La Revolución Científica:

Tensión entre continuismo y discontinuismo en el

estudio de caso de la Teoría del Ímpetu

Fidel Alejandro Llinás Zurita

rl , Ji. UNIVERSIDAD DEL ATl.ANTICO

OEP...RTAMENTO DE BIBLIOTECAS
Concepto de adqulalclóft
D
c«np,a
129-
Donación
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Canje
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Tra1111rertnela

4<J Catf do ·Ai9ulo .

Ji OEl'ARTA'.IEHTO O:! 81BLIOTECAS

Es!J publlcacU,r. t• ¡,rnpi..c!ad de la
Un!ser~ldDd del JltJ5nU~o
 =- --=--=.:.=::::=

Prólogo
AJ mirar a la Luna, el convertido a la teoría de Copérnico nos dice: "Antes veía un
planeta-, pero ahora veo un satélite".

•
Thomas S. Khun, '1.as revoluciones como cambios del concepto del mundo" en La
. eslmcl11ra de las revolucio11es cie11tíjicas
®
UN IVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

Rectora:
ANA SOFIA MESA DE CUERVO

Vice-Rectora Administrativa:
SANDRA CAMACHO FERNANDEZ

Vice-Rector de Docencia:
FERNANDO CABARCAS CHARRIS

Vice-Rectora de Investigaciones:
RAFAELA VOS OBESO

Vice-Rectora de Bienestar Universitario:

SONIA SAAVEDRA ARENAS Lo que más llamaba la atención de nuestro profesor de filosofía en el último
Decana Facultad De Ciencias Humanas año del bachillerato era, además de su voz atiplada, la manera como
LUZ MARINA TORRES RON CALLO articulaba las palabras acompañando las explicaciones con gesticulaciones
©Universidad del Atlántico
vehementes. Abogado de profesión, aquel día lejano nos habló de la teoría
© Fidel Alejandro Llinás Zurita del ímpetu y mencionó a un tal Juan Filopón, nombre que produjo la natural
©La Revo lución Cienúfica: Tensión entre co11ti1111ismo y disco11ti1111ismo en el hilaridad pues no se concebía que un filósofo pudiera llamarse así.
est11dio de caso de la Teoría del Ímpet11 Con gran convicción nos contó que aunque se había vuelto
Re servados todos los derechos. cristiano, procedente del paganismo,Juan el Gramático, como también era
El contenido de esta obrn es tá protegido por b. ley, c¡uc
es tablece penas de prisión y/o multas, aclcm:í.s de la s conocido, de haber vivido en nuestra época hubiera sido comunista y que en
correspondientes ind e mni zac io nes por daños y
pe rju icios para qui enes rep roduj ere n, plagiaren,
realidad había sido él, Juan Pilopón, quien bahía enunciado la tesis de la
distribuyeren en t0do o en parte, esta obra fijada en t e o r í ~asi un siglo antes de .9ue lo hici ese Juan Buridán. De
cualc¡uicr medio o tipo de so porte, sin b. rcspccti\'a
autorización por cscrit0 del propietario del ropy,ighl. manera gráfica, apoyándose en gesticulaciones y trazos en el aire como si
Edición D iseño y diagramación: Devi11soJiménez Sierra
escribiera en un tablero invisible, nuestro profesor nos explicaba,
E-mail.- devj@hotmail.co111 haciéndola suya, que la teoría en mención establecía que el motor imprime
Corrección de estilo en el móvil, en el momento de dar origen al movimiento, una fuerza
E,ika patricia Bmmídez Pirez
Everth A!fim.ro Rojas P11e/lo duradera que va disminuyendo por la resistencia del medio o por una
Portada: Téc110/ 1111111do collage tendencia contraria. Era la prueba reina según sus exp]jcaciones- de que
ISBN :978-958-44-1537-0
Juan Filopón era en reali dad el "gran precursor de la di nám ica moderna".
Impreso por: ],dio Barraza Toledo
Barranquilla, Colombia La explicación daba pie para que discutiéramos lo expuesto
2007 tomando partido a favor o en contra. Era, sin duda, uno de aquell os temas

1 III 1
 que suscitaba el interés de adolescentes en p leno desarrollo dialéctico,
propuestas del li bro- un catálogo de requisitos esenciales para "que los
opuestos por naturaleza a todo aquell o que impli case dogmas, normas,
científicos escojan un parad igma frente a o tro". Nos habla de aspectos
cánones, reglas, pautas ... tanto psicológicos como sociológicos para el cambio de paradigmas en los
Pues bien, el profesor Fidel Llinás Z urita revisita el tema de la
que estarían como componentes necesarios lo es téti co, el papel de la
revolución científica a través de la tensión entre continuismo Y. confianza, los acuerdos (consensuados), la inasib le noción de progreso en
di scontinui smo en el estud io de la teoría de ímpetu. Se basa, por supuesto,
la ciencia y en las revoluciones científicas. Es la manifestación de una
; las propuestas de Kuhn expuestas en La e--;¡;.uct11ra de las revoluciones
utopía personal, en la c.1ue a juicio del autor, con la selección de un
cientificas que originaron una perspectiva nueva como era la consideració n paradigma científico, "puedan los científicos- contemplar la nueva visión
humanista de los cambios y mutaciones ocurridas en la ciencia, por
del mundo".
oposición a las actitudes dogmáticas preconizadas en su momento por
Las revoluciones científicas no son creadas ex nihilo. Como parte de
cultivadores de la historia de la ciencia. El problema partía de la dicotomía
la sociedad, su evolución y desarrollo están sujetos a los avatares propios de
tradicional entre el positivismo lógico y la opción continuista liderada por
la misma. Sus autores, son parte de la naturaleza humana y los conflictos y
Duhem y Crombie, no muy diferentes en su esencia que planteaban la
tensiones, propios de és ta suelen marcar tal proceso. E l profesor Llinás,
existencia de sólo cambios graduales, en lugar de revoluciones. El profesor
asume entonces las críticas a la teoría de Kuhn, como parte de las visicitudes
Llinás, asume entonces el reto de indagar si hubo o no revoluciones
de las revoluciones científicas e interroga -como en el teatro griego- por el
\ \ \ científ9s, enmarcando el asunto en un sui generis estudio de caso, como lo
irracionalismo y el relativismo histórico de aquel. Autores como Lakatos y
constituye el tema central que aborda en éste, su libro. Popper redondean el acercamiento y perfilan la discusión. No podía quedar
La estructura del texto, basada en un acercamiento histórico-
al margen el papel desempeñado por un giro que algunos consideran
crítico, se articula a partir de un análisis previo de los más relevantes
coperoicano- relacionado con el lenguaje. E l denominado giro linguístico a
antecedentes históricos de la revolución científica en la que se estudia su
juicio de Llinás- es un referente indispensable para observar, desde esa
concep ;alización en el tiempo, así como los principales e. , ,onentes en el
perspectiva (la linguística) a la revolución científica. Así, el bilingüismo y las
siglo XX, enfatizando en Bachelard por razones que el autor explica, para
estructuras léxicas, otrora impensables en la definición de las revoluciones
abordar luego la oposición continuismo-discont inuimismo, en donde
científicas, es mirado desde el lenguaje que ensaya dar explicaciones nuevas
destaca la importancia del primero, a la luz de la crítica kuhneana. Aspectos
al tema. No se pasa por alto, los asedios y ataques (y defensas) motivados
tales como de-finir lo que es un a revolución científica, la explicación de los
por las propues tas de Sneed-Stegmüller, uno de los pasajes más interesantes
aportes de Koyré y el papel d ~ s e ~ é t o d o en la revolución
del texto. El fin, de controvertir, es uno de los intereses del autor a lo largo
científica, así como el abordaje in extenso del papel desempeñado por
dellibro y es un o de sus valores explícitos.
Bachelard las nociones ya clásicas de obstáculo y ruptura epistemológicas,
~ . Capítulo aparte, lo constituye el argumen to que nombra el trabajo
dan fe de la vocación de pedagogo del autor del libro. de investigació n del profesor Llin ás. Se trata de la teoría del ímpetu, como
A continuación, la figura cimera de Kuhn va a apropiarse del texto.
análisis de un caso hi stórico en la revolución científica preconizada por
En efecto, el profesor Llinás acentúa el papel desempeñado por el filósofo
Kuhn. Aquí, se revisa el asunto desde Aristóteles, con todas las
como el agencian te de una revolución verdadera en el interior de la ciencia,
impli caciones de su esplendor y su consecuente ocaso. Las revisiones que
mostrando los conceptos metodológicos básicos de su teoría. Nociones
hacen como cuentas de cobro- tanto el cristianismo, como el
tales como pre-paradigma, paradigma, comunidad científi ca, la normalidad
neoplatonismo y la escuela árabe en las figuras de Avicena, Barakat Bagdadi
de la ciencia, etc., sirven para explicar y comprender los elementos para
y Avempace, lo mismo que los filósofos latinos y por último los
"construir" la teoría de las revoluciones científicas y aventura en una de las
nominalistas. Con la aparición de la teoría del ímpetu, encarnada por Juan

\IV \ \ V\
ck Buridán, un discípulo de Ockham, junto a Alberto de Sajonia, Nicolas
( )r ._ me y la aproximación a tal teoría, vista a través del prisma galileano por
I{ ,hn, el. profesor Llinás sustenta su consideración de lo decisoria que fue la
1 ·oda del ímpetu para Galileo y de allí en adelante para la ciencia en general.
l .a pretendida comparación que se propone entre las tesis discontinuistas
el · 1 uhn y las propuestas de Crombie y Duhem en pro del continuismo en
la iencia son matizadas por una serie de interrogantes que provocan al
1· 1ot para alinderarse o no según sus propias expectativas y su paricular
saber y entender luego de la lectura del libro. Éste, culmina con una serie de
r ·flexiones-conclusiones en las que se resume la investigación de nuevo, el
maestro que aflora- y que bien podrían ser leídas en simultánea con la
1· tura del libro para contrapuntear los muchos aspectos en los que el
profesor Llinás emplaza al lector a dar su opinión. Este prólogo que no es
un prólogo como lo pensaba Borges- es en realidad una invitación a leer el
trabajo novelado sobre un tema considerado un tanto "esotérico" que el
·s ritor devela dando las claves para su elucidación. Es una buena historia
ultural de la ciencia en lo que atañe a las revoluciones científicas y su
omprensión con base en Kuhn. Se sugiere entonces, "mirar al telescopio",
no para quedar persuadido como en el caso de Giulio Libri sobre Galileo
relatado al final por el profesor Llinás- sino para criticar, impugnar, discutir,
ontradecir, refutar y contárselo además al autor en cualquier lugar de
lhrranquila o el país en donde haya la posibilidad de invitarlo a una cerveza
o a un vino. Tal es pues la invitación a leer este libro, apoyado en la intención
la mejor retribución para el autor- de que al final de la lectura, el lector, en
voz baja, diga como Galileo: "Eppur si muove ... "
ll.leucilio Niebles Reales
i VI i
Introducción
aunque el mundo no caV1bia con un cambio de paradigma,
el cientijico después trabaja
en rm mundo dij'ercntc.
El concepto de las Revoluciones Científicas propuesto por Thomas
Samuel Kuhn en el año de 1962 en su libro La estructura de las revoluciones
cientificas1, causó un cambio sustancial no sólo en lo correspondiente a la
concepción de la historia de las ciencias, sino también a la filosofía de las
ciencias, a la interpretación que han hecho distintos científicos formados
en éstas. Ahora bien, el tema de las Revoluciones Científicas se ha estudiado
en los medios académicos colombianos desde las nuevas tendencias
2
pedagógicas y ha sido abordado en algunos foros de filosofía, en
conferencias que aludieron tangencialmente el tema, pero no fue abordado
en concreto, quizás porque produce cierta incertidumbre entre
investigadores, enmarcados en el concepto de "Ciencia Normal".
No es fácil para muchos filósofos de la ciencia pensar en función de
una ciencia revolucionaria, en una ruptura paradigmática y en la
nformación de nuevas comunidades científicas, porque se encuentran
bien instalados y suelen considerar que las revoluciones son destructivas e
inaceptables. Con todo, los defensores de las revoluciones valoran como
r •sis alternativa para el cambio. En este trabajo, se pretende dilucidar por
qu ~ la revolución fue un problema y en qué consistió dicha alternativa. Para
10 lo estudioso de la ciencia y casi para todo practicante de alguna de sus
1. /\ hora en adelante en el trabajo se abreviará con la sigla E.R. C.
. Fi.OREZ RAfAEL, Hacia una Pedagogía del Co11ocimiento, McGRAW-HILL, Santafé de
1logot:í, 1990.
1 7 1

clis ip linas, romper con las viejas costumbr es y tradiciones, implica un gran
rcto,así como aprender a soluciona r problema s bajo otros parámetros,
sit uaci 'n que se convierte en un acto heroico.
Para no abarcar todas las Revoluciones Científicas, se ha delim itado
este estudio, cuyo propósito es realizar un análisis histórico-cultural de lo
que se dio en la Revolución Copernicana, concretam ente, en la astronom ía (en
adelante, Rq, y posterior mente relacionarlo e integrarlo a partir de la teoría
que Kuhn estructur ó en su obra magna, La estructura de fas revoluciones
cient!ficas, donde se encontra ron fortalezas y "debilidades", que como
historiador de las ciencias no podía evitar, y que sus críticos utilizaron para
cuestiona r su nuevo argumen to a favor de la idea de hacer la ciencia desde
una perspectiva humana y no desde la postura dogmático-objetiva
imperant e hasta ese entonces.
Cabe destacar que este trabajo se motivó en la publicación que
realizó la Universidad del Valle de un texto denomin ado 'Thomas Kuhn"
como compilación de conferencias y ensayos hechos por los profesore s
Juan Manuel Jaramillo, Luz Marina Duque, Ornar Díaz y otros 1. La razón de
este trabajo obedece a dos motivos: por un lado, el homenaj e póstumo que
se le hizo a Kuhn en conmemo ración de su fallecimiento; y por el otro,
abordar los principales problemas que Kuhn afrontó en los campos de la
filosofía, historia y sociología de la ciencia.
Con motivo del cuadragésimo aniversario de la publicación de La
estructura de las revoluciones cient!ficas, estos problema s han sido objeto de
estudio reciente, celebrando la importan cia del concepto propuest o y de sus
aportes a la historia de las ciencias a partir de las rupturas semántico-
epistemológico-metodológicas, que en un primer momento fueron
consideradas un giro histórico de cara al positivismo lógico, Pero que luego, en
su segundo momento , fueron objeto de críticas, por eso el "cambio sutil",
por parte de Kuhn, en algunos de sus concepto s radicales que luego fueron
matizados, llevaron al llamado giro lingüístico. Estos dos momento s gestaron
una serie de ponencias, compiladas gracias a la anuencia del profesor
Wenceslao González bajo el titulo ':Análisis de Thomas Kuhn: Las Revoluciones
Cient!ficas" '.
El análisis que realizó Kuhn sobre el crecimien to del conocim iento
científico dirigió el énfasis más hacia la descripción histórica, por encima del
factor metodoló gico - normativo, teniendo como base la historia de la
ciencia, que en la visión de Kuhn, se encontra ba marcada por largos
3. JJ\RAMILLO,J. M., DUQUE L. M. Tboma.r f01b11. U. Del Vall e. Santiago de Cali, 1997.
4. GONZÁL EZ, Wences lao. Análisis de ]homas K11h11: Las Revo/11cio11es Científicas. Trotta.
Madrid, 2004.
1 8 1
Gas ton Bachelard es una referencia obligada. Algunos podrían considera r el
tratamien to aquí ofrecido del mismo autor como extenso; sin embargo , el
despliegue aquí otorgado al mismo represen ta un reconocimiento de su
importan cia para el tema investiga do, cuestión sobre la que,
sorprend entemen te, no se encuentr an abundant es tratamien tos en la
literatura. Por último, se exponen algunas explicaciones acerca de la vital
importan cia del continuis mo como contra parte del estudio discontinuista,
apoyado en algunos comentar ios críticos de Kuhn.
En el segundo capitulo se explica la primera etapa del desarroll o
intelectual de Thomas Kuhn, donde se presenta la argumentación central
del por qué de las Revoluciones Cientijicas. Está dividido en tres grandes ejes:
primero, se explica por qué Kuhn es historiad or y Filósofo Revolucionario
en la ciencia; como segundo aspecto, se analizan cuáles son los elemento s
que se necesitan para la construc ción de la teoría de las Revoluciones
Científicas; y en la ultima sección, se describe cuales son los requisitos
indispens ables para que los científicos escojan un paradigma frente a otro, y
puedan contemp lar la nueva visión del mundo.
En el tercer capítulo se comenta n a manera de síntesis las principales
visicitudes y las defensas de la Revolución Científica; para su desarroll o se
divide en tres partes: en la primera parte, se define cuales fueron las
principales críticas a las Revoluciones científicas; se especifica en qué
consistió la primera revisión y la aclaración de los concepto s polémico s
propuest os por Kuhn en su primera etapa y el detalle de en qué consistió su
defensa. Para terminar esta parte, se analiza en qué consistió el giro
lingüístico, qué le imprimió el concepto de Revolución Científica en la
última etapa de su desarroll o intelectual.
En el cuarto capítulo se plantea la vigencia de la Revolución Científica,
a partir de la teoría del ímpetu. Este último capítulo se fracciona en tres
apartado s: El primero explica en qué consistió el esplendo r y el ocaso de la
tradición aristotélica a la alta y baja escolástica; se especifica cómo las
revisiones aristotélicas del movimie nto violento eran un paso más a las
Revoluciones Científicas; para culminar esta parte del trabajo se detalla
cómo la teoría del ímpetu fue un paso decisivo para la Revolución Galileana
según Thomas Kuhn.
El trabajo está enmarcad o básicame nte dentro de la primera etapa
del desarroll o intelectual, sin descuida r las explicaciones de las etapas poste-
ri ores a las Revoluciones Científicas para argumen tar sobre la vigencia del
oncepto. La razón es sencilla: siempre habrá nuevos problema s por
r ·solver e igualmente siempre habrá nuevos cambios en las diferente s
disciplinas culturales, este proceso traen incompar ables cambios en la
·oncepció n del mundo, porque son hechuras de hombres de carne y hueso,
tal como Kuhn lo demostrara en su esfuerzo por sacar a la ciencia de esa
"élite celestial" a la que le es imposible llegar a la mayoría de las personas.
Sobre la posibilidad de Revolución Científica actual se hará una breve
reseña en las conclusiones, donde habrá un sin número de sorpresas, para
los incrédulos que no consideran que el mundo cambia, y se olvidan de las
nuevas experiencias de los sujetos concretos, quienes estarán atentos a
desvelar y escudriñar la naturaleza sin límites, presentando otras
innovaciones.
Se espera que con este trabajo se conozca más sobre la ciencia medieval y
cómo ésta con sus comentarios aportó una visión clara y nítida para que en
la modernidad se diera esa ruptura que se conoce como Las revoluciones
cientificas a través del cambio de percepción conceptual, el cual aprovechó
Thomas Kuhn para enriquecer la Historia y Filosofía de la Ciencias.
periodos de refinamiento establ e, a los que denominó " ciencia normal."
Estos períodos se ven sistemáticamente interrumpidos por cambios
graduales de una teoría a otra, sin ninguna posibilidad de comunicación
entre ellas. A estas interrupciones graduales las denominó Kuhn Revoluciones
Cient[ftcas, objeto de estudio de este trabajo titulado: 'La revolución cientificas:
Tensión entre continuismoy discontinuismo en el esludio de caso: la teoría del ímpetu".
En el contexto histórico encontramos dos posturas tradicionales; a
saber el positivismo lógico (concepción heredada), y la continuista (Duhem
- Crombie), que tenía mucho de la anterior. Ambas posturas plantearon que
no había Revolución Científica en el siglo XVI y XVII, sino cambios
graduales. Kuhn, quien emerge de esa tradición, plantea que sí hubo
Revoluciones Científicas, y en diversas áreas del conocimiento. Esta
cuestión resultó muy polémica, por lo cual el tema de esta investigación es el
de indagar si hubo o no Revoluciones Científicas. Desde el siglo pasado se
estableció este debate, donde algunos historiadores de las ciencias
afirmaban que en el siglo A7VII no hubo tal cambio revolucionario, pero
gracias a los argumentos de Herbert Butterfield, Edwin Burtt y Alexandre
Koyré (afirmaron la presencia de la Revolución Científica en la Astronomía
y la Física en ese siglo)se logro determinar la existencia del continuismo a
pesar de la defensa del continuismo por parte de Pierre Duhem. Alexandre
Crombie y otros, postularon que la Revolución del siglo XVII no era más
que un proceso gradual de la ciencia, y que su resultado se debió a las
revisiones críticas hechas a la alta escolástica del siglo XIII y luego en su
decadencia del siglo XIV a la tradición aristotélica.
Con estos dos momentos históricos empezaba la Ciencia, es decir,
una continuidad indisoluble entre la ciencia antigua y la ciencia medieval. En
oposición a esta visión emerge Kuhn con sus aportes, en cuanto a que
recoge lo válido de la tradición de la ciencia medieval y lo interpreta para
buscar cambios históricos, que mantendrán vigentes las Revoluciones
ientíficas, máxime en el estudio de la dinámica de Aristóteles, superado por
yaEleo. A partir de sus nuevas percepciones, observaciones e inventos; con
la novedosa teoría trae rupturas paradigmáticas con nuevos conceptos
ientíficos, los cuales cambian al surgir nuevos problemas, soluciones y
m ~todos alternativos, es decir, aparecen nuevos paradigmas.
Según Kuhn, los cambios revolucionarios se dan en diversos
momentos dentro de los procesos históricos de la ciencia. Por esa razón las
R 'voluciones Científicas son vigentes, en la medida en que es un hecho
ronstante que se ha dado en los diferentes saberes o especializaciones de las
ri ·n ias y en distintas épocas.
Sobre la argumentación de las Revoluciones Científicas se generaron
~nios debates dentro de la filosofía de las ciencias y otras disciplinas en las

< ual ·s ha ejercido una enorme influencia. En respuesta a estas críticas,
1 uhn corrigió y amplió su estudio, e indicó el camino que toda ciencia
p ·dila a lo largo del tiempo con las aportaciones de la comunidad científica
t¡uc on tribuye, no sólo con conocimientos ac111nu/ativos, si_no también con
rr1111hios C11a!itativos en perspectiva con la creación de paradigmas, que amplió
y g ·n ·ró nuevos horizontes a la ciencia, para ser concebida como algo
abi ·rto y en evolución. Una importante motivación que tuve para
el ·sarrollar el presente trabajo fue haber participado en el III Congreso
Nr1riona/ de Filosojfa Medieval 5 en Zaragoza, España (Diciembre de 1998).
Uno <le los temas ampliamente debatidos dentro del marco de este evento
fu · ·I continuismo en la ciencia, en especial a través del trabajo del Dr.
1 i ·go Aísa Moreu, quien fue gran animador del debate continuismo-
d1s ontinuismo. La atmósfera de discusión en el citado evento me llevó a
r ·visar mi propia posición frente a este tópico, toda vez que pude constatar
la vigencia actual del mismo por el interés que éste tuvo dentro del marco
el ·l evento. Esta preocupación fue vinculada a mi cátedra de Filosofía
M ·<lieval en la Universidad del Atlántico, cuestión que ha desembocado en
la reación de un semillero de investigación, en donde éste y otros temas
afines son objeto de estudio e investigación por parte de los estudiantes.
Volviendo al tema de los debates sobre la obra de Kuhn, se incluye en
·ste trabajo la exposición de diversos argumentos históricos, psicológicos,
estéticos, epistemológicos y lingüísticos en pro de la vigencia de las
R ·voluciones Científicas (al menos en el caso de la Revolución Coper-
nicana)
/..,os métodos seguidos para este trabajo son dos: el histórico y el
h1mmné11tico, acompañado del análisis comparativo de los diversos enfoques
d · la historia y filosofía de las ciencias (continuismo y discontinuismo); la
importancia de este método histórico-crítico radica en la forma cómo los
que desarrollaron teorías que abonaron el camino para nuevos
elescubrimientos, además de servir como herramienta de exploración para
la reconstrucción de las distintas investigaciones para postular sus teorías.
Por esta razón, se hace indispensable determinar las experiencias a las cuales
a udieron y a la manera de cómo interpretaron esos hechos; todos estos
aspectos no son posibles acudiendo a la historia de la ciencia.
En el primer capítulo se analizan los principales antecedentes históricos de las
Revol11ción Cientifica, ésta se divide en tres partes: en la primera se
examina su etimología y razón histórica; en la segunda, cuáles fueron sus
¡ rincipalcs exponentes en el siglo XX. En este punto, el antecedente de
S. Este congreso tuvo como eje temático la vida y obra de Averroes y los averroístas, y en
·spccial, el papel que jugaron los árabes en la ciencia latina med ieval y renacentista.
110 1
- == =--= =-- =-
I
"EJ conocimiento cienúfico, como el idioma, es, intrínsecamente, la
propiedad común de un grupo, o no es nada en absoluto"
Thomas Kuhn
CAPÍTULO!
LOS PRINCIPALES ANTECEDEN TES DE LAS REVOLUCION ES
CIENTIFICAS .
En este capítulo se abordan tres aspectos principales: El primero es la
etimología y el sentido histórico de la Revolución Científica (una
concepción discontinuista). Segundo, los antecedentes de la Revolución
Científica a partir de dos autores: uno francés, Gastón Bachelard, quien
explicó la Revolución Científica como cortes y rupturas, éstas no son
mencionadas para nada en los textos de Kuhn, pero existen coincidencias
que se verán en su estudio; el otro, de origen ruso-francés, Alexandre Koyré,
quien planteó la Revolución Científica contra la tradición del positivismo
lógico y el estudio histórico tradicional de la ciencia antiguo-medieval, etapa
en la que había basado todas sus expectativas en la autoridad científica de
Aristóteles. Koyré concibió la ciencia medieval con desdén, concretamente
en las posturas continuistas de D uhem y Crombie, quienes, en su opinión,
con sus trabajos sobre el nacimiento de la ciencia en el siglo XIII y XIV no
aportaron nada a la modernidad, sino conocimientos prácticos como
recetas de cocinas.
Además, Koyré fue un defensor acérrimo de la Revolución Científica
(es decir, del discontinuismo), pero al estilo de una revolución metodológica
como fue la del siglo XVII. Sin embargo, a pesar de concebir las
Revoluciones Científicas desde un punto de vista heroico, contribuyó a la
visió n historicista de las ciencias en Kuhn, quien le dio un giro diferente (a
113 1
partir del cambio de percepción) al dejar a un lado el énfasis _ru~sto por
Koyré en el análisis del papel de los instrumentos y centrarse mas bien en la
parte metodológica y en el papel central de la carga teórica previa y los
problemas de la percepción. Otro aspecto que se toma en cuenta es contra
quíen se opone la Revolución Científica, y por esa razón ~s importante el
estudio del continuismo histórico de Pierre Duhem-Cromb1e.
¿QUÉ ES UNA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA?
SU RAZÓN HISTÓRICA
En el lenguaje cotidiano todos hablan de "revolución", desde el niño, el
vendedor de periódico, el profesor, el ministro de educación, el presidente.
Pero, ¿Sabrán ellos qué significa ese concepto? Revolución viene del latín
R.evolutionis, que significa acción y efecto de revolver o revolverse; vuelta;
paso de un cuerpo a otro6 • En el plano político: Cambio violento en las
instituciones políticas, económicas o sociales de una nación; en el plano
militar: Inquietud, alboroto, sedición, en fin, cambio rápido y profundo en
cualquier cosa. En la Astronomía: Movimiento de un astro a lo largo de una
órbita completa. En la Geometría: Rotación de una figura alrededor de un e¡e,
que configura un sólido o una superficie. Por último, en la mecánica giro o
vuelta que da una pieza sobre su cje.
Revolución es una palabra más reciente que el término paradigma.
Este concepto tendrá su esplendor en los siglos XVI y XVII con l~s l?gros
y éxitos alcanzados en la historia de las ciencias físicas por los principales
científicos: Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Johannes Kepler hasta
Isaac Newton, entre otros. Todos ellos causaron un optimismo ingenuo Y
exagerado en los filósofos posteriores de la ciencia, es decir, l?s positi;istas,
quienes concibieron la ciencia bajo una perspectiva c~nttnua, umvoca,
rectilínea y en ascenso o progreso permanente. Un e¡emplo de ello es
el cómo eran concebidas las leyes físicas a modo de conceptos inmutables y
·ternos que se fundaban en el principio de la reproducción a partir del
·xperimento, a saber, cuando se cumplen ciertas condiciones iniciales en un
mismo experimento repetido en momentos diferentes, éstas deben
conducir a resultados similares, siempre que las demás condiciones se
mantengan constantes.
Dentro de ese contexto estaba implícita la idea de que el tiempo era
homogéneo, que todos los momentos eran iguales, que en dicho tiempo no
existían divergencias cruciales, ni discontinuidades particulares, es decir, que
lanto los objetos como las leyes de la ciencia no cambian de rumbo ni de
orientación debido a esa gran severidad de sentido que se le había dado.
Semejante acto de fe entorno al crecimiento continuo y acelerado de
la ciencia se basaba en una visión ahistórica que impedía develar cambios
teóricos radicales en el desarrollo de las ciencias, de ahí lo que hacían los
historiadores desde que surgió la ciencia clásica en el siglo XVI hasta fines
del siglo XIX; relatar y atar cosas en el conocimiento científico (crecimiento
ontinuo, acumulativo e infalible), de un científico a otro ulterior, de un
invento a su futuro perfeccionamiento. Kuhn, en su obra, sustenta su critica
n.l modelo de ciencia que se concebía hasta ese momento:
"Si se considera a la historia como algo más que un depósito de
anécdotas o cronologías, puede producir una transformación
7 decisiva de la imagen que tenemos actualmente de la ciencia. Esa
misma imagen fue trazada ... incluso por los mismos científicos,
sobre todo a partir del estudio de los logros científicos llevados a
cabo, que se encuentran en las lecturas clásicas y, más recientemente,
en los libros de textos con los que cada una de las nuevas
generaciones de científicos aprenden a practicar su profesión.""
uhn después describe de una manera irónica cómo el modelo o ideal de
< i ·ocia trabajado hasta entonces presenta la tarea de quien aprende
t onocimiento científico como la de quien hace una fiel copia de otro que lo

6. GARC[A VICENTE, Otros., Diccio11a1io Tl11strado, I .,ati110-Erpañol, Erpa,iol-1.Atino., Vox
Bibliograf, S.A., Barcelona, 198?, ~ág. 450. . . .
7. Del griego napál>Etyl,la arnc;. Tiene una riqueza de s1gmficad_~s des~e el ~:1°:? de
vista etimológico: "modelo, e1emplo; plan del arquitecto; lecc1on, prueba. Lstos
significados fueron asumidos yasi_milados por los princ_irales fil ósofo,~ de la an,~gua_ Grec_ia,
entre ellos, Platón, quién los uttltzo en algunos de sus D10l0~0.r como~] mode;~ que si~c_la
0
gente perversa para imitar lo malo ; y aqueBos que necesitan del '.'.1odelo p~~que ~stan
privados del conocimiento y por la tanto no siguen la verdad ideal. El paradigma plat?nico
tiene una posible relación con la propuesta Kuhniana, sobre todo enb concepc1on de
"patrón", como método para la enseñanza en la lectur~ y en done~~ se ¡u~g~ una realidad
nueva por una ya conocida. Por otro lado se encuentra el paradigma dcAnstoteles qwen lo
empleó en la lógica utilizando el término "ejemplo."
produjo, así, se podría aprender a partir de un folleto turístico o un texto de
1prendizaje en el idioma. Sin embargo, Kuhn no se queda sólo en la crítica
mo que explica la nueva forma de ver la ciencia a partir de sus nuevos
1vgistros históricos, dando como resultado una revolución incipiente en la
111 storia de la ciencia: "algunos historiadores de las ciencias han comenzado
11ilantear nuevos tipos de preguntas y a trazar líneas diferentes de desarrollo
¡1.1r:t las ciencias que, frecuentemente, nada tienen de acumulativa." 9
tl I l ll IN T. S. J.A Estmct11ra de las Revo/11cio11es Cientiflcr,s, f-CE, Bogotá, 1992, Pág. 20.
'I il,íd.,23.

114 1
En el siglo XIX la mayoría de los científicos y filósofos de las ciencias
coincidían en iniciar la historia de la ciencia a partir del siglo XVI y XVII,
negando todo valor científico previamente elaborado por la Edad Media.
Para muchos de ellos esa etapa se convirtió en una laguna inmersa en la
oscuridad interesada sólo por las esencias de las cosas y por las causas ocultas
de los fenómenos según comen taba Isaac Newton (1642-1727); a partir del
cuestionamiento radical que hace este filósofo-científico sobre la cosmo-
logía antiguo-medieval del mundo y la actitud contemplativa, se presenta a la
proto-ciencia medieval y antigua como cuestión del pasado. Es decir, el
mundo jerarquizado, finito y cerrado que, según Newton, concebían los
eruditos de épocas anteriores, ha dado paso al universo infinito, y con este a
la mecánica, que no sólo busca conocer, sino aplicar y medir todo el
conocimiento en la construcción práctico-mecánica y en la generación de
nuevos modelos físico-matemáticos que explicarían los nuevos
1
fenómenos. º Para esta época Immanuel Kant escribiría su principal obra, la
Critica de la razón pura, publicada en 1781 en alemán (título original: Kritik der
reinen Vermmjl)
Según el propio Kant, el propósito de esta obra era que la filosofía
experimentara su propia "Revolución Copernicana". En esta obra célebre se
dedicó al estudio de la posibilidad del conocimiento científico, desde el
paradigma de Newton, y propuso con argumentos una Revolución del
conocimiento y la razón, como un cambio sustancial producido ad intra en
la filosofía, que él mismo denominó "Revolución Copemicana'~ donde la tarea
del filósofo consistía en explicar la unicidad y la verdad apoyado en la teoría
de Newton:
"la física es deudora de esta revolución tan afortunada, que se llevó a
cabo en su método debido únicamente a esta idea: la razón debe (sin
fantasear en torno a ella) buscar en la naturaleza, en conformidad con
lo que ella misma pone allí, aquello que debe aprender de la
naturaleza, y de lo que nada podría saber por sí misma. Así, la física
pudo internarse por vez primera en el camino seguro de la ciencia,
después de muchos siglos de avanzar a tientas.""
Tanto para Kant como para Newton en los siglos XVII y XVIII, la
fundación de la física clásica significó un cambio total y radical en la visión
del mundo, a partir de sus métodos de investigación, teorías y conceptos
1O. KANT., Crítica de la Razón Pura, Ed. Porrua, México.
11. Cfr. Varios autores., Historia General de las ciencias, seminario de historia de las ciencias,
Universidad de Cali-Valle en colaboración con el lCFES., Editora Guadalupe, Ltda .. , Bogotá
D.C.,1990, pág. 385
naturales, frente al estilo de ver el mundo en los pensamientos y en las
concepciones medievales. Estos pensadores enfatizaron en la idea de "rup-
turas" o "cambio total" desde el de la fundación de las ciencias modernas.
Para muchos investigadores el impacto material y social que
propiciaban las ciencias modernas era tan fuerte que su sola aparición
constituía una propuesta revolucionaria; en ese sentido la concepción de
Revoluciones cientijicas, entendida como un cambio teórico-conceptual de una
manera radical, es más antigua de lo que comúnmente se cree hoy. Este
o ncepto se originó paralelamente con el desarrollo de los conceptos
politicos formulados por algunos enciclopedistas (Montesquieu, Voltaire,
Jean Jacques Rousseau) quienes hicieron mella en distintas épocas, tales
mo: La Revolución Americana y la Revolución Francesa.
El término "Revolución" ha sido y sigue siendo usado para explicar
otros tipos de acontecimientos en el siglo XX: "la revolución industrial" (se
ha-bla de tres), "la revolución post-industrial", "la revolución tecnológica",
"la Revolución artística", etc.
Ahora bien, en el siglo XX donde el concepto de revolución aparece
más pulido, refinado y polémico. Se acentúa más cuando se enfatiza y se
g ·ncraliza una visión relativista e historicista del mundo, en la medida en que
s · reconoce que en el desarrollo de la ciencia hay etapas, que cada una de
·stas tienen un valor cognitivo y socio-cultural y que su realización dentro
el ·l progreso de la ciencia se produce en la tensión de la superación de su
propia crisis tal como lo planteó Kuhn. La superación de lo anterior debe
ciarse de tal forma que no se elimine sino que reestructure, manteniendo una
st· uencia de desarrollo a un nivel superior y más complejo tanto en lo
11 ·núfico como en lo social. Esta noción de Revolución Cient!fica está
1 clacionada con la cuestión del cambio concept11al, es decir, habrá Revolución
<'11 la medida que se sustituya un paradigma por otro e inclusive sea
111rnmparable con otro (se profundizará en el segundo capítulo del presente
11 abajo). La noción de Revolución Cientijica se opuso al concepto de progreso
1111 ·al, acumulativo y continuo, en algunos casos guardando una cierta
1 t·ln ión con la tradición, en otros no. Según los primeros (los continuistas),
t I concepto de revoluciones iba ligado paralelamente a los objetos que estu-
d 1n 1, física con sus leyes, que surgieron a partir de un momento histórico;
1 t· espacio determinado, natural y socialmente, no es homogéneo debido a
1 JI w lo conceptos empleados en las descripciones y definiciones de leyes y
11,11 :í m t ros que intervienen en los fenómenos se hacen relativos a través del
11, 1npo. Igualmente todos sus ob jetos naturales, incluyendo las leyes ele-
1111 11 ta l s que los rigen, cambian históricamente.
Los segundos (los discontinuistas), plantearon el concepto de
1
1 r1r1l11rió11 Cientifica como una construcción conceptual a partir de diversos
1

autores e historiadores de las ciencias, que la analizaron críticamente en su
devenir histórico. Entre ellos, se destacan en un principio Gaston Bachelard,
que entre los periodos de los años veinte y treinta del siglo XX, lo utilizó
como uno de sus conceptos más influyentes: "corte epistémico" o la
"ruptura epistemológica" en el desarrollo científico. Y, posteriormente,
Alexandre Koyré (en los años treinta del siglo pasado) postuló y demostró
que entre los enfoques y los métodos de estudio aplicados a la naturaleza en
el siglo XVI y en el siglo XVII existían serias diferencias. Por tal motivo,
había una discontinuidad en el desarrollo del saber científico; además,
cambió la imagen de Galileo, a quien durante varios siglos se le conoció
como un gran experimentalista, pues según Koyré este filósofo-científico
fue quien organizó una Revolución a la manera como la crean y la
desarrollan los hombres; estos conceptos fueron divulgados por Herbert
Butterfield1 2 que constituye un antecedente de la introducción del concepto
de Revolución científica del siglo XVII.
Toda esta recopilación de rupturas y discontinuidades es lo que Tho-
mas Kuhn denomina Revoluciones Científicas. Estos tres estudiosos de la
historia de las ciencias (Bachelard, Koyré y Kuhn) coincidieron en algunos
aspectos frente al cambio de enfoques, teorías y métodos científicos,
evidenciando la existencia de una sucesión discontinua de ideas, temas y
problemas anteriores que intervinieron en el proceso de la obtención de un
nuevo saber científico.
El concepto de Revolución Científica fue analizado en la filosofía de
la ciencia por estos autores en la perspectiva histórico-genética, en donde la
visión histórica se constituyó en la condición sine qua non para determinar el
estudio de su acontecimiento y su desarrollo, por encima de lo normativo,
Kuhn reforzaría diciendo:
"la historia es una disciplina puramente descriptiva. Sin embargo, las
tesis que hemos sugerido son a menudo interpretativas y, a veces,
normativas. Además, muchas de mis generalizaciones se refieren a la
sociología o a la psicología social de los científicos; sin em-bargo, al
menos unas cuantas de mis conclusiones, corresponden tradicio-
nalmente a la lógica o a la cpistemología."n
Kuhn no sólo se apoyó en lo histórico, sino que además utilizó la
perspectiva psicológico-perceptual que tiene una posible relación con la
12. BUTIERFlELD, Herbcrt. The 01igi11s of Modem Science, 1300-1800. Free Prcss, Ncw
York, 1949.
13. KUHN, La l:-.!,str11c/11ra de las Rcvol11cio11es Científicas, FCE, Pág. 31 .
14. Recuérdese aquí que el uso de la categoría de "comunidad científica" supone una
118 1
=--=
perspectiva psicoanalítica presente en la postura de Bachelard o en la actitud
antipsicológica que desarrolló Koyré. ¿A qué apuntan todas estas
14
perspectivas? Las perspectivas de Bachelard y de Kuhn fueron enfocadas
desde la psicología y sociología, pero no existe relación directa, debido a que
el primero recurrió al psicoanálisis de los obstáculos, donde el pensamiento
se opone para explicar racionalmente lo que en términos generales puede
llamarse la "realidad", mientras que Kuhn recurrió a los mecanismos de
formalización que se van estableciendo en las diferentes etapas del
desarrollo intelectual de los individuos, de la sociedades y, obviamente, del
conocimiento científico.
La historia fue utilizada para argumentar que las ciencias son sistemas
culturales productos de ciertos procesos reconocibles a través de la investi-
gación histórica, como es el proceso que estableció Kuhn del desarrollo de
la ciencia normal - revolución científica - ciencia normal. Esta postura
difiere de la de Koyré, quien agregó un componente a la incesante búsqueda
de la verdad a partir del método científico que anima al hombre como motor
de la adquisición de los conocimientos.
CIRCUNSTANCIA S DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS EN
EL SIGLO PASADO
De todo lo anterior se desprenden dos caminos y dos tipos de estudio que se
desarrollaron en la historiografía del conocimiento científico. El primero
está a favor del progreso científico, tema común en los dos autores (en
Bachelard y Koyré), quienes presentaron el progreso científico como un
ritmo acelerado y por saltos, estableciendo rupturas de una manera total con
la tradición interpretativa del problema del progreso en la ciencia. En este
punto destacan los trabajos de Bachelard con sus rupturas, y las investi-
gaciones de Koyré, con el papel que desempeñó el método en el origen de la
ciencia moderna frente a la medieval. El segundo estudio a profundizar en
este trabajo (en el segundo capítulo) es el caso de Kuhn, quien planteó el
desarrollo de la ciencia en una primera instancia como un ritmo
acumulativo, paulatino, mesurado, que se dispara en tiempos de crisis, dando
lugar a distintas anomalías que desembocan en la revolución cientifica.
Castón Bachelardy supolémica con elpositivismo lógico.
Gastan Bachelard fue nombrado profesor de física y química en College Bar-
remisión a la sociología de la ciencia, y que el de "cambio gestáltico" hace referencia a los
problemas de la psicología de la percepción.
\/lr-/J11be en 1919 hasta 1928. El estudio de La teoría de la relatividad echó por
l i ·rra sus ideas sobre la física, por lo que regresó al estudio de la filosofía
o cic.lental, obteniendo una segunda licenciatura en letras en 1920, y su
do torado en 1927. Una mente tan versátil no podía contentarse con un
rn foque filosófico sencillo. A la vez que filósofo, crítico y epistemólogo, era
también un científico, un pensador profundo y un poeta. Sus principales
11
ohrns aparecen en un período en que la filosofía de la ciencia estuvo
mar ada por el neopositivismo vienés y/ o el operacionalismo norteame-
, i ano, estos tenían una aversión a la concepción antimetafísica, además del
·nfoque ahistórico de la ciencia. Para los años de 1950, época en que fue
¡ ro~ ·sot de historia de la ciencia, no se había difundido el pensamiento de
Popper y su escuela, por tal motivo en Francia la filosofía científica de esa
· ro a continuaba siendo neopositivista. Los trabajos de Bachelard fueron
<:SLL1diados de modo diferente por Canguilhem, Foucault y Althusser, a
16
manera de un cambio del modelo gestáltico • El pensamiento novedoso de
Ba bclatd es el de un filósofo solitario (aunque no aislado) en el seno de de
la tradición francesa donde la reflexión de la ciencia estaba marcada por los
ontinuistas de la ciencia (Meyerson, Poncaire y Duhem) hasta tal punto
que supera la filosofía "oficial" de la ciencia de su tiempo (el neopo-
sitivismo) y propone un «no-positivismo radical y deliberado».
El contexto en que se movió Bachelard estaba marcado por la filo-
so fía de Augusto Comte que hizo carrera en la Francia de la segunda mitad
Id siglo XIX, y por otro, por el continuismo. Estas corrientes pregonaron
la xpulsión de la subjetividad, y por ende, de toda metafísica dentro del pro-
·eso de construcción de la ciencia generando diversas reacciones en diferen-
tes filósofos de la época entre ellos Henri Bergson, tal como lo cita en "La
17
formation de l' esprit scientifique" (1938). Bachelard recogió el pensa-
miento vitalista y se tomó la misión de re-pensarlo contra quienes dirigían la
·iencia en ese entonces. Cabe destacar que él no retomó como centro de su
análisis la subjetividad en la ciencia, más bien quiso mostrar la importancia
de losprocesos suijetivos, de cómo influyen la objetividad o el conocimiento
15. Las obras principales de BACHELARD: elpluralis1110 coherente de la química moderna
(1932); Las i11t11iciot1es atot11istasy ensqyo de clasificación (1933); El nuevo e.rjJÍli/11 científico (1934); La
rlialéclica de la d11ració11 (1936); J A for111ación del espbit11 científico: contrib11ció11 a 1111 psicoanálisis del
co11ocimie11to ohjelivo (1938); Lafilosofia del 110 (1940). Después de la segunda guerra mundial: I.!.I
rocio11alis1110 aplicado (1949); ]_,a actividad racionalista de la jisica co11te111poráma (1951); El
11Jfl/erit1lis1110 racional (1953).
16. Cfr. Robert J. Richards, El 1J1odelo de selección naturaly otro~ modelos e11 la historiograji,1 de la
cie11cia, y se encuentra en el libro de MARTINEZ, S., OLIVE, L., Epistemología evol11cio11i.rta .
. 1id. Paidós, Barcelona, 1997. Pág. 156 - 159.
17. BACHELARD, G., La Fo,mació11 del Espíri/11 cic11tlflco, contribución a un Psicoanálisis del
onocimiento objetivo, Siglo XXI, 9' edición, México, 1981.
120 1
cien~fico: "parece seguro que con el siglo XX comienza un pensamiento
c1enti fico en contra de sensaciones y que ha de constituirse 1ma teoría de lo oijetivo
18
en contra del oijeto. "
. Bachel_ard pretendió hacer un psicoanálisis del conocimiento obje-
tivo_rar~ explicar la conformación histórica de la ciencia, en donde el espíri-
tu c1entifico surge a partir de tres estados, más preciso que los planteados
por Augusto Comte. Estos estados son 19:
1. Estado concreto o estado precientifico, en donde el espíritu se
r_ecrea con las primeras imágenes del fenómeno, apoyándose sobre una
lit~ratura filosófica que exalta la naturaleza en la unidad y la diversidad.
D1ch~ ~stado comprende desde la antigüedad clásica incluyendo el
re_n_a~1m1ento y los esfuerzos de los siglos XVI, XVII y XVIII. El psicoa-
nalis1s, que Bachelard realizó a esta etapa, muestra que el conocimiento está
marcado por un alma pueril o mundana animada por la curiosidad ingenua,
llena ~e asombro _ante el menor fenómeno instrumental, que jugó a la física
para distraerse, as1 como para tener el pretexto de una actitud seria. Además
acogió !as ocas!ones de un buen coleccionista; esta alma, en definitiva, tuv~
una actitud pas1va hasta en la dicha de pensar.
. ~- Estado c~ncr~to-,a~stracto o estado científico, en el cual el espíritu
ad¡unto a la expenenc1a fis1ca esquemas geométricos apoyándose en una
filosofía de la simplicidad. Este espíritu se mantuvo en una situación contra-
dictoria, es decir, que estuvo más seguro de la abstracción en la medida en
que es rcp~esentada por la intuición sensible. Este segundo periodo estuvo
comprendido en los finales del siglo XVIII hasta el siglo XIX y comienzos
del XX. El psirnanálisis de ~Sta etapa muestra el alma profesoral, orgullosa
de una alta dosis de dogmatismo, que fijó su primera abstracción gracias al
a~oyo de los éxitos esc_olares de su juventud hasta el colmo de repetir cada
ano sus saberes, 1mpomendo sus demostraciones, entregándose al interés de
la de-ducción, sostén cómodo del "argumento" de autoridad.
3. Estado abstracto, o nuevo espíritu científico, donde el espíritu
emprendió y aprehendió las informaciones voluntarias sacadas de la intui-
ción del espacio real que debió desligarse de las experiencias inmediatas y
h asta llegar a una polémica abierta con la realidad básica (impura e infor-
me)._ 1?OS representa la gran revolución científica del momento, en que la
rel~tiv1dad de Albert Einstein deformó los principales conceptos que se
cre1an fi¡os para siempre. El inicio de este acontecimiento, la razón, según
Bachefard, multiplicó las objeciones, las disoció y las reconfiguró a través
de la invención y creación de nuevos conceptos fundamentales para la
18. lbíd., 295 (el subrayado es mío).
19. Ibíd., 9 SS.
física en los que se ensayó con las abstracciones más audaces. Acorde con el "los ídolos y las nociones falsas que han invadido ya la hwnana
psicoanálisis esta etapa final se configuró como dalm~ en_ tra?ce de abstraer inteligencia, echando en ella hondas raíces, ocupan la inteligencia de
la quinta esencia, que se constituyó en la conciencia cienttfica dolorosa, tal suerte, que la verdad sólo puede encontrar a ella difícil acceso; y no
liberada de los prejuicios, según él, inductivos casi imperfectos . Todo esto sólo esto: sino que, obtenido el acceso, esas falsas nociones,
bedece al trastorno ocasionado por las razones a través de sus ob¡eciones concurrirán a la restauración de las ciencias, y suscitaran a dicha obra
que ponen todo en duda: "la abstracción es un deb~r científico y la posesión obstáculos mil, a menos que, prevenidos los hombres, se pongan en
guardia contra ellos, en los límites de los posible"'-'.
finalmente depurada del pensamiento del mundo."-º _,
Con el estudio sistemático de estos estados, Bachelard partto del
Los ídolos más conocidos fueron: los ídolos de la tribu, los ídolos de la
supuesto de que el progreso de la ciencia tenía como meta la o~jetivida~,
averna, los ídolos del foro y los ídolos del teatro. Con estos cuatro ídolos
plasmada en una especie de "racionalidad crítica" al estilo poppenano, d_ebi-
Bacon creía poder explicar la inmovilización del saber y de la ciencia. De
do a la cantidad de errores que se encuentran en la búsqueda de la ansiada
aquí, se desprendió la idea de que en el proceso del conocimiento científico
verdad: "el espíritu científico se constituyó como un conjunt~ de errores
siempre se encuentran resistencias, prejuicios, que impiden la formulación
rectificados (.. .) no se puede aceptar como objetivo un pensamiento que no
21 d · nuevos conocimientos, nuevas teorías. A estos impedimentos Gaston
ha sido personalmente objetivado." Se puede deducir, entonc~s, q_ue
Ihchelard los llamó obstáculos epistemológicos. En tal sentido, esta idea fue
Bachelard distinguió frente al estudio de la historia de las _ciencias
l:1 más influyente, también conocida como "corte epistemológico" o
claramente la búsqueda de lo objetivo, que no se puede confund1r_con el
"ruptura epistemológica", en francés coupure épistémologique introducida
objeto, de modo que para él estaba claro que "el objeto no puede _des1gn~rse t•n la obra de Bachelard.
de inmediato como 'objetivo', en otros términos, una marcha hacia el ob¡eto
22 Así las cosas, Bachelard definió el obstáculo epistemológico como
no es inicialmente objetiva. " El conocimiento científico en la búsqueda
"causas de estancamiento y hasta de retroceso, es ahí donde discerniremos
afanosa de la objetividad se da a partir de la superación de los obstáculos 24
1 :tLcsas de inercia." Un obstáculo epistemológico se puede definir como
(errores) y de las rupturas, lo que va a permitir que se descarten
"c ·stancamiento", "retroceso" o "inercia" que impide la aparición de nuevas
gradualmente los errores y que se aproxime a la verdad.
f cmnas de conocimientos. Bachelard, con su estudio, trató de identificar
, 11:í l ·s eran los elementos que se constituyeron como impedimentos para el
11 rgimiento y desarrollo de nuevos conceptos, pensamientos y teorías.
Los obstáculos epistemológicos
El obstáculo epistemológico en últimas, es una idea que bloquea a otras
hll'llr, como hábitos intelectuales sólidos, por ejemplo, cuya inercia obliga al
¿Por qué para Bachelard no existe un continuismo en el conocimiento?
1 1:rn amiento de culturas, teorías científicas enseñadas como si fueran
·Qué son los obstáculos epistemológicos? ¿Cómo se mstalan esos
é ., 1 il, 1g111as que dominan y paralizan el conocimiento científico, pero que a
obstáculos en el conocimiento? ¿Contra qué y contra qwenes se evantan
· , 1 c·s son necesarios para el avance del conocimiento a través de su misma
esos obstáculos?
.11¡ wración: "al volver sobre un pasado de errores, se encuentra la verdad en
Dentro del estudio de las historias de las ciencias que realizó Bache-
1111 v(·rdadero estado de arrepentimiento intelectual. En efecto, se conoce en
lard hubo una variedad de respuestas que ayudaron al desarrollo de este
, 11111 ra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal
trabajo. Los antecedentes de los obstáculos están inspirados en la c~nstru~-
1, l<11dric.l so superando aquello que, en el espíritu mismo obstaculiza a la
ción que hace Francis Bacon, tomando como punto de foco, lo que el consi-
, J• ill lu, li zación." 25
deraba la nueva ciencia con respecto a la ciencia antiguo/medieval, dónde se
I,0s diferentes obstáculos epistemológicos que entorpecen el cono-
identificaban algunos prejuicios que no permitían el normal desarrollo de
111111·111 o son:
ésta. Los prejuicios o errores los denominó Bacon idola (ídolos):

