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Rx - Te - RM - Ecograña

Carlos Camargo P,
Luis Ulloa G,
. Enrique Calvo P,
Alfonso Lozano C,
.;

Edición 2001

DERECHOS RESERVADOS

Prohibida la reproduc ción total o parcial de esta obra, por


cualquier medio , sin autort zaci ón escrita del editor.

Copyrig ht © 2001, por LIBRERIA MEDICA CELSUS

Diagona l 127A (Av. 127) NQ32-25 Apartado 102578 Te!. 2144020

Sucursal: Carrera 7' No. 42-41 Te!. 2455917 - FAX: 6200629

ISBN: 958-9327-15-X

Impreso en Colombia Printed in Colombia

Impreso por Quebecor World Bogotá S.A.

I
Dedicado a nuestros hijos:

Carlos Andrés y Sara,


Ingrid, Aida y Rocío,
Enrique y Ana María,
Juan Mauricio, Alfon so Ja vier y Amalia Ana María
Autores
Carlos Camargo Pedraza
Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagnósticas,
Universidad Nacional de Colombia

Luis Ulloa Guerrero


Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagn ósticas,
Universidad Naci onal de Colombia

Enrique Calvo Páramo


Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagn ósti cas,
Universidad Nacional de Colombia

Alfonso Lozano Castillo


Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagnósticas,
Universidad Nacional de Colombia
Colaboradores

Julio Araqu e González


Profesor Asistente, Departamento de Imág enes Diagnósticas,
Univ ersidad Na cional de Colombi a

Alvaro Ariza Fonseca


Médico Radió logo,
Universidad Nacional de Colombi a

Aydee Báez Guzmán


Médica Radi óloga,
Univ ersidad Na cional de Colombia

J orge Carrillo Bayona


Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagnósticas,
Universidad Nacio nal de Colombia

Martha Cruz de la Torre


Médica Radióloga,
Universidad de Nuestra S eñora del Rosario

Rubén Montoya Cárdenas


Profesor Asistente, Departamento de Imágenes Diagnósticas,
Universidad Nac ional de Colombia

Fabián N eira Escobar


Profesor Asistente, Departamento de Im ágenes Diagnósticas.
Universidad Nacional de Colombia

Natalia Rueda León


Médica Radióloga,
Uni versidad Nacional de Colombia

Vfctor Ruiz Granada .


Médico Radió logo,
Universidad Nacional de Colombia

Pedro Soto Ospina


Médico Radiólogo ,
Universidad Na cional de Colombia
Prólogo

Este libro se r ealizó, debido a que muchos de nu estros alu m-


nos de pregrad o n os p re gun taban en dón de podían leer
acerca de los temas dictad os en clase y nosotros solame n te
podíamos re mitirlos a libros es pecia lizados, más indicados
para un estu dian te de postgrado o un especialista qu e pa ra
alguien que desea recibir la s ba ses fundam entales del
diagnóstico por imagen. Los capítulos cont emplados reunen
conceptos de diferentes autores y pr opios, expuestos de la
manera más sencilla y práctica posib le y al fin al del libr o
se recomi endan algunas obras de auto res que pueden ser
con sul tado s para profundizar en los tópicos desead os.
Agradececemos a la doctora Glori a Qu intana, médica y
excelente ilustradora, y a la Editor ial Médica Celsus por su
permanente apoyo y colab or ación como edito res.

Carlos Camargo
Contenido

CAPITULO 1

Princip ios generales

Los rayos x.. 1


Ecografia 5
Doppler 7
Tomografia computadorizada 10
Resonancia magnética 13
Medicina nuclear 16

CAP ITULO 2

Tórax
Tórax normal ........................................................................................................... 19
Medidas útiles 36
Anatomía subsegrnentaria 43
Alteraciones de la transparen cia 47
Alteraciones de la vascularización 60
Mediastino 66
Cardiopatías congénitas y adquiridas 68
Tomografía axial computadorizada 78

CAPITULO 3

Abdomen

Radiografia simple 107


Anatomía axial 112
r
I

Tracto gastrointestinal 126


Esófago 127
Estómago ......................................................•.......................................................... 131
Duodeno .. 135 .,
Intestino delgado 136
Colon :.......................... 140
~~ ~
Conductos biliares y vesícula _............................. 152
Páncreas 156
Bazo 161

CA PITULO 4

Sistema genitourinario

Métodos diagnósticos 165


Patología 169
Es croto 181
Tuberculosis renal ........................................................................ 182
Uropatía obstructiva 184
Calcificaciones y liti asis 185
Masas renales .......................................................................................................... 186

CAPITULO S

Radiología articular

Anatomía articular 191


Técnicas radiológicas 192
Artritis reumatoidea 196
Artritis reumatoidea ju venil 203
Lupus eritematoso sisté mico 206
Esclerosis sistémica pr ogresiva ............................................................................... 207
Espondiloartropatías seronegativas 207
Artropatías degenerati vas e isquém icas 216
Enfermedades por depósitos de cristales 223
Infección articular 227
Metaplasia y neoplasias 227

CAPITULO 6

Neurorradiología

Rad iología simple de crán eo . 229


El cráneo anormal 234
Columna vertebral ................................................................................................... 236
Tomografia axial de cráneo 251
Tomogr afia axial de columna 256
Angiografia 257
Ultrasonido 258
Resonan cia magnética 260
Neurorradi ología interv encionista 264
Senos paranasales 266

CAPITULO 7

Ecografía en obstetric ia y gine cología

Ecografia en obstetricia ............ ......... ....................................... .............. ................. 267


Hemor ragi a del primer t rim estre 279
Retardo de creci mie nto in trauterin o 280
El perfil biofísico .
Utero grande para la edad gestacional 282
Malformaciones fetal es 284
Enfermedad trofoblástica 289
Muerte fetal 291
Ecografia en ginecología 292

Bibliografía 299
Luis H. Ulloa Guerrero
Pedro So to Ospi na: CAPITULO 1
PRINCIPIOS GENERALES

Introducción FORMAS Longitud de Onda USOS


,
La especialidad médica de la radiología nació
con el descubrimiento de los rayos X realizado
por el físico alemán W. Roentgen el8 de noviem-
bre de 1895, y ha tenido un vertiginoso desarro-
Rayos X y
Rayo s Gamma
...,-
,~ -
,
,
,
Rayos Cósmicos

Radiografía ~
Industrial y .
Terapia
llo con la aparición de nuevas modalidades de
diagnóstico por medio de imagen , convi rtiéndo- Rayos X
'"
,
..- Radiografía ~
" : .'....' .. '
~.
se así mismo en apoyo valioso y de rutina en la muy Suaves 1 Médica ~,

práctica médica. Rayos Ultravioleta 10

~
100
Medida e ro Nanómetros Luz 1.000 Fotografía
LOS RAYOS X

I
Rayos 10.000
Infrarrojos
100.000
Definición y propiedades
Los rayos X son una forma de radiación electro-
...., Radar
¡¡¡¡
magnética similar a la luz visible, pero con una
longit ud de onda mu cho más corta. Los utili za-
1
Medidaen Metros
.,
dos en medicina tienen solo una diezmilésima 1
parte de la longitud de onda de la luz, lo que en 10

~
té r minos ma tem áti cos correspo nde a 0 .055 Ondas de Radio 100
nanómetros (un nan ómetro es un a millonésim a 1.000 Radío
pa r t e de un milím etro) o a 0 .5 unidades 10.000
Angstrom. (F ig. 1. 1) . \00.000
Radiación Asociada
Estos rayos cumplen todas las leyes físicas 1.000.000
con Ondas Eléctricas
de la luz y además tienen ciertas propiedades de 10.000 .000
es pecial inte rés como : 100.000 .000
Son capaces de pen etrar mate riales qu e ab-
sorben o reflejan la luz visible a causa de su Flgura1.1 El espectro electromagnético.

longitu d de onda en extre mo corta. Los rayos X hacen parte del espectro electromagnético
pre sentand o longitud es de onda al red edor de 0 .05
• Estimu lan ciertas sustancias fluorescent es nanómetros ó 0.5 unidades Angstrom, es decir 1110.000
para que emitan luz visible. parte de la longitud de onda de la luz visible.
1
2 RADIOLOGIA BASICA

• Producen al igual que la luz una imagen so- ras internas se encuentran unas láminas llama-
bre una película fotográfica, la que se hace das -pantallas reforzadoras», las que en el mo-
visible con el proceso de revelado. mento de tomar una radiografia son estimula-
• Generan cambios biológicos, lo que en u n das por los rayos X para producir luz visible de
principio permit ió que se emplearan en te ra - color azu lo verde, que ju nto con la radiación '1'
pía, pero de igual manera causan efectos no - van a generar una im agen laten te en la placa
civos como dep res ión de l sistema ra diográfica. Para obtene r una imagen satisfac-
hematopoyéti co, alteraciones en los toria, el técnico de rayos X, además de poner al
cromosomas con potenciales alteraciones paciente en forma correcta, debe utilizar facto-
genéticas, lesiones superficiales en piel y res de exposición radiológica adecuados de acuer-
mucosas, etc. do con la región anatómica que vaya a estudiar-
se; tales valores variables son kilovoltaje,
• Ionizan gases, propiedad utilizada para me-
miliamperaje y tiempo. Una vez tomada la ra-
dir y controlar exposiciones de radiación.
diografía, lá placa se somete a un proceso de
reve lado donde la imagen latente se convierte
El tubo de rayos X en permanente.
Consiste en un t ubo al vacío por el cual se hace
pasar corriente eléctrica de alto voltaje, te nien-
do entonces un flujo de electrones que sale del
cátodo (.) calentado en forma eléctrica, para es-
trellarse contra un blanco qul' I'S el ánodo ( +)
donde SI' producen rayos X y calor.

Formación de la imagen radiográfica


Cuando un haz de r ayos X pen etra I'n un orga-
nismo (radiación incidente), esta ra diació n es
abso rbida en diferente forma e intensidad según
la composición y den sidad de los órganos y es-
tructuras del caso. La radiación emergente pre-
senta entonces diferencias de intensidad que
constituyen la «imagen latente de radiación»que \1\.'1-\-_ Muslo
es invisible, de la cual hay dos métodos para
';:;':>1'1--1-''- Fémur
hacerla "visible":

Illii!i¡~I~11
• Como imagen permanen te en una placa
radiográfica. Pantalla de Refuerzo
PeHculacon Imagen Laten
• Como imagen t ransitoria y cambian te en una Cnasis
Pantalla de Refuerzo
pantalla fluoroscópica. I Chasis
Figura 1.2 La radiografia.
La rad iog rafia Los rayos X producidos en el ánodo del tubo al yacio atra-
viesan la region a examinar y alcanz an las pantallas
Es un registro fotográfico visible que se produ- reforzadoras y la placa radiográfica contenidas en el cha-
ce al pasar los rayos X a través de un objeto o sis.
del cuerpo, registra do en una película especial .
Dicha pelfcula está comp uesta por una base de
material plás tico recubierta con un a emulsión Densidades radiográficas
fotose ns ible, por lo general cris tales de bromuro E l grado de e nnegrecimiento de la pl a ca
de plata. (Fig. 1.2) radiográfica depende de la cantidad de rayos que
Para proteger la placa radiográfica de la luz lleguen a la película, fenómeno que a su vez de-
es necesario introducirla en une estuche plan o pende de las densidades de los tejidos atravesa-
denomi nado "chasis" o "cassette", en cuyas ca- dos.
PRINCIPIOS GENERALES 3

En el diagnósti co radiológico se emplean los sonancia magnéti ca, fluoroscopia digital y ra-
tér minos radi olúcido y radioopaco para descr i- diografía digital.
bir el aspecto vis ual de las estructuras anatómi- La radiografía digital se diferen cia de la con-
cas radiografia das que va rían entre negro vencional en que no ut iliza película como rece p-
(radiolúcido) y blanco (radioopaco). to r de la radiación , empleando en su lugar de- ;
tectores de radiación cuyo estímulo y señal de
Muy radiolúcidas (negro) Gas pulmón
salida son proporcional es a la intensidad de la
Moderadamente radiolúcidas Tejidos grasos
radi ación detectada. En un principio la salida
Intermedias (menos blanco) Agua es análoga, pero se transforma en digital. La
Tejidos blandos imagen final se muestra en un monitor de tele-
Sangre visió n después de haber sido procesada por el
comp utador y de la cual se pueden obten er co-
Cálculos
pias en placa radiogr áfi ca o en papel. Hay quie-
Colesterol nes piensan que la radiografía digital sustituirá
Acido úrico en un futu ro a la convencional.
•\foderadamente La sustracción digi tal es el procedi mien to
rad ioopacas (blanco) Hu eso computadorizado qu e permite retirar de la ima-
JI uy radioopaca (blanco) Sal es de Calcio gen radi ográfi ca estructuras no buscad as , con
Metales pesad os el pr opósito de observar sin superposicio nes los
Bario eleme ntos de interés y que la mayoría de las ve-
ces corres ponden a art eri as y venas opacificadas
Proyectil metálico con medi o de contraste (an giogr afía por sustrac-
ción digital).
Fluoroscopia
Protección en diagnóstico radiológico
Es el pr ocedimiento radiol ógico mediante el cual
se obse rvan en tiempo real las estr ucturas in- La causa más importante de exposición huma-
t ernas del organismo. na a la radiación de fuentes artificiales es el
radi odiagnóstico. Desde principios de siglo se
En los equipos modernos de radiologia se ob-
serva n en un a pantalla de televisión las im áge- está trabajando en el aspecto de la protección
en las aplicaciones méd icas de las radi aciones,
nes dinámi cas de la fluor oscopia, despu és qu e la
creando aparatos y técnicas qu e limitan en un
radi ación produc ida por el t ubo de rayos X ha
gran porcen taje sus riesgos y por tanto es inex-
atravesad o al pacien t e, incidiendo en un dispo -
cusable efectuarex ámenes exponie ndo de man e-
sit ivo electrónico llamado «int ensificador- don-
ra in necesaria al paciente. Siempre debe apli -
de se forma y refuerza la imagen que se envía a
carse el principio básico de mantener todas las
dicha pan talla de televisión .
nte dosis de radi ación «de una manera razon ab le
tan bajas como sea posible».
Imagen digital de rayos X La dosis de radi ación se mide en rad (gr ay) o
Las imáge nes diagnóst icas médicas están expe- milirad y la ex posició n a la r adia ció n en
rimen tando un cambio revo lucio nario en cuan- roen tgens (cou lornbios/kg) o miliroentgens.
to a su obtención y mani pulación. Con la inco r- Para medir la exposición de r ad iólogos y técni-
poraci ón de los computadores al disgnóstico vi- cos rad iólogos, la unidad u t ilizada es el rem
sual surge una nueva metodologia para logr ar (sievert) o milirem. El rem es la unidad de dos is
imágenes médicas, bas ada en la transformación equivalente y se emplea en los propósitos de pro-
de las imágenes análogas convencio nales en tecció n radiológica. Aunq ue los términos expo-
digital es permit ien do pr ocesar los datos digital es sición, dosis y dosis equivalen te t ienen claros y
y most rarlos de tal manera que parezcan una dist in tos sign ificados, en radiologia se utilizan
imagen convencional. Las técnicas de digitaliza. de man era indistinta porque les corresponde el
ción de la ima gen se aplican en tomografía mismo va lor numéri co.
computadorizada, ecografia, garnrnagrafía, re- Si se qui eren em plear en forma correcta los
4 RADIOLOGIA BASICA

té rm inos, exposición (H) hace referen cia a la can - Tomografía lineal


tida d de rad iación qu e hay en el aire ; la dosis
Es una variación del método radiográfico sim -
(rad) mide la energía de la radiación abso rbida
ple, qu e permite obtener radiografías de cortes
duran te la exposición y se emplea para identifi-
de tejid os o de estruct uras. "
car la radiación de los pacientes; la dosis equi-
valente (re rn) identifica la efectividad biológíca Durante la exposición de rayos X el t ubo y la
de la energía de la radiación absorbida. placa radi ográfica; conec tados por una barra,
se mu even en direccion es opuestas. El estudio
Por lo general esta unidad se em plea, como
tomográfico está diseñ ado para enfocar sólo los
se dijo con anteriori dad , en person as que por su
objetos situados en un determinado plano de ·
trabajo están expuestas a la rad iación . La dosis
interés, haciendo borrosas las estructuras que
máxima permitida para el personal de radiolo-
lo rodean. En la práct ica diaria se utilizan los
gía es de 5.000 mrem/año (50 m Sv/año). La ex-
movi mientos lineales del tubo y de la placa
periencia ha dem ostrado que lo normal es qu e
radiográfica, así como los circu lares , ovales,
las dosis recibidas en el año sean menores de
hipocicloidal es y espirales.
manera no table, sin superar los 500 mrem/año
(5 m Sv/año). La dosis qu e recib e el pacien te en Desde la in traducción de la t omogra fía
radiología diagnóstica suele comunicarse de una compu tadorizada la tomografía lin eal se está
de las tres siguientes formas : exposición de la usando con men os frecu en cia; sin embargo, con-
su perficie de entrada o dosis cutánea, qu e se ti núa siendo útil en la valoración de laringe y
proporcio na con mayor frecuencia, pu es resulta tráquea, esternón, lesiones vertebrales, articu -
fácil medirla; dosis gonadal, de gran impo r tan- lación temporo mandibular, muñeca y en la
cia por las sospechadas res puestas genéticas que urografía excretora.
pueden producirse y por último dosis de la mé-
dula ósea, muy importante porque es señalada Medios de contraste
como respon sable de la leucemi a induci da por la
En radiología con frec uencia se emplean algu-
radiación.
nas sustancias conocidas como medi os de con-
Radiación en diversos estudios t raste qu e tien en diferente den sidad a los rayos
radiográficos X en relación con el resto del cue rpo, sie ndo
posible ubicarlos en va rios órganos y cavida-
Factores Dosis Dosis des, ve nas y arterias. Es así como se obtienen
Examen técnicos cutánea med ular radiografías del interior de órganos v vasos san-
<KV/mAs) (m rad) (m ra d) guíneos.
Los medios de contraste que se usan por lo
Tórax 110/3 10 < 1
general son:
Abdomen 74/60 400 125
• Gas es (aire, oxígen o, C02, nit rógeno), Son
Cráneo 76/50 200 < 1
radi olúcid os a los rayos X y por tanto produ -
Columna lumbar 72/60 300 225 cen imágenes negras en las radiografías. Se
Extremidades 60/5 50 < 1 utili zaron de manera amplia en neurología
TACcráneo 125/300 3.000 50 para reali zar ventriculografías y encefalo-
TACpelvis 124/400 4.000 3.000 gr afías. En la actualidad se emp lean junto
con medios de contraste opacos en el estudio
del tubo gastrointestinal (técnica de doble
Siempre que el médico elija para los pacien -
contraste) y de las articulaciones (neurnoar-
tes los estudios r adiogr áficos que en realidad
trografía) .
estén indicados y siem pre que los especialistas
qu e utili cen las radiaciones empleen esta arma • Sales de met ales pesados. El bario es el metal
de gran valor con la mayor precisión posibl e y pesad o más utilizado en ra diología. Como
te nie ndo en cuenta las medidas de protección de sulfato de bario se usa de rutina en el estudio
sí mism os, del personal y de los pacien tes, no del tracto esófago -gastrointestinal.
parece que en el futuro el uso médi co de la ra- • Compuestos yodados. Hay diferentes sustan-
diación vaya a ser peligroso. cias yodadas, divididas en hidrosolubles y
PRINCIPIOS GENERALES 5

Iiposolubles. Los productos yodados bidro- enemigos. A partir de la década de los 50 el US


solubles se eliminan en forma selectiva por empezó a usarse en medicina, en especial con
los riñones o el hígado. Los de eliminación fines diagnósti cos.
renal se emplean sobre todo para efect uar
ur ografías , angiografías , tom ografías
compu tadorizadas , etc.; los más conocidos en
Naturaleza y producción del ultrasonido
nu es tro m edio s on los diatri zoatos de El US es un ti po de onda longi tudinal qu e se
meglumin a y de sod io, el iot álamo y el propaga pro vocando compresión y descompre-
m e tri zo at o. Los medios de contraste sión de las molécul as de un medi o a través del
hidrosolubles de eliminación hepática se uti- cual viaja. A diferencia de la rad iación electro -
lizan en la pr áctica cada vez meno s frecuente magn ética, las ondas sonoras requieren un me-
de colecistografías y colangíografías Iv, que dio para transmitirse.
han sido reemplazadas por la exploración Los rayos X pueden viajar en el vacío . La
hepatobiliar con ecografía. Los nu evos me- tran sm isión del sonido exige la presencia de
dios de contras te yodados de t ipo no iónico materi a . La pr opagación del sonido en los gases
tienen meno s osmolaridad, menores efectos es pobre a cau sa de la separación de sus molécu-
colaterales y menor toxi cidad por lo que es- las. La cercanía de las moléculas en los líquidos
tán siendo muy utilizados, pero son signifi- y sólid os, los hace buenos conductores del soni-
cat ivam ente más costosos. Los medios de con- do. El pulmón y el intestino, que contien en aire,
t raste yodados liposolubles poseen gran vis- conducen el sonido de una maner a tan pobre
cosida d, lo qu e no permite introducirlos por que se hace dificil estudiarlos con los aparatos
vía vascular. S e u tilizan para reali zar de US y las estructuras que están det rás de ellos
bron cografias y Iinfangiografias, siendo el más no pueden ser vistas.
conocido el lipiodol.
Los transductores son dispositivos qu e tie-
nen la propiedad de convertir una form a de ene r-
gía en otra. La mayoría de transductores ultra-
ECOGRAFIA
sónicos tienen como elemento fundamental un
cristal de titanato circo nato de plomo , al qu e se
Introducción le apli ca un voltaje eléct rico qu e le produce de-
El rango de la audición human a normal oscila formación o movim ien to mecánico, efecto que a
entre 20 y 20.000 Hz. El hertzio (Hz), es una su vez produ ce ondas de ul trason ido (efect o
unida d de frecu en cia : 1 Hz = 1 oscilación o ci- piezoeléctrico directo ). De manera inve rs a al
clo por segundo. En ese rango de frecuencia, las movimiento mecánico que producen en el cr ís-
variaciones de presión en el aire detectadas por tallas ondas ultrasónicas reflejadas por los tejí-
el oído humano se con ocen como son ido audi- dos, gene ra voltaje eléctrico (efecto piezoeléctrico
ble. El ultras on ido (US) es cualquier sonido con inverso), qu e por últ imo es am plificado y con-
una frec ue ncia más alta, razón por la cual no vertido en im ágen es mostradas en un a pantalla
puede oírse. de televisión. (Fíg. 1.3).
Las ondas de US viajan a través de los t eji- En medicina diagnóst ica se usan dos tipos de
dos sólidos a una velocidad promedio de 1.540 US, de onda cont inua y de onda pul sad a. Du -
m/s eg. Las primeras fu entes a r t ificia les de rante la emisión de onda continua el dispositivo
ult raso nidos apareciero n en la décad a de 1870. gen erador de US, "el transductor ", vibra en for-
Los hermanos Jacques y P ierre Cu rie fueron ma continua. Esta clas e de emisión de onda se
los primeros en descub r ir el "efecto piezoeléc- utiliza sobre todo en exámenes del corazón fetal
trico", o ca mbio de la distribu ción de las cargas y del flujo sanguíneo con el métod o Doppler. El
eléct r icas de ciertos mat eriales cristalinos t ras US pul sad o se utiliza en casi todos los estudios
un impacto mecánico. Solo hasta la segu nda de diagn óst ico visual, incl uyendo los llamados
gue rra mundial el US se utilizó de manera pr ác- modo A, modo B, modo M y tiempo real. Estas
tica con el desarrollo del SONAR, siste ma de mod alidades se basan en las t écnicas de «pulso-
navegación y locali zación por sonido, muy utili- eco », cons iste ntes en que se emite un pulso de
zado por los barcos para detectar submarinos ultras on ido y la onda reflejad a, el eco, es recibi-
6 RADIOLOGIA BA51CA

da por el mismo transductor después de un cie r- minador ver los movimientos. Por tal razón se
to tiempo. han conve rtido en el sistema más usado, com-
a plem entándose en ocasiones con modos estáti-
cos (modo A, modo B, modo M).
Órgano Los transductores vienen en diferentes fre~1'
cuencias , por lo gen eral de 2,5, 3,5, 5,7 Y 10
MHz. El incremento de la frecuen cia aumenta
la resolución pero disminuye la penet ración , as í
Pulso Eléctrico
que los transductores de 5,7 Y10 MHz son utili-
Cristal Haz De zados para estudiar órganos y estructuras su-'
Sonido perfi ciales; bajar la fr ecuencia au men ta la pen e-
t ración , pero dism inu ye la resolu ción . Por ot ra
parte , hay tran sductores diseñ ados para reali-
b
zar exáme nes endocavitarios por vía vagi nal,
rectal y esofágica. Aquellos qu e aún son más
Órgano
pequeños, colocado s en el extremo de catéteres ,
se pueden introducir en vasos, colédoco o en
uréteres (t ransductores t ransluminales). (Figs.
Pulso Eléctrico 111 1.4-1.5 ).
Monitor

T ransductores

Figura 1.3 Principio del "pulso-eco".


. .,'.
Cuando un pulso eléctnc o golpea el cristal piezoe léctrico
del transductor, éste emite ondas de ultrasonido que pene-
tran al orga nismo en donde se producen diferentes ecos,
Q-¡¡;J- --
que de regreso van a estimular el cristal para que genere
pulsos eléctricos .

Figu ra 1.5 Ec6grafo.


Cristal Piezoeléctri0 Un equipo versátilde ultrasonidocuenta con transductores
de diversas frecuencias y diseños, con los que es posible
rea liza r diferen tes exploraciones.

Al aplicar ondas de US en el cuerpo human o,


éstas se transmiten con facilidad en las sus tan-
cias líquidas dando un tono negro en el monitor
y llamado anecoico, como el observado en la ve-
Figura 1.4 El transductor ultrasónico. jiga y en los qu istes. En los órganos sólidos hay
Su eleme nto fundamental es el cristal piezoeléctrico, que un a men or propagación de las ondas resultan-
convierte pulsos de energ ía eléctrica en ondas de ultraso- do diferentes tonalidades de gris, moti vo por el
nido y viceversa. cual se pued e utilizar el higado como patrón y
del cual se dice que es ecogénico. Cuando el con-
Los aparatos de tiempo real proporcionan una t raste dad o por un órgano es de menor tono se
imagen inm ediata del cuerpo y permiten al exa - denomina h ipoecoico (por ejemplo la corteza re-
PRINCIPIOS GENERALES 7

nsl), y cuando el contraste tiene un mayo r tono


se denomina hiperecoico (por ejemplo un a calci- Efectos bíológícos
ficación. (Fig. 1.6).
La ecografía diagnóstica se viene utilizan do hace
Ecografía Doppler más de vent icinco años. Dados los beneficios
conocidos y su aceptada eficacia para el diag-
La física del US Doppler se basa en el comporta- nóstico médico, incluyend o su empleo durante
miento de ondas sónicas de alta frec uencia al el embarazo, el American Instit ute of Ultra-
ser re flejadas por un líqui do en movimiento, por sou nd in Medici ne expone lo siguiente sobre la
lo general la sangre. Con el Doppler se calcula seguridad clínica de tal uso: "Nunca se han co-
la velocidad de desplazami ento de la sangre en municado efectos biológicos confirmados sob re
un vaso sanguíneo y midie ndo su diámetro se los pacien tes o los operadores del instrumento,
calcula su flujo. producidos por exposició n a las intensidades de
A continuación se explícan las diferentes mo- los actuales instrumentos de diagnóstico. Los
dal idades que se han desarrollado en la ecografía datos actuales indican qu e los beneficios que tie-
Doppler: ne para el pacien te la utilizaci ón pruden te de la
Doppler de onda continua: utiliza tran sduc-
tores con dos cristales, un o que emite ultra-
sonido en forma continua y ot ro qu e recibe la
señal reflejada por el torre nte sanguí neo en
movimiento. La frec uencia de la onda de re-
greso ade más puede convertirse en una señal
audible, lo qu e resulta útil deb ido a que en
general las venas tienen un murmullo bajo,
mien tras qu e las arteri as tienen un patrón
más variable con un componente sistólico
alto.
Doppler pulsado: el transductor tiene un cris-
tal que act úa como emiso r en forma int ermi -
tente yen las pausas entre las emisiones re-
cibe la señal re flejada por el blanco. La pro-
fundidad de un vaso se calcula con el tiempo
que se dem ora la onda en ir y regr esar.
Doppler color: en este sistema a la ecografía
de modo B en tiempo real se superpone un
sistema Doppler que codifica en escala de azu -
les toda señal Doppler negativa, pro ducida
por los flujos que se alejan del t rans ductor, y
en escala de rojos toda señal Doppler positi-
ya, prod ucida por los flujos qu e se acercan al
transductor.
Dúplex: es el sistema más utilizado en la ac-
tualidad. Combina un sistema de modo B en
tie mpo real con un sistema de Doppler conti-
nuo o pulsado.

Figura 1.6 Ecogenicidades.


8 RADIOLOGIA BASICA

ecografía diagnóstica superan a los posibles rie s- Riñones y vejiga


gos , si es que ex iste alguno" Diferenciación en tre masa sólida y qu ística. De-
Aumento de la temperatura de los tejidos, m os t r a ci ón d e h idron efr os i s y d e riñó n
"efecto de cavi tación " o form ación de diminu tas poliquístico. Detección de cálcul os renales y de .~
burbuja de gas y "efecto de estrés de viscocidad" colecciones per irrenaI es .
referente a la formación de microtorren tes en La vejiga se estudia cuando está distendida,
los fluidos se han descrito en el labo ratorio con ident ificán dose tu mo res que hacen gruesas sus
niveles de in tensidad de US muy elevad os ( > paredes . Así mismo, el tamaño y las lesiones de
lOOmW/cm' ), que no se empl ean en ecografía la próstata son dem ostrable s, en especial por
diagnóstica médica. vía transrectal.

Aplicaciones clinicas del ultrasonido Suprarrenales


Los exámenes con US son de uso rutinario en Se estudian mejor por medio de la to mografía
la práctica clínica. Han probado ser de particu- computadorizada. No obstante, masas su prarre-
lar impo rtancia en obstetricia, donde desplaz a-
ro n la radiología convencio nal, y tambié n ti e-
nen preponderancia en gin ecología, pediatría,
valoración de órganos abd om inales y en lesio-
nes cardiovasculares. El estudio ecográfico del
sist ema m usculotendin oso y de las llamad as
"pequeñas partes" como tiroides , testícu lo, seno ,
etc., también ahora es rutinario.
Procedimientos invasivos controlados con US
se reali zan cada vez m ás , por ejemplo la pun-
ción - biop sia de masas, dren aje de abscesos, etc.

Hígado y vías biliares


Identificació n de quistes, abscesos, hem atomas ,
metástasis y neoplasias primarias. Los tumor es
por lo general se ve n como áreas de baj a
ecogenicidad y los quistes redondeados y sin ecos.
";n la ictericia obstructiva los con ductos biliares
se observan dilatad os ; en la ictericia no obs-
tructiva, el hígado se encuentra normal y sin
dilatación de vías biliares.
Cuando el paci ente está en ayunas la vesícu-
la se aprecia con facilida d y los cálculos se reco-
nocen como imágenes nodular es móvil es que
producen fuertes ecos y "sombra acústica". (Fig,
1.7).
P áncreas
Este órgano se agranda y su ecogenicidad dis-
min uye cuan do hay pancreatitis aguda. Con fre-
cuencia se identifican flegrnones, abscesos y
pseudoquistes. Los tumo res pan creáticos apa-
recen en forma de masas que prod ucen un agran-
Figura 1.7 Cclelitla sis.
damiento focal del pán cr eas.
PRINCIPIOS GENERALES 9

nales medianas y gr and es se demuestran con emb rió n . Entre las anor mali da des que es posi-
ecografía en su típica relación con los polos su- ble evaluar en este período se encuentran el abor -
periores de los riñ ones. to retenido e incomplet o, embarazo ectópico y
anembrionado, mola hid at idiforme, etc .
Aorta y vasos mayores Durante el segu ndo y tercer trimestre del em-
Con el US son fáciles de identificar la ao rta, sus barazo se cont inúa evaluan do el desarrollo fet al
ramas mayores (tronco celi aco y mesentérica de acuerdo con la edad gestacional, obteni énd ose
superior) y la vena cava inferior. Los aneuris mas med idas del diámetro bip arietal (DBP) , longi-
de la aorta ab domi nal se demuestran bien, de- tud femoral (LF) y circunfere ncias tanto abdo-
tectándose sígnos de trombosis mu ral y disec- minal como craneal, entre otros parámetros,
ción. permitiendo estimarse de manera aproxi mada
Aneurisma de arterias per iféricas como la el peso fetal.
femoral , poplítea y carótida, son susceptibles de Es posib le diagnosticar alteraciones fetales
ident ificar y medir con US o de cráneo, columna y otros órganos internos ,
así como la muerte fetal. Por rutina se evalúa la
Masas retroperitoneales cant idad y el aspecto del líqu ido amnióti co, y la
localizació n, madur ez V anormalidades OP IR
Es t ípico encont r ar adyacentes a la aorta abdo-
placenta.
mi nal edenomegalias y mas as ret roperitoneales
primarias tipo sarcomas. En ginecología el US también es de uso ruti-
nario en la evaluación del útero y de los anexos.
Tó r ax Es posible determinar la naturaleza sólida o
qu ístiea de una masa ginecológica y con frecuen-
A causa del aire en los campos pulmonares, la cia definir su origen ovárico o uterino.
ecografía está lim itada a la demost ración de pa-
P or lo general los q uistes s imples son
tología adyacent e a la pleu ra. Se observan y
unilocul ares. Un quiste multilocul ado o un a
pu ncionan los derrames y las masas dependien -
masa mixta, só lida y qu ística, sugieren la pos i-
te s o relacionad as con la pleura.
bilidad de malignidad . Otras masas extraute-
rinas en las que el US es de val or compre nden
Pequeñas partes y sistema hid rosalpinx, absceso tubo ovárico y endome-
musculotendinoso triosis.
Con t ransductores de alta frecuencia, de 5 MHz Los miomas uterinos casi siempre se ven como
en adelante, se estudian las llamadas "peq ue- masas sólidas de la pared uteri na que pueden
ñas partes" como testículo, tiroides, glándulas contener ecos fuertes por la presencia de calcifi -
sal ivales, cue llo, seno y diferentes regiones del caciones. Se controla en forma adecuada la po-
sistema mu sculotendinoso, por ejemplo hombro, sición correcta de un dispo siti vo anticonceptivo
regió n poplítea , cade ra del lactan t e, etc. intrauterin o.
La cada vez más difundida utili zación de los
Sist e m a nervioso central
transducto res mtravagin ales perm ite el diagn ós-
Usando la fontanela como ven t ana , es posible tico más tem prano y preciso de alteraciones
demostrar en los niños hidrocefalia, hernorra- gineco lógicas y de l primer período del embara-
gia, quistes e inclusive masas intracerebrales. zo.

Obstetricia y ginecología Cardiología


El US encontró en la obstetr icia una de sus ma- El US es muy empleado en la investigación de
yores aplicaciones clíni cas, convirtiéndose en lesiones card iacas. Los métodos que más se em -
técnica vital para el con trol del embarazo nor- plean son el modo M y el bidimen sional en ti em-
mal y anormal po real .
En el comienz o del embarazo, a parti r de la La ecocardiografía con modo M presenta el
cuarta semana, se det ecta el saco gestacional y movi mie nto de las estruct uras del coraz ón a
de la sexta semana en adelante se observa el partir de un haz sencillo de ultrasonido, qu e es
10 RADIOLOGIA BAS ICA

registraao en papel como líneas correspondien- les son modificadas según el coeficiente de ab-
tes a cada una de esas est ructuras. La ecocar- sorció n de los diferent es tej idos atravesados.
diografía bidimensional (2 DE l, proporciona Estas radiacion es modificadas son capt adas
imágenes en tiempo real utili zando tran sduc tores en el lado opuesto por un os «detectores), de es -
sectoriales . tado sólido (ioduros), o de estado gaseoso (xen ón •
El modo M proporciona información detalla- presur izado). Las vibraciones o la ion ización
da ace rca del movimien to de las válv ulas o de produ cidas por los rayos X en las moléc ulas del
las paredes cardiac as, mien tras que el eco detector se convierten en señales eléctricas que
bidime nsional da informaci ón referente a las re- son transmit idas a un computador, ~1 que a su
lacion es esp aciales y la an atomía. La opción del vez las a nal iza, elabor a y con duce tra nsforma-
color de los ecógrafos dúplex, permi te es tudiar das en imágen es digitalizad as a una pant all a de
la dirección de los fluj os y demostrar en for ma t elevisión ubicada en la consola del ope rador.
directa cortocircuitos in t racardiacos.

Doppler
Tubo De Rx~~~~~~i~:
Se utili za con amplitud en monitoreo fet al,
cardiología y est udios vasculares. De manera
específica se emplea para valorar el flujo del cor-
dón u mbilical, definir la naturaleza vas cular de
determinada es tructura, difere nciar en tre arte-
ria y vena, estudiar dirección , velocida d y volu-
men de un flujo vascu lar, valorar estenosis y
oclusión de un vaso , investigar rechazo de un Consola de
transplante renal, evaluar el flujo arterial del Operador
pen e en algunos casos de impotencia y, com o se
men cion ó, en cardiología para compl etar el es-
t udio ecográfico al estudiar de manera directa
la direcci ón del flujo sanguíneo, sie ndo de mu-
cha utilidad en la investigación de cortocircuitos .

TOMOGRAF~COMPUTADOR~DA

Introducción
El método diagnóstico conocido como tomografía Figura 1.8 Elementos básicos de un equipo de tomografía
com putarizada.
com pu tadorizada (TC), TAC o escanografía, es
un método n o inv asívo qu e permit e estudiar el
Las imágenes de los cortes t ransversales de
interior del organismo en cortes ana tómicos , por
la T C deben se r analizadas como si se obse rva-
lo gen eral axiales.
ran desd e un plano inferior al presen tad o. La
Ideada desde hace varios a ños, la tomografía imagen en TC es tá constituida por un conjunto
computadorizada tan sólo se hi zo realidad cuan- de celdas, cada una con un valor numérico, que
do se con tó con una adecuada tecnología basa- se visu alizan en el mon itor de te levis ión como
da en los compu tadores, sie ndo el ingeniero in - niveles de brillo o densid ad . Los escanógrafos
glés G. Hou nsfield qu ien produjera en 1971 el modernos u til iza n ma trices de 512 x 512, es de-
primero de estos aparatos, lo cual le valió el cir 262. 144 celdas.
Premio Nobel de Medi cin a en 1979.
Ca da ce lda de in formación es u n " pixel"
(pict u re element o elemento de imagen ), y la in-
Generalidades form ación con tenida en cada uno de est os pixel
E l equ ipo está constituido por un tubo de rayos es un número de T C o "u n idad Hounsfield ". El
X que gira alrededor del paci ente emitiendo ra- pixel es una representación bidime ns ional del
diaciones que atravies an el organismo, las cua- correspon diente volumen de tejido, el cual reci-
PRINC IPIOS GENERALES 11

be el nombre de "voxel" (volume element o ele- "ancho de ventana" y el "nivel de ventana ". El
me nto de volume n ), y lo definen el tamaño del primero corresponde a un ran go de densidades
pixel mult iplicado por el grosor del cor te reali - expresadas en unidades Hounsfield que serán
zado. mostradas en la pantalla y el segundo es exacta-
La escala de gr ises emp leada en la TC es si- men te él valor medio de ese rango escogído. En
milar a la utilizada en la ra diología general. Por un estudio de abdome n es frecuente utilizar un
ejemplo, altas densidades como las del hueso nivel de ventana dé +35 00 (densidad de partes
aparecen en blanco y bajas densidades como las blan das) y una ancho de ventana de 400 (entre -
del aire en negr o; gr as a, fluidos y tejidos blan- 100 Y +3 00 UR) .
dos representan den sidades intermedias . Para Desde su inv ención, los aparatos de TC han
los est udios de TC se creó u na escala arbitraria tenido sucesivas modificaciones técnicas para
llamada la "es cala de Houn sfield" en donde el mejorar las imágenes del examen y acortar los
ag ua represe n t a un valor 'de O u n id a de s tiempos de adquisición y procesamien to de da-
Hou nsfield (00) y el aire 1.000 UH. La grasa tos, razón por la cual se han fabricado cuatro
es menos densa que el agua y se encuentra en el generaciones de tomógrafos siendo los de las dos
ra ngo de -50 a · 150 00; los teji dos blandos es- últ imas generaciones los que se usan en la ac-
tá n alrededor de 35 UH y ..1hueso den so entre tualidad, los dos con bu enos res ultados.
500 y 2.000 UH. Las im ágenes de TC son capa- Los escanógrafos de la cuarta gen eración tie -
ces de mostrar diferencias de aten uació n de los nen un anillo completo y est ático de detectores ,
ray os X tan pequeñas como un 0.5%. a diferencia de los equipos de la tercera genera-
..,.. ción en los que un grupo de detectores gíra en
- 1.000 Hueso Compacto HUeSO} 8Go- for ma sincronizada con el tu bo 'de rayos X. En
..,.. 1.000 general los actuales escanógrafos están en ca-
800 Calcificación pacidad de hacer cortes que varían de 1 a 12 mm
de espesor, en tiem po variab les de 1 a 5 segun-
600 dos .
En los últimos años se han pr odu cido esca-
400 nógrafos helicoidales o de anillo deslizan te, que
per miten la rotación continua del t ubo y los de-
200 tectores mie ntras el pacie nte se va desplazando
100 a través del gantry, lo qu e permite realizar exá -
O men es muc ho más rápido y además obtener in-
- 100 formac ión tridimensional y volumétrica de los
- 200
-,
, -, órganos.
,,
,-,
,, Aplicac iones de la tomografia
--500 , computadorizada
Pulmón -,
Las indicacio nes de la TC son muy amplias y se
-0 00 explican en los diferentes capítulos de este li-
bro. A continuación se presenta un resumen de
_ 4 000 Aire
sus principales aplicaciones :
Figura 1.9 La escala de Housenfield.
Se usa para medir la densidad de tos diferentes tejidos en
Cr áne o
iC. En el lado derecho de la figu ra se tiene undetalle de las
:::ensidades de la región central de la escala, en donde se • Trauma: contusiones, hematomas epidura
Jbtcan los valores de las estructuras corporales. les y subdurales, neumocéfalo.
• Accidentes cerebrovasculares: isquemi a Vs .
La pantalla del monitor de TC tiene dos ajus - hemorragía.
tes básicos utilizados en cualq uier estudio: el • Hemorragia subaracnoidea.
12 RAD IOLOGIA BA51CA

• Tumores : gliomas, metástasis, menin giomas , • Caja torácica: exte nsión directa de tu mores.
etc. Lesiones óseas y de partes blandas.
• Infecc iones: encefalit is , abscesos, lesiones In-
fecciosas focales, m en ingitis , empiema. Abdomen y pelvis
• Lesiones congénitas, hidrocefalia. • Hígado: infiltración grasa, hemosiderosis.
• Atrofia encefálica. Quistes, metástasis, neoplasia primaria.
• S P N y oídos: traumas, in tec ci én , neoplas ias . Abscesos.
• Silla turca: adenomas. Dilata ción biliar, icter icia, cirros is .
• Orbitas: trauma, espacio retroocular, etc. Trauma.
• Bazo: masas, es plenomegalia.
En general, para el estudio del trauma y de
los accidentes cer ebrovas culares es suficiente la Infartos, trau ma
TC simple de cráneo. Por el cont ra rio, en la eva - • Pá ncreas : pan creatitis agu da y crónica.
luación de t umores y de in fección se req uiere de Pseud oquistes, flegmo nes, abscesos.
la escanografía con medio de contraste.
Tumores, ictericia.
Columna • T ubo digestivo y cavidad peritoneal: estadiaje
carc ino mas.
• Hernia discal .
Lin fomas.
• Trauma.
Eval uación recidivas.
• Estenosis del canal y enfermedad articular
degen erativa. En ferm ed ad de Crohn. TBC.
Enferm edad diverticular.
• Diastematomelia, disrafísmo espinal.
• Lesi on es tumorales e in fecci osas.
Fístulas , abscesos .
Ascitis.
Cuello Infiltración mesenté rica inflamatoria .
• Tumores, adeno me galias. Implan tes tumorales .
• Estudio de faringe y laringe . • Retrop eritoneo: tumores prim arios, linfo mas.
• Cuerpos ex trañ os. An eurismas , dis eccion es .
• Abscesos . Abscesos, hem orragi a .
• Tráquea: tumores, estenosis. • R iñones: mas as sólidas y qu ísticas.
Estadiaje tu moral . Recidivas .
Cuerpo Riñón no funcionante .
Tórax (med iastino , pulmones, caja Abscesos r en ales y perirrenales.
torácica). Pielon efriti s xan togranulomatosa.
• Medias tino: ensanchamiento mediastinal . Trau ma.
Masas, adenomegalias. • Adrenales: masas primarias.
Ane urisma, disección . Síndrome adrenoge nital.
Medias tinitis. Metás tasis.
Pulmo nes: mas as , nódul o pu lmonar solita- • Utero y ovarios: exte nsión de tumo res .
rio, metástasis.
Abscesos.
Enfi sema, bulas , bronquiectasias.
• Vejiga. uréteres, próstata y vesículas semina -
Absceso Vs. empiema. les: extens ión de tumores.
Enfermed ad intersticial (alt a resolución ). • Sistema musculoesquelético : tu mores óseos
Mesote lioma. y de partes blandas.
PRINCIPIOS GENERALES 13

Fracturas complejas. gros que les hicieron merecedores del Prem io


Mal alineamiento patelofemoral. Nobel de Física en 1952.
Alteraciones rotacionales de MMU. En 1973, dos décadas después, Paul Lauterbur
publicó la primera imagen de RM de tejidos mos-
Barras tarsianas.
trando ia sección de dos capilares llenos de agua
y Rayrnond Damadian en 1975 obtuvo las pri -
Otras indicaciones meras imágenes de animales.
• Biopsia de masas. Los primeros equipos de RM para estudiar el
• Drenaje de abscesos. cerebro humano aparecieron en 1978, seguido
• ' Localización de cuerpos extraños. muy poco tiempo después por equipos para la
exploración del cuerpo entero.
• Osteodensitometría.
• Reconstrucción de imágenes bidimensionales
y tridimensionales. . Naturaleza y producción de la
resonancia magnética
El término Resonancia Nuclear Magnética se
RESONANCIA MAGNETICA (RM) basa en que algunos núcleos de átomo con nú-
mero impar de protones se comportan como
Introducción pequeños imanes.Los núcleos del hidrógeno
(protone s), son en particular convenientes para
A mediados de los años 40 dos grupos de inves-
producir imágenes de RM, ya que están presen-
tigadores dirigidos por Félix Bloch de la Uni-
tes en la mayor parte de los tejidos y en el agua
versidad de Stanford y Edward M. Purcell de
del cuerpo.
Harvard, establecieron las bases experimenta-
les de la espectrografia de resonancia nuclear La obtención de las imágenes comprende cua -
magnética, utilizadas en química para aclarar tro pasos fundamentales:
la composición de moléculas complejas y en físi- • Se coloca al paciente en un campo magnéti co
ca para estudiar el movimiento molecular, 10- de alta intensidad, lo que produce alineamien-

CampoMagnético

Figura 1.10 Esquema simplificado de la producción de imágenesde RM.


Una estructura (como la rodilla) se coloca en un campo que van a ser captadas por otra antena (que puede ser la
magnético y además recibe ondas de radiofrecuencia (RF) misma) conectada a un computador, el que elabora y con-
generadas en una antena. La estructura, una vez se pro- vierte en imágene s la información recibida.
duce el fenómeno de la resonancia, emite señales de radio
14 RADIOLOGIA BASICA

to y precesión de los núcleos de hidrógeno en


la dirección de dicho campo (rotación similar
a la del tro mpo).
Los campos magn éticos de los equipos usa-
dos en la práctica clínica se encu entran entre
0.15 y 1.5 Tesla{1.500 a 15.000 Gauss), bas -
tante poderoso s en comparación con el cam-
po magnético de la tierra que es de 0.5 Gau ss .
Se aplica una energía correspondiente a pul -
sos de ond as de radio (RF) , en frec ue ncia y
fase adecuadas para desalinear dichos núcl eos
(protones), siendo este el fenómeno de reso-
nancia .
Al suspender la radiofrecuencia (RF) hay
realineamiento de los n úcleos durante el cual
éstos libe ran la energía absorbida, tam bién
en forma de onda s de rad io de la mi sm a fre-
cue ncia que son captadas por una an te na.
Esta se ñal de regreso es proporcional a la
concentración de prot ones y es la bas e para
el regístro digital del contenido de protones
de los tejidos examinados.
o Utilizando un a técnica similar a la empleada
Figura 1.11 Imagen de RM Je la rodilla.
en to mografía computadorizada (algoritmos
de reconstrucción ), el registro digit al es con-
vertido por el computador en imagen análo-
ga de la región examinada y presen tad a en - Imagen mult iplanar dir ecta (ax ial , sagítal,
una pan talla de televisión. (Fig, 1.10). coro nal) .
- Mejor resolución de ·bajo contraste.
La modificación de la frecuencia e intensida d
- Sin artefactos deb idos al aire o a los hue sos.
de la emisión y recepción de los pulsos de
radiofrecuencia sobre el organis mo permite ob- Imagen y medida de flujos sanguíneos.
ten er imágenes con diferen te «potenciación», No invas iva.
sie ndo las m ás u tiliz adas las pot en ciad as o tra- Las desven tajas que prese n ta son :
bajadas en spin eco (SE) y eco grad iente (EG)
Alto costo de los equipos.
TI y T 2, densidad de proton es (DP), in versió n
recu peración (IR), et c Exámenes más o menos prolongados.
E n un a im agen de RM pot en ciad a en TI el - Imposibilidad de dem ostrar en forma directa
tejido graso aparece de alta se ñal (hiperin tensa), el calcio y el hueso.
con una tonalidad blanca en la escala de gri ses E st a co n t rai n dicad a en pacien t es co n
y el líquido muestra una señal baja (hipotensa) m arca pa s os car diacos y. con pró tesi s
de co lor n egr o, e l qu e presentan e l líq ui do ferromagnéticas.
cefa lorraquídeo en los ventrículos cerebrales, la Riesgo de accidente si no se cumpl en normas
bilis en la vesícula, los quistes, etc. Las imáge- de segu ridad en el área del magneto: at rac-
nes potenciadas en T2 mu estran los líquidos con ción de material ferrom agn ético, dañ o en re-
alta se ñal. (Fíg. 1.12). lojes mecán icos, cámaras y t ajetas de crédi-
Ventajas y desventajas too
La RM ti en e las sigu ien tes ventajas sobre los
demás sistemas de diagnóstico por imagen ern-
Medios de contraste
pleados en la actualidad : El más ut ilizado es el Ga dólinio-DTPA, agen te
PRINCIPIO S GENERALES 15

Figura 1.12 Imágenes


de RM del cerebro en
T1 y T2.

paramagn ético que acorta el tiempo de relaja- • Procesos infecciosos.


ción Tl de los tejidos en los que se acumula. El • Postinfecciosos.
Gado linio diferencia los tejidos histológicamente
• Procesos desmielin izant es y heterotopias .
ist intos pero con similar carácter magnético.
S empleo IV es opcional y com pleme ntario en Procesos que compromet en la fosa posterior.
el estudio de patologia neoplás ica e inflam ator ia. Evaluación de la órbita.
• Compromiso tumoral, infeccioso y traumático
plicaciones clínicas de la médul a esp inal.
• Segui mien t o del desarrollo del sistema ner-
Sistem a nervioso central
vioso central post natal, del lactante y del niñ o
Lesiones tumorales. menor.
Enfermedades cerebrovasc ulares. • Evaluació n del siste ma vascul ar cerebral.
Lesiones se lares y paraselares .
16 RADIOLOGIA BASICA

Cu e ll o • Articu lación sac roili aca.


o Estadificación de neoplas ias . • Articulaci ón coxofemoral.
• Procesos infecciosos. • Gran importan cia en la evaluación anatóm i-
ca de la rodilla. (Fig. 1.11).
• Compromisos vasculares. 'í
o Larin ge y far inge.
o Articulaciones del cue llo del pie.
o Valoración del posto peratorio.
o Estadificación planeamien to en el tratamie n-
to de tumores óseo s.
Tórax o Procesos Iinfoproliferat ivos que comprom e-
ten el sistema óseo .
• Valoración del corazón y grandes vasos, aneu-
rism a, disección .
o Estadi ficación de los t u mo res musculares.

• Procesos congénitos cardiovasculares.


o Estadificación de neo plasias al igual que el
TAC. T. de Pancoast. MEDICINA NUCLEAR

o Com pro miso dudoso de las partes de la caja Los exáme nes de medi cina nu clear depend en de
torácica , es truc turas vasculares, pIejo bra- la det ección de radiación gamma emit ida por
quial, hili os y mediastino . trazadores radioa ctiv os que han sido introduci-
dos en el cuerpo, en gen eral por vía intrave nosa,
Abdomen pero tamb ién en otros sitios como estó mago,
• Procesos tumorales e infecci osos en órganos vejiga o es pacio subaracnoideo. Una variedad
só lidos com o riñón, hígado, bazo, páncreas y de mecanism os físicos y metabólico s permiten
glá ndulas adrenales. que la sustancia radioactiva se local ice en sitios
• Procesos retroperiton eal es.
anatómicos específicos. Los r esu ltados de los
exáme nes de medicin a nucl ear se registran como
• Algunos cambios met abólicos, en especial en imágenes estáticas qu e muestran la distribu ción
hígad o, bazo y páncr eas. de la act ividad de isótopo dentro de u n órgano o
tejido, o como imágen es de secue ncia rápida que
Pelvis demuestran el tránsito de un bolo radi oactiv o a
o Estadificación de procesos tumorale s de l sis- trav és de vasos u órganos.
tema genitourinario. Aunque la resoluc ión de los exá menes de me-
o Evaluación de colecciones pélvicas. dicina nucl ear es más o menos baja en compara-
ción con los de radiología conve ncional, los es-
o Se aplica en menor proporción qu e el TAC en
t udios con radi oisót opos proporcionan una idea
tra uma pélvico .
única de la actividad funci onal de varios órga-
n os. Otr as ven tajas de lo s exá men es con
S istema musculoesquelético radi onúclid os son la aus encia de reacciones
La r esonancia ha superado la t om ografía alérgícas o tóxicas y la frecuente alta se ns ibili-
computadoriza da en la eva luación del sistema dad en la detección temprana de estados patol ó-
mu sculoesqu elético, debido a que permite obser- gícos, comparada con otras modalidad es.
var con mayor resolución los planos anat órni- El radionúclido más utilizado es el tec necio
cos mu sculares, ligamentosos y s upe rficies 99 m. Est e trazador radioact ivo es combinado
caps ula res. con DTPA (ácido pentacético diet ilenet riamina)
Sus principales indicacion es so n: para estudios del riñón y del sistema nervioso
o Evaluación de la colu mna. cen tral, con piro fosfato para el estudio de los
o Articulación temporomandibul ar.
huesos (Fig, 1.13) Ydel infarto del corazón , con
macr oagregad os o mi cr oesferas de albú mina
o Articulación atlantoaxoidea.
para la valo ración gammagráfica de la perfu-
o Articu lación de l hombro . sión pulmon ar, y con coloide sulfuro para el es -
• Articulación del codo , muñeca y man o. tudio de hígad o y de bazo.
PRINCIPIOS GENERALES 17

Otros radionúclidos empleados con frecu en-


cia son el citrato de galio 67 y el Indio 111, mar-
eando glóbulos rojos para la localización de abs -
cesos , yodo 131 y yodo 123 para el estudio de la ~
glándula tiroides, talio 201 para la valoración
de la perfusión mioc árdica y xenón ·133 para la
gammagrafía de ventilación del pulmón .

Figura 1.13 Gammagrafía ósea.


Carlos Cama rgo Pedraza
Alfonso Lozano Castillo
Víctor Ruiz Granada CAPITULO 2
TORAX NORMAL
CONCEPTO SEMIOLOGICO Por esta razón ve mos una silueta cardio-
vasc ular y no discriminamos las paredes de las
Signo de la silueta cámaras cardiacas porque ellas están en con-
tacto con la sangre y como sabemos que el agua
Para qu e en un a radiografía los límites de un a
estruct ura puedan ser bien vis ualiza dos es ne-
cesa rio qu e las est r ucturas qu e lo rodean po-
sean un a densidad diferente, por éste motivo
vemos muy bien la silueta cardiovascular que
esta rod ead a de pulmón , el primero tiene den si-
dad de tejidos blandos y el segu ndo de aire, es
DD DJ
1 -1
decir que hay un a interface de densidades.
Se conoce como el signo de la silu eta cuando
dos est ructuras de igual densidad ent ran en con-
tacto borran sus contornos En la figura 2.1 dos
cuadrados de igual den sidad aparecen en un a
radiografia como un rectángulo al borrarse sus
límites de contacto. Figura 2.1 Signo de la silueta.

Figura 2.2 Silueta cardiaca.

19
20 RADIOLOGIA BA51CA

••

Figura 2.3 Neumonfa del lóbulo


medio.

y los tejidos blandos tienen la misma dens idad,


ento nces borran sus contornos de vecindad. (Fig.
2.2).
Este signo es útil para la localizaci ón
radiográfica de ciertas lesiones pulmonares que
por su densida d pu eden borrar contorno s de la
silueta cardiovascular, por eje mplo un a neumo-
n ía del lóbul o medi o bor ra el con torno de la
aurícul a derecha. (F ig. 2.3).

CONCEPTOS PRELIMINARES
Antes de consi derar las estructuras anatómicas
del tó rax es impor tante tener un estudio lateral izquierda (LI) se basa en que, siendo el
radiológico adecuado y para logr arlo éste debe corazón un a estru ctur a más anterior que poste-
cumphr siempre los sigui entes pu ntos: rio r y más izquierda que derecha, al estar cerca
1. Par radiológico a la película sufre menos magnificación y se pro-
du ce un a imagen más real . (F ig, 2.4).
2. Cen.trado
3. Penetrado Un objeto cercano a la película presenta me-
nos divergen cia del haz de rayos que un objeto
4. Inspi rado alejado de la película. (Fig. 2.5).
Tome un estudio de tór ax y siéntese frente a La radi ogr afía PA qui ere decir qu e el rayo
un negatoscopio. ent ra por la espalda y sale por delant e, con el
pacien te en contacto con el chasis que contiene
Par radiológico la placa En la LI el hemitórax izquierdo está en
contacto con el chasis y el haz de rayos entra
El tórax es un a estructura tridimensi onal , mien- por el hemitór ax derec ho. Para tomar estas pro-
tras qu e la radiografía es una imagen plasmada yecciones el paciente debe estar de pie y la dis-
en dos planos, por lo qu e idealmente debem os tancia foco-pelícu la debe ser de 1.80 m (distan-
contar con dos puntos de vista. La razón de pre- cia calculada para qu e la imagen obtenida sea
ferir las proy ecciones .posteroanterior (PA) y del mismo tamaño qu e el paciente).
TORAX NORMAL 21

FotoPA

';-

Figura 2.4 Estudio radiológico


de tórax PA y Lateral.

FotoLateral

del haz. De tal manera, con el paci ente acost a-


do, la silueta cardiaca se magnifica al qu edar el
corazón más lejos de la película y el foco más
cerca del mismo. (F ig, 2.6).

Figura 2.5 Varia ción en la distancia objeto placa .

Cuando el paciente se encuentra en mal esta- Figura 2.6 Va riación en la distancia foco placa .
do, es necesario t omar la radi ogr afía acostado y
anteroposterior (AP). Con el paciente en la mesa
Tórax bien centrado
de rayos X no es posible alejar el foco más de un
metro, lo cual magnifica más la imagen, pues al La radiografía PA está bien centrada cua ndo los
acercar el foco a la película.hay más divergencia extremos medial es de las clavículas so n
22 RADIOLOGIA BASICA

Figura 2.7 Proyección PA bien centrada.

equidistantes a la lín ea media?es decir a la línea


qu e un e las apófisis espinosas. (Fig. 2.7).
La pr oyección lateral bien centrada es aqueo
lla en la qu e un arco costal post eri or de un
hemitórax se distancia del contrala teral en máxi -
mo un centímetro. La medida se reali za gene-
ralmente en los arcos costales bajos . (Fig, 2.8).

Tó rax bien pe netrado


\
1 cm.
\

I
La proyección PA está bien pen etrad a cua n-
do nos per mit e ver los espacios intervertebr ales
a través de la si lueta cardiaca ; se consi de ra muy
penetrado cuando se pueden ver todas las es -
tructuras de los cuerpos vertebrales (pedículos,
láminas, etc .), y poco pen etrado cuando no ve-
mos los espacios intervertebrales . (Fig. 2.9 ).
Figura 2.8 Proyección lateral bien centrada .
TORAX NORMAL 23

Flg u ra 2.9 PA Con adecuada penetración

La importancia de un a pr oyección bien pen e- Tórax bien inspirado


trada del tó rax es qu e podemos observar las es-
ruc turas que quedan por det rás del corazón; Cuando una radiografía está espirada los vasos
esto no se consigue si la radiografía está poco pulmonares qu edan muy unidos, dan do la falsa
penetrada , pero si la radiogr afía queda muy pe- apariencia de infiltrados o no permitiendo la
netrada se nos van a "quemar" infiltrados o adecuada valoració n de éstos, o de masas cuan-
masas. do existen. (F ig. 2.10 ).
En la p ro yecci ón la t eral no ex is t e un Se considera un tórax bien inspirad o en la
parámet ro muy apropiado para valora r la pen e- proyección PA cua ndo podemo s contar diez (lO)
tración, pero a! mirar mu chas radi ogr afías po- espacios in ter cost ales posteriores. Hay que te-
mos ir adqui riendo ex periencia para consíde- ne r en cuenta que la primer a y segunda costilla
rar que si vemos las estruct uras adecuadamen- se superponen en la radiografía, de ma nera que
te, es un tórax bien penetrado. el pri mer espaci o intercostal que vemos es real-

Figura 2.10 PA espirada.


24 RADIDLOGIA BASICA

.,

Figura 2.11 PA bieninspirada.

mente el segu ndo; lo tomamos como referencia • Centrado


para contar desd e all í. (Fig. 2. 11). • Pen etrado
La proyección lateral bien inspirada es aque- • Inspirado
lla donde podemos ver abajo de TI0; to ma mos
como referencia el ángulo de Lou is (unión ent re
el ma nubrio y el cuerpo del este rnón); trazando ESTRUCTURAS ANATOMICAS NORMALES
un a lín ea perpendicular a éste se llega general-
mente al cuerpo de T4 o al espacio intervertebral Cuan do estudiamos el tórax para efectos acadé-
T4 -T5 y desd e allí se cuenta . (F ig. 2.12). micos, podemos considerar siempre cuatro pun-
tos para su valo ración. Con base en esos cuatro
Record emos entonces puntos va mos a trata r de es t ablecer u nos
• Par radiológico parámetros, que observados rutinariamente per-

Figu ra 2.12 Lateral bien inspirada.

\
TORAl< NORMAL 25

mit en una valoración adecuada de lo qu e es un culo pectoral mayor, sombra acompanante de la


tórax normal. clavícula y en las mujeres la producida por los
• Caja torácica senos . (Fig. 2.13).
• Transparencia pulmonar
Partes óseas ..
Patró n de vascu larizacián
Iden tifiqu emos el húmero, las escá pu las , el es-
Silueta cardiomediastínica ternón , las clavículas, los cuerpos vertebrales y
arcos costales con sus porcio nes posterior, me-
CAJA TORACICA dia y anterior.
Debemos evaluar las partes blandas y estructu-
ras óseas.

Figura 2.13 Partes blandas.

Escápulas
De las escápulas debemos identificar la espina,
el ángulo inferior, el borde medial , el borde late-
ral y el acromión. Deben quedar fue ra de los
campos pu lmonares (no es posible en el pacie n-
te acostado), para qu e su borde medial no pro-
yecte sombra, que puede llegar con fundirse con
neumotórax. En la lateral se proyectan como
dos sombras lineales sobre los vértices, no siem-
pre qu edan alineadas y el espacio qu e dejan en-
t re sí pu ede confundirse con la tráqu ea para un
observador no entrenado. (Fig. 2.14).

Clavículas
Las clavícu las se articulan medialme nte con el
esternón y lateralmente con el acromión. (Fig.
2.15).
Partes blandas
Tener en cuenta la sombra producida por el cue- Arcos costales
llo, músculo esternocleidomastoideo y el m ús- El arco posteri or costal se ve en toda su exte n-
26 RADIOLOGIA BASICA

'.

Figura 2.15 Clavícula.


TORAX NORMAL 27

Figura 2.16 Arco costal.

sión y su extremo medial se articula con la apó-


fisis transversa y cuerpos vertebrales. El arco
anterior no se ve en totalmente por la presencia
del cartílago costocondral. El cartílago no se ve,
a menos que esté calcificado. (Fig. 2.16).
Cuando su calcificación es extensa se proyec-
tan sobre los campos pulmonares y deben ser
reconocidos para no confundirlos con infiltra-
dos . Los arcos costales anteriores se dirigen
hacia abajo . Calcifica en punta en las mujeres y
cóncavo en los hombres. (Fig, 2.17) .

Figura 2.17 Calcificación de cartílagos costales.


28 RADIOlOGIA BA51CA

·t

Figura 2.18 Esternón.

Esternán
Tiene un manubrio y un cuerpo con una apén-
dice o apófisis xifoideoEn la proyección PA el
manubrio, o parte de él, se proy ecta sobre el
mediastin o, y se recon oce por su form a hexagon al
y por su unión con la clavícula. El cuerpo no se
ve por quedar superpuesto a la columna y silue-
ta cardiaca. En la lateral generalmen te se ve y
es útil identificar la unión del man ubrio con el
cuerpo (ángu lo de Louis). (Fig. 2.18).

Colum na
En la proyección PA deben ver se los cuerpos
vertebrales, los ped ículos, las lám inas, las apó-
fisis transversas y las espinosas de las primeras
vértebras torá cicas ; desde T5-T6 por superposí-
ció n con el mediastino solo ve rno s . espacios
intervertebrales y cuerpos. En la proyecci ón la-
teral las vértebras inferio re s son más
radiolúcidas que las superiores debido a que arri-
ba hay superposición de las escápulas y masas
musculares. (F ígs. 2.19 Y2.20).

Figura 2.19 Vértebra.


TORAl< NORMAL 29

Figura 2.20 Columna.

TRANSPARENCIA PULMONAR
En la transparencia pulm onar debemos consi- mas segu ir hasta la carina y el or igen de los
derar cua tro as pectos: bronquios fuentes. En la la t eral, la t ráquea se
• Simetría en la transparencia pulmonar. observa como una colu mna de ai re con pared
an terior y posterior termi nando en dos estruc-
Puntos críticos de la transparencia en la PA
tu ras radiolúci das circulares, una antera-supe-
• Puntos criticos de la transparencia en la late- rior y otra infero -pos ter ior, que corresponden a
ral. los b ro nquios de los lób ulos superio res de recho
• Límites de la transparencia pulmonar. e izq uierdo respect ivamente. (Fig, 2.21).

Las vías aéreas solamente se ven centralmente Simetría de la transparencia pumonar


y no en la periferia, es decir qu e pode mos ver la E n los campos pul mon ares vamos a ver unas
tráquea y bronquios fuentes, pero no los bron- estructu ras lin eal es blancas o radiopacas que
quios segmentarios y muc ho m e n o s lo s so n los vasos y u n fondo negro"que es el conj u n-
bronquiolos terminales, debido a que estos se to de to dos los alvéolos y bronquios peq ueños.
encuentran rodeados de a lvéolos y más Por ahora nos vamos a olvidar de los vasos.
bronquiolos, no dando lugar a que haya
Un hemitórax deb e ser de la m isma den sidad
interfaces de densidades. Por lo tanto, ai re ro-
del otro hemitórax. Para examinarlo de manera
deado de aire n os da una imagen negra.
prácti ca tape la radiografia con una h oja y vaya
En la PA, la tráquea se ve com o u na columna descubriendo de los vértices hacia las bases com-
de ai re en la línea media o ligeramen t e desviad a parando los dos campos pulmon ares. Esto nos
hacia la derech a, con la escotadura del arco da tin a idea rápida de la simetría de la transpa-
aórtico en la pared lateral izquie rda ; la pode- rencia pulmonar. (F ig, 2.22 ).
30 RADIOLOGIA BA5 1CA

~f4=,b':'"'
Bronquio fuente
derecho
izquierdo

Tráquea

\ Rama

~nqUiO de
Izquierda
A . Pulmonar

I /6bUI~:r,,::,~or ~

/1 Bronquio del
Lóbulo Superior
Izquierdo
O
b

Figura 2.21 Tomografía lineal vfas aéreas PA y lateral.

