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2.

Introducción:

El país peruano alberga el 85% de la población mundial de vicuñas, con 140 mil ejemplares.

Estando prohibida la exportación del Perú de este animal, la comercialización internacional de


los textiles elaborados con esta lana es promovida oficialmente así como la exportación de su
lana permitida reguladamente.

La prohibición no hizo más que elevar la cotización de la lana, por lo que el Estado peruano
tomó una decisión fundamental: entregó la propiedad de las manadas silvestres de vicuñas a
las comunidades indígenas de las comarcas donde estos animales viven. De esta manera se dio
un paso fundamental para solucionar el problema, ya que los campesinos, al ser los
beneficiarios directos, crearon rondas para la vigilancia y protección de las vicuñas, incluso con
armas de fuego, para alejar a los cazadores furtivos. Y fue precisamente la acción de estas
comunidades indígenas -que se encargaron desde entonces de la captura, esquila y venta de la
lana, sin sacrificar al animal y bajo supervisión del Estado- la que permitió estabilizar la
población de las vicuñas, consiguiendo, aun más sorprendentemente, mantener en un 8% el
crecimiento anual de esta especie

Se estima a la fibra de vicuña como una de las más finas para la industria textil y de tejido en el
mercado internacional. Su uso ancestral llevó a los antiguos peruanos a convertir su lana en
telas de complicados diseños que fueron destinados exclusivamente para la aristocracia.

Es por eso que la apertura de nuevos mercados en el extranjero, y en particular en el mercado


estadounidense, representa una buena oportunidad para diversificar la oferta exportable de
un producto de gran demanda en el mercado europeo y, al mismo tiempo, incentivar a los
criadores de las zonas más alejadas y pobres a participar activamente en el mejor
aprovechamiento y promoción de la lana de vicuña.
2.Marco Teorico

TAXONOMÍA Y NOMBRES COMUNES

Reino: Animalia
Filo: Chordata - Vicuña (español).
Lenguas
- Wik'uña (quechua).
Clase: Mammalia Nativas:
- Huari (aymara).
Orden: Artiodactyla
Familia: Camelidae - Vicuna (inglés); Vigogne (francés);
Otras Vikunja (alemán); Vigogna (italiano);
Género: Vicugna
lenguas: Vikunna (danés); Vikunya (húngaro);
Especie: Vicugna vicugna Wigon (polaco).

DESCRIPCIÓN
La vicuña es la especie más pequeña y grácil de los llamados camélidos sudamericanos.

Longitud: Mide entre 1.25 y 1.5 m de longitud.

Altura: Tiene una alzada de 0.75 a 1 m.

Peso: Su peso oscila entre los 33 y 55 kg.

Fibra: La vicuña está cubierta por una fibra de color marrón acanelado, la cual es
considerada una de las más valiosas del mundo.

Tiempo de Vida: Vive entre 12 y 14 años aproximadamente.

Madurez: Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 2 años, mientras que los machos a
los 3 o 4 años.

GENERALIDADES
La vicuña es parte de la familia Camelidae, que comprende 6 especies dew fauna divididas
en 2 tribus: Camelini y Lamini. La tribu Camelini está conformada por los camellos y
dromedarios que viven en Asia y África. La tribu Lamini está representada por los 4 camélidos
sudamericanos: guanaco, vicuña, llama y alpaca.

La familia Camelidae tiene su origen en el norte del continente americano hace más de 60
millones de años. En California y México se ha hallado evidencia que muestra la presencia
del Paracemelus, ancestro de los camélidos que vivió hace 9 u 11 millones de años. Luego
de la migración de los camélidos hacia Asia, África y Sudamérica, éstos desaparecieron del
norte del continente.

De los 4 camélidos sudamericanos 2 son silvestres (guanaco y vicuña) y 2 son domésticos


(alpaca y llama). Actualmente, la fibra que proviene de estas especies tienen un gran
potencial para el desarrollo económico del país.