1 11 ( :<)N, P., Nov11n1 Orgam1m. Madrid; Ed. SARPE, 1984. Pág. 39-40. Traducción de
20. Jbíd., P. 12 • 11 1, 1h1d l .itnín .
21. l bíd, P. 281.
1 11 ,\( 111 11./\Jill, G.,La Formación de/Espíri/11 Cientíjico. P. 15, (el subrayado es mío) .
22. lbíd., P. 282. llilil, P. 15
 ==== -~~ = =- =-=
a. El primer obstáculo epistémic o según Bachelard que se debe
superar es la opinión, en la medida en que hace ver el lenguaje de una forma
ambi.-gua en los diferentes concepto s que se construy e "la opinión piensa
mal; no piensa; traduce necesidades en conocimientos. Al designar a los
ob jetos por su utilidad, ella se prohíbe el conocerlos. Nada puede fundarse
sobre la opinión: ante todo es necesario destruirla." 26 El lenguaie cotidiano
sirve como instrume nto de intercam bio en las reproduc ciones comunes de
la colectividad que se va generand o en el interior de cada comunid ad. Sin
embargo , ¿los concepto s expresad os por el lenguaje común tendrán el
mismo significado que en las ciencias?
Es aquí donde Bachelard se planteó el problema de que si los concep-
tos del lenguaje cotidiano o del pensamie nto común significarían lo mismo
que en las ciencias, entonces no habría ningún tipo de problema , pero para
Bachelard sí se da una especie de inconmen surabilid ad en el lenguaje cientí-
fico que se inaugura y establece a partir de una profunda crítica desde el
punto de vista semiótico y lógico con respecto al lenguaje vulgar. "El espí-
ritu científico nos impide tener opinión sobre cuestione s que no compren-
demos, sobre cuestiones que no sabemos formular claramente." 21 Entonces ,
para Bachelard, el lenguaje científico exigiría una depuraci ón de l~s concep-
tos frente a los hechos, ya sean reales o ideales, tal como se estudiaran en los
siguientes obstáculos que se constituy en en el eje central de su ob~a ..
b. El obstáculo de gran relevancia, difícil de superar y supnmtr es el de
la experiencia básica que pretendió según Bachelard colocarse por encima y
por delante de la crítica necesaria para el espíritu científicow. Esta
experiencia básica está basada en la variedad29 • La variedad es la actitud por la
cual el espíritu se arrastra de un objeto a otro objeto sin método claro que
sólo se acomoda a la extensión de los concepto s, al juego de imágenes, a lo
pintoresco, al detalle intransce ndental, en fin, no va a lo esencial. Mientras
que el espíritu científico se abre de modo diverso y se liga a un fenómen o
particular tratando de "objetivizar todas las variables y de probar la
sensibilidad de las variables" 30 , es de esta manera que la investigación trata de
enriquecer el concepto y se prepara para la matemati zación de la
experiencia. De esta forma Bachelard empezó a "desenro scar" la experien-
cia partiendo del análisis autocrítico de la razón 31; de este modo, se hace
indispensable darl e motivaciones para que evolucione y para que desvele el
26. lhíd., P. 16.
27. Jbíd., P 16.
28. Cfr. l bíd, P. 27
29. Cfr. lbíd., P. 36
30. l bíd. , P 19
31. Cfr. !bid., Pp 19ss.
124 1
conocim iento preceden te, destruye ndo los conocim ientos mal adquiridos y
superand o los obstáculo s tomando como modelo el espíritu mismo; la
espiritualización del pensamie nto. 32
c. E l tercer obstáculo es lo que Bachelard denomin ó, las generaliza-
ciones, que retardan el progreso del conocim iento con la falsa doctrina del
maestro de autoridad y que reinó desde Aristóteles a Francis Bacon e inclu-
sive en la actualidad. Para desvanec er esta tendencia milenaria del Magíster
dixit, Bachelard propuso el psicoanálisis del conocim iento objetivo, como
eje central de toda su exposición a través de un análisis de todas las
seducciones falsas que planteó este obstáculo. Para la superació n de este
obstáculo Bachelar d echó mano de la teoría de la abstracci ón científica
como reflexión verdader amente sana y dinámica.
Un ejemplo de generalización histórica es el de Aristóteles sobre la
caída de los cuerpos. Para él, algunos flotaban y otros caían; poste-
riorment e, esta idea fue corregida por la física moderna , que enseñó que
todos los cuerpos caen sin excepción. 31 Esta generalización la estudió Kuhn
con relación al cambio de Gestalt, concretam ente, en el pasaje donde Aristó-
teles observó piedras que caen de una manera forzada y que luego quedaban
en reposo, mientras que los ftsicos modernos introdt!}eron la innovación de medir las
caídas de los cuerpos. 34
d. El cuarto obstáculo epistémic o Bachelard lo llamó realista y se
encuentr a cargado por el concepto de sustancia, en parte manejado en la edad
media y por algunos escolásticos, que apuntaba más al problema de los
universales. Esta tendencia se encuentr a en el espíritu precientífico, que
centró su estudio desde una forma superficial y oculta sin tener en cuenta las
cuestiones empíricas. 35 Uno de los síntomas de la seducció n sustancialista en
la ciencia es la acumulac ión de adjetivos para un mismo sustantivo. Un
ejemplo concreto lo tomó Bachelard de la botánica, concreta mente de la
química y la farmacia, ilustránd olo de la siguiente manera: "la raíz de cardo
santo es vomitiva, purgativa diurética, cordial estomáqu ica, hepática, antio-
poplética, antiepiléptica, antipeleurítica, febrífuga, vermífug a, vulneraria, y
afrodisíaca." 36 En fin, ¡Trece propieda des farmacéu ticas en un solo
producto ! En términos de Kuhn, esto no propiciaría una teoría
inconmensurable, ya que no tiene un referente común o comparti do. 37
32. Cjr. lbíd., P. 66.
33. Cjr. lbíd., P. 68.
34. Cfr. KUHN, T. La Estmctura de las Revoluciones Científicas. Jbíd, Pp. 193 - 194
35. Cfr. l bíd., P. 11 5.
36. Ihíd.,P 133.
37. Cfr. KUHN, T. ¿Qué son las Revoluciones Científicas? Y otros emqyos. Barcelona; Ecl. Paiclós,
1996. P. 129.
125 1
 e. El obstáculo animista, en donde la palabra vida se convirtió en una
palabra mágica. Esta palabra se encontró valorizada sólo para los seres
39
vivientes 38 animales y vegetales, y no para los minerales. Bachelard criticó
este principio por su carácter despectivo y por todo lo que los científicos de
la época consideraban seres inorgánicos como algo sin vida. En definitiva,
la idea de la vida se concibió de una manera ingenua y contradijo los
verdaderos valores del pensamiento científico.
f. E l último obstáculo epistemológico fue el pragmatismo, que rodeó
las prácticas científicas de su generación, donde estuvo bien consolidada.
Dentro de una mentalidad generalizada existe la creencia que la ciencia es
de carácter "práctico"; por esta razón, se hace necesario que el pensamiento
abandone esta inmediatez'º. Es evidente que si se concibe la ciencia desde el
punto de vista pragmático, ésta pierde su polémica de largo camino, su
gestación abstracta, su carácter estético, para convertirse en una mera
técnica.
En la esquematización que se ha hecho de Bachelard, queda claro que
la concepción pragmática en la perspectiva científica corre un gran peligro,
como lo es el de renunciar a la crítica, pilar fundamental de la racionalidad.
Por este motivo la tarea de la filosofía de la ciencia está bien definida: "des-
truir todo utilitarismo por disfrazado que esté y por elevado que pretenda
ser, dirigir el espíritu de lo real a lo artificial, de lo natural a lo humano, de la
representación a la abstracción. Nunca como en nuestra época el espíritu
41
científico necesita ser defendido, ser ilustrado."
O de lo contrario, el pragmatismo quedaría montado sobre el
discurso científico, permaneciendo en meras especulaciones, discusiones
estériles de unos cuantos" ch amanes" que pretenden hechizar a los hombres
de ciencia con sus palabrerías técnicas rebuscadas. Y si es así, las ciencias y
sus prácticas investigativas estarían lejos de los intereses del hombre y de la
sociedad.
Bachelard consciente de esta situación propone para el crecimiento
de las ciencias un cambio total modelado desde las revoluciones que se
opone al espíritu conservativotécnico: "las revoluciones espirituales exigen
la invención científica, el hombre se convierte en una especie que necesita
42
mutar, que sufre si no cambia" • Estas revoluciones obedecen a las
diferentes rupturas epistemológicas que se gestan a partir de los obstáculos.
38. Cji: Ihíd., P. 187.
39. Cfr. lbíd, P. 188.
40. Cfr. Ibíd, Pp. 23 y 248 SS.
41. lbíd., P.13.
42. lbíd., P. 18
Las rupturas epistemológicas
Para ambientar el contexto de las revoluciones científicas se hace necesario
plantear unos interrogantes: ¿Por qué se producen cambios o reformas en
los diferentes saberes de la ciencia? ¿Esas reformas y cambios son rupturas
epistemológicas? ¿Qué sentido tiene este concepto para la comprensión y
explicación de la evolución científica?
Una ruptura epistemológica se origina en el momento en que una
determinada ciencia crea un esquema diferente al anterior y corta radical-
mente con el pasado. Este corte no es algo instantáneo, mágico, inmediato,
es el resultado de un largo, polémico y complejo proceso donde los viejos
esquemas, conceptos y teorías van perdiendo su poder explicativo y su
consistencia hasta ser reemplazados por nuevos esquemas, conceptos y
teoríasé.
En la obra de Bachelard sólo se habla de rupturas en dos momentos:
el primer momento se dio cuando no hubo continuidad entre la observación
y la experimentación. Bachelard consideró que hay cortes entre el espíritu
del sentido común y el científico, cada uno de éstos se apega a un modelo
conceptual y un marco de referencia propio distinto del otro y no
comparable. En concreto, no existió nunca continuidad entre los hechos
observados y la experimentación: para Bachelard siempre hubo esa
43
constante discontinuidad :
"un conocimiento objetivo inmediato, por el hecho mismo de ser
cualitativo, es necesariamente falaz . Aporta un error que ha de
rectificarse. Carga fatalmente al objeto con impresiones subjetivas;
habrá, pues, que descargar el conocimiento objetivo; habrá que
psicoanalizarlo. Un conocimiento inmediato es, en principio
subjetivo. Apropiándose de la realidad como de un bien, proporciona
certidumbres prematuras que traban, más que ayudan, al
conocimiento objetivo."«
Para Bachelard existió desconfianza en el modo como los fenómenos
ientíficos están constituidos por unos aparatos utilizados en los diferentes
laboratorios y que son, de paso, construcciones humanas: "una ciencia
elaborada en un mal laboratorio pero que ostenta, por lo menos, el feliz
11
signo de laboratorio 11 ' • Por eso, es cuestión de decidir si dicho aparato es
onfiable o sospechoso, como lo hizo Bachelard en su obra a través de la
4 . Cfr. Ibíd , P. 22.
~4. Ibíd., P. 248.
115. Ihítl , P. 28.
crítica sobre lo objetivo. Bachelard conceptualizó el fin del conocimiento
científico de la siguiente forma: " el conocimiento oijetivo nunca está terminado,y
como nuevos ol?)etos aportan sin cesar temas de conversación en el diálogo entre el espirit11y
las cosas, toda enseiianza cientifica, c11ando es viviente, será agitada por el rejltgo del
46
empirismoy racionalismo" ; en definitiva, para él, ni el empirismo tradicional ni
el racionalismo idealista están en condiciones de dar cuenta de la verdadera
práctica científica.
Resulta evidente que en el ejercicio de la investigación científica, y en
la historia de la ciencia, no tiene cabida el absoluto constituido por el dato
inmediato del que habla el empirismo, ni mucho menos la imposición (hecha
al científico) por parte del racionalismo de un marco a priori de conceptos.
Por esa razón, la cienciano se puede considerarse de una manera indepen-
diente porque está sujeta al devenir histórico.
Lo objetivo no es inmediato, ni primario, éste tiene la necesidad de
47
recibir un valor conveocional • Y todo valor en el conocimiento debe dar
48
lugar a un análisis psicológico de los mismos. Esto apunta a que necesita
integrarse a un sistema teórico donde la objetivizacióo domina la obje-
tividad y el dato científico como consecuencia es relacionado con sistemas
teóricos. De esto se deduce que el dato científico se puede encontrar
cargado de teoría, y si es así, entonces, se puede hablar de cortes en distintas
fases. Por esa circunstancia el científico nunca parte de la experiencia pura,
condicionalmen te siempre va a tener las siguientes circunstancias a la hora
9
de superar una teoría4 : un conocimiento mal adquirido del pasado, es un
obstáculo que hay que superar; el científico nunca parte de cero, no es una
50
tabula rasa. En este aspecto se puede relacionar con Kuhn cuando plantea
que cada hombre frente al conocimiento tiene una carga teórica; para
Bachelard, el acceso a la ciencia rejuvenece espiritualmente al científico; el
científico al aceptar el cambio contradice ipsofacto el pasado.
Todas estas sucesivas contradicciones del pasado son autenticas
rupturas epistemológicas, que permiten en cada caso la negación de algo
fundamental; a saber teorías, conceptos, métodos que regían la
investigación durante la fase anterior. E jemplos palpables son la teoría de la
relatividad y la teoría de los quantos, revoluciones por excelencia, según
Bachelard, que trastocaron y pusieron a discutir los conceptos de espacio,
tiempo, causalidad, representando verdaderas rupturas epistemo-lógicas.
46. Ibíd, P. 289.
47. Cfr. Ibíd., P. 283 SS.
48. Cfr. Ibíd., P. 64
49. Cfr. lbíd., P. 15-16.
SO. En Kuhn, la educación científica es la fuente de la carga teórica.
Como se ve, la historia de la ciencia avanza a través de sucesivas
rupturas epistémicas. Sin embargo, Bachelard señaló un segundo momento
donde trató sobre la ruptura que se dio entre el saber común y el
51
conocimiento científico trabajado por Popper. Para Bachelard el
conocimiento común o el "conocí-miento vulgar tiene más respuestas que
52
pre15;1ntas. Tiene respuestas para todo." Para un espíritu científico, toda
teona es la respuesta a una pregunta. El sentido y la construcción del
problema son las características primordiales del espíritu científico: el
conocimiento común está formado por respuestas y el conocimiento
científico vive agitado por los problemas constituidos en el nervio del
progreso.
. . En _definitiva, la ruptura entre el conocimiento sensible y el cono-
cim1eoto científico trajo consigo grandes consecuencias en el estudio de las
ciencias, situación que responde a las pretensiones de Bachelard al oponerse
53
a l_a práctica de la divulgación científica • Dichas pretensiones y dicha
pr~cttca se basan en la inconmensurab ilidad de la ruptura epistemológica
existente entre la experiencia común y la experiencia científica, Así: "cada
experiencia nueva nace a pesar de la experiencia inmediata", y frente a sus
r~spectivos lenguajes, el conocimiento común es genérico y el conocimiento
científico es especializado.
Cabe resaltar que la ruptura de estos dos saberes plantea serios
pro~lemas en l~ dialéctica de las ciencias, cuyo anhelo implica conceptos,
noc10nes y teonas que no pueden remitirse de la una a la otra. Todo lo con-
trario, en la medida en que los conceptos, las nociones y las teorías se
o_pon?ao al conocimiento común recobra toda validez, esta ruptura. La
c1~oc1a para _Bachelard no se ~oostituyó como la continuación del pensa-
mien~o comun, y se puede realizar un paralelo extraído de la historia interna,
concretame~te de la comparación del paradigma aristotélico-ptol emaico y
medieval gwado por el sentido común frente al paradigma de Copérnico y
luego Galileo, quienes quisieron demostrar con el soporte matemático el
n:od~lo heli?~éntrico; lo más curioso fue que al combatir el modelo geo-
centr1co lo hicieron desde el sentido común:
"nuestros sentidos nos enseñan todo cuanto sabemos acerca del
movimiento, y por cierto no nos indica en modo alguno que la tierra
se esté moviendo. Antes de ser reeducados, el sentido común nos
51. Cfr. Ibíd., P.282.
52. lbíd., P. 16
53. Cfr. lbíd., P. 28-31
Ji DEPARTAll!E:NTO DE ll18LIOTECAS
Ellll lml>U~c;f:ío -., propiedad de fa
Unl,e,•kled "ª' Atl.inuco
 !ice tiuc si la tierra esta en movimie nto, el aire, las nubes, los pájaros, samient o de este filósofo alemán y después siguió los cursos de Bergson.
en pocas palabras, todo aquello no solidario con ella, debería quedar Para 1919 se ~esph_zó definitivamente a Prancia. E n 1914 se había prepa-
atrás. Al saltar, un hombre debería caer lejos de su punto de partida, rad? ba¡o la d1recc1on de Prarn;:01s Ptcavet, profeso r libre pensado r y espe-
ya que la tierra se ha movido bajo sus pies mientras el volaba por los cialista en teología medieval, quien orientó su trabajo acerca de "Lo idea de
aires. Árboles y rocas, hombres y animales, verían arrojados por una
5
Dios en la filosofia de San Anselmo" 8, además de transmitirle la pasión por el
tierra en rotación de forma similar a como una honda arroja las neoplato nismo y el espíritu laicista en la tarea de abordar la historia de la
piedras. Puesto que no se observa ninguno de los efectos apuntados,
filosofía religiosa. Para 1921 recibió la influencia de Étienne Gilson
la tierra está en reposo. Observa ción y raciocinio se combina n para
5 filosofo cristiano, quien produjo en Koyré un estuc;l.io renovad o de 1~
probárno slo." '
filosofía medieval con un método novedo so desde el que la filosofía era
co~pati ble con la fe. Con la muerte de Picavet, fue contrata do para asumir
l ,a deducción pareció lógica debido a que el sentido común rechazaba el
su catedra de una manera tempora l después de haber termina do su tesis "La
modelo heliocéntrico; pero este caso estaba respaldado por un sentido 59
idea de Diosy laspruebas de su existencia en Descarte/' •
omún que se encontr aba arraigado a un cúmulo de conocim ientos filosó-
Despué s de 1929 Koyré inauguró la cátedra que marcaría su papel
Ílco/ religiosos que garantizaban esa validez. De ahí que la ciencia modern a
tuvieron que romper con todos esos obstáculos que brindaban seguridad y como ~o de l~s autores de la historia de las ciencias del siglo XX: en ella
defendi o la tests sobre la renuncia a la historia internalista de la ciencia
on fianza psicológica.
En definitiva, el conocimiento científico no es algo inmediato: todo mostró que el conocim iento humano no evoluciona como se cree sino en 1~
búsqued a de un modelo conform e con la realidad donde el e;pfritu hu-
dato científico y toda idea científica son el resultado de un largo trabajo de
. En la mano se acerca mediante una serie de progres os sucesivos, de los cuales de-
onstrucción, de rectificación, reeducación y de reforma racional 55
be captar la ciencia de todas las concepc iones religiosas o mentales de una
iencia "nada es espontáneo. Nada está dado. Todo se construye." De esta época de manera global.
manera, Bachelard pretend ió un estado de pureza, en donde el descubri-
miento de la verdad debe causar un placer y un goce espiritual soporta do
desde el psicoanálisis del conocimiento objetivo donde planteó que "la
56 Lafimción del método en la Revol11ción Cientijica
iencia es la estética de la inteligencia."
Para Koyré la forma de presenta ción de la revolución galileana en cierta
manera ob~deció ~ 1~ ab_erración y desviación del empiris mo aristotélico y
1JI sentido de la Revolución Cientijica en Kqyré
por tal motivo surwrustro en sus estudios un predom inio de la razón sobre la
~xperiencia. La función del método en Koyré desemp eñó un papel
Alexander Koyré, percibió las revoluciones políticas desde el punto de vis-
57

importa nte para el concept o de ruptura en la investigación científica. Asumió

ta teórico de tal manera que influyó en Kuhn tanto a nivel personal como en
q.uc el ~urgimi~nto. de 1~ _ciencia modern a realmente fue en el siglo XVII.
su vocación. Siendo más radical que su sucesor, Koyré asumió las ideas
l~ntablo , ademas, discus1o n con los historia dores medievales de las ciencias
discontinuistas al extremo de verse reflejadas en su vida política (tomó parti-
( ·n un principio con Duhem y después con A. C. Crombi e) que planteab an
do en la revolución de 1905 siendo aún un adolescente). Sin embargo, a la
que no existían rupturas sino continu idad. Las tesis fundam entales de
60

edad de 17 años (1909) se convirtió en alumno de Edmund o Husserl en la

Universidad de Gotinga. Luego partió a Paris donde dio a conocer el pen-
54. KU[-IN T. S. LJJ Revolució11 Copemica11a. Barcclona;Ariel. 1996. P 74.
55. BACHEL ARD, G., La Formació11de!Erpírit11Científico. P. 16
56. Cj,: LoCIIS Cit.
e
57. ROUDIN ESCO E., Lacan., F.C.E., Sanrn fe de Rogotá,D.C., 2000. 137 ss. La biografía
l) uhern y Crombie consistían en la idea de que el método científico
experimental que se _usó en la ciencia modern a se remonta al siglo XIII, con
In ~al es posible 1n fem que existió continuidad en la ciencia griega,
111 ·c.lteval y modern a (se analiza al final de este capítulo
).
1 oyré A., L ·idée de Dieu dans lo philosophie de S aintA11sel111e, 1923.
1
1H.

información sobre la obra de Koyré se encuentra mejor explicada y comentad

a por >. 1 oyréA., L 'idéede Diw et lespre11ves de so11 existence che-.en Descartes 1923.
11 1

l •:lizabeth Roudinesco en el texto que ell a dedica a Lacan. A partir de este texto
se reseña la <,O, Cfr..
CROMBl E, A.C., Historia de la cimcia: ele Sa~ Agustín ; Galileo, 2 vol s. Alianza
11 11 1v -rs1clad, 1985. pp. 98 -1 12
síntesis aquí expuesta.

1301
Sin embargo, es necesario destacar los estudios que Koyré hizo sobre
61
,alilco hacia 1935, donde puso de manifiesto la concepción innovadora
1 • la historia de las ciencias. En este trabajo demostraba cómo el movi-
mi nto de renovación científica condujo a la destrucción del Cosmos medie-
val, para lo cual echó mano de la oposición filosófica entre el platonismo y el
aristotelismo frente al papel desempeñado por las matemáticas para la
omprensión del mundo.
Obviamente, GaWeo veía con los ojos de Platón, de quien percibía
ómo las matemáticas regían el mundo, contraría a los aristotélicos, quienes
representantes de la antigua escolástica, que se basaban en la física como
iencia de lo real, totalmente independiente de las matemáticas. Como
onsecuencia, la ciencia galileana, por su platonismo, suponía el abandono
de todo entendimiento del universo como algo finito, a modo de una nueva
afirmación de su carácter infinito. De esta manera, se demolía el Cosmos
jerarquizado y ordenado por Aristóteles, luego apoyado y pensado por los
medievales. La nueva concepción del universo abierto, infinito y autónomo
destruía las pruebas tradicionales de Dios y colocaba al sujeto en la
62
intemperie donde tenía que buscar a Dios dentro de sí mismo.
Ya el hombre no podía buscar la verdad en la religíón, sino "filosofar
1
como si nadie lo hubiera hecho antes que él" '3, de acuerdo con la nueva
concepción filosófica de hombre que planteaba Descartes. Esta manera
diferente de pensar quitaba el piso a toda verdad revelada y así, el mundo
clausurado, cerrado, finito y jerarquizado del Cosmos medieval era cambiado
por un universo sin límites donde el sujeto, abandonado a su suerte, quedaba
4
remitido a la razón, a la incertidumbre y al desaliento 6 • En últimas, el sujeto
ele la ciencia moderna explicado por Koyré encontró su fundamento en el
cogito cartesiano, orientado hacia dos aspectos: la búsqueda de la verdad y de
la libertad. A continuación se realizará el respectivo estudio de cómo se dio
esa búsqueda de la verdad.
Jtinerarium mentis in veritatem
Koyré trató de exponer la ciencia en cuanto theoría con sus estudios sobre la
evolución y la revolución científica y sobre cómo ésta (fa theoría) no obedecía
a meras preocupaciones prácticas, como la positivista y la marxista/meca-
nicista. Para Koyré, la revolución del siglo XVII no fue construida sobre
61 . Cfr. KOYRE, A., Études Galilée1111es, 3 volúmenes, París, 1939.
62. fr. BUBER, M., ¿Q11é es el bo11Jbre? México; ED. F.C.E., 1964.
63. Cfr. ROUDlNESCO E., Lacan.
64. Cfr. KOYRÉ, Del 1111111do Cerrado al universo i11fl11ito, Madrid; Siglo XXI, 1977
bases prácticas, ya que éstas eran un embeleco contemporáneo de querer
proyectar el pasado en un contexto presente.
En su desarrollo, se puede decir que la ciencia es un proceso social
sometido a evolución y retroceso, pero fundamentalmente theorfa. Según
Koyré es "búsqueda de la verdad y por eso tiene y siempre ha tenido, una
vida propia, una historia inmanente y que sólo en función de sus propios
problemas, de su propia historia, puede ser comprendida por sus
65
historiadores." Pero también existen unos intereses internos en el discurrir
y en el progreso de la ciencia que "nos revela al espíritu humano en lo que
tiene de más elevado, en su persecución incesante, siempre insatisfecho y
siempre renovado de un objetivo que siempre se le escapa: la búsqueda de la
verdad, itinerarium mentís in veritatem." 66
Para Koyré, una sociedad como la romana podía construir puentes,
edificios, catedrales, palacios, etcétera, sin tener conocimientos científicos
esto es, de acuerdo con su contexto. Así mismo sostiene que el
conocimiento técnico se había desarrollado en la ciencia antes de Roberto
Grosseteste (concretamente, por parte de los ingenieros romanos). E sta
manera de pensar, coincidió, precisamente con una entrevista que le
hicieron a Kuhn, donde afirmó que fa ciencia tuvo su comienzo, pero agregó que
"hay un montón de sociedades que viven sin ella. Se necesitan unas
condiciones muy especiales para mantenerla en pie. Estas condiciones
sociales están siendo cada vez más difíciles de encontrar." 67
Sin embargo, las preocupaciones de Koyré y de Kuhn gíraron en
torn o al origen y desarrollo de la ciencia; no determinaron apriori las consi-
deraciones metodológicas en contra del positivismo, que insistió y buscó
convertir a la filosofía de las ciencias en un mero problema metodológico,
aunque ambos después disentirán en torno a su revolución científica.
Koyré estableció una dicotomía entre método y metodología. Para él,
los medievales escolásticos, Roberto Grossteste y Roger Bacon, lo que
crearon con sus trabajos sobre la óptica fue una metodología, y por tal motivo
sus aportes no se constituyeron en un factor determinante para el progreso
de la ciencia. Según él, la metodología en la ciencia es una imposición que
obs-truye el camino de la perfección de la ciencia, que la convierte en una
theoría que no necesariamente debe conducir a la práctica. Por esa razón no
existió un a priori metodológico, ni unas reglas, ni unos hechos que fuercen al
espíritu por un determi.nado camino, al mismo tiempo que el método está en
la búsqueda incesante de la verdad.
65. KOYRE Alcxandrc, Estudiosgalilea11os, México; Siglo XXI,, 1981 .
66. KOYRE Alexandre, Estudios galilea11os, México; Siglo XXl, 1981.
67. HORGAN J., El fin de la ciencia. Los límites del co11oci111iento en el decliue de la era cientijica.
Barcelona; Ed. Paidos. 1998. P. 71 .
 s y de hubo
P ·ro Koyré pasará por alto el desarrolJo artesanal de los romano El hecho que mejor ayudará a compre nder esto es Ja relación que
, "no fue hecha_p _or es Kepler. El primer o
algunos medievales, al sostener, que la ciencia ele Galileo ntre Ios_ progra~1as de Tycho Brahe y Johann
yeron o hicie- carente s de Teoría. EJ
ing nieros o artesanos, sino por hombre s que rara vez constru desarro ll o una sene de ob ervacio nes y de hechos
con a la
ron algo más real que una teoría." Por eso, para Koyré la revolución
cientí- segund o, desarro lló un conjun to teórico -matem ático con relación
68

. Sin
fi a que se generó en el siglo XVII y en los siglos subsigu ientes fuernn naturaleza y los astros, pero le faltaban las observa ciones y los hechos
de la
pro esos en el campo de las ideas, es decir, Revoluciones teóricas o Revoluci
o~es e~ba_rgo, Kepler pasó a la historia como un gran revoluc ionario
de
cspilituales en tanto que expresiones evident es de u~a transf~ rmac1o n c1enc1a por present ar una teoría, hereda da de los hechos y observ aciones
ideas para explica r la realidad . tizar, aspecto que represe ntaba mayor
mental, es decir, sólo introdu jeron nuevas Br~~e, pero tuvo ~l mérito de sistema
cas
Estas revoluciones tenían dos características: primero , un rechazo de mento para Koyre. En una forma concluy ente, las revoluc iones científi
eles y teóricas que se
origen platóni co-neo platóni co, al espacio físico-cualitativo de Aristót fuer~n para Koyré substan cialmen te revoluc iones
~eem_P lazo qu~ ncia a pesar de presen tar
e.le algunos de sus seguidores escolásticos, y segundo, el ensanara~on en contra de toda experie
Brahe
encont ró con el espacio geomét rico abstracto. Según Koyre, qwen realizo ~bservac1ones y colecciones de hechos tal como las había esboza do
69
revolu- sin mucho éxito.
e tos dos quehac eres fue Galileo , quien contrib uyó al éxito de la
miento matem ático más que a la apelaci ón a
ción científica gracias al razona
de ver la ciencia trajo consigo una trans-
) s sentidos. Esta nueva manera
formac ión sobre la manera de ver el universo. La in.fluencia de las obras de Kqyré en elpensamiento de Kuhn
La revoluc ión galileana se alejó del empiris mo excesivo y se inclinó
más por el lado del predom inio de la razón sobre la experiencia.
Según
~ste
d
En ~ontext~ his~órico en el que se movió Alexan dre Koyré exisitía
o interno -lógica . Por esa
una
razón
; por positiv a
Koyré el debía haber un predom inio de la theoria s~bre lo~ he~hos reac~1on a Ja historia de la ciencia
legitima
motivo tambié n sostuvo que "«las grande s revoluciones ctenttfi cas del siglo surgie:'on en Fra~cia diversas corrien tes que reivindicaban la
mente histórica , diferen te de la
XX tanto como las del siglo XVII o XIX-, aunque fundadas natural ~~l~ton_a d~,la c1enc1a~ acomo dada por 1a perspec tiva
esfuerz o de ciertos
en hechos nuevos en la imposibilidad de verificarlos-, son fundam
ental- c1enttfica anglosa¡ona. De ahí 1a import ancia del
ellos, Koyré guién
mente revoluciones teóricas cuyo resulta do no consist ió en relacion ar mejor fil óso:os de la ciencia por recupe rar la historiogrqfta (entre
experie ncia", sino en adquiri r una nueva oloco las bases para una dura crítica al inducti vismo y al positiv ismo).
entre ellas "los datos de la ,,10 E
_ Las ob_ras de Koyré, en especial los Ét11des Galiléenne/ , ejercie ron una
2
,_ n
concep ción de la realidad profun da subyacente en estos d~tos».
nes
o t ran 1nfluenc1a en el pensam iento de Thoma s Kuhn con sus tres volúme
1
definitiva la concep ción que tuvo Koyré de la ciencia en su sentido leg1t1m
no había trabajo Estas obras marcar on algunas pautas
se encuen tra relacionada con la teoría; sin este requisito (París 1939), todos analizados por él.
e de la
científico. Según lo plantea do por Koyré la aplicación de un método
se basa p~ra l_a forma en q~e !~uhn debía compre nder el nuevo enfoqu
formul ar sus conoce r a fondo el
en que "utiliza el lenguaje matem ático (geométrico) para , ,,11 fu tona de las c1enc1as. El primer tomo le ayudó a
llevó a
preguntas a la naturaleza y para interpr etar las respuestas d e esta. probl_emático ~r~~en del m_ovimiento estudia do por Galileo, le
,iSUITUr una pos1c1on contran a a la de los aristotélicos,
partien do de la crítica
74
es to~ado de_! ar_tículo d algunos científicos medievales. De diversa forma asumió Kuhn la obra
68. Esto Jo dijo Koyré en la Melahapf?ysics and Measurement, P. 17. pero
otros modelos en la h1st~nogra j,a de la c1enc1a, y se que le hace al movim iento
ele Robert J. Richards , El mode!o de selección natura/y d · K~yré, sobre todo respect o a la crítica
evo/11c1om sta.; Ed. Pa1 dos, 1997. P. 155.
En: MARTI NEZ, S., OLIVE, L., Episte111ología al desarro llo de las ciencias
última obra de Galileo, Considera cionesy de111oslracio11es 111atemátic as sobre dos cic11cias 1111e_vas hn.coma75no cuando dice gue éste no aportó nada
69. La e L' sicas.
sus prime_r?s estudios
relacio11adas co11 la mecá11ica, publicada en Leiden en 1638, revisa y afina
libro abno el canuno
sobre el movimie nto y los principios de la mecánica en general. Este
lar la ley de la gravitaci ón univer_sal , que armoniz ó las leyes de
que llevó a Newton a formu
página del texto señala
K ·pler sobre los pla~etas con las matemáticas y la física de Galileo. I~- fr. KUHN. ,La Te11sió11 I::senciol, FCE, 1996. P, 13. en un pie de
, 11 1
portanc1 a e mfluenc_ 1a de ese texto, para descubri r su primera revolució n científica.
70. Cj,: Jhíd., KOYRE l 111
es tomado del artJ~ulo /111-adelas Reuo/11cionesCie11tífims, P. 10
71 . KOYR.E A, en la Metahaphysics and Measure ment Pág., 17. pero / l. Cfr. KUHN T. S. La./::,s/mc
en la h1stonografta de /1. -;¡,: Jbíd., 113.
de Robert J. Richards, El modelo de selección natural y otros modelos
la ciencia. /'1. Cfr. KUI-IN. ,J~ Te11sió11./::,sc11cial. Ibíd. P 71

135 1
1,., ·ntc a la polémica contra los aristotélicos, se encontró el estudio de la hecho de que Kuhn se basó en L' aventure de la sciencie, Mélanges A iexandre
lcoría del impettt y el nuevo enfoque que le dio Galileo a partir del estud io de Kqyré para s:1 artículo 'Vnafunción para los experimentos mentales" (1964). 80
1
las matemáticas y del neoplatonismo que se infiltró en la escuela de Padua 6; En s1ntes1s, se puede apreciar el profundo influjo de Koyré en Kuhn.
:ti mismo tiempo, éste se encontró referenciado en varias obras de Koyré Aunque sus enfoques difieren, es muy claro que existe una estrecha relación.
sobre todo en los Études Galiléennes, tomo II, donde se establecen los Para Koyré solo se dio una revolución científica, mientras para Kuhn con-
1 ,in ipales conceptos de las "leyes del movimiento" impartida en parte por fluyeron muchas revoluciones científicas. Lo común en ambos es el cambio
algunos escolásticos de la etapa tardía del medioevo.
77
~adical, el primero a partir del método, el segundo a través de la
Otra obra que abarca este polémico estudio sobre las consecuencias inconmensurabilidad (me referiré al tema en el segundo capítulo de este
trabajo).
que generó el resurgimiento del neoplatonismo en las ciencias, mencionado
por Alexandre Koyré, fue publicado en en la revista Journal of the History of
Ideas con el título de Galileo and Platon, citado posteriormente por Kuhn en el
apftulo V de su obra la Revolución Copernicana. PIERRE DUHEM Y ALEXANDRE COMBRIE: EL CONTINUISMO
EN LA CIENCIA . .
Prente al modo de concebir la ciencia, Kuhn aprehendió de Koyré la
nueva forma de ver la historia de las ciencias en su doble dimensión del
·nfoque interno y externo18, esta manera de percibir la historia de la ciencia El pensamiento de estos dos autores de la historia de las ciencias coinciden
se encontró en los estudios de la Révolution astronomique: Copernic, Kepler, much? y ambos tendrán algún referente con la postura discontinuista
13orelli, París, Hermann, 1961. Tarea que profundizó posteriormente Kuhn. Kuhmana. Se conoce más sobre la vida de Duhem que sobre la de Crombie
Con respeto a la obra de Copérnico, De Revolutionibus, Alexandre de ahí que se men~ionen m~s de la vida y los hechos del primero; lo que s:
conoce de Cromb1e es gracias a la polémica que tuvo con Koyré donde lo
Koyré hizo una traducción bilingüe (latín-francés) del Libro primero, acom-
refutó en diferentes aspectos.
pañado de comentarios y de provocadoras discusiones que también leyó
Thomas Kuhn.
K.oyré ilustró a Kuhn con su obra "A Documentary History of the
Trt!)lectoria académica de Pierre D11hem
problem of Fa//Jrom Kepler to Newton: De Motu Gravium naturaliter cadentium in
hipótesis terrae motae'' (Transactions of the American Philosophical Sociery, XLV,
Pierre Duhem nació el 10 de junio de 1861 en Paris y murió el 14 de
1955, pág., 329-395) sobre los debates que se dieron entorno a la mecánica
eptiem-bre de 1916 en Cabrespine. Fue profesor de física teórica en Lille
de Galileo y de Newton contra la visión de los aristotélicos, luego la pugna
Rennes (d~sde_1864 _has~a su muerte) y en Burdeos. Consagró buena part;
de los cartesianos y los leibnizianos sobre la búsqueda y asimilación ante el
<l,e su tr~ba¡o ~ tnvest1gac1ones sobre la historia de la ciencia y la cosmología.
surgimiento del paradigma de la mecánica en la obra de Koyré From the Closed
79 l~stas 1~vest1gac1o~es se fundamentaron siempre en sus propias
World to the Iefinite Universe (Baltimore, 1957).
oncepc1ones filosoficas, las cuales sobresalieron en la estructura de las
En concreto, la obra histórica de Kuhn se puede confrontar con la
perspectiva de Alexandre Koyré, de ahí que en el primero de sus libros de
fa
tc~rías físicas y en estructura del conocimiento de la realidad. Algunos
1losofos de las c1enc1as en el siglo XX opinaban que Pierre Duhem no era
historia de la ciencia, Lz Revolución Copernicana, se puede apreciar el interés que
un positivista puro. Inclusive hoy se debate si puede considerarse como un
tuvo por los conceptos defendidos por el historiador francés de la ciencia.
instrumentalista, apelativo que se da con mucha frecuencia. Pero si de
Pero Kuhn iría más allá del método planteado por Koyré hacia la búsqueda
rl_asifi~ación se trata, se le consideró como una figura trascendent;l en la
de una revolución más holista, donde tiene importancia lo psicológico y lo h, tona de la filosofía y de la metodología de la ciencia, ya que muchos de
s cial de una comunidad científica.
Una evidencia adicional de estas afirmaciones se encuentra en el
:u~ pensamientos entorno de la naturaleza de las teorías científicas bene-
1' 1aron a varios filósofos. Un ejemplo de lo anterior se observa en la mane-
76. Cfr. KUHN T. S. La Estructuro de lo.r Revo/11cio11e.r Cient!ficos, P. 196. ' :~ ómo algunos positivistas lógicos o empiristas lógicos posteriores conci-
77. Jbíd., P. 195.
111'ron unas teorías de modo semejan te a la concepción de Duhem.
78. lhíd, P. 133.
79. Jhíd., P. 88. HO. 1IACKING TAN., Revoluciones científicas. México; í-CE. 1985. P. 17.

1) d1 ·m perteneció a la tradición efzcial francesa que reflexionó sobre la
<i ·n ia. Entre ellos se encontra ban Meyerson, Poncairé, que difieren de la
l 11 ·a propuest a por Bachelard y después por Koyré. Duhem fue
rnnsi<lerado como uno de los escritores metacientíficos de su época,
ad ·más se distinguió como físico y matemático. La má,'<ima contribuc ión
d · l uhem al campo de la filosofía y metodolo gía de la ciencia estuvo dada
gr, ias a sus conocimi entos y experiencia profesionales en la físi_ca. ~sí
mismo por sus estudios originales en la historia de las ciencias,
con retamente en relación con la mecánica medieval y los estudios
in ipientes de la química científica. Experto lingüista, capaz de traducir y
trabajar sin ninguna dificultad los manuscritos originales escritos en latín
111 ·<lieval, Duhem se dedicó, además de sus trabajos
científicos, a inves-
tigar el tema de la ciencia en la Edad Media, especialm ente en Francia y
otros países. Leyó muchísimos documen tos medieval es sacados de biblio-
provenie ntes de presti-
1 • as, universidades francesas (además muchos
giosos convento s académicos). Su trabajo además de arduo, fue también
heroico, en la medida en que no tuvo ayudantes.
Se puede afirmar que Duhem fue capaz de dar un salto al vacío en la
historia de la ciencia al remontar se a los propios concepto s de la
Antigüedad desde Arquímedes y Ptolomeo hasta la decadeoc~a _d~ la es~o-
lástiea en el siglo XIV y el Renacimiento. De este modo, rnma el hilo
onductor de la historia medieval de la ciencia, descubrió que Juan de
Buridáo, Nicolás Oresme y Alberto de Sajonia, quienes con la escuela de
París y con las ideas de la escuela mertonia na fueron los creadores de lo que
podría ser el concepto galileano-newtionano de la inercia. Estos aspectos
de la historia de la ciencia son de crucial importan cia para el presente
trabajo, pues el estudio de caso que aquí es ofrecido versa precisam ente
s bre la materia. Las principales aportacio nes teóricas de Pierre Duhem a la
historia y filosofía de las ciencias fueron "Objetivoy estructura de la teoría fisicd'
83
82
(1906) "Los orígenes de la estáticd' (1906) y" Salvar losfenómeno!' (1908).
81
La negación de las Revoluciones Cientificas en Duhem-Crombiey algunos comentarios
críticos desde I.0thn.
uhem como historiad or de la ciencia aportó una posición historiogrijica
81. PIERRE Duhem. "La Théorie Physique : Son objet, sa structure", París; Ed. Riviere,
1906
a H(>. Est~ lo dijo_ Pierre_Duhem en la "L~ Théorie Physique: Son objet, sa Structure",
82. PIERRE Duhem. << S ozei11 ta phai11ome11as 1>, E.rsai rnr la 11otio11 de Théo1ie Plijsiq11e de Pla/011
Cn/ilée. París; Ed. Hermann, 1908
83. PlERRED uhem. "Lesorigi11es delaStatiq11e"
--= =---= ====
continuista, es decir, se opuso al concepto de revolución científica afir-
mando: "lo que generalm ente se supone que fueron revoluciones intelec-
tuales casi siempre fueron tan sólo evolucion es lentas preparad as desde
hacía mucho tiempo [.. .] el respeto por la tradición constituye una impor-
tante condició n previa para el progreso científico" • Para Duhem estaba
84
claro ~ue dentro del conocim iento científico nunca se produjer on rupturas,
revoluciones y grandes divisiones intelectuales, sino que cada concepto tenía un
~nte~asado intel~~tual, tal como había sucedido con la concepci ón de
10erc1a. En defirut1va, Duhem compren dió la historiografía de la ciencia
como un proceso gradual y evolucionista.
. Esta postura continuis ta sobre la evolución de la ciencia y la impor-
tancia que le concedió a la matriz cultural cristiana del medioev o suscitó
fuertes críticas, sin embargo , sus trabajos y sus escritos desempe ñaron un
papel trascendental en algunos filósofos continuistas de las ciencias entre
ellos: Anneliese Maier, Alexandr e Combrie y M. Clagett. '
. Anneliese Maier (quien tuvo notable influencia en Kuhn) igual que
Pierre Duhem, amplió el radio de las investigaciones medievales en
numerosas obras inéditas, en las cuales, mostró la continuid ad basado en
las especulaciones escolásticas y la ciencia en Galileo. Sin embargo , no llegó
a sostener que la física moderna estaba implícita en la filosofía escolástica ni
tampoco forzó sus influencias, puesto que ciertas líneas de pensamie ntos se
desarroll aron de una manera independ iente.
También planteó que no hubo salto completo entre Galileoy suspredecesores.
De ahí que concepto s como ímpetu, magnitud intensiva, naturaleza de las
111ezclas y otros fueron investigados con una documen tación numeros a. Sus
principal es obras fueron La teoría escolástica del ímpetu (1940) y Estudios para la
85
JiJosofta natura/ de la escolástica tardía (1949).
Volviendo a Duhem, encontra mos que nos plantea una definició n
d_e teoría física, a saber; "una teoría física no es una explicación. Es un
sistema de proposic iones matemáticas, deducidas de un número restringid o
de pnnc1p10 s cuyo objetivo consiste en represent ar un conjunto de leyes
·xperimentales, del modo más sencillo, más completo y más exacto."
86
8'1. Esto lo dij o PIERRE Duhcm en "Les origines de la Statique", citado por KRAGH
11 ·lge, "Introducc ión a la historia de la ciencia", Barcelona, Erutorial Crítica, 1989. P¡).
28-
, 9.
H5. MAIER Anneliese, "Studien zur Naturphilo sop hic dcr Spatscholastik", 4 vols., Roma,
1')51-1955. Esta obra fue la que más influyó en Ku hn, él mismo dio fe de esto en la RC.,
pág.
1 il yERC.,pág. 10.
citado
Historia del pen.ramiento Filosr!fico y cient(jico. Tomo
por RhALE G1ovanm y Antiseri DA RIO.
111., Barcelona; Ed. Herder, 1988 . . P. 374.
Ji 0FPMU:41'!',flfTO !n'. jj/p,l.fQTECAS
E,w oui,11-.,...¡~'I ~s ¡,,c:¡,i~;fa¡J "~ ra
U11/ve1ain.ill .:!él !.tl&nlico
Duhem estableció que una teoría física es una estructura lógicomatemática
libre de cualquier contradicción lógica y no sujeta a cuestiones particulares·
Después de una larga cadena de deducciones lógicas, armada con
argumentos suficientes, se podían establecer unas conclusiones
susceptibles de ser comprobadas experimentalmente: "el experimentador,
infatigable, pone en evidencia hechos hasta entonces insospechados y
formula nuevas leyes, mientras el teórico elabora de manera continuada
representaciones más concisas, sistemas más económicos, para que la
81
mente humana pueda acumular tales riquezas" • La estructura de teoría de
Duhem difiere de la de Kuhn, porque la teoría científica debe enfrentarse a
la resolución de un rompecabezas y, si no puede, deberá dar paso a un nuevo
periodo de ciencia normal.
-La postura de Duhem en la ciencia era similar a lo propuesto por los ·
nominalistasy los escolásticos tardíos que planteaban salvar las aparienciafx; por ese
motivo, comentaba Duhem que la ciencia no era capaz de revelar las
profundidades de la existencia, la cual era accesible a los metafísicos.
Observa en el desarrollo de la física una lucha continua entre "la naturaleza
que no se cansa de producir y la razón que no quiere cansarse de entender."
Este punto de vista no es viable en Kuhn porque las articulaciones de
teorías sólo se dan en un periodo de ciencia normal. Pero la novedad
siempre está al acecho y en cualquier momento el cientifico tiene que
cambiar o seguir aceptando su teoría tradicional.
La manera como Duhem concebía la ciencia era casi igual a la con-
cepción estándar (concepción heredada) del positivismo lógico; para él las
teorías son un conjunto de enunciados que representan hipótesis y que
cumplen dos funciones: la primera, bajo los requisitos de estar libres de
contradicción y para que sean independientes de las otras hipótesis restan-
tes,tiene que ver con que no se pueda deducir un enunciado arbitrario cual-
quiera. La segunda, que sea suficiente para deducir todos los enunciados
pertenecientes a la teoría. Este modelo es totalmente incompati~le con
Kuhn, porque la ciencia no está sujeta a una visión acumulativa, smo que
siempre hay cambios profundos, motivados desde el plano epistémico-
metodológico que inciden en el ontológico, como los cambios acerca del
mundo, aunque los fenómenos sean los mismos. Además, cabe resaltar que
en Duhem había un modelo universal mientras que en Kuhn se apunta a lo
subjetivo o perceptual.
87.Cfr.Ibíd.,P.375 . .
88. Destaco esta idea por su impo rtancia, que no conviene subestimar, par~ la_ relac1on_con la
sucesión de hipótesis ad hoc introducidas por los nommahstas y los esco)ast1cos _tardíos; de
obviar este hecho, se corre el riesgo de no reconocer el conunu1smo. Esta idea sera retomada
en el estudio de caso del último capítulo.
89. Jbíd, /oc11s sil.
Una teoría científica debía cumplir con los siguientes requisitos: a) defini-
ión y medida de las magnitudes físicas; b) selección de hipótesis; c) desa-
rrollo matemático; y por ultimo, d) la comparación de teorías mediante
xperimentos.
Llama la atención el literal d, éste establece como el criterio de verdad
de una teoría; aunque se comparen los resultados de un experimento con
sus predicciones teóricas no es suficiente para demostrar su verdad. Duhem
concibe la teoría como un instrumento de economía intelectual (simplicidad
de Ockham), porque permite a los científicos abarcar una serie de hechos
·mpíricos como construcciones del intelecto humano. Aunque sean
onstrucciones humanas están supeditadas a la lógica, mientras que en
1 uhn entrarían en juego otros factores como el de la persuasión; además, a
l( uhn no le preocupa el problema de la verdad por su sentido ateleológico.
Duhem pensó que toda teoría física debe considerarse como un
instrtµnento para clasificar hechos, al estilo de una estructura taxonómica,
que valora lo procedimentalmente útil o inútil. Es decir, Duhem tenía un
método igual que el científico normal (al estilo Kuhniana), donde una teoría
89 90
11 se rechaza por que esté refutada, sino porque se ha hecho monstruosa
<1 acuerdo a la hipótesis que se le añade para adecuarla a los hechos. En
1' uhn, cuando algo deja de andar bien es porque se asoma una crisis donde
l' I científico plantea que lo inútil depende del cambio de significado de la
le ría, entonces lo útil obedece a un cambio de visión, en el que entraría la
111 onmensurabilidad entre lo que es útil para unos e inútil para otros.
Ahora bien, Duhem hizo la analogía de la ciencia con un reloj, donde
r l relojero descompone sus partes para encontrar la pieza defectuosa, esto
11n puede suceder con la ciencia que se asemeja más al cuerpo humano que
h mciona como un todo, donde todas las partes del cuerpo humano son
iguales que las hipótesis, bien interrelacionadas y lógicamen-te inseparables.
1,:t postura holista de Duhem, que hoy día se conoce como la tesis Duhem-
< )uine, tuvo las siguientes características: Se debe contrastar un conjunto de
l1i pótesis y no una hipótesis aislada; en un a teoría que supere la con-
11 :1, tación, no se puede asignar un nivel especifico de confianza a las hipó-
1<·sis individuales que componen la teoría; una teoría se acepta o se rechaza
1 orno un todo y no por partes; el rechazo a una teoría es parecido al experi-
91
111<nto crucial. Quizás se encuentre un punto concordante, debido a que
1•1 holismo kuhniana de los años sesenta tuvo esa estructura radical, de este
111<) lo, cuando algo cambiaba, debía cambiar todo.
.,
'11 l. l<:I término no es in troducido aquí por capricho mío: es precisamente el que usa el mismo
1 , il In en La Rliuo/11ción Copernicana (ver P. 190 en la ce\ . ele A riel)
111 l ,o us sit.
 --- --~-== -
-- = - ====--=
l •'.n Duhem una teoría después de ser refutada se tiene que mantener , II
por9ue hay que defender la teoría. Este argumen to difería con Kuhn "Mientras la T ierra se mantuvo firme, la astronom ía se mantuvo firme".
porque planteaba que una teoría que no tenga solución a sus problema s Georg Lichtenberg
t ·n<lía a desaparec er, dado que entraría en crisis, a pesar de querer
colocarles
t das las reglas para articular mejor la teoría. Llegará el momento en el que
n aguante más y tenga que venir la innovació n; con todo, el viejo
paradigma (en este caso, la vieja teoría) es mantenid o hasta cuando surge
una mejor teoría alternativa (es decir, que no resuelve los mismos
[ roblemas que la vieja).
Las teorías, para Duhem, no suelen falsearse (o considerarse como
falsa) en la ciencia, dado que si un sistema de hipótesis se encuentr a imper-
fecto, se modifica a través de la introducc ión de varias articulaciones, como
salvar las apariencias (hoy las hipótesis ad hoc); en lugar de derrumb ar el muro
mo lo haría Kuhn con la ciencia revolucionaria, Duhem lo que hace es
acumular y levantar más ladrillos para que el edificio intelectual no se caiga o
desmoro ne. Duhem con el hecho de plantear que una teoría refutada se
puede mantene r por la introducc ión de las hipótesis ad hoc, puso en jaque la
racionalidad del conocimi ento científico. Este aspecto se puede criticar a la CAPÍTU LO U
luz de Kuhn, quien no comparte el crecimien to lógico y acumulativo de la
ciencia, porque debe venir el cambio y por lo tanto, cuando un fenómen o THOMA S KUHN Y LA TEORÍA D E LAS REVOLU CIONES
se daba ad hoc, se abrían según él, las puertas a las revoluciones científicas. CIENTÍF ICAS
En últimas la concepci ón de ciencia que presenta Duhem tiene
matices instrume ntalistas y a veces convencionalistas; lo primero, en cuanto Es te c_a_Pítulo estará_dividido en dos partes. La primera parte consiste en una
a que presenta las teorías como instrume ntos lógicos para organizar la reflex1on sobre la Vlcla y la praxis (hechos coherent es) de la personali dad de
experiencia y poner orden a partir de las leyes experime ntales que puedan Thomas_ Kuhn, en relación con los grandes acontecim ientos que se dieron
conducir las investigaciones si ese instrume nto es efectivo para represent ar en la po~tJca con sus notables revol_~ciones en la antigua URSS, en la China y
los fenómen os experimentales; lo segundo, cuando acepta como único en lo_s anos_s_esenta con la revoluc1on cubana, e igual que la apertura de la
modelo científico el matemático. Ambos pelearían con el modelo kuhniano fgles1a_ Catolica al ~undo con Juan XXIII a otras religiones (de ahí su
que se aleja de los dos, en la medida en que se da relevancia al aspecto 1 ?~a¡e ~ veces religioso, aunque él lo toma de la psicología) algunos
psicosocial para elegir las teorías tal como se verá en el siguiente capítulo. nacos dicen de Kuhn que s1gwó un credo religioso a partir del dogma
11am ªd º. ,II paradigma 11 , um·d os conjunta mente a las categorías, tales como
nvers1on, . confianza, _fe, e_tc. En las ciencias se han dado grandes
.' ~ansformac1ones en la b1olog1a, con Darwin y en la física, con Einstein etc.
1 dos estos ~ambios culturales y científico s, más los propios de su época, y
:; ~ aprehens iones de las grandes reflexion es críticas de la historia de las
n nc1a~, influyero n en Thomas Samuel Kuhn para un cambio de profesión ,
ontr1buye ron al estudJO de las Gran_des ~evoluci ones e Innovaci ones que
Nt xtrapolar on en el desarroll o de la historia de las ciencias.

. La segunda parte estudiará la manera en la cual Kuhn elaboró una

(' rJe de concepto s que sirvieron para estructur ar la teoría de las
H<·voluc1ones Científicas.

