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Filosofía Contemporánea

Segundo cuatrimestre de 2018

Clase 23/8/2018: Introducción a Husserl

Docente a cargo: Verónica Kretschel

El texto que sigue está pensado como una introducción al pensamiento de Husserl en

Investigaciones lógicas con el objeto de que lxs estudiantes puedan comenzar a abordar los textos

del autor en el marco del paro nacional universitario de la semana del 20 al 24 de agosto de 2018.

Cualquier consulta pueden contactarse con la docente por correo electrónico:

veronicakretschel@gmail.com

La filosofía de Husserl se presenta en el programa de la materia en diálogo, por una parte, con la

tradición semántica representada por Frege, Russell y Wittgenstein y, por otra, con las

aproximaciones a la fenomenología que llevaron a cabo Merlau-Ponty y Sartre. El objetivo de esta

primera clase es introducir algunas consideraciones básicas sobre la fenomenología husserliana y en

particular sobre las Investigaciones Lógicas que constituye parte de la bibliografía obligatoria de la

materia. La siguiente clase nos dedicaremos especialmente al trabajo sobre los textos (Capítulo

primero de la Investigación Primera e Investigación Cuarta).

Comenzaremos por ubicar las Investigaciones Lógicas en el corpus de la obra husserliana. Para esto

hay que tener en cuenta que el pensamiento de Husserl está lejos de realizarse en una obra

sistemática. Por el contrario, tenemos que tomarlo como un pensamiento que se transforma casi de

modo continuo durante más de cuarenta años; i. e. : desde los primeros escritos filosóficos de fines

del siglo XIX, hasta 1937, año en el que está datado su último texto (Husserl muere en 1938) 1. En

este sentido es difícil dar con un concepto que haya permanecido invariable a lo largo de los años.

Estos cambios pueden asociarse con el modo de producción del filósofo, según el cual el

1
En esta página pueden encontrar datos biográficos sobre Husserl, su bibliografía completa y textos para descargar,
entre otras cosas de interés: http://ophen.org/pers-100275. También aquí encontrarán material en el mismo sentido:
http://www.husserlpage.com
pensamiento se desarrolla a través de la escritura. Tal es así que la obra no publicada en vida, sus

clases, cartas y manuscritos, superan ampliamente las obras publicadas. Al día de la fecha la serie

Husserliana recoge 42 volúmenes de material editado de modo temático, mientras que las obras

publicadas por él mismo pueden contarse con los dedos de las manos. Si bien no todas las

modificaciones sufridas por la fenomenología tienen la misma relevancia, hay algunos cambios

sustanciales que es necesario tener en cuenta a la hora de abordar esta obra. Más allá de esto, hay

algunos motivos que se mantienen a lo largo de toda su vida filosófica y que se despliegan en

distintos niveles de profundidad de acuerdo al período en que nos encontremos. Entre ellos

podemos destacar el valor de la experiencia inmanente como fuente de evidencia inmediata, la

posición anti-realista en relación con la existencia de un mundo trascedente o independiente del yo

o el lugar fundado de la ciencia en contrapartida con el carácter fundacional de la fenomenología.

Ahora bien, con el fin de poner en contexto la filosofía de Investigaciones Lógicas llevaremos a

cabo una distinción en períodos de la fenomenología husserliana a partir de algunas de las obras

principales publicadas en vida de Husserl.

1891 Filosofía de la Aritmética “Psicologismo”/Pre-

fenomenología
1900-1903 Investigaciones Lógicas Fenomenología descriptiva
1913 Ideas relativas a una Fenomenología trascendental

fenomenología pura y a una

filosofía fenomenológica
1929 Meditaciones Cartesianas Fenomenología genética
1939 La crisis de la ciencia europea y Fenomenología

de la filosofía trascendental generativa/mundo de la vida

En primer lugar, mencionamos Filosofía de la aritmética que podríamos llamar una obra pre-

fenomenológica o a la que se suele referir bajo el atributo de psicologista. Volveremos en breve

sobre esta caracterización. Lo importante en este caso es destacar que Husserl no ha comenzado
todavía explícitamente a desarrollar la fenomenología. En particular no ha dado con la posibilidad

de llevar a cabo una purificación que permita ir más allá del abordaje fáctico que ofrece la

psicología. En segundo lugar, encontramos las Investigaciones lógicas, obra a la que nos

dedicaremos en este curso, bajo la denominación de fenomenología descriptiva. Aquí sí Husserl

comienza a definir en qué consiste su propio proyecto filosófico, aún en la línea de la psicología

descriptiva de Brentano, su maestro. En tercer lugar, diez años después de la publicación de las

