Você está na página 1de 4

CÓMO ESCRIBIR UN BUEN ARTÍCULO

Introducción
1. Necesitamos escribir para poder llegar a más personas, tanto dentro como fuera de la
iglesia. Lo que decimos o predicamos es pasajero. Pero lo que escribimos
permanece. Además, puede llegar a muchas personas más que lo que decimos.
2. Necesitamos escribir para crecer intelectual y espiritualmente. Nos hace bien escribir.
3. Todo aquel que puede presentar un buen tema en forma oral, tiene las herramientas
básicas como para poder escribir un buen artículo. Lo más importante no es el genio
literario, sino el deseo de escribir, la humildad para aprender y la perseverancia para
lograr el producto final.
Desarrollo
1. Elegir el tema
a. Cómo elegir el tema:
i. Motivación externa:
(1) A veces, el interés por escribir surge porque percibimos una necesidad o
un problema y queremos subsanarlo.
(2) Otras veces nos encargan que escribamos sobre determinado tema.
ii. Motivación interna: A veces, el interés surge porque hemos descubierto algo
interesante o importante y queremos darlo a conocer.
b. Aspectos a tomar en cuenta para elegir el tema:
i. Debería ser un área del conocimiento con la cual nos sentimos familiarizados.
ii. Determinar para qué público estará dirigido el artículo:
(1) ¿Adventistas o no adventistas? ¿Cristianos o incrédulos?
(2) ¿De qué edad? (niños, jóvenes, adultos, mujeres, ancianos). El artículo
debe estar adaptado al tipo de lectores a los que está dirigido.
(3) ¿Lectores en general (artículo de divulgación) o especialistas (artículo
semi erudito o erudito)?
iii. Determinar por qué medio se publicará:
(1) Un diario, una revista, Internet.
(2) Distintos tipos de revistas (Rev. Adv.; Rev. Ministerio; Rev. del Anciano;
Rev. Conexión JA; Rev. de AFAM; Revista Mis Amigos; Revista
DavarLogos; etc.).
(3) Es necesario conocer el medio (leer varios números anteriores), y la
filosofía editorial del medio (qué tipo de artículos publican, cómo se logra
que publiquen el artículo, cómo hay que presentar el artículo).
iv. Diferencia entre artículo de divulgación y artículo erudito:
(1) Divulgación: es corto (entre 600 y 3000 palabras), escrito en forma
sencilla con vocabulario de dominio público, debe ser muy interesante y
que atrape la atención, debería tener un enfoque práctico, con muy pocas
referencias bibliográficas.
(2) Erudito: es más largo, escrito en forma más profunda con vocabulario
especializado, realiza un aporte al conocimiento de esa especialidad,
tiene abundantes referencias bibliográficas.
(3) Ambos tipos de artículos entran dentro de lo que se llama redacción no
literaria.
(a) Redacción literaria: el autor procura transmitir con emoción su propio
mundo de sentimientos. Usa muchas metáforas y figuras literarias.
(b) Redacción no literaria: el autor procura exponer claramente sus ideas
(no sus sentimientos y emociones) sobre un tema.
2. El proceso de escribir el artículo
a. Hay que tener algo que decir.
i. De dónde vienen las ideas: pueden venir de la experiencia personal, de la
observación, la lectura de la Biblia y otros libros o revistas, de entrevistas, de
clases o sermones que escuchamos, de noticias que leemos o vemos, etc.
ii. Necesitamos tener una idea clara de lo que queremos decir. Hay que
investigar y reflexionar. La investigación debe ser lo suficientemente
exhaustiva como para asegurarnos de no publicar ideas equivocadas o
superadas.
b. Dos modelos básicos:
i. Organizar y escribir: la investigación y la preparación de un bosquejo
preceden a la redacción. Es el modelo más recomendable.
ii. Escribir y organizar: a veces puede dar resultado, aunque es más azaroso.
c. Todo escritor tiene tres problemas: comenzar a escribir, seguir escribiendo, y
terminar de escribir.
3. Las partes del artículo
a. El título: debe ser interesante y atractivo.
i. Artículos de divulgación: puede ser provocativo e intrigante, para atraer la
atención.
ii. Artículos eruditos: debe reflejar con claridad el contenido.
b. Subtítulo o entrada (copete):
i. No siempre es necesario. Cuando no está, la introducción cumple su función.
ii. Artículos de divulgación: puede mostrar en qué dirección va el artículo, o
acentuar más la curiosidad para que el lector lea el artículo. Es como la
vidriera de un negocio que presenta en la forma más atractiva lo que vende el
negocio. Debe ser breve y al punto. No debe ser demasiado sensacionalista
de modo que le reste credibilidad al artículo.
iii. Artículos eruditos: puede clarificar un poco más que el título el tema a tratar.
c. Introducción:
i. No necesita tener el título “Introducción”.
ii. Es un párrafo (o más de un párrafo) en el que se presenta el propósito del
artículo.
