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9 de noviembre de 2010

Universidad de Puerto Rico-Recinto Universitario de Mayagüez

CARTA ABIERTA AL DR. MIGUEL MUÑOZ, RECTOR DEL RUM


Mayagüez— Profesores de la Universidad de Puerto Rico-Mayagüez solicitan
encarecidamente al Rector de dicha institución, Dr. Miguel A. Muñoz, que desista en
su intento de sancionar a estudiantes acusados de participar en la huelga estudiantil
llevada a cabo en el recinto en mayo-junio de 2010.
En septiembre pasado, la administración del RUM manifestó su intención de iniciar
procesos disciplinarios contra siete estudiantes, justificando su acción con inciertas
acusaciones. En respuesta, un nutrido grupo de profesores del Recinto elevó una carta al
Dr. Muñoz para solicitarle a la administración del RUM que se retractara en su intención
de tomar acciones contra el estudiantado que poco abonan a la ecuanimidad y a los
modos de efectiva gobernabilidad que deben caracterizar a la Universidad.Además,
solicitamos, por vías telefónicas y personales, una reunión con el Rector para discutir el
asunto lúcidamente en un intercambio universitario.
Lamentablemente, después de más de un mes de espera, no hemos recibido respuesta del
Dr. Muñoz. Por tanto, nos vemos obligados a publicar abiertamente dicha carta con la
expectativa de que su difusión contribuya a propiciar el diálogo universitario y a
cuestionar las punitivas y contraproducentes acciones que podrían ser tomadas en nombre
de la Universidad.

