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RESERVADO ME 10 - 222

EJÉRCITO DEL PERÚ

ARTILLERIA

MEDICINA TACTICA

EDICIÓN 2014
RESERVADO ME 10 - 222

MEDICINA TACTICA

INDICE

CAPITULO 1 GENERALIDADES Párr. Pág

Objeto............................................................. 1.1 1-1


Finalidad......................................................... 1.2 1-1
Alcance........................................................... 1.3 1-1
Base legal....................................................... 1.4 1-2
Definición de Términos................................... 1.5 1-2

CAPITULO 2 NOCIONES PRELIMINARES

Sección I. Principios
Cuidados tácticos de bajas en combate......... 2.1 2-1
Intervención Médica....................................... 2.2 2-2
Evaluación de Pacientes................................ 2.3 2-3
Causas de muerte por combate..................... 2.4 2-4
Clasificación de las Bajas en combate........... 2.5 2-5

Sección II. Cuidado de los Heridos en Combate


Factores que influyen en el cuidado del
Herido en combate......................................... 2.6 2-6
Objetivo de cuidado tácticas........................... 2.7 2-6

Sección III. Atención médica bajo fuego enemigo


Tratamiento en combate................................. 2.8 2-8
Recomendaciones para el tratamiento........... 2.9 2-9

Sección IV Tratamiento en emergencia hostil


Atención en el campo táctico.......................... 2.10 2-14
Tratamiento más común en el CB.................. 2.11 2-15

Sección V Evacuación de heridos


Atención durante la Evacuación..................... 2.12 2-31
Manejo de la via aérea................................... 2.13 2-32
CAPITULO 3 PROCEDIMIENTOS DE TRATAMIENTO EN ZONA HOSTIL

Sección I Valoración inicial del herido durante el rescate


Generalidades................................................ 3.1 3-1
Pasos de atención inicial................................ 3.2 3-1

Sección II Descripción de las fases de valorización


Fase de Respuesta........................................ 3.3 3-2
Fase de Aproximación.................................... 3.4 3-2
Asegurar y evaluar el lugar del incidente....... 3.5 3-4
Evaluación inicial del herido........................... 3.6 3-5
Clasificación de las evaluaciones................... 3.7 3-6
Evaluación primaria........................................ 3.8 3-7
Evaluación secundaria................................... 3.9 3-14
Puesta en estado de evacuación................... 3.10 3-15

Sección III Movilización y arrastre de heridos en combate


Generalidades................................................ 3.11 3-16
Rescate de herido.......................................... 3.12 3-17
Transporte de herido...................................... 3.13 3-18
Materiales de transporte de heridos............... 3.14 3-18
Técnica de Arrastre y Transporte................... 3.15 3-19
Técnica de movilización de heridos................ 3.16 3-27
Las técnicas básicas de transporte................ 3.17 3-29
Tipos de camilla.............................................. 3.18 3-29

Sección IV Manejo de la vía aérea


Procedimientos técnicos para mantener........
la respiración del herido en combate.............. 3.19 3-30
Manejo de la ventilación................................. 3.20 3-35
Inserción del tubo torácico.............................. 3.21 3-39

Sección V Hemorragias
Control de hemorragias.................................. 3.22 3-41
Control de hemorragias en campaña............. 3.23 3-45
Método de control de hemorragias................. 3.24 3-45
Empleo de los agentes hemostáticos............. 3.25 3-54
Tratamiento de las hemorragias..................... 3.26 3-54
Control de hemorragias en combate.............. 3.27 3-57

Sección VI Quemaduras
Atención del paciente con quemaduras......... 3.28 3-59
Etiología.......................................................... 3.29 3-59
Clasificación................................................... 3.30 3-60
Determinación de la superficie corporal
Quemada (SCQ)............................................. 3.31 3-62
Fisiopatología................................................. 3.32 3-64
Severidad de las quemaduras........................ 3.33 3-68
Factores que agravan el pronóstico de las
Quemaduras................................................... 3.34 3-68
Lesiones asociadas a las heridas por
Quemaduras................................................... 3.35 3-69
Atención inicial a los heridos quemados........ 3.36 3-71
Consideraciones para mejorar el tratamiento
del quemado................................................... 3.37 3-76
Monitorización del paciente............................ 3.38 3-77
Traslado del paciente quemado..................... 3.39 3-78

Sección Vil Movilización e inmovilización


Métodos de Inmovilización y movilización...... 3.40 3-79
Tipos de férula y su uso................................. 3.41 3-80
Inmovilización de Columna para
extricación...................................................... 3.42 3-81
Vendajes y cabestrillos................................... 3.43 3-83
Vendaje de Velpau.......................................... 3.44 3-85
Vendaje Gilchrist............................................. 3.45 3-86
Vendaje en Espiral.......................................... 3.46 3-86
Vendaje en Ocho............................................ 3.47 3-87
Sindáctila........................................................ 3.48 3-88

CAPITULO 4 GUIA DE PROCEDIMIENTOS DE ATENCIÓN


EN ZONAS HOSTILES O DE COMBATE

Sección I. Procedimientos de atención bajo Fuego


Generalidades................................................ 4.1 4-1
Procedimientos............................................... 4.2 4-1

Sección II. Atención en el campo táctico


Tratamiento del personal con alteración
e la conciencia................................................ 4.3 4-2
Tratamiento de las hemorragias..................... 4.4 4-2
Manejo de las vías respiratorias..................... 4.5 4-3
Trauma ocular penetrante.............................. 4.6 4-6
Reevaluaral herido......................................... 4.7 4-6
La aplicación de analgésicos.......................... 4.8 4-6
Heridas por quemaduras................................ 4.9 4-7
Reanimación cardiopulmonar......................... 4.10 4-9
Documentar la atención.................................. 4.11 4-9

Sección III. Evacuación de Pacientes


Consideraciones en la evacuación de
heridos............................................................ 4.12 4-9
Circulación sanguínea.................................... 4.13 4-11

Anexos:

Anexo 1 Categorías del Triage..................................... 1

Anexo 2 Paquete de medicamentos del Combatiente.. 2

Anexo 3 Paquete mejorado de Primeros Auxilios......... 3

Anexo 4 Mochila de primeros auxilios para el Paramédico


de Combate.................................................... 4

Anexo 5 Equipo y medicamentos contenidos en la mochila


de Primeros Auxilios....................................... 5
CAPITULO 1

GENERALIDADES

1.1 Objeto

Establecer los procedimientos básicos de cuidados médicos y


tratamiento del personal militar que se encuentra realizando operaciones
Tácticas de combate para evitar en las medidas de las posibilidades el
menor número de Bajas de Combate.

1.2 Finalidad

a. Proporcionar a los combatientes información adecuada y precisa


que ayuden a la memoria en los esfuerzos que cumplen por satisfacer
su más noble objetivo, la de salvar, prevenir secuelas, complicaciones y
ayudar en su recuperación.

b. Permitir a los Comandos de la fuerza operativa contrarrestar,


las Bajas de Combate que puedan producirse en las zonas de combate,
durante la realización de las operaciones y acciones militares esta tarea
puede ser increíblemente difícil debido a la compleja necesidad médica
del paciente y la situación táctica en las que se produjeron las lesiones.

c. El establecimiento de métodos y principios que permita a los


Comandos la preparación y entrenamiento del su personal para que
cuando entren operaciones y acciones militares en zonas denominadas
de alto riesgo, se facilite la labor de los paramédicos para el tratamiento
del personal de heridos en el mismo campo de batalla, evacuación rápida
de los heridos que por su gravedad requieran su traslado.

1-3 Alcance

a. Al Personal militar particularmente a los Comandos de las


Unidades que cumplen misiones de combate y realizan operaciones
militares en zonas de combate de alto riesgo.

b. Al personal de Salud que acompañan a las operaciones militares.

c. A los Oficiales, Técnicos y Suboficiales operativos que se

1-1
desempeñan como Jefes de patrulla y adjuntos.

1.4 Base Legal

a. Decreto Legislativo N° 584 de Abr 1990, “Organización y


Funciones del Ministerio de Salud”

b. Resolución Ministerial N° 071-80- /DM de Feb 1990 “Atención


en las Clínicas de los Hospitales

c. Decreto Supremo N° 108- 2000-EF de Oct 2000 “Pian Nacional


que consolida los planes estratégicos multianuales para el período 2001-
2005’

1.5 Definición de términos

a. Acidosls

Es un término clínico que indica un trastorno hidroelectrolitico


que puede conducir a acldosis. y que viene definido por un PH sanguíneo
inferior a 7.35; la misma que puede ser metabólica o respiratoria.

b. Coagulo Patía

Alteraciones de la coagulación que suelen causar hemorragia


por que no existe la cantidad suficiente de plaquetas o falta de activación
de los factores de coagulación.

c. CASEVAC

Es el procedimiento de evacuación en aeronaves o vehículos de


combate desde el campo táctico hacia ios puntos de asistencia médica o
nido de heridos.

d. MEDEVAC

Es el procedimiento de evacuación médica en aeronaves diseñadas


con equipamiento médico adecuado, desde una zona no hostil hacia los
centros de hospitalización a fin de que el paciente reciba tratamiento
especializado.

1-2
e. Hipoxia

Es un estado en la cual el cuerpo completo (hipoxia generalizada),


o una región del cuerpo (hipoxia de tejido), se ve privado del suministro
adecuado de oxigeno.

f. Mionecrosis clostridial toxica.

Es la infección de tejidos desvitallzados, se manifiesta por una


toxemia bajo condiciones anaerobias, la cual origina choque, hemolisis y
mionecrosis por presentar:

1) Extensos desgarramientos de músculos causados por


proyectil de alta velocidad.

2) Interrupción del aporte sanguíneo, torniquete por mucho


tiempo.

3) Fracturas abiertas de los huesos de las Extremidades.

g. Neumotorax

Es la presencia de aire en el espacio (virtual en el sano)


interpleural: entre la pleura visceral y la parietal. Causa un mayor o menor
colapso del pulmón, con su correspondiente repercusión en la mecánica
respiratoria y hemodlnámica del paciente, donde el origen puede ser
externo (perforación en la caja torácica) o interno (perforación en un
pulmón). También se define como la acumulación de gas en la cavidad
pleural, con un colapso pulmonar secundario, que Puede ser causado
por: Perforación de la pleura visceral con la respectiva entrada de gas
al pulmón, penetración de la pared torácica, diafragma, mediastino o
esófago,. Y generación de gas por microorganismos en un empiema

h. Hemotórax

Se diagnostica cuando se determina la presencia de sangre en


la cavidad pleural, generalmente está causado por lesiones torácicas,
(arterias) pero puede haber otras causas, tales como cáncer pulmonar
o pleural, o incluso cirugías torácicas o del corazón. La lesión traumática
puede producirse con un objeto contundente, una costilla puede herir

1-3
parte del tejido del pulmón o de una arteria, causando que la sangre entre
en el espacio pleural, en el caso de una lesión cortopunzante o una herida
de bala, puede haber compromiso de pulmón.

f. Torniquete o compresor elástico o banda elástica o brazalete de


presiones.

Es un instrumento médico utilizado para comprimir una vena o


arteria, para detener una hemorragia, o para diferenciar una vena o vaso
para extraer sangre.

g. Triaje

Es un método de la medicina de emergencia y desastres para la


selección y clasificación de les pacientes basándose en las prioridades de
atención, privilegiando la posibilidad de supervivencia, de acuerdo a las
necesidades terapéuticas y los recursos disponibles.

1-4
CAPITULO 2

NOCIONES PRELIMINARES

Sección I. PRINCIPIOS

2.1 Procedimientos Tácticos de Bajas en Combate (Ctbc)

a. Cuidados de las bajas producidas en Combate

1) Brindar a los pacientes heridos con lesiones graves el


tratamiento requerido dentro del mismo campo hostil de la
zona.

2) Los CTBC consiste, en proporcionar buena y oportuna


asistencia médica sin importar la gravedad del paciente,
el objetivo que se busca es la conservación de la vida del
soldado.

3) Realizar los CTBC, requiere del empleo por parte de los


elementos de salud del empleo de una buena táctica para
que la atención médica actué dentro del campo de batalla
para rescatar, atender y si las circunstancias lo obligan tener
que combatir.

4) Se debe conocer y evitar los riesgos a los que están


sometidos dada la situación que se desarrolla en una acción
operativa.

b. Para la atención del trauma en combate, no existe un


procedimiento estandarizado, las condiciones tácticas que se presenten
obliga al rescatista Medico o Paramédico realizar procedimientos que con
antelación se diseñan para atender en las mejores condiciones el trauma
que sufren los combatiente que generalmente son lesiones tisulares
masivas creadas por Proyectiles de alta velocidad y por los llamados
“Artefactos Explosivos Improvisados” (AEI).

c. Los AEI. son los artefactos que vienen siendo empleados con
mayor frecuencia por los subversivos, son proyectiles que por su acción
destructiva por lo general producen lesiones vasculares que habitualmente

2-1
es una combinación de lesiones tipo quemaduras, amputaciones,
traumatismos cerrados, heridas penetrantes y lesiones por inhalación.

d. Los proyectiles de alta velocidad o los fragmentos de los


artefactos explosivos improvisados que penetran cruzando el abdomen
o la pelvis crean lesiones devastadoras que afectan el sistema óseo,
intestinal, urológico, neurológico, ocular y vascular.

2.2 Intervención Medica

a. Para realizar una intervención médica correcta se debe tener en


cuenta lo siguiente:

1) Realizar la intervención médica dentro del mismo campo


de batalla en la zona hostil que se combate requiere que
esta se realice en el momento preciso y oportuno al mismo
tiempo que se desarrolla la situación de la acción combativa
lo permita, porque las intervenciones por la gravedad del
paciente es primordial.

2) El equivocarse de la aplicación táctica en la intervención


médica, puede conducir a nuevas víctimas: por lo que
es necesario tener presente la aplicación de una “Buena
medicina puede ser mala táctica,”

3) El rescatista cuando interviene en un momento equivocado


puede ser herido o eliminado durante el intento de rescate de
la zona de combate.

4) Para abordar con éxito estas acciones, el que presta


asistencia médica debe poseer conocimiento, habilidades
y entrenamiento orientado a combatir y prestar atención
pre-hospitalaria en zonas hostiles debiendo prever en todo
momento la seguridad de sí mismo y la del paciente.

5) Los prestadores Médicos Militares deben recibir un


entrenamiento especial para adquirir la experiencia necesaria
para que antes de entrar en operaciones eviten los riesgos a
los que están expuestos.

2-2
b. La clasificación por fases llamada Trimodal de trauma en las
muertes por traumatismo establece los siguiente:

1) La primera fase corresponde a las muertes inmediatas, que


equivalen a un 10%, y son las que ocurren al inicio de ¡as
operaciones en los primeros minutos durante los combates;
generalmente muy poco de estos pacientes pueden salvarse,
solo se interviene para prevenir y tratar de minimizar los
daños.

2) La segunda fase corresponde a las muertes tempranas,


que equivalen a un 15%, producida por accidentes o
traumatismo; en esta fase, la atención pre-hospitalaria
cumple un papel fundamental, pues la disminución de
estas muertes depende de una buena evaluación y del
diagnóstico, así como de un apropiado tratamiento, la
importancia que se le da a este aspecto es especial, pues
son las únicas acciones que permitirían cambiar o modificar
este tipo de muertes, ya no solo se reduce a la prevención y
la educación para evitar los factores de riesgo que puedan
ocasionar el traumatismo, ya que podría intervenirse con
respuesta rápida en APH.

3) La tercera fase corresponde a las muertes tardías, que


equivalen a un 20%, y son las que ocurren durante los días y
las semanas posteriores al incidente, generalmente debidas
a falla multisistémica, teniendo en cuenta que un tratamiento
precoz e intensivo del shock en el ámbito pre-hospitalario
puede prevenir algunas de estas muertes, así como el
oportuno transporte a un centro hospitalario apropiado para
las condiciones del paciente.

2.3 Evaluación de Pacientes Poli-traumatizados.

a. Como parte fundamental de la evaluación del paciente Poli-


traumatizados el doctor R. Adams Cowley, describió la “Hora Dorada”,
como al tiempo que transcurre entre el momento del incidente, los
cuidados y tratamiento que recibe el herido, que dado las circunstancias
propias de la situación de combate ocasiona el retrasó de la asistencia
médica especializada,

2-3
b. El retraso del tratamiento de los heridos en combate ocasiona
que durante ese periodo, el sangrado sea incontrolable y la oxigenación
tisular sea inadecuada debido a la disminución de la perfusión, ocurre el
shock y daño corporal; si el sangrado no es controlado y la oxigenación
tisular no es restaurada dentro de una hora de ocurrida la lesión, disminuye
la posibilidad de sobrevida del paciente.

c. El tratamiento en la zona de combate, la atención pre-hospitalaria,


es el momento más importante para el cuidado y recuperación de la
víctima.

d. Hasta un 30 % de las muertes en combate se producen antes


de recibir un tratamiento médico adecuado y oportuno.

e. Es relevante en la Institución, contar con personal de sanidad


y los medios necesarios en las operaciones militares de combate que
se desarrollen, para que la intervención médica sea oportuna en el
tratamiento a las víctimas en el campo táctico al momento de producirse
la lesión y asegurar que la evacuación que se realice, les permita resistir
para llegar con vida a los Centros Médicos hospitalatarios.

2.4 Causas de muerte en combate.

a. Las causas más frecuentes son:

: Trauma penetrante de la cabeza.


: Trauma de torso quirúrgicamente incorregible.
: Trauma quirúrgico potencialmente corregible.
: Hemorragia por trauma de extremidades.
: Trauma por explosiones mutilantes.
: Neumotorax a tensión
: Obstrucción de las vías respiratorias por lesión.
: Complicaciones de shock e infecciones

b. Gran porcentaje significativo de estas muertes son potencialmente


evitables con la intervención adecuada y oportuna.

c. La gran mayoría de estas muertes se debe al desangramiento,


la dificultad para respirar y la obstrucción de las vías respiratorias; estos
traumas pueden y deben ser tratadas en el momento de (a lesión.

2-4
2.5 Clasificación de las Bajas en Combate

a. En el campo de batalla, las bajas se dividen en tres categorías


generales:

1) Heridos en combate, con lesiones leves que con el tratamiento


oportuno que reciben, podrán recuperarse.

2) Heridos en combate, con lesiones graves que si no reciben


la ayuda médica oportuna podrían perder la vida, requieren
una mayor atención del Paramédico que presta asistencia
médica durante el Combate.

3) Heridos en combate, con lesiones muy graves que


han afectado los órganos vitales del combatiente y se
encuentran situación critica, que difícilmente podrían
sobrevivir, a pesar de recibir cualquier ayuda médica
adecuada.

b. Las causas más comunes prevenibles de muerte en el escenario


de combate:

1) Problemas en la Vía Aérea

2) Neumotorax a tensión

3) Hemorragias de heridas en las extremidades

4) Hipotermia.

2-5
Sección II. CUIDADO DE LOS HERIDOS EN COMBATE

2.6 Factores que influyen en el cuidado del herido en combate

a. Fuego Hostil que puede estar presente, y que no permite realizar


el tratamiento eficaz en el herido

b. La Obscuridad dificulta la correcta aplicación del procedimiento,


en razón que por la situación táctica no es permitido prender luces ya
que divulga nuestra posición ante el enemigo.

c. Ambientes Extremos

1) Montañas

2) Desiertos

3) Zonas Hostiles

d. Equipamiento médico limitado

e. Equipos de Evacuación terrestres y aéreos disponibles y


asignados a las fuerzas, que se encuentran realizando las operaciones
de combate.

f. Disponer de una tabla de tiempos para la evacuación de heridos


graves, formulada de acuerdo a la prioridades establecidas determinados
por el diagnóstico médico

g. Consideraciones tácticas establecidos en los planes de empleo


de las fuerzas, para el cumplimiento de la misión, en donde se determina
la prioridad sobre la atención de los heridos en combate.

2.7 Objetivo de Cuidados Tácticos de Bajas en Combate

a. CTBC, presenta un sistema para el cuidado de bajas en combate


con consideraciones y aspectos descritos anteriormente. Un importante
principio rector está relacionado a la intervención correcta en el momento
correcto y continúo en zonas hostiles, para ello el CTBC está estructurado
para cumplir tres objetivos importantes:

2-6
1) Tratar al herido

2) Evitar nuevas victimas.

3) Completar la misión.

b. Etapas de Atención

Al pensar en el manejo de bajas en combate, es útil dividir la


atención en tres fases, cada uno con sus propias características y
limitaciones

1) Atención bajo fuego enemigo, es la atención prestada en el


momento de la lesión mientras el rescatista y la víctima están
todavía bajo el fuego hostil, el riesgo de lesiones adicionales
es extremadamente alto para la víctima y para el Paramédico,
en cualquier momento puede darse el caso por la situación
que se vive en el campo táctico, que el equipo médico
disponible no cuente con el material medico necesario para
realizar el tratamiento completo.

2) Atención en el Campo táctico, es ía atención prestada por el


Paramédico una vez que él y la víctima ya no están bajo el
fuego hostil, es el momento ideal para realizar la intervención
del personal de salud en el tratamiento y clasificación de
los heridos por el combate en cualquier situación.

3) Atención durante la evacuación, es la atención prestada por


el personal de salud adicional y los equipos médicos que
hayan sido previsto para este evento una vez que la víctima
haya sido recogido por una aeronave o vehículo, debiendo
en estar preparados y disponibles para el apoyo en la
evacuación.

c. Determinación y clasificación de los heridos mediante los


principios de triage.

1) El principio a seguir debe ser el de “Hacer lo máximo posible


en la mayoria de los casos, para salvar la vida del herido en
combate, en el mismo lugar que se encuentra,este precepto

2-7
exige que el Paramédico modifique radicalmente el enfoque
sistemático del problema para alcanzar el éxito deseado,
acción que eleva la moral del resto de sus compañeros
combatientes”.

2) Las decisiones relacionadas con el triage se encuentran


entre las más difíciles de todas las prácticas médicas y a
veces generan dilemas éticos. En ocasiones también es
posible que aparezcan incompatibilidades entre los criterios
médicos y las necesidades tácticas, y estas discrepancias
deben ser conciliadas de alguna manera.

3) Para realizar el triaje se debe tener presente la nemotecnia de


la triple E (etiquetaje, estabilización y evacuación) atendiendo
a la secuencia universal que se sigue en Prehospital Trauma
Life Support (PHTLS) el C-A-B-C-D-E, teniendo presente
los recursos disponibles, la gravedad de la víctima y la
probabilidad de supervivencia.

Sección III. ATENCIÓN MEDICA BAJO FUEGO ENEMIGO

2.8 Tratamiento en Combate

a. Atención bajo fuego enemigo, es la atención prestada en el momento


de producirse la lesión, mientras él medico y el combatiente victimizado
están todavía bajo fuego hostil, estos riesgos de lesiones adicionales son
extremadamente altos, tanto para la víctima y para el socorrista.

b. Las acciones más importantes durante esta fase de atención son


las siguientes:

1) Mover a la víctima aun lugar seguro si la situación táctica lo


permite

2) Tratar inmediatamente la hemorragia potencialmente mortal.

3) Clasificarlo y prepararlo para una posible evacuación

c. Atención de victimas en ía fase bajo fuego enemigo, es complicado


por los factores tácticos siguientes:

2-8
1) La limitación del personal y equipo médico disponible
para la atención en esta fase es limitado solo a la que son
transportados por los combatientes y por el Paramédico.

2) Falta de capacitación del personal medico que interviene


en la asistencia de los pacientes por la gravedad de ¡os
mismos o que no se puede prever la cantidad suficiente
de Paramédicos para la atención simultanea de varios
lesionados a consecuencia de una emboscada.

3) La situación táctica desarrollada que impide que el


Paramédico realice un examen detallado a la victima a fin
de brindar un tratamiento adecuado y definitivo, estos casos
ocurren a menudo durante las operaciones nocturnas, lo que
resulta aún más tedioso para el tratamiento de emergencia,
porque existen limitaciones visuales para el Socorrista.

2.9 Recomendaciones para el tratamiento en situaciones de Combate

a. Respetar las medidas de seguridad en la repelación de los


ataques enemigos.

1) La aplicación médica ideal en el campo de batalla, es


cuando hay la supresión del fuego hostil, o tener una
zona dentro del mismo CB, protegido que permita actuar
libremente a los paramédicos para lo cual se debe de
continuar el combate con el resto de personal buscando la
efectividad de los tiros o la potencia de fuego, el personal
que compone la patrulla se dedicará a repeler el ataque
evitando exponerse al fuego hostil, las cubiertas y abrigos
deben ser la primera elección y ocupación de las fuerzas
ante un ataque inesperado, el rápido éxito de la misión es
repeler el ataque de todo los componentes, esto permite
prevenir los riesgos, manteniendo al personal fuera del
alcance del fuego enemigo.

2) Las bajas que hayan sufrido lesiones no graves y que todavía


son capaces de participar en el combate, deben continuar
repeliendo el ataque, siempre en cuando estén protegidos
por cubiertas.

2-9
3) Las victimas que hayan sufrido lesión por arma de fuego
por un francotirador y que no tenga posibilidad de acceder
a una cubierta deben permanecer inmóviles en el suelo
como signo de haber sido eliminado, a fin de no atraer el
fuego enemigo y sufrir lesiones adicionales o ser eliminados
completamente.