Investigaciones aparece el libro conocido como Ideas I, en el que se pone en evidencia el giro

trascendental de la fenomenología. Este cambio radical que pasa de una posición cercana al

empirismo en Investigaciones lógicas a una filosofía abiertamente trascendental en Ideas I,

comienza a perfilarse años antes a partir de los desarrollos practicados por Husserl en lo

concerniente al método fenomenológico. Se destaca, en este sentido, el “descubrimiento” de la

noción de epojé hacia 1907 que se plasma en la posibilidad de fenomenologizar la trascendencia a

partir de describir la relación entre el sujeto y el mundo en términos de constitución 2. Se toma el

objeto como hilo conductor para reconducirlo hacia sus condiciones de posibilidad en operaciones

subjetivas. En cuarto lugar, mencionamos las Meditaciones cartesianas como referencia de la

vertiente genética de la fenomenología. En realidad es hacia 1916 cuando Husserl comienza a

pensar en una noción fenomenológico-trascendental de génesis. A partir de ciertas críticas al

carácter estático de la fenomenología de Ideas, el autor se plantea la posibilidad de dar con una

historia trascendental de la constitución. La intención es poder elucidar una génesis de los procesos

constitutivos. En este marco, se hace patente, por una parte, que una dimensión pasiva de la

experiencia subjetiva subyace a toda actividad y, por otra, que el yo no es un mero polo del que

parten los actos, sino un sustrato de habitualidades producto de la sedimentación de lo ya vivido por

el sujeto3. Finalmente, nos referimos a la Crisis en tanto exponente de la llamada corriente

generativa de la fenomenología. Mientras que la fenomenología genética procura poner de

2
Para ampliar este tema se recomienda la lectura de La Idea de la fenomonología, texto que recoge un curso
impartido por Husserl en 1907 donde se explicita el método fenomenológico y sirve para comprender el pasaje de
Investigaciones lógicas a Ideas I. Se encuentra traducido al castellano, hay varias ediciones y se puede descargar
fácilmente en pdf.
3
Este tema será retomado cuando abordemos el pensamiento de Merlau-Ponty.
manifiesta la historia trascendental constitutiva en relación con la vida de un sujeto, la

fenomenología generativa se propone determinar los orígenes de la constitución a través de las

generaciones. En este sentido, adquiere relevancia la fenomenología de la historia y los puentes que

vinculan las distintas generaciones a través del tiempo. A su vez, la fenomenología del mundo de la

vida apunta a explicitar en qué medida las ciencias se encuentran fundadas en la experiencia

subjetiva.

Ahora bien, volviendo a la etapa inicial del despliegue de la fenomenología, nos centraremos en la

propuesta de Investigaciones lógicas. Husserl cuya formación inicial es como matemático,

comenzó su camino como filósofo “buscando obtener una explicación filosófica de la matemática

pura”4. Los problemas de la matemática y la lógica pura lo enfrentaron, luego, a problemas relativos

a una teoría del conocimiento. Es así como, en un primer momento -en Filosofía de la aritmética

(1891)5-, consideró que la psicología era la disciplina que daría respuesta a estos problemas y se

involucró, por tanto, en investigaciones psicológicas. Su idea consistía en “explicar lógicamente la

ciencia dada mediante análisis psicológico”6. En 1894 esta obra es reseñada por Frege quien crítica

duramente la posibilidad de que la psicología pueda fundar la matemática 7. En el mismo sentido,

Husserl publica en 1900 los “Prolegómenos” a las Investigaciones lógicas donde realiza una crítica

exhaustiva al psicologismo. Representa toda una discusión en el área si la transformación encarada

por el fenomenólogo se origina o no en las críticas que recibe de Frege, lo que no admite duda es

que responde al menos parcialmente a sus críticas. Independientemente de esto, el alejamiento de

Husserl de la psicología constituye un hecho central para la fundación de la fenomenología como un

proyecto filosófico con características particulares8.