Carta abierta al Rector del RUM


21 de septiembre del 2010
Carta abierta al Rector del Recinto Universitario de Mayagüez
Estimado doctor Miguel Muñoz:
Apenas unos días después del inicio de sus funciones como rector, hemos recibido la
triste noticia que la administración del Recinto Universitario de Mayagüez ha comenzado
procesos disciplinarios contra los estudiantes Eury González, Ovidio Efraín López,
Suleika Figueroa, Aníbal Yariel López, Álvaro Moreno, Ivette Santiago y Luis Omar
García por alegados actos de obstrucción de acceso al recinto durante el proceso
huelgario recién concluido. Muchos de nosotros conocemos personalmente a estos
estudiantes a través del contacto directo en las aulas, en experiencias de investigación y
servicio o en la variedad de actividades extra curriculares que construyen el tejido social
de nuestra comunidad universitaria. Podemos dar testimonio de su calibre universitario y
de su disposición a trabajar en beneficio de nuestra institución y del país.
El joven Eury González, uno de los primeros en ser citados, se apresta a continuar
estudios graduados en Barcelona después de completar exitosamente nuestro programa en
Teoría del Arte. Durante su tiempo libre, y sin que le representara economía alguna en su
matrícula, coordinó de manera ejemplar el grupo de teatro y performance TeatRUM, que
tanto ha dinamizado la vida cultural del Recinto, ofreciéndole, en muchos casos, a
nuestros estudiantes el primer acercamiento a esta forma de expresión artística. TeatRUM
nos ha representado dignamente fuera de Puerto Rico a pesar de ser la única compañía
estudiantil de teatro en la UPR que no ha recibido exención de matrícula hasta la fecha y
a la que se le deniegan constantemente todos los demás apoyos, incluyendo el acceso al
pequeñísimo teatro donde ensayan y presentan sus trabajos. A días de partir a continuar
educándose luego de dedicarle años al trabajo cultural de nuestro recinto y a la
colaboración en investigaciones de varios profesores, la Universidad parece empeñada en
regatearle a este joven director el último trámite que le correspondería facilitarle: el
otorgarle el diploma de graduación. En vez de despedirlo agradecidos y reconociendo en
él uno de nuestros alumnos más talentosos, generosos y versátiles, queremos mantenerlo
vinculado a nuestra institución a través de una sanción viciosa.
Por su parte, Ovidio López Alers es un estudiante avanzado en el Programa de Literatura
Comparada que se ha destacado tanto académicamente como en sus servicios al
Programa y al Departamento de Humanidades. López Alers ama a su universidad y lo
demuestra en su entusiasta y recurrente participación en actividades departamentales de
reclutamiento, talleres de orientación para estudiantes de nuevo ingreso, actividades de la
asociación estudiantil de LITE, congresos y conferencias académicas en el RUM, entre
otros. López Alers es un ejemplo de lo mejor que esperamos de un colegial; el RUM
debería premiar su abnegada dedicación a nuestra institución y el desempeño que ha
demostrado por los pasados tres años en vez de castigarle por haber tomado una decisión
de conciencia y tenido el valor para actuar consecuentemente. Sancionar a estudiantes
con el perfil de liderazgo y servicio a nuestro Colegio que posee López es desalentador
para otros estudiantes que deseen servir a su Universidad.
La estudiante de Educación Física Suleika Figueroa Bonilla ha sido una destacada atleta
durante sus cinco años de estudios en el RUM y ha galardonado al Colegio con más de
cinco premios, dos de ellos en primer lugar. Ahora que se encuentra casi al final de su
carrera estudiantil, pero en la cúspide de su carrera atlética, la administración no debe
injustificadamente tronchar su porvenir, el cual depende de su beca atlética y el
entrenamiento que aquí recibe.
Por otro lado, Aníbal Yariel López, estudiante que lleva a cabo un segundo bachillerato
en Economía Agrícola y Sociología Rural, se ha destacado en la Universidad de Puerto
Rico por su excelencia intelectual, ciudadana y ética. Aníbal está profundamente
comprometido con la democracia participativa y todas sus acciones han honrado las
decisiones tomadas por las asambleas estudiantiles. Después de completar un bachillerato
en Matemáticas en la UPR en Cayey, a los diecisiete años de edad, se apresta a iniciar
escuela graduada en Sociología Rural, su más reciente pasión. Ha sido líder en luchas
ecológicas como la defensa de la Finca Alazamora y es mentor y asistente de
investigación en la propuesta “Using Community Base Participatory Research to Improve
Health in Children”. En todas esas tareas se ha destacado por su capacidad organizativa y
por su celo participativo de las comunidades involucradas. Todo ello, lejos de merecerle
sanción, debería ser exaltado como modelo para otros jóvenes de su generación
universitaria.
A su vez, la decisión de sancionar a Álvaro Moreno, quien tuvo un desempeño excelente
en el programa de Sociología en nuestro recinto e ingresó justo este semestre a la
prestigiosa Escuela de Derecho de la UPR-Río Piedras, insinúa una actitud punitiva y
biliosa que insiste en sentenciar a un estudiante de méritos probados. Al mismo tiempo,
exhibe un ensañamiento inexplicable contra un egresado que ya concluyó, sin mayores
contratiempos, procesos legales previos con la institución.
La estudiante Ivette Santiago, líder comunitaria de amplia trayectoria en el país, se ha
destacado igualmente en iniciativas universitarias para atender problemas de urgencia
social. Actualmente, se encuentra en una etapa avanzada de sus estudios en Ciencias
Sociales y esta acción parece castigar justamente lo que, por otro lado, se promueve como
central en los propósitos del Recinto Universitario de Mayagüez ante Puerto Rico.
Finalmente, el estudiante de Sociología Luis Omar García ha dedicado una significativa
parte de sus años universitarios a las labores de extensión y enlace comunitario centrales
a la misión de nuestro Recinto. Esto incluye su activa participación en el
proyecto Siempre Vivas para sobrevivientes de violencia doméstica, sus hijos e hijas, en
el Instituto de Desarrollo de las Comunidades y en la organización de coloquios y otras
