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2016-
-
PRESENTACION
ORIENTACION SOBRE
LA FRANCMASONERÍA
¿QUÉ ES LA FRANCMASONERÍA?
MISIÓN O TAREAS
Son muchas las tareas que se ha fijado la francmasonería, pero la primera,
considerada la más importante, es enseñar al hombre a conquistar su libertad, a que
no se sienta esclavo de nadie pues es capaz de ganar su propio pan, que se libere de
sus propias limitaciones, vicios y temores, que nada ni nadie pueda detenerlo,
propagar y defender de la verdad, vale decir, la búsqueda de su propia verdad, la
cual fluye de un trabajo introspectivo racional y lógico, en esencia una sincera auto-
observación.
¿QUÉ ESPERA LA ORDEN
DE SUS MIEMBROS?
La Francmasonería es, en cada uno de sus miembros, la escuela donde
aprende a liberar su intelecto de todo aquello que significa una barrera a su
conciencia, es la escuela del deber que le inculca el respeto a los demás y a sí
mismo, que enseña a respetar todo sentimiento que se manifieste con sinceridad, que
enseña la comprensión, la tolerancia, la fraternidad y la justicia. Esta escuela enseña
a meditar sobre los destinos de la humanidad, enseña a investigar las leyes de la
evolución de los seres y de las sociedades, enseña a buscar fuera de toda idea
preconcebida los fundamentos morales y las condiciones requeridas para que los
hombres se encaucen en el camino de la soñada y difícil obtención de la felicidad.
Luego de estas sabias enseñanzas, la Orden espera que tengamos conciencia
cierta y exacta de nuestros deberes y de nuestra misión, preparándonos para
enfrentar la tarea de conocemos a sí mismo, librándonos de prejuicios y errores que
entraban el buen entendimiento que debe reinar entre los hermanos y tener fuerza de
voluntad para realizar una acción provechosa traducida en hechos ennoblecidos que
nos hagan sentirnos seres puros y limpios de toda iniquidad poniendo en todos
nuestros actos el sello del honor y de la virtud.
CONOCIMIENTO SOBRE LA
HISTORIA DE LA ORDEN
FUNDACIÓN DE LA
PRIMERA GRAN LOGIA
A menudo sucede que un autor expone una teoría que tiene ciertos visos de
verosimilitud, por lo cual goza de la aceptación y después la repiten otros autores.
Debido a dicho respaldo, esa teoría se enseña a las nuevas generaciones de masones,
quienes la acogen pasivamente, sin crítica, por venir de fuentes bibliográficas
prestigiadas y sostenida por hermanos que tienen cierta autoridad. En esta oportunidad
utilizaremos un hecho histórico para dar un ejemplo de la conveniencia de investigar y
estudiar. Más aún, de comprobar si ciertas nociones ampliamente aceptadas, tienen
validez o no.
Como se sabe, el 24 de Junio de 1717 se reunieron los miembros de cuatro
logias de Londres en una asamblea y una fiesta. Acordaron cimentarse alrededor de un
centro de unión y armonía, que sería un Gran Maestro. Este es el hito divisorio que
aceptamos como que divide dos épocas: la masonería operativa y la masonería
especulativa.
También es cosa sabida que en las logias operativas había algunos miembros
que no eran del oficio de constructores, situación que venía produciéndose desde
tiempo atrás y en diversas ciudades. Una de las primeras iniciaciones de la que hay
constancia es la del rosacruz Elias Ashmole, en 1646, que no fue hecho en Londres
sino en Warrington, Lascashire, pero que tuvo alguna relación con la "acepción" de
Londres, porque Ashmole fue admitido en la hermandad de Masons' Hall de Londres
en 1682. Además, también hay constancia de que en Es-
INCENDIO DE LONDRES
Tanto quien primeramente expuso esta teoría como los muchos autores que la
han repetido, omitieron un hecho histórico importante, como fue el incendio de
Londres, que los ingleses (especialmente los londinenses) no pueden olvidar porque
hay un monumento recordatorio de esa catástrofe.
El fuego, de origen desconocido pero atribuido a los "papistas" (católicos),
comenzó en una panadería el 2 de Septiembre de 1666 y duró cuatro días. Afectó a las
cuatro quintas partes de la ciudad pero no a Westminster. Debido al fuerte viento, el
fuego se expandió de Este a Oeste y para su extinción colaboraron hasta el rey Carlos
II y el duque de York. Entre los edificios destruidos hubo alrededor de 13.200 casas,
87 iglesias parroquiales (muchas de estilo gótico), 6 capillas, 4 prisiones y 52 sedes de
Compañías de libreas, como se denominaban los locales de las agrupaciones de
diversos oficios que se distinguían por sus vestimentas. Pero la pérdida que más se
recuerda es el incendio de la antigua iglesia de San Pablo.
En la reconstrucción de Londres tuvo mucha importancia Sir Christopher
Wren (1632-1723).
Comenzó su carrera como profesor de astronomía, después como profesor de
matemáticas y nunca perdió su interés por las ciencias; pero se le recuerda por ser uno
de los arquitectos más famosos. Después del incendio de Londres propuso un plan
para reconstruir la ciudad, pero no se materializó. Tuvo a su cargo rediseñar o
supervigilar más de 50 iglesias parroquiales, que se reconstruyeron al estilo
Renacimiento, pero lo más importante es que proyectó el edificio de la actual catedral
de San Pablo.
Lúe designado por el rey al cargo de intendente general, ("surveyor general")
de los edificios reales, lo que le proporcionó tener tuición no sólo de los trabajos
oficiales sino muchos otros de carácter particular. Terminó con su cargo en 1718 y
murió el 26 de Lebrero de 1723 (año de la primera Constitución de Anderson).
Muchos de los proyectos que ideó y que no alcanzó a realizar fueron hechos después
por los arquitectos que le sucedieron. Entre 1670 y 1700 se reconstruyeron 52 iglesias.
Más de la mitad fueron hechas totalmente de piedra y otras quince de piedras y
ladrillos, para evitar otra catástrofe. La Catedral de San Pablo fue reconstruida entre
los años de 1675 y 1711.
En los cuarenta y nueve años que Wren fue intendente general estuvo en
contacto con una gran cantidad de trabajadores, tanto masones operativos como
trabajadores diversos, que acudieron de todas partes por la demanda masiva de mano
de obra.
Como Wren dejó el cargo de intendente general en 1718, cuando Londres no
estaba totalmente reconstruido y dado el crecido número de masones operativos que
estaban trabajando, no es posible que el número de logias fuera pequeño o que éstas
adolecieran de una situación menoscabada en cuanto al número de miembros. Por lo
tanto, no puede seguir afirmándose que estas dos fueran las causas condicionantes
para la for-
mación de la Gran Logia de Londres y de Westminster, como lo expresan diversos
autores.
Este ejemplo es uno de los que nos mueven a recomendar que no se acepten
muchas afirmaciones sin un estudio previo y minucioso, aunque las haya expuesto un
autor de renombre y las repitan otros a través del tiempo.
Ypara terminar con las referencias a Sir Christopher Wren, hay consenso en
que debe tomarse con beneficio de inventario la afirmación de James Anderson, quien
dice en las Constituciones de 1738 (pero no en la de 1723) que en 1717 se designó a
un Gran Maestro como resultado de que Wren habría descuidado la masonería. No se
ha encontrado evidencias de que Wren fuera masón y, como no existía una Gran
Logia, tampoco Wren pudo haber sido Gran Maestro. Es posible y natural que Wren
tuviera interés por los masones operativos y hasta puede suponerse que también lo
hubiera tenido por la tendencia especulativa, pero hay que notar que al formarse la
primera Gran Logia en 1717, Wren ya tenía 85 años de edad, es decir, seis años antes
de su muerte.
Si bien la iglesia ya no construía catedrales gigantescas, por lo que no era la
gran promotora de construcciones, la fuerza laboral estuvo ocupada en los edificios
ordenados por reyes, la nobleza y personas adineradas (edificios públicos, castillos,
palacios y ostentosas mansiones).
Debido al incendio "se produjo de inmediato una gran necesidad de nuevas
casas y una gran oportunidad para sustituir con una ciudad dignificada, planificada y
saludable, el caos insalubre que había llegado a ser Londres, y Sir Christopher Wren
tenía listo un proyecto antes que se hubieran enfriado las cenizas. Hubiera hecho de
Londres la mejor capital del mundo, con sus edificios públicos admirablemente
agrupados, de modo que pudieran ser vistos y admirados, con sus calles principales de
18 metros de ancho, en forma radial desde el centro de la ciudad, pero la urgente
necesidad de habitaciones, las dificultades por las expropiaciones, la falta de dinero y
tal vez
la falta de visión, impidieron la adopción de su plan". (Douglas Knoop y G. P. Jones:
The Medieval Masan; 3a. ed., 1967,p. 175). En efecto, se dictaron dos "estatutos", uno
délos cuales especificaba que todos los carpinteros, colocadores de ladrillos, masones,
etc., que no fueran hombres libres de la ciudad, podían disfrutar de la misma libertad
de trabajo que tenían los hombres libres y gozar de las mismas condiciones de éstos,
las que prevalecerían por el resto de sus vidas naturales. (Obra citada, pp. 203-204).
Clavel, F.T.B. "...los masones de Londres y sus cercanías resolvieron hacer una nueva
tentativa para dar vigor a su decaída institución. Las únicas logias que existían
entonces en el sur de Inglaterra ..." (cítalas cuatro logias que formaron la Gran Logia
de Londres). (Historia de la Francmasonería, 52 ed.. Publicaciones Mundial, p. 31.-
LA CONTROVERSIA MASÓNICA
DEL SIGLO XVIII:
LOS MODERNOS y LOS ANTIGUOS
Se ha dicho que el siglo XVIII fue el último coletazo del Renacimiento. Era el
siglo de las sociedades nuevas. La Sociedad Real de Londres había sido la precursora.
Provenía de la segunda mitad del siglo anterior. Sus miembros estudiaban filosofía,
matemáticas y ciencias naturales. De estas sociedades nuevas, que emergían en las
primeras décadas del siglo XVIII,había una distinta a las demás. Era la de los
masones. A las disciplinas de investigación, común a todas ellas, ésta agregaba una
calidad distinta. Era una sociedad iniciática. Adhería a las más modernas ideas en
boga en la época. Y, por ello, adoptó a través de sus miembros, el deísmo que se
oponía a la tradicional idea teísta de las épocas medievales.
Era una visión distinta del mundo y la vida del hombre. Había comenzado el
siglo anterior. Alcanzó gran predicamento y arraigo cuando la Masonería moderna
emergía a su vida histórica conocida. Distínguese del teísmo, en que no acepta la
creencia en Dios como creador y supremo rector del mundo, ni como el único
responsable de la armonía del universo. El deísmo excluye a un ser supremo como
responsable de la vida espiritual e histórica del hombre, la que no queda, como lo
postula el teísmo, sumergida en el mal y el pecado. El deísmo se caracteriza, por tal
razón, por no aceptar la providencia y su consecuencia, la gracia. Es lo que los
creyentes llaman la gracia divi-
La Iglesia Católica Romana advirtió desde sus primeros instantes que una
institución libre, constituida por hombres de pensamiento, que buscan las verdades en
la ciencia, iba a ser para élla un rudo golpe.
Y decidió atacarla. En 1738, el Papa Clemente XII lanzó una primera bula
contra la Francmasonería. Apenas habían transcurrido dos décadas de su fundación.
Le sigue otra bula papal condenatoria, la de Benedicto XIV,en 1975, fecha en que
aparecería el adversario interno -lo
lo que es extraño si no novedoso- por análogas circunstancias.
A la sazón, un panfleto publicado por la Sociedad Católica de la Verdad, dice
en su parte pertinente: "los masones anglo
sajones no perjudican a la gente bien inspirada; admite que la francmasonería es
"beneficiosa al país o, en todo caso, completamente inofensiva, enseguida, señala que
el juramento secreto es uno de "los dos motivos más grandes de objeción"; que el otro
y aparentemente más serio, es que la Francmasonería "tiende a socavar la creencia en
la Cristiandad Católica al substituirla por lo que es prácticamente una religión rival,
basada en principios deístas o naturalistas".
Las bulas papales han continuado y, periódicamente, se hacen públicas o
aparecen nuevas provenientes de los distintos pontífices.
Una de ellas es la de León XIII, de 1884, es la más dura y audaz. Tiene la
virtud de explicar hacia fines del siglo XIXcual es la doctrina y la inspiración de la
Orden Masónica y cómo aquellos principios de amor a sus semejantes y a la
Humanidad tienen un origen tan antiguo y de tanta vigencia en todos los tiempos. La
hemos examinado ya en algún detalle.
DISCREPANCIAS CON LA
VISIÓN DE ANDERSON
EL AMBIENTE INTELECTUAL
LA INFLUENCIA DE ANDERSON
LA CONTROVERSIA ENTRE
ANTIGUOS Y MODERNOS
Durante todo el resto del siglo XVIII subsistió la controversia, la disputa agria
entre los llamados modernos y los antiguos. Muchas cosas se han dicho; numerosas
posiciones se han planteado sobre esta contienda tan reñida con la verdadera
fraternidad. Aún, se ha llegado a aseverar que fue fructífera para ambos bandos en
lucha. Que así las partes en disputa se esforzaron cada una desde su lado, desde su
propio punto de vista, para prosperar y para salir airosamente en mejor forma en la
contienda. Es una idea muy típicamente inglesa. En la conversación cotidiana, en el
lenguaje corriente, el inglés se refiere al "Challenge",al desafío a que los hombres o
instituciones encuéntranse enfrentados en muchas circunstancias de la vida. Hubo
aquí un desafío mutuo de dos poderes importantes, señeros en el acontecer de esta
sociedad tan antigua y de tan nobles finalidades.
Transcurrió el tiempo y un día el hermano Dermott pasó a decorar el Oriente
Eterno. Un soplo de cordura clamó por terminar este estado de cosas, censurable en
cualquier agrupa-
ción humana, pero, más cuando se trataba de masones, o sea, de personas iniciadas,
con un único fin, el de propender a la fraternidad universal. Debe agregarse que en
aquellos tiempos la influencia británica en todos los confines del orbe, era importante.
Barcos de la bandera de la Unión surcaban los mares por doquier.
Había en todas las latitudes ciudadanos británicos en los más apartados
lugares del planeta. Así como en la metrópolis inglesa, se topaban masones modernos,
en logias y talleres. Así también ocurría en ultramar, y las disposiciones eran que no
podían unirse; no podían trabajar juntos. Era una especie de negación absoluta de
todos los principios de la Orden.
El clamor por la unión; por borrar las barreras que los separaban ^alcanzó tal
magnitud, tan avasalladora fuerza, que los hermanos, volvieron, a la cordura y la
fraternidad jurada. Ello no hacía si no aconsejar de poner las discrepancias por sobre
toda otra consideración. Y,entonces, comenzaron los hermanos de ambos poderes
masónicos a buscar otros caminos.
A comienzos del siglo XVIII y como consecuencias del Pensamiento que se
había iniciado en el período anterior y que vimos en capítulos precedentes de grandes
cambios en las ideas, de una revolución precursora y creadora de valores que iban a
estabilizarse, advino una disminución de las creencias. Nunca la religión había venido
a menos en tal forma, como ocurrió en ese período. Comenta el historiador de la
Masonería que, a comienzos del siglo, nada menos que en la Universidad de Oxford,
cuando alguien hablaba de religión, el hecho producía hilaridad; fueron los momentos
que en Inglaterra la religión tuvo su punto más bajo. Y fue allí donde surgió la Gran
Logia de Londres. Fue uno de los motivos del auge avasallador de la Masonería. Ya
no podía esperarse gran cosa de las religiones. Habían languidecido como
consecuencias de las ideas nuevas que venían emergiendo. Y fue la Masonería, con
sus ritos convertidos en rituales y ceremonias, que no eran precisamente religiones,
pero que se le parecían, la que llenó el vacío. El hombre
es innatamente adicto a ceremonias y a símbolos, pero el inglés, por tradición y
formación lo es más que otros. Ello explica, por un lado, que la Orden haya tomado el
lugar que dejaba la religión y explica también por qué la institución nació o renació en
Inglaterra.
Sin embargo, iría modificándose esta manera de pensar y sentir, a medida que
el sigkfseguía su curso. La religión; o mejor sea dicho, el pensar y el sentir religioso
iban a tomar cuerpo paulatinamente otra vez y a tener un lugar preponderante en el
acontecer inglés en la mitad de la centuria. Y así, un siglo que comenzó en forma
revolucionaria, en una gran medida fue tornándose hacia la quietud por lo que se
refiere a las instituciones del país, tanto centrales como locales; fue hasta
excesivamente conservador, teniendo en cuenta que la revolución industrial comenzó
a mediados de este largo período de estabilidad y estancamiento institucional. Los
cambios sociales se adelantaban a la inmovilidad política.
Así, la Orden, inmersa en la historia, fue tomando y recibiendo esta influencia
del mundo profano, para volver al sentimiento religioso que haría surgir una
Masonería nueva y distinta, que se ha llamado Masonería Capitular y también una
nueva y distinta Masonería Especulativa, que tomó, casi cien años después de sus
orígenes modernos, el nombre de Gran LogiaUnida de Inglaterra. El sentimiento y las
metas de ambos tenían no sólo personeros que podrían confundirse en sus actitudes,
hechos y pensamientos, si no que -lo que nos interesa recalcar- una fundamentación
histórica que les era común y coincidente, y así, todo loque ocurrió al comenzar el
sigloXVIII, fue diferente y opuesto a lo que ocurrió cuando éste se aproximaba a su
ocaso.
CAPÍTULO QUINTO
LA UNIFICACIÓN LA
GRAN LOGIA UNIDA DE
INGLATERRA (1813)
EL CABALLERO RAMSAY
FUNDACIÓN DE LA
GRAN LOGIA DE CHILE
EL NACIMIENTO DE LA
MASONERÍA CHILENA
Aunque de muy breve vida, la Logia "Filantropía Chilena", fundada en 1827 por
Manuel Blanco Encalada, aparece como la precursora de futuras logias masónicas del
país. Tanto
el momento histórico que vivió Chile por aquellos años, como el fanatismo religioso
predominante en muchos sectores, impidieron que este grupo de masones pudieran
continuar su trabajo en la capital.
No cabe duda que el antecedente de las Logias Lautarinas y sus vinculaciones
internacionales, proveyeron un suelo fértil donde germinó una semilla masónica; si bien
es cierto que muchos en la época vieron a la Masonería como una manifestación más
del proceso de construcción republicano, no es menos cierto que los antecedentes
lautarinos se veían mucho más como una acción política que como una institucionalidad
ética e iniciática.
El momento histórico era de profundo desorden institucional, en que la
construcción de la República joven que surgiría de la caída del imperio español y del
despertar del "sueño colonial", envolvería ingentes traumas y sacrificios. Serían dos
décadas difíciles, en que el país sufriría una profunda escisión con el dolor de Lircay, y
posteriormente un lento proceso de construcción Republicana, que llevaría de por
medio hasta el asesinato del Ministro Portales, pero también la mirada espe- ranzadora
de un futuro exitoso. Es al cabo de este proceso que se retoma la idea fundacional de
Blanco Encalada, surgiendo la Masonería como una institución genuinamente
Republicana.
No era casual que en Valparaíso pudiera organizarse, en forma definitiva, una
primera Logia chilena. No sólo era el principal puerto de la costa del Océano Pacífico,
sino que con sus cincuenta mil habitantes, entre ellos varios miles de extranjeros, se
respiraba un aire de respeto y tolerancia que no se conocía en el resto del país, más
tradicional y sometido mayormente a la influencia conservadora. Más cosmopolita, era
por lo mismo una sociedad más abierta que podía acoger con vasto interés un proyecto
que envolvíauna institución iniciática como aquellas que ya hacía mucho existían en
Europa y los Estados Unidos.
Jean Baptiste Dubreuil, francés, de profesión sastre, nacido en Burdeos en 1807,
es el fundador de esta primera Logia "L'Etoile de Pacifique" hacia mediados del siglo,
siendo a su vez, su primer Venerable Maestro. Con fecha 7 dejulio de 1850, señala
Dubreuil en su primera acta, que tiene el propósito de fundar una Logia bajo el título
"L'Etoile du Pacifique" y que solicitará el reconocimiento del "Gran Oriente" de Francia
y las respectivas Constituciones. La primera Oficialidad se elige el 24 de julio de 1850.
Previamente, el 7 de julio, se habían afiliado ocho masones franceses y se
iniciaron en esta misma oportunidad, dos candidatos nativos de la ciudad. La lista en
que aparecen los fundadores de la Logia, se despachó el año siguiente a Burdeos y con
fecha 14 de noviembre de 1851, la Logia "L'Etoile de la Gironde" certifica la
conformidad de la solicitud de Constitución formulada por la nueva Logia de
Valparaíso.
Sin embargo, a pesar del abierto entusiasmo demostrado por los fundadores de
la nueva Logia, se presentó muy pronto un sinnúmero de problemas internos: Bernard
Bouey, Inspector General de la Logia Masónica en Valparaíso, escribe, en uno de sus
informes, confidencias a sus superiores del Gran Oriente de Francia con sede en París:
"En 1850, algunos hermanos inauguraron la Masonería en Chile, sin vacilar ante los
sacrificios. Yo, personalmente presté una cantidad apreciable de dinero para este fin,
que aún se me debe. Suponía yo, además, que al igual que en Francia, donde todo está
organizado y donde en cada localidad hay una población constante, en Valparaiso
podría llegarse a una organización masónica semejante. Sin embargo, en Valparaiso la
situación es diferente.
Los fundadores de la Logia L'Etoile du Pacifique' tuvieron que buscar sus
miembros activos en el seno de la inmigración francesa, una mezcla confusa de
caracteres, de costumbres y de moralidad. Nohabía otra alternativa que hacerlo lo más
pronto posible, aunque con el riesgo de eliminar a los elementos dudosos en el futuro".
Agrega Bouey que a su regreso de Francia (1852) encontró a la Logia en
Valparaiso "con serios problemas financieros, con un déficit de seiscientos a setecientos
(pesos). Además, se produjeron disputas internas entre Hermanos masones que traían
sus conflictos personales a la Logia. Menciona especialmente a Dubreuil, Venerable
Maestro, quien hace obra de ostentación y los Hermanos Comet y Boli los que, a pesar
de ser fundadores de la Logia, dan mal ejemplo. Según su criterio, Dubreuil debía dejar
su cargo de Venerable Maestro, lo que éste también aceptó, abandonando también a la
Francmasonería, lo que demostraba su mala calidad masónica ..."
Los problemas intemos se habían agravado tanto "que la Logia fue declarada
"en sueño", ya que la ambición, el egoísmo y la discordia, habían invadido a nuestro
Templo y expulsado a la Fraternidad."
Manuel de Lima conocía todos estos pormenores, ya que visitaba
frecuentemente a la Logia "L'Etoile du Pacifique". Así es que relata:
"Por los años 1851 a 1852 supe casualmente que acababa de formarse por varios
hermanos artesanos de nacionalidad francesa, una Logia con el título distintivo de
"L'Etoile du Pacifique", bajo los auspicios del "Gran Oriente" de Francia. Al visitarla en
cumplimiento de mis deberes masónicos, me encontré con otro hermano visitador
perteneciente a una Logia de Gibraltar, el muy querido hermano A. Bonnet, a quien le
di una cita para el día siguiente con el objeto de tratar sobre el establecimiento de una
nueva Logia, tanto para que sirviera de estímulo a la Resp:. Logia "L'Etoile du
Pacifique", porque creíamos también -y no sin fundamento- que en una Logia en que se
habla la lengua del país natal de sus miembros y no del pais que se establece, no puede
en manera alguna prosperar ni mucho menos infundir los santos principios de nuestra
sublime Institución que estamos llamando a proclamar y con muchas mayor razón
todavía, cuando ese pais se encuentra dominado por un acentuado fanatismo religioso.
El día siguiente y
sin perder tiempo, hicimos un llamado a los masones ingleses y norteamericanos,
residentes en Valparaíso, con el objeto de ver si querían tomar parte en nuestro
proyecto de establecer una Logia cuyos trabajos se harían en la lengua del país.
Nuestra proposición no tuvo el efecto deseado y los hermanos a que me
refiero, formaron un Logia en instancia con el nombre distintivo de 'Bethesda',
pidiendo su Carta Constitutiva a California y después de algún tiempo que no la
recibieron de California, la pidieron a Massachusetts."
