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Fichaje aporte teórico 1

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Neimeyer & Mahoney

Año de publicación: 1998

Fecha de revisión: 20. 06. 2019

II. DESCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO

Éste es el capítulo 11 del libro mencionado. Habla acerca de la teoría de constructos personales de Kelly

y su uso en la práctica de terapia sistémica actualmente. Y como en un origen la primera se centraba en

el aspecto intrapsíquico y la segunda en el contextual, haciéndose más flexible actualmente gracias al

constructivismo al que se adscriben.

¿En qué se parecen ambas teorías?

-Se basan en la misma epistemología, el constructivismo.

-comparten conceptos sistémicos como totalidad, circularidad, equifinalidad, retroalimentación estados

constantes, conceptos de patologización, el uso del lenguaje, soluciones intentadas, prescripciones,

reconstrucción.

¿Por qué constructivismo?

Consideran que el conocimiento surge como la construcción de la realidad percibida. Toda construcción

humana es una forma de adaptarse al ambiente en determinado momento y están sujetas a cambios a

través de la validación e invalidación de las hipótesis que todos tenemos al respecto. Por lo tanto las

hipótesis son “validas” mientras se adapten al contexto y sean útiles (incluso las terapéuticas). Por eso el

conocimiento es el acoplamiento de la información al sistema, no la adquisición directa.

¿Ser constructivista implica no conceptualizar los casos?

A pesar de que cualquier opinión de un terapeuta sigue siendo solo una construcción, se puede n usar

mapas que describan los casos clínicos siempre que sean útiles. Pero para que sea coherente esta

conceptualización con esta epistemología deben: centrarse en el proceso de construcción, no en la

realidad construida; debe ser contextualista; tiene que ser reflexivo.


¿Qué significa hacer terapia sistémica constructivista?

Significa centrarse tanto en las conductas como el los significados o construcciones de un paciente

respecto a si mismo, su posición en el sistema, y los otros.

Evaluar: indagar las conductas ligadas al problema y los significados atribuidos en las relaciones para

llegar “al nudo del problema” y desde ahí romper el circuito interaccional. Se pueden usar preguntas

circulares. Durante la indagación, ir de significados a conductas y viceversa todo el tiempo

Intervenir: se debe provocar una construcción alternativa del problema provocando una revisión de los

constructos de los miembros. Esto se realiza reformulando acciones y asociarlos a significados que sean

coherente con el sistema familiar y promover una conducta alternativa más sana.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Este es uno de los pocos textos en terapia sistémica que tratan sobre la forma en que se puede concebir y

comprender a un cliente desde una perspectiva más individual y respecto a sus significados personales

que determinan su funcionamiento y la aparición de problemas que lo llevan a terapia psicológica.

El constructivismo le entrega a la terapia una visión mucho más profunda sobre el ser humano y la forma

en que éste concibe al mundo, conectándose con otras teorías como lo la teoría de constructos personales

que se parece mucho al enfoque sistémico y comparten la misma epistemología.

A través de estas ideas es posible utilizar los constructos personales como un elemento que se puede

indagar y considerar en una terapia sistémica para enriquecer la evaluación y posterior intervención.

Considerando que ésta es una teoría que tiene muchos puntos de encuentro con la terapia sistémica y

puede complementar de manera importante la visión contextualista que se tiene de los problemas

humanos.

Fichaje aporte teórico 2

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Arturo Bados y Eugeni García

Año de publicación: 2011


Fecha de revisión: 22. 06. 2019

II. DESCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO

Éste es un artículo que habla acerca de las habilidades que debe tener un terapeuta. Pero voy a describir

uno de los capítulos que creo es básico para comenzar en el ejercicio terapéutico, el cual se denomina

“Características del terapeuta que favorecen la relación”.

- Cordialidad: implicar expresar verbal y no verbalmente interés, ánimo y aprobación por el paciente. El

grado de cordialidad debe adaptarse a las necesidades del cliente, sobre todo en las primeras sesiones, así

como el contacto físico no puede ocuparse con todos, el exceso de cordialidad para algunos puede resultar

abrumador.

- Competencia: tiene que ver con las habilidades personales desarrolladas en su historia, con la experiencia

terapéutica y el entrenamiento e programas específicos de tratamiento. Pero también es importante la

percepción que tiene el cliente de esa competencia porque provoca mayor confianza y se asocia con

mejores resultados.

- Confianza: viene determinada por algunos aspectos que el cliente ve en el terapeuta y hay ocasiones en

que éste busca ponerla a prueba con preguntas o acciones. Para tener confianza el cliente debe percibir en

la terapeuta competencia, sinceridad, intenciones el terapeuta, aceptación sin juicios de valor, cordialidad,

mantenimiento de confidencialidad, dinamismo y seguridad, respuestas no defensivas a las preguntas que

las pruebas de confianza que realiza.

- Atracción: los clientes infieren la atracción a través de la cordialidad, amabilidad y similitud con ellos.

A mayor atracción hay mejores resultados terapéuticos.

- Grado de directividad: es el grado en que se dan instrucciones, se ofrece información, se hacen

preguntas para obtener información, se ofrece ayuda, se estructuran tareas y se anima a realizarlas, se

desafían las ideas del paciente etc. Ser muy directivo dificulta la autonomía en el cliente y ser poco

directivo priva al cliente e la ayuda que busca. Sin embargo, es mejor ser lo menos directivo que sea posible

y ayudar a los clientes que ellos mismos descubran las soluciones.


III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

A pesar de que estas características son básicas para cualquier profesión, especialmente en ésta,

tienen mucha relevancia técnica para favorecer el logro de objetivos de una psicoterapia.

Una de las habilidades que pareciera tener mucha relevancia en este trabajo tiene que ver con la

confianza que uno tiene en sí mismo como profesional y en cómo el cliente percibe esta confianza,

lo cual es básico en una relación interpersonal, sobre todo cuando una persona coloca sus problemas

personales y salud mental en las manos de otra persona.

A pesar de que estas habilidades parecieran ser innatas, creo que se pueden desarrollar mejor a través

de la práctica y haciéndose consciente acerca de lo que uno tiene y lo que no tiene, pero debe

desarrollar para ser un mejor terapeuta. Por lo que la práctica profesional es una buena instancia para

desarrollarlas y conocer las debilidades que requieren de un mayor esfuerzo y trabajo personal.

Fichaje aporte teórico 3

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: R. Fish., J. Weakland y L. Segal.

Año de publicación: 1984

Fecha de revisión: 03. 05. 2019

II. DESCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO

Éste es el primer capítulo del libro “la táctica del cambio” que habla sobre la teoría y la práctica en

psicoterapia breve sistémica. Explica qué hacer y cómo hacer para ayudar a alcanzar los cambios en

terapia explicando la relación que existe entre la teoría que el terapeuta conoce y la forma en que

lleva esos conocimientos a la práctica.

Pero también explica las formas en que la teoría puede entorpecer el ejercicio terapéutico
1. Cuando se le toma con demasiada seriedad y todo se observa desde allí sin dejar lugar a la

observación e interpretación directa.

2. Cuando la teoría no se hace explícita y no se pueden someter a revisión o cuestionamiento,

por lo tanto, ciega en el terapeuta la forma en que está viendo al paciente y no logra ver otras

posibilidades.

En relación con estas limitaciones, esta obra propone limitar al máximo posible la exposición de la

teoría, entregando la información precisa para tener un mapa conceptual sobre “cómo se hace un

proceso terapéutico” pero siempre asumiendo que es solo una aproximación a la realidad y no la

verdad absoluta.

Por lo tanto, esta forma de hacer terapia es mayormente pragmático.

¿De qué manera se percibe el problema del paciente?

Le otorga mayor importancia a las interacciones y comunicación. Se enfoca en la conducta que se

puede observar aquí y ahora en interacción con su entorno. Por lo tanto, se cree poco en las carencias

individuales del paciente, pero tampoco busca trabajar con la familia en conjunto, sino buscar el

cambio más mínimo que se pueda lograr en el paciente para lograr irradiación de las soluciones a su

contexto.

¿Cómo se conceptualiza el problema?

No se buscan causas en el pasado, se busca identificar claramente el problema entre términos de qué,

cuando ocurre, en que aspectos se considera un problema, quien lo considera un problema.

La conducta no existe independiente de la persona, existe por actos que la persona está llevando a

cabo repetidamente y en un lago periodo de tiempo y eso la convierte en una piedra en el camino

(soluciones intentadas). Por lo tanto, puede surgir a través e una dificultad cotidiana y luego

convertirse en un síntoma.

Además, se le otorga importancia a las interacciones que rodean a la persona y esa conducta

problemática. Manteniéndola viva a través de interacciones circulares.

Por lo tanto, no se le otorga gran importancia al a personalidad o a factores históricos. A menos que

existe un sustrato biológico que esté claramente implicado.