Puntos críticos de la transparencia En la proyección lateral vamos a considerar


p ulm o n ar en la PA un aspecto . Por existir en la porci ón superi or
Ciertos sitios en los qu e la patología puede pa- interposición de mayor tejido muscular y
sar desapercibid a y deberá n ser exa minados escápulas, siemp re los cuer pos vertebrales van
rutinariamen te son: los vértices pulmonares, los a ser más blan cos o más radiopacos que los infe -
recesos cardiofrénicos y costofrén icos. (F ig. riores porque ahí solamente se interponen las
2.23). costillas y los mú sculos intercostales. Ese pun-
to debe se r considerado también cuando veamos
Puntos crític os e n la late ral el espacio retrocardiaco; si usted ve los cuerpo s
En la proyección lateral son los puntos de ma- vertebrales en la proyecció n lateral más blan-
yor atenció n: el espacio ret roest ernal, el vértice cos o tan blancos como arriba, tien e que pensar
pulmon ar y el espacio ret rocardiaco. (Fig, 2.24). que exist e patología en pared torácica, en pleura,
TORAX NORMAL 31

Figura 2.2 2 Simetria pulmonar.

Figura 2.23 Puntos críticos


proyección
posteroanterior.

en parén quima pulmonar o en los mism os cuero Límites de la transparencia pulmonar


pos vertebrales que está aumentando esta den- Los lími tes más imp ortantes en la transparen-
sida d. cia pulmon ar son los hemidiafragrnas .
El receso cos tofrén ico posterior es más bajo En la proyección PA el hemidiafragrna der e-
qu e el ante rior y por eso allí se verán más fácil- cho es más alto que el izquierdo, de 1-3 cm
mente los derrames pleurales . aproximadamente, en la gr an mayoría de los
pacientes. En la latera! el hemidíafragrn a izquier -
El espacio retroest erna! debe ser negro y hay do es más alto qu e el derecho debido a qu e está
qu e va lorarlo cuidadosame nte, ya qu e pu ede es- más cerca de la películ a, y por ta! razón el rece-
tar ocupado por masas medi astinales. so costofréni co post erior izquierdo es más alto
y más anteri or qu e el derecho.
32 RADIOLOGIA BASICA

Recordemos entonces
• Simetría de la transparencia pulmonar.
• Puntos críticos en la PA.
• Puntos críticos en la lateral. .,
• Límites de la t ra nsparencia pul monar

Patrón de vascularización pulmonar


Recordemos que en los cam pos pulmonares solo ·
debe haber aire y vasos. Estos vasos son arte-
rias y venas pulm onares ; la diferencia entre vena
y arteria no es de extrema importancia y por
eso los llamaremos vasos pulmonares. Conside-
remo s entonces cuatro as pectos de los vasos
pulmonares:
1. Los vasos son mas numerosos y gruesos en
las bases que en los vertices
2. En la periferia pulmonar los vasos se ven poco
3. Las arterias disminuyen lenta y progresiva-
mente de tama ño
4. En los hi lios los vasos estan bien definidos
Vamos pues a analizar cada un o de éstos pun-
Figura 2.24 Puntos críticos proyección lateral. to s.

Los vasos son mas numerosos y gruesos en


El diafragma tien e forma de arco y su parte las bases que en los vértices
más alta se conoce como cúp ula diafragm ática. Se hace una ventana de 10 cm en una hoja de
Cuan do el paciente está atrapando aire el arco papel y se sobrepone en la base pulmonar donde
se ap lana, de modo que si al arco le t razamos se observan vasos más gruesos y numerosos ,
una flecha ésta no mid e más de 1.5 cm. (Fig, comparados con los de los vértices en donde son
2.25). delgados y escasos. (Fi g. 2.26).
\~


Q

Diafragma P-A He'midiafragmas-Lateral


~
Figura 2.25 Límitepulmonar.
TORAX NORMAL 33

En la periferia pulmonar los vasos se ven


poco
Con la misma ventana la situamos en la perife-
ria pulmonar (tercio externo) y observamos qu e
los vasos casi no se ven , a diferencia del hilio y
la zona media (tercio medio). (Fig. 2.27).

Figura 2.26 Vasos gruesos en bases y delgados ápices.

Figura 2.21 Va sos en la periferia.


34 RADIOLOGIA BASICA

Figura 2.28 Disminución lenta y progresiva de tam año.

Figura 2.29 Vasos del hilio.


TORAX NORMAL 35

Las arterias disminuyen lenta y


progresivamente de tamaño
Se observa cómo los vasos disminuyen de tama-
ño lenta y progresivamente del centro a la peri-
feria. Normalme nte casi no deben verse en el
tercio externo de los campos pulmon a res. (Fig,
2.28) .
E n los hilios los vasos están bien definido s
En el hi lio se reúnen todas las estructuras
vasculares. Las ramas de la arteria pulmonar,
por su calibre y la buena interface con el aire
que las rodea, per miten que las veamos muy bien
delimitad as. (F ig. 2.29).
Figura 2.30 Silueta cardiaca .

Recordemos entonces las características de vena innominada, y el arco inferior por la


la vascularización pulmonar: aurícula derecha. En el lado izquierdo hay bási-
Más numerosos y gruesos en las bases que camente tres arcos: el cayado aórtico, el tron co
en los vért ices . de la arteria pulmonar y el ventrículo izquier-
do. (Fig. 2.31).
E n la periferia pulmon ar los vasos se ven Vena Innominada Cayado Aórtico
poco.
• Arterias disminuyen lenta y progresivame n- Vena Cava Superior
te de tamaño.
En los hilios los vasos están bien definidos.

Silueta cardiovascular
Solamente se ve una silueta cardiovascu lar y
no discriminamos cámara por cámara, pero sa -
be mos dónd e se proyectan en esa silueta. (Fig,
2.30) .
En la PA en el lado derecho hay dos a rcos : el
superior dado por la vena cava su perior y la Figura 2.31 Arcos en la proyección PA.
36 RADIOlOGIA BASICA

En la proyecció n lateral anteriormente se ven Cayado


Aorta
tres arcos que corresponden a: ventrículo dere-
cho, el tronco de la pulmonar, el cayado aórtico.
En la parte posterior de la proyección la teral
izquierda el primer arco co r respon de a la
au rícu la izquierda y el segundo al ventrículo
izquierdo. (Fig, 2.32) .
Ventriculo
Derecho Ventrículo
MEDIDAS UTILES EN LA RADIOLOGIA DE Izquierdo
TORAX

Silueta cardiaca Figura 2.32 Arcos en la proyección lateral.

Indice cardiotorácico
a = di st a n cia del borde más externo de la
au rícu la derech a has t a la lín ea media.
b = distancia del borde lateral del ventrícu lo
izquierdo hasta la línea media.
c = corresponde a la distancia entre los bordes
internos de los arcos costales medios a ni -
vel del domo diafragmá t ico.
a +-b
Indice Cardiotorácico
e
E n el índice cardioto rácico se re laciona el ta-
ma ño de la silueta cardiaca con el diámetro del
tórax ; esta re lació n en el adulto n o debe se r
mayor de 0.5.

Aorta Figura 2.33 lndlce cardiotcr ácico.


Elongación
d = segmento desde la parte superior del cayado
aórtico hasta el t al le cardiaco
e =segmento desde el t al le cardiaco hasta el
hemidiafragma derech o.
El in tervalo d debe ser aproximadamente igual
,f_--__-_____ _
al intervalo e; si el intervalo d es mu cho mayor
ento nces hablamos de elongación aó rtica. (Fig,

.[ -- - ---- ----"
2.34).
Ensanchamiento aórtico
f = la distancia en t re la pa red más medial del
botón aórtico hasta su pared izquierd a . Medida Normal
Elongación Aórtica
Figura 2.34 Elongación aórtica.
No debe se r mayor de 3 cm en menores de 30
años; n o debe sobrepasar 4 cm en mayor es de 40
La ar te riosclerosis es la causa más frecue nte
años. (Fig. 2.3 5).
de elongación, ensanchamiento y aumento de
Aumento de densidad aórtica densidad aó rtica, pero ot ras en t idades pueden
La ao rta en la placa lat eral n o debe verse por elon ga rla y ensancharla.
debajo de T 5. (F ig. 2.36). • Aneuri sm as
TORAl< NORMAL 37

• Hipertensi ón arterial
• Coartación aórt ica
• Persiten cia del du ctu s

Figura 2.35 Ensanchamiento aórtico.

Aorta
Descendente

Figura 2.36 Aorta aumentada de


densidad.
38 RADIOLOGIA BASICA

.,

Figura 2.37 Aurícula derecha.


Figura 2.38 Crecimiento aurícula derecha.

Aurícula derecha
Si el intervalo e es mucho mayor que el interva-
lo d hay crecimiento de la aurícula derecha. (Fig,
2.37 ).
g = distancia entre la lín ea media y el extremo
derecho de la au rícula derecha.
No debe ser mayor de 6 cm, de lo contrario
hay crecimiento de aurícula derecha. (Fig. 2.38).
Causas frecuentes de agrandamiento:
C.LA.
o Cor pu lmonale

• Insuficiencia tricuspídea . Figura 2.39 Tronco A. pulmonar.

T ro nco de la A. pulmonar
h = línea entre el extremo izquierdo del cayado ra ma descendente derecha de la a . pulmonar en
aórtico y el extremo izquierdo del ventriculo la PA.
izquierdo. i = distancia de la rama des cendente ent re su
ext remo medial y su extremo lateral; en la
El tron co de la arteria pulmonar no debe so-
parte más proximal que se pueda medir. No
bre pasar dicba línea. (F ig. 2.39).
debe medir más de 1.8 cm en hombres y 1.6
Existe otra apreciación en el tronco de la A. cm en mujeres. (Fig. 2.40).
pu lmon ar que se va adqui rie ndo con la expe-
rienci a y es que éste debe ser plano, cóncavo o j = la distancia entre el borde superior del bron-
levement e con vejo. Si es notoriamente con vejo qui o y el borde superior de la arteria. La
existe crec imiento del t ron co de la A. pulmonar. ram a izquierda de la arteria pulmon ar se
mide en la lat eral. Ella abraza el bronquio
Las causas más frecu entes son: del lóbu lo superior izquierdo, semejando un
• Hipert en sión pulmon ar precapilar pequ eñ o cayad o aórtico. No debe med ir más
de 2.2 cm (F ig. 2.41).
• Corto circuito de izquierda a derech a
Tromboembolis mo pulm onar La medid a de las ramas de la A. pulmon ar se
pueden usar como sign os adicionales a la medi -
Ramas de la A. pulmonar da del tronco de ésta.
Adic ionalme nte cons ide remos la medida de la
TORAX NORMAL 39

===---

Figura 2.40 Arteria pulmonar derecha,

Figura 2.41 Arteria pulmonar izquierda.

Las causas más frecuentes de aumento son : Aurícula izquierda


Hipertens ión pu lmonar En la silueta cardiaca la au rícula izqui erda es
Corto circuito de izquierda a derec ha. una es truct ura superior e izquierda, cuand o crece
40 RADIOLOGIA BAS tCA

Figura 2.42 Crecimiento


aurícula izquierda.

E l cuarto arco corresponde a la auriculilla y


aparece entre el tronco de la A. Pulmonar y el
arco formado por el ventrículo izquierdo (Fig,
2.42 ). El crecimiento de la aurícula izquierda
desplaza y comprime el esófago, pudiendo valo-
rarse fácilmente tomando una placa lateral
/ / -----
cuando toma un sorbo de bario (estudio de co-
, ~ / 4° Arco razón y grandes vasos). (Fig. 2.43 ).
/ 'f
1 / / /1
:::::::--,
....,~
;{\ . : /// 1\ -->(
11 " / ' ------'~
\ \\~- Doble Contorno '\ _________

lo hace en todas direcciones, hacia la izquierda


produce el cuarto arco, a la derecha el doble con -
torno de la aurícula derecha y hacia atrás des -
plaza el esófago

Figura 2.43 Corazón y grandes vasos.


TORAX NORMAL 41

Figura 2.44 Crecintlento ventriculo


. izquierdo.

Las causas más frecuentes de crecimiento son:


• Valvul opatía mitral ~~II
• e.LV:
• Duetus persistente \\

Ventrículo izquierdo
k =línea perpendicular desde el tercio medi o de
la clavícul a (línea medi o clavicular).
Si el vent rículo toca o sobrepasa esta línea,
entonces hay crecimiento ven tricular izqui erdo.

e
(Fig. 2.44 ).
Ventriculo Izquierdo

B 1.8 Cm.
[ r Para evaluar el ventrículo izqu ierdo nos ayu-
dam os de la vena cava in ferior; su intersección
con el diafragma derech o la llam aremos punto
A, de allí subimos 2 cm y este punto lo llam a-
mos B. Se traza una perpendicular a la línea A·
B, has ta su in tersección con la pared más poste-
E rior del ventrícu io izqu ierd o, punto.qu e llama-
u
N
rem os C, la distancia B-C la llamarem os el in-
tervalo l el cual no debe ser mayor de 1.8 cm.
A
(Fig. 2.45).
Las causas más frec uentes de crecimiento del
ven t riculo izquierdo son:
Ven a Cava • Hipert en sión art erial
• LC.C. de predominio izqui erdo
Figura 2.45 Crecimiento ventriculo • Valvulopatía aó rtica
izquierdo lateral. • Coartaci ón aórt ica
42 RADIOLOGIA BA51CA

Figura 2.46 Crecimiento ventrículo derecho .

Las causas más frecuentes de crecimiento de


ventrículo derecho son:
• Hipertensión pulmonar precapilar
• Cor pulmonale
• C.I.A.

• Duct us persisten te
• e.Lv.

Ventrículo derecho
Normalmente el ventrículo derecho toca el ter-
cio inferior del esternón, cuando crece lo toca
en más de un tercio o sea que va ocupando el
espacio retroesterna!. (Fig. 2.46).

~!-\0
----------
~ ~ ~
n.J;.
~-
~ 'm
-------.
----------

-............
Figura 2.47 Pedículo vascular.
TORAX NORMAL 43

Pedículo vascular
Se mid e la distancia ente el bord e más lateral de
la vena cava superio r y la línea med ia, y ent re
ésta y la sali da de la subclavia izquierda del ca-
ya do aór tico, m y n. (Fig. 2.47).
El ped ícu lo vascular mide normalmente 5.4
cm. ~
'B
Está aume ntado más frec uente mente en : l!!
"O.
• Sobrecarga de volumen ~
OC
• Le .C. ~
:2
• Sobrehidratación ~
g-
JI
ANATOMIA SUBSEGMENTAR IA y FISIOLOGIA
'"
i!!
~
o
~
De interés para la compre nsion de infiltrados «
Pa ra el entendimiento de la imagen de los infil-
8
~
CI)
trados debemos conocer algunos as pectos ana- >.

tómicos que explicaremos a conti nuación. ~


13
~
-g
Acino pulmon ar o
U
El bronquiolo terminal es la última est ructura Figura 2.48 Acino pulmonar.
puramente co n d uc tora de l fl ujo aéreo . El
parénquima pulmonar distal al bronquiolo te r-
P oros d e Khon
minal se conoce como acino pulmonar y com-
prende: bro nquiolo terminal, bronquiolo respi- Son comunicaciones qu e existen ent re los dife-
ratori o, conducto alveolar, saco alveolar y al- rentes alvéolos. (Fig. 2.49).
véolo. (F ig. 2.48).
El bronquiolo respiratorio contiene alvéolos Canales de L amb ert
en su s paredes. El acino tiene un a medid a que Son comun icaci ones que exi st en entre los
va ent re 6 a 10 mm. bronquiolos distales y los alvéolos vecinos.

Poros de Koh n Lobulillo secundario de Miller


Aunque existe el Iobulillo primario, éste no tie-
ne una adecuada representación radiográfica y
por lo tanto no lo consideraremos.
El lobuliJIo secunda rio de MiJler es la por-
ción más pequ eñ a del pulmón separada por ta-
biques de tejido conectivo y est á form ada por un
racimo de 3 a 5 bronquiolos terminales con sus
respectivo s acinos .
Mide aproximadamente de 1 a 2.5 cm y está
mejor definido en las supe r ficies anterior y late-
ral de los lóbul os inferi or es, y pobremente en
las region es centrales .
En las bas es pulmonares"se ori en tan perpen-
Figura 2.49 Poros de Khon. dicu larmen te a la pleura y en los vértices se
44 RADIOLOGIA BA51CA

'i

Figura 2.50 Lobuli11o secundario de MiIler.

orientan ra dial mente hacia el hilio (como taja-


das de ponque). (F íg, 2.50).
Normalmente sus septos no se ven, pero al
Figura 2.51 lineas B y A de Kerley.
estar engrosados aparecen como líneas, las lla-
madas líneas Ay B de Kerl ey. (Fig. 2.51).

Intersticio pulmonar
El intersticio pulmonar es la estructu ra que so-
porta el tejido pulm onar. P uede dividirs e en tres
partes:
1. Tejido conecti vo periférico
2. Tejido conectivo axial
3. Pared alveolar
\'
Est as tres partes se comunican libr emente .-/
Intersticio
ent re sí. (Fig. 2.52). Axial

Tejido conecti vo periférico


Los septos interlobulillares son bandas qu e pe-
netran profundamente en el pulmón y contie-
nen venas y algunos linfáticos. Se continúan
directamente con la pleura.

Tej ido conecti vo axial


Es una vaina que rodea las estructuras bronco- Figura 2.52 Intersticio pulmonar.
vasc ulares, también llam ado peribron quial y
per ivascular. Está compu esto por fibras de teji- dean bronquios y vasos, y se extiende periféri -
do conectivo laxo que se originan del hilio, ro- camente hasta la pared alveolar.
TORAX NORMAL 45

La pared alveolar Histología


También ha sido llamada el teji do conectivo Toda arteria tiene 3 capas: adven ticia, med ia e
parenquimatoso. La pared alveolar tiene una íntima. En la capa media de las arteria s
forma denominada - lado grueso -lado delgado». pulmonares proximales predomina el tejido elás-
La pared delgada es donde se realiza el inter- tico, mientras que en las arteri as más distal es
cambio gaseoso (membran a alveolo-capilar). La predomina el tejido muscular. (Fig, 2.54).
pared gr uesa está compuesta de proteoglicanos,
libras elásticas y libras colágenas, tejido que está
en continuidad con el tejido conectivo axial y
con el periférico. A diferencia del tejido conectivo
axial laxo, es un tejido conectivo más denso. (Fig.
2.53).

lntsna

Membrana Basal

TúnicaMedia

:~;'-\-~~- Eritrocito Arteria Pulmonar Proximal Elásticas

NeumocitoTipoI

Figura 2.54 Arterias pulmonares-Histologla.

Al aumen tar el volume n en el lecho pu lmonar,


las arterias elásticas y musculares se dilatan ,
Figura 2.53 Pared alveolar. per o después de cierto tiemp o las arterias mus-
culares pueden contraerse, no así las elásti cas.
Por otro lad o, las arterias musculares pueden
De inte rés para la comprensión de la contraerse ante estímulos como la hipoxia (ej.
vascularización pulmonar bronquit is crónica)

Para el entendimiento de las alt eraciones de la


Intersticio pulmonar
vasculatura pulmonar, es indispensable cono -
cer algunos conceptos histológicos de la anato- Como vimos anteriormente, el tejido intersticial
mía subsegmentaria y de la lisiología que tien en se divide en tejido conectivo periférico, axial y
que ver directam ente con ellos. pared alveolar.
46 RADIDlOGIA BASICA

Zonas de presión pulmonares


Figura 2.57 l ey de Starling.
Vértice mejor Ventilado

Figura 2.55 Dinámica intersticio pulmonar.

El intersticio de la pared alveolar (in terst icio


parenquimatoso) es más den so qu e el intersti-
cio axial (vai na peribroncovascular) y que el in-
te rsticio periférico (tej ido conectivo periférico),
de ma ne ra qu e al hab er exceso de líquido en la Base mejor Perfu ndida
pared alveolar éste líquido es succio nado hacia
Los vasos en las bases son más gruesos y nume-
la periferia produciendo en gr osam ien to de los
rosos que en los vértices . La razón para es to es
septos interl obulillares (lín eas B y A de Kerl ey)
que e.n el pulmón existen t res zonas en don de la
y hacia el in tersti cio axial, produciendo engro-
presión hidrostát ica de los vasos está
samiento de la vaina perib ronquial y perivascular
influenciada por la gravedad.
(man gu it os períbronquiales). (Figs, 2.55 Y2.56).

Arteria

Bronqu io

Aspecto Normal en Corte Manguito Peribronquial


Transversal por Edema Intersticial

Figura 2.56 Dinámica intersticio pulmonar Figura 2.58 Vasos pulmonares paciente erecto.
TORAX NORMAL 47
120/80
La presión alveolar es constante en todo el
pulmón, de manera que en un paciente en posi-
ción erguida la presión hidroeoitica de las hases
es mayor que la presión alveolar, y en los vérti-
ces la presión alveolar es mayor qu e la presión
hidrost ática , lo cual produce un a mayor perfu-
sión hacia las bases y por lo tanto un mayor
grosor y número de vasos observados.

i-

'. L,

';'.

