Você está na página 1de 2

Cambio que provoca cambios

Por lo tanto,[b] hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros
cuerpos[c] como sacrificio vivo,[d] santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto.

2 No os conforméis a este mundo,[f] sino transformaos por medio de la renovación de vuestro


entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Todos nosotros tenemos delante desafíos y metas para alcanzar, pero hay
cosas que no van a cambiar si nosotros no cambiamos. Nunca podremos
afectar a nuestra generación si no tenemos cambios sustanciales, profundos,
de donde opera el Espíritu Santo. Sólo Dios nos puede llevar a ese cambio que
nos cambia y que provoca a través de nosotros el cambio en otras personas.
El texto de Romanos nos lleva a una entrega sin reservas a Dios para vivir el
cambio continuo. Veamos a través de su palabra lo que Dios quiere de
nosotros hoy.
I. La entrega total.
1. Cuerpo: nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y por tanto,
se debe transformar en lo que muestra y mueve el cambio.
2. Jesús nos advierte que si alguien quiere ser su discípulo debe
entregarse por completo.
3. Nuestra vida es Espíritu, alma y cuerpo.
4. La entrega total a una causa a provocado grandes cambios en la
historia. Ej. Jesús se entregó y cambió el curso de la historia, hasta
se cuenta desde su nacimiento. Martín Luther King. Llevó a las
personas de color a los mismos derechos en EEUU.
5. Nuestra entrega total a Cristo puede afectar de tal manera a
nuestra familia, hijos, etcétera. Que podemos no solo llevarles a
cambios en forma de ser sino a su destino eterno.
II. No conformidad.
1. No cumplimiento. Conformarse, es quedarse. Es ser estacionario
y dejar que la vida pase.
2. Conformarse a este siglo es adaptarse y ser uno más. Dios nos ha
puesto para algo más sublime y extraordinario.
3. Es creer a los proyectos de Dios para nuestra vida. No solo para
que contemos los años y ver cómo la vida pasa delante de
nuestros ojos.
4. Miremos a lo que Dios quiere hacer pero actuemos y no seamos
pasivos con nosotros mismos, nuestra familia, trabajo, o sea, todo
lo que involucra nuestra vida.
5. Accionemos para salir de aquello que nos inhabilita, relentiza
nuestro vida en Cristo.
III. Transformaos.
1. Tiene que ver con la conversión, con volverse a Dios y dar una
vuelta en 180°.
2. Esto no ocurre si permanecemos en nuestros paradigmas y
pensamientos de conformidad.
3. Dios nos lleva a la transformación solo si nuestros pensamientos
son renovados, y dirigidos por Dios a través del Espíritu Santo.
4. Que se necesita para entender-entregar nuestra voluntad a Su
perfecta voluntad, sólo así se vive y se comprueba.
5. No podemos ser en este aspecto, tercos, tozudos, duros de cerviz.
Y de poder decir “no es como yo pensaba” y que lo hagas ahora y
no cuando ya estés postrado en tu último día.
Dios nos llama ahora a cambiar para provocar cambios entreguemos
todo a él, dejemos el conformismo, y dejemos que Dios nos
transforme. Amén.

Você também pode gostar