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Meditación n°11

Perdonar a nuestros padres.

Para poder crecer como personas debemos aprender a perdonar aquellos posibles errores que
cometieron nuestros padres, ya que ni la paternidad ni la maternidad vienen con libro de instrucciones. Si
desgraciadamente este es tu caso, debes perdonar a tus padres por las carencias afectivas que te han
provocado, por el tiempo de mala calidad que te han brindado o por todo el dolor en forma de maltrato que
te han dedicado. Puede que hayas tenido una infancia plena y que tus padres te hayan sabido dar toda la
felicidad que podían, pero desgraciadamente esto no siempre ocurre y hay muchas personas que no
tuvieron esa suerte. Sabemos que hoy estás sufriendo todas las consecuencias de estos actos que juzgas,
que te duelen y que provocan que les guardes cierto rencor a tus progenitores.

Sin embargo, si lo piensas bien, seguramente ellos lo hicieron lo mejor que pudieron y tú, en su
lugar, con sus experiencias y su situación, quizás hubieses acabado haciendo lo mismo. Perdona a tus padres
porque no han sabido hacerlo mejor, porque nadie les ha enseñado a cumplir este importante papel que
han decidido tomar.

Meditación:

1. Vamos a imaginar que nos hemos tomado una tarde libre al sol, necesitamos de este espacio de
absoluta sanación y conexión con tu parte interna divina.
2. Imagina que te sientas en una piedra tibia a la orilla de un hermoso lago o rio, siente a la naturaleza
que esta consciente, siente la vibración de vida de la naturaleza, las aves, aire, y tú te haces
consciente de esa naturaleza que hemos elegido para sanar. Lo más importante aquellas bases que
necesitamos colocar en su lugar para que puedas avanzar en la vida, para que te despojes de
cualquier herida, de ideas viejas, creencias o vivencias que no te ayudan y no permitan que vayas
avanzando en la vida, que avances a lo que mereces en la vida.
3. Mete tus pies al agua del rio o lago, siéntela en tus pies suaves y como circula esa agua por tu
cuerpo, siente la brisa, siente el aire, siente la naturaleza.
4. En primer lugar debemos recordar desde una conciencia profunda que nosotros elegimos a
nuestros padres biológicos, cuando el alma esta lista para nacer eliges unos padres biológicos. No
tomes en cuenta si estuvieron presente, si te amaron, si te abandonaron, o si están vivos hoy.
5. Este hombre que es tu padre y esa mujer que es tu madre son las puertas que elegiste para entrar
en esta vida. Visualiza sus imágenes en tu mente.
6. Visualiza esas imágenes mientras tus pies se entibian en el agua, recordando sus imágenes y que
ellos nacieron y fueron criados en un tiempo diferente.
7. Visualiza la imagen de tu madre frente a ti, quiero que la veas en esta escena donde estas y que
amorosamente con humildad se sienta a tu lado, no importa lo que sientas por ella, te vas a
permitir tocar su mano, ambas al sol.
8. En paz está tu corazón, le vas a decir a tu mamá mentalmente “entiendo madre que hiciste lo que
pudiste en vida, que todo lo que no me diste cuando lo necesité no fue por mezquindad, nada me
quisiste quitar solo que no lo tenías”. Ve como tu madre te mira a los ojos y amorosamente te pide
perdón por aquellas grietas que ocasionó en ti, por los dolores, por los silencios y por el dolor.
9. Emite un perdón que no tiene palabras, tomada de la mano de esa mujer le vas a decir “quiero
conectar mi vida a los hilos de tu ancestro femenino, que me entregue la bondad, la alegría de la
vida, que me entregue la fuerza, el silencio majestuoso de la naturaleza que da vida, quiero
conectar madre con todo lo bueno que te hizo llegar hasta mí, cada mujer que participó en ti de
una u otra manera, yo elijo abrazar en este instante los dones que me ayuden a vivir difirente, la
fuerza consciente de Dios hecha mujer, y perdono todo error, aquello que acepte en mi alma para
hacerme más fuerte, hoy yo evoluciono a través del error, me supero y te entrego a Dios
agradeciendo la hermosa vida que me diste”.

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10. Tu madre se va haciendo pequeña hasta quedar como una niña, la que ella fue, la que también
sufrió y amorosamente la vas a guardar en tu corazón para que juegue y ría con tu expresión de
niña.
11. Toma entre tus manos un poco de agua y bébela, siente el sol, acomoda tus ancestros femeninos
en algún lugar de tu corazón, mientras dos pulsos de amor laten en tu corazón.
12. Solo siente y escucha el río que te habla, siente el sol como se mezcla en el agua y disfrutas de este
espacio sanador.
13. Llamamos a tu papá, él hombre que elegiste y suavemente aparece y en silencio se sienta a tu lado,
en este espacio generoso de tu corazón amado tomas la mano de tu padre.
14. A medida que sientes su frecuencia masculina, le vas a decir que lo perdonas, que estas dispuesta
liberarlo, porque entiendes que hizo lo que pudo.
15. Vas a dejar que tu padre, en este silencio mudo te pida perdón, porque quizás no está
acostumbrado hacerlo pero en el fondo también es un ser de luz, que cometió errores que te
lastimaron, pero desde tu grandeza lo ves desde arriba de otra forma. Siente como él te pide
perdón, por todo lo que ha pasado…por los momentos que no estuvo, por los actos que hizo y te
lastimó.
16. Le vas a decir “aquí donde estoy padre, conecto las líneas ancestrales a esta energía masculina, a
todos los hombres que forjaron lo que eres, a la vida que te dio lo que te dio para que hayas hecho
lo que recuerda mi mente, pero conecto a la parte fuerte, a la línea de los hombres con luz, a la
fuerza y el coraje y la inmensa protección que cada hombre de tu familia dio para que lleguemos
ambos a este lugar, sé que no me diste más porque no pudiste o no sabías, porque quizás a ti no se
te lo dio, evoco en mi corazón la fuerza del perdón padre, y te saco de ese espacio doliente para
pararme fuerte y recibir tu don, aquel que soplo Dios cuando bajaste a la tierra, te observo
volviéndote en un niño él que fuiste, te observo indefenso como alguna vez lo fuiste”
17. Lentamente ese niño que observas guárdalo en tu corazón. Uniéndolo en tres pulsos tu corazón
canta al ritmo del perdón, pulsa la vida.
18. Siente a tu padre y tu madre, los que la vida te dio los sueltas…entrégalos al amor universal,
envuelve tus líneas ancestrales con la luz del más dulce perdón…Respira profundamente en ese río,
bebe de esa agua con tus manos
19. Siéntete fuerte, liberada, con ganas de seguir adelante, sin una mente que pida explicación, sin
dolor, solo un ser que avanza en la vida a reclamar lo que merece…ALEGRIA, una vida hermosa, y
mucho AMOR.
20. Hoy es un día magnifico, hoy has liberado a tus padres del dolor, hoy tu conciencia es luz y tu
mente compasión…eres libre, eres tuya a partir de hoy.
21. Camina por la vida en paz, no cargas ningún dolor, eres libre, caminando hacia el sol….poco a poco
vuelves al lugar donde estabas y a la cuenta de tres, abres los ojos.

Nicolás Benedetti A.
Master Satori Shihan
Sociedad Chilena de Reiki

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