4) Para poder socorrer al paciente en la zona de muerte, el


Paramédico de combate debe priorizar la atención y aplicando
las medidas de seguridad necesarias para disminuir el riesgo
de ser eliminado, en caso se optara por rescatar, se deben
adoptar medidas y acciones que eviten ser blanco fácil para
el enemigo favoreciendo la recuperación del paciente de la
zona de muerte, porque el objetivo principal es protegerse
a la víctima y protegerse a sí mismo de sufrir lesiones
adicionales, el Paramédico si las condiciones tácticas son
favorables puede dirigir al herido a proporcionarse la auto-
ayuda.

5) Para el éxito de esta fase, el entrenamiento debe ser


permanente de los componentes de la patrulla, incluyendo
por su parte también, al personal medico y paramédico,
este es la mejor forma de prevenir los eventos lesivos y que
permite una atención oportuna e inmediata a los pacientes
traumatizados.

b. Manejo de vía aérea para la evacuación.

1) En lo posible en la situación de combate hostil no se debe


realizar ningún tipo trabajo por vía aérea durante esta fase.

2) Las lesiones de las vías respiratorias suelen jugar un papel


mínimo de muerte en las bajas en combate, que comprende
sólo de 1 a 5 % de las muertes y son principalmente por
lesiones maxilofaciales, la preocupación principal en esta
etapa es mover a la víctima lo más rápido posible a una
cubierta.

3) El tiempo, equipo y el posicionamiento necesario para el


manejo de la vía aérea, afectaría la seguridad de la víctima

2 - 10
y del rescatista, exponiendo a ambos a un riesgo mayor, el
Paramédico debe diferir el manejo de la vía aérea hasta la
fase de atención en el campo táctico, cuando la víctima y el
rescatista están relativamente a salvo del fuego enemigo.

c. Control de la Hemorragia

1) Las causas principales de muerte prevenible en campo de


batalla, es el desangramiento por lesiones traumáticas, por
lo tanto, las intervenciones de atención prehospitalaria en la
zona bajo fuego enemigo, es detener cualquier sangrado que
amenace la vida del paciente, como primera prioridad.

2) Las lesiones de las arterias, venas de gran calibre pueden dar


resultado a la pérdida del volumen y consecuentemente
producirse el shock hipovolémico, la víctima puede
desangrarse antes de recibir la atención prehospitalaria, por
ello se insistirá por el control de la hemorragia potencialmente
mortales de modo definitivo en fe atención bajo fuego
enemigo, promoviéndose y capacitando a los combatientes
para el auto-aplicación del torniquete.

a) Hemorragia en las extremidades.

(1) El uso rápido y temporal de un torniquete, es el


tratamiento recomendado para la hemorragia mortal
particularmente en las extremidades que amenace la
vida del paciente.
(2) La compresión y la presión directa pueden no
funcionar por la prolongada exposición de la víctima
y del Paramédico al fuego hostil.
(3) En los procedimientos y protocolos tradicionales
del trauma civil desalienta el uso del torniquete, los
cuales en el ámbito táctico son apropiados y los
beneficios de su uso para el control de la hemorragia
son muy alentadoras por los siguientes motivos:
(a) La presión directa y la compresión, son difíciles
de realizar y mantenerlo durante el fuego hostil,
porque retrasa al rescatista y a la víctima a
acceder a una cubierta para protegerse por

2 - 11
el contrario permite ser un blanco fácil para el
enemigo.
(b) Los torniquetes pueden ser aplicados por los
mismos heridos, de esta forma limitaría a
exponer al socorrista al fuego hostil.
(c) Son pocas las complicaciones del uso del
torniquete. El daño isquémico es raro si el
torniquete está puesto menos de dos horas.
(4) Durante la fase de atención bajo fuego enemigo, la
víctima y el rescatista estarán en grave peligro de ser
herido o eliminado mientras se aplique el torniquete,
por ello se debe ignorar las hemorragias que
no representen mortalidad para el paciente, hasta la
fase de atención en el campo táctico.
(5) El Paramédico debe tener la capacidad de decisión,
en relación al riesgo relativo de evitar el shock o
de producirse lesiones mortales a sí mismo y a la
victima al exponerse al fuego enemigo durante la
aplicación del torniquete.

b) Hemorragia que no está en las extremidades

(1) AI igual que con las hemorragias en las extremidades,


abordar solo las hemorragias que representen riesgo
para la vida del paciente.
(2) Las hemorragias mortales que no están en las
extremidades deben controlarse con presión directa
con un dispositivo hemostático.
(3) Uno de los dispositivos actuales recomendados,
es el vendaje de gasa de combate impregnada
con agente hemostático, a falta de este producto
un vendaje de gasa estéril se debe utilizarse como
agente hemostático.

d. Evacuación urgente de heridos en combate

1) El transporte de víctimas en la fase bajo fuego enemigo,


es a menudo el momento más inseguro del CTBC, por la
ausencia de equipos adecuados para el traslado del paciente
y la cantidad del personal necesaria que se requiere.

2 - 12
2) Este procedimiento expone a muchos combatientes al riesgo
a sufrir lesiones.

3) El rescate de la zona de muerte es prioridad y se debe realizar


de manera rápida de tal forma de no exponer al combatiente
y a la victima al fuego hostil, la cantidad a emplear en el
rescate debe ser lo mínimo indispensable de combatientes.

4) Para la evacuación se debe tener en cuenta lo siguiente:

a) La inmovilización de la columna cervical

(1) Aunque la norma de atención de trauma civil


instituye la inmovilización de la columna cervical
antes de mover al paciente con lesiones que podrían
haber causado daños a la columna, esta práctica
generalmente no es apropiada en el entorno táctico.
(2) Los estudios que se analizaron del valor de la
inmovilización de la columna cervical del trauma
por arma de fuego en el cuello, se encontraron
que sólo el 1.4% de las víctimas con lesiones en el
cuello penetrante posiblemente habría beneficiado la
inmovilización de la columna cervical.
(3) El tiempo necesario para llevar a cabo la inmovilización
de la columna cervical es de aproximadamente de
5 minutos, incluso cuando se utilizan equipos de
rescate especial y por personal experimentado.
(4) El equipo necesario para este procedimiento (tabla
rígida) generalmente no está disponible en la zona
de combate, por lo que los riesgos potenciales de
fuego hostil tanto para la víctima y el rescatista son
mayores que los beneficios de la inmovilización de la
columna cervical.

b) Los heridos con traumatismo grave de la columna


cervical, se les debe realizar una adecuada inmovilización
de atención bajo fuego, producidas generalmente por las
lesiones producidas generalmente por:
(1) En el personal de las fuerzas paracaidistas
ocasionadas por la cuerda rápida, caídas a más de

2 - 13
5 metros y otros tipos de trauma que el da como
resultado dolor del cuello o la pérdida de conocimiento,
en estas circunstancia la inmovilización de la
columna debe ser prioritario, a menos que el fuego
enemigo constituya un mayor riesgo en el juicio del
Paramédico.
(2) Los medios de transporte, camillas estándares para
la evacuación, puede no estar disponibles para la
movilización de la víctimas de la zona baje fuego
enemigo por lo que es necesario considerar el uso de
métodos alternativos de evacuación como: camillas
improvisadas o arrastre de la víctima fuera del
alcance del fuego hostil, aprovechando su equipo,
poncho o incluso un trozo de cuerda.
(3) Para facilitar el rescate, considere el uso de artefactos
que oscurezcan la zona como es el uso del humo o
agentes irritantes lanzándose al lugar donde proviene
la amenaza a fin de favorecer la recuperación de la
victima.

Sección IV. TRATAMIENTO EN EMERGENCIA HOSTIL

2.10 Atención en el Campo Táctico

a. Es la intervención médica y/o paramédica, que se le


proporciona al personal herido en combate, proporcionándole el
tratamiento requerido dentro del mismo campo de batalla cuando cesa
el fuego enemigo o en un determinado lugar protegido dentro del
mismo campo de batalla.

b. El herido de combate caído en una zona hostil inmediatamente


se le proporciona los cuidados necesarios para cuando la oportunidad se
presente, se realice la intervención médica para aliviar las heridas.

c. Este término también se aplica a situaciones en las que se


produjo lesiones durante una misión donde no hubo fuego hostil.

d. Esta fase de atención se caracteriza por lo siguiente:

1) El riesgo de fuego hostil se ha reducido, pero todavía existe.

2 - 14
2) El equipo médico disponible es aún limitado.

3) El tiempo disponible para el tratamiento es muy variable:


por el tiempo de espera para la evacuación y un posible
compromiso de combate con las fuerzas hostiles, el cual
puede variar desde minutos a horas.

e. La atención durante esta fase se dirige hacia una mayor


profundidad en la evaluación para el tratamiento y se centra en abordar los
traumas que no se abordaron durante la atención bajo fuego enemigo, la
situación es algo menos peligrosa para el rescatista mientras atiende
a la víctima, este momento todavía no es el escenario apropiado para
realizar una verdadera evaluación, la evaluación y el tratamiento sigue
siendo establecidas por la situación táctica.

f. En algunos casos la atención en el campo de táctico consistirá


en un tratamiento rápido de las lesiones mortales con la expectativa de
producirse un nuevo compromiso con las fuerzas hostiles, la necesidad de
realizar la evaluación minuciosa para el tratamiento, no es fundamental en
estos casos, por el contrario quede prestarse una vez llegado a un punto
de evacuación, sin la presencia de fuerzas hostiles, cuando están a la
espera para la evacuación, este será el momento adecuado para prestar
la asistencia por la disponibilidad del tiempo requerido, sin embargo, el
tiempo de espera para la evacuación puede variar en gran medida, el
Paramédico debe tener mesura en la administración de los medicamentos
y en el uso del material médico, en caso de prolongarse el tiempo de
evacuación.

2.11 Tratamientos mas comunes aplicables en el CB

a. Reanimación Cardiopulmonar (Rcp)

Del número de las victimas por explosión o heridas penetrantes


por arma de fuego encontradas sin pulso, sin respiración y otros signos
de vida, el RCP por lo general no tiene éxito y no debe intentarse en
las zonas hostiles, los intentos de reanimación a los pacientes en paro
cardiorespiratorio pueden ser útiles en el entorno civil urbano, donde la
víctima se encuentra en estrecha proximidad a los centros de trauma, en
el campo táctico el costo de realizar RCP en víctimas sin signos de vida,
dará lugar a producir lesiones mortales o complicaciones que pongan en

2 - 15
riesgo la vida de los demás pacientes con menor gravedad de lesiones,
además el intento de realizar el RCP es exponer al rescatista a riesgos
adicionales del fuego hostil por la posibilidad de suscitarse un nuevo
compromiso de combate con las fuerzas hostiles, los Paramédicos deben
considerar realizar el RCP solo durante la espera para la evacuación y
en los casos de trastornos no traumáticos, como son: la hipotermia,
ahogamíento o electrocución.

b. Alteración del Estado Mental

1) En circunstancias que se detecte la alteración del estado


mental de un combatiente, el individuo más próximo a el, debe
inmediatamente de proceder a desarmarlo de todo tipo de
armas que posea, para evitar desenlaces con consecuencias
fatales.

2) Un combatiente armado con signos de alteración del


estado mental, es un riesgo eminente para él y para sus
compañeros, las razones principales de una alteración del
estado mental son; lesiones traumáticas del cerebro, dolor,
shock, y la administración de medicamentos (por ejemplo,
la morfina).

c. Manejo de Vía Respiratoria

1) En la fase de atención en el campo táctico, el manejo inicial


de la vía aérea, es la intervención de procedimientos de
menos invasivo a más invasivo.

2) No se intenta procedimientos o, intervenciones de las vías


respiratorias si la víctima está consciente y respira bien por
su propia cuenta.

3) Se le debe permitir al herido que asuma la posición más


cómoda que mejor protege su vía aérea, eso incluye el de
sentarse.

2 - 16
d. Paciente inconsciente y sin obstrucción de vía aérea

1) Si el herido está inconsciente, la causa más probable es


el shock hemorrágico o cualquier trauma en la cabeza, en
cualquiera de estos casos, una vía aérea premiable debe ser
mantenida.

2) Si el herido está inconsciente y no muestra signos de


obstrucción de las vías aéreas, la inmovilización de la
columna cervical generalmente no es necesario, excepto en
el caso de traumatismo significativo eminente.

3) Si la ventilación es espontánea y se presenta sin dificultad, una


forma de asegurar la vía aérea en el paciente inconsciente
es la cánula nasofaríngea (NPA). NPA, es preferible que una
cánula orofaríngea ya que se tolera mucho mejor cuando la
víctima se recupera y existe menor probabilidad de que se
desprenda durante la recuperación.

4) Después de insertar el NPA al paciente se le coloca en


posición de recuperación (véasela Figura 1-1) para mantener
abiertas las vías aéreas y la aspiración de sangre, moco o el
vómito.

Posición de recuperación

e. Existencia de Obstrucción de la vía aérea.

1) Para las víctimas con inminente obstrucción de la vía aérea,


la intervención inicial es abrir la vía con el método de frente
mentón o tracción mandibular en caso de presumirse lesión
cervical.

2 - 17
2) La maniobra de tracción mandibular es seguida con la
inserción de la cánula nasofaríngea, sin embargo si la
obstrucción persiste a pesar del uso de la cánula, una forma
de permeabilizar la vía es con un dispositivo supra glótico,
como es la máscara laríngea y el combitube, este dispositivos
es muy fácil de insertar y es capaz de mantener abierta las
vías respiratorias más que una simple cánula nasofaríngea,
otro método es el empleo de una cricotiroidotomía quirúrgica
que se puede indicar en casos especiales.

f. La intubación

1) La intubación endotraqueal es la técnica preferida para


permeabilizar las vías aéreas en la configuración del trauma,
pero este procedimiento puede ser demasiado difícil en el
entorno táctico,

2) Los médicos y paramédicos deben estar en condiciones de


realizarlo por ser el método mas eficiente y menos riesgo,
realzándolo en ambientes controlados.

3) La técnica de intubación endotraquial estándar requiere


comprometer tácticamente a la patrulla por el uso de la luz
blanca si se realizara de noche.

4) Para la intubación esofágica es más probable que el


socorrista no tenga experiencia en esta técnica y es mucho
más tediosa su ejecución en el entorno táctico.

5) Por último, la mayoría de las obstrucciones de las vías


respiratorias en el campo de batalla son el resultado de heridas
penetrantes en la cara y el cuello, donde la cricotiroidotomía
es el procedimiento de elección.

g. Cricotiroidotomía.

1) La obstrucción de la vía aérea en el entorno táctico es


probablemente el resultado de heridas penetrantes
de la cara o en el cuello por arma de fuego, donde la
sangre y la anatomía interrumpida excluye una buena
permeabilización de las vías aéreas superiores, esta

2 - 18
configuración hace que la intubación endotraqueal sea muy
difícil, pero no imposible.

2) En este caso se aplica la cricotiroidotomía quirúrgica es


preferible a la de intubación endotraqueal, este procedimiento
es más seguro y efectivo en las víctimas con trauma de las
vías aéreas superiores.

3) Cricotirotomia

a) La cricotirotomía o tirocricotomia, cricotiroidotomía,


laringotomia inferior, intercricotirotomía, coniotomía o
punción de emergencia de la vía aérea, es un tratamiento
de una emergencia médica que consiste en la realización
de una incisión a través de la piel y la membrana
cricotiroidea para asegurar la vía aérea de un paciente
durante ciertas situaciones de emergencia, como una
obstrucción de la vía aérea por un objeto extraño o una
inflamación.

b) Un paciente que no sea capaz de respirar adecuadamente


por su cuenta, o en casos de traumatismo facial grave
que impidan la inserción de un tubo endotraqueal a
través de la boca, la cricotirotomia es llevada a cabo
habitualmente por médicos de urgencias, cirujanos,
médicos militares, o paramédicos.

c) Generalmente es realizada como último recurso


cuando han fallado o no son practicables otros métodos
habituales de control de la vía aérea (colocación de
un tubo endotraqueal a través de la boca).

d) La cricotirotomía proporciona tan sólo una vía aérea


de emergencia para situaciones de riesgo vital, no
es adecuada para ventilación prolongada debido a
su pequeño tamaño, porlo tanto, debe ser realizada
posteriormente de una traqueostomía o una intubación
endotraqueal en el hospital.

2 - 19
h. Aplicación del neumotorax abierto o un neumotorax a tensión
para aliviar los problemas ventilatorios

1) Heridas penetrantes en el pecho

a) Cuando se produce un deterioro traumático por arma de


fuego del tórax puede dar lugar a un neumotorax abierto.

b) Todas las heridas en el pecho deben ser tratadas con


especial cuidado, se cubre la herida con un parche
oclusivo del tamaño adecuado a la herida que se
presenta, asegurando los extremos con esparadrapo y
dejando el lado inferior a fin de que funcione como una
válvula de escape unidireccional.

c) Para este procedimiento se utiliza la envoltura de gasa de


combate, (la parte plastificada en contacto con la herida)
u otro material que tenga la misma las características,
si no se consiguiera fijar el parche con el esparadrapo
correctamente, se utilizará un vendaje a fin de fijar el
parche a la herida.

2 - 20
d) El parche oclusivo es necesario para prevenir
neumotorax y ante su desarrollo no se tenga que realizar
la descompresión.

e) Una vez realizado el procedimiento la víctima debe


ser colocada en una posición que le permita mantener
la ventilación y se debe evaluar constantemente el, de
presentarse el caso, se debe tratar inmediatamente de
un neumotorax.

2) Neumotorax a tensión

a) Asumir cualquier dificultad respiratoria progresiva, en el


campo de batalla como resultado de un traumatismo de
tórax producido por arma de fuego como neumotorax a
tensión.

b) No se debe confiar en los signos típicos tales como;


sonidos de respiración, cambio de la tráquea, e híper-
resonancia en la percusión para el diagnóstico, ya que
estos signos en esta situación no siempre pueden estar
presentes, e incluso si estos signos se presentaran,
pueden detectarse difícilmente en el campo de batalla
por la presencia del ruido que produce los estruendos
constantes propios del combate que se desarrolla.

c) El tratamiento de neumotorax a tensión en la fase de


atención en el campo táctico, es descomprimir con un
abocat.

d) Un paciente con trauma penetrante del tórax por lo


general tiene algún grado de hemotórax o neumotorax, el
trauma adicional que puede causar una descomprensión
no empeorara su condición de no tener neumotorax a
tensión, después de descomprimir a la víctima, el abocat
(venopunción) se fijará a fin de prevenir la recurrencia
de un neumotorax a tensión

e) El paramédíco debe controlar constantemente al paciente


después del procedimiento, para verificar que el catéter

2 - 21
no se haya obstruido o desprendido y los síntomas de
neumotorax a tensión se presentara o el catéter se haya
obstruido o desprendido, inmediatamente permeabilizar
el catéter o realizar la descomprensión con una segunda
aguja junto a la primera.

f) Los tubos en el pecho no se recomiendan en esta fase,


ya que no son necesarios para el tratamiento inicial de
un neumotorax a tensión, son técnicamente difíciles y
demandan mucho tiempo para llevar a cabo, y hay más
probabilidad de causar daño en el tejido y su posterior
infección.

I. Control de La Hemorragia

1) En la fase de atención en el campo táctico, se controla las


hemorragias letales y no letales que no hayan sido tratados
en la atención bajo fuego y se evaluará los torniquetes para su
permanencia o el retiro por haberse controlado la hemorragia
por otros mecanismos (presión directa o la utilización de
gasa de combate).

2) En los pacientes con amputación de miembros, debe hacer


hemostasia necesariamente sin retirar el torniquete y luego
colocar otro torniquete aproximadamente de 3 a 4 cm sobre
la herida, entre la herida y el corazón, para luego aflojar el
primero en forma pausada observando siempre a la herida
de posible hemorragia masiva.

3) Para evaluar al paciente y ubicar otras fuentes de sangrado,


retire la ropa necesaria para visualizar la herida sangrante
y contenerla.

4) Si las condiciones tácticas lo permiten después de una hora


verifique las hemorragias controladas por torniquete, para la
posible retiro.

5) El apósito hemostático o gasa de combate debe ser utilizado


para controlar sangrados en las zonas donde no se pueda
aplicar el torniquete.

2 - 22
6) Una vez que el paciente esté en el punto de evacuación,
reevalúe los torniquetes aplicados con anterioridad, si es posible,
afloje en forma paulatina el torniquete para retirarlo y solo dejar
con los apositos o gasa de combate, sin embargo, complete el
procedimiento con la administración de líquidos necesarios antes
de interrumpir el torniquete, no es necesario retirar el torniquete,
sólo se aflojará, esto permite que el torniquete pueda volverse
aplicar si la hemorragia no haya sido controlada.

7) Si se prevé que un herido va a requerir una transfusión


sanguínea significativa (por ejemplo: presenta shock
hemorrágico, una o más amputaciones importantes trauma
penetrante en torso, o evidencias de sangrado severo) se
debe realizar lo siguiente:

a) Administrar 1 gr de ácido tranexámico diluido en 100 cc


de Salino Normal lo más pronto posible, pero NO más
tarde de 3 horas de haberse producido la lesión.

b) Comenzar con una segunda infusión de 1 gr de ATX/


TXA después del tratamiento con líquidos coloidales o
cristaloides.

c) Si no se contara con el ácido tranexámico se puede


administrar vitamina K para favorecer la cascada de la
coagulación y evitar la coagulopatia.

d) El empleo del torniquete temporal y La gasa De combate


tienen mayor posibilidad de frenar la hemorragia y
recuperar la movilidad del miembro afectado.

j. Acceso Venoso

Venopunción es la colocación de catéter periférico y su objetivo es


establecer una vía la administración de fluidos y medicamentos debiendo
tener en cuenta lo siguiente

1) Vía intravenosa (VI) con catéter de calibre 18, es preferido


en el entorno táctico, por la disponibilidad del material médico
para otras víctimas que pudieran requerir (equipo y material
médico limitado).

2 - 23
2) El catéter de calibre 18 corta, es adecuado para la
administración rápida de líquidos y medicamentos, es más
fácil de insertar y conservar los suministros en una sola
vía, aunque los catéteres grandes son necesarios para la
administración de sangre.

3) Si la víctima requiere reanimación de líquidos y el acceso


IV no es factible, se recomienda el acceso intraóseo (IO),
un posible acceso intraóso con el material adecuado es el
indicado para reponer líquidos y evitar el Shocken vista que
las vías de acceso venoso sea imposible por el trauma.

k. Venodisección

Es un procedimiento quirúrgico el cual tiene por objeto la disección


de la vena superficial de alguna extremidad o del cuello, para introducir
en luz un catéter que puede ser corto o llegar hasta la vena cava, o a la
aurícula derecha, A la venodisección se le llama también flebotomía, esto
se indica para:

1) Se aplica en todos los casos en los cuales se necesiten


mantener una vena canalizada y no se pueda lograr el
abordaje por vía percutánea.

2) Las ventajas de la venodisección son: Introducción de


catéteres largos bajo visión directa de la vena, puede
colocarse la punta en una posición central, pueden
permanecer en su sitio por tiempos prolongados (en algunos
tipos de catéteres se pueden dejar incluso por años), se
puede registrar la presión venosa central (PVC), se pueden
administrar soluciones hipertónicas, así como nutrición
parenteral total y quimioterapia.

3) Al colocarse la punta en una vena gruesa o en la aurícula


derecha, se evita el desarrollo de flebitis y esclerosis, que
se da cuando dichos tratamientos se pasan a través de
venoclisis periférica con catéteres cortos.

2 - 24
2 - 25
4) La flebitis se desarrolla por dejar el catéter dentro de la vena
por tiempo prolongado, se manifiesta por dolor intenso en la
zona, enrojecimiento y edema, así como fiebre, lo cual obliga
a retirar el catéter, tomar muestra para cultivo de su punta y
dar tratamiento antibacteriano en caso necesario, en la mayor
parte de los casos, con el simple retiro del catéter se resuelve
el problema, pero en otros se puede complicar, hasta causar
septicemia, endocarditis u otras infecciones graves.

l. Restitución de Fluidos

1) La reposición de líquidos durante la fase de atención en el de


campo táctico se realiza si se dan las condiciones siguientes:

a) La situación táctica no pueden dar tiempo para la


reanimación con líquidos a fondo, el cuidado sólo puede
consistir en la estabilización del paciente y la evacuación
inmediata, en casos extremos.

b) Falta de control de la hemorragia es la principal causa de


muerte prevenible en el campo de batalla, por lo que el
control de la hemorragia es de suma importancia y tiene
prioridad sobre la reanimación fluidos, especialmente en
una situación con tiempo y recursos limitados,

c) Estetoscopios, tensiómetros, y otros equipos utilizados


en el ámbito hospitalario para monitorear el estado de

2 - 26
hidratación y el shock, casi nunca están disponibles o
no son muy útiles por el entorno ruidoso y caótico,
como es el campo de batalla, en el campo táctico, la
evaluación del estado mental y los pulsos periféricos
de la victima es el signo adecuada para determinar la
necesidad de reposición de líquidos.

d) Los líquidos para la reanimación del paciente se


limitan, a los que son llevados por el Paramédico o los
componentes de la patrulla, en la mayoría de los casos
un Paramédico puede llevar tres (03) frascos o bolsas de
1,000 ml de liquido o cinco (05) frascos o bolsas de 500 mi
de acuerdo a la situación táctica en atención tal aspecto
en el campo táctico sólo se administraran líquidos a los
pacientes con signos de shock o de lesiones cerebrales
traumáticas.

e) Si la víctima tiene sólo heridas superficiales, la


reanimación VI con líquidos no es necesaria, pero los
líquidos orales se deben proporcionar, en víctimas con
heridas no importantes y que presentan signos de shock,
probablemente tenga hemorragia interna, en estos
heridos se debe mantener el acceso VI con líquidos de
mantenimiento y debe ser reevaluados frecuentemente
como sea posible.

m. El shock

1) Se presenta con la probabilidad de que sea hemorrágíco, si


el herido tiene una alteración del estado mental, ausencia de
lesiones en la cabeza y tiene los pulsos periféricos débiles,
estos son los signos del estado en

2) Se debe empezar con la reanimación del volumen, durante


la fase de atención en el campo táctico, los líquidos coloides
se recomiendan para su reanimación.

