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Suicidio en los Adultos de la Tercera Edad

Objetivos Generales y Específicos

1. Determinar los factores principales que inciden en el suicidio de las personas


de la tercera edad.

a. Identificar las situaciones sociales que causan pensamientos suicidas en


el adulto mayor.
b. Examinar estadísticas que muestren las causas más comunes del
suicidio en personas de la tercera edad.
c. Identificar lo problemas psicológicos y físicos que afectan al adulto
mayor y que causan pensamientos suicidas.

2. Establecer cuáles son las características de las personas de la tercera edad


con tendencias suicidas.

a. Evaluar los patrones de comportamiento en los adultos mayores con


tendencias suicidas.
b. Seleccionar los factores de riesgo más comunes en los casos de suicidio
en ancianos e identificar sus características.
c. Examinar el historial clínico de los adultos mayores que se han suicidado
para identificar características en común.

Hipótesis

Según el médico y psiquiatra Martín Nizama (2011) define el suicidio como:


“el acto auto-infligido para causarse la muerte de forma voluntaria
deliberadamente”.

El suicidio es entonces el acto de quitarse la vida de manera voluntaria.

Son muchos los factores que intervienen en los adultos mayores como causas
principales del suicidio, entre las que se encuentra la depresión, problemas de
pareja, problemas económicos, abuso físico o emocional, trastornos mentales,
acoso, problemas faniliares etc.

Este es el acto consumado de una serie de procesos mentales que se


desarrollan durante un determinado tiempo en forma de pensamientos, hasta
darse los primeros indicios materializados como actos que pueden resultar en
intentos fallidos o bien la muerte misma. Aunque es necesario hacer hincapié
en el hecho de que el suicidio no es una decisión improvisada como solución a
los problemas de la vida, sino más bien un acto premeditado con semanas,
meses o años de antelación.

Los ancianos que enfrentan este tipo de problema, a menudo atraviesan crisis
de diversa índole a las que no encuentran soluciones o simplemente no saben
manejar (problemas sentimentales, familiares, económicos, abusos, entre
otros). El sentimiento de impotencia es solo el inicio de una serie de acciones
que continúan con el aislamiento de la sociedad y represión de emociones las
cuales se acumulan y se manifiestan en conductas o comportamientos a
sociales, baja autoestima y poca valoración propia.