143 1
J" UHN COMO REVOLUCIONAR IO EN LA HISTORlA Y
FILOSOFÍA DE LAS CIENCIAS
Una pléyade de filósofos post-popperianos entre ellos Imre Lakatos, Paul
Peyerabend, Larry Laudan y Thomas Kuh_n formó parte de _aquel nuevo
grupo de filósofos de las ciencias que se dedicaron ~on sus teonas a tener u_n
contacto muy deliberado con la historia de la c1_e,ncia. ~n_o de_ los mas
sobresalientes fue Thomas Samuel Kuhn quien nac10 en Cmcmnatl, Oh10 el
18 de julio de1922. . . . ,
Pue admitido en la Universidad de Harvard, en 4onde se especializo
en física, pero había mostrado interés por _la f:losofía, concretamente por
Kant quien marcó su vida. Empezó a estudiar f1S1ca pura en 1940-1941, y se
li:en¡ió en tres años. Después de colaborar con su país en la II Guerra
Mundial, donde investigó sobre el radar, volvió de nuevo a su ~nttgua au'.a
mater para realizar un máster en física que ?btuvo en 1946. Hizo su _tests
9
doctoral sobre la física del estado sólido - , presentada en 1949 baJO la
dirección de Jhon van Vleck -premio Nobel de física 1977 · , .
Sin embargo, Thomas S. Kuhn en 1947 '. estudia~te graduado en fts1ca
te ' rica a la edad de 25 años, dio un giro en su vida gracias ~Jame~ B. Conan:,
presidente de la Universidad de Harvard, quien 1~ in~u¡o h~cia un cambio
radical en su concepción de la ciencia, esta exper~enc1a lo hizo dud_ar d~l
saber de su profesión y lo obligo a realizar un _estudio ~etallado de la historia
de la ciencia. Esta transformación radical lo hizo cambiar de planes ~asta dar
un vuelco total y drástico, del conocimiento de la cien:ia física a la histona ~e
la ciencia. Se hizo un nuevo profesional con vocac10n hasta su muerte. El
mismo da fe de esta metamorfosis: "un compromi~o a~or~~ado con un
curso de colegio experimental que prese~taba las ciencias f1s1cas ~ara no
científicos, me puso en contacto por primera vez con la htstona de la
. . ,,93
c1enc1a .
En ese momento oportuno Kuhn profundizó en el estudio _d e 1a
"historia de la ciencia" y todo esto se lo debió a la JuniorJellow de}ª socte!!
Jellmvs de la Universidad que lo invitó. Para esa época, en tres anos recibto
notables influencias de autores que venían trabajando sobre el quehace_r
histórico de las ciencias, entre ellos se encontraban: Ale~an~re Koyre,
(quien con sus trabajos contribuyó a una nu~va imagen de c1e~cia, p~r _sus
nuevas implicaciones historiográficas), ~mtle M~y~rson_ (quten cr1t1co _al
positivismo lógico, en nombre de lo que el denommo realismo -p~mmoruo
común de todos los científicos); Hélene Metzger (quten ayudo con sus
2. KUHN Thomas, The Cohesive Energy oJ Monovalcnt Metals as a F1111clio11 of Tbeir Ato111ic
9 11
Q11a111tm1 Dcjects (thesis doctoral)
93. KUHN T. S. La Estructura de las Revoluciones Científicas, P. 9 (el s11hrqyado es 11110) .
144 1
reció el estudio de los orígenes de la física, concretamente, la mecánica mo-
derna en l_a llamada_ "escolástica tard ía"), y por último, Ludwig Fleck, a quien
debe hacersele un ¡usto reconocim iento, pues influyó en la mayoría ele los
concep~os planteados por Kuhn (ciencia normal, ciencia extraordinaria,
an omalías, rompecabezas y paradigmas científicos), conceptos que se
desplazan en forma consistente en el crecimiento de la historia de las
ciencias en Occidente. Estos conceptos se forjaron y se reconstruyeron con
la nueva visión de Kuhn, además del reconocimiento a la necesidad de la
sociología de la c;omunidad científica.
Para la fecha de 1947, Kuhn confiesa que descubrió por casualidad el
concepto de Revo:uáones Cient!ficas. Se tomó un tiempo adecuado para ter-
minar su tests en f1S1ca, y así mismo empezó a ilustrarse sobre la historia de la
ciencia y tuvo la oportunidad de exponerlo con una serie de Conferencias
Lowe/1 en 1951. Pero _aún no se encontraba convencido de la historia, y
mucho menos de sus ideas para publicar sobre estos temas. Por eso, tuvo
9ue esperar seis años para la publicación de su libro sobre la Revolución
94
Copernicana. Este libro fue su primera monografía de historia de la ciencia.
Recibió entonces un cargo académico, y fue ahí cuando tomó la decisión de
volver a la filosofía de la ciencia. A inicios de los años sesenta terminó "La
Lstructura histórica del descubrimiento cient(fico"y su obra magna "La Estructura de
las Revoluciones Cientifical', obra que dio un significativo aporte a nivel
filosófico - metodológico; en definitiva, este libro histórico representa la
madurez de un proyecto de quince años.
Para Kuhn, el fenómeno científico empezó desde ese momento a
1 ner un en fogue diferente, puesto que el criterio de verdad absoluta
prese~tado por ~l positivismo lógico, empezó a desaparecer gracias a 1~
1•110/uczon que se dio en algunas ciencias (sustitución de la física mecanicista
P r 1~ mecánica cuántica y la teoría de la relatividad y la biología clasificatoria
d Ltnneo por la evolucionista). La importancia de Thomas Kuhn tiene
r ·lcvancia en las consideraciones innovadoras que hace desde la evolución
el ·I mundo biológico para luego incorporarlo a la historia de la ciencia
o/, :11 licando variables sociales y psicológicas que se incorporan en el proceso
(1·I desarrollo de las investigaciones científicas.
Dentro del curso del desarrollo intelectual de Thomas Kuhn se
disLinguen 3 etapas que van ligadas a su evolución intelectual con las
1{11110/uciones Cientijicas. Existe en él también un fuerte énfasis sobre la
( 11 ·stión de la inconmensurabilidad, temas que estudia hasta el momento de
•, 11 muerte el 17 de junio de 1996.
L I UHN T. S. The Copernica11 Re110/11tio11, Pla11etary Astro11011ry i11 the Developme11t of Western
. I l11i11J!.hf. Carnbridge;Harvard Un iversity Press. 1957.
PRINCIPA LES ELEMEN TOS FILOSÓF ICOS Y
M 1::roDOLÓ GTCOS PARA EL DESARR OLLO DE LA TEORÍA
1~ LAS REVOLU CIONES CIENTÍFI CAS (PRIMERA ETAPA/5
·sarrollar y ubicar las Revoluciones Científicas en Thomas Samuel Kuhn es
armar una especie de rompecabezas, en cuanto que toda su obra gira en
torno a ésta noción. De los trece capítulos de su obra magana, sólo se dedicó
on entereza en cuatro (del capítulo IX hasta el XIII). Lo más paradójico es
uando el lector pretende analizar, examinar, estudiar y distinguir el
on epto de las Revoluciones Científicas enmarcado en estos capítulos,
c.l be necesariamente estudiar las secciones anteriores, en las que se dan
importante s pistas sobre los fundamen tos que sirven para el desarrollo
t ·órieo del concepto, es decir, la trama Kuhniana es interesante porque tiene
·I onccpto "tejido" junto a unos elementos claves para su interpretación.
Para abordar el estudio de las Revoluciones Cientificas se hace necesario
onocer cuál fue el concepto e imagen de ciencia que se utilizaba en la época
le Thomas Kuhn. Además, cuál modelo de ciencia quería postular en sus
obras para propinar un golpe más duro al positivismo que los que había reci-
1 ido hasta entonces; según él, estaba bien claro que la concepció n e imagen
de ciencia quedaba condicionada por algunos prejuicios como el proceso
lineal y el proceso acumulativo, donde primaba más la tradición que la
innovación; por ese motivo, el modelo de ciencia que Kuhn vislumbró lo
comentó de la siguiente forma:
"la visión de la ciencia que vamos a desarrollar sugiere la fecundidad
potencial de cantidad de tipos nuevos de investigación, tanto
histórica como sociológica[ ... ] cada revolución científica modifica la
perspectiva histórica de la comunidad que la experimenta, entonces
ese cambio de perspectiva deberá afectar la estructura de los libros de
textos y publicaciones de investigación posteriores a dicha
revolución. 1196
A pesar que Kuhn trazó una visión diferente de la ciencia, esta idea no fue
inculcada debidamen te a los profesionales y estudiantes de su época, lo que
trajo como consecuencia la imposición y la mala interpretación de la
enseñanza tradicional de los hechos científicos plasmados en los libros de
texto, "puesto que los libros de texto son vehículos pedagógicos para la
95. Kuhn tuvo tres etapas en su desarrollo intelectual, la primera se desarrollará en este
apftulo y las otras dos en el siguiente apartado; me basé al hacer esta división en el trabajo
del Profesor GUERRERO GERMAN, Estudios Kli!J11ianos. Santiago ele Cah; Un1vers1clacl
d ·I Valle, Facultad de Humanidade s. 2003, Pp. 20-21
96. / bíd., P. 15.
perpetuaci ón de la ciencia normal." 97 Es necesario hacer claridad sobre el
hecho de que Kuhn entendía bien las razones por las que la enseii.anza de la
ciencia normal debe ser dogmática.
De esta manera, muchos profesiona les y estudiantes se hicieron
partícipes de la desacertad a concepció n de las realizaciones científicas de
ese momento histórico como productos de una herencia tradicional con una
serie de conceptos errados dentro de la linealidad positivista: "realismo" ,
"demarcac ión", "ciencia acumulativa", distinción entre observació n y teo-
ría, teorías con estructuras deductivas, precisión, "unidad de la ciencia,"etc.
En fin, todos estos conceptos inmersos y unidos a la ciencia posiüvista ,
Kuhn los transform ó mediante una cuidadosa purificación en la que
desechó esas cuestiones inservibles e ingenuas que se enseñaban en la cien-
cia.
Sin embargo, Kuhn con su nueva propuesta de cómo evoluciona la
ciencia a partir de revoluciones científicas, consideró que una revolución
"modifica la perspectiva histórica de la comunidad que la experimen ta,
en tonces ese cambio de perspectiva deberá afectar la estructura de los libros
de texto y las publicaciones de investigaciones posteriore s a dicha revolu-
ción."98
La imagen de ciencia analizada por Kuhn denunció las trampas en
que había caído el positivismo, develando de esta forma sus limitaciones.
Kuhn utilizó un nuevo elemento e introdujo con la influencia de otros,
omo Koyré, el análisis de la historia, en el que va a tener en cuenta otros
aspectos extrínsecos de la ciencia. Con este aporte hizo una profilaxis que
sirvió para encontrar un nuevo y verdadero sentido del deber ser de la
iencia.
La finalidad de Kuhn consistió en restablecer la nueva imagen de la
iencia y privilegiar el lugar que ella se merece. Por ese motivo elaboró una
s rie de conceptos claves que estructura ron el auténtico sentido de lo que
rleberfa ser ella cuando desemboca en las Revoluciones Científicas. Pero para analizar
L s Revoluciones Científicas es necesario privilegiar el concepto de Paradig-
ma como piedra angular para la consecuci ón de su estudio teórico, que pre-
. cntaba en sus entranas fa discontinuidad en la historia de la ciencia. La discontinu i-
1, d la tejió a partir de una serie de elementos , que Kuhn trabajó en su libro
d · la E. R. C., y en otras obras, dándole un aporte a la historia y a la filosofía
d las ciencias con una visión panorámic a en sus distintos saberes en gene-
ra l, y p roponiend o una realidad "dialéctica " en los siguientes pasos, a saber:
¡,re-paradigma, paradigma, comunidad cient!fica, ciencia normal, enigmasy anomalías.
T >dos estos elementos se encuentran en su más celebre y polémico libro,
'!7. ! bfd. P. 214.
')8. lbíd., P. 15.
T/Je Strncture OJ Scienti.fic Revolutions (1962) donde planteó toda la dinámica
hasta tal punto que parece desplazar la idea rigurosa del "método cien-
lÍÍtco" imperante hasta entonces, con la que los científicos habían
concordado hasta que surgió esta obra. El transcurrir de este trabajo estará
sustentado por la interpretación del dato Histórico a través del estudio del
paradigma de la astronomía para ilustrar sus cambios.
E lpre-paradigmi
9
En el periodo "preparadigmático" los hechos se obtienen al azar sin
referencia a ningún plan o estructura previamente aceptada. Ejemplos de
éstos se encuentran por un lado, en la obra del naturalista romano Plinio,
cuyo trabajo se consideró como información de variada procedencia y sin
100
base teórica, y por el otro lado, en las "historias baconianas" ; pero no se
ahondará demasiado sobre estos estudios para precisión de esta
investigación, sino que se hará énfasis en las diferentes facetas histórico-
científicas que tienen como hilo conductor el estudio de la astronomía
antigua desde su fase de tipo ciencia inmadura opre-paradigma.
En este periodo existe una competencia entre las distintas escuelas
de pensamiento, sin que ninguna de ellas logre una aceptación general,
debido a que no se puede llegar a un consenso básico. Esta tarea que es b1en
ardua, pero posible de alcanzar, sólo se dio a largo plazo en el caso de la
astronomía con el paradigma de Tolomeo, como se estudiará más adelante.
Esta tarea ardua de buscar un consenso se encontró en los primeros
vestigios en la astronomía antigua de los egipcios, quienes hicieron una
simbiosis de este saber con la cosmología (mitología y astrología); estos dos
saberes se acompañaron mutuamente y de una manera inevitable: "la tierra
era una especie de plato alargado 111 º1 donde el Sol (Ra) se desplazaba alrede-
dor de la tierra en dos barcas una en el ocaso y otra en el cenit. En este pre-
paradigma de la cultura egipcia, los estudios de la cosmología primaban
sobre los de la astronomía: "los egipcios no ignoraban los aspectos as tronó-
.. , , . ,,102
micos si bien eran tratados con menos prec1s1on y mas mitos .
Para esa época se encontraba preocupada por este estudio la cultura
99. Se utilizará este término porque el mismo KUHN en la Posdata :1969, lo escribe así, P.
274
100. Tbíd., P. 41.
101. Kuhn., Lt1 Revo/11ció11 Copernica11a, P. 28.
102. lbíd., P. 29.
148 1
mesopotámica que, junto con la anterior, desde las observaciones de la
astronomía y con las matemáticas, las abordaron con fines concretos, como
fue la elaboración de los calendarios. 1º1
La antigua Grecia no se escapó de concebir la astronomía de esta
forma. Al principio se toparon con sus antiguos dioses. Testimonio
fehaciente de esto son los poemas de Homero (lfíada y Odisea) donde se
encontraron sus visiones mitológico-fantásticas, sus oráculos, sus predic-
ciones mágicas y sus predicciones astrológicas. Todas estas percepciones
cosmogónicas se convirtieron en las explicaciones de la génesis del universo
y de los fenómenos cósmicos: la tierra era un disco plano rodeado por el
Océano, debajo del cual pasa agua y de donde brota luego en manantiales y
ríos. Los dos hemisferios: la tierra y el reino de las tinieblas. La esfera celeste
hacía un giro de 24 horas, explicando el movimiento diurno de las estrellas.
E l Sol, la Luna y los planetas se movían en el cielo y en formas separadas.
Por último, tenemos la Teogonía de Hesíodo, donde los astros eran
representados por los numerosos dioses del Olimpo griego que eran
responsables de algunos fenómenos observables: los rayos, las tem-
pestades en el mar, los terremotos, etc.
Sin embargo, el mérito original de los griegos radicó en enla
valoración y superación de la parte mitológica a partir de su nueva
invención como fue el desarrollo científico (o filosófico ). 104
Entonces, ¿Cómo llegó la astronomía de la antigua Grecia a superar
lo mítico basados en la explicación científica? Parece que fue un proceso de
sólo 800 años que empezó con la escuela Jónica y que terminó con la
"escuela alejandrina" donde el artífice principal para acabar con estos pre-
paradigmas de la astronomía fue Tolomeo. Este largo periodo fue de largo y
paulatino desarrollo, hasta lograr el modelo ideal para la explicación única
de este conocimiento prehi stórico dentro de las ciencias. La escuela jónica
o de Mileto presentó un marco teórico de las observaciones de las estrellas y
los planetas bastante mejor que el de los egipcios, especialmente
Anaximandro (siglo VII-VI A.C.)1°5 Sin embargo, en esa época algunos
filósofos no estaban de acuerdo con él, pero lo que más importaba según
Kuhn - era plantearse los problemas y luego buscar las técnicas de
resolución. Se destaca en Anaximan dro el sentido estético que tuvo sobre el
universo es férico y de las dos esferas: la celeste y la terrestre. Este
estudio se constituyó en el punto de reflexión para los sucesores que se
103. Ibíd. , P. 35-36.
104. Cfr. GEYMONAT L., Historia de la Jilosofía, Antigüedad y Edad Media. Barcelona;
l ~ditorial Crítica, 1985. P., 11-16. Introducción y adaptación de PERELLUÍS FONT.
105. Cfr. l<J1h11., La Rcvol11ció11 Copemicana, P. 54.
fi.DEPI\RTAl'l!f.NTO D!: BtOLIOTECAS
E•l• pui>llo~olón •~ proplodad da la
u,~va,.,idad d.J l\llántlco _.
 ···----
1
preocuparon por la astronomía. Entre ellos, Platón 0<', quien en su academia
(siglo IV A.C.) escribió una historia de la creación del mundo. En su obra
Ti111eo explicó cómo "D ios" utilizó las formas perfectas para crear el
universo y las trayectorias de los cuerpos celestes, con sus figuras esféricas y
circulares.
Estos conceptos perduraron en la antigua Grecia y en el mundo
medieval, convirtiéndose en una camisa de fuerza impuesta al desarrollo
astronómico, hasta que llegara el físico Kepler en el siglo XVII a romper
con esa vasta tradición con la introducción de las órbitas elípticas. Sin
embargo, antes de Platón existieron dos escuelas enemigas de la cosmología
de las dos esferas'º\ por un lado, los atomistas (siglo V A.C.), gue pensaban
el universo como un espacio infinito y vacío donde los átomos se desplazan
en todos los sentidos, la tierra estaba dentro de este infinito y no tenía
centro. Por otra parte, surgió la escuela pitagórica, gue vislumbraba una
estrella en forma de fuego en el centro, invisible desde la tierra y ésta como
un cuerpo celeste más alrededor del fuego central.
En el siglo IV A.C., Heráclides de Ponto planteó que el movimiento
de los cielos obedecía a la rotación diaria de la tierra sobre si misma y que no
eran las estrellas gue lo hacían, creencia que venía desde los tiempos de
Homero. Por ende, destruyó la simetría del universo de las dos esferas:
propuso un modelo de universo diferente, con Venus y Mercurio girando
alrededor del Sol y este Sol entorno a la Tierra. Contrario a este modelo
surgió Aristarco de Samos en el siglo III A.C., Que planteó la hipótesis que
el sol estaba en el centro y la tierra se encontraban a su alrededor.
Desde un punto de vista apriori era difícil aceptar esta teoría de que la
tierra tuviera movimiento y menos que fuera un planeta que girara alre-
dedor del sol. Cabe preguntar si Aristarco de Samos, Heráclides y los
pitagóricos tenían la razón en su estudio astronómico, ¿porqué es precisa-
mente a Aristóteles a quién se le da la máxima autoridad en lo que concierne
a este saber?
Aristóteles presentó una síntesis del conocimiento de la astronomía,
configurando la época dorada de la antigüedad y constituyendose en el
punto de partida del conocimiento en el mundo medieval y en parte en el
renacimiento donde tuvo su ocaso y su declive. Las ideas consignadas en su
obra De Cae/o recibieron con posterioridad tratamiento de verdades tipo
magíster dixit en el intento de describir los movimientos de los astros que
presentan la realidad de las observaciones en algunos aspectos. En la misma
obra se hallaban numerosas consideraciones metafísicas.
106. Cfr. Ibíd., P. 57.
107. Cfr. Ibíd., P 72 S.S.
150 1
Aristóteles dividió la realidad sensible en dos esferas claramente diferen-
·iadas entre sí, por un lado, el mundo sublunar' 8, y por el otro, el supra-
0
•
11~ •
lu nar. El pnmero, se caractenza por todas las formas de cambio, de las
uales, predomina la generación y la corrupción . En cambio los cielos están
aracterizaclos por un único movimiento circular. En esta esfera no puede
haber generación, corrupción, alteración, aumento ni disminución. La
'sfera celestial del material con que estaba hecha era el éter, razón por la cual
'ra la única esencia de recibir el movimiento local. Como el movimiento era
ircular, el éter ni era pesado, ni era ligero. Según Aristóteles había una
1 ercepción en los hombres de todas las épocas siempre han visto los cielos
tru como los veo los hombres de hoy, es decir, la experiencia misma afirma
·sta estaticidad de la tierra.
Todo lo anterior confirmaba una tierra central. pues el movimiento
aracterístico de ésta con sus tres elementos (aire, agua y fuego) era
rectilíneo y los elementos pesados se movían hacia abajo: "una piedra
lanzada verticalmente hacia arriba se aleja del suelo y retorna a él a lo largo
de una línea recta fijada [... ] y si la tierra se mueve mientras la piedra está por
lo aires no caerá sobre el mismo punto del que partió."''º Para culminar, las
osas ligeras van hacia arriba (este tema se profundizará en el IV capítulo
on el estudio de caso).
Todo lo anterior viene a ser entonces la cosmovisión científica
heredada que recogió el paradigma de Ptolomeo, pero hay otros motivos que
· nsiderar en el plano extracientífico:
a) Se presentó una postura simplista con la consideración de que la
·ieocia se desarrolla a partir de las condiciones socio-políticas: era induda-
ble que Aristóteles sería la piedra angular de la astronomía antigua, gracias a
que fue el tutor de Alejandro Magno (con la influencia ele sus ideas
fi losóficas y científicas se determinó que en Alejandría se creara una biblio-
1 ' a yun museo).
b) La biblioteca y el museo de Alejandría fueron el primer instituto
gubernamental de un Estado totalmente dedicado a la investigación y la
·nseñanza de Aristóteles después de su m uerte.
c) Alejandro Magno estimuló el respeto por las culturas extrañas y
una búsqueda sin prejuicio del conocimiento, pero su maestro de cabecera
s ..-fa siempre Aristóteles. Con estas intenciones se creó una comunidad o
11 na escuela que manejara los esquemas conceptuales de Aristóteles desa-
, r llados con rigor y gue luego se denominó como el nuevo paradigma que
implicó a modo de Kuhn "una definición nueva más rápida del campo.
108. Cfr. Ihíd., Pp. 123 SS.
109. Cji: Ibíd., Pp. 118 SS.
11 0. lbíd., P. 127.

Oui ·n, no deseen o no sean capaces de ajustar su trabajo a ella deberá
. al , ,,111 L e ·,
nn tinuar en aislamiento o ururse a, gun otro grupo. a coniormac10n
el • la pugna entre las diferentes escuelas hasta llegar a un paradigma equival_e
. una primera Revolución, porque se pasó de una serie de escuelas desp~~~l-
gaclas históricamente, algunas con hilo cond~ctor, otras con ~na v,1s1on
di~ •rente, hasta llegar al primerparadigma de la htstona como el anstotelico-
ptolcmaico, ob jeto de este estudio.
I !·¡parad"igma 111
De una forma gradual uno de los posibles sistemas teóricos existentes
omienza a ser objeto de una aceptación más general y de ese modo llega a
stablecer el primerparadigma de la disciplina: "para ser aceptada como para-
Jigma, una teoría debe parecer mejor que su competidora; pero no necesita
·xplicar y, en efecto, nunca lo hace, todos los hechos que se puedan con-
113
frontar con elJa."
Para ilustrar mejor este estudio se hará uso del ejemplo del paradigma
de Ptolomeo'", primer paradigma y el más antiguo, es decir, que data de la
11 5
"prehistoria" de las ciencias - como diría ~(uhn. ., . .
Sobre éste paradigma se puede decir que la colecc1on y s1stemat1za-
ión de sus datos fueron tomados de las doctrinas de la astronomía griegas,
specialmente de Aristóteles y de la astr_onomía alejandrina (concreta-
mente, de Hiparco de Samos). Este paradigma supero al de sus predece-
s res, planteando de una manera casi definitiva el universo de las dos
sfcras: "es un producto de la imaginación humana. Se trata de un esquema
conceptual, una teoría desarrollada a partir de las observac10nes y que, a un
16
mismo tiempo las trasciende."' Fue tomada como arquetipo y modelo por
, . 11 7
aquellos que siguieron sus estudios, entre ellos, eoperruco. .,
El gran sistema de Copérnico está basado en la ~bservacton de los
movimientos de los planetas y en la suposición de la esfenc1dad de la Tierra,
111. KUHN, La E stmclura de las R.euol11ciones Cientijicas. México; FCE, P. 46.
112. El concepto de paradigma se puede asociar al de esquema conceptual y se encuentra
referenciado en la Revolución Copemicanaen las Pp. 65-71.
113. Jbíd., P 44. . . . de una comunidad científica, que estudia el paradigma vigente, de tal
114. Claudius Ptolomeo (100-178), hi zo sus observacio nes y comp1lac1ones en la Ciudad de
d
Al j:indría, su obra es conocida por las traducciones árabes como Almagesto,_ aunque su
útulo origi nal fue MaBr¡µar1KfJ aúvra{1(, que li teralmente s1grufica: Smta.'{IS u orden
matemático (orden del conocimiento).
115. KUHN, La Estructuro de lfls Revoluciones Cientíjicfls. México; FCE, P. 40.
116. KUHN, La Revolución Copernicmra, P. 65
117. Ibíd., 102.
152 1
que se halla estacionada en el centro del universo; d Sol, la l ,u1L1 , y l.1 ·,
estrellas giran alrededor de ella en órbitas circulares y movimi ento u11tfo1
me.
La manera anterior de ver el mundo se constituyó en el nuevo para-
digma. El paradigma está vinculado estrechamente a la ciencia normal;
entonces¿ Qué es w1 paradigma y cómo se forma? Kuhn en su obra E. R C.,
afirmó que la "comunidad científica" se construye a través de la aceptación
de teorías que él denominó "paradigmas". El "paradigma" podría ser
interpretado como el ejemplar platónico, debido a que éste comporta una
manera especial de entender el mundo, explicarlo y manipularlo. Como dice
el autor, partiendo de los modelos "de los que surgen tradiciones particular-
mente coherentes de investigación científica""\ o también como "realiza-
ciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad cientí-
fica." 119 Este concepto es uno de los más acerta d os, porque e1 paradi gma
resolvió un problema que sirvió de modelo para futuros investigadores,
como sucedió con el modelo de Ptolomeo, que fue punto de partida para
muchos estudios posteriores, aspecto c¡ue se explicará más adelante en este
texto.
Kuhn utilizó el término "paradigma" en más de un sentido permi-
Liendo flexibilidad. Sin embargo, él mismo se encargó de especificar la
función del paradigma, donde se asumen los manuales de los científicos
por medio de los cuales se inicia el joven estudiante en la comunidad cientí-
fica y que en el pasado era asumida por los clásicos de la ciencias, ejemplos
de ellos: "la Física de Aristóteles, el Almagesto de Tolomeo, los Principia y la
Óp tica de Newton, la Electricidad de Franklin, la Química de Lavoisier y la
Geología de Lyell.
111 20
En estos diversos paradigmas se incluyen una serie de
elementos que comparten sus miembros como: ley, teoría, aplicación e
instrumentación; éstos servirán para ejercer la práctica científica de una
manera consensuada.
Un paradigma acorde a una determinada rama de la ciencia se
o nstituye en algo más que en una teoría; por así decirlo, en una concepción
del mundo, en una manera de verlo a través del cristal de una disciplina
leterminada. Se entiende también que el paradigma es como una unidad
social donde los jóvenes científicos se preparan para llegar a formar parte
~ rma que asimilan toda la tradición de la investigación científica, es
d cir, trabajan en problemas de libros de textos, que los hace pensar de
118. KUHN, La Estructum de lfls Revoluciones Científicas, P. 34
11 9. lbícl, 13. (E/ s11bmyado es 111io).
120. Cfr. KUHN, La Hstmct11m dr las Revoluciones Científicas, P. 33.

:H u ·rdp on las demandas del paradigma. Según lo anterior, el proceso
n lu :ttivo moldea la forma de su pensamiento, que encaja o encuadra
p ·r , tam nte con las concepciones heredadas y que han sido dictadas con
rigor p r el paradigma. _ elegantemente para la modernidad, Comunid ad Científica.
El ejemplo concreto es el del paradigma de Ptolomeo (que verumos
tral ajando en este capítulo), que explicaba y sostenía qu~ el movimien~o de
los uerpos celestes, los planetas giraban en pequeños circulos o epiciclos,
·n uyos centros rotaban en torno a la tierra en los amplios círculos
(c.1 ·C·rcntes) de las esferas. Los estudiantes de la astronomía de Ptolomeo
r ·queridan de esta forma aprender ciertas técnicas específicas para la
r ' I resentación geométrica del movimiento de los cuerpos celestes y las
121
modalidades adecuadas para apoyar las hipótesis de Ptolomeo.
El paradigma de Ptolomeo ofreda, a quien lo si~era: so~uci_ones
individuales y particulares que se constituyeron en un mteres tecruco e
histórico. Estas soluciones fueron muy complejas, debido a que gran parte
c.1 • su obra contenía tablas trigonométricas , diagramas, fórmulas, demostra-
. 122 p
iones extensos cálculos ilustrativos y largas listas d e o b servactones.
' 123
• ta razón, quien sigue un paradigma acorde al modelo de Ptolomeo debe
tener las siguientes características, según lo planteado por Kuhn en sus
obras:
Una base de afirmaciones teóricas y conceptuales: aunque el modelo
J las dos esferas no fue un modelo acabado, sí proporcionó elementos
12
lógicos, cosmológicos y psicológicos como teoría científica. '
Un cierto acuerdo entre los problemas urgentes a resolver: donde el
esquema de las dos esferas llegó a constituirse como un modelo v~do
porque precisaba una cierta tranquilidad al hombre antiguo y al medieval
. . ' con 1
fr nte a su situac1on e mun do 125 .
Unas técnicas de experimentación concretas: en la que se planteó
una serie de observaciones para concluir que la Tierra es esférica (los viajes
de Colón y Magallanes).
126
• •
Unos supuestos metafísicos que encuadran y dirigen la mves~gacion
y sobre los que no hay ninguna duda (aunque en muchos casos sean mcom-
probables) son los que orientan la investigación: el modelo de las dos e_s_fe-
ras proporcionó una teoría que transcendió lo conocido, y además previo y
121. Cfr. KUHN, La Revol11ció11 Copemica11a. Barcelona; E ditorial Ariel., 1996.,
P. 101.
122. Cfr. Jbíd., P. 110.
123. Cj,: Ibíd., P. 102.
124. Cj,: Ibíd., P. 65.
125. Cfr. Jbíd., P. 68
126. Cj,: Ibíd., P. 70.
=-=--=-
121
exploró lo desconocido. Bajo la visión de Ptolomeo, estas cuatro
características son las que están adheridas a un paradigma común que
permite la formación de escuelas, lo que Kuhn ..denominaría, más
La comunidad cient!fica.
La Comunidad Científica puede entenderse desde dos acepciones: por un
lado, es una necesidad social externa 128; y por otro, es aquel grupo de
científicos que realizan sus investigaciones basados en un paradigma
compartido que es aceptado plenamente y, por ello, están ligados por
elementos comunes para llevar a cabo la resolución de metas y objetivos de
su investigación: "los libros científicos, tanto elementales como avanzados
(...)° exponen el cuerpo de la teoría aceptada, ilustran muchas o todas sus
aplicaciones apropiadas y comparan éstas con experimentos y obser-
or vaciones de condición ejemplar." 129
De lo anterior se puede deducir que los miembros de una Comu-
nidad Científica participan de una misma formación, basada en libros de
texto y conferencias de una tradición científica determinada. Eso permitirá
que haya una gran comunicación en el grupo y una adecuación de juicios
que, sin embargo, no excluirá las discrepancias.
Una comunidad científica es igual a una comunidad religiosa que se
reconoce a través de los dogmas concretos en los que cree: "la conversión
de sus miembros al nuevo paradigma" 130; y lo mismo sucede en un partido
político que reú ne a sus miembros en torno a finalidades y valores concre-
tos.
Esta analogía de la conversión y la posterior persuasión se da tanto
en el plano religioso como en el plano político. Por eso, Kuhn lo extrapoló
hacia la vivencia de las comunidades científicas, que siguen un paradigma
. ,
con igual intensidad. Pero Kuhn lo enfocó desde la psicología, desde allí
desarrolló la conversión, la persuasión y el consenso, conceptos que tomarán
importancia al efectu ar un estudio de las revoluciones científicas.
El grupo científico se puede dedicar a los aspectos más sutiles de la
investigación y los más esotéricos de los fenómenos naturales; por ese moti-
vo, no tiene que justificar los principios teóricos, ni los conceptos utilizados
127. Cfr.
128. Cfr. Ibíd., P. 46
129. KUHN T. S. ].,11 Estr11ct11ra de las Revol11cio11es Cie11tificas., P. 33.
130. Jbíd., P. 46
155 1

l'l1 su ampo, debido a que no han sido profundizados. Por lo tanto, sus
inv ·sLigaciones no tendrán que ser incluidas en un libro de texto, smo como
:trtf u los. 131 Cuando una Comunidad Científica se basa en un paradigma para
11 •vara cabo sus investigaciones se dice que éstos hacen la Ciencia Normal
1fi ciencia normal
La ciencia normal se constituyó en el quehacer y la tarea más ardua, pa~a los
ientíficos, debido a que ellos en sus comunidades concretas trataran de
meter por todos los medios e instrumentos a la naturaleza conforme,~ los
ánones establecidos, convirtiéndose en hombres preocupados por una
tentativa tenaz y ferviente de obligar la naturaleza a entrar en los cuadros
. , ,,t32
nceptuales proporcionados por la ed ucac10n. . .
Los científicos en sus labores cotidianas dentro de la ciencia normal
e encargan de indagar constantemente sobre la naturaleza, de ~al forma
que los desajustes y problemas apremiantes que se pre_senten los tienen que
resolver a través del paradigma en que se han matr1culado . d Y del que
d no
pueden dudar; es más, no pueden despertar ni du~as ru esacuer o~,
como sucedió con el ingenio del paradigma milenano de Ptolomeo, quien
con sus epiciclos (círculos cuy~ centro se encon_tra~an en ~n punto de la
circunferencia de otro mayor) 34 y con sus excentricos (circulos que
135
tenían el mismo centro, aunque se encontraban en la misma orbita) creó
un paradigma dentro de la ciencia normal garantizando 1~ confianz~,, Ycon
ella, el éxito sin precedentes en el campo de la astronom1a, co_nvirt1endola
de paso en una autoridad frente a ~tros ~aberes por sus precisiones y sus
cálculos durante catorce siglos de existencia.
El paradigma de Ptolomeo dentro del contexto de 1~ ciencia n~rmal
significó un modelo en el que los científicos del mundo antiguo-medieval e
incluso algunos modernos se bas~ron para res~lver _sus p~obl~?1as y sus
cálculos convirtiéndose como dma Kuhn en una mvest1gac10~ basada
firmemente en una O más realizaciones científicas pasadas, realizaciones
que alguna comunidad científica particular reconoce durante cierto tiempo
136
como fundamento para su práctica posterior" • En definiti;ª' el parad1~-
ma de Ptolomeo fue muy importante, porque tuvo aceptac1on y reconoc1-
131. Cfr. Ihíd., P. 47.
132. Ihíd. P. 26.
133. Cfr. Jhíd., P. 34. . 9 99
134. Cfr. KUHN., La Revolución Copernicana. Barcelona; Ed. Ancl., 1996., Pp. 4- ·
135. Cj,: Tbíd,. Pp.106-108.
136. KUHN T. S. La E stmctura de las Rcvol11rio11es Científicas., P. 33.
n:iien:o, gracias a que fue una garantía por un larguísimo tiempo para que los
cient1ficos resolvJeran problemas y enigmas de la astronomia durante un
lapso histórico. M ientras que unos científicos solucionaban p roblemas,
otros s_e encargaban de elaborar aparatos e instrumentos costosos y compli-
cados 1,7. para desmentJr . los cálculos pasados debido a que en el nuevo
abord_a¡e y aprehensión. de la naturaleza de sus nuevas investigaciones,
parec1an que se escondiesen en la misma medida que se aproximaba a
todagarlas. Para que esta aproximación fuese válida, Kuhn colocó tres
condiciones en la E.R.C:
1.Las mediciones deben ser cada vez más exactas, de tal forma que
138
asegure los hec_hos para su aceptación. La ciencia normal busca mejorar
esos hechos y tern'.cas para resaltar la importancia del paradigma. .
. 2. La prec1s1ón y la predicción deben dar una seguridad y motivación
a los 10ve~tJ~adores para trabajar en el mismo paradigma, como aconteció
con Coperruco que con su telescopio ayudó a precisar la posición y la
139
ma?rutud de las estrellas, así como a predecir su paralaje anual • Estas carac.
tenstJcas ayuda~ a eval~rnr empíricamen telas expectativas del paradigma .
133 . _ 3.La art1culac10n de los hechos con las teorías para resolver los
pnncipales problemas y aclarar los conceptos de éstas hasta extender su
campo de aplicación."º La actividad científica normal está orientada al
desarrollo del refinamiento de un paradigma; de ahí su articulación
no
permanente. La mayoría de los científicos durante el periodo de ciencia
141
normal se _dedica a la operación de limpieza a pulir y a afinar de una
manera sutil sus campos de investigaciones a través de las articulaciones de
teorías entorno al paradigma vigente.
n sí, 1~ ciencia normal facilita a los científicos el acomodar los hechos y las
predicc~ones de la~ teorías que están trabajando, de tal forma que la inter-
pr_etac1on q~e rea~zan de la naturaleza pareciese acoplarse a los plantea-
mientos y li~ea~entos preestablecidos por el paradigma vigente en la
~m~rudad c1ent1~ca don_de trabajan. De ahí la afirmación de que en la
c1en?a normal es_ta garantizado el progreso, debido a que todos los proble-
n:ias ~enen soluciones, al menos potencialmente. Se puede afirmar que la
'. enc!a normal es netamente conservadora y por eso elogia la labor de sus
1entJficos para que hagan lo mismo.
137. Cfr. ] bid., P. 55
1 8. Cfr. ]bid., P. 54
1 9. Cfr. Tbíd., P. 55
1'1 0. Cfr. Ibíd., P. 57.
14 l. Cfr. Ibíd., P. 52.

156 1
 --~- =-= =
¡ ~n la sección VI, Kuhn le colocó una lápida a la ciencia norma~ cuando
afirmó que: "la ciencia normal no tiende hacia_ las novedades facttcas o
l neas y, cuando tiene éxito no descubre nmg~na. Sin embargo, la
investigación científica descubre repetidamente fenomenos nuevos e mes-
perados( . .. )" 142; por su papel conservador, la ciencia normal muchas veces
ta ha a estas novedades de subversivas, en tanto que no van de acuerdo con
los compromisos que tiene la comuni~ad frente al _raradigma, como es
buscar soluciones para continuar con el ex1to de la teona.
Sin embargo, la comunidad no puede evitar estas novedades que son
la fuente de las revoluciones porque la realidad se re-vela, se desvela
constantemente. De ahí la preocupación de ésta por mantener la adecua-
ción de la teoría con la naturaleza. Como no se puede dar respuesta muc~as
veces al ajuste O adecuación de la teoría con la realidad, se suscitan al mtenor
de la comunidad científica muchos problemas que a veces terminan con el
rechazo de esa teoría y no logra satisfacer la necesidad del paradigma vigen-
te de modo tal que surge la nueva teoría que tratará de colmar y responder a
la,nuevas exigencias y circunstancias históricas. . paradigma vigente.
En últimas, la ciencia normal, según Kuhn, es una sumatona~ a
saber, una empresa acumulativa, que comporta la contin~dad del paradig-
ma y estos son los motivos que la justifican: las co_n~truccio~es de aparatos
de mediciones potentes, las realizaciones de mediciones mas exactas, y las
ampliaciones de teorías a otros terrenos. Estas razones constituyen los
d dl43
principales argumentos para que los científicos no busquen la nove a
la que parecen tenerle miedo. Sin embargo, por mucho que traten de oc~-
tarla ésta tendrá que aparecer en cualquier momento, para que pueda surgir
1
los ~uevos problemas extraordinarios " , incompatibles con el paradigma
vigente. A estos problemas no previstos, porque se escapan de las manos
del científico, Kuhn los denominó enigmas.
Li solución de enigmas (operación limpieza)
Los enigmas son armas de doble filo dentro de la investigación científica,
pues, por un lado pueden dar soluciones a un problema o pr~blemas, Ypor
otro, pueden hacer fracasar la investigación dentro del p~ra~gma. Sobre el
primer aspecto, el científico intentará extender unas tecrucas triunfales,
pero esa solución de los problemas puede contribuir a aumentar el alcance y
142. Tbíd., P. 92.
143. Cj,: Ibíd. P. 53.
144. Cfr. Jbíd. P. 56.
158 1
la precisión en la aplicación del paradigma. Respecto del segundo aspecto,
quizás el más relevante, el científico no duraría muchos años buscando
solución a un mismo problema dentro de la investigación. 14 5
A pesar de gue el científico trabaja en la solución de problemas, se
pueden presentar ciertas situaciones atípicas en donde no es posible
proporcionar soluciones a algunos problemas, y entonces se presentan
enigmas, o también se puede dar la posibilidad de que no se presente ningu-
na de estas situaciones extraordinarias y esto favorezca a la ciencia normal.
E n el caso eventual de fracaso, quien se ve involucrado es el científico y no
la naturaleza.
Una cuestión debe quedar clara y es que los enigmas siempre apare-
cen en la investigación y el científico debe poner a prueba su ingenio, su
creatividad o su habilidad para resolverlo. 14 6 El paradigma vigente debe
posibilitar a la comunidad científica la resolución de enigmas, puesto que la
ciencia normal está dotada para resolver los rompecabezas o puzzles, 147 que
en últimas vienen a constituirse en los problemas definidos por el
Los problemas se convierten en una especie de juegos de diversión
para los científicos. Gracias a esos rompecabezas, las soluciones se
buscaran como ejercicios de rutina cotidianos, en concordancia con los
crucigramas donde están aseguradas y garantizadas las respuestas por el
propio paradigma vigente que aporta "reglas" para la solución exitosa de
a esos problemas.
E l fracaso de la olución de los rompecabezas no se considera como
una frustración del paradigma sino de los científicos que no han sabido
resolver una cuestión apremiante a la luz del paradigma vigente, que afirma
y promete que hay soluciones; otro ejemplo metafórico del que muchos
críticos de la filosofía de las ciencias han echado mano es el del ajedrez,
donde muchas veces el jugador no sabe resolver un problema y pierde la
partida, entonces, se dice que la pérdida del juego obedece a que no ha
jugado bien, echándole la culpando a las reglas del ajedrez que está
fundamen-tado en un paradigma perfectible.
La solución que da un científico a un problema debe estar
argumentada, por eso debe armar pieza por pieza el rompecabezas sin dejar
un mínimo hueco, y sí lo deja, no debe forzarlo, pues violentaría las reglas de
14
solución de enigmas. "
145. Cfr. Tbíd., P. 69.
146. Cfr. Jbíd., P. 70.
147. Cfr. Locus P. Cit.
148. Cfr. Locus P. Cit.
l ,as analogías mencionadas anteriormente son parecidas a la solución de
probl mas en el campo de la investigación científica que consiste en la
solu i 'n de dificultades en el sentido de los rompecabezas o puzzles
1 ·óri o y prácticos. Por esta razón, cuando un científico logra alcanzar con
'•xito la solución del rompecabezas tiene asegurado el prestigio o el
r, onocimiento por parte de la comunidad científica, que lo avala. La
·x¡ eriencia de solucionar los enigmas tendrá un gran privilegio en tanto se
onvertirán en el modelo por excelencia. Sin embargo, ninguna teoría
ientífica, por muy apta y desarrollada que esté podrá nunca resolver todos
los problemas dentro de un paradigma determinado. Siempre se escaparán
algunos problemas que provocarán la crisis y su respectiva consecuencia: la
búsqueda del cambio.
Para que esto no suceda , el paradigma vigente debe facilitar a la
omunidad científica la solución de enigmas partiendo de la existencia de
149 150 . 1 151
una red de compromisos teóricos , conceptuales , mstrumenta es ,
d l d 154 I
~a re d d e
152 153 .
metafísicos , metodológicos y comprensiones e mun o.
compromisos es para Kuhn una fuente de metáforas donde relaciona la
ciencia normal con la resolución de enigmas. Sin embargo, toda esta red
(regidas por "leyes"), es ulterior al paradigma vigente.
Para Kuhn fue claro que la ciencia normal se regía por paradigmas y
por comunidades científicas, por ese motivo, muchas veces no se necesitaba
de un completo con junto de reglas, no eran necesarias desde la perspectiva
teórica.
Kuhn encontró que en la ciencia normal, los paradigmas orientan las
investigaciones originadas de modelos directos y por reglas abstraídas. Con
todo, existen, según él, comunidades que pueden ser guiadas sin reglas
como sucede ante la formación hacia un nuevo paradigma; por eso Kuhn
recalcó las situaciones en las que en el paradigma se dan constantes
innovaciones: "poco antes de que se produzcan las revoluciones científicas
y en el curso de éstas, los periodos en los que los paradigmas primero se
155
vean atacados y más tarde sujetos a cambio."
Lo más paradójico del paradigma dentro de la ciencia normal es la
necesidad de reglas para originar la crisis, debido a que no todos
los científicos aprenden de la misma manera sobre la aplicación de
149. Cfr. ]bid., P. 74
150. Cfr. Ibíd., P. 75
151. Cfr. Ibíd, P. 76
152. Cfr. Ibíd., P. 77
153. Cfr. Locus Cit.
154. Cfr. Thíd. , P. 78
155. Ibíd., P. 87.
160 1
esas normas, como sucedió con el paradigma Ptolemaico en el que,
"algun os de los problemas tenían un origen puramente textual. Los antigu os
escntos fueron recuperados fragmento a fragmento según un orden que se
aju staba más a las leyes del azar que a la lógica." 156
La preocupación de esa época era la de citar correctamente a
Aristóteles y Ptolomeo, aspecto que se convirtió en un problema serio,
debido a que no se podían reunificar sus textos. D e esa manera, se abrió la
posibilidad del surgimiento de un nuevo paradigma: al presentarse distintas
traducciones, se hizo evidente para los estudiosos y los críticos la
inconsistencia entre distintas versiones, situación que generaba no sólo
problemas y enigmas, sino también desencanto, la inconsistencia (teórica y
lingüística), lo que finalmente sirvió como caldo de cultivo para gestar un
nuevo tratamiento de la teoría, y con ello, la aparición de un nuevo
paradigma.
Cabe entonces preguntar: ¿cómo se dio la transición del paradigma
de Ptolomeo al paradigma copernicano? La respuesta puede ser sencilla.
Ptolomeo en su obra titulada, La hipótesis sobre los planetas, expuso un
mecanismo físico poco satisfactorio al tratar de explicar los epiciclos, al
predecir las posiciones de los planetas a través del diseño de las mate-
máticas, olvidó construir unas mecánicas para la elaboración de su edificio
geométrico. Este problema sería aprovechado por Copérnico que observó
e~ el sistema anterior modificaciones en las matemáticas tradicionales; pero
a¡ustadas a las reglas matemáticas.
Como consecuencia, una pléyade de malas interpretaciones
matemáticas del sistema aristotélico-ptolemai co por parte de algunos
151
escolásticos. En la ERC se dieron varios interrogantes ¿Si el paradigma
vigente es sólido en su núcleo teórico básico, cómo es posible la aparición
de un nuevo paradigma?, ¿Por qué sucede ese cambio? Para Thomas Kuhn
estaba claro que la ciencia normal no tendía a Jas novedades porque estaba
garantizado el éxito y además porque no se descu-bre y no se inventa nada
nuevo; pero el científico sin proponerse busca nuevos fenómenos, ya que
por cualquier lado se le aparecen y es así que toda comunidad científica
basada en un paradigma posiblemente no quiera producir el cambio, pero
tros científicos sí. De esta polémica se toma conciencia que "la naturaleza
ha violado las expectativas, inducidas por el paradigma, que rigen a la
1.enc1a
. normal ." 158 E sta manera di· ferente de ver la
naturaleza, Kuhn la
<l nominó anomalías, donde se muestra la ruptura de un paradigma vigente y
s promueve el renacimiento de nuevas críticas.
1 6. KUHN, Li Re110/11ció11 Copemiu111a. Barcelona; Ed. Ariel., 1996. P. 147.
1'i7. KUHN, T S. Í.A Estmclura de las Revo/11ciones Cientificas. , Pp. 150 ss.
1'i8. Ibíd. , P 93
R OEPARTA!\lf.NTO oe lllEILl!>TEC.t.S
Es!a pJt;l[o¡¡~¡.:.,. N 1,r¡ipl~d11d de la
Ut1i·;ttQld•<1 <ltl Atllntlco
 - ===== -==--
Copérnico había agudizado la crisis del paradigma ptolemaico gracias a la
1.,1, percepción de las anomalías influencia de diversos factores externos, de donde él mismo se nutrió, a

l ,J am bio d: un paradigma :re:]ug::ªl:f~c~;:zo~:or~~;l::r

una revolucion: e1 antiguo P
~~: ~::::!: saber:

Las críticas a la cosmología de Aristóteles por parte de los árabes del

siglo VIII hasta el XII y de los medievalistas del siglo XIII hasta el XIV
urgent~~ando se da la percepción de anomalías por parte_ de algún
La consolidación del neoplatoni:;mo, en la medida en que ingresaron
icntífico deben ser afrontadas inmediatame~te por la co~urudad. Pero las matemáticas como crítica al sistema aristotélico.
,' al nos de sus integrantes se resistan al cambio y provoque~
Las exigencias de reforma del calendario, aunque el mismo Kuhn
su e~~ra que gu radi ma vi ente's9_ Esta crisis coloca en jaque, por asi
la crisis dentro del Pª , g . lg di igían hasta ese entonces la comentaba: "la teoría de Copérnico no era más exacta que la de Ptolomeo y
lccir, los dogmas, o mas bien as reg1as que r 164
no condujo directamente a ningún mejoramiento en el calendario."
investigación normal .. , d anomalías algunos científicos pierden la
En la percepcion e E , did d Estos tres factores ayudaron a ahondar la crisis del paradigma de Ptolomeo;
fi . n la teoría que habían abrazado en su regazo. sta_ ~er a e su por tal razón se acrecentaron las anomalías. En la medida que se daban las
con ianza e . sólida es puesta en discusion sobre sus
, e alguna vez pareciera ' .d d d l anomalías, este paradigma fue retocado, rectificado e incluso modificado
teoria qu , bre su metodología y sobre la legitim1 a e
supuestos filosoficos, so . · · ' de los múltiples hasta tal punto que surgieron una docena de sistemas llamados los ptole-
. . Esto sucede debido a 1a apancion
paradigma vigente. l sucedió en el contexto histórico de maicos165; además, como resalta Kuhn en su ERC, se presentó a comienzos
r , que brotan ta como . del siglo XVI el detrimento del paradigma de Ptolomeo, a la fecha con
, enomenos ' , d Ptolomeo empezaba a convertirse
,
eoperruc?, en· donde la astrononua e d pocos adeptos, " un número cada vez mayor de los mejores astrónomos
ue el rimero lanteaba, además de las gran es
en un escand~~ frente a lo q . p entofno a la teoría física de Aristóteles europeos reconocía que el paradigma astronómico fallaba en sus
discusiones cnticas que se suscitaron . 160 aplicaciones a sus propios problemas tradicionales. Este reconocimiento
rte de algunos escolásticos. . d fue el requisito previo para que Copérnico rechazara el paradigma de
por pa Al nos científicos que se resistieron al camb~?i como meca~ismo e 166
Ptolomeo y se diera a la búsqueda de otro nuevo." Esto causó que el
gu n a recurrir a las hipótesis ad hoc . Estos c1ent1ficos en
defensa empezara , i62 ti' n de las hipótesis ad hoc para articular paradigma de Ptolomeo se eclipsara paulatinamente y se abriera la
f' d al r el fenomeno par ª búsqueda de otro paradigma mejor.
u a an es v~ , ra eliminar el conflicto aparente; pero en la
mejor su teona asi _c omo ¡ª di a entró en el proceso de la ciencia la Los científicos que trabajaron para mantener la ciencia normal,
medida que pospusieron be. para ,gmexperimento sin algún tipo de teoría, el llegaron a un punto en el que no podían sostener dicho edificio, sus
· · " e puede canee ir rungun · propuestas eran deficientes para resolver los nuevos problemas que se
c~1s1s: no s . . , constantemente de generar teorías especulativas
c1entifico en cns1s tratara d strar el camino hacia un nuevo presentaban en la ruptura del paradigma vigente, pues el simple intento de
que si dan buenos resultados, pue en mo 1 . f ilid d ,,163 revisar esos hendimientos aventajaba a los científicos que querían cambiar
'di si no tiene éxito puedan desdeñarse con re ativa ac a . de paradigma. La novedad, aparece, entonces, como una respuesta a esa
para gmay, '
crisis del paradigma agrietado. Un ejemplo histórico de novedad (en su
159. Cfr. Jbíd., P. 107 tiempo) había sido el fracasado "paradigma" de Aristarco de Samos, quien
160. Cfr. lbíd. ., P. 113 . . ·¡¡ , ara esto'· también es una expresión alrededor del 270 AC hizo sugerencias razonables al sistema geocéntrico:
· que literalmente s1gru 1ca, P ' . . fi
161. Ad boc. Vocablo 1atino fi determinado· Como adjetivo s1gru ca
I
ara referirse a lo que se dice o hace so o para un m , de haberle hecho caso a sus observaciones se hubiera podido adelantar la
P . d di to especialmente para un fi n. . . revolución copern icana.
adecuado, apropia o, spues . . al ar los 1ceno' menos construir teonas que
b . · d la ciencia es s v ' '
162. Uno de los o ¡et:1vos e d 1 . tos observables del mundo. De particular Aristarco de Samas creía que los movimientos celestes se podían
· · · correcta e os aspee ' d
supongan una d escnpcmn d . observable pero todavía no es observa o, explicar mediante la hipótesis de que la Tierra gira sobre su eje una vez cada
. 1
d d para pre ec1r o que es .
importancia es a capaci ª .
1 f . 1 t·cac,·.o· n de la ciencia a la tecnolog1a. Lo que
. ·· sa hace actl 11 J e a ap J
ya que una pre d 1cc10n prcCI . 1 . . d b '"mbiéo aspirar a la verdad sobre aquello que 164. KUHN T. S. La Estmc/J1ra de lt1s Revoluciones Cie11tíjict1s., P 239
. tido es si a c1enc1a e e ~ . . . . 165. Kuhn., La Reuo/11ció11 Copemiccma. Barcelona; Fd. Aricl., 1996., P. 29 1
resulta mas controver d I do incluso sin un propos1to prawco.
no es observable, sólo por compren ere muo , 166. KUHN T. S. La E.rtmc/11ra de la.r Revo/11ciom.r Cie11tiflca.r., P. 116
163. lbíd.., P. 143

