El Lote Económico

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Índice

1 Introducción ............................................................................................................................................................ 3
2 Elementos de Gestión ...................................................................................................................................... 4
3 Frecuencia del Pedido .................................................................................................................................... 6
4 Lote Económico .................................................................................................................................................. 8
5 Conclusiones ........................................................................................................................................................ 12
6 Bibliografía del Tema ...................................................................................................................................... 12

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“Fabricar por lotes tiene sus inconvenientes.
Aun así, ayuda a conseguir procesos más
eficientes.”
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El Lote Económico
Objetivos
 Tomar conciencia de que debemos centrar nuestros procesos a satisfacer las
necesidades de aquellos clientes para los que somos útiles.
 Conocer cuáles son los sistemas de gestión que nos permiten adelantarnos a la
demanda y gestionar nuestros almacenes eficientemente.
 Saber calcular el lote económico y qué variables le afectan.
 Saber que nuestros empleados son pieza clave en la prestación de servicios.
1 Introducción
Producir por lotes tiene aspectos positivos y negativos. Dentro de los negativos está que
resta flexibilidad al sistema operativo. Dentro de los positivos, es más económico. ¿Podemos
aunar ambos factores en un sentido positivo, desde el punto de vista económico?
Para que las economías de escala puedan obtener beneficios en el corto plazo, además de
tomar medidas en cuanto a los tiempos de preparación, se adoptan otras medidas
tendentes a agrupar las unidades en lotes y de esta forma, son tratadas en forma de
paquete a lo largo de todo nuestro sistema productivo. Este planteamiento inicial trae como
consecuencia el incremento en los niveles de existencias en el proceso logístico
(distribución, producción, compra y aprovisionamiento). Se incrementan los tiempos de
producción y de entrega, la calidad se degrada y se pierde cierto grado de flexibilidad para
adaptarse a los cambios en la demanda. Sin embargo, aunque parezca imposible, existe una
razón económica en este planteamiento que vamos a ver a continuación.
Recuerda: en la producción por lotes, los tiempos de producción y entrega se
incrementan, la calidad se degrada y el proceso pierde flexibilidad para adaptarse a los
cambios en la demanda.
Ejemplo
Mi empresa de montaje de bicicletas de montaña tiene una demanda del 95% de
horquillas delanteras. Nuestro proceso por lotes está pensado para que sólo el 5% del
tiempo tengamos que montar horquillas delanteras fijas.
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2 Elementos de Gestión

Históricamente, la gestión de existencias en los almacenes se ha basado en dos pilares

básicos: contabilizar el nivel de existencias, con sistemas cada vez más informatizados, y
decidir sobre la frecuencia y tamaño de los pedidos. En este último punto, se ha ido
introduciendo gradualmente el concepto de pedido por lote. Para hacer todo esto de forma
correcta, vamos a ver a continuación una serie de pautas de gestión.

Recuerda: en gestión existe un axioma fundamental: no se puede controlar aquello que

no se puede medir.

 Un sistema de recuento del inventario para controlar las existencias disponibles y

los pedidos y órdenes ya realizados.

“Los buenos sistemas informáticos ayudan
a mejorar la gestión y la eficacia de los
sistemas productivos y de gestión.”
En función de que el recuento físico propiamente dicho de los productos se haga cada
cierto tiempo (una vez a la semana, una vez al mes, etc.) o se controle en todo momento la
salida de productos del almacén, nos encontraremos ante sistemas periódicos o continuos.
En estos últimos, siempre tendremos un recuento exacto de nuestras existencias en el
almacén. Evidentemente, este sistema requiere más inversión y/o gasto que el primero y
por tanto, sólo se utilizará cuando nuestros productos lo necesiten: o bien por criterio de su
utilización o por lo caros que sean.

Ejemplo

En las grandes empresas del transporte de paquetería, el control no es sólo exhaustivo

en los almacenes sino en cada punto del trayecto: avión, furgoneta, moto. Incluso
nosotros como clientes podemos tener acceso a esa información.

