1) ¿Qué es la Biblia?

La Biblia es un conjunto de libros perteneciente a la literatura israelí, sagrado para hebreos y

cristianos. Gracias a ella es que podemos comprender la civilización occidental y muchos aspectos
relacionados a la oriental.
Etimológicamente, “biblia” es un nombre femenino singular proveniente del griego. En sus
orígenes significó “los libros”, siendo hoy conocido como el libro por excelencia. Por su valor
religioso se la denomina también como Sagradas escrituras y Libro santo.
Se trata de una obra múltiple, ya que contiene otras obras de diferentes contextos escritas en
varias lenguas. Estas lenguas son la hebrea, la aramea y la griega. Vale aclarar que cualquier tipo de
traducción a otro idioma son siempre basadas en esos tres idiomas, variando su significado original.
Pese a eso, todas logran una unidad que se complementan entre si, llegando a un mismo trasfondo,
la figura de Yahveh.

2) Define: canon, inspiración, evangelio.

En la Literatura Inspirada, Dios se comunica con el hombre (inspiración) y a través de este

da a conocer su mensaje. Se dice que un texto de esta índole es “revelado” cuando, además, el texto
logra transmitir un mensaje que le hubiera sido imposible de conocer al autor por medios humanos.
Sus características suelen variar según la religión. No obstante, todas tienen una
característica en común: el autor inspirado es el instrumento mediante el cual Dios se expresa a
través del tema, género y estilo, constituyendo el aporte del escritor. Es posible que el autor sea
consciente de esa asistencia divina y lo manifieste.
La autoridad religiosa es el organismo encargado de definir cuáles libros son inspirados y
cuáles no, basándose principalmente en la tradición y criterios propios. Asimismo, esta autoridad
afirma que la inspiración supone la imposibilidad de equivocarse en la transmisión del mensaje.

Canon proviene del griego y significa vara. De ahí extendió su significado a “vara de
medir”. En el contexto de los textos bíblicos, esta palabra refiere a la lista de libros reconocidos o
aceptados por las autoridades religiosas considerados inspirados. Por lo tanto, se trata de un criterio
de selección que distingue entre libros sagrados y libros profanos. Se aplica tanto al Antiguo como
al Nuevo Testamento.
Dos grandes cánones rigen para el Antiguo Testamento: el canon hebreo, que fue el canon de
los judíos de Palestina y que actualmente es seguido por el judaísmo y protestantismo; y el canon
alejandrino, el cual debe su nombre de la traducción griega efectuada en Alejandría. En cuanto al
Nuevo Testamento, existe un solo canon de veintisiete libros aceptado tanto por católicos como por
protestantes.

El vocablo “evangelio” significa en griego “buena nueva”; esto alude al motivo por el que se
escribieron, para atestiguar la buena noticia de que el Mesías (salvador), según esta perspectiva
religiosa, se había hecho hombre y ya estaba en el mundo.
Los evangelios, que exponen la vida de cristo, contienen discursos, diálogos, narraciones o
parábolas, e incluso himnos y formas poemáticas. Los evangelios son, a la vez, historia y
exposición discursiva, narración parcial en parábolas o relato total de una existencia, desde su
nacimiento hasta su muerte.
Los evangelios no tienen antecedentes ni consecuentes en ninguna de las literaturas
occidentales. Existen 4 evangelios en los que la Iglesia Católica se basa, ubicados en la biblia dentro
del Nuevo Testamento: el evangelio de Lucas, el evangelio de Juan, el evangelio de Marcos y el de
Mateo. Sin embargo, fuera de estos libros aceptados por la Iglesia Católica hay otros materiales que
hablan sobre la existencia de otros evangelios denominados “apócrifos”.
 La clave que define la diferencia entre Antiguo y Nuevo Testamento es a partir del
nacimiento de Jesús, quien, para los creyentes, sería el hijo de Dios.

3) Menciona y explica cada uno de los pilares que caracterizan la concepción religiosa del
pueblo hebreo.

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