~
20

~~~~
.-;
10 30
:'i":-._"

~i
~'~l
"
,
10
~' : .,-- ,.'

Figura 2.60 Gradientes de presiones.


20
..... ,
30
1'Y'"

Figura 2.59 Vasos pulmonares paciente de cabeza.

ALTERACIONES DE LA TRANSPARENCIA
Si el paciente se enc uentra en decúbito las PULMONAR
presio nes se igualan en vértices y en bases, y
los vasos se ven de igu al grosor. Si el paciente Enfermedades que disminuyen la
se pusiera " de cabeza" un tiempo y se le tomara transparencia
una radiogr afí a, encon traríamos que los vasos
de los vértices serán tanto más gruesos y nume- Son aquellas que aumentan la radiooacidad y
rosos que los de las bas es. Esto quiere decir que básicamente podemos agruparlas en:
existen en los vé rtices unos vas os colapsados Infiltrado s
que se "reclutan n ant e ciertas alteraciones hemo- Nó d ulo pu lmonar soli tario.
din ámicas. Es te reclutam ien to se conoce como
Masas
derivación de circ ulación hacia los'vértices.
Derrame pleural
P r esiones del cir cuit o pulmonar Atelectasias
El circuito pulmonar es un circuito de baja re-
Infi ltrados pulmonares
sistencia que funciona fundamentalmente por
gradiente de presiones, lo cual explica porqué el Los infiltrados se definen como un grupo de
ventrículo derecho tiene poca masa muscular, opacidades que aparecen donde normalmente
pues no tiene que reali zar mayor esfuerzo. (F i g, existía transparencia pulmonar. Es decir, son
2.60). imágen es radiopacas que aparecen donde nor-
ma lmente había im ágenes radiolúcidas.
Para efectos académicos podemos dividirlos
en dos tipos:
• Los que comprometen el espacio aéreo , que
son los infiltrados de tipo alveolar y
48 RADIOLOGIA BASICA

• Los qu e compr omete n el intersticio, qu e son


los infiltrad os intersticiales .

Infiltrados alveolares. Características .,


1. Nodulo acinar
2. Tendencia a coalescer Sombra Acinar

3. Broncograma aereo Broncograma Aéreo


4. Bordes mal definidos

Si pudi éramos llenar con líquido solame nte


un acino obte ndr íamos una pequeña opacidad
que parece un grano de maíz, conocido como la
imagen en roseta de maíz o nódul o acinar. Como
general me nte lo qu e llena el espacio aéreo es
líquido y este puede ocupar un acino y comu ni-
carse con ot ros .por los poro s de Khon y los ca-
nales de Lam bert, entonces ésta opacidad t íen-
de a form ar opacidades mayores qu e semejan
copos de algodón, es decir tiende a coalescer.
Estas opacidades qu e empiezan a aparece r en el
pulmón hacen interface de den sidades con los
bronquiolos vecinos o con aeinos no ocupados
haciendo que éstos se vean, ya que normalm en- Figura 2.61 Caracteristicas infiltrado alveolar.
te no se ven pues no existe ínterfase ent re ellos
(vecindad aire-aire ahora líquido-aire). Esto es
lo que se conoce como broncograma aéreo o
Infiltrados al veolares agudos
alveolograma cuando se dibujan grupos de FRECUENTES
alvéolo s. Recordemos que anteriormente se ha- Focales difusos
bía dicho que de las víasa éreas solamente se ve Consolidación Neumónica Neumonía difusa
la t rá quea y los bronquios principales a nivel de
• Broncoaspiración • Edema pulmonar
los hilios.
Infarto - Cardiogénico
Grupos de acinos llen os en diferen tes sitios
no pro ducen bordes bien defin idos como los de - Hematoma - No cardiogénico
un mas a, entonces la característica final del in- Edema de alturas
filtrado alveolar es la de tener bord es mal defi- Neurogénico
nidos. (Fi gs . 2.61 Y2.62). S.D.RA
Como resumen fin al podemos decir qu e el in - T.E.P. Graso
filtrado alveolar tiene cuatro característi cas prin- Reacción alérgica
cipales:
1. Sombra acinar (roseta de maíz) Aqu í se conte mpla por lo men os el 90% de las
2. Tendencia a coalescer (los copos de algodón) posibilidades diagnósticas.
3. Broncograma aéreo (bronquios periféricos RAROS
dibujados) Focales Difusos
4. Bordes mal definidos. Linfoma • Hemorragia pulmonar
• Enfermedades paras itarias
Los infilt rados alveolares casi siempre repre-
• N eumon fa por radiación
sentan enfermedades agudas, pero en raras oca-
siones pueden representar enfer meda des crón i- Cuando los infil trados alveola res persisten
cas. después de un mes y la radiografía presen ta poca
TORAX NORMAL 49

Figura 2.62 Infiltrado alveolar.

• Micosis (paracoccidiodomicosis)
• Carcinoma bronquiolo alveolar
• Neumonía obstructiva
RAROS
• Protei nosis alveolar
• Granul omatosis lin fomat oidea
• Granulomatosis de Wegen er
• Neu monía intersticial descamativ a
• Sarcoidosis

Inñltrados intersticiales. Cara cterístic as


o ninguna modificación o por el contrario au - Hay t res tipos de patrones
mento, los llamamos infiltrados alveolares cró- 1. Lineal
nicos . Estos pueden ser focales, en un solo cam-
po pulm on ar, o bilaterales. 2. Nodular
3. R etículo nodular
Infiltrados alveola res crónicos Los in filtrados inters ticiales generalmente co-
FRECUENTES rrespond en a enfermedades crónicas, aunque en
• TBC algunas situaciones que pueden ser agudas. (Fig'.
2.63).

O
o o Figura 2.63 Patrones
interstid :;les
O
0 0 °
Lineal Nodular Retículo Nodular
SO RADIOLOGIA BA5 1CA

.,.

lineal parecido a una red, infiltrado intersticial


reticular. (Fig. 2.64) .
AGUDO
• Edema pulmonar cardiogénico
CRON/CO
• Enfermedades del colágeno (esoleroderrma, AR )
• Diseminación linfangítica de neoplasias
• Neumonías interticiales
• Asbestosis
• Toxicidad a drogas

Infiltrado nodular
Cuando el intersticio se compromete pueden
Figura 2.64 Infiltrado lineal. aparecer imágenes nodulares, con las cuales
desafortunadamente no existe una correlación
exacta pues se ha visto que en la tuberculosis
Para algunos infiltrados interticiales hay co- miliar, en donde se observan nódulos pequeños
rrelación anatómica y patológica con la imagen, diseminados en las radiografías al corte histo-
para otros esta correlación no es tan adecuada lógico , se observan también nódulos que sola-
como con el infiltrado alveolar. mente se ven al microscópio, de modo que se -
rían subliminales y no explicarían exactamente
Infiltrados lineal (reticular) porqué aparecen en la radiografía; es posible que
Recordemos el tej ido intersticial peribronquial sean la suma de varios de estos nódulos a lo
y perivascular, el parenquimatoso y el periféri- largo de todo el pulmón plasmados en un solo
co. Si una enfermedad compromete el intersti- plano. El caso es que determinadas enfermeda-
cio los septos interlobulillares se nacen visibles , des al comprometer el intersticio producen es -
es decir que veremos líneas A y B de Kerley; por tos nódulos, patrón conocido como infiltrado
engrosamiento del intersticio peribronquial y intersticial tipo nodular. Estos nódulos pu eden
perivascular se observarán manguitos ser pequeños (micronodular) o más grand es,
peribronquiales y perivasculares y reforzamiento características que pueden orientar hacia la en -
de la trama vascular, lo que produce un patrón fermedad subyacente. (Fig, 2.65).
TORAX NORMAL 51

Figura 2.65 Infiltrado nadular.

FRECUENTE Enfermedades del colágeno


• TBC miliar Sarcoidosis
• Neumoconiosis Neumoconiosis
• Histoplasmosis
• Sarcoidosis Finalmente podríamos cons iderar un patrón
• Enfermedad metastásica (tiroides, disemina ción severo de tipo lin eal, el patrón en panal de ab e-
linfangítical jas, que produce imágenes quísticas como con -
secu en cia de fibr osis pulmonar y es un a etapa a
INFR ECUEN TE la cual pueden llegar mu chas de las enfer meda-
des an teri ormen te men cionarlas .
• Linfoma
• Neumonías virales Existen más de 100 enfermedades que pueden
producir patrón intersticial y por lo tan to el en-
• Microlitiasis alveolar
foque imagenológico deb e estar sustentado con
• Amiloidosis una bu ena bas e clínica para poder llegar a un
Infiltrado reticulonodu lar diagn óstico. Sin embargo, algunas en fermeda-
des tie nden a producir un patrón rad iogr áfico
Aunqu e no es aceptado por todo el mundo, pue-
tan característ ico que lim ita el nú mero de posi -
de exis tir la mezcla de los dos pat rones, es decir
bilidades diagnós ticas. Ver cuadros .
el patrón intersticial lineal y el nodular, conoci-
do como patrón intersticial retículonodular. (Fig, De man era que cua ndo observamos una ima-
2.66 ). gen radiográfica con un patrón intersticial el
sigu iente paso se rá determinar si se trata de un
FRECUENTE patrón lin eal, nodular o re tículo-nodu lar. Pos-
• TBC teriormen te se observar án los signos radioló-
- 52 RADIOLOGIA BA51CA

Figura 2.66 Infiltrado retículo nodular

Estos hallazgos sumados a la clínica del pa-


ciente pueden orientarnos hacia la enfermedad
causante en un buen número de casos) pero tam-
bién en un número importante de pacientes a
pesar de las observaciones anteriores el diag-
nóstico final solo se obtiene mediante biopsia
pulmonar a cielo abierto. Esto nos lleva a con-
cluir que en las enfermedades intersticiales la
radiografia de tórax es un elemento diagnóstico
muy importante, pero debemos aprender a no
esperar de ella más de lo que puede ofrecernos.

Nódulo pulmonar solitario


gicos asociados, es decir en dónde está predomi- Es una opacidad redondeada, no mayor de 3cm,
nando el patrón: ¿en las bases? ¿en los vértices? rodeada de parénquima pulmonar, que aparece
Después mirar si existen cambios a nivel como lesión única. (Fig. 2.67).
mediastinal o pleural, por ejemplo engrosamiento El nódulo pulmonar es susceptible de ser be-
o derrame pleural o calcificaciones ganglionares nigno o maligno y las características radiográ-
en cáscara de huevo, alteraciones óseas, etc . ficas pueden orientarnos.

Características de benignidad o malignidad

Benigno Maligno

Calcificación Gruesa y central Ausente o puntiforme y excéntrica

Bordes Redondeados y bien definidos Umbilicados, espiculado o mal


definido

Crecimiento Negativo en dos años de seguimiento Positivo en tres meses de control


TORAX NORMAl 53

Causas

FRECUENTES
Carcinoma broncogénico
Granulomas (TBC, Histoplasmosis)
Metásta sis
Ima gen de pared torácica (pezón, lesi ón cos tal, tu-
mor de piel)
• Absceso
• Hamartoma

INFRECUENTE
Hematoma pulmonar Figura 2.67 Nódulo pulmonar solitario.
• Coágulo de fibrina
Linfoma (derram e pleural basal) (Fig. 2.70), qu e en el
• Fístula arteriove nosa lado derecho tiene los siguientes signos :
• eleva ción "diafragmática".
Masa • desplazamiento lateral de la cúpula diafrag-
Cuando una opacidad mide más de 3 cm se mática.
llama masa y deberá ser considerada maligna • falta de visualización de vasos a. través del
hasta que se demuestre lo contrario. (Fig, 2.68). diafragma.
En el lado izquierdo el signo más valioso es
Derrame pleural la separación del " dia fr agma" y la cú pula
El líquido pleural produ ce una opacidad qu e se gás trica (esta distancia no debe medir más de 1
de posita en los sit ios declive del pul món. La cm).{Fig. 2.71).
imagen clás ica es la del men isco qu e oblitera el Cuando el derrame es masivo produ ce opaci-
seno costofrénico. (Fig. 2.69).
dad completa del hemitórax comprometido y des-
Debem os ten er en cuenta un a imagen mu y plazami ento hacia el lado contrario d el
frecuente, conocida como derrame s ubpulmon ar cardiomediastino.
54 RADIOLOG IA BASICA

".

Figura 2.68 Masa puimc nar.

Figura 2.69 Derrame pleural.


TORAX NORMAL 55

Figura 2.70 Derrame subpulmonar derecho . Figura 2.71 Derrame subpulmonar izquierdo.

Atelectasia Enfermedades que aumentan la


transparencia
Significa pérdida de volumen de un segmento,
un lóbulo o todo el pulmón . Produce una opaci - Son aquellas qu e aumentan la radiolucidés
dad que desvía las cisuras y tracciona las es- pumonar. Habrá mayor cantidad de aire donde
tructuras vecinas. (Figs. 2.72, 2.73 Y2.74 ). usualmente no debería estar. De manera prácti-
Aunqu e su causa puede ser compresión ex- ca podemos dividirlas en focalizadas y difu sas .
t rínseca (neumotórax , derrame pleura\) o cica-
trización por fibrosis, cuando observemos algu - Focalizada
na atelectasia tenemos que descartar obstruc- Vamos a encontrar un área de pulmón más
ción bronquial por neoplasia. radiolúcida, fácilmente detectable cuando com-
Cuando la atelectasia es masiva se produce paramos la sim etría de la tran sp aren cia
una opacidad completa del hemitórax con trac- pulmonar; al encontrar esta zona observemos
ción del cardiomediastino hacia el mismo lado. si tiene una pared o no, si esta bien definida o si
es delgada o gruesa.
56 RADIOLOGIA BA51CA

Figura 2.72 A tele cta sia .

Colapso Lóbulo Superior

Co lap so
Lóbulo Medi o

P-A
Lateral Derecha
Figura 2.73 Patrón de atelecta sia derech os .
TORAX NORMAL 57

Colapso Lóbulo
Colapso Lóbulo Superior
Superior
Izquierdo

Colapso Lóbulo
Inferior

P-A
Lateral Izquierda Figura 2.74 Patrón de atelectasia izquierdos.

Causas Bula
• N eumotórax Es un a zona avascular, generalmente redond ea-
• Bula da con una pared muy fina. (F ig. 2.76).
• Neumatocele
• Cavitación
• Bronquiectasias

Neumotórax
La imagen clásica es la de una zona radiolúcida
que sigue el contorno externo del pul món y pre-
senta un a línea de demarcación muy fina. (Fig.
2.75).

Figura 2.75 Neumotórax .


58 RADIOLOGIA BASICA

.,

Neumatocele
Es una dilatación del espacio aéreo como conse-
cuencia de obstrucción bronquial por proceso
infeccioso. Sus paredes generalme nte son finas,

Figura 2.76 Bula.

Figura 2.77 Neumatocele.


TORAl< NORMAL 59

pero suele estar r od e ad o d e i nfiltrados Difusa


alveo lares. Frecu en tem ente producid os por es- Puede se r bil at eral o u n ilateral.
tafilococo y Klebsiella. (Fig. 2.77).
Cavitación Bilateral
La tubercul osis, el carcinoma broncogénico y EPOC
los abscesos pulmonares tienden a producir ca- Atrapamiento aéreo: produce principalm ente
vidades. Estas cavidades a diferencia de las bu- aplanamiento de hemidiafragmas y aumento del
las y neumatoceles son de paredes gruesas e irre- espacio retroesternal
gulare- (Fig. 2 7 R) .

Figura 2.79 Bronquiectasias.

-,

Bronquiectas ias
Son dilataciones bronquiales como consec uen-
cia de procesos infecciosos crónicos que pueden
dar formas t ubulares o qu íst icas, ge neralme nte
múltiples, de paredes fin as , más frecuen tes en
las bas es pulmonares y pueden con tener niveles
líquidos. (F ig. 2.79).
60 RADIOLOGIA BA5 rCA

.,

Figura 2.80 Atrapamiento aéreo.

Se han descrit o varios patrones para la valo- Unilateral


ració n del atrapamien to aéreo. Se habla de qu e La causa más común es el Síndrome de Swyer-
el tór ax se ve más radiolúcido, qu e las costillas James que consiste en una este nos is bronquial
están más separadas, aum ento del diámetro que produce atrapam iento aéreo de un solo pul-
anteroposterior del tórax , etc. Sin emb argo, al- món .
gunos de ellos no son muy cons istentes. Por ejem-
plo a mayor Kv mayor pen etración y más enne- Un trombo en un a arteria pulm onar proximal
gr ecimi en to de la placa, entonces el tórax se ve pued e también produ cir un pulmón hipertran s-
más r adiolúcido. A mayor eda d el pa ciente patente al disminuir la vascularización de ese
adquiere más cifosis dorsal, lo qu e va a produ- hem it órax .
cir hor izontalización de las costillas y au mento
del diám etro antero posterior del tórax. Esto s
hallazgos pueden hacer pensar falsamente en
atra pamiento aéreo y por eso nosotros consi de- ALTERACIONES DELAVASCULARIZACION
ramos qu e el apl anamiento de Jos diafragmas es PULMONAR
el signo de mayor valor. Otro muy importante
es el aumento del espacio retroe st ernal, o sea el Antes de empezar este capítulo record emos rá-
espacio qu e queda det rás del esternón y la parte pidamente los cuat ro parámetros bási cos qu e
más ante rior de la aorta ascendente, que nor- habíam os dad o previam ente para eva luar la
malmente mide meno s de 3.5 cm. Estos son los vascularización pulmon ar normal.
dos signos más confiables y a ellos podemos agre-
gar les los otros, clásicamente des critos como 1. Los vasos son mas numerosos y g ruesos en
coadyuva ntes. (Fig. 2.80). las bases qu e en los vértices
2. En la periferia pulmonar los vasos se ven poco
TORAX NORMAL 61

Figura 2.81 Atrapam iento unilateral.

Figu ra 2.82 T rombo proximal en


arteria pulmonar.
62 RADIOlOGIA BASICA

3. Las arterias disminuyen lenta y progresiva- sin llenar o sin «reclutar», los cuales van a ser
mente de tamaño reclutados ante situaciones de estrés.
4. En los hilios los vasos estan bien definidos Al aumentar la presi ón en las venas pulmo-
nares (postcapilar), los vasos que no estaban
Las alterac iones básicas que se producen en llen os van a ser recl utados para compensar el .•
el patón de vascularización pulmonar tiene apli- au me nto de la presió n hidr ost ática. A esta deri -
cación práctica y son las siguientes: vación contribuye también la constricción de los
1. Derivación de la circulacion hacia los vertices. vasos de las bas es pulmonares por un mecanis-
mo reflejo no establecido claramente.
2. Hilios borrosos, lineas b y a de kerl ey.
En resumen, cuando nosotros encontramos
3. Aumento del flujo pulm onar.
derivaci ón hacia los vértices significa que au-
4. Pérdida del patron de atenuación vascular mentó la presión post-capilar o sea que hay algo
normal. a nivel de la aurícula izquierda que está aumen-
tando la presión y transmitiéndola hacia atrás.
Desa rro llemos cada una de estas:
Las sit uaciones qu e pu eden au mentar dicha
presión son la estenosis mit ra l y la insu ficien-
Derivación de la circulación hacia los cia cardiaca izqu ierda, qu e transmite su presión
vértices hacia atrás, de modo que el primer signo de fa-
lla cardiaca es la derivación .
Si recordamos las zonas pulmonares en donde
los vasos son más numerosos en las bases que Existen algunas entidades más infrecuentes
en los vértices por presión hidrostáti ca, cuando que pueden prod ucir estos mismos cambios como
veamos que éstos vaso s son iguales o más grue- podría ser un tumor en la aurícula izquierda,
sos en los vértices, lo llamamos deri vación de la generalmente mixomas , o cualquier defecto res-
circulación. t rictivo que comprometa las cámaras cardiacas
izqui erdas, por eje mplo un a miocardi opatía res-
Esta deri vación se produ ce porq ue en los vér-
trictiva, pero so n situacio nes más raras .
tices existe un cierto número de vasos qu e están
La deri vación de la circulación hacia los v ér-
tice s ocurre cuando la presión venosa está alre -
dedor de los 10 a 12 mm de Hg. (Fig. 2.83).

Hilios borrosos
A nivel de los hilios pulmonares los vas os se

Figura 2.83 Derivación de la circulación.


TORAX NORMAL 63

Figura 2.84 Hilios borrosos y

ven con paredes bien definidas; cuando el tejido


peribronquial y perivascular se encuentra lleno
de lfquido estos vasos presentan paredes borro-
sas y aparecen los manguitos peribronquiales y
perivasculares.
Cuando la presión post-capilar supera los 12
a 18 mm de Hg se transmite hacia atrás al capi -
lar porque ya saturó la posibilidad de defender-
se con la derivación de la circulación, entonces
se aumenta la presión a nivel del capilar. En el
capilar normalmente sale líquido al intersticio,
parte del cual se llevan los linfáticos y parte va
nuevamente al lecho capilar gracias a la pre- intersticial parenquimatoso denso que contiene
sión oncótica. Al estar aumentada la presión el líquido remanente; este engrosamiento se
hidrostática en el capilar, sale líquido al inters- manifiesta como líneas A y B de Kerley. (F ig,
ticio, parte se llevan los linfáticos, parte retor- 2.85).
na al lecho capilar pero queda un remanente
Una vez se satura esta capacidad del espacio
intersticial. Este remanente se encuentra en el
peribronquial, perivascular y de los septos, el
tejido intersticial parenquimatoso que es un te-
líquido pasa a sitios donde encuentra menos
j ido denso, el cual es continuo con el tejido
presión, y menos resistencia, estas partes son
intersticial laxo peribronquial y perivascular, ra -
los espacios pleurales ocasionando así el derra-
zón por la cual el líquido remanente va a ser
succionado de manera fácil desde un tejido den - me pleural. (Fig. 2.86).
so hasta un tejido laxo, engrasándolo y dando Como habíamos dicho que las líneas B son
lu ga r a los manguitos peribronquiales y más notorias en las bases y los derrames pleu-
perivascular es y a la mala definición de las pa- rales se a depositan primero en las bases, en ese
redes de los vasos por edema del tejido que los momento es muy difícil ver las líneas B de Kerly.
rodea. (Fig. 2.84). Cuando la presión supera los 20 ó 25 mm de
Simultáneamente se van a hacer notorios los Hg el líquido ya empieza a transpasar a otros
septos de los lobulillos secundarios de Miller por sitios superando la membrana alveolar, se llen a
ser también éstos continuos con el tejido el espacio alveolar y produce el infiltrado
64 RADI OLOGIA BA5 1CA

.,

Figura 2.85 blneas A y B de Kerley.

<,
Figura 2.86 Derrame pleural-e-

alveolar propiamente dicho o sea el edema del Solamente existe una sit uación que pr oduce
espacio aéreo; és ta es obviamente una etapa ya todos éstos camb ios y es la ICC, de modo que
avanzada. cuando ust ed los observe se encuentra frente a
TORAX NORMAL 65

Figura 2.87 Flujo pulmonar.

una ICC . Nótese que para hacer este diagnósti-


co no se ha tenido en cuenta el tamaño del cora-
zón.

Aumento del flujo pulmonar


El tronco de la arteria pulmonar y sus ramas
proximales son grandes y los vasos se ven muy
bien en el tercio medial del pulmón. (Fig . 2.87).
Aquí juega un papel importante la histología
de la media de los vasos proximales y distales
que se comportarían en este caso como tuberías
I por donde transcurriría agua; si esta tubería es Pérdida del patrón de atenuación vascular
elástica y se le hecha más agua entonces se
distiende y al estar distendida se observaran fá- Hipertensión pulmonar precapilar
\ cilmente en la periferia pulmonar, situación que Cuando el tronco de la arteria pu lmonar y sus
se conoce como aumento del flujo pulmonar. ramas proximales son grandesv.pero los vasos
Si el aumento del flujo pulmonar es fácilmen- periféricos son muy pequeños o 'n o detectados.
te detectado, nos debería hacer pensar solamen- Esto da lugar a que una rama central de un
te que estamos frente a un cortocircuito de iz- vaso disminuya bruscamente de tamaño.
quierda a derecha, que en el adulto son básica- Este hallazgo significa que existe hipertensi ón
mente el CIA, el CIV y el ductus. pulmonar precapilar. (Fig. 2.88).
Aunque algunas otras situaciones que aumen- Juega aquí nuevamente un papel muy impor-
ten la volemia o la frecuencia cardiaca pueden tante la capa media de las arterias pulmonares.
aumentar el flujo pulmonar (embarazo, hiper- Por ejemplo, en un corto circuito de izquierda a
tiroidismo, anemia crónica, etc.). Este aumento derecha de larga evolución las arterias, en don -
es leve y detectado generalmente por el observa- de predomina la media elástica (a r t er ias
dor experimentado. proximales), solo pueden reaccionar ante el au -
En resumen, podemos concluir que cuando mento de presión dilatándose, pero las arterias
usted ve los vasos muy bien a todo nivel, está en donde predomina la media muscular reaccio-
ante un cortocircuito de izquierda a derecha. nan ante este aumento de presión sostenida
66 RADIOLOGIA BA51CA

.,

Podemos con siderar una última alt erac ión en


la vascularización pulmonar que es el patrón de
oligoemia.
Cuando los vasos son poco visibles proximal
y distalmente. Significa que hay alguna cosa qu e
está obstruyendo, que no permite que esos va-
sos se llenen bien. Esta patología es meno s fre-
cuente en el adulto, pero puede ser cualquier
cosa,que esté obstruyendo la salida del lado de-
recho del corazón; por ejemplo, una estenosis
de la arteria pulmonar, tromboembolismo
pulmonar severo, tetralogía de Fallot.
constriñéndose, dando lugar a la pérdida brus-
ca del patrón de atenuación vascular.
La vasoconstriccián que inicialmente es re- MEDIASTINO
fleja, posteriormente se hace orgánica obliteran-
do compl etamente el vaso . El mediastino es un compartimiento de la caja
Recordemos también que las enfermedades que torácica, limitado lateralmente por la reflexión
producen hipoxemia crónica cursan con vaso- de la pleura parietal a 10 largo del as pecto medial
constricción pulmonar, llevando a hipertensión de los pulmones, anteriormente el esternón, pos-
pulmonar precapilar. teriormente por superficie anterior de los cuer-
pos vertebrales torácicos, en la parte superior
Causas más frecuentes: por el opérculo torácico e inferiormente por el
diafragma.
• Corto circuito de izquierda a derecha
Para efectos anatómicos el mediastino ha sido
• EPOC (bronquitis crónica)
dividido por diferentes autores en var ios como
• Tromboembolismo pulmonar múltiple partimientos a los cuales asignan diferentes lí-
• Fibrosis pulmonar mites.
TORAl< NORMAL 67
Para fines prácticos dividiremos al mediastino
en tres partes. (Fig. 2.89).
• Mediastino anterior: limitado en su parte an -
terior por el esternón y posteriormente con
el borde anterior de la silueta cardiaca. Con-
tiene el timo, ganglios linfáticos y grasa.
• Mediastino medio: es el espacio comprendido
entre el borde anterior y post erior de la silue-
ta cardiaca, comprende el corazón y algunos
ganglios linfáti cos.
• Medias tino posterior : lim itado ante rio rmen-
te por el bord e posterior de la silueta car diaca
y posteriormen te por los cue rpos vertebrales
torácicos. Contiene la porción descendente de Medio
la aorta, esófago , traquea.
La mayo ría de las lesiones med ias tinales son
detectadas inicialmente en la radiografía de tó-
rax bien sea en estudios de ruti na o en pacien-
tes sintomáticos.
En general las masas mediastinales forman
ángulos obtusos con el mediastino mientras que
las masas pu lmon ares forman ángulos agudos, Figura 2.8 9 Divisiones del med iastino.
sin embargo grandes masas mediastinalespue-
den formar ángulos agudos. Un vez se identifi- de un compartimiento, otras solo entran en con-
ca la mas a se busca defini r sus localización en tacto con él, no de detectan pequ eño s cambios
uno o más compartimientos del mediastino; su de densidad, por esto el TAC ocupa un papel pre-
morfología y bordes, la presen cia 'de calcifica - ponderante ya que permite una mejor definición
ciones y si se acompaña o no de otras alteracio- de los planos anatómicos, establece más fácil-
nes (enfermedad in tersticial, masas hiliares). me nte la relación de las masas con las estructu -
El diagnóstico de una lesió n med iastínica por ras vecinas y permite una más exacta caracteri-
la radiografía de tórax está lejos de ser una cien - zación de las mismas . Por estas razones solo se
cia exacta. Algunas de las lesiones ocupan más mencionan las masas más frecu en tes.'

Figura 2.90 Ma sa de mediastino anterior.


Teratoma.
68 RADIOLOGIA BA51CA

Mediastino anterio r
Las lesiones más frecuentes son originadas del
timo o t iroides , tu mor de células germinales
(t eratorna) y el linfo ma, (Fig, 2.90).

Mediast ino medio


En primera instancia se observa nódulos
linfáticos aumentados de tamaño ; quiste
broncogénico, qu ist e ple uropericardico y los
aneurismas de la aorta. (Fig. 2.91).

A. Proyección lateral

B. Proyección PA
Figura 2.91 Masa de mediastino medio.

Mediastino posterior CARDIOPATIAS CONGENITAS y


ADQUIRIDAS DELADULTO
Son frec uentes los t um ores de or igen neurog é-
nico, el meningocele, los quistes de neu roen- Para estud iar este capítulo tenemos que cons i-
téricos y los de duplicación in tes tina!. (Fig. 2.92). derar algu nos aspectos embriológicos y herno -
TORAX NORMAL 69

Figura 2.92 Masa de mediastino posterior « Schwanoma).

cardíaco, el cual posteriormente va ha presen-


tar un as dilataciones parcialmen te separadas que
se conocen como asas, son cuatro : bulbo cardía-
co, ven trículo primitivo, aurícula primitiva y
sen o venoso. (Fig. 2.94).

dinámicos que son de importancia para su com-


Ostium Secundium
prensión .

Embriolog ia cardíaca
• P.
Os üum nmum -tt-- - ',.\--c~-¡r- Spetum Primum
(.:t--<-"'?'''';'' Almohadilla EndocárdiCi
La fusión de los tubos cardíacos endote!iales en
la línea media forman inicialmente un solo tubo Orificio Interventricular

Ventriculo Der&eho
SeptumSecundum Ventriculo Izquierdo
Ostium Secundum Vena Cava Superior

SeptumPrimum

Aur ícula
Derecha

ue Intraventricular
Almohadilla Endocárdica Válvula Tricúspide
Músculo Papilar
Figura 2.93 Tabicamiento cardíaco
70 RADIOlOGIA BAS ICA

Arcos Arteriales Aórticos


\

\ r~
Aurícula Derecna
~r ~ Tronco Arterioso
ff
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'&""'---<:A
V"
Ventrículo
e-- ea
í( 4
~
f~4
ti!
"
r
./
~í.;;
"1'- Aurícula
';'{;<. ,.. _~ .. .. ,
'/,,:~ ' . ~Asa Bulbo Ventricular
-<-ti.,
.~:~.

Seno Venoso

Figura 2.94 Embriología cardíaca.


Ventrículo Izquierdo
Este tubo cardíaco está con tenido dentro del la parte superior del tabique interventricular o
saco pericárdico, y se desarrolla mu cho más r á- tabique membranoso. En el desarrollo posterior,
pidam ente qu e el saco haciendo qu e el tubo se en el septum primum aparecen perforacion es
dobl e hacia la derecha como «asa a la derecha» que se unen para formar el ostium secundum
y es lo que permite que el ventrículo derecho una vez se cierra ostium primum, luego se desa-
quede a la derecha y adel ante y el ven trículo rrollara ot ro tabique hacia el lado derecho de la
izqui erdo quede a la izquierda y atrás. Simultá- aur ícul a que se conoce como se ptu m secun dum
neam ente es tas asas se empiezan a tabi car para el cual no se fusi on a totalmente originando así
dar origen a las cavidades cardiacas. el foramen oval. Lo anterior ayuda a compren-
La aurícula está dividida de arriba hacia abajo der qu e pueden formarse diferentes tip os de co-
por un tabique denominado septu m primum, ta- municaciones interauricular es como el tipo:
bique que en su desarrollo deja un orificio infe- ostium primum, ostium secundum, foramen
rior, conocido como el ostium prirnum, el cual oval e, seno venoso y diferentes tipos de cornu -
nicaciones interventriculares como: mem brano-
se cierra por la formación de los cojinetes en do-
so y el muscular. (Fig. 2.93).
cárdicos qu e también contribuyen al cierre de
>

·u
.. :1 _ .:
Aorta
\
_ _ Arteria Pulmona r

»;«: Arteria Pulmonar - -f!r--%hci-

,~ ~
Aurrcula Derecha

ique

~ M rtico-pulmona~
Ventrículo Derecho

Ventricu lo Izquierdo
Figura 2.95 Tabicamiento tronco arterioso.
TORAX NORMAL 71
120/80

Especial consideración merece la tabicación


del tro nco arterioso la cual se produce en forma
zquierda de espiral lo que permite que una estructura
como la aorta que nace posteriormente después
se dirija hacia adelante y lo contrario sucede
con la arteria pul mo nar. La i nadecuada
tabicación de este tro nco a rterioso da luga r a
sit uacio nes como la trans pos ición de los gran-
des vasos o la persistencia del tronco arterioso.
(Fig. 2.95).
As pectos hemodinámicos pertinentes
Para entender la morfo logía radiológica de las
cardiopatías congén itas y adq uiridas, ten em os
que hacer algunas consideraciones hem odin á-
o micas bás icas .
20
lar o 1. Una cámara cuando recibe u na sobrecarga
erior; de volumen, o diastólica, se dilata.
anes
2. Una cámara cuando recibe un a sobrecarga
dum
de presión, o sistólica, se hi pertrofia .
I08a-
l e la 3. Una insuficiencia valvular (a uriculovent ri-
durn cular, aórtica o pulmonar), produce sobrecar-
) así ga diastólica a la cámara que queda atrás y Figura 2.96 Circuito de presiones.
ren - sobrecarga diastólica a la cámara que queda
~ co- hac ia adelan te . du cido por el ventríc ulo es muy fuerte, capaz
ipo: de dila tar un vaso, que es predom inant emen -
4. Una estenosis produ ce hipertrofia de la cá-
te elástico y queda por delante, de manera
nen mara que esta atrás y chorro (jet) a gran pre-
mu- que vamos a encont rar una dilatación impo r-
sió n sobre la cámara siguiente; esto varia si
ino- tante de este vaso.
se trata de una cámara auriculoventricular,
pulmonar o aórtica, de la siguiente manera: 5. Por tener las cavidades de rechas me nor pre-
sió n que las izquierd as , cualquier comu nica-
El chorro en una válvu la a uricu loventricular
ció n entre ellas producirá un corto circuito
no es tan fuerte como para que pueda dilatar
de izquierda a derecha. (Fig. 2.96 ).
la cámara que queda por delante, es decir los
ventrículos, dado que éstos tienen una masa Por esto, si se produce tal comunicación, las
muscular importante y la presión que es ca- cavidades de rechas tendrán un mayor volumen
uierda paz de producir la a urícula es muy poca. En que será trans mitido hacia los vasos pulmona-
el caso de la aó rt ica y la pulmonar, eljet pro - res, produ ciend o aumento en el flujo pulm onar.

)
ierno

Figura 2.97 Flujo pulmonar normal y aumentado.


72 RADIOLOGIA BASICA

Cualquier aumento del flujo pulmonar, en un


ad ul to, se puede considerar un cortocircuito de
izquierda a derecha. (Fig. 2.97).

Cardiopatias adquiridas
E stenosis aórtica
La estenosis aórtica produ ce hipertr ofia sobre
el ventrículo izquierdo por sobrecarga sistólica
y un chor ro qu e dilata la aorta asce ndente. (Fig,
2.98).

Figura 2.98 Estenosis aórtica.

,,
/
Causas
Aunqu e la ima gen varí a si la causa es valvular,
subvalvula r o supravalvular, hay que, cons ide-
rar que el ti po valvular es el m ás frecuente y
corresponde aproximadamente al 90 % de los
casos. La estenosis aórt ica valvular por lo ge-
neral es de t ipo congénito, y los pacien t es pre-
se nta n un orificio es te nótico a cambio de las tres
valvas, o un a válvula con solo dos valvas .
Ot ra causa important e, pero rara, es la este-
nosis aórtica de ori gen re umático deb ida a es-
clerosis de la válvula.

Insuficiencia aórtica
La insuficiencia aórtica producirá una sob re- Causas
carga diastólica sobre el ven trículo dilatándolo La más fre cuente de in suficiencia aórtica es la
y una sobrecarga diastólica sob re el vaso poste- dilatación del anillo valvula r, qu e se puede en-
rio r a la vá lvula o sea la ao rta ascenden te, dil a- cont rar en pacientes ancianos o en pacientes con
tándola también. (Fig, 2.99). hiperten sión sistémica .
TORAX NORMAL 73

Figura 2.99 Insuficiencia aórtica.

Otras, menos frecuentes, corresponden a en - Causas


fermeda des de la pared aór tica como, dilatación
Como anom alía aislada es un hallazgo infrecuen -
ane urismática, o a las asociadas con sí filis o te en el adulto y por lo gen eral se asocia con
compro miso de las valvas aórticas como en la
ot ro tipo de cardiopatías; entre las que se en-
endocarditis bacteriana. cuentra la Tetralogía de Fallot .

Estenosis pulmonar
Insuficiencia pulmonar
P roduce los mismos cambios hemodinámicos que
hemos considerado anteriormente para la est e- La insufi cien cia pulmonar es una patología rara
nosis aórtica . Genera una sobrecarga sistólica qu e produ ce dilatación del ventrículo derecho y
sobre el ventrículo derecho y una dilatación so- del tronco de la ar teria pulmonar. Si no está
bre el tronco de la arteria pulmonar. Aquí hay asociada a hipertens ión pulmonar, es una lesión
que considerar que generalmen te la rama iz- benigna.
quierda presenta may or dilatación por estar
muy cerca del chorro y el flujo pul mon ar puede Estenosis mitra!
dism inu irse según la severidad de la estenosis. Gen era sobrecarga sistó lica sob re la aurícula
74 RADIOLOGIA BA51CA

-- -- -
I /
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I
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I
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I

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A.I . I
\
\
\
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I

..... ,
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Figura 2.100 Estenosis mitral.

izquierda, produciendo su crecimiento con los Causas


sign os radiográficos descritos anteriormente y La más frecuente es el compromiso valvular reu-
que son presencia de cuarto arco, dobl e con tor- mático, que no su ele se r puram ente es tenótico;
no derecho y el desplazamiento posterior la co- la causa congénita es rara. El mi xom a auricu-
lu mn a de bario. (Fig, 2.100 ). lar pu ede producir tamhién estenosis mitra!.
Como ya se había dicho su presión no es sufi-
ciente para producir dilatación ventricular, por Insuficiencia mitral
lo cual el ventrículo izquierdo es de tamaño nor- La insuficiencia de la válvula mi tral produce di-
mal . latación de la aurícula izquierda y dilatación del
El aumento de la presí ón sistólica se trans- ventrículo izquierdo como ya se había consi de-
mite hacia las venas pulmonares con la consi- rado a nteriorme n te. Una vez falla el ventrícu lo
guiente de rivación de la circulación hacia los izqui erd o, la presi ón es trans mit irla hacia atrás
vértices. En resumen, produce derivación de la hasta ll evar a un cu adr o de in su fici encia
circulación hacia los vértices ~ crecimi ento de cardiaca. (Fig. 2.10 1).
la aurícula izquierda sin compromiso del
ventrículo izquierdo.
TÓRAX NóRMAL 75

A~ _

) -,

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t I
I I
I I
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, /
" .. __ ....... ..-

Figura 2.101 Insuficiencia mitral,

Causas Insuficiencia tricúsp idea


La más frecuente es el compromiso valvular reu- Consideramos lo mismo. Se dilatan el ventrículo
mático, siendo también, importan tes la endocar- y aurícula d erech os y el patrón vascula r es
diti s bacteriana y el prolapso de la válvula mitra!. oligohémi co, estimando que es una patología
Otra causa importante es la enfermedad cardiaca rara.
isquémica por ruptura del músculo papilar. Igual -
mente las dilataciones de los anillos valvulares
Card iopatias congénitas
en las valvulopatías con insuficiencia, por ejern-
plo la ca rdiom iopatí a . Debem os cons iderar que la mayoría de las cardio-
patías del adulto, son debidas a corto circu itos
Estenosis tricúspidea de de rech a a izqu ierda, en el adulto encontrare-
Es un a entida d muy rara qu e puede deberse a mos básicamen te el CrA, el CN, el Ductus Per-
un trombo auricular derecho o a un mixoma sistente y la Tetralogía de Fallot que correspon-
asociado a lupus eritematoso o a fib roelastosis de no solo a un corto circuito .
endocárdica. El flujo pu lmonar está notoriam en -
te di sminuido y la siluet a ca rdiaca a umentada CIA
d ebi d~~_gran tamaño de la au ríc ula der ech a. Puede variar hemodin ámicam en te de acuerdo al
76 RADIOLOGIA BASICA

---
-->< "
. .

)(
HEMODINAMIA

Flujo pulmonar : i
A. Derecha : t
V. Derecho : t
A. Izquierda : -
V. Izquierdo : -
Aorta : .j.
Figura 2.102 CIA.

sitio donde se encuentre el compromiso, y hay aurícula izquierda sin sufrir ningún aumento
ostium primun, ostium secundum, foramen ovale en su tamaño por no recibir exactamente una
y seno venoso. Veamos la hemodinamia básica sobrecarga diastólica, como tampoco , el
del CIA ventrículo izquierdo, de manera que las cavida-
des izquierdas permanecen indemnes. Hay que
anotar que la aorta recibe un flujo menor que el
Hemodinamia habitu al siendo característico radiográficamente
La CIA es una comunicación entre la aurícula en la CIA ver una aorta pequeña. (Fig, 2.102 ).
izquierda y la aurícula derecha, el flujo pasa de
izquierda a derecha sobrecargando diastólica-
CIV
mente la aurícula derecha, sobrecarga que se
transmite al ventrículo derecho y de allí al flujo Es una comunicación entre los ventrículos qu e
pulmonar que aumentándolo será recogido en puede ser membranosa o muscular.
la aurícu la izquierda, por ser generalmente un La hemodinamia del CIV varía si el orificio
agujero grande, parte de este flujo pasa a la es pequeño o grande, en cual quiera de los dos
aurícula derecha y parte es recibido por la casos siempre habrá un aumento del flujo
TORAX NORMAL 77

HEMODIN AMIA
Flujo pulmonar: i
A. Derecha :
V. Derecho : t 0-
A. Izquierda : t
v. Izquierdo : i
Aorta :

Figura 2.103 CIV.

pulmonar y por tanto un aume nto en el retorno Persistencia del ductus


veno so hacia la aurícula izqui erda qu e recibe Las presion es en la aorta son de 80-120 mm de
un a sobrecarga de volumen aumentand o su ta- Hg mientras qu e en la pulmonar son de 12-25
maño; esta sobrecarga se transmite también al mm de Hg; por tanto, cualquier comunicación
ventrículo izquierdo aumentando su tamaño. Si de la aorta y la pulmonar producirá un paso de
el agujero es grande siempre existirá un paso sangre durante la diást ole y sístole, produ cien-
durante la diástole y la sístole al ventrículo de- do un aumento en el flujo pulmonar y aumen -
rech o, el cual, al recibir una sobrecarga de vo- tando el retorno venos o que va a con ducir a una
lumen (dias tólica), también se aumenta rá; si el sobr eca rga diastólica sobre la aurícul a y el
aguj er o es grande existirá un creci mie nto ventrículo izqui erdos, produciendo crecimiento
biven tricular. Si el agujero es pequeñ o la comu- de cavidades izqui erd as sin compromiso de cavi-
n icaci ón so lo existirá duran te la s ís t ole dades derechas. (F ig. 2.104).
ve ntricular, lo que no produce so breca rga
diastólica sobre el ventrículo derecho el cual
permanecerá de tamaño normal. (Fig. 2.103). Tetralogía de Fallot.
Aunque no es una cardiopatía frecuente en el
adulto, ocasionalm ente puede ser vista y es la
78 RADIOLOGIA BAS ICA

.,

HEMODINAMIA

Flujo pulmonar: i
A. Derecha : -
V. Derecho : -
A. Izquierda : i
V . Izquierdo : t
Aorta : i

Fig ura 2.104 Ouctus persistente.

causa más frecuente qu e se ve más allá del pe- TOMOGRAFIA AXIAL COMPUTA DORIZADA
riad a neonatal, Consta básicamen te de defecto DE TORAX
interventricular, acab algami ento aór tico sobre
los ventrícu los, obstrucción al tracto de salida Modalidad diagnóst ica no invasiva, que elabora
del ventrículo derecho e hip er trofia ventricular im ágenes basadas en las propiedades de absor-
derecha. ción y atenuación de la radiación ion izant e por
el tejido corpora!. El tomógrafo cons ta de: un a
Su aspecto radiográfico más característ ico co-
mesa donde se coloca al paciente, un "GANTRY"
rresponde a un patrón vascular disminu ido, que que contie ne el t ubo fuente de rayos x, los detec-
se conoce como oligohem ia pulmonar, y la ima-
tores de radiación ioni zan te y el sis tema de ad-
gen clásicamente des crita es la de corazón en
qu isición de imágen es. Un computador y la con-
form a de zapato sueco. (F'ig . 2 .105 ).
sola para el cont rol del operador. La fuent e de
radiación ionizante genera un haz de rayos XI
los cuales despu és de at rave sar al pacien te en
forma de cortes axia les, inciden sobre los det ec-
TORAl< NORMAL 79

HEM ODINAMIA

Flujo pulmonar : .J,


A. Derecha : t
V. Derecho : t
A Izquierda :
V. Izquierdo :
Aorta :
t

~I I 1/1
/ l' \

Figura 2.105 Tetralogía de Fal1ot .


,. "

tores de radiación ionizante , qui enes la convi er- escala comprende un rango desde + 1000 UH. a
ten en señal eléctrica) que es procesada por el -1000 UH., est ru ctu ras muy densas como el
computador, qu e usando los algoritmos de re- hueso tendrán un valor cercano a + 1000 U.H.;
construcción de imágenes la convierte en ima- estructuras de densidad intermedia como el agua
gen tomogr áfica. tendrán un va lor cercano a o UH. y est ruct u-
ras de densidad t an baja como el aire tendrán
Terminologia usada en TAe
un valor de -1000 UH. (Fig. 2.106).

Densidad Contraste
Se refier e a qué tan blanca o qu é t an negra se Es la diferen cia de den sidades.
o bs e rva una estructura en la im ag en
tomográfica, de acuerdo a su cons titución bio-
lógica. En TAe se usa la escala de unidades Ancho de ventana
Hounsfield (U.H.), como escala de densidad. Esta Número de unidades de densidad (U H .) qu e
80 RAOIOLOGIA BA51CA

'1 .000U .H .
intrave noso cuan do se sos pecha un a ano rmali -
dad vascu lar, la grasa mediastínica es escasa o
cuando el paciente tiene una en fe r medad
Hueso pleuroparenquimatosa compleja. En gen eral, se
utiliza una ventana para parenquima pulrnonar x
de -800 UH. a + 600 U H . para incl uir el tejido
Lesión pulmonar qu e ti ene densidad cercana a la del
calcificada aire (-800 UH .) y el tejido óseo de la pared
torácica con den sidad de estruct ura sólida (+ 600
U H.). La ot ra ventana usada es para med ias tino '
que va desde -100 U H . para visualizar grasa y
tejidos blandos hasta + 400 UH. qu e es la den-
Músculo
sidad ósea.
• 100

o Agua Indicaciones

- 100
La radiografía simple de tórax continúa siendo
Grasa
el método de primera elección en el estudio de
patologia to rácica; la TAC es usada com o se-
gunda línea diagn óstica en problemas no resuel-
tos por la radiografía convencional.

Pulmón Las principales indicacion es de TAC so n:


1. Estudio de cánce r pulmonar.
2. Estudio de nódul os o masas pu lmonares.
3. Patología qu e compromete pleura y
parenquima pulmonar.
Aire
4. Patologia de la colu mna torácica.
-1 .000 U.H . 5. Evaluación del parenquima pulmonar, en pa-
Figura 2.106 Escala de Hounsfield.
cientes con pruebas funcionales pulm onares
an ormales y radiografia normal.
6. Cáncer ocuIto.
podemos ver en la pantalla; por ejemplo si se
utilizan densidades entre -200 UH. y +600 UH. 7. Infección de origen desconocido.
el ancho de ventana será de 800 UH. El ancho
de ventana determina el con tras te y se escoge Cómo miramos una TAC de tórax
de acue rdo al área anatóm ica que se va a es tu -
Estructuras vascular
diar.
Para efectos prácticos y facilidad en la ori enta-
ción, la vent ana para mediastino se estudia a
Nivel de ventana
partir de u n primer corte situado a nivel del arco
Es el valor medio de un an cho de ven tana esco - aórtico; post eriormente se observan los cortes
gid o, en el ejemplo anterior entre -200 UH. y superiores e inferiores a este. (Fig. 2.107 ).
+ 600 UH. el nivel de ventana sería de +200
U H. En el primer cor te a niv el del arco aórtico,
és te tiene u n curso oblicuo, extendiéndose pos-
terio r mente y a la izquierda en estrecha rela-
Técnica del examen ción con la vena cava inferior y la t ráqu ea . (F ig.
La TAC de tórax es tomada con el paciente en 108).
decúbito supino, con los miembros superiores A es te mismo nivel observamos el tim o ocu -
levantados por encima de la cabez a, en apnea pan do el mediastino an terior. El ti mo cambia de
inspiratoria. Se ut iliza medi o de contraste apariencia de ac ue rdo a la edad. En la infan cia
TORAX NORMAL 81

10

9
6 11

_ _ _ -f-_...,....ój.-I'-+ -- - - B
- - -+ -f- - - - ----'T---- - A
3

Figura 2.108 Arco aórtico nive l A.

Figura 2.109 Timo.


82 RADIOLOGIA BASICA

posee bordes convexos y densidad igual a la del


mú sculo; después de la pubertad inicia su invo -
lución con aplanamiento de sus bordes y dismi-
nución de su densidad por atrofia e infiltración
grasa. (Fig. 2.109). 'í

En cortes superiores al arco aórtico identifi-


camos casi rutinariamente cinco vasos.
1. Arteria subclavia izquierda: es el vaso relati-
vamente más posterior, a la izquierda y adya-
cente a la tráquea.
2. Arteria carótida común izquierda: a la izquier-
da de la tráquea por delante de la a. subclavia
izquierda.
3. Tronco de la arteria braquiocefálica: estruc-
tura medial y anterior a la tráquea.

Figura 2.110 Estructuras


s upra órtícas nivel B.

4. Vena braquiocefálica derecha: ubicada a la En corte aún más inferior encontramos el co-
derecha del tronco de la a . braquiocefálica. razón, aorta descendente, y venas ácigos y
hemiácigos. (Fig. 2.113 ).
5. Vena braquiocefálica izquierda: su porción
superior tiene un curso vertical y en la por-
ción inferior toma un curso horizontal, cru- Vía aérea
zando la línea media para unirse con la vena Compuesta por la tráquea, la carin a, bronquios
braquiocefálica derecha, formando la vena principales, lobares, segmentarios y subseg-
cava superior. (Figs. 2.110 Y 2.111 ). mentarios. La tráquea se observa redonda u
ovalada, presenta una pared delgada, aplanada
En cortes inferiores al arco aórtico encontra- posteriormente, delineada internamente por la
mos las siguientes estructuras vasculares. Ar· columna aérea y externamente por la grasa
terias pulmonares, vena cava superior, aorta as - mediastinal, el esófago guarda estrecha relación
cendente y aorta descendente. (Fig. 2.112) . con su pared posterior. (Fig, 2. 114 ).
TORAX NORMAL 83

Figura 2.111 Estructuras supra6rticas nivel C.


Aorta ascendente

,,,
¡

Aorta descendente

Figura 2.112 Corte a nivel


tronco A. pulmonar.
84 :.:.,... ',o~: G !A BASiCA

Figura 2.113 Corte a niIveI card iaco.

Jy (
\ ~
r -<

Tráquea _!Jj{( .~
/z~ "
Figura 2.114 Corte a nivel de la
tráquea.
TO RAl< NORMA L 85

En el primer corte se obs ervan la carina y el


bronquio para el segmento apical del lóbulo su -
perior derecho (B'l), acompañado de la arteria
-----.,.v.r--7~~""'_z<T--A medialmen te y de la vena lateralmen te para el
segme nto apical.(Fig. 2.116).
En el segu ndo corte el bronquio para el lóbu-
------'=I~"-<llrk"""'------ B lo superio r es encon t rado justo debajo de la
carin a, observán dose su divisi ón en segmento
------J:~'------- c anterior (B2) y post erior (B3). En el ángulo for-
mad o por la bifurcación corre la ven a pulmonar
superio r derecha; en ocasiones se identifica el
tro nco anterior de la arteria pu lmon ar derecha
an terior al bronquio para el lóbulo superior. (Fig.
2.117).
---~'7"'1B-------- E
En el te rcer corte el bronq uio interm ediario
(B.I.) se extiende justo desde el origen del bron -
qui o para el lóbulo superior derecho, hast a el
origen del bronquio para el lóbulo medio; a este
nivel se observa la fisura menor como una zona
hipovas cular. La arteria interlobar derecha y la
Figura 2.115 Bronquios segme ntarios derechos .

Anatomía segmentaria del pulmón derecho


Para su estudio se usan cinco cortes sec uen-
ciales que son:
1. Carina.
2. Bronquio para el lóbu lo supe rior derecho.
3. Bronquio in termed iario de recho.
4. Bronquio para el lóbulo med io.
5. Bronqui o para el lóbu lo in ferio r derecho.

Figura 2.1 16 Corte a nivel de


la carina.
86 RADIOLOGIA BASICA

vena pulmonar derecha le dan un contorno


nodular al hilio pulmonar. (Fig. 2.118).

Figu ra 2.117 Corte a nivel de l bronquio lóbulo superior.

Fig ura 2.11 8 Corte a nivel del


bronquio intermediario .
TORAX NORMAL 87

En el cuarto corte se observa el bronquio para


el lóbulo medio (B.L.M.) con sus bronquios
segmentarios lateral (B4) y medial (B5), mar-
cando el punto de origen del bronquio para el
lóbulo inferior derecho. En el borde lateral del
bronquio para el lóbulo medio y el bronquio para
el lóbulo inferior corre la arteria pulmonar
interlobar derecha. (Fig . 2.119) .
En el quinto corte se aprecia el bronquio para
el lóbulo inferior que continúa aproximadamen-

Figura 2.119 Corte a nivel del


bronquio lóbulo medio.

te de 7 a 10 mm como tronco basal, para luego derecha se ubica posterolateral al tronco basal,
dividirse en sus troncos segmentarios: superior para luego dividirse en las ramas arteriales
(B6), medial (B7), anterior (B8), lateral (B9) y seginentarías para el lóbulo inferior. (Fig. 2.120).
posterior (BlO). La arteria pulmonar interlobar

Figura 2.120 Corte a nivel del


bronquio lóbulo inferior.
88 RADIDLOGIA BA51CA

Anatomía seg merüaria del pulmón izquierdo El pri mer corte a n ivel de la carina muestra
Igual que en el pu lmón derecho, se obtienen los bron qu ios apical (B1) y posterior (B3), ra-
cinco cortes característicos . Las variantes ana- mas del bronquio a picoposterior (E l +3) para el
tómicas so n más frecuentes en el pulm ón izquier- lóbulo superior izqui erdo. (Fig, 2.122).
do. El segundo corte a nivel del bron quio ínt er - .,
mediaría muestr a el bronquio apicoposterior
(El +3) antes de su división rodeado por la arte-
ria y vena pul mon ar para el lóbulo superior izo
---t;"",,",~P"':'+----,J*----- A quierdo; en ocasiones se puede observar el bron-
quio para el segmento anterior (B2) del lóbulo
superior izquierdo..(Fig, 2.123 ).
Tercer corte sob re la porció n superior del
- - -- - ----'f:z..-,fH¡r¡:l;---"f--- - C bronquio pa ra el lób ulo su perior izquierdo
(Fig. 2.124) .
-----~,¡=:~~r--- O

-------\i~~----- E

Figura 2.121 Bronquios segmentarios izquierdos.

Figura 2.122 Corte a nivel de


la carina.

1. Ca rina. (B.L.S.I.) , en cuya porción distal se origina el


2. Br on qu io intermedi ario. bronqu io para el segmen to apico pos terior (B
1 + 3). La a rteria pulmon ar izquierda pasa so-
3. Bronqui o para el lóbulo superior izqu ierdo.
bre el bronquio para el lóbulo su perior izquier-
4. Bro nq u io para la língula. do in den tando la pa red posterior y superior de
5. Bron qu io para el lóbul o inferior izq uie rdo . éste.
TORAXNORMA L 89

~
~:. .:¡~-~::::::-- Fj,
Figura . el del bronquio
2.123 Corte a "IV . .In termediario.

4 Corte a nfvel del


Figura 2.12 bronquio lóbulo

superior.
90 RADIOLOGIA BASICA

Cuarto corte a nivel de la porción in ferio r del


bronquio para el lóbu lo su perior izqui erdo, en
cuya parte distal se observa el origen del bron-
quio para la língula con sus segmentos superio r
(84) e inferi or (B5); a este nivel se iden tifica la
arteria inte rlobar izquierda . (Fig, 2.125).
El quin to corte a nivel del tronco basal del
bronq uio para el lóbul o infe rior izqui erdo se di-
vide en los segmentos superio r (B6), lat eral (B9),
post er ior (B10), y anter iomedial (B7 +8 ) que se
origina en un tronco común . Las ramas de la
arteri a pulmonar para el lóbul o inferi or corren
posteriores y lat eral es al bronquio basilar del
lóbu lo inferior. (Fig. 2.126).

Figura 2.125 Corte a nivel del


bronquio lingula.

Figura 2.126 Corte a nivel de


segmentación lóbulo inferior.
TORAl( NORMAL 91

Figura 2.127 Timoma.

Masas mediastinales
Una gran vari eda d de lesiones qu e se presentan
como mas as mu estran fuerte predilección por
alguno de los tres compartimientos mediastí-
nicos . Por ello, las masas mediastínicas se clasi-
fican según su localización anatómica.

Masas mediastínicas anteriores

Timoma
Produce aumento de tamaño asimét rico del timo;
el 30 % so n maligno s. Los pa ci e ntes co n Masas tiroideas
Miasten ia Gravis, en un 65%, tienen hiperplas ia
t írnica y en un 15% presentan timom a. La Generalmente son el resultado del crecimiento
hiperplasia tímica produce aumento sim étrico del tiroides dentro del mediastino anteri or a
del timo . (Fig. 2.127) . partir del polo inferior o del istmo tiroideo. Nor-
malmente estas lesiones son bocios nodulares
coloides .
T umores CÚ! células germinales
Las cara cterísticas tomográficas son :
Se originan por la detenci ón de la migración de
cé l ulas ge r m in a les primitiva s dentro del 1. Continuidad anató mica con el ti roides eervi -
mediastino. Ellos comprenden : qui st es dermoi- cal.
des, terat omas, se minomas, carcinoma embrio- 2. Calcificacion es locales.
nario, tum ores del seno endodérmico, coriocar- 3. Alta densidad .
cino mas. La mayor proporción de lesiones be-
4. Aum en to marcado de den sidad después de
nignas está compuesta por qu istes dermoides y administrar medio de contraste.
teratomas ben ignos ; mien tras que los teratomas
malignos componen la mayor parte de lesiones Bordes irregulares y pérdida del plano graso
malignas, éstos se caracterizan por las diferen- sugieren carcinoma, pero este es infrecuente.
te s densidades qu e contienen . (F ig, 2.128 ). (Fig. 2.129).
92 RADIOLOOIA BA5 1CA

Figura 2.128 Tumores de células germ inales.

Figura 2.129 Masa tiroidea.


TORAX NORMAL 93

Figura 2.130 Neoplasias


mesenqulmatosas.

Neoplasias mesenquimatosas
Estas incluyen lipoma, fibroma, hemangioma,
linfangioma. El lipoma, si bien es más frecuente
en mediastino anterior, puede presentarse en
cualquier compartimento. Este tiene apariencia
característica en la TAC, observándose como le-
sión focal encapsulada de densidad grasa (-70 a
-130 U.H.). Las anomalías de la distribución gra-
sa pueden ser difusas, como la lipomatosis. (Fig.
2.130).
Masas del mediastino medio
Agrandamiento de ganglios linfáticos
Indudablemente es la causa más común de en -
sanchamiento mediastínico. El número prome-

Figura 2.131 Ganglios linfáticos.


94 RAD IOLOGIA BASICA

dio de ganglios linfáticos es de 64, el 80% de los


cuales se encuent ra adyacente al á r b ol
traqueobro nquial. Se ha establecido qu e el ta-
maño normal de un ganglio linfát ico es de 1 cm
en su eje cor to. Las alteraciones patológicas de .,
los gangli os linfáticos consisten en : aume nto en
número y tamaño, disminución de su densidad

r'~
por necro sis y aumento de densidad por calcifi-
cación . Los ganglios edematosos y aumentados
de tamaño pueden confluir formando grandes
conglomerados y mas as. Los cam bios an orma-
les son producido s más frecue nteme nte por :
I
T.B.C., micosi s, sarcoidosis, me tástasis, linfoma, •
SIDA, leucemia; otras entidades menos frecuen- o
o
tes son la mononuc1eosis infecciosa, amiloidosis,
escleroderma, enfermedad de Cas tleman. (Fig.
2.131).

Figura 2.132 Quiste broncogeno.

Quiste broncogeno Quiste ple uroperic árdi co


De orige n congé nito, es cons iderado componen- Son defectos de embriogénesis de la cavidad
te del espect ro del secuest ro pulmonar. Se divi- celómica, más a menudo localizad os en el ángu-
den en medias tínicos e intrapulmonares y estos lo ca rdiofré nico o en el borde inferior del
últi mo s se puede n comun ica r con el árbo l pericardio. En la TAC tienen apariencia quística,
traqueobronquial, siendo causa de infección re- con bordes bien definidos, densidad de agua y
currente ; los quist es mediastínicos son más fre- forma redonda, ovalada o irregu lar. (Fig. 2.133).
cuentes y se localizan preferentemente a lo lar-
go de la pared paratraqueal derech a, cerca a la Hernia a través del aguj ero de Morgagni
carina en el med iastino medio. Su aparien cia
Los forámenes de Morgagni son pequeños de-
to mográfica es de lesiones red ond eadas , pared
fectos triangu lares del diafragma, a unos pocos
delgad a y densidad del agua ; si ha sufr ido infec-
cms de la línea media; cuando son mayo res de lo
ción pr evia su densidad puede ser mayo r. (Fig,
normal permiten que se hernie el conte nido ab-
2.132).
domin al al int erior del tórax, siendo más fre -
TORAX NORMAL 95

Figura 2.133 Quiste pfeuroperícárdlco .

Figura 2.134 Hernia a través del


agujero de Morgagni.
96 RADIOLOGIA BASICA

cuentes del lado derech o. Cuando el contenido


herniario es epiplón su apariencia la TAC será
la de un a lesión grasa. El hígad o, colón, intestí-
no delgado pueden herniarse. (Fig, 2.134).

An eurisma aórtico torácico


Es la dilatación anormal de todas las capas de
'.
la pared arterial, se diagnostica en TAC si el
diám etro de la aor ta torácica supera los 4 cms .
Sin embargo, da da la variabilidad del diám et ro
aórtico, pri ncipalmen t e de la aorta to rácica des-
cendente , se ha to mado como guía práctica que
el diám etro de la aorta descendente nunca dehe-
ría ser mayor que el de la aorta ascendente, man-

Figura 2.135 Aneurisma aórtico


torácico.

teniendo una rel ación de 1.5 a 1. En la TAC se ción aórtica se ha clasificado en ti po A y B. El


puede apreciar : dilatación, trombo intramural, tipo A com pro mete la aorta ascendente; sin tra-
despl azam iento o erosión de estruct uras adya- tamient o so n cas i siempre fatales por ru ptura
centes, engros amiento perian eurismático y he- den tro del pe ricardio, por lo tanto la interven -
inorragia. (F ig. 2.135 ). ción quirúrgica afecta significativamente el pro-
nóst ico. (Fig. 2. 136).
Disección aórtica El tipo B compromete solame nte la aorta des-
Esta resu lta de un corte en la capa íntima de la cendente, usualmente originado jus tamen te
aorta, con penetración de san gre en la capa me- distal al naci miento de la arteria subclavia iz-
dia, creándose un falso lumen entre el tercio in- quierda, característicamente no conlleva riesgo
te rno y los dos tercios externos de la capa me- de extensión proximal, por lo tanto son pri mor-
dia; rara vez com pro met e más de la mi tadde la dialmente de trat ami ento médico (Fig. 2.137),
circunferencia aórtica. Dentro de los factores El diagnósti co de disección se basa en la dem os-
pred isponen t es se mencion a en primer lugar la t ración de dos canales (l úmenes) separados por
hi pertensió n ar te r ial, siendo ot ras patologias un colgajo de la íntima (flap).
asociadas e l síndrome de Marfan, embarazo, s í-
filis y coartación aórtica. Clásicamente la disec-
TORAX NORMAL 97

Figura 2.136 Disección aórtica Tipo A.

Figura 2.2.137 Disección aórtica


Tipo B.
98 RADIDLOGIA BASICA

'f

Figura 2.138 Tumor neurogénico.

Masas de mediastino posterior


Tumores neurógenos
Pueden originarse a partir de los nervi os perifé-
ricos (Neurofíbromas , Schwan omas) o de la ca-

Figura 2.139 Meningocele.


TORAX NORMAL 99

dena simpática (ga ngli o neu r oma , ganglio


neuroblastoma y neuroblastoma). Característi-
camente tienen baja densidad por su contenido
de lípidos; son frecuentes las calcificaciones y
los espacios quísticos (Fig. 2.138).

Meningocele (Mielomeningocele)
Se produ ce por la herniación de las leptomeni n-
ges a través de un foramen intervebral; un
L:;:-
t .,. . . . .
men ingocele cont iene solo líquido cefalora quídoo;
un mielomeni ngocele contiene además elemen-
tos nerviosos. A la TAC es característico el agr an-
damie nto del foramen in tervertebral, y la pre-
se ncia de una masa quística de bordes bien defi-
nidos y de densi dad de agua. (F ig, 2.139).

Quistes neuroentéricos y de duplicación


intestinal
Son indistinguibles, desd e el pu nto de vista
tomográfico, de un quiste broncóge no ubicado
en el medias tino posteri or. (F ig, 2.140). Figura 2.140 Quiste de duplicación intestinal.

TAC de tórax en otras patologías seriados no muestran crecimiento en un perío-


pulmonares do de dos años.
Nód ulo pulmonar Los criterios de malignidad incluyen : tama-
Los criterios de benignidad incl uyen: tamaño ño mayor de 2 cm, bordes mal defin id os,
menor de 2 cm, bordes bien definidos y lisos, lobulados y/o umbilicados, densidad men or de
calcificación especial mente punteada central, la- 200 U.H. La calcificación es muy rara, pero cuan-
minada o en forma de (palomitas de maíz). Su do se presenta es excéntrica. Infortunadamente
densidad es mayor de 200 U.H. y en estudios un nódulo solitario es la form a más común de
100 RADIOLOGIABASICA

Figura 2.141 Nódulo pulmonar solitario.

~a .
presentación de un carcino ma broncogénico
asintomático. (Figs. 2.141 Y2.142).

Figura 2.142 Nódulo pulmonar.


TO RAl< NORMAL 101

Carcinoma broneog énico


La apari en cia tomográfica más común del C.A.
broncogéni co es una masa produciend o obstruc-
ción bro nquial, dando como resul tado at elec-
tasi a, rete nción obstru ctiva de sec reciones y
neumonitis obstructiva. El estrecham iento bron-
quial pu ede ser demostrado por TAC.
En el estadiaje de carcinoma broncogén ico la
TAC es importante porque demu est ra el com-
promiso gan glionar, ext ensión a pared torácica ,
pulmón contralate ral, espacio pleural, estruc-
turas mediastinicas y glándulas adrenales. (Figs.
2.143 Y 2.144).

Figura 2.143 Carcinoma


broncogénico.

Figura 2.144 Ca rcinoma broncogénico.


102 RADIOLOGI A BASICA

Enfermed ad pulmonar difusa


Patrón alveolar
Resulta de la ocupación del espacio alveolar por
sangre, líquido, exudado de células inflamatorias
o una mezcla de las tres . En la fase inicia! se
.,
presenta n como nódulos pobremente defin idos,
que progresivam ente coaleascen para formar
grandes áreas de opacidad; son característicos
el broncograma aéreo, el compromiso segmenta!
y los bordes mal definidos. Los ejemplos típicos
son neumonía bacteriana aguda, hemorragia,
edema, neu mo nías intersticiales en fase
exudativa. (Fig. 2.145).

Figura 2.145 Patrón alveolar .

Figura 2.146 Patrón intersticial.


TORAX NORMAL 103

Patrón intersti cial única o múltiple; se presenta con parénquima


Es mejor valora do con TAC de alta resolución; pulmonar sano o asociada a EPOC. Son gene-
engrosamiento se ptal exte nso, distorsión de la ralm ente el resultado de la destrucción de la pa-
morfología pulmonar norm al, con trayectoria red alveolar. (F ig, 2.147 ).
alterada de los vasos sanguíneos, son sus ca-
racterísticas. Pequeños espacios quísticos, con Cavitación
paredes gruesas, más comúnmente en lóbulos Se defin e como foco de den sidad aumentada,
inferiores, determinan el llamado patrón en pa- cuya porció n central ha sido reemplazada por
nal de abejas vía común de las enfermedades aire. Generalmente implica necrosis de tejido y
in t e rs t icia les de larga evolución como expulsión del material necrótico en el árbol bron-
sa rcoidos is , neumoconiosi s, colagenosis , quial. Las causas más frecuentes son TBC, mi-
histiocitos is X. (Fig. 2.146). cos is, carcinoma broncogéno primario, absceso
pul monar, hematomas post-traumáticos ,
Enfermed a d bullosa tromboembolis mo pulmonar, granulomatosis de
Wegener. (Fig. 2.148).
La bulla se define como un espacio de paredes
finas lleno de aire den tro del pulmón , puede ser

Figura 2.147 Múltiples bulas.


104 RADIOLOGIA BA51CA

"'

Figura 2.148 Cave ma TBC

Figura 2.149 Oerrame pleural


bilateral.
TORAX NORMAL 105

Derrame pleural
El liquido libre en la cavidad pleural puede co-
rresponder a trasudado, exudado, hemorragia o
empi ema; sus causas son múltiples y entre ellas
se pued en enumerar: insuficiencia cardíaca
congestiva, neumonía, T.B.C., trauma, carcino-
matosis, colagenosis, etc . Este se observa en la
TAC como área de densidad líquida homogénea,
en zona de declive. formando imagen de menis-
co y cambiando de localización con los movi-
mientos del paciente. (Fi g. 2.149).

Figura 2.150 LIquido libre en cavidad perttcneal .

sólo llega hasta este ligamento, que impide su


paso medialmente. En contraste el líquido en
cavidad pleural se observa cruzando medialmen-
te. (Fig. 2.150 ).

Mesotelioma
El mesotelioma pleural maligno se caracteriza
por engrosamiento pleural con nodularidad, de-
rrame pleural maligno y metástasis a distancia.
(Fig. 2.15 1).

El derrame pleural en el ángulo costofrénico pue- Pared torácica


de verse por debajo de la base pulmonar seme- El compromiso infeccioso: piógeno, tuberculo-
jando líquido en la cavidad peritoneal; el diag- so. micótico de la pared torácica, as í como la
nóstico diferencial se basa en el área desnuda patología traumática y neoplásica, puede ser es -
del hígado, la cual es limitada por el ligamento tudiado en forma adecuada por la TAC. (Fig,
coronario; el líquido libre en cavidad peritoneal 2.152 ).
106 RADIOLOGIA BA51CA

'f

Figura 2.151 Mesotelioma.

Figura 2.152 Sarcoma de pared


torácica.
Fabián N eira Escobar
Jorge Carrillo Bayona CAPITULO 3
ABDOMEN

En el estudio imagenológico del abdomen se uti- de manera confiable excepto en los casos de
lizan la r adiografia convencional, el ultrasoni- hepatomegali a severa (mejor definida en el exa-
do y la TAC. La RMI y la Medicin a Nuclear se m en clínico).
emplean en situaciones clínicas específicas que
El aspecto de los riñones en la radiografía de
se mencionarán posteriormente.
abdomen s erá tratado en el capítulo d e
imagenología genitourinaria,
RADIOGRAFíA SIMPLE DE ABDOMEN Los mú scul os psoas se identifican por la gra-
sa retroperitoneal adyacente y se reco n ocen por
La proyección básica que se utiliza es antero-
su posición (lateral a la columna lumbar) y su
posterior en posición supina, pero en condicio-
trayecto . Borramiento de las líneas grasas o de
nes clínicas específicas se debe complementar con
los músculos pu ede relacionarse con patología
una radiografía en bipedestación . El análisis de
retroperitoneal (inflam atoria o neopl ási ca), qu e
este est udio debe ser sistemático y el orden pro-
se es tudia con gran ventaja mediante el TAC y
puesto es el síguiente:
la (Fig. 3.1).
• Den sídades de tejído blando
Apart e de las líneas grasas de los psoas , po-
• Gas intestinal
demo s ide n t ifica r en el flan co cuatro lín eas
• Calcifica cíones radiolúcidas. La línea más medial repre senta la
• Estructuras óseas y bases pulmonares grasa ex t r a per it o n ea l , llamada ta mbié n
"preperitone al", limitada medialmente por el
peritoneo pariet al y lateralmente por el múscu-
Densidades de tejidos blandos
lo transverso abdominal. Las restantes líneas
radiolúcidas están relacionadas con los mú scu-
Normales los obli cuos abdominales y la grasa que los se-
Las es tr uct uras con densidad de tej ido blan- para. El borramien to d e la lín ea gra s a
do qu e podemos identificar usualmente son : hí - preperitoneal indica líquido libre intraabdominal,
gado, riñones y mú sculos psoas ; con men or fre- siendo la ecografía la de mayor sens ibilidad para
cuencia es posible definir la vejiga y el bazo. La demostrar es ta an or malidad.
grasa qu e r odea es tos órga n os produce una
in t erfase qu e permite su visualización . Anormales
La patología del hígado no se valora con este Las cau sas más importantes de den sidades anor-
estudio e incluso su tamaño n o se logra estimar males de t ejidos bla n dos en la radiografía sim -
1D7
108 RADIOLOGIA BASICA

.,

Figura 3.1 Radiografia simple de abdomen.

Se resalta el contorno y las relaciones de los órganos sóli-


dos abdominales. Hígado (H), Riñones (RO. RI), Músculos
Psoas (MP), Vejiga (V) y Bazo (B).

pie son visceromegalias, masas y colecciones lí- r efi e r e a di stribu ción an ormal d el gas
quidas. No nos detendremos en el análisis de intraluminal (íleos adinámico y mecánico); el
es tas sit uaciones, pues en caso de sospecha clí- segundo est á relacionado con presencia de gas
nica deben valorarse con ecografía y/o TAC extraluminal .
El íleo adin ámico se presenta acompañando
Gas Intestinal una serie de condiciones como trauma o ciru gía
reciente , entidades que produ zcan in moviliza-
Normal ción del paciente, disb alan ce hidroelectrolít ico
Por lo general se define gas mezclado con heces o drogas que disminuyen la motilidad intest í-
en el colon. El gas de la cúpula gástrica se acom- nal. La característica principal del íleo adin á-
paña de u n nivel hidro aéreo en la proyección en mico es la presencia de múltiples asas intestina-
bipedestación . En el intestino delgado se debe les distendidas incluyendo estóm ago, intestino
ver gas en condiciones normales solo hasta el delgado y colon (F ig. 3.2). El principal diagnós-
bulbo du odenal, con excepci ón de los paci entes tico difer encial lo cons tituyen la obstr ucción
qu e llevan algún tiempo acostados o qu e se han colónica baja. E n algu nos pac ientes con íleo
practicado enemas reciente. Diferenciación en- adinámico, sólo se presenta distensión del in-
t re el gas presen te en colon e intestino de lgado testino delgado y colon transver so, pu es en la
se puede entender mejor cuando hay dilatación posición su pina el gas t iende a locali zarse en la
de las asas y la explicaremos en la descripción porción más a nteri or del abdomen . En estos ca-
del íleo. sos se pueden obte ner radiografías en decúbito
que demuestren una libre movili zación del gas
Anormal en todos los segmentos intestinales.
Podemos identifica r 2 ti pos de alteraciones En el íleo mecánico la dilatación de las asas
relacionadas con el gas in testinal¡ el primero se puede ser mu y severa y se identifican m últiples
ABDOMEN 109

Figura 3.2 lIeo reflejo.


Dilatación ce asas delgadasy colon conniveleshidroaéreos.
Neumoperitoneo (visible en localización subdiafragmática
derecha). Paciente con peritonitis por perforación de visee-
ra hueca.

niveles hidroaéreos qu e con la evolución del cua- mien to del asa doble al hemiabdomen super ior,
dro produce n un patr ón "en escalera" (muy or- produciend o la imagen descrita como "grano de
denado) (Fig. 3.3 ). Cuando las burbujas gaseo- café". (Fig. 3.4).
sas son pequeñ as y quedan atrapadas por líqui- La dem ostración de gas extralum inal es una
do, se produce una ser ie de imágenes radiolúci- ind iCación impo rtante de la radiografía simple
das pequeñas conocidas como "collar de cuen- de abdomen .
tas" . La presencia de gas distal depend e del tiem-
po de evolución del cu adro, pudiendo estar pre- El neumoperitoneo o aire libre en la cavida d
sente en las pr imeras 24-48 horas y luego abd omin al, se visualiza mejor en un a ra diogra-
reabsorberse. El nivel de obs trucción, se sospe- fía fro ntal de tórax en biped estación , aunq ue en
cha en algu n os ca sos de acuer do a l patrón algunos pacientes es necesario dem ostrarlo en
ra diológico de las asas distendidas y su localiza- proyección de abdomen en decúbito late ral iz-
ción. El yeyuno dilatado presenta un patrón qui erdo con rayo hori zontal.
paralelo de sus válvulas conniven tes en forma La causa más frec uente de neumoperitoneo
de fuelle. En el colon dilatad o se vis ualizan es el antecedent e de cirugi a ab dominal. En pa-
mu escas ex ternas y se recon ocen las haustr as cientes sin este antecedente el neum operi toneo
que no se une n en la línea media. El íleon pre- se as ocia pri ncip almente con ruptura de víscera
senta un patrón intermedio entre ambos, con hueca en esp ecial estómago y duodeno, y en
pliegues paralelos, más distanciados qu e en el menor frecuencia colon. En ocasiones el gas pro-
yeyuno y algu nas mu escas exte rnas qu e seme- viene del pulmón como extensión de neumotórax
jan las del colon . o neumomediastin o a la cavidad abdom inal. La
Algu nas patologías como el vólvu lu s del imagen de neu moper iton eo se visualiza en la Fi-