3) Los coloides es preferido sobre fluidos cristaloides, porque


una bolsa de 500 ml de coloides es fisiológicamente

2 - 27
equivalente a 1.500 ml de líquidos cristaloides y se expande
y permanecen mayor tiempo en el organismo.

4) El tratamiento del shock se realiza de la siguiente manera.

a) Iniciarla reanimación por vía endovenosa con líquidos,


500 mi de coloides (Haemacel, gelofundiol, gelofusine,
etc) siempre verificando el estado hemodinámica del
paciente y de posible apertura del trombo,

b) Continuar con la reposición de líquidos con cristaloides,


si estuvieran disponibles.

c) No administrar más de 1.000 mi de coloides, esto es


equivalente aproximadamente a tres litros de líquidos
cristaloides y puede haber otras complicaciones.

d) Si la víctima permanece todavía en estado de shock


después de habérsele administrado 1000 ml de
coloidales, es probable que esté sangrando todavía y
la reanimación con líquidos es poco probable que sea
efectiva, hasta que se controle la hemorragia.

e) Si no es posible una evacuación rápida, el Paramédico


debe considerar la selección de suministro y centrarse
en la atención que permita rescatar a la victima optando
j por procedimientos extremos a pesar que no es
recomendable aplicar la transfusión de sangre directa.

n. Lesión Cerebral Traumática (LCT)

1) Las lesiones en la cabeza son situaciones especiales,


hipotensión e hipoxía exacerban la lesión cerebral secundaria
y son difíciles de controlar en las fases iniciales de atención
de víctimas de combate.

2) Si la víctima con LCT esta inconsciente y no tiene ningún


pulso periférico, debe ser reanimado para restaurar un pulso
radial palpable y evacuarlo tan pronto como sea posible.

2 - 28
o. Prevención de Hipotermia

1) La hipotemia se define a la temperatura que presenta un


combatiente en todo el cuerpo por debajo de 35° C (95°
F) y que generalmente se presenta en el personal que se
encuentra en campo de batalla lo que produce la hipotermia
ocasionando bajas durante en combate.

2) La hipotermia puede ocurrir independientemente de la


temperatura ambiental.

3) La pérdida de sangre por lo general propicia la vasoconstricción


periférica, lo que contribuye al desarrollo de la hipotermia.

4) También se presenta cuando las bajas son expuestas a


ambiente fríos por periodos largos durante el tratamiento y
en la evacuación, es más probable que el paciente desarrolle
hipotermia.

5) También es posible cuando se realiza la evacuación en naves


aéreas de ala rotatoria, con las puertas abiertas.

6) “Triada fatal” de coagulopatía, acídosis e hipotermia

(1) La exanguinación es uno de los motivos fundamentales


de fallecimiento en las primeras horas después de un
trauma.
(2) Los mecanismos fisiopatológicos que contribuyen a
la pérdida sanguínea traumática son complejos, estos
pacientes se presentan con severas anormalidades
metabólicas, entre las cuales la más notable es el
desencadenamiento de la llamada «tríada mortal»,
constituida por: a) hipotermia, b) coagulopatia y c) acidosis.
(3) Si estas no pueden ser controladas adecuadamente
pueden llevar rápidamente al paciente a la muerte.
(4) Durante la fase de atención de campo táctico, el rescatista
primero debe minimizar la exposición de la víctima al
medio ambiente, mantener al paciente con s equipos de
protección, pudiendo cambiarle la ropa mojada para por
otra seca.

2 - 29
(5) Se debe utilizar los medios y métodos disponibles para
mantener al herido con el cuerpo caliente, empleando
artículos tales como mantas secas, ponchos, bolsas de
dormir, etc.

(6) Se recomienda para evitar la hipodermis una manta que


concentra calor o cualquier otro medio que lo proteja del
frió, para evitar la pérdida de calor del paciente, asimismo
una manta y una gorra pueden prevenir la hipotermia.

(7) Cuando la victima esté lista para ser trasladado en


camilla coloque la manta y la gorra a fin de mantener el
calor del organismo,

p. Comunicación

El combate o las emboscadas son experiencias aterradoras,


el hecho de ser herido genera gran ansiedad y miedo, la colaboración
del paciente y la tranquilidad es terapia adecuada la comunicación es
muy importante en la atención de las víctimas en el campo táctico para
establecer el tratamiento adecuado asegúrese de explicar al paciente los
procedimientos de atención, a fin de lograr su colaboración,

q. Documentación

1) Los documentos clínicos empleados para el tratamiento,


evaluación y cambios en el estado de salud de la víctima,
deben ser trasmitidos al Escalón Superior de atención,
utilizando formularios y/o tarjetas médicas de campo.

2) Si estos formularlos no estuvieran disponibles, el uso


de 7 a 8 cm de esparadrapo o cinta blanca en el pecho
cumplirá la función de registro, donde se anotaran con tinta
indeleble todos los aspectos relacionados al tratamiento y
la información necesaria sobre los cambios en el estado del
paciente.

2 - 30
Sección V. EVACUACIÓN DE HERIDOS

2.12 Atención durante la Evacuación de las Bajas (Casevac)

a. Es la atención prestada a la víctima una vez que haya ingresado


a la aeronave, vehículo para su evacuación hacia un centro de salud
especializado.

b. CASEVAC es la evacuación de bajas de combate desde el


campo de batalla hacia un centro de atención en vehículos o aeronaves
de combate.

c. La atención durante la evacuación es la continuación de la


atención prestada en el campo táctico, con menores cambios sobre la
base de las condiciones siguientes:

1) Personal Paramédico o Médico adicional puede acompañar


a la evacuación.

2) Equipos Médicos adicionales pueden adicionarse durante la


evacuación.

d. La llegada del personal Paramédico o Médico adicional es


importante por varias razones:

1) El Paramédico puede ser una de las víctimas o puede estar


deshidratado por el trabajo realizado con los pacientes.

2) Puede haber varias bajas que superen la capacidad de


asistencia del Paramédico para atender simultáneamente a
todos.

3) Personal de Salud adicional tales como los médicos y otros


especialistas, proporciona una mayor experiencia en la
atención.

4) El equipo médico adicional en la evacuación sirve para los


propósitos siguientes:

a) Para aliviar la carga médica presente en combate y

2 - 31
agilizar el tratamiento de los heridos que se presenten
en combate

b) Permite contar con más proveedores de salud calificados


y capacitados para esta fase de atención.

c) Aplicar con mayor prontitud el material médico, los


equipos médicos avanzados tales como la sangre y otros
fluidos, los dispositivos electrónicos de vigilancia y del
oxigeno pueden estar presentes y deben utilizarse para
el cuidado del paciente.

d) La presencia de equipos adicionales permite mejoraran la


evacuación, proporcionar un mejor y adecuado cuidado
en los heridos de combate.

2.13 Manejo De Vía Aérea

El manejo de las vías respiratorias superiores durante la fase de


CASEVAC se siguen los mismos principios que en la fase de atención en el
campo táctico, el uso de la sonda nasofaríngea y la posición de seguridad
son uno de los procedimientos de manejo inicial. Sin embargo, el manejo
de la vía aérea afectada es extremadamente difícil durante el CASEVAC y
es el momento adecuado de la experiencia y del equipo médico adecuado
para el manejo de la vía aérea.

2 - 32
CAPÍTULO 3

PROCEDIMIENTOS DE TRATAMIENTO EN ZONA HOSTIL

Sección I. VALORACIÓN INICIAL DEL HERIDO


DURANTE EL RESCATE

3.1 Generalidades

a. El Médico o Paramédico es el que realiza la evaluación inicial y


secundaria del paciente una vez que se ha rescatado al herido de una
zona hostil.

b. Constituye la primera acción a realizarse de un modo rápido


y eficaz para poder identificar todas las lesiones que pueden poner en
peligro la vida del paciente en los primeros minutos pero sin descuidar la
seguridad.

3.2 Pasos de atención inicial a los Heridos en Combate

La secuencia universal que se sigue en el tratamiento de los poli


traumatizado es la siguiente:

1) Fase de respuesta.

2) Fase de aproximación.

3) Asegurar y evaluar la zona del incidente

4) Valoración inicial.

5) Valoración secundaria.

6) Puesta en estado de evacuación.

3-1
Sección II. DESCRIPCIÓN DE LAS FASES DE VALORIZACIÓN

3.3 Fase de Respuesta

a. Esta fase está compuesta de dos partes:

1) Primera Parte

Se realiza el análisis del incidente, en la que se deben recabar
todos los datos posibles o los mínimos imprescindibles
(número de heridos, seguridad en zona del incidente,
etiología del mismo).

2) Segunda parte

Se pone en ejecución los medios y recursos más apropiados


para la atención oportuna de acuerdo a las características
del incidente.

3.4 Fase de Aproximación.

a. Es de vital importancia mantener y asegurar la zona hostil en


todo momento.

b. Es necesario que el que Comando o Jefe de la operación dé


combate realice la inspección visual del lugar del evento y de los alrededores
en busca de otros riesgos que puedan poner en peligro vida del personal
de combatientes y rescatistas en el momento de la aproximación al punto
del incidente.

c. El personal médico y/o paramédico debe conocer y establecer


las medidas de autoprotección necesarias, así como las medidas de
bioseguridad tales como el uso de guantes para la prevención de posibles
contagios, es preferible una espera prudencial antes de la intervención en
aquellas situaciones en la que la seguridad del equipo no esté garantizada.

d. Como norma general los rescatistas deben de tener presente


que: “Deben formar parte de la solución del problema y no convertirse en
un problema más”

3-2
e. Antes de tomar contacto directo con los heridos en combate, el
Comando de la operación de combate debe dar a conocer al rescatista
proporcionar los medios y la confirmación de los siguiente información:

1) Coordenadas del incidente.

2) Mecanismo de producción del tipo de incidente.

3) Número de heridos.

4) Impresión de la lesión de los heridos (TRIAGE).

5) Solicitud de los recursos de apoyo necesarios.

f. Cuando realice la aproximación a un incidente efectué los


siguientes pasos:

1) Analice la escena en la aproximación, de este modo podrá


hacerse una composición de lugar y vislumbrar las posibles
lesiones que pueden padecer los heridos, el número de
heridos.

2) De encontrar un ambiente hostil y existe la posibilidad


de riesgos para el equipo asistencial (derrames, agentes
químicos, mercancías peligrosas, francotiradores, etc.) se
tomar las medidas de seguridad necesarias.

3) Solicite los recursos y apoyos necesarios cuanto antes,


una demora innecesaria en la petición de los recursos va a
retrasar su llegada, si estima a primera vista que el paciente
es crítico no dude en solicitar los recursos necesarios de
apoyo, antes de realizar cualquier atención.

4) Valore posibles amenazas tanto para el herido como para el equipo


asistencial y tome las medidas oportunas de autoprotección.

5) Proteja al equipo y al herido, mediante medidas activas y


pasivas.

6) Estabilice al herido en una posición segura, máxime cuando


el ambiente es hostil.

3-3
3.5 Asegurar y Evaluar el Lugar del Incidente

a. En el lugar del incidente debe existir un elevado nivel de


Seguridad, desplegando dispositivos mecánico, óptico y acústico que
individualíce un peligro existente, evitando con ello nuevos peligros y
Proteger así adecuadamente al equipo asistencial.

b. La seguridad por brindar, está determinada por:

1) Situación Táctica y misión asignada.

2) Características de la zona: zonas agreste, selvática, ciudad,


curvas etc.

3) Situación meteorológica.

4) Condiciones de luz: día, noche, niebla.

5) Magnitud del siniestro: número de heridos.

6) Tipo de accidente y circunstancias especiales: bajo fuego,


en el transporte de mercancías peligrosas, accidentes con
incendio, etc.

c. Las consideraciones para evaluar son:

1) Situación Táctica y misión asignada. Nivel de seguridad en la


zona, amenazas reales y potenciales, etc.

2) Riesgos derivados: de la propia naturaleza del accidente


o derivados de éste: vehículos incendiados, derrames
de líquidos, fugas de gas, caídas de tendidos eléctricos,
emboscadas, accidentes encadenados etc.

d. El acceso a los heridos deberá realizarse con precaución, I los


heridos pueden encontrarse en shock postraumático puede identificar al
equipo asistencial como un agresor.

e. El equipo asistencial una vez tomadas las medidas de seguridad


oportunas, debe llegar hasta los heridos manteniendo las siguientes
medidas:

3-4
1) Autoproíección.

En situación de combate, la prioridad inmediata es conseguir


la supresión del fuego hostil y luego se realizará la atención
de los heridos.

2) Inspección.

Realizaría inspección, evaluando rápidamente ía naturaleza


del siniestro, número de víctimas, la existencia de amenazas
reales y posibles.

3) Balizamiento.

Se establece cuando la situación lo permita en tres perímetros.

(1) Perímetro Interno donde se realiza de intervención o


rescate.
(2) Perímetro Medio cuando se realiza la asistencia en la
base médica.
(3) Perímetro Externo o de seguridad.

3.6 Evaluación Inicial del Herido

a. La evaluación física del paciente debe ser rápida, precisa y


secuencial, con el fin de identificar y tratar rápidamente los problemas
que pueden Comprometer a corto plazo la vida del herido,

b. Se valorará al paciente en el campo de batalla en el orden


siguiente:

1) Comprobar el nivel de conciencia realizando un examen


neurológico básico aplicando la escala ADVI.

2) Verificar si la circulación sanguínea y presión es la normal de


lo contrario determinar la existencia de hemorragias externas
importantes y aplicar las medidas de hemostasia según la
situación táctica en la que nos encontremos, valorando y
determinando el estado de consciencia del paciente.

3-5
3) Verificar vía aérea del paciente, si su respiración está
dentro del rango de la normalidad, de lo contrarió realizar
las acciones medicas que correspondan en una zona
relativamente segura.

4) Ventilación debemos de ver, sentir y oír la respiración del


paciente.

c. La evaluación inicial nos permite:

1) Identificar las lesiones y síntomas que tiene el paciente.

2) Identificar las necesidades inmediatas del paciente.

3) Obtener información sobre el estado y la evolución del herido.

4) Permite adaptar la atención al paciente en cada momento.

3.7 Clasificación de las Evaluaciones

Generalmente se realizan dos tipos de evaluaciones al paciente


en urgencias y emergencias: la evaluación primaria y la evaluación
secundaria.

3-6
3.8 Evaluación Primaria

a. Valoración del Nivel de Conciencia

1) Es lo primero que hagamos cuando tocamos a un herido, le


preguntaremos como se encuentra, si es capaz de responder
nos indica que la función cerebral, respiratoria y circulatoria
se mantienen.

2) El estado de conciencia del paciente se valora mediante la


siguiente escala ( AVDN):

a) “Alerta”.

b) Responde a estímulos “Verbales”.

c) Responde a estímulos “Dolorosos”.

d) “No” responde, se encuentra inconsciente.

3) Valore el tamaño y reactividad pupilar.

a) Cuando explora las pupilas del paciente debe comprobar


su simetría, tamaño y reactividad a la luz.

b) Una proporción significativa de la población tiene


pupilas de diferente tamaño en condiciones normales
(ANISOCORIA), no obstante las pupilas deben reaccionar
de forma similar ante la luz.

c) Las pupilas que reaccionan a la luz con velocidad


diferente se consideran asimétricas.

d) Esta asimetría en el paciente traumatizado es indicadora


de hipertensión intracraneal, o una compresión del tercer
par craneal, causada por un edema cerebral o por un
hematoma intracraneal rápidamente expansivo,

e) Cuando se estimula una pupila con la luz, además de


contraerse esa pupila también debe contraerse la otra

3-7
(es un reflejo consensuado). Supone un déficit el hecho
de que sólo se contraiga la pupila iluminada

f) Al igual que la anisocoria, la arre actividad pupilar supone


un signo de gravedad muy importante ligado a un daño
severo del cerebro, por lo que deberemos solicitar apoyo
en soporte vital avanzado.

g) Es frecuente que personas que han consumido grandes


cantidades de alcohol tengan una reactividad pupilar
retardada (pupilas perezosas).

b. Valoración de Hemorragias

1) Continúa siendo una de las principales causas de muerte


de los soldados en los conflictos armados, siendo el control
rápido de la pérdida de sangre uno de los objetivos más
importantes en la asistencia al paciente traumatizado.

2) El personal médico debe la sagacidad, técnica y ser capaces


de identificar para detener las hemorragias externas masivas
para poder estabilizar al paciente.

3) La valoración primaria no puede avanzar hasta que se


controle la hemorragia.

4) En combate las lesiones que se generan pueden exanguinar


a un paciente en escasos minutos, por lo que es vital en estos
primeros momentos aplicar las medidas necesarias para
detener la hemorragia y evitar la muerte aunque la situación
táctica del momento sea insegura.

5) En caso de situación insegura, aplique torniquete y lleve


cuando la situación lo permita al herido a un entorno seguro.

6) Si la situación es segura aplique las medidas convencionales:


compresión directa y vendaje compresivo.

7) El control de la hemorragia se realiza de la manera siguiente:

3-8
a) Por Compresión directa
(1) Mediante la aplicación de presión profunda en un
punto de la arterial proximal a la herida.
(2) Los puntos de presión son en la arteria braquial
(antebrazo), la arteria axilar (hemorragias más
proximales en MMSS), la arteria poplítea (MMII) y la
arteria femoral (hemorragias proximales de MMII).

b) Por vendaje compresivo


(1) La presión se ejerce mediante la aplicación de una
venda de gasa de 10 x 10 sobre el punto sangrante.
(2) Los vendajes que se colocan no deben retirarse así
se empapen con sangre, cuando esto sucede se
colocarán otro sobre el anterior y se volverá a realizar
un vendaje de sujeción compresivo.

c) Aplicación de torniquete
Siempre que existan los criterios necesarios tanto tácticos
como clínicos (ver tema hemostasia en combate)) y
dispongamos del material preparado para tal fin.

c. Valoración de La Vía Aérea

1) Si la vía aérea no está permeable todas nuestras acciones


no tienen sentido.

2) La obstrucción total o parcial, constituye una situación de


emergencias que debe ser solucionada de inmediato.

3) Su manejo inicial incluye posicionar al paciente en decúbito supino


o boca arriba y realizar las maniobras manuales que aseguren su
permeabilidad, para lo cual debe realizar lo siguiente:

a) Limpie, desobstruya y abra la vía aérea con el método


frente mentón o tracción mandibular en caso de lesión
cervical.

b) Diagnostique la posible obstrucción de la vía aérea, si


observa alguno de los síntomas siguientes:
(1) Imposibilidad para hablar.

3-9
(2) Presencia de vómitos o sangre en la boca.
(3) Presencia de palidez o cianosis,

d. Valoración de La Respiración o Ventilación



Debe evidenciar su ausencia o dificultad, valorando lo siguiente:

1) Cuente el número de respiraciones.

2) Mire, escuche y sienta la respiración si es que existe.

3) Determine la existencia de esfuerzo respiratorio observando


lo siguiente:

a) Intensidad.

b) Uso de musculatura accesoria de la respiración (aletas


nasales, tiraje esternal).

c) Simetría de los movimientos torácicos.

d) Ante la duda de que el herido precisa de oxígeno, terapia


o no lo necesita, siempre administre oxígeno.

4) La frecuencia respiratoria puede dividirse en cinco niveles:

a) Apnea: Ausencia de respiración.

b) Respiración Lenta: corresponde a una frecuencia


respiratoria (fr) muy lenta (BRADIPNEA) que puede indicar
ISQUEMIA (disminución del aporte de oxígeno) al cerebro.

c) Sí la fr disminuye a 12 respiraciones por minuto o menos


el profesional de la asistencia hospitalaria debe ayudar o
sustituir por completo la respiración con un dispositivo de
ventilación mecánica.

d) Normal: si la frecuencia respiratoria oscila entre 12 -20


respiraciones por minuto, también denominado EUPNEA,
aunque el paciente pueda parecer estable, suele estar
indicada la administración de oxígeno suplementario.

3 - 10
e) Rápida: si la frecuencia respiratoria está entre 20-30 rpm
(TAQUIPNEA) se debe vigilar estrechamente al paciente.
El indicador para aumentar la frecuencia respiratoria es
la acumulación de dióxido de carbono en sangre o un
descenso de la concentración de oxígeno en sangre.
Una frecuencia respiratoria rápida indica que no está
llegando suficiente oxígeno a los tejidos.

f) Anormalmente Rápida una fr > 30 rpm (TAQUIPNEA


GRAVE) indica hipoxia metabolismo anaerobio o ambos.
El paramédico debe comenzar con el aislamiento de la
vía aérea y ia instauración de ventilación mecánica.

g) Ante un problema en la ventilación el Paramédico debe


exponer, observar, palpar y auscultar el tórax. Deben
auscultarse ambos pulmones e identificar los ruidos
respiratorios anormales, disminuidos o abolidos.

5) Valoración de la Circulación

La valoración primaria no puede determinarse mientras la


hemorragia que presenta el paciente no esté controlada, en
combate las lesiones que se generan pueden exanguinar
a un paciente en escasos minutos, por lo que es vital en
estos primeros momentos aplicar las medidas necesarias
para detener la hemorragia dependiendo de la situación
táctica del momento para lo cual se tiene presente lo
siguiente:

a) En caso de una situación insegura o encontrándose bajo


fuego, aplique torniquete y lleve al herido a un entorno
seguro cuando las condiciones de seguridad lo permitan
para el transporte.

b) Si la situación es segura aplique las medidas


convencionales: compresión directa y vendaje compresivo.

c) El Paramédico puede conocer el estado circulatorio del


paciente comprobando:

3 - 11
(1) Pulso:
Una comprobación rápida del pulso revela si el
paciente tiene taquicardia, bradicardia o ritmo
irregular, también puede aportar información sobre la
tensión arterial sistólica.
(2) Frecuencia Cardiaca:
Si no se palpa pulso carotídeo o femoral el paciente
se encuentra en PCR. El ritmo puede ser: rápido
(taquicardia), normal o lento (bradicardia). Se
considera bradicardia a aquel ritmo inferior a 60 ¡pm y
taquicardia a aquella fe > 100 Ipm, en adultos ya que
en pacientes pediátricos estas cifras son distintas, se
debe considerar que la frecuencia cardiaca aumenta
en situaciones de ansiedad situaciones patológicas
o por alteraciones: shock cardiológicas, procesos
febriles, etc.
(3) Un cálculo aproximado de la tensión arterial
sistólica de un paciente depende de donde
palpemos el pulso: radial > 80 mm Hg, femoral > 70
mm Hg y carotideo > 60 mm Hg.
(4) La información de circulación proporcionada por la
piel del paciente es la siguiente:

(a) Color:
1 Puede ser sonrosada, pálida, azulada o
cianótica y la posible presencia de sudoración.
2 Una perfusión adecuada provoca una
coloración sonrosada de la piel.
3 Son indicativos de shock una piel pálida y
una sudoración profusa y fría.
4 Una coloración violácea o azulada indica una
oxigenación incompleta.
(b) Temperatura:
1 una piel fria indica una perfusión disminuida
con independencia de la causa.
2 El Paramédico evalúa la temperatura del
paciente tocando con el dorso de la mano la
piel del paciente.
3 En condiciones normales los vasos
sanguíneos no están dilatados y no

3 - 12
transmiten el calor corporal a la superficie
de la piel.
4 El valor normal de la temperatura corporal
es de 37” C oscilando 0,6 °C arriba o debajo
de esta cifra según cada persona.

(c) Humedad:
1 Piel seca indica buena perfusión.
2 La piel húmeda se asocia al shock y
perfusión disminuida.

(d) Relleno Capilar:


1 Se realiza presionando el lecho ungueal. 3-13
2 La velocidad de retorno de la sangre al lecho
(tiempo de relleno) constituye una indicación
del flujo sanguíneo en el territorio más distalj
de la circulación.
3 Un tiempo de relleno superior a 2 segundos
indica que los lechos ungueales no esta
recibiendo una perfusión adecuada lo cual
es un mal indicador del shock porque está
influido por otros factores como: vasculopatía
periférica, bajas temperaturas, medicación
(vasodilatadores vasoconstrictores), esto
debe tomarse en cuenta en combinación
con otros hallazgos.

6) Valoración Neurológica

a) Valorar si el paciente responde y realizar evaluaciones


neurológicas continuas durante la asistencia y el traslado.

b) Si se obtiene respuesta, se valorará el nivel de


consciencia y el estado de las pupilas para verificar la
existencia de posible déficit neurológico.

c) Además se valora la movilidad y la sensibilidad en


extremidades cuando:
(1) Cuando la valoración AVDN, no corresponde al
primer paso A (alerta).