 Previsiones de la demanda y plazos de entrega

Es muy importante para nosotros como gestores de procesos que dispongamos de

“Asociados a la existencia de un almacén
previsiones de demanda y de plazos de entrega (tiempo que transcurre entre que se hace y
tenemos los costes de adquisición,
se recibe un pedido) para poder tomar nuestras decisiones sobre lanzamiento de pedido o
mantenimiento y explotación y de la
mercancía acumulada.” de orden de fabricación.

Nuestro apoyo interno para barajar con esta información externa son los inventarios.
Conocer cuánta cantidad de producto terminado o semiterminado tenemos almacenado y
cuánta cantidad de materia prima (necesaria para poder obtener producto terminado)
tenemos en almacenes es la otra parte de la ecuación que nos permitirá tomar las
decisiones adecuadas sobre cuánto y cuándo producir para cubrir la demanda esperada en
el momento esperado. Todo esto, que parece bastante complejo, puede sobrellevarse en
situaciones “lineales”, es decir, comportamientos que se ajustan a leyes matemáticas
sencillas. El tema empieza a ponerse interesante cuando estos factores no se comportan de

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esta forma y comienzan a tener sus rarezas: época estival, Navidades, fechas señaladas
como el día de San Valentín, el día del Padre o de la Madre, etc., que afectan de forma casi
impredecible a la demanda.

Para comprender la repercusión económica del comentario anterior, baste pensar que
cuanto mayor sea esta posible variabilidad e incertidumbre, mayor será la necesidad de
almacenar existencias adicionales (inventarios de seguridad) para reducir el riesgo de que
los productos se agoten entre la recepción de un pedido y el siguiente. Evidentemente,
todo material almacenado representa un coste improductivo.

Recuerda: nuestra gestión será mejor cuanto menores sean nuestros stocks de
seguridad.

 Información sobre los costes para poder optimizar la política de gestión

Existen tres costes básicos asociados con los inventarios:

 Costes de almacenaje de las existencias, incluyen intereses o coste del dinero,

seguros, impuestos, amortización, obsolescencia, deterioro, hurto, etc. Suelen
expresarse como un porcentaje (i) del coste unitario de adquisición o coste por
unidad (H).

 Costes de pedido se refieren a los que se incurren por pedir y recibir existencias e
incluyen conceptos como determinar la cantidad a pedir, emisión de facturas,
inspección, preparación de maquinaría, etc. Suelen expresarse como un coste fijo (S)
por pedido u orden.

 Costes de rotura de existencias en los que se incurren cuando la demanda

sobrepasa las existencias disponibles e incluye conceptos como los costes de
oportunidad de las ventas perdidas, pérdida de cliente, costes de inactividad, etc.

Recuerda:

Tres tipos de costes asociados a los inventarios o almacenes:

- De almacenaje.

- De pedido.

- De rotura.

 Un sistema de clasificación

Existen diversas formas y principios para establecer una clasificación de nuestras

existencias. A día de hoy, cualquiera que sea la que decidamos para nuestros almacenes,

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tendrá un soporte informático que nos permitirá hacer una gestión correcta, fiable y en
tiempo real de nuestro almacén.

Algo que debemos tener presente es que no todos nuestros productos (sean terminados o
“No podemos tratar por igual a todos materias primas) deben tener la misma gestión. Deberemos hacer una primera distinción
nuestros productos almacenados.” según aquellos que requieran condicionantes específicos: perecederos, frágiles, tóxicos,
etc.

La idea es clasificar las existencias por su importancia en términos de inversión realizada,

beneficio potencial, volumen de ventas o de consumo, o penalización por agotamiento de
existencias.

Ejemplo

Un fabricante de frigoríficos puede mantener, entre otras, existencias de motores eléctricos,

bombillas, materiales plásticos, gases refrigerantes, gomas de ajuste de cierre y distintos
tipos de tornillos y tuercas. Sería poco realista dedicar la misma atención a todos ellos. Un
planteamiento más razonable consistiría en clasificar las actividades de control según la
importancia relativa de los distintos productos almacenados.