sigmoide presen tan un as pecto radiológico casí gu ra 3.2 .
específico por dilatación del colon y desplaza- El gas en la vía biliar (neumobilia) se identi-
110 RADIOLOGIABASICA

"

Figura 3.3 lIeo me cáni co.


Dilatación de asas de lgadas y colon con niveles hidroaéreos
en "escalera" Escaso gas distal (cuadro clínico de 36 horas
de evol ución ).

Figura 3.4 Vo lvu lus del sigmoides.


Imagen diagnóst ica de obstrucció n del colon descrita como
Mgrano de café".
ABDOM EN 111

fica en el cuadrante superior derech o, como imá- Calcificaciones


genes lin eales radiolúcidas en la regi ón de la
Aunqu e de manera es tricta las calcificac iones
porta h epatis. La causa más frecuen te d e
neumobilia es la perforación del colédoco o la en la radiografía de abdomen son an ormales, en
pacientes de edad encont ram os con gran frecuen-
vesicula al tracto intestinal por cálculos. Tam-
cia imágenes de den sidad cálcica, en especia l
bién podemos definir neumobilia en algunos pa-
fleboli to s proyectados en la pelvis qu e ca rece n
cientes con colangitis y por cirugias previas
por completo de sign ificado patológic o. Los
como esfinterotomía, coleci stoduodenostomía o
flebolitos s e id entifi can por s u im a g e n
coledocoenterostomía.
radiolúcida cen t ra !.
El gas en la vía porta puede presentarse de
En la vesícula biliar con frecuencia se encuen-
forma similar al gas en la vía biliar, siendo ca-
tran cálc ulos, en especial en personas de edad,
racterística su localización en la periferia del
los cuales son identificados en el 10% a 15% de
hígado como imágenes lineales radiolúcidas
los cas os. Por su localización pueden confu ndir-
subcapsu lares . En el adulto las caus as más fr e-
se con cálculos del polo superior del ri ñó n dere-
cu e n t e s d e gas portal so n las oclu siones
cho , siendo en ocasiones necesari o practicar
arteriales mesentéricas, procesos infecciosos
radiografías oblicuas para aclarar la posición .
severos del tracto gastrointestinal y, en algunos
(Fig. 3 .6).
casos, de íleo mecánico .
En el páncreas es posible definir calcificacio -
En algunas patologias infl amat ori as severas nes, as ociadas de man er a invariab le a
de víscera hueca se visualiza gas en la pared, pancreatitis crónica. Se identifican por su loca-
como en la colecistis enfisematosa, una forma lización, presentándose en númer o variable y
rara pero de alta morbimortalidad de colecistitis. por lo gene ral con u n diám etro me nor de 10 mm .
(Fig. 3.5) .

Figura 3.5 Cc lecistitis enfisematosa.


Gas en fa pared de fa vesícula biliar.
112 RADIOLOGIA BASICA

Figura 3.6 Colelitlasts.


Imágenes nodulares radioopacas con centroradiolúcido en
hipocondrio derecho.

radioopacos en situaciones clínicas muy varia-


das qu e esca pan a esta revisión. (Fig. 3.7).
En la actualid ad no se justifica el empleo in-
discriminado de la radiografía de abd omen en
un número importante de patologías abdomina-
les, incluyendo el dolor abdominal. Este estudio
debe solicitarse esperan do hallazgos asociados
a una patología sospechada clín icamente y re-
comendamos su utili zacion en 3 condiciones clí-
nicas especificamente :
En el hígado y-el bazo también hay patolo- • Obstrucción intestinal
gías que se pueden calcificar, siendo una causa
• Búsqueda de gas extraluminal
frecue nte en nu estro medio el trauma. También
debemos men cionar enfermedades granuloma- • Cólico renal
tosas (TBC e histoplasmosis) como causas de
calcificación en estos órganos.
Las calcificaciones vasculares son muy fre- ANATOMÍA AXIAL DEL ABDOMEN
cuentes en las personas de edad, relacionadas El impacto qu e en el diagnóstico, plan eación de
en especial con la aorta abd ominal y sus ramas ias conductas y man ej o han produ cido las nu e-
princi pales . Se identifican por su morfología li- vas téc nicas imagenológicas (ultras onido, TAC
neal y disposición paralela a la pared de la aorta y RM) ha moditicado la visión qu e desde el pun -
y pueden incluso diagnosticarse dilatacion es to de vista r ad iol ógi co se tien e del t racto
aneurismáticas cuando están calcificadas las dos gastrointestinal y del abdomen, haciend o nece-
paredes del vaso. sario el estudio de la anatomía ax ial en relación
Las calcificaciones asociadas al tracto urina- con estas modalidades diagnósticas. Resulta pr ác-
rio será n estudiadas en el capitulo correspon- tico hacer un breve recuento de la anatomía y
diente. Es posible identificar cuerpos ext raños las principales patologías de cada un o de los
ABDOMEN 113

Figura 3.7 Cuerpo extraño radioopaco


Dispositivode contracepción en posición anómala. La ima-
gen radioopaca en pelvis corresponde a cálculo ureteral
izquierdo.

órganos intraabdominales, así como de las cavi- nas hepáticas que son in terlobul ares e inter-
dades peritoneal y retroper itonea!. segmentarías, las cuales se corresponden con
algunos r eparos y fisu ras anatómicas de la su-
per ficie he pática. El lóbulo derecho se divide
Diafragma
del izquie rdo por un a lín ea imagi naría qu e va
Est e mú scul o es más delgad o en su por ción de la fosa o fisura oblicua de la vesíc ula biliar a
supe romedial (te ndinosaj'y gru eso en su perife- la vena cava inferi or. y se cor res ponde con la
ri a, pero a este nivel es difícil de evaluar ya que posición de la ven a hepática medi a ; este lóbu lo
las costillas lo ocultan; en la ecografía se obser- se divide en segmentos anteri or y posterior por
va como un a línea ecogéni ca que representa la la vena hepática derecha. El lóbulo de recho del
interfase con el pulm ón más que su grosor real; h ígado es tá un ido post erosu periormente al
en TAC y RM se observa por la interfase con la diafragma por los ligamentos coronales supe-
grasa subdiafragm ática o extrapleural. Las fi- rior e inferior derechos, los que marcan un área
bras de las cruras diafr agmáticas (más la dere- libre de peritoneo a nivel posteromedial del hí-
cha) se ven en r e la ció n co n los bordes gado; este lóbulo normalmente tiene un a pro-
anterolaterales de los cuerpos vertebrales de T 12 longación inferior (lóbulo de Reidel) que no debe
a L3 y se deben diferen ciar de masa y ganglios confundirse con hepatomegalia. El lóbulo hep á-
retroperitoneales. (Figs, 3.9, 3.10, 3.18, 3.19 Y tico izquierdo se divide por la ven a hepática iz-
3.20). qu ierda en los segme ntos medial (cuya porción
inferior se conoce como lóbul o cuadrado) y late-
Hlgado
ral qu e se corresponde superficial mente con la
Dividimos al hígado en lóbulos (derecho, izquier- fisu ra sagital o fisura del ligam ento teres. Este
do y caudado) y segmentos con base en las ve- lób ulo es var iable en tamaño y se une al
114 RADIOLOGIA BASICA

diafragma por un ligamento coronario izquier- Las vías biliares in t ra hepát icas n o se visua lizan
do único. El lób ulo caudado se divide del lóbulo en TAC o eco a menos que estén dilatadas (F igs ,
izquierdo por la fisura coronal o fisura del liga- 3.9,3.10,3.18 , 3 .21 Y 3.54 ).
mento venoso ex ternamen te y por el tronco de
la vena porta internamente; tiene suplencia san-
Páncreas

guínea separada y se continúa con el lóbulo he-
pático derecho por el proceso caudado qu e se Se dispone e n posición oblicua de derecha a iz-
halla ent re la vena porta y la vena cava inferior. qui erda en el hemiabdomen supe rior, mid e de 12
La ven a porta entra en el h ígado a nivel de la a 15 cm de longitud y se divide en cabez a, cue -
porta hepatis junto con el con ducto hepáti co llo, cue rpo y cola; la cabeza es tá rodeada por los
comú n y la arteria hepática, y siguen un patrón tres segmentos del duodeno y presen ta un a ex-
de ramificación símílar síendo íntral obulares e tensión caud al que rodea los vasos mesen téricos
irÍtrasegmentarios; estas ven as tienen paredes superiores llamada PROCESO UNC1NAD O. El
ecogé n icas y una posición más caudal respecto cue llo es una porción delgada y cor ta en estre-
de las venas hepáticas. (F igs . 3.8, 3.10 a 3. 15 y cha r elaci ón con la conflue ncia de las ve nas
3.17 a 3 .22 ). esplénica y mesentérica superior al formar la
vena porta. El cuerpo y la cola pancreáticos si-
guen una dirección superior sobre los vasos
Conductos biliares y vesícula biliar es plénicos y se disponen posteriores al antro del
cuerpo gástrico llegando hasta el hil io esplén ico.
La bili s producida por los hepatocitos es vert ida
en los "ca pilares biliares" que se unen para for- E l parénquima pancreático se divide e n
mar los conducto s biliares, los cuales a su vez lobulillos por mú ltiples tabiques fibrosos visi-
formarán los conductos hepáticos derecho e iz- bles según el con tenido de grasa del paci ente, lo
quierdo; éstos luego de salír del hígado se u nen que permite una amplia variación en el cont or-
para form ar el conducto hep ático común el cual no n orm al de la glándula que puede mostrar u n
'mide de 2 a 3 cm aproximadamente, antes de borde en empedrado en pacientes obesos, hasta
unirse a l conducto cístico para fo rmar el el contorno borroso de los pacientes de escaso
colédoco. Estos conductos biliares ti enden a se- contenido graso. El cond ucto pancreático au -
guir un cu rso paralelo al sistema venoso portal menta en forma progresiva su diámetr o a rnedi -
y al sist ema a rt erial hepátíco (t ria da portal); a da qu e se acerca a la papila du odenal, ub icad a
ni vel del hilio hepático estas tres estructuras por lo ge neral en el aspecto posterom edial de l
cursan den tro del ligamento hepatoduodenal duodeno de scendente. El diámet ro a ntero pos-
for ma n do el borde anterior del foramen de t erior de la cabez a no debe ser mayor al diám e-
Win slow, lu ego el coléd oco se dirige pos te rior. t ro t ransversal del cuer po vert eb ral adyacente.
me nte, detrás del du odeno y sob re el as pecto El cue r po y cola n o deben supe rar los dos ter-
post erolateral de la cab eza pancreática, para cios (F igs . 3.8, 3.14 Y3.21).
entrar en la segu n da porción du oden al . La vesí-
cula bili ar es una estructura sacula r llen a de
Bazo
líquido, por lo general en forma de pera, cuyo
volumen , forma y posición var ían mucho depen - Se ubica en el cuadrante superior ízqui erd o y es
diendo de factores com o el hábi t o corp oral, ta- un órgano intraperitoneal, aunque por lo co-
ma ñ o hepático, grado de distensión y varia bles mún se extiende posteriormente al riñón izquier-
congé nitas. El fondo vesicula r es la porción más do, al cual se une por el ligamen to es plenorrenal
variable en pos ición , mientras que la más fija es y al estómago por eLlígamen to gastroes plénico;
el cue llo, el cual siempre se dirige hacia el hilio es posible encontrar bazos accesorios en es tas
hepá t ico. Con frecuencia la vesícula biliar se estructuras hasta en u na cuarta parte de la po-
dobla so b re s í mísma y presenta pli egu es blación . El t ejido es plén ico es de a par iencia ho-
mu cosos y tabiques, así como un a dilatación mogénea al ser estudiado por TAC y ul trason i-
proximal (bolsa de Hartrnann). Es raro que es té do, con valo res de aten uación y de ecoge nicidad
duplicada, presente agenesia o se encuentre en levemente menores qu e los del hígado; su tama-
posiciones infrecuentes como la intrahepática . ño varía, pero se acepta como diámetro mayo r
A6aOMEN 115

15 cm en la placa simple y 14 cm en la ecografía. ve na cava inferior y an terosup er ior al riñón


Ante la sospecha de patología esplén ica, el estu- der echo; la glándula adrenal izquierda es un poco
dio de elección es la ecografía qu e mues t ra alta más baja y se ub ica anteromedial al polo supe-
sensibilida d seguido por la torn ografía ax ia l rior del riñón izqui erdo, lateral a la ao rta y pos-
computadoriza da; en men or nú mero es necesa- terior a la cola del pán creas y a la vena esplénica.
ria la práctica de estudios angiográficos; la mor- Al corte axial tienen.form a de "Y" invertida; la
fología puede evaluar se en forma adec uada en "cola" de la "Y" se dirige ante romedialme nte .
los estudios simples de abdomen (Figs. 3.16 a Cada glándula es su plida por tres arterias y
3.20). dren an por un a única vena cen tral . La porción
más inte rn a de las glándulas suprarrenales está
Cavidad peritoneal ricam ente vas cularizada por los si nu soides y la
vena central, mient ras que la corteza es más
Resulta fundamental una compresión básica de rica en colesterol, lo que permite su diferencia-
la anatomía de la cavidad peritoneal para en- ción por TAC, RMN y ult ras onid o (F ig. 3.20).
te nde r la dinám ica de las coleccio nes in tra-
cavitarias. La cavidad periton eal pu ede ser di-
vidida en varios espacios en los cuales es más Riñones
posible que el líquido libre se coleccione; la for-
mación de estos compartamientos está dada por Se ubi can dentro del espacio perinéfri co rode a-
pli egu es perit oneales , ligamentos o por los dos por la fascia de Gerota; la corteza ren al for-
ór ganos a dy acentes . El es pacio s ub frén ico ma un arco contin uo alrededor de cada riñón y
derecho está separado del es pacio subhépatico se extiende en tre las pirámides medulares para
por el ligamento coronario derech o y el área des- formar las columnas corticales. Las pirámides
nuda del hígado; el espacio subfr éni co izquier- medulares son más homogéneas en textura qu e
do está separa do del saco menor med ialmente la corteza y sus puntas pap ilares se proyectan
por el ligamento coronario izqui erdo y lateral- den tro del seno renal. La gr asa del seno rodea
mente por el ligamento gastroesplénico. El el sistem a colecto r y los vasos sanguíneos en el
receso superior del saco menor rodea parte del hilio renal ; es ta grasa renal usualmen te apare-
lóbul o cauda do, el cual se halla sobre el fora- ce ecogénica en el estudio ultrasonogr áfico y
men de Winslow que se ub ica infe rior al proce- puede acompañar a los vasos interlobares y
so caudado entre el tro nco de la vena porta y la arcuatos facilitando su eval uación ecogr áfica.
vena cava inferior. El omento men or separa el La corteza y la médula pueden ser diferenciadas
saco men or posteriorm ente del es paci o porecograña y TAC. Las columnas corticales
gastrohepáti co an teriorme nte . Los comparti- hip ertróficas son variantes normales que pu e-
men tos peritoneales posteriores pueden exten - den mime tizar masas y junto con la llam ada jo-
derse detrás de es t ructuras retroperitoneales roba de dromedario del riñón izquierdo, que es
como los riñon es y el colón as cende nte y des- un engrosam iento norm al localizado en la cor-
cendente ; en t re ellos está el es pacio hepa- teza renal sobre el borde medial de el bazo, de-
torren al (bolsa de Morr is on) y el es pac io ben ser diferenciadas de masas lo que se practi-
esplenorre nal, los que se ubican detrás de los ca en forma fácil mediante ecografía y TAC (Figs.
polos renales superiores. Las goteras paracólicas 3.16 y 3.18 a 3.22).
se pu eden extende r detras del colon ascendente
formando un mesocolon posterio r ; el líquido
coleccionado en estos e s pa ci os pu ed en Espacio retroperitoneal
confundirsen con líquido retroperitoneal (F igs. Este espacio a nivel de los riñones está divid ido
3.8 a 3.26). por la fase renal en t res compartimientos: el es-
pacio pararrenal anterior que se ubi ca entre el
Glándulas adrenales peri ton eo parietal posteri or y la fascia ren al
anterior, contie ne el duodeno, cabeza y cuerpo
Estas glándulas se ubi can dentro del espacio del pán creas y colon ascendente y descendente ;
perirren al limitado por la fas cia de Gerota. La espacio perirren al que se ubica entre las capas
glándula adrenal derech a se halla posteri or a la anterior y posterior de la fascia renal y contiene
116 RADIOLOGIA BA5 1CA

los riñones, las glándulas su prarrenales y la cabeza pancreática y está separado de él por la
grasa que los rodea; espacio pararrenal poste- grasa periduodenal y vasos sanguineos; el bul -
rior que se ubica entre la faseia renal posterior bo duodenal es fácil de reconocer por su apa-
y la fascia transversalis, se extiende dentro de riencia en forma de cono, mientras que el duo -
los flancos como la grasa pro peritoneal y den- deno transverso se extiende de manera hori zon-v
tro de este compartimiento las colecciones líqui - tal a t ravés de la línea media entre la aorta y la
das retroper itonea!es pueden extendersen de los arteria mesentérica superior, siendo un excelente
flancos hacia la pared abdominal anterior y el marcador del páncreas inferior. El duodeno as-
ombligo. La grasa perir renal se extiende cendente y la unión duodeno-yeyunal se ubican
superiormente y para delinear el área medial del a la izquierda de la línea media por debajo del '
diafragma y las cruras; los dos compartimien- cuerpo pancreático . El colon as cendente,
tos perirrenales pueden comúnicarse uno con el descedente y el recto son estructuras ext r a-
otro por delante de la aorta y la vena cava. Por peritoneales, mientras que el ciego y el colón
abajo de los riñones los espacios perinéfrico, transverso y sigmoide son intraperitoneales. La
pararrenal anterior y pararrenal posterior se flexura hepática del colon está en relación cons -
hacen continuos (Figs. 3.8, 3.13 a 3.15 y 3.17a tante con la vesícula biliar y se ubica inferior y
3.23). detrás del lóbu lo cuadrado, aunque en ocasio-
nes está anterior interpon iéndose entre el híga-
Tracto digestivo do y el diafragma y más raramente a nivel
El estómago es globular a la izqu ierda (fondo su prahepático posterior mimetizando una mas a
gástrico) y tubular a la derecha (cuerpo gástri- hepática o un defecto diafragmático. El colon
co); el car dias marca la unión del estómago con transverso por lo comú n se dispone por debajo
el esófago abdo minal y tienen forma de cono y de l estó mago, pero su posición es muy variable
se orienta normal mente en formas horizontal; en dependiend o del tamaño del mesocolon . El
el esófago abdo minal con frec ue ncia no está colon tran sverso distal y la flexura esplénica por
opacificado por el med io de cont ras te ora l y no lo gen eral se ubi can anteriores al bazo y latera-
debe ser confundido con un a mas a. El an tro les al es tómago, pero en ocas iones se puede en-
gást rico se identifica por ser la porción más distal contrar es ta flexur a entre el bazo y el riñan iz-
del cuerpo y el engrosamiento focal de su s plie- quierdo dentro del espacio espl enorren al (F igs.
gues en su unión con el duodeno marca la posi- 3.18 a 3.26).
ción del esfinter pilórico. El duoden o rodea la

CORTES ECOGRAFICOS RE PRESENTATIVOS DE LA ANATOMlA NORMAL DE LA CAVIDAD


ABDOMINAL

..
./. ;;.:..•• V T
~~.::.~.¡ :, .

Figura 3.8 Corte 1 longitudinal en


hipocondrio derecho.

Se identifica la vena cava inferior (Ve l) en su


llegada a la aurícula derecha (AO) . l óbulo
hepático derecho (LHD)
ABDO MEN 117

.~

Figura 3.9 Corte 2 oblicuo en


hipoco ndrio derecho a nivel
de la vesicula bilia r.

Visualizamos la ves ícula biliar (V .B.) en toda su extensión


com o una estructura s a c u lar de pa rede s d el gada s
ecogénicas y contenido anecoico .

PO

Figura 3.10 Corte 3 oblicuo en


hipocondri o dere cho a nivel
de la porta hepatitis.

El cond ucto hepát ico común (CHC)


se dispone anterior a la arteria
hepática (AH), para lelo a la vena
porta (VP), contormanco la "triada.
portal" Posteriormente se identifica
la vena Cava Inferior (VC I)
118 RADIOLOGIA BASICA

'.

Figura 3.11 corte 4 Tranverso


en epigastrio a nivel del
lóbulo izquierdo del hígado.

El patron de ecogénic idad de l lóbul o izquierdo es


homogeneo. El ligamento venoso (LV) se observa como
una línea ecogénica. Posteriormente visualizamos la vena
cava inferior.

LHI

LHD

.:
VCI

Figura 3.12 Corte 5 transverso en


epigastro a nivel de las venas
supra hepáticas .

Las venas supra hepéñc as izquierda,


media y derecha (VHI, VHN, VHD)
son identificadas como estructuras
tubulares anecoicas que confluyen
en la vena cava inferior (Ve l)
ABDOMEN 119

Figura 3.13 Corte 6 transverso en epigastrio a nivel del


tronco celiaco.
El tronco celiaco (Te) emerge anteriormente de la Aorta
(AO) y da origen a la arteria hepática (AH) y a la arteria

¿J~.'~
LHI esplénica (AE). Lóbulo izquierdo del higado (IHI).
AE
• AH
VP Te
.
If@r) ~A(
~ CEP

ve l ~
ev

W<----'I- VE

Figura 3.14 Corte 7 transverso en


epigastro a nivel del páncreas .

El páncreas (P) se observa


posterior al lóbulo izquie rdo (LH1) .
Posteriorme nte a l pancreas la
e structura tubular anecoica
corresponde a la vena esplénica
(VE). La aorta (A a) se situa
anterior al cue rpo vertebral (eV) .
La vena renal izquie rda (VR I)
cruz a por de lan te de la a rte ria
mesentér ica superior (AMS) hacia
la vena cava inferior (Ve l)
120 RADIOLOGIA BAS ICA

.~

La aorta (AO) se define como


una estructura tubula r anecoica.
Anterior a la aorta es posible
visualiza r la salida de la arter ia
mesentérica supe rior (AMS ) el
páncreas (P) es posterior al lóbu lo
izquierdo del hígado.

Figura 3.15 Corte 8 longi tudinal en epigastro a nivel de la


aorta.

/ B

Figura 3.16 Corte 9 oblicuo en


hipocondrio izquierdo .

El bazo (B) es de ecogénicidad


homogenea. La corteza del nñon
izquierdo (CRI) es hipoecoica con
relación al bazo . El sen o renal
izquierd o (SRI) es ecog énico .
por fas interfases de estructuras
cole ctoras, vasculares y la grasa.
(MP ) músculo psoas.
ABDOME N 121

CORT ES AX IALES TOMOG RAFICOS REPRESE NTATIVOS DE LA ANATOM IA NORM AL


DE LA CAVIDAD ABDOM INAL.

Se aprec ia la porción más alta del


higado (HI) obs ervá ndose las
. ve nas suprahepáticas (VSH ) como
sombras .lineales de baja
atenuación confluyend o en la
vena cava inferior ,(Ve ll oAnterior
al Cuerp o Ve rtebral (CV) la Aorta se
identifi ca como es tructura
redo nde ada y anterior a ella la
Unió n Gastroesofág ica (UGE)
como una masa bu lbosa , El fond o
gástrico (EST) contiene material
heterogéneo y g as , a su
izquie rda el Bazo (B) con valores
de atenuación similares a las del
hígado da una imagen en media
luna.

Fig u ra 3.18 Corte 2 TAC simple.


Corte a nive l de la porción media
del hígado.
Las estr ucturas vas culares
intrahepáticas no real zadas
con contraste mues tran un
aspecto de líneas de baja
ate nuación dirigiéndose hacia la
porción de la Porta Hep atis (PH)
en donde se identifican estru ctuas
redo ndead as correspond ientes a
la ve na porta. Arteria hepatica y
vía biliar. La vena cava inferior
(Ve l) se dispone anterior a la
Crura Diafragmatica De recha
(CDD). Se identi fican el estóma go.
(EST) el Bazo (B ) y el polo sup erior
del Riño n Izqu ierdo (RI)
122 RADIOLOGIA BASICA

Las estructuras vascu lares


realzadas con el cont raste
muestran altos valores de
atenuación, observándose densas . "
La excresión renal del medio de
contraste se evidencia por el
aumento en atenuación de la
corteza y la clara visualización de
los cálices del polo superior del
Rin ón Derecho (RO), ahora
radiopacosl La vena Cava inferior
no seidentrñcaya que al aumentar
en densidad se hizo ' fsodensa'
con el parenquima hepático vecino.
Se aprecia la Crura Diañaqrn ática
Izquierda (COI) como una estructura
líneal medial al RI y posterior a la
Aorta (AO).

Figura 3.19 Corte 3 TAC con contraste endovenoso. Corte


a nivel de la porta hepatis

Figura 3.20 Corte 4 lAG simple.


Corte a nivel de qlandula: sdrenales
y porta hepatis .

Las estructuras venosas del sistema


Porta (VP) radian desde la porta
hepatis (PH) Las cisuras del ligamento
Teres ü.Tj y el ligamento venoso
(LV) Se observan claramente. La
glándula Adrenal derecha (AD) se
observa posterior a la vena cava
inferior (Vel) ; la Adrenal izquierda
(Al) se dispone anterior al polo
superior del riñan izquierdo (RI),
muestran la clásica forma de ~ y~
invertida. Se aprecia la porción
inferior del Bazo (B) y el cuerpo
gástrico (EST).
ABDOMEN 123

La vesicula biliar distendida (V8 )


se identifica como una estructura
sacutar " ipodensa imelOmedla\ al
lóbulo hepático de recho (LHD) El
páncreas (P) muestra un contorno
en empedrado y en su cabeza se
encuentra una imagen red ondead a
de baja atenuaci ón dada por el
co lédoco intrapancreático (flecha - ),
a la dere cha se halla la segunda
porción del duodeno (O) Anterior al
cuerpo y a la cola pancreáticas se
identifican la porción más baja del
lóbulo hepático izquierdo (l HI) y el
Antro gás trico (EST)
respectivamente.

Figura 3.22 Corte 6 TAG con contraste endovenoso. Corte


a nivel de los hilios renales .

Significativo aume nto en la


de nsidad de la cortez a renal dad a
por la "concentracion" del medio de
contraste , el cual-al ' excrete-se'
opacifica los sistemas colectores.
La vena renal izquierda (VRI)
cruza la línea media entre la Aorta
(AO) (que presenta una peque ña
calcificación mural) y los vasos
mese nté ricos (VM), para entrar
en la vena cava infe rio r (V e l) ,
se observ a ta m bién l a ven a
Re na l Dere cha(VRD ) lleg ando a la
(Vel ). Las asas intestinales sin
cont raste se observa n como
estru ct uras tu bulares con
contenido hetpr:;:ge':eo.
124 RADIO LOGIA BA51CA

Se observan las arterias iliaca s


Comunes (A le) inmediata mente por
debajo de la bifu rcación aórtica
como est ructuras redondeadas , la '1'
derecha co n una pequeña
calcificación m ural posterior; la Vena
Cava Inferior (Vel) se dispone.a su
derecha. Los músculos Psoas (MP)
se e ncue ntran com o masas
paravertebrales . El ureter izqu ie rdo
(UI) se .identiñca anterior al pso as
ipsilateral. Colon Tra nsverso (en
y Colon Ascendente (CA) con
conten ido fecal de aspe cto
heterogéneo.

CT Figu ra 3.23 Corte 7 TAC simple corte a nivel de la bifu rca-


AIC ción aórtica .

Los vas os iliacos (VI) descienden


enteromedialmente a los músculos
Psoas (MP) ; el mús culo ilíaco (M I)
y el Gluteo Medio (GM) se ven en
posición anterior y posterior a los
Alerones lliacos (Al) . La articula ción
sacroiliaca (AS I) y el sacro(S ) se
evalúan claramente. El cieg o(C)
con mate ria.feca l mues tra un
conteni do heterogéneo.

Figura 3.24 Corte 8 TA C simp le.


Corte a nivel del ciego .
ABDOM EN 125

Se observan las asas de l s igm oide


(SI) ocup ando la parte med ia de la
pelvis sin contraste es dificil
d ife re nciar con exactitud ros vasos
Hia cos, uret eres , venas gon ada tes y
. el paquete neurom uscular g lúteo
M en or (G m ) glúteo Medio (G M) y
Gl úteo Mayor (G Ma) ;
poste rom edial me nte el M úscul o
P iriforme (M P) y antero m ed ialme nte
el lliopsoas (MI? ). El sacro en su
porción inferior se ve
posteroce ntral {S) .

Figura 3.25 Corte 9 TAC simple. Corte a nivel del sigmoideo

CAA
~--~
Gm

la veji ga urin ari a (VU) sin contraste


se observa ante rior al recto (R).
Los ureteres (UR) se divisan hacia
adela nte pa ra entrar en el tr ígono
vesical. El paquet e vásc ulonervioso
Femoral (PV F) se ub ica ant erior
a la Columna anter ior Acetabular
(CM) ; también se ident ifica la
Columna Posterior del Acetáb ulo
(CA P) , la ca beza femoral (C F) y el
cóccix (C).

Figura 3.26 Corte 10 TAC sim ple .


Corte a nive l de los ace tabulos .
126 RADIO LOG IA BA Sl e A

TRACTO GASTROINTESTINAL tipos bási cos de procesos patológicos: lesiones


protruy entes como pólipos, tum efaccion es
El est udio imagenológico del tracto gas t rom- inflamatorias y tumores maligno s; lesion es de-
testinal se basa en la opacificación de los dife- primidas como úlceras y divertículos. Las ma- ';
rentes segmentos con sustancias radioopacas nife staciones radiológicas básicas de estos tipos
(medios de cont ras te). obteniendo radiografías de lesion es s on similares en todo el t racto
en diferentes posiciones y con diferentes técni - gastrointesti nal. Otras alteraciones morfológicas
ca s qu e permiten demostrar alteraciones importantes son áreas de est rec hez y dilatación
morfológicas y funcionales. de asas intestinales.
Los medios de cont ras te utilizad os son el En los es t udios por r elle no, las les iones
s u lfa to de bario y los medios yo dad os protruyen tes se visualizan como acúmulos anor-
hid rosolubl es ent re los cuales se prefiere elpri- males de bario. En la técnica por doble contras-
mero, por su mejor contraste y men or costo . te el aspecto de la lesión depende en gr an med i-
Para una mejor evaluación del patrón mu coso da de su localización (super ficie declive, no de-
se utiliza bario de alta densidad y aire (técnica clive anterior y post erior ). Un pólipo de la su-
de doble contraste). perficie decliv e aparece como un defe ct o
Los riesgos asociados con la utilización del radiolúcido de rep leción, en tanto qu e una le-
sulfato de bario incluyen perforación intestinal, sión similar en la superficie no declive aparece
impactación, obstrucción y enfermedad subya- como un a sombra anular. (Fig. 3.27).
cente. La complicación potencial más seria es la
extraluminización del sulfato de bario por la
perforación .del tracto gastrointestinal produ-
ciendo mediastinitis, empiema o peritonitis, se-
gún el nivel de ruptura. La complicación más
seria del uso de agentes hidrosolubles yodados
es la aspiració n, qu e puede llevar a ede ma
pulmonar agudo debido a las características de
hiperosmolaridad de la sustancia empleada.

Semiologia básica
En el t racto gastrointesti nal se encue ntran dos

figura 3.27 Poüpo.


lesión pediculada de co ntornos
regulares. Imagen descrita
corno " sombrero mexicano".
ABDOMEN 127

La demostración de una úlcera es fácil cuan-


do se localiza en una superficie declive, eviden-
ciando la colección anormal de bario. Sin ern-
bargo, si el cráter ulceroso es superficial, el bao
rio puede escapar dejando una sombra anular
(cráter vacío).(F ig. 3.28 ).

Esofago
Anatomía radiológica
El es ófa go se extiende desde el mú sculo
cricofaríngeo (a la altura de C6), hasta el cardias
(a la altura de TlO ). Desde el pu nt o de vista
práctico consideramos una porción cervical, ex-
tendiéndose hasta el límite superior del arco
aórtico, un a porción torácica y la uni ón
gastroesofágica. (Fi g. 3.29).

Figura 3.28 Ulcera.


Colección anorma l de bario en la
curvatura menor del estó mago
correspondiente a nicho ulceroso

Figura 3.29 Esofagograma.


Estudio por contraste simple del esófago en el que se
visualizan los pliegues normales. El contorno sinusoide está
dado por las compresiones normales de la aorta y el cora-
z ón,
128 RADIOLOGIA BASICA

Técnicas d e e st u dio
El est udio inicial de la patología esofágica se
realiza con medio de contraste (simple o doble),
visualizando el paso del mismo con fluoroscopia
y obteniendo radiografias en diferentes proyec- ••
ciones . La TAC y el ultrason ido endoscópico se
utilizan en el estadiaje de lesiones neo plásícas
(malignas).

E n tidades p atológicas frecuentes


Esofagitis
Las patologías inflamatorias del esófago consti-
t uyen las entidades que con mayor frecuencia
se diagnostican en un estudio ra diológico de vías
digestivas altas. Con los estudios de contraste
simple solo era posible su dem ost ración en esta-
dos muy avanzados, pero con las técnicas de doble
contraste se diagn ostican en forma temprana y
con excelen te correlación con la endoscopia.
Los cambios radiológicos iniciales son :
• Ulceraciones, Se visual izan al principio como
rayas o puntos de bario, por lo general en el
esófago distal o en la unión gastroesofágica.
Si hay pr ogreso de la úlcera, ésta pr esenta
las caracte rísticas de cualquier úlcera en el Figura 3.30. Esofagitis herpética.
tracto gast rointestinal. Ulceraciones y engrosamiento de pliegues (ver texto).

• En grosamiento de pliegues. Los pliegues gru e-


sos tien en un espesor mayor de 3 mm y sus mago al tórax a través del hiato esofágico. El
contornos son lobul ados o irregulares . tipo más común (90%) es por deslizami ento, en
• No d u lari dad. Se en cue n t ra un as pecto el cual la unión esofagogástrica es la porció n
nod ular por la presen cia de múltiples úlceras del estómago que pasa al tórax. Las hernias de
en una mucosa edematosa. gr an ta ma ño son de fácil demostración en el es-
• Estrec hez . En gene~al 'secundaria a cicat r i- tudio convencional de vía s digestivas altas,
zación de úlceras . Su importancia radica en visualizán dose incluso en la radiografia simple
el diagnóstico diferencial con est recheces ma- de tórax. Cuan do son de tamaño pequeñ o su diag-
lignas. nóstico es muy dificil y se basa en la demostra-
ción del anillo mucoso esofágico inferior por
Aparte de la esofagisis por reflujo, es frecuen- encima del hiato.
te encontrar esofagitis infecciosa por candida
a lbica ns o virus del her pes en pa ciente s R efluj o gastroesofágico
in munocompro me tidos , siendo los hallazgos En la mitad de los pacientes con refluj o gastro-
radiológicos similares en mayor o menor grado esofágico no se vísualizan cambios de esofagitis,
a los enunciados con anterioridad. (Fí g. 3.30). motivo por el cual es importante su dem ostra-
ción . El método más sensible de diagnóstico es
Hern ia hiatal el monitoreo del Ph durante 24 horas, realizado
Su importancia radica en la asociación frecuen- en nuestro medio en pocos centros .
te de reflujo gast roesofágico y hernia hiatal. Las Alt ernativamente se usan métodos diagnós-
hernias hiatales se definen como paso del estó- ticos por imagen para demostrar el reflujo (v ías
ABDOMEN 129

digestivas altas y gamagraña), los cuales tienen Infiltrativo: se pre sen ta por diseminación
como principio de mostrar el paso del medio de submucosa y puede similar un a estrechez be-
contraste o radiotrazador del estómago al esó- nigna. Asimetría o nodularidad de la est re -
fago. La sensibilidad de am bos métodos es va- chez debe alertar sobre la posibilidad de rna-
riable y su empleo depen de en la mayoría de los lign idad.
casos de la dispon ibilidad tecn ológica. • Varicoso: recuerda al pat rón observado en las
várices esofágicas, pero una transición brus -
TU11JOres esofági cos ca entre el tumor y la pared define el diagnós-
El carcinoma de esófago representa entre 5% y tico .
10% de los tumores malignos del tubo digestivo.
El 90% son escamocelulares y su localización es Una vez se define la locali zación , exte ns ión
pri ncipalmente distal. Como factores predispo- longitudinal y situación del tumor con el
nen-tes podemos mencionar: alcohol, tabaco, esofagograma, es importante definir el estadiaje.
estenosis, postcá usticos, es tenosis post irradia- El sistema TNM para carcinoma esofágico fue
ción , acalas ía, etc. revisad o en 1987. Au nque con gran controver-
La mayoría de estos tumo res están ava nza- sia, se ace pta el u so de la ultrason ogra fía
dos en el momento del diagn óstico. Los patro- endoscópica para valorar el grado de invasión
nes radiológicos bás icos son: en enfe rmedad limitad a y la TAC para determi-
nar invasión de órganos adyacentes y rnetásta-
• Anular co nstrictivos: consistente en área de
sis a distancia . Hasta el mom ento la RM y la
estrechez descrita como en "corazón de man-
zana". (Fig. 3.3 1).
o Polipoide: en la que se defi ne una masa Figura 3.31 Carcinoma de esófago.
polipoide de base ancha que prot ru ye a la luz
Extensa área de estenos is con ulceraciones y formaciones
form ando un ángulo agudo con la pared. polipoid es .
130 RADIOLOGIA BA51CA

Figura 3.32 Carcinoma de esófago.


TAC. Engrosamiento de la paredsinevidencia de invasión a
órganos adyacentes ni adenomegalias regionales.

TAC tien en grandes inconvenientes en la demos -


t ració n de metástasi s a ganglios linfáticos re-
gionales. (F ig. 3.32).
Los tumores benignos del esófago son poco
frecuentes y ent re ellos el leiom ioma es el mas
importante. (Fig. 3.33 ).

Alteraciones motoras
La peristalsis es el principal mecanism o para el
transporte del bolo alimenticio a través del esó-
fago. Con la deglución se inici a una serie de
eventos neuromotores que gen eran ond as
propulsivas secu enciales o peristalsis primaria;
como respu esta a la estimulación local del es é-

Figura 3.33 l eiomioma de esófago.


Masa polipoide no ulcerada.
ABOOME 131

Figu ra 3.34 Acalasia.


fago se pro duce n contracciones focales o Aperistalsis con gran dilatación. Estrechez del esfínter
peristalsis secundaria. Los esfínteres esofágicos esofágico inferior (imagen en "pico de loro").
superior (músculo cricofaríngeo ) e inferior, man-
tienen un estado tónico en reposo y se relajan
ante el estímulo peristáltico. Otras en fermedades sistémicas se acompañar
La evaluación radiológica de la motilidad de alteración moto ra del esó fago por comprom i-
esofágica se realiza mediante fluoroscopia, in- so del mú sculo est ria do, como la dermatomiositis
cluyendo valoración de la ap ertura o incompe- y la esclero sis lateral o sisté mica progresiva .
tencia de los esfínteres, actividad peristáltica,
calibre y vaciamiento. Un gran número de enti-
Estómago
dades se asocian a disfunción esofágica motora
y se clasifican como pri marias o secu ndarias. Ana t o mía r adiológic a
Dentro de las primarias debemos considerar El estómago se divide en cuatro part es: el fon -
la acalasía producida por disminución o ausen- do, por encima de la lín ea horizon tal qu e pasa
cia en el esófago de células ganglionares del plexo por el cardias; el cue rpo, entre el cardias y la
de Auerbach. En ocasiones su diagnóstico se porción horizontal de l estó mago, señalado por
realiza en la radiografia simple por la visualiza- la incisura angularis de la curvatura men or; el
ción del esófago dilatado con nivel hidroa éreo. ant ro de la inci sura angularis hast a el píloro y
En el eso fagogr ama se define un a dilatación la región pilóri ca. (Fig. 3.3 5).
an ormal del esófago con est rechez distal en "pico
de loro " y ausencia de peristalsis (Fig. 3.34). La
enfermedad de Chagas es indistingu ible de la Técnicas d e estudio
acalas ía y su diagnóstico se hace por el test de La patologia del estómago se estudia pr incipal-
Mecolil. mente con endo scopia ; sin emb argo, las irnáge-
132 RADIOLOGIA BASICA

Figura. 35. Estómago normal. Fig ura 3.36 Ulcera gástrica benigna.
Estudio pordoble contrastequepermite visualizarcon gran Cráter ulceroso con plieg ues simétricosque llegan hasta el
ventaja el patrón mucoso. borde de la lesi6n .

nes diagnósticas juegan un papel importante en explicamos con anterioridad el aspecto radio-
el estudio de las enfermedades más frecuentes lógico de la úlcera varía según su posición. Se
de este órgano y es importante su revisión. han descrito las úlceras benignas como un crá-
ter regular con pliegues simétricos, radiados,
que llegan hasta el cráter (Fig. 3.36). Teniendo
Entidades patológicas frecuentes
en cuenta estos parámetros, se excluye malig-
Ulcera gástrica nidad con una con fiabilidad de 80% - 95%. Con
Es una entidad de etiología desconocida y las técnicas de doble contraste y un sistema de
patogénesis pobremente entendida (aparente- informe que define las úlceras como benigna,
equívoco y maligna (Fig. 3.37), se han logrado
mente multifactorial), de gran importancia por
su alta morbi - mortalidad. Se localiza por lo disminuir en forma importante los diagnósti-
cos falsos negativos de carcinoma.
gen eral en el epitelio transicional presente en la
unión de las mucosas corporal y antral (en la La hemorragia representa una complicaci ón
región de la curvatura menor). frecuente de esta patología y en un grupo de
En los estudios baritados convencionales, el pacientes la arteriografía representa la mejor
diagnóstico de úlcera se sospecha por la presen- opción diagnóstica y terapéutica por medio de
cia de pliegues anormales de la mucosa, edema embolización selectiva del vaso sangrante.
o espasmo. No obstante, para un diagnóstico
definitivo, se debe demostrar un a colección de Carcinoma gástrico
bario que representa el nicho ulceroso. Como Esta entidad es de gran incidencia en nuestro
ABD OMEN 133

Figura 3.37 Ulcera gástrica maligna.


Nodularidad y asimetría de los
pliegues relacionados con la
lesión

país con más de 2000 casos nuevos por año, la


mayo ría de ellos diagnosticados en estadíos muy
avanzados . El carcinoma gástrico se divide en
dos categorías amplias : temprano y avanzado.
El temprano se consi dera confinado a la muco-
sa y submucosa y su díagnóstico es hist ológico;
en Japón se diagnóstica con gran frecu encia
mediante estudios de tamizaje con endoscopia y
vías digestivas altas con dobl e contraste, debido
a la alta frecuencia de esta patologia en ese país
(F ig. 3.38).

Carcinoma gástrico avanzado


En nu estro medi o la gran mayoría de lesio-
nes se diagnostican en la categoría avanza da y
se utiliza básicamente la endoscopia para tal fin.
Los ,t u mor es avanzados se clasifican segú n
Borrmann en cuatro tipos:
I. Lesión polopoidea mayor de 3 cm de diá-
metro
n. Defecto de repleción con márgenes bien de-
finidas
III. Lesión mayor que la II con defecto de re-
pleción y rigidez de la pared gástrica. (Fig.
3.39 ).
Iv. Carcinoma infiltrante difu so

Es importante anotar que en nuestro medio


el estudio de vías digestivas altas para el diag-
nóstico precoz de cáncer gástri co no se utili za,
en contraste con otros países con mayor expe -
riencia en esta patología en los cuales dicha téc-
nica es de amplio uso con exce lentes resultados.
El estadiaje del carcinoma gástrico es un te ma
de controversia, aunque la TAC permanece como

Figura 3.38 Carcinoma gástrico


temprano.
Lesión infiltrada de la
curvatura menor.
134 RADIOlOGIA BASICA

el primer estudio por imagen . Para este propósi- fundidad de la invasi ón a la pared y la detección
to, hay que recono cer sus grandes limitantes en de gang lios linfáticos regio nales . Mejoría en las
la valoración de exte nsión del tumor a órgano s técni cas de TAC y desarrollo de la ecografía
vecinos y la det ección de met ást asis a gan glios endoscópica constituyen el futur o en el manejo
regionales. La ult rasonogr afía endoscópica ha de este problema . (Fig. 3.40). .,.
demostrad o su utilidad en det erminar la pro -

Figu ra 3.39 Carcinoma gástrico ava nzado.


Infiltración difusa con pérdida del patrón normal de plie-
gues. Reducción de la luz con área de estenosis concéntrica
en el cuerpo.

Figura 3.40 Carcinoma gástrico.


TAC . Engrosam iento de la pared
del antro gástrico con
adenomegalias regionales y líquido
libre en cavidadabdominal
ABDOMEN 13 5

Ellinfoma gás trico primario o sec unda rio es Técnicas de estudio


un tumor poco frecu en te se confun de con
El estudio radiológico del d uoden o se practica
ade noca rcinoma infiltrante. Las neoplasias be-
como parte del estudio de VD.A. con ba rio me-
nignas de estómago por su poca frecuencia no
dian te técnica de doble contraste, observándo-
son revisadas en este texto.
se un patrón fino e irregu lar a nivel del bulbo
.
mientras que en las restantes porciónes comien-
'
zan a definirse los pliegue s circulares de las vá l-
Duodeno
vulas conniventes (Fig, 3.41).
Anatomía radiológica
El duodeno se divide en cua t ro segmentos, el Entidades patológicas frecuentes
primero de ellos es el bulbo duodenal que se ex-
ti end e hasta la flexura duodenal posterosu perior Ulcera duodenal
en un a extensión de 4 a 5 cm; se cont inúa con el
Constit uye la patologia más frecuente del du o-
duoden o descen dent e, si t io de dren aje del
den o. Su ocurre ncia es 2 lJ 3 veces mayor q ue la
colédoco y el conducto pancreático a través de
de la úlcera gástrica. El diagnóst ico de úlcera
las papil as mayor y menor. La te rcera por ción
du odenal constituye un reto para el radiólogo,
es hor izontal, con una longitud de 8 a 10 cm y
pues su tamaño pequ eñ o hace dificil su dem os-
un trayecto de derecha a izqui erda . El punto
traci ón .
dond e el du oden o toma una orientación vertical
es el comienzo de la cuarta porción que termina Com o en otr as lesiones ulcerosas , es ese ncial
en la un ión du odenoyeyunal en el ligamento de el nicho para confirmar el diagn óst ico. Esto ofre-
Treit z. El bulbo duo denal es intraperitone al y ce espec ial dificultad en las lesiones de pared
los restantes segment os son retroperit oneales. anteri or que neces itan proyecci on es espe ciales
y man iobras de compresión para su vis ua liza-
ción . Las úlceras mayores de 2 cm de diám etro

Figura 3.41 Duodeno normal.


Se visualiza el patrón mucoso del bulbo y las restantes
porciones {ver texto).
136 RADIOLOGIA SASICA

o "úlceras gigantes" son de especial importan - rar su patrón mucoso y la superposición de és -


cia por sus potenciales complicaciones como tos ocultan un número importante de lesiones.
obstrucción, sangrado y perfo ración. Por esto se prefiere la enteroc!isis para valorar
la patologia del intestino delgado . La enteroc!isis
Síndrome de Zollinger Ellison se practica avanzando una sonda has ta el duo r
deno dist al inyectando bario y metilcelulosa, lo
Esta entidad es producida por un tum or de célu-
que permite una mayor distensión de todas las
las no delta de los islotes pancreáticos que se-
porciónes y un tiempo de tránsito más corto.
creta gastrina. Su diagnóstico se establece con
En nuestro medio la técnica de enteroc!isis está
la cuantificación de niveles de gastrina. En la
desarrollada en muy pocos centros y se utiliza
radiografia encontramos úlceras múltiples en
de rutina el "transito intestinal" (Fig. 3.42).
localizaciones poco frecuentes (por lo general
post -bulbares). Semiología básica
En los estudios del intestino delgado debemos
Interstino delgad o consi derar:
o Form a de los pliegues: con el intestino dis -
Anatomía radiológica
te ndido las válvulas conniventes cr uzan el eje
El intestino delgado comienza en la umnn
longitudinal en un trayecto recto, con sus
duodenoyeyunal y te rmina a nive l de la válvu la
lados paralelos, y se unen a la pared intesti-
ileocecal; en sus tres quintas partes proximales
nal en forma de esquinas redondeadas.
se denomina yeyuno y en su porción más distal
o 'Grosor de los pliegues: se considera patológi-
íleon, para una longitud total que varía entre 3
y 5 m. En términos generales consideramos que co si es mayor de 2.5 cm en yeyuno y 2 mm en
el íleon ocupa mesogas t rio y flanco izquierdo, íleon .
mientras que el yeyu no se localiza principalmen- o Diámetro de la luz: no debe sobrepasar 4.5

t e en hipogast r io y fosas ilíacas. El aspecto cm en yeyuno superior, 4 cm en la porción


ra diológico está rel acionado con la presen cia de media y 3 cm en el íleon.
pliegues circulares de la mucosa (válvulas con- o Grosor de la pared: es invariable a través de
niventes), las cuales están más desarrolladas en todo el intestino y no debe ser mayor de 2
duodeno distal y yeyu no, disminuyendo su ta- mm.
maño y número en el íleon.
o Tiempo de tránsito: se desarrolla en 1-3 ho-
ras, pero su amplia variabilidad en pacientes
Técnicas d e e xamen sanos obliga a una interpretación cuidadosa
El papel de la radiografía simple de abdomen en como hallazgo patológico.
la patologia obstructiva <!'el intestino delgado ya o Segmentación: acúmulos gruesos de bario en
fue revisado. segmentos dilatados, separados entre sí, que
El paciente con sospecha de patologia de in- al vaciarse dejan colecciones más pequeñas,
testino delgado se estudia con el denominado lo que se conoce como fragmentación .
"transito intestinal" . o Floculación: pequeñas partículas de bario pro-

En este examen se ~dministra bario oral, con- du cidas por alteración del bario relacionada
trolando la progresión del medio de contraste con aumento del líquido intestinal y distri-
por los diversos segmentos del intestino mediante buidos en "fl óculos",
el empleo de la fluoroscopia y practicando ra -
diografias seriadas en los momentos indicados. Patologias más frecuentes
Este estudio tiene varios inconveni entes, el pri-
mero de los cuales está relacionado con la alta Síndrome de mala absorción
exposición del paciente a los rayos X, pues el Este término es común a una serie de patolo-
tiempo del tránsito puede ser muy extenso en gias primarias o secundarias del intestino del-
algunos casos. Además, en el estudio conven- gado que producen defectos de absorción de
cional no es posible lograr una adecuada dilata- carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y
ción de todos los segmentos que permita valo- minerales.
ABDOMEN 137

Figura 3.42 Tránsito intestinal convencional.


La presencia de válvulas conniventes es característica prin-
cipalmente del yeyuno.
Consideramos el esprue tropical como el ejem-
plo clásico de estos trastornos, teniendo en cuen - ra diológicos dependen del curso de la enferme-
ta que las manifestaciones radiológicas son co- dad. En un pr incipio encontramos engrosamien-
munes a las patologías causantes de éste sín- to de los pliegues mu cosos, no dularidad y pe-
drome. El hallazgo r adiológico característico de queñas úlceras que van au me ntando de tamaño
esta entidad es la presencia de dilatación en duo- y presen tan convergencia de los pliegu es. En
deno y yeyuno, sin cambios locales inflamatorios ocas iones la presencia de úlceras longitudi nales
o nodul ares en el pat rón mu coso. También po-
y transversales, con restos de mu cosa en forma
demos enco nt rar segmentación, fragmentación
de islotes intermedios, produce la apariencia de
floculación y aumento del líquido intraluminal.
"e mpedrado: visible en el 60% de los casos. El
(Fig. 3.43).
compro miso de la serosa favorece la adherenci a
Enteritis de las asas y la exte ns ión de fístulas hacia otros
Las lesion es infl amatorias del intestino delgado órganos, especialme nte la vejiga. (Fig. 3.44).
son variadas y entre ellas podemo s considerar
Tuberculosis
patologías no infecciosas como la enfermedad
de Crohn y el síndr ome de Behcet, y entidades El área iliocecal es el segmento del intest.ino que
in fecciosas como la t uberculosis y la ileitis por con más frec uencia se afecta por tuberculosis.
yersinia. Su ocurrencia en nuestro país ha disminuido en
forma importante. El compromiso intestinal por
La enfermedad de Crohn, conocida también
TBC pu ede relaciónarse con 3 mecanismos pri n-
como ileitis regional, es un a en fermedad de etio -
cipales:
logía desconocida y de poca ocurrencia en nu es-
tro medio que se caracteri za por com promiso • Ingestión de esp uto con bacilos.
segmentarío, especialmente del ileon terminal y • Disem inación hematógena de focos pulmo-
con men or frecuencia del colon . Los hallazgos nares activos a nódulos linfáticos submucosos.
138 RADIOLOGIA BA51CA

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Figura 3.43 Síndrome de mal a absorción.


Dilatación y pérdida de las válv ulas
connive ntes con floculación y fragmentac ión de l medio de
contraste.

Compromiso princ ipalmente del colon con úlceras


estenosis y trayecto fistu laso en relación con asa s
Figura 3.44 Enfermedad de Crohn. delgad as.
ABDOMEN 139

• In fe cció n p r i maria por lech e de vaca


(Micobacter ium hovis ),

Los hallazgos radiológicos más comunes en


ésta localización son engrosamiento de la vál-
vula ilocecal con efecto de masa , rápido vacia-
miento del íleon terminal estrecho "sign o de
Stierlin", signo de Fleischn er o del paraguas in-
vertido. (F ig. 3.45).

Figura 3.45 T uberculosis


intestinal.

Irregularidad y estrec hez de l


ciego con úlce ras e insufic iencia
de la válvula ileocecal.

N eoplasias Malignas delgado son aún menos frecu ent es y su revi si ón


Los tumor es malign os del intestino delgado son esca pa a la inten ción de es te texto .
poco frec uentes y representan solo el 1% de las
lesiones malignas del tracto gastrointes tinal. Los Divertículo de Meckel
t ipos h is toló gicos má s frec uentes s o n Es la an omalí a congénita más frecuente del in-
adenocarci noma, carcin oide maligno, leiomiosar- testino delgado. Se presenta por persistencia del
coma y linfoma . conducto onftalomesentérico y es una causa
Las man i fe stacio ne s radio lógicas del potencial de sangrado digestivo bajo, sobre todo
ade nocarcinoma son si milares a las que presen- en niños. Su diagn ósti co puede realizarse me-
ta en otros si tios del tu bo digesti vo y las más diante enterocl isis , pero la medicin a nu clear,
frecu entes son zonas de est recha miento de la utilizando Tecnecio 99, es de mayor sens ibilidad
luz, defectos de llenamiento y úlceras. diagnóstica dem ostrando la mu cosa gástrica
presente en el divertículo.
La TAC es importante en la valoración de la
exte ns ión t umoral, pero por la poca frec uencia
de es tos tumores no hay una buena experiencia
al res pecto . Los tumores benignos de l intestino
140 RADIOlOGIA BASICA

Colon Entidades patologicas frecuentes


Anatomía radiológica Colitis Ulcerativa Idiopatica y Enfermedad de
Crohn (Figs . 3.47 Y3.48)
Técnicas de examen •
El colon se ha es tudiado mediante la técni ca de Colitis Infecciosas .
relleno con bario intr oducido a través de un a La colitis am ehiana es una entidad muy frecuen-
cánu la rectal. En la actualme n te se prefiere el te en nues tro medio, pero sólo en caso s excep-
colon por ene ma con t écn ica de doble contraste, cio nales se pract ican exámenes diagnósticos
que pe rmite lograr una distens ión adecua da de imagenológicos.
los diversos segroen tos pa ra detecta r les iones
En el estud io con enema se pued en demos-
peq ueñas inadvertidas en los estudios tradicio-
t rar alteración del patrón de haustración y úl -
nales . (Fig. 3.46).
ceras en "bot ón de camisa". Se ha descrito el
La TAC se utiliza para valorar la extensión "a mebo rna" , que es un granu loma hip erpl ás ico
de lesiones n eoplásicas en recto , sigrooide y en con invasi ón bacteriana, relacionado con estre-
gen eral las patologías locali zadas en la pelvis chez de la lu z y que debe diferenciarse de un
menor (infla ma torias y neoplási cas ), carcinoma.
En casos de sangrado dig estivo de origen No sobra recordar qu e en nuestro medi o las
colonico es útil la arteriografia para locali zar el colit is en su in me nsa mayoría son de etiología
sitio preciso de la hemorragia y en pacie n tes qu e
no son candidatos para cirugía, se emboliza el
vaso sangrante en el mismo procedimien to, con Figura 3.46 Colon oor enema .
excelen tes resultados .
Estudio con técnica de doble contrasteque permite valorar
el patrón mucoso de los diferentes segmentos.
ABDOMEN 141

X
(
/ \

Figura 3.47 Colitis ulcerativa.


Fase Aguda . Pérdida del patrón de haustración, mucosa
nadular y múltiples úlceras "en botón de camisa"

Figura 3.48 Colitis ulcerativa fase crónica.


Comprom iso uniforme con pérdida de haustras. estrechez
y acortamiento (colon en • tuberia de plomo").
142 RADIDLOGIA BA51CA

amebiana y el resto de diagn ósticos diferencia- res de 70 años. Se acepta que las dietas pobres
les deben consi dera rse solo después de haber e n residuo, características de los países occiden -
descartado de manera confiable esta etiología. tales, juegan un papel importante en la géne sis
de esta alteración . Los divertículos del colon son
Colitis l squ émica en realidad pseudodivertículos (de pulsión ) com- .•
Relacionarla con diversas condiciones clínicas puesto s de mucosa y muscularis mucosa que se
como arterioscle rosis, policitemia, leucemia o presentan como pequeñ as saculaciones a través
uso de medicamentos como anov ulato rios. Ora- del mú sculo circular, en el sit io dond e las pe-
les, derivados del ergot, anfetaminas, etc . queñ as arterias penetran la pared intestinal. La
diverticulosis no complicada es asíntomática y
Puede presentarse como una alteración re-
se diagnostica en el examen de colon por enema,
versible, como cuadro subagudo o una gangre-
como imágenes saculares relle nas de bario con
na aguda del colon .
cuello corto y tamaño variable (entre 5 y 20 mm ),
Los casos de gangrena agu da se presentan cuyo as pecto va ría dependiend o de la presen cia
con íleo y shock. En la rad iografía simple de de materia fecal en el divertículo o engrosamien-
abdome n encont ramos gas en la pared intesti - to de la mu scular de la pared. (F ig. 3.49).
nal y, de acuerdo a la evolución, gas en el siste -
La inflamación del diver tículo (diver ticulitis)
ma porta del hígado.
es la complicación más frecuen te y su inciden-
En la isquemia subaguda inicialmente el ede- cia es variable.
ma y la hemorragia in tramural pro duce n con
cierta frec uencía imágenes en "huella de dedo".
Después aparecen úlceras lineales similares a
las observadas en la enfermedad de Crohn. Es-
tas lesio nes mucosas pueden desaparecer que-
dando un patrón granular leve. El compromiso
de las res tantes capas de la pared puede or igi-
nar áreas de es trechez segme ntar ía cuan do ter-
mina el proceso de curación.

Enfermeda d Diverticular
Es la entidad más frec uente del colon con una
incidencia su perio r al 50% en pacientes mayo-

Figura 3.49 Diverticulosis


del colon.

Múltiples formaciones saculares


de cuello corto. algunas
de ellas con nivel hidroaéreo
(bario ).
ABDOMEN 143

En algunas se ries se mencion a que e nt re 15 y Lesi ones p olipoides d el colon


30% de los pacientes con divertículos desarro- Los pólipos del colon son frecuentes, enco ntr án -
llan diverticulitis. La clínica de esta en t idad es do se en algu nas se ries hasta e n el 10% de pa -
variab le e inespecífica y con frecuencia estos cien tes exam inados con téc nica de doble cont ras-
pacientes requieren valoración radiológica para te . Su potencial de malignizaci ón hace qu e ésta
aclarar el diagn ósti co. Sie mpre se ut ilizó el ene- pato logía tenga gran im portancia y me rezca un
ma de contraste (con bario o medio hidrosolubl e) análisis deten ido.
para con fir mar el diagnóst ico, sin embargo por El t ipo más comú n de pólipo qu e se e ncue n-
se r es ta entidad e n es pecial extramucosas y tra en el colon es el h iperplásico (n o n oopl ásico),
perico lónica el enema ti ene limitacion es im por - por lo general menor de 4 m m y sin potenc ia l
tantes . La TAC ti en e en el m omento un papel mal igno. Los pólip os epitelia les beni gn os repre-
mu y im portante en la valoración de es tos pa- se ntan la neoplasia más común del colon y son
cientes por su capacidad para valo rar el compo- m a yores de 5 m m ; t ienen potencial de
nente in flamatorio extralu m inal. Los hall azgos malignización lo que está determinado por su
más comu nes en TAC son inflamación de la grao ti po hi stológico y tamaño. Se con sidera qu e e n
sa peric ólica, demostración del divertículo y en- pólipos mayo res de 2 cm se desarro lla carcino-
grosamiento de la pared del colon . ma en un 46% y el adeno ma velloso tiene mayor
Recientes estudios han mostrado la u tili dad riesgo de malign izarse. (Fig, 3.50 ).
del ult ras on ido en el diagnóstico de abscesos
peridiverticulares y masas pericolónicas como
indicadores de divert iculit is.
En ocas iones el proceso inflamato rio se ex-
tiende a órganos veci nos, sobre todo a vejiga e
in test in o delgado, con formaci ón de fístulas a
estos órganos .
La hem orragia re ct al masíva es otra com pli-
cación pot en cial de los divertícul os, cuyo diag-
nósti co se pu ede realiza r con es t udios de medi-
cina n uclear o a ngi ografía (diagn óst ico y tera-
péutica por téc nicas de embolización ).

Figura 3.50 Pólipo del colon .


Pólipo sésil hiperplásicc de
contornos regulares .Imagen
correspondiente a pólipo
hiperplásico.
144 RADIOLOGIA BASICA

El aspecto radiológico de los pólipos en colon dio. Su presentación clínica es variable y está
no difier e de los que se presentan en otros sitios relacionada con el segmento del colon compro-
del tracto gastrointestinal. metido. Se acepta que la mayoría de carcinomas
Entre los pacientes con pólipos, aquellos que de colón se originan en pólipos adenomatosos
presen tan síndromes de poliposis merecen espe- que progresan de manera lenta y sin clínica "
cial importancia por su mayor riesgo de cáncer manifiesta hasta llegar a lesiones avanzadas
de colon . Se debe sospechar la presencia de un incurables. Es por esto que los estudios de
sínd rome de poliposis cuando se encuentren tamizaje para detectar lesiones tempranas cada
pólipos en un paciente joven; cuando se presen- vez tendrán más importancia y entre ello el co-
ten múltiples pólipos o cuando se diagnostique lon por enema con doble contraste ocupa un lu-
un carcinoma de colon en un paciente menor de gar destacado; sin embargo, en nuestro medio
40 años. no disponemos de protocolos para pacientes de
alto riesgo para desarrollar carcinoma de co-
Los síndro mes de pólipos pueden ser heredi- lon . En general, los criterios radiológicos para
tarios o no . Entre los hereditarios debemos men- malignidad incluyen contorno irregular del t u-
cionar la poliposis familiar múltiple, el síndro- mor, pólipo de base ancha o mayor de 1 cm de
me de Gardner y el síndrome de Peutz-Geghers, diámetro y lesión que aumente su diámetro en
Entre las formas no hereditarias tenemos la un estudio de control.
poliposis juvenil y el síndrome de Cronkhite-
Canadá. Aparte del patrón polipoide mencionado, el
carcinoma puede presentarse desde el punto de
Carcinoma de colon vista radiológico como una lesión anular o cons-
tructiva (la más frecuente), que produce un área
El carcinoma de colon ha incrementado en for-
ma significativa su incidencia en nuestro me-
Extensa áreade infiltración conestrechez anular, ulceración
Figura 3.51 Carcinoma de colon. y pérdida del patrón de haustración.
ABD OME 145

de estrechez, casi siempre corta (4 • 5 cm) con Figura 3.52 Carcinoma de recto.

una zona de transición brusca en el colon sano. Infiltración anularconmasa pclipoide y aumentodel espacio
(F igs. 3.51, 3.52 Y3.53). Con men or frecuencia presacro (límite mayor de 10 mm) .
se encuentra un patrón infiltrante de crecimien-
to intramura! con apariencia aplanada, por lo
qu e se confunde con una lesión benigna.
Figura 3.53 C arcinoma de recto.

TAC. Engrosamien to irregular


de la pared del ciego con
estrech amiento de la luz por
carcinoma .
146 RAD IOLOGIA BASICA

Despu és de resecar un carcino ma de colon es nódulos estru cturalmente anormales. El co ns u-


importante ten er de base un colon por ene ma mo de alcohol es la causa m ás frecuen te de
por la alta posibilidad de tum ores sincrónicos , cirrosi s e n nu estro medio . Lo s hallazgos
metac r ón icos y de recurrencia tumoral post-qu i- ecográficosincluyen :
'f
rúrgica. • Cambio en la ecogenicidad hepática, qu e al
comienzo puede aumentarse en forma difusa
Hígado (" hígado brillante" ), pero luego se vu elv e
mixta con áreas hipoecoicas producidas por
Técnicas de examen nódulos de regene ración.
La ecografía es el método ini cial de elección en • Irregul aridad en los contornos por presenci a
el est udio del hígado siendo frecuentem ente in- de una supe rficie nodular.
necesario el uso de otros métodos de dia gnóst i- • Cambios derivados de la hipertensión portal
co por im ag en . La tomografí a ax ial compu- asociada, qu e se discutirán en la revi si ón es -
t adorizad a es, no obstante de gran importan cia pecífica de esta patología.
en la evalu ac ión de la patol ogía h ep ática,
• Redistribución del vol umen. En estadías ini -
traum áti ca o neoplásica, Los estudios isotópicos,
ciales de la cirrosis el hígado puede estar au -
la resonancia magnética y la arteriogr afía jue-
mentado de tamaño; sin embargo, con el pr o-
gan un pap el secundario en el est udio de este
greso de la en fermedad el hígado disminuye
órgano y sus usos específicos se mencionarán
de tamaño a expensas del lóbulo derecho con
adelante. Para propósitos práctico s hemo s divi-
dido la patología hepática en difu sa y focal (be-
nign a y maligna), agregando revi sion es sobre
patología vascu lar y trauma hepático.

Entidades patológicas frecuentes


Enferm edad hepática difusa
CIRROS IS
La cirrosis es definida por la üMS como un pro-
ceso difuso, caracterizado por fibrosi s y reem-
pla zo de la arquitectura normal hepática por

Figura 3.54 Cirrosis hepática . TAC.


Hígado pequeño de contorno nodular
con aumento relativo en el tamaño
del lóbulo caudado; se aprecian
estructuras nodulares en curvatura
menorgástrica y en la porta hepatis
sugestivas de varice por circulación
coletera'. Ascitis abundante en
espacios perihepático y penesplénlco.
14 8 RADIOLOGI A BASICA

Figura 3.56 Esofagograma. Hipertensión portal.


Estructuras serpinginosas en tercio medio y distal del esó-
fago dadas por varices. Paciente con cirrosis hepática.
Otras alte raciones difusas del hígad o qu e es-
capan al objeti vo de este texto, per o que deben
otras causas de infiltración grasa son diabetes
ser mencionarlas , incluyen hemoside rosi s,
mell itu s, desnutrición , hiper alimen tación ,
hemocromatosis y enfermedades por alteración
esteroides exógenos.
de almacenamiento del glu cógeno.
Los hallazgos écográñcos depend en de la se-
veridad de la infil tración y van desde un ligero
incremento en la ecogenicidad del hígado casi Enfermedad hepática focal benigna
indistinguible del parénquima normal, hasta un
QUISTE HEPATI CO
incremento marcado de la ecogenicidad con la
disminución o ausencia de la visualización de Por lo gen eral el quiste hepático se encuen t ra
las marcas vasc ulares y el diafragm a. En algu - en estudios solicitados por otras causas, con una
nos pacientes la infi ltración grasa no es unifor- in cidencia aproximada del 2.5% . Aunque se
me y plantea problemas diagnósticos con lesio- creen que su naturaleza es congénita, no se sabe
nes focales he páticas que pueden resolverse por el porqué sólo se manifiestan en la edad adulta;
la au sen cia de efecto de masa de la infiltración en la ecografía se caracterizan por ser lesion es
gra sa. El diagnóstico por TAC se basa en la com- anecoicas de pared delgada y con reforzami ento
paración del valor de atenuación del hígado y el acústico posterior; en ocasion es es tos quistes
bazo. Normalmente el valor de atenuación del presentan san grado, lo que complica el diagnós -
hígad o es de 5 a 10 U.R ., mayor que la del bazo ; tico haciend o inclu so necesaria su aspiración
la infiltración grasa está presente cuando el va- guiada por ecogr afía para confirmar el diagn ós-
lor de at enuación del hígado es igualo menor a tico .
la del bazo.
ABDOMEN 149

ABSCESO HEPATICO AMEBlANO a bien d e finid a y delgada; el interior d el abs c e s o


Es un a en tida d de gran ocu rrencia en nu estro es quísti co, hipoecoico con ecos en s u interio r o
medio. La ameba llega al hígado por la vía colon de aspecto sólido. Con la sos pecha de ab sceso
-w énu las mesentéricas -s vena porta. La mayo- piógeno se debe realizar punción - as pirac i ón
ría se locali za en el lóbulo derech o. Los hall az- gu iada por ultrasonido y el es p écime n debe ser
gos ecográficos incluyen una lesión redonda u envia do al lab ora t or io para cultivo de ae ro bios
ovalada, hipoecoica, con ecos finos en su inte- y anaerobios. Una vez el diagnóstico se ha con-
rior, sin pared prominente y con reforzamiento firmarlo en el laboratorio, la colecc ión debe ser
acústico post erior. El as pecto ecográfico no es dren ad a pe rc utá nea me n te usa n do g uía
diagnóstico por sí solo y la confi rmac ión de be ecográfica o TAC.
hacers e re un iendo ade más datos clínicos y de
labora torio. El t ratamiento es médico en la ma- HEMANGIOMA CAVERNOSO
yoría de los casos, pero ab scesos con más de 10 Es el tumor ben ign o más común del h ígad o. En
cm de diámetro cercan os al hem idiafragma, lo- su gran mayoría so n pequeños, asi ntomáticos y
calizados en el lóbulo ízquíerdo del hígado y con su hall azgo es in cidental. Los de gran tamaño
sos pecha de sobreinfección bacteriana, pueden son sin tomáticos po r hemorragia y/o t rom bos is
reque ri r drenaje, prefiriéndose la vía percu tánea de n tro del t u mo r. La a pariencia ecográfica típi-
gu iad a por ecografía o TAC. La ide n t ificación ca es de u na m asa hip erecoica pequeñ a de bor-
de una lesión persí stente no in dica falla en la des bien defi n idos en el lóbu lo derecho. Es de
terapia, pues has ta dos años se requieren para gran importancia el diagnóstico diferen cial de
la resolución de la lesión (F ig, 59 ).
.......~/
'-- ----....-
ABSCESO HEPATICO PIOGENO

\~~.
Puede origi narse por extensión directa de infec-
ción del á rbol bilíar, a través del sistema ven oso
porta, en pacientes con apendicitis o diverticu-
litís, o como com plicación de trauma penetran-
te; la causa se encue nt ra sólo en la mitad de los
casos. Los hallazgos ecográficos son variad os.
Por lo comú n son redondos u ovoides con una
pared cuya apariencia va de írregul ar y gruesa
\\ ~:-'¿/ /
-~
Figu ra 3.57 Absceso hep ánco.
Ecografía.

Aumen to en tamañ o de l lóbulo


caudado por masa de
ecogenicidad mixta, bien
de limitada; posterior a drenaje
pe rcuta neo probo ser un
absceso amebiano.
150 RADIOLOGIA BAS ICA

Figura 3.58 Hemangioma hepático. Ecografía.


Pequeña masa marcadamente ecogénica, bien delimitada
en lóbulo hepático derecho.

células de Kupffer capta el rad iotrazador de igual


manera que el parénquima hepático normal.

ADENOMAHEPATICO
Es un tumor benigno poco común del hígad o.
Sin emb argo, su incidencia ha aumentado desde
los años 70 por el uso de contraceptivos orales.
En .un porcentaje de pacientes es sintomá tico
por la presen cia de sangr ado o infarto dentro de
hem angi oma con lesi ón ne oplási ca, primaria o la lesión. El as pecto ecogr áfico es inespecífico,
met astásica. El TAC confirma el diagnóstico de siendo hipo, iso o hiperecoicos y de tam año va-
hem angioma por el comportamiento de la lesión riable. En el exame n con su lfuro-coloidal no to-
luego de la administ ración de medio de contras- man el radiotrazador apareciendo como áreas
te . En los casos de hallazgos atí picos se debe frías Ca diferencia de la hiperpla sí a nodular
recurrir a la resonancia magnéti ca o estudios focal). Por su potencial maligno y la posibilidad
isot ópicos ( con glóbulos rojos marcados) (Fig. de complicaciones, se recomienda como trat a-
60). miento la resección quirúrgica.

HI PER PLASIANODULAR FOCAL


Es un t umor benigno raro del hígad o, compues- Enfermedad hepática focal maligna
to de hepatocitos y células de Kupffer. La mayo-
ría es asi nto má t ica, su hallazgo es incid ental y CAR CIN OMA H EPATOCEL ULAR (CHC)
su frecue ncia es mayor en mujeres. El aspecto Su incidencia es alta en nuestro medio. Los fac-
ecográfico es inespecífico; la lesión puede ser tores eti ológicos involu crados son múltiples y
isoecoica, hipoecoica o hiperecoic a. El tamaño cambian segú n la distribución geográfi ca. La
varía entre 1 y 20 cm . El est udio más útil para cirrosis alcohólica , la infección cróni ca por vi-
confirmar el diagnóstico es el sulfuro coloidal rus de la hepatitis B y metabolitos t óxicos como
marcado con Tc99, pues el t umor por con tener las af1a to xin as se han relacionado con la
ABDOMEN 151

patogénesis de ésta neopl as ía. La ecografia y la más importa nte. No hay en el mo me nto u n mé-
alfa- feto proteína se recomiendan como estudios todo de diagnóstico por imagen que ofrezca una
iniciales de búsqueda de CHC. info rmación adecuada sobre localización y nú-
La apariencia sono gráfica es variable. El tu- mero de metástasis en especial en lesiones me-
mor es so litar io, múltiple o in filt ra n te. La n ores de 2 cm. Aun con las limitaciones com u-
ecogen icidad de los nódulos tumorales var ía se- nes a t od as la s m odalidades di agnóst ico, la
gún el tipo h isot ológico y el tamaño . Los t u mo- ecografia es u n b uen m ét odo de búsqueda por
res sólidos sin necrosis son típicamente su bajo costo, seguridad y carencia de radiacio-
hipoecoicos. Los tumo res con necrosis parcial nes ionizantes. Se han descri to diversos patro-
muestran ecogenicidad mixta, mie ntras la apa- nes ecográficos de metástasi s que in cluyen le-
riencia hipereco ica se atribuye a me tamo rfosis si o nes isoeco icas , hipoecoi ca s , qu íst icas ,
grasa o a dilatación sinusoidal. En TAC la apa- calcificadas, en diana e infiltra t ivas . Por esta
riencia también es variable y se reconocen los variada apariencia el diagnóstico solo es posible
tres patrones m en cionad os en ecografia. En TAC hacerlo en conjunto con los hall azgos clínicos y
sin contras te es tos tumores son en general de laborat orio. El TAC din ámico contrastado es
hi poden sos con re lación al parén quima hepáti- aceptado en el mom ento como la t écni ca ópt ima
co. Lu ego de la adm inist ración del medio de con- de TAC para evaluar el hígado. La se nsibilidad
traste la a par ie ncia tumoral varía según la de este estudio en el diagnóstico de metástasi s
vasc ularización del tumor y la distribución del se ha informado entre el 70 y el 100%; sin em-
medio , no alcanzando en la mayoría de los ca- bargo, és ta dism inuye en forma notoria si tra-
sos los valores de atenuación del parénquima
no rmal. La capacidad de la R.M. para detectar
CHC varía directamen te con el tamaño de la le-
sió n y es com parable al TAC dinámi co con me-
dio de con t raste (Fig. 56 Y 61).

ENFERMEDAD METASTAS1CA
Figura 3.59 Hepatocarcinoma.
Las metástasis son el tumor maligno más co- Ecografía.
mún del hígad o. Con los avances de la cirugía,
Ma sa ecogénica de contornos mal
la quimioterapia y la radioterapia, la det ección definidos en lóbulo hepático
y caracteri zación del número, tamaño y locali- 'derecho que comprime y desplaza
zación de las metás tasis hepá ti cas es cada vez a I~ vena porta derecha .
