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EL USO POLÍTICO DE LA HISTORIA

Formosa, julio de 2009.-


Sr. Director:
Me dirijo a Ud. a los fines de solicitarle tenga a bien publicar las siguientes
líneas en la sección "Carta de lectores".-
La historia como ciencia, aspira a comprender lo mejor posible el pasado, y
para ello es fundamental poder conocer con suficiente certeza los hechos
relevantes en cada momento. La política, en cambio, muchas veces emplea un
lenguaje tendencioso, seductor, y no pocas veces mentiroso (los Kirchner son
un ejemplo cabal de esto último) tergiversando los hechos según su
conveniencia.-
Durante la última campaña electoral, algunos sujetos de antigua simpatía
“joguista”, buscando congraciarse con el actual caudillo provincial, atacaron con
saña y malicia a los productores agropecuarios, atribuyéndole el genocidio de
indígenas, la explotación de peones y hasta la aniquilación del medio ambiente.
Obviamente que se trata de imputaciones sin ningún aval histórico, que
tergiversan la historia para fines políticos muy menores.-
Estos hechos son graves, pero intrascendentes, ya que provienen de
personajes absolutamente marginales y sin ningún prestigio intelectual.-
Sin embargo, si me pareció especialmente grave, una nota aparecida
recientemente en este matutino, escrita por una profesora de historia, que
invocando la obra de Felipe Pigna, repite pseudo-análisis históricos sobre la
conquista del desierto emprendida por Roca, la ocupación de las superficies
conquistadas en la Patagonia y la explotación de las mismas en los años
posteriores, repitiendo ideas que fueron descartadas hace años.-
En el mundo académico Felipe Pigna no goza del ningún prestigio, y mereció
agudas críticas de personas como Luis Alberto Romero, uno de los más
destacados historiadores vivientes del país, por los graves errores de concepto
y la aviesa manipulación de los datos que hace Pigna en sus obras.-
La versión “revisionista” de la conquista del desierto y de la incorporación de las
tierras a la explotación agrícola-ganadera, que la describía como un genocidio
en provecho de latifundistas que supuestamente vivían de la renta cobrada a
pobres inmigrantes; ha sido superada por estudios mucho mas serios en las
últimas décadas, por eso es asombroso que existan aun personas con
pretendida vocación de enseñar historia que la defiendan.-
Roberto Cortes Conde, reconocido historiador económico, en varios de sus
libros, especialmente en su obra “La economía argentina en el largo plazo”
(1997), explica como se fue desarrollando de manera sorprendentemente
eficiente la explotación ganadera y agrícola en la segunda mitad del siglo XIX,
merced en especial a la existencia de arriendos agrícolas, que permitían la
continua rotación de suelos, pues dada la inexistencia de fertilizantes, a los
agricultores, no les convenía ser dueños, ya que eso los ataba a una tierra. Les
convenía cambiar cada tanto en busca de tierras vírgenes, y a los propietarios
eso le servia para ir implantando pasturas.-
La impresionante obra dirigida por Osvaldo Barsky titulada “Historia del
capitalismo agrario pampeano” (2003-2009), a lo largo de sus cinco tomos,
analiza la importancia que tuvo al principio que las explotaciones rurales se
desarrollen en grandes superficies, ya que de ese modo se reducían los gastos
de cría, al poder tener abundante pastura a bajo costo, lo cual compensaba a
su vez la pérdida que representaba la absoluta falta de medios de
comunicación que encarecía el transporte de la hacienda, lo que impedía la
radicación de productores pequeños o medianos lejos de la zonas urbanas o
portuarias.-
Y por último es digno de mencionar el libro “Gringos en la pampa” (2008) de
Julio Djenderedjian, que refiere el sorprendente y monumental proceso de
colonización llevado a cabo a partir de 1860 en todo el país, por obra
especialmente de grandes terratenientes que parcelaban sus campos y
armaban asombrosos proyectos de radicación de miles de inmigrantes, que
produjo, por ejemplo en Santa Fe que en 50 años se pasara de 30 pueblos a
1500 localidades en toda la Provincia.-
La Argentina ha padecido durante décadas el anquilosamiento de prejuicios y
necesita imperiosamente la renovación de sus ideas, y ello exige
necesariamente una continua actualización de parte de aquellos que deciden
enseñar a otros una ciencia, nutriéndose con esfuerzo de los avances en esa
ciencia, para así contribuir al progreso superando la ignorancia.-
Agradeciendo desde ya su deferencia, me despido de Ud. muy atte.-

Dr. Hugo Kulman


abogado
DNI 18.246.868
José María Uriburu Nº 363 P.A - Formosa

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