3 - 13
(2) Cuando el paciente no sabe lo que ha pasado,
desconoce su nombre, tiene pérdidas de memoria,
hace preguntas de una forma reiterativa después de
las explicaciones oportunas.
(3) Ante pérdidas de sensibilidad o movilidad en|
cualquier parte de su cuerpo.

d) En caso que la exploración neurológica realizada


variara de la valoración inicial a la secundaria se debe
sospechar una posible alteración neurológica o bien
una disminución del nivel de conciencia secundaria
a una disminución en la perfusión o en la oxigenación
cerebral, lo cual obliga a realizar, obligatoriamente una
reevaluación de la respiración y de la circulación

3.9 Evaluación Secundaria

a. Se realiza una vez concluida la valoración primaria y tratada las


situaciones de compromiso vital detectadas en dicha valoración.

b. La ejecución de la valoración se efectúa desvistiendo por completo


al herido procurando evitar la hipotermia e inmovilizando la columna.

c. La secuencia a seguir será la siguiente:

1) Cabeza y cara.

2) Cuello.

3) Tórax.

4) Abdomen y pelvis.

5) Extremidades y espalda.

d. La evaluación secundaria sirve para determinar los signos vitales


del herido, esta evaluación se puede realizar en forma simultáneamente
con la evaluación primaria, cuando se cuente con Personal médico
suficiente, esto permitiría que el paciente reciba un tratamiento más
rápido.

3 - 14
e. Cualquier maniobra terapéutica se debe realizar en el momento
de identificar el problema y no al final de la valoración inicial.

f. En la evaluación secundaria se debe explorar la superficie


corporal en forma completa, ir a la búsqueda de:

1) Inflamación.

2) Deformidad.

3) Simetría.

4) Estabilidad.

5) Crepitación.

6) Dolor.

7) Lesiones.

8) Movilidad y sensibilidad

g. Mientras realiza la valoración secundaria se debe en revalorando


al herido la valorización primaria, a fin de actuar cuanto antes en el caso
que hubiere un posible deterioro del estado inicial del paciente.

3.10 Puesta en Estado de Evacuación

Consiste en la preparación del paciente que por su gravedad


determinada en la evaluación primaria, secundaria y estabilización
desarrollada por el personal médico recomienda su evacuación, por lo
que inmediatamente se realiza su preparación (Empaquetamiento) del
paciente para su traslado a unidad médica especializada, esto incluye:

a. Estabilización de la columna cervical (previo en la evaluación


primaria).

b. Estabilización de la columna dorso lumbar mediante los medios


apropiados o disponibles.

3 - 15
c. Estabilización de fracturas de extremidades con los medios
apropiados o de circunstancias.

d. Cobertura de heridas y lesiones. En quemaduras no perder


tiempo en el tratamiento tópico, únicamente limitarse a la cobertura de las
lesiones con apositos estériles o sábanas para quemados.

e. Prevenir la hipotermia abrigando al paciente, particularmente


cuando se realiza la evacuación vía aérea.

Sección II. MOVILIZACIÓN Y ARRASTRES DE


HERIDOS EN COMBATE

311 Generalidades

a. La seguridad de la zona, es el primer aspecto a tener en cuenta


para la asistencia eficaz y oportuna que se proporciona a al herido en
combate en los primeros momentos,

b. Dos de los factores más influyentes que van a definir esta primera
asistencia son; la situación táctica del momento (si estamos bajo fuego
efectivo o no) y la misión encomendada.

c. Si inicialmente no existe una amenaza real o no estuviéramos


bajo fuego enemigo, el rescatista debe seguir los procedimientos descritos
sobre valoración inicial a la baja.

d. En el caso de que nos encontremos en una situación hostil, los


cuidados que se brindarán a la baja serán muy limitados.

e. Los objetivos principales a tener en cuenta en este tipo de


situaciones son:

1) Suprimir cuanto antes la amenaza (el fuego enemigo) y poner


al herido bajo una cubierta.

2) Esto obliga al Paramédico ayudar a suprimir el fuego hostil


combatiendo junto con el resto del personal combatiente,
y luego proporcionar la asistencia médica requerida cuando
la cesación del fuego se obtenga.

3 - 16
3) Esto sucede generalmente cuando las subunidades son
pequeñas y cuentan poco personal, por lo que su potencia
de fuego es limitada, y es necesario el empleo de todas las
armas disponibles son necesarias para repeler la amenaza,
siendo necesario incluir a los paramédicos y rescatistas
presentes como parte de la fuerza combativa de la unidad.

3.12 Rescate del Herido

a. El primer paso cuando la supresión del fuego hostil ha cesado es


salvaguardar la vida del herido por lo tanto.

b. La premisa principal que debe tener el soldado, es protegerse


del fuego hostil, hasta que la subunidad controle la situación táctica, y así
evitar que sus compañeros se expongan innecesariamente al fuego hostil
durante el rescate.

c. Si el herido no puede moverse o está inconsciente es posible


que no sea recuperable, no justificándose la puesta en peligro la vida de
los rescatadores, no obstante en el momento en que se produce un herido
por fuego hostil, además de ayudar a suprimir la amenaza, el rescatista
debe intentar establecer comunicación con el herido para obtener
información de sus lesiones, de donde proviene el fuego.

d. Si el herido está consciente y no es capaz de moverse, habrá que


diseñar con rapidez un plan de rescate, teniendo en cuenta los siguientes
puntos establecer contacto con el herido para conocer y determinar varios
puntos:

1) El origen de la amenaza a la que se exponen los


rescatadores: tipo de fuego, posible presencia de
francotiradores, trampas, existencia de riesgos adicionales a
la amenaza principal.

2) La posibilidad de que el propio herido pueda continuar


combatiendo o en su defecto la posibilidad de que pueda
ofrecer cobertura de fuego al equipo de rescate.

3) Valorar la gravedad de las lesiones que presenta el herido.

3 - 17
4) Considerar los recursos humanos disponibles para realizar
un rescate con fuego de cobertura, detección y protección, y
de la existencia de equipo específico para el mismo.

5) Asegurarse de que todos hayan entendido el procedimiento


a seguir inclusive el herido.

6) El manejo de la vía aérea comprometida es retrasada


temporalmente hasta que el herido no se encuentre en una
posición segura.

7) La única técnica y la más frecuente que se puede realizar


en acciones bajo fuego es la colocación del torniquete para
cohibir hemorragias profusas en miembros.

3.13 Transporte del Herido

a. Una vez establecidas la calma y cese de fuego en la zona se


procede a la atención especializada al paciente, como norma se debe
considerar que no solo para el transporte del herido, sino también para
el tratamiento del personal enfermo o herido, no se debe arriesgar
que durante la aplicación que se realiza se cause un daño mayor con
consecuencias lamentables, norma que también se debe tener presente a
la hora de movilizar y transportar a una víctima.

b. En el contexto táctico, en zonas hostiles la seguridad prima, una


zona hostil no da la certeza de una buena segura, por lo que puede haber
ataques sorpresivos, lo que obliga a que la prioridad la tiene la zona de
combate, a fin de evitar que se produzcan un mayor número de heridos.

c. Cuando en el combate por acción del fuego produce heridos


de combate, los procedimientos se reorientan hacia la seguridad de la
víctima y del equipo sanitario, según el criterio de seguridad táctica, y
el orden de prioridades de vida-órgano-miembro-función, para lo cual se
acelera el rescate o se varia la prioridad de la actuación siempre y cuando
la situación lo permite.

3.14 Materiales de Transporte de Heridos

a. El transporte dei herido depende de cuatro factores:

3 - 18
1) De la situación táctica,

2) De la misión encomendada y

3) De la disponibilidad de recursos Humanos

4) De la disponibilidad de recursos materiales

b. Material de transporte:

1) Camilla convencional de lona u otro material, para


transportar por dos a cuatro personas, y para pacientes no
poli traumatizados.

2) Tablero espinal, para pacientes poli traumatizados, por su


solidez y la posibilidad de fijar bien al paciente mediante
correas, y aplicarle un inmovilizador de cabeza, también se
emplea en extricación tanto el tablero largo como en algunas
ocasiones el corto, para heridos sentados.

3) Medios de fortuna con lo que se cuente en la zona.

4) Medios de inmovilización, inmovilizador de cabeza, collarín


cervical con tamaño apropiado o variable al cuello del herido,
férulas de vacio para miembros, mejor que las hinchables
pues no les afecta un cambio de presión, férulas de
compresión para lesiones de pelvis y férulas de tracción para
miembros inferiores.

3.15 Técnica de Arrastre y Transporte

a. Generalidades

1) El rescate y transporte de los heridos por lo general en una


zona hostil, generalmente se realiza con una capacidad de
defensa limitada por la situación de combate que se desarrolla
que obliga que los rescatista asuman su propia seguridad.

2) La situación impone que la seguridad del equipo de rescate


y del herido, la proporcione los rescatistas procurando que

3 - 19
el tratamiento no se realice fuera de la zona del marco del
entorno hostil.

3) En todo momento se debe evitar el arrastre del paciente que


a veces se realiza por seguridad, ya que el arrastre obüga
estar en contacto con el suelo, que pueden provocarle
lesiones adicionales en terrenos accidentados.

b. Arrastres realizadas por un rescatador 1) Generalidades.

a) Se emplea para cortas distancias.

b) Es el transporte más lento y es el menos controlado.

c) En el rescate el paramédico va al auxilio del herido con el


equipo imprescindible para conferir agilidad a su movimiento
al reducir peso.

d) La ventaja de este procedimiento es que disminuye poco la


capacidad de fuego de unidades de muy pequeña entidad
y el principal inconveniente es que esta técnica es válida
para recorrer distancias muy cortas es lugares angostos o
estrechos (entorno urbano) siempre y cuando se disponga
de medios de ocultación durante la realización del rescate
(cortina de humo, etc.).

e) Tipos de arrastre

(1) Arrastre por el eje central:


(a) La ventaja que ofrece es que no precisa de equipo
adicional y que es una conducta instintiva que todo
soldado conoce.
(b) EI inconveniente que presenta es que disminuye la
respuesta de fuego de la subunidad, merma bastante
la capacidad de defensa del rescatador.
(c) El rescatador con una de sus manos toma una de
las asas del chaleco antibalas o equipo de combate
y rápidamente regrese sobre sus pasos arrastrando
al herido y a la vez encarando su arma hacia la
amenaza.

3 - 20
(d) Es un buen método de rescate y movilización
rápido en espacios abiertos (aguas poco profundas,
nieve) y en terreno urbano, siempre y cuando,
se realice con cobertura de fuego por parte de la
subunidad y apoyado con medidas de ocultación.

(2) Arrastre Hawes (Acarreo)


(a) Es una técnica alternativa con un solo rescatador que
también permite una rápida movilización del herido.
(b) Permite mantener una mano libre del rescatador
para portar el arma y realizar su autodefensa, Se
emplea para arrastres para distancias cortas, tanto
en terreno no muy agreste como en un entorno de
combate urbano.

3 - 21
(3) Acarreo del bombero
(a) Este tipo de técnica expone demasiado al fuego
hostil tanto al herido como al rescatador.
(b) La ventaja es que puede ser empleado con un menor
riesgo de lesiones potenciales al herido debido a que
se suprime el contacto con el suelo.
(c) Técnica del bombero, en la que el rescatista levanta
al herido, hasta poner su abdomen en la espalda del
rescatador y con la fuerza de sus piernas, lo eleva
para su transporte.

(4) Arrastrarse andando a gatas con el herido


(a) Consiste en que el rescatista realiza el arrastre unido
al paciente mediante correas.
(b) La técnica indica que el paciente es trasportado
abotonando sus mangas por detrás del cuello del
rescatador.
(c) Si el paciente está consciente pero no puede moverse,
abrazará el cuello del rescatador y ayudará en su
arrastre favoreciendo el movimiento con ayuda de
sus pies
(d) También puede realizarse mediante la fijación
del rescatador y el herido con algún elemento como
correas de la mochila o ceñidores, para voltear al
herido desde el decúbito y con el rescatador encima,
para quedar con el rescatador cara al suelo y con el
herido a la espalda, así la acción mecánica de
arrastre, no se ve dificultado por el rozamiento pasivo
del herido, este método es idóneo para recorrer
cortas distancias dentro de edificaciones o en
terreno liso con vegetación reduciendo la silueta del
herido y del rescatador.

3 - 22
c. Realizadas por dos/tres rescatadores

1) Arrastre por el eje central


(a) Es el método más rápido para movilizar a un herido.
(b) La ventaja que ofrece es que no precisa de equipo adicional
y que es una conducta instintiva que todo soldado conoce.
(c) El inconveniente que presenta este procedimiento es que
disminuye la respuesta de fuego de la unidad, merma
bastante la capacidad de defensa de los rescatadores y
que precisa de coordinación entre los dos rescatadores.
(d) En este caso los dos rescatadores realizan la aproximación
táctica al herido (enfrentados a la amenaza) con una de
sus manos tomen una de las asas del chaleco entíbalas
o equipo de combate y que de modo coordinado y rápido
regresen sobre sus pasos arrastrando al herido y a la vez
encarando su arma hacia la amenaza.
(e) Es un buen método de rescate y movilización rápido
en espacios abiertos y en terreno urbano, siempre y
cuando se realice con cobertura de fuego por parte de la
Subunidad y apoyado con medidas de ocultación.

3 - 23
2) Técnica de la silla

Con las manos y antebrazos entrelazados de dos


rescatadores, un herido incapacitado solo de una pierna se
sienta encima y se le acarrea.

3) Acarreo equipo SEAL


(a) Es un tipo de acarreo con dos personas que permite a
los rescatadores mantener una mano libre para el uso de
sus armas
(b) Facilita los movimientos rápidos ya que el peso se reparte
entre dos rescatadores).
(c) El modo de realizarlo es el siguiente:
1 Se hace el acercamiento al herido encarando a la
amenaza de los movimientos tácticos, mientras uno
de los rescatadores da protección el otro mantiene al
herido.
2 Cuando el primero tiene sujeto al herido dice
preparado y el segundo rescatador deja de dar
protección por unos instantes para asistir al herido.
3 En cuanto, los dos están preparados se efectúa la
retirada mediante un giro hacia el lado del primer
rescatador, a la carrera dando la espalda a la
amenaza.

3 - 24
4) Las realizadas en un entorno seguro
(a) Esta acción esta dirigida a impedir el agravamiento de las
lesiones del herido y el de proporcionarle un transporte
seguro.
(b) Generalmente son técnicas de transporte más depuradas
y con el apoyo de equipos y dispositivos diseñados para
tal fin.
(c) Entre las cuales tenemos las siguientes:

1 Transporte con camilla de palos


a Se realiza en camilla con tablero espinal
b En algunos casos se puede emplear camilla
de palas para posar al paciente en el colchón
de vacío, inmovilizando al herido siempre con
correas para que no caiga durante el transporte.
2 Transporte en camilla de cesta o Síotes,
a Esta camilla por su rigidez y solidez, protege al
herido durante el transporte
b Es la ideal para ser empleada en aeroevacuación
en helicóptero esencial si el paciente va a
ser izado desde el suelo al aparato en vuelo
estacionario.
3 Transporte con camilla de circunstancias
a Se emplea cuando el número de bajas sobrepasa
los medios disponibles
b Cuando los medios de que disponemos han sido
inutilizados o resultan inservibles
c En estos casos podemos improvisar medios e
circunstancias muy similares a los diseñados a
tal efecto.

3 - 25
d Si no disponemos de ello se puede elaborar
una camilla de circunstancias con dos largueros
entre los que se dispone una superficie del
ancho de una camilla, que Puede ser una manta,
un poncho, venda tiras de cuerdas sucesivas
etc., pero que quede firmemente sujeta a los dos
largueros.
e En el dibujo anexo, se ve como se hace con dos
chaquetas de uniforme, volviendo las mangas,
y abrochando la botonadura. Se disponen con
las mangas invertidas por dentro a través de las
cuales se dispone un par de listones de madera
o en su defecto ramas resistentes del tamaño
adecuado, se colocan las cremalleras o bien la
zona abotonada de la prenda en la parte superior
en donde se colocara al paciente.

f El peso del mismo evitará que la prenda se abra


y el paciente caiga.

g. También pueden emplearse mantas o lonas


de tela como se indica en el dibujo, teniendo
siempre la precaución de que el paciente quede
dispuesto sobre los bordes de la misma para
evitar que la manta o la lona se abra y el paciente
caiga al suelo. H De este modo, el mismo peso
del herido evita que la manta o la lona se abra.

3 - 26
3.16 Técnicas de Movilización de Heridos

Las técnicas básicas de movilización de heridos son:

a. Movilización en bloque

1) Es la técnica de mover a un paciente, sin alterar el eje


longitudinal ni el plano horizontal que forman cabeza, cuello
y columna hasta la pelvis, pero sin olvidar los miembros,
es la empleada en lesiones de columna o sospecha de ello
tras traumatismos, en los que cualquier movimiento entre
vertebras dañadas puede afectar a la medula espinal.

2) El procedimiento consiste en mover al herido manteniendo


la alineación de toda la columna y con permanente tracción
de la cabeza para ejercer un control cervical, y desde ahí
levantar al herido, rotarlo desde la posición de origen (lateral,
decúbito prono u otras), o colocarlo sobre la camilla elegida,

3) La movilización se hace entre varios rescatadores, uno a


la cabeza que lidera la maniobra controlando la cabeza, y
otros dos o tres, según el peso del herido, que lateralizan el
cuerpo desde un lado, ejerciendo tracción hacia ese lado a
la altura de hombros, pelvis, rodillas y pies, para colocar bajo
la victima la camilla o acceder a la zona dorsal, y realizar
técnicas o procedimientos.

3 - 27
b. Movilización en bandeja

Consiste en, colocarse tres rescatistas a un lado del herido, y


deslizando sus manos y antebrazos bajo el, coger firmemente el cuerpo
a levantar y con una mecánica corporal adecuada de pierna, en tres
movimientos siendo el ultimo el de rotar al herido hacia el tronco de los
rescatadores para gestionar mejor el peso, todo ello con control cervical
desde la cabeza por el líder de la maniobra.

c. Puente holandés

Consiste en colocar el herido bajo una camilla, se levanta al paciente


con mucho cuidado, entre las piernas de tres rescatadores, que colocan sus
manos a los lados de la víctima, a la altura de hombros, pelvis y rodilla, mientras
un cuarto controla cabeza y cuello, realizando un mínimo levantamiento para
que una quinta persona introduzca una camilla bajo el herido.

3 - 28
3.17 Las Técnicas Básicas de Transporte

Las técnicas empleadas son las siguientes:

a. Transporte En Camilla

Una vez colocado el herido en la camilla, se procede a I llevar al


herido hasta un lugar pre establecido, para ello es preciso seguir ciertas
normas, que por sencillas no dejan de ser útiles para evitar complicaciones
entre las cuales tenemos:

1) Ubicar al herido en sentido contrario a la marcha de manera


que el/los camilleros o asistentes posteriores puedan ver al
herido en todo momento y valorar cualquier alteración de su
estado.

2) Colocar a los camilleros en consonancia de su altura para que


el herido quede con la cabeza más alta, tener esto también
en cuenta si se sube o baja una pendiente o escalera.

3) Para evitar el bamboleo de la camilla durante el trayecto,


alternar el paso de los camilleros, de manera que no haya
oscilaciones.

4) Almohadillar huecos corporales y/o proteger prominencias


óseas del herido, con mantas, almohadas o rollos de venda,
para prevenir roces o lesiones, y mejorando que el paciente
se sienta cómodo durante su traslado.

5) Sujetar y fijar los elementos de monitorización, aparataje,


oxigeno, sondas, vías venosas u otros, para evitar que se
enganchen o se desprendan en el transporte y transferencia,
provocando daños en el herido o del material.

3.18 TIPOS DE CAMILLA

a. Camillas Convencionales

Camilla de transporte que puede ser de lona o plástico, de color


de camuflaje, plegable o regida y nos sirve para el traslado de cualquier
herido. Su uso va depender del estado del paciente.

3 - 29
b. Camillas De Circunstancias

Cuando no se dispone de ningún tipo de camilla y la víctima no


puede esperar a ser evacuada con los medios convencionales, podremos
improvisar camillas de circunstancias que nos van a permitir el traslado
pero no la inmovilización. Podemos usar:

1) Una manta y dos palos, para lo cual se dispone de una


camilla de circunstancias mediante el empleo de un listón de
madera o rama y una manta.

2) Una chaquetilla abrochada, la damos la vuelta excepto las


mangas que las dejamos por dentro por donde introduciremos
los palos si tenemos más de una chaquetilla podemos ir
empalmándolas para hacer la camilla más larga.

Sección III. MANEJO DE LA VÍA AEREA

3.19 Procedimientos técnicos para mantener Respiración del Herido


en Combate.

a. Por medio de Cánula Nasofaríngea.

1) Inserción de Cánula Nasofaríngea

a) Para aplicar el procedimiento el equipo requiere de: una


cánula nasofaríngea, guantes, agua-base lubricante.

b) Técnica de Inserción
(1) Coloque a la víctima en decúbito supino con la
cabeza en una posición neutral.

3 - 30
(2) Tener la precaución de no utilizar la cánula
nasofaríngea ante la presencia de un líquido claro
(líquido cefalorraquídeo) procedentes de las orejas o
la nariz, esto podría indicar una fractura de cráneo.
(3) Seleccione tamaño adecuado de la cánula, teniendo
en cuenta que la elección de la longitud adecuada
asegura diámetro apropiado, los tamaños estándar
para adultos son 34, 32, 30 y French (Fr).
(4) Se realiza mediante el método siguiente:
(a) Medir la cánula nasofaríngea desde las fosas
nasales de la víctima al lóbulo de la oreja.
(b) Medir las vías respiratorias de fosa nasal de la ¡
víctima con el ángulo de la mandíbula.
(c) Lubrique el tubo con un lubricante a base de
agua o con la propia saliva, no use del
paciente, en estos casos no usar un lubricante a
base de petróleo si no a base de agua, en razón
que estas sustancias pueden causar daño a los
tejidos que recubren la cavidad nasal y faringe,
lo que aumenta el riesgo de una infección.
(d) Insertar la cánula nasofaríngea empujando la
punta de la cánula hacia arriba de la nariz con
suavidad.
(e) La posición introducción de la cánula, el bisel de
la sonda nasofaríngea de estar en la posición
mirando hacia el tabique de las vías respiratorias.
(f) Luego inserte la cánula nasofaríngea en las
fosas nasales y avance hasta que la pestaña
descanse en la fosa nasal.
(g) Se debe tener la precaución de nunca forzar
la cánula nasofaríngea en las fosas nasales
de la víctima, al encontrar resistencia, saque la
cánula tirando del tubo hacia fuera y tratar de
insertar en la otra fosa nasal, primordialmente
se recomienda realizar los intentos de insertar
en la fosa nasal derecha, si no puede insertase,
Intente en el izquierdo, teniendo cuidado si se
inserta en el orificio nasal izquierdo del bisel no
hacerlo contra el tabique.

3 - 31
b. Cricotiroidotomía Quirúrgica

Para realizar este procedimiento se requiere contar con un


equipo especial que tenga los instrumentos necesarios para poder realizar
dicha operación, tales como bisturí de corte, solución aséptico, tubo
endotraqueal, guantes, gasa 4x4, cinta, un anestésico local y luego se
procede a realizar lo siguiente;

1) Hiperextenslón del cuello de la víctima.

a) Colocar a la víctima en posición supina.

b) Coloque una manta o poncho enrollado en el cuello de la


víctima, o entre los omóplatos, para que la vía aérea este
directa,

c) No extender demasiado el cuello de la víctima, si se


sospecha una lesión cervical.

d) Colocación de guantes,

2) Localizar la membrana cricotiroidea.

a) Coloque un dedo de la mano no dominante en el cartílago


tiroides (manzana de Adán) y deslice el dedo hacia abajo
para el cartílago cricoides.

b) Se palpa el “V” del cartílago tiroides.

c) Deslice el dedo índice hacia abajo en la depresión entre


la tiroides y el cartílago cricoides.

3 - 32
3) Prepare el sitio de la incisión.

a) Administrar anestesia local en el sitio de la incisión, si el


herido está consciente,.

b) Preparación de la piel que cubre la membrana con un


aséptico.

4) Realizarla incisión.

a) Con un instrumento cortante en la mano dominante,


hacer una incisión vertical a través de la piel sobre la
membrana cricotiroidea, teniendo especial cuidado en el
corte que realice de no cortar la membrana cricotiroidea,

b) Reubique la membrana cricotiroidea por el tacto y la vista.

c) Estabilizar la laringe con una mano y hacer una incisión


horizontal 2-3 cm a través del tejido elástico de la
membrana cricotiroidea, al momento de la apertura se
deja sentir una ráfaga de aire,

5) Dilatar la apertura con una pinza hemostática bisturí, el


cartílago crlcoídes y estabilizarla,

a) Insertar el tubo endotraqueal a través de la apertura y

3 - 33
hacia los pulmones. Sólo avance 6 cm en la tráquea para
evitar la intubación bronquial principal derecho.

b) Compruebe si hay intercambio de aire y la colocación del


tubo.

c) Intercambio de aire: escuchar y sentir el paso del aire a


través del tubo, buscar el pecho se levante bilateral y la
caída.