LA CREACIÓN DE LA
GRAN LOGIA DE CHILE
Aesta reunión había asistido Manuel de Lima, siendo nombrado pocas semanas
más tarde para integrar una comisión para remitir a la Logia "L'Etoile du Pacifique" la
Constitución
otorgada en sus comienzos por el "Gran Oriente" de Francia "a fin de que vuestro
Taller como fiel depositario de este Título y el único en este Oriente que se encuentra
bajo la obediencia del "Gran Oriente" de Francia, acepte conservarlo, hasta que la
Respetable Logia, cuya resolución os comunicaremos, pueda informar..."
Para fortalecer la organización masónica en el país, la Logia "Unión Fraternal"
decidió de inmediato fundar otra nueva Logia en Valparaíso, a la cual se le denominó
"Progreso", con el objeto de proceder a la formación de una Gran Logia de Chile.
Poca duda cabe que en el ánimo de los fundadores primó la situación vigente en
Francia y el alejamiento de ese Poder Masónico.
La Gran Logia, creada como una asociación de Logias, se instaló solemnemente
el 24 de mayo de 1862, figurando entre sus dignatarios, Juan de Dios Arlégui como
Serenísimo Gran Maestro y Manuel de Lima en el cargo de Segundo Gran Celador.
Si bien se había invitado a este gran Acto, también, a los hermanos de la Logia
francesa "L'Etoile du Pacifique", éstos decidieron no acudir a esta reunión ya que "hasta
que la Gran Logia propuesta para Chile no esté debidamente constituida y aceptada, no
tiene derecho ni poder para funcionar como alta Dirección Masónica, y que mientras
tanto, los Masones regulares cometerían una infracción al visitarla".
En manuscrito de ocho páginas, esta Logia da también mayores informaciones
al "Gran Oriente" de Francia, relacionadas con la situación de la Francmasonería en
Valparaíso. En primer lugar, explican el rechazo de la "Unión Fraternal" a la
designación del nuevo Gran Maestro de la Orden Masónica en Francia, ya que "por más
que se alegue la razón de Estado, no le encuentran justificación en el procedimiento".
También se informa en este documento de la creación de una Gran Logia de Chile, con
la adhesión de las Logias "Aurora de Chile", de Concepción y de "Orden y Libertad" de
Copiapó, la última
"porque había decidido desafiliarse de la Gran Logia del Perú, debido a las disensiones
internas que existen en ellas".
Las dos Logias de habla inglesa, "Bethesda" de Valparaíso e "Hiram" de
Copiapó, no participaron en estos hechos, como se desprende del informe de la
"L'Etoiledu Pacifique", por depender ellas de la Gran Logia de Massachusetts, de los
Estados Unidos de Norteamérica.
Es interesante también una información, en el mencionado documento, que
comenta que una parte de los hermanos alemanes de la "Unión Fraternal", estudió la
posibilidad de afiliarse a una Gran LogiaAlemana para superar el impasse creado.
Finalmente, da cuenta la Logia "L'Etoile du Pacifique" que "Unión Fraternal" se había
declarado "en sueño" y enseguida se había dividido en dos, conservando una parte el
título de "Unión Fraternal" y la otra denominándose "Progreso". Efectivamente la Logia
"Unión Fraternal" debió seguir trabajando solo "en instancia", hasta que el organismo
superior creado por ella misma, obtuviera su reconocimiento legal de un Poder
Masónico Regular de Europa y América.
El 18 de agosto de 1862, aparece en Valparaíso un impreso en idioma francés
dirigido por el Venerable Maestro de la "L'Etoiledu Pacifique",Antide Martin, al "Gran
Oriente" de Francia, el cual se reparte profusamente tanto entre los Franco- Masones
chilenos, como entre los americanos y europeos. En él se trataba de desconocer la
validez de la creación de una Gran Logia de Chile y se llega incluso a proponer
sanciones contra las Logias chilenas.
El justo proceder de la Logia Chilena "Unión Fraternal", al no reconocer el
nombramiento de un Gran Maestro de la Orden Masónica en Francia, impuesta por
Napoleón III, fue reconocido poco tiempo más tarde en París.
En efecto, con fecha 21 de diciembre de 1864, el propio "Gran Oriente" de
Francia reconoció la justa causa de la "Unión Fraternal", al otorgar patente de legalidad
a la Gran Logia de Chile.
"porque había decidido desafiliarse de la Gran Logia del Perú, debido a las disensiones
internas que existen en ellas".
Las dos Logias de habla inglesa, "Bethesda" de Valparaíso e "Hiram" de
Copiapó, no participaron en estos hechos, como se desprende del informe de la
"L'Etoiledu Pacifique", por depender ellas de la Gran Logia de Massachusetts, de los
Estados Unidos de Norteamérica.
Es interesante también una información, en el mencionado documento, que
comenta que una parte de los hermanos alemanes de la "Unión Fraternal", estudió la
posibilidad de afiliarse a una Gran LogiaAlemana para superar el impasse creado.
Finalmente, da cuenta la Logia "L'Etoile du Pacifique" que "Unión Fraternal" se había
declarado "en sueño" y enseguida se había dividido en dos, conservando una parte el
título de "Unión Fraternal" y la otra denominándose "Progreso". Efectivamente la
Logia"Unión Fraternal" debió seguir trabajando solo "en instancia", hasta que el
organismo superior creado por ella misma, obtuviera su reconocimiento legal de un
Poder Masónico Regular de Europa y América.
El 18 de agosto de 1862, aparece en Valparaíso un impreso en idioma francés
dirigido por el Venerable Maestro de la "L'Etoiledu Pacifique",Antide Martin, al "Gran
Oriente" de Francia, el cual se reparte profusamente tanto entre los Franco- Masones
chilenos, como entre los americanos y europeos. En él se trataba de desconocer la
validez de la creación de una Gran Logia de Chile y se llega incluso a proponer
sanciones contra las Logias chilenas.
El justo proceder de la Logia Chilena "Unión Fraternal", al no reconocer el
nombramiento de un Gran Maestro de la Orden Masónica en Francia, impuesta por
Napoleón III, fue reconocido poco tiempo más tarde en París.
En efecto, con fecha 21 de diciembre de 1864, el propio "Gran Oriente" de
Francia reconoció la justa causa de la "Unión Fraternal", al otorgar patente de legalidad
a la Gran Logia de Chile.
No cabe duda que Manuel de Lima, en calidad de dignatario de la Gran Logia de
Chile, intervino más adelante en el estudio y redacción de la Primera Constitución
Masónica, aprobada el 16 de diciembre de 1862, y en la cual firma como Secretario
General. En ella se conserva como fundamental inspiración una Gran Logia constituida
como una asociación de logias.
INICIACIÓN MASÓNICA.
SIGNIFICADO Y PROYECCIÓN DE
LA INICIACIÓN MASÓNICA
En la antigüedad las Escuelas Iniciáticas eran instituciones sacerdotales en las
que se preparaba a la jerarquía religiosa de cada pueblo, tribu o clan. Este hecho hizo
que la iniciación tuviera, en aquellos tiempos, un aspecto místico mágico, estas
iniciaciones se basaban, generalmente, en los Antiguos Misterios. En los pequeños
misterios, que eran populares, se enseñaba la moral, consistiendo, entre ellos, el
persuadir a los iniciados, que el Olimpo estaba poblado de las almas de los hombres que
se habían distinguido por su gran amor a la patria.
En los grandes misterios, reservados a los iniciados, se enseñaban las ciencias y
los errores de la metempsicosis. Los primeros tenían por objeto formar ciudadanos
virtuosos y los segundos, preparar sabios y filósofos que sirvieran de faro a la
civilización.
Tales eran las ventajas de la iniciación primitiva y sus misterios; pero por no
haber sido conocidos estos beneficios, tanto la Iniciación antigua, como la Masonería,
ha tenido y cuenta aún con enemigos, calumniadores y perjuros.
La iniciación masónica enseña la teogonia, el culto de la moral, la filantropía,
las artes, los conocimientos que ya tenía el mundo primitivo. La masonería es una
Escuela de filosofía, en donde, por medio de símbolos, jeroglíficos y alegorías, el
hombre se convierte en un "hombre nuevo", en un buen padre, un buen amigo y un buen
patriota.
Estudiando la masonería antigua nos encontramos con las primeras
revelaciones, que nosotros conocemos como las enseñanzas que nos da la sabiduría. Al
igual que otros misterios, ellas consisten en soluciones a problemas de la diaria
existencia. Podrá parecemos de poca importancia el estudio de los antiguos símbolos
abstractos, pero, a su debido tiempo, cada iniciado comprenderá que las cosas que ahora
apartamos como sin valor, serán las joyas que algún día necesitaremos. Como el
Centauro del Zodíaco, el hombre está eternamente esforzándose en elevar la conciencia
humana desde el cuerpo del animal, y en la escala de tres peldaños de la masonería,
encontramos los tres grandes pasos que son necesarios para lograr esta liberación.
Estas tres gradas son las tres grandes divisiones de la conciencia humana.
Podemos definirlas como intelectualidad, espiritualidad y materialidad; ellas también
representan la mentalidad en el peldaño superior, la emoción en el del centro y la acción
en el inferior. Todos los iniciados están haciendo el esfuerzo por llegar a la verdad,
subiendo por estas tres gradas que conducen a la liberación. Cuando nosotros unimos
estas tres manifestaciones en un armonioso equilibrio, hemos alcanzado el deseado
triángulo.
Los antiguos declararon que Dios, como el punto en el círculo, es incognoscible
y que en cada uno de nosotros sólo podemos apreciarlo por estas manifestaciones:
pensamientos,
sentimientos y acción, y al conjugar armoniosamente estas facultades obtenemos el
triángulo equilátero.
Como iniciado, el hombre debe cooperar con sus semejantes para lograr el
desarrollo mutuo de todos, porque cada ser contiene un mensaje profundo para laborar
por la vida, y al igual que la abeja liba la miel de las flores, cada uno debe extraer la
enseñanza de cada experiencia.
Nuestra Augusta Orden enseña su sabiduría paso a paso, de manera de no
enceguecer al Aprendiz entregándole toda la luz de la experiencia de siglos. Es por eso
que la iniciación se
entrega gradualmente, separándola en tres grados. En el primero, el de Aprendiz, está
destinado a conocer su propio CAOS interno, para ello se le entregan las herramientas
de su grado: el mazo, que simboliza la voluntad, el cincel, que simboliza la inteligencia
y la plomada, que simbolízala luz de la conciencia. Las pruebas de la iniciación
masónica, provienen, en su mayoría, de los Misterios de Egipto.
El secreto que se confía al nuevo adepto debe permanecer siempre inviolable y
por esto, se debe tener la seguridad de que nada le hará traicionar el secreto que juró
guardar.
En los Misterios de Isis y Osiris la finalidad de las pruebas era la de juzgar la
intrepidez del adepto. El secreto que debía serle confiado sobrepasaba en mucho el
entendimiento de la masa; era la enseñanza esotérica relativa a la ley de las
reencarnaciones.
El primer grado es una etapa de purificación; conoce las pruebas de la tierra, del
aire, del agua y del fuego y una vez que sus maestros estén seguros de que sus
cualidades morales están a prueba del temor de las tentaciones; de que sus facultades
intelectuales, después de un necesario adiestramiento, puedan soportar las nuevas ideas
que debe registrar; en fin, si están seguros de que ha terminado satisfactoriamente el
estudio del "conocimientos de sí mismo", estarán en condiciones de continuar su
iniciación masónica, para lo cual es "aumentado de salario" o sea es recibido como
Compañero. En este nuevo grado se le entregan sus nuevas herramientas con la que
podrá continuar su aprendizaje. El primer grado estuvo destinado al conocimiento de sí
mismo, o sea, a saber lo que se es como realidad humana. El segundo grado está
destinado a buscar estabilidad, en este grado deberá lograr su armonía interior, sabrá
encontrar el verdadero equilibrio en todas las acciones de su vida y al final de sus
estudios logrará descubrir a su maestro interior. Este será un proceso que sólo ellos
podrán conocer, nadie podrá decirles como y cuando conseguirán estas victorias, el
Vigilante sólo les mostrará el camino y con su
experiencia los guiará en esa difícil senda hasta que logren llegar a su cima. Conocen
los "estados de conciencia", saben que han "despertado", sólo les falta el ejercicio
necesario para llegar al estado de "estar conscientes de que permanecen conscientes", en
un momento determinado de su vida de Compañero notarán los destellos de este estado,
verán la sombra de su Maestro Interior, esto los hará persistir en sus estudios y
ejercicios hasta que llegará el glorioso día en que una intensa luz penetrará en su
interior y todo lo verá con una claridad que jamás imaginó. Ese instante coincide,
precisamente, con el logro del equilibrio de su caos interior y le permitirá comprender
que su iniciación, no es otra cosa, que una ampliación de horizontes en que puede ver
más a fondo en él mismo, más lejos y con mayor ecuanimidad el mundo que lo
circunda. Ha comprendido que la posibilidad de evolucionar es infinita y que su vida es
eterna a través del saber; que el individuo puede cultivarse y elevarse de un nivel a otro,
dirigido por un Vigilante, que no es otro, que su propio "maestro interior", al que acaba
de descubrir.
En estas condiciones es llamado a completar la tercera y ultima etapa de su
iniciación, su exaltación al sublime grado de maestro. Ya no habrá duda alguna de su
capacidad para ser masón y está en condiciones de afrontar todos los deberes y
obligaciones que le corresponde al maestro Masón y también de recibir todas las
prerrogativas que le otorgará éste grado. En esta forma, nuestra Augusta Orden, se
asegura de otorgar la iniciación masónica sólo a los neófitos que han dado pruebas de
merecer tal distinción.
Según los estudiosos del esoterismo, toda iniciación no es tal si su ceremonia no
contempla la enseñanza de la vida después de la muerte y no acepta la creencia en la
reencarnación, el contenido del ceremonial de exaltación al sublime grado de maestro es
el único que contiene esa enseñanza esotéri
ca.
SIGNIFICADO Y PROYECCIÓN
Analizar un tema tan interesante, ya sea en el plano filosófico teosófico como
en el científico, por poco que se profundice en él siempre nos traerá un sinnúmero de
interesantes conclusiones e inquietudes, como también preguntas a las que no
tendremos respuestas oportunas, pero en el cedazo de nuestra propia capacidad
quedará una gran gama de conocimientos que nos preparará para comenzar el largo
camino de la verdadera iniciación.
Iniciación proviene del latín INITIARE con la misma etimología de
INITIUM, inicio comienzo, ambos derivados de IN, IRE, ir adentro. En Grecia los
iniciados recibían el nombre de EPOPTAS,o sea, los que ven las cosas tal como son,
trascendiendo las apariencias. E1Q:. HMarioAntonioletti, (Q.E.P.D.), en su obra
"Espiritualidad en el conocimiento y la acción" se refiere a la iniciación como "un
acto que consiste en pasar de un estado confuso de conciencia, mudable,
tempestuoso y oscuro a otro de silencio, firmeza, paz y luminosidad"
El auge de la civilización egipcia dio margen al fortalecimiento de la
civilización griega y en ella aparecen grandes pensadores que forman verdaderas
Escuelas Iniciáticas del pensamiento y en sus enseñanzas se observan los primeros
conceptos materialistas del Universo.
Mas adelante, con la dominación romana, y en cierto modo, con la
decadencia de Grecia, toman auge el fetichismo y el sensualismo que caracterizaron
al imperio romano y que permitieron el triunfo de la reacción mística religiosa y
oscurantista que dominó la Edad Media. Pero al final de ella, aparecieron en Europa
junto con el redescubrimiento griego y a través de los conceptos de las civilizaciones
árabes, que en gran parte lograron conocer los místicos egipcios, una serie de
instituciones de carácter iniciático. Así nacieron grupos de alquimistas que
especulaban con principios místicos mágicos y naturalistas de los egipcios antiguos,
adquiridos a través de los árabes y que
fueron los precursores de la ciencia moderna. Desde el punto de vista masónico son
mucho más importantes las agrupaciones de artesanos que inspirados por los
pensamientos griegos cultivaron las bellas artes, dando origen a la masonería
operativa primero y luego a la especulativa.
De lo anteriormente expuesto se desprende que en el transcurso del tiempo
se han desarrollado dos tendencias Iniciáticas bien definidas, una representada por
las escuelas místico- espiritualistas y otra por las escuelas filosóficas-humanísticas.
Entre las primeras tenemos hoya las escuelas ocultistas tibetanas, hinduistas y entre
las segundas destacamos a las distintas escuelas filosóficas y ritualísticas, siendo la
principal, la francmasonería.
En la concepción del Universo, las primeras tenían una idea fatalista,
estática y jerárquica, en la cúspide de la cual estaba el Ser Supremo. Las segundas
enseñan una concepción libre albedrista, evolucionista e individualista del Universo.
Las escuelas místico-ritualistas pretender guiar al individuo por el sendero
de la mortificación y las privaciones al logro del dominio interior y limitar a la
sociedad a una vida pastoril idílica y jerárquica. Las escuelas filosóficas humanistas,
por el contrario, pretenden guiar al individuo hacia la exaltación de sus facultades
creadoras y hacia el perfeccionamiento por el encauzamiento y ordenamiento de las
fuerzas internas hacia la colectividad y el progreso y la satisfacción de las
necesidades colectivas y el perfeccionamiento de las instituciones humanas, para ello
usan la razón y el libre examen de conciencia a fin de lograr un equilibrio dinámico,
en otras palabras decir que estas escuelas buscan la realización del hombre en forma
individual y colectiva. El estudiante de la masonería se ve enfrentado
permanentemente a un problema que se le presenta con diferentes nombres y que se
le ha hablado de él bajo muchos símbolos, pero brevemente, puede ser redefinido
como la purificación y liberación del cuerpo y del espíritu. En otras palabras está
buscando rescatar la vida que está enterrada entre
las ruinas de su destruido Templo y restaurarlo en su legítimo lugar como la nota
clave de su marco espiritual.
Estudiando la masonería antigua encontramos las primeras revelaciones. Al igual que
otros misterios, ellas consisten en soluciones a problemas de la diaria existencia.
Podrá parecer- nos de muy poco uso para nosotros el estudio de esos antiguos
símbolos abstractos, pero a su debido tiempo, cada iniciado comprenderá que las
cosas que ahora apartamos como sin valor, serán las joyas que algún día
necesitaremos. Como el Centauro del Zodíaco,el hombre esta eternamente
esforzándose en elevar la conciencia humana desde el cuerpo del animal, y en la
escala de tres peldaños de la masonería, encontraremos los tres grandes pasos que son
necesarios para lograr esta liberación.
Estas tres gradas son las tres grandes divisiones de la conciencia humana.
Podemos, sucintamente decirlas como intelectualidad, espiritualidad y materialidad,
ellas también representan la mentalidad en el peldaño superior, la emoción en el del
centro y la acción en el inferior. Todos los iniciados están haciendo el esfuerzo de
llegar a la verdad, subiendo por estas tres gradas que conducen a la liberación.
Cuando nosotros unimos estas tres manifestaciones en un armonioso
equilibrio, hemos alcanzado el deseado triángulo. Los antiguos declararon que Dios,
como el punto en el circulo, es icognoscible y que en cada uno de nosotros sólo
podemos apreciarlo por estas manifestaciones, pensamientos, sentimientos y acción y
al conjugar armoniosamente estas facultades obtenemos el triángulo equilátero. Como
iniciado, el hombre debe cooperar con sus semejantes para lograr el desarrollo mutuo
de todos, porque cada ser contiene un mensaje profundo para enfrentar la vida y al
igual que la abeja que liba la miel de las flores, cada uno debe extraer la enseñanza de
cada experiencia. Un filósofo de la antigüedad dijo que la abeja extrae la miel del
polen de la flor, en tanto que la araña, de la misma
fuente extrae el veneno. El problema que se nos presenta es si somos abejas o arañas,
¿transformamos las experiencias de la vida en mié lo veneno?
LA CÁMARA DE REFLEXIONES y
LOS VIAJES
LA LUZ DE LA INICIACIÓN
ETICA y MORAL
ÉTICA y MORAL
Ética es el estudio de las acciones humanas con respecto a proceder correcta o
incorrectamente. Debemos distinguir entre las acciones voluntarias y las que
realizamos en forma involuntaria. La ética estudia sólo los actos voluntarios del
individuo, aquellos actos que hacemos con suficiente conocimiento y decisión.
El estudioso de la ética tiene particular interés en el carácter moral de las
acciones voluntarias, desea saber qué los hace cometer, voluntariamente actos
correctos o incorrectos y que les da, la calidad moral definitiva.
Una de las preocupaciones especiales del hombre es formularse preguntas
respecto de lo que debe y no debe hacer, no tiene que cuestionarse sobre los actos
involuntarios, pero si debe preguntarse si aceptaría un soborno por cumplir
determinada misión. Algunas acciones involuntarias caen también, en el campo de su
elección. La ética ha realizado un estudio sistemático de nuestros ideales y metas,
nuestros motivos de elección y nuestros patrones de buena y mala conducta. Continúa
siendo una ciencia del recto vivir, no obstante, no es en sí misma, una forma de
acción moral y práctica. La ética nos da un conocimiento general, pero nosotros,
internamente debemos tomar decisiones personales en las cuales aplicamos ese
conocimiento a cada caso en particular.
Tanto la palabra griega "ética" como el término "moral" en latín, provienen de
la misma raíz. En griego "ethos" significa costumbre, o modo habitual de conducta,
no obstante es nece-
sario distinguir entre ética, en que se refiere al sistema general de conducta correcta
o equivocada, y moral, que se refiere al patrón actual de conducta y no a las reglas
que funcionan dirigidas a las acciones morales. Las bases éticas deben ser un análisis
reflexivo de la experiencia moral.
La moral no cae bajo la jurisdicción de los sentidos por ser de apreciación
del entendimiento o de la conciencia. La moral no concierne al orden jurídico, sino al
fuero interno y al respeto humano. La moral es la ciencia que trata del bien en general
y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia. La moral es el conjunto de
facultades del espíritu por su composición o físico. La moral es distinta en cada
civilización. En cambio la ética trata sobre las ciencias de las costumbres. La ética es
la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. El
objeto de la ética es la moralidad y por moralidad se entiende el carácter de bondad o
malicia de las acciones humanas, pero como siempre las acciones humanas adquieren
este carácter según la relación que guarden con el deber, podría decirse que el deber,
en general, es el objeto de la ética. La ética guarda relación con el derecho y con la
moral especial. También se relaciona con la psicología por una especie de
intercambio que existe entre ambas para la solución de sus problemas respectivos, así,
la ética recibe de la psicología la tesis del libre albedrío del hombre, pero luego es ella
la que ofrece a la psicología una nueva demostración de ese mismo albedrío.
NECESIDAD DE UN
SISTEMA ÉTICO
DESENVOLVIMIENTO DE
UN SISTEMA ÉTICO
Su ciencia es examinar los típicos juicios con los cuales los hombres expresan
sus decisiones morales.
La moralidad consiste no sólo en nuestras particulares formas de conducta,
sino también en reglas generales por las cuales a menudo justificamos una
determinada acción.
Por ejemplo: Un estudiante conciente puede pensar "no escribiré al margen de
este libro porque pertenece a la bibliote-
ca". Y si se preguntara la razón de esta conducta, se responderá: "la propiedad
pública debe ser respetada y cuidada". Tales juicios pertenecen al aspecto moral que
estudia la ética.
Un sistema ético es generalmente el trabajo de algunos pensadores, pero
también debe tenerse en cuenta tanto la moralidad pública como la privada.
El filósofo moral es, aveces, altamente crítico de la moral pública. Sócrates,
por ejemplo, a menudo no estaba de acuerdo con otros pensadores y aún con el
Estado, respecto del significado de la justicia privada y pública.
El filósofo debe buscar dos valores principales para el desarrollo de un
sistema ético. Uno es la necesidad de reflexión y crítica, particularmente en una
democracia, donde las convicciones morales de las personas tienen una importancia
política.
El otro valor se refiere al bienestar público en que las circunstancias afectan el
grado del pensador ético crítico en lo que la comunidad necesita y que podría llegar a
ser una sana moral pública.
ÉTICA MASÓNICA Y
EL RECTO HACER
PRIMEROS CONOCIMIENTOS
DEL INICIADO
LA CÁMARA DE REFLEXIÓN
EL TEMPLO
SILENCIO EN LOGIA
SILENCIO EN LOGIA
EL ARA
PAVIMENTO MOSAICO
RITO Y RITUALES
ESOTERISMO DE LA INICIACION
EL DESPOJO DE LAS
VESTIMENTAS
EL SENDERO DE
LA INICIACIÓN
Iniciación proviene del latín initiare, con la misma etimología de initium, inicio,
comienzo, ambos derivados de IN,IRE, ir adentro. En Grecia los iniciados recibían el
nombre de EPOPTES,o sea, los que ven las cosas tal como son, trascendiendo las
apariencias.