152 RADIOLOGIA BASICA

tamos de est ablecer el número específico de le- la dirección del flujo portal, pero se obtienen
sion es. Las técnicas de TAC acompañadas con falsos resultados por colaterales periportales en
angi ografía mejoran la sensibilidad en la detec- pacientes con trombosis venosa portal o flujo
ción de lesiones, pero este es un estudio invasivo portal hepatofugal. Cuando el paciente va ha
y costoso. La RM ofrece pocas ventajas en el ser llevado a cirugía es necesario un estudi~'"
momento sobre el TAC en el estudio de dicha angiogr áfico.' El método más empleado para
pato logia. La apariencia de estas lesiones en TAC visualizar el sistema venoso portal es la
es variable y depende de su vascularidad, siendo portografía arterial cateterizando el tronco
la mayoría hipodensos con relación al parén- celiaco, inyectando medio de contraste y regis-
quima.en los estudios simples e hipocaptantes trando la fase arterial y venosa tardía, lo qu e
en los estudios contrastados. permite demostrar las venas esplénica, porta y
las várices esofágicas, opacificándose por flujo
Hipertensión portal hepatofugal, es decir, contrario al flujo hacia el
hígado (Figs. 55, 56 y 58).
La presión normal en la vena porta es de 5-10
mm Hg (14 cm H,o) . La hipertensión portal es
Trauma hepático
definida como una presión en cuña de la vena
hepática o una presión en la vena porta mayor Se presenta como resultado de trauma abdomi-
de 5 mm Hg en relación con la presión de la nal cerrado o penetrante o como complicación
vena cava inferior; presión en la vena esplénica de cirugía, colangiografía percutánea, biopsia o
mayor de 15 mm de Hg o presión en la vena procedimientos de drenaje biliar. Exceptuando
porta mayor de 30 cm de H,O. De acuerdo con la los casos de heridas penetrantes con hemorra-
fisiopatología la hipertensión portal se divide en gia severa o shock, que son llevadas a cirugía
presinusoidal e intrahepática dependiendo de si inmediatamente, la radiología juega un papel
la presión en cuña de la vena hepática es nor- importante en la evaluación del posible daño
mal (presinusoidal) o elevada (int rahepática). hepático y de órganos adyacentes, y en ocasio -
La hipertensión portal presinusoidal puede di- nes desempeña un papel terapéutico mediante
vidirse en intra y extrahepática. La hipertensión la angiografíay embolización. El estudio de elec-
portal presinusoidal extrahepática se relaciona ción es sin duda la TAC sobre todo en casos de
con obstrucción de la vena porta (extrahepática) trauma abdominal cerrado. La TAC pu ede de-
o esplénica por procesos hematológicos mostrar hematomas subcapsulares, intrahepá-
(policitemia - mielofibrosis), anovulatorios ora- ticos y perihepáticos, así como lesiones de otros
les o procesos neoplásticos en la vecindad. La órganos. Se prefiere el empleo de TAC con me-
hipertensión portal presinusoidal intrahepática dio de contraste, pues la sangre fr esca puede ser
está relacionada con lesiones dentro de la zona isodensacon el parénquima hepático. En pacien-
portal de higado como cirrosis biliar primaria, tes con TAC inicial y en quienes se ha decidido
fibrosis hepática congénita o tóxicos como manejo conservador, la ecografía pu ede ser útil
metrotexate. La cirrosis es responsaable del 90% en el seguimiento de la lesión.
de los casos de hipertensión portal intrahepática.
Los hallazgos ecográficos de hipertensión Conductos biliares y vesícula biliar
portal incluyen esplenomegalia, ascitis y circu-
lación colateral portosistémica. El calibre de la Técnicas de examen
vena porta puede incrementarse en un princi- En los estudios simples de abdomen algunas
pio; sin embargo, con el desarrollo de circula- veces se aprecian signos de afección patológica
ción colateral disminuye. Los hallazgos ecográ- de la vía biliar; es posible ver los cálculos biliares
ficos relacionados con cirrosis ya fueron revisa- y la bilis misma cuando tienen suficiente con-
dos. El TAC demuestra los cambios de cirrosis y centración de calcio para ser radiopacos. Se apre-
pu ede valorar la esplenomegalia, las colaterales cia la calcifi cación de las paredes vesículares
venosas y las várices esofágicas. Estudios diná- produciendo la "vesícula en porcelana"; igual-
micos de TAC con medio de contraste pueden mente, se aprecia gas a nivel de la vesícula bi-
valorar la hipertensión portal. El ultrasonido liar en la "colecistitis enfisematosa" o a nivel de
doppler ofrece información adicional acerca de la vía biliar en las fístulas bilio-entéricas. La
ABDOMEN 153

coleci s t o gr a fí a oral y la co la ngiografía del HIDA ma rcados con tec nesio 99 pe rmite te-
intravenosa han caído en desuso en favor de otra ner información funcion al re spect o del flujo bi-
técnicas como la ecografía y la tom ografía . liar, pero se utiliza como métod o de segunda elec-
La colangíografia transpa rietohepa tica jun- ción (F igs . 60 y GI).
to con la colan gíografía ret rograda en doscopica •
permiten la opacificación directa del a rbol biliar Entida des patológicas
en pacientes con dilatación de moderada a seve-
COLECI8TITI8 AGUDA
ra de la vía biliar, en qui enes es posib le practi -
car en forma sím ultánea procedim ientos tera- La causa más frecu en te de colecistitis aguda es
péu t íco s d e dila taci ón o derivación; la la obstrucci ón del conducto cístico por un cá l-
colan gíografía retrógrad a endoscópíca posee la culo ; la vesícula obstruida muestra edema y su
ventaja d e po der v is ualiza r el co nducto luz se distiende con bilis que puede ser coloniza-
pancreático, así como permite la extracción de da por bacterias posterio rmente; por lo ge ne ral
cálc ulos en clavados en el colédoco y la práctica la ob strucción cede y el proceso infl a matori o
de papil otom ías transduoden al es. El ul trasoni - mejora de manera es pontánea, pero si la obs-
do es en la actualídad el método de tamizaje ante truccíón se pe rpetua se presenta perfo ración de
la sospecha de patología de la vía biliar intra y la ves ícula a peritoneo, a órganos adyacentes o
extrahepátíca, así como de la vesícula bil iar. La se desarrolla colecístitís en fisematosa. Los ha-
TAC permíte un a evaluación de la vía bilia r y es llazgos radíológícos en el es t udio simple de ab -
utilizad a principalmen te en el estadiaje de tu- domen muestran cálculos, gas en el área de la
mores que obs tr uyen la misma y permite eva- vesícula e íleo local , pero el estudio de elecció n
luar otros órganos a bdominales. En algunos es la ecografía que muestra signos específicos
casos específicos la garnagrafía con derivados como edema de la pared vesícular, colelitiasís y

Figura 3.60 Vesicula biliar. Colecistografia oral normal. C ontornos regulares y aspecto sacular usual sin defectos
de lIenamiento en una vesícula biliar normal. Conducto
cístico de calibre normal.

/
154 RADIOLOGIA BASICA

Figura 3.61 Ascaridia sis biliar. Cola nqioqraña transparíeto- Defectotubular de Ilenamiento dado porAscarisencolédoco
hepática. y conducto hepático izquierdo con moderada dilatación se-
cundaria de la vía biliar intra y extra hep ática .
colecciones perivesfculares, En caso s infrecu en-
tes la colecistitis aguda no se as ocia a liti asis en
pacie nte con enfermedades vasculares, falla re-
función de la vesícula . En la radiografía enco n-
nal, en fermedades de colágeno , traumatismos,
t~amos una ves ícula con paredes engrosadas y
situaciones severas de es t res y algu nas en t ida-
contraídas, con múltiples cálcul os en su inte-
des infecc iosas como la sal mo nelosis (F ig, 62).
rior; se ha relacion ado con mayor incidenc ia de
pan creati tis, icte ricia obstructiva y tal ve? car-
COLEC/8 T/T/8 CRON /CA Y COt ELIT/A8/8 cino ma de ves ícula. Hasta el 15% de los pacien -
Se cons idera que hasta el 10% de la pobl ación tes con colelit iasís presenta cálc ulos e n la vía
adu lta presenta colelitiasis, siendo el factor más biliar y de és t os cas i todo s presen tan cálcu los
importan te en el desarrollo de cálculos la exis- en la vesícula. El estudio de elección ante la sos -
tencia de estasis a n ivel de la vesícul a biliar. Se pecha de colédoco litiasis es la ecografía qu e
ha relacion arlo con entidades como la cirros is, mostrará un colédoco dilatado en un pacien te
pancreatitis, obesidad y embarazo entre otras, con sindrome clínico biliar obstructivo; en un
siendo más frecuente en mujeres que to man mín imo porcentaje es posible apreciar el cálculo
anticonce ptivos orales. Has ta el 90% de los cál- in traluminal, ya qu e usualmente está impactado
culos están com puestos fu n damentalme nte por a nivel distal en donde el gas del du oden o difi-
colestero l y son radiolúcidos; el resto lo consti- culta su apreciación; ante esta circunstanci a,
t uyen cálculos pigm en tarios qu e poseen can t i- se indica una cola n giografía qu e si se hace por
dades variables de calcio siendo vis ibles en el la vía endoscópica permite la posibilidad de ex-
estudio sim ple. La colecistiti s crón ica se as ocia tracción del cálculo o la práctica de papilotomía.
por lo general a enfermedad litiásica y ataq ues Entre las complicaciones import antes de la
pr evios de colecist it is aguda con pérdida de la coledocolitiasis se hallan la colangitis ascenden -
ABDOME N 155

Figura 3.62 Colecistitis aguda por áscaris.


Ecografía. Imagen serpinginosa intravesicular. Las paredes
= vesiculares engrosadas por el proceso inflamatorio mues-
tran el signo de doble pareo ".
M

ulcerati va, esclerodermia, síndromes pu r p úri cos


y fibrosis re tro perito neal entre ot ras, presen-
tá ndose en pacien tes con cua dro de ict ericia
obstructiva. En la radiografia se aprecian estre-
checes con aspecto de rosario por la presencia
de áreas extensas de fibrosis.

Neoplasias
El t umor malign o más frecuente en la vesícula
bili ar es el carcinoma primario que se asocia a
te, pan cr eatitis y desarrollo de cir rosis biliar cálculos en el 90% de los casos, siendo más fre-
entre otros (F igs. 6, 63, 64 Y 65). cue nte en pacien tescon vesículas en porceJana;
la ecografía mostrará colelitiasis con una mas a
Otras entidades pericolecísti ca con o si n compromiso ganglionar
Las colecistosis son entidades benignas carac- en el hilio hepático. Si hay extensión al coléd oco
terizadas por engrosamiento de la pared vesicular se puede enco ntrar dilatación proximal de la vía
ocasionalmente con aspecto de acúmulos biliar. Los t umores benignos de la vesícul a bi-
hiperecogénicos a la ecografía co mo en la liar son infrecuentes.
colesterolosis, en la cu al se presen tan múltiples El carcino ma de los conductos biliares puede
d epósi t os a n orm a les d e col esterol. La presentarse a cualquier nivel y casi siempre como
adenomiosis es la más frecuente y mu estra en - un área cor ta de es te nosis con algún gr ado de
grosamiento de la capa mu scular con num ero - dilatación proxim al. Cuando se ubica en la con -
_ sos pliegu es, algu nas veces asociados a cálculos fluencia de los conductos hepát icos se conoce
intraluminales. como tumor de KIatskin. el colangi carcinoma
La colangit is esclerosante es una entidad in- es un ca rcinoma primario de los conductos
frec ue nte asociada a entidades como la colitis biliares pequeño s int rahepáticos, que de mane-
156 RADIDLOGIA BASICA

[
Figura 3.63 Coledocolitiasis residual . Colangiografía trans-
parietohepática
i
Múltiples cálculos facetados radiolúcidos se proyectan en
colédoco distal. Se observa marcada dilatación de la vta
biliar y del muñón crsnco (colecístectomla previa).

ra característica pr oduce una masa infiltrante


con distorción y es trec hami ento de los conduc- sensibilidad y especificida d, estando in dicados
tos en una áre a bien defin ida . El carcino ma estudios adic ionales según la clínica y los ha-
am pular muestra los signos de obstrucción del llazgos enco ntrados (fig. 66).
colédoco di stal con presencia de una mas a
int raluminal polipoide en 'su porció n sup ra duo-
denal; puede,'sin embargo, producir estrec ha- Páncreas
miento regular siendo dificil de disti nguir de un
carcinoma pancreático o de una estenosis be- Técnicas de examen
nign a. Es frecu ente encontr ar pacien tes con Los estudios sim ples de tórax y abdomen son
invas íon neoplásica directa por lesion es en ór- útiles, en es pecial en procesos inflamatorios en
ganos adyace ntes que produ cen un est recha- los que en más del 70% de los casos se encuen-
mien to irregu lar de los con d uctos bilia res t ran anomalías pleuropulmonares que incluyen
extrahepáticos a nivel de la porta hepatis. En el e levación del hemi diafragma izqu ierdo,
análisis de pacien tes con ictericia los estudios atelectasias subsegmentarías, consolidación y
deben demostrar si el proceso no es obstructivo, derrame pleural . Un íleo local o una asa centi-
lo cual indica la práctica de un a biopsia he páti- nela y la presen cia de calcificaciones usualmen-
ca, o si es de causa obs tructiva, en cuyo caso se te irregu lares en el área de la glá ndula pancreá-
debe procurar localizar la lesión ya que las cau- tica, sigieren el diagn ósti co; algunas veces gran-
sas son difer entes según el nivel en el que se des mas as son identificadas en el hemi abdome n
compro meta la vía biliar. En la actualidad el superior. Los est udios baritados de vías digest i-
método de tamizaje es la ecogr afia, por su alta vas altas permiten demostrar hallazg os como el
ABDOMEN 1 57

Cálculo único ecogén ico con


sombra acústica posterior
proyectad o a nivel de l c uello
vesicula.r; la s p arede s vesicu la res
son de lgadas y el conten id o
aneco ico .

Figura 3.64 Cole litia sis . Ecografia .

~'
cG::".,- --"=~~~~ . /'
- _~---i:if- ';:::~ / /
/

-:

Figura 3.65 Colelitiasis. Eccqrafia .


Múlt iples cá lculos con superficie
regu lar y sombra acústica
posterior.
158 RAOJOLOGIA BASICA

.~

Figura 3.66 Carcinoma ampular.

TAC Importante dilatación de la vía biliarintrahepática evi-


denciada como estructuras tubulares y redondeadas con
bajos valores de atenuación dentro del parénquima hepáti-
co. U qukfolibre intraperitoneal en espacios pennepáticos y
flancos .

Entidades patológi cas


NEOPLASIAS PANCREATICAS
El adenocarcin oma pancreático es con mucho
la entidad neoplásica más frecuente del pán creas
represen tando el 3% de todos los cánceres, sien-
do diagnost icado en estados avanzados; cerca
del 60% de los pacientes lo presentan en la cabe-
za del páncreas, encontrándose en más de la
desplazamiento, compresión o infiltranción del rnrtad ict eri cia . La evaluación in icial es la
marco duodenal o del aspecto posterior del estó- ecografía, que muestra signos dp. obstrucción
mago en paci entes con proce so s pancre áti cos. biliar, compromiso retropen toneal ganglionar,
La ultrason ografia es útil en la detecci ón de tu- metás tas is hepática y se ve la mas a tumoral
mores, pseudoquist es y metástasi s hepáticas , has ta en el 60% de los casos. La tomografía con
siendo meno s confiable en procesos agudos por med io de contraste ha most rado mayor exacti-
el íleo asociado . La TAC resulta útil en la eva- tud en definir el sitio y la caus a de la obstr uc-
luación de la enfermedad inflamatoria y sus com- ción, llegando a diagn osti carla hasta en el 96%
plicaciones, as í como en la detección de tumores de los casos . La colan giografía transpari etohepá-
pan creáticos y su est adificación . La angiogr afía tica y la colangiografia ret rograda endoscó pica
está ind icad a en la va lo r a ció n de t u mo r es permiten dibujar la an ato mía de los cond ucto s
funcio nantes endocrinos que por lo común son biliares detectando cualquie r irregularidad en
de ta maño peque ño. La pancreatografía retró- sus paredes y tiene la ventaja de permitir la prác-
grada endoscópica permit e evaluar en forma tica de técn icas de derivación como tratamien -
apropiada la anato mía du ctal ante la sos pecha tos paliativos. Con frec uencia es impos ible la
de procesos neoplásicos qu e se originan del epi- diferenciación de un proceso neoplásico de un
t elio du ctal (Figs. 14, 21 Y 63) . proceso inflamatorio por lo cual es necesaria la
práctica de un a biopsia percután ea (Figs. 63 y
69).
Figura 3.67 Carcinoma de cabeza ae páncreas. Colanqio-
grafía transparietohepática.
Notoria dilatación de la via biliar intra y extrahepática con
estrecham iento concéntrico e imagen en ..cola de ratón" a
nivel del colédoco distal dado por la infiltración neoplásica.

Figura 3.68 Carcinoma de cabeza


de páncreas .
TAC Imagen redondeada de baja
atenuación dada por dilatac ión del
colédoco intrapancreático a nivel
de la cabeza pancreática, la cual
se halla aumentada de tamaño
por la lesión neoplásica.
160 RADID LDGIA BASICA

NE OPLASIAS QUISTICAS DEL PANCREAS complejo, de severidad y cuadro clín ico varia-
ble, producto de la inflamación del pán creas y
Estos t umores se han suhdividido en formas be-
de los tejidos vecinos; se asocia con un a.am plia
nign as con variedades se rosa y mucinosa, sien-
variedad de factores predisponentes como el al-
do est a última la únic a con potenci al maligno.
coholismo, enfermedad de las vías biliares, trau-
Los cistadenomas serosos pres entan múltiples
ma e hiperlipidemia entre otros, pero el meca -
y pequ eños quistes con contenido líquido, pro-
nismo exac t o por el cual se produ ce la
duciend o la aparien cia de panal de abejas mien-
autodigestión pancreática no está completamente
t ras qu e lo s cis t ade noma s mucinosos son
ente ndido, aunque se ha relacionado con un blo-
mul tiloculares o unil oculares con qui stes hijos
en sus paredes y con un material más den so,
qu eo te mporal del conducto pancreático por pre-
cipitados proteicos de orige n tóxico (alcoholis-
sanguinolento o con res tos necrót icos.
mo) o mecán ico de origen biliar (litiasis). En
En la ra diogr afía es probable encontrar cal- nu estro medio el factor más relacion ado es el
cificaciones a nivel de las paredes tumorales. Las alcoholismo.
caracte rísticas de pequeños qui stes con conte-
nido claro de los cistadenomas seroso s sugieren Es dificil la evaluación clínica por la ubica-
con fuerza el diagnóstico. En ocasion es es dificil ción retroperitoneal de la glándula, con presen -
cia de mínimos signos de irritación peritoneal;
,la diferenciación de lesiones mu cino sas por lo
lo anterior resalta la importancia de las prue-
que es útil la práctica de biopsia y la determina-
ción de la presencia de glicógeno qu e es tí pico de bas de laboratori o que mostrarán elevación de
los tumores serosos. la am ilasa sé rica en más del 90% de los casos .
Sin embargo, ésta también se presenta en ot ras
entidades como la úlcera gástrica perfora da o el
TUMORES DE CELULAS DE LOS IS LOTES infarto intestinal Es de gran importancia el
PANCREATICOS diagnóstico no invasivo de la pancreatitis agu -
Estos tumores secretores de horm onas son co- da, ya que la exploración quirúrgica durante la
nocidos como apudomas y se clasifican según la fase aguda de la enfermedad está asociada con
célula de la cual deriven , llamándose por tanto una tasa de mortalidad hasta del 80%. El espec-
in sulin om as, .g lu cago nomas , gastrinomas, tro de la presentación de la pancreatitis agu da
somatos tinomas y vipomas. Producen síntomas es amplio, yendo desde la pan creatitis adema tosa
cuan do tie ne n un tamaño men or de 2 cm, por lo que se caracteriza por un aume nto difu so en el
que su determ inación por ecografía y TAC es volume n de la glándula, hasta la pan creatitis
dificil, siendo el estu dio de elección la angiografia, aguda hem orrágica en la cual hay destru cción
que muestra las pequeñas masas bien delimi ta- del tejido pancreático, necrosis, gr as a y eros ión
das hipervasculares características . La determí- de los vasos sa nguíneos con hem orragía. En pa-
nación a nivel de las venas pancreáticas de las cientes con síntomas que per sisten más allá de
hormonas ayu dan en la cara cterización del tipo la primera semana se considera que existe una
de t umor. En la actu alidad y con el fin de no pancreatitis complicada, la cual se asocia a co-
practicar pan createctomía a ciegas qu e produ- lecciones de líquido a nivel pancreático y en la
cen mayor morbilidad y mortalidad, se propone región per ipan creática.
e l uso de la ecografía intr aop eratoria con La evaluación de la enfermedad pan creática
transductores de alta frec uencia, que ub icados inflamatoria se realiza en principio con estudios
sob re la supe rficie de la glán dula determ inan ecogr áficos en los qu e es posible ver el au me nto
las pequeñas lesiones. Las características de la en el volume n de la glán dula, alteración en su
presenta ción clínica depende del tipo de tumor, ecogenicida d (que por caract erística es baja),
pero hasta el 25% son tumores no funcionantes irregularidad en los contornos, signos de calci-
que al momento del diagnóstico mu estran gran- ficaciones (antecedente de pancreatitis crón ica)
des masas, la mayoría de ellas con metástasis a y presencia de colecciones líquidas peripancre á-
distancia. ticas o en la cavidad abdominal y es pacios
pleurales. Ante un paciente con sintomatología
PANCREATITIS AGUDA de pancreatitis aguda, los estudios de abdomen
La pancreátitis es un proceso fisi opatológico simple mostrarán íleo du odenal focal, as citis y
ABDOMEN 161

presencia de burbujas de aire en el área pancreá- PANCREATITIS CIW NICA


tica (sugest ivos de abs ceso a es te nivel). Es út il Los ataqu es recurrentes de pancreati tis aguda
la radiología del tórax al mostrar sign os como llevan algu nas vece s a pancreatitis crónica, par-
la elevació n del bemi diafragma izq uie rdo , tic ular mente en pacientes con antecedentes de
atelectasias basales y derrames pleu r ales. Está a lc o ho lis mo . Lo s p ri n cipal es ha ll a zgos
indicada la práctica de TAC con med io de con- radiológicos incluyen la com binación de at ro fia
trast e endovenoso, en donde es posibl e eva luar parenquimatosa con superficie nodular ir re gu -
en detalle las alte raciones glandulares, el infil - lar, producto de la fibr osis in teracinar y pr esen-
t rado inflamato rio, el gr ad o de necrosis, signos cia de calcificaciones múltiples con estenosis y
de complicaciones como absceso, flegmon , co- obstrucción de los pequeños conductos; est as cal-
lecciones peripancreáticas, sangrado o pseu do- cificaciones muestran distribución pancreática
qu istes, los cuales so n colecciones bien defini- (fi g, 68).
das de paredes gruesas ubi cad as por lo gen eral
en el saco menor y que en su mayoría requiere
de man ejo qui rúrgi co. Estos pseudoquistes se El bazo
deben diferen ciar de las colecciones líquidas
pancreáticas y ex trapancreáticas , las cuales no Entidades pa tológicas
están bien delimitadas y muestran alta tasa de N EOPLAS IAS
reabsorción es pontánea sin necesidad de mane- La enfer medad met ás t asica constit uye la ca usa
jo quirúrgico. La hemorragi a puede ser locali- más frecu ente de afección focal del baz o, origi-
zada por TAC y se deberá com pleme ntar su es-
tudio con angiografia lo qu e permite ubicar el
sitio exacto de sangrado y la embolización selec-
tiva como procedim ient o terapeútico (fig. 57).

Figura 3.69 Pancreatrtis aguda coleliti asls.


TAC Colecciones líquidas en flancos con infiltración
inflamatoria de lagrasa mesentérica . Vesfcula biliar distendida
con múltiples cálculos pequeños y redondeados con altos
valores de atenuación.
162 RADIOLOG IA BASICA

...

Figura 3.70 Pancreatitis crónica.


Abdomen simple.
Múltiples calcificaciones con distribución pancre ática en
meso y epigástrico

en es tudios prácticos po r otra indicación , quis-


tes a nivel del parénquima esplénico como es -
tructuras es féricas de baja atenuación y bien
delimitadas en su s con t ornos, que usualmente
no requieren man ejo quirúrgico a menos que
sean muy grandes o sintomáticos

TRA UMA
El m étodo prefirido en el estudio de pacientes
nándose usualmente a partir de un carcinoma con sospecha de lesión traumática es plénica es
de pulmón, ovario o melanómas; en la ecografía el de la TAC con medio de con t raste en dovenoso
son lesiones de ecogenicidad mixta con áreas de qu e permite apreciar s angre en la cav idad
licuefacción y calcificaciones; en la escanografía peritoneal o ret ropetironeal y muestra evide n-
se aprecian lesiones de baja den sid ad que mues- cia direct a de lesión en los órganos sólidos ab-
tran áreas de densidad cálcica. El bazo es un dominal es; es posible apreciar hem atomas
sitio de compromiso frecuen te por linfoma, en subcapsul ar es o intraparenquimat oso s ,
especial del tipo no Hodgkin, encont rándose por laceracion es y colecciones periesp lénicas ,
lo gen eral es plen om egal ia con hipoden sidad di- utilizandose la ecografía o la TAC como es t udio
fusa del órgan o y en ocasiones múltiple s área de seguimiento cuando se adopta una conducta
focales de baja densidad o hipoecoicas en el es- conservadora. Ante la sospecha de una lesión
tudio ecográfico. Los tumores primarios del bazo vascul ar es tá indicada la práctica de un es t udio
son raros e incluyen hamartomas y hemangio- de angiografía selectiva que mostrará las lesio-
mas (he ma ngiomatosis capilar) y con menos fre - nes durante la fas e arterial y lac eraciones o
cuencia sarcomas (Figs, 16 y 18). hem atomas durante la fase capilar. También está
indicada la TAC ante la sospecha de ruptura
QUIS TES e splénica espontánea en pacientes co n
Es frecuen te encontrar de m an era incidental, mononucleosis infecciosas, hepatitis viral o de-
ABDOMEN 163

rectos en los mecanismos de coagulación, lesio - Los infartos espl éni cos repetidos de los pacien-
nes éstas que junto a ent idades infecciosas pro- tes con anemia de células falciformes pueden
pias de nuestro medio como el paludismo o el producir un bazo cicatricial calcificado de pe-
Rala-Zar muestran esplenomegalia variable. queño volumen (autoesplenectomía).

IN FARTO ABSCESOS
El infarto esp lénico es produ cto de una vari e- Ante la sospecha de un absceso esplénico es tá
dad de entidades clínicas que incluyen el embo - indicada la práctica de una ecografia, que mos-
lismo cardiaco, hemoglobinopatías y cirrosis; las trará de manera característ ica un a lesión focal
áreas infartadas aparecen como no perfundidas redondeada hipoecoica mal defin ida con restos
en el est udio arteriográfico, de baja aten ación y necrótico s en su interior, algunas veces con pre-
sin realce en el estudio tomográfico, con morfo- sencia de gas; es tos mism os hall azgos se eva -
logía triangular apu ntando el ápex hacia el hilio lúan en forma apropiada por la TAC, sirviendo
esplénico ; en forma tardía aparecen irregu lari- ambos métodos para guiar la punción percután ea
dades en el contorno asociado a calcificaciones. diagnóstica y terap éuti ca,
Na talia Rueda León
Aydee B áez Guzmán CAPITULO 4
IMAGENES DEL SISTEMA
GENITOURINARIO
METODOS DIAGNOSTICOS La inyección del medio de contraste (60 ce
aprox. para un adulto pro medio), se realiza a
Urografía excretora t ravés de una ven a periféri ca. estando aler ta de
cualquier indi cio de reacci ón alérgica; una tor-
Es uno de los métodos más utilizados, y ofrece ma fácil es hacer qu e el paciente respond a pre-
información de la función y morfología del sis-
guntas senc illas, qu e se le formulan du ran te la
tema urinar io. Antes de realiza r la urogr afía se
inyecci ón .
debe te ne r en cue nta :
• Reporte de creatinina s érica, en especial en Despu és de inyectado el medio de contraste,
aq uellos pacientes con riesgo de en fermedad se toman r a diografía s en número y tiempo va-
parenquimatosa ren al, ya que el medio de con- ri abl e. Un esque ma útil es el siguien te:
traste puede preci pitar o aumentar una falla
P rimera placa: un minuto después de la in-
ren al preexistente.
yección, en la cual se observa la fase nefrográfica,
• P reparación con dieta líquida el día anterior, es decir la captació n del med io de contraste por
un laxan te y un an ti fiatulen to, con el objeto el parénquima renal, que debe ser simétrica en
de evitar gas y materia fecal que puedan alte- los dos riñones, y uniforme. Tambi én se valora
rar la imagen . la form a y contorno de los riñones, así com o su
• Ayuno, para disminuir el riesgo de bronceas- posición . (F ig. 4.1).
piraci ón , ya qu e el medio de contraste produ-
ce náuseas y vómito , o en caso de ser nece sa- Segunda placa: se toma a los 3 · 5 minutos de
rio reanimar al paciente por presentar reac - la inyección y valora la elimi nación o excreción
ción al medio de contraste . del medi o de contraste .
• Además se valo ran estado general. hidrata- Eviden cia los cálices menores que ti enen for-
ción, y condiciones hemodinám icas del pacien- ma de copa, cuya concavidad corresponde al v ér-
te, para decidir la inyección del medio de con- tice de las pirám ides re nales . Los cálices men o-
traste. res se unen formando los cálices mayores, gene-
ralmente tres, los que a su vez conforman la
Al in iciar el examen se to ma un a radiografía pelvis renal. Estas estructuras tienen un con-
del abd omen para valorar la adecuada prepara- torno bien defin ido, y la opacificación por el
ción in t estinal, y nos informa la presen cia de medio de contraste debe ser hom ogén ea (Fig.
imágenes cálcicas y masas abd ominales. 4.2).
165
166 RA DIOLOG IA BASICA

Figura 4.1 Netrograma


Riñones paraverteb rales lumbares
oblic uos y con fo rma de frij ol.

Riñón Izq uierdo

Ureter
Pelvis Renal

Figura 4.2 Urografía .


Norm almente el riñón izquierdo se
localiza más arriba que el,derecho.
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOUR INARIO 167

Figura 4.3 Riñones, ureteres y vejiga.


Se ven los riñones y uréteres sin dilatación. Vejiga sin defectos en su interior.

Tercera placa: se toma a los 10 - 12 minutos Opcionalmente se toman proyecci ones adicio -
de la inyección, observándose los si stemas co- nales para acla rar dudas qu e pudieran su rgir
lector es, los uréteres, y la vejiga parcialmente en el curso del estudio.
llen a por orin a opacificada con el medi o de con-
traste. Los ur éteres tienen un trayecto oblicuo
desd e la unión pieloureteral, hasta entrar en la Ecografía
pelvis menor dond e se la teraliza n ligeram ente Es cada día más utilizada en el estudio de los
para introducirse en la vejiga ; generalmente si- riñones y el tracto urinario. No requi ere prepa-
gu en el ápice de las apófisis t ransversas de la ración y no existe contraindicación alguna. Se
columna lumba r. Los uréteres no se observan observa la cápsula renal ecog énica, con la cor-
e n todo su trayecto d ebido a l peristaltis mo teza renal de ecogen icidad más baja que el híg a-
uretera1. (Fig. 4.3). do; la pirámides medu la res son a ún más hipo-
ecoicas (F íg, 4.5). El seno re nal es hip erecoico y
Placa con la vejiga llena: debe tener un con-
representa la pelvis, los vasos y la grasa de hilio
torno liso y bi en definido, forma ovoidea , y
renal. También es posible visualiza r los vasos
opacificada en forma homogénea. (Fig, 4.4 ).
renal es . Los urét eres no se observan en cond i-
Placa con vejiga vacía: evidencia las caracte - ciones normales. La vejiga puede se r observada
rísticas de la muco sa, que es finamente irregu - si se encuentra distendida por orina .
lar. Se toma cuando se desea valorar residu o
La ecografía ta mbién es ú til en el es tudio de
postmiccional en los procesos obstructivos de la
uretra, del cuello vesical, o en el estudio de in- la próstata y el conten ido escrota1.
feccione s de vías urinarias bajas a repetici ón .
168 RADIOLOGIA BA5 1CA


/

Dispositivo de Contracepción Figura 4.4 Vejiga.


Ureter Vejiga de contornos regulares. con impresión extrínseca en
el techo por el útero que tiene DIU.

Impresión Uterina -

Figura 4.5 Ecografia renal normal.

Hígado
Pirámide

Corteza
Il-MGENES DELS\S1El-M GENI10URlNARIO 169

Tomografia axial computadorizada (TAC )


Da una información morfol ógica y funci onal
Además de valo rar los riñones, uréteres y veji-
ga, permite valoració n del espacio retroperito-
neal y los vasos renales (Fig. 4.6). Se deben te - /'
ner las mism as precauciones que en la urogr afía,
ya qu e en la mayor ía de los casos se aplica me-
dio de contraste.

":::::::=::::==~::I=-::===~::::~R;;:in:ó'n Izquierdo
Cuerpo Vertebral
Figura 4.6 TAC abdominal.
Se observan los riñones laterales
a la columna y la vena renal
izquierda pasando por delante de
la aorta .

Patologia del sistema urÍnarÍo 2. Ectopia ren al cruzada: En este caso un riñón
se localiza en el lado contrario y su uréter
HALLAZGOS RADIOLOGICOS DURANTE LA cruza la línea media para insertarse normal-
UROGRAFIA mente en la vejiga. La urografia mues t ra dos
riñones en el mism o la do (F ig. 4 .7). La
Alteraciones de la fase nefrográfica eco gra fía evidencia au sencia de riñ ón en una
Alteraciones de la posición fosa renal, y al otro lado un riñón aumen ta-
do de tamaño en caso de qu e estén fusiona-
El riñón derecho es más baj o que el izquie rdo
dos, o los dos ri ñones del mismo lado.
(1·2 cm), en la mayorí a de los casos. Normal-
men te los do s riñ one s están or ie ntados 3. Malrotación: En las primeras semanas de vida
oblic uamente, con sus polos su periores más embriona ria los riño nes se encuentran loca-
mediales que los inferíores. lizados en la pélvis, con los sistemas colecto-
1. Riñó n ectópico: Por alteración en el desarro- res orientados ventralmente ; posteriormente
lloembrionario no ascendieron completamente ascienden y ro tan has ta alcanzar la posición
y tiene una localización más baj a . En la adulta a las 12 semanas de gestación. Cuan-
urografia se observa un ri ñón peq ueño gene- do este proces o fall a pu ed e existi r u na
ralmente adyacente a la vejiga, mal rotado y malrota ci ón, que es fácilmente evidenciada en
con uréter co rto .
170 RADIOLOGIA BA51CA

.,

Figura 4.7 Ectopia renal cruzada y malrotación.


Los dos riñones se encuentran al iado izquierdo asociados a malrotaci6n.

la urografía porque se visualiza la pelvis re- tra los riñones, bajos, con sus polos inferio-
nal en una ubicación diferente a la normal. res ha cia la lín ea medi a y los sistemas colec-
4. Riñó n en herradura: Es un a fusión de los tor es ventrales al parén qu ima. El itsmo se
polos inferiores de los riñones en la línea .vis ual iza o no dependiendo de su func iona-
media, por un teji do que pu ede ser funcio nal lidad. (Fig. 4.8).
o no y se den omina its mo. La urografía mu es-

Figura 4.8 Riñón en herradura.


Riñones fusionados por sus polos
inferiores.
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 171

Alteraciones en el número
Cuando solamente se observa una silueta renal
dura nte la urografía , se deben tener en cue nta /
los siguientes diagnósti cos diferenciales (Fig,
4.9):
1. Agenesia re nal: La forma bilateral es in com-
pa t ible con la vida extra uterina . La forma
unil ateral no afect a la sobrevida y se asocia a
ausenc-ia del urét er, arte ria renal y la mitad
ipsilateral del trígono vesical. E n la urografía
excreto ra no se visualiza el riñón ni la vía
urinaria de ese lado, mien tras el otro riñón
se enc uent ra aum entado de tamañ o. E n la
ecografía se encuentra la fosa re nal vacía con
hipertrofia com pensadora del riñón ú nico.
2. Riñ ón excluido: Se denomina as í al riñón qu e
no opaci ficó con el m edio de con traste por un
trastorno de su función, la cual puede deber-
se a procesos como obst rucción crónica, trau-
ma, pionefrosis, TB C renal, trombosis arterial
o venosa . Figura 4.9 UrograTla .
3. Nefrectomía previa . Sólo opacífica un riñón.

Alteraciones en el tamaño Riñ on es fusionados como en la ecto pia renal


El tamaño de los riñon es va ría de acuerdo a la cruzada.
superficie corporal del pacien te y su tamaño se Infiltraciones como linfoma, diabetes, etc.
co m pa ra con la altura d e 3 a 4 vértebras 2. Disminución del tamañ o: pu ede deberse a:
lumbares exa ctamen te.
Riñon es hipoplásicos: Son riñones pequeños
1. Aumento del tamaño: puede deber se a: con pocos cálices y túbulos con función renal
Hipertrofia compensadora, cuando el riñón normal, por tanto con fases nefrográfica y
contralateral no funciona adecuadamente. excretora norm ales.
172 RADIOLOGIA BASICA

/
Pielonefritis crónica: Son riñones pequeños
con irregularidad de su con to rno por cicatri-
ces corticales (Fig, 4.10). Estos hall azgos tamo
bién se pueden encontrar en TB C y reflujo .,
vesicouretera1.
E nfe rmedad parenquimat osa cró nica: Gene-
ralmen te tienen insuficiencia renal cró nica y
no se debe re alizar urografía, ya que aporta
poca información por deficien cia en la filtra-
ción glomerular del medio de contrast e.

Figura 4.10 Urografia.


Pielo nefntis crónica izquierda.
Riñón izquierdo peq ueño y
con contorno lobulado.

Alteraciones del contorno renal 5. Tumores renales: El carcinoma de células re-


l. Lobulaciones fetales : Cada cáliz con su papil a, nal es tiene un as manifestaciones u rogr áficas
cortez a y médula constituyen un lóbulo; la variables, dependiendo del tamaño y localiza-
fusió n de 14 lóbulos a proxi mada me nte for - ción.
man un ri ñón . La lobul aci ón es evidente en El t umo r por su efecto de mas a puede alterar
forma de surcos en la superficie ren al has ta el contorno renal y desplaz ar los cálices y la
los 6 a 10 años. En algunas person as estas pélvis, o produ cir áreas que no opacifican con
lobulacione s pueden persistir hasta la vida el medio de contraste cuando los invade.
adulta , evid enciándose en la urografía. La ecografía es útil para valo rar dichas ma-
2. Columna de Bertin: Son prolongaciones nor - sas, es pecialmen te cuando hay alteración de
males de la corteza ren al en tre las pirámides; la función re nal.
cuando se hipertrofian pueden desplazar los La TAC proporcion a información acerca de
cálices y alterar el contorno re nal, confu n- las características del t umor y compromiso
diéndose con un t u mo r (pseudot u rnor) . Su de estruct u ras adyacentes, haciéndolo el mé-
diagnóstico se realiza fácilmente por ecogra- to do de elección en la estadificación de los
fía. tum ores ren ales.
3. Giba de dromedario: Es una impresión que le 6. Antecedentes quirúrgicos como polectom ías,
hace el polo inferior del bazo al borde externo también se deben t en er en cuent a en el diag-
del riñón , identificable durante la urografía. nóstico diferencial de las alteraciones del con-
4. Pi elon efritis crónica qu e ya fue descrita. torno renal.
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 17 3
\

Alteraciones en el pat r ó n de La ecografía iden tifica un qui st e renal simple


opacificación d el riñón cuyas carac te rísticas son: lesión redondead a
u ovoide, de conto rnos lisos y bien definidos,
Para evidenciarlo debe existir una adecuada pre- anecoica, con refue rzo posterior de los ecos .
paración intestinal y evitar que el gas pu eda (Fig. 4.11).
distorcionar la imagen.
La au sen cia de uno de estos cr iteri os indic a
Todas las áreas del riñón deben opacifi car en quiste renal complejo qu e es sospechoso de
igual forma; esto puede ser alterado por los tu- malignidad, en cuyo cas o el estudio se pu ed e
mores ren ales, ya descritos, o por la patología continuar con pu nción dirigida para estudio
quística del riñ ón . patológico del material ohtenido.
El métod o diagnós tico de elección de los pro- La TA C evidencia un a lesión con caracterís-
cesos qu ísticos del riñón es la ecografi a, ya qu e ticas semejan tes a las descritas en la ecografia.
la urografia ha caído en desuso en su est udio.
La TAC sólo está indicada en caso s sospechosos 2. Enfermedad poliquística renal: Se divide en :
de malignidad . Enfermedad poliquística de carácter autosómi-
1. Quiste renal simple: Con frecuencia son ha- co recesivo qu e se pr esen ta en niños .
llado s después de los 50 años. Se localizan en La urografía excr eto ra evide ncia riñ on es
la corteza renal especialmente en el polo infe- grandes, con lesiones radiolúcidas , qu e le dan
rior, pueden ser múltiples y bilaterales. La aspecto moteado, y nefrograma prolongado .
urografia muestra un área ra diol úcida redon- La ecogr afia mu estra riñones aumentados de
dead a, qu e puede protuir sobre el con torno ecogenicidad , disminución de la relación
renal. cor ticomed ular y algunos quistes pequ eños.
(F ig. 4.12).

Figura 4.11 Ecog rafia: En la corteza del polo superior se encuentra una imagen
redondeada , sin ecos (negra), que corresponde a un qu is-
te simple del riñón dere cho.

Vesícula Biliar

/
Quiste
174 RADIOLOGIA BA51CA
\
En la ecografía de hígad o apare ce fibrosis
per ipor tal.
Los hallazgos en la TAC son se mejant es a los
obse rv ados en la urografía excretora. Enfer -
medad poliquísti ca de carácter autosómico do- "
minante que se presen ta en la cuarta o quin-
ta década de la vida, y se asocia a an eurismas
cerebrales.
La urografia excretora pocas veces es ut iliza-
da y el diagnóstico se establece por ecografía
que mu estra riñones grandes con múltiples
áreas quísticas en ambo s riñ ones. Los qui s-
tes también pueden presen tarse en hígado,
páncreas y bazo. Pocas veces se requiere la
TAC para su diagnóstico. Figura 4.12 Ecografía enfermedad poñqulstica.

3. Displasia quística re nal o riñ ón multiquístico : 1. Procesos obst ruct ivos


Se presenta como masas abdo minales . En Agudos: El nefrograma es len tam en te progre-
neonatos casi sie mpre son unil aterales. La sivo hasta llegar al máx imo y per sistir por
urografía evidenc ia una masa renal con ri- más ti empo de lo usual.
ñón no funcionante . La ecografía mue stra Crónicos: Hay disminución del espeso r del
riñ ones grandes con mú ltiples qui stes de di- parénquima renal con nefrograma retardado
ferente tamaño que no comuni can entre sí. y de menor intensidad.
La TAC, además de las im ágen es quísti cas,
2. Trauma: Cua ndo existe lesión del ped ícul o
mu estra riñón no funcionan te.
vasc ula r (arteria y vena renal), puede pre-
se ntarse ret ardo, ause ncia-del nefrograma o
Alteraciones en la simetría d el nefrograma no ser homogén eo. Otra s veces hay extrava-
sac ió n del medio de contras te a l es pac io
El nefrograma debe ser igu al en ambos riñones,
perirrenal. (Fig, 4.13).
. tanto en intensidad como en tiempo de apari-
ción y duración. Puede estar altera do por:
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 175

Fig ura 4.13 TAC Trauma renal.

El riñón derechose enoueotre dividido en dos porciones,


una af\tet\oc 'f otfa nQsle rio{ .

Alte raciones de la fase excretora


En esta fase se evidencia la morfo logía de los
sis te mas colectores, la pélvis ren al, los uréteres
y la vejiga.
Alt er aciones en la for ma de la vía urinar ia
s uperior :
1. P élvis bífid a: pélvis práct icam ente aus ente y
el·uréte r se divide en dos grandes cálices (Fig.
4.15). También existe n pelvis t rífi das y son
una variante anatóm ica normal.
3. Enfermedad parenquimatosa renal: Las
glome rulonefritis y otras causas de insuficie n- 2. Pelvis extrar re nal: Por lo gene ral la pelvis
cía re nal evidencian riñ on es co n fases está incluida den t ro del seno renal; en algu -
nefrogr áficas retardadas, de poca intensida d nos ind ividu os se encuentra por fuera de éste,
y que persiste n por más tie mpo de lo usual. medial al riñ ón y en la u rogr afia se observa
En la mayo ría de tales cases no se hace la de mayor tamaño. Se debe difer enciar de tras-
urografía, ni debe hacer se, por el riesgo que con- tornos obstr uctivos qu e dil aten la pelvis, ya
lleva la nefrotoxicidad del medio de contraste en que so n una vari ante an atomica .
un riñón previamen te enfermo. 3. Doble sistema colecto r : Existe un sistema co-
En estos casos el método diagn ósti co de elec- lect or que drena el polo supe rior y otro el
ción es la ecografía, la cual mues tra riñones polo inferior (Fig. 4.16). Pueden un irse for-
peq ueños con au men to de la ecogenicidad de la mando un uréter distal común, que s e deno-
corteza, pér dida de la difer encia de ecogenicidad min a incompleto, o permanecer independ ien-
entre la corteza y la médula, y dism inución de l te uno de otro denominándose completo.
espesor de la cortez a. (F ig, 4.14). La urografía mu estra los dos sistemas colec-
tores y sus uréteres. En caso de ser completo
el uréter que drena el polo superior tien e una
176 RAD fOL<?,GIA BA5 fCA

Figura 4.14 Ecografla de fRC.

Figu ra 4.15 Pelvis bifida derecha.


Tomografía lineal en la cual se ve
dividida la pelvis renal derecha en
dos (superior y medioinferior).
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 177

.-- -,Pelvis, Supenor

\
Figura 4.16 Doble sistema colector. Doble sistema colector bilateral: se ven dos uréteres en
ambos lados y no hay dilatación asociada.

inserción más baja en la vejiga o, más raro,


en la uretra, vesículas seminales ° genitales.
La ecografía muestra un riñón grande, con Alteraciones en el tamaño de la via urinaria
el seno re nal dividido por una columna de superior
corteza renal, y evidencia dilatación, si exis- Cálices, pelvis y uréteres pueden encontrarse
te. -- aumentados de tamaño, casi siempre por proce-
sos obstructivos que los dilatan proximal al si-
4. Ureterocele: Es la dilatación quística congé-
tio de la obstrucción. Dichos procesos pueden
nita del u réter distal. Puede asociarse con
ser extrínsecos, lesiones adyacentes que com-
cálculos en su inte rior, infecciones y uronatía
primen, o intrínsecas como tumores del urotelio,
obstructiva.
cálculos o cicatrices.
La urografía evide ncia un a imagen sacular
La urografía evidencia: Cálices con contor-
dentro de la vejiga que se opacifica por el medio
nos re dondeados y aumentados de volume n. La
de contraste, deli mitada por u n halo
pelvis re nal también está aumentada de tamaño
radiolúcido que recuerda una cabeza de co-
y redondeada. Los uréteres pr esen tan una
bra. (Fig. 4.17).
opacificación ininterrumpida que se denomina
5. La TBC renal y el reflujo vesicoureteral pre- columnización. Además, pueden tener aumen to
sentan sistemas colectores y uréteres dilata- del calibre. En las obstrucciones crónicas hay
dos, con irregularidad en los contornos y elongación y tortuosidad del uréter. (Fig, 4.19).
áreas de estenosis debido al proceso cicatricial. Como la eliminación está retardada es nece-
Estos hal lazgos se asocian a los de la fase sario tomar placas tardías (has ta 24 horas),
nefrográfica que ya fueron anotados. (Fig. des pués de la inyección del medi o de contraste.
4.18).
178 RADIOLOGIA BASle A

'.

Cabeza De Cobra
Figura 4.17 Urete rocele . J

Urografía. Vejiga, con imagen de cabeza de cobra ~

Figura 4.18 TBC urografía.


Vejiga pequeña , irregular, y uréteres con zonas de dilata-
ción y estrechez especialmente inferiores.

Vejiga
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 179

Figura 4.19 Hdroureter onefrosls izquierda. Cálices aporrados, pelvis dilatada, uréter tortuoso. El riñón
derecho no opaclñca.

La ecografia es útil especialmente en riñones ápices de las apófisis transversas y puede ser
con compromiso de su función por la obstruc- alterado por:
ción . 1. Masas retroperitoneales o hematomas, que
Evidencia dilatación del sistema colector como según su tamaño y localización desplazan
áreas anecoicas en el seno -r enal. Algunas veces medial y lateralmente el uréter.
es posible observar el uréter dilatado, que en
2. Fibrosis retroperitoneal, que lo desplazan
condiciones normales no se evidencia.
medialmente.
En el caso de existi r sobreinfección bacteriana
se puede producir una pionefrosis, con acumu-
lación de pus en el siste ma colecto r, la cual pu e- Alteraciones en el patrón de opacificación
de se r diagno sti cada por ecografia. de la vía urinaria alta
La TAC evidencia dilata ción y repercusión en
la función re nal del proceso obstructivo. Esta debe opac ificar en forma uniforme. Se de-
nominan defectos de l1enamiento áreas radio-
Las imágenes diagnósticas ofrecen alternati- lúcidas que no han sido opacificadas por med io
vas terapéuticas como la nefrostomía percutánea de contraste, y corresponden a lesiones que ocu-
guiada por ecografía. pan estas áreas dentro de la pelvis o los uréteres ,
como tumores de l urotelio, cálculos o coágulos
sanguí neos . Puede o no estar asociado a dilata-
Alteraciones en el trayecto de los uréteres
ción por obstrucción. En estos casos es útil la
Estos general mente discurren a lo largo de los ecografia, ya que diferencia los cálculos, que
180 RADIOLOG IA BASICA

producen sombra, de los tumores y los coágu los


que se ven ecogénicos, y sin sombra posterior.
Además , evidencia si existe dilatación . La TAC
es útil para d i fe r e n cia r los defect os d e
l1enamiento, demost rar obstrucción y estable- .,
cer el comp romiso de estructuras adyacentes en
el caso de los tu mo res.

Alteraciones en el contorno de la vej iga


El contorno de la vejiga debe ser liso . Las cau-
sas de su alteración son:
1. Aumento del volumen de la próstata: Des-
plaza hacia arriba el piso de la vejiga. (Fig,
4.20).
Próstata
Figura 4.20 Hipertrofia prostática
benigna.

2. Ma sas pélvicas : Comprimen y desplazan 4. Divertículos vesícales : Co ngé ni tos : so n


inferiormente las paredes de la vejiga, con fre- divertículos verdadero s y se producen por al-
cuencia visto en masas dependientes de útero teración muscu lar, por lo general de múscu -
u ovarios. (Fig. 4.21). los adya cent es a los uréteres.
Puede observarse irregularidad de la muco - Adquiridos: Por aumento de ,l a presi ón
sa, si hay compromiso de la pared vesical . intravesica1. Son falso s div ertícul os y va r ia-
La ecografía, tanto transabdominal como bles en n ú mero y locali zación . Se pueden aso -
transvaginal, es de gran utilidad en el estu- ciar a cálculos en su interior en infeccione s
dio y caracterización. urinarias .

3. Tumores de urotelio: Producen irregularidad 5. Pa tol ogía del uraco: La persisten cia, los quis-
tes y carci no mas del uraco producen altera -
en el contorno de la vejiga, con alteración del
patrón mucoso y defectos de l1enamiento den- ciones en el cont orno de la cúpula de la veji-
ga, si se encuentran locali zad os en la parte
tro de la vejiga.
supravesical del uraco .
La TAC es el m é t od o d e elección para
estadificar estos t umo res.
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 181

Dilatación Pélvica

Masa

Vejiga
Figura 4.21 Masa pélvlca. Urografia. Gran masa pélvica que desplaza y comprime la
vejiga hacia abajo; también desvía el uréter derecho y lo
dilata.
Alteraciones en el patrón mucoso de la
vejiga
Cistit is: El edema de la mu cosa se manifiesta Tumores del urotelio, los cual es ya fueron
como engrosamiento de los pliegues de la mis- comentados.
ma que le dan apariencia de empedrado; la capa- Coágu los int ravesicales: Se observan con de-
cidad de la vejiga puede estar disminuida, por fectos de llenamiento que cambian de localiza-
irritación y espasticidad. La ecografía mu est ra ción con los cambios de posición y posterior-
engrosamiento y edema de la mucosa. mente desaparecen.
Procesos obs t ruct ivos a nivel de la uretra: La ecogr afía identifica los coágul os y los dife-
Producen engrosamiento de la pared vesical por ren cia de otro s defectos de llenamiento como son
aumento de la presión intravesical, evidencián- los cálculos , que dejan somb ra posterior.
dose en la urografia trabeculación, saculaciones, Cálculos vesicales : Son único s o múltiples,
por herniación de la mucosa, que posteriormen- de diferen te tamaño y varían con los cambio s de
te se convierten en diver tículos. En las proyec- posición. (Fig. 4.22).
ciones postmicciona les se puede evidenc iar res i-
duo de orina en la vejiga.
ESTUDIO DEL CONTENIDO ESCROTA L
Alteraciones en e l patrón de opacificación El ultrasonido es el método diagn ósti co más útil
de la vej iga en el estudio de la patología del escroto y su
La vejiga debe opacificarse en forma homogé- contenido. Asociado a la historia clín ica ). la
nea. P ueden producir defectos de llenamiento palpación, tiene una gran exactitud diagn óst ica
como:
182 RADIOLOGIA BASICA

Figura 4.22 Abdomen simple. Imagen radiopaca en la pelvis Que corresponde a cálculo
vesical.

Indicaciones de ecografía escrotal: La ecografía es el método de elección en el


Evaluaci ón de masas escrotales . hematocele, hidrocele o piocele. (Fig, 4.23).
• Medida del tamaño testicular. En la torsión testicular, aunque la ecogr afía
es útil , se debe asoc iar a otros métodos como la
Evalu ación del trauma escrota1.
gam agrafía.
• Evaluación del dolor escro tal.
• Evalu ación de la neoplasia testicular ocu lta.
• Seguimi ento de pacientes con antecedentes de
TUBERCULOSIS RENAL
neoplasia, leucemia o Iinforna.
• Segu imiento de procesos infecciosos. La incid en cia de TBC sigu e siendo alta y su lo-
calización e n el tracto urinario es frecuente.
• Búsqueda de t estículo no descendido.
El bacilo se disemina por vía hematógena com-
Uno de los pr incipales aportes de la ecografía promet iendo ambos riñon es inicialmente, pero
es la d iferenciaci ón e nt re la pato logía la enfermedad se desarrolla en un o, desde donde
intrates ticular y extratesticular, pues la mayo- se extiende a todo el sistema colector y la vejiga.
ría de las lesiones intratest iculares son malig- El diagn óstico definitivo se reali za identifi-
nas y las ext rat est iculares pr ocesos benignos, cando el Mycobacterium tuberculosis en la or i-
inflamatorios o traumáticos. na.
La ap ari encia ecográfica es muy semejante Los hallazgo" rad iológicos están compre ndi-
para todo s los tu mores testiculares y su dife- dos en la siguiente clasi ficación clinicorradio-
renci ación se realiza mediante pato logía. lógica :
IMAGENE S DEL SISTEMA GENIT OURINARIO 183

Figura 4.23 Hidrocele.


Gran cantidad de líquido (anecoico) con el testículodesola-
zado inferior pero normal.

Hidrocele
Signos mayores de pielonefritis como alte ra-
ción de los cálices con cicatrices y atrofia
cortical

ESTADOIlI
BK positivo en orma
~ Epidídimo Síntomas urinarios
Signos radiol ógicos
ESTADO! Igual al estado II más:
BK posit ivo en orina Deformidad y dilataciones ureterales con zo-
Sí ntomas urinarios nas estrechas y dilatadas alternas.
Sign os radiol ógicos iniciales: Vejiga pequ eña, con irregularidades en la
mucosa.
Ul ceración de la papila renal, con asp ecto irre-
gul ar.
ESTADO N
Sign os de pielonefrilJis con alte ración y dila -
tación de los contornos de los cálices. BK positiv o en orina
Síntomas urinarios
ES 'FADOIl Signos radiológicos:
BK positivo en orina Pérdida de la función renal con riñón exclu i-
Síntomas urinarios do.
Signos radiológicos: En pocas ocasiones es necesario recurrir a
Lesion es destructivas mayores de la papila otros estudios como la ecogr afía, donde se ob-
renal, como cavernas y retardo en la elimina- serva dilatación del sistema colector en especial
ción del medio de contraste. en riñones excluidos en la urogr afia.
184 RADIOLOGIA BASICÁ

La TAC m ues t ra ca lcificacio nes, pro cesos Extravas ación del medio de contraste, y ori -
obs truct ivos y su nivel, además de la morfolo- na del se no renal hacia el espaci o perirren al,
gía del parénqui ma y su función cuando se in- por au men to de presión dentro de la pelvis re-
yecta medio de contras te . nal. Por lo gen eral no tiene complicaciones, ya
qu e si la obs tr ucción cede la orina es abso rbida
por los linfáticos, en caso con trario se presenta-
UROPAnA OBSTRUCTlVA rá un urinoma.
Los hallaz gos radiológicos son di ferentes en los Retardo en la excreción del medi o de contras-
procesos obstructivos agu dos y crón icos . te que puede prolongarse varias horas, por lo
que se requi eren proyecciones tardías , incluso
Obstrucción aguda hasta 24 horas.
Dilatación del sistema colector proximal a la
La urografia dem uestra el nivel de la obstruc-
obstr ucción, el cual pierde su conto rno normal
ción, su repe rcusión urodin árnica y en algu nas
adqui riendo los cálices contornos redondeados
ocasiones su etiologia. Los signo s qu e sugiere n y aumen to del volu men de la pelvis ren al .
obstrucción agu da son :
Colum niza ción del uréter proximal a la obs-
Aume n to del tamaño renal: su ele ser ligero y trucción , con opacificación ininterrumpida del
es dificil de evidenciar si no existe un estudio mismo por alteración de su peristaltismo. (F ig.
u rográfico previo. 4.24).
Nefrograma obs tructivo agudo: se ca racteri- En la ecografía el parénquima re nal no pre-
za por un a fase nefrográfica lentamen t e progre- se nta alteraciones es pecíficas . El sistema colec-
siva, hasta alcanzar su máxim a inten sidad y tor se observa dilatado. El uréter ocasional men te
pers istir por más tiemp o que en el riñón sano. se observa dilatado, ya qu e la int erposición de

Figura 4.24 Uropatla obstructiva . Cálices aporrados derechos con uréter columnizado.
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 185

gas intestinal dificulta su observación . Aunque Nefrocalcinosis


la ecografia tiene buena sensibilidad es poco es- El calcio se deposita en el parénq uim a renal y es
pecífica, ya que son varias las entidades qu e pro-
posibl e obse rvarlo en la proyección simple de
ducen dilatación del sistema colector sin qu e
abdomen. Se divide en :
exista obstrucción.
La TAC pocas veces se realiza en estos casos Cortical: En este caso la calcificación tien e
y los hallazgos son semejantes a los observados una localización periférica en forma de bandas
y las causas más comunes son necrosis cortical
en la urografia.
aguda, glomerulonefritis crón ica de larga evo-
lución y TBC renal.
Obstrucción crónica
Medular: Los depósitos de calcio se locali zan
Cuando la obstrucción es persistente se presen- en las pirámides medulares, especialme nte en
tan cambios en la función renal y en el siste ma sus vértices . Las principales causas son el
colector proximal a la obstrucción . hiperparatiroidismo primario y la aci dos is
Los signos radiológicos más frecuentes de tubular renal, ent re mu chas.
obstrucción crónica son :
Dilatación del sistema colector y del uréter, Nefrolitiasis
asociada a elongación y tortuosidad.
Es la presencia de formaciones sólidas dentro
El nefrograma presenta disminución del es- de los sistemas colectores , las cuales pu ed en
pesor del parénquima renal, con retraso en la presentar depósito de calcio o no. Los cálculos
concent ración del medi o de contraste qu e es de son observables en placa simple de abdomen en
men or intensidad. un 90% de los casos.
La ecografia muestra disminución del espe- El estudio del paciente con sospecha de litia-
sor de la corteza renal, de allí su importancia. sis se inicia con la radiografia simple de abdo -
En el seno renal se observan múltiples imáge- men, re ali zando posteriorm ente urografía
nes anecoicas que corresponden a los cálices y excretora y/o ecografia renal.
la pelvis dilatados.
La placa simple de abdomen mu estra imáge-
La TAC, al igual que la urografia, mu estra nes radiopacas, locali zadas en el trayecto usual
disminución del espesor del parénquima, con de los sistemas colectores y los uréteres. Hay
dilatación del sistema colector, y se puede ob- qu e prestar especial aten ción a los cálculos ub i-
servar el uréter lleno de medi o de contraste si se cad os sob re o adyacentes a estructuras óseas
sigue en los cortes su cesivos. ta les co mo vérteb ras, sacro Y a pó fisis
En la pielografia retrógrada se observa el transversas , ya qu e pueden ser pasados por alto.
uréter que, distal a la obstrucción, presen ta un También es necesario diferenciar los cálculos
calibre normal. Si la obstrucción permite un flujo de calcificacion es sit uadas por fuera de los sis-
retrógrado también se observará la dilatación temas colectores y que se su perponga n a estos
proximal a ella. en los es t u dios r adiológicos com o cálcul os
Además de ser diagnósticas las imágenes, ofre- biliares, calcificaciones de los cartílagos costa-
cen alternativas terapéuticas como la nefros- les y flebolitos, para lo cual son útiles las pr o-
tomía percutánea realizada bajo visión ecográ- yecciones oblicuas.
fica. La urografia excretora pu ede evidenciar los
cálculo s como un defecto de llen ami en to cuandu
son radiolúcidos, o aparecer total o parcialmen-
te enmascarados por el medio de contraste.
CALCIFICACIONES RENALES Y
Es necesario medir el tamaño de los cálculos,
ENFERMEDAD LITIASICA
pu es los qu e miden men os de 1 cm de diámetro
Las imágenes cálcicas a nivel renal se dividen casi siempre son expulsados expontáneamente.
segú n su localización, en nefrocalcinosis ; Los cálculos qu e adopt an la morfología del sis -
nefrolitiasis. tema colector se denominan coraliformes . (F ig.
4.25 ).
186 RADIO LOGIA BASICA

.;

Figura 4.25 Cálculo coraliforme.

A nivel ureterallos cálculos tienden a alojar- radiopa cas en la pelvi s menor, en la urografía
se en los segm entos más es trechos com o son la como defectos de llenamien to qu e se movilizan
unión pielouret eral, el cruce de los vasos ilí aco s con los cambios de posición , aunq ue algunas
y la uni ón ureterovesical. Además, se pued en veces se pued en enmascarar con el medio de con -
observar los cambios debido a la obst rucc ión que tras te. Estos cálculos se pu eden demostrar con
causa el cálculo. ecografia como imágen es ecóicas con sombra
La ecogr afía mu estra los cálculos como un a posterior.
imagen ecogénica que deja sombra posterior, y
los difer encia de otros defectos de llenamiento
que se pueden observar en una urogra fía como MASAS RENALES
t umores y cálculos que no dejan sombra acústi- Dent ro de las masas renales se consider an los
ca posterior. También evidencia el grado de dila- procesos que distorsionan el parénquima renal
taci ón de los sistemas colectores. y el sist ema colector alt o, ind ependiente de su
Aunque pocas Vecesse recurre a la TAC, ésta tamaño, y que pueden tener varios orígenes :
puede localizar el cálculo y diferenciarlo de otras • Tumorales
posibles causas de obst rucc ión. Inflamatori as
Los cálculos de la vejiga pued en deberse a • Quísti cas
migración de cálculos ureterales que se asoc ian
a estasis de la orina en la vejiga, u originarse
Masas renales de origen tumora l
directame nte en la vejiga siendo más frecuen tes
en niñ os o pacientes parapléjicos. Se identifican Ya sean benignas o mal ignas s u es tudio se reali -
en la placa simple de abdomen como imágenes za mediante uro grafía excretora, dond e se ev i-
IMAGENES DEL SISTEMA GENITOURINARIO 187

--------

Figura 4.27 Tumor de Wilms.


Riñón derecho grande y alterado.
188 RADIOLOGIA BA51CA

dencian como irregularidad en el patrón de cap-


taci ón del medio de co n tras te , e n forma
h et ereogén ea, debido a las ca racter íst icas de
vasc ula riz ación que presenten . El contorno re-
nal puede estar alterado si la masa es mu y gran-
.,
de.
Los sistemas colecto res pueden distorsionarse
debido al efect o compresivo que ejerza la masa,
obs ervándose como ca1iectasias o pielocaliecta-
sias, o alteración de los contornos, e incluso
com o defectos de Ilen am ient o si la mas a ha in-
vadido el sistema colector.
Nivel Hidroaéreo
Fosa Renal Izquierda
Figura 4.28 TAC abceso renal.

Debido a nuevos métodos diagnósticos se ha Masas renales de origen inflamatorio


rest ringido el uso de la arteriografía en el estu-
Son de varios tipos , por lo cual se con sid eran en
dio de mas as renales, y su príncipal utilidad ra-
forma se parada.
dica en las embolizaciones previ as a la cirugía
para disminuir el sangrado intraoperatori o. Absceso renal: Los procesos infecciosos a n i-
La ecografía nos permite caracterizar mejor vel del parén quim a renal en sus fases inici ales
las masas informándonos acerca de su tamaño , se presentan como una NEFRüNIA Lü BAR que
con tornos y si se trata de una mas a sólida o compromete una porción del riñ ón , posible de
quí st ica. Tambíén se puede obs ervar el compro - diagnosticar con ecografía . La nefronia loba r
miso de la ven a cava inferior. puede evolucionar hacia la resolución o desa-
La TAC es el método diagnósti co ideal para rrollar un absceso renal. Los ab scesos renal es
es tadificar los tumores renales, ya qu e ade más presentan hal lazgos inespecíficos en la urografí a.
de ide nt ificar la masa nos permite obse rvar el La ecografía mu es tra áreas hipoecoicas de pare-
co m pro m is o d e órganos ady a centes y el des gru esas y bi en d efin idas a niv el d el
retroperito neo. (Figs. 4.26 Y4.27). parénquima ren al, qu e aso ciadas a la clínica del
paciente sugieren el diagn óstico. Si existe duda,
la TAC es de utilidad (Fig. 4.28) . El drenaje se
puede realizar percutáneo guiado por ecografía.
IMAGENES DEL SIS TEMA GENITOUR INARIO 189

Pinonefrosis: Se presenta cuando hay una tación con ecos en su interior que la diferencia
obs trucción y dila taci ón del sistema colector de de la dilatación sin infección . El tratamiento
un riñón , asociado a sobreinfeccián bacteriana. puede hacerse mediante drenaje percután eo, y
La urografía y la TAC mu estran dilatación del posteri ormen te se trata la obstrucción.
sistema colecto r, con disminución de la función
del riñ ón compro metido debido al proceso infla-
Masas renales de origen quíst ico
matorio. El diagnóstico por lo general se realiza
mediante ecografía, ya qu e ésta muestra la dila- Ya fueron tratad as en este capít ulo.
En rique Calvo Páramo
R ubén Montoya Cárdenas CAPITULO 5
RADIOLOGIA ARTICULAR
ANATOMIA ARTICULAR
Las articulaciones son estructuras fibrocartila- En las áreas marginales de la articulación , la
ginosas que permiten la un ión entre los e lemen- membrana sinovial cubre las superficie s óseas
tos óseos, Se clas ifican segú n el ran go de movi- intracaps ulares qu e están revestidas por el
miento y el tipo histológico de l tej ido que las periostio y que no tienen la protección del cartí-
conforma. lago. Estas region es, designadas como áreas des-
nudas o porci on es desprot egidas de la articu la-
Según el rango de movimiento:
ción , son importantes en la patogén esis de la
• Sinartrosis: articulaciones fijas o rigidas erosión ósea marginal que acompaña los desór-
• An fiart rosis: artic ulaciones de muvimiento denes infl amatorios sinoviales .
limitad o La membrana s inovial posee ve llos idad es ,
Diartrosis: articulaciones móviles pliegues sinoviales y recesos marginales qu e fa-
Según el tipo histol ógico: cilitan el movimiento articular. Dentro de"las
funciones de la membrana sinovi al se encuen-
• Articulaciones fibrosas : unidas por tejido tran : secreció n de líquido sinovial, remoci ón de
conectivo fibroso. Se dividen en: s ut uras, sustancias de la cavidad art icular por vía capi-
sindesmosis y gonfosis . lar, venular o por los conductos linfáti cos. La
• Articulaciones cartilaginosas: unidas por te- irritaci ón o infl ama ción de la sinovial induce
jid o cartilaginoso. Se dividen en sínfisis y una excesiva formación vellosa con la subsecuen -
sincondrosis. te acumulación del líquido sin ovial.
• Articulaciones si noviales: las superficies óseas Las super ficies articulares del hueso están
están separadas por un a cavidad articular qu e cubie rtas por una capa de tejido conect ivo liso,
es delimitada por membrana sinovial. llam ad o car tílago articular, cuyas funciones in-
La articulació n sinovial está conformada por cluyen la transmisión y distribución de gr andes
dos capas: la externa, constituida por un tejido cargas, manteni endo fuerzas de contacto e ntre
fuerte que le confiere estabilidad, conocida como las superficies óseas a bajos niveles, lo que pe r-
cáps ula fibrosa , y la in terna delgad a, que es la mite que el mo vimi ento se produ zca con poca
m embrana sinou ial. La cápsula fibr osa se ad- fricción y amortiguación.
hie re con firmeza al periost io de los huesos qu e El cartílago articular es de tipo hialino, aun-
componen la articulaci ón. La membrana que en ciertas locali zacion es como las arti cula-
sinovial, muy vas cularizada, reviste las porcio- ciones acromiocl avicul ar, ester noclavicula r,
nes no articulares de la articulación sinovial y apofisiarias y te mporomandibular, se ident ifica
algu nos de los ligamen tos intraarticu lares o ten - como fibroca rtílago. No tiene linfát icos, vas os
dones. sangu íneos y nervios; su nutrición se hace a
191
192 RADIOLOGIA BA51CA

través de difusión de nutrientes del líquido de la cular. También sirve para aumentar el contacto
cavidad sinovial, lo que explica la preservación y la congruencia de las superficies articulares.
de las superficies articulares. Una segunda fuen - En ciertas localizaciones como el codo , se
t e de nutrición del cartílago es de origen observan cojinetes grasos intracapsulares que
vascular, en donde pequeños vasos sanguíneos sirven de colchón para absorber fuerzas genera- ..
pasan del plato óseo subcondral al estrato más das a través de la articulación y tal vez para
profundo del cartílago suministrando nutrientes distribuir lubricantes dentro de la cavidad arti-
a esta área. Adicionalmente, hay un anillo cular.
vascular dentro de la membrana sinovial en la
periferia del cartílago, en el que los grandes va-
sos de la sinovial forman un círculo vascular;
RADIOLOGíA DE LAS ENFERMEDADES
las ramas terminales del circulo subyacen en el
REuMÁncAs
margen del cartílago. Esta última fuente de
vascularización en el aspecto periférico del car-
tílago, explica las neoformaciones óseas u Técnicas radiológicas
osteofitos.
Radiografía ampliada
La lámina terminal ósea o subcondral, es una
pared de tejido óseo de grosor variable, localiza- Para la estimación precisa de anormalidades
da debajo del cartílago; en la mayoría de las ar- esqueléticas sutiles, es básica una buena ima-
ticulaciones está constituida por trabéculas, las gen radiológica.
cuales rodean el aspecto inferior del cartílago. La radiografia ampliada (Fíg 5.1) de alta re-
Ocasionalmente, este plato ]0 conforma una solución es valiosa en la evaluación de la pato-
trabécula parecida a la corteza subcondral, la
cual es perforada en ciertas áreas por vasos que
se extienden del hueso subcondral al cartílago
subyacente. Inmediatamente superficial a la lá-
mina ósea subcondral, está la zona calcificarla
de cartílago articular llamada "tidemark". Las
proyecciones de esta zona interdigitan con
indentaciones sobre la superficie ósea y sujetan
con firmeza el cartílago calcificado al hueso
subcondral, así que el "tidemark" tiene función
mecánica, pu es sujeta las fibras colágenas de la
porción no calcificada del cartílago a la lámina
terminal ósea .

Un disco fibrocartilaginoso o menisco puede


encontrarse en algunas articulaciones como ro-
dilla, muñeca, temporomandibular, acromioclavi-
cular, esternoclavicular y costovertebral. El dis-
co puede dividir en forma parcial" total la cavi-
dad articular; su función exacta es desconocida,
pero se sugiere que es amortiguador, distribu-
yendo las cargas sobre su superficie, facilita va-
rios movimientos y limita otros, protege la su -
perficie articular y es importante en la lubrica-
ción efectiva de la articulación.
Algunas articulaciones como la cadera y la
glenohumeral contienen un pliegue cartilaginoso
circunferencial llamado labrum, que tiene como Figura 5.1 Radlografia ampliada.
función agrandar y profundizar la cavidad arti- Falange distal y medial de aspecto radiográfico normal.
RADIOLOGIA ARTICULAR 193

logía a r t ic u la r y los tra storn os óseos


metabólicos. En general, la a mpliación se logra
por ampliación óptica de un a películ a de grano
fino o ampliación radiográfica directa. Tales téc-
nicas perm iten ampliar el tamaño de la imagen
entre dos y cuatro veces.
La radiografía ampliada permite la diferen -
ciación de las erosiones pr oliferati vas que se
observa n en el Síndrome de Reiter o en la artri-
tis psoriásica con las erosiones no proliferativas
de la A.R, y determina con mayor facilidad la
calcificación articular precoz en la pseudogota.
En la enfermedad avan zada, es de poco valor en
la eva luac ión.

Imagen articular con radionúclidos


La gammagrafía ósea, uno de los proc edimi en -
tos que con más frecu enci a se práctican en los
Servicios de Medicina Nucl ear, es un método no
invasivo muy sens ible para detectar enfermeda -
des ben ign as y malignas, pero relativamen te
inespecífico. El desarrollo de los an álogos del
fosfat o unidos al Tecnecio, perm itió obtener imá-
genes con bu en a resolución de las es tructuras
óseas. Corriente mente los difosfonatos más usa-
Figura 5.2 Gamagrafia.
dos sonTc-99m hidroxietilideno difosfonato (Te-
Osteomielitis tibial, existe incremento anormal en la capta-
HEDPl, Tc-99 hidroximetilen o difosfonato (Tc-
ción del radiotrazador en el tercio proximal de la tibia dere-
HMDP) y el Tc-99m metilen o difosfonato (Tc- cha .
MDP ).
A los pacientes adultos se les administra un a
dosis in travenosa de 15 a 20 mCi (555 a 740 Los' factores qu e cont r ibuyen' a la localización
Mbq) de Tc-99m difosfonato, 2 a 4 horas des- aumen tada en los hu esos de los fosfatos marca-
pu és de la administración del trazador, el pa- dos con Tc-99m incluyen la per mea bilida d capi-
ciente es observado bajo múl tipl es pr oyeccion es lar, la eficie ncia en la ext racción y la combina-
(F ig 5.2). ción con compo ne ntes orgánicos de la mat riz