4
E. Husserl, Investigaciones Lógicas, Madrid, Revista de Occidente, 1967, 21
5
E. Husserl, Philosophie der Arithmetik. Pyschologische und logische Untersuchungen. Erster Band, Halle-Saale,
C.E. M. Pfeffer (Robert Stricker) Verlage, 1891. Publicada posteriormente como E. Husserl, Philosophie der
Arithmetik. Mit ergänzenden Texten (1890-1901), Husserliana XII, La Haya, Martinus Nijhoff, 1970.
6
Idem, 22
7
G. Frege, “Rezension von E. Husserl, Philosophie der Arithmetik”, Zeitschrift für Philosophie und philosophische
Kritik, 103 (1894): 313-332. Hay traducción al inglés. Al que le interese profundizar este tema puede consultar: J.
N. Mohanty, Husserl and Frege, Indiana University Press, Bloomington,1982.
8
Con todo, a la hora de confrontar los desarrollos de Husserl en Filosofía de la aritmética con las críticas al
psicologismo desplegadas en los Prolegómenos resulta evidente que incluso estos incipientes trabajos husserlianos
no se comprenden en la caracterización peyorativa de psicologistas, en la medida en que no suponen una posición
reduccionista (no buscan reducir los números, por ejemplo, a operaciones subjetivas), una de las características
centrales de las teorías criticadas. J. N. Mohanty, The Philosophy of Edmund Hussserl. A historical Development,
En este sentido, Mohanty sostiene que en los “Prolegómenos” a las Investigaciones lógicas Husserl

critica un tipo de psicologismo que podría ser denominado naturalista 9. Esto implica que no se

opone a la psicología per se, sino a un cierto tipo. Podría decirse que la teoría criticada sostiene

“una tesis metafísica que considera el mundo como constituido sólo por cosas individuales, las

cuales son materia propia de las ciencias naturales” 10. Consecuentemente, “la psicología basada en

esa teoría (…) emprende la tarea de investigar las relaciones causales entre contenidos mentales y

entidades físicas. El psicologismo naturalista toma todas las leyes lógicas como basadas en los

principios descubiertos por la psicología naturalista”11. A su vez, tampoco se enfrenta Husserl a la

empresa psicologista en su conjunto, sino meramente a su pretensión de fundar la lógica y la

matemática. Es así que en el Cápitulo 4 de los “Prolegómenos” son presentados los motivos por los

cuales la psicología no puede fundar la lógica12. Para esto se exponen tres características acerca de

la naturaleza de la psicología y de las leyes que esta ciencia puede establecer:

1. Las leyes de la psicología son empíricas y, por tanto, vagas; i. e.: no-exactas.

2. Las leyes naturales sobre las cuales se fundan las leyes psicológicas, ni se determinan a a

priori, ni se demuestran con evidencia, sino por inducción y, por tanto, son probables.

3. Si el conocimiento de leyes lógicas se fundara en hechos psicológicos, las leyes lógicas

deberían tener contenidos psicológicos. Esto implicaría que, por una parte, deberían ser

leyes para hechos psicológicos y que, por otra, deberían suponer hechos psicológicos.

Estas tres características de las leyes psicologistas se enfrentan directamente con la naturaleza de las

leyes lógicas, dado que estas son: exactas, a priori y no implican cuestiones de hecho. En términos

New Haven, Yale University Press, 2008, 4


9
E. Husserl, Investigaciones Lógicas, op. Cit., 63
10
Idem, 63
11
Idem, 63
12
E. Husserl, Investigaciones Lógicas, 75-86
generales es “la psicología una ciencia de hechos y, por tanto, una ciencia de experiencia” 13, lo cual

tiene como consecuencia que no pueda dar cuenta de leyes del tipo de las de la lógica.

Además de estas razones por la cuales el psicologismo no puede fundar la lógica, es posible afirmar

que, en términos generales, el psicologismo implica tres atributos a los cuales Husserl se opone: es

realista, relativista y reduccionista. Por una parte, el realismo consiste en suponer la existencia de un

mundo exterior e independiente del sujeto, del cual éste posee representaciones originadas

causalmente. Por otra parte, el relativismo niega el carácter universal de la verdad, en la medida en

que depende de las particularidades de sujetos empíricos. Por último, el reduccionismo atañe a la

necesidad del psicologismo de definir un tipo de experiencia (por caso: aquellas de la lógica) en

otros términos (aquí: los de la experiencia psicológica), desnaturalizando el carácter propio de cada

tipo de experiencia.

Como críticas al realismo pueden leerse todas las declaraciones husserlianas en contra de la

metafísica y la búsqueda de no comprometerse más que con la existencia de los contenidos

inmanentes de la conciencias; i. e. : con las vivencias. Afirma Husserl que la fenomenología no se

refiere a “las vivencias apercibidas empíricamente, como hechos reales, como vivencias de hombres

o animales vivientes en el mundo aparente y dado como hecho de experiencia” 14. Observemos que

Husserl se refiere al mundo de experiencia como un “mundo aparente”. Esto implica que no asume

la existencia de un mundo exterior; supuesto del psicologismo, este tema es dejado por fuera del

campo de estudio fenomenológico. Expedirse acerca de la existencia de la realidad de experiencia,

“hombres o animales vivientes”, implica para Husserl adoptar supuestos metafísicos:

“La cuestión de la existencia y naturaleza del «mundo exterior» es una cuestión

metafísica. La teoría del conocimiento (…) no comprende la cuestión,

empíricamente planteada de si nosotros, hombres, sobre la base de los datos que de

13
Idem, 75
14
Idem, 216
hecho tenemos, podemos alcanzar ese saber; ni menos aún comprende el problema

de realizar dicho saber”15

Entonces, no sólo la fenomenología, como teoría del conocimiento, no supone la existencia del

mundo externo, sino que, además, no lo toma como tema de investigación, ni procura, en

consecuencia, expedirse acerca de ello.