162 1
24 horas y que junto con los demás planetas gira en torno al.Sol. Esta
explicación fue rechazada por la mayoría de los fi lósofos griegos que
contemplaban a la tierra como un globo inmóvil alrededor d:l cual giran los
ligeros ob jetos celestes. Se mantuvo la conocida teona del sistema
geocéntrico, que permaneció inalterada por más de dos nuleruos.
Pero la propuesta de Copérnico ayudó a resquebra¡ar sobre todo la
autoridad de Aristóteles y luego la autoridad de Ptolomeo, a través de
quienes sus principales adeptos sostuvieron el geocentrismo durante cator-
ce siglos; sin embargo, como diría Kuhn, "todo el desarrollo de la astrono-
mía de Ptolomeo, tanto sus tri unfos como su quiebra corresponde a los
11
siglos posteriores a la proposición de Aristarco" '7; y agregó además que la
razón para esto era que el estudio de Ptolomeo "no había lo_grado resolver
sus problemas y había llegado el momento de que surgiera un nuevo
compeu'd or. ,, 168 .
La propuesta de Aristarco fue, como en el juego de poker, un As ba¡o
la manga que tuvieron los opositores y enemigos del paradigm~ ptole-
maico. Además de los antecedentes ya mencionados, crearon la ex1stenc1a
de un paradigma competente por las comunidades cie~tíficas (Rheticus,
Kepler, Galileo) que giraron entorno a la postura wpe_rrucana provocando
la crisis de los principales fundamentos y generalizac10nes del paradigma
ptolemaico desde las nuevas exigencias de la metafísica neoplatónica, como
el paradigma geométrico-matemático. , .,
Esta nueva visión y ese nuevo competidor, Kuhn lo llamo revoluc1on
científica (razón de ser de esta tesis). Es menester explicitar de la mane~a
más clara que después de una revolución científica no se da un cambio
radical. Todo lo contrario: se gesta una tensión que es una conditio sine qua non
para que el cambio del paradigma presentado suscite la polémica entre
tradición e innovación.
Las Revoluciones Científicas siempre siguen rutas distintas a la de la
ciencia normal, basada en la tradición, pues éstas traen consigo la
renovación de un paradigma diferente al inicialmente aceptado, por lo cual
no hay una base común que permita llegar a acuerdos, esto es, que tanto el
paradigma antiguo como el n uevo prese?tarfn sus. p~opios valores y
estándares para su evaluación, como se explicara en el s1gt11ente aparte.
167. I/Jíd, P. 126
168. Jbíd., P. 126
LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS COMO CAMBIO DE LA
VISIÓN DEL MUNDO
Gracias a los elemen tos anteriores que for jaron la teoría de las Revoluciones
Científicas, y que pertenecen a este primer período del desarrollo intelectual
del primer Kuhn, se ingresa a la temática central de este trabajo esto es, el
ambio de paradigma.
El cambio de un paradigma a otro se presenta por medio de una
Revolución Científica la cual muchas veces ocurre tras la concepción de
nuevas formas de ver las cosas, lo que propicia la creación de nuevos
problemas que serán resueltos por los científicos, a tal punto que dejan
archivados los antiguos problemas. Con el nuevo paradigma, las soluciones
antiguas dejan de ser importantes. De ahí, la importancia del contexto del
descubrimiento (circunstancias psicológicas y sociales) que trae consigo la
innovación en contraste de la tradición (con la base lógica para la
jL1stificación).
169
I ,1;s revoluciones cientificasy su tensión esencial entre tradición e innovación
1,a tensión esencial se describirá a partir de la polémica de la tradición del
paradigma de Ptolomeo y la innovación del paradigma de Copérnico. Pero,
.it¡ué significado tienen para Kuhn estos dos conceptos? Kuhn asoció la
lradición a la investigación normal, basada en la anuencia establecida,
,1d 1uirida a partir de la educación científica y fortalecida por la práctica de
111 m profesión. Pero esta investigación, basada en el contexto del consenso,
,i ·mpre desemboca en una polémica transición, que da paso a la revolu-
< i6n. Es, entonces, cuando se beben cambiar las técnicas, las creencias
. . 1 170
11 :ic l1ciona es por otras.
Una revolución científica siempre trae con sigo un cambio profundo
1· 11 la medida en que se modifican diversos horizontes desde el plano
, pistémico y metodológico, que inciden en el terreno óntico, tal como lo
, firmaba K uhn: "guiados por un paradigma, los científicos adoptan nuevos
11 1NlrL1mentos y b uscan lugares nuevos. Lo que es todavía más importante,
.11, rn nte las revoluciones científicas los científicos ven cosas nuevas y
d1í'e rcntes al mirar con instrumentos conocidos y en lugares en los que ya
11 1
11.1hfan buscado antes."
1ti/. 1 UHN T. S. La Temión EscnciaL- Tradición e Im1011t1ción e,¡ La Investigación Cientíjict1 en 1959,
l11r1:11 ncopilado como libro en I _,a
Tensión EsenciaL México; I7CE, 1996. Pp. 248-264.
1lll, lhld., P. 250
I / I , 1' Ul IN T. S. La E.rtmctura de las Rcvo!11ciom.r Cient!fica.r., P. 176
==- - ====
Las revoluciones científicas son sucesos en que una comunidad
científica abandona la manera tradicional de ver el mundo y practica la
ciencia a favor de otro enfoque, el cual será incompatible con el anterior tal
como se va a observar con el ejemplo del advenimient o del paradigma
coperrucano.
Nicolás Copérnico, a pesar de estar condicionad o por un medio reli-
gioso, dador de la verdad absoluta hasta en el campo científico, publicó en
1543 su obra De revolutionibus orbium caelestiun/12, con la cual "inaugura el
profundo cambio del pensamiento astronómico y cosmológico que
denominamo s revolución copernicana."
173
A pesar de esta gran revolución en su nuevo paradigma subsistieron
numerosos elementos y diversas estructuras pertenecient es al viejo
174
paradigma. El mundo de Copérnico, según su obra, no era un universo
infinito; claro está, era mayor que el de Ptolomeo, pero continuó siendo
cerrado; su forma perfecta consistió en la esférica, y era igual que su
movimiento circular; los planetas no se movían en órbitas, sino en "esferas
cristalinas" que efectuaban rotación y traslación.
Lo novedoso del texto de Copérnico fue tildado, paradójicamente, de
conservadur ismo según Hebert Butterfield. Sin embargo, el libro de Copér-
nico "dio nacimiento a una revolución que él apenas había esbozado, por lo
que es lícito hablar de un texto provocador de revolución antes que de un
texto revolucionario propiamente dicho.
175
La obra de Copérnico tuvo, como la moneda del dios Jano, dos
caras; antigua y moderna, conservador a e innovadora; pero esta obra, a
pesar de haber nacido en el seno de la tradición, se constituyó en el germen
de un nuevo modo de pensamiento que terminó por destruir lentamente a
su antecesor. Esta obra llegó a un nuevo mundo al que desembarcó con
nuevos aportes.
Esta metáfora sucedió con la obra de Copérnico: en palabras de
Kuhn: "por primera vez un astrónomo técnicamente competente había
rechazado la tradición científica consagrada por razones intrínsecas a su
campo de estudio y este reconocimiento técnico inauguraba la revolución
copernicana. Esta necesidad sentida se encontraba en la raíz del descubri-
miento de Copérnico, pero el sentimiento de necesidad era un tipo comple-
176
ta1nente nuevo,, •
172. Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes.
173. KUHN., La &volución Copemicono Barcelona; Ed. Ariel., 1996., P. 184.
174. CJ,: Tbíd., P. 185 SS.
175. Ibíd., P. 186
176. lbíd, Pp. 190-191
l 66 1
La grandeza de Copérnico estuvo en tener la valentía para cambiar el
camino: propuso un paradigma o una gran teoría alternativa, que al princi-
pio no parecfaapor tar ventajas y ni siquiera se presentaba más sencilla que la
de Ptolomeo, rnspirado en la tradición neoplatónica que buscaba armonía y
perfección en el mundo. El hecho histórico más notable de su obra consis-
tió en haber impuesto al mundo una nueva tradición de pensamiento : "des-
177
pués de Copérnico los astrónomos vivieron en mundos diferentes."
_ Este síntoma crítico dejó de existir en la medida que el paradigma
vigente cedía paso al nuevo periodo de búsqueda que suele suceder, según
comentó Kuhn, cuando un paradigma se abre a la ciencia extraordinaria
donde logra surgir un nuevo paradigma o al menos un paradigma en
·, 178 fu
em b non , como e el caso del paradigma copernicano , en el que la crisis
conllevó a pensar en su nuevo modelo.
LA innovación de la Revolución Copernicana y su incidencia en la definición de la
Revoluciones Científicas
Se puede decir con la explicación de los apartes anteriores que cuando la
ciencia normal fracasa en su objetivo de dar soluciones a los enigmas y a sus
problemas tradicionales, surge un periodo de inseguridad que se torna aún
más crónico con la aparición de anomalías. Estas sumen al paradigma ante-
rior en una severa crisis paradigmática, porque comienza a acechar el nuevo
paradigma emergente. Esta situación paradigmática fue comparada por
179
Kuhn con el proceso que se da en el seno de las revoluciones políticas en
donde se promueve la_ confrontació n (tensión) o la reafirmación del para-
digma anten~r (tradicional) o el paradigma emergente (invención) que se
enge como v1_c tonoso.
En el prefacio de la ERC Kuhn describió cómo se da la deserción de
un paradigma y, por tanto, cómo se deja la práctica de la ciencia normal.
Frente a esto afirmó: "pronto descubrirem os que esas deserciones tienen
lugar. Son los puntos de apoyo sobre los que giran las revoluciones cientí-
ficas, pero antes de comenzar el estudio de esas revoluciones, necesitamos
una visión panorámica de las empresas científicas normales que preparen el
180
camino."
E l ambiente paradigmático mencionado explica de dónde y cómo
surgen las Revoluciones científicas; luego Kuhn las extrapoló y las comparó
177. KUHN T. S. l.A Estmcturo de los Revol11cioms Científicos., P. 184
178. Cfr. lbíd., P. 141
179. Cfr. I bíd., P. 150.
180. lbíd., Pp. 66-67.
co n la revoluci ón política se dan cambios que obedece n a un sentimiento de
o nvicción , restringido a una pequeña comunid ad política que cuestion a las
ins ti tuciones porque han dejado de solucion ar sus problemas y sus
n · esidades vitales. Ante tal crisis, entonces, ven la posibilidad de un grao
ambio. Esta posibilidad se conviert e en una condició n necesaria para la
r ·volució n y la lucha de nuevas ideas por el bien de la colectividad. Al darse
·I ambio de instituci ones se produce el fenóme no de la incompatibilidad de
los que ganan y los que no quieren abandon ar el poder.
Todo esto sucede de la misma manera, según Kuhn, con las Revolu-
iones Científicas: "se inician con un sentimie nto creciente, también a
menudo restringido a una estrecha subdivisión de la comunid ad científica,
<le que un paradigma existente ha dejado de funcionar adecuad amente en la
exploración de un aspecto de la naturaleza, hacia el cual, el mismo paradig-
ma había previam ente mostrad o el camino."
181
Para Kuhn estos dos sentimientos, el político y el científico, obe-
decen a que algo está mal y por eso conduce n a la crisis, momen to previo
para que se den las Revoluciones. Kuhn explicó en su ERC, que las crisis se
dan en los diferentes pasajes de un paradigma vencido por uno nuevo;
muchos son los ejemplo s donde los paradigmas pasaron a través de una
serie de sucesiones de revoluciones científicas. Ejemplo de ellos son: la
transición de la astrono mía ptolemaica a la copernicana, de la dinámica de
Aristóteles a la de Galileo, de la teoría del flogisto a la química de Lavoisier,
etc.
Después que Kuhn mencion ó tantas revoluciones en su obra, vale la
pena preguntarse en este aparte con sus propias palabras: ¿Qué son las
Revoluciones científicas? ¿Cuál es su papel dentro del desarro llo científico?
¿Todos los cambios de paradigmas necesariamente deben culminar con las
Revoluc iones Científicas?
Kuhn definió las Revoluciones Científicas como: "aquellos episo-
dios de desarrollo no acumulativo en que un antiguo paradigma es reempla-
. ·b1 ,, 1s2 con
zado, complet amente o en parte, por otro nuevo e 10compat1 e.
este planteamiento Kuhn introduj o su caballo de Troya al positivis mo
lógico y al instrum entalism o, porque visualizó que la ciencia no era ni lineal,
ni acumulativa desde el p unto de vista verificacionista, infirió que en el
nuevo paradigm a los problemas y las respuestas antiguas dejan de ser
importantes e incl usive pueden llevar a equívocos por no tener el mismo
enfoque y la misma perspec tiva.
Este pasaje se puede correlac ionar con lo que K uhn desarrolló en la
innovación de la revoluci ón copernicana, cuando algunos científicos aban-
181. Jbíd, P. 151.
182. l bíd, P. 149.
donaron sus teorías por la incapac idad de encontr ar respuestas en el
d" · 181
para tg~a ptolemaico. "Frente a e_sta incertid umbre el paradigma milena-
no e_n tro e? shock o a cwdado s 111tensivos", tal como se va a ilustrar a
coot111uac1on:
a.. Copérn ico. y sus coetáne os hallaron que la astrono mía
acumulativa, de 18 siglos de existencia, que había que someterla a una
observa ción más veraz o compro bada, tanto a la astronom ía en el sentido
de coooc1m1ento como en el de los fenómenos.
. b. Los ~atos observad~s, y los cál_culos realizados y consign ados por
escnto, a traves de esa herencia trulenana, a par tir del paradigm a de Ptolo-
meo, q~e colocab a a los p_Ianeta~ y las estrellas en posicion es del espacio que
no hab1an ocupado'. ~ran m_serv1bles para Copérn ico y sus colegas.
. . c. La con~us1on y la impreci sión del paradig ma de Ptolome o eran los
prtncipales obstacu los para el novedos o y buen estudio de la astronom ía,
q_ue empeza ba a vislumbrarse con Copérni co y sus seguidores para perfec-
cionarlo.
d. T~do lo anteri~r no er~ gratuito, en tanto que Copérni co y sus
:º~temp oraneos se hab1an nutndo de los estudios de los árabes _ Este
184
úlamo aspecto Kuhn lo deja en el aire en sus dos textos revolucionarios
p_ero _deja entrever que en los siglos XV y XVI se publicar on diversas obra;
c1ent1ficas de autores clásicos, árabes (en traducci ón latina) y medievales, en
los pnnctpa les centros académicos: Venecia Padua, Basilea y París. La razón
era muy sencilla: la mayoría de esas obras tenían un sentido neoplatónico.
~os_ aspectos aludidos anterior mente se cristalizaron en la obra De Revolu-
ttombus, esp~cio polémic o en donde se constitu yó la reconstr ucción del
n ~evo paradi,? na y el nac!tniento de una nueva teoría, tal como lo descri-
bier~ !~uhn: pu_ede considerarse como el punto de partida de una nueva
tra~ cion ast~onomica, cosmoló gica o como la culmina ción de la tradición
anagua ~n dichos_c~mpos_- Q~enes abrazaro n el concept o de una tierra
plaoet~na en mov11ruento 101c1aro n sus investigaciones en el punto en que
185
se hab1a parado Copérnico."
hi , . Que la tierra tuviera movimiento fue un escándalo en el contexto
" ~onco de Copérni co. Por eso, cuando Georg Lichten berg afirmó que
mientras la Tierra se mantuvo firme la astrono mía se mantuv o firme" te-
186
18 . Cfr. K uhn., La Revol11ció11 Copernicana, P 192 ss...
'. 84 .. l~ara ver et~ detal le I~~ con~otaci ones de las fuentes árabes, consultar el
capítu lo VI, en
! ~1 c al, el sub titulo 4. 1., 'A n stotclcs: del esp lendor al
1 ocaso."
185. 1/Jíd., P. 242
186. Esto lo d ice Georg Ch irstoph Lichte nberg Vemli.rcbte scbrilicn' vol· 7, 1804, ,-· e .
,n.
111 UMENBE RG H r · .. ' ':l'
, ans. ~11 Rea/l{/ades e11 q11e V1111111os. Barcelona ; Paidos. 1999. p 160
'
 ----
nía ompletamente la razón.
Cuando Nicolás Copérnico movió la Tierra, aparecieron nuevos
pre blemas y en diversos niveles:
, lniropológico: el hombre renacentista se sintió solo e inseguro; esta idea le
ondu jo, a través del convencimiento progresivo de la necesidad de valerse
1 or sí mismo, a ganar mayor independencia (autonomía) frente a las con-
187
pciones teológico-metafísicas. • •
Psicológico: la angustia que provocó el que su planeta giraba solo en medio de
·strellas.
osmológico: la nueva sensación de movimiento.
Teológico: los problemas con el dios creador, la Biblia y el clero.
188
Religioso: el advenimiento de la reforma protestante ; se genera una
a1mósfera intelectual que promueve la investigación científica, centrando
·n el individuo la tarea de la indagación de la naturaleza y de la búsqueda de
una mejor interpretación de las escrituras, separándose de la práctica
d gmática y de la interpretación literal de las mismas. . Universidad de Tubinga: dentro de sus seguidores se sumó nada menos que
11/turaL· las nuevas rutas para salir del mare in nostrum y la conqwsta de
nuevas culturas.
Socia/: el crecimiento y fortalecimiento de la clase comerciante y la burguesa.
l ·'ilosijico: se crearon nuevas corrientes del pensamiento racionalista,
·mpirista, criticista etc. que acabaron en parte con la autoridad de
Aristóteles.
ientiftco: se abrieron las puertas a nuevos saberes en la ciencia para culminar
n lo que se denominó la Revolución Científica. De todos estos a~pect~s
se desencadenarían otros problemas que no serán objeto de esta mvestl-
ación.
De vuelta otra vez a la obra de Copérnico, su paradigma estableció la
s paración entre astronomía y cosmología, que sirvió par~ pe_rfe_ccionar
matemáticamente su modelo, y de paso creó una fisura en la s1mb10s1s de los
d s saberes del paradigma ptolemaico-aristotélico. Este cambio tuvo sus
frutos después de su muerte en 1543. Coincidencialmente ese fue el año en
que se publicó su texto controversia! De Revolutionibus. . de u~ crecimient~ lógico y acumulativo para la ciencia. La disputa entre
Entre 1543 y 1600 Copérnico contó con muy pocos segwdores. Fue
bjeto de numerosas críticas, en especial de la Iglesia, por negar que la
187 .Cfr. SAN MARTÍN.Javier. E l sentido de la.fllosofta del homhre. Barcelona;Anthropos, 1988.
P. 16 ss.
188. -:Ji: RC, P. 172 SS
170 1
-=- =
Tierra fuera el centro del Universo. La mayoría de sus seguidores servían ala
corte de reyes, príncipes y emperadores. Pero entre los seguidores más
1~po_rtantes se pueden distinguir dos tendencias: los conversos 189 y los
c1ent1ficos. Los conversos fueron las personas valientes que paulatina y
gradualmente abneron paso a la doctrina copernicana, entre ellos se desta-
caron:
. 1_- Geor?Rheticus (1514-1576) fue el discípulo más antiguo que tuvo
Copermco, qwen con su Narratio prima hizo la mejor descripción técnica
resurruda de los nuevos métodos de la astronomía. Este discípulo había
difundido su obra antes de la muerte de Copérnico.
2. Thomas Digges, (aprox. 1546-1576) astrónomo inglés. Su texto
Pe,jit description ef the caelestia/1 orbes publicó la popular defensa de la teoría de
Copérnico, que ejerció una gran influencia en Inglaterra, además de
propagar la idea de la movilidad de la tierra.
3. Michael Maestlin (1550-1631) profesor de astronomía en la
Johannes Kepler.
A pesa~ de est?s conversos y otros partidarios, la teoría de Copérnico
no obtuvo de mmed1ato el consenso, ni siquiera entre los astrónomos de la
é??ca. Algun~s ª?optaron su sistema matemático pero negaron su verdad
fis1ca; otr~s s1gu1eron el camino de Andreas Osiander, el editor, quien
determino_ d~s cosas: por una parte recomendó un prefacio espurio al texto
!]e Rcvolutzomb~s q~e confun~a a los astrónomos, y por otra, abogó por la
idea de que la ciencia, en especial la astronomía, tenía como un único objeto
"salvar los fenómenos." Esta forma tradicional de "salvar los fenómenos"
significó que la teoría de Copérnico era capaz de hacer cálculos y simultá-
neamente, predicciones con las observaciones, pero sin comprometerse
con la verdad de sus afirmaciones. Los defensores de la idea de "salvar los
fe nómenos" observables son también conocidos como instrumentalistas·
para ellos las teorías no son descripciones del mundo invisible sin~
instrumentos para las predicciones sobre el mundo observable. '
Kuhn se convertiría en crítico de esta corriente que mantenía la idea
Coperruco y Os1ander generaría la disputa entre realistas e instru-
menta~stas, la. cu~ ha sido un tema constante dentro de la historia y la
filo sofia de la ciencia.
L~ infiltración de la doctrina de Copérnico en filas enemigas o
adversarias se encontraría en Erasmo Reinhold (1511-1553) quien prestó
189. Cfr. KUHN., La Revolución CojJernicana, P. 247ss
1 71 1
un Aran servicio al copernicanismo. A él se le debe~ las Tabu/ae Prutenicae
qu ·, acorde con los cálculos de Copérnico, s~ convirtieron en un mstru-
m ,1 to indispensable para la cultura astronómica vemd_era. Todas las con-
1ron taciones de estos astrónomos frente a la nueva teona coperrucana ocu-
parían un lugar de privilegio en el nuevo paradigma emergente que se estaba
re rmando. Este proceso ilustrativo se puede comparar con las pugnas
políticas que se mencionaron al empezar este aparta_do: tras las _confronta-
iones O rcafirmaciones del paradigma antenor, se enge el paradigma e1:1er-
g ·nte como triunfador. Lo más curioso es que al ~torgarle 1~portanc1a al
paradigma emergente surgen la mayoría de los esc~ttos, como libros de tex-
tos y se cambian los curricula para que los estudtantes desarrollen plena-
m nte nuevos conocimientos.
Dentro del grupo de los científicos que defendieron con escritos
novedosos se encuentran Gahleo y el astrónomo alemán Johannes
Kepler 190 , quienes a menudo discutían sobre sus respectivas inte_r~~e·
taciones de la teoría de Copérnico. Estos construyeron la nueva trad1c1on
ientífica. . ., .
En 1588 el astrónomo danés Tycho Brahe tomó una posicion mter-
media, según la cual la Tierra permanecía estática y el r~_sto de los planetas
giraban alrededor del Sol, que a su vez giraba tambien alr~d~dor de la
tierra. 191 Con posterioridad a la supresión de la teoría de Coperruco, tras _el
juicio eclesiástico a Galileo (1633) que lo condenó por corroborar su teona,
algunos filósofos jesuitas la siguieron en secreto. Otro~ adoptaron el ~o-
delo geocéntrico y heliocéntrico de Brahe. Pero en el siglo XVII, un siglo
después de su muerte, y con el auge de las teorías de Isaac Newton sobre_la
fuerza de la gravedad, la mayoría de los pensadores en_ G_ran Breta?ª•
Francia, Países Bajos y Dinamarca aceptaron por fin a Coperru~o. Inclusive
algunos filósofos puros de otros países de Europa mantuvieron _d~ras
posturas contra él durante otro siglo más., Después que _se _explico la
contienda dada en el del paradigma de Coperruco, se hace m~1s?ens~ble
estudiar el tema de la inconmensurabilidad. Porque un hecho sigruficauvo,
tal como la revolución copernicana, presentó diferentes interpretaciones a
partir de diferentes posturas en un solo hecho.
Revoluciones Científicas eInconmensurabilidad.
Detrás de toda Revolución científica siempre hay incompatibilidad entre
dos paradigmas, tal como se comentó con la polémica entre dos bandos en
190. Cfr. KUHN, 1.A re110!11ció11 copernica11a, P. 291ss.
191 . Cfr. KUHN, J.,a revo/11ció11 coper11ica11a, P. 264ss.
\n \
las revoluciones políticas. El ejemplo mas palpable se encontró en el pasaje
anterior donde las vicisitudes halladas se dan en la transición del cambio del
paradigma de Ptolomeo al de Copérnico.
Cuando un a comunidad científica se decide por un nuevo paradigma
maneja una serie de datos del anterior, pero los coloca en una relación
difer_ente. Asimismo, el pasaje de un paradigma a otro y la no compa-
rabilidad entre esas teorías es lo que Thomas Kuhn y Paul Feyerabend
denominaron Revolución Científica. Sin embargo, los problemas que más
se presentaron fueron: ¿Cómo sucedió el pasaje de un paradigma a otro?
¿Se produjo por motivos racionales, irracionales, o una mezcla de ambos?
. Para explicar la preferencia por un paradigma a otro por parte de los
rruembros de una comunidad científica, Kuhn no lo hará bajo criterios
racionales (objetivos) como hacían los científicos positivistas, que
adecuaban sus teorías a la naturaleza y utilizaban la lógica para comparar los
paradigmas entre sí, sino mas bien a partir de la aceptación: "No hay
runguna norma más elevada que la aceptación de la comunidad
192
pertinente." Este argumento incitó a otros filósofos de la ciencia que
compartían más con los argumentos de carácter lógico y racional, es decir,
que garantizaban lo que debería ser la finalidad de la ciencia: la "búsqueda
de la verdad."
Kuhn profundizó la tesis de inconmensurabilidad en varios períodos
y, por lo tanto, en varias de sus obras, en las que abordó su estudio a partir de
la psicología y la histori a y, aunque un poco menos, dela lógica.
La Revolución Copernicanay elposible estudio de fa inconmensurabilidad
Aunque ningún filósofo de la ciencia ha hablado de inconmensurabilidad
en el trabajo de Kuhn B..evo/ución Copernicana (1959), se pueden encontra;
algunos destellos. Concretamente, cuando se hizo un estudió exhaustivo
sobre la anatomía de la creencia científica 193 y donde posiblemente desarro-
lló y planteó la introducción del controvertido y polémico tema de la incon-
me_nsurabilidad de la siguiente manera: "podemos preguntarnos ahora por
que un esquema que, como el primitivo universo de las dos esferas, funcio-
na con fl w"d ez, puede verse reemplazado." 194
Kuhn inspirándose en la RC trasladó esa experiencia a la ERC, es
decir, que hizo primero un estudio de caso para luego formular la teoría
eneral, de tal forma que explicó el reemplazo del paradigma a partir del
192. KUHN T. S. La estructura de las Re110/11cio11es Científicas., P., 152.
193. Cfr. KUHN, Úl Revo/11ció11 Copemicano, Pp. 110-11 5.
194. KUHN, Úl Revo/11ció11 Copemicana, P. 11 2.
H DEPARTAMENTO DE Bl8LIOTECAS
Esta publi:aclón ~• ¡irople<f3d de la
173 1 Unlversidád dtl AUintico J
 onsentimiento de la aceptación; y de la perspectiva de identificar cLcha
aceptación en un lapso determinado del desarroUo cultural de un a sociedad,
en donde el orden que predominaba, empieza a agrietarse y aparecen en
consecuencia otros saberes dispuestos a cambiarlos científicamente.
Es tá claro que para Kuhn el surgimiento de un estucLo científico
supone la existencia de otro saber científico. Este saber científico estaba
ometido por esquemas conceptuales, éstos sirven como marco de
referencia para percibir, comprender e interpretar, con los demás Y_ con el
en torno. Por eso, el saber científico presupone una estructura anterior. Tal
es el caso de la transición de la astrología al universo de las dos esferas de
Ptolomeo y de ésta al copernicanismo.
Kuhn abordó el estudio de una teoría a otra desde diferentes ángulos.
En su RC, desde el punto de vista lógico. En ésta sustenta que un esquema
conceptual definido se caracteriza por cumplir ordenadamente con la
explicación o descripción de un hecho en relación con el fe_nómeno, en
donde el esquema conceptual se convierte en el ordenamtento de las
relaciones entre experiencias, originado, de esta forma, un condiciona-
miento histórico respecto a la manera de ver, juzgar y actuar.
Pero existen diferentes esquemas conceptuales presentes capaces de
ordenar cualquier acumulado a partir de un dato inicial. Por ese motivo,_ ~n
ualquier esquema conceptual determinado entra en juego la percepc1on
subjetiva195aún cuando la presencia de los objetos sea eviden~e. , _
El esquema conceptual de K uhn tiene como func1on bas1ca la de
agrupar y organizar dentro de una totalidad compre~siva los datos, l~s
hechos, las experiencias y la multiplicidad de acontecimientos que _los astro-
nomos enfrentaban de una manera cotidiana y, así mismo, las relaciones que
stablecen con los fenómenos. Sin embargo, existieron diferentes esque-
mas conceptuales que difirieron entre sí, porque no había concordancia
entre la previsión de los fenómenos y los datos inici~es. De ahí ~u~ el
squema conceptual también actuó a manera de un sistema econo~co,
porque simplificó la variedad y diversidad de fenómenos perc1b1dos,
mirados, comprendidos e interpretados en la cosmología antigua.
Tales esquemas conceptuales presentaron posturas incomparables
p rque "difieren entre sí en lo concerniente a la previsión de fenómenos
196
que no forman parte del conjunto inicial." Esta cLversidad se pudo
apreciar en los diferentes esquemas conceptuales: las dos esferas, de los
·piciclos deferentes de Ptolomeo, el heliocentrismo de Copérnico y las
195. Tema que se abordará y se ampli ará en siguiente aparte como es el cambio de la
C ·stalt.
1( 6. KUHN, 1...a Revol11ció11 Copernica11a, P. 11 2
observaciones de Tycho Brahe; es decir, todos ellos elaboraron teorías
:tltern ativas en donde sus teorías concordaron con las observaciones. Por
ial raz~n, el astrónomo más cercano deberá escoger la teoría más apropiada
a sus canon es y la que le proporcione mayor seguridad.
. Ahora bien, el astrónomo puede tener la posibilidad de equivocarse;
di cha eqwvocación obedece a que su observación es incompatible con la
1 ·oría, y como consecuencia trae al traste el esquema conceptual y entonces
11·be abandonarlo y conseguirse otro para reemplazarlo.
E l factodógico que interviene en un cambio de esquema conceptual
ol edece al sentido económico, fecundo y satisfactorio en la astronomía
d -~i?o a una serie de resultados inconmensurables entre teoría y obser-
va 100. La no concordancia entre la teoría con lo observado en la posición
d ·I astrónomo le obligaría a cambiar de esquema conceptual, a cambiarlo
pe runa nueva teoría, un nuevo proceso que viene a convertirse en la base de
loci a Revolución Científica, que radica en la incompatibilidad existente
1
111 r~ teoría y observación. La instauración de un esquema conceptual
11 11plica una trasgresión de las experiencias acumuladas en relación con lo
111 >S~rvado del objet?- Por lo tanto, quien articula esa relación es un sujeto
liisto nco, que cuestiona lo observado y lo sitúa en un contexto donde
11 ('pta el esquema conceptual o lo rechaza
Al analizar el punto de vista histórico, en Kuhn se podría decir que el
1ll'('h o frente a este problema es más complejo, debido a su afirmación "tal
11 un ya hemos empezado a descubrir, la observación jamás es absoluta-
11wn~e mcompatt. "ble con un esquema conceptual." 1?7 Para Copérnico, el
111nvinue~to de los planetas que él vio en su telescopio, era incompatible
11
111 l uruverso de las dos esferas de Ptolomeo; y los seguidores ptolemaicos
' 11 w, fan pretender que el hecho concordara con esa teoría para solucionar el
1111 1hlema a través del remiendo o la extensión, y no crear una nueva teoría
' I' 11' .oncordara con 1a observación hecha por Copérnico. Pero era más fácil
1· 111 :ls _ conómico acomodar el problema que romper con todo un esquema
11 .11 li 1onal, establecido y reconocido.
Ahora bien, ¿dentro de la constitución y el proceso del conocimiento
1
11 111{fi.co a partir de un esquema conceptual, existió continuidad con
1, l.1< ión a otros esquemas conceptuales pre-existentes? O, todo lo contra-
,,, , r1 l •'.xistieron cortes y rupturas al estilo de Bachelard con esos esquemas?
1
I' 11 1 r ~l~onder a este problema es preciso explicar cuál fue el papel de la
'' w lt, 100 copermcana, ya que ésta contiene una variedad de respuestas al
111 ,,11onamiento planteado:
1.No existe posibilidad de encuentro de quien llegue a formular la
l 1 111 d .., p 11 3.
175 1
 ==~-=- =
continuidad entre el esquema conceptual de Ptolom eo, basad Científicas con el conce pto de la inconmensurabilidad,
o en el sentido afirmando: "cuan -
·omún y el esquema conceptual (potencialmen_te) de_Copérnic do los paradigmas entran , como deben , en un debat e sobre
o ci~en tado la elección de un
·n el conoc imien to científico, es decir, no extste nmgu na paradigma su función es necesariamente circular. Para argüir
relac1on, Y por en la defen sa
oosiguiente se da una oposición radical. Por__ese motiv de ese paradigma cada grupo utiliza su propi o paradigma." 199
o habría un_a Con esta pos-
dis ontinuidad dentro del proceso de constr uccto n gradu t~ra_se puede come ntar que Kuhn adopt ó un holism o semán
al en el conoct- tico, porqu e el
mient hasta llegar a la revolución científica. . . s1gn1ficado de las representaciones científicas depen de del
2. Existe la posibilidad de encon trar apreciaciones que . perten ece y, por ende, el cambio de significado se debió al
paradigma al que
tienden a cambi o radical de
onceb ir cómo entre el saber comú n, o los esquemas paradi~ma. Sostu vo además, el caráct er circular del
conceptuales paradigma con la
·xplicativos de la tradición, y el saber científico, . no comunidad. Sobre esto se hará claridad en el siguiente aparte
e~iste_ ningu~a .
discontinuidad ni rupturas, sino más bien el conoc1m1en La tesis de la incon mensu rabilid ad fue llevada por Kuhn
to c1enttfico sena al extrem o,
una especie de saber comú n organizado y sistematizado. la cual mostr aba en parte despr eocup ación por la lógica
_ de descu brir la
Frente al prime r proble ma se encue ntra que en el pa~ad1 verda d que estaba condi ciona da por una comu nidad
gma de científica, olvi-
Copér nico el movim iento de los planetas entra~ a e~ dándo se de establecer la relación entre teoría y naturaleza
confü~to con el del propi o mun-
universo de las dos esferas de Ptolom eo, quien le anadio do. Kuhn le dio más énfasis a los comp romis os sociales en
otros ctrculos. Sus lugar de busca r la
e.lis ípulos y sus seguidores, sin embargo, lo únic~ que hicier adecuación de la teoría con la naturaleza. Aún así, es posibl
a~ f~e remen- e encon trar en la
dar y extender el ~istema ptolemaico. Dicho remie ndo era ERC pasajes que indican que la intenc ión del paradigma
un mdtca~or_de de la ciencia
que se requería un paradigma nuevo, tal como lo propu norma l es el de forzar a la naturaleza a encajar con él;
~~ Coperruco el cambio de para-
(aunque el mode lo de Ptolom eo permitía calcular las digma sólo es necesario cuand o se descu bre que ella no
pos1c10nes de los encaja más en el
planetas). . antiguo. La finalidad de Kuhn radicaba en encon trar la verda
Sobre el segun do proble ma lo que eran remte . d a partir de los
n~os y exte_ns10n~s cambi os sugestivos de perce pción que se dan en un
para Copérnico, para los seguidores del sistema ptolemat~~ nuevo parad igma
eran d1spo~1~- despu és de una Revolución. De ahí la impor tancia de la
v s explicativos, es decir, un proceso de natural ada?ta Gesta lt la ERC,
c1on y ampliact?n donde ilustró la incon mensu rabilid ad a partir de analog
comparable con el sistema tradicional que much o habt~ aporta ías (metáforas)
do para bn~- y en términos perceptuales. Esta analogía, junto
darlc una efímera seguridad a la época antiguo-medieval con la recon strucc ión
sobre el movi- y reestructuración perceptiva, era clave para el cambi o de
miento del sol en el conte xto delas dos esferas. la Gestalt.
. El mode lo gestáltico tuvo aplicabilidad en la historia de
El utúverso de las dos esferas y la técnica de epiciclo-def la ciencia
erente se c?nvtr- gracias a autores influyentes como Norw ood Russell Hanso 200
ti ron en el paradigma económico y fecundo, porqu e solía n y Michel
_garanti~ar el Foucault. Pero sería Thom as Kuhn quien utilizaría los
~xito. Además, porqu e sólo había que hacerle algunas peque eleme ntos de la
nas ~?d1fica- psicología Gesta lt y de la psicología de la perce pción
iones para ajustarla a las previsiones matemáticas de la observ para sus fines
ac1?n. Esta revolucionarios en la ciencia. ¿Por qué Kuhn estaría inclin
nseñanza con sus escritos mantu vieron el status quo de ado a estudi ar la
generactone~ de Gesta lt y la percepción?
astrón omos ulteriores; obviamente, les era difícil el rompe
r con dicha Es vital para este trabajo explicar en qué consistieron
tradic ión. De ahí la frase del sentido comú n "Dónde-va-V estas dos
icente-dond~-va- escuelas: La psicología de la Gesta lt2º1, se dedicó principalme
la-gente" con la que Kuhn criticó a los científicos de esa nte al estudi o
' época ,. qwene s
s guían esas ideas y de paso fortalecían fehacientemente el conun . !?8
wsmo . 199. KUHN T. S. l...aEstmct11ra de las fuJvoluciones Cientificas.,
P. 152.
200. Kuhn hace referen cia de N. R. Ha nson en pie ele página
de la ERC., P 179 con su obra
tituladaPt1tterns of Discouery (Cambridge, 1958), Cáp. I
/..os Revoluciones Científicasy fa Inconmensurabilidad en la ERC 201. Cfr. BAR_RAGAN L. Hernan do., Episle1110/ogít1.,
USTA., 1977., p 150 ss.
estalpsycholog1e, concep to alemán ~ue se traduce por psicolo
gía de la forma (psicología de
1~ estruct ura). Esta escuela, se fundo 191 2 por Max Werthe
1~n esta primera etapa Kuhn proyecta la radicalidad 1mer, Wolfgans Koh ler y kart
de las Revoluciones Kaffka. Esta comen te es contrarto al asociac1001smo, debido
a
rea li za parttcndo de una captación de datos sensibl es aislados que el conoci miento no se
, sino por una consideración
198. fr., lbíd., P. 114
global del ob1eto wmo un todo, el cual condiciona las partes, éste concep to de
Gestalt, se
~plica a todos los nweles del hombr e desde lo fisiológico a
lo intelectual.

176 1 \ 77 \
de.; la percepción, frente al asociacionismo imperante; la escuela de la Ges-
1alt postulaba gue las imágenes son percibidas en su totalidad, como forma
o e nfiguración (del alemán, Gestalt), y no como mera suma de sus partes
on titutivas. En las configuraciones perceptivas así consideradas, el con-
texto juega además un papel esencial. Mientras que la psicología de la per-
epción tenía como objetivo investigar, desde una rana hasta el hombre,
ómo se percibía el mundo concreto. En el caso de la rana, ésta era capaz de
distinguir a una mosca entre la infinidad de objetos que se encuentra en el
mundo físico.
En los seres humanos, a un nivel más complejo, se trataría de descu-
brir la manera cómo el cerebro traduce las señales visuales estáticas reco-
ri<las por la retina para reconstruir la ilusión de movimiento, o cómo reac-
iona un artista ante los colores y las formas del mundo exterior, y los
traslada posteriormente a su pintura.
La Gestalt, desde la psicología, destacaría tres cosas a saber: la
im1 ortancia de las configuraciones globales de estímulos, las relaciones
internas y con el contexto (relaciones figura-fondo), así como la organi-
zación activa por parte del sujeto. De lo anterior se puede deducir que Kuhn
fr ·nte al cambio de la forma Gestalt quiso resaltar la importancia del sujeto
y u percepción subjetiva. Con esto, pretendió admitir que c~ando hay
variaciones en cuanto a la percepción y a la manera cómo se percibe son de
maneras totalmente distinta por los agentes (científicos) tras una
revolución, debido a que no hay una imagen estable de la realidad científica
• • • . . 202
onocida, porque cada periodo revolucionano trae consigo vanac10nes.
Lo gue tomó Kuhn de la Gestalt fue el cambio de las formas gue se
encontró en la figura del copa/ rostro, pato/ conejo. El estudio de la Gestalt
concordante con los interese de Kuhn se esboza de la siguiente manera:
1. Los hechos y las teorías están intrínsecamente organizados y
componen un todo perceptual y conceptual en el cambio de la Gestalt, _el
cual, "es un prototipo elemental y útil para lo que tiene lugar en un cambio
,,203
de paradigma a eseal a tot al . . . . 1:11 motivo, el historiador debe descubrir cómo se crean dichos cambios. 2118
2. Kuhn utilizó la figura o el dibujo de patos-cone10 para e1emplificar
lo que veían los científicos antes de una revolución como lo que veían como
. 20• E
patos después de una revolución se observaban como cone¡~s . "sta
figura de pato y conejo, igual gue los lentes inversores, fueron utiliz~?os por
Kuhn para explicar el condicionamiento teórico de la o~servacion .. Ese
ensayo de pato y conejo mostró que dos hombres somettdos a la nusma
estimulación visual poseen impresiones diferentes ya gue uno ve un pato y
202. Cfr. KUHN T. S. La Estmctum de las Revoluciones Cimtíficas., P. 176.
203.Ibíd., P. 140
204. Cfr. KUHN T. S. La Estmctum de las Revoluciones Científicas., P. 176
·I otro, afinadamente, un conejo. Este ensayo aplicado al cambio de
¡ aradigma, trae cons igo un cambio de percepción del mundo: los
ientíficos ven el mundo de la investigación totalmente diferente, por lo
tanto, después de una revolución estos responden de una manera
inconmensurable.
3. En todo cambio de percepción del mundo los científicos y los
estudiantes deben ser reeducados para ver el mundo de una manera dife-
r nte o de lo contrario podría darse una pugna paradigmática. Por eso el
ambio de visión según Kuhn afectará tanto la ciencia como la visión gue se
tenga del mundo, y también en alguna forma el mundo mismo. 205
4. Lo anterior conlleva a gue todo cambio paradigmático, las revolu-
iones científicas, van acompañadas de cambios de significados o más bien
'n una divergencia radical en el significado y por lo tanto no hay posibilidad
de comunicación. Esta imposibilidad se puede encontrar antes y después de
la revolución copernicana frente al concepto de planeta: "al mirar la Luna, el
onvertido a la teoría de Copérnico no dice: «''.Antes veía un planeta, pero
ahora veo un satélite" [... ] en cambio, alguien gue se haya convertido a la
nueva astronomía dice: ''.Antes creía gue la Luna era un planeta (o lo veía
orno tal) pero estaba equivocado."»
206
5. La interpretación en un cambio de Gestalt, de cara a las obser-
vaciones y a los datos, puede generar diferencias. Tal es el caso de Aristó-
1 ·les, gue vio piedras gue caían y Galileo que observó péndulos. La ciencia
11 rmal frente a la interpretación de paradigmas sólo lo puede articular
11·bido a su desgaste y por lo tanto no puede mejorarlo por parte de los cien-
! ffi cos gue realizan esta empresa, sino estudiarlo por medio de un suceso
207
im previsto acorde al modelo gestáltico. Este ejemplo se estudiará en el
1 ·rccr capítulo como un estudio de caso.
6. De lo anterior se desprende que el modelo de la Gestalt a través del
,1vance científico y con el incremento gradual de nuevos hechos y teorías, se
puede mostrar como inoportuno para las necesidades del historiador. Por
l •: n los paradigmas inconmensurables la conversión no se da por procesos y
11or grados sino abruptamente. De ahí gue la conversión sea un suceso
, 1·pentino al estilo metafórico de Pablo de Tarso a la caída del caballo quien
vio esa iluminación llevándolo a un mundo diferente. Por esa razón se
, les artó lo lógico: "la transición entre paradigmas en competencia no
'll'i. lbíd .. , 177
'll(t, lbíd .. , 181-182
'11 l . Cfr. KUHN T. S. La Estructura de las Revol uciones Científicas., Pág. 192
'OH. , fr. KUHN T. S. La Estructura de las Revoluciones Científicas., Pág.. , 182
179 /
puede llevarse a cabo paso a paso, forzada por la lógica y la experiencia
n ·ut rnl. Como el cambio de forma (Gestalt), debe tener lugar de una209sola
v ·z (aunque no necesariamente un instante) o no ocurrir en absoluto."
En el cambio de la Gestalt, para terminar, se resaltan dos exigencias
t1ue debe tener en cuenta el historiador de la ciencia:
a) asimilar y reconstruir, de una manera favorable, el contexto del
di curso en un periodo concreto y establecer las influencias sociales, psico-
lógicas e históricas en el momento que los científicos estructuraba n los
onceptos teóricos y su percepción dentro del desarrollo científico: "una
r ·co nstrucción del campo, originada desde nuevos fundamentos ,
r ·construcció n que cambia algunas de las generalizaciones teóricas más
·lemcntalcs del campo, así también muchos de los métodos y aplicaciones
del paradigma. Durante el periodo de transición habrá una gran
oincidcncia, aunque nunca completa, entre los problemas que pueden
resolverse con la ayuda de los paradigmas, el antiguo y el nuevo; pero habrá
21
también una diferencia decisiva en los modos de resolución." º
b) considerar la historia de la ciencia no como algo interno y normal
que procede directamente de las observacion es y generalizaciones teóricas
que se dan en una época, sino como un cambio inesperado de diferentes
concepciones del mundo a través de las eventualidades extrínsecas del tiem-
po y el espacio.
En ultimas, la inconmensurabilidad, según Kuhn, se da cuando "la tradición
ientífica normal que surge de una revolución científica es no sólo
incompatible sino también a menudo incomparabl e con la que existía con
21 1
anterioridad ." En esta relación de pares de tradiciones (teorías), su pre-
sencia se hace fuerte cuando se presenta en los cambios de las tradiciones y
en las revoluciones científicas. La tesis de inconmensur abilidad llevó a
entablar una gran discusión desde el momento en que Kuhn la planteó.
Kuhn, con su incomparabilidad de teorías, sacó a la ciencia del error
que cometía con frecuencia cuando se hablaba del triunfo de una teoría
sobre la otra, en el cual la vencida se encontraba inmersa en la ignorancia, es
decir, que no sabía nada al estilo de Bachelard, y por eso se planteaban rup-
turas radicales a partir de una teoría más sólida, científicamen te hablando,
que otra sustentada bajo el sentido común. Con Kuhn se habla de dos teo-
rías rivales pares que entran a competir y que una teoría nueva tiene que
209. 1híd.. , Pp. 233 - 234
21O. Ibíd.. , P. 139
211 . KUHN T. S. LaEstruct11radelas Rcvol11cio11esCie11tíficas., P. 166
180 1
remplazar a la otra, que ha dejado de resolver los prob lemas.
Kuhn se preocupó por resaltar la importancia de la manera de ve/
12
de c?ncebir el mundo y en cierta manera al mw1do mismo. Por eso, cad~
teon a soporta su mundo y como resultado de esto se da la pugna involun-
213
taria en algunos aspectos incomparables.
. Dentro de la comparación ele paradigmas hay dos posturas: la
pmnera que afirma que el mundo no cambia (están insertos en una tradi-
ción paradigmática fija), inic_iada por Descartes y Newton \ la segunda,
21
aunque el mundo no cambie después de una Revolución Científica el
profesional trnbaja con un mundo nuevo, debido a que no hay datos fijos
que se puedan 10terpretar científicamente, como sucedió con el pasaje en la
histon a -~e la ciencia referente a los astrónomos antiguos después de la
Revolu cion Coperrucana que vivieron en mundos diferentes.
A _modo de síntesis en esta primera etapa, queda claro que después de
un cambio Revoluc1onar10 se da una inconmensur abilidad entre teorías a
saber: '
1. La manera en que cambian los problemas ipso Jacto también hace
cambiar las normas, igual que los métodos. m
2. Con la variación conceptual entra la modificación de los
compromiso s ontológicos, es decir, su divergencia referencial.
216
3. Los cambios perceptivos sobre lo dado desde una manera objetiva
y neutral, no existen en ningún lenguaje, dado que todo lenguaje presupone
una carga teórica 217.
4. La más importante, según K uhn, para la elección de paradigmas
tuvo que ver con el carácter inefable de la conversión. Esta decisión
obedece a que el científico trabaja en campos diferentes de profesión y está
someada ~ su variac_ión radical de índole psicosocial. Kuhn le dio primacía a
este cnteno por encima del proceso racional estandarizad o de la lógica. Con
e:tº'. Kuhn c~ncibió la decisión para optar entre paradigmas mediante una
t cruca -~l estilo de una revolución psico-sociológica, donde primaba la
P rsuasion. Y donde, además, entrará la circularidad de comunidad cientí-
fica Yparadigmas para su elección, de tal forma que la Revolución Científica
no es un a cuestión de ensayo y error sino de persuasión racional.
218
12. lbül,P .185. la im portancia del "vcr"en la Gestalt se encuentra el argumento de Kuhn
para fortalecer las Revo luciones Científicas.
13. Cj,: lbíd, P. 177.
14. Cj,: Ibíd., Pp. 190 y 230.
1
1S. Cj,: lbíd, Pp. 165-166.
2 16. Cj,: Ibítl, P. 196 y 231ss
17. Cj,: !bid, P. 197 SS
I i 8, fbítl, p 236 SS
1 81 1

Elementos ''psico-sociofógicos" para el cambio de paradigmas: las Revoluciones
Cientijicas
Según Kuhn estaba claro en esta primera etapa que los paradigmas no serían
comparables entre sí, esto es, presentaban distintas versiones sobre las
normas, la naturaleza y los procedimientos de su disciplina. Es tos aspectos
serán significativos, al momento de decidir qué tipo de paradigma dirigirá la
investigación científica, porque al momento de elegir un paradigma no va a
haber gran acuerdo sobre éste, haciéndose palpable la incomprensión y la
escasa comunicación que padecen los dos grupos.
Un ejemplo concreto fue el fenómeno de la caída libre de un cuerpo
donde fue imposible para un aristotélico y un gaWean o-newtoniano
concordar en sus juicios sobre ese acontecimiento. La razón viene dada por
la incompatibilidad de sus paradigmas y por su visión del mundo.
Entre las buenas razones, por así decir obj etivas, K uhn destacó la
219 22
precisión cuantitativa o la exactitud y la sencillez º del paradigma nuevo,
pero añadió que éstos no eran criterios suficientes, porque no había
unanimidad. Por esta razón se apela a lo propuesto por Max Plank, quien en
su autobiografía se quejaba con tristeza de "que una nueva verdad científica
no triunfa por medio del convencimiento de sus oponentes, haciéndoles ver
la luz, sino más bien porque dichos oponentes llegan a morir y crece una
221
nueva generación que se familiariza con ella."
E l cambio de forma que comporta una revolución científica se lleva
a cabo por una serie de razones de lo más variado. Kuhn resaltó en su texto
sólo las más extrínsecas, teorizando sobre la personalidad de la comunidad
científica cuando ésta adopta un paradigma, y otras razones, más
intrínsecas a la Investigación Científica. Sobre el cambio paradigmático
Kuhn argumentó que el traspaso de un paradigma a o tro, no se debía
imponer a la fuerza (compelle intrare). Por el contrario los científicos deben
aceptar un paradigma por diversos motivos, bien sea el estético, la confianza
y el consenso, (considerados más adelante). Pero cabe preguntar ¿Por qué
insistir en la experiencia de conversión y sobre qué fundamentos? ¿Qué
otros factores se encuentran al margen de la esfera de la ciencia? Kuhn
señaló otros factores al momento de elegir sobre un paradigma:
"idiosincrasia de autobiografía y personalidad. Incluso la nacionalidad o la
reputación anterior del innovador y de sus maestros pueden a veces
219. Cfr. l bíd., P. 238ss
220. Cjr. Jhíd., P. 241 SS
221. Esto lo dijo PLANK Max en su obra, "Scicntific Autobiography and Othcr Papcrs",
Nueva York, 1949. KUHN T. S. La I-::.slmcl11m delas R.cvo/11cio11es Cienl(jicas., P. 234.
222
desempeñar un papel importante" • Pero, sobre todo, insistió en las
razones estéticas para que los científicos acepten un paradigma.
Lo estético
La aceptación de un nuevo paradigma, muchas veces, no obedece al hecho
de que resolviera todos los probl emas del viejo paradigma, más bien los que
se pueden resolver en otros campos y por esa circunstancia, Kuhn invocó
los factores estéticos, como agente de persuasión en la competencia y en la
disputa de los paradigmas. A este elemento estético Kuhn lo había
trabajado en la RC, sobre todo en el cambio del antiguo pre-paradigma
·gipcio, en donde se observaba al mundo como algo plano, pero no
ll amaba la atención sino el paradigma estético de las dos esferas postulada
223
por los griegos , del cual se nutrió Ptolomeo. Luego, el factor estético lo
sacó a relucir en el pasaje en donde Kepler se enamoró del culto del sol
224
propiciado por Copérnico.
Las razones del corazón, al estilo pascaliano, que movieron a Kepler
t·11 pro de la teoría copernicana radicaban en que era una teoría más simple,
1nás armónica y más equilibrada que la antigua teoría; esas razones se
< onvir tieron en un elemento de atracción y de interés tanto para él como
· 'fi
11:1ra otros c1ent1 1cos.
225
Este elemento contribuyó para que muchos científicos, como era el
1 .,so de Kepler, desconcertados por el fracaso del paradigma ptolemaico, lo
.diandonaran y se unieran al nuevo paradigma coperoicano, que con el
11t·m1 o llegó a darle soluciones a sus problemas basado en sus nuevas
¡11(·d icciones. Por lo menci onado, en el paso de la astronomía ptolomeica
(¡•ro éntrica) a la copernicana (heliocéntrica) el factor estético desempeñó
1111 gran papel. Las razones que Kuhn adujo son las siguientes:
La importancia en el debate paradigmático sólo atraen a algunos
, 1un tos científicos y el triunfo final de esa nueva teoría se debe a esos pocos
1¡1 11· fueron atraídos.
Cuando se propone un candidato a paradigma, por lo general, es raro
1 ¡1I<' ~ste haya resuelto todos los problemas y las soluciones estarían en
' ' ' lhld., P. 237.
' '11 l l N, La Revo/11úó11 Copcrnú,ma, P. 56ss.
'1 .fr. lhíd., P.181.ss.
', 1 ll l IN T S, 1.A tslmcl11radelos R.evol11cio11esCic11l(ji1:as., P. 241.
potencia, en cuanto a que todavía no ha logrado su perfección, como el caso
de Copérnico, cuya teoría fue perfeccionada setenta años después gracias a
las precisiones de K.epler.
Las dos teorías, tanto la de Ptolomeo como la de Copérnico, en su
sentido predictivo y explicativo eran igualmente satisfactorias para dar
razón de las apariencias, sin embargo, el copernicani mo era más armo-
nioso, coherente y natural que el engorroso y complicadisimo sistema de
epiciclos y deferentes de Ptolomeo.
Pero, la fuerza que opuso la tradición científica, tal como se describió
en el aparte de la tensión esencial frente al cambio, fue muy enérgica pues
no aceptó de buen agrado las novedades. Además, ésta alimentó la
esperanza de poder resolver en el futuro todos los problemas. A estos pro-
blemas, por ser importantes, algunos científicos le dieron sus soluciones en
el nuevo paradigma, y otros no. Hasta se hizo mella por un instante en el
sistema científico copernicano, como fue el caso Tycho Brahe quien tomó
una postura intermedia entre el paradigma de Ptolomeo y Copérnico.
Para que un paradigma salga triunfante debe ganar adeptos,
característica que se refleja en el paradigma copernicano, donde poco a
poco se fueron comprometiendo otros científicos por la seguridad que
ofrecía el nuevo paradigma (que iba por el buen camino) hasta tal forma,
que se pasó a multiplicar los argumentos a favor de éste, no sólo en Italia
sino en Inglaterra donde tuvo lugar su triunfo final. En torno a esto, Kuhn
habló de la estética mística donde se ejerció una fuerza en la fe del nuevo
paradigma.
La co1ifianza
Otro elemento importante para que se originara el cambio paradigmático
fue la confianza o fe en la nueva teoría que atraería a otros para resolver
todas las cuestiones y problemas que el paradigma anterior no tenía la
capacidad de solucionar, por esa razón, Kuhn diría:
"el hombre gue adopta un nuevo paradigma en una de sus primeras
etapas, con frecuencia deberá h acerlo, a pesar de las pruebas
proporcionadas por la resolución de problemas. O sea deberá tener
fe en gue el nuevo paradigma tendrá éxito al enfrentarse a los muchos
problemas gue se presenten en su camin o, sabiendo sólo gue el
paradigma antiguo ha fallado en algunos casos. Una decisión de esta
226
índole sólo puede tomarse con la base en la fe."
226. / bíd., P. 244.
Por ese motivo, cuando un paradigma triunfa, se debe en parte a la
conquista de las consideraciones personales o consideraciones estéticas,
tácitas y místicas de los científicos, es decir,
"Para gue un paradigma pueda triunfar deberá ganar algunos
primeros adeptos, hombres gue lo desarroll en hasta el punto de gue
puedan producirse y multiplicarse argumentos tenaces [.. -l Los
argumentos persuadirán en última instancia a muchos de ellos. Pero
no eX_iste ningún argumento único gue pueda persuadirlos a todos.
Lo gue ocurre, más gue la conversión de un solo grnpo, es un cambio
227
cada vez mayor en la distribución de la fidelidad profcsional."
De lo anterior se deduce que en un cambio paradigmático se presumirá
sobre la alteración y la nueva explicación basada en esa fidelidad o confianza
hacia el nuevo paradigma, hasta que éste quede ordenado como la única
tradición científica susceptible de llevar a buen término sus investigaciones
y resoluciones.
Los que defienden un nuevo paradigma deben ser valientes y
convincentes, es decir, tener fe en su opción, como Gahleo quien tuvo que
afrontar serias afrentas por parte de algunos científicos ptolemaicos y por
su gran oponente, la iglesia, que con sus dominicos intentó contradecirle a
partir del sentido común y alegórico de la sagrada escritura. Sobre esto se
profundizará en el cuarto capítulo.
El acuerdo consensuado
La estética, la confianza y otros factores mencionados, aunque son venta-
josos para adoptar un nuevo paradigma, no son definitivos, ni responsables
del cambio.
Kuhn le dio más credibilidad a la Comunidad Científica que tiene a
cargo la labor de adoptar un nuevo paradigma. Además porque es un medio
eficiente para resolver problemas o algunos enigmas, que definen el
228
paradigma. Está claro en esta parte del trabajo que la acumulación de
anomalías fue el punto decisivo del cambio paradigmático, sin embargo, no
hubo criterios justificabl s objetivamente que indicaran con precisión la
forma de establecer la validez de las teorías y de su elección. Entonces, será
la Comunidad Científica la que es tablezca los criterios y la que lleve a cabo la
elección mediante un acuerdo o consenso entre sus miembros, que les
227. lb íd., P. 245 .
28. Ibíd., Pp. 256 y 260
185 1
orientará para escoger entre teorías e in augurar una nueva trad ición cientí-
fica:
La comunidad científica debe resolver los problemas sobre el
comportamiento de la naturaleza y velar porque los problemas trabajados
tengan una amplitud global. . __ . c~mo se ha podido apreciar en los anteriores apartes. Cabe preguntar ·para
Las soluciones que se logren no deberán ser 10d1v1duales smo colec-
tivas, es decir, deben ser_aceptadas por todos los miembros de la comu-
nidad.
La comunidad científica (árbitro), a través de la sapiencia y experien-
cia que tiene sobre su saber, será la única que puede dirimir frente a los
juicios inequívocos que se presentan en la ciencia.
Los problemas que se resuelvan dentro del paradigma son los que va
a retomar la comunidad científica para que los otros adopten su nuevo
punto de vista. _ de _la realidad de l_as cosas._ Este es el problema de si el sujeto puede O no
Este nuevo punto de vista estará acompañado cuando se soluc10ne
un problema extraordinario, que será reconocido, pues ninguno de los
científicos presentes lo ha solucionado. Y esperar que no se cumpla 1~ que
Popper decía sobre aquellos científicos que se mont~n en el b~s del exlto.
Además, el nuevo paradigma deberá ampararse ba¡o la habilidad de los
científicos para la solución de problemas que la ciencia heredó del
paradigma anterior. .
La comunidad científica proporcionará una garantía v1rtual sobre la
lista de los problemas que se han resuelto por la ciencia y de los problemas
individuales que van aumentando.
La comunidad científica será el único criterio determinante, pues en
últimas es alla la que decide.
Estos aspectos de la teoría Kuhniana serán motivo de escándalo
229
según los raciooalistas , no sólo por la imposibilidad de justificar los fac~o-
res que orientan la elección entre paradigmas, sino por las consecuencias
que esta postura va a ocasionar en la noción de progreso cien?fico. . 1 lc·p nclía del concepto de ciencia que se maneje.
U na vez que se ha cambiado de paradigma y la nueva ciencia adqwere
una mayor capacidad para resolver sus problemas, ¿Puede decirse con
seguridad que el nuevo paradigma ha llegado a la verdad de una man~ra
superior al anterior, o que ese nuevo paradigma apunta a una me¡~r
concepción de progreso que su antecesor? D e esta forma, se puede aducir
que donde el racionalista vea progreso, Kuhn verá siempre un mero cambio
que habrá de ser sociológico y psicológicamente explicado a través_ del
argumento de conversión y de persuasión utilizados por la comurudad
científica por encima de los argumentos racionales.
229. Consideran que~¡ progreso científico está ba~ado en la elección racional de las mejores
teorías y el abandono de teotfas peores por sclecc1on natural.
Hasta este punto se ha estud iado la dinámica de l desarrollo científico
planteado por Kuhn y se puede deducir que no ha sido ni empirista, 01
tnduct1v1sta_Y_ much~ men~s racionali sta, ni ha seguido unos parámetros
como lo exigia ~l metodo científico, más bien se inclinó por la historia tal
~onde apunta el desarrollo científico? Esta pregunta, al igual que las ~te-
nores, se responderá en el siguiente aparte.
Las Revolución científica en el desarrollo ateleológico de las ciencias
Los filósofos occidentales, en su mayoría, hao presumido sobre la posibili-
dad del conocimiento y de la consecución de la verdad y de llegar al fondo
:iprehender el ob¡eto, o s1 el hombre con sus propias facultades puede
r 'presentar adecuadamente la realidad, o todo lo contrario, el hombre no
1~uede ~ener seguridad del conocimiento, ni externo ni interno. Frente a esta
1
~ 1uac10_0 ~urgió una diversid_ad_ d_e sistemas: el dogmatismo, el escepticismo,
< I_ re!at1V1smo ~/ o el sub¡et1v1smo, el racionalismo, el empirismo el
< na cismo, el re~smo, el objetivismo e inclusive el pragmatismo. 230
. . De estos_ mtentos, au?q_ue aportaron cuestiones valiosas, se podría
ti _ir que se lirrutaron por mulaples razones. Sin embargo, en la filosofía de
1
la enc1a algunos filósofos desde una postura teleológica se hao mantenido
1 11
• el so~deo y descubrimiento de la verdad de las cosas, desechando todo lo
11
nprop10 que se desvíe de esa finalidad. Ese acercarse más a la verdad es lo
• 111 'se ha denominado progreso.
. Thomas Kuhn presentó una propuesta novedosa y contraria a la
1
< i'. li sta, que no guard? mucha relación con esa incesante búsqueda de la
1
e dad. _Para Kuhn existieron dos arquetipos de progreso, pero cada uno
I •I progreso de la ciencia normal
Antes de presentar el progreso de ciencia normal valdría la pena
111
1 ¡•,untar ¿el transito de un paradigma a otro implica un progreso? Porque
'
11 1
l.i enc1a normal "el progreso parece ser evidente y estar asegurado." 231
1 1,1s son las razones:
11
: <'. fr. BARRAGA1\l_L. I-fernando, Epistc111o!ogía., USTA ., 1977. P. 34 ss.
1 1 lJ I JN T. S, Lo l:.slm'111m de las Re110/mio11es Cie11liftcas., P. 252.
187 1
La ciencia normal tiene la tarea de ofrecer un marco adecuado a la
comun idad científica, que apoyada por un paradigma se ded ica a resolver
exhaustiva y meticulosamente todos los nuevos problemas y fenómenos
más apremiantes sin la necesidad de revisar sus principios.
La comunidad científica tiene como tarea, la dedicación de resolver
de una manera eficaz y completa todos sus enigmas y problemas; esta
eficacia de la comunidad científica en torno a sus investigaciones es lo que
se denominó progreso. Para este progreso van a contribuir dos factores
causales:
E l primero, el aislamient o o recogimiento de la comunidad científica
dentro de la sociedad, permite al científico resolver los problemas de una
manera creativa y dinámica; de este dinamismo surgen las investigaciones
especializadas basada en los libros de textos y conferencias que hará que el
individuo se comprome ta con el paradigma en que está trabajando; los
libros de textos sustituyen la literatura científico-creativa, creando232 una
enseñanza segura, donde algunos científicos no quieren cambiarla • La
razón es la siguiente: ¿Para qué leer los clásicos de una especialida d (por
ejemplo física, química) cuando los autores y temas se encuentran sinteti-
zados en libros de textos actualizados?
El segundo factor, el más importante , tiene que ver con el hecho de
que los científicos se hallen de frente a numerosas soluciones, inconmen-
surables y de variadas competencias, dado que ellos no están preparados
para resolver estos problemas desde su tradición, lo que provoca una crisis
a causa del mismo oficio científico, puesto que carecen de creatividad para
afrontar este tipo de situaciones que surgen en las transiciones de
paradigmas. Dentro de esta crisis deberá surgir, entonces, un científico que
para darle soluciones a esos problemas deberá presentar un nuevo
paradigma.
E lprogreso en las revoluciones cient[ftcas
Si en la ciencia normal el progreso es seguro, en las revolucion es científicas
Kuhn comenta que "durante periodos revolucionarios, cuando se encuen-
tre en juego una vez más los principios fundamentales de un campo, se
expresaran repetidame nte dudas sobre la posibilidad misma de un progreso
continuo si se adopta uno u otro de los paradigma s opuestos."
233
Kuhn sin
duda tenía la razón, pues en la medida en que se vaya afianzando el
232. Cfr., P. 253-254
233. lbítl., P. 253.
188 1
p_ara~igma, los defensores de éste lo consideraran como progreso. La
c1·ncra no ordinaria está profundam ente relacionad a con el progreso
ya que el paradigma antiguo que se encontrab a en el poder y acumulaba]~
inves tigación_ científica se desmoron ó, y se levantó uno nuevo por encima
d ' todas las vicisitudes, surgiendo de ese modo, el progreso.
_El_ antiguo modelo dejará de considerarse como un pasado heredero
( 1 ' la vision lineal y acumulativa de la ciencia; además, se puede decir, con
el
nuevo paradigma, que llegó el momento de precisar con claridad, y desde el
punto d: vista histórico, los principios básicos de la ciencia y su modo de
1nstalac1on para no preenjuiciar dicho fenómeno del desarroJlo científico. Si
11 fuera así, la ciencia de ninguna manera sería revolucion aria, es decir
no
pr gresaría. En últimas, son los miembros de la comunidad científica los
qu e deben definirse por un paradigma y adoptarlo por uno nuevo si éste
•,:1t1sface dos condiciones: la primera, que sea capaz de resolver todos los
problemas _extraordinarios y apremiante s que el paradigma anterior no
pudo solucionar; la segunda, que sea competent e en comprome terse con
todos los problemas del paradigma anterior, los cuales no sufrirán ningún
111 ·nosprec10.
Una vez que la comunidad científica ha adoptado un nuevo para-
d1gm~ c_on ~~dos los cambios que este sufre en metodolog ía, problemas ,
1
•, pcci~zacio n y ~ecnología, no significa que esté más cerca de la verdad que
1
1 antenor pa_rad1g_m~. Dentro de este trabajo es necesario preguntars
e
1progreso hacia qu~? l arafraseando a Kuhn responderí a que el proceso que
111'.ne_ l~gar en la ciencia es un proceso de evolución a partir de estadios
1 1m1t1vos, pero eso no significa que dicho proceso esté más cerca de la
11
234
1wdad_, o al menos hacia algo o algún sitio. Kuhn se preguntó ¿es preciso
' ¡11 ' exista esa meta? ¿No podemos explicar tanto la existencia de la ciencia
1
'> mo. su éxito en términos de evolución a partir del estado del
1
' >nocimie_nto~ La evolución científica no es tecnológica, es decir, no se
.! 11 1gc hacia runguna meta y muchos menos, hacia verdades esenciales
, l,·1 ·rrninadas por la naturaleza. Para Kuhn el progreso científico se asemeja
11 progreso de la evolución biológica que propuso Charles Robert
1 . 235
>.irwm , en donde la selección natural, operando en un determina do
' H. J,: lbíd P. 263
'\',, 1 arwin estuvo influenciado por el geólogo Adam Sedgwick y el naturalista J o
hn
11
d
11 , ~low en_ desarrollo de su teoría de la selección natural, que habría de convertirse en el
' ' 11 qito bas1co de la teoría ele la evolución. La teoría ele Datwin 111antiene
11 que los efectos
il c_ntales conduce_~ al éx ito . re¡ roductivo diferencia l en individuos y grupos de
111 11
111 1
" 1., 11 smos. La sclecc1on natural tiende a promover la supervivenci
a de los más aptos. Esta
11 1
'' ' l, revo lucio naria se publi có en 1859 en el famoso tratado
"El origen de las especies por
"" dio de la selección natural".
189 1
 . . rodu ce la génesis cont inua de
ambiente y con particulares. olirga;smos, d~pt III
s ·res más comple1os, especia za os y a ' ados para sobrevivir en la
"La incon mens urabilidad ha de ser un comp
naturaleza. onen te esencial de
.. iencia puso en juego la mejo r cualquier visión histó rica o evolutiva del cono
cimie nto científico o de
La analogía de la se~e cc10 :i:;tí1:c: en dond
e los disti ntos mod elos su desarrollo.".
manera de llevar a cabo la practica 1 , . s adap tado ganará la com pe- Thomas Kuhn
lucharan por llevar los mand os; perol, _ma ?
. odel o a secmir porq ue será
tcncia y que d ara con fiigu rado com o e unico m
d . la investigación cient
b- ,

d
apaz e garantizar· el status cons tante e ífica. Para
. r es decir que se carac tenza . .
Kuh n cada etapa progresiva debdelser sudpeno_ ra
s' su· u·lme,nte detallada que las
li
por conc eder una exp cae . ión e mun o ma
1 tividades científicas sobrevivan, se
anteriores. Este pro_ce_so hara qu:z a~:~ los mod
elos paradigmáticos.
articulen y se especialicen ca?ª v d unciarse del siguiente modo: las
La cons tante Kuhn iana ~ue e enma's efica
ces para resolver los
nuevas teon·as c1ent1
· 'fi s son siem pre
ica . d
·groas que las teon as pasa as, pero cada avance de éstas no
problemas y eni .
supo ne que la nuev a teon.a se a d ecue. de man era más exacta a la realid ad.