Por lo tanto, el objetivo del terapeuta no es solucionar todas las dificultades, sino que iniciar un

proceso de cambio desde el más mínimo mediante el menor tiempo posible. Su rol es identificar

claramente el problema, las conductas que lo mantienen y encontrar soluciones más eficaces para

llevar a que la persona los realice.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

La forma en los autores de esta obra (que son los fundadores de la terapia breve sistémica) es muy

diferente a otros estilos de terapia y a la forma en general que nos enseñan en psicología de cómo

concebir los problemas psicológicos, puesto que enfatizan mayormente la práctica sobre la teoría.

Creo que es difícil desde la práctica profesional de pregrado y como principiantes en psicología

clínica, percibir de esta manera el proceso de terapia. Sin embargo, esta forma de concebir el proceso

de cambio terapéutico quita la ansiedad para intervenir, entregando una mirada mucho más

pragmática para problematizar la terapia, lo cual puede ser útil en ciertos aspectos para esta etapa de

formación.

Fichaje aporte teórico 4

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Marta Rizo García

Año de publicación: 2011

Fecha de revisión: 15. 06. 2019


II. DESCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO

Este artículo se trata sobre las contribuciones de la obra “la teoría de la comunicación humana” a la

teoría sistémica. Además, explica la relación que existe entre esta teoría y la escuela MRI de la cual

Paul Watzlawick formó parte.

El objetivo de este artículo es entregar una visión sobre la gran importancia que tiene la teoría de la

comunicación humana en la misma área de comunicación y en otras disciplinas como la psicología

y la psicoterapia sistémica. Mencionando la baja importancia que se le otorga en el campo académico

de comunicación puesto que ésta no se ocupa de la interacción, más bien de elementos conceptuales,

mientras que en psicología y terapia sistémica sí se le considera un aporte fundamental.

La teoría de la comunicación se ha construido a través de diversas perspectivas desde los años 70

por lo tanto es un campo amplio y complejo, pero lo que sí es claro es que se avanza desde una

concepción de la comunicación lineal hacia una concepción circular y más holística llegando a una

perspectiva sistémica.

Desde el enfoque sistémico se considera la comunicación como un proceso que mantiene el

equilibrio y regulación de los sistemas a través de los principios de totalidad, circularidad y

regulación. Estas ideas son aportadas por la escuela de MRI que también habla sobre

“interacciones”.

La escuela de MRI establece que la esencia de la comunicación no proviene de la individualidad,

sino que tiene que ver con los procesos de relación que surgen entre las personas; que todo

comportamiento tiene un valor comunicativo; y que los trastornos mentales son un resultado de

procesos de interacción. Por lo tanto, dicen que la comunicación no puede entenderse fuera de su

contexto.

A través de los aportes de la escuela de MRI se da paso al planteamiento de los axiomas de

comunicación que es el planteamiento central de la teoría de comunicación humana y el hito

principal que permite surgir una comprensión sistémica o “relacional” del intercambio de

información.
Desde esta teoría entonces es que surge la idea central de la terapia sistémica sobre que “en una

situación comunicativa lo que se debe estudiar es la relación que existe entre las personas, no a ellas

en sí”, saliendo de un enfoque monádico hacia uno relacional.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

La teoría de la comunicación humana es una de las bases del enfoque de terapia sistémica por lo

tanto es muy importante conocer en que consiste este planteamiento y la influencia que esto tiene

sobre la práctica clínica.

La comunicación es un elemento fundamental no solo desde este enfoque teórico sino en cualquier

enfoque de terapia y estudie al ser humano en general. Pero en la teoría sistémica tiene especial

relevancia puesto que determina las interacciones humanas que son el elemento esencial para

estudiar la conducta humana desde un enfoque relacional.

Esta teoría fue uno de los primeros planteamientos que enfoca los problemas en las relaciones y que

plantea la importancia de las formas en que las personas se comunican para el surgimiento de los

problemas que los llevan a consultar. Por lo tanto, es una base que se debe estudiar para comprender

la razón de concebir a los pacientes desde una mirada relacional, no meramente intrapsíquica y así,

mirar los casos clínicos de una manera que nos haga sentido.

Fichaje aporte teórico 5

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTICULO

Autor: Felipe García

Año de publicación:

Fecha de revisión: 21. 03.2019


II. DESCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO

El siguiente es un capítulo del libro “Manual de técnicas de terapia breve” que habla sobre las

técnicas centrales en la intervención sistémica. Tienen el objetivo de cambiar la visión del problema

y a manera en que se manifiesta y se pueden usar dese la primera sesión, pero siempre cuando se

tiene claro el problema y objetivos a seguir.

-REENCUADRES

Hacer que la persona desarrolle un nuevo significado del problema y conlleva cambio en

pensamientos, sentimientos y conductas. Es parecido a la interpretación o reestructuración cognitiva,

pero se hace desde el mismo marco de referencia del cliente. Existen las directas:

- Redefiniciones: nueva definición del problema ofrecida por el terapeuta.

 Reetiquetado: cambiar el nombre del problema por uno que genere más posibilidades de

acción y menos patologizante.

 Connotación positiva: reconocer la contribución del síntoma en la estabilización de cliente.

Promover una visión más positiva del síntoma.

 Normalización: plantearle al cliente que sus pensamientos, sentimientos o reacciones son

normales dadas las circunstancias que esta enfrentan. Eso sí, se debe siempre reconocer el

dolor que provoca el problema y ofrecer el apoyo para afrontarlo. Usarla cuando se estableció

una alianza.

 Validación: autorizar a que la persona se sienta, piense o haga algo que el mismo rechaza

de sí mismo.

 Argumento estratégico: explicación real o ficticia que se ofrece al problema del cliente

Existen los reencuadres indirectos:

- Metáforas: se pueden usar a través de analogías, anécdotas o relatos, pero estos últimos requieren

mayor entrenamiento. Se usan en terapia porque captan la atención del cliente, resultan fácil de

recordar entre sesiones, facilitan la comprensión de ideas, permiten entregar nuevos significados de

manera indirecta para eludir la oposición del cliente, permiten sembrar ideas entre sesiones y

facilitan externalizar el problema


- Externalización: consiste en sacar un atributo o cualidad de la persona “a fuera”. Busca convertir

los problemas de las personas en algo separado de su identidad.

- Deconstrucción: busca desafiar los supuestos que están a la base del problema. Se plantean

interrogantes al cliente sobre esos supuestos y se busca una oposición al problema a través del mismo

lenguaje del cliente, no intentando convencer directamente sobre lo contrario. Se basa en preguntas

y reflexiones.

- Medios literarios o creativos: son medios narrativos que buscan conversar y transformar

narrativas sobre la persona y el problema.

- Uso del lenguaje persuasivo: consiste en utilizar el lenguaje de manera directiva y directamente

para influir en la experiencia del cliente. El lenguaje se usa para generar un cambio perceptual y

conductual no para generar insights.

- Tareas terapéuticas: tienen la función e bloquear los intentos fallidos de solución de un problema

o reforzar recursos que tiene el cliente. Se prescriben al finalizar una sesión para transferir los

cambios internos en el cliente a cambios prácticos y la vida cotidiana.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Las técnicas expuestas en este capítulo aclaran mejor la forma en que se realiza un proceso

terapéutico desde el enfoque sistémico porque ilustran la naturaleza de las técnicas centrales, la

justificación de usarlas en determinadas sesiones y los objetivos que consiguen, a diferencias de

algunas técnicas en formas de preguntas (circulares, reflexivas, estratégicas) que si bien tienen el

objetivo de intervenir en cierto modo, sus objetivos tienen más que ver con la recolección de

información.

Cada una de estas técnicas se ven como concretas y fáciles de llevar a cabo, pero tienen un objetivo

mucho más profundo y requieren tiempo para desarrollarse de la mejor manera. Y en concordancia

con ese tiempo que requieren, tienen un impacto mayor de lo que parecieran. Por que un reencuadre

se puede realizar a través de una frase en medio de una conversación terapéutica, pero puede

conllevar un gran cambio en la forma en que la persona percibe su problema.


También es posible concluir que a través del enfoque sistémico es posible recurrir a varias tareas

que dejan mayor oportunidad de ser creativos y de adaptarlas a cada cliente, lo cual tiene que ver

con la libertad que existe para intervenir siempre y cuando la epistemología se mantenga clara en el

terapeuta.

Fichaje aporte teórico 6

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Felipe E. García

Año de publicación: 201

Fecha de revisión: 24. 05. 2019

II. DESCRIPCIÓN DEL ARTICULO

Este es el capítulo 5 El proceso terapéutico en terapia sistémica breve del libro “Manual de técnicas

de psicoterapia breve”.

En primer lugar, plantea que existen 4 elementos que considera la terapia breve sistémica y son:

implica optimizar el trabajo en terapia buscando solucionar los problemas del cliente directamente

sin profundizar en otros aspectos; debe fundamentarse primeramente en establecer una alianza

terapéutica; se deben establecer objetivos claros y hacer que el cliente los perciba como suyos; y

finalmente, considera los recursos del cliente y se trabaja en que él los perciba también.

Se realiza una descripción del proceso de terapia en las sesiones iniciales, las sesiones o técnicas

centrales y el cierre de la terapia.

