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a-. Saludo: Queridos hermanos, que la paz del señor sea con todos nosotros. Amén
b-. Damos inicio al Santo Rosario.
c-. Nos hacemos la señal de la cruz y nos ponemos en la presencia del Espíritu Santo.
Acto de contrición
f. INTENCIONES
Para ti hermano que sufres, rezar el Rosario es una manera excelente para vencer tu soledad, aprovechar tu
tiempo y pedir a Jesús y a la Santísima Virgen, fuerzas y valor para llevar tus sufrimientos. Pero sobretodo,
meditando la vida de Jesús y de María, es como puedes comprender el valor del dolor para la redención
humana. Hagamos presente en nuestra oración la agonía del mundo, para que unida a la de Cristo, sea redimida.
h. EL CREDO
CANTO
i. PRIMER MISTERIO: La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la encarnación del Hijo de Dios.
Reflexión
Dios envía un Ángel a María para darle a conocer sus designios para la salvación humana y para pedirle su
consentimiento y su cooperación. Dios nos habla continuamente también a nosotros: nos envía sus mensajeros y
sus mensajes, bunas inspiraciones, buenas lecturas, una palabra de una persona amiga y hasta la enfermedad;
son mensajeros de Dios. Hermano que sufres: a través de estas circunstancias Dios nos envía sus mensajes para
que comprendamos su designio sobre nuestra vida y demos nuestro consentimiento como María.
Rezo de Padre Nuestro, 10 Ave María, 1 Gloria al Padre.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos. Ruega por nosotros y todos los que sufren.
CANTO
j. SEGUNDO MISTERIO: La visita de María a su prima Isabel y la santificación del precursor Juan
Bautista
Reflexión
María comunica a Jesús a los demás, porque lo posee en su corazón y lo lleva en sus entrañas. Hermano, tú
también, desde tu enfermedad y por medio de tus dolores y penas, podrás comunicar a Jesús a los demás. Con
una sonrisa podrás transmitir su gracia y su amor a los demás.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos. Ruega por nosotros y todos los que sufren
CANTO
Reflexión
En la pobreza de un establo, de una cueva, María da a luz a Jesús. Los Santos Peregrinos habían pedido posada
en otras casas. Pero nadie les había abierto las puertas. Jesús pide posada en tu corazón. Eres Pobre, estás
enfermo, a veces te sientes desanimado... Sin embargo en esa pobreza Jesús quiere nacer, y por medio tuyo,
quiere comunicarse a los demás. Ábrele tu corazón: no lo rechaces. Hermano, si le permites nacer en ti, también
tu pobreza y tu enfermedad tendrán una nueva luz, un nuevo significado. Comprenderás y sentirás cosas que
nunca habías experimentado antes.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos. Ruega por nosotros y todos los que sufren
CANTO
l. CUARTO MISTERIO
Reflexión
Simeón reconoce al Salvador: era un anciano recto y santo. Esperaba con ansia la venida del Mesías. Dios
colmó sus aspiraciones e ilusiones. Simeón pudo estrechar entre sus brazos al que tanto había esperado.
En tierras de misiones hay ancianos que desean ver al Salvador, hay hombres y mujeres que buscan quién de
sentido a su trabajo, hay jóvenes y niños que esperan a alguien que oriente sus pasos y de luz a sus vidas.
Todavía esperan al Mesías...Hermano: tú, con tus oraciones y sufrimientos puedes otorgarles la luz de la
salvación...
Rezo de Padre Nuestro, 10 Ave María, 1 Gloria al Padre
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos. Ruega por nosotros y todos los que sufren
CANTO
Reflexión
María y José están hundidos en una profunda tristeza, porque han perdido a Jesús. De repente parece que su
vida haya perdido luz y significado sin Jesús. Hay muchas personas que nunca han conocido a Jesús. Pero hay
otras que los han perdido. Hay enfermos que en el dolor se han desesperado, han renegado, y se han apartado de
Dios. Tú también hermano, busca a Jesús en la oscuridad de la prueba y el dolor. Pero ayuda también a quienes
no saben buscarlo: con tu ejemplo de paz y serenidad, con tus oraciones y sufrimientos, con tu sonrisa, tú
puedes echar una mano a otra persona para ayudarla a buscar y encontrar a Jesús.
Jaculatoria: María, Salud de los enfermos. Ruega por nosotros y todos los que sufren
Madre y Señora Nuestra intercede especialmente ante tu Querido Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, por estos
enfermos que ponemos en tus manos. Que el mismo Jesucristo les de fuerzas para resistir su enfermedad y
fueran curados de sus dolencias si así lo quiere su Divina Providencia. Amén
n. SALVE
Oración
Maria, madre nuestra, te pedimos que nos ayude a liberarnos de la superficialidad, de las frivolidades, las cosas
sin fundamentos y las apariencias, haz que nada nos impida tener capacidad para reflexionar y así vivir
conforme a los caminos señalados por tu Hijo Jesucristo.
Maria, madre nuestra, te pedimos que el mal no triunfe en el mundo, te rogamos para que las mezquindades no
dominen a los hombres, te suplicamos que noslibres de las injusticias y de todo mal que la rodea, y danos a vivir
en la paz de Jesús.
Maria, madre nuestra, te rogamos tu fuerza amorosa, para desterrar nuestro egoísmo, y así poder reconocer todo
lo que nuestro buen Padre y su único hijo han hecho por nosotros.
Maria, madre nuestra, queremos tu inspiración para estar siempre motivados en nuestra participación con
nuestra Iglesia, para así construir una forma de vida lejos del egoísmo y la falta de caridad, pero cerca del amor
y la fraternidad.
Maria, madre nuestra, enséñanos a cumplir los preceptos de amar y respetar a nuestros hermanos, sin distinción
de color de piel, edad, condición económica, sexo y nacionalidad y así vivir conforme a lo enseñado por tu Hijo
Jesucristo. Amen
o. Oración Final
Señor Jesús, Salud de nuestras almas, ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que tienen penas en
su corazón y de los que sufren en su alma en el mundo entero. Ten compasión de ellos, Señor, bendícelos a
todos y haz que muchos, si es tu voluntad, recobren la salud, que su fe crezca y se mantengan abiertos a las
maravillas de tu amor. Hoy te pedimos que nuestros hermanos enfermos sean testigos de tu presencia y de tu
entrega en la cruz por la salvación del mundo.
Señor Jesús, Salud de nuestras almas, Tú nos has revelado que ya has tomado sobre Ti todas nuestras dolencias
y por tus santas llagas hemos sido curados. Hoy, Señor, te presentamos con fe a todos los enfermos que se han
encomendado a nuestras oraciones, te pedimos, si es tu santa voluntad, que los alivies en su enfermedad y que
les concedas la salud. Hoy oramos también por todos aquellos a quienes les pides que en la enfermedad
compartan tu Cruz; haz que crezcan en la fe, en la esperanza y que te ofrezcan su enfermedad para gloria de tu
Nombre, para que tu Reino siga extendiéndose más y más a través de la aceptación de su dolor.
Amen
CANTO
Lectura de la palabra:
María, Madre nuestra, que en Cristo nos acoges como hijos, fortalece en nuestros corazones la espera confiada,
auxílianos en nuestras enfermedades y sufrimientos, guíanos hasta Cristo, hijo tuyo y hermano nuestro y
ayúdanos a encomendarnos al Padre que realiza obras grandes. Amen
q. Bajo Tu Protección
Bajo tu protección nos acogemos Santa Madre de Dios, no desoigas nuestras súplicas en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amen