Marco teórico

a. Suicidio y sus formas


 Suicidio: suicidio se considera como una forma de morir causada
por la autoagresión del individuo mediante el uso de determinados
métodos
 Suicidio Autentico: que se caracteriza por el empleo de un
procedimiento eficaz y cuyo perfil tipo corresponde a un varón,
entre los 40 y los 60 años. Un estudio realizado en la comunidad
Castellano-Leonesa por Santiago Juárez y cols., sobre el suicidio,
encontró que la proporción varón/mujer para el suicidio consumado
era de 3/1. Dentro de este grupo, también cabe distinguir el suicidio
frustrado, como aquel suicidio auténtico que, imprevisiblemente,
falla.
 Conducta Suicida: es la manifestación más extrema de violencia
contra sí mismo.
 Intento Suicida: Si bien el intento suicida y el suicidio son las dos
formas más representativas pero el intento suicida es el acto de
autoagresión sin tener el resultado de la muerte.
 Parasuicidio: Intento de suicidio o gesto suicida, cuyos
procedimientos y motivaciones no están propiamente dirigidas a
producir el suicidio, sino que pueden ser tanto chantajistas, como
un medio de demostrar su valentía o su ira o, quizá la más
importante, como forma de buscar un cambio en su situación
personal.
 Ideación Suicida: Se refieren como el deseo expreso de morir, la
idea de muerte por alguna causa, la idea de matarse, ya sea con
planes inespecíficos de cómo hacerlo o con una planificación
detallada de la conducta a seguir
 Riesgo Suicida: son los factores que influyen en la persona para
llevarlo a cometer suicidio.
b. Factores de riesgo
 Factores médicos:
enfermedades crónicas, terminales, dolorosas, invalidantes,
incapacitantes, como la demencia senil tipo Alzheimer, la
enfermedad de Parkinson, las neoplasias, la diabetes mellitus
complicada con retinopatía o polineuropatía, la insuficiencia
cardiaca congestiva, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica;
(b) la hospitalización periódica del anciano, así como ser sometido
a intervenciones quirúrgicas frecuentes, principalmente del aparato
genitourinario o gastrointestinal; (c) los tratamientos prodepresivos
muy utilizados para contrarrestar enfermedades que
frecuentemente padece el anciano (digitálicos, propanolol,
indometacina, metildopa, etc.) (d) las enfermedades prodepresivas
como la arteriosclerosis, las demencias, el carcinoma de cabeza de
páncreas y otras.
 Factores psicológicos:
os sentimientos de soledad e inutilidad, inactividad, aburrimientos,
falta de proyectos vitales y tendencia a revivir el pasado. Factores
familiares – (a) pérdida de seres queridos por muertes naturales o
por suicidio; (b) la viudez durante el primer año es un momento
crítico para el anciano, durante el cual puede ocurrir la llamada
autodestrucción pasiva, en la que el evento vital desencadena una
depresión que altera el sistema inmunológico lo que facilita la
aparición de enfermedades físicas, principalmente las infecciosas
que pueden dar al traste con la vida del anciano; (c) el caso del
abuelo “ping pong” que se produce cuando se condena al anciano
a la migración forzosa al ser trasladado de un domicilio a otro a
conveniencia de los familiares, en detrimento de su comodidad,
privacidad y estabilidad; (d) el ingreso en un hogar de ancianos en
su etapa de adaptación o cuando se realiza en contra de la
voluntad.
 Factores sociales:
(a) la jubilación; (b) el aislamiento social; (c) la actitud hostil,
peyorativa o despreciativa de la sociedad hacia sus ancianos; (d)
la competencia de las generaciones más jóvenes; (e) la pérdida de
prestigio.
 Factores psiquiátricos: Se incluyen las depresiones de cualquier
naturaleza, el abuso de alcohol y de drogas, los trastornos crónicos
del sueño, las psicosis delirantes paranoides con gran agitación y
desconfianza, la confusión mental.
c. Síntoma
 A continuación se relacionan las formas mas frecuentes de la
comunicación suicida directa verbal que suelen observarse en los
ancianos. Estas son todas expresiones que se oye en los estudios
de autopsia psicológica:
Había dicho que los demás se sentirían mejor si el no existiera .
Había dicho que la vida no era digna de ser vivida . Había dicho
que quería matarse . Había dicho que era mejor estar muerto que
vivo .
Había dicho que quería terminar de una vez por todas . Había
dicho que no quería seguir siendo una carga para los demás .
Había dicho que la vida no valía la pena vivirla .
Había dicho que le gustaría dormirse y no despertar nunca más .
Había dicho que estaba cansado de la vida . Había dicho que ya no
tendrían que seguir soportándolo: usual en las crisis suicidas que
se dan en el contexto de conflictos familiares. .
Había amenazado con suicidarse . Había expresado deseos de
descansar de todo .
Había dicho que no deseaba darle más trabajo a sus . Había
manifestado no hacerle falta a otros .
Había considerado que la ayuda era inútil y una perdida de tiempo.