Respecto a las sesiones iniciales, se deben cumplir 3 objetivos: conocer a la persona al margen del

problema; conocer el problema, lo cual es posible través de preguntas lineales, reflexivas, circulares

y estrategias; Además estableciendo una relación terapéutica, la cual se realiza desde la fase social

y cumple la función de bajar la ansiedad del cliente, siguiendo siempre su ritmo.

La tarea principal en esta primera etapa es co- construir las metas terapéuticas, lo cual muchas veces

no es fácil y por eso el autor propone ayudarse con técnicas como “la vitrina” “la bola de cristal” “la
pregunta del milagro” e incluso destaca “la pregunta de escala” que permite evaluar cada sesión y

conocer los avances adquiridos.

Otro elemento de esta etapa es el mensaje final de una sesión que debe contener un resumen que

plantea lo que el terapeuta entendió del problema recibiendo la retroalimentación del cliente, un

reencuadre a través de redefiniciones (reetiquetado, normalización, validación, connotación positiva

o argumento estratégico) o metáforas. También recordar los recursos del cliente efectivamente

observados sin inventar, ejemplificándolos para que el cliente crea que realmente los tiene.

Respecto a las sesiones centrales estas siempre deben considerar la dimensión emocional, cognitiva

y comportamental del paciente considerando siempre todos los recursos que tiene el cliente. Los

elementos con los que se debe trabajar son:

- Dirigir la conversación hacia el futuro para visualizar lo que se quiere obtener.

- Aprovechar los cambios entre sesiones, en su cotidianidad. Se debe explorar hasta los cambios

más mínimos ocurridos en la semana y hacer visibles esas excepciones al cliente, resaltar su

novedad.

- Diálogo estratégico: utilizar reencuadres y redefiniciones. Ayudan a hacer visible para el cliente

los pequeños cambios, y así se potencian los efectos. Las redefiniciones buscan entregan un nuevo

significado a sus problemas, pero siempre entregándolo desde su marco de referencia, lo cual

contribuye al cambio.

- Las metáforas: sirven para abrir nuevos significados. Se realizan comparaciones del problema

con algo que le hace sentido al cliente. Las metáforas ofrecidas por los mismos clientes pueden

ofrecer posibilidades.

- Las tareas: busca romper con la pauta de persistencia del síntoma y desvanecer los intentos

fallidos. La tarea se debe vender como algo que tenga sentido y que conlleva una ganancia. A través

de ellas se busca disminuir el tiempo de la terapia aprovechando el tiempo entre sesiones. Una buena

tarea tiene el potencial de empoderar al cliente.

- Crear una nueva situación en la vida: implica generar nuevos hechos en su vida, nuevas formas

de ver el mundo, nuevos significados, sentidos y creencias. Se construye un nuevo contexto de vida.
- Empoderar al cliente como quien ha alcanzado sus objetivos y hacer ver al terapeuta como un

mero acompañante.

El cierre en la terapia breve sistémica no busca solucionar todos los problemas de una persona, más

bien se concibe como un cierre para abrir nuevas posibilidades y vivencias. Por lo tanto, se trabaja

sobre un problema específico en una etapa específica del cliente. Y se asume que es probable que

surjan en un futuro nuevos problemas, porque es parte de la vida y siempre se pasa por etapas.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

A través de lo expuesto en este capítulo es posible comprender de manera amplia pero más

estructurada como llevar a cabo un proceso terapéutico, teniendo una pauta de aquello que se debe

lograr en las primeras sesiones, las centrales y cómo cerrar el proceso.

Si bien cada cliente es diferente e igualmente lo son los problemas que llevan a terapia, es posible

guiarse por una estructura de trabajo que en general se parece bastante a la estructura en cualquier

enfoque terapéutico. Sin embargo, existen algunas particularidades del enfoque sistémico.

El enfoque sistémico le otorga un especial énfasis a establecer objetivos terapéuticos y por lo mismo

busca operacionalziarlos lo mas posible. También aprovecha de manera especial el cambio entre

sesiones por lo que se le otorga mucha relevancia a las tareas.

Y un aspecto particular de este tipo de terapia breve que se nota desde la primera sesión es su énfasis

en solucionar problemas actuales y que surgen como una queja evidente, por lo que no busca

problematizar otras áreas. Incluso en el cierre de una terapia se asume que este es solo un problema

que esta molestando ahora y que probablemente vengan mas en un futuro debido que esa es la

esencia de la vida, el constante cambio y enfrentar siempre nuevas situaciones.


Fichaje aporte teórico 7

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Lawrence E. Shapiro

Año de publicación: 2003

Fecha de revisión: 28. 05. 2019

II. DESCRICIÓN DE TEXTO

La comunicación entre padres e hijos es tan fundamental que permite desarrollar la autoestima y

salud mental futura de los niños, por esto es importante que los adultos que se relacionan con los

niños aprendan el lenguaje de ellos que puede servir como una herramienta para conocer el mundo

emocional del niño y prevenir síntomas psicológicos.

El juego es el medio primario para comunicarse con un niño e intervenir en problemas emocionales

y conductuales, así como una instancia divertida de enseñar. Esto lo pueden realizar profesionales

capacitados como los psicólogos o incluso los padres. A través del juego es posible enseñar

habilidades emocionales como empatía, autocontrol, cooperación, conductuales y enseñar a

comunicarse.

EL LENGUAJE NO VERBAL PARA CONECTAR CON LOS NIÑOS

- Eliminar barreras y crear un espacio íntimo: se debe prestar toda la atención al niño, no dividirla.

Se debe eliminar todo tipo de elementos físicos o intangibles que puedan intervenir entre nosotros y

los niños. Para esto se puede incluso crear un pequeño espacio solo para estar con el niño (con

almohadas o cerrar un espacio con algunos elementos).

- Usar una postura abierta y estar a su altura: se debe sentar al mismo nivel de los ojos del niño y

adoptar una postura relajada y atenta. Se le puede decir al niño “mirémonos a la cara cuando

hablemos para escucharnos y vernos bien”.

- Encontrar una distancia cómoda: es importante mantener un espacio entre ambos ni muy cerca ni

muy lejos. De tal forma que el contacto visual resulte cómodo y no estresante. Tampoco muy cerca

para no invadir el espacio íntimo del niño.


- Prestar atención a lo que uno dice al niño y lo que él nos dice solo con el contacto visual: se debe

usar el contacto visual para guiar el ritmo de la conversación. Cuando hablamos debe haber menor

contacto visual y cuando escuchamos mayor contacto.

Siempre es importante guiarse por lo que el niño quiere y transmitir el mensaje “yo encontrare la

manera de demostrarte que te acepto”

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Los niños cuentan con una forma de interactuar con el mundo y por lo tanto un lenguaje diferente a

nosotros los adultos, lo cual puede hacer difícil el trabajo con ellos en terapia, sobre todo para los

terapeutas que están comenzando su formación.

Esto hace que sea necesario contar con conocimientos sobre el lenguaje que ellos utilizan, lo que es

entregado en cierto modo a través de este artículo de una autora que tiene experiencia en la terapia

con niños.

A través de esta información es posible concluir la importancia que tiene en un terapeuta la

formación en habilidades blandas y la capacidad de crear y flexibilizar para atreverse a jugar y de

esa forma entrar en el mundo de los niños. Porque por superficial que parezca, a través de juego se

pueden enseñar muchas habilidades que desde las palabras es difícil, lo cual invita a los terapeutas

a reaprender a jugar y volver a hablar a través del juego, despegándose de los conocimientos actuales

que conciben la conversación como lo más importante y claro para expresar ideas.

Fichaje aporte teórico 8

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Mark Bayebach

Año de publicación: 2013

Fecha de revisión: 13. 06. 2019


II. DESCRIPCION DEL TEXTO

El siguiente es un capítulo de un libro de Felipe García escrito por Bayebach en que se realiza una

descripción de la “terapia breve sistémica” como un tipo de terapia integradora que utiliza elementos

de las escuelas MRI, TCS y Terapia Narrativa. Estas tres escuelas convergen tanto en el nivel

epistemológico constructivista y construccionista, como en el nivel de intervención enfatizando en

la alianza terapéutica, el marco de referencia del paciente y el énfasis en el cambio, así como la

brevedad de la terapia. También convergen en las técnicas de intervención, ya que consideran el

lenguaje como la principal forma de intervenir. Es un tipo de terapia versátil que se complementa

con la visión reduccionista de MRI y TCS que enfatizan en presente y futuro y la emotividad

entregada por TN que enfatiza en el pasado.

¿CUÁL ES LA POSICION DE UN TERAPEUTA DE TSB?

Colaboración
activa con el
cliente
Simplicidad Visión
constructivista y
construccionista

Una apuesta
Mirada
por el cambio
contextual

¿CÓMO ES EL PROCESO DE INTERVENCIÓN DESDE TSB?