CAPÍTULO III

LAS VICISITUDES DE LA REVOLUCIÓN

CIENTIFICA
Este terce r capít ulo se divide en tres parte
s: la prim era se ocup a de las
principales críticas al conc epto de las revo
luciones científicas; la segu nda
versa sobr e la revisión y aclaración ento rno
a las mismas. Esto s dos apart es
constituyen la segu nda etapa del proc eso en
dond e expo ngo la prop uesta de
Kuhn . La últim a parte viene seguida por
la etapa de las revoluciones
científicas a parti r del giro lingüístico que Kuh
n le impr imió .
Kuh n desp ués de su prim era etapa se dejó
intim idar por sus
principales críticos. Hast a tal punt o que
Kuh n doró la píldora de sus
principales conc epto s expu estos en su obra
la ERC , dond e había dejad o
claro el conc epto de paradigma y con él lo que
cont etúa, a saber; teoría, ley,
instr umen tació n y aplicación. De la mism a mane
ra, éste prop orcio naba un
modelo dond e surgían tradiciones investigati
vas, com o se analizó en el
apítulo anter ior en el caso de la transición de
la astro nonú a ptole maic a a la
oper nicana. Kuh n insistía en cóm o el estud
iante form aba parte de la
munidad científica desde la ense ñanz a de los
paradigmas, y que la ciencia
n rmal no aspir aba a prod ucir novedades,
mien tras que las revoluciones
ha ían todo lo contrario, camb iaban de para
digm a hasta hacerlo inco m-
1 nible en la perspectiva meto doló gico -
semá ntica . Desp ués vino todo
lo r ferente a la aclaración de los conc
epto s, desarrollados a conti -
1111a i ·n .

Ji DEl'IIRTAMF.NTO OE 8:01 ;
190 1
CRiTICAS A LA TEORÍA DE LAS REVOLUCION E S
l •NTÍFICAS DE KUHN
Las críticas entorno a las revoluciones científicas de Kuhn se sustentarán en
en gran medida siguiendo los comentarios ortodoxos de Stegmüller,
236
quien esquemáticame nte las organizó; al mismo tiempo se harán algunos
comentarios tomados de otros textos de la filo sofía de las ciencias.
La mayoría de estas críticasse caracterizan por tener un lenguaje
difuso, ambiguo, que no corresponden con la estructura de la filo sofía
tradicional. Por tal motivo, se harán algunos comentarios pertinentes. Las
ideas de Kuhn sobre el desarrollo de la ciencia, son aún, objeto de
numerosas críticas. Las principales tienen que ver con las acusaciones de
irracionalismo, relativismo, subjetivismo e idealismo. En este sentido, en
esta investigación se hará alusión únicamente a las dos acusaciones
primeras, por ser las más sobresalientes, respecto de las cuales se harán las
pertinentes revisiones y aclaraciones (defensas) .
¿Túhn cómo irracionalista?
Este calificativo de irracionalista, que propusieron los críticos de Kuhn, lo
postularon desde una óptica insensata en lo que se refiere a la filosofía tradi-
cional, aspecto que posibilita la pregunta acerca de si Existe o existió un a
filosofía irracional. Así mismo puede plantearse el siguiente interrogante
¿Representa Kuhn la irracionalidad en el corazón de la ciencia? La respuesta
fue compleja e inexacta dado que en la filosofía occidental no existe, ni
existirá dicha postura, es decir, no tiene sentido, pero parece que en el seno
de la filosofía de la ciencia el concepto de irracionalidad fue válido, ya que
inicialmente muchos filósofos se escandalizaron y de ahí que este rótulo
fuese dado a la teoría kuhniana.
Si el denominador de irracionalista se refirió a lo nuevo, lo radical y lo
inaudito propuesto por Kuhn en la doble manera de hacer ciencia normal y
revolucionaria, entonces, se hace necesario estudiar el por qué de esta
crítica, teniendo presente cuáles fueron las acusaciones de la famosa
irracionalidad:
1. Todo lo que se entienda por racionalidad se asemeja al científico
que se comporta racionalmente de acuerdo con las reglas metodológicas
236. STEGMÚLLER Wolfgang, Estrnct1m1 di11á111ict1 de Te01ias. Barcelo na; E d. Ariel S.A.
1983. Pp. 215-231. Traducción C. Uliscs MouJjnes.
192 1
que propu~o- Popper _(con_c retamente en el falsacionismo) y en sus
supuestos logicos que implican o dan por sentadas: una experiencia O una
senes de enunciados básicos neutrales como base para todos los
· 'fj 2]7 ,
cienti icos ; pero despues de esta explicación popperiana los científicos se
comportan irracionalmente.
2. Se le criti ca a Kuhn la supervaloración que hizo de la histori a en el
desarrollo de la ciencia normal y revolucionaría, donde superpone a
ultranza esta relación, haciéndose partícipe de la ciencia normal y
dramatizando de una manera artificial el cambio crítico y revolucionario.
Popper, uno d_e sus críticos más acérrimos, comentó que Kuhn dirigió el
problema hacia una postura psicológica y moral elevándola hacía una
actitud revoluciona.ria como regla; sin embargo, degradó la ciencia normal
en t~nto que la conciencia de sus ~íentíficos y de sus estudiantes escogían las
t~ortas por sensaczonalzsmo, es decir, por modas; por eso, en su escrito ''La
czencta norma~y_s11s peligros" en 1965, coloquio celebrado en el Bec!ford College,
pus~ de ,mamfie~,to el _p_eligro del que_hacer del científico normal y lo
marufesto como: la actividad del profesional no revolucionario o con más
precisión, no demasiado _crítico: del cultivador de disciplinas científicas que
acepta el dogma predommante en su época, no quiere ponerlo en discusión
Y acepta una nueva teoría revolucionaria sólo si casi todos los demás se
halla~ dispuestos a admitirla, es decir, si se convierte en moda por una
238
especie de arrebatador consenso universal." Siguiendo la opinión de
Popper, el científico en la ciencia normal estaba mal educado O mal
instruido por un "espíritu dogmático: es víctima del adoctrinamiento ." 239
En de_finit~va, P?pper, e~ su ~eacció n contra Kuhn, y a partir de su postura
de raczonalzsta crtltco, considero como un fenómeno lamentable la situación
de ciencia normal por la falta de conciencia crítica y la ridiculizó así: "«a mi
parecer el científico "normal", tal como lo describe Kuhn, es una persona
240
que debe estar a.rrepentida»."
3. La tesis de la inconmensurab ilidad fue la más controvertida
'
~7. POPPER K, Lóg}ca de la investi~ación _c_ientífi a (1934), en esta obra propuso un
1
, ,cerro_ de con:iprobac10 ~ que denommo fa lsab1_Lidad, para determinar la valjdez científica, y
N~ibrnyo eJ caracter htpotetr co-ded uctJvo de la c1enc1a. Las teorías científicas so n hipótesis a
J),lrtJr de las males se pueden deducir enu nciados comprobables mediante la observación; si
In_ _o bservaciones experrm ent~lcs . adecuadas revelan como fa lsos esos enun ciados, la
h, potes rs es refutad a. S1 un a h1potcs1s supera el esfue rzo de demostrar su fa lsedad, puede ser
11
cptada, al menos con carácter provisio nal. Ningu na teoría científica, sin embargo, puede
, ·r ·stablecrda de una fo rm a concluyente.
1
18 SlR KARL Poppe r, en "Norm al Scicncc and Tts Dangers" en LAKATOS I A
C.rn,bridgc;MUSG RAVE.,1970. Pp.51 -58. ' '·Y.
1 -19. lbícl., p 53
1•10. 1bici., P. 52
debido a que estableció una gran polémica que no se puede dar por forma fue refutada por Popper así: "en la ciencia (y só lo en la ciencia)
saldada. Según Popper, se pueden decir dos cosas: a) la inconm ensura- podemos decir que hemos hecho un progreso genuino; que sabemos más
bi lidad de Kuhn tenía en su lógica, las dimensiones históricas y psico- e.le lo que sabíamos antes."m Y quien intentó cerrar esta fisura irracional fue
1mre Lakatos, éste será objeto ele estudio más adelante.
lógicas, las cuales rechazó de raíz porque eran un dogma m,9 peligroso. Para
curarse de ese mal exhortó a los filósofos de la ciencias para que siguieran 6. Respecto al concepto ele ve1dad, que: para Kuhn no se c:ncon-traba
sus criterios racionalistas; b) frente a esta tesis de la imposibilida d de para- sujeto ni a la lógica ni a la metodología de la ciencia, los racionalistas
digmas se construyó el mito que denominó baluarte del irracionalismo . Popper popperianos buscaban fervientemen te la consecución ele la verdad por
criticó duramente la tesis de la incomparabi lidad de las teorías de la parámetros racionales, es decir, en la elaboración de unas reglas metodo-
siguiente forma: "éste exagera una dificultad transformán dola en una im- lógicas, que nadie utilizó para una ciencia que nadie hizo. Entonces, ¿qué
posibilidad."241 Popper alega que hay falta de lógica para explicar la evolu- senado tuvo este criterio? El resultado fue la distinción entre el contexto de
ción de teorías en la epistemologí a kuhniana. Su crítica está sustentada a justificación y el de descubrimie nto, de los cuales Kuhn acogió este último
partir de su concepción de racionalidad de teorías. Según Popper Cuando al considerarlo una nueva forma o programa de investigación donde la
un paradigma se sustituye por uno nuevo, debe tomarse más como una verdades taba determinada por la comunidad científica, la cual, acordaba con
transición necesaria en nombre de la racionalidad. De acuerdo al criterio de sus miembros establecer la adecuación entre la teoría y la naturaleza ele su
Popper no hubo inconmensur abilidad kuhniana en la biología ni en la teoría mundo. Esta postura fue reconsiderad a posteriorme nte por los nuevos
racionalistas lakatianos y ortodoxos.
de la materia, pero como cuestión paradójica, sí en el desarrolJo de la
, 242
astrpnomJa.
4. Otra de las críticas a las ideas de Kuhn fue formulada por John
¿Kuhn cómo relativista histórico?
Watkins, discípulo de Popper, quien reprochó sus argumentos Oos de
143
Kuhn) en su ensayo "Contra la ciencia norma/' en dos formas: a) la tesis de
Esta postura relativista al igual que las otras dos, subjetivista e idealista,
inconmensu-rabilidad le pareció incomprensi ble en tanto que no hay
tienen asidero dentro de la filosofía clásica e inclusive hasta en la filosofía de
competencia entre teorías rivales, un ejemplo de ello, fue la postura del mito
la ciencia, pero h ay que revisarlas con cautela.
bíblico que es incomparable con la teoría darwiniana, pero pueden convivir
Los fundamento s psicológicos y sociológicos que postuló Kuhn
dentro de w1.a posición pacífica; b) de la anterior postura religiosa respecto a
parecen ser su talón de Aquiles, pues debido a éstos, los críticos lo tacharon
la ciencia, extrapoló la concepción de comunidad científica como una secta
de relativista. ¿Por qué tal acusación?
religiosa y no como una comunidad ordenada por un método, es decir, una
E l argumento en contra de Kuhn sostiene que éste dejó a un lacio los
república de hombres de ciencia. Los racionalistas exigieron que se diera
asp~ctos lógicos y metodológic os al momento de elegir las teorías rivales,
una justificación al comparar y elegir entre dos teorías rivales; Kuhn se
teruendo como lugar de competición a la historia. Por eso, el cambio de
mostró dudoso sobre esto a la hora de utilizar esos criterios (precisión,
paradigma debió darse en una dialéctica entre lógica e historia. La solución de
coherencia ....) para la elección de teorías, porque estaban sometidos a
este conflicto, donde el dogma de la racionalidad se debatió con el criti-
discrepancia s dentro del grupo.
cismo en nombre de su propia racionalidad, fue el cambio de paradigmas,
5. Sobre las revoluciones científicas hubo miedo y temor, por la
como ocurrió históricamen te, mientras que la razón del cambio fue de
manera en que Kuhn ilustró este tema. Por esta razón tildaron esta etapa de
naturaleza lógica. Esta solución llegó de la mano del boom de la racionalidad,
la ciencia como fisura arraciona/44, por el enfoque del progreso científico
que efectuó estructuralm ente la conexión entre lógica e historia en aras de la
desde una postura política, y sobre la base del paradigma triunfalista; esta
defensa de la racionalidad en la ciencia, sobre todo en la explicación de la
241 . Cfr. RE.ALE Giovanni y ANTISER1 Da río. Historia del pe11sa111ienlo rtlosijico y cie11t!fico. aceptación el e un nuevo paradigma, en donde dicha transición se atribuye,
Tomo IU.,Barcelona; Ed. Herder, 1988. P. 912 ss por parte ele los críticos ele Kuhn, estrictament e a fundamento s racionales.
242. Locus Cit. La relación lógica del segundo paradigma con el primero implica una
243. WATKING, J.,''.Against Normal Sciencie", en: LAKATOS, y A. MUSGRAVE.
Criticis111a11dTheGroJ11thef K110J11!edge. Cambridge. 1970. Pp. 25-37. 245. Jbíd., P 57
244. Cfr. STEGMÚLLE R Wolfgang, Estrt1ctura di11á11Jica de Teorías, P. 24.
s I esión inequívoca, que condujo al derrocamiento del primer paradigma,
t JLI • fue eliminado ipso facto con el advenimiento del segundo. Pero la
·lirninación del primer paradigma en el segundo no garantiza que puedan
aparecer inadecuaciones bastante diferentes. Las inadecuaciones pueden
ll evar en algunos aspectos a un declive por debajo del nivel que había alcan-
zado el paradigma "superado".
El cambio de paradigma kuhniana, que comenzó con la relación de
historia y lógica atrajo a muchos filósofos de la ciencia (sociólogos). Sin
·mbargo a otros, les pareció una negligencia que la dimensión hi stórica no
tuviera una interpretación teleológica, sino el modelo de inclusión de un
paradigma por otro, basado en la historia a partir del análisis psicológico y
sociológico de un grupo de científicos; estos argumentos críticos
quebrantaron la conexión planteada por Kuhn entre lógica e historia, más
cuando se desvió por su punto de vista ateleológico fundamentado en el
pseudo-darwinismo del desarrollo científico (recuérdese aquí el carácter
analógico que tiene la teoría darwiniana en la epistemología evolucionista
de Popper, por ejem-plo). Más adelante, en la tercera etapa de su madurez
in tclect'ual, Kuhn ex-plicará mejor este aspecto.
Independiente de la información que se dio en la historia de la
ciencia no puede llevarse a cabo ninguna decisión. La secuencia ordenada
de la elección de paradigmas entre sí, no se adecuó a ningún pai-rón teleo-
lógico que se abarcaba en el proceso racionalista. Popper reaccionó contra
lo que él denominó relativismo histórico abogando por el concepto recar-
2 16
gado de verosimilitud. '
Los resultados indicaron que la propuesta de Popper de establecer
un criterio teleológico de progreso a través de defiruciones lógicas y meto-
dológicas fracasó, porque si dos teorías son falsas no puede haber mayor
verosimilitud de la una frente a la otra por la sencilla razón de que cuando
aumenta la verdad de una teoría (falsa) aumenta inmediatamente la falsedad
y si disminuye su falsedad, disminuirá su verdad. En concreto, si se acepta la
noción de verosimilitud de Popper, los nuevos argumentos de los poppe-
rianos, Tychy y Miller, darían como resultado que el paradigma de Einstein
debería valer lo mismo que el de Newton, y éste igual que el de Copéroico.
P resta razón, ningún filósofo de la ciencia serio estaría dispuesto a admi-
tirlo.
Kuhn se encuentra en una encrucij ada frente a los que postulan la
obj etividad de la ciencia. Esta obj etividad fue rechazada parcialmente por
Kuhn, quien planteó que la realidad científica está contaminad a por las
246. Cfr. BUBNER Rüdiger, "La filosofía alemana contemporánea".Madrid; CATEDRA.,
okcción teorema, . 1984, P. 168 ss
teorfas científicas. No es sólo que: los científicos ti endan a ver lo que quieren
ver, smo que la observación científica es sólo posible en el contexto de
p_resuposicion es teóricas concretas. La observación es una "teoría cargada".
Un una mterpretac1 ón más cruda de esta idea, las teorías no pueden ser
probadas,_ ya que la evidencia siempre presupondrá la misma teoría que se
supone tJene que probar. Versiones más moderadas permiten alguna
noción de la prueba empírica, pero siguen introduciendo discontinuidades
históricas en la evidencia para compararla con las discontinuidades a nivel
teórico. Si todavía es posible hacer algún juicio del progreso científico, no
puede ser en términos de acumulación de conocimiento, ya se trate de un
enfoc1uc teórico o desde el punto de vista de la observación.
Si la naturaleza de la realidad cambia conforme cambian las teorías
cie_ntíficas, y la realidad es el único acceso a los hechos empíricos, entonces
qwzá los hechos también cambien. Este relativismo en la ciencia, es el que
supuestamente planteó Thomas Kuhn. Al igual que Emmanuel Kant,
Kuhn mantuvo que el mundo, investigada por la ciencia, debe ser un mun-
do hasta cierto punto constituido por las ideas de aquellos que lo estudian.
Esta noción de la constitución humana del mundo no es fácil de captar,
cu~stlón contraria a la visión idealista clásica que explicó que los objetos
físicos concretos sólo son ideas reales o posibles, implicando que algo es
247
c~nsiderado como objeto físico o como un objeto de cierto tipo, por
e¡emplo una estrella o un planeta, sólo en la medida en que la gente así los
categonza. Para Kant, la contribución que parte de la idea y lleva a la
estructura del mundo es sustancial e inmutable. Consiste en categorías muy
248
generales tales como espacio, tiempo y causalidad • Para Kuhn, la contri-
bución es asimismo sustancial, pero también muy variable, en la medida en
qu~ la naturaleza de la contribución viene determinada por las teorías y
practicas concretas de una disciplina científica en un momento determi-
nado. Cuando esas teorías y prácticas cambian, por ejemplo, en la transición
desde la mecánica newtoniana a las teorías de Einstein, también cambia la
estructura del mundo sobre la que trata este conjunto de teorías. La imagen
de los científicos descubriendo más y más sobre una realidad ideal
independiente aparece aquí rechazada por completo.
A unque radical desde el plano metafísico, el concepto de ciencia de
Kuhn es conservador desde un a perspectiva epistemológica249 • Para él, las
causas del cambio científico son, casi de for ma exclusiva, intelectuales, y
247. cfr. O.p BARRAGAN. P. 63
248. cfr, ihíd., P 53ss
249. cfr., co nferencia del profesor Gonzalo Munévar; lvilmy Fijprabend tuvieron éxito porque se
acercaron a lapsicología evolutiva de la ciencia, junio 3-5 del 2004, Uni norte, Barranquilla.
 p ·rtenecen a una reducida co munid ad de científicos especialistas. Hay, sin
em bargo, otras opciones actuales de relativismo sobre la ciencia que recha-
%an esta perspectiva de carácter intern o, e insisten en que las principales
, usas del cambio científico incluyen factores sociales, politicos y culturales
<¡ 1 van mucho más allá de los confines del laboratorio. No hay razón para
-recr que es tos factores variables conducen al descubrim iento de la verdad;
·sta idea social constructiv ista de la ciencia es quizás más h ostil al realismo
i ntífico que la misma postura kuhniana.250
Los realistas científicos no han eludido estos desafíos. Algunos han
a usado a los relativistas de adoptar lo que viene a ser una posición de auto
ontradicción. Si, como se afirma, no h ay nada que sea verdad, esta afirma-
ión tampoco puede ser entonces verdadera. Los realistas han cuestionad o
también la filosofía del lenguaje latente detrás de la afirmación de Kuhn de
(¡ue las sucesivas teorías científicas se refieren a diferentes entidades y fenó-
menos, mantenien do que el constructiv ismo social ha exagerado la influen-
ia a largo plazo de los factores no cognitivos sobre la evolución de la
iencia. Pero el debate de si la ciencia es un proceso de descubrim iento o
una invención es tan vieja como la historia de la ciencia y la filosofía, y no
hay soluciones claras a la vista.
l ,11katos, ¿Continuista o c,itico de Kt1hn?
lmre Lakatos en su reconstruc ción metodológ ica del cambio de teorías,
•laboró una síntesis entre Popper y Kuhn (entre internalism o y sociología
d la ciencia), ·análogam ente respecto a Kant cuando este último unió las
dos corrientes extremas de la modernida d en ''La cdtica de /a razón pura":
racionalismo y empirismo , a través del criticismo. De igual manera hizo
l ,al atos con las posiciones de los dos autores insignes de la filosofía de la
icncia del siglo pasado: el racionalismo de Popper y el "irraciona/ismo" de
1 uhn.
De Popper tomó los conceptos de falsabilismo y falibilismo,
arnbiados sustancialm ente. De Kuhn el historicismo, el cual objetó por
seguir con criterios externos irrelevantes para la comprensi ón de la
25 1
i ncia , es decir, presentó el desarrollo de la ciencia con un carácter
so io-psicológico, que trajo consigo el irracionalismo. Por ese motivo,
50. Kuhn hará una crítica en su última etapa de desarroll o a esta escuela de E dimburgo con
su Programa Fuerte de socio logía de la ciencia.
1. fr. LAKATOS TMRE, "La I-lisloria de la Cienciay sus reconstmcciones mcio11alel' Madrid·
11.d . T •CNOS, 1993, P. 12 ' '
Lakatos criticó duramente a Kuhn por plantear que el cambio de teoría
obedecía sólo a factores persuasivo s, además, porque no tuvo un criterio
sólido para resolver los I roblemas en cuanto a la elección entre teorías
rivales.
Lakatos, desarrolló un Jalsacionis1110 metodológico srftsticado como nueva
propuesta de criterio de demarcaci ón y por eso, presentó un marco
conceptua l totalmente internalista (normativo) en donde su nueva meto-
dología de los programas de investigación consistía en que las teorías sólo
.
eran aceptadas rac10nal y convenc10 . na1mente, 252 d ' que d ab a rea 1
a emas
importancia a la metodolog ía y a la idea de progreso científico (para que no
hubiera hipótesis ad hoc).
La generalidad principal sobre la imagen de ciencia que visualizó
Lakatos, consiste en que la ciencia debe ser una competenc ia entre progra-
mas rivales de investigaci ón y por eso en parte pretendió resolver las inade-
cuaciones del falsacionismo popperian o; dentro de esas soluciones, se pue-
den encontrar algunas incidencias kuhnianas .
Entre el criterio de demarcaci ón del falsacionismo dogmático
(Duhem) y del falsacionismo metodológ ico ingenuo (Popper) coinciden
dos características comunes: por un lado, la contrastac ión como
en frentamien to entre teoría y experimen tación, y por otro, la determi-
nación ele que la única solución de esa contrastac ión era la falsación
concluyen te. Lakatos había precisado que el único verdadero
descubrim iento era la refutación científica, por eso al falsacionis mo
ingenuo lo consideró totalmente insatisfactorio, en la medida en que
concebía el desarrollo de la ciencia como una serie de duelos sucesivos entre
una teoría y sus hechos (experimentación).
Lakatos consideró como una lucha entre lo teórico y lo fáctico de
Lll1a manera progresiva al es tilo de Kuhn. Las razones fueron las siguientes:
a) las contrastac iones son mínimo tres, es decir, entre una teoría, con otra
teoría rival y con el experimen to (hecho). 253 Esta tríada explica la manera de
cómo se descarta una teoría, no a partir de la contradicc ión, sino a través de
la comunidad científica que tendrá a su disposició n una teoría mejor que la
anterior, como sucedió con la mecánica de N ewton que fue rechazada
después de la posesión de la teoría de E instein. Lo que se ha estudiado en
Lakatos hasta este momento, sólo ha sido en referencia a teorías en com-
petencias.
Imre Lakatos no sólo se quedó en la competenc ia ele teorías, él
construyó un "Program a ele Investigac ión", ¿en qué consistió ese Progra-
252. Ihíd., P. 25.
253. Cfr. LAK.ATOS IMRE; La JiJIStJción y la metodología de los programas de investigación, en 1,
Lakatos y A. Musgrave Eds., 1975, P. 228
J{ t,E!'AnTAll1ENT0 oe BIBLIOTECAS
E. ~ .. · 1JbU~'.:U;n e~ pn>r,iedad lle la
Unhle~ldad del Altinllco
111,1? 1>rograma puede equipararse a un paradigma al estilo de Kuhn. Lakatos
programa de investigación en su línea fuerte, las matemáticas, en donde
1<'l'lllj lazó el término de paradigma por el de «programa de investigaciónJ> que mejoró las con jeturas a través de las pruebas. Con esta nueva perspectiva las
11npli al a una sucesión de teorías. Cada teoría implica una nueva y más
anomalías no incitarían a rechazar las teorías, sino a generar otras nuevas;
t\('t:ill aJa articulación de los compromi sos compartid os. Para Lakatos, los
con esto trazó una unidad indisoluble entre lógica del descubrim iento y
1nultipl 'S programas competido res fueron la norma y los criterios racio- lógica de la validación, ya que las con jeturas iniciales mejorarían las
11:tl ·s para seleccionar los programas de investigación, restablcc1endo la 256
anomalias.
rv td ·ncia empírica como clave explicativa del cambio científico. Los para-
Esta idea, de que no se avanza rechazand o con jeturas, sino mejorán-
digmas se pueden ir degeneran do, pero también se pueden recuperar. Si-
dol as, hasta formular las reglas heurísticas para el desarrollo progresivo del
g1,it:nclo este precedente , entonces, se puede hablar del programa de
programa, resulta significativa para el caso de Lakatos. Con esto demostró
Ptolomco, Copérnico , y en parte sobre la teoría de Darwin. Estos serían los
el valor, la fecundid ad y el carácter progresivo de un programa sobre otro,
1'1 ogramas que plantearía Lakatos.
además, planteó que no era legal provocar la muerte de una teoría durante
Un Programa de Investigación, es una suces1on de teorías
su infancia, sino que ésta necesita desarrollar se con el tiempo para
desarrollados a partir de un núcleo duro o centro }irme que por decisión
corrobora r si es una buena teoría o no. A partir de éste programa estableció
nwtoclológica y convencio nalmente aceptada se mantiene · · .r. b'1e154 . c on
zrre_¡uta serias diferencias con lo propuesto por Kuhn.
1·sta propuesta añadió al falsacionismo la dimensión histórica, donde no hay
¿Qué es eso de heurística? 257 En lenguaje sencillo significa encontrar
t d Litación de una teoría si no se dispone de una nueva teoría. Una
nueva o inventar; en términos más sofisticados es una técnica para la indagación y
tl·oría T2 es aceptable o cientifica si tiene contenido empírico más corroborad o
el descubrim iento. Sin embargo, su aplicabilidad hace referencia a sistemas
<]lit' su antecesora T1 y sólo se puede considera refutada si se ha propuesto
educativos, donde los estudiante s encuentra n cosas por sí mismos. Las dos
otra teoría T3 con más contenido empírico, es decir, que sea capaz de
referencias (descubrim iento y educación) son las que proyectó Lakatos en
pr ·el ·cir nuevos hechos, donde explique los aciertos previos de T2. La
su Programa de Investigación, de tal forma, que debe tener dos conjuntos de
1 ·orfa Lakatiana propuso dos concliciones:
reglas: por un lado, un juego que indica al investigad or qué caminos debe
evitar, por el otro, le muestra qué caminos ha de seguir. Estas reglas
+ l ,a aceptabilidad de una teoría científica se puede comproba r pronta-
facilitarán el camino del descubrim iento.
ni ·n t por medio de un análisis lógico. . El Programa de Investigación propuesto por Lakatos tuvo dos caracte-
+ Sól se puede comproba r la teoría empíricam ente y para eso se necesita un
rísticas: la primera, su heurística negativa, donde estableció las presuncion es
l ll'l1 ro indefinido.
del núcleo duro (hard core), el cual no debe ser cuestionad o, ni mucho menos
alterado. Si se altera, es necesario abandonar el programa de investigación y
/\ l ,akatos no le interesó una teoría, sino una serie de teorías progresivas T1,
ambiarlo por otro nuevo, lo que en lenguaje Kuhniana sería cambiar de
'/'2 y T3, donde la nueva tiene un mejor contenido no refutado que su
paradigma . La segunda, la heuristica positiva, formada por varias ins-
pr ·clecesora. Además que en cada una se le añadieron unas cláusulas
1rucciones metodológ icas que informan como se desarrolla el Programa.
a ,xi li ares para poder interpretar a la anterior y así dar respuestas a unas
/\demás de lo anterior este tipo de heurística positiva define problemas ,
:u1 omalías, siempre y cuando cada teoría tenga al menos contenido, como
di seña la construcci ón de 11n cinturón protector (protective belt) rodeado con
·ontcnido no refutado por su predecesora. lli Esta sene . d . estab
e teonas an hipótesis auxiliares, que proveen las anomalías y las convierte en grandes
ligadas por una continuida d que equivale a los programas de investig~ción.
·jemplos plenament e preconceb idos.
Buena parte de este trabajo consistió en desvelar y hacer evidentes
En definitiva, la heurística positiva es capaz de desarrollar variantes
las reglas de un método científico que hiciera posible el desarrollo de
refutables para modificar y sofisticar clicho cinturón irrefutable . Esta actividad
programas de investigación progresivas. Lakatos se fundamen tó para su
s · aprende durante el período de formación del es tudiante, en donde es

54. fr. LAKATOS IMRE, "La Historia de la Ciencia y s11s reco11stmccio11es racionales". . 6. Cfr. LAK.ATOS, "Pruebasy re[11tacio11es. La lógica del desc11b1imienlo 111ale111ótico". Madrid; Ed
li anza, 1980. P. 167 .
Ma,lt·id; Ed. TECNOS, , 1993, P. 29
. 57. Esta palabra fue acuñada por el filósofo inductista William Whewell para la Filosofía de
5 . lbíd.1 P. 25
l., :icncia.

11001
inducido al juego de la investigación científica. Por esa razón, el trabajo del
Programa de Investigación puede cambiar el cinturón protecto1~ pero no el
111Ícleo duro, que debe permanecer en lo posible intacto. Este trabajo, se
puede equiparar al periodo de ciencia normal, donde el científico se dedicó
a la resolución de 1"0111pecabezas. Un ejemplo, se puede encontrar en la
astronomía, concretamente, en la teoría de Ptolomeo, donde su hipótesis
geocéntrica y su hipótesis del movimiento circular fueron necesarias en los
uerpos celestes, como elementos del núcleo central del programa que él
estab leció; los detalles de los epiciclos y de los deferentes se constituyeron
en el cinturón protector. Entonces, la misión del astrónomo que se matriculaba
en este programa consistía en desarrollar distintas figuras geométricas, de
tal modo que la apariencia quedara salvaguardada satisfactoriamente.
La continuidad de los programas de investigación tiene una
evocación de la ciencia normal de Kuhn. Aunque Lakatos cuestionó esa
ciencia normal por ser un programa que logró el monopolio, y las reglas
metodológicas para proliferar. De esta forma, un criterio determinante para
el cierre de un programa de investigación es que exista otro programa rival
que explique los éxitos previos del primero y tenga un poder heurístico
adicional.
Los grandes descubrimientos científicos se han dado porque los
Programas de investigación se hao evaluado en términos problemáticos de
"progresivo" y "estancado." en este sentido, Lakatos se pregunta ¿Cómo se
dan las revoluciones científicas? Respondiendo de la siguiente manera:
"consisten en que un programa de investigación reemplaza a otro
258
(superándolo de modo progresivo)." Lakatos utilizó como criterio único
para comparar teorías dentro de un programa de investigación los
programas de investigaciones rivales, es decir, el criterio de cambio
progresivo de contenido excedente corroborado.
El criterio de cambio progresivo lo utilizó como metacriterio para
evaluar los cambios de metodología, que sólo puede emplearse para des-
truir idea en ese mismo sentido como norma para la evaluación de teorías.
Para esto, Lakatos propuso considerar progresivos los cambios de la
metodología, si se tiene en cuenta que la nueva es capaz de dar cuenta desde
el punto de vista racional de las evaluaciones básicas hechas por la elite
259
cieotífica.
Las propuestas de Lakatos y Kuhn nunca hao estado alejadas,
como se percibió en el artículo de Kuhn, La lógica del descubrimiento, cuando
hizo referencia: "el brillante análisis que el doctor Lakatos hace de las
258. LAKATOS IMRE, "La Historia de la Cienciay sus ,-econstmcciones racionalel'. Madrid; Ed.
TECNOS, 1993, P. 25
259. lbíd.. , P. 48
11021
rép li cas permisibles a las refutaciones matemáticas constituye el argumento
más revelador que conozco en contra de una posición "refutacionista"
ingeoua_,,u,o A lo anterior se puede agregar que hao estado aproximadas
cuando K uhn cambió el concepto de paradigma, hasta precisarlo por
matriz disciplinar y ejemplar, y dejó de insistir en la conversión para atribuirle
la confianza a los compromisos y a las decisiones de los científicos.
Laudan siguiendo a Kuhn, intentó mejorar algunas deficiencias de la
explicación de Lakatos como, por ejemplo, el que los núcleos o supuestos
centrales de las teorías permanezcan intactos, cuando se sabe que el núcleo
de un programa cambia en la med ida en que el programa de investigación
2 1
madura, como ha ocurrido en la psicología del aprendizaje. "
Después del recorrido de las vicisitudes de las revoluciones cientí-
ficas y de su concepto acompafiante, la inconmensurabilidad, (que perdie-
ron la radicalidad de la primera etapa, donde había incomunicación entre
paradigmas) Kuhn suavizó el tono (gracias al sinnúmero de críticas y acusa-
ciones de irracionalista y relativista) , y las redujo a la sola traducción, donde
se va a comunicar la matriz disciplinaria o programa de investigación de una
teoría a otra. Estas nuevas traducciones son lo que los filósofos de las
ciencias denominaron giro /ingüirtico desarrollado a continuación.
LA PRJMERA REVISIÓN, ACLARACIÓN DE LAS
REVOLUCIONES CIENTÍFICAS (2ª ETAPA)
En esta segunda fase sobresalieron dos artículos: La Posdata (1969) y A{go
más sobre Paradigmas (1974), donde Kuhn hizo una revisión, aclaración y
ampliación de los conceptos iniciales del primer período con un tono
modulado diferente al anterior. En ./1{go más que paradigmas se dejó influen-
262
ciar de las críticas que le hicieron Dudley Shapere y Margaret Masterman.
Shapere criticó el concepto de paradigma como algo oscuro y contra-
dictorio, además, como combinado por muchos componentes hetero-
263
géneos, tales como leyes, teorías, modelos, patrones, criterios, métodos.
260. KUHN Thomas. u, fógita del Dcscubri111ic11to P. 305
261. Cfr. LAUDAN LARRY., "Un enfoque de solución de problemas al progreso
científico". P. 274 concretamente el Texto de HACKlNG lAN., Revoluciones científicas.
México; F.C.E., 1985.
Cfr., KUHN T S. ''.Algo más sobre paradigmas", en; La Tensión .l::'.sencial de "J.1Jo111os S. K11h11,
México;EC.E., 1996. Pp, 317-343
262. SHAPERE DUDLEY [Kuhn l, disc11sió11 de TS., K11h11 "J./Je Stmct11,-c of 5cientific Rc110/11tiom,
en Philosophical Review, t. 73 (1964) Pp. 383-394. Este trabajo tuvo w1agran resonancia.
263. Cfr. STEGMÚLLER WOLFG/\NG, Estruct11,-a dinámica de Tcodas, P. 216
11031
 Ma~t ·rm an reprochó la naturaleza del p aradigma kuhniano, que presen-
taba di versos conceptos de paradigmas de una manera vaga e imprec isa en
sus 2 1 senti dos distintos en la T:.JlCJ6', que podían agruparse en tres tipos:
1 ar:idigmas metafísicos, o metaparadigmas , paradigmas sociológicos y
p:i radigma artefactos o relacionados con la idea de construcción. 265
¿P r qué hablar de parad igmas en un trabajo destinado a las
r ·volu ciones científicas? Sencillamente, cuestionar los paradigmas kuhnia-
nos por parte de estos dos filósofos de las ciencias, era debatir y poner en
t •la e.le juicio las revoluciones científicas, que en el primer trabajo de Ku hn
se fundamentaba en el proceso de reemplazar un paradigma por otro nuevo
con arácter inconmensurab le fren te al anterior.
Las nuevas orientaciones de Kuhn iban dirigidas a cambiar los
pmvd¿~mas por nuevos conceptos como los de matriz disciplinaria y que
ha ían eco en parte a la tradición filosófico-metod ológica de las ciencias.
De esta manera, Kuhn llegó a plantear que se absolviera el concepto de
paradig111a, porgue se había producido una confusión en el uso del
concepto.u,,, Después, en el mismo articulo, remató diciendo: "ha sido un
esfuerzo por aislar, esclarecer y llevar a buen término esos puntos esencia-
l ·s. Si puede verse, seremos capaces de absolver el término "paradigma",
aunque no al concepto que produjo su introducción." 267
En los artículos de la Posdata y Segundos Pensamientos sobre Paradigmas se
·ncuentra la coyuntura de la proximidad filosófico-meto dológica de la
comun idad científica con el concepto de paradigma, y acuñó los dos
términos nuevos de matriz disciplinaria y demplar, pero sin mucho éxito en el
prim ro: en otros artículos subsiguientes continuó con el concepto de
/>r1radig111a. Sin embargo, K uhn definió los términos de matriz disciplina1ia y
264. Margaret Masterman y sus 21 usos que utilizó supuestamente Kuhn: 1.como un logro
r i ·n1ifico universalmente reconocido; 2, como un mito; 3. como un a «fi losofía» o
onstclación de preguntas; 4. como una obra clásica o libro ele texto; 5. como toda una
1racl ición o y en algún sentido modelo; 6. como un logro científico; 7. como una analogía; 8.
co mo una especulación metafísica con éxito; 9. co mo un instrumento aceptado en la ley
·om ún; 10.como un a fuente de herramienta; 11 .como una ilustración típica; 12. como un
instrumento o tipo de instrumentación; 13. como un conjunto de objetivos anómalos; 14.
omo una fábrica de máquin as-herrami entas; 15. como un a ges talt que puede p ercibirse ele
dos maneras distintas; 16. como un grupo de instituciones políticas; 17. como w1 " modelo"
aplicado a la casi-metafísicas; 18. como un principio organi zativo qu e puede gobernar la
propia percepción; 19. como un punto de vi sta general; 20. como un a nueva forma de ver;
2 1. omo algo que defin e un ampli o margen de la realidad". Esto lo dice Masterman en The
Na1urc of a paradigm, en Lakatos y Musgrave (nota 1), Págs. 59-89 Citado por O ld royd
l avicl, n El Arco del Conocimiento, Critica, Barcelona, 1993. Pág. 536
265. Cfr. Jbíd, P. 89
266. Cfr. KUHN T. S. "Algo 111ds sobreparadigmas", P.. 321
267. Y,: lhíd., P. 343.
rjemplarde Ja siguiente man era:
E l primero, "significa toda la constelación de creencias valores
' 2" 8 En'
técnicas etc., que com parten los miembros de una com unidad dada."
es ta definición parece que se resaltó la manera cómo se dan los procesos de
socialización en la adquisición de compromisos. Por eso la matriz
disciplinmia formaría la es tructura social cognitiva ele un grupo, en donde los
futuros_ científicos hao de acreditttrse como practicante de la ciencia y
producir un conocimiento certijicado a partir de artículos publicados en revistas
científicas que ll evan el imprima/urde la comunidad científica.
E l segundo término {f!J"emplar) lo definió como aquello que:
"denota una especie de elemento de tal constelación, las concretas
solucio nes de problemas que empleadas como modelos o ejemplos.
Pueden reemplazar reglas explícitas como base de la solución de los
restantes problemas de la ciencia normal.""''
Parece ser que este segundo aspecto fue para Kuhn el más clave y prefundo.
Según él "a causa de las controversias y equívocos" 21º que generó este
concepto desde el momento en que escribió la ERC; además, la manera
como lo utilizó, creó severas críticas para hacer de la ciencia una empresa
suijetiva e irracional Sin embargo a pesar de esa situación el concepto
sobrevivió sin tantos cambios.
Lo f!Jemplar se constituyó en una pieza clave para el éxito de la
.investigación científica, la cual se utilizaría en una teoría con sus técnicas
experimentales por otros científicos como modelo pedagógico de su pro-
pio trabajo. E l es tilo de utilización de los ejemplares es afín a la forma como
un estudiante utiliza los ejemplos contenidos en un libro de texto en el que
resuelve otros problemas recogidos al final de cada capítulo. E jemplo de
esto, los libros de física (plano inclin ado, el péndulo cónico, etc.) , libros de
quimi_ca (elemento, compuesto) y los libros de biología (núcleo, célula),
estudiados en el bach illerato y las universidades actualmente. Entonces, el
estudiante o el científico aprende a resolver los problemas aplicando la
nuev~ situación ejemplar de una manera simb ólica y luego
expenmentalme nte. Esto no se logra por una sana adecuación al estilo de
las reglas de correspondenci a planteada p or la concepción heredada sino más
bien por o tros facto res, siendo uno de ellos la p ercepción de similitud
(algunos otros se estudiaran más adelante).
268. KUHN T. S. La Estmc/11ra de las Revo/11cio11es Cienlíjicas., P. 269 y ''Algo más sobre
paradigmas", P. . 321
269. KU J-IN T. S. JA E stmct11ra delas Revo/11cio11es Científicas. I bíd ,
270. lbíd, P. 270.
J10sJ
 ¿Por qué el término de matriz disciplinaria? Este concepto Kuhn lo
< ll'sglosó le] siguiente modo: «"discip]jnaria" porgue se refiere a la posesión
comi'.in <le quienes practican una disciplina particular; "matriz" porgue está
rn111pu sta por elementos, ordenados de varias índoles, cada uno de los
27 1
e wd ·s requiere una ulterior especificación». La matriz discipLnaria cons-
1:,h:t d · cuatro elementos a saber: genera]jzaciones simbólicas, compro-
111isos metafísicos, constelación de valores y ejemplares paradigmáticos.
1,os uatros componentes de la matriz disciplinaria serán importantes en el
1110111 ' nto gue un científico quiera cambiar de una teoría a otra.
a. Las generalizaciones simbólicas, el ejemplo clásico es el de f =m x a.
l •un ·ion a de dos formas: a veces, como simples lryes o a manera de lryes de
/1•y1•.r, y otras, a modo de definiciones de algunos símbolos gue enumeran, es
d · ·ir, orno una tautología de uno de los modelos presente en ella. Esta
distin ión será importante en las revoluciones en la medida en gue se
:ihanclone alguna de las dos funciones.
b. Los compromisos ontológicos, son los modelos que en la ERC aparecían
romo el paradigma 111etafísico o fas partes metefísicas de los paradig111as. Estos
mod ·los' se estudiaron de dos formas: por un lado, como modelos que
dili ·rcn entre sí, pues representan los fenómenos desde una comunidad
qu · varían con "consecuencias no triviales, a lo largo del espectro de los
212
mocl ·los heurísticos a ontológicos" ; debido a que estos modelos
h ·urísticos y ontológicos son diferentes en su interpretación desde la visión
·pistémica, porque para una comunidad puede ser visto como heurístico
mi ·ntras que otra comunidad puede apropiárselo como compromiso
ontol ' gico. Por ejemplo, el circuito eléctrico puede ser visto como un
sis t ·ma hidrodinámico en estado estacionario.
Por otro lado, los modelos heurísticos y los modelos ontológicos de
:, ll ·rdo a su naturaleza parecen ser iguales, ya que ambos proporcionan
analogías y metáforas preferidas o permisibles: "ayudan a determinar lo que
s ·rá aceptado como explicación y como solución de problemas; o a la
inv ·rsa, ayudan a la determinación de la lista de enigmas no resueltos y en la
273
·valuación de la importancia de cada uno" • Por ejemplo, el calor de un
u ·q o es la energía de las partículas que lo componen. Por último, Kuhn
1 l:in teó que los miembros de la comunidad científica no deben compartir
orf,osamente los modelos heurísticos, aunque en la práctica los comparten;
un jemplo de ello se encontró a inicios del siglo XlX donde se podía
p ·rt oecer a una com1-1nidad de los químicos sin creer en los átomos.
7 t. lbfd, Pp. 279-280.
72 fr., KUHN T. S. La Estmct11ra de las Ri!voh1cio11es Cie11tificas., P. 282. y "Algo más sobre
p. iadigmas", pie de página No 9, P. 322.
n 1bírl.., P. 283.
C. La co11stelación ele valores, son Jo menos específico de una matriz
disciplinaria, y son lo más compartido por diferentes comunidades cientí-
ficas, más gue la generali zaciones simbóli cas y los modelos. Esto obedece a
que los científicos tienen un sentimiento de pertenencia único por la comu-
nidad. Los valores vienen a constituirse en lo que Kuhn llamaba anterior-
mente criterios (argumentos circulares) como la persuasión o la conversión;
estos valores serán, entonces, lo que Kuhn denominará criterios racionales o
factores internos para la elección de teorías.
Kuhn distinguió varias clases de valores que hadan las veces de juez
en la polémica entre teorías, de tal manera que fuesen una especie de
metodología de las ciencias: los primeros, que denominó valores precisos (se
refieren a las predicciones), deben ser exactos, de ahí gue las predicciones
cuantitativas son preferibles a las cuafüativas, pues a pesar de que se de un
margen de error, éste debe ser satisfecho consecuentemente en un campo
dado. La segunda clase son los valores de er!Juiciamiento, que se utilizan en todas
las teorías (estos deben permitir, antes que nada, la formulación del enigma
y su solución; deben ser, hasta donde sea posible, sencillos, coherentesy probables
con respecto a otras teorías comúnmente extendidas, compatibles y
p lausibles); la tercera clase, los valores sociales, no deberían (o no necesitan)
ser socialmente útiles. Los valores del segundo tipo pueden variar consi-
derablemente de un individuo a otro, mientras que los juicios de exactitud
son relativamente estables, aunque no del todo. No sucede así con los
juicios de simp]jcidad, incompatibilidad, plausibiLdad, etc. Una anomalía
puede ser aceptada por un científico, con la esperanza de que la dificultad
terminará por resolverse, y ser considerada por otro como una incom-
patibilidad intolerable.
Esta postura de Kuhn es considerada como una debilidad de su
teoría porque abrió la puerta a la relatividad y a la irracionalidad. Kuhn se
defendió correctamente puesto que las anomalías son inherentes al
desarrollo científico:
"la mayor parte de las anomalías se res uelve por medios normales; la
m ayo ría de las proposiciones de nuevas teorías resultan erróneas. Si
todos los miemb ros de una comunidad respondiesen a cada anomalía
como causa de crisis o abrazara cada nueva teoría propuesta por un
colega, la ciencia dejaría de existir. En cambio si nadie reaccionara a
las anomalías o en las flamantes teorías de tal manera que se corriera
grandes riesgos, habría pocas o ninguna revolución". 274
27 4. KUHN T. S. La E stmcl11ra de las Rcvol11ciones Científicas. P. 286. E n la traducción aparece
revoluciones, pero por cuestiones de redacción lo singularicé por revolución.
l) ·spués de haber estudiado /11 matriz disciplinaria y los ~jemplares, vale la pena
pr ·guntarse en dónde quedan las revoluciones científicas. Si anteriorme~te
·rn un cambio de paradigma a otro, entonces se puede deducir que sertan
los ambios radicales que operan en la matriz disciplinaria en general y en los
/1/('lllj>lares en particular. Pero la Revolución Científica en esta fase pasó a ser
una especie de Cambio Lingüístico, es decir, que el abandono del concepto
d · 1 aradigma, tal como se había planteado al inicio del trabajo,_ trajo
su tilmente una sacudida por parte de Kuhn, ya que no presupuso la d1scon-
1inuidad heroica, que había esbozado en la ERC; las revoluciones científicas
qu ·daron reducidas a pequeñas comunidades y las magnas revoluciones_a
p ·qucños acontecimientos, en vez de continuar con la perspectiva_filo_s?-
(j o/ metodológica. Ahora, limitó el cambio a la ruptura de la comurucacion
y ~ reconocer al otro como miembro distinto de las comunidades lingüísti-
• 275
·as y luego a convertirse solamen te en traductores.
Desde esta óptica, Kuhn complació a sus críticos y empezó a deseen-
el •r el tono de la tesis de inconmensurabi]jdad radical, por una nueva
oncepción donde un paradigma es un todo lingüístico que se compara_con
ol ro con junto lingüístico: "Traducir la teoría del otro y sus consecuenoas a
su propio lenguaje y, simultáneamente, a describir en su idioma mundo al :1
·ual se aplica la teoría. Eso es lo que regularmente hacen (o debieran hacer)
216
los historiadores de las ciencias cuando se enfrentan a teorías anticuadas."
En este período, Kuhn dio un viraje hacia una nueva concepción del
1 ·nguaje de las ciencias, cuestión que al parecer sorprendió a sus crític~s,
1·bido a que Kuhn utilizó el concepto de paradigma en perspectiva
lingüística apoyado en los los planteamientos. dS
e aussure211
275. Cfr. Jbíd., P. 307.
276. fbírl, P. 308. . .. . e. Se puede afirmar que los distintos lenguajes que se estructuran de
277. Fcrndin and Saussure mencionó el concepto de paradigma cuando estudio las relaciones
asociativas, para explicar lo que denominó " los paradigma de flex ión_" y los ilustró a partir de
un ejemplo en latín donde se aprenden a declinar sustanovos y ad¡eovos tal_ es el caso del
"d minus, dom ini, domino, etc."(Señor); y en el que este grupo asoc1at1vo esta formado por
un elemento común no mi nal, "domin_"; los gramático en esta decli nación se preocupan
d · ómo se debe enseñar estos sustantivos en latín de uoa manera ordenada y para que los
·stu li antes los aprendan a partir de ese modelo. Los paradigmas de fl ex ió n estudiados por
Sauss ure tiene cier ta similitud con lo planteado po r K uhn textualmente en sus prmc1pal<:s
o l ras, quién se vale del estudio de la gramática paca explicado y para exponerlos. SAUS
SURE, rERDINAND., Curso de Llngiiística General, Ed itorial Losada, S.A. Buenos Aires
1967. Pág. 222.; Se puede ver el pasaje en donde Kuhn comparó el p_arac\1gma~con 1~ en
s •ii a nza de la c\ed inació n en la gramática latina a partir de dos casos s11111 lares: En la ERC,
·xplicó la importancia del " paradigma" co mo un " mo delo o patró n" aceptado para la con1u
ga i n de los verbos latinos que sirve~ para prod~cir: " la~dos, laud as, laudat, lau~:mt'.s,
Jau latis, laudant" (alabar); a partir ele esta apli cac1on com un , la func1o nahclacl del . par.t
digma", permi ti rá que se aprendan de una manera similar con otros ejemplos. E .R.C, Pag. 5 1
11081
Cabe destacar que Kuhn trabajó en el Massach ussetts Institute for
Technology (MI1), Cambridge (Estados Un idos), en el departamen to de
F il oso fía y Lingüística donde también trabajó Noam Ch omsky; por esta
razón, no es extraño que con tales influencias haya dado una corrección a
sus polémicos conceptos de los años sesenta; sin embargo, es necesario
destacar cmco aspectos donde sobresalen los cambios propuestos por
K uhn frente a lo que había sido su nueva visión:
a. A las te~rías_científicas les dio un lenguaje propio: a partir de reglas
se ordenan los term1nos y éstos tienen una intima relación entre sí. Sin
embargo difieren en la ap licación o significado unas teorías con otras
porque no tienen una base común, y por lo tanto, c~ntinúa el debate en la¡
revoluciones científicas a través de la persuasión. 278 - .
b. A las revoluciones científicas las reduj o a ser sólo cambios de
significados en los diferentes lenguajes de las teorías científicas ya no
cam b10 . de paradigmas.m '
c. La distinción tajante que anteriormente había hecho de ciencia
n?rmal y ciencia revolucionaria desapareció por completo y estableció las
d1fe~enc1as entre a_ctividades que requieren un cambio de lenguaje. Por ese
motivo, desaparecieron las revoluciones científicas concebidas como cam-
bio de Gestalt. 280
. d: La inco_mpatibilidad rarucal de la inconmensurabilidad la redujo a
diferencias que tienen los miembros de distintas comurudades lingüísticas,
y q ue sus problemas de comurucación sean analizados como problemas de
2 1
traducción. ª La inconmensurabilidad ahora es más parcial, porque lo que
se pretende es comprender una teoría y no traducir al lenguaje propio al
estilo de W Qui ne, sino adquirir un nuevo lenguaje, donde el traductor o el
científico debe ser una persona bilingüe.
un modo o de otro en forma contraria adquieren la función de paradigmas.
Después de un breve análisis de La Posdata, frente al tema de la com-
paración de paradigmas, K uh n se mostró escéptico al momento de
es tablecer criterios objetivos y reglas que obliguen al balanceo, a inclinarse a
un lado u o tro en la elección de teorías. Algunos criterios que Kuhn consi-
leró racionales se en cuentran en la con ferencia que dictó "Oijetividacl
;i1icios de valor y elección de teoría de 1973," 282 con ferencia
278. C fr. P. 304ss
79. Cfr. P. 304
80. C fr. l~ 305ss
.81. Cfr. P. 270, 310ss
· 82. Kuhn, T., S., "Objetividad,j11icios de valory elección de leoda" P p. 344-364. en La Tmsió11
lirMcial. Méx ico; F.C.E.,, 1996.
1109/
 ~. .
·.,;,:,,... aprop iada para el propó sito de este trabajo, porqu e
en ella trabaja a partir de
~:t::-~";'-f la polém ica en la elección de teorías, concr etame
- ' -~ - ···i'-
w

nte las postu ras de

·~) Ptolo meo y Copérnico.
En este artículo echó mano de las buena s razon es para
la escog encia
de teorías y se plant eó una pregu nta ¿cuáles son las
características de una
buena teoría científica? Para que un comp etido r pudie
ra resolver mejo r sus
probl emas seleccionó cinco respuestas, a saber:

1. El nuevo parad igma será más preciso en sus prediccion

es para que
exista un mayor acuer do entre teoría y obser vació n.
Kuhn se propu so que
en la precis ión se incluyera lo cuantitativo y lo cualit
ativo; pero, la preci sión
fue el criterio más decisivo porqu e era el meno s equív
oco frente a los otros ,
gracias a sus virtud es predictivas y explicatorias. Los
científicos no están
dispu estos a renun ciar a estas virtud es, pero las
teorías no sólo pued en
valerse de la precisión. El ejemp lo del parad igma de
Copé rnico no fue más
preciso que el de Ptolo meo hasta que fue revisado
por Keple r seten ta años
despu és de la muer te de Copé rnico . Sin embargo,
no se hubie se hecho un
cálculo exito so de la teoría coper nican a sin Keple r y
sus tablas. Rudo lphin e,
y much os astró nomo s poste riores no se habrí an conve
rtido o decidido por
la teoría heliocéntrica. Si esa preci sión no
se hubie ra efectu ado,
posib lemen te el trabajo de Copé rnico estaría archiv
ado en el olvido.
2. Una consistencia teórica del nuevo paradigma. Los
parad igmas de
Ptolo meo y Copé rnico tenían consi stenc ia intern a
pero la relación de sus
teorías con otros saberes era incon mens urabl e. La
tierra en su posic ión
íijista (estacionaria) y centr al respo ndía a los intereses
de la física aristotélica
de la época. Mientras que la teoría heliocéntrica que
neces itaba demo strar el
movi mient o de la tierra era incon gruen te con la explic
ación científica que se
<laba en ese enton ces. Por lo tanto, el criter
io de coher encia se inclinaba ine-
quívocame nte por el parad igma de Ptolo meo.
3. El alcance amplio irá más allá de las obser vacio
nes y de las leyes
originarias. Los argum entos de Keple r con su ampli
tud desar rollar on una
\ ·rie de diagramas, en dond e fue clave la matem ática
para el avance de la
nueva astronomía.
4. La sencillez en la nueva teoría. Mientras que a Copé
rnico le fue mal
1·11 su consi stenc ia teórica, la
sencillez de su nueva teoría le favoreció de una
111:tnera parcial. Amba s teorías para prede cir la posic
ión de un plane ta (Pto-
lorneo y Copé rnico ) resultaban ser similares en lo
sustancial. A la hora de
11 :ilizar cálculos los astró nomo
s utiliz ando las teorías de Ptolo meo y las de
< 1 >pérnico, desde las matem áticas , para
explicar de una mane ra detallada el
rnovimiento de los planetas, les result aba más sencil
lo utilizar la de Copé r-
1111 o, porqu e requería un círculo, mient ras que la de Ptolo
meo resultaba más

\110\
comp li cado porqu e se requerían dos. Por tal razón, la teoría
de Copér nico Kuhn en su afán de precis ión recurrió a otros factor
l'nt más sencilla y de trascendental impor tancia para las elecci es externos,
ones poste- psicológicos o sociológicos. 284 Estos valores fueron tomad
rior ·s de Kepler y Galil eo en el triunfo final del copernicanis os para inclin ar la
mo. balanza a favo r de un a teoría. Es decir, que la comunidad
S. El nuevo paradigma será fructífero. E l paradigma de hará el análisis y la
Copér oico evaluación pertin ente de la teoría y tendrá el poder de decisi
dio nuevos resultados posteriores como las leyes de Keple ón sobre si esta
r, y luego con las se transmite o se impon e, 285 de lo anteri or se puede deduc
m1 ·vas observaciones de Galileo. ir que si la ciencia
no es acumu lativa, enton ces los paradigmas serán incom
Despu és de explicar los cinco criterios estándar para evalua patibles.
r la comp e- Como es sabido, las teorías nacen de las anomalías, y
trn ia de la elección de una teoría coher ente entre dos éstas que no
teorías rivales, a puede n coexistir con los parad igmas antiguos, produ cen
1'.. uhn no le pareció lo suficientemente contu ndent e por la génesis de nue-
dos razones: Pri- vos paradigmas. Los factores menci onado s no guard
m ·ro, la dificultad de aplicar estos criterios, ya que una teoría an relació n con las
puede parece r norma s de las teorías y por lo tanto no serán juez en
mejor en su precisión que otra, pero esta otra puede estar el sentid o metod o-
mejor en otros lógico, sino que más bien, guard an una estrec ha relació
·amp s. Segundo, debid o a que el científico tenía que hacer n con los que pro-
la elección de la ponen el paradigma, como los científicos, cuand o se
t ·orfa no desde lo racional, sino como individuo de carne encue ntran con las
y hueso, por eso anom alías. Sin embar go, esos científicos que propo nen
los foone s comp artido s debie ron estudiarse desde las parad igmas a veces
diferencias indivi- están más intere sados en propa gar su fama a partir
duales de los científicos; esto obede ce a que los criterios de la comu nidad
estánd ar son gene- científica que lo avala y resaltar el conte xto social en donde
r:ilmcnte comp artido s por miem bros de las comun idades surge la teoría.
científicas, los Si la elección de una teoría se tornó difícil porqu e los parad
e uales, no están libres de discrepancias y por eso no igmas son
se puede n aplicar rigu- incompatibles, cabría enton ces preguntarse: ¿Cuál fue
rosam ente en la elección de teorías. la razón para elegir
un paradigma u otro, sino la adopc ión de alguno por parte
Los criterios bosqu ejados anteri ormen te por Kuhn no de la comu nidad
son norma s científica?
ni reglas, sino sólo valores; por esa razón para él, la elecci
ón n_o se hará co~ Según Kuhn las teorías se ajusta ron a la interp retaci ón de
rit erios objetivos (racionales), cuand o se comp aran los paradi los hechos,
gmas entre si pero desde una forma relativa, ya que entró en juego la conco
tendrá que ser a partir de la conversión al paradigma por rdanc ia de cuál
parte de la comu - teoría era mejor o peor. A esta elección en conco rdanc ia
nidad científica. Sin embargo, Kuhn no resta impor tancia de la teoría con los
a los factores hecho s la englo bó en un conce pto que denom inó factor
ra ionales para persua dir a los científicos a que cambi es subjetivos, los
en de parecer cuales "dese mpeñ an un papel impor tante en el descu
( ri cerio), aunqu e es cierto que la fuerza de apelación de esos brimi ento o en la
factores res!de inven ción de teorías nuevas." 286
·n la aceptación general, pero esos factores carecen de funda
mento, debid o Esta postu ra de Kuhn frente a sus opone ntes parece ser
a que no hay maner a de justificarlos. paradójica,
en tanto que mezcl ó los factores objetivos con los subjet
Kuhn previó otros factores que poster iorme nte llamó extern ivos, y al mism o
os por- tiemp o los criterios comp artido s con los indivi duales
9u se hallan fuera de la ciencia. E jemplo de ello, lo ~ue hizo para la elección de
Keple r cuand o teorías rivales, obvia mente insisti endo en los factores suijetiv
se nvirtió al Coper nicani smo, gracias a la inmer sión en os. Estas fueron
los mov1m1entos las razones:
n ·oplatónicos y herméticos. 283 Algo curios o en la elección
de Keple r es que Presen tar la propu esta de criterios subjetivos sobre
a ·ptó la teoría coper nicana al creer que la simplicidad de los criterios
su orden amien to objetivos es cuesti onar a los filósofos de las ciencias
planetario, supue stame nte, obedecía a un plan de Dios. que olvida ron que
. . quien es hacen las elecciones de teorías son individuos concr
Esto demo stró que para la elección de teorías es indispensab etos.
le consi- No existe una norm a algorí tmica universal (unánime)
d ·rar la personalidad del científico. Algunos prefie ren la para que los
originalidad de las científicos se funda m enten al m om ento de escog er alguna
t ·odas y están dispue stos a correr grand es riesgo
s, otros prefieren la segu- teoría , por lo
ual alguno s de ellos tuvier on que recurr ir a los factores suf!jetiv 267
ridad y, por tanto, se apegan de las teorías amplias y unific os.
adas para que
r sp ndan a los problemas de una maner a precisa. 84. Cfr. NEWT ON SMITH , WH., L, mcio11alidnd de la
ciencia, Barcelona, Paidos, 1987.
l . 16.
285. Cfr. KUHN T., S., "la lógica del desc11brimie11to o la psicologí
283. Entend iendo por hermét ico la centralidad del sol,
el universo, la cual se trasmit e a partir
a de la i11vestigación", P 312
86. K uhn, T., S., "O/!)etividad,j11icios de valory elección de teoría' P.
d · la nutorid ad de Hermc s Trismegistos, que llama Dios 350.
visible al sol. 87. Cj,: Loc11s Cit.

¡113¡
 Los factores subjetivos crearon el debate acerca de si la ciencia es un
¡ r ceso de descubrimiento o una invenci ón; Kuhn retomó esta polémica,
1an vieja como la historia de la ciencia y la filo sofía, y no hay soluciones
Jaras a la vista. Tanto en la propuesta de K uhn, como en otras, los filósofos
d , las ciencias han tenido mucho más éxito en poner de manifiesto las
lificultades que en resolverlas. Por suerte, una valoración de cómo la
¡ ráctica científica resiste una explicación puede iluminar por sí misma la
288
naluraleza de la ciencia. Las elecciones de teorías que presentaron pro·
blemas son las que les interesaron a Kuhn, precisamente porque las deci'
. iones tomadas en cualquiera de ellas podrían seguirse cuestionando. Para
289
1 uhn, en últimas, no existió ningún criterio absoluto y objetivo, que
jusúficara la validez de las teorías científicas y menos aún la elección
·orrecta de una teoría por otra. A pesar de que muchas veces el paradigma
emergente se adecúa a los hechos a partir de presupuestos teóricos e
in ontables veces llegan a utilizar un idéntico vocabulario e instru-
mentación con la teoría anterior. Hay algunos casos donde el concepto se
mantiene a pesar de los cambios substanciales (como lo supone una
r ·volución científica), como sucedió con el paradigma de Ptolomeo y de
Copérnico que separados por una revolución siguieron utilizando el
t ' . rmino "planeta", debido a que ellos podían observar lo mismo, pero
p ·rcibían de distinta manera. Lo anterior obedecía a que el término planeta
·staba determinado por un marco conceptual, y como estaba sujeto a un
marco conceptual, su referente "planeta" estaba cambiando gracias a un
·ambio de ley y teoría, que se estaba gestando ad intra del nuevo paradigma,
«la primera ocurrencia del término "planeta" es ptolemaica, la segunda
opernicana y ambas se conectan con la naturaleza de manera diferente. El
enunciado no es verdadero en ninguna lectura unívoca del término
t
' planeta"».
290
ho más sobre la defensa de las revoluciones cientificas: Las semefanzas entre Popper
y J(;,hn
Después de tantas circunstancias adversas para Kuhn, más por los
s guidores popperianos que por el mismo Karl Popper, se pueden
·n ontrar algunas semejanzas entre los dos enfoques, debido a que ambos
s tudian los mismos problemas que se dieron en la ciencia:
a. Ambos ubican a la ciencia como un proceso dinámico durante el
ti mpo en que se adquiere el conocimiento; es decir, que el conocimiento
288. Cj,: Ibíd., P. 350.
89. Cfr. lbíd., P. 352
90. KUHN, T., S, "¿Qué 1011 las revol11cio11es científicas?' P. 59.
hum ano es por naturaleza dinámico y espontáneo, y se reabza a través de
una actividad, la cual tiene hi storia: un pasado que continua siendo un
presente y éste un constante devenir.
b. Los dos insisten en la historia por tres razones: 1) Rechazan la
ciencia acumulativa; 2) Plantean procesos revolucionarios donde la antigua
teoría es rechazada y reemplazada por otra nueva que, a la vez, es
inconmensurable; 3) destacan el fracaso de la teoría antigua en no poder
reparar las necesidades esbozadas por la lógica, el experimento o la
observación.
c. Tanto el uno como el otro están unidos por la oposición tajante
que le hacen al positivismo clásico. Por eso insisten en la correlación de la
observación y la teoría científica, de ahí que no se pueda dar un lenguaje
neutro para la observación.
d. Ambos aceptan el apego a la tradición cumpliendo un papel
importante en el desarrollo de la ciencia, pero al momento de crear teorías
291
lo que se hace es intercambiar una teoría por otra.
LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS Y LA PERSPECTIVA
LINGÜÍSTICA (3ª ETAPA)
Con el desarrollo hasta aquí logrado en el presente trabajo se ha pretendido
argum entar la importancia de las Revoluciones Científicas sólo desde la
primera etapa, pero sería un atropello al es tudio de Kuhn, porque su
polémica de treinta años no se puede reducir a una etapa. E l tema anterior y
el de la inconmensurabilidad se convirtieron en el único estandarte de
Kuhn en cada una de las obras que escribió con posterioridad a la ERC. La
tercera y última etapa donde Kuhn se iba a aproximar a los estudios
distantes en otros momentos como la verdad, el realismo, etc, será tratada al
final de este capítulo. Esta tercera etapa de la madurez de Kuhn se ha
dividido en dos partes: en la primera se analizará ligeramente, sin sacrificar
por ello el contenido, la reflexión paralela con la ortodoxia de Sneed-
Stegmüller que se suscitó en los años ochenta: En la segunda se examinarán
brevemente las ultimas innovaciones que le hizo a los temas pilares de esta
investigación.
Las Revoluciones Cientificasfrente a la ortodoxia deS need- S tegmüller
Es te apelativo de ortodoxia Sneed - Stegmüller tuvo como directriz el
291. Cfr. KUHN Thomas, La lógica del Descubrimiento. P. 290-291.
~t: n tic.lo de corregir algunos planteamientos de K uhn, y de paso explicar una
n u ·va forma de percibir la visión de lo que debe ser la ciencia. . ,
Los trabajos más influyent es de esta etapa fueron E l Cambio de Teorw
ro111 o cambio de E structura: Comentarios sobre el Formalismo de S need (19 76); Y
M etaphor Tn S ciencie (19 79).
En el primer trabajo K uhn dio a conocer su contacto ~on los
proyectos iniciales de la ortodoxi a de J. Sneed-W Stegmüll~r, quienes se
habían alejado del discurrir especulativo de la filosoffade la c1enc1a y cons-
truyeron enciclopé dicament e la nueva teoría de la c1enc1a. ~ara al~ nos
críticos, sus proyectos se dieron al margen de lo que se vema traba1ando
dentro de la tradición anglosajo na. Sus planteam ientos surgieron a partlr
del empirism o analítico, el cual defendie ron como una doctrina correct~. Se
alejaron un poco de la orientaci ón historicista. ~ 1proyecto de W StegmuU~r
onsistió en darle un nombre sonoro a part1r de su obra, Reconstrucczon
Racional de teorías definida por él de la siguiente forma: "una reconstru cción
de los concepto s clave que haga desapare cer totalmen te la apariencia de lo
irracional, absurdo y extravagante que tan fácilmente se inclina uno a ver en
la obra de Kuhn." 292 La reconstru cción fue importan te para Stegmüller por
tres motivos: a) porque sin ella las polémicas teorías serían difíciles e
imposibl e de discutir; b) sólo se reconstru ye ~l contenid o racional Y_ ~e
desechan los accesorios irracionales o 10esenc1ales; c) la reconstru ccton
293
apropiada se satisface en general con criterios_ de rac~onalidad,- . .
E n pocas palabras, Stegmüller lo que 10tento fu~ sust1twr el cambio
de paradigma de Kuhn y sus posibles vacíos. Para realizar esta tarea Steg-
müller dependió plenamen te del libro de J. Sneed, -~he Logzcal S tructur~ 'f
Mathematical (1971) ; junto a Sneed centró su reflexton d~ reconstrucc1~n
racional a partir del núcleo matemáti co de una teoría haciendo una dist10-
ción de sus interpretaciones empíricas, donde la: «"teoría" no se identifica
con " contenido empírico de una teoría"». 294 Con este postulado pretendió
desmitificar y hacer racionalm ente entendib le la pos tura holista de Kuhn se
basa en una metodología lógica para el estudio de la dinámica de las teorías.
En esta nueva metodología aplicada a la física se aceptó el cálculo mate-
mático de las cantidades o funciones que hay dentro de una teoría, porque
eso permitiría al núcleo matemático de la teoría tener ~~a estructu_r~ hasta
tal punto estable que se pueda evitar la antigua discus1on del pos1t1v1s~o
lógico sobre la dependen cia de la teoría con los enunc1ad?s de observac1on
empírica,295 que había direccionado al concepto de paradigmas.
292. STEGMÚL LER Wolfgang, Estmctura dinámica de Teorías, E d. Ariel S.A. 1983. P. 197.
293. !bíd., Pp. 19 y 370.
294. lbíd., P. 71
295 Cfr., Ibíd., P. 311
\116\
Stegmüll er preparó el camin o para el desarroll o clinámico de teo rías
criticand o primero a Popper con su falsación de teorías y luego a Kuhn con
el cambio de Gestalt totalmen te confuso por su sen tido repentino .
El núcleo esta] le de la teoría le permite mantene rse en la posibilidad
d e aplicar empírica mente un sinnúmer o de casos en la formul ación de
hipótesis comprob ables, de tal modo que esté siempre asegurada. 2')/, E l man-
ten er una teoría se asemeja a lo postulado por Kuhn sobre la ciencia normal.
La interpret ación empírica del núcleo estable en cienúficos de
cliferente especialidad puede dar como resultado inconsist encias entre sus
hipótesis, las cuales pueden ser infinitas. Por esta razón no se necesita aban-
donar la teoría, dado el fracaso no habría que culpar sino al científico que ha
fracasado en su vocación. 2'n
La estrategia metodoló gica de Stegmüller consistió en defender la
racionalid ad que debe tener una teoría y relegó de ell a los fenómen os psico -
sociales. Por ese motivo, los cambios de una teoría van en la perspectiva del
proyecto de Lakatos, de mantene r en un inicio el núcleo matemát ico de las
teorías (función conserva dora) y después pensar en una expansió n del
núcleo. Podría decirse gue la concepci ón de racionalidad defendid a por
Stegmüllcr es bastante restringida, en el sentido en que sugiere gue los
ractores psicológicos y sociales tienen un carácter irracional.
Stegrnüller a] defender su postura y al relegar las cuestiones
psicológicas, lo hizo para reintroducir: por un lado, la abstracta e irreal
separación de la teoría en defensa de su propio derecho; y por el otro, las
onvicciones cambiantes de los sujetos finitos, que retrocede n frente a la
lcfensa de esa teoría (esta separació n significó el mérito de Kuh n por
haberla superado). Stegmüll er socorrido por el lema in dubio pro teoría( en la
t
eluda hay que favorecer a la teoria 8, analizó el paso de la Revolución
Científica de la sigui ente forma: "los cambios se refieren también a la
admisión de nuevas condiciones de ligaduras y leyes especiales así como a
su ab an d ono. " 299 p ero a pesar d e 1os cam b'10s so b re las 111terpret
. .
ac1ones
l' mpíricas, siempre se mantend rá in tacto el núcleo matemát ico de la teoría3°º
1~s ta perspectiva es parecida a lo propuesto por Lakatos. Se puede presentar
l:1 xpansión del núcleo pero teniend o una función conserva dora.
Para que se pueda cambiar de teoría, la anterior tiene que ser suplan-
! :ida por otra. Aunque Stegmüll er no facilitó una explicaci ón
real sobre
por gué, cuándo y en qué condiciones, prologan do de esta manera el
11
16. Cfr., Ibíd., P 279
11 17. lhíd.,
")8. " F.n la duda, hay que favorecer a la teoría" .
' 1)9. STEGMÚL LER Wolfgang, Estructura dinámica de Teorías,
P 286
100. CJ,: Ibíd. , P. 311.
" misterio" del paradigma kuhniano, a pesar de que había propuesto el cam-
30 1
bio por suplantación ele teoría, no logró fundamentarla adecuadamente.
Stegmüller en su obra comentó que para cerrar los vacíos dejados
¡ r Kuhn en cuanto a la transición de una teoría por otra suplantada, esta
últi ma debe ser reducible a la teoría que la sustituyó, para que emerja una
nueva, la cual necesitará de los programas de investigación y del falsa-
cioni smo ilustrado de Lakatos; con estas dos alternativas se cerrará la fisura
302
arracional ele la suplantación de teorías que había propuesto Kuhn.
I.:,Ibilingüismo en las revoluciones cientificasy en la inconmensurabilidad
Para inicio de los años ochenta, Kuhn manifestó algunas diferencias con la
propuesta Sneecl - Stegmüller en lo referente a la Revolución Científica,
cuando se planteó la reducción de la vieja teoría a partir de la nueva; por lo
demás le pareció una propuesta que estaba muy próxima a lo postulado por
él. Sin embargo, el trabajo estructuralista de Sneed-Stegmüller le sirvió para
reorientar su concepción sobre las revoluciones científicas y la inconmen-
surabilidad desde una postura interteórica local, donde la incomparabilidad
303
de teorías será realizada punto por punto y no desde la perspectiva global.
Con los ensayos de los años ochenta: ¿Qué son las Revoluciones
Cient!ficas? (1981); Conmensurabilidad, comparabilidady comunicabilidad (1983);
Racionalzdady Elección de Teorías (1983); y, Worldr in I Iútory oj Sciencie (1983); le
dio un enfoque diferente a la revolución científica y la inconmensurabilidad
y los cedió al tema del lenguaje, concretamente a la traducción, así ésta se
co nvirtió en el tema central para Kuhn, en tanto que el historiador debe ser
intérprete y maestro del lenguaje. Con este giro logró deshacerse del
relativismo que tanto se le había criticado.
Kuhn al pretender comparar las teorías inconmensurables, formu-
ladas en lenguaje intraducible, cambió totalmente porque lo que pretende
en esta nueva etapa es precisar la identificación de los conceptos de cada
teoría; además, mostró la divergencia del significado y de su referencia que
304
alcanza a t<;>dos fos tértrtinos basados en -un origefi"COrriÚn eompartida.
Tgualmente sucede con la traducción de teorías antiguas a un lenguaje
moderno, donde se plantea una reconstrucción, por ejemplo, de las teorías
301. Cfr., lbíd., P. 313.
302.Cjr.,lbíd.,P 312.
303. Cfr. KUHN Thomas, Con,nem111vbi/idad, comparabilidad y co1111111icabilidt1d., Ensayo
publicado en: '¿Qué son las Revoluciones Cicnáficas? Y otros ensayos", Barcelona; Ed.
Paidós, 1996. Pp . 99-100
304. Cfr. lbíd., P 97.
de Aristóteles sin separar del lenguaje que él habló con el que se habla hoy:'05
La in conmensurabilidad quedó limitada a los aspectos lingüísticos
conceptuales desde los problem as de traducción e identificación de la
referencia, cuando comentó: "afirmar que dos teorías son inconmen-
surables signifi ca afir mar que no hay un lenguaje neutral o de cualquier otro
tipo, al que ambas teorías, concebidas como conjun to de enunciados, pue-
1111
dan traducirse sin resto o pérdida." ' Igual sucede con las Revoluciones
Científicas donde Kuhn puede comentar mejor.
"el cambio en varias de las categorías taxonómicas que son el
requisito previo para las descripciones y generalizaciones científicas
f... ] ese cambio es un ajuste no sólo de criterios relevantes para la
categorización, sino también del modo en que objetos y situaciones
dadas son distribuidos en categorías preexistentes. Ya que tal
redistribución afecta siempre a más de una categoría, y ya que esas
categorías se interdefinen, esta clase de alteración es necesariamente
holista. Este holismo, además, está enraizado en la naturaleza del
lenguaje, pues los criterios relevantes para la categorización son ipso
facto criterios que relacionan los nombres de esas categorías con el
mundo. El lenguaje es una moneda con dos caras: una mira hacia
fuera, al mundo; la otra hacia dentro, al reflejo del mundo en la
estructura referencial del lenguaje."'º'
Kuhn presenta la superación de las rupturas que hay en la comunicación a
partir del nuevo enfoque de la inconmensurabilidad de teorías, como los
procesos de traducción de compromisos que no son suficientes, sesto es
por que se necesita del enfoque de la interpretación, resaltando el
componente hermenéutico dentro de cualquier análisis histórico. Con esto
quiere indicar que los dos procesos son diferentes; la traducción está
reservada para las personas que saben dos idiomas (oral y escrito) y llega a
308
sustituir, de una forma organizada, las expresiones de un lenguaje a otro ,
pero conservando la igualdad de sus conceptos taxonómicos.
Esa igualdad tiene como referente un nudo en forma de red, que
309
Kuhn denominó estructura léxica • Mientras que los procesos de inter·
pretación se utilizarán cuando la traducción no esté disponibÍe, dado que la
interpretación es un proceso, por el que el vocabulario propio de una
305. Cjr. lbírl, P. 98
306. lbíd., P. 99.
307. Jbíd., Pp. 88-89.
308. Cfr. KUHN T homas, Co11111cns11rahilidad, comparabilidady co1111111icabilidad.. P. 103 ss
309.lhíd., P.131.
 teo ría alternativa in traducible, co mo son los ~extos antiguos, es_:swd11idl o algo ai soluto (Newton), pero conservan do su nombre antiguo.11 5
1no r otra teon.a con .un autor rn o d erno, que
p osibilita la 1clent1 ficac1on . . ed as c) Las revoluciones traen consigo categorías taxonómic as o modelos
¡
r· íerenci as de los vocabular1· os y a cornpr_e nst0 . . · · n de los significa
. . os (metáfora o analogía); este cambio repercute en lo semejante y lo diferente,
31 por es ta razón termina por afectar a más de una categoría. Tenemos el
antiguos.
· °Co n este [Jlanteamiento K uhn se d1stanc10 de la postura qwn e-
ana de la etapa anterior. . . . f., ejemplo del movimien to de la caída de los cuerpos, que para los aristotélico s
Las Revolucion es Científicas las abordo en su articulo e LW,at are era semejante a como caía la piedra o como crecía el árbol, estas semejanza s
Scientific Revolutions?, donde vuelve a plantear la d!stinci~n de la pmnera en los fenómeno s hacían que fueran de una misma familia natural y por
'ta a entre ciencia normal y ciencia revoluctona n_a; la c1 enc1~ norm~l la misma categoría taxonómic a que fue sustituida por la mecánica de
ende una316
A·· .
<l e11111 como. "la que produce los ladrillos que la
. . 10vest1gac1 on ctenttfica
. . Newton.
está continuam ente añadiendo al creciente ed1fic10 del conocume nto
31 1
· 'fiJco » , inientras que la ciencia revolucionaria es la "que rompe ese
1ent1 go
muro y por lo tanto es problemática, hasta tal punto que pone en ¡ue Las revoluciones cientfficasy sus estructuras léxicas
descubrim ientos que no pueden acomodars e dentro d~ los conceptos que
eran habituales antes de que se hicieran dichos descubrimientos. Para hace~ A l final de los años och enta y comienzos de los noventa Kuhn volcó las
o asimilar un descubrim iento tal, debe alterarse el modo en que se piensa Y revoluciones científicas a un estuclio de teoría de estructura léxica o taxonó-
,,312 mica y las fortaleció en los siguientes artículos: Dubbing and Redubbing: The
d scribe un rango de fenómenos natura1~s. . . .. _
Kuhn concibe el cambio revoluc1onano como una mvenc1on con Vulnerati oj Rigia Designation (1990) y The Road Since Structure (1991) y
Ajtenvords (1993).
ceptual que no se puede acomodar con_ la ~nterior teoría;, De _esta _f?rma,_ e~
cambio lo matiza con el lenguaje de la s1gwente manera: la v10lac~o_n o clis El artículo más refcrencia do es El Camino desde la Estructura donde
torsión de un lenguaje científico que previamen te no era problernat lco es la Kuhn analiza el tema que más le preocupó en sus trein ta años de reflexión
.
ice.ha de toque de un cambio revolue1onano. . .
. ,,313
.. en la filosofía de la ciencia: la inconmens urabilidad y las revolucion es
establcc10 científicas.
p Sobre el estuclio de las Revolucion es CientJficas , Kuhn
tres característi cas definidas, a saber: . K uhn tiene en su mente la inconmens urabilidad y destaca la fuerza
a) Los cambios revolucion arios son localmente holistas y no_ son que aún tiene, así: "la inconmens urabilidad ha de ser un componen te
(acumulati vos) esencial de cualquier visión histórica o evolutiva del conocimie nto cientí-
íra mentarios como sucede con los cambios norm_ales "317
totacto lo de- fico o de su desarrollo.
g
porque se puede an-adir una generalización permaneci endo. ·
más· mientras que en el cambio revolucion ario hay dos elecciones:_ o se vtve E n esta última etapa Kuhn había descartado la inconmens urabilidad
con Ía incoh erencia o se revisan en conjunto el número de generalizac10nes como incomunic abilidad e incompara bilidad, y se quedó más en el binomio
314 . d traducción e interpretac ión. Pero a él le in tranquilizan aún dos cosas en esta
interrelacionadas.
b) Los cambios revolucion arios como en el lengua¡e_se dan e una instancia: a) los excesos relativistas que tienen algunos movinúen tos de la
teoría a otra y se producen entrañablemente en un grupo de termmos que ~e ciencia, como el Programa Fuerte; b) la necesidad de utili zar conceptos
.1 . con la naturaleza, los cuales también alteran el con¡unto e pertinentes como relativismo, realismo y verdad, indepenclientes de las
. . . lo clave
Je ac10nan
bj etos o situaciones con que se relacionan esos termmos; un e¡emp '. modas esnobistas de la filosofía de la ciencias. El concepto que parece
fueron los movimient os de Aristóteles, entenclidos por él como camb:os interesarle es el de verdad, sujeto, como se verá más adelante, a una
de es tados. Además, es te concepto, comprenclido natur~rne nte, paso a structura léxica de una comunidad , por eso hace hincapié de la siguiente
una nueva famt'Ji a en la modernjda d , donde cambió sustancialm ente como ~ rma: "la inconmensurabilidad está lejos de ser amenaza para la
·valuación racional de las pretension es de verdad que ha parecido ser a
31Ü. ]bíd., P. 108 SS . . , ?
) 1S. Cfr. Ibíd, P. 88.
311. KUHN Thomas, ¿Qué so11 las Revo/11c1ones Cic11t(licas. P. 56.
116. Cfr. lbíd, P. 89-90
312. Jbíd., P 59.
313. Jbíd., P 93. 117. KUHN T homas S, E /Camino desde "La E structura" En:Jaramillo,J. M., Duque L.M., y
314. Cfr. lbíd P. 86. n1ros. Thomas Kuhn. Santiago de Cali; Ed. Universidad del Valle, 1997, Pp. 155-175 [156].

[120[ 11211
 318
menuclo." Por esa razón, él mismo afirma: "estoy persuadido de que esta
no ión, sea en su forma absoluta probabilística, debe desvanecerse junto
31
·on ·1 fundamentalismo." ~
Un tema al que Kuhn quiso darle un nuevo enfoque fue a la tesis de
invariancia del significado desde los nuevos términos ele género natural.
1 uhn había ampliado su metáfora lingüística y era el momento de delimitar
los ignificados a partir de los diferentes términos: generales, taxonómicos
o <le clase; además agregó a la lista otro conjunto más extensivo como son
320
lo. géneros naturales, artefactuales, sociales, etc. • Estos términos son im-
portan tes por la manera cómo imprimen una nueva dinámica a la lingüís-
t i a y estas son las razones:
a) el concepto de género pasó a constituirse como un elemento
·sencial en la articulación posterior a la inconmensurabilidad.
b) la inconmensurabilidad entre teorías alternativas, en donde una
desplaza a la otra, se va a dar sólo por especialización científica y por la
gestación de una o varias especialidades.
c) La importancia de los conceptos realismo y verdad en relación a la
tesis de inconmensurabilidad.
La categoría de género aparece cuando Kuhn explica la tercera carac-
terística de las Revoluciones Científicas en el cambio de modelos con sus
32 1
semejanzas y diferencias para luego agruparlas. De esta manera Kuhn
enfatiza en la estructura taxonómica para que los filósofos de las ciencias
tengan una nueva perspectiva sobre el término de género. Los términos de
género tienen dos propiedades:
1. Por un lado la relación con las estructuras léxicas que llevan un
artículo indefinido; además, que forma parte de lo que significa el mundo y
de lo que se debe tener en la cabeza para utilizar las palabras adecua-
damente 322; sin.
emb argo, en otro arttc , uJ o ti·tu1 ado A'r, s espect·5tco,
':lte1vo1<d3n
mejor los términos de género, basado en conceptos clasificatorios y
ientíficos métricos tales como fuerza, masa y peso; estos conceptos
irvieron para recortar la naturaleza y para concebirla de acuerdo a w1a
determinada teoría, que utiliza los términos; los géneros métricos
( ualguiera) no pueden entrar en contraste con otros términos de otra teo-
ría (relaciones de diferencias) porgue no encuentran instancias comunes.
318. Jbítl., P. 162
3 19. lbítl., P. 156
20. lbírl., P. 157
21. Cfr., KUHN Thomas, ¿Q_11é son los Revo/11ciones Cienlíficos?P. 84
322. Cfr., KUHN Thomas S. El Comino desde "La Estructura. P. 158
323. Cfr., KUHN Thomas S. '54ftewortls", m P. Horwich (Ed), Worltl Cho11ge.r. Thomos K11h11 anti the
Nat11rc oJ Sciencie.Cambridge (MA); MIT Press,, 1993, Pp. 311-341.
11221
2. Por otro lado, se encuentra el principio de no solape (no
solapamiento) que se da cuando dos términos con la misma etiqueta no
pueden solaparse en sus referentes, a menos que su relación sea de especie a
género; un ejemplo expresado por Kuhn es el de que 'no hay perros que
sean gatos, ni anillos de oro que sean de plata, es decir, que perros, gatos, oro
y plata se constituyen en clases', 'pero en la especie animal como el caso del
ornitorrinco no enriquece el conjunto de los términos', ya que se debe
rediseñar una nueva taxonomía. Hay algunos casos que solapan como es el
124
caso del agua, que muchas veces no es H20 , si no, pregúntenle a Tales de
Mileto.
El principio de no solape, con relación a los términos de género
científico, posee una característica relevante cuando se utilizan dos cate-
gorías que se solapen en dos teorías (o por una misma comunidad cientí-
fica). Plantea que ellas no pueden tener los mismos referentes compartidos,
a no ser que sean términos que estén en una misma relación jerárquica entre
una especie y el género donde formaba parte de una clasificación más sutil
que la otra, la cual incluye al segundo término, y el conjunto que corres-
ponde al primer término es subconjunto que corresponde al segundo.
Si se trata de comparar términos métricos, no cabe la posibilidad,
pero sí para los términos clasificatorios donde la condición del principio de
no solape es parte de los prerrequisitos que considera una buena partición,
al estilo de la teoría de los conjuntos (una buena clasificación supone una
partición en su dominio); además, en los términos clasificatorios el prerre-
quisito debe ser constatado.
En el estudio de los conceptos científicos, el prerreguisito de la
partición no es asegurado por una manera a priori; para los taxonistas (taxo-
nes) debe constatarse que se cumpla. Esta constatación se realiza por medio
de un proceso dinámico e interactivo, con el propósito de establecer con-
diciones para categorizar tales conceptos y, al mismo tiempo, indagar sobre
la naturaleza para comprobar si los conceptos adoptados resultan adecua-
dos a su explicación.
. Según K uhn, el principio de no solape se destaca porgue fij a las
entidades y su estructura activa por parte de los seres humanos en sus
pretensiones de conocer la naturaleza y de evitar la vaguedad según lo
planteado por este principio; éste sirve para fijar el vocabulario y la
estructura en pequeñas parcelas, las cuales sirven para que el hombre pueda
conocer esa parte (delimitada),a través del establecimiento de una teoría
que presupone recortar dicha parte acorde al aparato conceptual propio de
esa teoría conforme a dicho principio.
324. cfr., KUHN Thomas S. El Camino desde "La Eslmc/11ra. P. 158
11231
 ·Cuál es la import ancia del principio de no solape? Su impor
tancia sat on the mat" que para el idioma inglés es correcta, más no para
on si t~ en evitar que las diferen tes comun idades léxicas que el francés
están en por no contar con una referencia precisa y por eso utiliza tapis,
(lis usión por la búsqu eda de la verdad la encuen tren a partir paillasson,
d~l apren- carpett/ 31; el otro ejemp lo muy conoc ido es el enunci ado "plane
li zaj , que sirve para describir el mundo y apelar a sus expen ta" que en la
enc~as como transición del cambi o de estruc tura léxica de Ptolom eo a Copér
i1 c.lividuo; habrá alguna de las dos comun idades que difi era en nico; en el
el area con- primer o los planetas eran el sol y la luna, pero la tierra no; en
r ·ta, y esa comun idad que formu la enunci ados significativos el segund o la
para ella, no tierra es un planeta, el sol una estrella y la luna un satélite; los
·de er articulada en parte por la otra comun idad; el puente que cambi os del
1 1 hay entre termin o "plane ta" aparec en en ambas estruc turas léxicas y estos
las dos comunidades requiere añadir un términ o de clase para dos se so-
que solape e lapan en la medid a en que no puede n conten er todos los cuerpo
i, l , re ese referente con el otro léxico que está activo; esta situaci s celestes
ón no está que contie nen la una de la otra: este pasaje para los observ
'. rmiLid a por el princip io de no solape.
325 adores poste-
1 . . , riores entrañ ó serio proble mas a los observ adores . 332
Permit ir ese nuevo referente como una v10lac10n estable (no
espo- 2. El términ o género introd ucido en una teoría requie
f'ádi a) da lugar al tipo de dificultad en la comunicación, que re de un
se denom inó vocabulario dispon ible acorde a lo postul ado por Hemp el
in onmensurabilidad: "el uso de una taxono mía para formular y los estruc-
.
enunci ados turalistas, con la noción de términ os no teóricos para una teoría
dirigid s a alguien que usalao tra,po ne en ne~go lacomu01-cac . . , , , 326 concreta;
'.on. pero no un vocabu lario observ aciona l al estilo positivista, es
Los términ os de género según Kuhn tienen dos caractensticas decir neutral,
: invariante de significado; sino con una distinción entre vocabu
1. Hay dos términ os de género: los que no tienen nombr e en común lario teórico
y disponible que es relativo a cada teoría. Esta idea la profun
y los que se puede n expres ar lingüísticamente. E sta división es dizó en otros
impor tante, textos .
333

e rque los términ os de género están reunid os de

1 acuerd o con una Con estos cambi os el conce pto de inconm ensura bilidad ya
·stru ctura léxica, denom inada por Kuhn esquem a conceptual 327 d fi 'd no se
, e 101 o limita a una pugna entre teorías, una despla zando a la otra en
omo el "modo particular de operar de un módul o menta el interio r de
l que es una especialidad científica. En esta última etapa de madur ez,
r ·rrequisito para poseer convicciones, un modo_ q~e provee Kuhn integra
1 Y marc~ al la inconm ensura bilidad a una nueva gama de especialidades
mi smo tiempo los límites del conjun to de convicciones que novedosas, en
es posible el ámbito de lo compa rtido de una o más teorías, que se suplan
on cbir." 328 Estos módul os puede n ser poseíd os por otras especi tan porqu e la
es como una tiene mejor resolu ción de problemas que la otra, pues indaga
los animales. sobre la
naturaleza y para que los grupo s se pueda n confro ntar con
Los términ os de que se compo ne una estruct ura léxica están una nueva
expre- especialidad; tal especialidad resulta inconm ensura ble no sólo
sad s lingüísticamente, donde los términ os que ~o~responden
d -nomin ó Léxico 329 ; es decir, que cada lengua (idioma) es un
a :11~, se les viene, sino respec to a otra especialidad que ha surgid o del mismo
de dónde
ámbito:
lexico que "después de una revolución hay usualm ente (quizás siempre)
uLiliza un vocabulario diferente y que no impide que se compa más especiali-
rta una dades cognitivas o campo de conoci miento s de los que había antes." 334
misma estruct ura léxica intrínseca acorde a la naturaleza y al ámbito
socio- Kuhn plante a un proble ma que ya se venía tejiendo en etapas
330 ante-
ultural. riores, el de cómo desde la enseña nza léxica, donde se
Para Kuhn existen dos técnicas para integrar o aislar una comun aprend en las
idad ategorías esenciales de una teoría, entra en dificultades con
n su estruct ura léxica: a) una técnica estánd ar que condu ce al otras teorías,
rechaz o o dado que el nuevo aprendizaje toma tiempo, para que así se
, probac ión de algunos enunci ados de una teoría léxica propia reeduq ue y se
de una familia rice los nuevos aprendices con los nuevos concep tos que
e munidad; b) los enunciados y teorías que puede n desarrollarse surgen de
dentro de la nuevas especialidades.
01 ra estruct ura y viceversa. Kuhn sobre esto utilizó dos ejemplos: "the cat Kuhn presen ta de una maner a dialéctica cómo una especializaci
ón
5. cfr., Ihíd P. 158 ss
ri ntífica se despre nde de su padre para luego crecer y ser indepe ndient
e de
'\ 6. Jhld., loc11s sil
327. Concep to que Kuhn viene trabajan do desd_e La Rwo'.uc,o. .n .
Copermcana, P. 112-113 . 1l 1. Cfr., Ihíd., P 160
328. cfr., KUHN THOM AS ¿Q_11é son la.r Revolrmones Científicas?
P. 59 1) .cfr., KUHN T homas ¿Quéson las Revoluciones Cientíjicas?P. 59
329. -:jr, ihfd., P. 159 1'3. Estos temas los profundizó en Afterwords, Posible Word in History
. O. Jhld., P. 159 of Scicncic y otros.
114. Op cit. P. 164

11241 ¡ 12s1
<· 1; ·stas son las condiciones (características) de este proceso: a) que al unidad cuyos miembros incorporan colectivamente eJ fondo genético que
s ·pararse del tronco paterno, toda especialidad sea capaz de aislarse de su asegura a un tiempo la auto perpetuación de la población y su continuo
sab ·r; b) que la nueva especialidad haya surgido de un solape entre dos 317
aislamiento" , mientras que en el plano científico "es una comunidad de
·sp · ialidades preexistentes, como la química física y la biología molecular;
especialistas que se intercomunican, una unidad cuyos miembros compar-
<) que el vástago sea asimilado por cualquiera de sus padres; d) cuando se
ten un léxico que proporciona la base tanto para el manejo de su inves-
dan nuevas especialidades separadas, va adquiriendo, en un proceso, nuevas
tigación como para la evaluación de Ja misma, y que simultáneamente man -
¡ ublicaciones (revistas especializadas), una nueva sociedad profesional,
tiene su ais lamiento de los profesionales de otras especialidades al obsta-
m1 ·vas cátedras universitarias, laboratorios y departamentos; e) La espe-
culizar la plena comunicación con los que son ajenos al grupo."338
cialid ad y las subespecialidades van creciendo en su propio esquema, crean-
do un propio árbol biológico evolutivo; f) Lo más interesante es que cada
una va creando su propio léxico distinto, aunque las diferencias sean locales,
·s d ir, que no hay una lingua franca capaz de expresar su integridad en el
335
onLenido de todos los campos.
En sus tres etapas, Kuhn resaltó la analogía entre lo científico y lo
bi lógico. Pero en esta última etapa, la trabaj~ como especia~za~ió?
i ·núftca y especialización biológica, donde la pnmera respondena s1~1-
larmentc a la segunda, dando como resultado el principio de adap~ación
(diferente a mutación). La especialización bioló~ca se da ~n la medida en
que se de una mayor adaptación de cada especie en su ?1cho, pero e_n la
·s pecialización científica se da la adaptación en la medida en que dicha
adaptación se de mejor entre las nuevas especialidades y la de su mund_o. En
ambos casos el proceso se da de una manera bidireccional, por la mter-
1·pendencia, que se puede caracterizar de la siguiente forma: .
La nueva especie modifica su estructura, y crea un rucho a parttr de
las p sibilidades del entorno y de la estructura genética de tal especie. .
La nueva especialidad y su mundo configuran su entorno parttendo
c.l las limitaciones que le presenta el mismo, y crea una estructura léxica de
tal especialidad. De ahí los inconvenientes, a veces, al manejar la adap-
tación. 336 Este concepto se adecuará mas al plano biológico, mientras ~ue
para el plano científico sería acomodación asimilación, donde el sujeto
ognoscente y el objeto se da en una dirección doble en el proceso
~~ .
En ambos procesos se requiere del aislamiento. Aquí surge la _di~
ultad de la interrelación: por un lado, la dificultad para cruzarse con md1-
viduos de otros nichos por parte de miembros de la especie; por otro lado, la
dificultad de comunicarse con las otras especialidades por parte de los
usuarios de la misma. En estos dos casos, se da un contraste en su unidad.
En el plano biológico, es una "población reproductivamente aislada, una

335. Cfr. Ibíd., Pp.164-165 .137. lbíd., P. 166

36. Cfr. lbíd., }~ 171 SS 38. Locus Cit.

/121/
== == --- --- - - - - - -
1V
'"La filosofía es tá escrita en ese libro que es el
universo, el cual
permanece continuamente abierto ante nuestro
ojos. Pero ese libro no
nos es inteligible a menos que antes aprendamo
s a comprender el idioma
e interpretar los signos de que está compuesto".
Galileo Galilei

CAPITUL01V
LA TEO RÍA DEL IMP ETU : ANÁ LISI S
DE UN CAS O HIST ÓRJ CO
(en La Revolución Científica De Thom as Kuh
n)
En este cuar to capítulo se prete nde com para
r las tesis disco ntinu istas de
Thom as K uhn con las que prop usier on Pierr
e Duh em y Alexandre Crom -
bie a favor del conti nuism o en la ciencia. E llos
postu laban que los conc ep-
tos utiliz ados por los científicos mod erno s
hund ían sus raíces en los ante-
pasa dos grieg os y medievales. Ante s de afron
tar esta cont iend a es nece -
sario expl orar de mod o general, ¿Por qué el
marc o de Aristóteles entró en
decadencia, cuáles fuero n los motivos?, y
¿si en la prop uesta de Pierr e
Duh em y Alex andr e Crom bie existió en
realidad un cont inuis mo en la
teorí a del ímpe tu desde Aristóteles y el medi
oevo con relación a la mod er-
nidad? E l trata mien to que sigue a cont inua
ción se nutre de trabajos ante-
riores, en especial Ciencia y tecnología en
la edad media: ¿en la époc a
escolástica? 339 La integ ració n de la ética aristo
télica en la filosofía árabe34°y
Roge r Baco n y Robe rto Gros setes te ¿inte
. ua y mo d rmed iarios entre la cienc ia
anag erna.;i341
339. LUN AS Z., Pide!. Ciencia y temología
en la edad 111edia: ¿en la época escolástica? Revi
Al étheia, Vol. 1, No. 3-4, P. 41 -47. Barra nqu sta
illa; Universidad del At.l ánúco, 2001.
340. LUN AS z., Pide!. La 111tegració11 de la ética
anstotélica en la filosofía árabe. Prese ntado en el
XIV Foro Nacional de PiJosofía (Cali, Colom
bia, 2003) . CD-R OM de las Memorias del
evento, Universidad del Valle, Novie mbre de
2003.
341. LLIN ÁS Z., Fidel. Roger Bacony Roberto
Grosseteste ¿intem,ediarios en/re la ciencia a11tig11a
111odema?Ponencia presentada en el XV Poro y
Nacio nal de Filoso fía; Universidad Pedagógica
Nacio nal, Novie mbre de 2005.

11281 1129/

/\ IU "l' TELES: DEL ESPLE NDOR AL OCASO
1 ,os ·stucLios de Aristóte les en las diferent es áreas del conocim iento fueron
ronsi I rados como una verdade ra enciclop edia del saber humano , con
·x ·p ión ele la medicin a y las matemáticas. Se encontr ó en ella_todo_ lo q_ue
un h mbre quiera aprende r: lógica, física astronom ía, metafísica, ciencias
11:ttL1rnles, psicología, ética y política. Por esa razón, no fue motivo_de asom-
bro que en el esplend or del medioev o en el siglo XII y parte del si~lo XIII,
/\ristót les se convirti era en el represen tante de la verdad, la cima y la
Dante Alighieri en la
1 ·r~ c i 'n de la naturale za humana , como coment aba
/ ivi11a Comedia: "maestr os ele aquellos que saben". Aristóteles había sido
pr ·n la ele garantía para los filósofos de la alta escolás~ca, quie~es e~ las
pri1 ipales universidades (París, Roma y Oxford) ensenab an, discutia n y
·om ntaba los principales temas aristotélicos.
La razón por la que se estudió a Aristóteles, obedeci ó a que era el
t'1ni filósofo griego cuyas obras complet as fueron trad~cidas al ár~b~ y
más tarde al latín, mientra s que las obras de Platón no tuvieron ese privile-
gio por tanto, fueron menos conocid as hasta los s~g_los XI~I XIV y el 7 sistema de Aristóte les desde otros saberes como las matemá ticas _ Este
-- --=-
Además de crear la imaginación, guardab a el recuerdo ; y también tenía la
pos1b1lidacl de liberarse de lo percibid o para luego buscar la abstracc ión de lo
perc1b1do de la cosa o realidad a la que estaba totalme nte ligado; esta última
facultad era lo que permitía al hombre hacer ciencia de acuerdo con la visión
aristotélica.
, Sin embargo , dentro de las Univers idades del siglo XII y centros
academicos, esta postura del sentido común de Aristóte les empeza ba a
d_ec~nar por las nuevas críticas que se dieron ya en los nuevos filósofos
czentijicos, al introduc ir el estudio abstract o de las matemá ticas en la
escolástica alta y en el ocaso de ésta en el siglo XIV '
. Si, seg_ún_Crombi e, 1~ gran revoluci ón de la ciencia empezó por el
declive de Anstote les a partir de las críticas a su sistema dinámic o de la físi -
ca, ent~nce s ese cambio empezó mucho antes, y precisam ente con los ára-
bes, gwenes con las matemá ticas y otros saberes tuvieron la iniciativa de tra-
ducirlo y criticarlo, como se esbozar á más adelante.
La cosm?;' isión á~a_be al ser traducidas sus obras, e igual que otros
textos, promov io una cnsis; con sus nuevas lecturas hicieron mella en el
342

s: el primero en el
R ·nacimiento, cuando el sistema filosófico penpate tico rec1b10 un duro f'.roceso críti~~ sobre la física aristotélica tuvo dos periodo
.. siglo XIII originad o en el agustinismo matemá tico de Roberto Grosset este
golpe
y la;
Se conside raba en el siglo XII a Aristóte les como una figura tns1gne y Y ~uego su discípul o Roger · Bacon, ,
con la filosofía experim
343
ental
·
pn_m~ras 1nvest1gac1o~es_ c1ent1ficas , en el máximo esplend or de
·
controv ertida. En esa etapa del medioev o se habían universalizado todas
.