d. Variables:
 Se estudian las variables: grupos de edades, estado civil,
escolaridad y tipos de suicidios según sexo. Predomina el suicidio
en el sexo masculino, entre 60 y 69 años, solteros, de escolaridad
primaria y como método más usado el ahorcamiento. Se
recomienda realizar una intervención profiláctico-educativa con
ancianos y familiares, acorde con los datos obtenidos, para trabajar
sobre las causas evitables de muertes violentas con vistas a poder
prevenirlas.
e. Taza de aumentos en los suicidios
 Las tasas de mortalidad por suicidio consumado en el mundo
muestran un patrón regional según la OMS. Se encuentran las más
altas tasas en Europa del Este y el Pacífico Oriental.7,8 Aunque
generalmente los países de América Latina han presentado niveles
bajos o medios de suicidio, existe amplia diferencia entre los 1,4
fallecidos por cada 100 000 habitantes en Perú y los 26,4 por cada
100 000 hallados en Guyana; lo mismo ocurre en Europa, donde en
países como Lituania, Rusia y Hungría puede figurar entre las
primeras causas de muerte, pero no resulta tan frecuente en el sur
de Europa (9,31). En Brasil, por ejemplo, aunque la tasa promedio
es de 5,7 fallecidos por cada 100 000 habitantes, dentro del mismo
país se encontraron amplísimas fluctuaciones entre las diferentes
ciudades o comunidades, desde apenas 3,61 en las muy pequeñas
poblaciones del norte de Brasil hasta 109,6 por cada 100 000 en la
micro-comunidad de Japurá.
Hasta el año 2009, según la OMS, la más alta tasa de mortalidad
por suicidio la presentó Lituania, con un promedio de 34,1
fallecidos por 100 000 habitantes. Para las seis décadas anteriores
fueron Japón, Hungría y la propia Lituania quienes encabezaron la
lista de las más altas tasas por suicidio en el mundo, pero de
mantenerse la tendencia hasta ese momento Surcorea en pocos
años las rebasaría. Los países que aportaron el mayor número de
suicidios fueron en este orden: China, India, Rusia, Estados
Unidos, Japón y Surcorea; más de la mitad de los suicidios ocurren
en China y la India (aproximadamente 54 %) (7,31). En el año 2014
se registraron, en la Unión Europea 11 muertes por suicidio por
cada 100 000 habitantes.
Pese a que la mortalidad por suicidio ha experimentado un
crecimiento vertiginoso en las edades jóvenes de la vida, tanto en
Cuba como en el resto del mundo todavía las mayores tasas se
evidencian en la vejez. Si se considera que Cuba presenta
actualmente el 19,4 % de su población por encima de los 60 años y
se pronostica que este sea el único grupo de edades que
experimente crecimiento alguno en los próximos decenios, Cuba se
enfrenta a un problema francamente en ascenso. Al cierre del 2015
se reportaron un total de 1 492 suicidios consumados, para una
tasa de mortalidad general de 13,3 fallecidos por cada 100 000
habitantes (12,1 en Pinar del Río), y genera un promedio 2,7 años
de vida potencialmente perdidos (AVPP) por cada 1 000 habitantes
de 1-74 años.
f. Estadísticas en casos de suicidio

El mayor número de suicidas se obtuvo entre los 60-69 años, con el 35,3 %
de la muestra, con un promedio de 73,8 ±8,9 años. La tasa de incidencia
ajustada por edad se mostró creciente en la medida que se ganó en años; así,
entre los 60-69, dicha tasa fue de por cada 100 000 ancianos de ese grupo,
progresó entre los 70-79 y por encima de los 80. En relación al sexo la mayor
incidencia fue de los hombres, con una proporción de 3,7 hombres por cada
fémina. (Tabla 1). (Gráfico 1).
Al analizar el nivel de escolaridad de los occisos, se comprobó que la mayoría no
había rebasado el nivel primario, vencido o no, alcanzó un total de 38 casos que
representó el 44,7 % de la muestra. (Tabla 2).

En relación a la existencia de algún vínculo laboral estable, ya fuese asociado al


sector estatal o por cuenta propia, se constató que en el 81,2 % de las veces los
suicidas eran amas de casa, jubilados, pensionados o simplemente desocupados.
(Gráfico 2).

A fin de ilustrar mejor la influencia de la presencia o ausencia de un compañero de


vida en la concreción de la ideación suicida, se decidió agrupar los diferentes
estados civiles en las categorías mostradas. Se encontró que el 68,2 % de los
ancianos suicidados, no tenían pareja estable. (Gráfico 3).
Un 36,5 % de ancianos estaban viviendo solos en el momento del suicidio.
(Gráfico 4).

Según el tipo de conflicto presente en cada occiso, se muestra que los problemas
de corte familiar fueron los más frecuentes, presentes en el 41,2 % de los casos.
(Tabla 3).

El ahorcamiento fue el método más frecuentemente elegido en un 72,9 %. (Tabla


4).

Según las encuestas de tipificación de la conducta suicida, pudo constatarse el


antecedente de intento suicida en el 30,6 % de los casos. (Gráfico 5).
En cuanto a las adicciones, solo el 7,1 % de los fallecidos eran alcohólicos. (Tabla
5).