actividades educativas para la comunidad universitaria y otras comunidades de
referencia.
Es evidente que estos siete estudiantes han dedicado el grueso de su vida universitaria a
propiciar, y no a obstaculizar las funciones y la misión de la universidad pública del País.
La administración universitaria incumbente debe reconocer que el proceso huelgario que
culminó a través de un proceso de negociación en el cual estaban representadas las partes
en conflicto, implicó a lo largo de muchos meses la participación de miles de nuestros
estudiantes de múltiples maneras. Aquellos que se mantuvieron en los portones, punta de
lanza de un movimiento que contó con el apoyo masivo de sus pares, no hicieron otra
cosa que respetar la voluntad explícita que había sido muchas veces consultada entre la
comunidad estudiantil.
En nuestro Recinto, el cuerpo estudiantil fue consultado en cuatro ocasiones distintas, tres
de la cuales fueron procesos avalados, sino facilitados, por la administración. Si, como
Recinto, estuvimos dispuestos a preguntarles reiteradas veces a nuestros estudiantes qué
curso querían seguir respecto a la huelga estudiantil ¿por qué pretendemos castigar ahora
a los que cumplieron con la voluntad general expresada?
Castigar a unos y no a todos le resta al ejercicio disciplinario cualquier asidero en alguna
noción de justicia, noción de la que, por supuesto, diferiríamos apasionadamente, y que a
todas luces está ausente en los procesos disciplinarios encoados. Estas acciones, en su
generalidad y selectividad aleatoria, más bien parecen ser un intento de poner en vigor el
castigo ejemplarizante, el “escarmiento” paternalista, con el objetivo de disuadir a todos
de expresar en futuras ocasiones su opinión (aun cuando la solicitemos) y de actuar
conforme a ella. No puede haber una intención más aviesa a los propósitos universitarios
que emascular el joven espíritu estudiantil, confundirlo de manera siniestra, invitándolo
constantemente a pensar para luego amenazarlo si es consecuente con sus propias
deliberaciones.
Al mismo tiempo, ¿qué tipo de educación integral en pensamiento crítico le niega a sus
educandos el ejercicio de uno de los ejes de su misión y desalienta expresiones de lucha
que hacen mejor a la Universidad y le preparan un mejor futuro al país mismo? De no
haber sido por las revueltas célebres del mayo francés, al presente los estudiantes no
contarían con un cuerpo representativo siquiera. De no haber sido por las huelgas y
luchas estudiantiles del pasado, no seríamos la Universidad que somos hoy.
De manera contradictoria, la Universidad practica con estas amenazas disciplinarias una
versión minúscula pero igualmente cuestionable de la "guerra preventiva" que practican
sin aval moral alguno ciertas superpotencias militares. Como estos, nuestras agresiones
institucionales vienen precedidas de evidencias escasas, imaginaciones calenturientas y
motivaciones impronunciables. Constantemente olvidamos que la Universidad está
llamada a ser mejor, mucho mejor, que el más sabio de nuestros líderes. Estamos a
tiempo para rectificar el camino y dar ejemplo de altura y conciencia universitaria de cara
a la gestión que recién estrena como rector del Recinto Universitario de Mayagüez.
Confiamos que esta argumentación universitaria informe y enriquezca una decisión que,
posiblemente, fue tomada con ligereza por el interinato que le ha precedido. En esta
histórica coyuntura, cuando la prensa nacional y extranjera, la comunidad universitaria,
las agencias acreditadoras y el país en general están alerta al acontecer diario y los
conflictos que surgen en la Universidad nos corresponde dar ejemplo de ecuanimidad y
de efectiva gobernabilidad. El castigo a estudiantes exitosos y talentosos que estuvieron
dispuestos a sacrificar lo personal para defender los intereses y las decisiones colectivas
no sería ejemplar, sino reprobable.
Atentamente,
Agustin Irizarry Rivera, Profesor
Guillermo J. Serrano, Profesor
Néstor J. Rodríguez, Profesor
Nelson Cardona Martinez, Profesor
Carlos Velazquez Figueroa, Profesor
Mario A. Núñez Molina, Profesor
Jocelyn A. Geliga Vargas, Profesor
Christopher Powers, Profesor
José Anazagasty, Profesor
Antonio A. González Quevedo, Profesor
Edwin Irizarry Mora, Profesor
Alfredo Morales Nieves, Profesor
Ellen Pratt, Profesor
Sonia M. Bartolomei Suárez, Profesor
Lucas N. Aviles, Profesor
Camille Cruz-Martes, Profesor
Carlos Fajardo, Profesor
Leilani Garcia Turull, Profesor
Anayra O Santory Jorge, Profesor
Rogelio Palomera Garcia, Profesor
Raul E. Macchiavelli, Profesor
Dra. Mary E. Sefranek, Profesor
Carlos I. Hernández Hernández, Profesor
Iris Toro Manzano, Profesor
Amparo Ortiz Acosta, Profesor
Ana Nieves Rosa, Profesor
Rima Brusi-Gil de Lamadrid, Profesor
Héctor José Huyke, Profesor
Duane A. Kolterman, Ph.D., Profesor
Nandita Batra, Profesor
Luis E. Nieves Rosa, Profesor
Celia R. Colón Rivera, Profesor
Nickolas A. Haydock, Profesor
Jose Felipe González Pabon, Ph.D., Profesor
Raymond Knight, Profesor
José Antonio López, Profesor
Y. Cabrera-Vega, Profesor
Stephane Pillet, Profesor
Ana Kothe, Profesor
Marla Perez Lugo, Profesor
Lissette Rolón Collazo, Profesor
Eduardo C. Schroder, Profesor
Daniel G. Pesante, Profesor
Sonja Mongar, Profesor
Danilo Cianzio-Mujica, Profesor
Lester McGrath-Andino, Profesor
Roberta Orlandini, Profesor
Sonja Mongar, Profesor
Michael Gonzalez, Profesor
Serena Anderlini, Profesor
Rafael Martinez Planell, Profesor
Carmen M. Rivera Villegas, Profesor
Julia Cristina Ortiz-Lugo, Profesor
Maria Aquino, Profesor
Nevin Leder, Profesor
Manuel Toledo, Profesor
Catherine Fleck, Profesor
Elsa R. Arroyo Vázquez, Profesor
Catherine M. Mazak, Profesor
Maribel Acosta Lugo, Profesor
Aixa L. Rodriguez, Profesor
Robinson rodríguez Pérez, Profesor
María C. Rodríguez Rodríguez, Profesor
Billy Woodall, Profesor
Hilton Alers-Valentín, Profesor
Milagritos Gonzalez, Profesor
Fabio Farsi, Profesor
Frances J. Santiago Torres, Profesor
Anthony Izquierdo, Profesor
Carlos U Pabon-Ortiz, Profesor
Sandra Aponte, Profesor
Angel Viera, Profesor

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