POTENCIAL ECONÓMICO

Fibra de Vicuña: El potencial de la vicuña radica principalmente en su fibra, considerada una


de las más finas y de mayor poder calorífico del mundo. La fibra de vicuña mide entre 10 y 15
micrones de diámetro y es una de las de mayor valor en el mercado, pudiendo alcanzar
precios de hasta US $ 650 por kilogramo.
Actualmente existen cerca de 700 comunidades campesinas en todo el país dedicadas a la
crianza de vicuñas y su conservación, y que al mismo tiempo las protegen de los cazadores
furtivos. Es así que en los últimos años se ha logrado aumentar la población de este
camélido. Cabe mencionar que la vicuña vive en zonas ubicadas por encima de los 3,000
msmn, donde se encuentran las poblaciones más pobres del país. Por ese motivo el manejo
racional de la especie constituye una alternativa viable para su desarrollo.

ZONAS DE PRODUCCIÓN
El Perú es el país que alberga el mayor número de vicuñas en el mundo, con
aproximadamente el 85% del total. Según los resultados del censo poblacional de esta
especie, realizado por el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS) en el
año 2000, habían 118,678 ejemplares en todo el país. Según la proyecciones del CONACS,
se estima que la población de vicuñas en el Perú al año 2006 alcanzaría los 188,000
individuos.

Los departamentos con la mayor producción de fibra de vicuña en el Perú son Ayacucho con
el 50% del total nacional, Puno con el 14% y Huancavelica con el 12%. El principal destino de
exportación de la fibra de vicuña es Italia, mientras que los tejidos derivados de ella se
venden a Chile, Argentina y Japón.

SUB-ESPECIES O RAZAS
Existen 2 sub-especies o razas de vicuña:

Vicugna vicugna mensalis: Se distribuye del centro al norte de Sudamérica, sus molares
poseen una longitud de 45 mm y tiene una alzada a la cruz de 70 cm. Esta sub-especie tiene
un pelaje de color marrón canela en el dorso, en los costados, el cuello y la parte posterior de
la cabeza; su pecho, vientre, zona interior de las piernas, parte inferior de la cabeza y punta
de la cola presenta pelaje blanco. El largo del mechón pectoral es de 18 a 20 cm, mientras
que la longitud promedio del vellón es 3.3 cm.

Vicugna vicugna vicugna: Se distribuye hacia el sur de Sudamérica, sus molares poseen
una longitud de 57 mm y tiene una alzada a la cruz de 90 cm. La coloración del pelaje de esta
sub-especie es más clara y las zonas con pelaje blanco ocupan una mayor parte de su
cuerpo, desde el vientre hasta la mitad de las costillas incluso la parte anterior de las
extremidades traseras. Además no posee mechón pectoral.

MANEJO DE LA VICUÑA
La forma más barata y eficiente de manejar la vicuña es mantenerla en estado silvestre, libre
y sin cercos. Bajo esta modalidad la vicuña no necesita más que ser cuidada de la caza
furtiva, sin costos adicionales de cercos muy caros, alimentos o medicinas supletorias. Esta
forma también permite un intercambio genético saludable entre las poblaciones.

Desde hace varios años se está fomentando la cría de vicuñas en áreas cercadas de 1,000
hectáreas. Esta modalidad puede ser usada en un inicio con fines de repoblamiento, pero
puede traer problemas a futuro, ya que el tener pequeños hatos de vicuña encerrados y sin
intercambio genético repercutirá en la viabilidad poblacional, por el cruce entre pocos
individuos.

El manejo de la vicuña en su forma silvestre es rentable cuando se hace en áreas de


pastizales de más de 1,000 hectáreas. Si estas áreas se dedicaran exclusivamente a la cría
de vicuñas el beneficio podría ser mucho mayor.