Esta forma de hacer terapia tiene como base central a la terapia centrada en soluciones y por lo tanto

los principios de “se trabaja solo con lo que aparece como queja siempre y cuando no haya algo

perjudicial para el cliente” “hacer más de lo que funciona además de lo que como terapeuta se va

proponiendo” y el tercero es “hacer algo distinto cuando las cosas no funcionan para crear una

diferencia”.

Primera sesión Sesiones posteriores

- Fase social de unos 10 minutos - En cada sesión explorar sobre las

- ¿Qué esperan de la terapia? negociar excepciones o si el cliente prefiere,

los objetivos con unos 3 indicadores preguntar “¿Cómo siguen las cosas?”

conductuales de éxito.
- Intentos de solución fallidos (no - Usar escalas de avance y negociar

alargar este apartado saturado del nuevos pasos que ayuden a avanzar en

problema). esa escala.

- Para cerrar aplicar “encuesta de

escala”. ¿Cuándo ha estado mejor?

¿Cuándo ha estado peor?

- Cierre: elogio más una tarea.

Pero a veces es difícil seguir un enfoque centrado en soluciones. Por ejemplo “cuando los clientes

solo piden un consejo” y se debe recurrir a la psicoeducación; cuando “el cliente está más interesado

en discutir su problema que la solución” y se debe adaptar a su lenguaje, pero siempre pensando en

las soluciones que aparecen en el relato; cuando “buscan entender sus problemas” y se debe usar un

abordaje narrativo para conversar sobre valores, significados etcétera o explorar en la historia para

desde ahí ofrecer explicaciones.

¿Si la terapia se estanca? es importante avanzar considerando el feedback de los resultados

obtenidos y los objetivos establecidos. Si a pesar de esto no hay avance se pueden incluir técnicas

diferentes: pequeñas modificaciones en el patrón de la queja, externalización del problema,

interrumpir las soluciones intentadas, intervenciones psicoeducativas, intervenciones estructurales.

Eso se debe realizar siempre recurriendo al principio de “simplicidad” y a “una posición coherente

epistemológicamente”.

¿Qué otras variaciones se aplican para adaptarnos a los problemas de los clientes?

- Externalización para clientes que no perciben el problema o cuando acuden varias personas.

- MRI cuando alguien más consulta por el cliente o cuando hay un patrón evidente que se auto

mantiene.

- Mirada estructural en casos de divorcio, violencia u otros o situaciones graves que afectan a toda

la familia (enfermedades, muertes etc.)

- Prevención de recaídas siempre que hay una mejoría, cuando el paciente es susceptible o cuando

las investigaciones hablan sobre posibles recaídas en ciertos problemas.


- Cuando el paciente después de ser atenido en otros lugares nos informa sobre un posible enfoque

de anteriores terapeutas que no funcionaron.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Este texto entrega una visión concreta de cómo realizar terapia psicológica, lo que en esta etapa de

formación profesional es de gran importancia porque nos entrega una estructura básica con la cual

guiar nuestro trabajo, confiando que es una forma respaldada teóricamente.

Considero que la forma en que este autor concibe la terapia sistémica breve es práctica y flexible,

además son tres escuelas que se adaptan idealmente a los problemas que un cliente trae a terapia,

permitiendo adaptarse a la forma en que ellos se adaptan a las situaciones.

Además, a través de estas ideas se puede trabajar con un marco teórico un poco más estructurado,

facilitando la elección de elementos de sólo tres de muchas de las escuelas que existen en el enfoque

de terapia sistémico.

Además, este autor entrega algunos lineamientos que a través de la experiencia clínica se pueden

aplicar en casos específicos a los que de seguro un terapeuta que se encuentra recientemente

ejerciendo se va a enfrentar.

Fichaje aporte teórico 9

I. IDENTIFICACIÓN DELARTÍCULO

Autor: Carlamarina Rodríguez Pereira

Año de publicación: 2011

Fecha de revisión: 01. 06. 2019


II. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

¿Cómo continuar una terapia con un paciente de otro terapeuta?

Éste articulo explica cómo realizar una adecuada continuidad de tratamiento psicoterapéutico en un

sistema de salud con altas deficiencias y dificultades, lo cual no es muy lejano del sistema público de

salud en Chile.

El primer reto para una continuidad del proceso terapéutico es conseguir que el paciente se

comprometa con la psicoterapia. Lo cual es más fácil cuando se establece un buen encuadre y vínculo

terapéutico, lo que cumple la función de mantener estabilidad frente a las limitaciones del sistema de

salud.

¿Qué pasa cuando el terapeuta debe dejar el lugar de trabajo y los procesos de terapia?

En estos casos surgen diferentes reacciones que es necesario trabajar debido a la importancia que

ejerce la misma relación terapéutica en el cambio que se busca en terapia. Es un proceso que implica

un duelo en el paciente y terapeuta. El primero lo vivencia como abandono y la percepción de

vulnerabilidad en uno mismo, surge la sensación de haber sido seducido y luego abandonado por el

terapeuta.

Al finalizar de manera forzada un proceso terapéutico es importante llevar a cabo una última reunión

en que se consolide e internalice esta despedida y se elaboren las percepciones del paciente respecto

a la despedida. El terapeuta debe tomar una actitud activa, llamando al paciente y acordando un cierre.

¿Qué pasa si el paciente lleva un regalo?

Puede haber múltiples motivos como: necesidad de ser recordados, hostilidad encubierta, deseo de ser

el mejor paciente. Incluso el mismo terapeuta con la ambivalencia inherente a una terminación podría

interpretar de cierta manera o rechazar un regalo lo cual es mejor evitar.

Un aspecto importante al finalizar una terapia forzosamente es no hacer ver que es una situación

normal y sin necesidad de ser cuestionada. Cuando el terapeuta sabe de antemano que se irá en un

tiempo determinado es importante desde el principio planteárselo al paciente y planear la terapia de

tal forma que pueda existir un cierre bien elaborado para que el paciente pueda procesar

adecuadamente el significado de este término. En caso de que se tenga la duda de un proceso que
puede ser cortado, es enfocar cada sesión como si fuera la única y contarle al paciente la situación.

Además, para comunicar un posible término es más conveniente informar al paciente al inicio de una

sesión para que contar con un tiempo que acoja sus reacciones y elaborarlas. También será útil

anticipar la existencia de posible ansiedad en el mismo terapeuta que busque retrasar la entrega de la

información al paciente.

Otro elemento que facilita esta despedida para el paciente es otorgarle la sensación de control

(ejemplo: decidir seguir con otro terapeuta) puesto que lo pierden con esta situación. Mientras que

“desaparecer” transmite información negativa sobre las relaciones hacia el paciente lo que provoca

hostilidad. También, es importante que, al develar las razones de finalización de un terapeuta, la

información se adapte a cada paciente en función de sus sentimientos, expectativas, sueños o fantasías.

También la emocionalidad con que uno mismo comunique esa información es importante, evitando

hacerlo ver como algo casual o normal pero tampoco de manera muy ansiosa o depresiva. Siempre va

a ser conveniente mostrar honestidad y validar las emociones del paciente.

¿Qué emociones surgen ante una finalización forzada de terapia?

Puede surgir rabia expresada de manera directa o de acusaciones pasivo- agresivas. Es la principal

emoción que surge y frecuentemente no se comunica directamente, realizándose conductas hostiles

dirigidas al terapeuta o a saboteando las intervenciones. También puede surgir tristeza, sensación de

pérdida o ansiedad por lo que es normal una respuesta de protesta ante el abandono. Pero estos

sentimientos pueden ser exacerbados por pérdidas pasadas que se condensan con la actual, tal como

sentimientos de auto- desprecio o culpa por alejar a las personas de su alrededor, por lo que podrían

responder más al pasado que a esta situación. Por lo tanto, es importante elaborar estas percepciones

que incluso podrían provocar un insight en el paciente.

También puede surgir rechazo inicial a demostrar sus sentimientos y mostrar una aparente aceptación

racional que puede ser causado por intensa vergüenza experimentada como un sentimiento infantil o

inaceptable ante una relación profesional. En estos casos es posible preguntar sobre “la finalización

de terapia con tal terapeuta” en vez de enfocarse en los sentimientos, evitando buscar posibles

sentimientos que “inconscientes” porque implícitamente mostraría que es una situación dolorosa. Pero

en las posteriores sesiones hay que estar atento ante contenidos sobre separaciones o pérdidas que
podrían relacionarse con este proceso, mostrándoselo a paciente sin ignorar los sentimientos a otras

figuras mencionadas en su relato.

Producir un efecto terapéutico con una terminación forzosa de terapia

- A través de esta separación es posible trabajar en las pérdidas o duelos irresueltos del paciente,

enfocándose en los patrones de distorsión que usa. Si el terapeuta puede aceptar la mezcla de

sentimientos que surgen, es posible que el mismo paciente logre aceptarlos, conocer y trabajar

en sus propias reacciones emocionales ante sus diferentes relaciones.

- Puede usarse como una oportunidad de reestructurar los esquemas relacionales del paciente.