El 52,9 % de los ancianos suicidados no llegaron a cumplir los 75 años de edad, lo


cual se traduce como mortalidad prematura y por cuyo concepto dejaron de
vivirse un total de 369 años. (Gráfico 6).

g. Métodos utilizados
 La Tabla 4 muestra la distribución según tipo de suicidio y sexo. El
suicidio más frecuente es por ahorcamiento ocurrido en 18
hombres (90 %) y una mujer (25 %) para un 79.16 % del total; le
siguió el uso de instrumentos cortantes (cuchillos), utilizado solo
por los hombres con un total de 2 casos (10 %). Las mujeres que
se suicidaron utilizaron diversos métodos, una acudió al
ahorcamiento, otra a las quemaduras, otra a la ingestión de
psicofármacos y en otro de los casos ingirió otras substancias
(salfuman). Métodos más cruentos como el ahorcamiento, mientas
que las mujeres hacen menos intentos suicidas, y los métodos más
frecuentes son la ingestión de psicofármacos, quemaduras y
sección venosa.
 Utilizan métodos mortales (el 85% de los suicidios en los hombres
ancianos es por ahorcamiento, armas de fuego y precipitación de
lugares elevados)

h. Tratamiento
 Los medicamentos:
Se pueden recetar para prevenir los cambios de humor o disminuir
la ansiedad o la depresión. La persona deberá tomar todos los
medicamentos como se lo indicaron. Suspender el medicamento de
repente puede ser perjudicial. Es posible que deban transcurrir
entre 4 y 6 semanas hasta que el medicamento lo ayude a sentirse
mejor.

 Un terapeuta:
Puede ayudar a la persona a identificar y cambiar los sentimientos
o creencias negativos acerca de sí mismo. Esto también puede
ayudar a cambiar la forma en la que se siente y actúa. Un
terapeuta también puede ayudar a la persona a encontrar formas
de afrontar las cosas que no se pueden cambiar.
i. Ayuda
 Animarlo a buscar ayuda para tratar el consumo de drogas o
alcohol. Las drogas y el alcohol pueden aumentar los
pensamientos suicidas y hacer que la persona tenga más
posibilidades de ponerlos en acción.
 Ayudarle a la persona a vincularse con otras personas. Animarla a
participar en la comunidad. Algunos ejemplos son ayudar como
mentor de un estudiante joven, servir de voluntario en una
organización local o unirse a un programa de ejercicio grupal
 Realice actividad física. El ejercicio puede levantar su estado de
ánimo, aumentar su energía y hacer que dormir sea más fácil.

j. Prevención.
 Aseo personal
 Ayuda al vestirse o desvestirse
 Ayuda a bañarse
 Alimentación en el adulto mayor
 Nutrición en el adulto mayor
 Recomendaciones para una
 buena nutrición
 Porciones necesarias para el adulto mayor
 Dificultades a la hora de comer.
 Monitoreo de salud
 Trastornos del sueño
 Incontinencia urinaria y fecal
 Inmovilidad
 Trastornos del equilibrio y mareos
 Caídas
 Depresión
 Higiene y cuidados generales

Bibliografía

Serra-Rexach, J. A.; Mendieta Facet, G.; Vidán Astiz, M. “Anciano frágil”;


España, Nutrición Hospitalaria (2011)

González Fernández, Loraine; Fajardo Bernal, Jaime; Fajardo López, Eliza;


Freixas Plá, Consuelo; Alba Durán, Reyna Mercedes, ”Suicidio en el adulto
mayor”; Cuba; Revista Información Científica(2012)

Ribot Reyes, Victoria de la Caridad; Alfonso Romero, Maritza; Ramos Arteaga,


Martha Elena; González Castillo, Antonio, “Suicidio en el adulto mayor”; Cuba,
Revista Habanera de Ciencias Médicas(2012)

Pérez Barrero, Sergio André. “Factores de riesgo suicida en el anciano”; Brasil


Ciência & Saúde Coletiva(2011)

Revista Finlay. scielo.edu “Caracterización clínico-epidemiológica del suicidio


en adultos mayores”(2018)
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2221-
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Medically reviewed. Drugs.com “Ayudar A Prevenir El Suicidio En Los Adultos


Mayores”(2019)

https://www.drugs.com/cg_esp/ayudar-a-prevenir-el-suicidio-en-los-adultos-
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Velásquez Suarez, Juliana María. Revista Colombiana de Psiquiatría “Suicidio


en el anciano”(2018)

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