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Transredes tiene aún deuda por contaminación

En el departamento de Oruro, la problemática ambiental eclosiona a partir del año 2000, cuando la
empresa transportadora de hidrocarburos, Transredes S.A., causó uno de los sucesos más nefastos
para el medio ambiente de la región.

El año 2000 se produjo un desastre ambiental en las aguas del río Desaguadero, se podría afirmar
que la ex Transredes tiene deudas pendientes con las comunidades que fueron afectadas por el
derrame de petróleo reconstituido.

El 30 de enero de 2000, la empresa transportadora de Hidrocarburos Transredes causó uno de los


sucesos más nefastos para el medio ambiente en Bolivia. En el sector de Sica Sica se produjo la
ruptura del ducto que transportaba petróleo de Bolivia a Chile y se derramaron aproximadamente
29.000 barriles de petróleo reconstituido sobre el río Desaguadero, lo que afectó la flora, fauna,
suelos y agua de más de un millón de hectáreas y la capacidad productiva de 127 comunidades de
los departamentos de Oruro y La Paz. En la ocasión se generó un conflicto sin precedentes en la
historia ambiental de Bolivia, producto de ello, se realizó la primera auditoría ambiental a una
contingencia y se puso en marcha la ley y sus reglamentos en Oruro

Dijo que la autoridad ambiental de entonces, el Viceministerio de Recursos Naturales y Medio


Ambiente, le había aplicado una multa equivalente a la suma de 1,9 millones de dólares por haber
infringido la Ley de Medio Ambiente.

A esa sanción se sumó otra multa de alrededor de 100 mil dólares por no haber tramitado su licencia
ambiental para el depósito de los suelos impregnados con petróleo, y que la fecha siguen existiendo
denuncias de los comunarios en sentido de que no ha desaparecido el petróleo de sus tierras.

“La contaminación del Desaguadero es una consecuencia más de las políticas de explotación de
recursos naturales sin responsabilidad ambiental. Ojalá nunca más vivamos desastres ambientales.
Las empresas transnacionales vinieron solamente a explotar nuestros recursos naturales y dejarnos
toda la contaminación”, dijo Mollo (Representante de Lidema).

Los comunarios que vieron azorados el desastre ambiental, comentaron:


“Las plantas verdes se convirtieron color ceniza. Las ovejas tenían zapatos negros y las aguas eran
negras, no entendíamos que estaba pasando, pero presentíamos que era lo peor que estaba por
venir".
"Ese día por la tarde, cuando llegué al río, no podía reconocer el agua. El río estaba más espeso
parecía que estaba en la sombra, como si estuviera llena de oscuridad. Tenía un olor extraño, un
olor desconocido. Más allá habían aves muertas, las totoras empapadas de negro"
"Cuando los veterinarios de la empresa Transredes vieron mis ovejas enfermas, dijeron que han
comido plantas venenosa, ellos culparon a cualquier cosa pero nunca al petróleo. Se llevaron
nuestros animales muertos en camiones, y nunca más supimos de ellos...".
"Los expertos contratados por Transredes nos dijeron que el petróleo era fertilizante para nuestras
tierras, que no nos preocupemos".
Negligencia
En agosto de 1999, meses antes del desastre, uno de los propios funcionarios de Transredes
informó a la compañía que el oleoducto se había perdido un soporte de metal en forma de H y que
el ducto, por tanto, estaba parcialmente debajo del agua. Cuatro meses después, Transredes
recibió otra advertencia, un informe del Superintendente y desgraciadamente a un mes de su
advertencia ocurre el desastre ambiental.

Efectos sobre la salud


Se dice que los efectos más peligrosos a la salud de residuos de petróleo son invisibles. El btex
(benceno, tolueno, etil benceno y xileno) es un grupo de compuestos orgánicos volátiles
encontrados en los residuos de petróleo. Este compuesto puede ser causante de cáncer y
malformaciones.
El btex puede ser transmitido del pasto y el agua a los animales, de los animales a la gente a través
de la carne y de las madres a los fetos en el vientre. Estas toxinas pueden también ser absorbidas a
través de la piel, por la ropa lavada en aguas contaminadas o aspirada al sistema respiratorio.
Estudios en Brasil también han establecido que la exposición a contaminantes por combustibles
fósiles afectan la capacidad reproductiva masculina al hacer a los espermatozoides más lentos y
vulnerables al ataque del propio organismo que, como resultado de la contaminación, los
confundiría con células invasoras que se deben destruir, incidiendo negativamente en el conteo de
espermas.