SLIS obras gracias a los diferent es centros de traducci

ones, concret a~ente, Anstote~~s en la escolastica alta. El segundo se dio en el siglo XIV y
las que realizó el dominic o Guillerm o Moerbe ke. Por preocupac1on de establecio una ruptura total con la dinámica del estagirita. Los respons ables
Tomás de Aquino tradujo las obras del griego (translatio vetus), y luego se de_ es~o fueron los filósofos Nicolás Oresme , Juan Buridán y Alberto de
tomó la tarea de revisar todas las traducci ones del árabe (translatio nova), para Sa¡orua con la te01ia del ímpetu, en el ocaso de la escolástica.
344

originale s. .
qu no hubiese contami nación y traición a los textos
se cambiar a como
Estas traducci ones hicieron que en esa época
u nte al santo Agustín de Hipona, quien había perdura do en las abadías, en
los monaca tos y en los convent os, por el gentil y pagano Aristóte les. Los
il ósofos mecLievales árabes, judíos y latinos desde el siglo VIII hasta el XIII
hal ían explicado y repensa do a Aristóte les con un sentido nuevo. D~ ahí su
triunfo parcial en algunos árabes, tales como Avempace, Avicenas,
Averroes. etc., y en la escolástica con su máximo esplend or, Tomás de
Aquino, Alberto magno y otros. . ,
en ese saber czentifico la
Todos ellos estuvier on motivad os para buscar
integrac ión de la filosofía con el dato revelado, que era el prinópa l objetivo
dr se estudio. De ahi que partiera n de la realidad, perc1b1da por los
•, 111iclos, punto interme dio para el conocim iento humano ; sin éstos no
l11I11.1 i ocia: nihil est in intellectu quod non prius fuerit in sensu. Pero el hombre
11,, 1 il1 > s limitaba a sentir, sino que también
elabora la sensación.
A partir de lo anterior es posible aseverar que la actividad cientifica
tanto teórica como práctica, tuvo dos etapas contund entes para desmo~
ro~ar_ los argume ntos hasta entonce s irrefutab les del magíster dixit de
Anstote!~s en su concepc ión de ciencia y de sus principales postulad os;
estas criticas como se analizará más adelante, sentaron las bases del
h:1°dimi ento del saber que más había perdura do en la historia, casi más de
diez siglos; parte de esas criticas se desarrol laron ad intra el pensam iento
aristotélico.
Según_ Crombi e, los libros ele textos traducid os fueron clave para ciar
n~ s olucio nes, por esto el sistema filosófico peripaté tico entró en crisis.
_342. Cfr., CROMB lE, A.C., Historia dela Ciencia: D eSa11 Ag11stína Galileo, Siglo
X Il!Sig!o X VJJ,
forno II., Madnd; Ed . N 1anza l:.ditoriaJ, 1980, P.. 11 -14
343 Cfr., REALE Giovanni y ANTIS E RJ D a río, Historia del p ensamic11t0 Filosófico)"
cientfjico.
Tomo JU., Barcelona; Ed . H crd cr, 1988. P. 514.
344. Cfr., REALE Giovanni y ANTISEJ U Darío, P. 549ss

IBül 1131 1
 = - = ==-
Sin embargo, con la traducción de los otros textos, no faltaron los defen -
sores, y proliferaron comentarios dispersos sobre su maestro para buscar
soluciones a los problemas del modelo moribundo que se encontraba en
cuidados intensivos. Esta situación analógica se dio en el seno mismo de la
filosofía física y dinámica de Aristóteles debido a que sus nuevos críticos
empezaban a cambiar su manera de pensar.
Los libros de textos científicos medievales en el siglo XII Y XIII, tenían
similitudes con los actuales ya que se centraban en temas específicos y
concordantes con los problemas que se planteaban; estos problemas eran
confrontados con argumentos de autoridad y se le daban soluciones
comentadas, por parte de los filósofos. Pero para el siglo XIV entró una
nueva metodología para construir los textos, los cuales se centraban en
problemas concretos o Qutestiones, con soluciones brillantes y con títulos
típicos, rasgo muy propio de la ciencia escolástica.
La ciencia medieval, con sus típicas Qutestiones, no era más que un
conjunto de rompecabezas. Estos rompecabezas eran compendios hetero-
géneos donde cada autor daba respuestas divergentes a preguntas como
"¿Por qué caen los cuerpos?", "¿Pueden haber accidentes esenciales?",
"¿Es posible que haya muchos mundos?". Estos problemas eran estudiados
de una manera auténtica y creativa; de ahí las múltiples respuestas a cada
pregunta.
Estas soluciones eran bastante originales, pero las obras cientificas
medievales se caracterizaban por su dispersión, pues no tenían un conjunto de
principios compactos que sirviera para unificar dichas investigaciones; por
tal motivo esas lecturas científicas se convirtieran en algo complejo y confuso
para un lector moderno desprevenido, donde las respuestas eran poco
claras y difíciles de leer y comprender, porqué la mayoría de los tratamientos
de distintos autores no se ceñían a un paradigma comrín. De esta forma se
puede afirmar que cada respuesta era un argumento ad hoc ante cada
pregunta concreta, donde todas compartían presupuestos filosóficos
generales, en su mayoría aristotélicos, interpretados de distintas maneras
por cada autor, y de otras fuentes latinizadas que les servían de gLúa. Aquí
entró en juego la habilidad del historiador de la ciencia,como lo hicieron
D uh em y Crombie, en buscar un hilo conductor para armonizar las
dispersas teorías basadas en un núcleo central.
A partir de los presupuestos filosóficos en el siglo XII, la mayoría de
los textos científicos pretendían dar una explicación racional concordante
con la demostración formal o geométrica. Esta demostración consistía en
la explicación de un hecho concreto deducido como principio general; este
estudio se originaba desde la recuperación paulatina de la lógica aristotélica
y de la matemática (griega y árabe) de los principales centros de traducción.
--=-
Algunos matematt cos árabes lograron importantes avances en la
teoría de números, mientras otros crearon una gran variedad de métodos
numéricos para la resolución de ecuaciones. Los países europeos con
lenguas de origen latin o adquirieron la mayor parte de estos conocimientos
durante el siglo XII, el gran siglo de las traducciones. Los trabajos de los
árabes, junto con las traducciones de los griegos clásicos fueron los prin-
cipales responsables del crecimiento de las matemáticas durante la Edad
Media. E l matemático italiano, Leonardo Fibonacci de Pisa realizó la pri-
mera traducción completa del sistema indo-arábigo de los números en su
Liber Abaci (1202), y en obras posteriores hizo grandes aportes originales al
álgebra teórica y a la geometría. Se basó principalmente en fuentes árabes,
pero también en Euclides, Arquímedes y otros para sus estudios.
Es bien conocido que la demostración matemática fue el gran descu-
brimiento que hicieron los griegos, utilizada por los filósofos medievalistas
para dar explicaciones a los nuevos problemas que les revelaba la astro-
nomía, la óptica geométrica, la biología y la medicina.
Esto permitió concebir a la nueva ciencia medieval como una cues-
tión de deducciones a partir de principios indemostrables . Esta visión fue
recopilada desde principios de la Logica Vetus (constituida por la Isagoge, las
Categorite) que había estudíado Boecio en su proyecto truncado; se agregó la
Logica Nova (consituida por la A nalitica Posteriora de Aristóteles) y las obras
del Galeno. 345
Desde la lectura de Analítica Poste,iora, los filósofos medi evales
lograron hacer la distinción entre el conocimiento experimental de un
hecho y el conocimiento racional de la razón (causa de hecho); este último
fue el principio general del cual se podría deducir el hecho. Esta manera de
ver la ciencia en el siglo XII está fundamentada en la escuela de Chartres y
en Victorinos y, más aún, en filósofos como Anselmo de Canterbury y
Pedro Abelardo, quienes desarrollaron sus principales temas teológicos
siguiendo el rigor del modelo matemático-deductivo.
Las matemáticas se convirtieron en el modelo de ciencia racional
para estos pensadores del siglo XII, debido a que todos ellos eran hijos
putativos de Platón y Agustín de Hipona. Al mismo tiempo, man tuvieron, en
contra de las herejías, que los sentidos eran engañosos y que sólo por la
razón se podría alcanzar la verdad. Sin embargo, las matemáticas que se
utilizaron en el siglo XII no eran muy profundas sino elementales. Lo poco
que se había estudiado era un legado de los monasterios benedictinos
(inicio de la edad media), de las escuelas catedralicias y m o nacales (renací-
345. Cfr., REALE G iovanni y ANTISER! Darío. Histo,ia del pe11J{Jfllie11/o Filosófico y cie11tíftco.
Torno III., Barcelo na; E d. Herder, 1988. P. 474 ss.
 mi ·nLo carolingio), en donde se utilizaban las matemáticas para calcular
LA TEORÍA DEL ÍMPETU Y SU CONTINUISM O
~ · has, me !ir tierras, etc.
mo dijo René Tatón, el historiador de las ciencias, a pesar de esas
E n esta parte del presente trabajo se tratará de seguir el hi.l o conductor de la
limit acion s "la Edad Media construyó catedrales sin saber calcular la resis-
346 historia de la teoría del ímpetu, desde la perspectiva continui sta de Duhem y
l ·n ia de los materiales." Las matemáticas sólo servían para fines prácti-
Crombie. Posteriormente , se expondrá la postura discontinuista propuesta
cos, ·s d cir, que se utilizaban para sacar las conclusiones y no para
por Kuhn frente a la teoría del ímpetu, donde establece diferencias
d ·moslrar cómo se extraían dichas conclusiones. inconmensurab les entre la tradición aristotélica y Gahleo.
La ciencia demostrativa en su investigación parte de un hecho
El ímpetu (Ímpetus 11s): etimológicamen te en latín significa, movi-
·xp licado que puede ser deducido por un principio universal; esta metodo- miento hacia delante. Tal es el caso, ca:lis impetus, movimiento de rotación
logía se convirtió en la adquisición más trascendental según Alexander
aparente del cielo; también significa violencia, que puede ser de dos formas:
Cmmbie en el siglo XIII, puesto que con ella se hizo posible la nueva
la primera como impulso divino, la segunda como impulso violento por
imagen de ciencia; esta nueva concepción de ciencia obedeció a que parte del hombre. 349
surgieron nuevos problemas metodológicos y a la vez problemas generales
Las investigaciones hechas por Pierre Duhem en la escuela de Paris,
el · L·oría científica. Éstos fueron los problemas: cómo llegar a los principios
fueron rectificadas y ampli adas (en parte) por varios hi storiadores de las
g ·n ·rales; cómo explicar la teoría general de donde provenía la demos-
ciencias, como C. Michalski, Anneliese Maier, A. Koyré, S. Pines, E. A.
t ra ión; cómo explicar los hechos concretos; cómo distinguir una teoría
347
Mody, Marshall Clagett, entre otros. Sin embargo, Duhem con evidencia y
falsa de w1a verdadera.
claridad, mantuvo el planteamiento de que el concepto de impetus medieval
Para hallar la solución a estos problemas, los filósofos medievales era W1 antecedente del concepto gahleano de inercia.
tuvieron que investigar la relación lógica entre los hechos y las teorías, la
r !ación lógica entre los datos y las explicaciones, los procesos de
adquisición del conocimiento y el oficio del análisis inductivo y experi- El concepto de movimiento violento en Aristóteles
menLal para delimitar un fenómeno complejo en sus componentes elemen-
Lale , así como también la decisión de verificar e invalidar una hipótesis y su
E l concepto aparece por primera vez en Aristóteles en la explicación de los
ausalidad. 3~8 Todos estos elementos terminaron por construir la nueva
movimientos, natural, y no natural (violento). 350 Aristóteles observó cómo
imagen de ciencia en el medioevo a partir de la inducción, el experimento y
es el fuego: ligero por naturaleza y su tendencia natural es moverse hacia
la matemática (deducciones), pero brindado primacía los procesos lógicos arriba, es decir, hacia su lugar natural, mientras que la tierra es pesada y tiene
el la investigación experimental. Lo anterior fue lo que marcó una un movimiento natural hacia abajo. Pero al tomar W1a persona (por
diferencia con la ciencia antigua.Las nuevas ideas que dieron la estocada a la ejemplo, una piedra) y lanzarla hacia arriba, induce un movimiento no
visión aristotélica fueron la inducción, el experimento y la explicación de los natural (violento); la respuesta que dio Aristóteles al movimiento no natural
fenómenos físicos fundamentados en las matemáticas. Esta crítica se
es que la piedra se mueve hacia arriba por que es arrojada con ese objetivo.
presentó en dos momentos: el primer momento cubre el siglo XIII con
Pero después que la piedra ha salido de la mano de la persona que la arroja,
Grosseteste y Bacon. El segW1do momento, basado en la teoría del ímpetu.
continúa moviéndose hacia arriba. Aristóteles pensaba que mientras la
)~sta tuvo su epicentro en el sigo XIV. La estudiaremos aquí según dos persona arrojaba la piedra, ésta inicia un movimiento hacia arriba impulsada
ángulos: la visión continuista, y la segunda, una postura discontinuista no solamente por la persona que la arroja, sino además por el aire que la
según Kuhn, que involucra solo algunos aspectos de continuidad. 35 1
rodea. Ese aire mueve hacia arriba la piedra, es decir, que cada porción de
346. TATÓN René y VARJOS AUTORES., .T-Jistoria general de las ciencias. La ciencia anligtl{J J' aire movido empuj a a la piedra hasta que las pequeñas porciones de
111edit11al, de lo.r orígenes a 1450, Vol. l. Barcelona; Ediciones Destino, 1971, P. 683. Pero, existe
lit rntura sobre cómo fueron co nstruidas las catedrales en el medioevo.
349. GJ\RCÍJ\ Vicen te, Otros., Diccionario l/11.rlmdo, l.L,ti110-Espmiol, E.rpaiiol-l.L,ti110.
347. Cfr., CROMBIE, A.C.,1-Jisto,iodela Ciencia: DeS011Agustí11a Galileo, SigloXTll SigloXVIl, Barcelona; Vox Bibliograf, S.A., 1985. P. 255
·101110 Il., Madrid; Ed. Alianza Ed itorial, 1980, P. 16 350. Cfr., ARISTÓTELES. Pl¿ysica TV, 8, P. 215, a 14
348. fr., CROMBIE, A.C, P. 17. 351. Cfr., ARISTÓTELES. Pf.!J,.rica, VII; I, P. 242 a 14

11341 l13SI
movimiento de aire se debilitan, lo cual hace que la tendencia de la piedra
vaya hacia su lugar natural. Esto significa que todo "móvil es movido por
,, 1s2
ago.
1 Juan Filipón (490 - 566), también llamado Juan e/Gramático, fue pagano con-
En la concepción del movimiento natural, si la causa se detiene en su
a ión, también lo hará en el efecto. Esta concepción era básica porque se
dirige a un fin, es decir, una meta. Por ejemplo: la meta de una pi~dra es que
aiga lfüremente (tiene la tierra como meta), mientras que el mov1m1ento no
natural era la imposición de un movimiento ajeno al fin natural: el mov1-
1T1icnto persiste mientras que el agente externo se mantenía en contacto con
·I uerpo.
Para Aristóteles el movimiento tiene dos características: la primera es
la manera de la acción del motor, a la cual ha estado sometida y sigue
sometida el móvil, y la segunda sería la resistencia del medio en el que se
mueve. Tal resistencia frena el impulso del móvil, lo hace más lento, y si se
llega a equilibrar obedece a que el cuerpo está en estado de reposo. De esta
manera, Aristóteles obtiene el argumento contra la existencia del vacío,
cuando se observa que en el mundo sublunar los cuerpos encuentran mayor
o menor resistencia de acuerdo al medio (más o menos denso): la caída de
un cuerpo es más rápida en el aire que en el agua.
Se puede imaginar el vacío como la resistencia nula, de tal forma que
353
·1móvil actúa sin freno, adquiriendo una velocidad infinita.
Aristóteles defendió la idea de que la velocidad de un cuerpo era
directamente proporcional a la fuerza motriz e inversamente proporcional
354
a la resistencia del medio en el que tenía lugar el movimiento.
Crombie encontró tres dificultades para esa ley: la primera es que en
el movimiento, la velocidad finita era proporcional a la fuerza y a la resis-
tencia; pero si la fuerza era menor que la resistencia no se podría mover en
absoluto un cuerpo. Un ejemplo puede ser el hecho de que alguien quiera
mover un peso y no conseguirlo. La segunda dificultad radica en que pensó
que en las caídas verticales los cuerpos se movían más rápido cuando se
acercaban a su lugar natural (meta). La tercera es que la existencia del vacío
no era condición necesaria para la posibilidad del movimiento, y el
concebirla era ir más allá del mundo, donde no existe vacío y por lo tanto el
355
movimiento seríainfinito.
352. Cfr., ARISTÓTELES. Pl!Jsica, B; P 215 a 14
353. Cfr., TATÓN, Rcné. Op. Cit. P. 296.
354. Cfr., CROMBIE. Op Cit. P. 51
355. Cj,:, !bid. Pp. 52 - 53
La primera revisión en Aristóteles: cristianosy neoplatónicos.
vertido al cristianismo. Antes de su conversión escribió varios comentarios
a las distintas obras de Aristóteles: Categorías, Analíticos, Física, Generación y
corrupción, Sobre el alma, La eternidad del mundo y La creación del mundo, fueron
escritas después de su conversión, y aparecen a través de los Comentarios
de Simplicio.
Juan Filipón de Alejandría rechazó las leyes del movimiento de
Aristóteles sobre la caída de los cuerpos y defendió el concepto de vacío
aduciendo que un cuerpo cae con una velocidad finita propia de la grave-
dad; además esta velocidad finita se ve reducida en proporción a la resis-
tencia del medio. Juan de Filipón rechazó la explicación aristotélica de la
acción propulsiva del medio y prefirió recurrir a la hipótesis de energía
56
(energeia}3 impresa en el proyectil (mas no en el medio en el cual se mueve el
proyectil), fuerza que hace que el proyectil siga mirándose en movimiento
hasta que se agote por la resistencia. 357 Pensó que la velocidad de la caída de
un cuerpo se estabiliza en el vacío y se reduce en cierta medida bajo la
influencia de la resistencia del medio. Esta postura teórica le permitió la
posibilidad de concebir un movimiento indefinido en el vacío, y de esta
forma expresar cuantitativamente algunos elementos principales del pro-
blema, como la velocidad adquirida por un proyectil lanzando en ciertas
condiciones, o la distancia recorrida en un medio resistente lanzado a una
velocidad dada. 358 Según Crombie, Juan de Filipón fue: "el primero en
demostrar que el medio no podía ser la causa del movimiento del
proyectil."
359
Filipón se hizo una serie de preguntas que fueron motivo de inves-
tigaciones por los árabes, los escolásticos tardíos y Galileo: ¿Por qué debe
tocar la mano la piedra, o la flecha debía ser acoplada al arco? ¿Por qué una
piedra pesada puede ser lanzada más lejos que una liviana? ¿Por qué dos
cuerpos tienen que chocar para desviarse y no pasan simplemente uno cerca
del otro para desviarse en el aire? En síntesis Juan de Filipón propuso una
explicación alternativa del movimiento violento (no natural) de los pro-
yectiles.11'° Por eso, Pierre Duhem adujo que la teoría de Juan de Filipón fue
el origen de algunas reflexiones posteriores medievales y que, a su vez, iba a
356. Cfr., SIMPLICIO. In Aristotelis Pl¿ysicomm Libros Co111111entaria, Libro 4, P 8
357. Cfr., TATON Rcné. Op. cit. P 668
358. Ibid. P 536
359. Cfr., COMBRIE Op. Cit. P 54
360. Locus sil
 er Ja base de la revolución dinámica del siglo XV1T.361 Otro de sus aportes
Simplicio se consideró enemigo de Juan de Filipón, que tenía una
fue la idea de que el movimiento no natural (violento) puede ser mantenido motivación que iba más allá <le lo filosófico, dándolo a conocer en el anexo
por una fuerza motriz compartida al mismo cuerpo que se movía antina-
De las Digresiones contra Juan el Gramático, añadido a su texto In Aristotelis
turalmente; este aspecto sobresaldrá en los árabes, en la escolástica tardía del
Pl¿ysicomm Libros Comentaría. En dicho texto Simplicio objetó a Juan sobre la
siglo XIV
negación del principio de que todo lo movido debía ser movido por un
Juan Filipón no trató sólo temas teológicos y filosóficos, sino cientí-
agente externo en contacto con él. Además, defendió las siguientes expli-
ficos. De la obra de Juan Sobre la eternidad del cosmos sólo se han conservado
caciones de Aristóteles: a) que el movimiento de los proyectiles estaba basa-
los fragmentos citados por Simplicio. 31'2 De todos modos, ellos permiten ver 64
do en la teoría de lapcrístasi/ , la cual consiste en cómo el aire es desplazado
en él a un precursor de Copérnico, Galileo y Newton. Rechazaba la
por el proyectil; b) que el proyectil y el medio actuaban juntos, hasta que
oposición entre una física celeste (de movimientos circulares eternos) y una
desapareciera la fuerza motriz; propuso la explicación de la aceleración de
terrestre (de movimientos rectilíneos que comienzan y terminan). Negaba
los objetos, que caen libremente, con el supuesto de que todo aumentaba en
la existencia del éter y sostenía que los cuerpos celestes tenían una naturaleza la medida que se aproximaba al centro de la tierra.
ígnea. Afirmaba que la luz del sol es la misma que la que puede hallarse en
muchas fosforescencias terrestres y que no era blanca sino amarilla.
También polemizó con el obispo Teodoro, que afirmaba que los La segunda revisión: los árabes
planetas eran movidos por ángeles. Juan sostenía que eran movidos por el
impulso (ímpetu) que Dios les había impreso. Esta postura será retomada por
Son pocos los textos de historia de las ciencias que incorporan los estudios
Juan Buridán con su teoría del ímpetu, máximo exponente de la teoría diná-
de los árabes. El mismo Kuhn parece ignorarlos a veces. Pero como se está
mica en el medioevo. Esta teoría afirma que el motor imprime en el móvil,
buscando el hilo rojo continuista, es necesario conocer los valiosos aportes
en el momento de dar origen al movimiento, una fuerza duradera que va de estos filósofos.
disminuyendo por la resistencia del medio o por una tendencia contraria
Los trabajos de la física desarrollados por los árabes se encuentran en
(Aristóteles sostenía que el proyectil era empujado durante su trayectoria
la mecánica, concretamente, la estática e hidrostática experimentales, ade-
por el aire que iba ocupando el vacío que el mismo dejaba al moverse). De más de las reflexiones sobre los principios de la dinámica.
este modo (a través de Buridán), Juan Filipón se transformó también en
precursor de la dinámica moderna.
Escribió también que los cuerpos pesados no caen más rápido que Avicena (980-1037)
los livianos. Hay motivos para pensar que, para poner a prueba su afirma-
ción, arrojó objetos desde la altura, como mil años después lo haría Galileo
Avicena fue el primer pensador árabe que tomó los conceptos trazados por
según la historia desde la Torre de Pisa.
Aristóteles yJuan de Filipón para comentarlos y desarrollarlos. La teoría del
Simplicio (527-565) era pagano, y había sido enviado al exilio cuando
movimiento según Avicena la definió como la fuerza impartida al proyectil,
el emperador Justiniano cerró la Academia; salvaguardó en parte la expli-
la cual la explicó así: "una cualidad por la que el cuerpo empuja lo que
cación de Aristóteles, pero después la modificó en varios sentidos; defendió
impide moverse en cualquiera dirección." 365 A esto lo denominó J11erza
la Astrología, y afirmaba que los planetas eran guiados por espíritus inteli-
prestada, es decir, una cualidad dada al proyectil a través de su proyección,
gentes. Simplicio, 363 escribió varias obras célebres por sus comentarios so-
como sucede análogamente con el calor que se le da al agua por el fuego.
bre Aristóteles: a las Categorías, a la Física, al Tratado Sobre El Ciclo y Sobre El
Avicena hizo dos reformas al sistema de Juan de Filipón: a) Primero
Alma.
Filipón defendió el vacío, ya que si este fuera posible, la fuerza prestada desa-
parecería lentamente y cesaría el movimiento J01z.ado del proyectil. Frente a
361.lhid., P 55 esto, Avicena argumentó que en ausencia de obstáculos, esta fuerza y el
362. Cfr. Jhid., XVII, P 639 SS 364. Loc11s sil
63. Cfr. SlMPLICIO. In Aristotelis Pl¿picomm Libros Commenlaria, Commen/{lfia 111 ./111'.rtotelem
365. PINES S., "Les Préc11rseur A111s11/ma11 de la théorie de /'impetus'; i\rchcion, Tomo XXI, Par.is,
gmccas, X, 1350. 1.938, P 301

11381 11391
movim iento J01-z,ado que producía, se extendería indefinidamente; b) Tuvo
·anl I r continuista, tratando de explicar la fuerza motriz desde una forma
cw1n titativa, afirmando que los cuerpos movidos por una fuerza
d ·t ·rminada, se trasladarían con velocidades inversamente proporcionales a
sus p s s y los cuerpos, que se movían con una velocidad determinada,
re orrcrían (contra la resistencia del aire) distancias directamente propor-
366
< ionales a sus pesos. Estas dos propuestas de Avicena según Tatón fueron
1nintcligibles al ser traducidas a la versión latina perdiéndose la continuidad
367
d · la tradición aristotélica entre Filipón y Buridán.
Las reformas que le hizo al sistema aristotélico también fueron dos:
a) la a11tiperístasis, tiene que ver, como se había dicho antes, con el aire es
1 • ·mplazado por el proyectil; b) la simultaneista según la cual el aire recibe el
1 oder de ir empujando el proyectil.
/lhll '1-Barakát Baghdádf (¿ ?-1114)
/\bC1 ·1-Barakat Baghdadi combatió la mayoría de las teorías aristotélicas, y
so tuvo la existencia del vado. Según Pinés, fue el primero en señalar la
importancia de este tema; además, Pines explicó por qué los árabes habían
d ·scchado el concepto de vado:
" la in fluencia de Platón y de Aristóteles movió a una parte de los
pensadores árabes a rechazar el atomismo o la existencia del vacío,
son numerosos los favorables a esas teorías, ya por influencia de
Filipón o de ciertos escritos budistas y jainistas, ya, más
verosímilmente, por simples razones teológicas. Esas mismas
razones impulsaron a algunos atomistas árabes a rehabilitar el
movimiento rectilíneo y a hacer movimiento circular una sucesión de
mínimos movimientos rectilíneos. Pero no explotan las
368
consecuencias científicas de ese punto de vista" •
/\bu '1-Barakat Baghdadi desarrolló las posturas de Filipón y de Avicena.
Sobre este último, trabajó su carácter discontinuista sobre las teorías de la
i11clit1ación (en árabe ma!J o mai~, donde el movimiento inicial transmitía al
1 r y ctil y chocaba con la resistencia del medio; el ma!J o el mail aviceniano
no era la fuerza que movía, sino el movimiento de donde se valía la fuerza.
P ·ro retrocedió respecto a esta teoría de Avicena por cuanto pensó que la
\66. , fr. CROMBIE, P. 56.
167. Cfr., TATÓN, P. 668
168. fr., PINES S., Les précHrse11rs v111m/111a11s de la théorie de f'i111pet11s. P. 302.
11401
inclinación (el ma!J) vio lenta se gastaba.
Por último, Abu.'1-Barakat Baghdadi intentó explicar la aceleración
de los cuerpos que caen por acumulación de incrementos sucesivos de
369
foerz_a o incrementos sucesivos de velocidad. Además, defendió La Ley de
Filipon, sobre los movimientos de los proyectiles, donde la velocidad es
prop~:cional a Ja diferencia entre potencia motora y resistencia, la cual,
tambten, fue desarrollada en esa misma época por el zaragozano Avempace.
lbnBajja (Avempace: 1118-1138)
I~n Bajja, a pa:tir de Filipón, cambió la lry del movimiento de Aristóteles por la
formula Velocidad = Fuerza Resistencia. Argumentó que en el vado un cuer-
po se movería con velocidad finita, ya que no había resistencia, y de todas
formas, el cuerpo tenía que atravesar todavía una distancia. Además reto-
mó ~e ~ilipón el movimiento de las esferas celestes como un ejemplo,de un
movmuento _de velocidad finita en condiciones de resistencia nula (cero). 370
Lo mas notable de Avempace sobre las esferas celestes son las consi-
derada~ ficciones matemáticas, para que sus geómetras puedan calcular los
~ov11mentos de los planetas (sobre esto los filósofos no pueden interve-
mr). Se puede considerar a Avempace un crítico de Ptolomeo lo que dio
lugar al sistema de Al-bitragi3'' (A lpetragius) y es, precisamente en este texto,
donde la palabra ímpetu aparece en el 1217, enla traducción latina del Tratado
de Astronomía, por Miguel Scoto.
Averroes criticó duramente a Avempacc, sobre todo por la idea de
~ue _el m~d10 pued~ f~enar un movimiento natural; se opuso, además, a la
1~~p1rac1on neoplato01ca de Avempace, concretamente, la visible preocupa-
c1on de ver la naturaleza y la causa de un fenómeno no en los datos inme-
diato_s_ de la experiencia sensible, sino por medio de un análisis previo (abs-
tracc1on de la razón), y de la eliminación de esos resultados sensibles.
Ahora bien, ésta postura agudizó la pugna con Averroes quien
identific? el mundo real con el mundo concreto y observable, y bus~ó la ley
del mov1m1~nto concordante con los datos de la experiencia ..m Este punto
de vista creo una profunda divergencia para plantear leyes de las velocida-
des de los movimientos naturales. Aunque como di jo A. Moody, reflejó una
ruptura en la concepción de la naturaleza a lo largo de la historia de la
369. CROMBIE., P. 6
370 lbíd, P 56
371. CORBIN, Henry. Historia de la Filosofia Islá111ica. Madrid; Trotta. 1994. P. 212
372. CROMBIE., Op. Cit. P. 57
1141 1
fi losofía.m Siguiendo a Crombie, estas dos posturas fueron la fuente de ~a
disputa posterior entre nominalistas y realistas en la Edad Media, despues
entre empiristas y racionalistas en los siglos XVII y XVIII.
En síntesis, la importancia de este recorrido histórico fue la polémica
que se suscitó en la filosofía islámica, sobre todo porgue el occidente latino
no conoció la tesis de Juan de Filipón sino a través de estos pensadores
musulmanes. Esta polémica, se encuentra en el origen de la teoría del ím-
petus, y de otras innovaciones del pensamiento mecánico escolástico - me-
dieval.
La tercera revisión: lafilosofía latina
El occidente latino se caracterizó por la polémica sobre si se aceptaba a
Aristóteles o no. De allí las dudas de las traducciones árabes. En concreto
nos referimos a Averroes, quien adhiere a ultranza el empirismo de Aristó-
teles. Entonces, se convertiría en maestro de cabecera de muchos filósofos
latinos medievales que prolongaron la existencia de la mecánica de Aristó-
teles.
Avempace fue considerado como platónico por Alberto Magno y
Tomás de Aquino, mientras que posteriormente Galileo proclamaría en su
método la idealización matemática como un triunfo de Platón sobre Aristó-
teles.
Dos leyes del movimiento entraron a occidente desde las tradiciones
árabes: por un lado, Averroes con su ley observaci?nal (Y elocidad= Fue,z~ -
Aceleración), donde la fuerza no podría superar la res1stenc1a y producir algun
movimiento. Por otro lado, la de Avempace (Velocidad = Fuerza
Resistencia), en la que planteaba que aún sin ninguna resistencia, todo
movimiento implicaba tiempo, porgue atravesaba una sustancia extensa.
Tomás de Aquino se convirtió en el crítico más importante de la lf!Y
del movimiento, al adoptar la postura de Avempace: la discusión consistía en si
había vacío o no. Sobre este tema se volverá después.
Tomás de Aquino guiso hacer una síntesis (y lo consiguió), pero su
obstáculo fue la interpretación de Averroes, que chocaba con los dogm~s
del cristianismo en muchos puntos importantes. Sin embargo, sus tesis
fueron condenadas posteriormente. Para Aris tóteles los dioses eran inteli-
gencias inmóviles, destinadas a dar a las esfe~as celest~: una rot_ación nece-
saria y eterna. La materia es eterna, no ha habido crcac1on ex nzhzlo y por eso
373. Cfr., MOODY, E. A., Galileo and A11e111j)ac11, ]011mal of tbe History of Ideas, 1951,
Vol. XIT, No. 2, P, 163, 196; - No. 3, Pp. 375 - 42
no habría fin _del mundo. Además, el universo estaba gobernado por la
constante penod1c1dad de las uniones y posiciones de l os astros. Esto fue
considerado -~on mayor intensidad por el grave fata lismo musulmán que,
con su adhes1on a la astrología, no es para el hombre más que una ilusión de
liberta_d: t~f o lo que es posible, será; todo lo que no será nunca es
imp~sible. E l averroísmo profesaba la existencia de un intelecto agente
com~n a todos los hombres y, por lo tanto, suponía la imposibilidad de
asumir racionalmente la supervivencia del alma individual. Se evitaba con
esto una indiferencia religiosa al precio de un malabarismo al creer por la fe
lo que niega la razón.
Todos estos argumentos desencadenaron en las condenas lanzadas
por part_e de la Iglesia contra las doctrinas aristotélicas que suponían que
Dios salía de la estrecha mecánica del Filósofo 375 y su Gran Comentador376,
los cuales al encerrad~, en una visión empí,ica, y al mismo tiempo, ¿no
ayudaron a la c1enc1a a liberarse de la influencia de Aristóteles, abriendo así
por rara paradoja, el camino a Galileo? El camino a Galileo se le despejó
cuan~o se plantearon las tesis censuradas en París en marzo 7 de 1277, por
el ob_1spo Esteban Tempiér al encontrar 219 errores (20 aludían a las
~1enc1as) abominables, en la _Facultad de Artes. Se mencionarán aquí dos de
~~ortancia p~ra la sagacidad del historiador de las ciencias: el primero
Dios no podna dar al cielo un movimiento de traslación por la razón de
que el cielo así movido dejaría tras de sí el vacío" 377; el segundo que aduce en
pretender que "la causa primera no puede crear varios mundos." 378
Sin duda, este decreto lo imaginó un aristotélico de convicción
sobre todo cuando nunca se pensó que se podía negar O conceder al conjun~
to de las esferas _cele~tes un movimiento de traslación. Todo esto fue apro-
vechado por el h1stonador de la ciencia Pierre Duhem al afirmar:
"si hubiera que dar fecha aJ nacimiento de la ciencia moderna
tendríamos que elegir sin duda esta fecha de 1277 (. .. ) comprendid¡
como una condena del necesitarismo griego, esta condena llevará a
numerosos teólogos a afirmar como posibles, en virtud de la
omnipotencia del Dios cristiano, posiciones científicas o filosóficas
tradicionalmente consideradas imposibles en virtud de la esencia de
las cosas. J\I permitir nuevas experiencias mentales la noción
teológica de un D ios infinitamente poderoso ha liberado Íos espíritus
74. Cfr., TATÓN. Op. Cit. p. 359
:ns. Así ll amaban a Aristótel es en la Edad Media.
376. Averroes
· 77. ~UHEM, P_ierre, Medieval Co.rmology. EditadaJI trad11cida por Ruger/lniet. Chicago;
nive1s1ty of Ch1cago Press. , 1985. P. 392. Traducción de René Ca mpis.
178. Locw Cit.
/143/
 del cuadro finito en que el pensamiento griego había insertado el
.
uruverso.
,,379
Lo más paradó jico y curioso es gue los teólogos tuvieron gue avivar a los
arti tas a buscar cierta libertad e independencia con respecto a la visión
aristotélica.
El espacio aristotélico es coextensivo al universo, es decir, gue todo
movimiento supone un lugar; y donde no hay lugar no hay nada. Por esta
razón, se considera absurda la tesis de una pluralidad de mundos. Al reco-
nocer a Dios la facultad de crear, algo fuera del mundo, Esteban Tempier
sustituyó el espacio físico de Aristóteles por un espacio geométrico infinito
al estilo de Euclides. Pero a la mayoría de los filósofos medievales, como
diría Koyré, no le interesaron las matemáticas, tanto como a los maestros de
Oxford: Tomás Bradwardino38(\, Nicolás Oresme y Nicolás de Autrecourt,
entre otros.
Lo que más interesa, para los fines de esta tesis, es la recuperación del
concepto de vacío y en esto acertó Tomás de Aquino, gue en su Comentario
sobre fa física (Lectio 8), apoyó el argumento de Avempace, donde el movi-
miento sí necesita de la resistencia, y por eso debía necesitar tiempo, pues
atravesaba una distancia extensa.
Esta ley avempaciana fue rechazada en el siglo XIV por el nuevo
influjo de Averroes y Bradwardino; pero para esa época se encontró un
defensor acérrimo, el Magister Claius, quien defendió que la teoría de los
cuerpos pesados caen más rápido que los livianos en el vacío, y que ninguno
de ellos alcanzaría la velocidad infinita. Galileo utilizaría ese argumento en
sus primeros años de trabajo en Pisa, a partir de la dinámica que ha sido
. 381
calificada acerta d amente d e avempaciana.
La mayoría de estos filósofos pertenecieron a la tradición neopla-
tónica, pero no hubo tal impronta a partir de documentos originales; ni
siquiera de Juan Filipón, que fue estudiado, comentado e investigado a la luz
de Simplicio. Esta obra se tradujo en el siglo XIII, e igualmente sucedió con
los comentarios de Avicena, quien habló sobre el movimiento de los proyec-
tiles y la fuerza impresa, los cuales no aparecieron en las traducciones del
379. Esto Jo di jo Duhem en Sy.rte111e d11 Monde: Hi.rto1ie de.r doctrines cos1110/ogiques de P/aton ti
Copmiic. En :TATÓN,R.OpCit. P.660-661
380. Tomás Bradwardino, corrigió las aristotélicas sobre las relaciones entre fuerza y
resistencia; con su teorema; junto con la ley de Merton (College un iversitario ele Oxforcl)
ofrecieron un criterio riguroso para medir el movimiento un ifor memente acelerado,
constituyéndose en importan tes contribuciones científicas para los fís icos medievales del
sigloXIV. . 382. CROMBIE., Op. Cit. P. 62
. .
381. Cfr. Revista Pensamiento. No. 142. iú Octubre del 2001, Panorama de la vida 111telect11al en el
l.rla111clá.rico. 22 Rajab 1422A.H. PorScyyed Hosein Nasr.
latín en el Sufflcientia Pl¿ysicoru111, que apenas contenía 4 libros. El texto de
Alpetragius bien ilustrado por Ibn Tofayl, discípulo de Avempace, e igual que
la obra Al-bitrógf (Teórica Plcmetamm - 1528), editada en Venecia en 1531,
donde ciaba una clara exposición de la teoría de Juan de Filipón (aungue no
menciona su nombre).
Como se había mencionado antes sobre la traducción latina hecha
por Miguel Escoto en 1217 del LiberAstronomiae (Tratado de Astronomía), ésta
tenía impücito el concepto de impetus, muy sintetizado, y no guedaba
reflexión del pasaje correspondiente. Por tal razón AnaLiesse Maier planteó
que los conceptosJuer{,a impresa y teoría del ímpetu, trabajados en el siglo XIV,
fueron desligados por los escolásticos tardíos del sentido teleológico, en la
perspectiva de la causaLidad instrumental en la reproducción (Pedro Olivi) y
382
en los sacramentos.
Se puede deducir que hubo dos vertientes: el aristotelismo ortodoxo con
su interpretación averroísta (Alberto Magno y Siger de Brabante) y la inno-
vadora avempaciana (Roger Bacon, Tomás de Aquino, Duns Escoto y
Ockham). Sobre estos dos últimos se dirigirá la reflexión.
La cuarta revisión: los nominalistas.
Duns Escoto, sustentó gue el movimiento era un flujo constante (forma
fluens), imposible de dividir o aislar de su estado porque el cuerpo en
movimiento estaba determinado por un agente distinto al mismo cuerpo
que se mueve a través del lugar y del espacio por donde pasaba. 383
Guillermo de Ockham mostró dureza en sus afirmaciones
radicales sobre los movimientos violentos. Por un lado, aplicó su navqja a
los movimientos "Entia non sunt 1Jm!tiplicanda praeter necessitatem" 384 (no hay
gue multiplicar los entes sin necesidad). Con este principio de economía
pretendía excluir del mundo y de la ciencia, todos los entes innecesarios, los
conceptos superfluos (conceptos metafísicos) que inmovilizaban la reali-
dad y la ciencia; estas son las famosas hipótesis ad hoc, rechazadas en las
revoluciones científicas.
Por otro lado, Ockham utilizó una estructura léxica kuhniana, cuan-
do planteó un análisis cuidadoso ele los significados; al fin y al cabo su
terminismo o nominalismo sirvió para abrir el camino a la escolástica tardía,
como sucedió en el siguiente pasaje:
383. OCKHAM, G.,Q11od Ubeta Scptcm, q11odlibeto 5, q. 5, en CROMBIE, P 63
384. REALE, Giovanni. Op. Cit. Pp. 538 -539
11451
 "si buscas la precisión utiLizando palabras como motor, 111011ido, 111011ible,
s11r J1Jovido y otras semejantes, en vez de palabras como movimiento,
mo11ilidad y otras de la misma especie, que según las formas del
lenguaje y la opinión de muchos no parecen significar cosas
permanentes, se evitarían muchas dificultades y dudas. Pero ahora,
debido a ellos, parece como si el movimiento fuera algo o alguna cosa
independiente o completamente distinta de las cosas
permanentes"
385
ontinuando con el estudio de la dinámica, rechazó de tajo la propuesta
ari totélica, en la que el movimiento que se veía cotidianamente fuese una
potencialidad actualizada. Ockham concibió el movimiento como una
existencia sucesiva (sin reposo intermedio), es decir, continuo que existe en
lugares diferentes; pensó el movimiento como algo que no tenía realidad,
·xccpto la de los cuerpos percibidos en movimiento. Por esa razón era
innecesario colocarle una identidad diferente al movimiento distinta al
cuerpo real, el cual se movía.
Lo que es necesario explicar era el instante a instante del cuerpo en
movimiento en su relación espacial. El movimiento lo postuló como algo
natural, ya que existía en sí, sucesivamente y en lugares diferentes. Rechazó
le raíz tres explicaciones de filósofos anteriores:
La causa del movimiento de los proyectiles.
El impulso del aire.
La acción a distancia mediante especies y la fuer{a impresa dada en el
proyect1. ·1386
Guill ermo de Ockham, basado en el supuesto que no hay que
admitir nada fuera de los individuos y que el conocimiento fundamental-
mente es empírico, desarmó por completo los argumentos esenciales de sus
predecesores; un ejemplo de ello es: si el aire mueve una flecha disparada,
entonces cuando dos flechas opuestas chocan en el espacio se podría decir
que el mismo momento, el mismo aire esta causando movimientos en direc-
387
ci nes opuestas, y no es así. Además no se puede suponer que un proyectil
arrojado hacia arriba continúa moviéndose gracias a un poder o una
cualidad, ya que no hay prueba empírica para comprobar dicha existencia.
Si hay una cualidad extraña ajena al proyectil, ese sería Dios, pero sería un
388
absurdo.
Algunos historiadores y comentadores de la ciencia (Copleston y
85. CKHAM, G. SummuJae In Libros Pl!Jsicomm, libro 3, capítulo 7.
386. Cfr., CROMBIE. Op Cit. P. 64
387. fr., COPPLESTON, Frcdcrick. Historia de la Filosofla. V lll. Barcelona; /\riel. 1994
p. 156
388. LJ}CJIS Cit.
11461
Crombie) han ~ret~ndido postular a Guillermo de Ockham como el pri-
mero que se anuc1po a la ley de la 10erc1a al rechazar el principio de "todo lo
que se mueve es mov1'd o por otra cosa" 389 y proponer al movimiento que
altera el -~st~~o de reposo o velocidad uniforme, es decir, que produzca
acelerac1on.
Pero los físicos del siglo XIV no se contentaron con decir que una
cosa se mueve porque esté en movimiento y adoptaron una alternativa dife-
rente: la teoría del ímpetu, propuesta por Juan Filipón.
"No más revisiones'~· apa,ición de la teoría de/Ímpetu
En esta etapa del si~lo_ ~IV se reconstruye la teoría del ímpetu y toma vigor.
Pero entonces, ¿Que h1c1eron los filósofos anteriores en torno a este tema?
En pos del continuismo lo que hicieron fue salvar el fenómeno o salvar las
apa:i~~cias, mejor aún tratar de pe,jeccionar el paradigma de Aristóteles; cada
rev1S1on fue una hipótesis ad hocdonde se planteaba un problema (questione),
con el f~ a _ultranza de salvar la teoría, y luego darle una posible solución.
Las hJpotes1s ad hoc introducidas para salvar la autoridad de Aristóteles (el
fundamento, o . algo así como el paradigma de la ciencia normal)
encontrara~ s~nas d1ficultade~ co~ la confrontación empírica. De ahí que
todas esas hipotes1s, para los h1stonadores modernos de ciencia, resultaron
sospechosas, ya que su función principal (sino la única) consistió en
fortalecer una teoría en vez de ser superada por otra. Cabe preguntar, ¿Los
pr~ponentes de 1~ nueva teoría del ímpetu plantearon una hipótesis ad hocpara
me¡orar el paradigma de Aristóteles o son unos grandes revolucionarios
frente a la teoría aristotélica?
Los principales filósofos de la escolástica tardía se apoyaron en la
te~ría d~I- ímpet~ porque explicaba empíricamente mejor que los supuestos
anstotelicos; sm embargo, lo más curioso fue que no tuvieron un punto en
común, y cada uno le agregó un componente especial.
Juan de Bundán
Juan_ Buridán explicó que la teoría aristotélica no servía para explicar el
mov1m1ento del trompo mientras bailaba o daba vueltas, por el contrario la
te01ia del ímpetu si lo hada y lo permitía. Este pasaje lo sometió a la XfW
389. ARISTÓTELES. Physica, 124.
390. Cfr., CROMBIE. Op. Cit. p. 66
11471
riencia y comentó que el trompo permanecía en un solo lugar, y no lo aban -
donaba hasta que cesara; con esto contradecía a Aristóteles que pensaba
391
que el aire era importante para la consecución delmovimiento. .
La consabida fórmula de raíz aristotéli ca afirmaba que la velocidad
de un móvil es proporcional a la fuerza motriz e inversamente proporcional
a la resistencia, quedó refutada con Juan Buridán a partir de la experiencia
del lanzamiento de un objeto, ya que el proyectil no se detiene inme-
diatamente cuando la fuerza externa deja de ejercer sobre él; por esta razón
rechazó la teoría de la antiperistasis, en la que el aire, precipitándose en el
vacío producido tras el proyectil en movimiento, lo golpea y lo empuj a hacia
adelante.
A Buridán a través de sus experimentos le pareció absurda la
explicación de Aristóteles (el aire no ayuda en nada al movimiento, sino que
lo impide mediante fricción) y para comprobar, que no es el aire el que
mantiene en movimiento los proyectiles, sino el ímpetus o fuerza que se
haya ejercido sobre el cuerpo mismo en el momento del lanzamiento
afirmó: "un motor, al mover un cuerpo, imprime en él un cierto ímpetu, una
cierta fuerza capaz de mover éste cuerpo en la dirección en la que lanzó el
motor, sea hacia arriba o hacia abajo, hacia a un lado o círculo. Cuanto más
rápidamente el motor mueve al mismo cuerpo, tanto más poderoso es el
392
ímpetu impreso en él." El otro ejemplo de Buridán consiste en el lanza-
miento de una piedra y una pluma; debido a que los cuerpos reciben un
ímpetu proporcional a la cantidad de materia que contiene y a igualdad de
condiciones, hay más materia en un cuerpo denso y grave que en un cuerpo
raro y ligero. Para Duhem, en estas ideas de Buridán existe una anticip_ació_n
del moderno concepto de inercia; aunque los historiadores de la c1enc1a
Annaliesse Maier y Alexander Koyré se van a oponer aduciendo que Des-
cartes y Newton sostuvieron que tanto el movimiento uniforme en línea
recta como el reposo son estados, y como tales no necesitan de fuerzas ru de
cosas semejantes para mantenerse, porque se mantienen por sí mismos. Sin
embargo, Kuhn parece reconocer la importancia de Buridán afirmando:
"Buridán y algunos otros teóricos del ímpetu declaran que, a menos que
encuentre alguna resistencia, también perdura el movimiento, con lo que
daba un gran paso hacia lo que actualmente conocemos como la primera ley
m .. m
de Newton sobre el movimiento." Buridán formuló una pregunta t1p1ca
91. Cfr. COPPLESTON, F. Op. Cit.P. 157
192. Cfr., BURlDAN, J. Q 11aestiones mper ocio libros p&y.ricor11111, Libro VIII, q. 12. (Traducción
d · Anncliesc Maicr). En: Crombic. P. 68
11) • Ibíd., La Revolución Copernicana, P 170.
\9/4. Se trata de un a pregunta típica del medioevo en tanto que está rclaciona_da con la
di:, usión medi eval sobre la pluralidad de los mundos, que supone discutir si la Tierra se
del medioevo, ¿Está la ti erra continuamente inm óvil en el centro del
mundo? Luego la respondió de la siguiente manera:
" no necesi tamos ángeles para empuj ar las esferas celestes; uno no
puede imaginarse que es innecesario postular inteligencia como los
movientes de los cuerpos celestes, ya que las Sagradas Escrituras no
nos informan que las inteligencias deban ser postuladas. Porgue
podría ser dicho que cuando Dios creó las esferas celestes, comenzó a
mover cada una de ellas como él guiso y que ellas todavía se muevan
por ese ímpetu que él les dio, porque al no haber resistencia, el ímpetu
395
ni se corrompe ni se disminuye."
Este pasaje demuestra cómo se pasa del ímpetu terrestre al celestial, como
un sistema mecánico único, trayendo consigo un paso hacia el advenimien-
396
to del copernicanismo. Para terminar, frente a la dinámica terrestre, Buri-
dán analizó el rebote de una pelota en analogía con la reflexión de la luz,
aduciendo que por el ímpetu inicial que se le comprimía a la pelota con
violencia, esta rebotaba dando un nuevo ímpetu, la cual hacía que la pelota
saliera hacia arriba; con esto dio una explicación afín con la vibración de una
cuerda y de la oscilación de la campana cuando se balanceaba. 397
A lbertodeScgonia (1316-1390)
Alberto de Sajonia fue el primer rector de la Universidad de Viena, siguió las
enseñanzas de G uillermo de Ockham y la teoría del ímpetu de Buridán en el
afán de incluir los movimientos celes tes y terreno en la unicidad mecánica, y
por eso retomó las posturas de Hiparco y Simplicio. Se distancia de su
inmediato predecesor al plantear al ímpetu como una cualidad o accidente,
es decir, como algo que duraba algún tiempo. Alberto de Sajonia superó el
concepto del movimiento aristotélico en el recorrido del proyectil que se
mantenía en un solo espacio; y lo cambió por tres fases: a) la fase inicial del
encuentra en el centro del universo o no. E n el caso de haber varios mundos, la Tierra se
movería hacia los otros mundos, tal y co mo es descrito por Juan Buridán. Un tratamiento
ex haustivo de este tema se encuentra en DUHEM, Pierre., Medieval Cos111olopy. Theo,ies of
lnfini!J, Place, Time, Void, and the Pl11rali!J of W'orldr. T he Un iversity of Chi cago Press, 1987. Ver
especiaJmente de la parte V el capítulo 12, "T'/1e Problem qf the Pl11rali!J of Wor!ds in Scholastic
Philosopl¿y" (IX, 363-430), en el apartado dedicado a Juan Buridán y Alberto de Sajonia, P.
466-471.
395. Cfr. BURIDÁN, J. Q11aestio11es mperoclo libros physicomm, Libro VIII, q. 12. (Traducción de
Anneliese Maier). E n: Crombi e. P. 73.
396. Cfr., ]bid, P 168.
397. Jbid., P. 73.
11491
111ovimi ·nto violento que a través del ímpetu impreso arrasaba la fuerza de
la gravedad; b) la fase intermedia del ímpetu combinado entre violento y
11 a 1ural; e) la fase final donde el movimiento es neto porque cae de una
1orma vertical, vencida por la gravedad natural, que sobrepasa la resistencia
d ·I aire. Es ta teoría que se asemeja a la gravedad 398 influyó más tarde en el
siglo XV en Francia, Inglaterra e Italia. Sus seguidores fueron Bias de
Parma, Nicolás de Cusa y Leonardo Da Vinci. Cabe señalar que esta teoría
f 1· modificada por Nicolás Tartaglia en el siglo XVI, y luego sustituida y
309
superada por Galileo , como se observa en el tratamiento del cambio
r ·ve lucionario.
NirolásOresme (1323-1328)
Ni o lás Oresme mostró una clara predilección por Platón, y frente al
·stuclio de la física, presentó una postura ambigua entre escéptico y ere-
y ·nte: pese a que era un cristiano convencido, dudó de Aristóteles. Planteó
qu · no se puede confiar en la observación directa y menos tantear que el
firmamento y el ciclo giren diariamente, mientras que la tierra permanezca
·n reposo. Esto puede considerarse como una especie de concepción rela-
tivista de la percepción óptica, lo cual va a constituirse, siguiendo a Kuhn,
en un ataque demoledor a la estructura aristotélica:
" (en respuesta al argumento de Aristóteles y de Ptolomeo] se diría
que la fl echa lanzada hacia arriba ftambién] se mueve rápidamente
hacia el este junto con el aire que atraviesa y con toda la masa del
mundo inferior [o terrestre] animada de movimiento diario de
rotación. Por consiguiente, la fl echa regresa a su punto de partida
sobre la superficie terrestre. Tal afirmación parece posible por
analogía, pues si un hombre situado sobre una nave que, sin él
percatarse, se desplazara con gran rapidez hacia el este, girara su
mano hacia abajo describiendo una línea recta sobre el mástil de la
nave, tendría la sensación de que aquella sólo esta animada de un
movimiento vertical." 400
Oresme criticó además a las personas que se basaban en los argum entos de
las sagradas escrituras, los cuales es tán supeditados al sentido común y no se
pu ·den considerar como principios científicos; ejemplo de ello el h echo de
afir mar que eisoljuedetenido en su camino Qosué 10,13). E llo no es una evidenci a
}C)8. fr., COPLESTON, P. 158
1c 9. lbíd., Pp. 73-74.
1100. fr., ORESME N icolas, Le 1.ivre d11 ciel et d11 Monde, tomado por Crombi e, Ibíd., P. 75.
¡1sol
para con cluir que el cielo se mueve; por esa razón, la opinión estará siempre
· , , 401
su¡ eta a correcoon.
Oresme postuló como hipótesis la posibilidad de que la tierra gire, e
hi zo una analogía de la influencia de un cuerpo sobre otro, con un pedazo
de carn e que se está asando, el cual recibe el influj o del calor.
Concluyó que asimismo sucede con la tierra y el sol. 402 Parece que
Oresme tuvo mayor capacidad de realizar experimentos mentales y de sacar
inferencias lógicas desde las teorías aristotélicas que Buridán, por este
motivo se atrevió a instar por la rotación diurna de la tierra en medio de un
cielo inmóvil.
Para esto inspeccionó la teoría de Hcráclides quien en el siglo IV
A.C., creó un micro-sistema heliocéntrico, en el cual conjeturaba el
movimiento novedoso de la tierra.
E l ingenio de Oresme pretendió salvar las apariencias al colocarle un
movimiento constante a las esferas celestes, es decir, ubicó una hipótesis
qpuesta para negar el movimiento de la tierra, para que luego, no se presen-
taran numerosas teorías para explicar con nuevos y diferentes datos empí-
ricos. Como consecuencia, terminó por rechazar la hipótesis del movi-
miento de la tierra de una manera repentina diciendo:
"Sin embargo, todos defienden, y yo lo creo, que ellos (sci/. los cielos)
se mueven y no la tierra: porque Dios fijó la Tierra, de forma que no
se mueve (De11s enim firmavit orbem /erre, qui non commovebit11r), sin que
obsten las razones para lo contrario, porque estos son argumentos
persuasivos que no prueban evidentemente. Pero considerando todo
lo que se ha dicho, se podría creer, a partir de ello, que la Tierra se
mueve y no los cielos, y que no hay nada evidente para lo contrario."'º'
Para terminar esta parte, Pierre Duhem' 04 y Alexandre Combrie trataron de
explicar que Nicolás Oresme había propuesto mejor la hipótesis del movi-
miento de la tierra de una manera más clara y sencilla para reforzar la doc-
trina de salvar elfenómeno; pero a esta sencillez, van a utilizarla los renacen-
tistas y luego Galileo en pro de ]a rotación de la Tierra, ya que en una parte
del globo terráqueo se dirigen todos los movimientos de Este a Oeste. ,os
401. Cfr., Ibíd., P. 80.
402. Cfr., COPLESTON Frederick, P. 160.
403. CROMBIE, Ibíd., P. 80.
404. Cfr., COPLESTON Frcdcrick., P. 161.
405. Cfr., CROMBIE, Ibíd., Pp. 79-80
LA TEOR ÍA DEL ÍMPET U: LA REVO LUCIÓ N GALIL EANA
CONT RA LA TRAD ICIÓN ARIST OTÉLI CA SEGÚ N THOM AS
KUHN
Los datos que ofrece la tradición continu ista de la rustoria de las ciencias
, provoc ar a partir de ella, una revoluc ión al estilo kuhniano? Galileo
muestr a que en el context o de Galileo no hubo Revolución Científica,
todo
lo contrar io a Kuhn, quien planteó discont inuism o a partir de las últimas
revisiones crítico-históricas de la tradición aristotélica, la cual tiene
sufi-
ciente ilustrac ión en sus dos textos revoluc ionario s. Lo más llamativ
o de
Kuhn es el recono cimien to que le hace a la escolástica tarclia y su visión
para
el cambio de un paradigma: "la tradición de la crítica escolástica
viene
caracterizada por la continuidad. Los concep tos clave emergidos en
París
en el siglo XJV reaparecen en Oxford tambié n a lo largo del siglo XJV
y en
Padua durante los siglos XV y XVI"' 06 • Kuhn como discontinuista
le dio
crédito a la crítica escolástica, porque toda nueva teoría tiene su inciden
cia
en ella; pero Kuhn dice: "no podem os asegurar si Copérn ico o Galileo
conoci eron la obra de Nicolás Oresm e [... ] Copérn ico estudió en Padua
y Ahora bien, si los antiguo s astróno mos, entre ellos Aristóteles, vieron
Galileo enseñó allí. Aunqu e no tengam os seguridad de que Copérn ico
haya
extraído tal o cual argume nto particular de su De Revofutionibus de tal
otro
crítico escolástico, no cabe duda de que éstos en su conjun to, ha facilitad
o la
eclosión de sus tesis."'01
Los continuistas como Duhem y Cromb ie abogan que la reflexión
del siglo XJII, con el nominalismo y del siglo XIV, c?n la teoría del ím~etu
ejerció una influencia en la Universidad de Padua. Sm embargo, un
cnttco
como David O ldroyd comen tó que para el año de 1592 en Padua, lugar
en
donde estudió Galileo, apenas se estaba debatie ndo sobre el método
para
hacer ciencia, como era el de Giacom o Zabarella, el cual conten ía una
serie
de inconsistencias.'08
La ciencia en que se movió Galileo en el siglo XVI y XVII estaba
condic ionada por la filosofía de la naturaleza y por la astronomía; además
, la
ciencia era enseña da por persona s que tenían el calificativo de matemá
ticos
y de filósofos; no había hombre s de ciencia, es decir, de profesi
ón (con
remune ración) ."l9 Se puede decir con certeza que aún no había criterio
de
demarcación entre ciencia y pseudociencia, pues fácilmente se cornpag
i-
406. KUHNT homas, La Revolución Copemicai1a., P. 164.
407. Jbíd., P. 164
408. cfr., OLDRO YD David, El Arco del Conoci111ie11to, i11trod11cció11 a
la historia de Jilosofla Y
metodología dela ciencia, Barcelona; Ed, Crítica, 1993. Pp. 62-64.
409. Según la ciencia del siglo XVII, el primer profesional remu_ner
ado fue _Robert Hool~c
para el Royal Society (Inglaterra), en el cual le pagaron para organizar
el traba¡o de otros mas
noel suyo.
¡1s2¡
naba la astrología con la física o con ]a astrono mía, como el caso de
Kepler
y otros.
¿Qué hizo Gali leo para superar la tradición aristotélica con sus com-
paginaciones de ciencia-pseudociencia, -que no estaba bien estruct urada-,
y
tuvo el
mérito de hacer un nuevo análisis del movim iento diferen te al aristoté
lico-
medieval, creando un modelo o paradig ma entendi ble (esquem a concep
tual
- experim ento mental) de forma clara y precisa, es decir, constru
yó un
novedo so conjun to de concep tos explicativos, a partir de los cambio
s
perceptuales que se dieron en la teoría del ímpetu."º
Para que se diera este cambio percep tual se apartó de la enseña nza
aristotélica de los cuatro elemen tos terrestres y el celestial, además del
movi-
miento direccional y del concep to vago según el que los cuerpo s pesado
s
colgantes se balanceaban de un extrem o a otro, hasta llegar a un lugar
de
reposo, para quedarse con un solo concep to, como fue la materia
, su
propied ad y la gravedad.
cuerpo s colgantes que se balance aban, y Galileo vio péndul os, entonc
es
¿En donde radica el cambio de la visión del mundo (de teoría)? Los antiguo
s
vieron un objeto pesado que se balanceaba al extrem o de una cuerda
o
cadena hasta quedar en reposo ; Aristóteles vio un cuerpo pesado que
se des-
plazaba acorde a su naturaleza de un estado superio r a uno más bajo
hasta
llegar a un reposo natural, en el cual caía con dificultad, y sujeto a una
cuerda
quedab a en reposo (posición más baja) despué s de un movim iento tortuos
o
y de un tiempo considerable. Por último, GaWeo lo que vio fue un
cuerpo
que se balanceaba, es decir, un péndul o, con un movim iento isocrón
ico de
pequeñ as oscilaciones hasta el infinito ."' Esta observ ación no fue repenti
-
na, ya que lo había visto en una lámpar a colgante, en la catedral de
Pisa
(1583). Con esta observ ación a sus diecinueve años, dedujo posteri orment
e
con exactitud otras propied ades del péndul o: el peso indepe ndiente
y el
cálculo de la caída; la relación entre el peso vertical y la velocid ad
final a
partir de los movim ientos de un plano inclinado. GaWeo tuvo dos ideas
para
la consec ución de un cambio de visión: a) sacar provec ho
de las
posibilidades perceptuales disponi bles a partir de los cambio s críticos
que
se desarro llaron en el paradig ma medieval tardío; b) analizar la teoría
(de la
baja edad media) del ímpetu sobre el movim iento continu o e impres o,
sobre
esta matriz y no de la visión aristotélica Galileo forjó su estudio.
410. Cfr., KUHN T homas, Revol11ció11 Copernicana, Pp. 112-113; 160-171
; L, Estmctura de las
Revol11cio11es Cie11tificas, Pp. 176-203; y, LAf11nció11para Expe1ime11t0Me11tales.,
Pp. 17-57.
411. Cfr., KUHN, La 1:!.stmct11ra de las Revol11cio11es ... P. 187.
1~I paradigma aristotélico-medieval entraba en su peri_odo crítico de ahí
las
nu ' vas formulaciones exactas que hizo Galileo a partir del es tudio sobre la
observación de las oscilaciones. Para ello, se puede correlac ionar su estudio,
on sus principales exponen tes: 1) lo que experim entó Buridán, cuando
to ó la cuerda, que hizo vibrar a través de la infusión del ímpetu con q_ue la
golpeó, además de las oscilaciones de la campana; 2) la_ expen~ncia_ ~e
Oresme con la piedra que se balanceaba, la cual fue la primera discusion
sobre el péndulo (según Marshall Clagett). Sin embargo, los pé~dulo s
Lomaron existencia real a partir del cambio de la forma de Ge.rtaltprop1ciado
412
por la transición del paradigma medieval al de Galileo.
. , .
un matiz ti pico m_edieval
Las tres pregunt as que se planteó Kuhn con
que separa a Galileo de
fueron: ¿Necesitamos realmen te describi r lo
Aristóteles como una transfor mación de la visión?¿ Vieron realmen te esos
hombre s cosas diferentes al mirar los mismos tipos de objetos? ¿Hay algún
sentido legítimo en el que podamo s decir que realizaba _sus investigaciones
en mundos diferentes? Se respond erá como en las q11aesftones.
Sobre el primer problem a, lo que separa a Galileo de Aristóteles es la
interpretación de las observa ciones que hicieron cada uno, acord~ a la
naturaleza del medio y del aparato conceptual. Se dice que ambos vieron
péndulos pero difirieron en sus interpre taciones ~ partir de ~o visto: ~as
diferentes interpre taciones se dan cuando los que siguen paradigmas distin-
tos cambian su pensar y no pueden aplazar la crisis en que se encuentr~n
insertos. El no aplazar y alargar la crisis es lo que va a provoca r el cambio,
que permite la Revolución, según Kuhn: ..
I. Este primer punto apunta a la inconmensurabzltdad en dos aspectos:
(a). A partir de las piedras oscilantes, los aristotélicos fijaron _el concep_t?
clave de su paradigma, como caída forzada (reposo natural .finitud, dzscuszon
sobre el peso de la piedra), el cual es inconmensurable par~end o del _nuevo
significado que se encuent ra en el concept o de . Galileo de pend~o
(movimiento isocrónico, irifinitud, medición delpeso); (b)Siguiendo con lo antenor ,
una nueva formulación alternativa, algún concept o del paradigm a
aristotélico, como la piedra que cae, no tiene rectificación con el paradigmta
.d
gaWeano donde "el péndulo no es una pie ra que cae ; es mas, es a
,,413
situación se puede dar recíproc amente, ya que el concept ~ se puede toma: o
abandonar. La manera cómo se lleva la caída forzada a pendulo s no es solo
una interpretación, sino un cambio de aceptación a un n_uevo paradigma, el
cual es, como lo señaló Kuhn, se da cuando un cientifico o un hombre
acepta un paradigma ll eva en sí los lentes inversos.
412. Cfr., lbíd., P. 188-189
413. Cfr., lbíd., P. 191.
. , _II. En este segun~o punto plantea que el científico del paradigm a
anstotelico-medieval que interpre tó en sus observa ciones piedras oscilantes,
vtve en mundo diferente o tiene en sí una concepc ión del mundo distinta del
científico que interpre tó el paradig ma galileano, a partir de péndulos y así se
presenta la dificultad que aduce Kuhn cuando afirma "aunque el mundo no
cambia con un cambio de paradigm a, el científico después trabaja en un
4 14
mundo diferente."
Este ~asaje es importa nte porque hubo grandes cambios en el siglo
~ I , 1:1~nc10nados en el segundo capítulo de esta investigación, a partir
del 1t1d1V1duo en todas sus facetas; pero en el context o de Galileo, los
•
cambios fueron pequeño s, ya que la ciencia fue un agregad o frente a esos
g_rand~: cambios que se dieron históricamente; Sin embargo , a pesar de esta
s1tuacion favorable, se mantuv o una resistencia al cambio, por parte de
algunos adeptos al viejo paradig ma, los aristotélicos, que se quedaro n con el
papel de resolver los problem as de la ciencia normal, que tiene como
finalidad refinar, ampliar y articular el paradigm a a partir de sus datos,
instrumento~, e interpre taciones de concept os. Es decir, que los del
paradigma aristotélico en su ciencia normal, se quedaro n en la discusió n del
mero ~eso d~ la piedra, de la altura vertical, el tiempo para quedar en reposo
y la resistencia al medio.
Ahora bie_n, en un proceso de ciencia normal se puede hacer perfec-
tamente lo anterior, pero no se puede corregír el paradigma, porque al ha-
cedo se ve uno_ abocado al reconoc imiento de una anomalía, que no ter-
mina con una simple deliberación o interpre tación, sino con el suceso im-
previsto y no estructu rado como el cambio de Gestalt, esto es cuando los
científicos hablan de las vendas que se caen de los ojos, o la iluminación repentina.
Esto fue cuando Galileo produjo nuevas leyes a través de un camino dife-
rente, como los nuevos concept os de materia y de movimi ento a partir de
l~s. matemáticas, incomp arable al estudio descriptivo del paradig ma aristo-
tchco.
III. los científicos del paradig ma aristotélico ven en sus observa -
ciones piedras oscilantes, y/ o concibe n de modo diferent e a los seguidores del
'
paradigma gal deano, los cuales ven péndulos. Lo más llamativo de este tercer
punto es que se concibe n mundos diferentes, es decir, de una manera
holista, ya que no hay ni el mínimo parecido en sus paradigmas: ven y conci-
ben sólo _d_esde una vi~ión y nada más; por lo menos, un estudian te despis -
tado de fis1ca del bachillerato no ve mucha diferencia en la enseñan za de los
dos paradigmas, y no ve cambios ; pero cuando va a estudiar física pura, en
instancias académ icas superior es encuent ra mundos incompatibles. Y p:11. 1
414. !bid., Loc11s sil.
/1ss¡
 aristotélica piedras colgantes, mientras para Galileo péndulos, planos incli-
pi · isar el paradigma de Galileo debe conocer sus antecedent es: el trabajo nados.
d · pun tos de Arquímedes que conlleva la noción de infinito; la teoría del
L~s e~emplares s~n ~laves para el adiestrami ento y el aprend izaje de
ímp 'lu, obre todo lo atinente a la simetría; el movimient o circular neopla-
una matriz disciplinar. E l mismo Gali leo dio testimonio de esto, cuando fue
t<'rni o. Luego el estudiante de física debe aprender la categorización de
415