6) Colocación del tubo.

a) Cuando se escucha los sonidos bilaterales pecho/


ascenso y caída del pecho se confirma la colocación
correcta del tubo

b) Sonido unilateral de respiración/ascenso y caída del


pecho indican intubación bronquial al tallo principal
derecho: Retirar el tubo endotraqueal y vuelva a colocar
el tubo confirmar la colocación.

c) Cualquier otro problema que indique que el tubo no


está colocado correctamente, retire el tubo, vuelva a
introducir, y vuelva a comprobar el intercambio del aire,

7) Respiración artificial.

a) Colocado el tubo correctamente, inicie la respiración


artificial, si es necesario y apropiado tácticamente.

b) Conecte el tubo a una bolsa-válvula-mascarilla (BVM),


y ventilar a la víctima a un ritmo de 20 respiraciones /
minuto (min).

c) Si BVM no estuviera disponible, comenzar la espiración


boca a tubo de reanimación a un ritmo de 20 respiraciones/
min.

3 - 34
Sección IV. DE LA VENTILACIÓN

3.20 Manejo de la Ventilación

a. Heridas Penetrantes en el Tórax.

Para realizar el tratamiento es necesario contar con un equipo


que contenga los vendajes o cualquier otro material hermético o una
envoltura de plástico, esparadrapo o cinta.

1) Tratamiento de las heridas

a) Exponerla herida (s),


(1) Cortar la herida o heridas
(2) Manipular la herida lo menos posible y no trate sacarle
la ropa pegada a la herida

b) Compruebe si hay un orificio de salida.


(1) Sentir y / o buscar en el pecho y la espalda de la
víctima.
(2) Quitar la ropa de la victima, si es necesario, teniendo
cuidado con la que se encuentre pegada a la herida.

c) Sellar la herida (s), por lo general cubre la herida que


encontró primero.
(1) Todas las heridas penetrantes de tórax deben ser
tratados como si estuvieran aspirándose.
(2) En caso de emergencia, cualquier material hermético
puede utilizarse. Debiendo ser lo suficientemente
grande como para cubrir la herida y no se aspira a la
cavidad torácica.
(3) Cortar la envoltura del aposito de forma proporcional
a fin de cubrir la herida.
(4) Aplique la cara interna de la envoltura a la herida.
(5) Asegúrese de que la cobertura se extienda por lo
menos 6 cm más allá de los bordes de la herida.
(6) Selle los bordes del parche oclusivo con esparadrapo
en los tres lados, deje el lado inferior para que sirva
de válvula tipo aleteo y se expulse la sangre de la
cavidad por gravedad.

3 - 35
(7) Cubra el orificio de salida de la misma manera si
estuviera presente.
(8) Terminado evalué la eficacia del aleteo dé la válvula,
cuando la víctima respira, cuando inspira, el plástico
debe ser aspirado en contra de la herida, evitando
la entrada del aire; cuando la victima exhala, el aire
atrapado debe ser capaz de escapar de la herida y
por el lado abierto del parche oclusivo.

2) Vendar la herida.

a) Coloque el primer campo de gasa sobre el sello y fije la


venda en los extremos de la herida. Esto puede anular
el efecto aleteo de la válvula, por lo que reevalué
y desajuste un poco la venda para mantener el efecto
de aleteo de la válvula, el uso de materiales acolchados
o apositos se utiliza para la presión y la estabilidad del
parche oclusivo.

b) Tape el orificio de salida de la misma forma, si


hubiera, asegurándose de que los apositos no están
tan ajustados que interfieran con el proceso de la
ventilación o el aleteo de la válvula, colocando a la
víctima sentado sobre el lado lesionado.

3) Monítorear a la víctima.

a) Controlar la respiración y el sello de la herida.

b) Evaluar la eficacia del aleteo de la válvula.

c) Verifique los signos vitales.

d) Observe si hay signos de shock.

3 - 36
1. Durante la inspiración no se
produce entrada de aire

2. A la exhalación se produce
salída de aire por la herida

3 - 37
b. Descompresión con Aguja en el Tórax

Es necesario contar con un equipo: Abocat, dedo de guante


descartable cortado en los extremos y esparadrapo y/o cinta luego
proceder de la siguiente manera:

1) Localizar el sitio de inserción

2) Localice el segundo espacio intercostal (entre las costillas segundo


y tercero) en la línea media clavicular (aproximadamente en línea
con el pezón) en el lado afectado del pecho de la víctima.

3) Inserte el abocat preparado con el dedo del guante fijado en


la cámara trasera del fijador con esparadrapo a fin de que
tenga la funcionalidad de válvula.

4) Coloque la punta de la aguja, el bisel hacia arriba, en el


sitio de inserción (segundo espacio intercostal, línea media
clavicular).

5) Baje al extremo proxirnal para permitir que la punta de la


aguja entrar en la piel justo por encima de la tercera costilla.

6) Inserte firmemente la aguja en la piel sóbrela tercera costilla


hasta la pleura, como muestra de que ha penetrado sentirá
un “pop” cuando la aguja entra en el espacio pleural, y un
silbido de aire escapara del pecho.

7) La posición correcta de la aguja es esencial para evitar


perforar los vasos sanguíneos y los nervios.

8) Cuando se usa un catéter y la aguja, manténgala aguja y


empuje el catéter en el espacio plural hasta sentir resistencia,
luego retire la aguja a lo largo del ángulo de inserción del
catéter mientras se mantiene todavía.

9) Asegure el catéter en el pecho con una cinta o esparadrapo,


y monitoreé a la víctima.

3 - 38
Aguja de descompresión torácica, sitio de inserción de la aguja

3.21 Inserción del Tubo Torácico

Para realizar esta inserción se requiere contar con el equipo necesario


que contenga un tubc de tórax, guantes, una forma de la válvula, hojas de
bisturí, pinza Kelly, pinza grande, povidona yodada, material de sutura,
ildocafna con epinefrina al 1%, para la inyección la aguja y jeringa.

a. Evalúe al herido.

1) Si es necesario, abrir la vía aérea.

2) Proporcionar oxígeno suplementario, si estuviera disponible.

3) Iniciar una vía intravenosa (IV).

b. Preparar al herido para una inserción.

1) Colocar a la víctima en posición supina.

2) Levante el brazo del lado afectado sobre la cabeza de la victima.

3) Seleccione el lugar de inserción en la linea medio axilar a


nivel del cuarto o quinto espacio intercostal.

a) Limpie la zona con solución aséptica.

b) Póngase los guantes estériles.

c) Cubre el área.

d) Infiltrarse lidocaina al 1% en el área de incisión.

3 - 39
4) Insertar el tubo.

a) Hacer una incisión de 2 - 3 centímetros (cm) en forma la


transversal en el sitio seleccionado y extenderla hacia
abajo a los músculos intercostales.

b) La incisión de la piel debe ser por debajo del espacio


intercostal, a través del cual será colocado el tubo.

c) Inserte la pinza de Kelly a través de los músculos intercostales


en el espacio intercostal por encima de la incisión de la piel.

d) Perforar la pleura parietal con la punta de la pinza y agrandar


un poco el orificio de la apertura con la pinza 1,5 a 2 cm:
evitando perforar el pulmón, para lo cual utilice siempre
el margen superior de la costilla para evitar los nervios
intercostales y vasos.

e) Inmediatamente insertar un dedo enguantado en la incisión


para eliminar cualquier adherencia, coágulos, etc.

f) Agarre la punta de la sonda pleural con una pinza Kelly.


Inserte la punta de la sonda en la incisión al retirar el dedo.

g) Avanzar el tubo hasta el último de 2,5 a 5 cm en el interior de


la cavidad torácica.

h) Conecte el extremo del tubo a una válvula de drenaje.

i) Asegure el tubo con el material de sutura,

j) Aplicar un vendaje oclusivo en el sitio.

c. Reevaluar a la victima.

1) Compruebe si hay sonidos respiratorios bilaterales.

2) Controlar y registrar los signos vitales cada 15 minutos.

3 - 40
d. Documentar el procedimiento.

Lo más utilizado frecuentemente es el 5° espacio, pues en esta


área se evitan los músculos pectoral mayor o dorsal ancho y solo hay que
pasar a través del músculo intercostal y serrato mayor.

Sitio de la inserción del tubo torácico

Sección V. HEMORRAGIAS

3.22 Control de la Hemorragia

a. El volumen sanguíneo es aproximadamente el 7% del peso


corporal en el adulto, ante una hemorragia se debe valorar:

1) Cantidad de sangre que se pierde.

2) Velocidad de la pérdida dé sangre.

3) La condición previa del paciente: edad, enfermedades


concurrentes, medicamentos que utiliza, estado psíquico etc.

b. Toda pérdida de sangre debe ser controlada cuanto an sobre


todo si es abundante

c. En caso de hemorragias el organismo del cuerpo, pone en


funcionamiento sus mecanismos propios para controlarla, inicialmente
genera una vasoconstricción (disminución del diámetro del vaso),
agregando plaquetas alrededor del vaso lesionado y formando un coágulo
que tapona dicho vaso, impidiendo la salida de i la sangre.

3 - 41
d. Por la gravedad y consecuencia del combatiente que sufre de
una hemorragia, requiere que los primeros auxilios sean inmediatos
porque una hemorragia masiva, en pocos minutos ocasionados
por la pérdida de sangre, el paciente entre en shock y le puede producir
la muerte.

e. Síntomas

1) Externos

a) Sangre que sale por una herida abierta.

b) Magulladuras y hematomas.

c) Shock.

d) Dificultad respiratoria en caso de sangrado torácico.

e) Pulso débil o imperceptible.

f) Palidez.

g) Piel fría y húmeda.

h) Mareos o aturdimiento tras sufrir una lesión

i) Ritmo cardiaco acelerado.

j) Presión sanguínea baja.

k) Confusión o disminución del estado de alerta.

I) Debilidad.

3 - 42
2) Internos

Cualquiera de los anteriores mencionados y además:

a) Dolor abdominal.

b) Abdomen hinchado, muy sensible o rígido.

c) Signos de shock.

d) Hemorragia externa por un orificio natural.

e) Sangre en las heces de color rojo vivo, marrón o negro.

f) Sangre en la orina, de tonalidades rojas, rosa o de color


té.

g) Hemorragia vaginal más profusa o por lo más tiempo de


lo normal.

h) Sangre en el vómito, de color rojo vivo o marrón como


café.

f. Clasificación

Las hemorragias pueden clasificarse atendiendo a múltiples


factores:

1) Según la cantidad de sangre perdida, teniendo presente que


el volumen sanguíneo oscila en torno a los 4-5 litros:

a) Leve (pérdida de sangre <20%).

b) Moderada (pérdida de sangre entre 20-40%).

c) Grave (pérdida de sangre >40%).

2) Según el tipo de vaso sanguíneo lesionado:

a) Capilares (hemorragia capilar): Compromete solo los

3 - 43
vasos sanguíneos superficiales que Irrigan la piel La
sangre es de color rojo vivo que sale de forma continua
y a modo de sábana. Generalmente esta hemorragia es
escasa y se puede controlar fácilmente.

d) Venas (hemorragia venosa): La sangre es de color rojo


oscuro y su salida es de forma continua; de escasa o de
abundante cantidad.

e) Arterias (hemorragia arterial): La sangre es de color rojo


vivo, su salida es abundante y en forma intermitente,
coincidiendo con cada pulsación.

3) Según el punto de origen de la hemorragia:

a) Externa:
Cuando la lesión que produce la hemorragia se encuentra
en la superficie del cuerpo, ejemplo: un corte con un
cuchillo.

b) Interna:
Cuando la sangre procede de la lesión de alguna estructura
interna acumulándose debajo de la piel o en una cavidad
orgánica, siendo este el caso más grave, generalmente
son provocadas por aplastamiento, punciones, desgarros
en órganos y vasos sanguíneos y fracturas.

g) Exteriorizadas por orificios naturales:

1) Epistaxis:
Hemorragia por las fosas nasales (nariz).

2) Otorragia: Hemorragia por el oído.

3) Dentales: Hemorragia alveolar.

4) Hemoptisis:
Hemorragia por la boca procedente del aparato
respiratorio; vómitos precedidos de los, sangre roja
(con olor a oxido) mezclada con esputo, con aspecto
espumoso.

3 - 44
5) Hematemesis:
Hemorragia por la boca procedente del aparato
digestivo: vómitos de sangre mal oliente, que puede
ser roja o negra (digerida, parecida a los posos de
café), dependiendo de su origen.

6) Melenas:
Es la expulsión por el ano, de sangre en las heces
que generalmente son consistencia pastosa, color
similar al del petróleo y son mal olientes.

7) Metrorragia:
Hemorragia genital femenina.

8) Hematuria:
Emisión de sangre por la uretra, pura o mezclada con
la orina.

3.23 Control de la Hemorragia en Campaña

b. El control de la hemorragia es prioritario a la infusión de líquidos


y a la administración de oxigenoterapia.

c. Los heridos con sospecha de shock hipovolémíco, se les prioriza


el control de la hemorragia frente a la resucitación con fluidos, más aún
cuando las condiciones de seguridad puedan retrasar la evacuación del
herido.

d. Los avances en el tratamiento de los traumatismos en campaña,


han hecho gran hincapié en la temprana necesidad del control de la
hemorragia dentro del manejo del soporte vital, anteponiendo la C
(Circulación) al ya conocido ABC.

3.24 Métodos de Control de Hemorragias

a. Uso del torniquete

Los criterios de indicación del uso del torniquete en el ámbito


militar vendrán determinados por dos tipos de indicaciones:

3 - 45
1) Las indicaciones clínicas son:

a) Amputaciones traumáticas con hemorragia.

b) Fallo del control del sangrado mediante compresión


directa o vendaje hemostático.

c) Importante sangrado de múltiples focos que no permita


la adecuada aplicación de presión directa.

d) Pacientes con graves hemorragias que precisan


urgentemente soporte ventilatorio o aislamiento de la vía
aérea.

e) Hemorragia incontrolada por objeto penetrante en


miembros.

2) Las indicaciones tácticas:

a) Control de la hemorragia de pacientes en ambientes


hostiles (zonas de guerra, edificios colapsados, riesgo
de explosión, etc.).

b) Acciones con bajas masivas y cuando el número de


heridos o las lesiones de éstos excedan las habilidades
del personal paramédico para ofrecerlas un tratamiento
adecuado.

c) Control de la hemorragia durante el desarrollo de


operaciones nocturnas, donde al no poderse realizar
una evaluación correcta de la hemorragia se colocará
el torniquete como primera acción hasta que el empleo
de luz esté permitido y dicha hemorragia pueda ser
evaluada.

d) La aplicación del torniquete se ve afectado su aplicación


cuando nos encontremos en una situación bajo fuego
enemigo, las medidas convencionales para detener
la hemorragia no van a poder realizarse por motivos
de seguridad, en este caso al paciente se le ubica en
una zona protegida y se le pone al miembro afectado

3 - 46
en posición elevada y se le aplica una compresión
directa o se realiza un vendaje compresivo como medida
precautoria hasta que el herido se encuentre en una
posición segura.

e) Causas y complicaciones en la aplicación de

(1) Causas
(a) El uso del torniquete en sus diversas modalidades,
no está exento de complicaciones generalmente
debidas a la mala colocación del dispositivo o al
empleo de materiales inadecuados.
(b) La falta de conocimiento y práctica del personal,
obliga a un adiestramiento en su manejo tanto
al personal de combatientes, como al personal
de sanidad interviniente en operaciones,
para disminuir al máximo la aparición de
complicaciones en su aplicación.
(c) Las circunstancias que envuelven el uso del
torniquete en campaña excluyen muchas veces
los principios de seguridad y las condiciones
tácticas de la misión favorecen que el tiempo de
isquemia sea superior a 2 horas. Considerando
dicho tiempo como el que se tarda desde que el
dispositivo se coloca hasta que ésta llega a una
centro médico con capacidad quirúrgica.
(d) Uso prolongado del torniquete en lesiones
traumáticas en miembros
(e) La excesiva presión ejercida por el dispositivo y
los prolongados tiempos de isquemia ros.
(f) La no reevaluación por personal facultativo,
permaneciendo en isquemia durante largos
períodos de tiempo que oscilan entre 10 y 20 horas.

(2) Entre las principales complicaciones que se


presentan destacamos las siguientes:
(a) Se han descrito desde neuroapraxias a parálisis
y lesiones nerviosas permanentes asociadas al
uso del torniquete en cirugía ortopédica.
(b) Isquemia.
(c) Rabdomiólisis y Síndrome compartimental

3 - 47
(d) Síndrome de coagulación ¡ntravascular
(e) Gangrena gaseosa.
(f) Dolor significativo
(g) Hiperkalemia.
(h) Acidosis respiratoria.
(3) Aspectos normativos en los pacientes con aplicación
de torniquetes
(a) El personal facultativo debe verificar cada dos
horas la presencia o no de hemorragia.
(b) En el caso en que la hemorragia haya cesado, el
torniquete debe ser retirado y sustituido por un
vendaje compresivo.
(c) El vendaje debe colocarse al menos 5-10 cm por
encima de la herida, directamente sobre la piel
y procurando no hacerlo sobre el uniforme para
así evitar desplazamientos del mismo.
(d) Retirar el torniquete o vendaje tan pronto como
sea posible, el tiempo máximo de la isquemia no
debe superar las 2 horas.
(e) En la medida de lo posible se recomienda el uso
de dispositivos neumáticos sobre los dispositivos
mecánicos.

b. Vendaje Hemostático

La elevación del miembro donde


se encuentra la lesión y la realización de un
vendaje hemostático compresivo sobre la zona
de hemorragia son preferibles a la colocación
de un torniquete, el vendaje compresivo mejora
la supervivencia de los combatientes heridos y
la pérdida sanguínea disminuye.

c. Agentes Hemostáticos

1) Las nuevas técnicas de innovación que se creado en la guerra


moderna, ha obligado a renovar el interés en el desarrollo
de nuevos y mejores agentes hemostáticos para su uso en
operaciones militares.

3 - 48
2) Algunos de estos nuevos agentes se caracterizan por su
gran eficacia y por su sencillez en su empleo.

3) El agente hemostático ideal es aquel que reúne las siguientes


características:

a) Barato y de fácil producción.

b) De aplicación sencilla con un mínimo entrenamiento.

c) Que mantenga sus propiedades en condiciones extremas


de temperatura y humedad.

d) Seguro y que no presente efectos secundarios derivado


de su uso.

e) Efectivo frente a hemorragias moderadas y severas.

f) Capaz de generar hemostasia durante varias horas


para permitir la evacuación segura del herido a
instalaciones sanitarias donde pudiera recibir
tratamiento definitivo.

d. Tipos de agentes.

1) QuickClot® (QC)

a) Es un compuesto mineral inerte


de origen volcánico, denominado
Zeolita, es un mineral de alta
porosidad que captura y retiene las
moléculas de agua de la sangre
que se encuentra en la herida.

b) Las plaquetas, los factores de coagulación y proteínas


son también atraídas pero son demasiado grandes
para ser retenidos por la estructura porosa del mineral
favoreciendo a una hemoconcentración y la formación
del coágulo de manera natural.

3 - 49
c) La adsorción de las moléculas de agua se produce en
1 ó 2 segundos liberándose calor por una reacción
exotérmica, que puede provocar quemaduras en el
herido y en el personal que efectúa la técnica si no lo
hace correctamente.

d) Sus principales indicaciones de uso son:


(1) Cuando el control de la hemorragia en operaciones
de combate los métodos usuales de tratamiento
hayan fracasado.
(2) Cando se determine después de la evaluación,
que se requiere de un tratamiento pre hospitalario
de hemorragias externas de carácter moderado o
severo.

e) Aspectos normativos en los pacientes con aplicación de


torniquetes
(1) No debe ser utilizado en cavidades corporales
debido a que sus características exotérmicas puede
ocasionar quemaduras por un uso inapropiado.
(2) El riesgo de utilizarlo como se dice en “a”, es
perfectamente asumible en situaciones de extrema
gravedad, previamente a su uso habrá que aspirar
todo líquido que encontremos en la herida o
efectuar compresión directa, al mismo tiempo, que
vaciamos el contenido del sobre en la cavidad de
la herida sangrante, para así evitar la aparición de
posibles quemaduras.
(3) El vendaje compresivo y los preparados hemostáticos
que se utilizan solo en hemorragias externas tanto en
cabeza como en tronco.
(4) Para las hemorragias debidas a heridas torácicas y
abdominales el mejor tratamiento es evacuarlos lo
más rápidamente posibles a un centro médico con
capacidad quirúrgica.
(5) Es conveniente que este equipo se considere como
elemento integrante de su Kit de primeros auxilios.

3 - 50
2) HemCon®

a) Descripción
(1) Los apositos de HemCon
® son elaborados con
un derivado natural de
las conchas de camarón
que posee propiedades
hemostáticas (chitosan).
(2) Cuando el aposito de
HemCon® entra en
contacto con la sangre, se
vuelve extremadamente
pegajoso y se adhiere a la
herida, sellándola con eficacia.
(3) Mejora la función plaquetaria favoreciendo la
formación del coágulo.
(4) Es capaz de controlar incluso hemorragias
moderadas y severas.
(5) El aposito HemCon® es seguro, duradero y muy
eficaz, y no contiene proteínas humanas o factores
de coagulación lo que reduce al máximo la aparición
de reacciones alérgicas o posibilidad de contagio de
enfermedades.
(6) Su presentación es en apositos de 2 tamaños (5 cm x
5 cm y 10 cm x 10 cm), el producto con el envoltorio
intacto se mantiene durante dos años.

b) Características

(1) No provoca reacciones exotérmicas por lo que no


existe riesgo de quemaduras como en el ClickClot®.
(2) Se retira fácilmente, ya sea con agua o solución salina
a chorro directamente sobre la herida. Pudiendo ser
utilizado para una gran variedad de heridas.
(3) En heridas pequeñas, el aposito se puede cortar en
trozos más pequeños y aplicarlos sobre las mismas.
(4) Puede ser utilizado con éxito para tratar a pacientes
en tratamiento anticoagulante.

3 - 51
3) Celox®

a) CELOX© posee un mecanismo de acción similar al del


otros agentes hemostáticos ya mencionados CELOX©
granulos están disponibles en sobres de 15g y35g.

b) A diferencia de otros agentes hemostáticos, CELOX®


trabaja en condiciones de frío extremo e incluso en
pacientes con tratamiento anticoagulante.

c) No provoca reacciones exotérmicas con lo que el riesgo


de provocar quemaduras en el herido es nulo y ofrece
gran seguridad a la hora de ‘emplearlo sobre diversos
tipos de heridas en distintas localizaciones como la
cabeza, el cuello, el pecho y el abdomen.

d) CELOX© puede ser utilizado inmediatamente de una


forma rápida, segura y sencilla para el tratamiento de
emergencia de la hemorragia severa.

e) El modo de empleo consiste en verter en la herida


sangrante el contenido del envase y posteriormente
ejercer presión directa durante 3-5 minutos, después
debemos aplicar un vendaje compresivo.

f) Su manejo requiere un mínimo de entrenamiento, no es


excesivamente costoso y es de reducidas dimensiones,
no superando los 35gr de peso el envase mayor.

g) Además de ser eficaz para el tratamiento de hemorragias


severas, todo ello lo coloca en una posición aventajada
respecto de los anteriores agentes hemostáticos, para
su empleo en operaciones de combate y en el ámbito
de la emergencia pre hospitalario.

h) Detiene el sangrado arterial y venoso en escasos


minutos y es efectivo en condiciones de hipotermia y en
pacientes anticoagulados.

i) No presenta reacción exotérmica por lo que no provoca


quemaduras como otros agentes.

3 - 52
j) Las presentaciones que son de uso en el Ejército son las
siguientes:

(1) Celox© en granulos:


(a) El agente se presenta en sobres aluminizados en
forma de granulado la cual es poco recomendable
para su uso en campaña no asi para su uso en
entornos hospitalarios o entornos no sometidos
a las inclemencias atmosféricas.
(b) En aplicaciones en el terreno se observa gran
pérdida de producto no llegando ni la mitad
al interior de la herida sangrante, además
situaciones atmosféricas como rachas de viento
dificultan enormemente su aplicación.
(2) Celox©-A:
(a) Es el mismo producto en forma de granulos pero
en un dispensador similar a una jeringa.
(b)Su uso está indicado en heridas por arma de
fuego, por arma blanca y por metralla.
(c) El dispensador permite introducir el agente
hemostático a través de un pequeño orificio
hasta el punto de sangrado de un modo sencillo.
(3) Celox©Gauze:
(a) Es una venda confeccionada con el agente
hemostático, dicha presentación permite
introducir el agente en contacto íntimo con el
punto sangrante en amplias heridas.
(b) Es la presentación más versátil ya que vale
para cualquier tipo de heridas sangrantes
independientemente de su etiología.

Fig 12. Celox© granulado Fig 13. Celox©-A


Fig 14. Celox© Gauze

3 - 53
3.25 Empleo de los Agentes Hemostáticos

Todos los agentes hemostáticos siguen el mismo procedimiento de


empleo independientemente de la marca o el principio activo.

a. Descubrir la herida sangrante bien quitando el uniforme o bien


cortando el mismo mediante una tijera.

b. Aplicar ^el agente hemostático en contacto íntimo con el punto


sangrante

c. Introducir el granulado en el interior de la herida vaciando


rápidamente el contenido de sangre de la herida.

d. En el caso de que el agente hemostático se sirva con un aplicador,


introducir éste dentro de la herida siguiendo el trayecto del proyectil o
fragmento e ir sacando poco a poco el aplicador ^¡entras se presiona del
émbolo.

e. En el caso de que el agente se dispense en forma de venda


lntroducirla dentro de la misma hasta que toda la herida se haya Alienado
con el vendaje hemostático.

f. Seguidamente aplicar presión durante 3-5 minutos.

g. Aplicar vendaje compresivo y evacuar al herido.

h. Vigilar posibles resangrados durante el transporte.