Traslados: El traslado de vicuñas de áreas sobrepobladas a otras con poca o sin población
es factible y ya se hizo de 1979 a 1981 y de 2000 a 2005, en que se trasladaron más de
3,000 ejemplares. Según estudios científicos, en el Perú existen poblaciones con
características genéticas especiales y se recomienda trasladar vicuñas entre zonas de
similares características. El traslado para repoblamiento puede generar ingresos en las
comunidades oferentes, ya que pueden vender los ejemplares como reproductores.

Sacas: La saca de vicuñas en zonas de alta población debe hacerse con machos excedentes
e individuos viejos. La saca controlada de machos permite la cosecha de al menos la cuarta
parte de ellos, dejando como resultado un número equilibrado de vicuñas jóvenes o solteras y
de machos dominantes. Para la saca de ejemplares viejos, los ejemplares deben tener más
de 10 años de edad. Este forma de manejo puede ser fuente de ingresos adicionales por la
carne, pieles, cueros y otros derivados de vicuña.

Tipos de manejo[editar]

Un ejemplar de vicuña en un zoológico.

Las vicuñas se pueden utilizar de dos maneras principalmente:

 Silvestres (libres): Se basa en la captura de vicuñas que viven en libertad. Se utiliza


una técnica llamada Chaco de origen ancestral (era la manera de capturar vicuñas
por los incas) que consiste en que numerosas personas sostienen unas sogas con
cintas de colores armando como barreras que van caminando por la puna y las
vicuñas caminan o corren por delante de estas barreras que convergen en una
“manga de captura”. Estas mangas son como embudos con aproximadamente 1 km
de largo, que se van estrechando y finalizan en un corral de captura y esquila. Los
lados de estas mangas están realizados con palos de 2 m de altura que tienen una
red por fuera. Estas mangas son, por tanto, desarmables y se pueden llevar a
distintas zonas. En el Chaco se necesitan muchas personas y sobre todo mucha
coordinación entre ellas para que no se escapen las vicuñas. Una vez capturados los
animales, se esquilan algunos (aquellos que tengan fibra de más de 4 cm de largo y
no sean crías ni hembras en avanzado estado de gestación), se toman datos
biológicos para investigación (muestras de sangre, peso, estado corporal, muestra
de heces, etc.) y luego se las libera nuevamente a su hábitat silvestre. En general, en
estas prácticas, los beneficios económicos son para las comunidades donde habitan
las vicuñas y sobre todo para aquellos que participan de la captura. Esta técnica
lleva mucho trabajo en el armado y desarmado de la manga y en la captura de los
animales. Las vicuñas viven en condiciones naturales y reciben un gran disturbio en
el momento de la captura. Esta forma de utilización de las vicuñas es la única posible
en Bolivia, se utiliza en algunas poblaciones de Perú, Chile y Argentina.