Mario Antonioletti, gran estudioso del esoterismo masónico define la iniciación
como un acto que consiste en pasar de un estado confuso de conciencia, mudable,
tempestuoso y oscuro, a otro de silencio, de firmeza, paz y luminosidad. Sin pretender
otra definición, podríamos decir que iniciación es el vehículo que nos conduce del
mundo profano al mundo esotérico, que nos traslada del círculo exterior al círculo
interior, al cual pueden llegar sólo algunos estudiosos.
En la antigüedad las Escuelas iniciáticas eran instituciones sacerdotales en las
que se preparaba a la jerarquía religiosa de cada pueblo. Este hecho hizo que la
iniciación tuviera en aquellos tiempos un aspecto fundamentalmente mágico. En
Egipto, Hermes introduce el conocimiento de fenómenos natu-
rales, por lo cual estas Escuelas de carácter sacerdotal sustentaban el poder religioso,
y a través de él, al político y al militar.
El auge de la civilización egipcia dio margen al fortalecimiento de la
civilización griega y en ella aparecen grandes pensadores que forman verdaderas
Escuelas Iniciáticas del pensamiento y en sus enseñanzas se observan los primeros
conceptos materiales del universo.
En el transcurso de la historia se han desarrollado dos tendencias iniciáticas
bien definidas: una representada por las escuelas místico espiritualistas y otra por las
escuelas filosófico humanistas. Entre las primeras tenemos las Escuelas ocultistas
Tibetanas, Hinduistas y Mahometanas, y entre las segundas destacamos las distintas
Escuelas filosóficas y ritualistas, siendo la principal de ellas la Francmasonería.
El aprendiz, al iniciar su camino por esta senda, se ve enfrentado a problemas
que se le presentan con diversos nombres y bajo muchos símbolos, pero brevemente
puede ser definido como el conocimiento de sí mismo, como la purificación y
liberación del cuerpo y el espíritu. En otras palabras se trata de buscar y rescatar la
vida enterrada entre las ruinas de su destruido Templo y restaurarla en su legítimo
lugar como la nota clave de su marco espiritual.
Como iniciado, el aprendiz debe cooperar con sus semejantes en lograr el
desarrollo mutuo de todos, porque cada ser contiene un mensaje profundo para laborar
por la vida y, al igual que la abeja liba la miel de las flores, cada uno de nosotros debe
extraer la enseñanza de cada experiencia.
El aprendiz, a medida que avanza por la senda de la iniciación, va
paulatinamente comprendiendo el significado del esoterismo o la idea del
conocimiento oculto, que no es otra cosa que el conocimiento basado en sentidos que
sobrepasan los cinco sentidos ordinarios y que, en la capacidad de pensar, sobrepasa el
pensamiento común, pero es conocimiento que puede ser traducido al lenguaje lógico
y ordinario si ello no es posible, en el grado en que pueda serlo.
El conocimiento oculto es una idea que no encaja dentro de ninguna idea. Si se
admite la idea del conocimiento oculto, se admite como perteneciente a ciertas
personas que nosotros no conocemos, a un círculo muy escogido y seleccionado de la
humanidad. De acuerdo con esta idea, la humanidad es considerada como dos círculos
concéntricos. Toda la humanidad que conocemos y a la cual pertenecemos forma el
círculo exterior; pero dentro de este círculo hay otro, del cual los hombres del círculo
exterior nada saben y de cuya existencia sólo sospechan, aún cuando la vida del
círculo exterior, en sus más importantes manifestaciones y particularmente en su
evolución, es guiada realmente por el círculo interior. El círculo interior o esotérico
forma, por decirlo así, una vida dentro de la vida, un misterio, un secreto en la vida de
la humanidad.
Una idea clara del esoterismo en sí, la encontramos en muchos países antiguos.
En Egipto y Grecia por ejemplo, existían dos religiones, una junto a la otra, una
dogmática y ceremonial, la otra mística y esotérica.
Una consistía en los cultos populares que representaban las formas
parcialmente olvidadas de antiguos mitos místicos y esotéricos; en tanto la otra, era la
religión de los misterios. Esta última iba más allá de los cultos populares, explicando
el significado alegórico y simbólico de los mitos y uniendo a aquellos que estaban
conectados con el círculo esotérico o que se esforzaban por llegar a él.
Cuando el aprendiz ha estudiado de modo que pueda entender este maravilloso
problema, será capaz de ver a través del limpio cristal del cuerpo purificado. Los
misterios de la verdadera Masonería, por largo tiempo ocultos al profano, son entonces
comprendidos y el nuevo iniciado, revestido con su mandil blanco, sigue la senda de
los Compañeros y Maestros que han ascendido escalón por escalón, la escala que
conduce hacia lo alto, hacia el sendero de la iniciación.
CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
EL GRAN ARQUITECTO
DEL UNIVERSO
EL SIMBOLISMO COMO
LENGUAJE MASÓNICO
Nuestra Augusta Orden es eminentemente Simbólica y espera que sus
adeptos se perfeccionen y sean útiles a la sociedad. Entrega sus enseñanzas por
medio de los símbolos, iluminando así, el camino hacia la verdad.
En esta forma, sin imponer conclusiones estimula a sus miembros a combatir
el error, el fanatismo y la superstición.
Dado su carácter iniciático, la Francmasonería recurre al símbolo y al rito
como disciplinas para alcanzar estos objetivos. Corresponde al Aprendiz, conocer y
ejercitarse en el uso de algunos métodos iniciáticos.
El primero de ellos es el Simbólicoy, siendo fundamental, debe ser
estudiado, comprendido y practicado de un modo habitual. La simbología es un
modo didáctico especial que constituye a una ordenación anímica de los elementos
necesarios para poder llegar a una comprensión cabal de algún problema. En el
sentido literal de la palabra, simbolismo significa el estado primitivo de la lengua, en
el cual los dogmas se hallan expresados por símbolos. El símbolo mismo, es la figura
emblemática o imagen significativa, es credo o sumario que contiene los principales
artículos de la fe. Signo eterno y visible, con el se enlaza un sentimiento espiritual,
una idea.
Los símbolos son tan antiguos como el hombre.
Fueron la expresión manifiesta de los primeros destellos de la inteligencia,
que se sirvió de ellos para formular las primeras ideas que tomaron cuerpo en la
mente del hombre, sor-
prendido ante el grandioso espectáculo que la Naturaleza ofrecía de continuo a sus
ojos.
El rol del símbolo, en el dominio del esoterismo, tiene una significación más
trascendente y constituye un medio para facilitar el trabajo iniciático. Para Gurdjief,
en su libro, "En Busca de lo Milagroso", el símbolo es un impulso para el trabajo en
sí mismo. Dión Fortune en su tratado sobre la Cábala Mística, dice que el iniciado
usa los símbolos para guiar su pensamiento, de lo conocido a lo desconocido, a lo
invisible.
Para nuestro Q:.H:. Mario Antonioletti, el símbolo es una imagen o conjunto
de imágenes que ejercen un poder evocador de fuerzas de fecundación del alma, de
encauzamiento de energías hacia secciones internas y externas. Precisa que el
símbolo tiene dos aspectos: la imagen (del latín imo ago, hago desde
lo profundo, desde adentro) que se selecciona, medita y contempla, para evocar
fuerzas internas y cósmicas; y el signo, que se usa para traducir el conocimiento en
actitudes positivas y creadoras. Claimer, el gran filósofo de la masonería, dice que
todo lo que se puede ver es símbolo de una idea preexistente. Estas definiciones
revelan la trascendencia del símbolo y la forma en que es posible "relacionarse" con
él.
EL MÉTODO SIMBÓLICO
Si tras el símbolo hay ideas que permiten relacionarse con fuerzas que
conducen a la acción creadora, el procedimiento podría ser el siguiente:
a) Reflexionar ante el símbolo para buscar algunas de las ideas que
representa (PENSAR).
b) Contemplación de esas ideas, para evocar las fuerzas que la anima y
relacionarse con ellas (SENTIR)
c) Aprovechamiento de esa energía en el trabajo masónico, construcción de
una vida mejor para sí mismo y para los demás (ACTUAR).
Como puede apreciarse, este método también adiestra en
una disciplina, cuya importancia es obvia: PENSAR,SENTIR, ACTUAR Para que
cada hermano aplique este método, se le puede recomendar el triángulo equilátero.
Este trabajo debe hacerse en grupos a fin de que con posterioridad pueda
haber un intercambio de experiencias sobre resultados obtenidos con la aplicación de
este método.
No hay que esperar experiencias trascendentales en los que empiezan este
trabajo. Para vivir y experimentar la fuerza del símbolo, se necesita constancia en los
ejercicios y mucho orden. También se abre, como las puertas del Templo, cuando se
sabe llamar.
El Símbolo es mudo para el profano, pero elocuente para el iniciado, y el
Aprendiz, que está dando sus primeros pasos, debe perseverar en un camino que se
extiende a lo largo de este método. Es corriente que se utilice el símbolo para
exponer ideas ajenas que se pretendan pasar como propias, haciéndose exposiciones
que hasta llegan a ser eruditas y brillantes.
Distinto es el caso de quien se esfuerza por reproducir "algo"que se le queda
más allá de las palabras, en la imposibilidad de encontrar las adecuadas para
traducirlo.
Esto no debe confundirse con deficiencias en la expresión para revelar una
relación con el símbolo, pero que resulta tan difícil de explicar, como pretender otro
tanto con un acorde de Chopin. Esa "relación" produce un inconfundible estado de
plenitud, algo así como inspiración, en la que, en forma súbita se descubren cosas
que jamás antes se habían pensado ni oído, obteniéndose después una sensación de
paz que difiere mucho del simple estado de tranquilidad.
BREVE HISTORIA
DEL SIMBOLISMO
EL MÉTODO SIMBÓLICO
Y SUS PROYECCIONES
FIESTAS SOLSTICIALES
Conviene explicar que las fiestas de San Juan, fechas en que también la iglesia
católica celebra los solsticios, nada tienen que ver con las fiestas solsticiales
masónicas, que provienen directamente de los antiguos Misterios. Para desentrañar su
esotérico simbolismo, debemos retroceder a las civilizaciones más antiguas.
Entre los pueblos primitivos encontramos los gérmenes de todo proceso
religioso, como el Totemismo, Tabú, adoración al Sol. En algunas civilizaciones
americanas más avanzadas, el culto al Sol llegó a alturas desconocidas.
Los Mayas, los Aztecas, los Incas, adoraban al Sol y poseían conocimientos
astronómicos sólo comparables con los de los Caldeas, Cananeos, Persas y Egipcios.
Conocían la fecha de los solsticios y demás fenómenos celestes. Ceremonias
religiosas, algunas incomprensibles por su aparente crueldad ritual, conmemoraban
estos acontecimientos. Digo aparentemente crueles, pues no eran sino el embrión de la
antropofagia ritual que encontramos en todas las religiones, incluso en la católica.
Verdaderas masacres de víctimas humanas ensangrentaban los altares Mayas y
Aztecas, para detener al Astro Rey, en su marcha al espacio infinito. El Dios Sol, por
un acto de transubstanciación, se encarnaba en la víctima ritual, por las
manipulaciones del sacerdote y era ingerido por él, para poseer la divinidad del Dios.
Se retenía así al Dios Sol en la Tierra y el Astro Rey volvía, lentamente, a acercarse a
nuestro planeta, para que la naturaleza cumpliera un nuevo ciclo evolutivo. En Egipto,
el Sol, es motivo de culto especial, pasando por diversas etapas de sublimación.
Desde Horus (el día) del cual, uno de los ojos era el Sol y el otro la Luna,
hasta la etapa final, en que sobrepasando en importancia a Horus mismo, a Seth (su
mujer), a Osiris (elNilo), a Isis (la Tierra), a Thot (el Ibis), a Upnat (el Lobo) y a
Anubis (el
Perro); se convierte en Atún, el Dios de Heliopolis, que luego se hace RA (el Sol),
todos los cuales, cada uno dentro de su influencia más o menos regional, cumplen un
drama sagrado de: nacimiento, triunfo, muerte y resurrección. Muerte aparente
durante el solsticio de invierno, para resucitar y llegar al triunfo en el solsticio de
verano.
En Mesopotamia el Sol se llama Shama, que luego se espiritualiza en Marduk,
pasando por Ishtar y Thamuz, la fecundidad de la Tierra.
El Dios Sol, también protagoniza aquí un drama sacro, que tiene lugar en el
Zigurat o torre elevada que representa la Tierra o el Mundo y que es el simbolismo de
todas las Torres y. Montañas sagradas que encontramos en otras religiones. Dios nace,
triunfa, muere y resucita. La Luna, es adorada antes de la aparición de Zoroastro, que
crea una religión basada en los principios del bien y del mal. Ahura Mazda, el bien y
Ariman el mal. Aquí encontramos también a Mitra, representación del Sol y que sufre
una vida, pasión y muerte, sorprendentemente semejante a la del Cristo de la religión
católica.
En el judaismo vemos aparecer el Mesianismo, producido por la mezcla de
estas creencias religiosas del mundo antiguo, especialmente de los persas.
En Grecia, después del período de los dioses locales, encontramos los
Misterios de Eleusis, en que se conmemora un drama sacro semejante, que recordaba
la muerte aparente de la naturaleza, en el Solsticio de Invierno, para resucitar con la
primavera, al acercarse aparentemente, de nuevo, el Sol a la Tierra.
Recordemos a Salambó, aquella divinidad fenicia, que cambia poética y
dramáticamente de personalidad. El principio activo del universo es el Sol, llamado
Adón, quien está enamorado de la Tierra, llamada Ashera y que es el principio pasivo.
Los amores de Adón y Ashera se fecundizan y nacen de ellos todas las vidas de la
tierra y de los mares; vida y primavera. El Universo es amor y la creación es hija del
deseo. Pero hay otro
Dios, el de la muerte, Molok, que celoso de aquella pasión, asesina al Sol,
arrancándole los órganos vitales de la fecundidad. Es el verano. La canícula que todo
quema. Entonces Ashera, se transforma en Salambó y llora la muerte del Sol. Sus
lágrimas son las lluvias. Tales lágrimas, frutos del amor riegan la tierra y todo renace,
incluso Adón; es la primavera.
No es momento de detenerse a recordar la resurrección del Dios del amor, de
su significado filosófico e incluso, de como los creyentes fenicios lo celebraban, así
como sufrían su agonía y muerte. Por el momento, bástenos rememorar el profundo
contenido de esta leyenda, ya que en aquellos lejanos tiempos pretendió construir una
explicación acerca de la vida y de nuestro cosmos.
Los romanos celebraban los solsticios con fiestas en honor del Dios Jano. Su
nombre se conserva en el actual calendario ingles: January, el mes que inicia el año.
Januarius, Enero en latín, que etimológicamente viene de Janua, que significa
puerta. Janus, Jano en latín, recuerda el Jebo Hannan hebreo, iniciado.
Janua o puerta, es el mismo significado de la letra hebrea Dalet y la Delta
griega, que tiene una forma triangular, y que era la forma que tenían las puertas en los
Templos antiguos por donde entraban los iniciados. Jano tiene dos caras, una mira al
pasado, de donde venimos; la otra mira al futuro, a donde vamos.
Esta doble faz recuerda el don conferido al Dios Jano, por Saturno, quien,
arrojado del cielo, recibió ayuda de Jano y agradecido le dio la virtud de tener siempre
delante, el pasado y el porvenir.
La masonería estudia comparativamente todos estos simbolismos para llegar a
los propios y desentrañar de ellos la enseñanza masónica. No puede aceptar el dogma,
tampoco puede contentarse con el Rito. Necesita analizar, buscar la verdad.
El Sol, la luz, el Verbo, a veces parece alejarse definitivamente de la Tierra,
pero sabemos que en el eterno devenir de
las cosas y los mundos, esto es solo aparente, el espíritu es inmortal y luego de una
muerte aparente, resucita más espléndido y bello que nunca, para cumplir una nueva
etapa. Manos fraternales y cerebros masónicos deben cuidar de que estas etapas se
cumplan y que la Luz no se aleje definitivamente, hasta que llegue el día en que la
humanidad sea justa y perfecta.
Es sabido que en los misterios órfico pitagóricos el proceso de
perfeccionamiento moral se realizaba a través de la me- tempsicosis, o sea, por la
migración del alma de un ser a otro ser, migración que se cumplía y culminaba al cabo
de tres etapas.
El testimonio que nos ha dejado Apuleyo en las metamorfosis nos demuestra
que ya en su tiempo, tal concepción había sido sustituida por una especie de
metempsicosis simbólica en que la depuración del alma se producía en el individuo
mismo, pero siempre en las tres etapas de la antigua tradición. Así, el alma del
profano se encarnaba, usando nuestra terminología, en la del Aprendiz; la del
aprendiz, en la del Compañero y, finalmente, la del compañero en la del Maestro. En
el grado de Maestro se cumple el fin de la doctrina. El maestro no vuelve a
encarnaciones terrestres porque ha alcanzado la inmortalidad. Esto que el Evangelio
de San Lucas pone en boca de Jesús, iniciado esenio, respondiendo a la burlona
incredulidad de los Saduceos "Porque ya no puede morir". (20; 36).
Entramos ahora de lleno al esoterismo iniciático de los solsticios.
Es sabido que los solsticios fueron siempre representados como puertas o
aberturas del Cielo. Las llamadas puertas del Sol no son otra cosa que la
representación arquitectónica de la idea.
En la mitología, tal idea la representa Jano, cuyo nombre deriva del latín
Janua, qué significa puerta. Es Jano, llamado también Janipero, o sea, portero, el que
abre la puerta de un nuevo ciclo solar, de un nuevo año, inmediatamente después
del solsticio de Capricornio. De ahí el nombre de Enero del primer mes del año.
Dos eran las puertas del cielo según la antigua tradición iniciática: la del
hemisferio Norte, correspondiente al solsticio de Cáncer, o sea, el 24 de Junio, y la
del hemisferio Sur, correspondiente al Solsticio de Capricornio, o sea, el 24 de
Diciembre. La primera era la llamada "puerta de los hombres" y la segunda "puerta
de los dioses o de la inmortalidad". Por la primera entraban las almas que debían
descender a una nueva encamación terrestre, era la puerta de las dos primeras
iniciaciones. De ahí que el signo de Cáncer fuera consagrado a Anubis, entre los
egipcios y a Hermes entre los griegos. Hermes es el que conduce las Almas. En
nuestros Templos, corresponde al hermano Experto.
Por la puerta de los Dioses o de la inmortalidad, o sea, la del solsticio de
Capricornio, entraban las almas que, por haber alcanzado la máxima perfección, ya
no volvían a encamaciones terrestres. Eran las almas inmortales, las que habían
alcanzado la tercera y última etapa. Para nosotros, el grado de Maestro.
La visión escatológica que el mundo terrenal y sus criaturas ofrecen al alma
liberada por la muerte, ha sido recogida por la literatura profana en una tradición que
va, desde las Ranas de Aristófanes hasta la Divina Comedia de Dante y cuyos mitos
intermedios más relevantes están representados por Platón (La República, libro
X),Cicerón (LaRepública, libro VI), Virgilio (La Eneida, canto VI)y Macrobio (El
sueño de Escipion).
Según René Guenon, en el Bhagavad Gita, se encuentra una tradición
solsticial absolutamente análoga a la de los misterios órfico pitagóricos, que
acabamos de comentar.
Con estas explicaciones queda claramente establecido que las fiestas
solsticiales masónicas, nada tienen que ver con San Juan el Bautista ni San Juan el
Evangelista, de todas maneras, estimo conveniente dar alguna explicación del
porqué, estos dos Santos se encuentran tan incorporados a nuestros
solsticios, si ya sabemos que éstos provienen de los antiguos misterios órfico
pitagóricos.
Los estudiosos de la masonería y especialmente de su eso- terismo,
concuerdan en que la enorme influencia que la Iglesia Católica impuso a la masonería
operativa durante la Edad Media, obligó a ésta a adoptar la simbolización, que con
tanta habilidad, elaboró el cristianismo al servirse de San Juan el Bautista y el
Evangelista para conmemorar los Solsticios.
No olvidemos nunca que la Francmasonería es una Escuela Iniciática, por lo
tanto, nunca serán masones aquellos que sólo crean ver en la Orden un mero conjunto
de sociedades filosóficas apegadas a diferentes rituales, que repiten siempre
literalmente ciertas palabras y signos y efectúan mecánicamente diversas ceremonias.
NO.
La masonería es algo vivo. Eternamente evolutivo, necesita que cada hermano
investigue su propia verdad, que será más o menos profunda, cuanto mayor o menor
haya sido el esfuerzo de cada cual.
Esta investigación de la verdad debe hacerse con entera libertad, con el más
constructivo espíritu crítico mediante el libre examen.
Cada masón debe llegar a serlo después de un pleno convencimiento de la
Verdad alcanzada. Por ello es que siempre se nos repite que somos eternos
Aprendices, ya que la maestría es sólo privilegio de muy pocas personalidades
elegidas y fruto de una dura lucha hasta alcanzar la Verdad.
La masonería conmemora pues, los Solsticios, no por cumplir una obligación,
sino que aprovecha estas fechas para sacar el máximo de provecho de esta enseñanza
masónica, tanto en el plano científico, moral, filosófico y esotérico, siendo motivo de
hondas meditaciones para todos los masones.
Por último, las fiestas solsticiales, dentro de su rica simbología, representan un
instante de reflexión profunda en que, todos los queridos hermanos, deben sentirse
ingresando por primera vez al Taller. Todos deben revivir su nacimiento a
la vida masónica, su primera marcha, su mirada al fondo de su espíritu buscando
autodefinirse con un sincero deseo de hacerlo liberado de las impurezas.
En fin, pienso que debemos imaginamos entrando a nuestra iniciación por la
puerta del solsticio de Cáncer.
CAPÍTULO
DÉCIMOQUINTO
EL CONOCIMIENTO
DE SÍ MISMO
FILOSOFÍA INICIÁTICA
DEL GRADO DE APRENDIZ
Nuestro Ex Gran Maestro René García Valenzuela expresó en la clausura de
las Cámaras de Verano del año 1971: "La Francmasonería es, en esencia y por
antonomasia, una INSTITUCIÓN INICIÁTICA y hay que entender que la iniciación
tiende a provocar una mutación profunda de la estructura moral y existencial del
hombre.
Ella quiere transformar al hombre corriente, promedio, en un hombre
nuevo, digno y selecto. Para ello se vale de la muerte iniciática con el sentido que
Goethe resumiera en su "Stirb und Werde" (muere y serás). Se equivocan de puerta
los que cogen nuestro aldabón en busca de la verdad suma, trascendental, última,
prefabricada, salvadora del mundo, con las virtudes de panacea o de filtro
milagroso. Aun a riesgo de causar decepciones no puedo rehuir en este instante mi
responsabilidad de aclarar que nuestra Orden recusa, por doctrina, la transferencia
pasiva y colectiva de este tipo de verdades "salvadoras".
"Laverdad nuestra, la verdad masónica, la verdad iniciática, es la búsqueda,
de procedimiento, de gestación, de propia síntesis abstractiva, de puesta en ruta,
como el anhelo de perfección que a cada cual corresponde captar y realizar.
Suministramos conocimientos pero al mismo tiempo emociones y esperanzas.
Es en tal sentido que debe entenderse nuestro ADOGMA- TISMO.Ni axiomas,
ni dogmas, ni servidumbre, ni dictaduras".
Por otra parte, nuestro querido y recordado hermano Mario Antonioletti,
refiriéndose a la iniciación, ladefine como: "un acto que consiste en pasar de un
estado confuso de conciencia, mudable, tempestuoso y oscuro a otro de silencio,
firmeza, paz y luminosidad". Iniciación proviene del latín "initiare",con la misma
etimología de "initium" inicio, comienzo, ambos derivados de in, ire, ir adentro.
En Grecia los iniciados recibían el nombre de Epoptas, o sea, los que
abarcan el aspecto metafísico de las mismas escuelas científicas. Busca la solución
de las grandes incógnitas del Cosmos y da una respuesta no religiosa a los
problemas últimos. No es una disciplina estática, sino evolutiva, en continuo
desarrollo y atenta a todos los cambios que las disciplinas científicas pueden
producir en nuestro mundo".
Lo fundamental de la Filosofía Iniciática del grado de Aprendiz es el
conocimiento de sí mismo.
El Aprendiz debe conocer qué es él como realidad humana. Debe conocer su
propio Caos interno, sólo entonces estará en condiciones de recibir un merecido
aumento de salario.
Para ello se le entregan las tres herramientas del Aprendiz: el mazo, que
simboliza la voluntad; el cincel, que simboliza la inteligencia y la plomada, que
simboliza la luz de la conciencia.