3.26 Tratamiento ante presentación de Hemorragias

No todas las hemorragias se consideran hemorragias graves, lo más


frecuente es que las personas sangre debido a pequeños traumatismos o
a otras causas etilógicas menos graves.

a. Tratamiento a hemorragias leves.



Los sangrados más comunes y su tratamiento son:

1) Epistaxis

3 - 54
a) Se define a la hemorragia que manifiesta una persona
por las fosas nasales (nariz).

b) Para aminorar la hemorragia, incline la cabeza hacia


delante para evitar ingerir la sangre y ocasionar el vómito,
presione sobre el tabique de la nariz con los dedos índice
y pulgar.

c) Si continua sangrando tapone con gasa humedecida en


agua oxigenada.

2) Otorragia

a) Se define a la hemorragia por el oído.

b) Colocar a la víctima en posición lateral de seguridad


sobre el oído sangrante.

c) No taponar el oído, colocar un almohadillado bajo


te cabeza, trasladarlo al paciente en esa posición
correctamente inmovilizado.

3) Dentales

a) Se define a la hemorragia alveolar.

b) Tapone el alveolo o hueco de la encía que sangra con


una gasa empapada en agua oxigenada (diluida) y
explíquele que muerda con fuerza.

c) Transfiera al paciente al médico odontólogo.

4) Hemoptisis

a) Se define a la hemorragia por la boca procedente del


aparato respiratorio, a los vómitos precedidos de tos, con
presencia de sangre roja (con olor a oxido) mezclada
con esputo, con un aspecto espumoso.

b) Colocar al paciente en posición de decúbito supino


semisentado.

3 - 55
c) Traslado urgente en esa posición guardando una muestra
del esputo.

d) Valorar la presencia de síntomas de shock hemorrágico,


control de signos vitales. Dieta absoluta.

5) Hematemesis

a) Se define a la hemorragia por la boca procedente del


aparato digestivo con presencia de vómitos de sangre
mal oliente que puede ser roja o negra (digerida, parecida
a los posos de café), dependiendo de su origen.

b) Al paciente se le debe tratar colocándolo en posición


lateral de seguridad.

c) Control permanente los de signos vitales.

d) Dieta absoluta y evacuación urgente para evaluación


facultativa.

6) Melenas

a) Se define a la expulsión de sangre por el ano, en forma


pastosa como el petróleo, sola o con las heces, de muy
mal oliente, consecutiva a una hemorragia digestiva
superior.

b) Para su aparición es suficiente con 50 a 60cc de sangre,


que puede ser ingerida, secundaria a hemoptisis o epistaxis
o procedentes de esófago, estómago o intestino delgado.

c) Al paciente se le evacúa al hospital para una evaluación


facultativa,

7) Metrorragia

a) Se define a la hemorragia genital femenina.

b) Para el tratamiento coloque a la paciente en posición

3 - 56
horizontal con las piernas cruzadas y cúbrala para evitar
enfriamientos.

c) Controle signos vitales continuamente. Utilice compresas


higiénicas o gasas.

d) Envíela rápidamente al centro asistencial manteniéndola


en posición horizarrtal.

e) Evacuación para evaluación facultativa si la metrorragia


es abundante y la paciente manifiesta debilidad o signos
de shock.

8) Hematuria

a) Emisión de sangre por la uretra, pura o mezclada con


la orina.

b) Evacuación para evaluación facultativa.

3.27 Control de la Hemorragia en Combate

a. El control de la hemorragia externa en combate sigue el siguiente


algoritmo siguiente:

b. En el manejo de la hemorragia externa en combate hemos de


distinguir si nos encontramos bajo fuego o en el campo táctico:

3 - 57
1) Cuando nos encontramos bajo fuego deberemos de colocar
el torniquete al herido, si él ya se lo ha colocado, verificar y
movilizar al herido a una zona segura.

2) Una vez que nos encontramos en una zona segura, se


procederá a aflojar el torniquete (no quitarlo) para valorar si
la hemorragia sigue activa.

3) Si al aflojar continúa el sangrado podemos volver a apretar


el torniquete o bien aplicar el agente hemostático si es que
disponemos de él.

4) Una vez vuelto a poner el torniquete no se vuelve a aflojar


hasta que llegue al quirófano.

5) Durante el traslado al escalón superior de atención


correspondiente se evaluará periódicamente los signos de
desangrado.

c. Aspectos considerativos para el tratamiento.

1) EI método a emplear para controlar la pérdida de sangre


depende de muchos factores.

2) Los factores que se consideran son:

a) El estado fisico, psicológico del combatiente.

b) La gravedad de la hemorragia.

c) La cadena de sobrevida con capacidad quirúrgica.

d) El número de bajas que se han producido en ese momento.

e) La situación táctica de la unidad que combate.

f) La disponibilidad de recursos humanos y de transporte.

g) La formación, instrucción y experiencia en materia de


primeros auxilios de todo combatiente, que es el que va
a dar los primeros auxilios en combate.

3 - 58
3) Inicialmente, siempre que la situación táctica lo permita y
que nos encontremos bajo fuego enemigo, aplicaremos el
torniquete para efectuar el control de la hemorragia siguiendo
las indicaciones tácticas y clínicas que se han señalado
anteriormente.

Sección VI. QUEMADURAS

3.28 Atención Inicial al Paciente Quemado

a. El traumatismo por quemadura constituye dentro de las agresiones


traumáticas, una de las más graves que puede sufrir el organismo.

b. La quemadura puede estar ocasionada por diferentes agentes,


como las energías térmica y eléctrica, las sustancias químicas o las
radiaciones.

c. En ellas es determinante conocer el agente causal y el tiempo de


exposición al mismo, ya que ambos factores van a ayudar a determinar la
superficie corporal quemada y la profundidad de la quemadura, así como
pronosticar la supervivencia del paciente quemado.

d. Una precoz y oportuna atención en el lugar donde se produce


la agresión, así como un adecuado transporte mediante el empleo de
los medios de evacuación permiten la llegada de este tipo de pacientes
críticos en condiciones satisfactorias a los niveles de asistencia médica
superiores donde recibirá el tratamiento definitivo, permitiendo optimizar
la resucitación inicial del paciente quemado y disminuir la morbimortalídad
durante su evolución posterior.

3.29 Etiología

a. Los agentes causales de este tipo de lesiones pueden ser

1) Agentes físicos: sólido, líquido o llama.


2) Agentes químicos: ácidos, álcalis, agentes químicos de
guerra o determinados fármacos.
3) Radiaciones: solar, radiaciones atómicas, microondas, láser.
4) Electricidad.

3 - 59
b. En el ámbito militar, las nuevas tecnologías han permitido el
desarrollo de una nueva generación de armamento (actualmente en
diferentes fases de experimentación) que provoca lesiones hasta ahora no
vistas en el ámbito de la emergencia civil, lo que obliga a la Sanidad Militar,
estar en una permanente actualización de los conocimientos, para poder
realizar en un mejor tratamiento a las lesiones y cuadros clínicos nuevos
que se presenten, y los cuales no están referenciados en los protocolos de
tratamiento de las emergencias civiles.

3.30 Clasificación de las Quemaduras

Teniendo en cuenta la profundidad que ocupan se clasifican en:

a. Quemaduras de Primer Grado.

1) Son las que afectan sólo a la epidermis, con un daño


estructural mínimo.

2) La piel se torna eritematosa de color rojo o rosado brillante,


seca y progresivamente pruriginosa.

3) Al aplicar presión sobre la zona aparece una coloración


blanquecina que desaparece con rapidez al descomprimir.

4) Es una lesión hiperálgica, puesto que las terminaciones


nerviosas están intactas y se estimulan con la inflamación,
por lo que es importante el tratamiento con analgésicos.

5) Generalmente se deben a una exposición solar prolongada


sin protección o exposiciones de breve duración a llama.

6) Evolucionan de 3 a 5 días sin secuelas.

b. Quemaduras de Segundo Grado

Este tipo de quemaduras a su vez se subdividen en.

1) Quemaduras de Segundo Grado Superficial (tipo II a).

a) Se consideran a las lesiones que afectan a la epidermis

3 - 60
y dermis papilar, que adquiere un aspecto rojizo, húmedo
y con formación de flictenas.

b) Son exudativas y también dolorosas, precisando de


tratamiento analgésico.

c) Son debidas a escaldaduras o bien a exposiciones cortas


a fuego.

d) Evolucionan a la curación en 8 a 10 días, a menos que se


contaminen o se traten de modo inapropiado, generando
una lesión profunda.

e) Producen despigmentación de las zonas afectas que se


recupera parcialmente con el paso del tiempo.

2) Quemaduras de Segundo Grado Profunda (tipo II b)

a) Se consideran a las lesiones que alcanzan a la dermis


reticular con una profundidad variable pero dejando
intacta la epidermis profunda.

b) La superficie tiene un aspecto rojizo plateado, sin


formación de ampollas y con hipoalgesia.

c) El pelo se desprende con facilidad de la zona quemada y


existe un retorno capilar retardado.

d) Precisarán de cirugía en la mayoría de los casos si en 21


días no reepitelizan.

e) Como secuelas se producen hipertrofias y retracciones


cicatriciales.

c. Quemaduras de Tercer Grado (tipo III)

1) Son las que afectan a todo el espesor de la piel, con un


aspecto variable que varía desde blanco céreo hasta
marrón (presentando un aspecto de cuero viejo), con una
consistencia acartonada de los tejidos.

3 - 61
2) Es posible visualizar en los bordes de la lesión pequeños
vasos trombosados.

3) Destrucción completa de los folículos pilosebáceos y


terminaciones nerviosas, por lo que a pesar del aspecto
llamativo de la lesión son hipoalgésicas (Figura 4).

4) Como guía práctica para la valoración de la profundidad de


las quemaduras se establecido la tabla I, referida al aspecto
clínico de las quemaduras.(Tabla I).

d. Quemaduras de Cuarto Grado (tipo IV):

1) Se consideran en esta categoría, cuando existe afectación


de la epidermis, dermis, tejido celular subcutáneo y otros
tejidos más profundos como músculo y hueso con la aparición
de una placa necrótica.

2) Son indoloras de aspecto blanco nacarado o carbonáceo.

3) La curación requiere injertos cutáneos.

e. Quemaduras de Quinto Grado (tipo V)

1) Se consideran cuando existe afectación desde el plano graso


en adelante, tendones, músculo e incluso hueso.

2) Es una carbonización completa, este tipo de quemaduras es


incompatible con la vida.

3) Son generalmente frecuentes en bombardeos con munición


de fósforo blanco sobre blancos no protegidos.

3.31 Determinación de la Superficie Corporal Quemada (SCQ)

a. El establecimiento de la superficie corporal quemada (SCQ) o de


la extensión de la quemadura es de vital importancia ya que va a influir en
las medidas de resucitación a aplicar sobre el paciente quemado.

b. Los métodos de valoración varían dependiendo de la edad del

3 - 62
paciente y hay que tener en cuenta esta premisa para hacer una correcta
valoración de la lesión.

c. Valoración de SCQ

1) En adultos (> 15 años)

a) Entre los métodos más conocidos y de más fácil manejo


para la valoración de la SCQ es la regla de los 9 (Tabla II)
que divide el cuero humano en 11 regiones anatómicas
en porcentajes de 9 o múltiplos de 9.

b) Otro sistema de estimación de la extensión de la


quemadura, muy utilizado en los equipos de emergencia
extra hospitalaria, es el método de la palma de la mano

c) El método palma de la mano consiste:

(1) En proyectar la palma de la mano del paciente todas


las veces necesarias hasta cubrir maginariamente
a lesión, equivale a 1% de SCQ,
(2) Para estos efectos la palma de la mano no incluye
las superficies palmares de los dedos.
(3) En esta estimación, cuando se realiza sobre
quemaduras de varios grados, no se valoran las
quemaduras de primer grado.
(4) Constituye un método fiable para la estimación
de pequeñas quemaduras (<15%) y quemaduras
extensas (>85%).
(5) Cuanto mayor es la superficie corporal quemada,
peor es el pronóstico y mayor la gravedad áe las
quemaduras.
(6) Lesiones por encima del 40-50% de SCQ
disponen de un mai pronóstico y alta incidencia de
morbimortalidad, más aún si estamos tratando a una
baja de este tipo en una zona de operaciones.

3 - 63
d. Valoración de La Superficie Corporal Quemada Regla de los 9

Cabeza 9%
Abdomen, tronco 18%
Espalda, glúteos 18%
Miembro superior Anterior 4,5%
Posterior
4,5%
Miembro Inferior Anterior 9%
Posterior 9%
Periné 1%

3.32 Fisiopatología

a. Para la realización de un tratamiento adecuado del paciente


quemado es necesario conocer la fisiopatología de este tipo de lesiones,
lo cual va a predeterminar las pautas de actuación terapéutica a seguir.

b. La quemadura origina una destrucción aguda, total o parcial


de la piel y los tejidos adyacentes; si es extensa lleva rápidamente a un
estado de hipovolemia, con el consiguiente shock inicial y trastornos
inmunológicos y metabólicos, junto con alteraciones de la termorregulación.

c. En la zona de la quemadura profunda existe una zona de necrosis


tisular rodeada de una zona de isquemia aguda, y en la periferia una zona
inflamatoria.

d. La lesión celular, agravada por la hipoxia de los tejidos


secundaria al edema y a la hipoperfusión periférica, origina la liberación
de mediadores inflamatorios, estando implicada la vía de activación del
complemento, vía intrínseca de la coagulación, histamina, leucotrienos,
radicales libres y citoquinas, que son los responsables de la aparición y
mantenimiento de esta reacción inflamatoria.

e. Se produce una translocación de liquido desde el compartimento


plasmático hacia el espacio intersticial intracelular en la zona quemada,
lo que constituye la característica principal fisiopatológica inicial de la
quemadura, que es el responsable de la aparición de flictenas, exudados
y edemas locales, el edema formado es máximo en las primeras 12-24
horas de sucedido \a quemadura.

3 - 64
f. Junto al secuestro vascular se pierde líquido por la superficie de
la quemadura, contribuyendo de esta manera al desarrollo de hipovolemia.

g. Es posible realizar una estimación de pérdidas por evaporación


aplicando la siguiente fórmula:

Pérdidas por evaporación (ml/h) = (25 + % SCQ) x SCT

h. Generalmente en el paciente quemado se suceden una serie de


alteraciones tales como:

1) Alteraciones hemodinámicas.

a) El descenso del volumen minuto es debido a la situación


de hipovolemia que sufre el paciente, por la pérdida de
líquido, por la posibilidad de una incapacidad miocárdica
por acción de sustancia tóxicas circulantes, aumento
de liberación de vasopresina y edema de ías fibras
miocárdicas.

b) A partir de las 48 horas se produce un aumento del


gasto cardiaco y una disminución de las resistencias
periféricas.

2) Alteraciones respiratorias.

a) Las temperaturas elevadas (>150° C) causan lesiones


directas en cara, orofaringe y vía aérea superior por
encima de las cuerdas vocales, debido a la gran
capacidad para absorber calor que poseen la naso y
orofaringe.

b) El calor provoca eritema, edema e incluso ulceración de


las mucosas.

c) El edema puede comprometer la permeabilidad de


la vía aérea así como la capacidad para realizar la
extensión del cuello, abrir la boca o expectorar sin ayuda
de aspiración.

3 - 65
d) Las lesiones progresan en las primeras 12-24 horas y
pueden no dar manifestaciones hasta que la situación
sea crítica.

e) En pacientes con quemaduras corporales la lesión de


la vía aérea se magnífica y la fluidoterapia empleada
en la resucitación puede ser responsable en parte del
incremento del edema.

f) En el llamado Síndrome de inhalación, la aparición


de síntomas puede llegar a retrasarse hasta 18 horas
después de la quemadura.

g) Con frecuencia el inicio el paciente solo presenta tos


irritativa y la obstrucción de la vía aérea generalmente
se produce de modo progresivo apareciendo ronquera y
disnea previas a la obstrucción.

h) En los casos de aparición súbita, nos encontraremos con


un paciente que presenta disnea y finalmente en poco
tiempo desarrollará un paro respiratorio por obstrucción
de la vía aérea superior.

i) En ocasiones, aunque no exista afectación laríngea


directa, la presencia de quemaduras cervicales puede
condicionar un compromiso laríngeo secundario al
edema regional existente.

j) Este edema regional puede resolverse en 3-4 días.

3) Alteraciones renales.

a) La hipovolemia es motivo de una disminución del


flujo sanguíneo renal y de la filtración glomerular, si la
resucitación con fluidos es adecuada se produce una
respuesta diurética.

b) La monitorización de la función renal es el mejor indicador


de la resucitación en el paciente sin complicaciones.

3 - 66
4) Alteraciones hematológicas

a) Las quemaduras dejan expuesta a la circulación


colágeno sudendotelial, por destrucción del endotelio,
que unido a la liberación de tracto tisular es determinante
de la activación de la cascada de coagulación y de las
plaquetas.

b) En las primeras 72 horas se produce una trombocitopenia


discreta seguida de una trombocitosis (2-4 veces su valor
normal).

c) Esta situación genera un riesgo de tromboembolismo


elevado.

d) El grado de hemolisis está en relación directa con la


extensión y el grado de la quemadura.

5) Alteraciones metabólicas.

a) Normalmente nos encontramos con una respuesta


meíabólica bifásica.
(1) La primera fase de disminución de volumen
intravascular, hipoperfusión tisular, bajo gasto
cardíaco e hipometabolismo relativo con un consumo
de oxígeno inferior al normal.
(2) Cuando se aplica la resucitación y se recupera la
perfusión tisular, se produce un aumento del gasto
cardíaco, del consumo de oxígeno y del gasto
energético, que se acompaña de un incremento
del catabolismo muscular, con pérdida de masa
corporal y pérdida de peso, debido a la movilización
de depósitos tisulares fijos de aminoácidos y otros
nutrientes hacia procesos biológicos prioritarios
(3) Este aumento del metabolismo tendrá implicaciones
a en cuanto al soporte nutricional.
(4) El inicio precoz de la nutrición disminuirá el
catabolismo proteico muscular y reducirá la
traslocaclón bacteriana a través de la mucosa
intestinal,

3 - 67
b) Esta alteración produce un aumento de los niveles de
glucosa e insulina.

6) Alteraciones digestivas.

a) Las alteraciones que frecuentemente producen son las


lesiones ulcerativas o hemorrágicas.

b) Se produce una traslocación bacteriana a nivel de la


mucosa influye en la génesis de la respuesta inflamatoria
y el fracaso multiorgánicos del gran quemado.

c) Generalmente en todo paciente quemado con una SCQ


superior al 25% se produce un íleo paralítico.

3.33 Severidad de las Quemaduras

Entre los factores pronósticos que van a influir en el tipo de


resucitación o terapéutica del paciente quemado encontramos:

a. % de SCQ.

b. Grado de profundidad de la quemadura.

c. Edad.

d. Estado previo de salud, una de las ventajas que disponen los


Ejércitos es que la población de la que disponen, es una población joven
y en buen estado de salud.

e. En el medio militar, los pacientes por quemadura presentan una


serie de lesiones asociadas, debido a que el personal constantemente
realiza el empleo de municiones incendiarias o a detonaciones de
explosivos de gran potencia.

3.34 Factores que Agravan el Pronóstico de las Quemaduras

Independientemente del % de SCQ que posea el paciente quemado,


existen una serie de factores que agravan el pronóstico del paciente por
quemaduras entre ellos tenemos los siguientes:

3 - 68
a. Quemaduras acompañadas de lesiones asociadas, la
morbimortalidad de este tipo de pacientes se sitúa en un 75% frente a un
15% en aquellos que solo presenta lesiones térmicas.

b. Quemaduras en cabeza, cuello, genitales, manos y pies.

c. Quemaduras por explosiones y asociadas a traumatismos,

d. Quemaduras químicas.

e. Quemaduras eléctricas.

f- Quemaduras en lactantes y ancianos.

3.35 Lesiones asociadas a las heridas por Quemaduras

a. Las quemaduras son consecuencia de un accidente o un ataque


intencionado cuando nos referimos al medio táctico, que pueden ir
acompañadas de otro tipo de lesiones que en un principio, pueden ser
enmascaradas por lo llamativo de la quemadura. Contusiones y fracturas
por caída de un poste eléctrico, heridas contusas, heridas penetrantes
por la proyección de la ametralladora en una explosión e incluso lesiones
viscerales pueden acompañar a las quemaduras y deberían valorarse
para un correcto diagnóstico.

b. La aspiración de humos y determinados sustancias en combustión


durante un incendio, y muy especialmente si esto ocurre en lugares
confinados o cerrados (como un buque, submarino, vehículo blindado,
etc.) puede conducir a un cuadro de extrema gravedad, produciéndose un
edema pulmonar con grave alteración de la permeabilidad de la vía aérea.

c. La afectación de vías respiratorias como lesiones asociadas es


conocida como Síndrome de Inhalación, siendo la lesión por inhalación
aquella que es producto de la afectación de las vías respiratorias por
el calor, mezcla de gases y productos de la combustión de sólidos y
líquidos, especialmente en lugar cerrado, pudiendo originar un cuadro de
obstrucción de la vía aérea y de edema pulmonar.

d. Un paciente quemado que presenta quemaduras faciales, vibrisas


nasales quemadas, esputos carbonáceos, ronquera o la simple sospecha
de inhalación de humos deberá ser evacuado con la mayor prontitud y

3 - 69
tomar las medidas terapéuticas de soporte vital avanzado necesarias para
el aislamiento precoz de la vía aérea, debido a que la lesión por inhalación
es la causa más frecuente de muerte en pacientes quemados.

e. Las lesiones por inhalación son similares aunque revisten mayor


gravedad que las lesiones provocadas exclusivamente por calor.

f. La afectación puede localizarse en la vía aérea superior, en ¡a


inferior o en ambas, dependiendo de los siguientes factores:

1) Solubilidad

a) Los gases muy hidrosolubles (amoniaco, formaldehído,


anhídrido sulfuroso, gases de cloro) reaccionan con
el agua de las membranas mucosas produciendo
ácidos fuertes y álcalis que provocan inmediatamente el
broncoespasmo, edema y ulceraciones.

b) Los gases poco solubles (fosgeno, dióxido de nitrógeno)


causarán lesiones retardadas en los bronquios terminales
y los alveolos.

c) Cuando la exposición es prolongada, la afectación puede


extenderse a todo el árbol respiratorio.

2) Flujo de aire en la vía aérea

a) Con flujos altos, sí el tamaño es superior a 3u, el


depósito se realiza en la vía superior, mientras que las
más inferiores llegan hasta las vías inferiores.

b) La broncoconstricción puede disminuir el diámetro de


la vía aérea, alterando el depósito de las partículas, del
mismo modo, tos pacientes que respiran por la boca
incrementan el depósito alveolar respecto a los que
respiran por la nariz.

c) Es de vital importancia para el tratamiento adecuado del


paciente reconocer los signos tempranos de intoxicación
por monóxido de carbono o por compuestos de cianuro.

3 - 70
d) Debe prestarse atención ai reconocimiento precoz de
la sintomatoíogia del síndrome inhalatorio y tomar las
medidas terapéuticas oportunas para evitar que el
proceso patológico continúe.

e) En incendios producidos en espacios cerrados se


debe sospechar siempre intoxicación por monóxido de
carbono (co) y por compuestos de cianuros.

f) EL CO es un producto derivado de la combustión


incompleta de diversos materiales y es la principal causa
de muerte en incendios en espacios cerrados.

g) El CO atraviesa tiene 240 veces más afinidad por la


Hemoglobina (Hb) que el oxígeno, por lo que desplaza al
mismo disminuyendo el contenido arterial.

h) Las manifestaciones clínicas aparecen cuando la


carboxihemoglobina supera el 15.

i) La intoxicación por cianidas se produce al inhalar


productos de combustión de fibras sintéticas y naturales
como el poliuretano, el nylon, el algodón, la pintura, la
madera o la lana.

j) Las cianidas actúan impidiendo la producción tisular de


ATP.

k) La combinación de intoxicación por CO, intoxicación por


cianidas e inhalación de un aire pobre en O2 es muy
peligrosa ya que los 3 factores producen hipoxia tisular.

I) El tratamiento consistirá en retirar a la víctima lo antes


posible del lugar del incidente y administrar O2 al 10ft%.
Posteriormente se valorará la necesidad de administrar
antídotos específicos.

3.36 Atención Inicial a los heridos por Quemaduras

El proceso inicial de atención sigue el siguiente orden:

3 - 71
a. Autoprotección y Análisis de la Situación (P-A-S)

1) Realizar el PAS (Proteger-Alarmar-Socorrer). Es importante


tomar las medidas de seguridad necesarias para que ningún
miembro del equipo de asistencia resulte lesionado o herido,
disponiendo de las medidas de protección necesarias y
de seguridad en la zona del accidente o ataque, poniendo
particular atención en el caso de quemaduras eléctricas o
químicas.

2) Retirar al herido de la causa que genera la lesión lo antes


posible.