 En cautiverio (encerrados): Aquí habría que diferenciar los dos tipos de cautividad en
corrales grandes como los “cercos” peruanos de 1.000 ha o en pequeños corrales de
aproximadamente 10 ha en Argentina. Aunque algunos autores hablan de
“semicautividad“ para los cercos grandes, para evitar confusiones llamamos
cautiverio a cualquier clase de manejo que no permita que los animales se muevan
libremente. Tanto los cercos como corrales tienen un alto costo de las instalaciones
ya que los alambrados deben tener 2 m de altura. Cuando los animales están
restringidos en sus movimientos, las peleas entre los machos familiares y las tropas
de solteros pueden ser muy frecuentes y con un alto nivel de agresividad (en la
naturaleza los solteros pueden alejarse muchos kilómetros), por lo que en muchos de
estos sistemas se separan los solteros o se los castra. Por otro lado no siempre las
zonas donde están los encierros poseen las pasturas necesarias y muchas veces se
debe suplementar con alimento y agua a las instalaciones. Estos sistemas
disminuyen el esfuerzo de captura de un Chaco tradicional, pero interfieren en la
biología de la especie.
Tipos de cautiverio[editar]
1. Corrales (Argentina): este sistema es fomentado por el INTA (Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria) quien tiene una estación en Abrapampa en donde
se obtienen las vicuñas cautivas para iniciar criaderos. En este sistema aquellos
que quieren poseer un criadero deben emplazar un corral de entre 10 a 12 ha. El
costo del mismo puede ser cubierto a partir de un “préstamo” que realiza una
empresa hilandera a la cual se devuelve la inversión con la fibra esquilada de las
vicuñas (esto lleva entre 4 a 10 años, dependiendo del número de vicuñas en el
corral). El INTA dona una cierta cantidad de animales (12 a 36 vicuñas que
incluyen machos castrados no reproductivos) a productores individuales, las
crías nacidas en cautiverio se deben devolver al INTA para cubrir la donación
inicial. La ganancia económica es para el productor individual que es dueño del
corral.
En todos estos tipos de manejo que incluyen la captura y esquila de animales, es
fundamental la utilización de técnicas de sujeción y extracción de la fibra que minimicen
las consecuencias de este uso, para los animales en términos de estrés y mortalidad
posterior.
Por otro lado, algunos investigadores sostienen que los encierros no son el manejo que
el Convenio Internacional de la Vicuña fomenta, ya que en el Artículo 5º, especifica que,
“los gobiernos signatarios se comprometen a mantener y desarrollar los parques y
reservas nacionales y otras áreas protegidas con poblaciones de vicuñas y a ampliar las
áreas de repoblamiento bajo manejo en su forma silvestre prioritariamente y siempre bajo
control del Estado (…).

Manejo en los países andinos[editar]


En los cuatro países andinos (Perú, Bolivia, Chile y Argentina) donde las poblaciones de
vicuñas se han recuperado, comenzaron planes de utilización de las mismas. Todos los
planes se basan en la obtención de su fina fibra a partir de la esquila de vicuñas vivas,
pero ninguno de los países está libre de los problemas del furtivismo, o sea de la
obtención de fibra por los cazadores ilegales a partir de vicuñas muertas.
En Perú las vicuñas están bajo la propiedad y usufructo de las comunidades campesinas
a través de los Comités Comunales de la Vicuña (260). En Bolivia las comunidades no
tienen la propiedad sino el usufructo exclusivamente y en Chile y Argentina la propiedad
de los animales, es del Estado.
En relación a los países, Bolivia es el único país que sólo utiliza a las vicuñas en libertad.
El resto de los países tienen uso en cautiverio y en libertad. Hasta el inicio del proyecto
MACS en Argentina sólo utilizaban vicuñas en cautiverio.
Estos tipos diversos de manejo tienen sus ventajas y desventajas. Es uno de los
objetivos del proyecto MACS estudiarlos en profundidad para poder realizar sugerencias
en función de cuáles sean mejores desde el punto de vista de la biodiversidad y de la
equidad social.
Las vicuñas están en Perú, protegidas por Ley y se sanciona a quienes de forma furtiva
las cazan. Pero existen personas que quieren obtener su fibra de forma ilegal. Por eso
existen cazadores furtivos.
Las vicuñas están en Bolivia, protegidas por Ley y se sanciona a quienes de forma furtiva
las cazan.

ACTIVIDAD PROPUESTA
Desarrollar una industria basada en el manejo de la vicuña, conformando alianzas
estratégicas entre las comunidades campesinas y la empresa privada, con el fin de obtener:

- Fibras finas de vicuña para exportación.


- Fibras finas de vicuña como materia prima para la elaboración de tejidos y prendas de vestir
de exportación.

EMPRESAS ECOEFICIENTES
Se requiere responsabilidad social y ambiental, con buenas prácticas que garanticen:
cadenas de valor con logística y servicios capaces de generar mínimo impacto ambiental;
comercio justo con precio de venta y salarios adecuados; estándares de calidad como código
de barras y envases reciclables; producción limpia, libre de pesticidas, con uso eficiente del
agua, suelo y baja emisión de carbono.

Con buenas prácticas se podrá apoyar el desarrollo sostenible y obtener preferencias por el
bien o producto que se ofrezca y tambien un mejor precio.