Con esta experiencia el paciente puede tomar conciencia de que es posible la co- existencia de

sentimientos positivos o negativos hacia una misma persona o hacia sí mismo, facilitando la

auto- aceptación y la de los demás.

¿Qué pasa con los sentimientos del mismo terapeuta?

Es necesario manejar los propios sentimientos narcisistas u omnipotentes para lograr tolerar las

necesidades y decepciones de los pacientes. Por lo tanto, es importante reflexionar y analizar

permanentemente las propias reacciones ante esta situación. En el mismo terapeuta pueden surgir

sentimientos de pérdida, ansiedad de separación, tristeza o preocupación por el paciente u otras

reacciones ante lo expresado por el paciente. El terapeuta puede sentirse herido por la ira del paciente,

mostrando distanciamiento emocional al que el paciente va a responder igualmente; también es posible

sentir culpa y resonancias persónale ante una separación y temer que el paciente pueda ser “destruido”

ante este abandono; también es posible que el terapeuta se sienta alagado por el sentimiento del

paciente y sentirnos indispensables, lo que puede dificultar el trabajo de despedida; a veces la aparente

indiferencia puede hacernos sentir rabia.

Evitar Atar cabos sueltos

Ante esta finalización es importante no caer en la tentación y querer cerrar algunos temas que requieren

seguir trabajándose en un proceso posterior. Por lo tanto, se debe enfocar en cerrar solamente la actual

relación terapéutica. Más bien en este cierre es adecuado reflexionar junto al paciente a cerca de esos

temas que continúan siendo problemáticos y que requieren seguir siendo trabajadas en otro proceso
terapéutico, así como objetivos que éste puede conseguir solo. Además de las herramientas y los

avances adquiridos por el paciente durante todo el proceso.

¿Cómo derivar a otro profesional?

Lo más importante en este proceso es ayudar al paciente a trabajar la ansiedad y escepticismo que

puede surgir frente a esta nueva posibilidad. Además, este interés por facilitar una continuidad atenúa

la sensación de abandono y nos diferencia de antiguas figura de abandono. Para escoger un nuevo

terapeuta es adecuado considerar a uno que encaje con la forma en que el paciente ha usado al anterior

y a sus características personales. Se debe evitar sabotear la derivación debido a nuestra necesidad

narcisista de representar al “terapeuta irremplazable”. Se debe mantener un equilibrio entre minimizar

y enfatizar la actual relación terapéutica.

Al finalizar la terapia la mejor opción es no seguir una futura relación con el paciente, aunque éste lo

solicite. Esto debido a que es improbable que otro tipo de relación funcione y porque podría dificultar

la derivación a otro terapeuta. Pero si es necesario una transición se debe plantear al paciente los

límites de esa nueva relación que sigue siendo profesional.

Consideraciones para hacer psicoterapia en el sistema publico

- Promover en los responsables de las instituciones y en los mismos profesionales, la gran

importancia de la relación terapéutica en estos procesos y la necesidad de someterse a

estándares éticos.

- Promover una coordinación entre dispositivos para agilizar las posibles derivaciones.

- En pacientes con situaciones graves, promover una alianza depositada en el equipo de trabajo

y no sólo en un terapeuta.

- Asumir como tarea profesional el realizar un adecuado trabajo con todos los recursos que

contamos, sobreponerse a circunstancias externas y cambiantes, manteniendo el sentido del

trabajo psicoterapéutico.
III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Éste articulo entrega una visión de una terapeuta más experimentada respecto a un tema que

actualmente es bastante común en el servicio de salud pública al cual seguramente nos vamos a

enfrentar cuando salgamos al mundo laboral. Además, actualmente en la misma clínica psicológica es

posible experimentar aquellas situaciones ligadas a la recepción de pacientes que han dejado un

proceso terapéutico con un psicólogo/a anterior.

Creo que a través de esta experiencia es posible tener una idea de aquellos que los pacientes sienten

al finalizar un proceso terapéutico antes de lo pensado y lo que ocurre igualmente con nosotros como

terapeutas al finalizar un proceso o recibir un proceso a medias. Lo que implica considerar como

siempre, las diferencias individuales ligadas a cada persona y los motivos de consulta que los llevan a

consultar.

Siempre la herramienta más importante para responder a estas situaciones tiene que ver con conocer

adecuadamente a nuestro paciente y asumir con la mayor autenticidad y asertividad las reacciones de

ellos, así como nuestras propias respuestas ante sus actitudes.

Otro elemento que resulta muy importante para trabajar en un contexto en que la interrupción de

procesos terapéuticos puede ser frecuente es el empoderamiento de los psicólogos respecto a temas

que desde afuera de la disciplina no se valoran como deberían, como la relación terapéutica que en

psicología es lo más importante de un proceso terapéutico, pero nadie más que nosotros mismos lo

sabe. O incluso la importancia de contar con redes de derivación y el apoyo de otros funcionarios con

los que trabajamos lo cual implica otorgarle mayor importancia al trabajo interdisciplinar.

Fichaje aporte teórico 10

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Ana María Zlachevsky y Lucía Pena

Año de publicación: 2003

Fecha de revisión: 11. 05. 2019


II. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

El modelo “centrado en el problema” o MRI es una terapia estratégica porque el terapeuta es activo

influyendo en el sistema y directamente en la queja diseñando una intervención para cada problema

particular.

Haley el fundador de este modelo propone etapas de una primera entrevista terapéutica: conocer a cada

miembro del sistema; observarlos interactuar con relación al problema para conocer la pauta

interaccional que mantiene el problema; definir claramente los cambios deseados estableciendo las

metas terapéuticas.

¿Cuáles son las bases de este tipo de terapia?

- Teoría de la comunicación humana y patológica: que establece propiedades básicas de la

comunicación que se deben considerar en las relaciones interpersonales y de no considerarse pueden

surgir patologías en la comunicación.

- Díadas y tríadas: son las coaliciones encubiertas entre dos personas contra un miembro del sistema

provocando mensajes contradictorios y relaciones doble vinculares provocando patologías en el

miembro índice.

- Naturaleza jerárquica de la relación: se refiere a la confusión en los roles y ocupación de niveles

en un sistema familiar provocando posibles coaliciones intergeneracionales y en consecuencia, el

surgimiento de un síntoma en un miembro del sistema. También puede surgir una “jerarquía de

funcionamiento defectuoso” cuando el síntoma se traslada a otro miembro.

- Función protectora del síntoma: el síntoma podría estar cumpliendo una función en la familia
evitando una consecuencia de desequilibrio o ruptura en el sistema intentando favorecer la

comunicación.

- Cambio: el cambio es el objetivo de la terapia, pero siempre está presente en el sistema (cambio 1).

A través de la terapia se busca un cambio que quiebre la estabilidad (cambio 2), las reglas y orden

interno para construir un nuevo sistema más adecuado lo cual se realiza evitando los intentos de

solución ya realizados y busca una nueva forma de solución fuera de la estabilidad.

ESTRATEGIAS PARA PRODUCIR CAMBIO

- Directivas: dar un mensaje de lo que el consultante debe hacer. Debe ser entregado de manera que

motivante, clara y precisa, adaptándola al sistema. Pueden ser explícitas, metafóricas o paradójicas.

La primera implica pedir al cliente que deje de hacer algo o que haga algo diferente, con la segunda

se pide algo de manera análoga y la tercera se ocupa cuando es difícil que un sistema haga lo que se

le pide invitándolos a “no hacer nada” o hacer algo contra el cambio.

- Paradojas: se les pide realizar exactamente lo contrario que han venido intentando construyendo un

doble vínculo positivo pues cualquiera de las acciones que realicen implica obtener un cambio

terapéutico. No debe ser realizada cuando son: consultantes resistentes; cuando entran en escalada

simétrica; consultantes muy infantiles que buscan “recibir” la solución; pacientes muy concretos;

sistemas impulsivos que pueden hacer acting out sin un cambio real; sistemas donde el síntoma puede

implicar un daño físico o sistemas con crisis situacionales.

- Ordalía: consiste en imponer una tarea al paciente que infrinja igual o peor dificultad que el síntoma

provocando que el paciente prefiere renunciar al síntoma que seguir realizando esa tarea. Pero debe

ser algo fácil de hacer y que no provoque daño. Existen dos tipos, directa y paradójica, ésta última

implica prescribir la misma conducta problemática.

- Terapia del “como si”: son tareas en que se pide al cliente que actúe como si el síntoma estuviera
resuelto o como si las cosas fueran diferentes, lo cual rompe la secuencia normal que lo mantiene.

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

A través de estos elementos de la terapia estratégica es posible concebir el proceso terapéutico desde

una perspectiva más simplista y pragmática. Además, los conceptos y técnicas que se ilustran en este

texto forman parte de lo básico que como terapeutas de un enfoque sistémico debemos conocer.

A pesar de que la terapia estratégica MRI es una de las más modernas de la terapia sistémica aún sigue

considerando elementos de la escuela estructural para realizar una conceptualización de los casos

clínicos. Pero también integra algunas técnicas novedosas como “las paradojas” o la “terapia del como

si” por lo tanto parece ser una escuela que integra elementos diversos.