3 Frecuencia del Pedido

El nivel de existencias y la fuerza de la demanda fijan y condicionan la frecuencia del

pedido. Como dijimos anteriormente, esto tiene la peculiaridad de que no es constante en el
tiempo: en un año de ciclo, tenemos temporadas de mayor y menor demanda, por lo que
deberemos ajustar la producción para mantener un nivel de stock que permita responder a
esa demanda variante.

En el sistema periódico, los pedidos se hacen en el momento del recuento. Si las

existencias disponibles no son suficientes para atender la demanda hasta el siguiente
periodo de revisión más el plazo de entrega, se hace un nuevo pedido. En este sistema la
cantidad a pedir es variable: como mínimo, la suma de la cantidad pedida más las
existencias disponibles deben ser equivalentes a la demanda esperada durante ese
periodo. Por lo tanto, la cantidad pedida depende del nivel de existencias disponibles en el
momento del recuento y de la demanda esperada. Con este sistema, existe un control
deficiente entre las sucesivas revisiones, pero permite un ahorro en el procesamiento y
envío de los pedidos al poder realizarse los de varios productos simultáneamente. Muchos
pequeños ultramarinos utilizan este sistema, comprobando cada cierto tiempo sus estantes
y almacenes para determinar las existencias disponibles. Si se anticipa el agotamiento de
existencias, se hace un nuevo pedido.

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Ejemplo

Si en nuestra revisión quincenal detectamos que es necesario pedir unidades de un

“Haremos un nuevo pedido cuando producto A, es el momento en que lanzamos un nuevo pedido. Tiene el inconveniente de
nuestras existencias en almacén alcancen
que si se produce un fuerte alza de la demanda, nos habremos quedado sin capacidad de
el punto de pedido.”
reacción entre recuentos.

En el sistema permanente o continuo, cuando las existencias disponibles alcanzan un

mínimo predeterminado, llamado punto de pedido (s), se hace un pedido de una cantidad
fija, Q. En este caso la cantidad pedida es siempre la misma, puesto que el pedido se hace
siempre que se alcanza el mismo nivel de existencias disponibles (s).

Recuerda: el punto de pedido se mide en unidades de producto.

Este sistema nos permite tener un control mucho más cercano de las unidades en nuestro
almacén, pero supone un coste añadido en términos de registro de datos y todas las
acciones y tiempo que conlleva este registro de forma continua.

Esto no evita tener que hacer el recuento del almacén al completo cada cierto tiempo, a fin
de verificar que el sistema que estemos utilizando está bien calibrado y que no se han
realizado prácticas que anulen esa buena configuración del sistema: salida de productos sin
contabilizarlos, entradas no registradas, préstamos no devueltos, etc. También pueden
suceder pequeños hurtos, errores, deterioros de mercancía y multitud de factores
inherentes a la actividad desarrollada.

Recuerda: en el sistema continuo, tenemos siempre un control de la cantidad de

producto que tenemos en almacén y podemos adaptarnos a variaciones inesperadas de
la demanda.

Hoy en día, la gran proliferación de sistemas de control y del software asociado a estos, nos
permite tener sistemas muy sencillos o muy complicados, nuestra es la elección.
Parámetros como el coste de los productos o su peligrosidad para el medio ambiente y la
salud de las personas, van a determinar cuánto dinero estaremos dispuestos a invertir en
nuestro sistema de protección y contaje. ¿Alguien imagina un almacén de joyería sin un
control estricto de lo que entra y lo que sale? ¿O una fábrica de productos químicos de
limpieza industrial? ¿O una fábrica de herramientas de cirugía?

“La tecnología disponible actualmente
permite controlar un almacén en tiempo
real.”
Los sistemas más actuales marcan con un rayo láser el equipo a contabilizar y leen esa
marca al entrar y salir del almacén, sea este para venta o para poner en servicio el
elemento. Es decir, un hospital puede tener un almacén de herramientas y equipo
quirúrgico, del que salen los elementos para ser utilizados en el quirófano y vuelven a este
almacén previo paso por el autoclave para su desinfección.