iii. Artículos de divulgación: puede comenzar con una anécdota, un diálogo, una
pregunta, un problema no resuelto, una cita que impacte al lector, datos
estadísticos sorprendentes, una noticia relevante, o cualquier otro elemento
que termine de convencer al lector para que lea el artículo. “Si el lector no
consigue petróleo en el primer párrafo, dejará de perforar”.
iv. Artículo erudito: debería definir el problema, presentar una breve revisión de
la literatura (las principales ideas que otros han expuesto sobre el tema),
explicar el propósito del estudio y la metodología utilizada, e informar las
limitaciones.
d. Desarrollo del tema:
i. Suele ser conveniente colocar subtítulos que señalen las partes principales
del artículo.
ii. Las ideas deben ser presentadas en forma lógica.
(1) Dr. Dederen: lo que escribes no debe parecer una lista de compras para
el supermercado, sino algo que se pueda leer con agrado.
(2) Hay diferencia entre un montón de ladrillos y una casa. El montón de
ladrillos desordenados no tiene gran valor a menos que se los ordene y
coloque en su lugar para formar las paredes, el piso y el techo de la casa.
(3) Debe haber una transición lógica, natural, de una oración a la siguiente y
de un párrafo al otro. Para el lector debe quedar claro por qué incluimos
cada idea en el artículo, y por qué las pusimos en ese orden.
(a) Puede ser útil usar preguntas para realizar la transición entre una
parte (o idea) y otra.
(b) También es muy útil utilizar palabras o frases que ayuden a relacionar
las ideas entre sí, tales como: además, sin embargo, incluso, aunque,
por el contrario, por lo tanto, etc. Es práctico preparar una lista de
esos conectores con sus posibles sinónimos, para que la lectura
resulte más variada.
(4) Es bueno variar el comienzo de los párrafos.
iii. Cada párrafo debe presentar una idea claramente.
(1) Lo ideal es que cada párrafo tenga unas tres o cuatro oraciones. Muy rara
vez puede haber un párrafo de una sola oración para producir un impacto
especial.
(2) Utilizar oraciones cortas y variadas. Si una oración queda demasiado
larga, es preferible dividirla en dos o más oraciones cortas, que harán
mucho más comprensible y llevadera la lectura.
(3) Colocar lo que deseamos enfatizar al comienzo o al final de cada párrafo,
dejando lo menos importante para el medio del párrafo.
iv. Escribir lo más claramente posible:
(1) Usar vocabulario sencillo y preciso. Evitar giros rebuscados. Evitar
palabras vulgares o regionalismos. Evitar términos de la jerga
denominacional.
(2) Tratar de usar sinónimos de los términos usados más frecuentemente.
(3) Ser conciso. Evitar redundancias y repeticiones innecesarias. Decir lo
más que se puede con el menor número posible de palabras.
(4) Usar voz activa y en lo posible evitar la voz pasiva.
(5) Usar verbos en lugar de sustantivos verbales (ejemplo: “estaba lloviendo”,
en lugar de “estaban experimentando una precipitación pluvial”).
(6) Si es posible, usar ilustraciones o ejemplos.
(7) No comenzar el primer párrafo después de un subtítulo con las mismas
palabras que el subtítulo.
e. Conclusión:
i. No necesariamente debe titularse “Conclusión”. Sencillamente es el párrafo (o
los párrafos) que cierra el artículo.
ii. Puede tener un resumen del artículo (si el artículo es corto, no es necesario).
iii. Presenta lo que el autor desea que quede en la mente del lector.
iv. Puede tener sugerencias prácticas, o puede invitar a aplicar el contenido del
artículo.
v. Puede terminar con una nota positiva que anime a los lectores a llevar a la
práctica lo que se presentó en el artículo.
Conclusión
1. Revisar, corregir, pulir. Hay que dejarlo madurar y volverlo a revisar. Si tiene
referencias bíblicas o bibliográficas, revisar que sean correctas y exactas.
2. Características de un buen artículo:
a. Utiliza buena gramática y ortografía.
b. Es atractivo e interesante.
c. Es claro, preciso y conciso.
i. No exagerar en la descripción o interpretación de los datos.
ii. No ser dogmático ni categórico, excepto cuando realmente se requiere. Ser
humilde al presentar las conclusiones.
iii. No presentar todo lo que uno sabe sobre un tema. La calidad de un buen
artículo se ve por lo que incluye, pero también por lo que deja afuera. Hay
que evitar lo que es irrelevante para ese artículo (aunque nos gustaría incluir
esa información).
d. Es original: puede presentar algo ya conocido pero desde un punto de vista
novedoso. No debe ser una mera recopilación, y menos un plagio.
e. Produce un cambio en el lector.
3. La meta de un buen escritor: lo que escribo debería ser tan claro que nadie necesite
leerlo más que una sola vez para entenderlo, y que sólo pueda ser interpretado de
una manera.

Você também pode gostar