Los compuestos de fosfato marcado con Te- ósea .
99 se localizan por quimioabsorci ón en los cris- La imagen con rad ion úclidos contribuye a
tales de hid roxiapatit a de las superficies óseas evaluar la enfermedad reum atoidea seronegativa
que se encuen tran en contacto con los líquidos temprana o atípica ya es timar la repu esta tera-
circulante s. La captación tiene íntima corre la- péutica. Un centelleograma negativo en un pa-
ción con el flujo sanguíneo de los hu esos qu e es ciente con ar t ralgia proporciona fuertes argu-
mayor en las regio nes con alta prop orción entre men tos cont ra la inflamación sinovial. Se ha
la superficie ósea, el volumen sanguíneo, y un utilizado esta técnica para descubrir sacroileitis
elevado flujo local, como ocurre en el hueso es - tempranay distinguir dicha enfermedad de otras
ponjoso epifiso-metafisiario localizado alrededor como la osteítis condensante del ilíaco.
de las articul aciones . La medicina nu clear es un método út il en la
En la art r itis , la localización de estos agen- evaluación de artritis séptica, fracturas ocultas.
tes proviene en especial del aumento de flujo fracturas de es trés, fract uras de insu ficiencia.
sanguíneo al hueso yuxtaarticular que acompa- osteon e c ro si s , di s tr o fia s impát ica refleja
ña a la sinovitis y la degeneración del cartílago. postraumática, en la evalu ación de las prótes is
194 RADIOLOG IA BASICA

articulares, tumores óseos primarios y metás- les, así como demarca con facilidad grandes quis-
tasis esq uelé ti cas . tes poplíteos con una exact itud del 83 al 95%.
Este método se utiliza cada vez más en el estu-
Artrografía dio de articulaciones como hombros, mu ñeca,
etc. La artrografía t iene ventajas que le permi-s
En este est udio radiológico se exa mina la ana-
ten se r un buen estudio de tamizaje , por ejern-
to mía mediante la inyección de medio de con- plo su bajo cos to, baja morbilidad y alta exac t i-
t rast e en la cavidad articular (Fig 5.3). El desa-
tud.
rrollo de esta técnica se remonta a 1905, pero
solo se utilizó en el campo clínico en 1939 .
Su aplicación predominante ha sido en pato- Ultrasonografía.
logías de la r odilla , so bret odo en lesiones Es un examen utilizado despu és del examen físi-
me niscales, cuerpos ex traños intrart iculares, co y la radiografía convencional para proveer la
condro malacia rotuliana y desgarros de ligam en- inform ación qu e determine la ne cesida d de otro
tos cruzados .También es posible observar rup- estudio más costo so como la TAC o RM o un
tu ra de la cápsula articular y ligam entos latera- procedimi en to invasi vo (Fig 5.4 ).

Figura 5.3 Artrografía.


El medio de contraste iodado,
llena el espacio sinovial normal
de la articulaciónMCF.

Figura 5.4 Ecografia.


Imagen obtenida con equipo de alta
frecuencia. observánd ose el tendón
normal del músculo supraespinoso
(forma de medialuna) cubriendo la
cabeza humeral.
RADIOLOGIA ARTICULAR 195

Figura 5.5 TAC.


Corte escanográfico de hombro
derecho Ca), en donde observa mos
alteración de la morfología de la
cabeza humeral, secundaria a
luxación recidivante anterior
(HiII-Sach) y su representación
en reconstrucción tridimensional (b).

Una de las ventajas de este est udio es que se est e método diagn óstico es para la evaluación
observan las estr uctu ras musculoes quelét icas en de los tendones.
movimien to y siempre se hace siempre compa-
rando con la estruct ura contralateral, lo qu e
permite determi nar rasgos difer en ciales ent re Tomografía axial computarizada
ambos lados y así evitar errores. Esta técnica se Desde su introducción, en la década del setenta,
ha utilizado para el diagnóstico de osteomielitis la to mografía mostró utilidad en el estudio del
aguda, osteomielitis crónica, celulitis, abscesos, apa rato m uscoloesq uelético . La image n
teno sinovitis , bursitis, sin oviti s, qui st es de seccional obtenida con este mét odo (F ig 5.5.a y
Baker y tofos gotosos': En trauma, se determi- Fig 5.5.b), remu eve los elementos superpuestos
nan en forma adecuada las r upturas totales o qu e limitan a la radiología convencion al. La
parciales musculares, su extensión y su segu i- habilidad para most rar las partes blandas , los
miento. Per o para lo que se ha utili zad o más márgen es articulares y el canal medul ar, aurnen -
196 RADIOLOGIA BASICA

ta el nivel de certeza en el diagn óstico del trau- t r u cción de las estr uct uras art iculares y
ma sut il, la infección o un a neoplasia. En los per iarticulares por un proceso infl am atorio cró-
años 80 los cambios básicos mayores son en la nico es el hall azgo más impor tante.
adquisición y proces amien to más rápido de la En esta enfermedad se afecta cualquier ar ti-
im agen , cortes más delgados, mayor resolu ción culación sinovial del cue rpo en forma sim étr ica-
de la image n, ade más del desarrollo del software y poliarticula r. Las rodill as y las peq ueñas arti-
para reconstrucciones bi V tridime nsionales. La culacio nes de las manos, mu ñecas y pies con
mejoría de la fidelidad geométrica y la medid a frecu encia son las más comprometidas. El com-
interactiva de los ángulos y dimension es hacen pro miso axial es men os notabl e que el peri férico
posible usar los datos del tomógrafo para un y se limita a la colum na cervical.
planeami ento prequirúrgico, tal es como la de-
El edema de partes blandas (F ig. 5.7 b) se
terminac ión de la can tidad y tipo de injerto óseo
desarrolla de man era temprana en la enfe rme-
que sería necesario para el t ratamiento de de-
dad , antes que los cambios óseos y cartilaginosos
fectos óseos o la selección del tamaño y tipo del sean detectados. Este resulta de la acumulación
implante o prótesis . de líquido articular, prolifer ación del tejido
sin ovial y edema per iarticular. En la ra diogra-
Resonancia magnética fía se obser va a u mento de pa r tes blandas
Es el método más sensible para el diagnóstico per iarticulares de manera simé t rica y fusiforme
te mpra no de necrosis isquémica. Es la modal i- (Fig 5.8), en especial en las peq ueñas ar ticula-
dad de elección en el estud io de las alteraciones ciones de la man o y la muñeca; también se ob-
musculares y te ndinosas (Fig 5.6), Yde la pato- serva des plazamiento de las líneas grasas y des-
logia de los meniscos de algunas articulaciones aparición de las mismas. Con menor frecuencia
como la rodilla y la temporomandibular . se producen nódulos asimétricos como resulta-
do de hipert rofia sinovial pronunciada o de la
formación de nód ulos reum ato ideos (F ig. 5.9 ).
Enfermedades sistémicas del tejido En los estados tardíos de la artritis reumatoidea
conjuntivo el ede ma de los tejidos blandos llega a desapare -
cer y origina la aparición de una at rofia genera-
Artritis Reumatoidea lizad a de todos los teji dos, incl uye ndo la grasa y
los músculos.
Es un trastorno sist émico del tej ido conjuntivo
de etiología desconocida, que origina manifesta- . Posterior al edema de partes blandas se ob-
ciones proteiformes dent ro de las cuales la des- serva un au mento transitorio del espacio arti-

Fig ura 5.6 R.N.M.


Imágenaxialnormal obten ida
anivel de la corredera bicipital
del hombro izquierdo.
RADIOLOGIA ARTICULAR 197

.,

..: :". ':.".'


"':,;J••:" ~,:.~:;\;'f '

A . " .,.
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Figura 5.7 Cambios articulaciones e.. artritis reum atoidea.


A. Articulación normal. Mostrando cartílago y membrana
sinovial normal. B. Se muestra prolife ración sinovial, au-
mento de partes blandas y osteopo rosis C. El panus se
extiende en la superficie cartilaginosa. Empiezan a obser-
varse erosiones marginale s y yuxtaarticulares. O y E. Esta-
dos más avanzados con erosiones marginales más gran-
des y erosiones centrales , además se demuestran quistes
subcondrales . F. Estado avanzado con anquilosis fibrosa.

cular debido a la acumulación del líquido sinovial


inflamatorio, hallazgo detectado en pocas oca-
siones, siendo más constante la disminución del
espacio en forma regular que re fleja la pér dida
del cartílago (fi g, 5.7 e). Las proyecciones obli-
cua s producen una falsa interpretación de dis-
minución del espacio articular, razón por la cual
deben ser interpretadas en forma cuidadosa (Fig
5.10). Algun as veces, en la enfermedad tardía,

Figura 5.8 Edema de partes blandas.


Aumento de los tejidos blandos en forma típ ica de huso a
nivel interfalángico ; hay aumento de densidad y borramiento
de los planos grasos .
198 RADIOlOGIA BASICA

Figur a 5.9 Nódulo reumatoideo.


Nótese aumentode densidad localizado de los tejidos blan-
dos en el aspecto radial de la JfD del 3 dedo en un paciente
con A.R.

La osteopen ia yuxtar ticular (Fig 5.11) acom -


pañ a por lo gen eral al edema de partes blandas.
La hiperemia , los facto res metab ólicos locales y
el desuso so n los factores etiológicos a los que
se les atribuye el desarro llo de pérd ida ósea es-
ponjosa y cortical en los estados precoces y me -
dios de la enfermeda d. En la enfermedad avan-
zada la desminerali zación más uniforme se
correlaciona con la atrofia gen erali zada de los
tejido blandos y del cartílago.
Las erosiones articulares (Fig. 5.7 e y d ) re-
presentan una forma de reabsorción ósea que
ocurre a lo largo del hu eso compacto subcondral
y es una de las man ifestaciones radiológicas más
característ icas de la enferme dad (F ig 5.12). Su
aspecto radiográfico suministra un parámetro
importante en la estimación de la actividad de
la enfermeda d y la repuesta a la t erapia . En ge-
neral, las eros iones comienzan en el borde ar-
ticular, en la región :::le la reflexión s inovial don -
el espacio está disminuido de manera irregular de termina el car tíl ago y se insertan en la cáp-
como consecuencia de la avan zada destrucción su la (zona desnuda). A medida que se desarro-
del ca rtílago y la fragmentación del hueso lla el pannus y erosiona en forma local el hu eso
subcondral, además de las alteracion es de las cortical y esponjoso subyacente, éste se torna
es tr ucturas capsulares y de los ligamentos de mál definido produciendo la erosión superficial
sos tén. inicial. Cuando el pannus penetra la cortical se

Figura 5.10 Artritis reumatoidea.


Existe disminución del espacio
articular en forma regular
especialmente en articulaciones
MCF e IFP igualmente hay
I

presencia de erosiones óseas.


RADIDLDGIA ARTICULAR 199

Figura 5.11 A. R.
Disminución de radioopacidad ósea en el área alrededorde
las articulaciones MC f e IF. por osteopenia yuxtarticular Hallazgos en articula ciones específicas
(periarticular).
MANOS Y MUÑE CAS
Los sitios más com unes de compromi so te rnpra-
no son: las es t iloides cubitales, las a rtic ulacio-
produ cen las llamadas geod as (Fig 5 .13), qu e en
nes metacarpofal án gicas de primero , se gu n do y
la ra diografía se observa n com o le sion e s
tercer dedo, las in te rfalá ngicas prox imales de
qu ísticas bien defi ni das. Iocalizadas con más fre-
segun do y tercer dedo.
cuencia en la zona su bcon dral.
Adem ás de los siti os ya me ncionados , se ob -
La destrucci ón ex te nsa acom pañ ada por
servan eros iones a nivel del escafoides, piramidal,
reabsorción y fragmentación ósea ocurre en la
pisiforme y la es til oides radial.
AR tardía (Fig 5.14) Y resulta de la tensión me-
cánica alterada sobre la articulación , inducida Se presen tan pat rones de sub luxación como
por el imbalance ligamentario y tendinoso que desviación cubital de los dedos, deformación en
erosiona las su perficies óseas de contacto (Fig. cuello de cisne y botonera, y subluxación dorsal
5 .7 e). o palma r de l carpo. La a n quilosis se da con ma-
yo r frecuencia en la articulación intercarpiana.
Aquí las ex trem idades a r t icula res adyace n-
t es desnudas y desprotegidas se pu eden agudi- PIES
zar o parecer como un " lápi z en una taza". En los estadías in icia les de la AR los hallazgos
A medida que la enfermedad progresa, las es- radiográficos descritos se ap recian en las pro-
tructuras capsulares y liga men tarias se debili- yecciones de pies , antes que se observen en las
ta n o se destruy en y pro ducen diastasis, manos hasta un 10% de los cas os .
subluxación o luxaciones (fig 5.15.ay ligo5.15.b). El compromi so más frecuente está a niv el de
Estos cambios son comu nes en pequeñ as arti- las met ata rsofal á ngicas de los cuartos y qu in -
culaciones y en la columna cervical. tos dedos. El hallus ualgus y los ded os en marti-
La a nquilosis (F ig. 5.7 f) a unque n o es un llo o luxados dorsal mente (Fig. 5. 17), lesiones
signo prominente se desarrolla en el 10% de los que so n co nsec ue n ci a de lo s tr as t o rn o s
pacientes con enfermed ad avanzada y afecta con biomecá nicos en las inserciones tendinosas , son
predomin ancia las articulaciones periféricas, en observados en AR de mayor evoluci ón . También
es pecial las carpianas (Fig. 5. 16.) y las tarsianas. es comú n observar la desviación peronera del
200 RADIDlOGIABASICA

"

Figura 5.12 A.R Erosiones .


Se observan lesiones osteolit icas
en la base de las falan ges
prox imales y med ias (a) y en las
cabezas de los metacarpianos (b).

Figura 5.13 Geodas .


Nótese lesiones radiolúcidas
redondeadas en la región
subcondral de la superficie
articular del radio, en el hueso
piramidal y trapecio .
RADIOLOGIA ARTICULAR 201

Figura 5.14 A.R. Destrucción ósea .


En estad os más avanzados hay pérdida de la morfología y
relaci ones entre las estructuras oseas por reabsorción y
fragmentació n ósea. en este paciente espe cialmente nota -
ble en las articulaciones MCf del 1 y 2 dedo.

Figura 5.15 A .R. Luxaciones y subluxaciones.


a.Deformidad en botonera de los dedos pulgares : flexión
de MCF y extensión en IF de los dedos pulgares y deformi-
dad en cuello de cisne (extensión de MCF e IF proximal, con
flexión de IF distal) en 3,4 y 5 dedo en forma bilateral.
202 RADIOLOGIA BA51CA

tarso, En un 2 a 6% de los cas os el talón es el


sitio más afect ad o.

RODILLAS .,
Es un sitio te mprano de afección de la enferme-
dad, pero t ard ío en cuanto a la observación de
ero siones. Hay dism inu ción del espacio art icu-
lar de los t res compa rtimientos que forman la
articulación (2 femorotibiales y el patelofem o-
ral), con o sin aumento de partes blandas. La
osteopen ia es prominente. Las erosiones, cuan-
do se ob servan , están en los bordes de los
cóndilos femorales y en la periferia de los plati-
llos tibial es. Tam bién es frec uente encontrar lí-
quido a nive l de la bursa semimembranosa -
gastronecmia por quistes de Baker (Fig. 5.18 Y
5.19 ).

CADERA
El compromiso es me nos frec ue nte y hay dismi-
nuci ón conc éntrica del espacio articular; la ca-
beza fem oral pu ede migrar en form a axial pro-
duci endo protrusión acet abular (Fig, 5.20) .

b. Deformidaden botonera, detalle. HOMBRO


Con frecuencia se observa ruptura del ten dón
antepié que se asocia con deformidades a nivel supraespinoso, lo que produce migración supe-
del medi opié como elpes cavus o de manera más rior del húmero . Es común la erosi ón en la arti-
fr ecuente el pie plano. La anquilosis , si ocurre, culación acromiocl avicular (F ig, 5.21) . Tam bién
se observa en especial en las articulaciones del se' observa erosión en el aspecto inferior de la

Figura 5.16 A.R. Anquilosis.


Existe reabsorción, fragmentación
y fusión (anquilosis) de
los huesos del carpo en forma
bilateral.
RADIOLOGIA ART ICULAR 203

Fig ura 5 .17 AR H a llux valgus .


HalJux valgus bilateral, con
múltiples subluxaciones de
articulaciones MTF e IF y
osteo oenía yuxtaarticutar.

COLUMNA CERVICAL
La alteraci ón radiográfica más característica es
la subl uxación atlanto-axoi dea (F ig, 5.22 ). Si la
distancia en tre el aspecto post erior del arco an -
t erior d e! atlas y el as pecto ante ri or de la
odontoides, en la vis ta la teral en flexión , es
mayor de 3 mm , queda es tablecido que se trata
de una subluxación qu e se atri bu ye a lax itud o
ruptura de ligamento transverso o a una ero-
sión de la odontoides.
.Otro signo de subluxación es un cambio de la
distancia vertical en t re las vistas laterales en
flexión v exte nsió n de más de 7 mm en tre el arco
posterior de Cl y la a pófisis espinosa de C2 (F ig.
5.23). E n ocasiones se observ an subluxaciones
de C2 has ta CG, tomando el aspecto de "esca lera
de bombero ". La apófisis odontoides pu ed e
erosionarse y fracturarse o reabsorberse. Tam-
bién puede ocurrir invaginaci ón occipital por el
Figura 5.18 Artritis reumatoidea. rebland ecim ien to de las masas laterales de C l y
Mecanismos de descompresión de la articulación cuando C2 y las masas basioccipitales. La anquilosis es
existe aumento de presión intraartic utar. 1. Lesiones quis- rara pero si la afecta es ta entre C2-C3.
ticas. 2. Quistes sinoviales. 3. Fístulas .

clavícula e n la inserción del ligamento ARTRITIS REUMATOIDEA JUVENIL (ARJ)


coracoacromial y en al gu n os pacien tes hay ero-
Represen t a un grupo het erogén eo de manifesta -
siones su byacen tes de la tercera a la sé pt íma
ciones articulares agrupadas en tres formas de
cos t íllas por el roce de la escápula en su as pec to
presen tación: artritis reumatoidea seron ega tiva
posterior.
o enfe rmedad de Still (70'70 de los casos ), artri-
ti s r eumato idea t ipo adulto y es pondilitis
204 RADIOl OGIA BASICA

.,

Figura 5.19 Quiste de Baker.


Se ha introducido med io de con traste a la articulación de la
rodill a, evide nci andose lIenam iento ano rmal de la burs a
semi membran osa-gastrocnemia .

Figura 5.20 Protrus ión acetabular.


Bilateral en un paciente con A.R. , denominado "pelvis de
Olio".

anquilosante. Haremos referencia al primer más monoarticulares o pauciarticulares. El com-


subgrupo. promiso de la columna cervical es mayor, la des -
En general, las manifestaciones articulares trucción de los huesos y cartílagos es más tar-
de la ARJ son más leves, menos simétricas y día, y la reacción perióstica es más frecu ente; a
RADIOLOGIA ARTICULAR 20 5

Figura 5.21 A.R. Hombro.


Se observan cambios típicos de A.R.
dados por reabsorción del tercio
distal de las clavículas , disminución
del espacio articular glenohumeral
bilateral con erosiones y osteopenia.

Figura 5.22 A.R. Radiografía de


columna cervical.
Es de vital importancia ident ificar
la sublu xación de la odontoides,
note el aumento anormat en [a
distancia antero posterior entre el
arco anterior de el y la odontoides.

ligamentos occipito-odontoideo
Figura 5.23 Artritis reumatoidea.

-liga mento transverso

/11'."'"

la erosión en la odontoides ocurre en as áreas donde toides Tamb ién se dem uestra au mento de l espa cio
existe articulación sinovial entre el atlasy la apófisis odcn- atlantoaxoideo.
206 RADIOLOGIA BASICA

Figu ra 5.24 Artritis reumat oidea juvenil. En las caderas se observa gran deformidad,
Osteope nia yuxtarticular y reabsorción de l te rcio distal del pero la destrucción y erosi ones son mínimas. El
cúbito, con subluxación de la articulación radiocarpiana y sobrecrecimiento de la epífisis femora l produce
tendencia a la cuadratura de lasfalangesconesclerodactilia.
coxa valga; además hay acortamiento del cuello
femo ral y prominencia del trocánter men or. El
comp romiso de la articulación temporomandi-
diferencia de lo anterior, las alteraciones del cre-
bul ar es frec uente y produce micrognatia .
cimiento rep resentan un grave problema para
este tipo de pacientes. La ARJ se pres enta en Las alte raciones a nivel de la columna cervi-
form a monoarticul ar en un terc io de los pacien- cal son más frec uentes y gr aves qu e en la AR del
tes, las articulaciones más comúnmente afecta- ad ulto . Se pr esen ta anquilosis gen erali zada de
das son las rodillas, los tobillos, las muñecas, las articulaciones apofisiarias con la consigui ente
las man os, los pies, la columna cervical y las hipoplasia de los cuerpos vertebrales. Es frecuen-
caderas . te v er la espondiloartrosis degenerativa sec un-
Los cambios precoces en la rodilla consiste n dari a a esta entidad . La erosión de las apófisis
en edem a y osteo penia yuxtaarticular, seguido neurocentrales y los platillos vertebrales no ocu-
rre como en la AR del adulto. Las fracturas por
de sob rec recirniento de la epífisis femoral distal
y en menor proporción de la epífisis proxim al compres ión ocurren por lo gen eral en la colum-
na torácica y no son un hallazgo infr ecuen te.
tibia!' Con el tiemp o, el espacio articular se dis-
minu ye y pueden ocurrir fracturas por compre-
sión de la epífisis. En principio se observan ban-
das metafisiarias radi olucentes y después ban-
LUPUS ERITEMA TOSO SISTÉMICO
das escleró ticas a este mism o nivel por deten -
ció n del crecimie nto. Excluido el aumento de partes blandas , las alt e-
La afección en las manos es más frecu en te en raciones ra diogr áficas solo ocurren ent re el 5 y
el carpo (F ig, 5.24). La enfermedad avan za has- el 30% de los pacientes. En gen eral, el compro-
ta la anquilosis en el 10% de los pacientes sin miso es poliarticular y simétrico, similar al des-
que se observen extens as eros iones. En algu nos crito en AR.
pacientes hay aumento de las partes bland as sub- El cambio radiográfico más carac te ríst ico es
yacentes a una reacción perióstica, que a vece s una pron unciad a deformidad arti cular, sin alte-
es la única manifestación radiográfica. En fases ración ósea eros iva o destructiva. Son afecta-
ava nzadas se observar la forma rectangul ar de das las estruct uras de sostén periarticul ar,
las falanges. capsu lar y ligamentario lo cual explica el carac-
RADIO LOGIA AR n CULAR 20 7

te rístico despl azamiento y las defor midades an -


gulares de las est ructuras óseas. En form a co-
mún se produce desviación cubital y palmar de
las metacarpofalángicas, bip erexten sión de las
interfal án gicas proximal es y fl e xi ón de la
interfalángi cas dístales, lesion es muy fáciles de
reducir a diferencia de la AR. La magnitud de
las deformidad es está cor relacio nada con la
cronicidad de la enferme da d. e

El 5% de los pacientes con lu pu s pr esentan


necro sis avascular, en especi al en las cabe zas o
femorales. Las pequeñas calcificaciones puntea- ~n
das peri articulares ocurren en el 5% de los pa- ". " 0_": : , : . ¿ v
cien te s. :. . ' . . : . . :. g ~
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ESCLEROSIS SISTÉMICA PROGRESIVA (ES)
Es un trasto rno ge n er a li za do d el tejido
conj untivo, caract e rizado por inflamaci ón ,
... . . -,
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• • • • • ..
•• • • • •
6>'1
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j,J

Figura 5.25 ESClerosis sistémica calcinosis.


fibrosis y degeneración, sec undaria a un aumen- Sitios de depósito de calcio en la esclerodermia {tendones,
to en el deposito de tejid o coláge no en la piel y vainas tendinosas, cápsul a y articulación.
otros órganos de la economía. Dos te rce ras par-
tes del número de pacientes presentan el fen ó-
meno de Raynaud y artralgias.
Atrofia de los tejido blandos, reabso rción del entre el 25 y 45 % de los pacientes. Existe
hueso, contractura en flexión y calcincacrone s reabsorción ósea en la falanges díst ales y ero -
de los tejidos blandos (Fig. 5.25 ), so n fen óme- siones de localización marginal, en es pecial a
nos qu e aparecen en diferentes est adías de la nivel de las interfalángicas dístales.
enfermedad. A los seis meses del comienzo de la En estados ta rdíos se obse rvan atrofia de par-
enfermedad se presentan hallazgos radiográficos tes blandas, os teo poros is gene raliza da y dismi-
en una tercera parte del número de pacientes . nuci ón de los es pacios arti culares. Además, se
Al prin cipio hay aume nto de partes blandas; en pr oducen deformidad es fijas en flexión no redu -
el 40% de pacientes la pu lpa distal de los dedos cibles.
se atrofia trayendo consigo afilami ento de las
falanges distales (F ig 5.26.a y Fig. 5.26.b), este
sign o se correlaciona con la les ión vasc ular pro-
ESPONDILOARTROPATíAS SERONEGATIVAS
ducida en el fen ómeno de Raynaud (F ig. 5.27).
La osteopenia yuxtaarticular es fr ecuente. En Constituyen un gr upo de entidades qu e en for-
forma más tar día se observan calc ificac iones de ma caracte rís tica comprometen las articulacio-
tejidos blandos y erosión ósea. En el 7 a 10% de nes del esque leto axial y cursan con prueba neo
los pacientes se observa la calcin osis en la cara gativa para factor reumatoideo . A es te gr upo
palmar de la pulpa digital. A veces ocurre en las perten ecen la es pondilitis anquilosante, el s ín-
regiones periarticulares, los te ndo nes y las cáp - drom e de Reiter, la art ritis psoriásica, la artri-
su las. Rar a vez se o bse rva e n regi on es tis enteropática y la hipe rostosis anquilosante.
peri articu lares de las muñecas, los codos, los La clínica y la radiográfia mu estra n un pro-
hombros, las caderas y las rodillas. nun ciado comp romi so axi al, con neoformación
Un subgr upo frec ue nte de la ES es el síndro- ósea pr oliferativa y anquilosis ósea. En estas
me CREST (Cvcalcinosis, Rfen ómeno de Ray - entidad es el compromiso extraaxial también se
naud, E-compromiso esofágico, S- esclerodactilia presenta aunqu e en menor proporci ón y con afee-
y Tvtelangiect asi as ). Las erosiones se obs erv ar- ción de ciertos grupos articulares que van de
208 RADIOLOGIA BA5\CA

"

Figura 5.26. Esclerosis sistémica progresiva.


a. Notable reabsorción y afilamientode las falanges distares .

b.Presencia de catcin c sis en los pulpejos .

ac ue r do con la patología de sencadenante. Los Espondilitis anquilosante


ca mb ios patológicos consisten en en te sopatía,
es decir, inflamación y degeneración en los si- Su eti ología es desconocida y se manifiesta con
t ios de inser ción ligamentaria o te ndinosa en el predominio en hombres jóvenes. El es queleto
hu eso qu e se denomina entesis. Adem ás, se en- axial se ve comprometido con mayor frec ue ncia
cu entra sin ovit is en todas estas en fer medades, e intensidad; sin em bargo, una tercera parte de
exce pto en la hiperostosis anquilosante. los paci entes se queja de síntomas ar ticu la res
RADIOLOGIA ARTICULAR 209

"' ... 10........ ....•• •


......... ....... .

a b ,c d

Figura 5.27 Esclerosis sistémica reabsorción falánqica . A. Falange normal. B. Como se observa en la escleroderma
C. La que es vista en la ecro-ostecusís o desórdenes vasco-
lares. D. La observada psonas ls . gota, escleroderma.

periféricos aislados. Además de la sinovitis en articular. Una vez fusionada la articulación, se


las articu la ciones di artrodial es , los pacien tes des arroll a osteopenia generalizada. Por otra
presentan una importante inflamació n en las parte, en la pelvis hay entesopatía generalizada
i nserc io nes liga me nt a rias . te ndinosas y qu e incl u yen la e rosión acom pañada por
capsulares de los huesos. El sín t oma clínico pre- peri o sti ti s pronun cia da , for mació n ósea
coz más común es el dolor lumbar asociado a proliferativa y escleros is reactrva, cam bios ob-
sacroileitis, qu e aparece en el 90% de los pacien - serva dos prin cipalmen te en la sínfisis, los
tes. Pu eden encontrar s e ar ti culaci on e s trocánteres mayores y menores, los bordes det
sacro iliacas anormales desd e el punto de vista ilión y del isquión , en las in serci on es de los
radiográfico (F ig. 5.28 .a y Fig. 5.28.b), a u n an- mú sculos y los tend on es . La es piculació n y la
tes de la aparición de Síntomas focales. El 100% esclerosis ósea resultante se den ominan "for-
de los pacientes presentan signos radi ográfico s maci ón de bigot es ".
en este sitio en un plaz o de doce meses a partir E l compromiso vertebral sigue siempre a la
del comie nzo clínico. Una al teración radiográfica sacroileitis . Los cambios consisten en cuadratura
precoz en la articulación sacroiliaca ps la pérdi- vertebral ante rior, sindesmofitos marginales,
da de la línea cort ical subcon dral bien definida, anquilosis a r t icular a pofis ia ria y os ificació n
lo cual result a en u na ab sorción focal y erosión ligament a ria (Fig 5.29 .a y Fig.5.29.b). Dichos
acompañadas de escl erosis react iva en el hueso cambios com ienzan en la columna lum bar y
es po njoso ad yacente. E l lad o iliaco de la articu- con tinuan en la colum na dorsal y cerv ical. En
lación es afectado en primer término. debid o a las mujeres algu nas veces hay anquilosis en la
qu e su cartílago es m ás delgad o; el lad o sacro columna cervical sin compromiso dorsal o lum-
pu ede aparecer no rmal al com ienzo. Al iniciarse bar. Esta cuadratura se observa por pérdida de
el proceso, el compromiso de las sacroilíacas es la concavidad normal de la superficie anterior
unilateral o asi métrico, pero pronto se tornará del cuerpo vertebral, fenómeno que es ocasi ona-
bila teral y simétr ico. Adem ás de la erosión se do por os teitis y erosi ón de los bo rdes antero-
observa aumento del espacio articul ar y escle- superior e inferior, produciéndose así las esqui-
rosis subcond ral. nas brilla n tes y el as pecto cuadrado de la v érte-
El proceso puede detenerse en cualq uier fase, bra. Este aspecto se debe a la inflamación que se
pero es característi co que evo lucione hasta el produce en la inserción del annulus fibrosus en
es t recha m ien to de la articul ación y por últi mo el borde vertebral, formándose nuevo h ueso por
hasta la anquilosis ósea in tracap su lar e intra- aposición en el tejido perióstico adyace n te al
210 RADIOLOGIA BASICA

Figura 5.28 Espond ilitis


anquilosante.

a y b.T tpicamente se encuentra en E.A. dism inución del coxofemora l . con esclerosis , formación de puentes óseos
e spacio arti cular sa croilia co y en menor proporc ión y finalmente fusión.

cuerpo vertebral. La cuadratura se evalúa me- ción de la degeneración del disco y están orien-
jor en proyecciones laterales de la regiones lum - tados en sentido vertical (F ig. 5.30 .c). Estos
bar y cervical. Los sindesmofitos son osificacio- sindesmofitos se clasifican en marginales o no,
nes paravertebrales orientadas en sentido verti- simétricos o asimétricos y sirven para diferen-
cal en las fibras externas del annulus fibrosus y ciar la espondilitis de otros trastornos. Los
en los tejidos conjuntivos subyacentes a lo lar- sindesmofitos marginales (Fig. 5.30.a) parecen
go de las caras anterior y laterales de la colum- surgir del borde o del margen del cuerpo verte-
na, a nivel del interespacio discal. bral y forman un fino puente vertical. Los no
Difieren de los osteofitos, que se originan a marginales (F ig. 5.30. b) nacen de la parte me-
partir de los platillos cartilaginosos como reac - dia del cuerpo vertebral y son anchos y toscos .
RADlOLOG IA ARTICULAR 211

Figura 5.29 Espondifitis


anquitosante .

llamativa calcificaci6n de los ligamentos longitudinales (ima- ca a la forma ci6n de cuadratura de los cue rpos vertebrales
gen en riel) y formaci6n de sindesmofitos (a) , con tenden- (b) .

En la espondilitis los sindesmofitos son margi- el espasmo mu scular paraespinal expliq ue la


nal es y sim étricos, produciendo con el tiempo la pérdida te mpran a de la lordo sis lumbar y cervi-
imagen en caña de bambú de la columna. Estos cal observada en la radiografías late rales y más
sind esmofitos se descubren inicialmente en las tard e la s a rti cu laci on es ap o fi s iar ias se
regiones lumbar superior o toracolumbar, ob- anquilosan . Las estructuras sinoviales de la
servado en especial en la proyección anteropos- articulación atlan toaxoidea pueden estar afec-
terior. El compromiso en las articulacion es tadas, pero con menor frecuencia y gravedad que
apofisiarias puede originar eros ión, estrecha- en la AR. La osteoporosis es un rasgo promi-
miento y esclerosis, comprobable en proyeccio- nente como resultado de inmovilización e infla -
nes anteroposterior y oblicuas. Probablemente mación . Una complicación que se da con fre-
212 RADIOLO GIA BA Ste A

cue ncia es la espondilodisquit is, cons istente en


la fragm en tación y erosión de los platillos adya -
centes de un disco aislado (F ig. 5.31).
En la mayoría de los pacientes hay comp ro-
miso del esque leto apendicular. Tiende a ser tran'$
sitorio y no defor rnante en las arti culaciones
periféri cas, mientras que en las articulaciones
proximales más grand es son com unes la artro-
pa t ía dest ructiva y la incapacida d clínica. La
cadera está com pro me tida en el 50% de los pa-
cientes, observándose al principio proli feración
ósea a nivel de la inserción de la cápsula hast a
A formar un "collar ". La pérdida de carn lago es
secunda ria a la inflamación sinovial y origina
migración axial de la cabe za femoral que pu ede
llegar hasta pr otucio acetábulo. SP. desarrolla
enfermedad erosiva de leve a moderad a y escle-
.- ro sis reactiva con escasa formación de quistes
" subcondra les a diferencia de la osteoartrosis. La
anquilosis ósea a este ni vel es r ara. En las pe-
qu en as articulaciones hay aumen to de pa rtes
blandas la cual es t ran sito ria . Alrededor del 20%
de los pacien tes pr esentan a rt r it is erosiva
asimétrica leve con perióstitis asociada y caren-
cia de osteo porosis. En el calcáneo pu eden pre-
sentar se espo lones hipertróficos y erosio nes.
(Fig. 5.32A y 5.32B).

B Artritis de la enfermedad intestinal


inflamatoria
Entre el 5 y el 20% desarrollan manifestaciones
artríticas con dos pr esen tacion es. La prim era
ti en e un a sinovitis transitoria, en especia l a ni-
vel de las rodill as , tobillos o mu ñecas, con de-
rram e y aume nto de partes blandas. Estas ma-
nifestaciones están correlacionadas con la en-
fermedad clínica . La segunda forma afecta al
esque leto axial y su evolución es independ ien te
de la actividad clínica de la enfer medad; incluso
llega a precederla y es imposible dist inguirl a de
la espondi litis an qu ilosan te.

Figu ra 5.30 Diagnóstico diferencial escr ecencias óseas


e n la columna. Artropatia psoriasica
A. Espondilitis anqui losantes la cual presenta osificación El 7% de los pacientes con psori asis desarrolla
del anúlus fibroso en forma de sindesm ofito. B. Psoriasis o
artritis. Los cambios radiográficos resultan de
síndrome de Reiter forma uan osificación para vertebral
dejan do algu na distancia de co lumna. C. Osteroartrosis en
enteso patía y sinov itis. La sacro ileitis es un a
la que se observa osteotita marginal en la cual sale del carac terís tica precoz , pero di fi er e de la
cuerpo vertebral y algunas veces puede producir puentes esp ondilitis anquilosa nte en la sime tría, que se
óseos. observa en el 50% de los pacientes. En las
RADI O LOGIA ARTICULAR 213

e .O:· •.:1
. .' ..

Figura 5.31 Hernia discal. periférica. Se relaciona con daño discal. C. Lesión central y
Tipo de erosión y destrucción y disco vertebral. A. Lesión periférica. Es el resultado de una fractura o una seudoar-
central localizada. Refleja herniación del disco. 8 . Lesión trosts .

psori asi s se desarrollan grandes sindes mofitos excepción es la artropa tía interfa lángica dist al
no marginal es y la cuadratura de los cue rpos que se correlaciona con los cambios psoriási cos
ve rtebrales es men os frecue nte q ue en la de las uñas .
espondiliti s (Figs. 5.33a, 5.33b y 5.33c). La ar-
trit is psori ási ca periféri ca afecta a las pequeñas
Síndrome de Reiter
articulacion es de las manos y los pies. En for-
ma tí pica se observa una artropatía asimétrica Las mani fe stacion es cl ín icas so n ure tri tis,
pauciarticular o poliarticular que afecta a las balaniti s cir cinat a, uv eitis , queratodermia
interfalángicas dístales y en menor proporción blenorrágica y artritis. Cuando el síndrome es
las interfalángicas proximales , metacarpofalán- incompl eto, una cuidadosa investigaci ón
gicas y metatarsofalángicas. radiográfica pu ede servir. Por lo gen er al el com-
Una cuarta parte de los pacientes pr esentan promi so es pauciarticular asimétrico de los pies
"ded o en salchicha" por ten osin oviti s. La osteo - , tobillos , rodillas y la porción inferi or de la
poros is es infrecuente. Se desarrollan eros iones columna. Cas i siempre las extremid ades supe-
margi nales articu lares y en las insercio nes riores se sa lvan , exce pto al aumento de partes
capsulares, consistentes en una combinac ión de blandas y per iost it is. Una o varias articulacio-
reabsorción ósea focal y formación de hueso nes de los pies, la interfalángica del primer dedo
nuevo algo donoso, a menudo con hueso nuevo o interfalángicas pr oximales, son los sitios de
perióstico lineal, este último extrarticular que pronunciada osteopenia yuxtarticular, erosión
comienza en la cápsula y te r mina en la diáfisis. proliferativa y hueso perióstico nuevo. Es rara
Cuando la enfermedad pr ogresa se observa des- la destrucción de las articulaciones. Las mani-
t rucción grave de las articulaciones. En 5 a 10% festaciones periféricas son similares a la artri-
de los pacientes se desarrolla un a a rt ropa tía tis psoriás ica. Dentro de las características que
periféri ca rápid am ente progresiva y destructiva diferen cian el síndrome de Reite r se inclu yen las
qu e conduce a la reab sorción y telescopaje de sigui entes: qu e es predominan te de las extremi-
los dedos conocida como artritis mu tilans . En dades inferiores, menor número de articulacio-
10 a 15% de los pacien tes se desarroll a en las nes afect adas , ause ncia de compro miso de las
manos un a artritis simé trica proximal indistin- interfa lán gicas díst ales y mayor osteopenia
gui ble de la AR, afección que pu ede se r una en- yuxtaarticular. Ambos procesos afectan el cal-
fermedad coexistente ya que algun os paciente cáneo , produciend o erosiones y espolones , como
son seropositivos. En conjunto, las caracterís- r esu lt ad o de la fascitis plantar , tendin it is
ticas radiográficas se correlacionan en escasa aquiliana y bursitis ret rocalcán ea . En las ra-
medida con la enfe rmedad cutánea. Las excep- diografías los cambios de los tobillos y rodillas
ciones son la espondilitis avanza da y la art r itis no son destacados.
mutilans que aparecen en psorias is grave. Otra La sacroileitis es asimétrica y también puede
214 RADIOLOGIA BASteA

';

Figura 5.32A Y 5.32B


Espolones Calcáneos .
RADI DlDGIA ARTICULAR 215

Figura 5.33. Esp ondiloartropatias seronegativas.


a. Presencia de sindesmofitos , hallaz go común entre las
artropatías seroneg ativas .
b. Severa iesion re absortiva de las falanges y de las cabe-
zas de los metatarsianos, denominada Psoriasis mutilans.
c. La anquilo sis es común en la artrit is psonásjca . como
representac ión de la proliferadón ósea. Igualmente se ob-
serva la reabsorción de los penacho s.

exist ir sin desmofitos no marginales asimétricos.


La cuadratura de las vértebras y la anquilosis
es men os frecuente que la espo ndilitis anq ui-
losante.

Hiperostosis anqu ilosante


Denominada también enfer meda d de Forestier
(Fig, 5.34) o hi perostosis esq uel ética idiopáti ca
difusa, es una entidad qu e afecta pred ominante-
mente a los hombres de edad med ia y a los an -
cianos. Es una diatesis form adora de hu eso, pero
funda ment almente es degenera tiva más qu e
inflamatoria. Con frec uencia es as ínt om át ica,
aunque en ciertas ocasio nes presenta limitación
de los movim ien tos y malesta r. Se caracteriza
216 RADIOLOGIA BASI CA

men os ondulante, semejan do cuadratura de vér-


tebras; si n embargo, se observa un a peq ue ña
zona radiolúcida ent re el manto y la vér te bra
qu e permite hac er el diagnóstico. Con frecuen-
cia las manifestaciones axiales están aco mpa-
ñadas por cambios periféricos consistentes en
crecimiento exofitico provist o de corteza en las
zonas de inserción musculotendinosa y capsular.

ARTROPAT~SDEGEN ERAnvAS E
ISQU ÉMICAS

Osteoartritis (OA)
Es una dolencia común de las articulaciones
diartrodiales y en cierta medida de las anfi ar-
trodiales. Se caracteriza por el deterioro no In -
flamatorio y a brasión del cartíl ago arti cul ar,
acompañ ados por formación de hu eso nuevo en
las superficies y márgen es arti culares. La DA
es de causa prim aria o sec und aria.
La DA primaria se desarrolla en articulacio-
nes sin una historia anterior de lesiones afec-
t ando de manera predominante las man os, la
columna y las articulaciones que soportan peso
Figura 5.34. Enfermedad de Forestier.
como caderas y rodillas. Esta afección es más
Osificación exuberante en el aspecto anterior de práctica-
frecuente en las mujeres de edad media. El com-
mente todos los cuerpos vertebrales torácicos.
promiso se limita a una o varias articulaciones ,
pero puede ocur rir en forma simult ánea y es la
por pronunciados "mantos fluyentes" de osifi- ll~ada osteo artritis gene ral izada primaria.

cación en la columna dorsal, lumbar y cervical, La DA secunda ria es resul tante de alteracio-
sin estrec ha mient o del espacio discal, osteo po- nes metabólicas o mecánicas de las articulacio-
rasis o anquilosis de la articulación apofisiaria ne s subyace ntes a otras lesiones com o so n in-
posterior. La osificación aparece en primer tér - fecciones, ost eon ecrosis, displasia epifis iaria,
mino en la región dorsal a lo largo de las caras acromegalia, ocronosis, enfermedad de Wilson ,
ante rior y antero late ral de la colu mna . En las pseudogota, défi ci t neurológico o s im ple s
radiografias anteroposteriores se observan ma- traumatismos, también se observa asociada a
sas pa ravertebrales nudosas osifi cad as. Esta ot ras enfermedades reumáticas como AR, ARJ .
osificación es exube rante en una rad iogr afia la- A veces resulta imposibl e dist inguir un a üA pri-
teral del tórax, con un man t o óseo ondu lante maria de una secundaria.
por delante del cuerpo vertebral y profundamen te Las man ifestaciones radiográficas de üA son
hacia el ligam en to lon gitudinal an teri or o in- dismi nu ción del espacio articu lar de man er a irre-
cor porada a éste. Por lo gene ral, el lad o izqu ier- gula r, esclerosis y quistes subcondrales (F ig.
do de la columna dorsal no está afecta do tal vez 5.35), ost eofit os marginales, el aume nto de par-
por la pul sación de la aor ta . Con frecuen cia se tes blandas es mínimo, deformidad articular leve
descubren pequeñas mu escas o ranu ras por de- a moderada y preservación de la minerali zación
lante de los niveles discales que representan del hu eso. La expresión variabl e de estos com-
fisuras, fracturas y explica n la pr eservación del pon en tes depende del estadío de la enfermedad,
movimie nto, aunque limitado, de la columna . los factores precipitantes y la anatomía articu-
En ciertas ocasiones el man to es más fino y lar local.
RADIO LOGIA ARTICULAR 217

Figura 5.35 Qu iste subcondrial. Patogénesis del quiste subcondral. A. Te oria de prol usión
sinovial. B. Teoría de contusión ósea.

Caderas precoz seguida por aplastamiento de la cabe za


La üA de las cade ras ocurre igual en las formas fem oral r el a cion ad a co n m icrofr a ct ura s y
primaria y secundaria. En esta última los tras- osteonecro sis y en la medida más importante
tornos subyace ntes comunes son displasi a de por osteofitosis con remodelación de la cara in-
caderas, osteonecrosis, epifi siolisis y traumatis- terna y lateral de las super ficies cartilagi nosas
mo. En la primaria hay factores como displasia de la ca beza fem oral (F ig. 5.36). El t ech o
de cadera no reconocida o una epifisiolisis. acetabular también se puede remode lar, produ-
Se desarroll a una migración superoexterna ciendo aplanamiento y extensa osteofitosis mar-
de la cabeza femoral con pérdida del espacio de gin al.
manera ir regu lar. La escleros is subcondral es A medid a qu e la enfermedad avanza, se ob-

Figura 5.36 Oste oartrosis de


cader a.
Disminución irregular del esoacio
coxofemoral bilateral, con ostefrtos
marginales y quistes con
esclerosis subcondral.
218 RADIOLOGIA BASte A

servan quistes subcondrales de la cabeza fem oral


y el techo acetabular subyacente. A men udo co-
existe con la migración femoral superio r un des -
plazamiento lat eral acom pañado por osteofitosis
pron unciada que rellena la región de la fóvea
del ace t ábu lo interno. Un se gu n do patrón me -
nos comú n de migración es el despl azam iento
interno de la cabeza fem oral, en este caso la par-
te superolateral de la articulac ión se ensanc ha,
contribuyendo a dist ingui r lo de la migración
axial. En los estadíos finales se observa protucio
acetábulo. Se ha descrít o u na varíante no co-
mún de la enfermedad en la cual la manifesta-
ción primaria es un quiste subcondral, ya sea
en la cabeza femoral o en el techo acetabular
con preservación relativam ente sa tisfactoria del
cart ílago y ausen cia de esclerosis subcon dral y
osteofitosis.

Rodillas
La ÜA de rodillas se caracteriza por pérdida no
uniforme del cartílago, presente ya sea en el com-
partimiento interno o en el rotuliano, o en un a
combinación de ambos . En raras ocasiones está
dism in uido el compartimien to lateral. En gene-
ral, un estrechamiento si gni fica tivo del es pacio Figura 5.37 OA Manos.
art icular se locali za en un ún ico compartimien -
La manifestación típica en manos consiste en disminución
to. Son necesarias proyeccion es radi ográficas con irregular del espacioarticular de IF distales y menor propor-
carga de peso para evaluar la magni tu d de la ción de las If proximales , asociado a la presencia de osteñtos
pérdida de l cartílago y definir si el tipo de defor- marginales.
midad es en varo o en valgo.
La pérdida de cartílago está asociada al desa- osteofitos marginales y leves subluxacíones. A
rrollo de la esclerosis subcondral. La formación medida qu e la enfermedad avanza, el espacio
de osteofitos t iende a sor ge neralizada. La
a rticula r se pierde por completo y u n aspecto
osteofitosis es más extensa a nivel de los rece - peculiar en "zig-za g" (deformidad en alas de
sos capsu lares, tiende a ser h ori zontal en el lado gaviota) de las superficies artículares es el re-
estrec ho y verti cal en el lado sin carga de peso. sultado de la trasl ocaci ón y de erosíón mecáni-
Con frecuencia estos cambios avan zados se as o- ca de un hu eso sobre otro . Escl erosis y quistes
cia n a subluxación . E l cua d ro clínico de los pa- subcon drales pueden aco mpañar el proceso. El
cientes con DA es variable, observándose una
a umento de partes bla ndas es común, aunque
cor r ela ci ón m odera d a entre lo s h a ll a zgo.
no es característíco de la pa t ologia, la cual se
radiológicos y los clí nicos . localiza subyacente a la articulación afectada.
Rara vez existe anqu ilosis.
Manos Se usa la ex presión osteoa rtritis gen eral iza-
La distribución y el as pec to son caract erístícos da primaria cua n do aparece una enfer medad
des de el pun to de vísta rad iográfico y se diferen - poliarticular en las manos con rápido desa rro -
cia con facilidad de ot ro s tipos de a rt rit is (Fig. llo de múl tiples nódulos. Cuando se localizan en
5.3 7). Las IFD, IFp, la trapeciometacarpia na y las IFD se den om inan de Heberden y cuando se
trapecioescafoidea se afecta n de manera irregu- observan en las IFP se co nocen como de
la r, observán dose esclerosis s u bco ndral , Bou chard. La enfermedad puede es tar acom pa-
RADIDLOGIA ARTI CULAR 2 19

ñada de cam bios degenerativos similares a nivel hay aum ento de partes blandas, est rechamien to
de las rodillas, cadera s o a r t ic u lac io nes importante del espacio articular y se observa n
apofisiarias de la columna . quistes subcondra les y erosiones . Esta forma de
Esta forma de üA, la más común en muj eres presentación de 1& OA difiere de la AR por cl
de edad media , especialmente despu és de la me- compromi so de las IFD y su ev oluc i ón es menos
nopau sia , por 10 genera) pr osigu e su evolución agresi va. Es parecida a la art riti s psori ási ca ,
durante vario s años, dejando al paciente más per o difier e en qu e no hay prolifer ación ósea
tarde con dolor y deformidad moderados. como en es ta últ ima .
La ost eartritis erosi va es una variante rela-
tivam ente rara, que se limita a las mano s y que Co lumn a (F ig. 5.38).
afecta de manera predominante a mujeres de Todos los segm entos de la colum na pueden ser
edad media con la misma distribución a rticular, afectados por esta entida d. Dependi end o de la

D~,
A

I
(
Figura 5.38 Espondiloartrosis y sus etapas progresivas.
A. Espacio intervertebral normal. B a E. Se demuestran las
etapas progresivas de ras espondiloartros is. Observándo-
se inicialmente herniació n del disco intervertebral y poste-
riormente formaciones osteoñticas y puentes óseos.
220 RADIOLOGI A BASICA

locali zación de los cambios se le ha llamado


os teocondrosis intervertebral (Fig, 5.39), nom-
bre que se a plica a la degeneración del núcleo
pulpo so ; espo ndiloartrosis deform an te , degene-
ración del annulus fibrosu s y osteartritis dege -
neración de las a rticu lacio nes apofis iarias. Ta-
les distincion es son artificial es pues en cada
suhgrupo ocurre degeneración si mila r del cartí-
lago y del t ejido fibroso, aco mpañada por for-
mación reactiva de hueso .
En la columna cervical la degen eración del
di s co produ ce d isminu ci ón del es paci o
intervertebral de man era irregular, aco mpaña -
da de esclerosis subco nd ral y fo rmacio nes
osteo fí ti cas, sob re t od o e n d ireccio nes
a nterolaterales (Fig, 5.40). Están afectadas en
especia l las region es cervicale s media e in ferio r,
a diferen cia de la AR en dond e se afecta la re-
gión su per ior. Las articu lacio nes apo fisiar ias y
n eurocen t rales están afectadas de ma nera simi-
la r. Exist e corre la ción pobre entre los hallazgos
rad iográficos y el cua dro clínico . En la columna
lu mb ar se observa n hall azgos similares. Los
n iveles lumbares inferiores y la primera sacra
so n los qu e más se afectan .

Neuroartropatía
Es un a patologia a rticular que se produce en
forma secundaria a un déficit neuro lógico. E n
el as pecto clínico se man ifiesta con inestabili-
dad, es poco dolorosa y con frecuencia deforma-
da. Al principio la articulación puede estar ca-
liente, do lorosa y edematizada a causa de la
sinovit is y de microfracttlras. (Fig, 5.41 ).
Una variedad de enfermedades predisponen
al desarrollo de la neu roartropa t ía . En to das
hay pérdida de la propiocepción y grados var ia-
bles de h ipoestesia, en es pecial con disminución
del dolor profundo.
Figura 5.39 Disco intervertebral.
L a s m á s comun e s s o n la di a b etes , la
A. Unión disco vertebral normal. B. Se visualiza escotaduras
siringo me lia y lesión o ano malía de la médula dentrodel núcleo pulposo. C. Degeneración del plato cartila-
esp inal. E n la radiografía se observa derrame ginoso y disminución del espacio intravertebral.
articular, subluxación, esclerosis s ubcon dral,
fractu ras , fragmentación, osteo fitos marginales,
calcificaciones y osificaciones heterotópicas (Fig,
5.42). Estos signos radiográficos se presentan mu nes de compromiso son los tobillos, el medi o
simu ltáneamen te, sob retodo en la enfermedad pie y la rodilla y con men os frecuencia la cad e-
ava nzada. Au nque al comienzo puede afectarse ra, columna , hom bro y mu ñeca.
una so la artic ulación, con el tiempo otras que- Cuando la enfermedad evoluciona con rapi-
dan igual me nte comprometidas. Los siljos co- dez se observa derrame masivo de la articula-
RADIOLOG IA ARTI CULAR 221

Figura 5.40 DA en columna.


Se manifiestacon osteottos en las márgenesanterolaterales
(a y b) de los cuerpos vertebrales, y discopatía dada por
disminución de altura de los espacios intervertebrales (b y
e), con presencia de fenómeno del vacío (gas) en su inte-
ricr.

Figura 5.41 Neuropatia .


Obsérvese cuerpos extraños intraarticulares por fraqmen -
tac ión óse a que poste riormente migran a la memb rana
sinovial.
2 22 RADIOLOGIA BASICA

punta y con frecue ncia luxaciones de las articu-


laciones , pero con es casa prolifera ción perióstica.
Dos factores que pueden cont ribui r al desarro-
llo de la articul ación neuropática son la admi-
nistraci ón de corticoides y la en fermedad por
depósit os de cristales de pirofosfato de calcio.

Osteonecrosis
La den om inación de osteonecrosis incluye
necrosi s avascular de los huesos, osteocondritis
juvenil y osteocondritis diseca nte .
La necrosis avascular de los hu esos puede
afectar las regiones metafisiarias de los huesos,
originando infartos óseos medulares finamente
escleróticos, o la región epifisiaria intrarticular
ori ginándose los hallazgos clínicos y radiogra-
ficos de artropatía secundaria. (Fig. 5.43 ). Los
sitios subarticulares casi si empre afectados son
las cabezas hu meral y femoral, el cóndilo femoral
distal, el platillo tibial proximal, el escafoides
carpiano y el calcáneo. La irrigación vascular y
los sitios de soporte de peso deterrnman el foco..
preciso para el desarrollo de osteonecrosis en
una ar ticulación dad a . Los lactores predisp u-
nentes son traumatismo, terapia con corticoides,
Figura 5.42 Neuroart ropatía. hemoglobin opatí as , pancr eatit is, alco holismo,
La pérdida casi completa de la morfología normal de las osteodist rofia re nal , lupus eritematoso sistémico
estructuras óseas con disminución irregular del espacio
y la enfer me dad por descomp resión . La cabeza
articular con esclerosis subcondral marcada y ostefitos
marginales y calcificacionesheterotópicas son ti picas de la
femoral es el sitio más común de pres entación
neu roartropatia . de la en tidad.
En las primeras etapas de la evolución de la
enfermedad el aspecto radiogr áfico puede ser
cio n , aco m pañ a do de múltipl es detritu s normal, aunque la gamagrafia ya demuestra un
calcificados que -por lo gen eral son intrarticu- área avascular; rodeada de una zona caliente.
lares, pero que se pueden encontrar en los pia- Más tarde aparece una zona moteada sutil con
nos de tejidos blandos adyacentes. Más adelan- lisis del borde superio r de la cabeza femoral, con
te se observa extensa reabsorción ósea subarti- pérdida de la forma concé ntrica norm al o ap la-
cular, pr esentándose una fase de at rofia junto a namien to míni mo, segu ido por una débil lín ea
la deform idad e inest abilid ad art icular. A esta semilunar radiolucen te qu e cor re paralela a le
reabsorción le sigue el desarrollo de esclerosis superficie articular y representa una separaciór
in tens a, formació n de osteofitos y os ificación entre la fractura y el hueso subcon dral.
periarticula r -fas e hipertrófica.
Este aspecto se observa mejor en las proyec-
Las diáfisis subyacen tes ponen de manifiesto ciones laterales, pues la cara anterosuperior de
la reacción peri óstica, que suele s er só lida y bien la cabeza femoral es la parte más afectada. En
definida lo qu e indi ca su cronicidad . un principio no hay compromiso del espacio ar-
Pueden pr esen tarse formas sólo atróficas que ticular, pero una vez avanza el proceso de escle-
afec ta n prin cip alm ente la s articu laciones ros is, lisis y fragmentación, con el colapso del
periféricas de las ext remidades sup eriores y el hueso su bcondral se presenta disminución del
ante pié en los pacientes diab éticos. En la radio- espacio articular y en ocasiones ÜA secundaria.
grafía se observa reab sorción y afilami ento en Cuando la osteonecrosis se desarrolla durante
RADIOLOGIA AR TICULAR 223

Fig ura 5.43 . Osteonecrosis.


Manifiesta alteración de la
morfolog ía de la cabeza femoral
izquierda, dada por irregular idad
y pérdida de su forma concéntrica.
esclerosis, lisis y fragmentación.

la infancia se deno mina osteocondritis juvenil, recurrente ap arece el compromiso oligoarticu lar
que puede implicar huesos yuxtarticulares asim étri co, que consiste en aume nto de las par-
isquémicos o traumatizados. El aspecto radio- tes blandas periarticulares. Sin qu e se note com-
gráfico consiste en esclerosis, fragmentación y promiso del espaci o ar ticular, pueden observar-
colapso; el proceso es autolimitado desde el punto se erosi ones intra y extrarticulares . Los tofos
de vista clínico y la r adiogr afía demuestra la característicos de la gota aparecen en la radio-
resolución progresiva La oseocondritis disecan - grafía como focos excéntricos bien delimitados,
te predomina en las personas jóvenes y es más de densidad aumentada, homogénea o levem en-
focal. Con frecuencia es monoarticular, pero te moteada. Cuando hay calcificaciones en su
puede ser bilateral afectando principalmente el inte rior se debe pen sar qu e el pacien te presen ta
cóndilo interno de fémur, el cóndilo humeral, el enfermedad ren al.
calcáneo, la cabeza femoral y la rótula. La Los tofos se desarrollan en cualquier parte
tomografía ax ial es un buen método para detec- del cuerpo, pero sobre todo se observan en el
tar y clasificar esta patología. dorso del pie, alrededor del calcán eo y en las
bursas, en especial de los codos.
La enfermedad erosiva es común en la gota
ENFERMEDADES POR DEPÓSITOS DE establecida y se debe a presión , r em odelación y
CRISTALES destrucción secundarias a los depó sit os tofáceos
en las estructuras periarticulares (Fig. 5.44.a y
Fig. 5.45 ). Las erosiones (F ig. 5.44 .b Y 5.46 )
Gota presentan m á rge nes bien definidos, bor de
Esta es una enfermedad inducida por el depósi- esclerótico fino y pu eden parecer hechas en sa -
to d e cristales de monohidrato de urato cabocados; los cambios degen erativos secunda-
mono sódico que afecta en especial a las peque- rios se hacen aparentes en la enfermedad avan-
ñas articulaciones. Los pies, las manos , las zada. En el estado terminal, la enfer medad pu e-
muñecas, los tobillos y los codos son las articu- de producir artritis m utilans.
laciones que más se afectan . Durante la etapa
aguda lo único que se observa en la radiografía
Pseudogota
es el aumento de partes blandas debido a la dis-
tensión capsular y hay le ve osteopenia Se denomina condrocalcinosis articu lar al de-
yuxtarticular. Después de años de enfermedad pósito a normal de sales de calcio en el carn
224 RADIOLOGIA BASICA

.,

a
b

Figu ra 5.44 Gota.


Es manifiesto el aumento de den sidad de los tejidos blandos
(tofo) asociado a erosiones yuxtarticulares subyacentes
(3). Nótese ras características de sus bordes en "sacabo-
cado "(b).

Fig ura 5.45 Diagn óst ico diferencial entre las erosiones
observadas en la artritis reumatoidea y gota.
A Obsérvese erosión yuxtaarticular con pérdida del espa-
cio articular de mane ra regular vista en la A.R. B. Erosión
excé ntrica en forma de sacabocado respetando el espacio
articula r como se observa en la gota.
RAOIOLOGIA ARTICULAR 225

·t

Figura 5.46 G ota.


Diferentes patrones de
erosiones en sacabocado
visto en la gota.

hialino y en el fibro cartílago de las articulacio- radiodensos. En ciertas ocasiones aparece una
nes. Estos cr ist ales son de sal es de dihi dr o- calcificación in t raarti cul ar de la sinov ial o del
xiapatita, dihidrato de fosfato cálcico o dihidratc cart ílago fragmentado , en especial de las rod i-
de pirofosfato cálci co. La última forma, se acom- llas que sugieren cuerpos artic ulares libres o
paña a menudo de un a sinovitis aguda y/o cró- condro matosis sinov ial (F ig, 5.48 ). A veces la
nica; es la más comú n y se denomina pseudogota calcificación pr edomina en las cápsu las articu-
o enferme dad por depo sición de cr istales de lares como ocurre en las caderas.ilos hombros,
piro fosfato de calcio . los codos y las peq ueñas articulaciones de las
Las c-aract er íst icas radiogr áficas dest acadas manos. Estas calc ificaciones ocurren con me-
co nsis te n en cal ci ficacio nes li n ea res y nor frec uencia en los te n dones, la bursa y tejido
puntifor mes de fibrocartílago y de cartílago hia- blandos.
lin o (Fig, 5.47) en múltiples art iculaciones, qu e La artropatía en est a enfermedad tiene cam-
con frecuencia son bilaterales y sim étricas . El bíos iguales a la OA, pero difieren en su distri-
revestimiento si novial de las articulaciones se bució n y gravedad. Es frecuente la afecció n de
puede calcificar y producir focos irregulares las articulaciones patelofemoral, radiocarpiana

Figura 5.47 Condrocalcinosis.


La calcificación del cartíl ago
articular (condrocalcinosis) es
una manifestación usual de la
enfermedad por depósito de
pirofosf atos.
226 RADIOLOGIA BA51CA

A B

Figura 5.48 Artropatía por pirofosfatos.


A. Muestr a estado norma l. B. La dep osición de los cristales Degene ración qulstica y esclerosis. E. Fragmentación ósea
en el ca rtilago es aparente. C. Pérdida de l cartílago libera- y cuerpos ext raños intra articulares.
ción de los cristales a la articulación y a la sinovial. D.
RADIOLOGIA ARTICULAR 22 7

y las metacarpofalángicas . Los cambio s borde nítido del platillo verte bral acom oa ñad«
destructivos graves pueden evolucionar en for - por estrech amien to del es pacio discal , luego se
ma muy rápida. Las rodillas, los hombros, las produ ce erosión irregular y destrucción del pla -
caderas y las mu ñecas son las articulaciones más tillo vertebral.
afectadas. La rod illas se afectan en esta enfer- El resultado es la hernia d iscal del n úcleo "
medad en el 95% de los pacientes. No se com- pulposo a nivel del cuerpo vertebral. Tambi én
prom eten la articulació n trapeciometacarpiana se pued e obse rvar masas paravertebrales qu e
ni la del codo, hall az go que hace la diferen cia representan ab scesos particu larmente obse r va -
ción con la üA. bles en las vistas a n te ropos ter iores de la colu m-
na torácica y en vistas laterales de la colu mna
cerv ica l. Más tarde se obse rva esc lerosis, for-
INFECCiÓN ARTICULAR ina ci ón de espo lones, osteofít icos, colapso y en
ciertas ocasiones anquilosis ósea.
Artritis séptica La tuberculosis es la causa más frecue nte de
infección articular no piógen a . Se t rata de pro-
La ar t r it is sépt ica es una patología que se ceso s su bag udos o cr ón icos, ca racte r iza dos
diagnóstica clínicamente, la radiología es de poca radiográficaruente por aumen t o moder ado de
utilidad en el diagnóstico precoz por la falta de partes blandas, erosiones marginales en las su -
sen sibilidad, pero permite eva luar la magnitud perficies qu e no sopor tan peso y preservación
de la destrucción ósea. La medicina nuclear en de los cartíl agos. Es frecu ente observar en la
est os casos pu ede ser valiosa aunque inespe- mi sma lesión la desmineralizaci ón y la esc lero-
cífica. sis mo t ead a . En los niños pu ede pro duc irs e
El compromiso suele se r monoarticular sien- sobrecrectmi ento epifisia rio com o resultado de
do la columna, las cad eras y las rodillas los sí- hirperemia cr ónica. En raras ocas iones se pue -
tios más afectados. Es infrecuente observa- ar- den observar secuest ros nítidos, "en beso" , de
tic ulacio nes peri fér icas in fectadas, sa lvo en los las superlicies articulares adosadas. El as pecto
pies en presencia de ins uficienc ia vascular. La tardío de la artritis sépt ica tubercu losa es in dis-
"siembra " articular pu ede ser de t ipo he mató- t inguible de una infección piógen a cróni ca .
geno, forma mas frecuente de presen tación ; por La afección por tuberculosis en la columna
iatrogenia, secundaria a punciones articulares; se caracteriza por est rechamiento del es pacio
y por continuidad, secundaria a una osteomielitis discal . se puede observ ar moderad a esclerosis,
subart icular o celulitis superficial. des trucci ón de los platillos vertebrales y forma -
La infección piógena se caracterrza radiográ- ción de grandes abscesos paraver tebrales oca-
ficamente por distensión capsular qu e se reco- sional me n te calcificados . Los elementos poste-
noc e varios días después de haber comen zado la riores gen eralmen te se sal van, en tan to q ue los
infección, seguida de osteoporosis relacionada cuerpos se afectan, la columna torácica es el si-
por la hiperemia y desuso. La reabsorción pre- tio qu e con mas frecuencia se compromete. Un
coz del hueso esponjoso es inespecífica y afecta not able colapso y formación de un a cu ña an te-
predom inantem en te la re gión inm ediatamen te ri or pued en originar una deformidad en gib a.
adyacente a la cor teza su barticular y a la placa También se puede producir destrucción focal ais-
epi fisiaria. Al comien zo pu ede estar ensanchado lada de la super ficie anterior del cuerpo, ocasio-
el es pacio articula r pero posteriormen te se dis - nand o erosión festoneada o excava da, qu e lle-
min uye deb ida a la destr ucción rápida y genera- gan profundam ente hasta e l ligam e n t o
lizada del cartílago. En un plazo de varias se- longitudinal anterior.
manas se produce lisis difusa de la lín ea cortical
subcondral. Más tarde ocurre la destrucción del
cartílago y hueso subcondral originándose frag- Metaplasia y neoplasia de las
mentación, esclerosis y pronunciada deformidad. articulaciones
En la colu mna t ien de a se r menos aguda con Son raros los verdaderos procesos neoplásicos
evo lución más len t a . Los p rime ros cambios primari os que afecten estructu ras de tejidos blan-
radiológicos son osteopenia focal y perdida del dos articulares, en tan to qu e no son in frecuentes
228 RADIOLOGIA BASICA

las alteraciones proliferativas y metaplasi cas eros iones por pres ión. La osteoartritis puede ser
benignas. Est e último gru po incluye la sinovitis una secuela tardía de la SVP. El comprom iso
villo nod ular pigmentada(SVP) qu e afecta la extrartícular de la vaina te ndinosa alrededor de
sinovial de las articulaciones, tendones y bol- pequeñas articulaciones periféricas, origina hin-
sas . Puede aparecer en forma nodular o difusa y chazón nodular circunscripta del tejido blando
con afección intra o extrarticular. Por lo gene- y erosiones focales en sacabo cados .
ral el compromiso es monoarticular siendo la La osteocondomatosis sin ovial es una meta-
rodilla el sitio mas común de localización , otras plasia sinovial rara y difusa acompañ ada de cuer-
articulaciones que pued en afectadas son: cade- pos cartilaginosos mú ltiples en el inte rio r de los
ras, tobillos y hombros. En las dos te rce ras par- teji dos conectivos por debajo del revesti miento
tes de los pacientes se observa radiográficamente sinovial. Las rodillas son el sitio más afectado.
aumento nodular o difuso de los tejidos blan dos Radiográficam en te se obse rvan pequ eños cuer-
con pocas calcificaciones. pos red ond os calcificados u osificados , algunos
La mita d de los pacientes presentan cambios de los cual es pueden estar libres o sueltos en la
óse os, consist entes en imágenes lumini scentes, articulación . Con frecuencia se superpone a la
qu ísticas subcondrales, yuxtaarticulares con osteoartritis secundaria.
bordes finamente escleróticas, que representan
Julio Araque González .CAPITULO

NEURORRADIOLOGIA
" La vasta mayor ía de los exáme nes de labo- Pa ra la correct a utilización de los métodos de
ratorio son sólo su plementarios y nada compa- diagn óst ico por Imagen , se debe n con ocer todos
rables con el estudio cuidadoso del paciente por sus as pectos y, basados en sus limi tacion es, al-
un observador agu do qu e usa sus ojos, sus oí- cances, se ns ibilida d, dispon ibilidad y costos , se -
dos y sus dedos". leccionar el examen, o la secuencia de exá menes
Harvey Cushing. adecuada, pa ra lograr su máximo rendimiento.

INTRODUCCION
RADIOLOGIA SIMPLE DEL CRANEO
El examen del sistema nervioso cen t ral por me-
dio de métod os diagnósti cos de imagen ha revo- El t ér mino simple se refie re únicam ente a los
lu cion ado el estudio de las neurociencias e n exámen es que se pract ican con rayos X, sin la
medicina, especialme nte a partir de los años se- adm in ist ración de medios de contraste, y no,
tenta cuando la introducción de la tomografía como podría pe nsarse, a que se t rate de exáme-
axial computadoriz ada (TAC), el uso posterior nes cuya in terpretación, sea fácil. Por el contra-
de la resonancia magn ét ica (RM) y de téc nicas rio, pa ra un correcto a nálisis de es te ti po de ex á-
in t erve ncion istas de diagn óstico y t ra tamien to, menes, se requiere de u n profund o conocim ien-
permiti eron el crecimie nto y desa rrollo de la to de gra n ca ntidad de enfermedades, de la a na-
NEURORADIOLOGIA to m ía ~. las varia ntes ana tómicas normales, y
de las técnicas y proyecciones adecuadas de exa-
El diagnóstico neuroradiológico, j unto con el
men .
clínico y el an atom opatológico, forman la t ríada
en la cual se sus ten ta el diagnósti co neu ropa-
tológico defin itivo .
Proyecciones habituales
La selección de los procedi mien tos neurorra-
dialógicos más efect ivos no es fácil, dada la gran La teral.
cantidad de proced imientos dispon ibles. Se debe Posteroa nt erior.(PA)
iniciar con procedimientos no invasi vos, con el Occipital.
síntoma del paciente como guía, considerando
cada caso individualmente, pues en algu nas cir-
cu nstancias, con u n solo examen se puede efec - Proyecció n la t e r al
tuar el diagnóstico permit iendo in st aurar un En la proyección de bu ena calidad las dos mita-
t rata mien to a pro pia do, y en otros casos se pu e- des de la mandíbula y los tec hos orbitarios de-
den req ue rir va r ios exámen es an tes de logra rl o. ben es tar su perp uestos totalmente.
229
230 RADIOLOGIA BA5 1CA

El est udio de la radiografía se debe hacer en qu e eval úa n directamente el tamaño y la morfo-


forma sistemát ica incluyendo el tamaño y for- logía del encéfa lo como la Tomografía ax ial
ma del cráneo, la densidad y el grosor de los computadorizada,la resonancia magnéti ca y en
huesos, la for ma y tamaño de las sutu ras, las niños además de los anteriores, la ecografía
h uellas vasc ulares, la cavidad cra nea l y las es- transfontane lar.
t ruct uras de la bas e del cr áneo. Hay zonas no rmales de adelgazamie nto óseo
El ta maño craneal tien e una im porta ncia re- qu e se observan radiolúcidas sit uadas en región
lativa, pues no siempre está directamente rela- frontal por enci ma de los techos orbitarios, en
ciona do con su contenido. Es dec ir, puede haber la escama del temporal y en la región de la pro-
importan te grado de hidrocefalia o de at rofia tuberancia occipital intern a (Fig. 6.1). También
cerebra l sin que haya var iación evidente de las se pu eden ver áreas focales de den sid ad dismi-
dim en sione s del cráneo óseo . Por ello, los estu- nu ida por los lagos venosos, que se encu entran
dios de elección cuando se sospeche clínicamente en el dip loe, y por no comprometer ni las tablas
anormalidad en el tamaño de la cabeza, son los interna y externa, no son tan radiolúcidos e irre-

Surcos vasculares
Silla turca
Arteria meníngea media
v;:.-- - Tabla exterio r
\ .J.- - - Diploe
\..\-_ _ Tabla interna
Piso de la fosa anterior
C/inoides posteriores

Orbita ósea ~....., Hf-- Peñasco del temporal

!--,f7''I--- - Celdillas mastoideas


Seno esfenoidal
Conductos auditivos externos

Paladar duro ~
Figura 6.1 Radiografía lateral de cráneo.
ArticulaciónTemporo-mandibular
NEURORRADIOLOGIII ZJ1

guiares como las lesiones osteolíticas causadas Proyección posteroanterior


por e nfe rm edade s neoplási ca s . Lo s s urcos
vasculares de la arteria men íngea media tienen Si se da a ngu lació n al tubo de rayos X se lla ma
siempre una localización típica ; se deben segu ir PA inclinad a (Caldwell o Cal dwell modificada ).
cui dadosame n te y obs erva n do sus bordes y la Si el tubo de rayos X n o se a ngu la se llama PA ",
forma como se ramifican se pueden distinguir recta (F ig. 6.2).
de fracturas . En la proyección "post eroant erior recta las
La base del cráneo en la proyección lateral es crestas de los peñ ascos se proyectan den tro de
muy import ante; hay que valorar y reco noce r las órbitas y ocultan el contenido orbitario, las
estruct uras de las tres fosas craneales . En la crestas de los esfeno ides se proyectan sobre las
fosa ante rior se ven tres líneas; dos superiores del peñ asco y qu eda n igualme nte ocultas.
convexas que posteriormente terminan en las En las proyecciones post eroant eriores incli-
clinoides anteriores que corresponden a los t e- nadas, las crestas de los peñascos se va n pro-
chos orbit arios , una línea inferior que corres- yectando cada vez más cerca del borde orbitario
ponde al plano esfenoidal, qu e en su porción inferior según el grado de a ngu la ción se a cada
posterior acaba en el tubérculo de la silla turca vez mayo r, hasta llegar, en la proyección de
(Fig. 6. 1). El piso de la silla t u rca es el techo del Caldwe ll, a proyectarse por debajo del rebord e
se no esfenoidal y su parte posterior o dorso se orbitario inferior (Fig. 6.3). Así mi smo se va n
con tinua hacia el foramen magno por el clivus proyectando dentro de las órbitas las alas ma-
(Fig, 6.1 ). En la parte posterior de la sill a se yor y menor del esfenoides, que en la proyección
proyecta una zon a de alta den sid ad ósea qu e co- recta estaban ocu ltas por las crestas de los pe-
rrespon de a los peñascos del tempo ral, en los ñascos (Fig. 6.4 ).
cua les se puede ver un área radiol úcida causada Si el rayo se a ngu la 23 2 ca udalmente se lla-
por el conduct o auditivo externo. ma proyección d e Caldwell; si se an g u la
Debe tenerse en cuenta que en es ta proyec- ca udalme nte en menor proporción (10 m ás fre -