sus onceptos para estudiar y comprend er el lenguaje de Galileo, y por eso
11 • c..:sita conocer al dedillo su lenguaje, a partir de la percepción del cambio
d · paradigma: el aspecto cuantitativ o (medir peso, radio, desplazam iento
pre~arado de acuerdo a/ modelo crítico medieval del siglo XTV, apartir de la teoría
de/ zmpetu. Respecto a esto Kuhn sostuvo que "el movimien to continuo de
un cuerpo p~sad?; se debía a un poder interno, implantad o en él por el
impulsor que inicio su movimien to."
417

angu lar, tiempo por oscil ación) y otros datos semdantes para interpretar las 1
se llevó en sus enunciacio nes ma's e.·~
.,..a.,1.as en a
1·y ·s del péndulo. Galileo agregó al movimien to libre: la trayectoria curva ]' Esta d, de/ í111pet11
· teoría
ese~ astica tar 1a; por tal razón, esta instrucció n fue Ja que siguió Galileo a
(paráb la); las dos velocidades media e instantánea ; planos inclinados. En
par~r de sus maestros,_ la cual le serviría para pensar en los péndulos
todo eslo está implícita la novedad en el tratamient o de la experienci a
os:ila~tes, de lo_con:r~no se hubiera guedado en hacer una revisión ad hoc
1ornada como realidad hipotética efectuada en el laboratorio . mas al 1mpetu anstotelico .
IV El paradigma de Galileo, después de dados a conocer sus logros
_ La práctica en u~a ciencia normal obedece a la capacidad de adquirir
d ·nLro de la enseñanza de su época, pudo resolver mejor y más los proble-
e¡emplares, agr~par ob¡etos y situaciones de conjunto similares, los cuales
mas del movimient o y las caídas de los cuerpos que el paradigma aristoté-
s_e ~grupan ~e diferentes formas en ambas matrices disciplinarias: "la caída
11 o. Contribuy ó a esto el que Galileo tuviese otra idea, como la fue la
libre, el movimten to pendular y planetario antes y después de Galileo.".,ª
propuesta demostrati va (teorema/6 , donde los nuevos estudiante s debían
_Estos e¡emplares en su conjunto crean y forman otros subconjun tos
·du arse; con el teorema empezó primero a plantearse la dificultad y luego
a partir de una red de co_nce~tos, los cuales hacen gue, si un científico había
la solución a seguir; todos los teoremas eran aplicados a objetos reales; esta
comprend1do_ una matn_z disciplinar, se le dificulte comprend er otra, por
propuesta metodológ ica hipotético -deductiva se apartó de la interpretac ión
e st_ar respondien do a estimulos y generaliza ciones diferentes. Ahora bien si
d · los textos de Aristóteles y de sus comentaris tas posteriores . Las demos-
qwere reconocer otra comunidad que maneja un lenguaje diferente se debe
t ra iones más usuales que utilizó Galileo, fueron planos inclinados y balan-
utilizar el papel ~e traductor._Y cuando lo haya realizado si quiere c;nvencer
zas, ambas invenciones las tomaron de Arquímedes. Ahora bien, el teorema
no sólo sirvió de contraste con una teoría abstracta, sino con el campa-
ª la o~a comU01dad debe utilizar la persuasión de que lo que está viendo 0
estudiando en _su ma~nz disciplinar es mejor que Ja otra, porque esta se
n 'nte experimental; para utilizar estos teoremas la genialidad de Galileo
aprende a partir de etertas reglas metodológ icas, que serán diferentes en
tuvo que inventar el tiempo o la medición, para que la gente tuviera que edu-
ambas. Entonces el _rape] deberá ser lo más perecido al de Ja traducción ,
carse a partir de esta nueva visión o perspectiv a.
V. se extenderá el estudio de caso de la teoría del ímpetu con los po~g~e en un cambio revolucion ario de una teoría a otra, éstas implican
activida~es to~almente diferentes en su nexo conceptua l y práctico es de i
i 'ntíftcos y estudiantes entrenados en el paradigma aristotélico, los cuales , e r,
en su articulació n de los instrumen tos y las prácticas materiales.
ti nen diferentes matrices disciplinarias y demplares, a aquellos que se están
·n trenados en el nuevo paradigma galileano. Para Kuhn la manera de hacer
iencia esta supeditada a la forma de cómo adquirir la matriz disciplinaria, y
aún mejor, los ejemplares. Los ejemplares son los libros de textos, las
soluciones de problemas físicos, desarrollo de técnicas y prácticas de labo-
ratorios, exámenes, etc. Para nuestro estudio de caso lo serían en la tradición

4 15. Cj,:, [bíd., P . 194

'1 16. lbíd., P. 196. Para algunos historiadores continuistas, entre ellos Combrie, consideraron
<Jll los medievalistas propusieron que el método demostrativo que empicó Galileo fue el
mismo que había usado en el siglo Xlll Roberto Grossctestc y Roger Bacon a partir del
417. KUHN, La Estmctma de las Reuoluciones. P. J 08.
nn~ li is y la síntesis (resolución o composición); mientras que para los discontinuiras como 418. l bíd, P 306.
1 uhn ve un cambio a través de "una propuesta pedagógica".

/157/
 A MOD O DE CON SIDE RAC IONE S PROV ISIO
NAL ES

La Revolución Cientijica: Tensión entre contimlismo y

discontinuismo en el
estudio de caso de la Teoría del Ímpetu, es el fruto de cinco
años de reflexiones
que aún dejan un sabor agridulce, no resulta fácil saber
si lo propu esto tuvo
esa finalidad teleológica: prese ntar su vigencia. Lo
propi o de las ciencias
positivas es llegar a la verdad oijetiva o todo lo contr
ario al estilo Kuhn iano,
verda d para qué y tenie ndo en cuent a no existe el
temo r de habla r de una
concl usión definitiva, (es claro que en filosofía nada
se concluye, todo está
abierto). Ceñid o al mism o estud io kuhni ano, prese
nto a conti nuaci ón las
siguientes consi derac iones .

I
En el prime r capitulo, que tuvo como finalidad el anális
is panor ámico sobre
los antec edent es del conce pto de Revolución Cientijica:
1. Respe cto al conte xto de qué es una Revolu
ción cientifica, éste se
rastre ó desde su etimología, la cual significa camb io
y los prime ros a los que
perte nece este conce pto son: Copé rnico , Galileo,
Keple r y Newt on. Pero
quien lo utilizó en un texto Filosó fico fue Emm anuel
Kant en la Crítica de la
Razón Pura. Desp ués lo utilizaron los burgu eses en
el plano políti co y para
establecer ruptu ras con el medio evo. En el siglo
pasad o se utilizó el
conce pto infini tamen te para múltiples cuest iones
desde la revol ución
pedagógica hasta la revol ución tecnológica. Pero
para los fines de este
trabajo, se puede decir que el estud io sobre las Revo
lucion es Científicas
·n la H istoria y Filosofía d e Ias Ciencias tuvo dos grandes exponentes:
obsesión fue la revolución galileana, ya que ésta se alejó del descomunal
empirismo del aristotelismo.
lh hel;~t~~~::!sta ncias de las Revoluciones cientificas en el siglo pasado, fueron
a dos: A pesar de proponer una Revolución a partir de un método, influyó
P ·ro se limitó ,sólo 1 Revoluciones científicas como
muchos los exponentes e en las primeras obras históricas de Kuhn (un sin número de citas de este
a) Gaston Bachelard_ presento as . , d 1sentido común a partir . historiador), sobre las diferentes Revoluciones en la física y en la astro-
. , . nstltuyen la superac1on e
mpturas ep1stem1cas, que co lengua¡·e. Este conoc1- nomía, pero se apartó de su esquema metódico y postuló un nuevo enfo-
. . . tífico se construye un nuevO
del conoc11n1ento cien . 1 sub¡·etivos que supera los que, tal como se notará en las conclusiones de otros apartes.
b. . da gracias a os procesos
miento o ¡et1vo
obstáculos se . . b,astca,
de la experiencia . la observación . empírica, las generaliza- 3. Las bases del continuismo fueron clave para el pensamiento de
. . 1 · · el pragmatismo etc. Thomas Kuhn, quien respetó la tradición para mostrar sus rupturas en las
iones, el substan~talismo, e amm1smo, nocimiento elevado, que se da en diferentes etapas de la historia de la ciencia. Es llamativo que Kuhn se haya
La discontimudad obedece a ~n _co . mediatas, lo cual dará paso al metido en un laberinto cuando postuló sus Revoluciones Científicas,
.d peren las conv1cc10nes 10 ,
la med1. a en que, . se su .
· tífico Por la superac1on ., de los diversos obstaculos, máxime cuando la historia de la ciencia estaba sesgada por el continuismo a
auténtico espmtu
., e· ífi ·
c.ien p xcelenaa . fi ta
ue
, R , ,.; ··'ad (1905) , partiendo de1
eta-,viu, través del instrumentalism o, el convencionalism o y el empirismo lógico de
1.Ll Revoluaon umti tea or e 1 . . . del siglo XVIII en que donde emergían, los grandes adalides de esta corriente, Dubem y,
1 G · pasando por os 1ruc1os '
alma ingenua de os neg_os, . 1instrumentalism o de la física, y posteriormente , Crombie. Duhem perteneció a la línea de la tradición
d. de¡·aban impresionar por e . . d 1
los estu 1osos se . d - XVIII hasta el in1c10 e oficial francesa y tuvo mejor aceptación en la filosofía anglosajona que
d desde finales e1 sigo 1 mismo Bachelard y Koyré.
ontra elEl ogmatismo . '6 na actividad permanente de
Espíritu C1ent1 JCO es u
Veinte. nuevo ., al Cabe destacar que Kuhn no Pierre Duhem, gracias a su oficio de lingüista, hizo lo que debe hacer
reconstrucción y transformac~onBconhcelp~ .pero hay un parecido en el un historiador como intérprete y maestro del lenguaje: trabajar en la traduc-
. , nada a Gaston ac e ar , . d 1
menciono para . .. d . , el su¡· eto se apropia de ción de los textos en latín medieval y darlos a conocer a los lectores, propug-
d 1 P · /; a coumtiva es eCJr, com 0
aspecto e a stco ogz º , . , de nuevos conceptos superan b .
o nando la importancia de la ciencia medieval como puente entre lo antiguo y
- · tífi O para la reconstruccion (no a un tra a¡o
lcngua¡e cien ic ti idad lo moderno, de tal forma que no hubo rupturas sino revisiones y mejoras;
los antiguos. Este trabajo obedece a una_ co1ec v
por mantener esa postura al interior de su corriente fue criticado por
aislado) y al contexto histórico en que se f~r~a. os de la historia tradicional Annaliese Maier, Marshall Clagett, pero Duhem se amparó en 1a matriz de la
b) Uno de los autores represen ~i:ntíficas fue Alexandre Koyré, tradición cristiana, para lograr su empeño de presentar el florecimiento de
"heroico-platón ica" de las Revoluciones 1 . lo XVII y descalificó
, h bo tal acontec1m1ento en e sig la ciencia en siglo XIII, cuando fueron condenados el aristotelismo
quien sostuvo qu~ s1. u 1 historia de la ciencia defendidas por Pierre ortodoxo, el averroísmo y el incipiente tomismo, por el obispo Esteban
las posturas contmwstas de .ª firmando ue la ciencia antiguo-medieval Tempiér el 7 de marzo de 1277, aduciendo el peligro que presentaba el
Duhem y Alexandre C~ombie, .ª 1 ~m lativo además era partícipe Estagirita para el credo de la fe católica, por estar inserto en el mundo
era sólo conocimiento cuahtatwo urudo a o e~~ P_ 'li'. De igual forma
concreto. Lo más curioso y paradójico es que se plantearan conceptos
.d d .d. as de la f1S1ca anstote ca.
de las generali a es cotl :;bía hecho era pura metodología que coartaba como, el vacío, el espacio infinito, los_otros mundos, etcétera, para sepultar a
sostuvo que todo lo que se_al, Galileo como héroe transformador de la Aristóteles con todo su séquito, y prohibir sus lecturas en la Facultad de
. , . tífica y sen o a d .
la, creacion
. cien ,
vuelco , . (con ocimiento cuantitativo), e intro u¡o
matematico Artes (de la Universidad de París). Este fue el acontecimiento al que apela
fts1ca con su nuevo . . , de la ciencia moderna que
, Duhem para dar inicio a la ciencia en su sentido moderno.
1 1 e para la expenmentacio n
este e emen-to e av . d 1 . uidades del aristotelismo. Koyre Es difícil hacer una comparación entre dos autores, por muy opues -
empezaba a brillar por encima ~ as i~g~n . gura de un conocimiento es tos que estén, como es el caso de Pierre Duhem y Thomas Kuhn. No S('
quiso de-mostrar que para_ la a qlwbs:cion ~:dela verdad. sabe por dónde empezar, si por la teoría científica o su antagoni smo hisln
. , todo o canuno en a usque
necesano un me /; . , . tiífi- es una revolución teórica porque no rico: la teoría de Duhem concierne a la física, la cual precisó co mo 1111 <·111 l 1
Para Koyré toda revo uczon czen_ c~ se dan a partir de nuevas cio acumulativo y organizado matemáticamen te, pero p ara K ult11 l.1 111,11,
· d todologia sino que '
estuvo supedita a a una me d er y exp , r r mejor la realidad. Su máxima servía para la resolución de problemas, al estilo de un rompecallC' :1,1•,,, I, 111, I
ideas que permitieron compren Jea
todo había que adecuarlo sin dejar un agujero. La di Í(' rrn <1,1 , p II f, ,

l 160 1
1161 1
ci ..-ne al pl ano hi stórico es que Duhe m defen dió el Para _esto se valió de unos elementos metodológicos que
continuism o a ultranza, en cada paso tienen
a partir de la navaja de Ockh am, cuand o postu laba salvar 1mplJC1to el camb io, desde el pre-paradigma, dond
efjenómeno (salvarlas e se diero n diversas
fl/){lriencias). Salvar el fenóm eno equivale a un inten escue las con difere ntes interp retaci ones astrológica
to por mante ner un s en torno a la Astro no-
paradigma de ciencia norm al vivo a través de la introd mía, hasta llegar a un_paradigma sólido, como fue el
ucció n de hipótesis ad ptolem aico-a ristot élico,
hor que perm itan a la vieja teoría ser articu lada con el que pres: ntab~ _me¡ores argum entos de precis ión,
comp ortam 1ento de la predi cción y mejor
naturaleza. art1culacion teonc a para resolver los probl emas que
todas las escuelas jun-
Obvia mente , Kuhn no sería partidario de esta postu tas.
ra por muchas
razones: que cuand o una teoría se está reme ndand Claro está que este parad igma recibió bendi cione s
o entra en crisis, y es políticas y cultu-
·nton ces cuand o apare ce la novedad. Otra difere rales p_or par~e ~e los que_ osten taban el pode r (Alej
ncia histórica es que andro Magno); esa sim-
Duhe m prete nde para el científico un mode lo unive ple u01ficac1on 1ndepend1ente del factor exter no políti
rsal, mient ras que Kuhn co se convi rtió en la
proyecta un mode lo orien tado hacia la persuasión o prime ra revol ución , el nuevo paradigma prehistórico de
que se apren da a rartlr fa Astronomía como lo
le una mane ra ver el mund o, con la mejor teoría argum llamó Kuhn .
entada: la medida es
el instru mento para Duhe m, pero para Kuhn lo Sin emba rgo, dentr o del proce so de la ciencia norma
sería el conse nso, lo l el alcance de sus
estético. Por último, hay un parec ido en el holism r~glas no perm itiero n tener el contr ol de ese parad
o semá nttco, es decir, la igma y todas sus revi-
idea de que se acept a la teoría totalm ente o se rechaza s10nes ad hoc acrec entar on su crisis porqu e sus fisura
del todo. s eran cada vez más
abismales. Com o esta etapa esta destin ada a articu
lar mejo r el parad igma y
no a recttficarlo, éste no podía sopor tar más. (Com
o dice el prove rbio, "no
11 hay mal que dure cien años ni cuerp o que lo resist
a";) la t1nomaffa del
pa~adigma Ptole maico siemp re tuvo su somb ra, como
En el segun do capítulo se prese ntó al prime r Kuhn lo fue la postu ra de
quien argum entó Anstarc_o, hasta que éste tuvo la oport unida d de ser
acogi do por las nuevas
la impo rtanci a de la Revolución científica para el desar gener acion es que se forma ron en otros mode los difere
rollo din~n_iico d~ la ntes al tradicional.
ciencia. Pero para llegar a tal finalidad prese ntó Con lo _plant eado por Arist arco se mues tra que sin
unos requ1s1tos bien impo rtar que los
onfec ciona dos y estruc turad os, de tal forma que sus homb res perci ban cosas iguales, las interp retaci ones
principales eleme ntos son diferentes; a pesar
conceptuales, perm itían el proce so dialógico de de que su mo~e_lo se adecu aba más a la realidad
los para ~~as , _e~ su porqu e resolvía mljor los
renovación total. Por eso Kuhn desmitificó los mode ~ro_bfemas emgmattcos que lo propu esto por Ptolo meo,
los estattcos, solidos, siguió prima ndo este
que se desvanecen en el espacio históric~, como acont ~timo . _En el renac imien to se diero n nuevo s aport
ecí? co~ ~l paradigma es (el neopl atoni smo-
más milenario de la historia; la astron omia Ptolema.1.co p1tagonsmo matem ático, el estud io de los árabes y
-anstotelica. a la crítica de la escolás-
Así como diría Confucio, "por muy larga y oscur a tlca) que favorecieron la defun ción del parad igma ptolem
que sea la noche , aico-aristotélico.
algún día 'amanece", no hay parad igma eterno ; por ~so, Los nuevo s propo nente s innov adore s y valientes
Kul_rn ~ejó una al inclinarse a un
enseñ anza para los pesimistas del cambio: las Revo nuevo parad igma produ cen lo que llamamos revoluc
luoon es Cienttficas no ión, persiv en mund os
se tejen de la noche a la maña na, pero cuand o diferentes, tal co_:1;0 pasó con la perce pción de Copé
se dan, son reales e rnico y todo el séqui to
inevitables. que lo acam pano hasta que su parad igma triunf
Kuhn introd ujo dos conce ptos en la ciencia: el carác ó defin itivam ente con
ter histór ico y el Newt o~. La Revo lución Cope rnica na fue un mom
social, dándo le un golpe certer o al empir ismo lógico ento histór ico gue
y al raoon al:sm o alca_nzo a todo el saber huma no.Es ta nueva visión
rítico; Kuhn difiere de los prime ros que defienden prese ntaba a un sujeto
la base estable, log1ca auton omo y ~bre pensador, con una nueva imagen
para las teorías científicas y propu so un cuadro más del mund o que abarc aba
ampli o en dond e se dan lo soc1al, pol1t1co y cultu ral. El conce pto de la tierra
en movimiento convi rtió a
suces iones de paradigmas que estarían anclados en ésta en un plane ta con perce pción y const rucci ón
el ttemp o y en el medio conce ptual renov ada,
omunitario; aunqu e estos conce ptos se venía n tejien susceptible de vari~dos estudios y variadas proye ccion
do desde antes con es teóricas que a la
otros pensadores, se concr etaro n a partir de la nueva post1:_e se conve rttna en una catap ulta de revolucione
conce pción din~mica s. Se oxigeno, así, la
de la ciencia, dond e el parad igma aparece histór icame ensen anza para los homb res mode rnos, los cuales percib
nte conte xtuali zado ían la necesidad de
en el cambio de modelo. adaptarse a una nueva visión (teoría) del mund o.

\162\
 E l paradigma de Copérnic o se caracterizó por ser más sencillo,
denomin ado en este trabajo vicúitudes. Las más sobresali en tes son las
di~ ·r nre al modelo complejo de los epici clos de Ptolomeo , que dificuJtaba
acusaciones de irraciona li sta y relativista. Parece que en su transcurr ir
la l recisión de planetas que nunca estuviero n exactame nte en los lugares
intelectua l aceptó esta última.
asignados por los cálculos. Por ese motivo, los astrónom os posterior es se
Kuhn como irracionalista, según sus adversarios, no estableció los
inclinaron por el modelo copernic ano hasta mejorarlo, perfeccio narlo y
criterios lógicos-f ormales que debe tener una teoría al ser elegida, sino que
simplificarlo a partir de leyes, como el caso de Kepler, que destruía la circu-
más bien le dio credibilidad a la elección a partir del carácter subjetivo por
laridad y la uniformi dad de los movimie ntos celestiales al igual que los epi-
parte de la comunid ad científica. Por esta razón, los científicos, después de
iclos, quedando simplificados en elipses.
una Revoluci ón Científica, se comport an irraciona lmente, porque al evaluar
Sin embargo, hubo otras razones: el sentido estético, como el culto al
los paradigm as en pugna se inclinan más por sus creencias, las cuales modi-
sol y la armonía como estaba escrito en la obra de Copérnico, o como el
ficarían el deber ser del conocim iento científico, como sucedió con el
cas del mismo Kepler; la confianza, o la fe en la tierra se movía, soluciona ba
cambio repentino (en la Gesta/~ del paradigm a astronóm ico. Otras irracio-
mejor los problemas que cifrar la seguridad en el sentido común y en el
nalidades en las que incurrió Kuhn fueron : el papel de desvalido para afron-
ono imiento teológico, que la tierra no se movía porque dios tenía la potestad
tar la solución de problema s y para la escogenc ia de paradigmas (sno-
inclus de parar el sol, lo que no resolvía nada. Por último, la comunid ad
bismo) que le otorgó al científico normal; el enfoque inconme nsurable radi-
científica, (aunque en la época de Copérnic o, no existía tal asociación): el
cal entre paradigmas, donde el que triunfa presenta protagon ismo político,
ono imiento científico se hizo un saber público, participa tivo y progresiv o
olvidand o la transición, que es la forma mas racional para la superació n de
a parúr de la experiencia de unos hombres sabios que orientaro n nuevos un paradigma.
acuerdos consensuados para la escogencia de un paradigm a que fuera capaz
La otra crítica a Kuhn, como relativista, obedece a que olvidó aspectos
de solucionar mejor los problema s que el anterior. Por ese motivo, Kuhn le
internos como el aspecto lógico-m etodológ ico, criterio de evaluación de
dio importancia al consenso, porque la ciencia se construy e con hombres de
teorías rivales, quebrant ado al darle más primacía al desarroll o ateleológico.
carne y hueso.
Por este motivo, Kuhn se encontró en una encrucija da cuando se coloca en
Como se puede apreciar Kuhn echó mano de factores psicológicos y
una postura relativista frente al concepto de la verdad objetiva, al plantear
s ciológicos para determin ar qué inclina la balanza a favor de un para-
que no hay teoría pura, sino cargada teóricam ente. Esta postura agravó más
digma, provocando una competen cia del nuevo con el anterior, ya que todo
la situación en tanto que cuando cada comunid ad defiende su propia verdad
paradigma se adecua a los hechos de una forma relativa, por esta razón,
y no hay quien medie entre dos teorías rivales.
ninguno podrá probar su argumento. Entonces , la adopción de paradigmas
Apeló entonces Kuhn a los factores subjetivo s que inclinarán la
queda suj eta a la forma de ver el mundo. Después de una revolució n cien-
decisión de cuál es la mejor de las teorías. Estas dos críticas serán cerradas
tífica el nuevo y el antiguo paradigma son inconmen surables, ya que el nue-
con el concepto de Programa de Investigación de Lakatos, y la apelación al núcleo
vo producirá un cambio de Gesta/t, es decir, una forma diferente de ver el
duro, protegien do la teoría desde el punto de vista racional a través de la
mundo.
sucesión de teorías, donde el centro se conserva de una forma irrefutable.
Sin embargo , la teoría se puede cambiar en la medida en que surja otra
mejor, ya que ésta ha tenido un retroceso o es tancamie nto. Existe mucha
III similitud con Kuhn cuando Lakatos opta por el concepto de matriz disci-
l ~ te tercer capítulo es qui zás el más arduo por su carácter complejo , porque plinarfrente al de paradigm a.
muestra cómo Kuhn , a través de diversas polémicas, afrontó el problema de
precisar conceptualmente las revolucio nes científicas, en Jo que fue un pe-
2. Como todo h ereje tiene derecho a la defensa, Kuhn sauó en pos de ell a, a
riodo muy largo. Es por esta razón que es ta sección se trabajó en tres partes:
partir de su Posdata y del ensayo Segundos pensamientos sobre los paradigmas. La
·ríti cas, defensa (segunda etapa) y su posición final de K uhn (tercera etapa).
defensa ele Kuhn consistió en aclarar, revisar y ampliar sus concepto s. Co-
1. Respecto a las críticas severas por parte de Popper y Lakatos a los
menzó por el concepto de paradigma, que según sus críticos se prestaba a
1 lantcamientos iniciales de K uhn donde concibió los cambios de para-
una confusió n polisémic a (Masterman).
digmas de una for ma h olística y radicalme nte inconme nsurable , se hao
Hasta hoy no se sabe si fueron veintiún o veintidós los sentidos del

11651
 término "paradigm a" en Kuhn.' 19 Esto obedeció a que simplemen te no se
tomó la noción en su globalidad. Lo cierto es que Kuhn lo sustituyó por el
de J11atriz disciplinar. Aunque no tuvo éxito en este intento, fue el alivio para
muchos críticos. Posteriorm ente, lo cambiaría por el de estructura léxica y por
último, por el de taxonomía léxica o léxico.
Preocupó el cambio de este concepto, porque dejaba mal parado al
de ciencia normal. En la sustitución de paradigma prevalecieron dos cons-
tantes: una global y otra particular; la global, que podía ser comparabl e a una
visión del mundo (astronom ía ptolemaica-copernieana), incluía un léxico,
compromi sos metafísicos compartid os por la comunidad ; la particular,
donde los científicos y estudiantes aprenden a ver distintas situaciones a
partir de las diferentes aplicaciones (por ejemplo, la segunda ley de
Newton).
Kuhn empezó a hablar más de teoría que de paradigma, lo que limitó
en parte el papel de las revoluciones científicas. E sto dio paso para que a su
vez se hablara más de cambio de significados, donde las nuevas
comunidades lingüísticas 0as comunidad es científicas) se convierten en
traductores . Una teoría o esquema conceptual entra en crisis como
consecuencia de otra teoría alternativa que obliga a las comunidades
científicas a recurrir a la traducción lingüística y por tal motivo no hay
ruptura inconmens urable sino parcial, ya que no hay entendimi ento en la
comunicación. Con esta nueva propuesta se acaba la persuasión y la
conversión de los años sesenta.
Entonces, Kuhn fortalece los mecanismos o criterios racionales
como la precisión, la consistencia, la amplitud, la sencillez, lo fructífero de
una teoría. Sin embargo, estos mecanismo s no son normas sino valores, que
propician los factores externos como los psicológicos o sociológicos para
explicar la elección de teorías. La defensa de Kuhn termina en un paralelo
con Popper en el que las teorías son dinámicas, históricas, cargadas
teóricamente respeto a la tradición.
3. Para fi nales de los setenta surgió una corriente ajena a la tradición
anglosajona y a la kuhniana: la propuesta metodológ ica de Sneed-
Stegmüller, que con su reconstrucción mcionalinspirada en Lakatos trató de sal-
var el proyecto kuhniano a través de una purificación, donde se iba a preva-
lecer sus principales conceptos y desechar aquellos inservibles a favor ele la
racionalidad de la ciencia, es decir, prevaleciendo los lógicos y desechand o
los factores psicosociales.
Esta propuesta ayudó a fortalecer la importanc ia del trabajo de la
419. Cfr., KUHN, L, Estmct11ro rle la.r Revol11cio11e.r. E 279
ciencia normal, porque el científico no debe abandonar la teoría, sino for -
mular hipótesis comproba bles para intentar mantener la teoría. Las
revoluciones científicas suelen darse cuando se adquieren nuevas condi-
ciones (ligaduras, leyes especiales), además del abandono de la teoría ante-
rior, que será suplantada por otra. Lo más interesante del trabajo Sneed-
Stegmüller es que no explica el cómo y en qué condicione s se pueda suplan-
tar la teoría punto por punto y no globalmente. Kuhn no rechazó del todo
esta postura, pero le sirvió para profundiza r su desarrollo sobre la incon-
mensurabilidad interteórica. Para finalizar esta última etapa de su desarrollo
intelectual, Kuhn trató de liberarse del relativismo como lo expresó en sus
artículos ¿Qué son /as revoluciones científicas? Conmensurabilidad, comparabilidady
com11nicabilidad, Racionalidady elección de teoría; en el segundo articulo explicó
que el historiado r no traduce el lenguaje de los científicos antiguos al
lenguaje moderno en un lenguaje neutral, porque requiere de la aproxima-
ción de la verdad, ya que, con todo no resulta nada fácil.
Lo que hace un historiado r es aprender el lenguaje antiguo en sus
propios términos y hacerlo entender a sus lectores. Para esto es clave
diferenciar entre traducir (término por término) y aprender un lenguaje o
idioma extranjero. En el primer artículo, Kuhn volvió a la dicotomía de sus
inicios, ciencia normal y revolucionaria, y dejó tres condiciones para la
ciencia revolucionaria: que sea holista y no fragmentaria (es decir, se vive
con la incoherenc ia o se revisa la totalidad del conjunto de la interrelaci ón
teórica); que cuando se da un cambio revolucionario se alteren todos los
términos interteoric os; y que todo cambio revolucionario traiga un cambio
de categoría taxonómic a y de su modelo analógico. Ya en los inicios de los
noventa Kuhn, en El camino hacia la "estructura" habló del cambio de estruc-
tura léxica y se acercó más a los conceptos de realismo y verdad y se man-
tuvo firme contra aquellas corrientes postmoder nas que quieren prescindir
de la historia interna, como la nueva escuela de sociología del conoci-
miento. Hizo una especie de apología de la inconmens urabilidad al consi-
derarla important e para cualquier enfoque evolutivo de la ciencia, en tanto
que no atenta contra la racionalida d porque defiende la verdad y el conoci-
miento. Kuhn concluye con una analogía entre biología e historia de la
ciencia, entorno a la evolución como progreso: en biología los organismo s
se van adaptando a nuevas situaciones que se presentan a partir de un pro-
ceso de eJpeciación, las nuevas especies son capaces de responder de una ma-
nera adaptativa a las nuevas circunstancias; en la historia de la ciencia, las
comunidad es científicas son capaces de solucionar los problemas que van
surgiendo por especialización; el árbol evolutivo de la historia de la vida se
ramifica en nuevas especies, y el de la historia de la ciencia en nuevas espe-
cialidades.
l1671
 IV
ni cuarto capítulo fue el más interesante para mí, por la manera cómo se 2. Desde el estudio de Avempace se desprend e la segunda razón para
aborda la revolució n cientí fica: un hecho, una realidad, aunque no se per- establece r el continuismo: a partir del influjo neoplató nico con las mate-
iba como un ente concreto, esta ahí. Máxime cuando se tiene contacto con máticas en el estudio de la fís ica. Esta disputa se transmitirá luego a los esco-
el dato hi stórico en el transcurrir del tiempo. Las lecturas de autores como lásticos. Las polémicas entre los escolásticos consistie ron en discutir en qué
rombie, Tatón, e incluso Duhem, aunque sea en comentar ios, presentan la autor se apoyaban para el estudio de los movimie ntos violentos . Una ver-
evolución de un pensamiento, con sus diferentes matices (revisiones, acla- tiente se apoyó en Avempace, concreta mente Tomás de Aquino, Roger Ba-
raciones y aportaciones). E l presente recorrido histórico destacará algunas con y Duns Escoto, y la otra en la interpret ación de Averroes, llamada el
razones del por qué el continuismo.
aristotelismo ortodoxo, la cual fue acogida por Alberto Magno, Siger Brabante ,
entre otros; esta última corriente cayó en desgracia, con la condena de 1277
1. Primera razón del continuis mo histórico: se presenta a partir de dos por parte de la Iglesia (París) donde se postula un mundo con vació e
estudios de casos: el arco iris, postulado por los franciscanos anglosajones in finito diferente al empirismo aristotélico, sin vacío y finito.
Roberto Grossete ste y Roger Bacon, que con su estudio tuvieron eco en la
escuela de Padua, donde estuvieron Copérnic o y Galileo, y que posible- 3. De la condena al aristotelismo ortodoxo surge la tercera razón del
mente se formaron a partir del método Inductivo -deductiv o y experi- continuis mo: a partir de la nueva concepci ón de un nuevo espacio y el con-
cepto de vacío, que se concretar á con el cambio del movimie nto terrestre
mental420, creado en el siglo XIII, el cual se apartó del empirism o de Aristó-
por el celeste, en el siguiente siglo. Aquí es precisam ente donde surge la
teles y el otro la teoría del ímpetu que se mueve entre esa fuerza continuista y
ciencia moderna según Duhem.
discontinuista, en donde entra en escena Thomas Kuhn. El movimiento
La corriente que más marcó el estudio de los movimie ntos violentos
continuista, Duhem-C rombie planteaba n que el concepto del ímpetu,
fue la de los nominalistas: por un lado, Duns Escoto quién le añadió elfh!Jo
trabajado por Aristóteles, Juan de Filipón, los árabes, los escolásticos lati-
constante, imposibl e de precisar por su estado movible dentro del espacio y
nos, (siglo XIII-XIV), veía un antecede nte al concepto de inercia pro-
lugar donde pasaba; por otro, el más tajante Guillerm o de Ockham , quien
puesto por Galil eo. 42 1
aplicó su navqja a los movimie ntos, y terminó precisándola como una
Los continuistas partieron del estudio aristotélico de los movi-
existencia, continua y natural. Esta escuela influyó notablem ente en los
mientos violentos (no natural), cuando se pretendió explicar el movimie nto
autores de la teoría del ímpetu.
de un proyectil .Juan de Filipón agregó al movimie nto unafuerza, que sólo el
Sobre esta teoría del ímpetu se dieron dos conjeturas: la una plantea que
ojo ve, y su enemigo Simplicio le agregó que el aire impulsa el proyectil. Los
fue creada para salvar el fenómen o, y perfeccio nar el modelo aristotélico, y
árabes fueron de capital importancia, entre ellos Avicena, quien añadió la
por ende, no hay continuidad, porque terminó en una revolución. La otra
inclinación inicial que se le imprime al proyectil y el choque con la resistencia
consistió en la crítica al cambio del modelo aristotélico, por lo que habría
del medio; luego Abu'l-Barakat Baghdadi adicionó al movimie nto del
continuid ad, porque a partir de la crítica se inspiraro n Copérnic o y GaWeo,
proyectil el concepto de vacío; uno de los más sobresalientes fue Avempace
según Crombie -Duhem.
(Ibn Bajja), quien con la influencia platónica y neoplató nica (con las
Juan Buridán criticó las ingenuid ades aristotélicas y planteó la
matemáticas), perfeccio nó el movimie nto del proyectil, el cual se mueve
importan cia del momento en se recibe el movimie nto del ímpetu, que es
con una velocidad finita y recorre una distancia medible, todo esto lo
proporci onal a la cantidad de materia que contiene un cuerpo en igualdad
convirtió en una ley. Esta posición le ocasionó problema s con Averroes,
de condiciones, tanto para cuerpos livianos como para los pesados. Con
quien era partidario del mundo concreto -observa ble, y a partir de ello se
esto se adelantó al concepto de inercia de Gali leo, cuestión que fue recha-
preocupó por buscar la ley.
zada; tuvo la creatividad de transferir el estudio del movimie nto terrestre a
420. Este método servía para plantear problemas y refutar teorías de un filósofo a otro. los celestes como algo mecánico, dándole movimie nto a esas esferas y de
421. D uhern-Crom bie postulaba sólo a los críticos Med ievales frente a esta hipótesis
del
I aso adelantán d se a la postura de Copérnic o (Kuhn).
antecedent e ele la inercia ele Galileo; pero se hizo indispensab le conocer la postura islámica Observó también Buridan cómo las cuerdas vibran igual que el
y
otras, que se apartaron ele la in terpretació n ele Aristóteles y que según otros hi storiadores
de movimiento oscilante de las campanas. Sobre Alberto de Sajonia, mejoró la
las ciencias aportaron a la causagalil eana.
descripción del movimie nto del proyectil en su trayectoria a partir de tres

l1681 1169 1
 ====---= = =
velocidades: inicial, media y final, pero con el sesgo aristotélico. Por último, aristotélica auspiciada por la iglesia y por muchos enemigos del cambio
N icolás Oresme más empírico que los dos anteriores, gozó de una gran entre ellos los filósofos Antonio Rocco y Giulio Libri, sobre todo este
capacidad perceptiva sobre el movimiento. Refutó la Biblia en su lenguaje último gue se negó a mirar el telescopio por temor de guedar persuadido.
alegórico y del sentido común para opinar en asuntos de ciencia. Se Después de la muerte de Giulio, Galileo con su s·a rcasmo antológico, escri-
caracterizó por ser un adalid en la idea de salvar el fenómeno, y por eso no bió un epitafio : "En pisa murió el filósofo Lbri, impugnador acérrimo de
p lanteó el movimiento de la tierra, pero lo dejó entrever. mis satélites, quien, puesto que rehusó mirarlos desde la tierra, los verá tal
422
vez al pasar camino del cielo"
4. Cuarta razón del continuismo: en el siglo XVI se lryeron, se estudiaron y se
revisaron todas las traducciones, entre ellas la islámica, y las del siglo XIII y XIV
E l epicentro de este proceso fue Italia: en Venecia y, sobre todo, en Padua,
donde surgió más tarde la verdadera tradición científica.
La teoría del ímpetu es como la moneda del dios Jano: por un lado,
presenta la continuidad, pero también la discontinuidad a partir del trabajo
de los textos kuhnianos, históricos y revolucionarios por excelencia, ERC y
RC, donde se explica la vigencia del concepto de Revoluciones cientificas a
partir de este micro-cambio-gestáltico gue imprimió Kuhn.
Las siguientes lineas son la antítesis del continuismo presentado a
partir de la visión de la teoría del impettts de Galileo:
1. E l discontinuismo que plantea Kuhn existe una inconmensura-
bilidad entre la tradición aristotélica y Galileo, porgue (ambos) en la teoría del
ímpetu al ver piedras oscilantes, los primeros vieron una caída forzada y los
segundos provocando la crisis, vieron péndulos oscilantes.
2. Otra razón discontinuista tiene gue ver con la inconmensura-
bilidad después de una Revolución Científica, pues los científicos formados
en esos paradigmas ruferentes perciben dos visiones distintas. Los
galileanos tiende a matematizar sus explicaciones del movimiento, y los
aristotélicos a describirlas.
3. En el cambio del mundo se construyen instrumentos para explicar
esas visiones ruferentes como suceruó con los galileanos con sus péndulos y
planos inclinados, y en la trarución aristotélica se quedaban con las explica-
ciones narrativas gue todos los cuerpos en movimientos quedaban en repo-
so.
4. E l pararugma de Galileo logró solucionar mejor sus problemas de
movimientos y de caída de los cuerpos gue la tradición aristotélica, a partir
de la invención del tiempo y la medición, para gue las nuevas generaciones
se formaran en ese modelo.
5. El cambio de percepción de Galileo obedeció a que se formó en
una tradición crítica de la teoría del ímpetu medieval del siglo XIV, donde
conoció unos ejemplares diferentes a la trarución como campanas oscilan-
tes, cuerdas gue vibran, etc. 422. ALTSHULER José, A projJósilo de Galileo. México; f-CE, la ciencia pam todos
Como la percepción de Galileo no fue aceptada por la tradición 2002, P. 33.

11101 1111 1
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11751
 Índice de Contenidos

INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 11

CAPÍTULO!
LOS PRINCIPALES ANTECEDENTES
DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS

¿QUÉ ES UNA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA? SU RAZÓN HISTÓRICA ... ..... ...•.....••....••. 14

CIRCUNSTANCIAS DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS EN EL SIGLO PASADO .•• 19

Gastón Bachelardy su polémica con elpositivismo lógico .........................................19
Los Obstáculos Epistemológicos............... .............................................................. 22
Las Rupturas Epistemológicas.............................................................................. 27
E l sentido de la Revolución Cient(ftca en Kqyré.................................... .................. 30
La función del método en La Revolución Cient(ftca................................ ................ 31
ltinerarium mentís in veritatem......................................... .. ................................... 32
La influencia de las obras de Kqyré en elpensamiento de Kuhn.............. .................35

PIERRE DUHEM Y ALEXANDRE CROMBIE: EL CONTINUISMO EN LA CIENCIA ...... 37

Trqyectoria académica de Pierre Duhem........................... ........................ ..... ......... 37
La negación de La revolución cientjjica en Duhem-Crombie
Y algunos comentarios críticos desde Kuhn............... ............................................... 38

CAPÍTULO 11
THOMAS KUHN Y LA TEORÍA DE LAS REVOLUCIONES
CIENTÍFICAS
KUHN COMO REVOLUCIONAIUO
EN LA HISTOIUA Y LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA ......................... ......... ............. .44
PRJNCIPALES ELEMENTOS HLOSÓFICOS
Y METODOLÓGICOS PARA EL DESARROLLO
DE LA TEORÍA DE LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (PRJMERA ETAPA) .... ............. ... .46
E l pre-paradigma.... .................. ................................................... ..... ................... 48
E l paradigtna....................................................................................................... 52
La comunidad cientifica........................................................................................ 55
La ciencia normal. ................................................................................................56
La solución de enigmas (operación limpieza). ......................................................... 58
La percepción de las anomalías............................................................................. 62
LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA COMO CAMBIO DE LA VISIÓN DEL MUND0 .......... 65
La revolución cient[ftcay su tensión esencial entre tradición e innovación................. 6 S
La innovaciót{ de la Revolución Copernicana
y S1' incidencia en la definición de las Revoluciones Cientificas................................. 67
La Revolución Cientifica e Inconmensurabilidad ................................................... 72
La Revolución Copernicanay su posible estudio de la inconmens11rabilidad ...........73
La revolución cientificay la inconmensurabilidad en la E. R C. ........................... 7 (,
E lementos psico-sociológicos para el cambio
deparadigmasy la decisión por las Revoluciones Cientificas.................................... 82
I.o estético............................................................................................................. 81
La confianza........................................................................................................ 8'1
E l acuerdo consensuado......................................................................................... 81
La Revolución Cientifica en el desarrollo ateleológico de las ciencias.................. ...... 87
El progreso en la Ciencia Normal... ......... ............................................................. 87
E l progreso en las Revoluciones Cientificas. ............................................................ 88
CAPÍTULO 111
LAS VI.S ICITUDES
DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS (2ª Y 3ª ETAPA)
CRÍT ICAS A LA TEORÍA DE LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA DE KUHN ............ ... ..... <),
¿Kuhn cómo irracionalista?................................................................................... 1) 1
¿Kuhn cómo relativista histórico?........................................................................... <) 11
Lakatos, ¿Continuista o crítico de Kuhn?.......... .................... :............................... 'JH
--==-=---~=====
LA PRIMERA REVISIÓN Y ACLARACIÓN
SOBRE LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (2' ETAPA)
Aefgo más sobre la defensa de las
Revoluciones Cientificas: semefanzas entre Poppery Kuhn .............. .....................103
LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA
Y LA PERSPECTíVA LINGÜÍSTICA (3" ETAPA) ........... ................. ..... ....... ....... .. ...... 115
La Revolución Cientifica frente a la ortodoxia de S need-Stegmiiller...................... 115
El bilingüismo en las revoluciones cientificas........................................... ............. 118
La Revolución Cientificay sus estructuras léxicas..................... ........................... 121
CAPÍTULO IV
LA TEORÍA DEL IMPETU:
ANÁLISIS DE UN CASO HISTÓRICO
(En la Revolución Cientifica de Thomas Kuhn)
ARISTÓTELES: DEL ESPLENDOR AL OCAS0 ...............................•.....................•.. 130
LA TEORÍA DEL ÍMPETU Y SU CONTINUISMO ...... ......... ... ... ... .......... .......... ........ 135
El concepto de movimiento violento en Aristóteles. ................................................ 135
La P,imera Revisión: cristianismoy el neoplatonismo.......................................... 13 7
La Segunda Revisión: los árabes......................................................... ................ 139
Avicena.............................................................................................................. 139
Abú 'l-Barakát Baghdádí.. ................................................................................. 140
Avempace...................................................................................... ..................... 141
La Tercera Revisión: la filosefia latina ................................................................ 142
La Cuarta Revisión: los nominalistas. ................................................................. 145
''No más Revisiones": aparición de la teoría del ímpetu ,. .................................. 147
Juan de Buridán................................................................................................. 14 7
A lberto de S cyonia ............................................................................................. 14 9
Nicolás Oresme.................................................................................................. 150
l.A TEORÍA DEL ÍMPETU
EN LA REVOLUCIÓN GALILEANA SEGÚN TH0MAS KUHN ...... ................. ......... . 1:-,
!\MODO
DE CONSIDERACIONES PROVISIONALES ..... ......................... ..... 15')