La finalidad de la iniciación masónica es transformar al profano en un
hombre NUEVO, es decir que muriendo para el mundo profano, nazca a la vida
iniciática. La francmasonería trata de formar pensadores y sabios y elevarlos por
encima de la condición común de sus contemporáneos por la selección e iniciación.
Las pruebas de la iniciación masónica, provienen en su mayoría, de los Misterios
Egipcios. El secreto que se confía al nuevo adepto debe permanecer siempre
inviolable y por esto, se debe tener la seguridad de que nada le hará traicionar el
secreto que juró guardar.
En los Misterios de Isis y Osiris la finalidad de las pruebas era la de juzgar la
intrepidez del adepto. El secreto que
debía serle confiado sobrepasaba en mucho el entendimiento de la masa; era la
enseñanza esotérica relativa a la ley de las reencarnaciones.
El primer grado es una etapa de purificación. El aprendiz es sometido a las
antiguas pruebas que separaban al profano de sus antiguas relaciones, conoce a su
vez, las pruebas de la tierra, del aire, del agua y del fuego. En la idea iniciática es
necesario asegurarse primero si las fuerzas físicas del neófito son capaces de
soportar cierto esfuerzo: si sus cualidades morales están a prueba del temor de las
tentaciones: si sus facultades intelectuales, después de un adiestramiento necesario,
pueden soportar las nuevas ideas que deberá registrar. Esta etapa de la piedra
bruta, que contiene todas las cualidades que le son necesarias, pero solamente en
potencia. Antes que todo debe devastarse con el cincel de la inteligencia, el
discernimiento de las cualidades buenas o malas que debe conservarse o eliminarse
y el mazo, símbolo de la voluntad bien dirigida, llevará al cincel sobre el punto
donde su acción es deseable, de manera que la piedra adquiera someramente la
forma que habrá que perfeccionar para que sea digna del edificio que se ha de
construir. El trabajo de estas dos herramientas siempre debe ir acompañado de la
acción de la plomada que simboliza la luz de la conciencia.
Decíamos que lo principal de la Filosofía Iniciática del grado de Aprendiz es
"el conocimiento de sí mismo", para ello debe iniciar su trabajo ocupando las tres
herramientas que se le han entregado. La auto-observación de sí mismo debe ser
hacia su propio interior, para ello debe usar la plomada o luz de la conciencia, pues
los caminos que deberá recorrer son obscuros, luego el cincel de la inteligencia
deberá observar atentamente, tomando un inventario de toda las aristas de su
piedra bruta, si la inteligencia se resistiera a continuar su viaje, o si pasara por alto
algunas aristas de importancia, el mazo de la voluntad, lo hará continuar su trabajo
o lo hará notar las aristas que pretendía pasar por alto.
Al término de su viaje y tomado el inventario completo de sus aristas, estará
en condiciones de conocer qué es él como realidad humana, conocerá su verdadero
caos interno y estará en condiciones de solicitar su aumento de salario con el fin de
continuar la segunda parte de su perfeccionamiento, su estabilidad interior.
Todas las iniciaciones, desde los más antiguos tiempos, son una ceremonia
de muerte y resurrección, simboliza la muerte para nuestra vida profana y el
nacimiento a la vida iniciática. El fenómeno iniciático es personal, constituye una
ceremonia de vital importancia que permanecerá eternamente vivida en el recuerdo
del iniciado.
Yaque hemos dicho que nuestra iniciación es heredera de los Antiguos
Misterios de Isis y Osiris, veamos, en un rápido paréntesis, cómo se concebía la
Iniciación suprema en Egipto.
Ningún documento preciso lo afirma con seguridad. En varios lugares
existe la leyenda que no aparece desprovista de fundamento, y en que se refieren
las temibles pruebas a que se sometían los que, después de obtener victoria,
querían entrar en la iniciación. Estas pruebas, como todos los ritos iniciáticos, eran
practicadas en los Templos.
Los de Thebas y Memphis han guardado el más ilustre renombre entre los
santuarios del antiguo Egipto. La gran pirámide de Kheops, cerca de la cual la
Esfinge guarda su vigilante actitud, también debió ser un lugar de iniciación
célebre entre los más reputados.
Ante todo, el futuro iniciado era instruido sobre las dificultades de la tarea a
que osaba consagrarse. En algunos templos se lo conducía delante de la estatua de
Isis. La diosa estaba en actitud de recogida meditación y en el zócalo, se
encontraban escritas estas palabras:
"Yo soy la gran Isis, ningún mortal ha conseguido levantar mi velo".
En otras ocasiones se lo conducía ante la Esfinge, en la meseta de Ghiseh, y
ante todo debía dar la palabra cuádruple
de aquel enigma de piedra, que era: Saber, Querer, Osar, y Callar.
Llegados ante la Pirámide, el maestro advierte al candidato que se encuentra
en uno de los lugares más sagrados de la tierra y le dice, hablando del interior de
aquella imponente masa de piedras: "Sus caminos secretos, conducen a los hombres
amados por los dioses, a un término que ni siquiera puedo nombrarte ya que, primero,
es necesario que los dioses hagan nacer en tu pecho el deseo de conocerlo. La entrada
de la pirámide está abierta a todo el mundo; pero compadezco a los que, saliendo por
la misma puerta que han entrado, no han satisfecho más que una curiosidad muy
imperfecta y no han visto más que lo que les está permitido contar".
Este principio misterioso tiene por objeto hacer nacer una ardiente curiosidad
en el corazón del neófito. Nada se desea tanto como lo que nos aparece rodeado de
peligros y rico en satisfacciones escondidas, superiores a lo que es la división del
resto de los hombres.
Primeramente se le somete a pruebas que ponen de relieve su paciencia, su
valor y su prudencia, después de lo cual se le conduce ante el umbral sagrado, allí
entran a un largo corredor que mide tres pies de alto y tres pies de ancho, están
obligados a hacer este canino arrastrándose sobre el vientre, no sin dificultad. El
neófito no sabe la longitud del corredor, ni cuantos corredores existen, no obstante,
en cada corredor surge una nueva dificultad de la cual debe salir victorioso, bajo pena
de volver sin saber nada.
Después de cierto tiempo, se encontraba en una sala donde era recibido por
dos iniciados a los cuales no les era permitido hacer ninguna pregunta. Precedido por
los maestros, seguía un largo corredor y de repente se encontraba sin más salida que
el regreso, ante un objeto propio para helar la sangre y hacer decaer el valor más
fuerte.
Consistía en un pozo que ocupaba enteramente el final del corredor. Una
lámpara colocada en la abertura mostraba
una profundidad desmesurada; era la muerte segura ya que el pozo parecía
insondable. Los que carecían de valor se paraban instantáneamente; el terror les
privaba los medios de descubrir el secreto que les habría facilitado el acceso o si lo
advertían no osaban entregarse a una frágil esperanza. En efecto, en la sombra se
vislumbraban unos escalones de hierro que permitían al neófito descender hasta el
fondo.
El futuro adepto hacía aquel peligroso camino, seguido siempre por los dos
iniciados que lo habían acompañado.
Desde el fondo del pozo debía seguir por un corredor enrejado que conducía a
un Templo en el cual los sacerdotes y sacerdotisas ofrecían todas las noches
sacrificios a los dioses y se entregaban a ceremonias iniciáticas. No era aquel el
camino que le estaba permitido seguir; debía seguir por un camino de seis pies de
largo, abovedado y que se extendía en línea recta a seis pies bajo tierra. A la entrada
se encontraba la siguiente inscripción: "Cualquiera que haga este camino, solo y
sin mi
rar atrás, será purificado por el fuego, el agua y el aire y si puede vencer el terror de la
muerte saldrá del seno de la tierra y recibirá la luz, teniendo derecho de preparar su
alma para la revelación de los misterios de la gran Diosa Isis".
El adepto avanzaba largo rato por el corredor, llegado al extremo opuesto
encontraba una puerta de hierro sólidamente cerrada junto a la cual había tres
hombres con flotantes túnicas y el rostro oculto por un casco representando la cabeza
de Anubis. Uno de los tres le decía: "No estamos aquí para detenerte en tu camino ...
síguelo, si los dioses te han concedido el valor suficiente para hacerlo. Pero si eres tan
desgraciado que vuelves hacia atrás, te detendremos. Todavía tienes tiempo de
retroceder. Después de este momento, ya no saldrás nunca de estos lugares, si no
sales seguidamente por el pasaje que se ofrece a tus ojos, sin volver la cabeza y sin
retroceder".
Aquellas palabras, claras y concisas, dejaban al discípulo en completa libertad
de acción; podía escoger entre sufrir las pruebas inevitables o volver de nuevo a la
vida ordinaria.
Si contestaba afirmativamente, los guardianes abrían la puerta y le franqueaban
el paso. Al final de la avenida se distinguía una viva claridad, hacia la cual se dirigía
resueltamente, pero antes de haberla alcanzado, el camino desembocaba en una ancha
sala abovedada que resplandecía con extraños reflejos. Estaba completamente llena de
fuego. (Era la prueba del fuego) Grandes leños aparecían completamente encendidos en
cada lado y en el suelo estaba colocada una reja calentada al rojo, formando pequeños
rombos de separación tan limitada que apenas el pie del adepto podía colocarse en los
intersticios.
Parecía imposible que un ser viviente, sin perecer carbonizado o sofocado,
pudiera aventurarse en aquel horno; sin embargo, era necesario atravesarlo, toda vez que
el juramento cerraba la retirada y el deseo de la iniciación debía ser más fuerte que el
terror de las llamas; estas se apagaban por sí mismas a medida que el aspirante
avanzaba. Cuando el futuro iniciado se encontraba en una sala libre, después de sufrida
la terrible prueba, pero sin darse exacta cuenta de lo que había sucedido, tenía la
intuición de haber franqueado un duro obstáculo y aquel pensamiento le prestaba fuerzas
para los futuros trabajos que debía sufrir.
Avanzaba de nuevo por otras galerías y de repente se encontraba delante de un
canal de más de cincuenta pies de ancho que le cerraba el paso. El agua, sabiamente
desviada del Nilo, entraba en la habitación subterránea, a través de una abertura
enrejada, saliendo, de idéntica forma por el lado opuesto de la habitación y produciendo
un ruido terrible.
Parecía que sus profundidades contenían torbellinos infranqueables que tenían el
poder de asustar al más hábil nadador. El neófito se despojaba de sus ropas y
enrollándolas, las colocaba sobre su cabeza; descendía hasta el agua y sosteniendo la
lámpara con una mano, atravesaba el río subterráneo nadando con la otra, luchando
contra la corriente de fuerza regular. La travesía no era larga, pero tampoco carecía de
peligro. Llegado al lado opuesto, se vestía de nuevo y soste-
niendo la lámpara, ganaba la arcada y subía los escalones que eran bastante numerosos,
una vez en lo alto, se hallaba sobre un rellano de seis pies de largo por tres de ancho.
El rellano consistía en un puente levadizo; conducía a una puerta que no
presentaba ningún medio de abrirla directamente. Del dintel pendían dos gruesas
argollas y era imposible que al aspirante, una vez agotados todos los medios para abrirla,
no se le ocurriese que los mencionados anillos podían ser el secreto para abrirla;
entonces los sujetaba y en aquel momento se cumplía la Última prueba; la purificación
del aire. Desde que sus manos sujetaban los anillos, el puente levadizo se levantaba y el
neófito se encontraba suspendido en el aire. No podía tomar más que dos partidos; saltar
atrás y volver sobre sus pasos o continuar suspendido esperando la salvación por medio
de alguna mano salvadora. Una nueva eventualidad se presentaba. El dintel que
soportaba las argollas se levantaba a su vez llevando siempre al aspirante en la misma
posición. La lámpara había caído sumiendo al neófito en la más terrible oscuridad. El
mecanismo del puente levadizo, puesto en acción, producía un terrible ruido. El aire se
sentía violentamente agitado como por una tempestad desconocida y el neófito, en
medio de la más completa oscuridad y suspendido en el vacío, debía vencer a la vez, el
terror y la fatiga de su penosa posición. Cuando sus fuerzas desfallecían, el puente
levadizo descendía de nuevo; el aspirante restablecía el contacto con la tierra, pero lo
que se ofrecía a sus ojos era suficiente para recompensar la fatiga, la fuerza y la alegría
lo reanimaban rápidamente.
Momentos después del descanso, las hojas de la puerta se abrían por si solas,
impulsadas por un mecanismo interior. La vasta sala de un Templo relucía ante sus ojos.
Los sacerdotes formaban para acogerlo una larga hilera que llegaba desde la puerta hasta
el fondo del santuario. El gran sacerdote avanzaba para recibirlo y prodigándole palabras
de bienvenida le presentaba una copa de agua pura, símbolo de la iniciación y de la
purificación que había sufrido. Entonces le era permitido
prosternarse delante de la triple imagen de Osiris, Isis y Horas. En medio del silencio
más solemne el Gran Sacerdote pronunciaba las palabras, que convertían al recién
llegado en un verdadero iniciado. Loconsagraba a la Diosa diciendo: "Isis,Gran Diosa de
los egipcios, concede vuestro espíritu al nuevo servidor que ha vencido tantos peligros y
tantos trabajos para llegar hasta Vos. Hacedlo victorioso también en las pruebas del alma
que lo harán dócil hacia Vos, para que pueda ser admitido en vuestros misterios". A
continuación el iniciado recibía un brebaje que concedía a su espíritu la comprensión y
la memoria de las lecciones de sabiduría que debía recibir de sus mayores.
Hasta aquí llegaban las pruebas materiales. Estaba purificado por el fuego, el
agua y el aire. Había vencido el terror de la muerte y tenía el derecho de ver la luz de
nuevo. Podía preparar el alma para las revelaciones esperadas. Estaba admitido en los
Misterios de Isis. Una de las dificultades que hacen imposible llegar al conocimiento del
esoterismo egipcio, es el secreto que se exigía, por lo que pocas luces son las que
podemos disponer sobre el asunto. El juramento de silencio era absoluto y no podía ser
violado, bajo pena de muerte. Esta es la causa principal de que poseamos pocos
documentos precisos sobre los misterios de Isis y Osiris.
La verdadera iniciación comenzaba a continuación de las plegarias hechas sobre
el iniciado que había llegado al final de las pruebas. Se hacía en el interior de los
Templos y los sacerdotes eran los encargados de realizarlas, dentro del dominio fijado
por las respectivas funciones que se les atribuía.
El nuevo adepto asistía alas ceremonias, siéndole revelado su simbolismo. No
era solamente un maravilloso espectáculo para los ojos, sino que cada objeto ritual tenía
para él una significación precisa. Sabía porqué Isis, sentada, tiene un libro y porqué Isis,
de pie, lleva el sistro; porqué Anubis ostenta la cabeza de chacal y Thot, la de ibis. La
vida del Templo era una enseñanza continua y en las horas concedidas a la meditación,
repasaba todo lo que había visto y nuevos pensamientos flore-
cían en su espíritu, de la misma manera que florecen los lotos sobre las aguas del Nilo.
Según hemos visto, las pruebas tenían por objeto asegurarse que el nuevo
aspirante poseyera las requeridas cualidades de valor, fe, respeto a los juramentos y a los
pensamientos, voluntad firme y perseverante, sin la cual la iniciación no sería más que
curiosidad de inteligencia y juego de espíritu inquieto. Los sacerdotes no se contentaban
con estas pruebas preliminares. Tenían confianza en el recién llegado, pero debía
entregarse a una ruda disciplina, estando obligado a ella por los primeros grados de la
iniciación. Era necesario proceder a una triple educación: la purificación del cuerpo, la
del alma y finalmente la educación del espíritu, que debía estar preparado para recibir la
comunicación de las cosas divinas.
Terminado este interesante paréntesis volvamos a la Filosofía Iniciática del
Primer Grado.
Todos los autores masónicos, tanto nacionales como extranjeros, coinciden en
que el grado de aprendiz es esencialmente moral y emocional, se hace en él un llamado a
los sentimientos y se inculca la virtud moral. Es un grado que toca al sentimiento, la vida
afectiva.
El francmasón, en el primer grado, inicia el estudio de todas las corrientes
filosóficas para comprender y completar su saber científico, estudio que según los
diversos puntos de vista remata en tres, siete, treinta y tres o más escalones. Así podrá
llegar a arquitecturar la síntesis de su saber profano, abarcando los aspectos metafísicos
propios de la organización iniciática que lo alberga. Si quisiéramos adscribimos a una
Escuela filosófica en particular diríamos que la Kantiana sería la más satisfactoria,
mejorada por las tendencias modernas que la completan y que admiten el igual valor de
la experiencia y los principios ideales que emanan de ella.
Debemos aceptar, como ya lo señalamos, que la verdad es relativa, y no se limita
al plano terrestre, sino que valoriza igualmente la fuerza de las ideas y del espíritu.
Sin embargo, debemos insistir que la Orden, ante la Filosofía, toma una posición
por encima y fuera de toda Escuela Filosófica en particular, tomando portal todo sistema
cerrado y como tal dogmático de filosofar, que atentaría, no sólo contra la Tolerancia,
sino además contra la Libertad de Conciencia, que junto con la duda filosófica
inculcamos, por medio de nuestro Ritual al Aprendiz Masón.
Refiriéndonos a las purificaciones por la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego,
podemos asegurar que son etapas de la Gran Obra, de la Alquimia espiritual a que
somete la Orden a sus iniciados y, que en escalones sucesivos, cada vez en planos más
elevados, llevarán al Aprendiz Masón a completar su iniciación.
Para terminar este trabajo trataremos de incursionar en un tema que es rechazado
por muchos hermanos, tal vez porque no lo han profundizado lo suficiente, pero que
poco a poco está siendo aceptado, especialmente por estudiosos de la historia de la
masonería, el de que el trabajo masónico es un trabajo mágico. En su esencia, la
masonería es iniciática; vale decir, mira a lo profundo del ser humano y, muy
especialmente, al elemento masculino de la pareja. Su trabajo es mágico, o sea, creador,
fundado en el conocimiento de sí mismo. Su método de enseñanza, a través de alegorías
y de símbolos, la entronca con las escuelas iniciáticas de la antigüedad, sobre las cuales
tanto se ha especulado hasta el punto de perder de vista lo que en realidad ellas fueron.
Un análisis somero del ritual muestra tres partes: la apertura, el trabajo masónico y la
clausura. Un mago diría que primero se forma la logia en lo invisible, enseguida en lo
físico,y, por último, en lo intelectual.
Realizado esto, se completa el cerco mágico, se encienden las luces, se abre la
Biblia y se coloca sobre ella la escuadra y el compás.
Luego, en la clausura, se deshace el cerco mágico.
La cadena masónica, con que terminan los trabajos de primer grado, es el último
acto que realiza el mago, representa-
do por el Venerable Maestro, la posición de las manos en la cadena, representa al mago
entregando toda su energía con su mano derecha al hermano que está a su izquierda,
quien la recibe con su mano izquierda y la entrega con su derecha, así sucesivamente
recorre toda la cadena, hasta que llega nuevamente al Mago o Venerable Maestro, quien
recibe con su mano izquierda toda la energía y vibraciones de sus hermanos, lo que le
permite hacer la invocación de cierre de la cadena en óptimas condiciones para que sea
escuchada y cumplida.
Los aplausos finales son para despedir a los maestros que decoran el Oriente
Eterno y nos han acompañado en nuestros trabajos mágicos. Si bien es cierto la
francmasonería no puede aceptar una filosofía determinada sin que se la acuse de faltar a
sus principios básicos, no es menos cierto que la filosofía que hemos pretendido entregar
durante este trabajo, en nada se opone a nuestras prácticas y doctrinas.
Como corolario en relación a la Filosofía Iniciática del Primer grado podremos
repetir, junto a nuestro recordado hermano Luis Sandoval Smart: "De su conciencia
iniciática individual el Francmasón debe llegar a la Conciencia colectiva de la
Sociedad." La meta que la Orden se propone alcanzar, mediante el auto
perfeccionamiento de sus miembros, es que éstos sirvan de guía al pueblo.
Es una meta universalista y abarca a la humanidad toda.
"El día que ésta se alcance, todos los hombres serán libres, con igualdad de
posibilidades y hermanos, y la Francmasonería habrá dejado de ser necesaria sobre la
superficie de la Tierra."
CAPÍTULO
DÉCIMOSÉPTIMO
CONCEPCIÓN DE LA VIDA
Y DE LA MUERTE
Pareciera ser que de los conceptos VIDA y MUERTE,los hombres no
tuviéramos un conocimiento claro y acabado. Sabemos que tenemos la vida desde que
nacemos y que tendremos la muerte en algún momento, pero a la vida ya la muerte no le
asignamos el real significado y en gran medida las ignoramos. Ala vida le damos su
mejor significación cuando pensamos que la vamos a perder y cuando sabemos que
enfrentamos a la muerte.
Vida y Muerte son términos antagónicos en su significado más común. Vida,
para la gran mayoría de la gente, tiene significación material porque la asociamos con
existir. Muerte, la asociamos con espíritu, con lo desconocido, con el más allá, con eso
que nunca conoceremos.
En el libro "Reflexiones sobre la vida después de la vida", aparecen interesantes
narraciones un tanto anecdóticas acerca de la barrera que existe entre lo que es vida y lo
que es muerte. Esos relatos corresponden a vivencias de personas que comenzaron a
traspasar esa barrera, que hay entre la vida y lo que es muerte, barrera, que por diversas
razones traspasaron en uno y otro sentido, para volver a vivir en plenitud. Devuelta, al
contar lo sucedido y las impresiones recibidas en el corto viaje, del cual existía la
creencia que no se puede volver, nos han ilustrado sobre lo que es el mundo aquel, tan
desconocido y del que se desea tener un profundo conocimiento. Narran los testigos,
sobre la excelsa beatitud que los embarga, de cómo
son recibidos y cómo es el transcurrir allí. Cuentan, además, que aparecen ante sus
conciencias y como en una pantalla, los hechos más trascendentales de sus vidas y
especialmente aquellos más significativos, como en un recuento crítico de lo realizado
en la vida; lo bueno o lo malo. Lo cierto es que, por lo sobrenatural que es lo narrado, al
lector lo deja sobrecogido con el misterio de la muerte, que por cierto en este caso, no se
devela.
Cada uno de nosotros tiene la experiencia de la vida, de gozar esa vida, de
vivirla; pero no tiene la experiencia de la muerte. El libro que comento nos ilustra un
poco acerca de la muerte y la vida con narraciones un tanto increíbles, porque pudieran
estar influenciadas por lo febril del momento y por otros factores psíquicos.
El hombre siempre ha temido a la muerte que es el fin de todo, pero no tiene
temor de la vida, que es el inicio de todo. A veces es violento vivir y violento morir
porque el hombre es, de entre los animales que pueblan la tierra, el único que mata a sus
semejantes por odio o venganza y el único que mata a otros animales por placer. Es el
único que se levanta lleno de ira, odio, sed de venganza y otros bajos deseos, contra
otros hombres con el único objeto de matarse entre sí.
Pensamos que la vida es producto del amor, valor sublime que enaltece al
hombre. Vida es edificar, construir, crecer, amar. La muerte es lo antagónico, nos
paraliza, nos aquieta, cesamos.
ACLARACIÓN CONCEPTUAL
VIDA
Ferrater Mora en su obra de filosofía, ...hay que entender pues, previamente
acerca de la connotación del término. Según este singular acierto. ¿Qué es vida para los
grandes pensadores? Aristóteles en relación con el concepto vida, nos hace notar que:
"Elvivirno está enteramente alejado del pensar". La
vida según Aristóteles es: "Aquello por lo cual un ser se nutre, crece y perece por sí
mismo".
El mismo Aristóteles decía, además "el primer grado de actualidad de un cuerpo
natural que posee en él, potencialmente, la vida; es el alma" a la cual le atribuye
corporalidad y es lo contrario de la vida psíquica. Plotino tenía la idea de que la vida
asciende hacia lo espiritual y los Neoplatónicos, esto mismo es más evidente. Platón
dice que la vida caracteriza también lo UNO y para Proclo la vida pasa a tener un
segundo
grado de importancia.
El mismo Proclo tiene la vida asimismo de que: "todas las cosas que participan
de la inteligencia son precedidas por la inteligencia no participada. Las que participan de
la vida son precedidas por la vida y las que participan del ser son precedidas del Ser".
Otros filósofos hablaron de la vida como una conjunción de la Verdad y la
Inteligencia.
Santo Tomás tiene ideas sobre la vida que hacen pensar que la considera como
una consecuencia del movimiento de los seres.
Los filósofos modernos, después de Descartes, rechazan la significación
psíquico vitalista de la vida porque da pleno valor al concepto de que el alma es espíritu
y que las operaciones del pensamiento son mecanismos.