MERCADOS Y EXPORTACIONES

EXPORTACIÓN (Valor FOB en dólares)

Lana y Pelo, Fino u Ordinario, Tejidos de Pelo Fino Cardado


Año/Producto Cardado o Peinado de Vicuña de Vicuña
(Part. Aran. Nº 5105392000) (Part. Aran. Nº 5111902000)
2005 618,147 -
2006 518,631 -
2007 671,496 -
2008 705,847 112,675
Variación 14 % -

DESTINOS
Lana y Pelo, Fino u Ordinario, Tejidos de Pelo Fino Cardado
Países Cardado o Peinado de Vicuña de Vicuña
(Part. Aran. Nº 5105392000) (Part. Aran. Nº 5111902000)
Italia 18'762,542 (22 %) -
Chile - 63,325 (56 %)
Argentina - 32,500 (29 %)
Japón - 8,800 (8 %)
Producción de la fibra de vicuña

Una de los derivados de la vicuña es su pelaje que se transforma en una de las fibras más caras
del mundo, tiene un grosor de 10,8 a 11,4 micras (milésimas de milímetro), bastante más
delgada que la cachemira, procedente de una cabra asiática, que tiene en promedio 16 micras
con precios de entre 437 y 650 dólares por kilogramo aproximadamente.
La producción anual desde que esta se comenzó exportar es de al menos 66 mil kilogramos de
fibra por un valor aproximado de 25 millones de dólares y, si la producción nacional está en
capacidad de exportar a gran escala productos finales fabricados con esta fibra, este valor
puede ser cuatro veces mayor.

En 1975 se incorporó a la vicuña a la protección del Convenio Internacional para


la Comercialización de Especies de Flora y Fauna Amenazadas, que prohibió en todo el mundo
el comercio de tejidos y prendas confeccionadas con su lana.

Pero eso no bastó, y fue necesario entregar en 1987 la propiedad de las manadas silvestres de
vicuñas a las comunidades indígenas de las correspondientes comarcas.
Estos animales no se reproducen en cautiverio, y viven en zonas que no son aptas para
la agricultura ni para la ganadería convencional. Por lo tanto, la única forma de garantizar su
preservación es proteger las condiciones de su vida silvestre.
Unas 200 comunidades indígenas propietarias de las vicuñas tienen prohibido sacrificarlas, y
sólo pueden esquilarlas cada dos años bajo supervisiónestatal

4. Mercados de exportación

El mercado de lana de vicuña es un mercado muy complejo, ya que por su calidad y alta
cotización está reservado par un segmento determinado. Cerca de 800 comunidades
campesinas en el Perú trabajan en la crianza de vicuñas y a la producción de su fibra,
considerada una de las más preciadas y de alto valor en el mercado externo.

Sin embargo, uno de los problemas que enfrentan radica en la falta de mecanismos para
comercializar adecuadamente sus productos. Siendo excesivamente caro el metro de este
textil, escasos son los particulares que pueden darse este lujo que puede llegar a costar, según
la calidad del textil, hasta tres mil dólares el metro en el mercado especializado europeo.

Las compradoras son generalmente las grandes firmas de y prestigio internacional tanto
francesas como italianas que elaboran prendas exclusivas de este material, llegando a ser por
ejemplo, en el caso de los abrigos confeccionados, la tela de vicuña la parte principal y el forro
en visón

Así mismo, ciertas industrias textiles italianas importan la lana del Perú, la cual es procesada en
ese país mezclándola con otras fibras animales. Actualmente, la venta de la fibra de este
auquénido está limitada a un consorcio italiano y el nivel de salida es reducido.