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Ejemplo

En una planta química, quedarse sin CO2, necesario en algún paso de transformación,
puede hacer parar la planta al completo.

Los supermercados, las tiendas de descuento y los grandes almacenes han sido siempre
partidarios de los sistemas de recuento periódico. Sin embargo, hoy en día, la mayoría de
ellos han adoptado sistemas informatizados de control, utilizando un dispositivo láser para
leer los códigos de barras, con lo que han reducido el tamaño de los pedidos y mejorado el
nivel de servicio.

4 Lote Económico

La cuestión del tamaño de los pedidos suele determinarse utilizando un modelo de

tamaño económico de pedido o lote económico (TEP o LEC). Los modelos TEP
determinan la cantidad óptima que debe pedirse para reducir al mínimo la suma de una
serie de costes anuales que varían con el tamaño del pedido.

Recuerda: cuanto menor es el lote de pedido, menor será el coste de almacenaje

asociado.

El modelo TEP básico se utiliza para calcular el tamaño de pedido que permita reducir al
mínimo la suma de los costes anuales de almacenaje y pedido. El precio unitario de
adquisición de las existencias no suele incluirse en el coste total, porque ese coste unitario
no se ve afectado por el tamaño del pedido, salvo que existan descuentos por grandes
cantidades.

El modelo básico se basa en una serie de supuestos, algunos de los cuales pueden
“Aún no se ha desarrollado un sistema parecer poco realistas:
que anticipe los comportamientos
extraños de la demanda.”  Se almacena un único producto.

 Se conocen los requisitos de la demanda anual.

La demanda se distribuye de manera uniforme a lo largo del año, de manera que el

nivel de la demanda se mantiene razonablemente constante:

 El plazo de entrega no varía.

 Cada pedido se recibe por separado.

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 No existen descuentos por grandes cantidades.

Ejemplo

Si consumimos 10 unidades diarias del producto A y nuestro suministrador tarda 2 días en

hacernos llegar un pedido, nuestro punto de pedido sería de 20 unidades. Lanzaremos el
pedido cuando nos queden 20 unidades del producto A en el almacén.

La figura 1 muestra el diagrama de un ciclo de inventario. El ciclo comienza con la llegada

de un pedido de Q unidades, que se van retirando a un ritmo constante a lo largo del
tiempo. Cuando la cantidad disponible es sólo suficiente para atender la demanda prevista
durante el plazo de entrega, se envía al proveedor un pedido de Q unidades. Puesto que se
supone que ni el nivel de consumo ni el plazo de entrega varían, el pedido se recibirá en el
preciso instante en que las existencias disponibles se hayan agotado. Por tanto, los pedidos
se programan para evitar tanto el exceso como la falta de existencias.

Recuerda: el tamaño óptimo del pedido refleja un equilibrio entre los costes de
almacenaje y los costes de pedido.

Al aumentar el tamaño del pedido, aumenta el coste anual total de almacenaje, mientras
“Los costes de almacenaje son función directa que el coste total anual de pedido disminuye. El coste anual de almacenaje aumenta
del tamaño del pedido, mientras que los porque, por regla general, al hacer pedidos mayores aumentan también las existencias. Por
costes de pedido son función inversa.”