Max Scheler, entre otros, en el libro "El resentimiento en la moral" expresa todo
lo relacionado con los caracteres fundamentales de la concepción de la vida y donde
explica que la vida "no es un fenómeno primario sino sólo un complejo de procesos
mecánicos y psíquicos" agrega más aún cuando dice: "en la concepción mecanicista de
la vida, el ser viviente es concebido bajo la imagen de una máquina.
Los pensadores modernos tienen en común sobre el concepto vida cierta
semejanza y lo mismo se puede decir de los pensadores contemporáneos. Las corrientes
positivistas por ejemplo, reducen los fenómenos vitales a procesos físicos quí-
micos o bien a ciertos comportamientos, con los que ponen de manifiesto que hay
cierta dualidad entre lo natural y lo espiritual .La filosofía de la vida, entendida esta
como vida humana se entiende cuando colocamos esa vida en el centro de todos los
juicios de valor.
Nietzche concibe la vida con sentido biológico; para él la vida es además el
valor supremo, muy superior al bien y el mal.
Para Bergson la vida es la verdadera realidad. Según Eucken "la vida espiritual
es la vida suprema, es el fundamento del mundo y el eje en tomo del cual giran todas las
concepciones sobre el mundo y la vida".
Dilthey piensa que: "el objeto fundamental de toda filosofía es la vida, lo que
permite convertir la filosofía en un saber desligado de su condicionalidad histórica".
Heidegger distingue a la filosofía de la vida de toda antropología, de toda
psicología y de toda biología, en cambio Ortega y Gasset opina que la vida es el objeto
metafísico por excelencia. Vivir dice, "es encontrarse en el mundo, es hallarse envuelto
y aprisionado por las cosas en cuanto circunstancias, pero la vida humana no es sólo
hallarse entre las cosas como una de ellas, sino saberse viviendo".
"Lavida se presenta al hombre como un enigma que pide comprensión" nos hace
saber Julián Marias, para agregar "ante el hecho de la muerte, sobre todo, que es la
incomprensibilidad suma, el hombre intenta buscar representaciones imaginativas que
hagan comprensible esa nueva realidad"
Ferrater Mora en su Diccionario anota sobre la vida algo que me parece
sumamente interesante y que copio in extenso: "Considerando filosóficamente a la vida,
podemos decir:
I. -La vida como entidad biológica es tratada por la ciencia y por la metafísica
de lo orgánico.
II. - La vida como vida práctica o como existencia moral, tema de la ética.
III. - La vida como valor supremo, objeto de la concepción del mundo.
IV. -La vida como objeto metafísico por excelencia; como aquella realidad
que propiamente no es ni vale, pues constituye el dato primario y radical en cuyo ámbito
se encuentra el valer y todas las especies del ser".
MUERTE
LA ESCUELA PITAGÓRICA
Que gran profecía la del Oráculo de Apolo Pytio, cuando dijo a Parthenis, la
madre del gran Pitágoras "Tu hijo será útil a todos los hombres de todos los tiempos".
Las fuentes de informaciones que existen sobre Pitágoras, son una amalgama de
historias y leyendas, de las cuales ha sido necesario sacar los hechos que por su
concordancia con las costumbres de la época y lo dejado por sus discípulos y
comentadores, tienen mayores visos de realidad.
Las principales y que acopian mayores datos sobre la vida del Maestro, son:
Diógenes Laercio y los alejandrinos Porfirio y Jámblico. Se tiene noticias también que
Aristóteles escribió algunos libros sobre Pitágoras que no han llegado a nuestros días, y
sólo se puede recurrir a los extractos de STOBEO (siglo Vide nuestra era). Arquitas y
Filolao (siglo VAC;)Sixto Empírico (siglo IIIde nuestra era). Es necesario, eso sí,
advertir que ninguno de los citados fue discípulo del Maestro.
Se dice que Pitágoras, nació hacia la 47a. Olimpíada, o sea, el año 590 A.C. para
algunos, y para otros, el año 569 A.C., durante un viaje que hicieran a Sidón, en Fenicia,
sus padres, MNES ARIO, de oficio grabador de metales y joyero y la bella Parthenis.
Otros opinan que nació en la isla de Samas, en el mar Egeo, y finalmente, otros le
atribuyen como patria la isla de DELOS.Desde muy niño demostró una extraordinaria
inteligencia, lo que indujo a sus padres a darle todas las oportunidades que el inquieto
joven buscaba. En una oportunidad en que fuera llevado al Templo de Adonai en El
Líbano, el oráculo dijo a su madre: "¡OH! MUJER DE JONIA, TU HIJO SERÁ
GRANDE POR SU SABIDURÍA".
Cuando tuvo la edad suficiente, siguió lecciones con Hermodamas de Samas,
con Parecide de Syroe,Thales de Mileto, filósofo y geómetra, de quien, junto con
Anaximandro y Anaximenes, fueron sus discípulos principales, recibiendo Pitágoras la
responsabilidad de continuar con la escuela filosófica de su maestro.
Los maestros mencionados anteriormente, abrieron nuevos horizontes en
Pitágoras; pero, ninguno satisfizo la inquietud del Maestro. A quienes había preguntado
le decían "DE LA NATURALEZA TODO SALE". "NADA VIENE DE NADA". "EL
ALMA VIENE DEL AGUA 0 DEL FUEGO, 0 DE LOS DOS". SUTIL EMANACIÓN
DE ESTOS ELEMENTOS, NO SE ESCAPA DE ELLOS SINO PARA
PENETRARLOS NUEVAMENTE. "ELLA ES ETERNA, CIEGA E INFLEXIBLE".
"RESÍGNATE A SU LEY FATAL. TU ÚNICO MERITO SERÁ EL CONOCERLA Y
SOMETERTE A ELLA".
A la edad de 17 años, fue presentado a los sacerdotes egipcios de Menfis,
quienes lo recibieron con frialdad, poniéndole toda clase de dificultades para
proseguir sus estudios.
Desconfiaban de los griegos a quienes tildaban de ligeros e inconstantes; mas
Pitágoras poseía un espíritu insaciable de aprender y pronto convenció a los
sacerdotes de su real valer.
22 años duró su aprendizaje en los templos egipcios.
Damos a continuación una mirada rápida a la INICIACIÓN en Egipto, bajo el
rito de ISIS y OSIRIS:
El aspirante extranjero, como fue el caso de Pitágoras, llegaba a la ciudad más
grande de la época, donde enormes pirámides, esfinges, templos, columnas, se
alzaban al cielo como homenaje a los dioses y su sabiduría. Podía golpear las puertas
de Menphis o Tebas. Alífera recibido por el hierofante, cuya mirada tranquila y
penetrante, en un rostro venerable, inspiraba confianza, tranquilidad, pero gran
inquietud intema. Este le preguntaba sobre su lugar de origen, su familia y el templo
donde había sido instruido. Si el sacerdote veía en él el deseo auténtico de la verdad,
se le permitía continuar adelante y traspasar por un patio rodeado de obeliscos
tallados en la roca viva, sorteando una estatua de ISIS sentada en actitud de
meditación y reconocimiento: se entraba al templo y sus criptas subterráneas.
Dos columnas sostenían la puerta: una roja, que representaba la ascensión del
espíritu hacia la Luz; la otra, negra, que simbolizaba la actividad del mismo en la
materia. Se le advertía que aún era tiempo de volver atrás, que si sus fuerzas las
consideraba suficientes lo intentara, de otro modo, la muerte o la locura coronaban el
fracaso. Si el extranjero persistía en su actitud, era entregado a los servidores del
templo durante una semana, donde efectuaba los trabajos más humildes y su voto era
el silencio.
La noche de la prueba era conducido entre estatuas de dioses con cabezas en
forma de animal y se encontraba al final de un pasadizo con una momia y un
esqueleto.
Un pequeño agujero daba entrada a una cripta. Una lámpara con luz mortecina
era su compañía; desde ese momento, puesto que por tercera vez había persistido en su
afán de conocer la luz y los sacerdotes le habían abandonado cerrando tras sí una pesada
puerta. El pasadizo angosto sólo permitía avanzar arrastrándose, ascendía y descendía
vertiginosamente; al final un enorme pozo negro hacía desfallecer al neófito; los ruidos
repercutían y se repetían lúgubremente. Aterrorizado, encontraba una pequeña escala
lateral que le llevaba a una cámara donde se encontraban los símbolos sagrados, en que
cada letra y cada número unidos, daban cuenta de una ley ternaria. ERA EL
ALFABETO DE LA CIENCIA OCULTA. Allí solo se explicaba una vez su significado.
Luego, se continuaba por un pasadizo; pero grande era el temor al ver al final de él una
enorme hoguera. Proseguía el aspirante su camino pasando éste por entre las llamas que
eran sólo un efecto óptico. Luego debía cruzar aguas negras y muertas, mientras tras sí,
quedaba el resplandor de un enorme incendio de nafta.
Posteriormente, conducido aúna cámara nueva, se le ofrecía una cama suntuosa y
se le tentaba con el licor y las voluptuosidades del amor. Si vencía tan agradable
ofrecimiento, como pago a tanto esfuerzo, era conducido al templo de ISIS, donde bajo
terribles juramentos, prometía perfeccionarse y guardar silencio. Nadie le enseñaba
desde ese momento, tan sólo la observación, auto análisis y el extraer la verdad a
símbolos y estatuas lo conducían por el camino de la perfección. Angustiado, sin saber si
había caído en manos de explotadores o magos negros, suplicaba una vez más su propia
muerte en el templo de ISIS.
La respuesta de los sacerdotes:"ESPERA y TRABAJA", "TRABAJA Y ORA"
"LA VERDAD NO DA", "NOSOTROS NO PODEMOS HACER DE TI UN ADEPTO,
HAY QUE LLEGAR POR EL TRABAJO PROPIO".
Pero un día, estando en estado de trance, se le llevaba a una cripta sostenida por
cuatro columnas donde era puesto
dentro de un sarcófago. Era necesario morir en vida, para entrar en la Luz.
Nuevamente era abandonado con una débil lámpara que emitía tenues rayos de
luz. A lo lejos un coro funerario y la tumba se cerraba.
El aspirante caía en un letargo y lograba aspirar el perfume de la rosa de ISIS,
descorrer parcialmente el velo que cubría su rostro y ver la luz del Sol representado por
OSIRIS. Volvíanlos sacerdotes y era conducido a las partes más altas del templo donde
se le entregaba la gran revelación contándosele la visión de HERMES.La astronomía,
cosmogonía y la visión del mundo espiritual desde siempre hasta siempre, su
ordenamiento en siete esferas tanto en estado estático como dinámico, le eran
entregadas. Toda la sabiduría de miles de años y el progreso de muchos iniciados eran
conocido al fin, esa tibia noche egipcia en el gran Templo.
Cuando Pitágoras se preparaba para volver a Grecia, vino la invasión de los
persas, que encabezados por Cambises, arrasaron con todo el Egipto; los templos fueron
saqueados, los libros sagrados arrojados a la hoguera terminando para siempre con los
faraones y los sacerdotes.
Pitágoras fue llevado por Cambises a Babilonia donde permaneció en contacto
con otros sabios cautivos. Túvola oportunidad de aumentar sus conocimientos, pues
conoció la sabiduría oriental y la antigua magia de Babilonia. Después de su doble
iniciación egipcia y caldea, sabía mucho más que sus propios maestros y que ningún
hombre de su época. Habíanse cumplido los oráculos. Después de 34 años, pudo
regresar a Grecia, habiendo alcanzado el grado de sacerdote egipcio en el Templo de
Neith Isis de Menphis, con 22 años de permanencia en este lugar y 12 años en el Templo
de Bel en Babilonia. Su experiencia vastísima, su espíritu investigador, todo quería
ponerlo al servicio de su patria que ya sentía el peso del yugo asiático. En Grecia inició
una gira por todos los templos y fue por último a Delfos, donde como en todas partes fue
recibido
como Supremo Maestro. Encontró que Delfos languidecía y decidió devolverle su
antigua fuerza y prestigio. Halló en lajo- ven Theoclea, del colegio de sacerdotisas del
Dios Apolo, una colaboradora inteligente y decidida.
La celebridad de Delfos data de Apolo. Los poetas de la época decían que:
"JÚPITER", queriendo conocer el centro de la tierra, hizo partir dos águilas: Una del
Levante y otra del Poniente. Ellas se encontraron en Delfos.
En el pensamiento Orfico, Dionysos y Apolo eran dos revelaciones distintas de
la misma divinidad.
El primero representaba la divinidad esotérica, el segundo la misma verdad
aplicada a la vida terrestre y al orden social. Inspirador de la poesía, medicina y de las
leyes, él era la ciencia por adivinación, la belleza por el arte, la paz de los pueblos por la
justicia y la armonía del alma por la purificación.
Theoclea deslumbrada por la ciencia de Pitágoras, pronto llegó a adquirir gran
poder y sabiduría. En cierta oportunidad, cayó en un sueño profundo y lúcido y dijo al
Maestro: "¡Oh!tu, mensajero de Apolo has de abandonarnos, llevarás tu Luz a ITALIA".
Un año después, tal profecía se cumplió, yéndose el Maestro a Italia, a la ciudad
de Crotona, en el Golfo de Tarento, donde fundó su propia escuela Pitagórica. Esta
escuela formaba una pequeña gran ciudad de sabios en medio de la encantadora flora del
golfo.Contaba, según Porfirio, con más de 2.000 habitantes, hombres y mujeres que
penetrados de entusiasmo por el nuevo ideal, habían renunciado a su habitual vida
convencional y rutinaria, influenciada por la vida libertina de su vecina ciudad de
Sybaris para aprovechar las lecciones del divino filósofo.
El Maestro convenció a la juventud y al propio Senado de la ciudad, de la
magnificencia de sus enseñanzas, aprobándosele la creación del Instituto Pitagórico.
Pitágoras escogía a sus alumnos, quienes debían reunir las cualidades morales
requeridas; este solo mérito podía abrir
para el candidato las puertas de esta escuela, en cuyo frontis se leía esta inscripción:
"ATRÁS LOS PROFANOS".
Desde ese instante, se entregaba a un examen de conciencia: Si se encontraba
débil o indeciso, una voz interna le aconsejaba volver atrás; si por el contrario se
mostraba deseoso de sabiduría y decidido a poseer los secretos costare lo que costare,
continuaba adelante. Pero estas pruebas morales no eran sino el principio. Durante el
primer período del noviciado, los jóvenes candidatos eran objeto por parte de sus
maestros, de un constante estudio psicológico; sus palabras o sus juegos eran
atentamente observados. La finalidad de este examen consistía en proporcionar sobre la
naturaleza moral del neófito, indicaciones útiles para determinar las modalidades de las
pruebas sucesivas.
Entre las mujeres que seguían las enseñanzas del Maestro, había una joven de
gran belleza llamada THEANO. Pitágoras, frisaba entonces los sesenta años; pero su
vida metódica y consagrada por completo a su misión, habían conservado su virilidad.
Ella se enamoró silenciosamente del Maestro, hasta que un día le confesó su amor y
pudo leer en sus ojos que sus destinos quedaban unidos para siempre.
Theano dio a Pitágoras dos hijos: Arimnestes y Telauges y una hija llamada
Dama. Telauges, más tarde transmitió los secretos de la doctrina de su padre. Esta
familia ofreció a la Orden un verdadero modelo. Se llamó a su casa el Templo de Ceres
y a su patio el Templo de las Musas. Theano, después de la muerte de su esposo, sirvió
de centro a la Orden Pitagórica, siendo ella la que dejó los primeros escritos y un autor
griego de la época cita como autoridad su opinión sobre la doctrina
de los números.
Un individuo llamado Cylen,que se había presentado en otros tiempos a la
escuela siendo rechazado por Pitágoras por no reunir condiciones para hacerse acreedor
a una enseñanza a causa de su carácter violento e imperioso, llegó a transformarse en un
enemigo declarado de la Escuela. Organizó un
club opuesto al de los pitagóricos y logró atraer a connotados del pueblo.
Cylen que según se dice robó y leyó algunos escritos de Pitágoras, los desfiguró
y disfrazó logrando que el pueblo se indignara y una tarde en que unos 411 de los
discípulos se encontraban reunidos en la casa de Milon, el Maestro entre ellos, fueron
atacados. La multitud enfurecida prendió fuego a la casa, muriendo los mejores
discípulos del Maestro, y según otros, el Maestro habría logrado salvarse y se habría
refugiado en Tarento, donde murió a la edad de 90 años.
EL PRIMER GRADO O DE
PREPARACIÓN.
Una vez superadas las "pruebas" que debía rendir el postulante para ingresar en
la Escuela Pitagórica, comenzaba su noviciado o primer grado de preparación que
duraba de 2 a 5 años. Este era el grado del SILENCIO y de lenta captación de las
enseñanzas de sus maestros. Pitágoras era estricto en el sentido que consideraba que el
profano no estaba preparado para comprender la ciencia del origen y el fin de las cosas.
Se precisaba un período de integración a las ideas que él denominaba "sentido de la
verdad". Si en su defecto, al postulante se le ejercitaba en la dialéctica y en el
razonamiento, sólo podía esperarse según el decir del Maestro "CABEZAS HUECAS Y
SOFISTAS PRETENCIOSOS ".Como podemos observar en este punto Pitágoras
mantiene una innegable actualidad, como hemos comprobado en los últimos años de
vida política.
En este primer grado, el novicio recibía los conceptos de la Moral, Tolerancia
para todos los cultos, unidad de las religiones en la Ciencia Esotérica y sublimación de
la Virtud. Además, se exaltaba el amor por la familia, el respeto a la mujer y
la veneración a sus padres, que simbolizaban también los dioses sobre la tierra. El
amigo, debía simbolizar el otro yo, y ser también motivo de veneración.
A través de los Versos Dorados, verdaderas máximas pitagóricas, el novicio
captaba a la divina PSIQUIS el Alma Humana ¿De dónde viene el alma?, ¿A dónde va?,
¿Por qué ese sombrío misterio de la muerte? Estas y otras interrogantes se formulaba el
novicio, el cual debía callar y escuchar a sus Maestros. Debía vencer sus pasiones y
adoptar la castidad en todos sus actos. El Matrimonio era considerado como SANTO por
Pitágoras; pero, añadía "NO CEDAS A LA VOLUPTUOSIDAD MÁS QUE CUANDO
CONSIENTAS EN SER INFERIOR ATI MISMO".
EL SEGUNDO GRADO O
DE PURIFICACIÓN.
EL TERCER GRADO O
DE PERFECCIÓN,
La Ciencia de los Números del Segundo Grado, sólo era el preámbulo de la Gran
Iniciación, que hacían caer las espesas escamas de la materia, que abrían los ojos del
espíritu del iniciado, desgarrando el mundo brillante de la Mitología para sumergirlo en
el Sol de la Inteligencia, donde la Verdad irradia sobre los tres mundos.
La esencia de las enseñanzas de este grado, consistía en hacer pasar al iniciado
del exterior al interior de las cosas, del revés del mundo a su lado profundo; del círculo
exterior, al círculo interior, en fin, del EXOTERISMO AL ESOTERISMO.
En este grado, se estudiaba la COSMOGONÍA, que consideraba al Universo
como un ser vivo, con alma y dotado de inteligencia. Al respecto decía Pitágoras que la
Cosmogonía del mundo visible nos conduce a la historia de la tierra y ésta, al misterio
del alma humana. Con el, tocamos el santuario de los santuarios, el arcano de los
arcanos.
Una vez despierta su conciencia, el alma se vuelve para sí misma el más
asombroso de los espectáculos. Pero, esta misma conciencia no es más que la superficie
iluminada de su ser, donde ella sospecha abismos obscuros e insondables. En su ignota
profundidad, la Divina Psiquis con mirada fascinada todas las vidas y todos los mundos:
El pasado, el presente y el futuro que une con la eternidad. "CONÓCETE A TÍ
MISMO Y CONOCERÁS EL UNIVERSO DE LOS DIOSES". He aquí el secreto de
los Sabios Iniciados. Pero, para penetrar por esa puerta estrecha de la inmensidad del
Universo invisible, despertemos en nosotros la vista directa del alma purificada y
armémonos con la antorcha de la inteligencia, de la ciencia de los principios y los
números sagrados.
La evolución de las almas era explicada por Pitágoras por la trasmigración de
éstas en cuerpos físicos sucesivos que la llevaban en su progreso hasta la Mónada. El
hombre era la última etapa de este progreso, el más cercano a la Mónada en que Dios
quiere manifestarse por la conciencia.
El Alma Humana sola, viene del cielo y a él vuelve después de la muerte. ¿Pero
en qué época de su gran existencia cósmica el alma elemental se ha convertido en el
alma humana? ¿Por qué crisol incandescente, por qué etérea llama ha pasado para esto?
Pitágoras no concebía la entidad espiritual abstracta, la Mónada sin forma. El espíritu
actuando en el fondo de los cielos como sobre la tierra debe tener un órgano; este órgano
es el alma viviente, brutal o sublime, obscura o radiante, pero teniendo la forma humana,
es la imagen de Dios.
En la proximidad de la agonía, el alma presiente su próxima separación del
cuerpo y vuelve a ver toda su existencia terrestre, en cuadros breves, de una rápida
sucesión y de asombrosa claridad. Pero cuando la vida agotada se detiene en el cerebro,
ella se turba y pierde totalmente la conciencia volviendo a integrar el alma universal
¿Cuál es pues el objetivo final del hombre y la Divinidad según la doctrina
esotérica? Después de tantas vidas, muer-
tes, nacimientos, ¿Hay un término a las labores de la Psiquis? ¡Sí... dicen los iniciados.
Cuando el alma haya definitivamente vencido a la materia, cuando desenvolviendo todas
sus facultades espirituales haya encontrado en sí misma, el principio y el fin de toda
cosa, entonces, no viendo la encamación necesaria, entrará en el estado de divino por su
unión completa con la divina inteligencia y, puesto que apenas podemos presentir la vida
espiritual después de cada vida terrestre, ¿Cómo haríamos para imaginar esa vida
perfecta?, ¿Qué deberá seguir toda la serie de sus existencias espirituales? Para
Pitágoras, la apoteosis del hombre no era la inmersión en la inconciencia, sino la
actividad creadora en suprema conciencia.
EL CUARTO GRADO O
DE EPIFANÍA.
La vista desde la altura o epifanía del universo, es el estado ese que podían
observar cosas los iniciados que alcanzaban este grado. Ala iniciación de la inteligencia
debía suceder la de la voluntad, la más difícil de todas. Porque ahora era necesario para
el discípulo que la verdad penetrara en las profundidades de su ser, y proyectarla en la
práctica de la vida.
Para culminar en la sabiduría del 4o Grado, se precisaba según Pitágoras, reunir
tres perfecciones: Realizar la verdad en la inteligencia, la virtud en el alma y la pureza
en el cuerpo. Todo exceso del cuerpo deja una mancha en el cuerpo astral, organismo
vivo del alma y, por consiguiente, en el espíritu. El alma iluminada sin cesar por la
inteligencia adquiere el valor, la abnegación y la fe, es decir la virtud, y con ella se logra
una segunda naturaleza que substituye a la primera. En esta altura, el hombre es un
"adepto" y si posee una energía suficiente entra en poder de nuevas facultades. Algunas
de ellas son las que ahora llamamos clarividencia, premonición y la facultad de
desdoblamiento. Incluso Pitágoras, siempre se comunicó en el plano astral con seres
invisibles superiores y luminosos que
le prestaron su fuerza y cooperaron en su misión.
Según Schuré, solo tres adeptos conoció Grecia que alcanzaron estos poderes:
Orfeo,en la aurora del helenismo, el gran inspirado y líder griego. Pitágoras, el
organizador de la ciencia esotérica y de la filosofía de las escuelas,y Apolonio,el estoico
moralizador y mago popular de la decadencia.
Pitágoras representa, pues, un adepto de primer orden con el espíritu científico y
la fórmula filosófica que más le aproxima al mundo moderno.
En este grado explicaba el bien y el mal, diciendo que para comprenderlo, el
iniciado debe conocer el origen y fin de las cosas, mirando con los ojos del espíritu y
abarcando los tres mundos. Así podrá ver el mundo tenebroso de la materia dominado
por el destino; el del espíritu dominado por la providencia y uno intermedio entre ambos
que es la humanidad dominada por la libertad. Esta última permite al hombre acercarse
al mundo del espíritu o al de la materia; en otras palabras distinguir el bien y el mal.
El destino reina sobre el pasado, la libertad sobre el porvenir y la providencia
sobre los dos.
De la acción combinada del destino, de la providencia y de la libertad, surgen
los innumerables infiernos y paraísos de las almas. Así se explica que el hombre que
nace pueda tener una condición de miseria y de fortuna ya que si es cierto que ha vivido
otras vidas y las vivirá,después podrá nivelar el Karma cuando éste llegue al alma
universal.