Ahora bien, la restricción que opera sobre la naturaleza de las vivencias objeto de la fenomenología

entraña la explicación de la segunda característica atribuida al psicologismo: el relativismo. En la

medida en que las vivencias de la psicología experimental son vivencias empíricas, se adscriben a la

existencia y determinaciones de sujetos empíricos. Husserl distingue dos tipos de relativismo: un

relativismo individual y un relativismo específico (es decir, un antropologismo). Critica a ambos

porque implican una posición escéptica y, en términos de Husserl, una teoría escéptica es un

contrasentido; i.e.: ¿cómo puede establecerse una teoría que niegue las condiciones de posibilidad

de toda teoría?

El relativismo individual es la versión más primitiva del relativismo y se predica de aquellas teorías

que sostienen que “es verdadero para cada uno lo que le parece verdadero”16; es decir que la verdad

es relativa a un individuo, aquel que juzga. Esta teoría se autorefuta, en la medida en que pretende

sostener una noción de verdad que atenta contra la noción misma de verdad. En este sentido, resulta

imposible argumentar contra este relativista dado que niega las condiciones mismas de la

argumentación: la existencia de ciertas “palancas” argumentativas que sean universalmente válidas

para permitirnos llevar a cabo un intercambio racional.

Por su parte, el relativismo específico no limita la validez a un individuo, sino a una especie: al

hombre. Su tesis es que “la medida de toda humana verdad es (…) el hombre en cuanto hombre” 17.

Esta restricción a lo humano permite llamar también a este relativismo “antropologismo”. Las

críticas de Husserl a esta teoría están fundadas en su definición de verdad. En la medida en que se

15
Idem, 228
16
Idem, 112
17
Idem, 112
afirma que “lo que es verdadero es absolutamente verdadero, es verdadero «en sí». La verdad es una

e idéntica, sean hombres u otros seres no humanos”, cualquier intento del psicologismo relativista

por restrinigir la verdad al dominio de lo humano resulta un contrasentido. De aquí que, que no

podamos conocer la verdad que conocerían, por ejemplo, los ángeles, es una mera cuestión de

hecho que no niega ni limita la verdad que conocemos.

Por último, quisiéramos señalar una tercera nota contra el psicologismo que introduce Mohanty: el

reduccionismo. Si bien no hay en este caso un desarrollo explícito de los problemas que implica

esta tesis, es posible sostener que Husserl y la fenomenología, en general, se oponen por principio a

toda teoría que implique reducir un tipo experiencia a otro tipo de experiencia 18. En efecto, el

psicologismo tiende a operar de este modo, lo cual impide dar cuenta de la naturaleza propia de

cada tipo de experiencia. Esto conduce a negar las características intrínsecas del fenómeno que se

pretende explicar; vimos las incompatibilidades que ocasiona pretender fundar la lógica en la

psicología, cuando ambas ciencias poseen distinta naturaleza (una es empírica y la otra formal).

Ahora bien, en términos generales, sostiene también Mohanty, las críticas al psicologismo, lejos de

consistir en meras determinaciones negativas, abren el acceso a todo un campo de entidades

objetivas y actos subjetivos19 y, de este modo, dan lugar al surgimiento de la fenomenología. Y ésta

se determina, a su vez, como fundamento de la psicología y de las demás ciencias empíricas.

A diferencia del psicologismo, la fenomenología toma como objeto de estudio “las vivencias

aprehensibles y analizables en la intuición con pura universalidad de esencia” 20. Es decir, excluye

las determinaciones empíricas de las vivencias para concentrarse en sus notas esenciales y

universalizables. A su vez, sostiene que es en la intuición donde es posible captar las vivencias en

su aspecto esencial. Esto se sigue de la tesis husserliana según la cual la intuición es la fuente de la

evidencia. La percepción interna sostendrá más adelante, nos brinda evidencia adecuada de su

objeto; dicho en otras palabras: no podemos equivocarnos respecto a los contenidos inmanentes de

nuestra conciencia. De hecho, el problema esencial de la psicología relativista es que no asume la

18
J. Mohanty, op. cit., 74-75
19
Idem, 75
20
E. Husserl, Investigaciones lógicas, op. cit., 216
necesidad de este factum. Dice Husserl: “el relativismo se halla en evidente pugna con la evidencia

de la existencia inmediatamente intuitiva, esto es, con la evidencia de la «percepción interna»”21.