Pese a que, su venta se orienta más hacia un sector de estatus alto, el hecho de que
su oferta sea reducida ocasiona que sus precios se mantengan caros. En ese sentido, una
eventual y pronta oferta de la fibra de vicuña especialmente a mercados con economías mas
prosperas revolucionaría esta industria, pues sería captada por un segmento que es
mayoritariamente de posición elevada.
La apertura de nuevos mercados en el frente externo, representa una buena oportunidad para
diversificar la oferta exportable de un producto de gran demanda en el mercado europeo y, al
mismo tiempo, orientar a los criadores de las zonas más pobres a participar activamente en el
mejor aprovechamiento y promoción de la lana de vicuña.
Los productores de vicuña exportan la fibra en bruto a Italia, a través de un consorcio
.El contrato suscrito con el consorcio italiano, que lo vuelve comprador único de la fibra de
vicuña, impidió a las autoridades ayudar más decididamente en los últimos años a los
productores con la intención de buscar nuevos y mejores mercados para la exportación.
Si bien este convenio permitió a los productores peruanos acceder al mercado internacional, la
sujeción a un precio determinado en el tiempo les resultó luego desventajosa. Según la SNCV
(Sociedad Nacional de Criadores de vicuña), al año se exporta aproximadamente dos toneladas
y media de fibra, lo cual representa una ganancia de un millón 200 mil dólares. Sin embargo, la
relación de beneficio es de uno a 15. La fibra de vicuña se comercializa a razón de 308 dólares
por kilogramo, pero se sabe que en otros mercados europeos la cotización bordea los 600
dólares. El mercado italiano supo aprovechar la importación de la fibra en bruto de la vicuña
peruana para mezclarla con otras en la industria textil y así optimizar la comercialización del
producto. Ello lleva a la necesidad de procurarle a los criadores, con la ayuda y asesoramiento
adecuado, los medios para ampliar su oferta exportable para la producción de fibra, y también
otros derivados de la vicuña como carne y pieles. Ello serviría para dotarlos de valor agregado,
que es lo que hace falta.

También se espera exportar hacia Japón u Estados Unidos ya que también es un mercado que
puede ofrecer mejores oportunidades.

 EEUU: Un mercado de oportunidades

La oportunidad de abrir el mercado estadounidense a la comercialización de la lana de vicuña y


sus derivados (en virtud de un dispositivo legal en vías de aprobación en el país) constituirá un
logro importante para mejorar las condiciones económicas y sociales de centenares de
comunidades andinas. Éstas, se encuentran situadas en las zonas rurales de
extrema pobreza del Perú, se dedican a la crianza de este valioso animal y a la producción de
su fibra.

En base a los esfuerzos denodados por la Cancillería y a la Embajada del Perú en Washington
para promover la aprobación de dicho dispositivo, la norma destinada a levantar las
restricciones a la importación y comercialización de la lana de vicuña y sus derivados en ese
país se encuentra en la última etapa de aprobación, pues pese a los logros en el marco
internacional, este país aún no emite el dispositivo legal que adecua la legislación local (que
data desde 1973) a las convenciones CITES. La norma interna para eliminar las restricciones
actualmente existentes para comercializar la fibra y derivados en Estados Unidos está en vías
de aprobación, pero debe pasar por una serie de pasos para lograr ese fin.

5. Acuerdos internacionales

La exportación de vicuñas fértiles y de cualquier otro material de reproducción (óvulos,


embriones congelados, semen congelado, etc.) está prohibida y regulada por el Convenio para
la Conservación y Manejo de la Vicuña, firmado en 1979 entre Perú, Bolivia, Chile, Argentina
y Ecuador.

El Gobierno observó un proyecto de ley aprobado por el Congreso que modifica la Ley 26496
sobre el Régimen de Comercialización de las Especies de Vicuñas y Guanacos. Dicho proyecto
de ley, que restituye la propiedad de este auquénido a favor de los campesinos, prohíbe las
iniciativas privadas para un aprovechamiento económico de la vicuña en la zona altoandina y,
por ello, provocó una amplia polémica con respecto a quién corresponde la propiedad de las
vicuñas.