La doctrina de la reencarnación, da una razón de ser a los más terribles males
como a las dichas más envidiadas; así, el que sufre en esta vida es a causa del mal
empleo de su inteligencia y libertad en una vida anterior.
El Maestro enseñaba en este grado que los hombres pueden clasificarse en 4
grupos, según el grado de evolución espiritual que han alcanzado:
Io _ Instintivo, los que desarrollan su inteligencia en el mundo físico.
2 o A n í m i c o s o pasionales, cuya inteligencia reside en el alma, es decir, en la
sensibilidad, haciéndonos vivir ideas relativas modificadas por pasiones y ceñidas por un
horizonte limitado,
3o._ Los intelectuales, en que la inteligencia reside en la razón y en que la
voluntad ha adquirido el hábito de obrar sobre el intelecto puro.
4°._E1 de los adeptos o grandes iniciados, en que la inteligencia posee el poder
sobre el alma y sobre el instinto y en que a ello agrega el poder de la voluntad sobre todo
su ser, en un equilibrio perfecto produciendo la armonía creadora.
Es indudable que el estudio de la Escuela Pitagórica, aunque ha llegado muy
cercenado hasta nosotros, nos hace comprender todo el valor de nuestra Augusta Orden,
ya que podemos establecer tantas analogías y similitudes que no es posible dudar que
somos los herederos auténticos de tan magna obra. En efecto, si nos remitimos a sus
principios, sería como revisar los nuestros: Tolerancia, Fraternidad, Igualdad,
Liber
tad, Justicia, Equidad, etc.
Si nos remitimos a la perfectibilidad del ser humano, también al igual que la
Francmasonería, pretendía el perfeccionamiento moral e intelectual de sus adeptos a fin
de proyectarlo a la sociedad profana para mejorarla. También incitaba a sus iniciados a
investigar la Verdad y a la práctica de todas las virtudes. Reconocía la existencia de una
fuerza o causa superior de la cual emana el Universo.
Si queremos conocer de su simbología nos bastará mirar el interior de nuestros
templos para encontrar dentro de él los principales símbolos pitagóricos como el
Universo, el mosaico, la estrella flamígera, el sol, la luna, etc.
Si nos adentramos en la iniciación misma, sin lugar a dudas que encontraremos,
de acuerdo a nuestro grado de iniciación, la similitud de enseñanzas que Pitágoras
distribuía en sus cuatro grados, siendo el más importante el I o ya que en él residía la
verdadera selección de los adeptos que realmente
demostraban cualidades iniciáticas y verdadero interés por los estudios esotéricos.
La Escuela Pitagórica se mantuvo incólume bajo la dirección del excelso
maestro durante más de 30 años y los pitagóricos esparcieron sus enseñanzas hasta que
fueron acallados por el nacimiento y resurgimiento de la avasalladora religión católica
que, con su fanatismo, detuvo la evolución de la ciencia y del espíritu durante más de 15
siglos.
Es de esperar que nosotros los Aprendices masones, compenetrados en todo su
valer de que realmente somos los herederos y depositarios de las enseñanzas simbólicas
de la Escuela Pitagórica, nos comprometamos solemnemente a no escatimar sacrificios
para introducimos en el nebuloso mundo de los símbolos y del esoterismo hasta llegar a
ver la Verdadera Luz, cuando demostremos estar en condiciones de poder recibir el total
de la iniciación que otorga nuestra Augusta Orden y con ello posesionamos de las
herramientas que nos permitirán continuar bajo nuestra propia dirección la gran obra de
la edificación del Templo Ideal.
Los autores que han escrito sobre El Tarot, que son muchos, nunca se han
puesto de acuerdo sobre su origen como tampoco de la fecha de su aparición. El Tarot es
un misterioso paquete de cartas de origen desconocido, tal vez se remonte a los tiempos
de los antiguos egipcios, desde el momento en que los estudiosos han reconocido los
Arcanos Mayores en los jeroglíficos. Otros estudiosos han hablado de notables
semejanzas de las cartas de juego con los primeros juegos e ídolos orientales. Por otra
parte, no se puede excluir la Edad Media como la cuna del Tarot. No sabemos ni
siquiera si los Arcanos Mayores, con sus dibujos y símbolos, y los Arcanos Menores,
con sus muy conocidos cuatro palos, fueron inventados por separado y reunido más
tarde en una sola baraja por cualquier mente ge-
nial, o si, por el contrario, nacieron directamente como un mazo o baraja de setenta y
ocho cartas.
Trataremos de dar la explicación más plausible sobre el origen de las cartas
normales del juego y del Tarot en particular.
Según algunos conocidos investigadores masónicos, como Eliphas Lévi,Fabre
d'Olivet, Paracelso, Oswald Wirth y Papus, el simbolismo de las imágenes representadas
en el naipe proviene del antiguo Egipto. Estos autores se basan en una vieja tradición
que recuerda que los sacerdotes del antiguo Egipto, cuando quisieron salvar los
conocimientos que alcanzó su cultura, desdeñaron las pirámides y los bajorrelieves de
piedra. La piedra era una materia demasiado dura para transmitir la espiritualidad de una
cultura. De este modo confeccionaron, en cuero y papiro, un naipe, el Tarot, y lo
entregaron al pueblo como un elemento de juego, para que algún día, alguien
descubriera el significado de las figuras.
Otros, A. E. Waite y Heinrich Zimmer, creen que este naipe está conectado con
los Albigenses, una secta gnóstica que floreció en el sur de Francia en el sigloXII.Más
de un estudioso contemporáneo, como Paul Huson, ve en el origen del Tarot una ayuda
memoria usada en brujerías y necromancia. Finalmente, Gertrude Moakley, postula la
teoría de que algunas de las cartas serían adaptación de las ilustraciones de una edición
de los sonetos de Petrarca. Finalmente más de un autor sostiene que el naipe es
originario de la Atlántida. Según estos investigadores, cuando se hundió el continente,
los habitantes que consiguieron escapar se dirigieron al Oriente, particularmente a
Egipto, y llevaron con ellos el Tarot como recuerdo de su sabiduría.
Sea como sea, el Tarot subsiste hasta el día de hoy en Europa Central y es
utilizado a veces comojuego de azar, y casi siempre como método para ver el futuro.
En lo concreto, el Tarot es un naipe compuesto de setenta y ocho cartas,
divididas en dos partes: 22 cartas, llamadas en
Español, ARCANOS MAYORES, y 56 cartas, llamadas ARCANOS MENORES. Estas
últimas, al igual que los naipes comunes, se subdividen en cuatro pintas, llamadas oro,
copa, espada y basto. Lo particular de los Arcanos Mayores es que no pertenecen a
ninguna de las cuatro pintas y que cada uno de ellos tiene nombres determinados y están
numerados. Por otra parte, arreglados en secuencia, los Arcanos Mayores parece que
contaran una historia. Al igual que el famoso Libro de Alquimia. MATUSL1BER, cuyo
origen es históricamente posterior al Tarot, nos dice que los Arcanos Mayores son
vistos, generalmente. como un cuadro silencioso que representa las experiencias
características que encuentra cualquier individuo en su búsqueda por alcanzar la
autorrealización.
Eliphas Levi considera que las cartas del Tarot eran un alfabeto sagrado y
oculto, que los hebreos atribuyeron a Enoch, primogénito de Caín; los egipcios, a
Hermes Trismegisto, el dios Thoth. y los griegos, a Cadmo, el fundador de Tebas.
Levivioen las cartas del Tarot una síntesis de la ciencia y la clave para interpretar la
Cábala. En su famosa obra "Dogmay Ritual de la Alta Magia" dice: "ElTarot, ese libro
milagroso, la fuente inspiración de todos los libros sagrados de la Antigüedad,
constituye el más perfecto instrumento de la adivinación, que se puede usar con una
confianza total, por la precisión cronológica de los números y de los símbolos. Las
respuestas que da son siempre verdaderas, y aún cuando no predigan nada, ofrecen
siempre sabias directrices y nuevos conocimientos".
También observó que, en la Cábala, el Árbol de la Vida tiene veintidós
senderos, que unen entre silos Sefirot o Números. Sucesivamente combinó los senderos
con las veintidós letras del alfabeto hebreo. Por último, afirmó que los veintidós Arcanos
Mayores deberían acoplarse a las letras del alfabeto, alcanzando así la completa
simbiosis de las letras, cartas y senderos.
Levi estaba encantado de los significados que iba descubriendo en el Tarot, y al
respecto dice: "Precisamente como en
un libro de la Cábala, en el que todas las combinaciones revelan la profunda armonía
que une a símbolos, letras y números, así de maravilloso es el significado del Tarot. Un
prisionero que no dispusiera de ningún libro, pero tuviese las cartas del Tarot, podría, en
pocos años, acumular todo el saber y sostener la más docta de las conversaciones.
Por su parte, el doctor Papus contribuyó notablemente a la potenciación del
aspecto oculto de las cartas del tarot y la asimilación de los veintidós Arcanos Mayores a
las letras del alfabeto hebreo. Fundador y jefe de la Orden Masónica de los Martinistas y
miembro de la Orden Cabalística de Cruz Rosa, consideraba que el fundamento de la
enseñanza entre los antiguos indios y egipcios era la síntesis, capaz de condensar en
pocas y simples leyes, la totalidad de la sabiduría adquirida. En la antigüedad, el saber
era trasmitido sólo a aquellos que habían dado repetidas pruebas de ser dignos de ello. El
acto de la trasmisión, que recibían el nombre de Misterios, se celebraba en los Templos,
y el adepto asumía el título de Sacerdote o Iniciado.
Esta ciencia era secreta y misteriosa, y de ella se origina el ocultismo. Sin
embargo, los iniciados se preocuparon, con el tiempo, de que sus doctrinas pudieran
perderse para la humanidad y, según Papus, hicieron extremados esfuerzos para salvar
del olvidóla ley de la síntesis, trasmitiéndola en tres formas:
1. Las sociedades secretas. Estas organizaciones tenían la función de perpetuar
los Misterios.
2. El Culto. Era un culto religioso que tenía por objeto adecuar la única religión
existente a los varios temperamentos de los pueblos. Todo culto tenía su tradición, su
libro y su Biblia.
3. Los Pueblos. Este tercer modo preveía la espontánea trasmisión oral, de
generación en generación, de la sabiduría y la ciencia reservada a los iniciados. Esta
tradición oral es llamada Cábala, de la palabra hebrea que significa "loque se re-
cibe", "loque proviene de otro lugar", "loque pasa de mano en mano". Papus basó su
filosofía oculta en una forma de cabalismo que usa números místicos en relación con
nombres y letras.
La base de su filosofía se ha de buscar en la doctrina teosófica concerniente al
nombre divino: YOD,HE, VAU.HE = JEVE = JEHOVAH (????).
Es un tetragrama, donde el YOD (?), en forma de coma o punto, representa el
principio o el origen de todas las cosas; todas las otras letras del alfabeto hebreo
contienen éste símbolo. El YOD es también el símbolo del Egoy el principio del Uno,
corresponde, en las cartas del Tarot, al palo de bastos o cetros y a los reyes de las cartas
honores.
El HE (?), la segunda letra, representa el pasivo en relación con el YOD,que
simboliza el activo, o bien el No Ego. Por eso, HE significa la sustancia, en
contraposición a la esencia. Corresponde, en las cartas del tarot, al palo de copas o a las
reinas de las cartas honores.
VAU(?), la tercera letra, es el lazo o la afinidad entre las dos primeras letras, y
completa la idea base de la Trinidad: une el activo al pasivo. Corresponde al palo de
Espadas y a los Caballos de las cartas de honores.
El segundo HE (?) marca el paso o la transición de un mundo a otro. Representa
el Ser completo que reúne en una unidad absoluta las tres letras que lo componen: Ego,
No Ego y. Afinidad. Corresponde al palo de Oros y a las Sotas de las cartas honores.
El Tarot gira en tomo a la palabra ROTA,representada como una rueda, la misma
representación gráfica se adapta al YOD,HE, VAU,HE. Papus aplicó la ley de los
números a cada uno de los veintidós Arcanos Mayores a las cuarenta cartas numeradas.
La teoría y las ejemplificaciones de Papus están contenidas en su famosa obra
EL TAROT DE LOS BOHEMIOS.
INTERPRETACIÓN DEL TAROT POR
MEDIO DE LA CÁBALA.
EL ÁRBOL DE LA VIDA:
También se le llama el árbol místico, que describe los procesos reales de la vida
y que se corresponde con el plan de la creación del universo, partiendo de la actividad
desbordante de Dios, que fue dando paso una tras otra a las diez esferas que lo
comprenden, mediante emanaciones de su infinito poder. En el se distribuyen los diez
sefirot o esferas en la forma que la observamos, distinguiéndose que sobre este árbol
está el En Soph, el innombrado, el inefable, la divinidad absoluta; de él brota la
emanación que se condensa en cada Sefirot, dejando lo más sutil y sublime en los
primeros centros y lo denso, que se acerca a lo material y objetivo, en los inferiores,
terminando en el número lo, Malkut, la tierra que habitamos.
El hombre principia su vida solicitado por un ambiente terrenal del que debe
elevarse, ascendiendo por las diferentes esferas, hasta llegar al número uno: Kether,
donde actúa con pasos definitivos para su unión con la divinidad.
Esta evolución es necesariamente lenta, sólo a través de vidas sucesivas puede
transformarse la personalidad.
Como podemos observar, el Árbol de la Vida se secciona verticalmente entres
grandes pilares o pilastras.
El de la derecha llamado de la Misericordia, con Urano y los planetas llamados
benéficos: Júpiter y Venus, siendo Urano octava de Venus, representa las armonías
superiores.
El pilar de la izquierda, con Saturno, Marte y Mercurio, es llamado pilastra del
Juicio, porque estos planetas actúan imponiendo privaciones, trabajo y mortificaciones.
El pilar del centro, con Neptuno, el Sol y la Luna, es llamado pilastra de la
Dulzura, porque la sabiduría, la productibilidad y la ciencia divina son las
manifestaciones de estos planetas.
Estos diez sefirot o esferas, están comunicados por diferentes rectas verticales,
horizontales o diagonales; estas rectas son los nervios del Árbol de la Vida, a cada recta
le corresponde una letra del alfabeto hebreo. Así como nuestra mente puede actuar en
nuestra visión y aprovechar lo que ella tiene, lo que ella recibe y da. También, por medio
de los nervios correspondientes, puede actuar en la lengua, en la mano, en un pie o en
cualquier órgano interno, asimismo, la mente cósmica actúa en los diferentes nervios del
Árbol de la Vida, y eso, constituye la vida Universal, de la cual nosotros no somos más
que un pobre elemento situado en una tónica vibratoria dada en uno de esos nervios, y
nos trasladamos de un nervio a otro según nuestra evolución o nuestra depresión.
Cuando un hombre obtiene triunfos, sea en el campo social, económico, político,
científico, etc., está evolucionando y ascendiendo en el Árbol de la Vida; cuando estos
triunfos están dirigidos al bien, hay posiciones seguras que culminarán en el avance
místico y comprensión de las verdades eternas.
Como se ha dicho anteriormente los Arcanos Mayores del Tarot son las
veintidós cartas más importantes del mazo, numeradas del uno al veintiuno, más una
carta sin numeración llamada EL LOCO,que puede ser colocada antes del número
uno o después del número veintiuno, según decida el que maneja el mazo. Hay muchas
interpretaciones en cuanto al simbolismo de cada carta, como también de su sentido
adivinatorio.Las que detallamos a continuación se basan, por lo tanto, en las obras de
Eliphas Leviy Papus, por ser los que más se han distinguido en el estudio esotérico,
especialmente válido para el simbolismo masónico.
EL LOCO
NÚMERO DOS,
LA SACERDOTISA
Representa la dualidad sin la cual nada es posible. Es una carta dominada por la
Luna, símbolo de la imaginación y del análisis, por lo que lleva dentro de sí los
principios de la ciencia y también del error, puesto que el reino de lo binario es un
mundo conflictivo en el que cada cosa tiene su contrapartida. Se la muestra como una
dama madura con la mirada hacia
su derecha, con un libro abierto sobre sus rodillas, que es el Libro de la Ciencia, y un
velo a sus espaldas que simboliza la virginidad.
Es una carta que abre camino a l a s demás, dando seguridad en el triunfo sobre
las fuerzas negativas de la naturaleza, a las que habrá de vencer empleando todos los
recursos de la ciencia. Al contrario del Mago, que representa el movimiento
incontenible, la Sacerdotisa es sinónimo de reposo y quietud, como la mujer que sabe
aceptar, con resignación, su frustración sexual y su obligada virginidad, buscando
consuelo en la ciencia.
Se interpreta como Ciencia. Intuición. Sinceridad. Virginidad. Soltería.
NÚMERO TRES,
LA EMPERATRIZ
NÚMERO CUATRO,
EL EMPERADOR
NÚMERO CINCO,
EL SUMO SACERDOTE
NÚMERO SEIS,
LOS ENAMORADOS
NÚMERO SIETE,
EL CARRO
NÚMERO NUEVE,
EL ERMITAÑO
NÚMERO ONCE,
LA FUERZA
NÚMERO DOCE,
EL COLGADO
Al observar esta carta se destaca que no se dibuja la ligadura que le sujeta por el
pie, lo que induce a pensar que el hombre colgado no padece un martirio, sino que se
mantiene en esa posición por deseo propio, lo que se confirma por la
serena actitud de su rostro, que no refleja aflicción o dolor. Por ello se dice que
representa la muerte del egoísmo y de la atracción por las cosas mundanas, suponiendo
un despertar del espíritu que proporciona al individuo fuerza y valor para sacrificarse
por causas justas.
El triángulo formado por los brazos del colgado representa la espiritualidad y la
"T"que dibujan sus pies es símbolo del dominio del espíritu sobre la materia y del
sacrificio que el individuo realiza.
Toda la significación de este Arcano va implícita en la palabra sacrificio.
Es el hombre frente a varias posibilidades del pasado y del futuro, la potencia
equilibrada entre la necesidad y la libertad, la sumisión de lo humano a lo divino, el
sometimiento del propio "ego".
Supone el punto de cambio de la vida psíquica y el enfrentamiento directo con el
inconsciente.
Se le interpreta como: Sacrificio. Condicionamiento. Contrariedad vencida.
Abnegación. Patriotismo.
NÚMERO TRECE,
LA MUERTE
NÚMERO CATORCE,
LA TEMPLANZA
Este Arcano presenta un marcado carácter dualista. Podemos ver dos copas, una
de oro y otra de plata; es imposible determinar si se trata de un ángel o de una mujer.
Por ello, se ha dicho que se trata de la representación del gran alquimista divino
que manipula los fluidos vitales que corren entre lo positivo y lo negativo, lo masculino
y lo femenino, para equilibrar las fuerzas opuestas existentes en la naturaleza. En este
sentido, se nos parece como un auténtico mediador entre todas las cosas opuestas, como
el arte de conciliar los extremos para producir una unión completa tanto física como
mental y espiritual.
Tiene un marcado carácter dualista y ambiguo como corresponde al equilibrador
de lo positivo y negativo, lo masculino y lo femenino.
En general puede decirse que representa la moderación, la armonía y la
adaptación.
Se interpreta como: Moderación, Paciencia, Adaptación, Armonía, Confianza,
Reflexión,Equidad, Unión, Amistad, Cooperación, Paz interior. Serenidad.
NÚMERO QUINCE, EL
DIABLO
Su número tiene que ver con lo sexual. El cinco es el número del sexo y de los
sentidos, y el uno representa siempre el falo erecto ola causa primera de las cosas.
Representa una figura con atributos masculinos y femeninos, resaltando su
carácter de hermafrodita, provisto de alas azules de murciélago y garras, pezuñas y
manos de un animal indeterminado. Porta una espada, que en ciertas representaciones se
transforma en antorcha, símbolo del arma implacable que aplasta toda resistencia sin
posibilidad de misericordia de ningún tipo. Su garra derecha está abierta en actitud de
poder y de fuerza.
A cada lado aparecen dos figuras humanas con orejas, cuerno, rabo y pezuñas de
animal, con sus brazos en la espalda, presumiblemente maniatados y sujetos al pedestal,
sobre el que se yergue la figura del demonio, por sendas cuerdas que se ciñen a sus
respectivos cuellos. Se interpreta como: Violencia. Estragos. Pasiones fatales.
Enfermedades. Ruina. Inclinación al mal. Falta de principios para alcanzar metas. Falta
de escrúpulos.
NÚMERO DIECISÉIS,
LA TORRE
NÚMERO DIECISIETE,
LA ESTRELLA
NÚMERO DIECIOCHO,
LA LUNA
NÚMERO DIECINUEVE,
EL SOL
NÚMERO VEINTE,
EL JUICIO
Esta carta nos muestra a una joven desnuda con un velo flotante, rodeada de una
guirnalda de hojas. En los cuatro extremos aparecen las visiones del profeta Exequiel,
que en el sigloIV,San Jerónimo asociaría a los cuatro evangelistas y que también se
identificaron durante la Edad media con los cuatro elementos aristotélicos.
Aquí el iniciado acaba de conquistar a la muerte, alzándose sobre ella. Es el
dueño de los cuatro elementos y conocedor del secreto de la quintaesencia de los
alquimistas.
Marca la perfección del hombre sobre el universo, que por fin ha alcanzado la
conciencia cósmica.
Muestra la concordancia del plano divino con el humano, por lo que se dice que
es el Arcano más beneficioso a nivel espiritual. Se le interpreta como: Perfección.
Realización. Éxito final. Cumplimiento. Premio. Apoteosis.
Con este nombre se designan las cincuenta y seis cartas no comprendidas entre
los Arcanos Mayores y que están agrupadas en familias, palos o pintas, por lo que se las
considera las precursoras de las barajas que se manejan actualmente en todos los países
del mundo y muy especialmente en España.
Tomaremos como base la baraja española en que estas cuatro pintas o palos son:
Oros, Copas, Espadas y Bastos.
La diferencia entre el Tarot y la baraja de nuestros días es que aquel cuenta con
catorce cartas por cada palo, comprendidas desde el as o uno hasta el diez y cuatro
figuras por cada palo: Reyes, Reinas, Caballos y Pajes o Sotas.
Cada una de las cartas de los Arcanos Menores tiene, en el arte adivinatorio, un
significado y una interpretación muy especial.
Debido a que resultaría muy largo y tedioso, en un trabajo de esta naturaleza, el
indicar el significado e interpretación de cada una de las cartas que lo componen, sólo
me limitaré a entregar el significado en general de cada palo.
OROS
COPAS
ESPADAS
BASTOS
INFLUENCIA DE LA CABALA EN
LA MASONERÍA.
ORIGEN DE LA CÁBALA
La palabra Cábala viene del hebreo KIBBEL, que quiere decir tradición, lección,
enseñanza.
Esta doctrina maravillosa, o tradición oral, que, según los rabinos, descubren los
secretos más recónditos de la naturaleza y de la religión, promete a sus partidarios,
según afirman éstos, la exención de los errores y de las debilidades de la humanidad,
conduciéndolos por el verdadero camino de la luz.
Los Cabalistas afirman que su doctrina es tan antigua como el mundo, y creen
que emana de Dios mismo y que fue revelada, por éste, a Moisés cuando le entregó las
tablas de la ley en el monte de Sinaí, enseñándola éste a los profetas, de quienes pasó a
los sabios y a los escogidos que les sucedieron.
Se ve, pues, que los cabalistas fueron personas que se ligaron estrechamente con
la antigua tradición, y con la ciencia que envuelve y a la que aspiran, concernientes a los
misterios, a los secretos del nombre de Dios, a las jerarquías celestes, la ciencia de los
números, etc.
Se dice que Jesús estudió la Cábala y gracias a ello realizó los milagros. Esta
ciencia se divide en tres ramas principales: la Gametría, la Notárica y la Tremuza.
La Gametría es una interpretación que se hace por la trasposición de las letras
que constituyen una palabra.
- El Notárico hace cada letra una palabra entera.
- LaTremuza consiste en el cambio y equivalencia de ciertas letras, lo que da
lugar a una infinidad de combinaciones.
Los rabinos dividen la Cábala en dos partes: una llamada Marcaza, o sea, ciencia
del carro, que considera al mundo inte-
lectual, y la otra Beresith, o sea, la obra de la naturaleza, que se refiere al mundo visible.
Loque llama la atención con respecto a los cabalistas es la forma bajo la cual exponen
sus doctrinas. Como no osaban confesárselo a sí mismo, o para disimular y evitar
ataques, se esforzaron por asumir la actitud como que extraían su doctrina de las santas
escrituras.
Los cabalistas consideraban a todos los hombres como hermanos y se imponían
el deber de instruir a aquellos menos ilustrados. Entre los egipcios y griegos, existieron
algunos miembros ilustres de esta escuela, cuyas doctrinas han sido adoptadas por la
iglesia ortodoxa o catolicismo, encontrándose también algunos de un gran saber entre
los árabes.