Lo más característico de esta escuela que es una base de la terapia sistémica es la búsqueda de

simplicidad y el menor tiempo posible para realizar una intervención clínica. Esto disminuye un poco

la ansiedad de enfrentarse a las terapias psicológicas y las hace ver cómo menos complejas,

animándonos a creer en que los síntomas en una persona pueden constituir algo más simple de lo que

la psicología tradicional nos enseña.

Fichaje aporte teórico 11

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Insoo Kim Berg y Miller Scott D.

Año de publicación: 1996

Fecha de revisión: 02. 05. 2019


II. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

Capítulo: Objetivos del tratamiento “bien pensados”

El siguiente capítulo sobre la Terapia Breve Centrada en Soluciones está centrado en el trabajo con

bebedores problemáticos, pero como plantea el autor, cada una de las sugerencias puede ser

perfectamente aplicada a cualquier problemática.

Este tipo de terapia psicológica busca centrarse en los objetivos del tratamiento y los criterios de éxito

que sirven como guía para finalizar el proceso. Y estos objetivos terapéuticos se establecen entre

terapeuta- cliente en una relación de cooperación, siendo siempre el cliente quien en su propia

experiencia establece sus propios objetivos.

Esto se realiza con el fin de evitar el establecimiento de criterios externos y límite de tiempo que

pueden dificultar la evaluación de los progresos. Por el contrario, objetivos co-construidos y una

duración limitada del tratamiento pueden favorecer la motivación y autoeficacia.

Desde esta perspectiva se establecen 7 cualidades de los objetivos bien pensados para guiar el

tratamiento:

1.- Tener importancia para el paciente: el paciente debe visualizarlo como beneficioso para él y el

terapeuta no ha de imponer “lo correcto”. Esto contribuye a la motivación, mayor esfuerzo por parte

del cliente, y mejores resultados. Sin embargo, puede surgir dificultad para establecer la importancia

del objetivo porque los pacientes suelen plantearlo de manera vaga y poco precisa, además suelen

existir otras personas involucradas ante lo cual se debe buscar un punto de acuerdo entre ellos.

2.- Ser limitados: deben ser descritos de manera específica, los convierte en alcanzables, no importa

lo mínimo que parezcan. Esto facilita el éxito y favorece la sensación de triunfo y autoeficacia en el

paciente.

3.- Ser concretos, específicos y estar formulados en términos de conducta: estas características de

los objetivos facilitan la evaluación del progreso que se lleva, determinar lo que falta por hacer y

contribuyen a atribuirse el éxito lo cual favorece la autoeficacia.

4.- Plantear la presencia y no la ausencia de algo: los clientes van a llegar buscando “quitar” algo

usando palabras en negativo. Pero resulta más eficaz formularlos en lenguaje positivo, proactivo y

plantear lo que “se hará” cuando no esté el problema. Esto debido a que primero, será más fácil
determinar si el objetivo ha sido alcanzado con los cambios mínimos que al ser reconocidos refuerzan

su mantenimiento haciendo cada vez más fácil el cambio de conducta; segundo, porque no es posible

“no hacer algo”; tercero, porque en el lenguaje el “pedir no hacer o pensar en algo” conlleva

inevitablemente a colocar la atención en aquello siendo más difícil evitar la conducta problemática

5.- Que sean un comienzo y no un fin: los objetivos deben describir los pequeños pasos primeros

que el cliente debe dar para alcanzar el objetivo final. Esto facilita la motivación para participar en

clientes que al principio se muestran indecisos.

6.- Que sean realistas y alcanzables dentro del contexto de la vida del paciente: cuando un paciente

plantea un objetivo muy amplio o inalcanzable se debe trabajar en conjunto para negociar objetivos

menores que llevarán a ese objetivo final.

7.- Que se perciba que “exigen un trabajo”: cumple funciones importantes para el cliente tales como

promover y proteger la autoestima y dignidad del paciente en caso de que no se pueda alcanzar el

objetivo mínimo; se obliga al paciente a internalizar la responsabilidad del logro del objetivo; induce

la idea que el objetivo es viable siempre que solo se coloque esfuerzo fomentando expectativas

positivas en el proceso

III. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

El capítulo resumido anteriormente entrega información sobre los objetivos terapéuticos que son una

de los elementos centrales en un proceso terapéutico.

Si bien todos los elementos del proceso terapéutico van conectados y ninguno puede cumplir su

función de manera idónea sin los otros, los objetivos terapéuticos cumplen la función de guiar el

proceso de intervención, actuando como el punto al cual se debe llegar en un mapa.

Sin los objetivos terapéuticos es difícil realizar cada una de las acciones en terapia psicológica puesto

que no tienen un sentido final. En cambio, cuando existen metas y objetivos terapéuticos se tiene la

guía para establecer un procedimiento específico que incluye métodos y técnicas terapéuticas

supeditadas a este objetivo final, similar a un proceso de investigación.

En relación con estos aspectos es que resultaría de mucha importancia que los objetivos terapéuticos
se planteen de una manera útil y eficiente, favoreciendo su consecución. Es por esto que el texto

analizado en esta ficha cumpliría un papel importante para los terapeutas en formación en cualquier

enfoque terapéutico, pero especialmente en la Terapia Breve Sistémica puesto que lo que se busca

través de ella es un tratamiento eficiente en el menor tiempo posible y favoreciendo lo mejor posible

al cliente que busca el cambio.

Al igual que la terapia breve sistémica, estos objetivos son pragmáticos, útiles y rápidos, siempre

adaptados al cliente, lo cual es congruente con la epistemología constructivista que se busca utilizar

en este tipo de terapia psicológica.

Con respecto a esta disposición a co- construir los objetivos terapéuticos es importante el respeto por

el cliente que demuestra esta forma de cooperar, puesto que se aleja del modelo tradicional que en vez

de potenciar la responsabilidad personal de las personas actúa de manera paternalista imponiendo lo

que podría “resultar mejor para el cliente”, desde los conocimientos de un experto, atribuyendo el

control a un ente externo. Distinto a lo que proponen estos autores, puesto que buscan atribuir la

responsabilidad, el control y la motivación en el mismo cliente, lo cual fomentaría más rápidamente

el compromiso con el cambio y la obtención de los objetivos terapéuticos.

Fichaje aporte teórico 12

I. IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Maggie Carey & Shona Russel

Año de publicación: 2002

Fecha de revisión: 19. Abril. 2019

I. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

Éste articulo basado en el libro Narrative therapy: responding to your questions de las mismas autoras

se enfoca en la técnica narrativa Re- membranza, un término acuñado por Bárbara Myerhoff y utilizado
primeramente por M. White en la terapia narrativa. El cual se refiere a la re- agregación de miembros

(club de vida) de nuestra historia de vida o la asignación de membrecías a cada uno de ellos.

“El club de vida” son todas las personas que han representado diferentes papeles en nuestra historia a

través de estatus o niveles y que determinan como actualmente nos percibimos a nosotros mismos, es

decir el cómo nos contamos nuestras historias. Así, el estatus de los miembros determina el nivel de

atención que prestamos a las ideas que ellos tienen de nosotros mismos y contribuye al engrosamiento

de ciertas historias positivas y la restricción de otras limitantes.

La re- membranza se utiliza en la conversación terapéutica para que las personas revisen las

membrecías de su club de vida y quiten (miembros que han influido negativamente en visión de sí

mismo) o den mayor importancia a los personajes en pos de favorecer el cambio terapéutico y entablar

narrativas favorecedoras respecto a sí mismo, favoreciendo una identidad preferida. Y este proceso de

revisión de membrecías se lleva a cabo con la ayuda de rituales y tareas literarias.

Esta técnica se basa en la influencia que tienen las historias personales en nuestra identidad y por lo

tanto, determinan la facilidad o dificultad de una persona de llevar a cabo acciones favorables para su

desarrollo positivo. Además, se basa en la idea de que nuestra identidad se forma en las relaciones

sociales proponiendo un self compuesto por muchas voces (las personas con las que nos hemos

relacionado).

¿Cómo usar esta técnica?

- Cuando el paciente menciona una persona importante de su pasado de manera positiva: se lleva

metafóricamente a esa persona a la sesión para hipotetizar qué pensaría esa persona respecto a acciones

positivas realizadas por el paciente.

- Cuando el paciente habla de una habilidad que está usando para enfrentarse a una determinada

situación problemática: se indaga en la historia de esta habilidad o conocimiento intentando ligarla a

otra persona.

- Cuando el paciente presenta una visión negativa de sí mismo: buscar una persona que ha aportado

positivamente a la identidad del paciente, indagar en como lo ha hecho esa persona e intentar que el

paciente se vea a sí mismo a través de los ojos de aquella persona.