Atención no especializada
Las miles de personas afectadas por este siniestro visitaron a los médicos de la compañía
informando que sufrían dolores de estómago, náuseas, pérdida de apetito, dolores de cabeza y
problemas visuales.
Desafortunadamente, la ayuda médica de Transredes fue limitada. Los trabajadores de salud
enviados por la compañía no tenían la especialidad de tratar los efectos del petróleo en la salud
humana.

Acciones de limpieza
Una de las acciones implementadas por Transredes para mitigar el desastre fue la limpieza, que no
estaba basada en ningún plan de emergencia concebido cuidadosamente con anterioridad; sino en
la improvisación. Usó tecnología inadecuada para detener el crudo. Por ejemplo utilizaron mallas de
gallineros, plantas de totora y, lo peor de todo, han tenido que ser las propias comunidades
afectadas las que limpien sin ninguna protección para su salud.
El 31 de julio de 2000, seis meses después del derrame, oficialmente se dio por concluida la
limpieza y Transredes depositó más de 838.000 bolsas de material contaminado en una cavidad
terrena cerca de la estación de transporte de Sica-Sica.
Auditoría Ambiental
Se ejecuta una Auditoria Ambiental a la empresa Transredes por haber ocasionado el derrame de
petróleo en el río Desaguadero. La empresa auditora dictaminó una compensación económica que
ascendía a unos 6,5 millones de dólares americanos por haber causado pérdidas en los cultivos,
pastos nativos, mortalidad de ganado, etc.

Compensación insuficiente
Esta compensación resultó finalmente insuficiente: La empresa, ocasionadora de la contaminación,
nunca llegó a compensar por las enfermedades causadas a los animales, peor aún por la pérdida
de la calidad de agua y suelo. Además la auditoria consideró solamente los impactos a corto plazo;
no fueron cuantificadas las consecuencias de la contaminación a largo plazo.
La Auditoría Ambiental estableció que la empresa debería efectuar un monitoreo de la salud a toda
la población que estuvo expuesta al derrame. Esta actividad nunca se efectivizó. Es más, se ha
sugerido que las personas expuestas, deberían tener un seguro de salud de por lo menos 20 años,
pagado por la empresa Transredes, tampoco fue ejecutado.

Tareas pendientes
Quedan varios temas pendientes sin atención:
- Monitoreo ambiental (aguas, suelos y bentos) que deberían efectuarse a lo largo del río
Desaguadero, situación que correspondería efectuarse periódicamente en coordinación con la
autoridad ambiental y los comunarios
- Referente a lo social, es importante señalar que el derrame ocasionó la desarticulación de la
estructura organizativa comunitaria. Lo más preocupante, sin embargo, es que surgieron
conflictos entre comunidades, a la vez entre familias de una misma comunidad e inclusive
conflictos en la unidad familiar (entre hermanos, padres e hijos). Estas situaciones, en algunos
casos, se han acentuado y perjudican enormemente el desarrollo de una comunidad.

Conclusiones
Después de diez años del desastre ambiental se podría afirmar que la ex Transredes tiene aún
deudas pendientes con las comunidades que fueron afectadas por el derrame. Así por ejemplo, la
autoridad ambiental de entonces, el Viceministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, le
había aplicado una multa equivalente a la suma de 1,9 millones de dólares por haber infringido la
Ley de Medio Ambiente. A esa sanción se sumó otra multa de alrededor de 100 mil dólares por no
haber tramitado su licencia ambiental para el depósito de los suelos impregnados con petróleo.
A la fecha siguen existiendo denuncias de parte de los comunarios en sentido que no ha
desaparecido el petróleo de sus tierras, y que en algunas oportunidades aflora en la superficie,
persisten enfermedades de animales, nacimientos con deformidades, etc.
La contaminación del Desaguadero es una consecuencia más de las políticas de explotación de
recursos naturales sin responsabilidad ambiental. Ojalá nunca más vivamos desastres ambientales.
Las empresas transnacionales vinieron solamente a explotar nuestros recursos naturales y dejarnos
toda la contaminación.
* Coordinadora Departamental de la Liga de Defensa del Medioambiente (LIDEMA) – Oruro
Fuente Bolpress Enero 2010.

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