Los sabios de aquellos remotos tiempos miraban como un alto honor el dictado
de Cabalistas que se les daba. Era la Cá- bala, la personificación de una filosofía pura y
simbólica, no misteriosa y equívoca, como algunos han creído. Abraza su enseñanza el
dogma de la unidad de Dios; el arte de conocer y explicar la naturaleza y trabajos
debidos al Ser Supremo, poder espiritual y fuerzas materiales de éste y hasta donde
podía la acción de todos sus atributos, representados por símbolos, el sentido oculto de
todo lo cual dependía del orden de su alfabeto, de cierta combinación de números y de la
trasposición de aquellos primeros caracteres al escribirlos, clave que suponían haber sido
los primeros en descubrir.
La Cábala es la llave de las ciencias ocultas.
Era la ciencia de los números, emblema no sólo de las propiedades aritméticas
que encierra, sino también de toda grandeza y proporción. Por ella necesariamente se
llega al descubrimiento del primer principio o causa de todas las cosas, conocido por lo
Absoluto o la Unidad, objeto capital al cual se dirigen las miradas de todos los filósofos.
Imperiosa necesidad del entendimiento humano, alrededor de la cual se agrupan
todas sus ideas; la unidad, fuente de todo orden, principio de existencia, punto céntrico
de origen desconocido, pero cuyos efectos son manifiestos; la unidad, este
centro sublime donde nace la secesión de causas que necesariamente se encadenan a
otra primera, era la idea majestuosa hacia la cual se encaminaban todas las ideas de
Pitágoras.
INFLUENCIA DE LA CÁBALA EN LA
MASONERÍA ESCOCESA
Muchos son los autores que se han dedicado a investigar y escribir sobre la vida
de este egregio gran iniciado y libertador del pueblo de Israel, lo que ha permitido tener
diferentes versiones, incluso, sobre la época en que adoptó el nombre de Moisés.
La más conocida es la versión bíblica que explica que en la época del nacimiento
de Moisés, la proliferación de niños Judíos había hecho temer al Faraón que su pueblo
fuese absorbido, y por esto dio la orden de que todos los niños varones fuesen muertos
en el momento de nacer. (Éxodo,cap. l y 2 V . 8 al 12 y 1 al 4). Continúa explicando. La
Biblia, como, al nacer Moisés de madre judía, ésta lo pudo ocultar durante tres meses,
pero temiendo ser descubierta lo colocó en una cesta y lo dejó flotando sobre el Nilo
cerca del lugar en que la hija del Faraón, Thermutis, tenía costumbre de bañarse con sus
doncellas.
Esto sucedía por el año 1705 antes de Cristo.
Tal como lo esperaba su madre, la hija del Faraón vio al niño y sintiendo
compasión lo recogió y buscó una nodriza para darle los cuidados necesarios; su madre
se presentó y fué aceptada en ese cargo.
La hija del Faraón lo adoptó como hijo y lo bautizó con el nombre de Moisés,
diciendo: "Délas aguas lo he sacado".
Hasta aquí el relato bíblico.
Moisés, como protegido de la hija del Faraón, se le dio una instrucción muy
extendida, recibiendo la iniciación en los santuarios egipcios.
La insigne estudiosa de las ciencias ocultas, H. P. Blavatsky, en su obra
"Ladoctrina secreta" tomo 1 página 295, señala que esta leyenda relatada en "Éxodo",
sobre el nacimiento de Moisés es la repetición de la leyenda del rey Sargón, que vivió
mucho antes que Moisés.
Afirma esta aseveración citando al profesor George Smith en su obra "Assyrian
Antiquities" en que dice haber encontrado fragmentos de la curiosa historia de Sargón.
Estos fragmentos babilónicos encontrados por el profesor Smith en Kuyunjik,
dirían lo siguiente:
1. - Sargina, el rey poderoso, el rey de Accad, ese soy yo.
2. - Mi madre era una princesa, mi padre no le conocí; un hermano de mi padre
gobernó en el país.
3. - En la ciudad de Azupirán, situada en la proximidad del río Eufrates.
4. - Mi madre, la princesa, me concibió; con sufrimientos me dio a luz.
5. - Me colocó en un arca de juncos; con betún cerró mi salida.
6. - Me lanzó al río, el cual no me ahogó.
7. - El río me llevó a Akki, al conductor acuático, me llevó.
8. - Akki, el conductor acuático, con ternura entrañable, me sostuvo.
Si comparamos esta narración con la Biblia en el éxodo, no podremos dudar de
su similitud.
Volvamos a Moisés, éste fué un sacerdote iniciado en los misterios, ciencias y
enseñanzas ocultas de los templos egipcios, y por lo tanto muy versado en sabiduría
antigua. En los Templos egipcios ha de buscarse el significado simbólico y astronómico
del "Misterio de los Misterios", de la Gran Pirámide, y como Moisés se familiarizó con
los secretos geométricos que durante largos eones escondieron bajo su lecho de piedra
las medidas y proporciones del Kosmos, incluso las de nuestra diminuta Tierra, no es
maravilla que se aprovechara de sus conocimientos.
Eduardo Schuré, en su obra "Los Grandes Iniciados", al referirse a Moisés, lo
presenta como hijo adoptivo o natural de la princesa real, hermana de Ramsés 11 y de
nombre Hosarsiph. Consagrado a Isis y Osiris por su madre, desde su adolescencia se lo
había visto como levita, en la coronación del Faraón,
en las procesiones sacerdotales de las grandes fiestas, llevando el efod, el cáliz o los
incensarios; luego, en el interior del Templo, grave y atento, prestando atención a l a s
orquestas sagradas, a los himnos y a las enseñanzas de los sacerdotes.
Con ocasión a su iniciación en los misterios de Isis y Osiris, su madre lo
despidió con estas palabras:
-Vas a penetrar en los misterios de Isis y Osiris. Ya no te veré durante mucho
tiempo, ¡Oh,hijo mío! Pero no olvides que eres de la sangre de los Faraones y que yo
soy tu madre. Mira en torno tuyo ... si lo quieres, algún día... ¡Todo esto te pertenecerá!
Y con un gesto circular mostró los obeliscos, los templos,
Menfis y todo el horizonte.
Con una sonrisa desdeñosa Hosarsiph, contestó:
¿Quieres, pues, que gobierne a este pueblo que adora a dioses con cabeza de
chacal, de ibis y de hiena? ¿Qué quedará de todos esos ídolos dentro de algunos siglos?
¡Hosarsiph! dijo su madre en tono de reproche. ¿Por qué blasfemas? ¡Unviento
de fuego te trajo a mi seno, y ya veo que la tempestad te arrebatará! Te puse en el mundo
y no te conozco. En nombre de Osiris, ¿quién eres y que vas a hacer?
¿Lo sé yo mismo? Sólo Osiris lo sabe; quizás me lo diga. Pero dame tu
bendición, ¡Oh,madre mía! a fin de que Isis me proteja y que la tierra de Egipto me sea
propicia.
Ramses II, impresionado por la inteligencia y sabiduría de su sobrino y
temiendo que éste aspirase al faraonato a expensas de su hijo Meneftah, ordenó que
fuese nombrado escriba sagrado del templo de Osiris.
Esa importante función comprendía la simbólica en todas sus formas, la
cosmografía y la astronomía; pero lo alejaba del trono. Hosarsiph se entregó con el
mismo celo y una sumisión perfecta a sus deberes de jerográmata, a los que también
se unían la función de inspector de los diferentes nomos o provincias de Egipto. Fue
en cumplimiento de esta última misión en que tomó contacto directo con su pueblo. El
sacerdote de
Osiris no pudo escapar a una secreta simpatía por esos intratables "de dura cerviz",
cuyos ancianos, fieles a la tradición abrámida, adoraban simplemente al Dios único, que
veneraban sus jefes, sus hags y sus zakens, mientras se revolvían bajo el yugo y
protestaban contra la injusticia.
Aquí volvemos al relato bíblico (Éxodo, cap. 2 V. 11 y siguientes).
Un día vió un guardia egipcio maltratando a golpes a un indefenso hebreo. Su
corazón saltó y de inmediato intervino en defensa del hebreo, matando al soldado
egipcio. Al día siguiente vió que dos israelitas se golpeaban ferozmente. ¿Por qué
golpeas a tu hermano? dijo al culpable. Él respondió: ¿Quién te ha constituido jefe y
juez sobre nosotros? ¿Piensas acaso matarme como mataste al egipcio?
Informado el Faraón de estos sucesos, le condenó a muerte. Entonces huyó,
yéndose a refugiar en la Arabia, entre los madianitas, en un lugar no lejos del monte
Sinaí.
En Madián, había un templo que no dependía del sacerdocio egipcio. Ese templo
estaba consagrado a Osiris, pero también se adoraba allí al Dios soberano bajo el
nombre de Aelohim, porque ese santuario de origen etiópico servía de centro religioso a
los árabes, a los semitas ya los hombres de raza negra que buscaban la iniciación. Allí
fué donde se refugió Hosarsiph, que recién cumplía los 40 años.
El gran sacerdote de Madián, o el Raguel (vigilante de Dios), se llamaba Jetro,
era un hombre de piel negra, pertenecía al tipo más puro de la antigua raza etíope. Jetro
no era ni un inspirado ni un hombre de acción, sino un gran sabio. Poseía tesoros de
ciencias acumuladas en su memoria y en las bibliotecas de piedra de su templo. Cuando
Hosarsiph se presentó a pedirle asilo en nombre de Osiris Aelohim, lo recibió con los
brazos abiertos, quizás adivinando que en aquel hombre estaba el conductor del pueblo
de Dios.
Hosarsiph quiso someterse primeramente a las expiaciones que la ley de los
iniciados imponía a los homicidas. Cuan-
do un sacerdote de Osiris cometía un homicidio, aunque fuera involuntario, perdía el
privilegio de su resurrección anticipada. Para expiar su crimen, para volverá encontrar su
luz interior, debía someterse a las pruebas mas crueles y exponerse, una vez más a la
muerte. Luego de un largo ayuno y merced a ciertos brebajes se hundía al paciente en un
sueño letárgico; después era depositado en una caverna del Templo, donde permanecía
durante varios días, a veces semanas.
Durante ese tiempo estaba obligado a hacer un viaje al más allá, al Erebo o a la
región del Amenti donde flotan las almas de los muertos que no se han separado aún de
la atmósfera terrenal. Allí debía buscar a su víctima, padecer sus angustias, obtener su
perdón y ayudarla a encontrar el camino de la luz. Sólo entonces se consideraba que
había expiado su homicidio, sólo entonces su cuerpo astral se había lavado de las
manchas negras con que lo mancillaban el aliento envenenado y las imprecaciones de la
víctima. Pero de ese viaje, real o imaginario, bien podía ocurrir que el culpable no
volviera, y muchas veces, cuando los sacerdotes iban a despertar al expiador de su sueño
letárgico, no encontraban más que un cadáver.
Cuando Hosarsiph salió del temible sueño en el subterráneo del templo de
Madián, se sintió como un hombre transformado.
Su pasado se había desprendido de él, Egipto había dejado de ser su patria, y
ante él se extendía la inmensidad del desierto, con sus nómadas errantes, como un nuevo
campo de acción. Ese día, para señalar la nueva era que comenzaba su vida, Hosarsiph
tomó el nombre de Moisés, que significa "El Salvado".
Moisés se casó con Séfora,una de las siete hijas de Jetro, de la que nacieron dos
hijos: Gerzon y Eliezer.
Muchos años vivió Moisés al lado del sabio de Madián. Gracias a las tradiciones
etíopes y caldeas que encontró en su templo, pudo completar y verificar lo que había
aprendido en
los santuarios egipcios, extender su mirada sobre los más antiguos ciclos de la
humanidad y hundirse por inducción en los horizontes lejanos del porvenir. En casa de
Jetro encontró los dos libros de cosmogonía citados en el génesis: las guerras de Jehová
y las generaciones de Adán. Se abismó en su estudio.
Casi cuarenta años ocupó Moisés en completar sus estudios iniciáticos en el
Templo de Jetro. Una tarde en que paseaba, sólo con sus meditaciones, sobre el monte
de Horeb, vio un matorral que ardía. Se acercó, pero una voz salida del fuego le dijo:
Retira el calzado de tus pies ya que el lugar que pisas es tierra santa. Moisés se apresuró
a obedecer y la Voz, continuando sus instrucciones, le ordenó la vuelta a Egipto para
librar a sus hermanos oprimidos. Su hermano Aarón debía secundarlo en este trabajo.
Eduardo Schuré, en su obra Los Grandes Iniciados, relata este pasaje como una
"súbita luz que lo envolvió. Le pareció que el sol ardía sobre él y que las montañas de
granito habíanse trocado en un mar de llamas. Una enceguecedora aparición luminosa lo
miraba a la entrada de la gruta y con la espada le obstruía el paso".
En el presente trabajo hemos preferido referir la versión bíblica de Éxodo (Cap.3
V.2 al 6).
Moisés salió de esa visión como aniquilado, pero su espíritu era más fuerte.
Cuando volvióa descender hacia el Templo de Jetro encontrábase dispuesto para su obra.
Su idea viviente marchaba delante de él como el ángel armado con la espada de fuego.
Su misión era difícil,casi imposible. Sacar a su pueblo del yugo de una nación tan
poderosa como Egipto y conducirlo a la tierra prometida parecía una obra inaudita.
No repetiremos aquí lo que es tan conocido de todos; la visita de Moisés al
Faraón para pedirle la liberación de los hebreos, muy necesarios para sus trabajos y, no
habiendo tenido éxito, la solicitud de una tregua para hacer sacrificios al Eterno en el
desierto, fuera de la vista de los profanos. El Faraón que primeramente había consentido,
luego retiró la autoriza-
ción, temiendo muy justificadamente, que estos huyesen; razón por la cual, Moisés y
Aarón, para manifestar la potencia del Señor, se vieron obligados a castigar a los
egipcios con las más crueles plagas.
Gracias al poder sobrenatural de Moisés, el agua del Nilo se convirtió en sangre;
después, todo el país fue infectado de ranas que saltaban por todas partes y cuyos
cadáveres se encontraban en el interior de las casas, a continuación, una invasión de
mosquitos atormentó a personas y animales y otra infinidad de insectos ocasionó mil
incomodidades más. El Faraón continuaba inflexible; nadie había muerto por las plagas;
entonces la peste hizo presa de los animales y los bueyes murieron en gran número. Los
tumores y las úlceras atacaron al pueblo; a continuación las cosechas fueron desvastadas
por la escarcha y la langosta, la plaga de los países cálidos, acabó con lo que había
dejado la escarcha. Durante aquella desolación, espesas tinieblas invadieron el país tan
feliz bajo el esplendor del día y durante infinidad de días se vivió en una especie de
noche rojiza como la que anuncia el simoun. En vista de la terquedad del Faraón, una
calamidad más horrorosa cayó sobre el desgraciado pueblo.
Todos los primogénitos del país, desde el hijo mayor del Faraón, hasta el del
último súbdito, murieron en la misma noche. El ángel exterminador llevó la muerte a
todas las casas que no estaban marcadas, como las de los israelitas, con la sangre de un
cordero ofrecido en sacrificio propiciatorio. Esta ofrenda de una vida inferior para la
salvación del hijo mayor fue la comida de la primera Pascua yen el momento de aquel
dolor general, el pueblo de Israel obtuvo el permiso para dirigirse al desierto.
Entre tanto el profeta planificaba y preparaba de antemano el Éxodo con los
principales jefes israelitas y Jetro, las condiciones en que se realizaría eran dificilísimas
puesto que, los grupos de hombres que Moisés se proponía guiar, no estaban
estrechamente unidos; sus tradiciones se habían ido desvane-
ciendo, sus costumbres depravadas y sus vínculos religiosos eran endebles.
Eran los estragos de tan larga esclavitud, de la humillación y la degradación en la
escala de los valores humanos y espirituales, fruto de la persecución metodizada.
Moisés necesitaba unirlos, levantar su moral y su fe; establecer un pacto de unión
entre las tribus. Para estos fines se impone un acto simbólico común, y para tal efecto,
Moisés vuelve a instituir la antigua y sagrada cena de los pastores, renovada en su
significación y en su forma, que consistía en la costumbre de los semitas primitivos de
ofrendar todos los años al primogénito del rebaño menor que era considerado como la
Unidad y se preparaba con él, una comida que, como la fiesta de paz y solidaridad,
reunía al clan con sus parientes.
Así Moisés ordena que se tome esa comida sagrada en la noche anterior al éxodo
y, a un tiempo, cada familia come de lo suyo, cada una en su propia casa, la que no debe
abandonar, pero todas ellas comen simultáneamente y lo mismo. De éste modo, un acto
habitual en el hombre, el de comer, ha sido elevado a la categoría de un acto de
comunión, consagrado a Dios. Se come por EL... es Pésah, es Pascua.
Moisés tuvo otra virtud, o tal vez inspiración. Antes que él, Rama, Krishna,
Hermes, Zoroastro, Fa Hi, habían creado religiones para sus pueblos; él pensaba crear un
pueblo para una religión eterna ...
El Faraón había concedido el permiso para que Moisés llevara el pueblo hebreo
al desierto con el fin de celebrar, a solas, los sacrificios que iban a ofrecer a Dios,
después de lo cual volverían a Egipto, pero temiendo una superchería, que por otra parte,
era real, ordenó a parte de la caballería que persiguiera a los fugitivos. Estos se
encontraban costeando un pequeño golfo del Mar Rojo cuando la caballería les dio
alcance. Moisés bendijo el Mar, extendiendo hacia él sus manos y las aguas se
separaron, pudiendo el pueblo atravesarlo con toda comodidad. Los egipcios los
siguieron, pero como las ma-
nos de Moisés no sostuvieron más las aguas, estas arrastraron a los soldados que
murieron ahogados.
Aquel no era más que el principio de los inmensos trabajos que debía emprender
el legislador de Israel. Había prometido a los que le seguían una tierra en que la nación
pudiese crecer y desarrollarse, pero aquel país debía conquistarse a fuertes poblaciones
bien armadas y poseedoras de ciudades fortificadas. Por otra parte los víveres
escaseaban. Fue necesario, entonces, un nuevo milagro para dar alimento a esa inmensa
población.
El maná cayó del cielo y durante el tiempo que duró la peregrinación por el
desierto, cayó todas las mañanas, de manera que todos fueron alimentados por la mano
de Dios.
También tuvieron que enfrentar a los enemigos. Los Amalecitas, el pueblo más
fuerte de Arabia, se levantaron contra los invasores. En Rafidimse efectuó un encuentro.
Moisés, demasiado viejo para tomar parte en la acción, se colocó en un altillo desde
donde podía seguir el movimiento de los ejércitos. Elevaba sus manos hacia el cielo,
imponiéndolas a los combatientes del pueblo elegido y cuando sus fuerzas le
abandonaban, Aarón y Hur sostenían sus brazos para que no dejasen de bendecir al
pueblo que, si le abandonaba su jefe, habría corrido el peligro de perecer.
Después de aquélla primera victoria, Moisés, llegado al Monte de Sinaí, subió a
la cúspide de la montaña y, en una inspiración divina, trasmitió al pueblo sus diez
mandamientos, o sea, el Decálogo que se grabó en dos tablas de piedra, como se hacía
en la antigüedad con todos los documentos de gran importancia, a fin de asegurarles la
mayor duración posible. Mientras permanecía en la montaña, el pueblo empezó a echar
de menos los placeres y fiestas.
Como todos los primitivos, añoraban a los dioses que hablaban a su imaginación
esculpidos en piedras o fundidos en metales preciosos. Obligaron a Aarón a fabricarles
un becerro de oro y a instigación de las hijas del desierto, alrededor de la
imagen impía, se entregaron a danzas frenéticas y a orgías abominables.
Al descender de la montaña, Moisés oyó los cantos lascivos y, presa de violenta
cólera, ordenó la exterminación de los adoradores del falso dios.
Se purificó el campo y habiendo construido el Tabernáculo, sobre el cual debía
descansar la Gloria del Muy Alto, como se había prometido sobre la montaña, el jefe de
los israelitas los condujo a la tierra prometida, no sin luchar contra las recriminaciones
de la muchedumbre y contra los motines que no siempre se produjeron sin gravedad
como podemos apreciar por la historia de Coré, Dathán y Abirón.
Moisés había enviado observadores a la tierra prometida para darse cuenta de las
probabilidades y dificultades de la conquista, éstos volvieron informando que el país era
una tierra rica y fecunda, pero que estaba defendida por una población que no dejaría
invadirse sino después de una cruel y sangrienta lucha.
Las noticias de una larga lucha provocaron reacciones desfavorables en el
pueblo. La mayoría de los que habían sufrido la esclavitud en Egipto habían muerto ya y
los jóvenes no querían exponerse a una conquista tan incierta. Coré, Dathán y Abirón,
agraviados contra Moisés a causa de la preferencia que éste había demostrado por los
hijos de Aarón, para la obtención del soberano sacerdocio, quisieron aprovechar esta
situación y vengarse de su jefe.
El señor dijo a Moisés que le confiara el castigo por esta traición. Ordenó a
Coré, Dathán y Abirón que se presentaran con un incensario encendido para que, delante
del Tabernáculo, Dios mismo escogiese. No tardó mucho tiempo. Los rebeldes fueron
tragados por la tierra que se abrió bajo sus pies y ninguna voz más se elevó contra la
autoridad del jefe.
Sangrientos combates tuvieron lugar en la ribera del Jordán, contra los
Amorreos, Og,rey de Basan y Bazac, jefe de los madianitas.
De todos ellos salieron victoriosos los soldados de Moisés y la puerta se abrió a
los conquistadores. Moisés sabía por boca del eterno, que no debía entrar en la tierra
prometida. Estaba excluido por haber, a pesar de la orden del Eterno, vacilado en
golpear la roca para hacer brotar las fuentes de agua en el desierto cerca del monte de
Horeb. Seguro de que iba a morir, ya que su misión estaba cumplida, Moisés designó a
Josué como jefe, después de su muerte. Hecho lo cual, subió al monte Neboyjamás se
supo de él, ni tampoco fue encontrado su cuerpo. Tenía 120 años y esto sucedía en el
año 1585 A.C.
Como la transmisión de todos los poderes místicos, la transmisión del poder a
Josué se hizo por la imposición de las manos.
De la misma manera que los poderes iniciáticos se transmitían en los santuarios
de Egipto. El iniciado tendía sus manos abiertas a la imposición de manos de su
iniciador.
La transmisión de poderes de Moisés a Josué se describe de la siguiente manera
en Números (cap. XXVIII, V. 15 al 22): "Moisésrespondió entonces al Señor: Que el
Dios de los espíritus, entre todos los hombres escoja a un hombre que vele sobre este
pueblo. El señor le dijo: Tomad a Josué, hijo de Num en el cual reside el espíritu de la
sabiduría e imponedle las manos, presentadlo ante Eleazar, el Gran Sacerdote y ante
todo el pueblo. Dadle vuestras instrucciones referentes a todos y una parte de vuestra
gloria para que todas las asambleas de los hijos de Israel lo escuchen y obedezcan.
Cuando sea necesario emprender algo, el Gran Sacerdote Eleazar consultará al señor y,
según la respuesta de Eleazar, Josué saldrá y marchará primero: le seguirán los hijos de
Israel y el resto de la multitud".
"Moisés hizo lo que el señor le había mandado y tomando a Josué lo presentó
delante del Gran Sacerdote Eleazar y delante de la Asamblea en pleno le impuso las
manos sobre la cabeza y le declaró lo que el Señor le había ordenado". Desaparecido
Moisés, quedan su legislación y su Cosmogonía que permanecen en poder del hijo de
Israel, dirigiéndolos todavía.
Están sus cinco libros, reunidos en lo que se llama el Pentateuco (cinco libros):
el Génesis, o libro de la creación y de los primeros anales; el Éxodo, o libro de la
liberación de Israel; el Levíticoque contiene especialmente la legislación sagrada; los
Números y el Deuteronomio.
El Pentateuco es el monumento más admirable que existe de la creencia de todo
un pueblo en la unidad de Dios, que por medio de los sacerdotes, que son sus ministros,
gobiernan directamente al pueblo. Jehová, rey único y dueño de Israel, no soporta que su
pueblo celebre alianza con ningún otro, cualquiera que sea. Quiere ser el único amo,
existiendo un hecho característico. Cuando Israel se alía con los paganos o comete
alguna acción criminal, todos los libros ya sean de los Anales, los jueces, los Reyes o los
Profetas dicen que Israel fue adúltero a la mirada de Jehová y por esta razón, los castigos
llovían sobre esta nación infiel desde el momento en que se convertía en idólatra. Jehová
reina por el temor en el pueblo escogido. Cuando Israel no hace lo que debe, lo deja caer
en manos de los reyes bárbaros que lo diezman y lo hacen padecer, no obstante, acepta
el arrepentimiento y libera a los cautivos al primer signo de sumisión.