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“No podemos tratar por igual a todos
nuestros productos almacenados.”
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El Lote Económico
otra parte, el coste anual de pedido disminuye porque, al aumentar el tamaño de los
pedidos, se hacen menos veces.
Por el contrario, si se hacen pedidos relativamente pequeños, pero más frecuentes, el
tamaño medio del inventario es menor, con la consiguiente disminución de los costes
de almacenaje. No obstante, los pedidos más pequeños tienen que hacerse con más
frecuencia, lo que dispara los costes anuales de pedido. La solución ideal es un tamaño
de pedido que no obligue a realizar pedidos muy grandes y poco frecuentes ni pedidos
demasiado pequeños pero muy frecuentes, sino un punto intermedio. Eso se ilustra en
la figura 2. El tamaño ideal del pedido dependerá de las magnitudes relativas de los
costes de almacenaje y pedido.
Figura 2. Variación del coste anual con el tamaño del lote
El coste anual de almacenaje se calcula multiplicando la cantidad media de existencias
disponibles por el coste medio de almacenaje de una unidad durante un año (H),
aunque ninguna de las unidades se almacene durante todo un año. El inventario medio
es simplemente la mitad del tamaño del pedido (Q/2), puesto que varía linealmente
entre Q y cero.
Coste anual de almacenaje = (Q/2)*H
Los costes anuales de almacenaje son, por tanto, una función lineal de Q, como se
indica en la figura 2.
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Los costes anuales de pedido son una función del número de pedidos que se realizan
en el año (D/Q) y del coste de pedido por pedido (S); siendo D la demanda anual.

Coste anual de pedido = (D/Q)*S

Puesto que el número de pedidos al año, D/Q, disminuye al aumentar Q, el coste anual
de pedido está inversamente relacionado con el tamaño del pedido, según se observa
en la figura 2.

El coste anual total (TC) (coste diferencial en este caso en particular) asociado al
almacenaje y la reposición de existencias cuando se hacen pedidos de Q unidades es:

TC= (Q/2)*H+(D/Q)*S

donde,

D = Demanda, normalmente en unidades por año. La única forma de reducir su tamaño

con sentido económico es conseguir minimizar el coste de pedido

Q = Tamaño del pedido, en unidades

S = Coste de pedido, en euros

H = Coste de almacenaje, normalmente en euros por unidad y por año

Fijémonos en que D y H deben expresarse en las mismas unidades (meses, año, etc.).
Como muestra la figura 2, la curva del coste total alcanza un mínimo en la cantidad
donde los costes de almacenaje y de pedido son iguales. El tamaño del pedido que
reduce al mínimo el coste anual total es precisamente el tamaño económico de pedido
o lote económico (Qo). Por medio del cálculo se obtiene:

Qo = (2DS/H) 1/2

Si se conoce la demanda anual, el coste de pedido por pedido y el coste anual de

almacenaje por unidad, puede calcularse el tamaño de pedido óptimo. La duración de
un ciclo de pedido es:

Duración del ciclo de pedido = Qo / D

Aunque el modelo explicado parte de unos principio poco realistas (lineales), el

resultado es razonablemente robusto y lleva muchos años aplicándose, debido a que la
curva de coste total es relativamente plana especialmente a la derecha del lote
económico. Recordad que tener curvas planas nos ayuda a establecer aproximaciones
lineales (rectas) al comportamiento de las variables.

En cualquier caso, lo que interesa señalar (el concepto principal a dominar) es que en la
medida en que el coste de pedido o lanzamiento (S) sea una cantidad significativa, existe un

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tamaño de lote óptimo que minimiza el coste total. Por lo tanto, la única forma de reducir su
tamaño con sentido económico es conseguir minimizar el coste de pedido, lanzamiento o
preparación. En la medida que esto se consiga se podrán desarrollar propuestas de valor
que sean capaces de ofrecer simultáneamente velocidad, calidad y gama.

5 Conclusiones

 Las tecnologías actuales nos permiten hacer un control continuo de nuestras

existencias en almacén.

 Los costes de almacenaje son función directa del tamaño de lote.

 Los costes de pedido son función inversa del tamaño del lote.

 El punto de pedido se mide en unidades de producto.

6 Bibliografía del Tema

1. Título: Operations Management 10 th edition.

Editorial: Pearson (2011)

Autor: Jay Heizer, Barry Render.

2. Título: Análisis de la producción y las operaciones.

Editorial: McGraw-Hill (2007).

Autor: Nahmias, Steven.

3. La gestión de stocks. Modelos (ebook).

Editorial: Díaz de Santos, S.A.

Autor: Lluís Cuatrecasas Arbós

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