La fenomenología, entonces, estudia las vivencias en su carácter esencial y universal, desligadas de

toda referencia empírica y particular, y funda la validez de sus juicios en la evidencia de la

intuición. Así resume Husserl el modo en que la fenomenología expone sus resultados:

“La fenomenología expresa descriptivamente, con expresión pura, en conceptos de

esencia y en enunciados regulares de esencia, la esencia aprehendida directamente

en la intuición esencial y las conexiones fundadas puramente en dicha esencia.

Cada uno de esos enunciados es un enunciado apriorístico, en el sentido más alto

de la palabra.”22

Se hace alusión en este parráfo al carácter descriptivo del modo de expresión fenomenológico. Esto

indica que los juicios de la fenomenología no se obtienen de un modo explicativo-causal, a partir de

la observación de eventos en el mundo exterior (como hacen las ciencias de hechos); sino que son

resultado de la descripción de las notas esenciales de las vivencias que se dan de modo evidente a la

intuición. Los enunciados así obtenidos superan, por tanto, los límites empíricos que poseían

aquellos de las ciencias fácticas y tienen validez apriorística. De esto se sigue una conclusión que

formulamos más arriba y es que la fenomenología por ser pura -independiente de la experiencia-

puede fundamentar tanto la lógica pura, como las ciencias empíricas.

Decíamos, también, que las críticas al psicologismo abren, en cierto modo, el campo de estudio

fenomenológico. Y esto quizá se pueda entender mejor ahora. Las críticas al psicologismo sirven

para determinar el carácter puro que requiere una investigación que pretende dar cuenta del

fundamento de la lógica. En este sentido, estas críticas posibilitan trazar ese límite que deja a lo

fáctico de lado y propone buscar en las vivencias aquello que tienen de puro. Las mismas vivencias

que le impedían a los psicológos establecer leyes universales son, a partir del cambio de perspectiva
21
Idem, 117
22
Idem, 216
fenomenológico, aquello que permite acceder a contenidos universales. Este cambio de dirección de

la mirada se lee también -y esto será clave en las modificaciones que llevará a cabo la

fenomenología a partir de 1907- como un cambio de actitud: de una actitud natural 23 que toma la

vivencia en su sentido empírico, hacia la actitud fenomenológica que recupera la vivencia en un

sentido puro. En cierto sentido, el objeto es el mismo, pero, a la vez, completamente diferente. Hay

una modificación de la noción de objeto, donde lo mentado por los actos es estudiado dentro de los

límites de su darse intencional, i. e.: como mentado. En este sentido, ninguna trascendencia “se

cuela” en el análisis fenomenológico que “no contiene (…) la menor afirmación sobre existencias

reales”24 y posibilita una disciplina donde no hay supuestos metafísicos.

Un problema que presenta esta fenomenología “sin supuestos” tiene que ver con “algo antinatural”

que entraña su método: la reflexión. El procedimiento reflexivo hace que el tema de estudio no sea

un objeto trascendente, sino el mismo acto -en tanto tal, inmanente a la conciencia- que se pone

como objeto. Este poner como objeto el acto es, señala Husserl, un procedimiento “antinatural” 25.

De ahí, la dificultad que implica mantenerse en esta actitud fenomenológica y no recaer en análisis

psicologistas.

En resumen, la posición metodológica de las Investigaciones lógicas consiste en describir aquellas

notas de las vivencias que se den de modo evidente a la intuición, dejando de lado todo aspecto

empírico y trascendente que se expresa como una “fenomenología pura de las vivencias en

general”26. A su vez, implica este estudio una reflexión, en la medida en que las vivencias -es decir:

los actos- son puestas como objeto. Por su parte, lo mentado por los actos -los objetos en sentido

propio-es investigados en los límites de su aparecer; esto es: como mención, sin afirmar ninguna

existencia trascendente y, por tanto, librando a la fenomenología de toda asunción de entidades

metafísicas. En este marco podemos entender qué significa la afirmación husserliana de “retroceder

23
Idem, 219
24
Idem, 229
25
Idem, 221
26
Idem, 216
a las cosas mismas”27: tomar como objeto todo aspecto puro de la vivencia dado con evidencia a la

intuición.

27
Idem, 218

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