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EL TÚNEL DE LO IMAGINARIO1

Ulises Cuellar2

El presente trabajo es una reflexión originada gracias a la participación en el cartel


intersedes, “Las identificaciones, hoy. Lo imaginario más allá del narcisismo”, preparatorio
para el próximo ENAPOL, bajo el título, “El Imperio de las Imágenes”, para ello trabajaré
tres momentos, primero partiré de un ejemplo sencillo de la proliferación de las imágenes,
“como efecto del debilitamiento de lo que tradicionalmente sostenía las identificaciones, a
saber, I(A), lo que como consecuencia lógica ha traído la intensificación de identificaciones
imaginarias radicales, que tienen como soporte la idea de un amo absoluto”3, luego pasaré a
describir de manera general cómo en la primera enseñanza se constituye el sujeto, y por
último esbozaré de manera muy general este proceso desde el ingreso del concepto del ser
hablante.

La clínica que venimos tratando de establecer en la Universidad donde trabajo da muestras


innumerables de que en los consultantes aparece un laberinto de imágenes artificiales,
recibimos sujetos que no pueden sostener una imagen sino que se mueven en ese mismo
laberinto que producen. Un ejemplo de ello, es un paciente que en nuestras conversaciones
toca el tema de la sexualidad y afirma: “heterosexual… por ahora”; este ejemplo carente de
profundidad nos demuestra lo efímero de lo simbólico hoy. Otro ejemplo son las
definiciones alrededor del rol del hombre en la sociedad, hace años “metrosexuales”, hoy
lumbersexuales, sapiosexuales, fofisanos, por nombrar algunos, nombres de la liquidez en
que el ser se mueve hoy entre la mezcla de imágenes venidas del discurso del amo y del
capitalista, (si es que hoy no son lo mismo) pues cada tendencia es también un impulso al
consumo.

1
Texto presentado en las jornadas de la sede de la NEL Medellín julio de 2015
2 Asociado de la NEL Medellín, Psicólogo de la Universidad del Valle, Doctor en Fundamentos y Desarrollos
Psicoanalíticos, Universidad Complutense de Madrid, Jefe del dpto. de Desarrollo Estudiantil de la
Universidad EAFIT.
3
Tomado del texto producido en el cartel: LAS IDENTIFICACIONES, HOY. LO IMAGINARIO MÁS
ALLÁ DEL NARCISISMO

1
Muchas veces al detenerme a pensar sobre estos aspectos viene a mí ese juego que se puede
hacer cuando se está en medio de dos espejos, si te quedas mirando fijamente ves que la
multiplicidad de las imágenes es tal que da la sensación de estar en todas y en ninguna, no
es ya un laberinto sino un túnel sin fin, tema tocado en las pasadas jornadas de la NEL en
Lima, en la lógica del todo, lógica que impulsa a un goce sin medida y que se reproduce en
cada aspecto de la contemporaneidad.

Se podría afirmar que hoy el ser hablante es reproducido más que producido dado que cada
vez nos resulta más difícil enmarcar un síntoma, en palabras de G. Brodsky en la
conferencia del Seminario de Formación Lacaniana son: “…las consecuencias que tiene
querer meter a la gente que viene a consultarnos en el conjunto de lo que es normal,
estándar para determinada época, o en el conjunto de los significantes ideales que definen
qué es un hombre, qué es una mujer, qué es una madre, qué es un padre. Un psicoanalista
no puede olvidar que son muchos los que no quieren entrar en los conjuntos hechos “para
todos”, que prefieren cosas a medida, singulares, incluso paradojales para el sentido
común”.

En un momento de su enseñanza, denominada como la primera, Lacan, enuncia en el


seminario 2, “El yo es otro”, tomada del poeta Rimbaud. La expresión supone dos registros.
El imaginario en tanto el yo se constituye como imagen, como unidad, y simbólico que
requiere de un referente para darle unidad y alteridad a la imagen, esto implica que la
mutación que se da en la constitución del yo, es decir, el paso donde el sujeto en estado
infans, se constituye como una actualidad aislada, desconocida del yo; implica que el
autoerotismo no se zanja al constituirse el narcisismo.

Lacan definirá el Yo a partir del estadio del espejo dándole un papel dominante a la imagen
corporal en relación con el registro de lo imaginario, así tendrá lugar la identificación
asociada a este registro. Recordemos que esto solo puede producirse como anticipación de
una unidad en tanto es una imagen venida del Otro como una; sin embargo es imposible sin
que un tercero medie, pues si bien este periodo es definido por su primacía en el registro de
lo imaginario, y es ahí donde se pueden reconocer los primeros indicios de la identificación,
esto no se daría sin la intrusión de los otros registros. Es decir, en el estadio del espejo no

2
solo se da la constitución del yo, es además el momento de la fundación del sujeto, esto
rastreado por el sendero de la imagen prevista y la mirada del Otro como portador de los
significantes.

En otras palabras el organismo se transforma en Yo, gracias al proceso de identificación,


pero no por completo, lo que queda de la imagen, es decir el ser actual no asimilable a la
imagen ideal o el ser actual por oposición al ser virtual que sería el Yo; así, el efecto que
produce la constitución del Yo es el de una división interior. Se establece así una hiancia
entre lo que del ser no se puede transformar y lo devenido Yo, allí la división subjetiva
queda situada en relación al Yo, es decir, algo del ser queda excluido y eso inaccesible se
constituye como lo inconsciente.

Lacan ya no hablará en su última enseñanza de sujeto como de lo inconsciente, sino del ser
hablante, una invención que se constituye en un nudo de tres que se une a un cuarto, que es
el síntoma, lo cual supone que el ser hablante toma la imagen del estadio del espejo y
gracias al significante, que configura su síntoma, lo convierte en un suceso. Esto abre para
el psicoanálisis una dimensión diferente para afrontar la época, pues es desde este punto
que el ser hablante se relaciona con sus decires, o denota cuál es la posición discursiva de
este ser hablante. Ahora bien ¿qué ser hablante tenemos hoy?, un ser que se mueve entre
diferentes dispositivos electrónicos con un imperativo sobre la imagen y el cuerpo, esta
tendencia a cambiar el límite entre lo que era privado y hoy es parte de lo público, en tanto
circula en las redes sociales, es un ser que se encuentra atrapado entre una producción
infinita de imágenes sin saber cuál es la suya.

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