El desarrollo debe seguir el siguiente índice:

1. Nombre: Apellidos, nombres

2. Título tentativo de la investigación
3. Tema - área de interés
4. Problema de investigación
5. Objetivo general y específicos

Farías Parisi, Gustavo Leonardo

Impacto del software libre en el sistema de educación media uruguaya

Implementación de GNU/Linux en el Consejo de Educación Secundaria

Tema – área de interés

Antes de la década del 70 los fabricantes de computadoras no le daban importancia al

software, el negocio era vender computadoras que venían acompañadas de un software para
poder empezar a utilizar el producto. Estos primeros sistemas operativos eran francamente
malos quiénes debían utilizarlos se quejaban permanentemente de sus carencias y
complejidades.

Esto motivó a que muchos usuarios, fundamentalmente estudiantes de universidades,

empezaran a programar sus propios sistemas operativos compartiendo los códigos fuente de
los mismos. De esta manera existía un espíritu colaborativo en torno a la producción de los
primeros softwares y sistemas operativos.

Esto duró hasta que las grandes corporaciones se dieron cuenta que podían hacer mucho
dinero vendiendo software, así los productos de software empezaron a tener licencias
privativas que restringían lo que se podía hacer con los programas y además cobraba por
utilizarlos.

El movimiento del software libre surge a mediados de los años 80 y promueve que el software
debe ser libre por derecho social universal, por lo que empiezan a desarrollar licencias para sus
productos que regulan básicamente que estos programas y/o sistemas operativos se puedan
usar, estudiar y mejorar para adaptarlos a las necesidades de cada usuario, pero no
comercializar.

La idea detrás de todo es que cuando se utiliza un software libre se puede acceder al código
fuente del mismo. De esta manera el usuario tiene la posibilidad de ver como funciona el
programa internamente y si lo desea y tiene los conocimientos técnicos necesarios, ajustarlo a
sus necesidades con la única condición de difundir cualquier mejora para que toda la
comunidad se beneficie.

Históricamente en las salas de informática de los liceos públicos de nuestro país se utilizaron
aplicaciones y sistemas operativos privativos como lo son Microsoft Windows y Office, siendo
tradicional que los planes y programas de la asignatura informática en sus diferentes niveles
educativos estuviera centrada en la enseñanza de estos productos.

Incluso se llegó a criticar duramente estos planes y programas aduciendo que parecía que los
liceos fueran una “academia de Microsoft”.

Las primeras salas de informática aparecen en nuestros centros educativos durante los años
90. Es durante esta década que surge el sistema operativo GNU/Linux (1992) y que en sus
primeras distribuciones estaba lejos de ofrecer una experiencia de usuario similar a la de su
principal competidor, Microsoft.

En esos primeros días utilizar un sistema operativo GNU/Linux requería de habilidades y

conocimientos técnicos de alto nivel, ya que exigía dominar lenguajes de programación de alto
y bajo nivel para poder poner en funcionamiento programas y dispositivos comunes como
impresoras o escáneres.

Por todo lo anterior resulta natural comprender por qué nuestro sistema público de educación
optó por utilizar softwares privativos. Además el paradigma de la enseñanza de la informática
se centraba en aprender a usar Windows y Office, concretamente planillas electrónicas (Excel)
y procesador de texto (Word).

Con el transcurso del tiempo las diferentes distribuciones de GNU/Linux fueron evolucionando,
se crearon compañías en diferentes partes del mundo que se dedicaron a desarrollar cada uno
una distribución particular, con productos libres y otros (pagos) pero siempre manteniendo, en
la mayoría de los casos, el espíritu del software libre en cuanto a compartir los códigos fuente
a cualquiera que los solicitara.

Al entrar en el nuevo milenio la empresa sudafricana UBUNTU tenía desarrollado un sistema

operativo que podía perfectamente competir con Microsoft. Además contaba con un área
específicamente dedicado a la educación en la que se fomentaba el desarrollo de programas
educativos que venían preinstalados con las distribuciones destinadas para estos fines.

Un detalle importante es destacar que no es necesario pagar para descargar UBUNTU. El

sistema viene con una amplia gama de programas que eventualmente “hacen lo mismo” que
los programas privativos.

En año 2009 el consejo de educación secundaria decidió renovar el equipamiento de las salas
de informática de todo el país. Pero el cambio más interesante fue dejar de usar el tradicional
Windows de Microsoft para empezar a utilizar UBUNTU con toda una “suite” de programas
que también entran en la clasificación de software libre.

Con todas las complejidades que esto trae aparejado para quienes administran las salas y para
los que las utilizan cotidianamente, nuestros alumnos y profesores de todo el país.

El primer impacto de este cambio es claramente económico, el consejo no necesita destinar

cientos de miles de dólares en licencias para los programas de las computadoras de las salas
de informática.

Otro aspecto fundamental es el cambio de rumbo que ha tenido el contenido de los programas
de la asignatura informática, la cual ya no se centra en el manejo de un sistema operativo y
dos o tres programas de oficina. En estos últimos años se ha ido transformando la currícula
para enseñar a programar.
Resulta interesante que ver como volvemos a lo de los inicios, pero más interesante es ver
cómo volvemos, de qué manera. ¿Tiene algo que ver el uso de software libre en este cambio
de paradigma? ¿Comprenden los usuarios el alcance de la potencialidad que tienen al usar
estos programas? ¿Cómo se viven el cambio, teniendo en cuenta que la mayoría de los
usuarios tiene en sus hogares máquinas con Windows? ¿Se usan las salas de informática en
espacios extracurriculares? ¿Cómo fue que decidieron migrar hacia el software libre? ¿Es
casualidad que el Estado Uruguayo ahora quiera hacer lo mismo en todas sus oficinas
públicas? ¿Es solo una cuestión de costos? Hay un millón de preguntas que podrías formular
en torno a esto.