ción se obtiene u na vista algo oblicua y cuente es 152 ) , se llama Caldwell modificada (Fig,
distorsionada de la columna cervical su perior, y 6.2- 6.3) Es importante mencionar qu e en la prác-
no es precisamente la que debe utilizarse en for- tica diaria solo se requiere una de las diferen tes
ma rutinaria para evaluar este segmento. proyecciones PA en la evaluación del cráneo. Lo

WATERS

Ap Towne

Caldwell
Jo.


Línea canto-meatal

AP PA

Proyecciones antera Posteriores Proyecciones Postero Anteriores

Figura 6 .2 Proyeccion es de cráneo con inciden cia Inclinacióndel haz de rayosX respecto a la línea cantomea:a
anteroposterior y poste rtoantenores. en las proyecciones de cráneo y SPN.
232 RADIOLOGIA BASICA

Senos frontales

Cresta pretosa

O rbila ---+-~-J\

Jr'::-',::::::::,..!..":"--l.- celdillasetmoidafes

Se ño Maxila r

PA recta peñascos dentro de la órbita PA inclinada 15° C aldwell modificada .


Peñascos en región inferior de la órbita.

~ Seno frontal

Celditras etmokí ales -¡t---t--'<:::::-,,::~

Seno maxilar

Cresta petrosa

PA inclinada 23 ° Ca ldwell cre sta Pet rosa inmediatamente PA inclinada 37° cresta petrosa proyectada por debajodel
por debajo del borde orbitario inferior. seno maxilar.

Fi gura 6.3 Proyecciones PA en diferente s inclinacione s.


Diagrama de la posición de l peñ asco (cresta petrosa) res- los -senos paranasales se visualizan en todas las proyec-
pecio a la órbita y el reborde orbitario inferior en proyec- clones, pero se debe conocer en cual de ellas se valoran
cienes postero anteriores de cráneo y S PN. Obs erve que con ventaja .

importante es recon ocer cuá l var iedad de pro - con traum a en quién se sospechen fractu ras en
yección PA se está observ ando y recorda r las el cráneo y por dolor intenso en rebord e orbitario
est ructuras que esta valora con ventaja y, lo más inferior se sospeche fractura a es te nivel. El
importante , cuáles no se ven adecuadam ente. Si paciente es enviado a radiología y se le reali za
se desea apreciar mejor el hueso frontal, se deb e una PA recta del cráneo, que como vimos ant e-
reali zar una PA recta . Para valorar estructuras ri ormente no es útil para valorar la órbita por
orbitarias o del contenido orbitario, se prefiere la superposición de los peñ as cos del te mporal.
una PA in clin ada, especia lme n te la de 15º Si el con cepto del méd ico radi ólogo no se solici-
(Caldwell modificada). ta con datos clínicos comp let os y se omite meno
cionar qu e se sospecha un a fractura orbitaria,
La radiografía PA es muy útil para determi- o si el estudio es analizado por un médico que
nar la simetría de l cráneo compa rando am bos ignore que la órbita no se puede eval uar correc-
lados. Se deben eva luar y com pa rar el grosor de tamente con la PA recta, el resultado final será
los hu esos del cráneo , las suturas y las hu ellas el mismo; no se detecta una fractura que en otras
vasc ulares (F ig. 6.4). Un eje mplo pr áctico al condiciones se ría evidente, dando ento nces un a
respecto se pr esenta en el caso de un paciente falsa sensación de normalidad (Fig, 6.5).
NEURORRADIOLOG IA 233

Tabla externa
Sutura coronal

Parietal

--~c'/r- F ro nta l

Crista Galli
Linea wr-.::::--'9..-- t-Cresta
esfenoidea
innominada r~::l;~":'fi
Hendidura
rabique nasal orbitaria superior

Figura 6.4 Proyección PA de cráneo.

Si el radiólogo intercons ultante es correcta-


men te in formad o de las posibilidades clín icas
seguramente se r ealizará un a proyección ade-
cuada para detect ar la lesión orbitaria (Fig. 6.6).
nalmente el arco posterio r del atlas, visibles a
El piso y el rebor de orb itario se observan sin
t ravés del agujero magno (Fig, 6.7).
superposi ción de ot ras estructuras y la fractura
se detecta fácilmente (Fig. 6.6). La igno rancia En la parte lateral pu ede verse la fosa glenoi-
del médico tratante en aspectos básicos de ra - dea de ambas articulaciones te mporo maxilares
diología es por lo general inversamente propo r- y los cóndilos de la mandíbula . Es fácil detectar
cional a la cantidad de datos clínicos que con- asimetrías y fractu ras desplazad as .
signa en la solicit ud del estudio radiográfi co.
Esta ign orancia obviamente impid e que el ra -
diólogo realice una adecuada valoración de las
radiogr afías y se cometa un error diagnóstico,
que perjudica al pacien te.
La solicitu d de un procedimien to rad iológico
d ebe ser t omada co mo lo q ue es; un a
intercon sulta con un especial ista en la cual se
deben consignar todos los datos clínicos perti-
nentes y las dudas que se esperan resolver.

Proyección occipital o de Towne


Es una proyección anteroposterior con una in -
clinació n caudal del tu bo de 3D. (Fig. 6.2). En
esta proyección se valora mu y bien la región del Figura 6.5 Proyección PA recta de craneo.
hu eso occipital y ambas mastoides, así como los Una fractura del reborde orbitario inferior y del piso de la
poros acústicos internos, en comparación el un o órbita (linea de puntos) no se observa porsuperposición de
con el otro, y el dors o de la silla tu rca y ocasio- otras estructuras.
234 RADIOlOGIA BASICA

Hay calcificaciones ubicadas en regiones la-


terales y a me nudo simétricame nte como la de
los plexos coroideos y la de los ganglios basales.
Tam bién se observan calcificaciones en ligamen-
t os petrociin oideos, cr istalino, hipófisis y en
parede s vasculares.

EL CRANEO ANORMAL

Anomalías cong énitas


Cráneosinosto sis
Figura 6.6 Proyección de Waters. Es el grupo de enfermedades en qu e la rad iogra-
El piso orbitario y el reborde orbitario inferior se muestran fía simpl e pr esta mayor utilidad act ua lme nte,
sin superposición de otras estructuras y la fractura se es pec ialme nte para valorar las suturas cranea les
detecta fácilmente.
en bu sca de cierres tempr an os de estas y la for-
ma del cráneo. Las craneosinostosis so n imp or-
tantes de reconocer tempranament e, pues son
Calcificaciones normales s usceptibles de tratamiento quirúrgico, so n me-
La más fr ecuente es la de la pineal (F ig. 6.22) jor valoradas con la radi ogr afía sim ple qu e con
qu e se puede ver en más del 50% de los adultos, la TAC o la RM. Es má s frecu ente en varones y
a l igu al que la calcificación de la comisura puede pr esen tarse desde el na cim ien to.
hab enular, que también es central y no debe te - Dependiendo de la sutura cer rada se obser-
ner des plazamientos late rales mayo res de 3mm vará la correspondiente deformidad del cráneo .
vistos en la proyección PA. El cierre pr ecoz de la sut ura sagit al ca usa
dolicocefalia, el de suturas coronal o lambdoidea
causa braquicefalia. Si el cierre es generalizado
la de formida d depen de de cuales suturas se cie-
rran prim ero.

Hueso occipital

Dorso silla turca

APÓfisis
clinoides
posterior

Agujero
occipi tal \_~"""'~_
Región
Conducto ~~:'.-.=2>¡'s~~"=" Vestíbulo
prudítivo Coclear
interno
'-"',.....,A=-I- Superficie
esfeno maxilar
del ala mayor
Seno maxilar del esfenoides

Figura 6.7 Proyección AP inclinda de cráneo o de Towne.


NEURORRADIOl OGIA 235

Si existe cierre precoz de la mitad de la sut u- tam bién en person as n ormal es . Algunos tumo-
ra coronal ocu rre la plagiocefali a, qu e se as ocia r es como el men ingio ma, oligodendrogliom a,
a alteración en la morfología de la órbita. La epidermoides y dermoides y los cran cofarin-
tr igonoce falia se debe al cierre precoz de la su - gíomas y en fer medades eon gé n itas como el
tu ra met ópica, causando hipotelorism o y pro - St u rge Weber y la esclerosis tuberosa y algunas
min encia triangular de la fr ente. La cra ñeo- en cefal op at ías tóx icas como la ea usada por
sin ostos is se cu nda ria es cau sada por la presen- monóxid o de earbono y el t étanos, pueden aso -
cia de microencefalia. El cráneo es pequ eño pero ciarse a calcificacio nes.
de form a no rmal, y no hay digit aciones a ume n-
tadas.
Erosiones ós eas
Pueden ser propias del h ueso o de origen metas-
Hipertension endocraneana tásico. Las propias del hueso más frecuen tes son
La radiogr afía del cráneo n o debe ser usad a en los tumores epidermoides o colestea tomas que
la va loración de niños y adultos cua n do se sos- se presen tan como agujeros líticos con bordes
pecbe esta enti dad, pues se deben pr eferir méto- fest oneados y den sos. Los hemangíomas produ -
dos di agn ósticos que ev alúen el con t enido cen un aspect o re ticula r o erosiones espiculadas
crane an o como la ecografía, la TAC o la RM. radiadas. La bi stiocito sis X produce numerosas
lesiones líti cas en el cráneo qu e tien den a afec-
Ocasion alme n t e se encuentran casos en qu e tar principalm en te la tabla externa, por lo que
inexplicabl emente en la época actu al, se ba per-
apareeen biseladas.
mitido el ava nce de la enfermedad bast a produ-
cir cambios óseos , en tre los cuales se puede men - Las me tástasis tienen bo rd es mal definidos y
cionar agran dam ien t o del cráneo, en sancha- las más frec ue ntes vienen de seno y de pu lmó n.
miento de sutu ras , impresiones digitales aumen- Las de mieloma múl tiple ti enden a ser un ifor-
tadas ( sign o de la plata martillada), erosión del mes y pequ eñas aproximadame nte de 3-4 mm de
dorso de la silla t urc a o aumento del tam añ o de diámetr o. El neu roblas toma en niños, frec uen-
la misma. tem en t e causa lesi on es metastásicas que son
líticas, agrandan el hueso, invaden las sut uras
y las ensanc han, y pr ovocan efect o de masa
Calcificaciones patológicas intracraneana también se puede observar com -
promiso craneano en leucemias, tu mor de Wilms
Una de las principales in dicacion es de la radio- y d~ Ewin g, linfomas y leucem ias . Se pueden
logía simple en el neonato, es la búsqueda de encontrar lesion es osteolíticas en la osteornie-
ealcificaciones euan do bay sospecba de infecci o- liti s, y en alteraciones postrau máticas y post-
n es congénitas. Aunque el no enco ntrar ca lcifi- quirúrgicas.
caciones no descart a compromiso cerebral, el en -
La medicin a nuclear ti en e m ayor se nsibili-
contrarlas lo sugie re fuertem en te.
dad qu e la radi ografía en la detección de lesio-
Las calcificacion es más t ípicas y frecuentes nes metast ásicas, pero su mayor lim itación es
ocurren en la toxoplasmosis y la in fección por la poca es pecificidad, pues el aumento de capta-
citorn ega lovirus, pueden tener diversas formas ción se pu ede ver en infección o t rauma.
y en contrarse difu sam en te por todo el crá neo,
a unque característicame n te son perivcntricu-
lares . También la infección por rubéola y berpes Trauma
simple puede n causa r calcificacion es. La radi ografía simple ti ene una u t ilidad lim ita-
Las de et iología parasitaria se deben prinei - da, porque la vis ualización de u na fractura no
pa lmente a cisticerc osis y la ya men cion ada indica alteración intraeraneal significati va y la
toxop lasmosis qu e se encuen tra basta en u n 30% ausencia de fractura no la descart a. Además , la
de paei entes con la enfermedad congénita . pre sen cia de una fractura de cráneo en pacien-
Las ca lcificac ion es sim étri cas de ganglios tes con tra um a tismo me nor, no aumen ta el ries-
basales, se ven en una tercera parte de los pa- go de comp licaciones intracraneanas .
cientes con hipop aratiroidism o, au nque se ven En trau mati smo me nor agudo no está indi-
236 RADIOLOGIA BASICA

cada la radi ografía de crá neo . Si el trauma tis- radiografía sim ple y el exa men de elección para
mo es mayor y se asoció a pérd ida de la concien- valorar las es la TAC.
cia prolongada, el examen de elección es la TAC Todas las posibl es manifestacion es in tra cr a-
y no es necesario to mar radiografía s imple si el neanas de los traumatismos cefálicos son demo s-
paciente se va a somete r a este exame n . tradas con la TAC, lo cual hace innecesario qu'e
En traumatismo s de más de 24 horas de evo- se practiqu en radiografías de cráneo en s itios
lución nunca se debe hac er radiografía a meno s en donde se cuent e con est e recurso.
qu e hall azgos notorios a la pa lpación sugieran El examen del trauma con RM viene tom an-
fractura con hundimiento. En es tos casos la clí- do importan cia crecie nte porque permite det ec-
nica es más orientadora y el examen más útil tar les ion es no hem orr ági cas intrap arenq ui-
porque valora el cráneo y su conte nido es la TAC. rnatosas que indiq ue n la presen cia de daño
axo nal difuso, qu e no se ven con TAC y qu e con-
La mayo ría de rad iogr afías de cráneo en trau- tribuyen a fijar un factor pr ono stico del pacien-
ma se hacen por razones médico -legales. En es-
te.
tos casos lo único qu e importa es definir si hay
o no fractura, para lo cual bastaría con la pro-
yección lateral qu e detecta hast a el 99% de los
hal lazgos totales en el estudio simple. Si el trau- COLUMNA VERTEBRAL
matism o se recibió en la r egión fro ntal el estu-
La radiología simple es el mé t odo más ba rato
dio se puede complementar con una PA, y si pre-
para examinar la columna, con frecu en cia es el
domina en regió n occipital el complemento se
primer examen reali zado y pued e dar clave s que
hace con la vista de Town.
permitan llegar a un diagnóstico. Su mayor li-
Si se toma sólo la proyección lateral y en ella mitación es la imposibilidad de visua liza r teji-
se visualiza una fractura, el lad o en que ésta se dos blandos, la médula espinal y su raíces ner-
encue nt ra no se puede determinar radiológica- viosas, discos intervertebrales y det ectar metás -
mente; para ello se debe usar la clín ica y los tasis en for ma temprana.
mecan ismos del trau ma, pues las fracturas siem-
El exam en se debe realizar sie mpre como es-
pr e se encuent ran en el sitio directo del trauma -
tudio inicial y, como veremos posteri ormente,
tismo o muy cerca a él.
puede ser el único examen necesario para lo-
Más importante que detect ar u na fractura es grar un diagnóstico. Nu nca se debe realizar una
definir su tipo y localización. Por ejemplo, si :rAC o un a RM de la colum na sin est udio simple
com prome te n estructuras aéreas co mo los se- previo.
nos paranasales o las celdillas mastoideas, pue-
den complicarse con men in git is o físt ulas de
LCR. Las fracturas deprimid as son ímport an - Radiografía de columna cervical
tes pues pueden requ erir tratamien to quirúrgi- Proyecciones h abituale s
co. Estas se presentan como áreas de es cle rosis Anteroposterior (AP)
dados por la superpo sición de fragmentos o como
áreas de dilatación del espacio existent e entre La ter al.
dos fr agmentos. Oblic uas.
Las fracturas lineales a través de órganos
vas culares como la arteria meníngea med ia o Anteroposterior
se nos veno sos, son más importantes que las que Esta vista es importante para va lorar los tej i-
no los at raviesan . Las fracturas de la bas e tien- dos blandos y región cervicotorácica. Las apófi-
den a compromet er estructuras imp ortantes si s espinosas se deben ver e n la lín ea media y la
como celdillas mastoid eas, senos esfenoidales, díst ancia entre ellas debe ser si mét rica.
lámina cr ibosa, agujero occipital y cavidad na-
sa l. Estas fractu ras se sospechan clínicamente
por la equimosis retroauricular o peri orbitaria, Lateral
compromiso de pares craneanos o presencia de Los ho mbros deben estar des cendidos, para
físt ulas de LCR. No son fáciles de detectar en la vísuali za r las 7 vértebras cerv icales en su tota-
NEURORRADIOlOG 23

Apófisis transversa de Cz

A pófisis
odontoides A rco posterior del
atlas

Arco posterior de e2

Faceta articular
infe rior de C4

=..=:~~~~:t~~F~a~
ceta
supe riorarticular
de es

A pófi sis espin osa de es


Figura 6.S. lateral de columna cervical.

gradualmente a medida que se alejan de este ni-


vel. La proyección lateral detecta el 90% de las
lesiones sign ifica tivas en cas o de trauma. Se
lidad. La proyecció n m uest ra con toda claridad debe n identi fica r tres lín eas de referencia que
las apófi sis articulares, los cuerpos vertebrales son la línea espinal anterior, línea esp inal pos-
y su aline ación, y sirve para evaluar la curvatu- terior y Línea espinolaminar (cervical posterior)
ra de la colum n a que en es t e s egm en t o es que deben presentar continuidad, permitiendo
lord ót ica (F ig. 6.8 ). valorar la alineación de la colu mna (Fig. 6.9).
El espacio disco vertebral mas amplio es el de Las subluxaciones de C2-C3 y C3-C4 son nor-
C6-C7; los demás espacios van disminuyendo males en menores de 20 años.

Figura 6.9 Linea cervical posterior


Una li nea que pasa por la base de las esp inosas de C1 y C3 C: Pasar a 1 mm o me nos, por delant e de la cort ica l de C2 .
puede:
Si la línea pasa a má s de 3 mm de la cortica l de C2. hay
A: Pasar justo por detrás de la cortical de la espinosa de C2. dislocación de C2 sobre C3.
B: Pasar tangente a la cort ica l de C2 .
238 RADIOLOG IA BAS ICA

Los cuerpos ve rteb ra les, s u a lt ura y La distan cia entre las apófisis es pinosas, que
m ineralización deben se r evalua dos ex haustiva- es mayor en las vé rtebras superiores y va
me nte en todo segmento examinado. decreciendo de arriba hac ia abajo.
El halar los brazos hacia abajo en la proyec- • Facetas regu lares y simé tricas .
"
ció n lateral, buscando un a visualización correcta
de C7 y TI, puede inestabilizar una columna
lesionada. En es to s casos la uni ón cervicoto- Oblicuas
rácica se evalúa sin peligro en la proyección del Los agujeros de conj ugació n más alejad os de la
nad ador. placa son los qu e se observan mejor. Así, en la
oblicua derecha el pacien te se encuen tra miran-
Valorar en columna cervical alta: do ha cia la derecha (el marcador está ad elante
• Las láminas de Cl y el aguje ro magno deben del pacien te) y se ven los agujeros izquierdos y
es tar alineados. viceversa. Esta proyección evalúa es tructuras
post eriores y at rapamientos facetarios. Se de-
La distancia de la apófisis odontoides al ma r-
ben evalua r ped ículos, laminas , ali neación y
gen posteri or del arco anteri or de Cl es de 2-
aguj eros de conjugación (Fig. 6.11).
2.5 mm . en ad ultos y 4-4.5 en niños.
• La distancia entre la pared faringea y el cuer-
po de C3 debe ser 7 mm (F ig. 6.10 ).
Radiografía de columna torácíca
Valorar en columna cervical baja: Proye ccione s h abitual e s
• Banda gr as a prevertebral un iform e de C2 a Anteroposteri or
C6.
Lateral.
• Distancia de Tráquea a cuerpo de C6 debe ser
La columna tor ácica es el segm en to más lar-
22 mm en adultos y 14 mm en niños.
go y menos móvil de la columna. El diám etro
• Líneas es pinales anterior, poster ior y esp inola- anteroposterior aumenta de TI a T12 , el diáme-
minar. tro transverso de T2 a T3 y decrece progresiva-
• Di scos int ervertebrales . Deben se r de igual mente hasta T12. El canal medu lar es el más
forma y altu ra en cada nivel estrecho de toda la columna. La alt ura de los
cuerpos vertebrales es 2-3 mm menor en la par-
te ante rior qu e en la posterior (cifosis). Las
facetar ias tienen orientación coronal y en TII y
T12 comienza n a ten er la inclin ación oblicua de
la región lu mbar.
La principal caracte rística de la colu mna
torácica es la presen cia de las costill as. La cabe-
za de estas se articula en el disco, excepto en las
vértebras T I, T11 Y T12 en donde se articulan
total mente en el cuerpo ; la cabeza costal es la
marca para identificar el disco en los cortes
axia les; las apófisis tran sversa salen entre las
facetarias y de TI a TlO se articulan con el tu-
bérculo de las costillas, van dism inuyend o de
tamaño de arriba a abajo; los discos son compa-
rativam ent e men ores que en regi ones cervical y
lumbar, pero el anillo fibroso es más grueso .

Anteroposterior
Figura 6.10 Tejidos prevertebrales. Se va loran los cue rpos ve rtebrales, en los cua-
Amplitud normal de los tejidos prevertebrale s les se deben ve r los pedículos y las apófisis
NEURORRADIOLOGIA 239

Arco anterior del atlas


Apófisis odontoides

.,
Occ ipital

Cuerpo ve rtebral

Espacio
disco vertebral

Primera costilla

Figura 6.11 Proyección oblicua de columna cervical.

transversas, evaluando su simetría. Las articu -


laciones costotransversas son dos líneas obli-
cuas al final de las apófisis transversas (Fig,
6.12). Lateral
Sirve para evaluar la alt ura de los cue rpos y
discos interverteb ra les. los platillos vertebrales
y la alin eación de los cuerpos vertebrales.

~~;pj~;::::--- __Espinosa de T3

;t.:;J~~S;~:'- Bronquio izquierdo

Ped iculo de T 7

Espacio
inte rvertebral T7-T a

:::::--tr~PI1~::::--<;;:_:- Espinosa de T9

--Hemidiafragma
izquierdo

Espinosa de T 11

Figura 6.12 AP de columna torácica.


240 RADIOLOGIA BASICA

Radiografía de la columna lumbosacra Osteofitos e n cuerpo y/o en facetas.


Estrechamiento de un solo disco.
Proyecciones habituales • Esco liosis leve o moderad a
Anteroposterior (AP)
Lateral
• Fenómeno del disco vacío .,
Lateral centrada en L5 En tre los hallazgo s de sign ificación cuest io-
Oblicuas nahl e, qu e podrían en algu n os casos se r fuen t e
de dolor, se mencionan :
La dosis de irradi ación gonadal en el es tudio Espondilolisis.
de columna lu mb osacra, es mayor en mujeres
• Es pondilolistesis leve.
qu e en ho mbres, superado solo por el recibido
en la u rografía y el colon por ene ma. Vario s • Cifosis se vera.
autores sugieren que para disminuir la dosis de • Retroli stesis .
ir radiación se dism inu ya el nú mero de proyec- • Escoliosis lumba r mayor de 80º en ad ul to s.
cio n es, y por ello n o realizan las oblicuas de
• Lor dosis severa.
rutina. La evaluación radiológica in icial de un
paciente adult o se puede hacer sin las oblicuas, • Rectificación de la Lordosis.
porque el 99 .3% de las a normalidades se detec-
tan en la AP y las lateral es. Es válido que el Las "alteraciones signi ficativas" son más con-
estudio de rutina de la columna lum bosacra se t rove rtidas pero generalme nte se asoci an direc-
realice solamente con una lateral y la AP. Las tamente a do lor lu mb a r :
oblicuas se toman si en las anteriores se encue n- Dest ru cción ósea por infección o tumor.
tra algu na ano rmalidad . Lo más importante para • Estrechamiento di scal en va rios niv eles .
reducir la dosis de irradiación es re ducir el n ú-
• Esp ondilolistesis .
mero de radiogr afías no indi cadas, espec ialme n-
te en dolores agudos generalmente autolimitados • Cifosi s t raum á tica o congénita.
de pacientes jávenes. • Enfer medad de Scheuerman n.
Aproximadam ente el 80% de las personas ex- Espo ndilitis anquilosan t e.
perimentan dolor lumbar en algu na época de su • Osteoporosis .
vida y la in form ación que ofrecen los estudios
radiológicos en estos casos son totalme nte irre-
levantes . Solo en un 0.04% de los estudios to - Los estudios n o están indicad os como ex áme-
mados en pacien tes de 20 a 50 años con dolor nes de adm isión a empleo, pu es n o pue den pre-
lu mbar crón ico se encuentran cambios no sos- decir qui én va a sufrir dolor Inmbar o incapaci -
pechados clín icam ent e. dad . Además se encue ntra es pondilolisis hasta
El estudio radiográfico se debe hacer en pa- en un 7.2% de la pob lació n joven y espondilo-
cientes con sínt oma s crónicos y at ípicos para Iistesis en un 4%, 10 cual se pu ede con siderar
descartar u n proceso neopl ásico, infeccioso , en- den tro de lo normal en este grupo de edad. Las
ferm edad articular o si se sospecha fra ct ura. in dicaciones para rad iografía lumbosacra son
controvertidas . Sin em bargo se da n las sigu ien-
Hay hallazgos que se encue ntra n con igu al
t es que pueden ser usadas como gu ía :
fre cue ncia en pacien tes con dolor crónico o sin
dolor, y por ello no se les deben atribuir los sín- • Dolor de espalda seve ro poster ior a traum a-
tom as directamente; se les puede men ciona r ti smo.
como in cidentales y n o necesa ria ment e t ienen Dolor de espalda inc apacit an te .
impli cacion es clín icas: • Histor ia sugest iva de compresión verte b ra l
Vértebra transiciona1. por osteoporosis o malignidad.
• Espina bífida ocnlta. Paciente mu y ansioso.
• Aume n to de la lordosis. Sospecha de es pon dilitis an qui losan te .
• Nód nlos de Sch morl. Deformidad a pa ren t e clínica mente.
NEURORRAD IOLOGIA 241

Alteración en la conducción radicular o radi- La apófisis espinosa se debe ver en la línea


cu lopat ia , medi a en relación al cue rpo vertebral ; si hay
• Dolor persisten te a pesar de mas de dos se - rotaciones o escoliosis la es pinosa se des vía ha-
manas de tratami ento. cia el vértice de la curva, el grado de ro tación se
cor re laciona con la ca nt ida d de desviación .
En la uni ón lumbo sacra es frecuente ver Jos

Anteroposterior arcos neurales se parados 2-3 mm. debiéndose
En esta pr oyección se mid e la esco liosis y el gra- cons iderar un a variante normal y no llamarla
do de subluxación lateral (Fig. 6.13). espina bífida oculta, ya qu e normalmente es tán
Los pedículo s se proyectan como estructuras unidos por cart ílago.
simét ricas , ovales a igual distancia de los már-
genes del cue rpo vertebral. Si hay esco liosis, el Lateral
pedículo del lado convexo se ace rca a la línea
Los espacios discovertebrales se van en sanchan -
media y cam bia su form a.
do gr adualm ente de arriba hacia abajo, el disco
Se deben identificar los pedículos a todo s los mas ancho es L4·L5; el L5-S1 normalmente es
niveles . Si no se observan y esto no se puede un poco mas est recho. Los espacios discoverte-
atribuir a rotoescoliosis, se sospecha destruc- brales son más amplios ad elante que atrás . Nor-
ción y la posibilidad de neoplasia se debe tener malmente hay una curv a lordótica qu e se au -
en cuenta. menta en bipedest ación.
La distancia interpedicular se va incremen- La forma, altura y mineralización de los cuer-
tando gradualmente hacia L5, sitio en el cual pos vertebrales debe ser observadas con aten-
mide 20mm. Nunca debe ser men or de 15mm. Si ción vérte bra por vér tebra, en busca de alte ra-
esto último se habla de canal lumbar estrecho. cione s y tratand o de famil iarizarse con su as-
pecto normal en las diferentes edades (Fig. 6.14).
Se buscan alteraciones en la densid ad ósea.
Si hay zonas con aumento se llaman "osteoblás-
ticas" o de osteoescJerosis. A las zonas de dismi -
nu ción de la densidad ósea se les llama de "osteo-
penia",

Figura 6,13 Proyeccion AP de columna lumbar

Espacio
discovertebral ~J~~~

Pedículo de ta

~8:!~~~-'" Transverso de L3

);r:~~~- Espinosa de L4

Ala sacra

Articulación
Sacro-illaca- -

Agujeros de
conjugación
sacros
24 2 RADIOLOGIA BASICA

Disco intervertebral _ Ap ófisis articular superior


Pedicuro de L4
Apófisis
Cuerpo de L4 Foramen de conjugación transversa

Apófisis espinosa

Pars interarticulares
Cresta iliaca
-, Apófis
transversa de Ls
bfFacela\
Cuerpo Apófisis articular inferior

Apófisis articular inferior de Ls B

Figura 6 .14 P royección lateral de columna lumbar.


A. Radiografia lateral y esquema de columna lumbar. B.
Diagrama lateral de una vértebra lumbar vista lateralme nte.
A

mento a ma r illo arriba y el pro ceso a rtic ular


superi or abaj o. Tod as estas estructuras se de-
ben iden tificar a todos los niveles y encont rars e
permeables y sin eros iones.
La alin eación de la columna se mid e en la
placa lateral , as í como el gr ad o de cifosis o de
lordosi s. Cuando esta última es exagerada, su-
giere un desplazamiento del centro de gr avedad
de la columna hacia ad elante, haci endo qu e el
peso de la columna, que norma lmente debe ser
soportado por cue rpos ver tebrales y discos sea
soportado por los arcos verteb rales, causando
sobrecarga mu scular y ligam entosa, y sufrimi en-
to en articulacio nes interfacetarias.
El diám et ro sagital puede ser dificil de eva-
luar en las laterales , se mide como la distancia
más corta desde la parte post eri or del cuerpo
vertebral hasta la lín ea espinola minar. El valor
varía en cada segmento lumbar, siendo más es -
trecho a nivel de 14 en donde no debe ser men or
de12mm.

La teral centrada
El rayo se centra más abajo que en la anterior
Se debe n iden tifi car y va lorar los forám en es proyección. Para ree mplazar la proyección late-
vertebrales, que son las ..ventanas .. por las cua- ral que ya se discu ti ó y la lateral cent rada , se
les emergen las raíces y ven as , y por donde en- pu ede hacer una sola proyección , llam ad a «late-
tran las arterias. Son formados arriba y abajo ral mod ificada.., en la qu e el rayo se centra en
por los pedículo s, y en su parte ante rior por la una posición intermedia, permite valorar L5-S 1,
parte post erior de los cuerpos vertebrales co- el resto de segmentos y se reduce la dosis de
rrespondientes y el disco y el piso por el liga- irradiación gonadal.
NEUR ORRADIOLOGIA 24 3

Oblicuas estenosis abso luta. Los estrecham ientos focales


E l paciente gira a 45º, el rayo se dirige perpen - por hipertrofia de facetas o de cuerpos vertebra-
dicularmente. Se hacen oblicua der echa e izquier- les se va loran mejor con TAC.
da. En es tas proyecciones se ve el perro escocés El receso lateral es el espacio situado entre la
con un ojo (el ped ículo ), nariz (apófisis trans- apófis is articular superior por atr ás , el pedículo
versa ), oreja (apófis is articul ar superior), pier- lateralmente y el cuerpo vertebral y el disco an -
na ( apó fisis a rticula r in fer ior), cue llo (pa rs te ri ormente (Fig, 6.26). Es más profund o al ni-
interarticularis), y espalda (la lámi na) (fig. 6.15). vel LS-Sl que en niveles superiores y es en este
sitio donde es est recho más frecuentemente, com-
Canal lumbar estrecho primiendo la raíz L5 y a veces S I. En TAC el
receso es est rec ho si mide menos de 3 mm.
Son pacientes qu e tienen dolor lumbar cró nico
y cla udicac ión neurológica o si nto matología
radicular. Es la causa de dolor radicular más
frecuente en mayores de 50 años (en menores de
50 años es la hernia disca\). La radicu lopatia
degenerativa se puede deber a es tenosis central,
suba rticula r (es te nosis del receso latera\), y
foraminal.
La este nos is del canal pu ede se r congénita o
adquirida. En la congénita las alteraciones se
de m u es t r an m ej or con TAC, el diámetro
anteroposterior del can al debe ser mayo r de 15
mm entre 10-15 mm es sugestivo de estrechez y
men or de 10 mm hay estrech ez defin iti va. En el
canal congénitame nte estrecho hay pedículos
anchos y cortos, arcos neur ales anchos y confi-
guración en trébol del canal espinal.
En la adquirida hay cambios degen erativos
asociados, la medida an teropost eri or de 10-12
mm indica estenos is relativa y menor de 10 mm

Figura 6.15 Proyecciones de la columna lumbar.

Pedículo - f-+-+-/ Apófis is espinosa


Pedículo fi . . I
/ ' Apó ISIS artícu ar

Pars Apófisis transversa


interarticulares

Apófisis
articular superior Transve rsa
c...,.:---=::::;t-- - _ Lamina

B
\/ Apófisis articular inferior
Ap ófisis
transversa A. Proyección oblicua de la columna lumbar. B. Diagramade
vértebra lumbar oblicua.
A
244 RADIOLOGIA BA51CA

Alteraciones de la columna Meningocele o mielomeningocele


Son ejemplos de disrafismo espinal ab ierto o fa-
Malformaciones congénitas lla de fus ión de estructuras vertebra les de la lío
La columna vertebral en su desarrollo tiene un a nea medi a. Se ve separación de los pedículos
fase de condrificación y una de osificación . En correspondientes , afectándose una o más vérte!
la de condrificación (7' Semana) se forman dos bras. Puede haber ausencia o desarrollo in corn-
centros para el cuerpo, uno derecho y uno iz- pleto de los arcos neurales y de las apófisis espi-
quie rdo, y dos para el hemiarco posterior. En la no sas .
fase de osificación (lO' Semana) apa recen dos
centros para el cuerpo, pero son an terior y pos-
terior y ráp idamente se unen. Para el arco pos- Escoliosis
terior, al igual qu e en la fase de condri ficación Es un a desviación ap reciable de la línea recta
hay dos centros. Al nacer hay cartílago uniendo vertical norm al de la colu mn a . El 80% so n
el cent ro de osificación del cuerpo con los de los idiopáticas y el resto son por causas conoc idas
arcos vertebrales y por ello estas estructuras se qu e deben t rat ar de identificarse en las radio-
ven separadas. grafias como enfermedades neuromuscu lares,
congénitas, irritativas, traumáticas o meta-
bólicas .
Deformidad de Klippel Feil La inclinación lateral (test de Escoliosis) de-
Fu sión de dos o más cuerpos vertebrales, qu e mu estra la flexibilidad de la curva, la curva es-
puede acompañ arse de fus ión de arcos. En la tructural no corrige totalmente y se acompaña
afectación clásica los aguje ros in te rverteb rales de r ot ació n ve r teb ral fij a . H ay cu rvas
son pequeños e irregulares, y además pueden compensatorias arriba y abajo de la curva es·
verse rem anentes de espacio discal. Puede estar tructural, que desaparecen con las inclinacio -
aislarla o coexistir con otras alteraciones como nes.
costillas cerv icales, fusión cervico-occipital,
sindactilia, cifoescoliosis o hemivértebras. La
altura del segmento fusionado es igual a la que Cifosis
correspondería a un segmento que represente Cifosis se deriva de la palabra griega qu e sign i-
dos cuerpos vertebrales menos el disco. ficajoroba y se refiere a un aume nto en la an gu-
lación posteri or de la columna. Es opuesto a lor-
dos is que se refiere a un aumento en la
Vértebra en bloque angulación anterior de la columna. La cifosis
Se ve más en columna lumbar, el espacio discal angular, generalmente es secundaria a enferme-
está obliterado o es rudimentario. Se puede aso- dades tales como tuberculosis, tumores o frac-
ciar a fusión de segmentos posteriores. En co- tu ras . La cifosis curvilínea se asocia a poliomie-
lumna cervical es el grado más sencillo de liti s, neurofibromatosis, hip erparatiroidismo ,
Klippel-Feil. raquitismo y malformaciones vertebrales .
La causa más frecuente en el joven se llama
cifosis dorsal juvenil o enfermedad de Scheuer-
Hem ivértebra
mano, que ocurre entre los 13-18 años. Es una
Hay hipoplas ia de uno de los centros laterales alt eraci ón primaria del cartílago de crecimiento
de condrificación, por lo que sólo se desarrolla residual de la zona central del cuerpo ver te bral,
med io cue rpo vertebral. En consecu encia los que permite la herniación intraósea del mat e-
cuerpos adyacentes crecen más para solucionar rial del disco (nódulos de Schmorl).
en parte el defecto . Las hemivértebras anterio-
res ocurren por falla en el centro anterior de
os ificación. La vértebra en maripo sa se presen- Lesiones d egenerativas
ta cuando la notocorda qu e debía expulsarse
hacia el disco, permanece en el cuerpo vertebral Discales
e impid e la fusión de los núcleo s. Los cambios degenerativos ocurren normalmente
NEURORRADIOLOGIA 245

con la edad y afectan el cartílago de los plati- Los osteofitos tienen dirección inicialmente
llos, el a n illo fibroso y el núcleo pu lposo del dis- horizontal y lu ego se hacen verticales para cru-
co. Sólo los cambios exagerados se con sideran zar el es pacio discovertebral y en algunos casos
patol ógicos y la barrera entre a mbos es difícil unirse con un o similar que surge del cuerpo
de establecer. La deshidratación temprana pro- vertebral adyacente, no hay signos de estrecha-
du ce gas (nit róge no), qu e se aprecia radiológica- miento discal asociados . Pero ge neralme nte co-
ment e como el signo del vacío, luego se afecta el existe con la os teocondrosis y por ello pu ede
anillo fibroso del disco y hay pérdida de la altu- haber cambios asociados de ambas enfermeda-
ra del es pacio discal, con protrusi ón posterior des . Cualq uie r zona de la colu mna se puede afec-
del an illo y escleros is del hu eso vecino, qu e pu e- tar dando cier to grado de r igid ez y de dolor.
de acompa ñarse de herni ación int raásea del
material discal (nó dulos de Schrnorl) y más tar-
Artrosis
díamente osteofitos (de tracción ), osteoartritis
y subluxación de facetarias . Es la degeneración de las articulaciones sino-
viales de la columna. Estas son las uncoverte-
Se denomina condrosis intervertebral si los
brales en la columna cervical y las interfaceta-
cambios están p resentes solo en el disco y
rí as de toda la columna. Hay disminución de los
osteocondrosis si se asocia a cambios óseos. La
espacios articulares, esclerosis y asteofitos y pos -
presencia de cambios degen erativos discales au-
teriormente subluxaciones llamadas se udoes -
menta con la edad y la severidad de los ca mbios
pondilolist esis, pues realmen te hay u n des liza-
vistos con rayos X, no siempre se correlaciona
miento de los cuerpos vertebrales pero sin ru p-
con el dolor, y puede haber pacien tes con cam-
tura de la pars.
bios radiológicos severos asi ntomáticos. Los sín-
tomas son ge neralmente secundarios a efectos Las anormalidades en las facetas pueden ser
de la enfermedad en estructuras bla ndas o en res po nsables de dolor o de ciática (fig 6.16 B).
raíces nerviosas (Fig 6 .16). La TAC es mucho mejo r para de mostrar altera-
ciones en la orientación de las facetas como cau-
sa de enfer medad de estas articulacio nes.
Espondilosis deformante
Se conoce como "osteofitosis vertebral" o
espondilosis. Es la enfermedad degenerativa mas
Hiperostosis anquilosante vertebral
frecuente de la colu mna, se asocia con una pro- Llamada también DISH por su sigla en inglés
ducción ósea sobre todo de regiones laterales y (Hiperostosis esquelética difusa idiopática) o
anteriores de cuerpos vertebrales, que se llaman Enfermedad de Forestier. Es u na enfermedad de
osteo fitos. ad ultos mayores de 60 a ños, generalmente hom-

Raíz nerviosa

- - Articulación Interfacetaria

Ligamento
Disco abombado - - ;"':::::::::::::::1j Amarillo

A
8

Figura 6.16 Enfermedad discal degener ativa.


Efecto de la enfermedad discal degenerativa sobre el agujero de conjugación.

A: La pérdida de la altura del disco, hace que el ligamento e nfermedad degenerativa facetaria puede prod ucir
amarillo se pliegue y disminuya la luz del foramen. 8 : La osteofitos que afectan el nervio.
246 RADIOLOGIA BASICA

bres, qu e pu ede ca us ar dolor no irrad iad o leve y II I Ymayor del 75% grado rv. La espondilolistesis
dismin ución de la motilidad , que se ca racteriza puede causar comp resió n nerviosa o degenera-
por presenc ia de calcificación y osi ficación en ció n discal y caus ar do lor secunda riamente.
zona anterolate ral por lo men os de cuatro cuer- Ta mb ién pu ede haber hernias enc ima o debajo
pos vertebral es continuo s, es pecialme nte en áreas del desliza miento q ue caus an dolor. ~
cervical y torác ica , espacio discal conservado sin En pacientes con dolor de espalda y espond i-
sign os de condrosis , y au sen cia de com promi so lolistes is asociada posiblem ente se pueda atri -
de in terfacetarias o sacro iliacas. Se puede en- buir a esta lesión el dolor de espal da en el grupo
cont rar has ta en un 12% de a uto psias. de menores de 26 años, es so lo un a causa posi -
ble entre los de 26-40 año s y poco pr obab le qu e
ella sea la ú nica ca usante de los síntomas en
Retrolistesis
mayores de 40 a ños .
Es un patrón de espondil olistesis sin espondilo-
lisis con desplazamiento posterior de la vérte-
bra respecto a la inferior. Tie ne origen degen e- Lesiones inflamatorias
rativo y ocurre en los segmentos de más movili-
dad de la colum na, es deci r en regi ón ce rvical o E spondili tis tuberculosa
lumbar especia lmente L1-L2 se asocia a signo s
Afecta por lo gene ral L1 aun que t ípicam ente afec-
de osteocondrit is inter vertebral.
ta más de una vértebra y el disco in tervert ebral
est r echando el espacio. Es fre cuen te la exten-
Espondilolisis sió n a partes bla nd as produciendo abscesos
Interrupción adqui rida de la Pars inte rart icula - paraver tebra les. Las espon dilitis bact erianas
ris de la vértebra , sin desp lazamien to de la mis- solo se disti ngu en de la tuberculosa por su evo-
ma . Es un a fract ura por est rés qu e puede o no lución rápid a.
ten er un factor predis pon en te congé nito, y se
puede asociar o no a despl azamien to vertebral. Espondil itis anquilosante
Se reco noce por la ap ar ició n de un a lín ea
Los cambios iniciales se observan en la articu-
radiolúci da en la pars en las lateral es o por la
lación sacroiliaca iniciando con es cle rosis y lue-
apa rición de collar en el cue llo del perro escocés
go ensancham iento e irregularidad de la cortical.
en las oblicuas.
Est os cambios al inicio pu eden ser unilaterales,
Se ha descrito principalme nte en L5 y 64% de pero al ava nzar la en fermeda d so n bilaterales y
las veces es bilateral. Su in cidencia var ía con el simétricos. Los ángu los anteriores de los cue r-
sexo y la raza. La espondilolisis no ocurre en el pos se destruyen por ost eítis y por ello las vérte-
recién nacido pero aparece en la ado lescencia , bras se observan cuadradas . Los márgenes an-
entre los 10-15 añ os y se esta biliza a los 20 años. teriores del ani llo fibroso se osifican has t a su
Cerca del 50% de los ni ños con espondilolisis, inserci ón en el cuerpo ver tebral originando los
desarrollarán espondilolistes is. La espondilolisis sindesm ofitos qu e son distintivos de la en ferme-
puede caus ar inestabilidad facet aria y ésta do- dad , qu e a diferen cia de los ost eofit os siempre
lor. tienen dirección vertical y no tien en hueso es-
ponjoso. Cuando los sindes mofitos tien en un a
Esporulilolistesis gran extensión originan la columna en caña de
Bam bú.
La palabra viene del Griego spondylos (vér te-
bra) X. olist hanein (deslizar). Es el despl azamien -
to de un cue rpo vertebral sobre ot ro . P uede ser
Neoplasias
caus ado por espondilolisis y en men or pr opor-
ción por artros is degen erativa o por trauma que El os teoma oste oide y el os teoblas to ma a fectan
fra ctu re pedículo s o facetas. El platillo verte- principalm ente arcos post eri or es. Los hem an -
bral se divide en cuatro partes, si hay un des- giornas se ve n principalm ente en cue rpos vert e-
plazamiento hasta del 24% es gr ado 1, si es en- brales y el t umor de célula gigantes y cord oma
tre 25 y 0% es grado II, hast a el 75% es grado afecta n el sac ro.
NEURORRADIOLOGIA 247

La neopl asia maligna más fre cue nte en la dad de qu e por desplazamiento de fragm en t os
colu mna es el mielama. Sue le aparecer en ma- pueda causarse dañ o neurológico. Si es en pe-
yores de 70 años , puede presen tars e ensanchan- ríodos te mpranos del trauma, se Uama inest abi-
do y des t ruyendo las vértebras en el caso del lidad aguda qu e exis te si bay dañ o de estructu-
plasmocit oma o simplemente co mo un a desosi - ras anteriores y posteriores. Es ind icada por
ficación de los cuerpos vert ebral es. Clásicame n- desplazamiento vert ebral, ensanchamiento de
te son lesion es líticas diseminadas por t odo el distancia inte respinosa, ensanch amie nto de
esque leto, especialment e en vértebras, cráne o, int erapofisiarias o del canal espinal.
costillas y pelvis. Son fr ecu en te s los colapsos La in est abilidad crónica se r efier e a la posibi-
vertebrales. El linfoma pu ed e dar una afección lidad de deformidad mese s o años después del
esclerosa del cuerpo vertebral llam ada la vérte- trauma, por incremento de la deformidad angu -
bra de marfil, que por lo dem ás tiene forma y lar.
tam año normales .
Determ inación de la estabil idad
Metástasis En el raquis se reconocen tres estruct u ras
Suelen ser causadas por primari os en seno, prós - osteoligam entari as compuestas llamadas colum -
tata, pulmón , riñón, tiroides y col on . En el niño nas vertebral es anterio r, media y poster ior. La
se ven por el neuroblastoma, tumor de Ewing y anterior es la porción anterior de los cue rpos
en la leu cem ia. vertebrales, e incluye el ligam ento longi tudinal
El foco neoplásico pu ede ser lítico en tiroides anterior. La media va desde el lím ite con la an-
y riñón, blástico en pr óstata, meduloblastoma y terior al ligam en to longitudinal post erior y la
ca rcinoide , y mixto e n seno y pulmón . Los posterior incluye arco vertebral y sus ligamen -
ped ículos frecuentemente se ven afect ados y la tos. Las lesiones de columna media y post eri or
enferme dad generalmente ini cia alli. Por ello, la cau san inest abilidad.
importancia de la valor ación de los pedículos en
tod a la columna, especialmen te en la placa PA y
en las laterales. Otras causas men os frecuentes COLUMNA CER VICAL
de no visualización del pedícul o son enfermedad Entre los hallazgos que sugieren in estabilid ad
granulomatosa, n eurinomas o meningiomas del segmento se pueden mencionar:
intraesp inales y ausencia congénita. o Fractura por compresión mayor del 25%.
o Subluxación mayor de 3 mm.
o Angulación de mas de I2º y anormalidad es
Trauma
del disco (ensanchado o estrecho).
El 63% de los traumas de columna son cervi ca-
les, y de estos 75% son de 0 3 a 0 7. La radiogra- • Aumento de la distancia int erespin osa.
fía si rve para realizar un diagnóstico completo
o como tam izaje para seleccionar el siguiente COLUMNA TORA CICA
exame n diagnóstico, por ello siempre debe pr e- Por la poca movilid ad se necesita considerabl e
ceder a exámenes como la TAO o la RM. violencia para lesionar la columna torácica alta
El objeto del examen por imagen es : (T I a TIO ), las lesiones son cas i sie mpre en
oIden tificar tod as las lesiones. flexión y axiales. Por la estreche z del canal, ge-
neralmente se aso cian a lesión medular. Para
o Determinar la estabilidad de cualquier lesión .
definir acuñamientos patológicos, respecto a la
• Detectar invasión de agujeros o del canal cer- altura del cuerpo verte bral, deben superar 0.80
vical eh bombres y 0.87 en mujeres en las vértebras
T8 a TI2.
Silo anterior no es posible con la radiograña La mitad de las fracturas to rácicas altas tíe-
se debe recurrir a los otros medi os de diagnósti- nen ensanchami en to mediast íni co, casquete
co por imagen . apical y derrame pleural, y se deben diferenciar
Una inest abilidad se defin e como la posibili- de la transección aortica.
248 RADIOLOGIA BASteA

No hay un esque ma único uni versalm en te • Identifica fragmentos desplazados.


acepta do para determinar la inestabilidad de éste • Localiza fragmentos óseo s o metálicos en ca-
o los de más segme ntos ra quí deos, pero si hay nal o recesos.
uno o más de estos cambios se puede pensar que
• Det ecta a normalidades paraespinales. ';
existe:
• Puede dem ostrar ano rmalida des de teji dos
• Vértebra despla zada blandos como hematomas intramedulares ,
• Ensanchamiento del espacio interlaminar o discos herni ados, sirinx postraum át ica.
interespinoso • Si se hace mieloTAC, diferen cia edema de la
• Dislocación de facetarias médu la de compresión ext r ínseca .
• Aum ento de la distancia interpedicular • Ayuda en la clasificación del mecanism o del
• Línea vertebral posterior discontinua (esto trauma.
último significa fractu ra por aplas ta miento).
La RM es mucho mejor qu e la TAC en la va -
loración de la médula espinal y permite fij ar un
pronósti co en los casos de t rauma medular, pues
COL UMNA L UMBAR
diferen cia el edema del hematoma in tramedular
En traum as severo s la corteza posterior se pue- que es de peor pronóstico. Sin embargo, si hay
de ro mper y despl azar fragmentos posterior es TAC disponibl e es el exam en que debe seguir a
con daño neu rológico. Generalmente no hay al- la radi ografía en la evalu ación del trauma.
te ración ósea ni ligamen taria del arco posterior,
ya que esta solo ocur re si hay componente
rotacional asociado, en es te caso la lesión es Hernia discaI
ines ta ble. El disco en el adulto es una estructu ra avasc ular,
Las fracturas por compres ión tienen la alt e- qu e se nutre por difu sión de tejidos óseos y blan -
ración en la parte med ia del platillo vertebral, dos vecinos . Para su correcta evaluación se debe
genera lme nte el superior, qu e es causada por el conocer su anatomía (Fig. 6.17) Yse debe recor-
impacto del núcleo pulposo. El d éficitneurológico dar la relación qu e guarda con las raíces ner-
es raro. viosas (Fig. 6.18).
La TAC ofrece las síguíentes ventajas sobre La Hernia discal es la salida del núcleo pul-
la radi ografía' poso a t ravés de un desgarro del anillo fibroso.
• Confirma fracturas de odontoides. S, el material nuclear no rompe todas las fibras
• Detecta o confi r ma fracturas facetarias o del anillo se dice que es una prolapso (hernia
facetas atrapadas. protr uida), si lo atraviesa totalmente se habla
de extrusión (hernia ext r uida ) y si ade más de lo
• Detecta fracturas no aparentes como las de anterio r hay fragmentos del núcleo libres en el
arcos post eriores. can al , se dice q ue es tán secuestrados (fig 6.19).
Ligamento
Platillo vertebral longitudinal Núcleo pulposo . .
Placa cartilagin osa Núcleo pulposo
anterior

Anillo

l~ A~~
fibroso

Anillo
epifisario
Fibras de Sharpey
-
l tgamento lonqitudlnal postenor
Figura 6.17 Anatomia del disco vertebral.
las fibras externas del anillo fibroso (fibras de Sharpey) se vertebral tiene una porción central, la placa cartilag inosa. y
insertan en los cuerpos vertebrales adyacentes. El platillo una periférica. el anillo epiñsiario.
NEURORRADI OLOGIA 249

l.3

l.3

Pediculo izquierdo
de l 4
Hernia discal
- Ra íz l 4 izquierda Le

Pedículo derecho Raízde L4


Hernia LS-S1
de Ls
Ls

Figura 6.18 Salida de los nervios raquideos.


Cada raíz sale por debajo del pedículo de la vértebra ro- L4 . Una hernia discall4-l5 no la afectará . La hernia L4-L5
rrespondiente . l a raíz L4 sale por debajo del pedículo de afecta la raiz L5 y la hernia L5-S 1 la raíz 51.

En el abo mbamien to del an illo sus fibras es - tan do en sensibi lidad grad ualmente con la
tán intactas, esto lo diferencia de las hernias. mielografia, la TAC, la TAC mas mielografia
El examen radiográfico es importante para (mieloTAC) y la RM.
excluir otras causas de dolor y específicamente La ra diografia sim ple debe hacerse en todos
para investigar ot ras causas de dolor radicular los pacien tes, y segú n la disponibilid ad de estu-
como comp resión por osteolitos del cuer po ver- dios y los costos se deben realizar los dem ás exá-
tebral o facetarios, subluxación de facetas y ca- menes.
nal estrec ho congén ito o adquirido. Se debe te ne r en cue nta al moment o de esco-
Identificar es trec hamiento del disco no nece- ger el tipo de exa men que para un mieloTAC es
sariamente ind ica el sitio de la hernia. Por el probab le que se tenga que hospita lizar al pa-
cont rario generalme nte esta ocurre con un es - ciente, mientras que para una RM no, y si se
pacio discovertebral normal, y el disco pu ede co;'sidera qu e la RM no es un pro cedimien to
estar est rec ho en otro segme nto. 65% de pacien- invasivo, es sin duda el examen de elección en
tes con hernia discal tienen radiografia normal. los casos de dolor radicular en que se quiera
La detección de hernias discales va aumen- descartar hern ia discal.

Prolapsada Extruida Secuestrada

Figura 6.19 Hernia discal.

En la hernia prolapsada permacen intactas las fibras más externas del anillo fibroso. En la secuestrada y extru ida
están rotas.
250 RADIOLOGIA BA51CA

MIELOGRAFIA El medio de contraste en el espacio subarac-


n oideo rodea la médula permiti endo su visu ali-
Es la introducc ión de u n medio de contraste zació n y la del canal.
hidrosolub le en el esp acio subaracnoideo con fi- Como se dijo anteriormente, el exame n reali-
nes diagnósticos . Antiguamente se usaron me- za do de esta m anera t iene mayor sensibilidad
dios que debían retirarse después del procedi- que el TAC simple y qu e la mielografía sola, pero
mi en to, pero en la actualidad se emplean sola- ten iendo en cuenta que por requerir punci ón
mente medios hidrosolubles n o iónicos que pre- lumbar pu ede ser necesario qu e el paciente se
se ntan muy pocos efectos secundarios . hosp italice y que además es u n estudio in vasivo,
Es un estudio útil para evaluar lesiones del se debe reali zar solo si n o es posibl e hacer una
canal es pin al, es pec ial mente para diagnosti car RM.
canal estrecho y para difere nciar los discos
protruidos de los extruidos . Sirve para estudiar
ano rmalidades de la cauda eq uina y aracnoiditis
por que evalúa las raíces nerviosas con ve ntaja. TOMOGRAFIA AXIALCOMPUTADORIZADA
E l espacio s u b a racnoideo es claramente (TAC)
visualizado y puede diagnost icar lesion es con- La introducción de este examen cambi ó radi cal-
géni tas como la médula anclada.
mente el estudio de las enfer medades del siste-
La mielografía ha sido r emplazadatotalm en- ma nervioso. No solo aumentó el diagnóstico
te por el TAC y por la RM en instituc iones en precoz, sino que desplazó métodos más invasivos
las cuales se t ienen estos métodos diagnósticos . como la neumoencefal ografía y disminuyó en
E n in stitucion es en donde se cue n ta con TAC se forma n otable en la necesidad de angíografías .
puede h acer mielografía se gui da de estudio por
Las mejoras técnicas que han aparecido en
TAC para aumen tar la sensibili dad.
esta tecnología en las sucesivas «generaciones -
han mejorad o notoriamen te la resolución per-
mitiendo mayor exactit ud diagnósti ca, y la ob-
MIELOTAC
tención no so lo de cortes axiales, sino coronal es ,
Se in trodu ce medio de con tras te hid rosoluble en reconstruccion es sagita les y tridimensionales y
me no r cantidad y con centración que para una con la TAC es piral, exámenes completos en me-
mie lografía o se hace examen compleme ntario a nos de 15 segun dos con reco nstruccio nes en t o-
u na mielografía 2 horas después de real izada daslas direccion es.
ésta. Perm ite valo ración del área secc ional, el Si se adicio na medi o de contraste IV se pue -
perímet ro y la morfología de la médula y el es- den descub rir lesion es no detectadas con el es-
pacio subaracnoideo qu e la rodea (Fig, 6.20). tud io simple, como malformaciones vasculares ,
tumores pequ eños o proceso s inflam atorios sin
efect o de mas a. También se puede realizar el es-

Espacio subaracnoideo Ao rta


torácico

Médula esp inal

Lámina
o Apófisis articular

Figura 6 .20 Mielotac.


NEURORRADIOLOGIA 251

tu dio después de la inyección in t ratecal de me- cas y que junto con el h ueso occipital delimi ta n
d io de co n tras te para estudiar las cisternas la fosa posterior. En esta región se debe identifi-
craneanas (ciste rn ografía) o para el es tud io del ca r el IV vent riculo, que se pa ra el tallo cereb ra l
canal raquídeo (mieloTAC). del cere belo y la cis~a prepón tica en donde
frec uen te me nt e se ve ería basila r qu e n or -"
mal mente es cent ral , puede ser levem ente
Tac cráneo
excé n tr ica (Fig. 6.21¡
E l exa men se hace con cortes desd e la base has-
Por encima de las pirá mides se e n-
ta el vérte x. El re sultado fin al debe permitir una
cuentra la ciste rn a su praselar, cu_ - bordes la-
evaluación co m par ativa d e la s estruct u ras terales es t á n formados por el un s de l
en cefálicas y óseas.
hipocampo, qu e a cada lado se extiende COIl -
Actualmente se deben utili zar a paratos de alta cisternas de Silvio qu e separan los lóbulos
resolución que permitan una adecuada dife re n- porales de los frontales, por donde es comú n en
ciaci ón en t re sustancia blanca y gris y qu e por estudios contrastados) ver tran scurrir a la ar-
la rapidez de los cor tes mi ni micen los a rtificios teria cere bral media.
por movimientos . Esto es parti cul armen t e im -
portante en niños. En cortes superior es se comienzan a obse r-
var los ventrícul os lateral es que pu eden ser
U na vez se ha confirmado la calidad del estu- asimétricos en personas norm ales, especialmente
dio se procede a su examen minucioso. Para ello los cu ernos fron tales y occipitales (Fig. 6.21)
se deb e hacer una explorac ió n sistematizada,
tratan do de reconocer las estructuras norma- Es mu y común ver tres est r uct u ras calcifi -
les, sus relaciones y morfología . cadas, u na en la línea media que corre spond e a
la pin eal (fig, 6.22 ) Y dos lat eral es y simétr icas
Una imagen de bue na calidad, lograda con
que son los plexos coroideos (Fig. 6.23).
un eq uipo ópt imo y técn ica impecabl e es el re fle-
jo qu e el radiólogo qu e informa el est udio está A la a ltu ra de la glándula pin eal y a varios
in teresado en lograr la m ejor calidad diagnóstica n ivel es por encima d e ella se ve una es t r uct u ra
con los innumerables ben eficios qu e es t o trae. en forma de "L ", de den sid ad baja, la cá psula
Si el médico t r atante d es ea logra r Jos máximos in tern a , q ue separa e l n úcle o ca u dado y los n ú -
be neficios del examen de TAC o de cualq uier otro cleos lenticu lares por delante y estas últimas
tipo de estudio diagnóstico por imagen, debe es tructuras y al tálamo en su parte posterior
aprende r a observar los exáme nes con j uicio crí- (F ig. 6.21). En la región supraventricu lar se
tico , conocer sus alcances y lim itaciones, y en - ide ntifican los centros semiovales y la cisu ra
via r a sus paci entes con radiólogos preocupa - in terhemi sfér ica (F ig. 6.21)
dos por obtener la máxima eficiencia, a poyán- Siempre se debe distinguir la sustancia blan-
dolos sie mpre con la m ayor cantidad de datos ca de la gris e identificar los lóbulos del cere b ro
clínico s y paraclínicos pertin entes o en lo posi- y sus áreas corticales. La adm in istración de l
ble establecien do comunicación dir ecta. contraste se hace con el fin de aumentar la sen-
sibilidad diagn ósti ea del est udio .
Análisis de la imagen
Se me ncionan algunas indi caciones para los
La primera zona a evalua r siem pre debe se r la diferen tes estud ios:
lín ea media, para definir si tien e o no despl az a-
mientos que indique n efectos de masa. Después Sin contraste:
se deben valo rar comparativamente los sistemas • Enfe rmedad cerebrovascular (infarto o hemo-
ventricu lares, evaluan do su simetría, tamaño y rragia)
morfología. Posteriormente se evaluan las cis -
• Trauma.
ternas y los .espacios subaracno ideos y por úl ti -
• Con tro l de hidrocefalia no causada por tu -
mo el parenquima ence fálico.
m or,
En los cortes de fosa posteri or y base del crá-
neo se deb en eva luar estructuras óseas como Sospecha de atrofia .
las pir á mid es petrosas , qu e deben ser simét ri- • Demencia.
2 52 RADIOLOGIA BASICA

Asta frontal del


.. ve ntriculo lateral

Polo temporal
/"\-__+ +- Nücleo caudado

Núcleo
lenticular

Tálamo

Pirámide petrosa

III ventriculo
IV ventrículo
2

_-'r'I---t- Centro semiovat

Co rteza cer ebr al

3
Fig ura 6.21 Tomografia axial computarizada .

El esque ma supe rior ilustra la dirección de los cortes. El observan la cápsula interna y núcleos basales. No 3 por
corte No 1 pasa pasa por el IV ventriculo y el puente . El No centros sernicvales.
2 por el 111 ventr iculo y asta s fr ontales. A es te nivel se
NEURORRAD IOLOGIA 253

• Sospecha de hematoma subdural crónico. Cortical y suhcortica l.


• Sospecha de Hem orragia suba rac noidea . Extracerehral: Su hdura l
Epidural
Con Contraste:
• Hemorragia suharac no idea.
• Sospecha de hidrocefalia causada por tumor.
• Higro ma suh du ra l.
• Epilepsia Tardía.
Fracturas.
• Cefalea sin hallazgos neurológicos.
• Eventos postraum áticos: Infarto isqu émico.
Simple y con Contraste: Hidrocefalia agu da o tardía.
• Control post-qui rúrgico de tu mores. Atrofia.
• Sospecha de Malformación vascular. Absceso.
• Proceso inflamatorio.
• Sospecha de tumor. En los cas os de edema se deb e hacer diagn ós-
• Sospecha de trombosis venosa. tico diferencial con infarto isquémico, pues se
manifiesta como áreas hipoden sas que pueden
ser únicas o ten er mú lt iples foco s, o se r gene ra-
La TAC por su me nor costo y por ser un exa- lizad o.
me n más disponihle y rápido, es sin duda el exa-
Las áreas de contusión son hiperdensas de
men inicial de elección especialmente en trauma
bordes mal definid os y puede n curar sin secue-
y sus secuelas, enfer medad vase ular cerebral y
est udios de demencias . La RM se reserva para las o prod ucie ndo un área de porencefalia.
las entidades que están incluidas en los grupos El hematoma intracerebral tiene márgen es
para evaluar con contraste, especialmente si la mejor definidos qu e la cont usión, es hiperden so
aplicación de éste tiene alguna contraindicación. de densid ad no un ifor me y de contorn o irregu-
lar, tienden a localizarse en región fron tal y tem-
Si la sosp echa clín ica indica esclerosi s múl ti-
por al . Pueden aparecer tardia me nte en la pr i-
ple en lo posible se debe realizar RM como ún ico
mer sem ana post rau ma .
examen. En este caso por ejem plo solo se debe-
ría usar el TAC sim ple y contrastado, s i hay La hidrocefali a puede ser comunicante o no
absoluta imposibilidad fisica y/o económica para comunicante, esta última puede aparecer tem-
realizar RM . pranamen te por hemorragia periacueductal obs-
En casos en que se sospechen entidades como t ruyen do las vías de LCR.
malformaciones vasculares , tumores pequeños El 30% de los sobrevivien tes de traumas gra-
primarios o metastásicos o procesos inflamato- ves tiene atrofia postraumáti ca.
rios que pueden no detectarse en exámenes sim -
ples, se debe aplicar contraste a pesar de la apa- Hematoma subdural
rente normalidad de l estudio simple. Son colecciones qu e se extienden por el espacio
subdural, en forma de hoz (F ig. 6.22)
Trauma cráneo encefálico Se clasifican en :
El examen de elección es sin dud a la TAC, qu e • Agudos: Menores de 7 días . Son hip erdensos
es gen eralmente suficiente para evaluar todo s o tienen áreas de densidad aumen tada.
los efectos del trauma y hacer segu imien to de
• Subagudos: 7-21 días . El 70% son isodensos,
sus cons ecuencias.
se identifican por el antecede nte traumáti co
Con el examen se buscan evidencias de los si- y el efecto de ma sa.
guientes cambios :
Crónicos: Más de 21 días. El 76% son hipoden-
• Ed em a: focal o difuso. sos.
• Contu sión o laceración.
• Hemat omas: Intracere bra l: agu do o tardío. Hema toma epid ural
In traventricular. La colección no se mezcla con LCR por ello,
254 RADI OLOGIA BASICA

Linea media Hematoma


desviada ~r::~~~:tJ;:S¿~ subdural

/~(

Pineal
calcificada
desplazada hacia
el lado derecho
Figura 6.22 Hematoma subdural agudo.
Note el desplazamiento de las estructuras de la linea media
por la colección hiperdensa en forma de hoz.

presenta hiperdensa (Fig. 6.23). Los hematomas


epidurales siempre est án cerca a surco s
arteriales , excepto los de origen ven oso que pu e-
Tumores cerebrales
den ser tardíos.
Los tumores cerebr ales aparecen a todas las
edades, generalmente no metastati zan y pueden
cambiar su compor tamiento biol ógico de benig-
nos a malignos.

Figura 6.23 Hematoma epidural.


La colección es hiperdensa y convexa hacia la linea media.
Hay notorio desplazamientode las estructuras hacia el lado
opuesto.

Hematoma
epidurat Astas frontales
desplazadas

Asta occipital dilatada

Plexo calcificado
NEURORRADIOLOGIA 255

Ti en en ade más la pecul iaridad de qu e un tu- El diagnóstico definit ivo se hace por íopsia,
mor de comportamiento benigno, puede es tar pero segú n s u locali zació n, y edad de presen ta-
locali zado e n un sitio ina ccesibl e al tratamiento ción se pu eden suger ir posibilida des . La ím por-
y causar serios dañ os a pesar de su «ben igni- tancia de la escanografia y de la RM en este tipo
dad ». Se detectan con TAC por varios criterios de patologías es lograr un diagn óst ico y t rata-
(F ig . 6.24 ) mi e n tos tem p ra nos para m ej o ra r e l p ron ós ti co .
Los g/iomas constituyen el grupo más frecu en-
Signos indirectos o efecto de masa: te y entre ellos se encue ntran el astrocitoma,
Desviación de est ruct uras de la línea medi a, com- glíoblastoma, ependimo ma , med uloblastoma,y
presión de ventrículos lateral es o bloqueo del oligodendroglioma El segundo grupo en frecuen-
LCR ca usando hidrocefali a. cia son los menin giomas y luego los ad en omas
hipofisiarios y los neu rin omas. Las metástasis
Lesión circunscrita: sie mpre se debe n tener en cuenta, especialmen-
te en los grupos de mayo r edad.
Se pueden presen tar con mayor o me no r den si-
dad qu e el tejido circundante, dependiendo de
su contenido de agua o grasa, o de si tie nen
Enfermedad cerebral vascular
á reas d e calc ificació n o d e sa ngrado . Los
isoden sos se det ectan con medio de con traste. Se clasifican en ataques isqué micos t ransitorios
si ceden an tes de 24 horas , accidentes isqu émicos
reversibles si ceden desp ués de 24 horas, e Ictus
Edema perifocai
completo si no cede y presenta daño perman ente.
La sustancia blanca que presenta edema tien e Los isqu émi cos se presen tan con una fase agu -
dens id ad d isminu ida, y se obse rva es t a da qu e dura 1-2 semanas, subaguda de 3"a 4"
hiperden sidad in terdigitandose en la sustancia se manas y Crónica a partir de un mes.
gris, que es tá respetada . Se pu ede clasificar en
La detección inicial depende del tamaño de la
grado 1 si mide mas de 2 cm, Grado II si ocupa
lesión y de la resolu ción del aparato. La zona de
menos de medio hemisferio y Grado III si ocupa
infarto es un área hipoden sa mal definida, ini-
más de medio hemisferio.
cialmente sin efecto de m asa porque t iene míni -

Figura 6.24 Tumor cerebral.


Estudio contrastado en el que se observa tumor hemisférico
que presenta realce anular con el med io de contraste , '1
halo de ede ma vasog énico que colapsa el ventrículo late ral
de l lado derecho.

Ven ticulo latera l


dilatad o
Edema

Tumor
256 RADIO LOGIA BA51CA

mo edema. Esto hace qu e pu edan no detectarse Atrofia cerebral


en las pr imeras 24 hora s. En los días siguien- Es la pérdida del paré nquima cerebral y el au-
tes, con el acentuamie nto de la hipodensidad y mento de los es pac ios subarac no irleos y del sis -
la apar ición del ede ma se observan más fácil- tema ventricular. Puede ser cortical si afecta
mente. Las lesiones ocurren respetando la dis - princ ipalmen te la sustancia gris; Subcortical o
tribución vascular y afectan corteza y sustan- central que se manifíesta con dilatación de sis-
cia blanca (Fig. 6.25). temas ventriculares, con menor com prom iso de
En la fase sub aguda se hace isodensa y pu ede la cor teza, o Mixt a.
no observarse, y en la fase crónica aparecen las Las zonas focales de atrofia son gen er alm en -
áreas de ret racción característ icas. te post raumáticas o post-infarto. Las atrofias
El in farto hemorrágico presen ta zonas hip er- difusas se observan en un amplio grupo de alte-
densas dentro de las hip oden sas, que gene ral- raciones patológica s como la enfer meda d de
mente inv olu cran primero la cor teza y que apa- A1zheim er, Parkins on, demencias Multinfartos,
recen entre el primero y quinto días despu és del uso de drogas , es quizofrenia, anoxi a cerebra l.
episodio, se ve por transformación de un infarto
arterial o venoso, enfermedad hipertensiva, aneu-
risma o malformación vascular. El diagnóstico TAC de columna vertebral
defin itivo de su cau s a pu ed e requ erir Es un método que visualiza la anatomía ósea de
arteriografía. La zona de infarto siempre se lo- la columna con gr an detalle, analiza el tam añ o
caliza en un a zona de distribución de una arte- y la configuración del canal raquídeo (fig. 6.26).
ria cerebr al. Permite la valoración de part es bl and a s
Se ve po r transform ación de un infarto paravertebrales y del disco intervertebra1. Sin
arterial o venoso, enfermedad hipertensiva, aneu- embargo no es un buen método para valorar el
risma o malformación vascular. El diagn óstico conte ni do intratecal, ya qu e solo se visu aliza la
defínitivo de su caus a pu ede r equ erir arte rio- médula rodead a de líquido en la región cervica l
grafía. alt a, y en el resto de niveles no se pu ede diferen-
ciar médul a de r aíces dentro del saco.

Figura 6.25 Infarto cerebral .


Lesión hipodensa en corteza y sustancia blanca, de limites
bien definidos en área de distribución de la arteria cerebral
media. Ocasionalmente los infartos pueden ser difíciles de
diferenciar de tumores.

Asta frontal

Plexos
caroideos
NEURORRAD IOl OG IA 257

Ra íz en receso
lateral

Ap óñsis
transv ersa

Ap ófisis Articular
Lámina

Se demuestran el saco y las demá s estructuras del canal,


la amplitud de este y de los recesos laterales.

Figura &.26 TAC lumbar.

aparición de la TAC. Actualmente con las téc n i-


En la región lumbar dada la gran prominen- cas intervencionistas ha retomado actualid ad.
cia de la grasa epidu ral esta permite delimitar Es un exa me n qu e aporta datos neu rológicos
perfectamen te el saco y las raíces cuando disc u- precisos e indica la fu ncio nalidad de u n te rr ito-
rren fue ra del saco (Fig. 6.26). rio vascu lar determinad o (Fig, 6.27).
E l disco tie ne u na densida d algo mayor que Es el exa men más exacto para detectar á reas
el saco y las raíces, su borde posterior es cónca- de estenosis de las carótid as , en el cuello y para
vo, coincidiendo sus bordes con los cuerpos ver- detectar y estudiar aneurismas y malformacio-
tebrales sin rebasarlos en ningún caso, excep- nes arteriovenosas (Fig, 6.28). Se debe reali zar
tu ando el disco 1,5-S1 y ocasionalmente el IA - a todos los pacientes qu e presenten hem orra-
1,5 qu e pueden se r planos o ligeram en te con- gias subaracno idea no traumática y en los ca -
vexos. Las raíces eme rgen del saco en situació n sos de hemorragias parenquimatosas que no se
anterolateral a un nivel ligeram en te su perior al pu edan at ribu ir a hipertensión a rter ia l (F ig.
pedícul o corres pondiente, in t roduciéndose des - 6.28)
pués en el receso latera! inmediatamen te infe- Cuando se sos pechan aneuri sm as o malfor-
rio r para pasar por debajo del pedícul o y emer- maciones vasculares se deben explorar todos los
ger por el agujero de conjugación (fig. 6.18) don de vasos del cereb ro , es decir, las dos carótidas y
se observa un engrosamiento de la raíz, el gan - las vertebrales ( por ello se llama pan an giografía
glio do rsal, rodead a de grasa epidural. o an giografía cuatro vas os); esto se logra con la
El es t udio está indicado en casos de t rauma- punción ún ica de la arteria femoral común y
ti smo raquimedular, como método complemen- utilizando un catét er es pecial.
tario a la radiografía simple, para definir la es- No se justifica reali zar a ngiografías por pun-
tabilidad y especial me n te para valorar la inva- ción dir ecta de las carótidas en cue llo, pues as í
sió n al canal raquí deo. Además detecta lesio nes so lo se examina el vaso puncionado, hay mayor
óseas y de partes blandas que no se ven en la morb ilidad y menor posibilidad de lograr un diag-
radiografía sim ple. En los casos en que por clí- n óstico a propiado.
ni ca s e sos pecha hernia discal y hay una
La a ngiografía por sustracción digital, utili-
radicu lopatía clara, un TAC simple, de al ta re-
za un computador para eliminar las imágenes
sol ución, puede ser el único estudio necesario
no vasculares y con ello permite un a mayor re-
para confi rmar la impresión clínica.
solución y el uso de men or cantidad de med io de
contraste. La angiografía por resonancia no tien e
en la actualid ad la se nsi bilidad para desca rta r
ANGIOGRAFIA
a neur ismas pequ eños y por ello no ha reempla-
Fue el método diagnósti co más usado h as ta la zado a la a ngiografía convencional.
258 RADIOLOGIA BASICA

Arteria cerebral
media ,

Arteria
cebral
media
--~!d--'/'~--~
Arteria cerebral anterio/"/ -'~~t--~",,
------­
Cerebral posterior
Figura 6.27 Anatomía de las arterias cerebrales.

Hematoma

Calcificación del
plexo coroideo

Fig ura 6.28 Estudio de hematoma con angiografia.


A . TAC simp le cra nea no que mue stra he ma to ma
intraparenquimatoso temp oral izquierd o y hemorrag ia
subaracnoidea, causados por aneurisma de la arteria cere-
bral media.

ULTRASONIDO
tos para la localización de residuos tumorales,
Es un métod o que permite el análisis de las es- y en la modalidad Doppler para obten er regis-
tructuras cerebrales del reci én naci do y el lac- tros del flujo sanguíne o cerebral y el aná lisis de
tante menor) sin radiaciones ionizantes ni seda- las arte rias caróti das en el cuello en bu sca de
ción, e incluso en la propia incub ad ora. patron es alterados de la circulación por placas
También se usa intraoperatoriamente en adul - ateromatosas .
NEURORRAD IOlOGIA 259

B. Angiografía ca rotlde e: permite confirmar la presencia del


aneurisma y es útil para planear el tratamiento quirúrgico.

Hemorragia intracraneal
Es la alt eración del siste ma nervi oso más fre-
cuente en el período neon atal en prematu ros,
ocurre en más de la mitad de los niños con ges-
Aneurisma tación menor de 32 semanas.
Se clasifica en:
Grado I: Hem orragia subependimaria ais lada.
Grado II : Hem orragia intraventricular sin di-
lata ción.
En el ultrasonido craneal se obtienen por vía
transfontanelar, cortes sagi tales de la línea me- Grado III : Hem orragia intraventricular con di-
dia y parasagitales para visualízar ventrículos, latación ventricular.
núcl eos cauda dos y tálamos, y cortes coro nales Grado IV: Hem or ragia in traparénq uima tosa.
desde la parte más anterior hasta la posteri or.
En la modalidad transfontanelar se pued e La mayoría de las grado III y IV aparecen en
usar para la evaluación de malformaciones con- el prim er día de vida, pero so n infr ecu ent es, las