3) En el caso de quemaduras por llama, se cubrirá al paciente


con una manta o en su defecto se le hará rodar por el suelo
con el fin de extinguir la llama.

4) En el caso de quemaduras eléctricas se procede a cortar el


suministro eléctrico antes de hacer la aproximación al herido,
debiendo proteger al rescatador sus manos con materiales
aislantes.

5) Para el tratamiento se desnuda al paciente (evitando


hipotermia) y se retira todo los objetos que porte y que
puedan comprimir o ejercer un efecto torniquete, en caso que
la ropa estuviera adherida a la piel no se retira, se recorta
alrededor de la parte quemada.

6) Excepto en el caso de quemaduras químicas no está indicado


la aplicación a los pacientes la irrigación con agua o suero.

7) Es recomendable el empleo de mantas térmicas especiales


para quemados para evitar la aparición de hipotermia.

8) El tratamiento de ios pacientes sólo se realiza con irrigación


quemaduras inferiores a un 10 % de SCQ.

9) Las quemaduras oculares por sustancias químicas o llama,


es primordial la irrigación continua con suero fisiológico,
una vez detenido el proceso de combustión se procede a

3 - 72
cubrir al paciente con mantas térmicas, paños limpios (no
necesariamente estériles) o en su defecto con mantas para
evitar la pérdida de calor.

10) El uso de neutralizantes en campaña para el tratamiento


inicial de quemaduras químicas no está indicado, ya quel ante
la imposibilidad de una detección fiable del agente causante
podemos producir reacciones químicas exotérmicas con el
consiguiente agravamiento de la quemadura.

b. Valoración Vía Aérea

1) La mayor causa que pone en peligro la vida del paciente I es


la obstrucción de la vía aérea superior por edema.

2) Se debe determinar rápidamente la afectación de la vía


aérea superior en sucesos ocurridos en lugares cerrados
(buques, submarinos, edificios, bunkeres, blindados) y
ante la presentación del paciente de quemaduras faciales ] y
en eí cuello, con afectación de los labios, vibrisas nasales,
mucosa orofaríngea y la presencia de ronquera] progresiva,
estridor y tos acompañada de esputo carbonáceo.

3) Se debe actuar rápidamente, no esperar a que aparezcan


signos de obstrucción para aislar la vía aérea, es necesario
la intubación precoz (siempre tendremos tiempo después
de retirar el tubo endotraqueal), en casol de una demora
en la atención, el procedimiento puede ocasionar que
posteriormente no podamos intubar al paciente por el edema
en la orofaríngea y la distorsión de] la anatomía provocada
por la formación de edema en quemaduras cervicales.

4) La intubación orotraqueal está indicada en pacientes


inconscientes, con sospecha de lesión inhalatoria,
insuficiencia respiratoria, quemaduras muy extensas o
trauma asociado que comprometa la vía aérea o la
mecánica respiratoria.

5) El tubo endotraqueal que se emplee debe ser mayor de 7 mm


para favorecer la eliminación de las secreciones bronquiales.

3 - 73
c. Respiración

1) Debe administrarse a los pacientes por quemaduras en


todos ¡os casos oxigenoterapia al alto flujo (FÍO2 al 100%)
mediante mascarilla Ventura, para ello ocluiremos los orificios
que presenta la mascarilla.

2) Si se determina la aplicación de la intubación del paciente,


se administra una FÍO2 inicial de 1. durante todo el traslado,
adecuando los parámetros ventílatorios a las características
del paciente.

3) Tener en cuenta la posibilidad que exista lesiones asociadas


como neumotorax a tensión, neumotorax abierto o volet costal
que requieren tratamiento específico previo a la instauración
de ventilación mecánica.

d. Circulación Sanguínea

1) El aporte de fluido terapia es esencial en la resucitación del


paciente que sufre de quemaduras.

2) La primera vía de elección en campaña es la vía interósea,


para no emplear demasiado tiempo en la canalización de vías
venosas, que demoren el traslado a un módulo quirúrgico.

3) Una vez que se haya comenzado a perfundir al paciente, se


valorará la posibilidad de canalizar 2 vías venosas de 14-16
G en zonas no quemadas.

4) La infusión de líquidos debe iniciarse desde el mismo lugar


del incidente siguiendo la fórmula de Parkland mediante la
perfusión de Ringer Láclalo (RL) o en su defecto con suero
fisiológico al 0.9%.

5) Para la aplicación de los líquidos se tiene en cuenta la


siguiente fórmula:

a) 4 m /Kg/% SCQ en las primeras 24 horas.

3 - 74
b) La mitad de la cantidad calculada se infunde en las
primeras 8 horas y el resto en las 16 horas réstenles.

c) Hasta que se realiza el cálculo se indica la fluidoterapia


a un ritmo de 500 mi en 30 minutas en pacientes adultos.

d) Para un mejor entendimiento se presenta el ejemplo de un


paciente de un peso de 70 kg, sufre de una quemadura
del 30% de su superficie corporal la aplicación de
los líquidos de acuerdo a la formula es la siguiente:
(1) La cantidad total de líquidos a infundir en las primeras
24 horas será de: 4x70x35= 8.400 ce,
(2) De los cuales, 4.200 ce se administran en las
primeras 8 horas después del accidente.
(3) El resto en las 16 horas réstenles,

e. Valoración Secundaria

1) Consiste en una valoración exhaustiva del paciente, tras


haber cumplido las prioridades de tratamiento anteriormente
expuestas.

2) La mayoría de la veces las quemaduras en el seno de las


operaciones militares, van asociadas a otro tipo de
lesiones, generalmente de origen traumático.

3) El propósito de esta valoración es deleclar lesiones asociadas


existentes, así como la evaluación continua de la respuesta
del paciente al tratamiento iniciado realizándose durante el
transcurso del traslado.

4) A modo de resumen se describen a continuación una serie


de puntos a tener en cuenta en esta valoración:

a) Reevaluación continúa de la respuesta a las medidas de


resucitación inicial.

b) Valoración neurológica. Mediante la escala de Glasgow.

c) Inmovilización de fracturas y control de hemorragias, si

3 - 75
bien en campaña el control de la hemorragia ocupa un
puesto preferente en el algorilmo ABC civil, al paciente
quemado hasta que se demuestre lo contrario,
es un paciente politraumatizado, ante la sospecha de
lesión cervical debe inmovilizarse ¡a columna cervical
con collarín y en la extricación de tripulaciones de carros
o blindados.

d) Protección de las heridas abiertas y cobertura de las


quemaduras, mediante la aplicación de paños limpios.

e) No se realizará tratamiento tópico de las lesiones en


ningún momento, reservándose éste para su realización
en el módulo quirúrgico.

f) Valoración inicial de las quemaduras, en cuanto


a profundidad y extensión, realizándola una vez
estabilizado al paciente.

g) La primera valoración debe ser orientativa con el fin de


iniciar una fluídoterapia inicial.

5) Traslado de los Pacientes

El traslado del paciente, se la da la primera prioridad para su


evacuación, la cual por regia general no debe : demorarse
debido a:

a) Intentos repetidos en la canalización de vías venosas,


sondaje vesical etc.

b) Valorar con una precisión innecesaria la quemadura.

c) Inicio de tratamiento tópico de la quemadura.

3.37 Consideraciones para mejorar el Tratamiento del Quemado

Para mejorar el tratamiento de los pacientes por quemaduras, se


detallan a continuación como lecciones aprendidas las siguientes:

3 - 76
a. Considerar el aumento de la tensión arterial como una resucitación
adecuada, si bien puede ser posible, que el paciente quemado es
susceptible de entrar en cuadro de shock hipovolémico, la fluidoterapia ha
de conseguir un remonte de la tensión arterial hasta unas cifras de 90 mm
Hg de TA sistólic, para lo cual es importante tener en cuenta las últimas
tendencias en cuanto al resucitación, que marcan como preferible una
resucitación con una I hipotensión permisiva.

b. Disminuir la infusión de líquidos ante la aparición de un edema,


el edema es secundario a la extravasación de volumen plasmático hacia
el tercer espacio como consecuencia del trauma térmico, la liberación de
catecolaminas y el aumento de capilaridad, por lo que se debe aplicar
una resucitación adecuada para evitar que el paciente entre en un estado
de shock irreversible que le conducirá a la muerte.

c. Infravalorar la necesidad de intubación en un paciente co signos


de lesión inhalatoria, no se debe esperar la aparición d síntomas puede
que sea demasiado tarde para poder impermeabilizar la vía aérea, por
lo que ante la sospecha se procede a la intubación precoz al paciente.

d. No tratar la hipotermia durante la atención in situ o en el traslado


del paciente quemado, pudiendo desencadenar una serie de arritmias que
junto a la situación de hipovolemia pongan en peligro la vida del paciente.

e. Dar demasiada importancia al tratamiento tópico de la quemadura


perdiendo tiempo en el inicio del traslado y en la identificación de lesiones
asociadas que pueden comprometer la vida de la víctima.

3.38 Monitorización del Paciente Quemado

Es obligatoria la monitorización a pesar de las dificultades y a los


problemas que se presentan para su ejecución, por lo que se su realización
debe hacerse mediante:

a. Pulsioximetría:

1) En caso de intoxicación por CO una Sat02 adecuada no indica


necesariamente un contenido arterial de oxígeno adecuado.

2) Durante el traslado se mantendrá la administración de O2 a


alto flujo (FiO2 100% con un flujo de 10-12 l/m).

3 - 77
b. Tensión arterial (TA) y frecuencia cardiaca (Fe).

1) Son dos de los parámetros que más se modifican en el


paciente quemado critico debido a los cambios que se
producen a nivel intravascular y extravascular.

2) Lo ideal es mantener una TA sistólica de 90 mm Hg y una Fe


de 110 latidos por minuto.

c. Tubuladuras y sistemas.

1) El volumen del equipo que se porta en los vehículos tácticos


para hacer frente a las operaciones militares, hace que
reduzca el espacio lo que obliga a no portar con todos los
equipos quirúrgicos requeridos para el tratamiento para
este tipo de pacientes, lo que aumenta considerablemente
el riesgo de extravasación de vías venosas, extubación
accidental del paciente, etc.

2) En el caso de la tubulación es de vital importancia el control de la


diuresis, debido a que es el mejor indicador de la resucitación
en pacientes quemados sin otras complicaciones.

3) Todo paciente quemado requiere de un sondaje vesical, pero


no se debe demorar su traslado por esta causa.

3.39 Traslado del paciente Quemado

Durante el trasporte el paciente:

a. Debe llevar la cabecera elevada en un ángulo de 30° grados


en el caso de que el paciente sufra quemaduras en cara, cuello y parte
superior del tronco para reducir al máximo la aparición de edema facial.

b. Durante el traslado, se continúa con la irrigación en el caso de


afectación ocular y quemaduras de tipo químico.

c. En el caso de quemaduras en extremidades éstas deberán


elevarse por encima del tórax para disminuir en lo posible formación de
edema.

3 - 78
d. Antes de comenzar el trasporte o durante el mismo deberá
enviar preaviso, para que tengan todos los recursos materiales y humanos
dispuestos a la recepción de la baja y no existan demoras innecesarias en
la evaluación y tratamiento.

Sección Vil. MOVILIZACIÓN E INMOVILIZACIÓN

3.40 Métodos de Inmovilización-Movilización

Los métodos más empleados son:

a Collarín

1) El collarín cervical nos permite la inmovilización de columna


cervical, teniendo en cuenta que impide el movimiento de
flexión y extensión pero no el de lateralización.

2) Este aparato se coloca todo paciente traumatizado que


sospecha sufra una posible lesión cervical.

3) Para colocarlo previamente hay que medir el cuello de la


víctima para ponerle una talla correcta, mediremos con
nuestra mano desde la base del cuello hasta el ángulo
mandibular, trasladando el número de dedos al collarín y
posicionándolo del mismo tamaño.

4) La forma idónea para colocarlo es entre dos personas, uno


realizará la tracción y alineación de la columna cervical, y
el otro procederá a la colocación del collarín.

5) En el caso de no disponer del collarín podremos improvisar


uno con un trozo de cartón almohadillado, una revista o un
periódico o incluso con rollos de papel higiénico.

b. Férulas de Extremidades

1) La inmovilización de las fracturas de las extremidades se


realizará cuando el paciente esté estabilizado, recuerde
que una correcta inmovilización evita lesiones secundarias,
reduce el dolor y ayuda a la movilización-del herido

3 - 79
2) Para la colocación de una férula hay que tener en cuenta las
siguientes recomendaciones:

a) Retirar pulseras, anillos...

b) Cubrir las heridas existentes en el miembro con apositos


estériles.

c) La colocación de las mismas se hará entre dos personas,


la primera ejerce una pequeña tracción del miembro y
la segunda coloca el dispositivo correctamente y valora
pulsos.

d) La férula debe abarcar la articulación superior e inferior


al traumatismo.

e) Valorar pulso distal y coloración (perfusión) de la extremidad


una vez colocada, reevaluar de forma continúa.

f) Se deberían elegir férulas transparentes para poder


valorar el miembro inmovilizado y la reaparición de
posibles hemorragias.

3.41 Tipos de Férula y su Uso

Las clases de férulas consideras son las siguientes:

a. Férulas convencionales

1) Para su colocación situar la férula al lado del miembro


afectado, ampliar o reducir la férula según tamaño de la
víctima.

2) Mientras que un rescatador realiza la tracción suave de la


pierna, el otro rescatador coloca la férula y ajusta las cintas
por encima y por debajo de la articulación de la rodilla.

3) Asegurar el pie al estribo y realizar la tracción mediante el


sistema de tracción de la férula.

3 - 80
b. Férulas de circunstancias

1) En el caso de no disponer de ninguna férula convencional


podemos inmovilizar la extremidad afectada con tablas,
palos, periódicos o cualquier otro objeto.

2) El medio empleado para emplearla como férula circunstancial,


debe proporcionar una estructura rígida teniendo siempre en
cuenta que dicho dispositivo no debe producir ni agravar las
lesiones ya existentes.

3.42 Inmovillzador de Columna para Extricación

a. Extricación manual o maniobra de Reutteck

1) Esta maniobra se realiza cuando sea necesario extraer a la


víctima del vehículo y no disponemos de tiempo para colocar
el inmovilizador de columna tipo Kendrick.

2) Es una maniobra de extracción de urgencia estando


recomendada para situaciones en ambientes hostiles o bien
cuando la vida del paciente corre un peligro inminente para
lo realizamos lo siguiente:

a) Liberaremos los pies de los pedales.

b) Nos colocaremos al lado de la víctima y pasaremos


nuestros brazos por debajo de la axila del paciente.

c) Con una mano sujetaremos los brazos de la víctima, con


la otra la barbilla.

d) Se junta nuestra mejilla a la de la víctima realizando así


un leve control cervical.

e) Se arrastra el cuerpo fuera del vehículo hasta una


distancia de seguridad o un abrigo cercano para
protegerla de la amenaza.

3 - 81
b. Extrícacíón con BOA

1) La BOA es un medio de circunstancia que nos sirve como


herramienta para extraer a una persona de un vehículo o
incluso poder transportarlo a una cierta distancia cargándolo
a nuestras espaldas.

2) Enrollar una manta en diagonal y fijarla con una venda


elástica como si la estuviésemos vendando, de tal forma que
nos queda como una especie de BOA.

3) Colocar la parte central de la boa delante del cuello del


paciente, cruzarlo detrás de éste, de tal forma que asi
estaríamos fijando el cuello a modo de collarín cervical, lo
pasamos de nuevo hacia delante y las pasamos por debajo
de las axilas de nuevo hacia atrás desde dónde arrastraremos
a la víctima.

c. Inmovilizador De Pelvis

Indicado para los traumatismos de pelvis, aunque su uso está


en discusión, en caso de no disponer de ellos se puede usar una sábana
atada alrededor de la pelvis, dejando que los miembros inferiores de la
víctima estén en aducción y rotación interna.

3 - 82
d. Pantalón Neumático

1) También llamados pantalones antishock o PNAS.

2) Su principal utilización es en fractura de pelvis con hipotensión


arterial.

3) En caso que la persona tiene evisceración de órganos,


objetos empalados en abdomen, sufre traumatismo torácico
penetrante o está embarazada no se debe usar.

4) Su empleo no sirve para inmovilizar fracturas de los miembros


inferiores.

3.43 Vendajes y Cabestrillos

a. Cualquier inmovilización tiene que realizarse en la posición más


funcional posible, es decir, la que se acerca más a la posición anatómica,
para ello las articulaciones deben mantener las siguientes angulaciones:

1) Hombro: codo en flexión, adosado al tórax.

2) Codo- flexión en 90°.

3) Muñeca: extensión 20°.

4) Metacarpofalángicas: flexión 90°.

5) Interfalángicas: extensión o mínima flexión.

6) Cadera: flexión 20-30°.

3 - 83
7) Rodilla: flexión 20°.

8) Tobillo: ángulo recto, neutro o 90°.

Normatividad para la aplicación de los Vendajes

1) Colocar la extremidad en posición funcional.

2) Retirar anillos, pulseras...

3) Intentar antes de vendar ya sea con una venda elástica o con


una venda de gasa, colocar una venda de algodón debajo, ya
que aunque esto es opcional, y en ocasiones puede resultar
muy caluroso, permite un vendaje más cómodo y evita que la
persona sufra prurito,

4) La elección del tamaño de la venda irá en función de la zona


a vendar.

5) Los vendajes se realizarán desde la parte distal a la proximal.

6) La venda se irá desenrollando a medida que realicemos


el vendaje siempre con el rollo de venda hacia arriba y
vendando hacia la derecha.

7) Al finalizar cada vuelta estiraremos ejerciendo una ligera


presión.

8) Para sujetar el principio del vendaje aplicaremos dos vueltas


circulares a la articulación distal.

9) Cada vuelta debe superponerse a la mitad o los dos tercios


de la vuelta previa.

10) Al vendar la mano deberemos incluir la muñeca al igual que


al vendar el pie deberemos incluir el tobillo.

11) Dejar los dedos libres para poder valorar la movilidad y la


circulación.

3 - 84
12) En las articulaciones usar vendaje en ocho.

13) Fijar con esparadrapo o similar nunca con imperdibles u


otros dispositivos que puedan lesionar.

14) En el caso de no disponer de esparadrapo, al finalizar el


vendaje se puede cortar longitudinalmente el extremo final
y con un cabo hacia un lado y el otro hacia el lado opuesto
anudar.

3.44 Vendaje de Velpau

Este vendaje se emplea para la inmovilización hombro en el caso


que el herido presente una posible fractura el material por emplear son
vendas elásticas de 10 cm de ancho y esparadrapo. El procedimiento es
el siguiente:

1) Colocar el brazo pegado al tórax de tal forma que la mano


quede sobre el hombro opuesto.

2) Dar una vuelta circular bajo el brazo flexionado y pasando


por debajo de la axila del brazo no afectado.

3) Al llegar a la espalda cruzar en diagonal el vendaje hasta


alcanzar la parte superior del hombro afectado.

4) Descender por la parte anterior del húmero hasta llegar al


codo, dónde se realiza un asa con un movimiento hacia la
izquierda, se recoge el codo y se continúa el vendaje hacia
la derecha, pasando nuevamente por debajo de la axila
del brazo no afectado y repitiendo el procedimiento desde
el principio las vueltas transversales se van realizando de
forma ascendente, mientras que las que recogen al hombro
van quedando hacia la izquierda.

3 - 85
3.45 Vendaje Gilchrist

Este procedimiento se emplea para inmovilizar el hombro, el material


por emplear, son vendas de 3 a 4 mts de 10 cm de ancho, el procedimiento
del vendaje es el siguiente:

a. Realizar un corte en el tercio de la venda.

b. Meter el brazo afectado en la hendidura dirigiéndolo hacia el lado


más largo.

c. Apoyar el brazo sobre el tórax.

d. Pasar el extremo «largo» por la espalda y atar sin apretar al


antebrazo lesionado.

e. El extremo «corto» pasarlo alrededor del cuello y atarlo a la


muñeca del brazo lesionado. Este extremo se puede rellenar previamente
con algodón para que el vendaje no produzca lesiones o incomodidad en
el cuello del paciente.

f. Para dejar libre la mano del brazo afectado se puede hacer ¡ un


corte a la altura de la muñeca y liberar ésta.

3.46 Vendaje en Espiral y Espiga

Este procedimiento se emplea para el vendaje de los miembros


superiores e inferiores en caso de factura el material que se emplea

3 - 86
son venda elástica, que son mejores que las vendas de gasa ya que la
primera posibilita mejor adaptabilidad se usa para fijar apositos o férulas
el procedimiento es como sigue:

a. Empezar el vendaje con dos vueltas circulares para fijar.

b. En el vendaje en espiral se realizan las vueltas en oblicuo al eje


longitudinal del miembro, en sentido ascendente superponiendo cada
vuelta en dos tercios a la anterior.

c. En el vendaje en espiga se realiza la vuelta que se dirige hacia


atrás en oblicuo al eje longitudinal del miembro, en sentido ascendente, y
la que procede de atrás hacia delante igual pero en sentido descendente.
En este vendaje las vueltas también se superponen dos tercios, de
tal forma que el resultado final es un dibujo de una espiga con el eje de la
espiga coincidente con el eje longitudinal del miembro.

3.47 Vendaje en Ocho

Este procedimiento se emplea para el vendaje de las articulaciones


el material que se emplea es de venda elástica las que permite cierta
movilidad de la articulación se realiza de la siguiente manera:

3 - 87
a. Dar dos vueltas circulares debajo de la articulación para fijar el
vendaje.

b. Cruzar en diagonal sobre la articulación, dar una vuelta por


encima de la articulación y volver a cruzar en diagonal pero esta vez en
sentido descendente y así sucesivamente.

3.48 Sindactilia

Este procedimiento se emplea para la inmovilización de dedos,


el material que se emplea esparadrapo y gasa y el procedimiento es el
siguiente:

a. Unir el dedo afectado al dedo de al lado que sea más largo.

b. Poner una gasa entre los dedos para evitar el roce.

c. Fijar con esparadrapo los dos dedos unidos con una banda por
encima de la articulación y otro por debajo.

3 - 88
1) Capelina de Hipócrates (fijación de apositos en cabeza)

a) Material: venda elástica.

b) Dar dos vueltas circulares a nivel de la frente.

c) Cruzar el vendaje desde la frente hacia la nuca, realiza


un doblez y volver desde la nuca hasta la frente, volver a
dar una vuelta circular atrapando estos extremos.

d) Seguir asi sucesivamente hasta cubrir toda la parte


superior de la cabeza. Hasta finalizar el vendaje
asegurándolo posteriormente con cinta de esparadrapo.

e) Es posible que este tipo de vendaje nos requiera más


de una venda, también es posible realizarlo desde el
principio con dos vendas, una de ellas destinada a las
vueltas circulares y la otra a las vueltas transversales.

2) Vendaje Ocho de Guarismo (inmovilización de fractura de


clavicula).

a) Material: venda elástica.

3 - 89
b) Pedir al paciente que coloque los brazos en jarras.

c) Situarnos detrás del paciente y tirar de los hombros hacia


atrás a la vez que apoyamos nuestra rodilla en su
espalda a nivel de la columna dorsal.

d) Realizar una vuelta desde la espalda por encima del


hombro y pasarlo por debajo de la axila, desde ahí cruzar
hasta eí hombro contrario y realizar el mismo movimiento
formando la figura de un «8». apretar en las vueltas para
mantener los hombros hacia atrás. Continuar hasta
completa inmovilización.

3) Vendaje de Muñón

a) Material: venda elástica.

b) Realizar dos vueltas circulares para anclar el vendaje.

c) Cubrir el muñón con vueltas recurrentes.

d) Realizar vendaje oblicuo o en espiga.

e) Acabar con otras dos vueltas circulares y fijar.

3 - 90
4) Cabestrillo [inmovilizar hombro, clavícula o miembro superior)

a) Material: pañuelo triangular, pañuelo cuadrado doblado


en triángulo o cabestrillos comerciales. Imperdibles o
esparadrapo.

b) Colocar el pañuelo en triángulo delante del tórax de tal


forma que el borde más largo siga el eje del cuerpo, y el
vértice contrario a este lado apuntando al codo del brazo
lesionado.

c) El brazo lo colocaremos pegado al tórax, flexionado con


un ángulo ligeramente inferior a 90°.

d) Anudar el extremo superior e inferior del pañuelo por


detrás del cuello, intentando que el nudo no quede justo
encima de la columna y acolchando éste para que no
produzca ninguna lesión.

e) Doblar el vértice del pañuelo situado en el codo hacia


el lado contrario y engancharlo con un imperdible o
esparadrapo.

f) Asegurarnos que los dedos queden a la vista.

3 - 91
5) Cabestrillo de Circunstancias

Si no disponemos de ningún material podemos realizar un


cabestrillo sujetando la manga de la chaqueta con cualquier
material que permita fijar a la chaqueta, de esta forma
podremos sujetar de forma provisional el brazo en un ángulo
de 90° aproximadamente.

3 - 92
CAPITULO 4

GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE ATENCIÓN EN


ZONAS HOSTILES O DE COMBATE

Sección I. PROCEDIMIENTOS DE ATENCIÓN BAJO FUEGO

4.1 Generalidades

a. Suprimir cualquier amenaza y pasar a una posición más segura


(repeler el ataque por ejemplo, empleo de la fuerza letal, asuma una
postura de fuerza abrumadora, salir de estructuras en colapso, etc.)

b. Dirigir a la víctima a seguir participando en la operación si es factible.

c. Dirigir a la víctima a pasar a una posición más segura y aplicarse


la auto ayuda si fuera necesario.