El cambio de la legislación internacional referido a este tema dio un punto favorable para la
exportación. En 1997 la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Flora y Fauna Silvestres removió a la vicuña de la lista de "especies en peligro de extinción" y la
catalogó como "especie amenazada", con lo que fue posible volver a comercializar productos
hechos a base de la lana de este animal

6. Beneficios de la comercialización

La comercialización de vicuña genera ganancias $ 14 millones anuales por producción de fibra,


y derivados como son carne, piel y cuero.

Así mismo el hecho que se exporte este valioso recurso ocasiona que este se preserve dando a
lugar que también se haga lo mismo con su habitad dándose así la Recuperación de tierras
degradadas

También esto permitirá que se generen mas puestos de trabajo especialmente para la
personas que se encuentran en zonas rurales contribuyendo así al progreso de las mismas y
como consecuencias a la del país .Aproximadamente esto genera alrededor de 5 mil puestos
de trabajo.

7. Protección y extinción

La vicuña era una de las especies más valiosas del país que se encontraba en vías de extinción.

En 1965, la comunidad internacional se alarmó ante el cálculo de que sólo quedaban en el


mundo unos 25 mil ejemplares de esta especie oriunda de Perú ya que los grandes modistos
de París descubrieron las virtudes de la lana de vicuña ya que esta fibra es muy fina y de alta
calidad dio a lugar a la caza indiscriminada realizada por inescrupulosos, se redujo
esta población de auquénidos a sólo cinco mil ejemplares.

Entonces tal magnitud hizo que fuera necesaria la intervención internacional para conservar su
especie.

En los años 40, la primera reacción del gobierno peruano fue declarar a la
especie patrimonio estatal, prohibir su matanza y asignar a las comunidades indígenas
pequeñas sumas como compensación por el consumo de forraje que hacían las vicuñas en sus
tierras.
La protección de las manadas se encomendó a la policía rural, pero eso no dio resultado
porque las fuerzas de seguridad eran insuficientes y las comunidades indígenas no estaban
involucradas directamente.
Así, en 1975 se incorporó la vicuña a la protección del Convenio Internacional para la
Comercialización de Especies de Flora y Fauna Amenazadas, prohibiéndose en todo el mundo
la comercialización de prendas y tejidos confeccionados con su lana.

El Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites) prohibió


el comercio internacional de la vicuña, tanto viva como muerta, con el objetivo de aminorar la
amenaza de extinción que pesaba sobre este animal. En 1998, autorizó la comercialización del
pelo de la vicuña viva bajo estrictos controles nacionales y del órgano internacional al que los
cinco países presentan cada año un informe sobre la situación de su respectiva cabaña de
vicuñas.
Hay actualmente 149 mil ejemplares en Perú y 15 mil en Bolivia, y se considera a la especie
libre del riesgo de extinción si se mantienen las actuales condiciones de protección, que han
permitido que su población crezca ocho por ciento anual.
Los programas de conservación aplicados en los últimos años permitieron, con ayuda de los
campesinos de las regiones donde habitan, aumentar el número de vicuñas y repoblar las
llanuras andinas.
Unas 200 comunidades indígenas propietarias de las vicuñas tienen prohibido sacrificarlas, y
sólo pueden esquilarlas cada dos años bajo supervisión estatal

8. Amenazas

Existe la posibilidad que el material reproductivo de vicuña se encuentre en peligro que salga,
a través de vicuñas vivas y también de pacovicuñas, (el cruce entre alpacas y vicuñas, es un
híbrido que posee 50% de material genético de las dos especies antes mencionadas). Al cruzar
pacovicuñas entre sí, en la primera generación (F1) el 25% salen vicuñas puras, el 25% alpacas
y el 50% pacovicuñas al volver a cruzar los híbridos, se repite la proporción.

Exportar pacovicuñas no es conveniente ya que otros países podrían obtener material genético
de vicuña y convertirse en competidores, haciéndonos perder el potencial económico que
representa la fibra de vicuña para la economía altoandina.

9. Bibliografía

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