génitas, hemorragia intracraneal, infecciones, otras tienden a aparece r en los tres primeros
colecciones subdurales, isquemia, hidrocefalia días de vida, por lo qu e un est udio negati vo en
y tumor es. el primer día de vida no excluye la posibilidad de
En t re las malformacion es congénitas qu e se hemorragia posterior. El examen se debe hacer
pu eden dia gnost icar con ultrason ido que cur- en todos los pre maturos en el 3-5 días de vida y
san con aumento del conten ido líquido de la ca- en todos los RN en que la clínica sugiera hem o-
vidad craneana, sea este intraventricular o no, rragia intracerebral.
están; la hidranencefalia, los quistes aracnoi- La consecu encia más gr ave de la hem orragia
deos, síndrome de Dandy- Walker, agenesia del intraventricular es la hidrocefalia; la dilatación
cuerpo calloso , holoprosencefalia alobar y este- puede ser muy rápid a y es monitorizada y detec-
nosis del acueducto de Silvio. tada con el ultrasonido.
260 RADIOLOGIA BA51 CA

Infecciones dad, o en lodos los pacientes con anomalías con-


génitas en otras partes del cuerpo.
Las congénitas como citornegalovirus, toxoplas-
mosis, rubéola y sífilis pueden producir microce-
falia y aumento de ventrículos y espacios extra RESONANCIA MAGNETICA (RM) ••
axial es. También se pueden ver calcificacio nes.
Tecn ologia q ue se h a come nzado a u tili za r
El edema que causa la meningitis causa pobre
crecienteme nte en humanos desde 1980, espe-
visualización de surcos y ventrículos. Si hay
cialme nte en sistema nervioso central que ha
exudado subaracnoideo se ve ecogénico . Tam-
sido el área de principal interés clínico .
bién se pueden diagnosticar abscesos cerebrales
que son más frecuentes en el lóbulo frontal, pero Las imágenes poseen un alto nivel de con-
son raros en niños menores de 2 años. traste que permite obtener u n excelente detalle
anatómico, se diferencia fácilmente la sustancia
blanca de la gris y las estructuras óseas, a dife-
Co lecciones subdurales ren cia de lo que ocurre en TAC no afectan la
imagen , y por ello se obtienen imágenes sin ar-
Se ven por trauma del parto o por me ningitis. tificios en zonas donde la TAC tiene problemas
Se deben buscar con atenció n ya qu e pu eden diagn ósticos, como la fosa post er ior y la médul a
es tar cerca a la fontanela y no verse. y canal espinal.
Se obtienen imágenes en cualquier plan o sin
Enfermedad anoxo-isquémica la necesidad de reco nstruir por ordenador y no
se le conocen riesgos biológicos con su uso cli-
Los ventrículos no se visualiza n o son peque- nico.
ños, puede verse necrosis de la sustancia blan ca
Tiene mejor resolución de contraste que la
periventricular (leucornalacia perive ntricular)
TAC, es decir, que si en cierto órgano hay una
que se manifi esta como áreas de hip erecogen i-
lesión cons titucionalme nte diferen te a la del te -
cidad, in far to de gr andes vasos, hem orragia
jid o qu e la rod ea, la RM tiene may or posibilidad
parenq ui matosa aislada, en cefal omalaci a
de det ectarla . Es tas diferencias en cons titución
qu ística y at rofia parenquimatosa . las fases ini -
de las lesion es o de los órganos nor ma les está n
ciales pueden no mostrar lesion es .
dadas por el mayor o men or contenido de agua
La mitad de los pacien tes en qui en es se de- que posean y la RM es muy sensible para detec-
muestran alteraciones te mpranas mueren an - tar estas diferen cias .
tes de los 15 días de edad y el 80% de los que
El exa me n del sistema nervioso utiliza tres
sohreviven tienen secuelas neurológica.s.
secuencias que son conocidas como el TI, 1'2 y
Densidad de protones. Todo examen estandar
debe traer imágen es con estas tres característi-
Hidrocefalia
cas.
El ultrasonido pu ede detectar la causa más fre- Las secue ncias sensi bles para detectar agua
cuente de hidrocefalia en niños, la es tenosis del son las de 1'2, en las que el líquido o las estruc-
acued ucto, pues se observa la dilatación de los t uras que tie nen alto contenido de agua se ven
ventrícu los laterales y del I II con un IV hiperintensas (muy blan cas) por esta razón se
ventrículo normal. conocen también como «imágenes de agua». En
La segunda causa de hidrocefalia en niños es las secuencias de TI las áreas que aparecen más
la infección especialmente por men ingitis, en la intensas so n las que co ntienen grasa, denomi-
que se detecta el crecimiento ventricular, que nándose también «imágenes de grasa ».
posteriormente puede regr esar en la mitad de Algo fundamental al observar un estudio de
los casos. Otras causas adqu iri das de hidrocefa- RM es saber diferen ciar las secuencias de exa-
lia son la hemorragia, los tumores y la atro fia men , pues si no es posible hacerlo no se pueden
cerebral. entender los diversos comportamien tos qu e tie -
El examen se debe solicitar en los casos en nen las es tructuras normal es o anormales . El
que por el períme tro cefá lico se so spech e la en ti- análisis de la imagen en todas las secuencias del
NEURORRADIOLOGIA 261

examen, definiendo la intensidad de señal qu e Hemorragia intracraneal


exhiben en cada una de ellas, permite sacar di- La RM no es mu y se nsible para detectar la sa n-
versas conclusiones acerca de la naturaleza de gre aguda en fas e de oxihemoglobin a, pues es
la lesión. Pero si el observador ni siquiera dis- isointen sa con el tej ido cere bral, por ello el TAC
tingue las secuencias de exam en és to es imposi- es mas se nsible para detectar hemorragi as ·t
ble . subaracnoídea e intraparenquimatosa, pero pos-
Para diferenciar que secuencia se está obser- teriormente cuando esta comienza a cambiar s u
vando en un estudio de cráneo basta con com- contenido por metahemoglobina, es fácilm ente
parar la in tensidad del LCR dentro de los siste- detectada pues emite una se ñal alta en TI y T 2.
mas ventriculares con la del tejido nervioso. Si En etapas posteriores aparece la hem oside-
el líquido se observa mas negro (hipoin tenso) rina la cual no emite se ñal en TI ni en T2 y se
que el tejido nervioso es un TI (fi g, 6.29 A y C). observa como un áre a hipointensa qu e también
Si el líquido se observa mas blanco (hiperin tenso) es fácilmente detectable.
que el tejido nervioso es un T2. (fig 6.29 By D)
La imagen de densidad de protones da una Calcificación
intensidad de señal variable según las especifi- La RM es poco se nsible a la presen cia de calcio
caciones del estudio y las características del equi- pues este por su bajo contenido de prot on es
po, en general el líquido se observa ligeramente móviles no emite señal. Por ello las corticales de
hiperintenso. los huesos no se observan y las áre as de calcifi-
cación pequeñ as son mejor valoradas con TAC.
Alteraciones patológicas
Esclerosis múltiple
Edema
Las lesiones se demuestran como zonas focales
Es el aumento regional del contenido de agua, con aumento de in tensidad de se ñal en el T 2,
que ocurre en gran variedad de procesos patoló- son homogéneas, bien definidas y tienden a se r
gicos. Por la capacidad de la RM para detectar simétricas , siendo mas numerosas en región
pequeñas variaciones en el contenido de agua, periventricular. Hay mu chas más lesion es en el
es mu y sensible para detectar áreas de edema en cerebro que las que tienen manifestaciones clí-
secuencias de T2 . nicas , las activas se reconocen por que se pue-
El infarto cerebral ocasiona edema citotóxico del) ver hiperintensas en TI después de la admi-
qu e afecta sustancia gris en un área de distribu- nistración del medi o de con tras te . La imagen es
ción vascular. idéntica a la presentada en algunos pro cesos
El edem a vasogénico ocu rre tras la destruc- isquémi cos y postinflamat orios de la sustancia
ción de la barrera hematoencefáli ca, se dist ri- blanca, solamente con la clínica adecuada se pue-
buye por la sus tancia blanca y forma digitaciones de llegar al diagn óstico preciso.
que se extienden a la región subcortical. Se ve
en múltiples procesos inflamatorios y neoplá- Infección
sicos, debi éndose en estos úl timos a qu e los va- La RM detecta inflamación tempran am en te, de-
sos neoformados no tien en barrera hematoen ce- bido a que su primera manifestación es el ede-
fálica . ma. Permite difer enciar áreas de cerebritis y for-
El ede m a in tersti ci al es e l esca pe mación de absceso.
periventricular de LCR cau sado por hidrocefa-
lia. En T2 se obse rva como un hal o hi perintenso Tumores
alrededor de los ventríc ulos dilatad os. Debido a su gran fidelidad anatóm ica, la RM
Estos tres t ipos de edema se diferen cian tam- permite detectar fácilme nte los despl azamientos
bién en TAC; la gran diferenci a con RM es que causados por masas incluso si son pequeñas.
esta detecta can tidades mínimas y las eviden cia Además como estas lesiones generalme nte tie-
en áreas en que el TAC es limitad o, como son nen mayor con tenido de agua se detectan fácil-
médula es pinal y fosa posterior. mente en el T2.
262 RAD IOLOGIA BASleA

A B

A
Slas /)(
~""'H~

e Cuero cabelludo
J Hueso
D
Figura 6.29. Resonancia magnética.
A y e Cortes axiales de T1 . e yo Cortes axiales de T2. A Y en T2.C y O Cortes a nivel de los ve ntrículos laterales.
B Cortes a través del IV ventrículo. El liquido intraventricular Observe la intensidad del liquido en cada secuencia. La
y el de los globos oculares es hipointen so en T1 e hiperintenso grasa del cuero cabelludoes hiperintensaen T1 u su señal

Una de las ventajas de la RM es qu e permite logr ar lo ante rior se debe usar medio de con-
en muchos casos diferenciar los límites del tu- traste .
mor de la zona de edema , mientras en TAC para La RM desplazó a la TAO en valoración de
NEURORRADIOLOGIA 263

Infarto
La RM es muy sensi ble al dañ o isquémico y pu e-
de detectar camb ios qu e no son detectados por
la TAC. Sin emba rgo la clín ica es la aproxima-
ción diagn ósti ca más importa nte en estos even-
tos y con ella y la TAC generalmen te es suficien-
te para un adecuado manejo del paciente.

Malformaciones vasculares
Los vasos por su alto flujo, no producen señal,
por eso se ven como estructuras tubulares con
flujo ausente (negras) en t odas las secue ncias
del exame n. Por lo anter ior las MAV se pueden
apreciar como estructu ras en ovillo que no em i-
ten señal, a menos que present en áreas de trom-
bosi s o de hem orragia. Los aneu rismas giga n-
tes se observan como áreas de flujo ausente, y si
es tán trombosados, mues tran las se ñales carac-
terísticas de las diver sas fases de la hem oglobi-
na.
La RM permite descartar la pr esen cia de un a
malformación vas cular importante pero a l igual
qu e el TAC no puede de scartar la pr esen cia de
un aneuri sma pequeño, ni siquiera si se hace
un estudio por angiografía con re sonancia. El
examen indicado para ello es la angiografía con -
vencional.

Resonancia magnética de columna


Se puede valorar la médula espinal en toda su
longi tud, en cortes axiales coro nales y sagi ta les,
también el tron co cerebral y las amígdalas
cere belosas y estructuras adya centes sin int ro-
ducir contraste intrateca1 ni usar radiaciones
ion izan tes.
El exa me n ha reemplazado a la TAC y a la
mieloTA C y por supuest o a la mielogr afí a en el
se aten úa en T2 . las estructuras óseas, el aire y el interior estudio de la hernia discal, tiene mayor se ns ibi-
de los vasos, no emiten señal e n ninguna secuencia.
lidad qu e la medi cin a nuclear en la detección
temprana de enfermedad metastási ca a la colum -
lesiones del VIII par porque defin e el t rayecto na vert eb ral y es la técnica de elección en el es-
intraca nalicular de este nervio, y en general en t udio de los tu mores medulares y proces os
t odas las lesiones situadas en base del cráneo y inflamatorios y tumo rales intraraquídeos.
fosa posterior, ofreciend o imágenes sin la inter- Se indica con contraste para eval uar turno-
fer encia del hu eso. Por su gran sensibilidad para res medulares y para diferen ci ar la fibr osi s
detectar agu a permite diferenciar lesi on es postqu ir úrgica (que pr esenta r ealce con el me-
quísticas de sólidas, y fácilmente diferencia un dio ), de fragmen t os de disco herniados o
ensanchamiento medular causado por un tumor residuales dentro del canal raqu ídeo que no re-
o por siringomelia. alzan.
264 RADIOLOGIA BASICA

NEURORRADIOLOGIA INTERVENCIONISTA quido en el pedículo vasc ular. La fistula carotido-


cave rnosa se puede embolizar por vía arter ial o
Com pren de la supres ión tem poral o definitiva venosa, liberand o un balón en su in terior.
de la circu lac ión de u na lesión mediante el em-
pleo de é mbolos qu e con vi erte n una les ión -,
hi pervascular en avascul a r; permitien do así tra-
ADENOMAS HIPOFISIARIOS
ta r un a lesión por medios no qu irúrgicos . La
técn ica también com prende la reali zación de pro- Por su alta fr ecu encia con stituyen uno de los
cedim ientos a ngioplásticos para el tratam iento tumores cerebrales más comunes, y merecen un
de estenosis carótidea . comentario apa rte. Pued e n ser ade nomas
Se pueden usar catéteres de diversos cali bres secretantes y no secretan tes. Del primer grupo
para embol izació n o algu nos que en su porción los más frecue ntes son los prolactinomas y se
distal tienen u n pequeñ o bal ón qu e pu ede ser clas ifican según su tam año en microadenomas
fijo , t ipo Foga rty para oclusiones temporales o si miden menos de 10 mm y macroad enomas si
con balón liberable qu e permite la oclus ión de miden m ás de 10 mm.
lesiones com o an eurismas o fístulas. También El diagn ósti co de esta entidad es clín ico (cua -
se pueden excl uir ane urismas de la circulación dros de a meno rrea galactorrea o infertilidad en
colocá ndole espir ales en su in t erio r. muj eres o disminución de la libido en hombres,
Para reali zar procedimien tos inte rve nsionis - o cuadros de acro m egalia) y paraclínico. Las
tas se requ iere de un equi po con monitores de imágenes diagn ósticas se deben realizar para con-
alta reso lución, preferiblemente con sustracción firmar la presencia y el tamaño de una lesión
digital, una a mplia dotación de catéteres y ma- que ya se sospecha claramente por sus sínto-
teriales de embolización y u n eq uipo médico mas y por los niveles ho rmonales al terados .
interdisciplinario entren ado y afln, que hace qu e Act ualmen te es in admisible que u na lesión
es te tipo de procedimientos sea aún mu y cost o- a umen t e hasta tal grado que pueda causar cam-
so para funcionar adecuadame nte en nuestro bio s tan notorios que pu eda n ser detectad os por
país, pero es sin duda el futu ro t ratamien to de la radiologia simple de silla t u rca. Si se adicio-
elección para muc has enfe rmedades vascula re s na a 10 anteri or que los microaden omas no pro-
y tu moral es. duce n ningun a alteración ósea, este exa men no
Entre los mater iales de em bolización se pue- tiene n inguna utilidad n i indicación. Los exá-
de n citar algunos sóli dos reabsorbibles como la men es de elección para el estudio de esta enti-
gelatina hemostática (Gelfoarn) que realiza una dad son ia TAC con contraste y la RM que puede
embo lizacián t ransitoria, generalmente se r usada simple o pre feriblemente con contras-
prequir úrgica, só lidos no reabsorbibles como el te pues así supera en se nsibilidad a la TAC con-
alcohol polivinilico, fragment os de du ramadre trastada. Los exáme nes por TAC o por RM es-
liofilizad a o peq ueñas esferas de silicona. tán indicados cua ndo la clínica y los exámenes
hagan sos pechar lesión h ipofisiaria secretante
o cuando in ciden talm en te en un a radiografia de
Emboliza ción prequirú rgica
cráneo o de SPN se detect e alguna alteración
Ra ra mente es cu ra ti va , pe ro disminuye la del tamaño y/o la densidad de la silla turca, que
mo rb ilidad y dificultad quir úrgicas, se puede amerite aclaración. Se realizan en cortes axiales
usar en me ni ngio mas 3-15 días antes de la ciru- y coronales de la región y permiten evaluar es -
gía. tructuras vecinas como el seno cavernoso y los
E l nasoangio fibroma es imposible operarlo pares que lo atraviesan, la carótida. el tallo
adec uada mente si no hay embolizac ián previa. hípofisiario, la cisterna supraselar y el III
Los tumores glómicos que tam bién so n muy san - ventrículo; en el caso de la RM el qu iasm a ópti -
grantes deben ser t ratados preoperatoriam ente. co y su relación con la lesión.
Cualquier lesión hi pofisia r ia detectada debe
Malformac io nes vascula res ser correlacionada con los exámenes paraclínicos
para diagn osti car adenoma secretante o no
Se embolizan con partícu las o con materiallí- secretante, y los estudios se pueden usar en el
NEURORRADIOLOGIA 265

••

_Senos frontales

Orbita

Seno maxilar
normal

Nivel hidroaereo
A B
Figura 6.30 . Proyección de Waters .
A NORMAL. Es muy fácil determinar la transparencia nor- Que las órbitas y presentan niveles hidroaéreos que indican
mal del antro maxilar, pues es mucho mayor que la de la sinusitis aguda.
órbita. 8 SINUSITIS . Los antros maxilares son más opacos

segu imiento de la lesión para eva luar su res- nóstico clínico y parac!íni co como laque se dis-
puesta al tratamiento. cute.
La elección ent re TAC y RM se puede hacer En los macroadenomas, la resonancia mag-
teniendo en cuenta otros factores como el ecoC- - n éticasupera a la TAC en la valora ción de la
nómico) la disponibilidad del estudio, anteceden - extens ión a órganos ve cinos como la arteria
tes de alergia a medios yodados etc . pues la tas a carótida interna, seno cavernoso y el quiasma
de detección, aunque mayor con la RM con tras- óptico, est o tien e importantes implicaciones cl í-
tada no es det erminante en entidades de diag- nicas y qu irúrgicas.
266 RADIOLOGIA BA5 1CA

SENOS PARANASALES Lat e ral


En ella se observan la silla t urca, la fosa pterigo-
Proyecciones habituales palatina pal adar óseo y nasofarín geoTodos los
senos paranasal es aparecen superpues tos en
Caldwell.
esta vista, pero sirve para confir mar hallazgos
Water s. de las proyecciones anteriores y para valorar el
Lateral. seno esfenoidal.
El diagnóstico de sinusitis es basado en la
Caldwel1 opacifi cación de los s en os paranasal es
Es una PA inclinada del cráneo. El resultado correlacionado con la clínica compatible (F ig.
final debe se r tal que el borde de la pirámide 6.30 ).
petrosa se proy ecta inmediatamente por debajo La radi ografía puede det ectar áreas de des-
del piso orbitario (F ig, 6.1 y 6.3). En esta pro- trucción ósea por el proceso infl am ator io o por
yección se observan muy bien los senos fron ta- tumores. La normalidad del est udio no descarta
les, y et moidales, las fosas nasal es, el tabique y un pro ceso infeccioso, pues este podría detec-
la órbita. tarse con TAC.
La TAC de senos paranasal es se reserva para
Walers casos en qu e hay dud as en el estudio simple y
Es una PA, qu e preferiblemente se debe realizar para el estudio de todos los procesos crón icos,
con el paciente parado para permitir la detec- pu es valora el complejo osteomeatal, que es el
ción de niveles hidroaéreo s (Fig. 6.30). sitio en el cual desembo can senos frontales,
etmoidales anteriores y medios y maxilares, y
La pirámide petrosa se debe proy ectar por
cuya obstrucción es la base fisiopatológica de la
debajo del piso de los senos maxilares. Por ello
enfermedad.
esta vista proporciona una buena imagen de los
hu esos de la cara, el piso de la órbita ( que es el
mismo techo del sen o maxilar, y especialmente
el seno maxilar (F íg. 6.3 y 6.30).
Natalia R ueda León
Mart ha Cruz de la Torre
Alvaro Ariza Fonseca CAPITULO 7
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA
Y GINECOLOGIA

ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA • Gestación múltiple


La ecografía es el estudio de elección para la • Sospecha de mu ert e fetal
valoración de las pacientes embarazadas. Es una Sospecha de anomalía uterina
técnica directa, económica, fácilmente disponi- Masas pélvicas asociadas a la gestación
ble y segura para presentar imágenes del feto ,
• Sospecha de embarazo ectópico
que permiten hacer observaciones y mediciones
repet ida men te. Además, es un estu dio dinámico • Emba razo de alto ri esgo
con el cualno solo se evalúa morfológicamen te • Sospecha de malformaciones congénitas
el desarrollo, sino que también determina la ac-
tividad propia del producto del embarazo. Además, en centros especializados es posible
El estudio ecográfico puede realizarse en cual- realizar intervenciones bajo visión ecográfi ca
quier momento de la gestación y puede enfocar- tales como:
se para el análisis de diferentes factores según • Fertilización y transferencia de e mb riones in
la indicación en cada caso .
vitro
Actualmente existe controversia sobre su uso
• Amniocentesis y biopsia de vellosidad
como estudio de tamizaje y, en tal caso , sobre cori ónica
cuántos deben ser los exámenes pract icados du-
rante la ges tación. Sin embargo, en líneas gene- • Cordocentesis y tra nsfusión intrauterina
rales se acepta qu e toda pacien te em barazada • Medidas de flujos sa nguí neos con Doppler
puede ser valorada en dos ocasiones: una en tre
las semanas 18 y 23 Y otra en tre las semanas 30
y 35. Técnica
La ultrasonografía debe realizarse siempre
Existen dos vías para realizar el es tudio
que existan indicaciones médicas precisas. Los
ecográfico durante el primer trim estr e :
casos más frecuentes son:
Transabdominal (t ransvesical) y Endovagi nal.
• Evaluación y comprobación de la edad
Para la visualización del saco gestacional por
gestacional
vía transabdominal (Ecografía transabdominal
• Evaluación del creci miento fetal -ETA-J, durante el primer trimestre es necesa-
• Hemorragia vagi nal rio contar con una «ventana sónica - que permi-
267
268 RADIOlOGIA BA5 1CA

la al haz de ult rasonido llegar al út ero. Esto se Metodología


logra con la vejiga distendida, qu e desplaza las
Debido a qu e el est udio ecográfico nos permite
asas intestinales hacia los lados y se coloca por
observar dinámicamente el desarrollo de la ges-
delante del útero permi tiendo al haz de ult raso-
tación desde las primeras semanas, haremos una
nido viajar a través de la or ina. Este estud io-se
descr ipción evolutiva de los hallazgos con el
realiza con un equipo de ult rason ido conve ncio -
tran scurso del tiempo. En primera instanc ia se
na l, dotado con transductor secto rial o conve x revisa la util idad de la ecografía duran te el pri -
(3 · 5 MHz.). mer trim estre, tanto en condicio nes normales
Por el contrario, la exploración endovagi nal como ano rmales, y luego se hace lo propio con
(Ecogr afía endovaginal -EEV-), no requiere de el segu ndo y te rcer trimestres.
ve nta na só nica puesto que el tran sdu ctor se
Se debe aclarar qu e los tiempos descritos en
encuent ra en contacto con el cuello uterino y la
los estudios ecográficos, son tie mpos que consi-
vejiga distendida pu ede inco moda r a la pacien-
deran la edad desde la Fecha de la Ultima Regla
te. En este caso se utilizan t ransductores espe- (FUR), y no son tiempos correspondientes al
ciales de 5 - 7.5 MHz, cuya alt a resolución per- tiempo de concepción.
mite una mejor visualizació n del emb rión .
El estudio du ran te el segu ndo y te rce r tri-
mestres se realiza por vía transabdo minal (ETA) Desarrollo no rmal du ra nte el pr ímer
y se emplea un t rans du cto r lineal o convex (3 - trím estre
5 MHz ). No se req uiere de vejiga distendi da,
puesto que el útero, aumentado de tamaño, des - La pri mera evide ncia detectable por ultrasoni-
plaza las asas intestinales y el líqu ido amniótico do de man era confiable, de que una gestación
sirve de medio de acoplami en to para permitir la está en curso, se obtiene a las cinco (5) semanas
visualización del feto. por ecografía endova ginal (EEV) o a las cinco y
media (5.5 ) sem a n as por e cogr a fía
transabdominal (ETA). El hallazgo fund am en-
Te rmin ología tal es el saco gestac ional (Figura 7.1, 7.2).
La ecografía obstét rica presenta imágenes cons - El siguiente hall azgo es el saco vitelino, que
tituidas por un a escala de grises, correspondiente pu ede ser detectado por ecografía endovaginal a
a la intensidad de los ecos registrados por el las cinco y media (5 .5) semanas de edad
transductor. La magnitud de estos ecos está con- gestacional (6 semanas por ETA). En todo cas o,
dicionada por la conducción del haz de ultraso- debe ser visualizado cuando el diámetro del saco
nido en los diferentes tejidos. Cuando el ult ra- gestacional sea mayor o igual que 8 mm, ya qu e
sonido viaja a través de un líquido claro , no se su ausencia altera el pronóstico de la gestación .
generan ecos y por lo tanto se hab la de una es- Es igualmente patológico si mide más de 5.6 mm
tructura an ecoica (negr a). Ejemplo de los líqui- de diámetr o antes de las 8 semanas de edad
dos que gene ran imágenes anecoicas son la ori- g e s tac io na l , o si s u configuración es
na y el líqu ido amniótico. Si durante la trans- per sist en temente an or mal (Fi gu ra 7.3).
misión del haz ultras ón ico se generan ecos es -
A la sexta semana de edad gestacional debe
casos, se obtiene un a imagen gris oscura y se ser visualizable el embrión con movimientos car -
cons idera hip oecogéni ca. Ejempl o de estructu- díacos por vía endovaginal (6.5 semanas por
ras hipoecogénicas normales son el hígado y la ETA). Este es el hallazgo caracterí stico qu e per-
corteza ren al. En caso de generarse gran canti- mite iden tificar la vitalida d del mismo y debe
dad de ecos duran te la conducción de l haz ult ra- ser detectado en todo estudio ecográfico en qu e
sónico, se habla de hiperecogenicidad (gr is cla- se observe un embrión o feto . La frecue ncia car-
ro-blanco). Las estructuras sólidas o el gas ge- díaca a la sexta semana es aproximadamente de
neran imágenes hipereco icas , al igual que las 100 latidos por minuto y a la novena semana es
estructuras con gr an cantidad de interfases (i.e, cer ca de 140 latidos por min uto.
grasa, méd ula ren al).
Después de la séptima semana de gestación,
el embr ión mide más de 5 mm y de be ser
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 269

Figura 7.1 Saco ges tacional (ETA ).


Ecog rafia Transabdom inal (ETA) . Colección líquida ane coica ,
redondeada, de co ntornos lisos. ubicada e n la cavid ad
endometrial- 2 cm de d iámetro m ayo r -. a: saco gestacional.
b: útero . e: vej iga.

Ecografla Endovaginal (EEV) . Se aprecia claramente el co n-


tenido del saco ges tacional: un emb rión de 0 .6 cm de l ongi-
/
tud Cráneo-Caudal (Le C) correspondiente a 6 semanas de
gesta ción. a: saco gestacional. b: embrión .

Figu ra 7.2 Saco gestacio nal (EEV) .


270 RADIOLOGIA BASteA

: ti~<~';V " ~·: ;·<~.'(;r · ..,,,.'\ Figura 7.3 Saco vitelino.


Ecografía endovaginal demostrand o el saco vtteuno como
una estructura redondeada de paredes de lgadas, que acom-
paña al embrión dentro del saco gestacional. a: saco vitelino.
~ ~
b: embrión. e: saco gestacional.
•.~/•. •7 "; .

'..r(

,.
't
Vale la pena destacar qu e las medid as fetales
":~, van perdiendo pr ecisión en la medida qu e avan-
e
za la gestación. La LCC es la más confiable de
\
tod as, teniendo una precisión del 95% con un
\. rango de con fiabilidad de + 4 días y sólo es útil
has ta la semana 12, ya que pusteriormen te la
posición adq uirida por el embrión la hace im -
visualizable en tod o es tudio ecográfico. El he- precisa (Figu ra 7.5).
cho de no enco nt rar al embrión dentro de un Al final del pr imer t rimestre j en adelante se
saco gestacional con diám etro mayor de 25 mm utilizan mediciones de la cabeza fet al, del cuer-
y n o detect ar el saco vitelin o e n un saco po y de las ext re midades . Las medidas realiza-
gestacional mayor de 20 mm son criterios de da s entr e las se manas 14 y 20 ti en en un rango
ano rmalidad. Igualmente, la irregularidad de los de confiabilidad de + 1.2 semanas y éste va dis-
conto rnos del saco, la pr esencia de ecos en su minu yendo hasta llegar a ser de + 3.5 semanas
interi or y la deten ci ón-del crecimiento son sig- al final de la gestación.
nos sugest ivos de alteraciones en el desarrollo
Por tal motivo, la edad gestacional as ign ada
de la gest ación (Figu ra 7.4).
en la primera ecografía -ojalá lo más tempran a
Se considera qu e el perío do embrionario ter- posibl e. debe conservarse como pat rón y los es·
mina a las 10 semanas de gestació n, pues en tudios ecográficos posteriores deben servir para
este mome nto el proceso de organogénesis ha vigilar el crecimien to y desarrollo armónicos
terminado. (según las ta blas de referen cia existentes).
Las med idas utili zadas durante el primer tri- Las medi ciones de la cabeza fetal más utiliza-
mestre de la gestación para determinar la edad das son el diám etro biparietal (DBP) , el diám e-
ges tacional son el diámet ro del saco gestacional tro biparietal corregido (DBPc), el perí met ro
y la longi tud cráneo -cau dal (LCC) del embrión . cefálico (PC) y el índi ce cefálico (lC ). La ventaja
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 271

••

Figura 7.4 Saco anembrionado.

Saco gestac ional sin evidencia de saco vitelina ni de em-


brión, en una paciente con 10 semanas de amenorrea. a:
saco anembr ionado . b: útero.

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'~~J~l;~~:~?:(~;::: .

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Embrión de 7.5 semanas de gestación. En la medi ción de la
Le C no debe incluirse el saco vitelino. a: embrión. b: saco
gestacional. . :- . .

Figura 7.5 Longitud cráneo-caudal


(LCC)
272 RADIOLOGIA BASICA

del DBPe, del PC y del IC radica en la in clus i ón


de una medida adicional en el mismo plano, lo
cual compensa algunas variantes morfológicas
del cr áneo (d ólico/braqu ícefalia etc .)(Figura 7.6)
/
La medición más utilizada en el cuerpo fetal
es el perímetro abdominal (PA), el cua l es medi -
do en un plano de corte transaxial a nivel del
est óma go y de la vena umbilical intrahep ática
(Figu ra 7.7).

Figura 7.6 Diámetro biparietal (OBP)

Medición deldiámetrobiparietalen el plano de corte transaxial Toda ecografia reali zad a duran te el tercer tri-
que demuestra simétricamente los tálamosdel feto. a: tála- mestre debe calcular el peso fetal y la eda d
mo. b: linea media. gestacional. Esta información es indi spensable
para detectar alteraciones en la gestación , tal es
como retardo del crecimie n to intrauterin o
Durante un estudio ecográfico es posible iden -
(RCIU), macrosomías y fetos grandes para la
ti ficar los contornos de las ext remidades y de
edad gestacional.
t odos los hu eso s largos del organism o, en la
medida que se van osificando. Por ello es posibl e En resumen, después de la detección del em-
utili zar varias medidas de las extremidades para barazo por pruebas de laboratorio, cada est udio
evaluar el desarrollo fetal, pero la más práctica ecográfico debe aportar información sobre:
es la medici ón de la longitud femoral (LF) (Fi- Número de fetos (Figu ra 7.9)
gu ra 7.8 ). • Presentación y situación
Vale la pena destacar qu e en la medida en que • Vitalidad (Figura 7.10)
el feto se desarrolle de una manera armónica -
• Localización de la placenta (Figu ra 7.11)
conservando la proporcionalidad de sus partes-
es posibl e estimar su peso y talla as ociando las • Volumen de líquido amniótico (Figura 7.12 )
med idas de la cabe za, del abdomen y del fémur • Cord ón umbilical (Figura 7.12 )
mediante fórmulas matemáticas . Est as aproxi- • Edad gestacional
maciones son más precisas en fetos de más de
• Detección de masas pélvicas maternas
1000 gramos de peso y se encuentran en un ran-
go de ±18% del peso real al nacim ien to, en el • Anatomía feta l (2do y 3r trim estre Fig. 7.13-
95% de los casos . 7.19)
• Peso fet al estimado (2do y 3er tri mestre)
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 27 3

'.

Figura 7.7 Perímetro abdom inal .

El perímetro abdominal se puede medir utilizando el recurso


electrónico del ec6grafo para ta l fin (línea punteada ) o cal-
cular con la fórmula matemática para el perimetro de un
óv alo. a : est ómag o. b: vena umb ilica l intr ahepática

La medida de la diáfisis osificada del fémur, con su corres-


pondiente sombra sónica posterior. a: fémur. b: muslo.
e: sombra acú stica.

Figura 7.8 l ongitud femo ral (l F).


274 RADIOLOGIA BASICA

"

Fig u ra 7.9 Embarazo gemelar. Ecografí a trans vag ina l que demuest ra d os sacos
gestacionales (a), cada uno conten iendo un embrión (b) y
separados por un tab ique grueso (e). l os hallazg os
ecográfico s son compa tibles con un emba razo bicorial-
biamniótico.

.
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" .;

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Figura 7.10 Embnccardla .

Los latidos cardiacos del embr ión


deben ser observados rutinariame nte
a partir de la octa va semana de
ges tación. La ecog rafía en modo M
permite cu antifica r con prec isión la
fre cuen cia cardiaca . La ause ncia de
em brioca rdia es un signo ominoso ,
ind icativo de m u e ~e fetal. a: Ecog rafía
del tórax con linea de modo M
a través del corazón fetal. b: Modo M
demostra ndo los movimient os cardiaco
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA y GINECOLOGIA 275

Figura 7.11 Placenta.


La eva l ua c ión de la po sic ión , de l tamañ o y de l a
ecoestructura de la placenta, asi como de las estructuras
relaci onadas , debe ser completa puesto que las alteracio-
nes de la pla centa repercuten sobre el desarrollo de la
gestación. a: placenta b: útero e: cordón umbilical

Fig ura 7.12 Cord ón umb ilica l y líquido amniótico .

El cordón umbilical y el liquido


amniótico deben ser valo rados en
todo saco gesta cional, pues las
alteraciones en sus caractertsuca s
ecográ ficas pueden ref lejar
malformaciones fetales. a: vena
umbilical b: liquido anrmótico
e: cor dón umbilical d: artenas
umbilicales
276 RADIOLOGIA BASICA

Figura 7.13 Emb rión del primer


trimestre .

La anatom ía visualizada por ecografía se correlaciona co n


la edad gestacional y debe reflejar el crec imiento y desarro-
llo armón icos del feto. a: cabeza b: m iembros supe riores e:
m iembros inferio res

En gestaciones avanzadas es posib le observar la anat om ía


fetal con g ran detalle. Observando el perfi l feta l es pos ible
descartar ma lformaciones craneofaciales .

Figura 7.14 Perfil fet al


ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 277

.,

Fig ura 7.15 Cabeza fetal.

Es posible identificar múltip les estructuras de la cabeza


feta l inc luyendo: a: cerebe lo, b: tálamos , e: estru ctura s óseas
y otras que se encuentr an fuera de l pre sente plano de
corte, órbitas y tejidos blandos de la cara y del cuello .

Figura 7.16 Corazón fetal.

El corte transa xia l de l tórax nos


perm ite observar la imagen de
cuatro cámaras cardiacas . La
exploración del tórax del feto
nos permite visualizar ade más
los grandes vas os, los pulmones
e inclusive el diafragma.
27 8 RADIOLOG IA BA SICA

"

Figura 7.17 A bdomen fetal.

Se observa la aorta fetal (asce ndente, cayado y descen-


dente ) as ! com o la vena cav a inferior drena ndo a la aur ícula
derecha. Del abdomen fetal también es posible visua lizar
rut ina riame nte híga do , ven a umbili cal en su porc ión
intrahepática, estómago, riñones , asas intestinales y veji-
.,
, ga .
~~
•.,
~

~\
.~

Figura 7.18 Miembros inferiores.

Las estructura s óseas y los tejidos


blandos de las extremi dades
pue den ser observa das con g ran
detalle a partir del segundo trimestre
de la ges ta ción . a : pie b: tibia
e: rodilla d : fé mu r
ECOGRAFIA EN OBSTE TRICIA Y GINECOlOGIA 279

.,

Figura 7.19 Mano fetal.

Puesto que el estudio se realizaen «tiempo reats, nosoloes


posible verificar ecográficamente la morfología de las dife-
rentes estructuras y órganosdel feto. sino que también es en el 20% del total de las embarazad as ). Los
posible observar los movimientos de las mismas. hallazgos sonográficos son inespecíficos, eviden-
ciándose el embrión vivo en un saco gestacional
de características ecográficas normales y ausen-
cia de ca mb ios a nivel del cuello uterino.
LA HEMORRAGIA VAGINAL DEL PRIMER
En el aborto en curso puede encontrarse des -
TRIMESTRE
de au sen cia de em briocardia y de movimientos
Durante las fases más tempranas no so n reco- so má ticos fetales hasta ev idencia de restos
nocidas m uch as pérdidas de l producto de la ges- amo rfos, ade más de irregul a ri da d del saco
tación, ya que pasan como un período menstrual gestacional y cambios en el cuello uterino (abier-
algo «ret ras ado- o anormalmente abundante. to ) (F igu ra 7.20).
Estas pérdidas tempranas frecuentemente son
El segundo grupo incluye a las pacientes con
secundarias a sacos anembrionados o a altera-
cavidad endometrial normal. En estos casos las
ciones cromosómicas.
causas más frecuentes son el aborto espontáneo
Una vez que se reconoce la presencia del em - y el embarazo ectópico . En el aborto espontáneo
barazo, el hallazgo de hemorragia vaginal du- completo, ecográficamente se encuentra un úte-
rante el primer trimestre es relativamente fre - ro sin la presencia de saco gestacional ni de
cuente (25%). El 50% de estos casos termina emb rión o restos del mismo, y el cuello uterino
con la pérdida del produ ct o de la gestación. El puede observarse abierto o cerrado.
estud io sonográfico de estas pacientes sugiere
el diagnóstico eti ológico y clasifica las causas
en dos grupos. Embarazo ectópico
El primer grupo es el de los embarazos con El embarazo ectópico es el responsable de una
saco intrauterino. Dentro de éste, las causas más tasa importante de morbimortalidad, en espe-
frecuentes son la amenaza de aborto, la hemo- cial en el grupo de madres adolescentes. El diag-
rragia de implantación , la enfermedad nóstico se hace por la presentación clínica, los
trofoblástica y el saco anembrionado (descritos análisis de laboratorio y los hallazgos
más adelante). ultrasonográficos.
La amenaza de aborto es u na de las causas La triada clínica se compone de dolor, hemo-
más frecuentes de hemorragia del pri mer trimes- rragia vagi na l y masa pélvica , pero ésta se pre-
tre con la presencia de saco intrauterino (hast a se nta en menos de la mitad de los cas os. En la
280 RADIDLOGJA BASICA

Figura 7.20 Aborto incompleto.


Irregularidad del saco gestacional (a) y contenido de
ecogenicidad heterogénea. con salida del producto de la
gestación (b) a través del cérvix. e: útero.

de líquido libre en el fondo de saco recto-vaginal,


son otros hallazgos que apoyan el diagn ósti co
en caso de n o vi suali zars e el e mbrió n
ext ra uterino (Figura 7.21)

Retardo de crecimiento intrauterino (RCIU)


pa ciente con sospecha clínica de embarazo
ext rauterino, el pr imer paso es la detección de La principal causa del RCIU es la ins uficiencia
los niveles séricos de subu nidad beta de la placen taria, la cual puede ser primaria o secun-
gonadotrofina coriónica human a (B·HCG), cuya dari a a patología materna tal como hipertens ión
ausencia descarta e mbarazo y su presen cia apo- arter ial, desnut rición o colage nosis. Las otras
ya el diagnósti co. Siempre qu e la B-HCG se en- cau sas de RCIU son mu cho menos frecuentes e
cuentre en niv eles por encima de las 6000-6500 incluyen malformacion es fet ales secun darias a
unidades int ernacionales, debe visu alizarse un crom osomopatía s, infe ccion es in uter o
saco gestac ional intraut erino. El diagn óstico de (citomegalovirus) etc. (F igura 7.22).
embarazo ectó pico se compone ento nces de la El Retardo de Creci mien to Int r au terino
ausencia del saco gestacional intrauterino en (RCIU) se divide en simétrico y asim étrico. Los
presencia de niveles de B·HCG por encima de fetos con RCIU sim ét rico se encue ntran propor -
6500 m. cional mente disminuid os de tamaño, mien tras
Los hallazgos ecográficos deben aclarar que qu e en los feto s con RCIU asimétrico, el abd o-
el embrión se encuentra por fuera de la cavidad me n se encuentra desproporcionadamente dis-
endomet rial . Siempre debe quedar clara la au- min uido de tamaño en relación con la cabeza y
sencia de la gestación intrauterina , ya que la las extremidades. Clínicamente existe superpo-
visualización del embrión extrauterino no siem- sic ión de los dos casos y la dife renciación no
pre es posible. La presen cia de masa an exial y puede ser hech a de forma tajante, lo cual tam-
ECOGRAFIA EN OBST ETR ICIA Y GI NECO LOG IA 281

Figura 7.21 Emba raz o ectópico.

Paciente con dolor, sangrado vaginal y masa pélvrca con


siete semanas de gestación. Se observa embrión -que pre-
sentaba embriocardia positiva- por fuera de la cavidad
uterina. Se trata de un embarazo tub árico (trompa: TR )
visualizado en el mismo plano que el ovario (OV) del mismo
lado. E: Embrión.

poco es tan importante como la detección del Los equipos de ecografía que tienen la moda -
RCIU en sí, pues la morbilidad es mayor qu e en lidad Doppler (capacidad de detec tar flujos den-
los fetos normales y la mortalidad pu ede llegar tro de las est r uct uras vas culares, basad os en el
a ser ent re 4 y 8 veces mayor. efecto descrito por Doppl er), sirven para eva-
Para la detección del RCIU por ecografía se luar e l fluj o e n los vasos sangu íneo s
utilizan varios parámetros que incluye n la rela- place ntarios, del cordón um bilical y de los teji -
ción perí metro cefálico/perímetro abdomin al (PC/ dos matern os y fetales. Una vez diagnosticado
PA), el cálcul o del volumen de líqu ido amniótico, el RCIU, la in formació n aportada por esta op-
el peso fetal estimado, el desarrollo del diámetro ción no solo contri buye al diagn óstico de insu fi-
biparietal (DBP ), el volum en intrauterino to- cienci a placentaria, sin o que determina el pro-
tal, la relación longitud femoral/perímetro ab- nóstico con rel ación al bienestar fetal al momen-
d omin al (L F/ PA) y e l grad o de m adure z to del parto.
placentaria . Sin embargo, n in gu n o de estos
parám etros por sí solo permite un diagnóstico
mu y con fiable de RCIU. Por eso se utiliza una El perfil biofisico
co mbinació n qu e perm ite may or ce rteza
diagnóstica, incluyendo el peso fetal estimado El "perfil biofísico" es un método para la eva-
(P FE), el volumen de líquido amniótico y el es- luaci ón del riesgo fetal anteparto . La obser....a·
tado de la presión arterial materna. Estos t res ción ultra son ográfica din ámi ca per mite an ali-
parámetros combinados permiten una gran cer- zar diferentes variables biofísicas para la detec-
teza diagnóstica. ción de sufrimiento fetal (as fixia ). El est ud io
282 RADIOLOGIA BASICA

.,

Figura 7.22 Malformación fetal.


Orejas de implantación baja en feto de 32 semanas de edad
gestac ional con trisom ia 13. Nótese la capacidad del ultra-
sonidopara mostrar el relieve de la cara del feto a: oreja. b:
ojo. e: hombro.

Este método es una herramienta útil para dis-


minuir la morbimortalidad neonatal en los em-
barazos de alto riesgo.

consta de cinco paráme tros que son observados utero g rande para la edad gestacio na l
durante un período de hasta trein ta min ut os: La ecogr affa es útil para deter minar la causa de
• Movimientos respiratorio s fetales un útero clíni cam en te grande en relación con la
Movimientos fetales corporales edad gesta cional. Las causas más frecuen temen -
te visualizadas a través de la ecografia en estos
Tono fetal
casos son :
• Volumen de líquido amniót ico cuantitativo
• Gestación mú ltip le
Cardiotocograma o <mon -stress test »
• Fibromas uterinos
• Polihidramnios
Cada un o de es tos parám etros es clasifi carlo
como normal (2 pun t os) o ano rma l (O puntos), • Mola hidatidiform e
según criterios fijos prees tab lecidos, y el pun taje • Macr osomía fetal
obtenido perm ite cuan tificar el grado de as fixia
en cada caso . Exísten prot ocolos de man ejo bao
Embarazo m últiple
sados en es tos crite rios , ace ptá ndose como nor-
ma que un resultado menor o igual a 6 es indio El emb arazo múltiple representa menos del 1%
cación para adelantar el parto debido al sufri- de todas las gestaciones y se asocia con mayor
miento fetal . incid en cia de morbimortalidad neon atal. Exís-
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 283

.,

Figura 7.23 Embarazo gemelar

Doble saco gestacional (a), dividido por un tabique grueso


(b), en una gestación dicigótica. Se aprecia el saco vitelina
(e) de cada embrión en su respectivo saco amniótico.

En gestaciones múltiples las medi cion es


fetales son normales y confiables, en la medida
que ambos fetos se desarrollen de manera ar mó-
nica desde el principio, siendo por tanto ideal
tener mediciones de re ferencia de la LCC toma -
ten dos ti pos de co nce pcion mú lti ple: das en el primer trimestre. El desarrollo de cada
monocigótica (gemelos idénticos) y dicigótica uno de los fetos es comparable con el desarrollo
(gemelos fraternales o mellizos), siendo es tos de un produ cto de una gestación única hasta la
últ imos los más frecuentes (80-90%). La imp or- semana 30. Si tal es el caso, el DBP y la LF
tancia de la ecografía est riba en establecer la combinadas son medidas confiables para la de-
diferencia entre ellos ya que los monocigóticos - te rminación de la edad gest acional duran te el
que siempre tien en un a placen ta ún ica- presen - segundo y tercer trimestres. Cuando ex ista un a
tan mayor incidencia de complicacion es inclu- diferen cia mayor de 5 milímet ros en el DB?, o
yendo la t ransfusi ón feto-fetal. La diferen cia se del 5% en el PC después de la semana 30, existe
pu ede determinar ecográ ficame nte durant e el retardo del crecimiento intraut erino (RCIU ) del
primer trim estre vis ualizando una membrana fet o más pequeño, ya sea por malformación o
gr uesa o tab iq u e sepa ra n do los dos sacos por transfus ión feto-fetal (Figura 7.23).
gestacio nales. En este caso se puede afirmar que
se trata de un a concepció n dicigótica. En las
Feto grande para la edad gestac io na l -
gestaciones más avan zadas , ésto so lamente se
Macrosomia feta l
puede afirmar cuando los fetos son de sexo dife-
rente, o cuando sus placentas se encue ntran El "feto grande para la edad gestaci onal (GEG)"
separadas . - aquel qu e tiene un peso por encim a de nonagé-
284 RADIOLOGIA BA5 1CA

si rn o percentil- y los fetos macrosámic os -que frecuentes y pueden ser clasificadas de acuerdo
son los que pesan más de 4000 gramos- son más con el mom ento en el que ocurre la lesión du -
propensos a presentar complicaciones al momen- rante la vida prenatal, ya que éstas reflejan -
to del parto y en el post parto inmediato. La dis- más que sus causas- el tiempo en el cual afec-
tocia de hombro, las fracturas y parálisis facia- tan el desarrollo del feto .
les y del piejo braquial son secu ndarias a los Los errores de la inducción del desarrollo de
partos distócicos frec uentes en los fetos gran- la placa y del canal neural ocur ren durante las
des, al igu al que la asfixia perin at al, la as pira - prim eras diez semanas de ges tación , y con du-
c ió n de m ec o ni o y la s co m p licacio nes cen a defectos ventrales o dorsales tales como la
metabólicas . anencefalia, el encefalocele, el disrafismo espinal
El hijo de la madre diabética se enc uentra y las mal formaciones de Chiari. Cada una de
expuesto a niveles elevados de glicemi a du ran te ellas tiene un as pecto ecográfico específico que
la gestación, y como resultado es hiperinsul i- permite hacer el diagnóst ico con precisión (F i-
némico . Esta condic ión lo lleva a tener u n gs. 7.24, 7.25).
sobrecrecimiento anormal de l t ron co y de los A partir del segundo mes de gestación (sema-
órgan os abdominales. Estos fetos presen tan un a na 10), pueden ocurrir lesiones que se man ifies-
mayor in cidencia de macroso mía y son GEG . tan por alteraciones en la proliferación , diferen-
Por tanto, la detección de estas alteracíones del ciación y migr ación del teji do neu ral, que se
crecimiento fetal median te la ecografía, permi- manifiestan como macrocefalia, microce falia,
ten al obs tet ra y al neonatólogo prevenir o limi- agenesia del cuerpo calloso y malformaciones
tar el desarrollo de estas complícaciones. vasculares.
El diagnóstico del feto GEG y de macrosom ía En cuanto al tórax, no son frecue ntes los
fetal se realiza ecográficame nte utili zando el peso hallazgos de alteraciones a este nivel. Sin em-
estimado por las medid as feta les. Un peso fetal bargo, la detección de mas as y su caracteriza-
estimado (P FE) por encima del per centil 90 para ción en sólidas , qu ísti cas o complejas (mix tas),
la edad gest acion al sugiere GEG, y si es mayor permite hacer aproximaciones válidas en cuan-
a 4000 gr amo s sugiere macro som ía Otras cri- to al diagn ósti co etiológico de las mism as , y por
terios útiles son un DBP grande y polihidram - lo tanto a las necesidades del feto durante el
nios. parto y en el postpar to inmediato.
Asimismo, son detectables las malformacio -
Malformaciones fetales nes del corazón fetal, que son relativamente fre-
cuentes y pueden ser visualizadas desde tempra-
El ultrasonido, en su capacidad de visualizar el no en el curso del embarazo. Las malformacio-
fet o íntegramente, permite la detección de múl - nes cardíacas pueden acompañarse o no de
ti ples alteraciones morfológicas. A partir de la arritmias y, al igual que las malformaciones del
semana 20, el estudio permite un a visualización SNC, reflejan el momento en el cual ocurre la
satisfactoria de la an atomía fetal y en conse- lesi ón.
cuencia es capaz de det ectar:
El corazó n fetal pu ed e ser bie n eva luado
Defectos de cierre del tubo neural ecogr á fi cam ent e de una m an era sencilla
Defectos de la pared abdominal visuali zando una imagen típica que incluye las
• Obstrucción gas t rointes tinal alta cuatro cáma ras cardiacas. Con la observación
de la imagen normal de cuatro cámaras es posi-
• Higroma quís tico
ble descartar más del 90% de las anomalías es -
Anomalías renales tructurales, incluy endo los defectos de septación
Malformaciones cardíacas y de rotación , así como los de crecimiento y de-
Displasias esqueléticas sarrollo. Si tales alteraciones se asoci an con
ot ros hallazgos, como el hidrops, implican un
La ecografía ha demostrado te ner bu en a sen- riesgo diferente y deben ser man ejadas según su
sibilidad para la detección de malformaciones et iología (Figu ra 7.26).
del sistema nervioso centra l (SNC). Estas son A n ivel del t racto ga s t r oi n t es t in a l son
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GIN ECOLOG IA 285

"

Figura 7.25 Mie lomen ingocele .

Defecto de cierre del tubo neural


manifestado como un
ensanchamiento anecoico del
canal medular, con pérdida de la
ar qu ite ctura de las estr uctu ras
óse a s. a : mielomeningocele.
286 RADIOLOGIA BASICA

... ~ .

Figura 7.26 Ectopia cordis.


Malformación poco frecuente que puede ser visualizada
claramente por ecografía, en la cual el corazón fetal (a) se
encuentra por fuera del tórax (b).

detectables las malformaciones por defecto de o atresia es a nivel duodenal, se dilatan el duo -
cierre de la pared abdominal. Vale la pena reco r- deno y el estómago retrógradamente. La pre-
dar que du rante la embriogénesis el intestino sencia de polihidramnios debe alertar sobre la
medio se hernia al cordón umb ilica l al red edor posible presencia de una estenosis o atresia a
de la octava seman a. Lu ego de rotar 180' retor- nivel es ofágico.
na al abdomen fetal alrededor de la seman a doce. La evaluación del tracto genito urinario es un
Por tanto, es ta herniación fisi ológica no se debe componente importante del estudio ecográfico,
confundir con los defectos más frecuentemente puesto que no solo permite determin ar la anato-
visua liza dos ecográficamente duran te el segu n- mía del sis te ma urogenital , sino qu e también
do y tercer trimestres como son la gastrosquis is pr ovee info r mació n sobre la func ión renal del
y el onfalocele. feto (una causa de oligohidramnios es la agene-
La gastrosquisis es un defecto pequeño de la sia renal ). En los casos que se detecte
pared ab dominal anterior, que compromete t o- hidro nefrosis se puede sos pechar obstrucción al
das las capas de la pared y casi siempre se loca- dren aje de los sistemas colectores, y se pueden
liza a la derecha del ombligo, a t ravés del cual realizar interven cion es para aliviar la obstruc-
prot ruye el intestino qu e se encuentra flotando ción que disminuyen el r iesgo de lesión ren al
en el líquid o amniótico. Su s hallazgos ecográficos irreversibl e.
son carac terísticos e inconfundibles con los del Las alteraciones más frecue nte rnente visual i-
onfalocele. zadas en el tracto genito urinario son de tipo
El onfalocele es un defect o de la línea med ia quistico (enfer medad poliquisti ca o mu ltiqu ís-
de la musculatura de la pared abdominal a nivel tica), o de naturaleza obstructiva (hidronefro-
del ombl igo, a t ravés del cual hay herniación de sis ), Adem ás , las malformaciones tumorales,
las est ruct uras abd ominales a la base del cor - embr iológicas y trastornos de la migración pue-
dón umbilical. A diferen cia de la gastrosquisis, den ser adec uadamente eval uadas so nográfi-
las vísceras herniadas (intestino , hígad o), se ca mente (Figu ra 7.28).
encuentran recubiertas por una membrana que Dentro del siste ma muscul oesqueléti co es
evita que entren en contacto con el líquido posible detectar displasias óseas, alteraciones en
am niótico (Figu ra 7.27). la formaci ón y en la morfología ósea, así como
Ta mbién son visualizab les las estenos is del la presen cia de fracturas . Aunque es tas altera-
tracto gastroint estinal, que se presentan con cion es no son muy frecuen tes, cualquier mal-
dilatación proximal. Por ejemplo, si la es tenos is formación , no solo esqu elét ica sino en cual quie r
ECOGRAFIA EN OBSTETR ICIA Y GINECOLOGIA 28 7

Figura 7.27 Onfalocele.

Feto con defecto de cierre de la musculatura de la pared


abdom inal, con hem laciónde l contenido abdominal haci a el
cordón umbilical. a: cabeza . b: abdomen. e: onfalocele.

Gran dilatación de los sistemas colect ores confonnando


«bolsas» hidronefróticas con contenido anecclcc que ocu-
pan la región lumbar en ambos lados del abdomen fetal.

Figura 7.28 Hircnefrosis fetal.


288 RADI OLOGIA BASICA

sistema, detectada en un feto, debe conducir a Cuando se asocia con RCIU se debe sospe-
un estudio det allad o qu e deb e incluir: char t riso mía 18, y cuando se enc ue nt ra aislad o
• Mediciones de todos los hu esos largos puede significar atresia esofágica o incluso ser
idiopático.
Medi das del perímetro t orácico e ín dice
cardio torácico El oligohidramnios puede ser el hall azgo más ..
temprano en un feto con malformaciones de ori-
Evaluac ión de la cabeza y de la columna fetal
gen renal -incluyendo la agenesia- o puede aso-
• Evalua ción de las manos y pies fetales ciarse también con RCIU y ser la manifesta ción
• Estimación de la mineralización ósea de cromosomo patías.
• Evaluación de to dos los órganos fetales En líneas gene rales, la apreciación del volu-
visualizables men del líquido am niótico depend e de la expe-
• Evaluación de la placenta y del cordón rien cia del ecografista, pu esto que sonogr áfica-
me nte es imposible reali zar un a medición exac-
• Evaluación del líquido am niótico
ta del mismo. Sin embargo, se consi dera que la
exis te ncia de un o o más «bolsillos. de líqu ido
Esta información permite enfocar racion al- amnióti co qu e midan más de 2 cm en el eje ver-
mente el estudio del fet o com prome ti do para t ical es lo normal y descarta la pr esencia de
aproximarse a un diagnósti co específico. oligoamnios. El diagnóstico de polihidramnios
se hace cuando uno o más bolsillos de líquido
mide más de 8 cm en su eje vertical (Figura 7.29).
Liquido amniótico
La evaluació n de la gest ación no solo debe in-
cluir la observación del feto, sino qu e también
debe analiza r el líquido amniótico. Las altera-
b
ciones detectables en cuanto al volum en de lí-
quido amniótico son el polihidramnios (volumen
mayor de 1500 -2000 cm ' al t érmino) y el
oligohidram nios (volumen menor de 500 cm').
El polihidram nios puede ser la manifest ación
inicial de un trast orno del desarrollo fet al, y su
cant idad es proporcional a la pr obabilidad de
encontrar alteraciones mayores del desarrollo.

Figura 7.29 Polihidramnios.

Cordón umbilical (a) vistoentre un


bolsillo grandede líquido amniótico
(b). la abundancia del liquido
de ntro del saco gest acional
permite definir daramente la
configuración de las estructuras
fetales en los casos de
polihidramnios.
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 289

Figura 7.30 Engrozamiento


placentario.

Placenta
Las anomalías del cordón y de la placenta tam-
bién deben ser siempre reconocidas . Rutina-
riamente se debe visualizar el cordón umbilical
para verificar su grosor, las característi cas de
sus dos arterias y de su única vena.
Se debe evaluar la placenta para descarta r
alteraciones en su inserción en el útero, en su
tamaño o en su parénquima. En cuan to a la in -
serción, determinar su ubicación permite des-
ca r ta r la presen cia de placenta previa , y
visualizar sus relaciones con el miometrio per- "¿:t"li<:;;tr;..;"-'~'''~\''':''~'' o ,~,,,<o,,,~>~,,
mite descartar su adherenci a (placenta ácr et a ), Placent a de 6.6 cm de espesor en gestación de 36 serna-
invasión (increta) o pen etración (percreta) al nas en paciente diabética. El Peso Fetal Estimado (PFE) en
este caso fue de 4 100 gramos. a: placenta.
miometrio.
Las lesiones de la placenta no son muy fre -
cuentes e incluyen infarto, trombosis y quistes.
Pero el hallazgo más frecu ente es el aumento de E cográficam en t e , el de spre n dimi en to
. su tamañ o (espesor mayor de 5 cm) o la dismi - placentario demu estra un a colección líquid a por
nu ción del mismo (espesor menor de 2 cm). Es- detrás de la placenta que la separa del miometrio
tas dim ensiones pueden ten er signi ficado cuan - (Figura 7.31). En el caso de la placenta previa,
do se asocian con otros hall azgos en el estudio lo qu e se observa es la impla ntación de la
de la gestación, pero siempre se debe tener en placen ta ocupando la región del cuello uterino
cue nta que el tamaño de la placenta es propo r - (Figura 7.32).
cional al tamaño del feto al qu e nutre (F igu ra
7.30).
Enfermedad trofoblástica del embarazo
La placenta puede ser respon sable de hem o-
rragia vaginal durante el embarazo, siendo el La enfermedad trofobl ástica de la placenta se
desprendimiento placentario y la placenta pre- presenta como la mola hid atidiforme qu e pu ede
via dos causas relativamente frecu en tes. ser total o parcia!. La mola represen ta el reem-
290 RADIDLOG IA BA 5 1CA

.;

Ecog rafía endo vagi nal


dem ostra ndo halo hipoecog énico
en form a de med ia luna, en
pa ciente con sangrado vaginal
por hemorragia retroplacentaria .
a: saco gestaciona l.
b: hematoma subcori ónico.

Figura 7.31 Hem atoma subconónico .

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Figura 7.32. Placenta previa.


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Place nta implantada sobre e


orificio cervical interno, en
paciente con sangrado vaginal.
a: place nta. b: cérvix .
ECOGRAFIA EN OBSTETR ICIA Y GINE COLOGIA 291

plazo total de la placenta normal por vellosidades no -cromosómi co tales co mo alte raciones a n ivel
hidrópicas muy dilatadas, como res ultado de un a uterino, cerv ica l o placen tario . También pueden
fertili zación anómala. Ecográficam ente se pre- resultar por trastorno s inm uno lógicos como en
se nta como una masa sólida mezclada con múl - las pacientes con lupus erite matoso sis té mico.
tiples áreas anecoicas que repr esentan la s El diagn óstico se hace por la a us encia de
-,
vellosidad es hidrópicas, y produ ciendo el patrón fetocardia, pues és ta es un a evidencia confiab le
clásico de «racimo de uvas». Los ova rios en es- de mu erte fetal despu és de la décim a semana de
tos casos pueden verse aumentados de tamaño ges tación . Otros hallazgos pueden ser presen -
por múltiples qui stes t eca1uteínicos, como re- cia de gas en la vasculatur a fetal, deformidad o
su ltado del estímu lo por los n iveles a lt os de irregularidad en la postur a fetal , maceración,
gon ad otrofin a coriónica humana. Además, se disminución del volu me n de líquido a mnió tico y
debe tener en cuent a que la mola hidatidiforme cabalga miento de suturas.
se considera una entidad premaligna debido a
Durante el tercer trimes tre so n aú n más
su asociación con el coriocarcinoma.
infrecuentes las pérdidas fetales (aproximada-
Cuando la mola penetra en el miometrio se mente el 1% del total). Las ca us as de muerte
con sidera, como su nombre lo indi ca, un a «mola fetal en este período son identificadas solo en el
invasiva». El término «mola parcial » indi ca que 50% de los casos , siendo las más import an tes el
existe n vellosidades normales mezcladas con prolapso del cordón umbilical y el desprendimien-
vellos idad es hidrópicas y la presencia de un em - to de la placenta. El otro 50% qu eda si n una
brión , que usualmente presenta algún grado de explicación clara (Figu ra 7.33).
malformación . En este último caso es menos fre-
cuente la asociación con coriocarcinoma.

Muerte fetal
Las pérdidas por muerte fetal durante el segun-
do trimestre son mucho menos frecuentes y en
b

/
gen eral son el resultado de anomalías de tipo

Feto de 16 semanas de gestación que presenta postura en


actitud anómala, deformidad con cabalgam iento de los hue-
sos del cráneo (a) y pérdidade la ecoestructura normal del
contenido craneano (b)

Figura 7.33 Muerte fetal.


292 RADIOLOGIA BASICA

ECOGRAFíA EN GINECOLOGíA El tamaño y la forma uterinas varían con la


edad. En la infancia y laprepubertad el útero es
La ecogr afía es el estudio de elección en la eva-
pequeño en comparación con el cérvix y tiene
luación de la patología de la pelvis femenina.
una for ma algo tubular. En la medida que trans-,
Sin embargo , otras modal idades como la
curre la pubertad, el útero aumenta de tamaño,
tomogr afía axial com putadorizada (TAC) y la
haciéndo se mayor que el cérvix y adquiriendo la
resonancia magn ética (RM), desempeñan u n
mor fología piriforme qu e lo caracteriza en la
papel importante como comp leme ntos para el
edad adulta. Las dimensiones uteri nas nor ma-
estudio de algu nas enfermedades.
les en pr omedio para la nulí para son 8 X 7 X 5 .
La TAC permit e la obtención de imágenes de centímetros en los diámetros mayores, y en las
alta calidad de los órganos pélvicos, debido a multíparas se pueden incrementar uno a dos
que ellos se enc uentran rodeados por la grasa centímetros. Con la menopausia se atrofia pro-
extra peritoneal. La RM ofrece la posibilidad adi- gr esivam ente (Figu ra 7.34, 7.35).
cional de mostrar imágenes óptimas en cortes
no solo axiales, si no ta mbién en los planos
sagital y coronal.
Sin em bargo, debido a que no utiliza radia- Figura 7.34 Ute ro normal.
ciones ionizantes, su bajo costo y su amplia dis -
ponibilidad, así como su adecuada resolución Ecografía transabdom inal (ETA) demostrando útero d ~ ca-
racteristicas ecográficas normales: contornos lisos.
para la demostració n de la anatomía normal y miometrio homogéneo y endometrio hiperecogénico lineal
anormal , la ecografía se constituye en el pilar (a). b: vagina.
fundame ntal pa r a el estu dio del sistema
reproductor femenino.

Anatomía normal
/
El úte ro se encuent ra ent re la vejiga y el colon
rectosigmoide. Su posición es cambi ante segú n
el grado de diste nsión vesical y rectal , or ientan-
do su fondo hacia la línea media o hacia los la-
dos.
ECOGRAFIA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA 29 3

Figura 7.35 Utero normal.

Ecografía endov aginal (EEV) en la cual se observa con


mayor definición la arquitectura uterina. Nótese que no se
requiere ve ntana acús tica (vejiga llena) , puesto que el
transductor se encuentra en contacto con el cérvix. a:
miometrio . b: endometr io .

Malformaciones uterinas
Ecográficam en te e posible detectar malformacio-
nes uter inas, las cuales pueden se r secundarias
a trasto rnos en el desarroll o normal de los con-
El miometr io t iene una ecogenicida d unifo r-
duc to s de Mü ller, ya sea por detenimien t o en su
me, mientras que la ecogenicidad y en especial
desarroll o o por trastornos en su fusión y en-
el espesor del en dometrio, varían con los ciclos
contrarse desde agenesia has ta útero bicor ne.
menstruales.
En el primero no se vis ualiza útero y en el se-
Los ovarios se localizan en u na pos ición gund o se visualizan dos ecos m ed io s
posterolateral o lateral en relación al útero. Sin endometriales separados.
em bargo, debi do a la laxit ud de sus ligamentos,
pueden va riar ampliamente de ubicación y en -
contrarse desde el fondo de saco rect ovaginal
Anomalias del miometrio
hasta bien alto en la pelvis . Tienen forma
elipso ide y su eje mayor se en cuentra paralelo a Leiomiomas, miomas o fibromas son los térmi-
los vaso s ilíacos. También su forma y volumen nos ut ilizados para designar los t umores más
varían con los ciclos me nstruales, y por este frecuentes en el útero . Son neoplas ias benignas
motivo se acepta que la medida más precisa para que ocurren en el 20 a 30% de todas las muj eres
evaluarlos es el volu men calcu lado a partir de mayores de 30 años. Son causa frecuente de cre o.
sus diámetros mayores. Se considera que el vo- cimiento uter ino en mujeres no gestantes, y
lumen normal de un ovario se encuentra en un clín icamente son as intomáticos au nque, a veces
rango ent re 6 y 9 cm' . pueden ocas ionar hemorragias vaginales sign i-
294 RADIOlOGIA BASICA

ficat ivas , Se div iden , según su locali za ción , en de sec reciones en la vagina yen el útero, se co-
int ra murales , subm ucosos y subserosos . nocen com o hidrometrocolpos. Cuando se com-
Los miomas int ram urales son los más fre- pon en de sa ngre posterior a la menstruación se
cue ntes y pueden tener receptores es trogénicos llaman hematom etrocolpos. Estas colecciones
que los hagan cre cer durante el embarazo. Nor- también pueden ser sec undarias a obstruceio- ';
malm en te son corporal es o fúndicos y no int er- nes adquiridas del tracto genital, ya sea por tu-
lieren ron el desarrollo de un parto vaginal. mores o por fibrosis posti rradi ación .
Ecográficamente se presentan con aum ento del
Los fibromas tienden a disminuir de tamaño
tamaño uterino, conteniendo un área aneco ica
con la menopausia, y su crecimiento e n la mu-
central.
jer postmenopausica deb e hacer sospechar su
tran sformación sarcomatosa.
Su evaluación ultrasonográfica demuestra re- Carcinoma endometrial
giones de ecogeni cidad heterogénea con crecí-
El carcinoma endome tr ial ocurre más frecuen -
mien to uterino por la masa y con deformidad
temente en las mujeres peri y postmenopausicas.
redond eada de los contornos. Pueden calcilicarse
Clínicamente s e presenta co m o sangrado
en la mujeres may ores o pueden degenerarse e
vaginal. El hallazgo ecográlico más frecuente es
inclu so necrosarse , eventos más frecu entes en
el engrosamiento del endometrio, el cual no pue-
las embarazadas (F igu ra 7.36 , 7.37 ).
de ser diferenciado por imágenes de otras condi -
Elleiom iosarcoma es un tumor poco frecuen - ciones benignas de engrosamiento, tale s como
te, qu e clíni ca y ecográlicamente puede simula r la hiperplasia endometri al y los pólipos.
a mioma de crecimiento rápido. La diferencia
radica en que el leiomiosarcoma infiltra local-
mente y puede originar metástasis a distancia.

Anomalias del endometrio


Las colecciones endometriales por obstrucción
del tracto genital son visualizables a través del
es t udio ultrasonográlico. Si éstas se componen

Figura 7.36 Mioma uterino.

Mioma ubicado hacia el


fondo uterino
a: vejiga. b: utero. c. mioma.
ECOGRAF IA EN OBSTETRICIA Y GINE COLOGIA 295

"

Figura 7.37 M ioma uterino. em barazo.

Mioma uterino grande (a), en la pared posterior del útero en


paciente con embarazo gem elar tempran o (b).

po, la localización ecográfica del DIU es muy


difícil.

Masas pélv icas


La ecografía es el método de elección para la
evaluación inicial de las pacientes con masas
Dispositivo intrauterino
pélvicas. Es un estudio que puede caracterizar las
Los dispositivos int raute rinos (DIU ) son fácil- defini endo su tamaño, forma, conto rno y con-
mente demostrables por ecografía. Su aspecto sistencia. Además, permite es tablecer sus rela-
es el de una estr uctu ra lineal, muy ecogénica ciones con otras estructuras pélvicas.
dentro de la cavidad endometrial en el cuerpo Aunque la ecografía es un estudio qu e no per-
uterino. La utilidad de la ecografía en estos ca- mite hacer un diagnóstico histopatológico, sí
sos es determinar su ubicación, ya que si su define algunos parámetros que pueden orientar
posición es excéntrica dentro de la cavidad, se hacia la detección de malignidad, tal es como
debe sospechar penetración miometrial. La au- presencia de asc itis, infiltración de estructuras
sencia de su identificaci ón hace sospechar mi- vecin as, presenci a de lesiones sat é li te s,
gración hacia la cavidad peritoneal o su expul- adenomegalias y metástasis a otros órganos.
sión (Figura 7.38). Estas caracter ísticas ta mbién se pueden evaluar
En los casos de las pacientes embarazadas y con otras modalidades como la TAC y la RM.
con DI U, éste puede ser fácilm ente identificado siendo la TAC el examen complementario de elec-
durante el primer trimestre determinando su lo- ción para la evaluación de la pelvis cuando el
calizació n con respecto al saco gestacional y la ultrasonido no ha demostrado satisfactoriamente
probabilidad de extracción. Posterior a este tiem- la anatomía pélvica , en especial en pacientes
296 RADIOLOGIA BA SICA

Figura 7.38 Dispositivo intrauteri no (DIU)

Ecografla endovagi nal con imagen lineal hipere coica en


med io de la cav idad endom etrial, que confirma la satísfactc-
na localizació n del DIU. a: endometrio. b: DIU. e: miometrio.

Figura 7.39 Ovario normal.

Ecografía suprapúbica donde se


visua lizan múlt iples imá genes
redonde adas anecoica s de
diferentes tamaños
correspond ientes a los
foUeulos en d ifere nte s
estad os de maduración de ntro
del ovario. Bajo visión
ecoqr áfica es posible hacer
segu imiento de la madura ción
folicula r.
ECOGRA FIA EN OB STETRI CIA Y GINECOL OGIA 297

Figura 7.40 Quiste ovárico hemorrágico.

Ecografla endovaginal demostrando masa hipoecogénica


de conten ido líquido, paredes delgadas y múltiples rnernb ra-
nas en su interior, correspondiente a quiste hemorrágico
benigno.

obesas o en postoperatorio reciente. Adem ás, la Neoplasia


TAC tien e mayor capacidad para demostrar la
extensión local de la patología maligna, en espe- El diagnóstico de cáncer de ova rio se hace por
cial en 10 relacionado con la invas ión a la gras a medi o de imágen es diagn ósticas y con marcado-
pélvica y a los ganglios lin fáticos. res biológícos tumorales (CA 125). Una lesión
es sugesti va de mali g ni dad cua n do en la
Las masas pélvicas má s frecu en temente
ecografia, en la TAC o en la RM se presen ta como
visualizadas son las dependien tes de los ovari os.
una masa sólida con bordes mal definidos, con
Dentro de las lesiones benignas más frecuente- presen cia de se ptos y paredes engrosadas, for-
m en t e enco n t r ad a s est án la enfermedad maciones papilares y composición het erogénea.
poliquística ovárica, los qui st es fu nc iona les
En tal es cas os se debe incluir la evaluación com-
(foliculares, del cue rpo lú teo o teca-lute ínicos)
pleta del abdome n - con cualquiera de las tres
y los quistes anexiales postmen opáusicos. Se modalidades- para detectar implan tes peritonea-
caracterizan por ser uniloculares, men ores de 6
les , aden omegalias y met ástasi s.
cm, anecóicos, de paredes delgadas y contornos
bien definidos, y por presen tar refor zamiento Los tumores ováricos pueden ser epiteliales -
acú stico poste rior (Figu ra 7.39). cuando depend en del epit elio de superficie que
rec ubre al ova rio - o t umores de las célu las de
sostén o germina les propiamente. También pue-
den ser metas t ásicos, los má s frecu en tes origi -
nándo se en el seno y en el tracto gastroin testinal,
pero éstos son poco frecuen te s (F igu ra 7.40 ).
298 RADIO LOG IA BA SICA

Enfermedad pélvica inflamatoria Ecográficame nte los hall azgos tí picos son el
La enfermedad pélvica inflam ator ia es usualmen- engrosamien to en dometrial secundario a
te secundaria a las enfe rmedades de t ransmi- endo metritis y las colecciones de ecogenicidad
sión sexual. Sin embargo, puede ser el resulta- mixta (pus) en el fondo de saco rectovaginal. En
do de la comp licació n de ot ras causas menos fre- la med ida que la infección progresa, es posible .,
cuentes tales como los abs cesos apen diculares o visualizar abscesos tubo-ováricos que se carac-
diverticulares. También vale la pen a res altar que te rizan por se r masas cir cun s crit as de
la presencia de DIU aume nta el riesgo de desa- ecogenicidad heterogén ea. El hid rosalpinx es un
rrollar una EPI. hallazgo secu ndario a la EPI crónica.
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