4.2 Procedimientos

a. Extracción de víctimas del siniestro

1) Si la víctima por si solo puede moverse a un lugar seguro,


deben ser instruidos para realizarlo.

2) Si la víctima estuviera inconsciente, el Comando respectivo o


el Jefe de equipo sopesan los riesgos y beneficios, entre las
consecuencias de un intento de rescate que podría ocasionar
un mayor número de bajas y la probabilidad de alcanzar el éxito.

3) Si la víctima esta consiente pero no puede moverse, se


deberá diseñar un plan de rescate táctico si fuera factible
debiendo ejecutarse lo más antes posible.

4) Reconocer que las amenazas son dinámicas y pueden ser


continuas, que requieren evaluaciones continuas.

b. Tratamiento de las Hemorragias

Detener la hemorragia externa que ponga en peligro la vida del


paciente si es tácticamente viable para lo cual se realiza lo siguiente:

4-1
1) A la víctima debe aplicarse un torniquete si fuera factible.

2) Aplicar el torniquete sobre la ropa lo más próximo al corazón


de la extremidad.

3) Apretar hasta que cese la hemorragia y trasladar a la victima


a un lugar seguro.

4) Considerar la posibilidad de mover a un lugar seguro antes


de la aplicación el torniquete si la situación táctica lo permita.

5) Los torniquetes deben ubicarse en un lugar de fácil acceso.

6) Considere la posibilidad de instruir a la victima de aplicarse


presión directa sobre la herida si el torniquete no estuviera
disponible o la aplicación de este no sea tácticamente
factible.

7) Considere la posibilidad de colocar a la victima rápidamente


o dirigir colocarse en posición que mejor proteja las vías
respiratorias.

Sección II. ATENCIÓN EN EL CAMPO TÁCTICO

4.3 Tratamiento del Personal con alteración de la conciencia

Desarmar inmediatamente al combatiente que se encuentre


con alteración del nivel de consciencia, aplicarle algún calmante que
lo tranquilice, disponer que lo acompañe una de sus compañeros más
allegado al paciente y entregarlo al médico de la especialidad para que lo
restituya rápidamente al campo de batalla si la situación lo exige.

4.4 Tratamiento de las Hemorragias

Evaluar el tipo de hemorragias no reconocidas y controlarlas:

a. Para lo cual, utilice un torniquete o un vendaje de presión adecuado


para controlar una hemorragia externa que es anatómicamente factible.

b. Aplicar el torniquete sobre la ropa lo más proximal al corazón en

4-2
la extremidad, exponer y evaluar completamente la herida para aplicar
presión directa con gasa de combate sobre la herida y fijarlo.

c. Para cualquier amputación traumática total o parcial, el torniquete


debe aplicarse independientemente.

d. Para hemorragias controladas por otros medios como una forma


de eliminar el torniquete (si el tiempo de evacuación se prevé que sea
más de dos horas), aplicando agente hemostático de acuerdo con las
instrucciones de uso y con vendaje de presión apropiado

e. Para aplicar el torniquete considere la exposición de la lesión y la


efectividad necesaria de su aplicación aplicado durante la fase bajo fuego,
determinando su necesidad y efectividad para controlar la hemorragia.

f. Exponer y marcar claramente todos los sitios de torniquete con el


tiempo de aplicación.

4.5 Manejo de las vías respiratorias.

Se presenta los siguientes casos:

a. Victima inconsciente sin obstrucción de vía aérea:

1) Maniobra de frente mentón o tracción mandibular.

2) Uso de la cánula nasofaríngea.

3) Colocar al herido en posición lateral de seguridad.

b. Victima con obstrucción de vía aérea o con un compromiso


inminente en la misma.

1) Maniobra de frente mentón o tracción mandibular.

2) Uso de la cánula nasofaríngea.

3) Permitir que el herido consciente adopte la posición que


mejor proteja su vía aérea, incluyendo la de sentado.

4-3
4) Colocar al herido inconsciente en posición lateral de
seguridad.

5) Si las medidas descritas no tuvieran éxito:

a) Realizar cricotiroidotomia quirúrgica (con lidocaína si


está consciente).

b) Intubación nasotraqueal.

c) Considere Dispositivos supraglóticos.

6) Considere la administración de oxígeno si estuviera disponible.

c. Ventilación:

1) Todas las heridas abierta de tórax debe ser tratado con la


aplicación inmediata de un material oclusivo fijando los
tres lados sobre la herida para evitar el desarrollo de un
neumotorax a tensión.

2) En un herido con dificultad para ventilar con trauma torácico


conocido o sospechado, considerar un neumotorax a tensión
y realizar una descomprensión torácica

d. Acceso intravenoso (IV):

1) Iniciar con un catéter I.V. de calibre (18G) con una solución


salina si fuera necesario.

2) Si se requiere reanimación con fluidos y no se consigue un


acceso IV usar la ruta intraósea (IO) si estuviera disponible el
material adecuado.

e. Ácido Tranexámico (ATX/TXA):

Si se prevé que un herido va a requerir una transfusión sanguínea


significativa por que presenta: shock hemorrágico, una o más amputaciones
importantes, trauma penetrante en torso, o evidencias de sangrado severo
aplicar lo siguiente:

4-4
1) Administrar 1 gr de ácido tranexámico diluido en 100 ce de
solución Salina lo más pronto posible, pero NO más tarde de
3 horas de haberse producido la lesión.

2) Comenzar con una segunda infusión de 1 gr de ATX/


TXA después del tratamiento con líquidos coloidales o
cristaloides.

f. Reanimación con fluidos:

Evaluación para shock hemorrágico; nivel de consciencia


alterado (en ausencia de lesión en la cabeza) y pulsos periféricos débiles
o ausentes son los mejores indicadores sobre la evolución del shock
hipovolemico.

1) Sino está en shock:

a) No son necesarios fluidos I.V.

b) Se pueden administrar líquidos por vía oral si el paciente


está consciente.

2) Si está en shock:

Administrar líquidos coloidales 500 mi I.V.

1) Repetirá los 30 minutos si continúa en shock.

2) No administrar más de 1000 ml de líquidos coloidales.

3) Los esfuerzos continuados de reanimación deben


sopesarse teniendo en cuenta consideraciones logísticas
y tácticas y el peligro que se produzcan más heridos.

4) En un herido con el nivel de consciencia alterado en el


que se sospeche que este se debe a un TEC y que se
presenta pulso periférico débil o está ausente, reanimar
con la cantidad de fluidos necesarios para mantener un
pulso radial palpable.

4-5
4.6 Trauma ocular penetrante:

Si una lesión en el ojo penetrante se observa o se sospecha:

a. Realizar una prueba rápida de la agudeza visual.

b. Cubra el ojo con un protector ocular rígido (no un parche a presión).

4.7 Reevaluar al Herido.

a. Evaluación secundaria completa para comprobar lesiones


adicionales. Inspeccionar y tratar los traumas que quedaron postergadas
que fueron conocidas previamente.

b. Considere la posibilidad de la colocación de una férula en fractura


conocidas/sospechadas que incluyen la aplicación de técnicas de unión
pélvica por sospechas de fracturas pélvicas.

4.8 La aplicación de analgésicos.

Ésta medicación la debe aplicar el propio combatiente y ser auto


administrada lo más pronto posible después de haber sufrido la lesión.

a. Primera elección aplicación personal:

1) Meloxicam 7.5 mg Vía Oral c/12 horas una tableta.

2) ketorolaco 10 mg Vía Oral c/4-6 horas una tableta.

b. Segunda elección su aplicación se realiza cuando es ineficaz


los medicamentos de primera elección y su aplicación es por personal de
sanidad:

1) Codeína 20mg c/6 horas dependiendo del dolor.

2) Morfina 5mg c/6 horas dependiendo del dolor.

3) Acceso EV qu consiste en la aplicación de la CodeínalOmglV


y sulfato de morfina 5 mg IV/IO repetir cada (q) 10 minutos
como sea necesario

4-6
4.9 Heridas por Quemaduras

a. Las quemaduras faciales, especialmente los que ocurren en


espacios cerrados, puede ser asociado con lesión por inhalación.

b. Valorar de forma agresiva el estado de la vía aérea en este tipo


de pacientes y considerar una vía aérea quirúrgica temprana cuando
aparezcan signos de dificultad respiratoria.

c. Durante el tratamiento de los heridos se debe asegurar la


permeabilización de las vías respiratorias y la saturación de oxígeno,
introduciendo cánulas o tubos, para permeabilizar la vía aérea definitiva
para mejorar la ventilación y la saturación de oxígeno.

d. La inhalación de humo, particularmente en un espacio cerrado,


puede estar asociada con monóxido de carbono y significativa la toxicidad
del cianuro.

e. Los pacientes por de inhalación de humo, los síntomas más


frecuentes son :

1) Síntomas significativos de toxicidad por monóxido de carbono


debe ser tratado con alto flujo de oxígeno si estuviera disponible

2) Síntomas significativos de toxicidad de cianuro deben ser


considerados para la administración de antídoto contra el
cianuro.

f. Tratamiento de paciente con quemaduras.

1) Determinar el área total de superficie corporal quemada con


una precisión de un 10% empleando la Regla de los Nueves.

2) Cubrir la superficie quemada con compresas secas y estériles,


para las quemaduras extensas (de más de un 20%).

3) Reanimación con fluidos

a) Si el total de la superficie corporal quemada (TSCQ)


es superior al 20%, la reanimación con fluidos debe

4-7
comenzar tan pronto como se haya iniciado el acceso IV/
IO con cloruro de sodio.

b) Si se emplea líquidos coloidales no debe administrase


más de 1000 mi se continua con cloruro de sodio si es
necesario.

c) Si se le presentara al paciente un shock hipovolemico


por hemorragia, esto último tiene preferencia en
el tratamiento, sobre la reanimación del shock por
quemaduras que se le viene aplicando para lo se le
administra fluidos ÍV/IO.

4) Se debe administrar los analgésicos para tratar el dolor


producido por las quemaduras.

5) La terapia antibiótica prehospitalaria no está indicada para las


quemaduras, pero los antibióticos deben ser administrados
para prevenir las infecciones en quemaduras profundas.

6) Actuar agresivamente para prevenir la hipotermia en


quemaduras mayores al 20% superficie corporal total
quemada.

g. Monitorio a fin de seguir la evolución del paciente se debe contar


y aplicar dispositivos adecuados de supervisión y/o equipos de diagnóstico
para obtener y registrar los signos vitales.

h. Preparar a la victima para la evacuación, tan pronto se consiga


una estabilización del paciente y determinada su evacuación se realiza
teniendo en cuenta a los los factores ambientales para la evacuación
segura y rápida. Asegure a la víctima con dispositivos de movimiento
rápido, prepare la zona de evacuación y los equipos que mejoraran la
extracción vertical si fuera necesario.

i. Comunicación con la víctima, en la medida de las posibilidades se


procura mantener despierto al paciente para estar alerta a las reacciones
que presente al tratamiento que se le viene aplicando y para tranquilizarlo
y explicándole los procedimientos que se le viene realizando, a fin de
obtener de él su colaboración.

4-8
4.10 Reanimación cardiopulmonar (RCP)

a. Dentro de un entorno táctico para las víctimas de explosión o


traumas penetrantes que no tenga pulso, ventilación y ningún otro signo de
vida, el RCP no va a tener éxito y no debe intentarse sin embargo, se debe
contar y tener a la mano, de una aguja de descompresión lateral para
que las víctimas que presentan lesiones en el torso o politraumatismos sin
respiración o pulso se les realice la descompresión torácica para asegurar
la recuperación anatómica de los pulmones y el corazón.

b. En ciertas circunstancias, como la electrocución, ahogamiento,


la parada cardiaca no traumática o hipotermia, debe realizarse RCP en
el campo táctico.

4.11 Documentar la atención

a. las evaluaciones, tratamientos prestados y los cambios de estado


clínico de la víctima, deben ser documentos

b. Cada herido aparte de la historia clínica, lleva una tarjeta de


la asistencia y tratamiento que se le viene proporcionando al herido, la
cual debe ser de acceso fácil y rápida para ser llenado por el personal de
primera respuesta.

c. Enviar esta información con la víctima al siguiente nivel de atención.

Sección III. EVACUACIÓN DE PACIENTES

4.12 Consideraciones en la evacuación de heridos

a. Vuelva a evaluar todas las intervenciones aplicadas en la fase


anterior de atención.

b. Ante la presencia de gran número de heridos se realiza un triaje


para determinar la prioridad de la evacuación de los pacientes.

c. Manejo de las vías respiratorias:

1) Los principios de manejo de las vías respiratorias en el cuidado


en la evacuación son similares a las anteriores fases

4-9
con la adición de material médico que cuenta los vehículos y
naves empleadas en la evacuación, lo que permite a la vía
aérea (Respiración) mejorar su permeabilización.

2) El herido evacuado en forma inconsciente sin obstrucción de


la vía aérea su traslado es igual como ya se establecido en
las fases anteriores.

3) Cuando se trata de heridos con obstrucción de las vía aérea


se tendrá en cuenta lo siguiente:

a) Inicialmente mismo de fases anterior permeabilizando


con cánula o sonda.

b) Si las medidas anteriores no tuvieran éxito, es


prudente considerar Dispositivos supraglóticos (King
LT, Combitube, LMA, etc), la intubación endotraqueal/
intubación de secuencia rápida o cricotiroidotomía
quirúrgico con lidocaína (si está consciente).

c) Si estuviera intubado y conectado a un ventilador


mecánico, considerar estrategias protectoras del pulmón
y reevalúe cualquier declive respiratorio en pacientes
con neumotórax descomprimido.

d) Considerar el mecanismo de la lesión y la necesidad


de inmovilización espinal. Inmovilización espinal no es
necesario para víctimas con trauma penetrante si el
paciente está neurológicamente intacto.

e) Se puede realizar la inmovilización en los casos


siguientes:

(1) Lesión en la línea media del espino dorsal.


(2) Deterioro neurológico.
(3) Alteración del estado mental.
(4) Lesión por caída de altura.

4 - 10
4) Ventilación

a) En esta fase considerar la inserción de un tubo torácico


si no mejora y/o se anticipa un transporte prolongado.

b) La mayoría de heridos requieren oxigeno suplementario,


la administración de oxígeno es beneficiosa en los
siguientes tipos de heridos:

c) Baja Saturación de oxigeno.

d) Lesiones asociadas con alteraciones en la oxigenación.

e) Herido inconsciente.

f) Herido con TEC (mantener la saturación de oxígeno >


90%).

g) Herido en shock.

h) Herido en altitudes elevadas.

4.13 Circulación Sanguínea

Otro de los aspectos de mucha importancia a tenerse en cuenta en


las evacuaciones, es el control permanente del sistema circulatorio del
paciente evacuado para lo cual se debe:

a. Realizar una valoración del herido y verificar los torniquetes


aplicados cambiándolo a 5-7 cm por encima de la lesión, aflojar el primero
en forma pausada para luego retirar completamente, dejando solo el
último si es necesario.

b. Antes de aflojar cualquier torniquete en un herido se debió haber


reanimado con fluidos del shock hemorrágico asegurándose que exista
un respuesta positiva a los esfuerzos de reanimación (Ej., características,
pulso periférico y nivel de conciencia normales en ausencia de TEC).
En una lesión de miembro inferior donde no es anatómicamente viable
la colocación del torniquete y, cuya hemorragia no se controla mediante
agentes hemostáticos, considere en realizar presión directa por medio de
elementos mecánicos.

4 - 11
c. Exponer y marcar claramente todos los torniquetes con la hora
de su aplicación, para le cual se usa plumones de tinta indeleble para
que no se borre la inscripción ai mojarse con los líquidos o la sangre del
paciente.

d. Acceso I.V.:

1) Continuar con la solución salina si es necesario.

2) Si se requiere reanimación con fluidos y no se consigue


un acceso IV usar una ruta ¡ntraósea (IO).

e. Ácido Tranexámico (ATX/TXA):

Si no se ha administrado el ácido tranexámico por presentar


shock hemorrágico por amputaciones de miembros, trauma penetrante en
torso o evidencia de sangrado severo aplicar io siguiente:

1) Administrar 1 gr de ácido tranexámico diluido en 100 ce de


cloruro de sodio lo más pronto posible, pero NO más tarde de
3 horas de haberse producido la lesión.

2) Comenzar con una segunda infusión de 1 gr de ATX/


TXA después del tratamiento con líquidos coloidales o
cristaloides.

f. Reanimación con fluidos:

Evaluar para shock hemorrágico (nivel de consciencia alterado


en ausencia de lesión en la cabeza y/o características del pulso distal). Si
se dispone de aparatos para medir PA. el objetivo es mantener una PA de
80-90 mmHg

1) Si no está presente el shock:

a) No son necesarios fluidos I.V.

b) Se pueden administrar líquidos por vía oral si el paciente


está consciente.

4 - 12
2) Si está presente el shock y no hay disponibles hemoderivados

a) Administrar líquidos coloidales 500 mi I.V

b) Repetir a los 30 minutos si continúa en shock.

c) Continuar la reanimación con líquidos coloidales o con


cristaloides según sea necesario para mantener la PA
o hasta que se produzca una mejoría en la clínica del
paciente.

3) Si está presente el shock y hay disponibilidad de


hemoderivados y su empleo está aprobado por el Mando o
por los protocolos en la ZO:

a) Reanimar con dos unidades, de plasma seguida de


hematíes (en una relación de 1:1.

b) Si no se dispone de componentes sanguíneos transfundir


sangre fresca, y luego continuar la reanimación con
líquidos coloides o cristaloides según sea necesario para
mantener la PA o hasta que se produzca una mejoría en
la clínica del paciente.

4) En un herido con el nivel de consciencia alterado en el que


se sospeche que este es debido a un TEC que presente un
pulso periférico débil o ausente, reanimar con la cantidad de
fluidos necesarios para mantener un pulso radial palpable, si
se dispone de aparatos para medir la PA, tratar de mantenerlo
con una PA de 80-90 mmHg.

g. Prevención de la hipotermia

1) Minimizar la exposición del herido a los elementos. Mantener


al herido con su equipo antibalas colocado o junto a él si es
posible.

2) Reemplazar la ropa mojada por seca si es posible. Colocar al


herido sobre una superficie aislante lo más pronto posible.

4 - 13
3) Cubrir al paciente con mantas secas poncho, saco de dormir,
bolsas para-cadáveres, o cualquier otra cosa que guarde
calor y mantenga al herido seco.

4) Emplear un calentador de fluidos portátil capaz de calentar


todos los fluidos IV incluyendo los productos sanguíneos.

5) Proteger al herido del viento si las puertas de la aeronave


estuvieran abiertas.

h. Monitoreo

1) Utilizar equipo electrónico si estuvieran disponible para


monitorízar al paciente, incluyendo la oximetria del pulso,
monitorización cardiaca, concentración de C02 (si estuviera
intubado), y la presión arterial.

2) Obtener y registrar los signos vitales.

4 - 14
ANEXO 1

CATEGORÍAS DETRIAGE

CATEGORIAS TRATAMIENTO TRIAJE PARA


PRIORITARIAS SOBRE EL TERRENO O EVACUACION
TRIAJE DE COMBATE

1 Casos críticos, tratables, Casos críticos, es-


URGENTE al menos durante cierto tabilizados y en ob-
tiempo, con medidas in- servación, hasta su
mediatas y sencillas posterior traslado o
el siguiente nivel de
cuidados

Casos graves, sin ser Casos graves, pero


2 críticos, para cuyo trata- no críticos, que
GRAVES miento es aceptable es- empeoraran con
perar un poco. el transcurso del
tiempo.

Casos de lesiones leves Casos de lesiones


que requieren atención estables, que pue-
3 quirúrgica mínima. dan esperar para
EN ESPERA recibir tratamiento
Lesiones para cuyo tra- al final.
tamiento es posible, in-
cluso deseable, es una
espera indefinida.

Casos de gravedad para Casos de gravedad


4 los que no sirve el trata- para los que no sir-
NO SE DEBEN miento médico ni quirúr- ve el tratamiento
TRATAR gico y con pocas espe- médico ni quirúr-
NI MOVER ranzas de recuperación. gico y con pocas
Cadáveres o personas esperanzas de re-
moribundas cuperación. Cadá-
veres o personas
moribundas

1
ANEXO 2

PAQUETE DE MEDICAMENTOS DEL COMBATIENTE


PARA HERIDAS ABIERTAS

Contenidos:

1. Meloxicam 15 mg x 1.

2. Paracetamol 500 mg x 2.

3. Ciprofloxadno 500 mg x 1.

Instrucciones:

En el caso de una herida abierta en combate, tragar las tres pildoras una
de cada componente con agua.

Contiene una cartilla de indicaciones, la cual debe ser explicada las


instrucciones a los combatientes, así como su uso antes de salir a las
operaciones tácticas.

La cartilla contiene una advertencia en la cual se indica que No se debe


proveer el paquete de medicamentos a los soldados con alergias a
drogas conocidas a cualquiera de los componentes. En estos casos será
necesario sustituir el contenido.

2
ANEXO 3

PAQUETE MEJORADO DE PRIMEROS AUXILIOS (PMPA)

El PMPA, es un paquete de acceso rápido para el combatiente en las


operaciones tácticas desplegadas, por su facilidad y disponibilidad para la
intervención rápida de atención del trauma, y aumentar las posibilidades
de vida del combatiente.

Estos medicamentos es usado por cada soldado enviado a combate,


con el fin cubrir las necesidades inmediatas de emergencia, en caso de
necesitar la atención en el campo táctico, a fin de dar mayor capacidad
y autonomía en combate. Su fecha óptima para uso (100% de esterilidad
mientras se conserve en envase sellado)

Figure E-1: PMPA


Contenido del Paquete:
1. Cánula nasofaríngea
2. Guantes para examinar (4)
3. 2 pulgadas de cinta adhesiva
4. Gasa estéril de combate
5. AbocatN°18
6. Torniquete estándar o circunstancial
7. Vendaje compresivo.
8. Equipo de venoclisis
9. Líquidos cristaloides o coloides un frasco.
10. Anestésico

3
ANEXO 4

MOCHILA DE PRIMEROS AUXILIOS PARA EL PARAMÉDICO DE COMBATE

El médico y para médico en campaña, debe tener corno dotación una


mochila de Primeros Auxilios y os haber la disponibilidad de este material
cada vehículo, debe de llevar una rnochila de primeros auxilios.

Contenidos:

1. Collarín
2. 5 Equipos de venoclisis
3. Líquidos cristaloides o coloides res frascos
4. AbocathN°18
5. 1 x Mochila
6. 10 x guantes descartables
7. 2 cánula nasofaríngeas (con lubricante)
8. 2 pares de gasas furacinada
9. 2 catéteres (calibre 14 x 3.25”)
10. 2 torniquetes de combate 11.6 vendajes de trauma
12. 4 gasas estériles (comprimido sellada al vacío)
13. 1 vendaje de emergencia paratrauma abdominal
14. 2 férulas
15. 1 tijera
16. 2 esparadrapos (quirúrgicas, adhesivas 2”)
17. 1 tarjeta (de referencia, víctimas de combate)
18. 2 tarjetas (individual, victimas de combate)
19. 1 panel (reconocimiento, naranja)
20. 1 camilla plegable o material paa improvisar.
21. 1 manta para el manejo y la preención de la hipotermia
22. 4 Correa (para asegurar al paciente en la camilla)

4
ANEXO 5

CONSIDERACIONES PARA EL EMPLEO DE LA MOCHILA DE


PRIMEROS AUXILIOS.

No hay ninguna lista estándar para una mochila de PA. El contenido de la


bolsa del paramédico dependerá de:

• El nivel de habilidad del paramédico o proveedor.


• El tipo de misión.
• La duración de la misión.

En la preparación de una bolsa de ayuda, deben considerarse las


siguientes categorías y sugerencias:

1. Manejo de vía airea: Canuta nasofaríngea


Equipo de Combitube
Equipo de Cricotiroidotomía quirúrgica (si está entrenado)

2. Manejo de la respiración: Vendaje oclusivo


Catéter calibre 10 a 14 de 2.5 a 3 pulgadas (descompresión torácica)
Suministro de tubo torácico (si está entrenado)

3. Control de hemorragia:
Vendajes de emergencia para trauma
Torniquete
Dispositivos hemostáticos
Paños

4. Dispositivos de acceso: Equipo de infusión intravenosa Fluidos IV


coloidales Dispositivo intra-ósea

5. Fracturas: Férulas

6. Antibióticos:
Ciproflaxacino 500 mg
Clindamicina 600 mg IM
Ceftriaxona Igr IV

5
7. Antifibrinolítico:
Ácido Tranexámico Ig

8. Medicamentos para el dolor:


Paracetamol
Meioxican
Fentanilo
Ketorolaco 10 mg sublingual
Metil bromuro de hisoscina

9. Suministros diversos:
- Largos almohadillas abdominales
- Cinta, de varios tamaños
- Gasas, varios tamaños
- Parches oculares
- Bastoncillos de algodón
- Estetoscopio
- Paquetes para quemadura
- Lubricante a base de agua
- Guantes descartables
- Collarín
- Las agujas y jeringas de varios tamaños
- Luz química
- Curitas

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