Moisés cuidó mucho de las tradiciones y enseñanzas iniciáticas a los escogidos
de su pueblo, la tradición oral, confiada primeramente a los setenta, continuó largo
tiempo siendo trasmitida de viva voz, sin intervención de ningún escrito. Muchos años
más tarde fue cuando Moisés escribió el Sepher Jezirah o Libro de la Creación y el
Zohar o Libro de los Principios, en los cuales vació todas sus enseñanzas secretas, no
obstante, al igual que los sacerdotes de Egipto, Moisés escribió todos sus libros
expresando su pensamiento de tres maneras: la primera clara y simple, la segunda
simbólica y figurada y la tercera sagrada y jeroglífica. La misma palabra tomaba, según
su voluntad, el sentido propio, figurado o trascendente. Tal era el genio de su lengua.
Heráclito ha expresado perfectamente esa diferencia, designándola con los epítetos de
parlante.
significante y ocultante. Moisés confiólas claves y explicaciones para descifrar estos
tres sentidos de escrituras, a sus sucesores. Desgraciadamente, estas no han llegado hasta
nuestros días, se han perdido en la historia del tiempo.
Fabre de Olivet, en su obra "Lengua hebrea restituida", da la primera llave del
esoterismo bíblico. Gracias a él, desarrollando sus cualidades particulares, los ocultistas
y los exége- tas nos han dado obras que constituyen poderosamente a esclarecer lo que
la tradición de Moisés tenía de oculto para nuestro espíritu. San Yves de Alveydre,en su
obra "Misión de los Judíos", declara que la Cosmogonía de Moisés es un libro de ciencia
formidable y los trabajos de exégesis, hasta la oficial, tienden a darnos el mismo
sentimiento de que nos revelan los libros del iniciador de Israel
Moisés aprovechó su conocimiento de los misterios de la Pirámide para
establecer su genésica cosmogonía con símbolos y alegorías mucho más inteligibles para
el vulgo que las abstrusas verdades enseñadas en los santuarios a los escogidos. Moisés
tan sólo fue original en la forma de expresión, mas no añadió ni un ápice al concepto,
siguiendo en esto el ejemplo de los iniciados de las naciones antiguas.
Al encubrir bajo ingeniosas alegorías las verdades que aprendió de los
hierofantes, satisfizo las exigencias de los israelitas, puesto que no hubiesen aceptado
Dios alguno sin forma humana; y el mismo Moisés no acertó a prever la época en que
ilustres legisladores arrojarían la cáscara del fruto de aquella sabiduría que en el monte
de Sinaí germinó y sazonó cuando se comunicaba con Dios. Moisés comprendió el
gravísimo riesgo de entregar semejantes verdades al egoísmo de las multitudes, porque
se acordaba del pasado y conocía el significado de la fábula de Prometeo. De ahí que
velara alegóricamente las enseñanzas para preservarlas de profanas miradas.
Hace poco mas de 2000 años, Jesús dijo que venía para cumplir la Ley de
Moisés y no para destruirla.
LA BIBLIA ¿PUEDE SER UN LANDMARK?
INTRODUCCION AL ESTUDIO DE
LOS ANTIGUOS MISTERIOS
LA TRADICION HINDU O DE
LOS BRAHMANES
Los Misterios de la India son de una antigüedad tan remota que Buret de Long-
Champs, supone haber sido fundados cincuenta siglos antes de la era vulgar y hace
derivar de ellos la historia general del mundo. La doctrina de estos misterios era toda
teogónica y sus aplicaciones a la física, se aproximaban según Vassal, a la Masonería
actual. La teogonia de los Braha- manes se halla consignada en el Schasta o Vedan,
escrito en sánscrito hace unos 4.960 años.
Existe un principio divino impersonal BRAHM, que se manifiesta con múltiples
reencarnaciones de las cuales las más importantes son Brahma, Vishnú y Shiva, que
conforman la trinidad de la religión Hindú. Brahma es el Dios supremo, emanación de
Brahm y creador del mundo, de los dioses y de los seres, Vishnú desempeña el papel de
preservador del mundo.
alma universal presente en todo y para todo, y Shiva dios destructor y fecundador, que
si bien es de carácter mitológico, es conforme a la de los hebreos.
Los misterios de los Bracmanes tendían, sobre todo, a la instrucción de la clase
sacerdotal.
Al parecer, fueron según Voltaire los primeros teólogos, filósofos y legisladores
del mundo, y para ellos el sacerdocio era la magistratura, y su religión lajusticia.
Conocían las doctrinas de la iniciación primitiva de los magos, y para ellos los misterios
de la India era puramente religiosos.
Para ingresar en su orden se debía ser un Brahmán de nacimiento, esto es
pertenecer a la casta más alta de todas las que forman la raza india, durante su
instrucción debían permanecer en el más profundo silencio.
Por espacio de treinta y siete años su vida era dura, se alimentaban de hierbas y
raíces, vestían de forma muy simple, ayunaban y oraban constantemente y permanecían
horas de pié con los brazos levantados tratando de ver una pequeña llama azul sobre su
nariz.
Pregonaban que el mundo había sido creado por una inteligencia suprema, cuya
providencia lo gobierna y lo conserva todo; que el alma no muere nunca, sino que pasa
de un cuerpo a otro a merced de la metempsicosis, y que va recibiendo en las sucesivas
vidas las penas o recompensas a las que se haya hecho acreedora en las anteriores, la
Ley del Karma, enseñaban que el universo estaba sujeto a corromperse y a ser destruido;
decían que la vida es un estado de concepción y la muerte un verdadero nacimiento y
tenían un profundo respeto por todas las formas vivientes.
No admiten diferencia entre al alma de un hombre y la de un animal, según sus
doctrinas las almas existen desde la eternidad, y fueron distribuidas entre todos los seres
vivientes. Fueron los Brahamanes quienes enseñaron a los egipcios las primeras ideas de
los Misterios.
LA TRADICIÓN EGIPCIA
Quizás el más antiguo pueblo que ha ejercido una mayor influencia en las
culturas de todos los tiempos fue el Antiguo Egipto, tierra de grandes iniciados,
considerada como la cuna de los misterios, donde la verdad fue cubierta con el velo de la
alegoría y en donde los dogmas de la religión fueron comunicados por primera vez en
forma de símbolos.
La antigua historia de Egipto parte de la primera Dinastía, fundada por Manú o
Mena unos 5.000 años A.C. Pero la historia antigua de Egipto se extiende más allá, a la
era de los Reyes Divinos de las Dinastías Atlantes que gobernaron ese pais durante miles
de años y de los cuales nos han llegado tradiciones, en forma de mitos y leyendas que ya
eran antiguas a la llegada de Mena.
Fue en este pueblo donde el Gran Maestro del Mundo llegó de la Gran Logia
Blanca, usando el nombre de Tehuti o Thoth, cuyo nombre helenizado nos ha llegado
como HERMES, ELTRIMEGISTO (el tres veces sabio).
La iniciación de los Egipcios, conocidos con el nombre de Misterios de Isis y de
Osiris según Vasal se remontan a uno 2.900 a.C, fueron grandes instituciones publicas
sostenidas por el Estado, su enseñanza comprendía todas la Artes y Ciencias del Oriente.
El centro principal de los trabajos estaba en la ciudad de Menphis, cerca de la Gran
Pirámide.
Esta pirámide fue construida basándose en elevados cálculos matemáticos y
astronómicos, de manera que ella representaba el Universo, y los iniciados estuvieron
dedicados simbólicamente a su construcción, tal como los Masones modernos están
dedicados a la construcción del Templo de Salomón.
Los Misterios estaban agrupados en menores y mayores divididos en tres grados
y era impartida a los iniciados bajo solemnes juramentos de secretos, su instrucción
estaba envuelta en los rituales de Iniciación, Paso y Elevación y es básicamente de esta
forma como han llegado a la Masonería, co-
rrespondiendo cada uno de ellos a un tipo de iniciación o paso de grado.
Los Misterios Menores correspondían a los Misterios de Isis, y se asimila al de
Aprendiz Masón, eran ceremonias preparativas para los superiores, donde el iniciado
recibía instrucciones en las leyes físicas de la naturaleza, la necesidad de la purificación
moral.
Los Misterios Mayores correspondían al segundo y tercer grado.
El segundo grado lo constituyen los Misterios de Serapis, en estos se impartía
instrucciones prácticas sobre el desarrollo del cuerpo mental y seguramente se
relacionaba con la muerte de Osiris.
El tercer grado era llamado los Misterios de Osiris, y correspondería al Grado de
Maestro, el ritual era muy impresionante, en el cual el candidato debía pasar por una
representación simbólica de la muerte, la búsqueda del cuerpo y la resurrección de
Osiris.
La síntesis egipcia deja aparecer varios signos que la tradición occidental tomara
a su favor:
* Una teología de resurrección aportada por el mito de Osiris
* La práctica de ciencias sagrada destinada a mantener la comunicación entre los
diversos mundos humano y divino.
* La idea de un verbo creador y la revelación de secretos.
* En esta última parte la imagen del templo entretendrá las ensoñaciones de
todos los esoterismos cuyo simbolismo reposa en la Arquitectura llamada Arte Real. El
templo egipcio obedece a una cosmografía, esta orientado sobre cálculos astronómicos y
su fundación a ritos precisos, bajo la autoridad de Thot. Casa de Dios construida con las
herramientas sagradas del número, de la geometría, edificada con materiales elegidos, el
simbolismo se complementa con los jeroglíficos que ornan sus paredes. Esta idea será
tomada más adelante por los judíos en la construcción del Templo de Salomón.
LOS MISTERIOS DE
GRECIA
Parece haber sido Grecia el Templo verdadero de todos los misterios antiguos y
de donde se han transmitido a los tiempos modernos. El fundador de los Misterios
Griegos fue Orfeo, poeta y príncipe de Sicyonios en Tracia, quien después de haber
adquirido los conocimientos científicos del Colegio de Menfis, viajó por Grecia, hacia el
año 1330 a.C, donde regularizó los Misterios de Eleusis y destruyó los errores que hasta
entonces habían servido de base a los Misterios de la Diosa Ceres. Orfeo enseñó por
medio de la música, por medio del sonido, El obró sobre el cuerpo astral y mental de sus
discípulos, purificándolos y engrandeciéndolos, les mostró imágenes vivientes, creadas
por medio de la música y enseñó que el sonido era imánente en todas las cosas, y que si
un hombre estaba en armonía consigo mismo, entonces la Divina Armonía se
manifestaría en él.
Orfeo dividió los misterios en dos grados: el primero llamado Isotérica (publica)
estos desenvolvían la Teogonia Egipcia por medio de sus emblemas y moral, y el
segundo llamado Esotérica (solo a los iniciados) donde se enseñaba, no sólo el sistema
físico de la naturaleza, sino también todos aquellos conocimientos que pudieran influir
directamente en la civilización de los pueblos. El control de los Misterios de Eleusis en
los tiempos clásicos quedó en manos de dos familias: los
Eumólpidas, de donde se elegía el Oficial en Jefe o Hierofante y los Keryces o Heraldos
o portador de la doble antorcha, quien era el segundo en el rango llamado Dadoukós, el
tercer oficial era el Hieroceryx o Haraldo Sagrado elegido de entre los Keryces, que
tenía el cuidado general del templo, y tenía a su cargo a los aspirantes durante las
pruebas de la iniciación. Un cuarto ofi-
cial era el Epibomus o Servidor del Altar que dirigía los sacrificios.
Los Misterios estaban divididos en dos grados, los Menores y los Mayores. En
los Menores, celebrados en el templo de Démeter y Cara en Agrá cerca de Atenas, allí se
enseñaba sobre la vida después de la muerte en el mundo intermedio o astral, la
ceremonia era celebrada por el Hierofante asistidos por los oficiales, y los iniciados en
este grado eran llamados Mystae, que denota cerrar los ojos, y significaba que estaba
aun ciego para las verdades que se rebelarían más adelante, y como en Egipto eran
sometidos a duras pruebas ya un severo entrenamiento para el desarrollo de los sentidos
del plano astral y su objetivo era preparar el neófito para su recepción en los mayores.
LA ESCUELA PITAGÓRICA
LA TRADICIÓN JUDÍA
La tradición Egipciapasó al pueblo judío con Moisés, quien fue iniciado en los
Altos Misterios por los sacerdotes egipcios, quien después transmitió estas enseñanzas a
la clase sacerdotal de los Israelitas.
En el Antiguo Testamento (Samuel XIX-20y Reyes 11-2,5) se menciona que al
parecer existían escuelas iniciáticas en Naioth bajo la dirección del Profeta Samuel y
otras en Bethel y Jericó.
Los misterios egipcios fueron transmitidos de generación en generación hasta el
momento en que el Rey Salomón subió al trono de su padre David. El Rey Salomón,
quien gobernó entre 976 y 926 a.C., se dedicó a la unificación de su pueblo y con tal fin
erigió el Templo de Jerusalén para que fuera centro de veneración religiosa y símbolo de
la unidad nacional.
El Templo era un edificio completamente simbólico, su plano, sus
construcciones y ornamento representaban la síntesis de todas las ciencias, era el
Universo, era la filosofía, era
el cielo, representaba el Macrocosmo y los hombres al Microcosmos. Salomón lohabía
concebido e Hiran Abiff Arquitecto y decorador de la ciudad de Tiro lo había construido
con elevada inteligencia. Para el mejor desarrollo de la obra dividió a los trabajadores,
de acuerdo a la labor que realizaban, en Maestros, Compañeros y Aprendices, estructura
que los masones han tomado como forma de organización.
Ahora Salomón quien había sido iniciado en los Misterios de Eleusis, deseaba
darle forma Judía a los misterios, que desde Moisés eran aun Egipcios. Para ello junto
con el Rey Hiran de Tiro, convocó a una Asamblea del consejo de Jerusalén y se
dedicaron de inmediato a la adaptación de los rituales. De esta manera se unen cuatro
corrientes, la egipcia aportada por los Sacerdotes, la Griega aportada por Salomón, la
Caldea basada en las enseñanzas de Zoroastro que mantuvo el Rey Hiran, la cual aportó
entre otras: los nombres del alfabeto judío y de los ángeles, y una cuarta corriente
extraña alas otras basada en el rito de Tammuz que aportó Hiran Abiff quien era Fenicio.
La iniciación de Salomón tenía un triple fin: la tolerancia, la filantropía y la
civilización de los Israelitas.
La Mística Judía induce en primer lugar a una comunión directa con la divinidad
trascendente, de igual modo la cosmología simbólica vinculada al templo entra en el
campo del eso- terismo.
El simbolismo del Templo corresponde al cosmos y está dividido en tres partes
que corresponden al cielo, al mar ya la tierra. Telas y ornamentos interiores evocan los
cuatro elementos, las siete ramas del candelabro remiten a los siete planetas, las doce
columnas interiores a los doce signos de zodiaco.
La orden iniciática y esotérica de la Francmasonería se inspirará en este
simbolismo cósmico para la disposición y el orden, para la orientación y forma de la
logia.
Los Francmasones quieren reedificar el Templo de Salomón sobre las bases de la
jerarquía inteligente y de la iniciación progresiva.
Laexperiencia místicajudía de los primeros siglos de nuestra era aporto a la
génesis del esoterismo occidental su propia contribución, se mezcló con las corrientes
griegas y latinas, y así llegó a crear nuevas orientaciones. La originalidad de la mística
hebraica reside en la asombrosa asociación de los elementos que la componen: práctica
religiosa, metafísica, ética, teosofía, alegorías, preceptos proféticos y leyes.
Se estima que la Torah o Libro de la Ley está prácticamente terminado en el S.V
a.C, y está formada por los cinco libros del Pentateuco, pero a esta ley escrita dictada
por Dios a Moisés se agrega una ley oral igualmente dictada por Dios y transcrita hacia
el año 218 d.C, especialmente por Rabí Yehuda Hakadoch, y se le llama Mishna, al
cuerpo de comentarios de la Mishna se le llama Ghemara, estos dos libros se reunieron
en uno solo llamado Talmud (en hebreo Doctrina). En opinión de autorizados ritualistas,
el tercer grado de Maestro está clasificado como bíblico, también varias tradiciones y
leyendas de los grados superiores de la Masonería, se encuentran en el Talmud.
Se puede ver que forma Judáica de los Misterios es la que mayor influencia ha
tenido en la moderna masonería aportando entre otras: los tres grados, las palabras
sagradas de los mismos, la estructura jerárquica, el calendario, el simbolismo de los
rituales.
Solamente los iniciados que habían alcanzado el4to. grado podían participar
de modo total en los misterios, después del 7mo. grado se hallaban los siete Pater
Sacrorum (Padres encargados de lo Sacrificios).
El aspirante al principio experimentaba una serie de pruebas, en que era
introducido en cavernas donde los métodos de excitar el asombro y el temor
variaban ingeniosamente, se si-
mulaban ruidos de animales feroces, truenos, relámpagos, azotes con varas, se le hacia
nadar por ríos de fuertes corrientes, que tenían por objeto la purificación por el agua, por
el fuego, y por el ayuno, pruebas que duraban entre veinticuatro y ochenta días, según
diferentes autores, después de las cuales era introducido en una caverna, llamada
spelaeas, del griego spélaion que significa caverna. Las spelaeas, eran de pequeñas
dimensiones y representaban al mundo, el doble movimiento de los planetas y el paso de
las almas por las esferas celestes, sus muros y techos estaban dibujados con signos
celestiales.
Una vez en la cueva se le llevaba a una sala llamada pronaos, allí se le sometía a
una especie de bautismo y se le preparaba para las siete enseñas de la iniciación que
estaba próximo a cruzar.
Para figurar los siete planetas se le enseñaba al iniciado una escalera, a lo largo
de la cual se encontraban siete puertas, cada una de un metal diferente simbolizando los
atributos de la planta correspondiente. Esta escalera fue tomada por los Judíos, en la
visión de la Escalera del sueño de Jacob, y figura también de emblema en muchos
Grados Masónicos.
EL ESOTERISMO CRISTIANO
Los Druidas eran una orden de sacerdotes que existieron en Bretaña y las Galias.
La palabra Gaélica Druish significa hombre sabio o sagrado y en otro término mago.
Este rito vino originalmente desde Grecia a través de Escandinavia, el Druidismo se
dividía en tres ordenes que comenzaban con los bardos, quienes eran los poetas que
componían himnos y cantaban en las ceremonias del culto, los Profetas o Eubages eran
los augures o adivinos, tenían a su cargo el gobierno civil y la agricultura, y los Druidas
o Vates quienes eran los depositarios de los dogmas de la religión y la filosofía, llenaban
las funciones de sacerdotes y jueces. Los sitios de adoración eran también de iniciación,
generalmente eran circulares porque esa era la forma del universo, y no tenían techo por
cuanto consideraban absurdo reducir al Omnipotente a la permanencia bajo un techo
común, entre otros instrumentos se sabe que tenían un altar triangular, la espada de
Belinoy un cofre sagrado.
Se dice que sus ceremonias de iniciación requerían mucha purificación física y
preparación mental, en el Primer Grado se representaba la muerte simbólica del
aspirante, culminando en el tercero con su regeneración, donde este era colo-
cado dentro de un bote. Sus doctrinas eran similares a las de Pitágoras, sostenían la
creencia en un Ser Supremo, la reencarnación, el estado futuro de las recompensas y los
castigos, la inmortalidad del alma. El objetivo de sus ritos místicos era comunicar estas
doctrinas empleando un lenguaje simbólico.
Muchas leyendas señalan que el cristianismo fue introducido en Inglaterra en los
primeros años de la era cristiana, mucho antes que las misiones de San Patricio y San
Agustín. Algunos historiadores cristianos como Clemente de Roma y Eusebio confirman
que San Pablo y otros Apóstoles visitaron las Islas Británicas. Lo cierto es que no fue
sino hasta el s. XII cuando la Cristiandad Céltica fue puesta de acuerdo con los usos del
Cristianismo Romano. Se cuenta que la antigua Iglesia Británica p'oseía una profunda y
mística forma de cristianismo derivada de fuentes orientales provenientes de los
Essenios, quienes estaban muy vinculados a Jesús por haber sido uno de sus miembros.
Además de los sacramentos cristianos se practicaban ritos de línea Mitraica, también
usados por los Essenios y puede que haya habido alguna sucesión de Misterios Judíos,
no vinculados con los Colegios Romanos. Estas varias líneas de tradición fueron
retocados con los locales Misterios Druidas. Así los Caldeas de York amalgamaron el
misticismo cristiano con los ritos nativos, eslabonándolos a la Masonería Moderna.
CAPITULO PRIMERO
ORIENTACIÓN SOBRE LA FRANC MASONERIA 11
¿QUÉ ES LA FRANC MASONERIA? 11
MISIÓN O TAREAS 12
¿QUÉ ESPERA LA ORDEN DE SUS MIEMBROS? 13
¿QUÉ ESPERA DE SÍ MISMOS? 13
CAPÍTULO SEGUNDO
CONOCIMIENTO SOBRE LA HISTORIA DE LA ORDEN 17
LOS ORÍGENES DE LA MASONERÍA 17
CAPÍTULO TERCERO
FUNDACIÓN DE LA PRIMERA GRAN LOGIA 21
INCENDIO DE LONDRES 22
LA PRIMERA G:. L:. ¿POR QUÉ EN LONDRES Y PORQUÉ EN 1717? 25
CAPÍTULO IV
LA CONTROVERSIA MASÓNICA DEL SIGLO XVIII,
LOS MODERNOS Y LOS ANTIGUOS. 31
LAS BULAS PAPALES 32
DISCREPANCIAS CON VISIÓN DE ANDERSON 33
LAS DIFERENCIAS CONSTITUCIONALES DE 1923 Y 1938 36
EL AMBIENTE INTELECTUAL 39
LA INFLUENCIA DE ANDERSON 42
LA CONTROVERSIA ENTRE ANTIGUOS Y MODERNOS 44
CAPÍTULO QUINTO
LA UNIFICACION LA GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA 1813 47
LA LOGIA DE RECONCILIACIÓN 55
EL CABALLERO RAMSAy 58
LA CUESTIÓN DE LA REGULARIDAD 61
CAPÍTULO SEXTO
LAS LOGIAS "LAUTARO" 63
CAPÍTULO SÉPTIMO
FUNDACIÓN DELA GRAN LOGIA DE CHILE 67
EL NACIMIENTO DE LA MASONERÍA CHILENA 67
LA LOGIA "UNIÓN FRATERNAL" 71
LA RUPTURA CON EL ORIENTE FRANCIA 76
LA CREACIÓN DE LA GRAN LOGIA DE CHILE 77
TRES ENSEÑANZAS DE ESTE RECORRIDO HISTÓRICO 80
CAPÍTULO OCTAVO
INICIACIÓN MASÓNICA. SIGNIFICADO y
PROYECCIÓN DE LA INICIACIÓN MASÓNICA 83
SIGNIFICADO Y PROYECCIÓN 87
LA CÁMARA DE REFLEXIONES Y LOS VIAJES 90
LA LUZ DE LA INICIACIÓN 93
CAPÍTULO NOVENO
ÉTICA y MORAL
ÉTICA Y MORAL 95
NECESIDAD DE UN SISTEMA ÉTICO 96
DESENVOLVIMIENTO DE UN SISTEMA ÉTICO 97
ÉTICA MASÓNICA Y EL RECTO HACER 98
CAPÍTULO DÉCIMO
PRIMEROS CONOCIMIENTOS DEL INICIADO 101
LA CÁMARA DE REFLEXIÓN 101
EL TEMPLO 103
SILENCIO EN LOGIA 107
ENCENDIDO DE LAS LUCES DEL ARA 114
EL ARA 116
PAVIMENTO MOSAICO 118
CAPÍTULO DÉCIMOPRIMERO
RITO y RITUALES 123
LA RAZÓN DEL RITO 123
ACTITUD DEL MASÓN ANTE EL RITO 125
LA MAGIA DEL RITUAL 126
CAPÍTULO DÉCIMOTERCERO
EL SIMBOLISMO LENGUAJE MASÓNICO 147
EL MÉTODO SIMBÓLICO 148
BREVE HISTORIA DEL SIMBOLISMO 149
EL MÉTODO SIMBÓLICO Y SUSPIWYECCIONES 151
CAPÍTULO DÉCIMOCUARTO
CAPÍTULO DÉCIMOQUINTO
EL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO 163
LOS CENTROS DE TRABAJO 166
CAPÍTULO DÉCIMOSEXTO