Las preguntas de re- membranza van surgiendo alrededor de una figura significativa identificada y de
esta forma se va indagando en sus “historias alternativas” para potenciar el surgimiento de una

identidad preferida. Las preguntas van a ir centradas en cómo percibiría esa persona significativa esta

nueva identidad. Además, a través de esta técnica se va conectando la vida de la persona con ese ser

significativo en función de un tema que los une reduciendo el sentimiento de aislamiento.

La re-mebranza en esencia se interesa en fortalecer las historias personales de compromiso, valores y

propósitos de vida. Y si no existe nadie en la vida de la persona para relacionarlo con estos aspectos

se pueden considerar incluso personajes ficticios de libros, canciones etc. puesto que al fin y al cabo

son construcciones personales de la persona y sus relaciones a lo largo de la vida, con “historias

alternativas”.

No se le pregunta directamente a la persona quien puede ser una figura significativa, a través de

preguntas estratégicas se obtiene a esa información EJ: ¿quién pudo predecir qué harías esto? (una

acción que aporte a la historia alternativa).

Cuando realmente la persona no logra identificar a ninguna figura significativa se puede dejar la re-

membranza un momento y preguntar sobre “habilidades” que permitió esa excepción al problema para

luego preguntar “quien le habrá enseñado esas habilidades, de donde las sacó”.

Similitud y diferencia entra Re- membranza y Trabajo con la familia de origen

- Se parecen porque se enfocan en la influencia de las relaciones pasadas en la identidad e intentan

crear oportunidades para re- negociarlas.

- Se diferencian en la esencia post- estructuralista de la primera y estructuralista de la segunda que

establece lo que puede ser “una familia sana”. La re- membranza otorga decisión a la persona sobre

quién tiene influencia en su identidad en función de sus experiencias personales.

Consideración para aplicar esta técnica:

- Práctica y desarrollo de la habilidad

- En niños, es posible utilizarla con peluches, juguetes, amigos imaginarios o personajes importantes

para él/ella.

- Para revocar la membrecía de un miembro que tuvo influencia negativa ha de trabajarse

cuidadosamente puesto que es una decisión permanente.

- Para usarla se debe tomar el tiempo necesario y paso a paso. Indagar bien en las consecuencias del
motivo de consulta para acoger al paciente y no hacerlo sentir infravalorado.

- No rendirse fácilmente, siempre puede haber algo o alguien que cumpla la función de figura

significativa.

- Cuando la persona atribuye las excepciones a sí mismo, siempre se puede indagar sobre quien ayudo

a que surjan esas habilidades internas.

I. CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Esta técnica narrativa, basada en el socio- constructivismo considera la relevancia de la

influencia social en la identidad y por lo tanto, la vida de la persona. En consecuencia, entrega

una herramienta muy útil para trabajar la dimensión social en la Terapia Sistémica Breve.

Si bien existen muchas técnicas narrativas que buscan fomentar las historias favorables en la

vida de una persona y empoderarla, esta técnica aporta una especie de “grupo de apoyo”

metafórico reforzándolo en la mente del paciente. Es claro que nuestra identidad se conforma

a través de las opiniones que las personas que nos rodean tienen de nosotros y que la identidad

determina la forma en que se perciben las propias habilidades para enfrentarse al mundo.

Entonces, la idea de trabajar en el engrosamiento de aquellas opiniones, valores y propósitos

de vida favorables que sí existen en la persona, pero no se le han otorgado la relevancia

adecuada, lógicamente es una estrategia que puede contribuir a su desarrollo positivo y

empoderamiento para autorrealizarse.

La técnica de Re- membranza al igual que todas las técnicas que un terapeuta utiliza para

intervenir y favorecer el cambio terapéutico requieren de conocimiento teórico respecto a los

objetivos que buscan conseguir, el fundamento epistemológico y paradigmático entre otros,

además de una práctica que permita obtener la información relevante y perturbar las narrativas

actuales del paciente. En este sentido, la práctica profesional clínica es una instancia para

conocerla y comenzar a aplicarlas de manera responsable y considerarlas como herramientas

útiles que pos de la mejora de nuestro paciente.

Todo ser humano y su identidad se ha conformado inevitablemente a través de la visión que


otros tienen acerca de sí mismo y debido a nuestra esencia social, son aspectos que impactan y

determinan nuestro diario vivir y desarrollo personal. Por lo tanto, la técnica de re- membranza

es una estrategia que permite revisar aquellas construcciones personales en base a nuestras

relaciones interpersonales y en base a nuestra libertad de elección, escoger aquellas que más

potencian nuestra realización personal y eliminar aquellas que nos han contribuido de manera

negativa.

Sin duda las opiniones o construcciones respecto a nosotros mismos por parte de las personas

significativas que nos rodean tienen influencia importante en esta construcción de identidad. Y

en relación a esta libertad mencionada anteriormente, es que podemos fomentar la elección de

personas que en función de nuestras propias vivencias consideramos de influencias favorables

o perjudiciales. Esto como una elección personal comparte una epistemología en que se respeta

al paciente en su propia experiencia y se trabaja con aquello que él o ella evalúa como relevante

para resolver su motivo de consulta

Fichaje Aporte Teórico 13

I- IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Felipe E. García Hardy Shafer

Año de publicación: 2015

Fecha de revisión: 28 de marzo al 4 de abril

II- DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

La terapia Breve Sistémica es un conjunto de tres escuelas del enfoque sistémico que se

integran para realizar terapia estratégica breve y que se fundamentan en una epistemología

constructivista y en el construccionismo social, además de una visión contextual o relacional

de los problemas psicológicos.


Estas tres escuelas son: Terapia Centrada en Solución (TCS), Escuela de MRI de Palo Alto y

Terapia Narrativa (TN) cada una de las cuales se enfoca en ciertos aspectos y que en conjunto

se complementan para intervenir en terapia.

TCS: se centra en el futuro de los problemas psicológicos y en los intentas exitosos de

solución que surgen fuera del síntoma.

MRI: se centra en el pasado inmediato y en el presente de los intentos fallidos de solución.

TN: se centra en la historia biográfica y patrones familiares y culturales que han influido en

las historias restrictivas que los pacientes se cuentan y se relacionan con la queja.

En este tipo de terapia como en cualquier otra influyen diversos factores al momento de

conseguir los objetivos terapéuticos y que se deben considerar en las intervenciones:

TBS y los factores comunes de cambio terapéutico

TCS MRI TN

Fomenta el efecto Placebo Apela al bloqueo de patrones Apela a la tendencia del ser

radicado en las expectativas interaccionales ineficaces en humano de estructurar sus

de cambio que se fomentan los que radica el problema experiencias en historias o

en el cliente/ Fomenta la narrativas contadas.

auto- eficacia, expectativa de

éxito el autocontrol en el

paciente.

TBS y un modelo de cooperación y buen trato profesional

TCS MRI TN

Énfasis en los recursos y Intervención únicamente en Potenciar y validar la propia voz de

objetivos que ya existen sin las pautas bloqueadoras que la persona sin imponer narrativas

pretender imponer objetivos trae el Motivo de consulta sin externas.

externos en la persona/ intervenir en aspectos que la

“guiar desde atrás” la terapia. persona no requiere.


- La TBS puede considerar acciones que no están establecidas en sus intervenciones pero que

pueden ser de utilidad tales como: trabajar en la aceptación de estados displacenteros en vez

de luchar contra ellos a través del lenguaje con pregunta milagro, externalización; desde la

TCS se puede analizar el síntoma desde la misma persona y no tanto desde el sistema familiar;

adaptar las técnicas y objetivos de la TCS a los valores morales y existenciales del paciente;

cuidar que las acciones del mismo terapeuta no sean “más de lo mismo” para el paciente,

además las acciones de la persona en la misma terapia pueden indicar un signo de mejoría;

siempre guiar desde atrás sin instruir las soluciones; evitar el énfasis excesivo en el lenguaje

literal.

- La TSB tiene puntos de encuentro con las terapias conductistas de 3° generación,

influyéndolas y siendo influida por estas sin embargo la TSB se basa en una epistemología

constructivista y por tanto sus acciones cambian radicalmente.

- Esta epistemología constructivista e incluso construccionista social determina las técnicas

que se utilizan en las sesiones terapéuticas siendo herramientas que dan un foco a estas, pero

que su esencia está en la colaboración y co- construcción.

- Las técnicas con las que cuenta la TSB son muchas y enfocadas especialmente en el diálogo

y el uso del lenguaje, siendo utilizadas como recolectoras de información e intervención desde

la primera entrevista, entre las que destacan los tipos de preguntas para explorar, la pregunta

milagro, las preguntas de escala, la exploración de excepciones, elogios

-. En las intervenciones como tal existen una serie de otras técnicas centrales utilizadas

cuando se tiene el motivo de consulta claro, se establece una alianza terapéutica y con el

objetivo de obtener el cambio terapéutico. Estas son: reencuadres, metáforas, externalización,

deconstrucción, uso de medios literarios, lenguaje persuasivo, tareas.

- Finalmente se destacan las maniobras para cerrar el proceso terapéutico y el manejo de

situaciones difíciles que puedan interferir en la terapia.


III- CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Este libro contiene información muy importante tanto en el aspecto técnico como en los

aspectos blandos relacionados con la relación terapéutica y con los fundamentos

epistemológicos que guían la terapia sistémica breve, por lo tanto, es un manual que resulta

de mucha utilidad para incorporar a nuestro quehacer clínico.

Los fundamentos epistemológicos y principios del actuar clínico que contiene este libro

representan un primer paso para justificar el uso de los recursos técnicos que nos entrega

este modelo teórico y afortunadamente cada uno de los fundamentos que se exponen aquí

representan exactamente la forma en que yo como terapeuta concibo al ser humano y los

problemas que surgen para consultar a un psicólogo, por lo tanto se acomodan muy bien a

mis habilidades y mis valores, siendo muy positivo para desarrollo como terapeuta.

Pienso que cada uno de estos fundamentos han sido reflexionados por mi misma a lo largo

de mis estudios en psicología de otra manera y hoy tengo un punto de encuentro muy

favorable con este tipo de terapia psicológica lo cual facilita mi trabajo clínico.

Es importante señalar la flexibilidad que es justificada desde la epistemología con la que

Terapia sistémica breve utiliza las técnicas de intervención, que a pesar de contar con un

arsenal importante de ellas incluso es posible adaptar técnicas y crearlas, siempre y cuando

tengan coherencia en el fundamento epistemológico y en la intervención con cada cliente

con el que se trabaja, lo cual más allá de convertirlo en un modelo ecléctico o incluso “poco

serio” en ese sentido, lo convierte en un modelo flexible y con un fundamento sólido.

En términos prácticos, este libro me otorgó una estructura que me sirvió de guía para

comenzar a atender mis primeros casos clínicos, otorgándole sentido a mis primeras

entrevistas. Esto me dio seguridad para comenzar a atender y le dio más sentido a mi

concepción de hacer psicología clínica.


Fichaje Aporte Teórico 14

IV- IDENTIFICACIÓN DEL ARTÍCULO

Autor: Steve de Shazer/ En un origen las palabras eran magia

Año de publicación: 1999

Fecha de revisión: 21- 27 de marzo

V- DESCRIPCIÓN GENERAL DEL TEXTO

El libro mencionado anteriormente es una obra de uno de los autores fundadores de la

terapia sistémica breve: Steve de Shazer, quien se fundamenta principalmente en los

recursos de las personas ante lo cual funda la Terapia Breve Centrada en soluciones.

Esta obra se centra principalmente en el lenguaje, el diálogo y la relación que se va

conformando entre terapeuta- cliente y mencionando solo en ocasiones las técnicas

específicas que se utilizan en este enfoque. Lo cual se realiza mencionando terapeutas

reconocidos en la psicología, sus epistemologías, los métodos que ellos utilizaban y cómo

aquellos se reflejaba en la práctica y conversación terapéutica.

Ya que el libro se centra principalmente en las narrativas y el diálogo en las terapias, De

shazer intenta describir cómo cada uno de aquellos terapeutas (Freud, Erikson, Ackerman,

etc) concibe al ser humano y el lenguaje en la psicoterapia. Entonces, evidencia el cambio

de perspectivas a través del tiempo en cuanto a la forma en que percibían el lenguaje como

herramienta para intervenir y sanar; primero como un elemento que tiene una superficie al

que se puede acceder pero que está determinada por un aspecto objetivo, profundo y

desconocido al que se puede acceder interpretando o suponiendo (estructuralistas); segundo,

surgen autores que perciben el diálogo en terapia como una herramienta en su esencia

superficial que no está determinado por algo “explorable”.

Aquellos terapeutas asumen que el cliente expresa directamente aquello que quiere, sin

asumir significaciones o interpretaciones, ante lo cual surge una identidad del terapeuta
sistémico breve como aquel que no lee entrelíneas, que no interpreta, que no sabe ni asume

todo, que pregunta desde la ignorancia y confía que es el cliente el experto de su vida y

necesariamente junto a él es que se construyen soluciones siempre guiándolo desde atrás a

través de los conocimientos que se tienen como profesional (post- estructuralistas).

Steve de Shazer ilustra a través de casos clínicos transcritos literalmente la forma en que él

y sus colegas utilizan el diálogo en terapia familiar en la “superficie” sin buscar verdades

objetivas con el fin de obtener soluciones al motivo de consulta del cliente.

VI- CONTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Respecto a mi reflexión personal y la contribución que esta obra realiza a la psicología

clínica. Creo que De Shazer aporta en un elemento fundamental de la terapia breve

sistémica: El lenguaje. A través de lo expuesto es posible valorar la importancia del

diálogo y el lenguaje a utilizar en terapia como una herramienta de cambio en pos del

bienestar del cliente.

El lenguaje construye realidad y todos quienes se dediquen al trabajo con personas y

especialmente en psicoterapia, debe ser utilizado de manera consciente para favorecer el

cumplimiento de objetivos. Ante esto, considero que es esencial el “ser conscientes” de

cómo se utiliza esta habilidad para dialogar, pero también es importante invertir tiempo en

estudiar el lenguaje y conocerlo a profundidad para utilizarlo a favor de la psicoterapia.

Pero además de ser necesario para los psicólogos aprender a utilizar favorablemente el

lenguaje, para quienes realizan terapia breve sistémica resulta fundamental utilizar de

manera estratégica el lenguaje interviniendo en la superficie de lo que el cliente expresa a

través de técnicas y preguntas bien orientadas que den como resultado respuestas útiles

por parte del cliente. A través de un uso estratégico del lenguaje sería más fácil enfocar la

terapia en los aspectos positivos y que faciliten el establecimiento de expectativas

favorables y percepción de autocontrol en quienes consultan.


Finalmente, me parece importante la distinción de que hace el autor de este libro respecto

a la forma en que “estructuralistas” y “post estructuralistas” conciben la forma de conocer

al cliente y su problemática y en consecuencia, la manera en que utilizan el lenguaje para

acceder a la información que consideran necesaria para intervenir desde la psicología. Esto

contribuye a mi forma de concebir el lenguaje para utilizarlo de la manera que la

epistemología de la Terapia Sistémica Breve lo hace.

Fichaje Aporte Teórico 15

I. IDENTIFICACIÓN DEL TEXTO

Autor: J. Fleta Zaragozano

Año de publicación: 2017

Fecha de revisión: 23. 06. 2019

II. DESCRIPCIÓN DEL TEXTO

Este artículo científico entrega una definición teórica de lo que son las autolesiones

y la prevalencia que tiene en la actualidad especialmente en las mujeres

adolescentes. En primer lugar, describe las posibles causas como psicológicas

mayormente y las explica como una forma de expresar el dolor emocional

experimentado y expresar las emociones que no saben expresar, haciéndolo de

manera física lo que permite controlarlas más fácilmente. También como una forma

de pedir ayuda, de sentir el control sobre uno mismo o para lidiar con un

sentimiento de vacío crónico.

En segundo lugar, explica los factores de riesgo, que pueden ser el padecer un

trastorno de personalidad (especialmente borderline o histriónico), depresión,

bipolaridad, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad, trastornos alimentarios,

esquizofrenia o la existencia de malestar generalizado. Pero también el ser mujer


entre 15 a 25 años, ser dependiente de alguna droga o vivir en alguna institución

sin familia, tener problemas de autoestima, sufrir bullying, bajas habilidades

sociales.

Además, entrega lineamientos sobre cómo tratar estos problemas. Enfatizando que

el profesional debe mostrar comprensión, pero haciéndoles saber la gravedad de la

situación y utilizando técnicas que busquen los pensamientos ligados a realizarlo

para saber la razón que inició las autolesiones e interrumpir esa secuencia. En

ocasiones es más fácil trabajar con un psiquiatra que pueda medicar antidepresivos.

III. CONSTRIBUCIÓN A LA DISCIPLINA

Este articulo toca un tema muy frecuente actualmente sobre todo en los

adolescentes. Creo que este tipo de estudios contribuyen a informar sobre las

características de las autolesiones y los factores que deben considerarse para

trabajar con personas que muestran este problema. Además, es importante contar

con información actual, lo cual es posible obtener a través de este artículo.

Es posible concluir que este es un problema que se manifiesta especialmente en los

adolescentes, que son una población especialmente vulnerable debido a las

diferentes tareas a las que deben enfrentarse para llegar a la adultez y que como un

problema que incluye dificultades emocionales podría requerir una intervención

mas especializada, incluso el tratamiento farmacológico, lo cual es un factor

importante que como psicoterapeutas se debe considerar al momento de evaluar e

intervenir.

En conjunto con ese tratamiento enfocado en el aspecto biológico, este articulo

informa de varios factores relacionados que tienen una fuerte influencia psicológica

y social, por lo tanto, la terapia psicológica surge como especialmente relevante

para intervenir de manera integral. Además, el articulo entrega lineamientos

respecto a patrones de pensamiento que desde nuestro enfoque terapéutico es


posible intervenir a través de la interrupción de circuitos y redefinición de creencias

que desencadenan estos síntomas.

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