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ASUNTOS PÚBLICOS PARA LOS

PROYECTOS PARTICIPATIVOS
Los estudiantes construyen imaginarios sociales cuyos procesos formativos se dan en
la Institución Educativa.

A todos los vientos se anuncia que los estudiantes son protagonistas de su formación y
desarrollo, y sin embargo no son tenidos en cuenta como tales, y sus opiniones o
expectativas se estrellan con las autoridades, cuando en realidad lo que debe hacerse
en atender sus expectativas si queremos recoger las necesidades e intereses de ellos
como principales actores involucrados.

Si la educación busca potenciar al humano y desarrollar sus capacidades, entonces


debe conducir al estudiante a hacer consciencia de su situación histórico cultural en
que vive. Allí radica nuestro desafío pedagógico. Como se fundamenta en la Pedagogía
Ignacia, partir del contexto, de la realidad integral del estudiante, por tanto, se tiene
que integrar lo social y lo local, al aula. El colegio no puede ser una isla. La educación
tiene que preparar al sujeto para el ejercicio de su ciudadanía. Y entre muchas otras
cosas, que desde el aula, se asuman los asuntos públicos:

1. Defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

2. Derechos estudiantiles.

3. Cuidado del medio ambiente.

4. Defensa del patrimonio cultural.

5. Defensa de los animales.

6. Defensa del consumidor.

7. Acceso a la información para analizar una obra o un servicio en el marco de la ley de


transparencia.+

8. Presupuesto participativo local y regional.

9. Plan de desarrollo concertado.

10. Otros.
LA ÉTICA
La ética es la disciplina filosófica que estudia y considera la acción humana con la finalidad de
descubrir o establecer la moralidad de los actos humanos. Además indica las normas de
comportamiento que debemos seguir en la vida individual, social, familiar y política para actuar bien
y alcanzar la felicidad. Es decir, ayuda a la persona a dirigir su conducta. De allí su importancia
para hoy, ya que el hombre vive en incertidumbre y crisis moral.

La persona moral y la moralidad. La ética solo es aplicable a la persona moral, que posee
conciencia moral, es decir, que capta y realiza valores éticos. Es el ser conciente de sí y de los
principios a que está sometida su conducta. Es capaz d decidir y ejecutar por su libre voluntad las
acciones que configuran su existencia. “sólo a los hombres a partir de una etapa de su desarrollo y
cuando son normales (los enfermos mentales, por ejemplo, quedan excluidos) los consideramos
cabalmente personas y sólo a ellos los juzgamos moralmente".

La moralidad es el orden de deberes y valores en el cual esta instalado el ser personal y en


contacto con el cual se desenvuelve su conducta. Es la propiedad original por la cual el acto
humano es bueno o malo.

Existen dos tipos de actos que realiza una persona:


a) actos del hombre. Aquellos que son inconscientes.
b) actos humanos. Aquellos que son realizados con conocimiento y libre voluntad. Los actos
realizados así tienen sus consecuencias: responsabilidad, culpa y sanción (premio o castigo). Por
otro lado, los actos humanos pueden ser de dos tipos, según el consentimiento o voluntariedad.
Voluntario directo cuando se quiere el objeto en si mismo. Y voluntario indirecto cuando se acepta
como efecto secundario. Así surgen los actos de doble efecto, donde hay que manejar el principio
“el fin no justifica los medios”, y el de legítima defensa.

Factores que influyen negativamente en la realización y moralidad de un acto humano.


a) la violencia como coacción externa: me obligan a hacerlo y no lo puede evitar.
b) el miedo. Turbación de la persona por la amenaza de un mal inminente. si el miedo es ligero no
suprime la libertad, pero si el miedo es grave-fuerte quita el uso de razón y suprime la libertad.
c) las pasiones. Sentimiento muy fuerte de atracción o repulsión frente a un bien o un mal conocido
por los sentidos. Es tan fuerte que suprime la libertad. ej. La ira o también la pasión amorosa. el
fanatismo.
d) la ignorancia. Ausencia de conocimiento suficiente, al momento actual. Puede ser antecedente
(antes de realizar la acción y por tanto la persona no es culpable). Puede ser concomitante donde
vale la intención no la acción. Puede ser consiguiente (ignorancia voluntaria) la persona quiere
seguir con ella para poder realizar la acción.
¿Cómo saber si un acto es bueno? El objeto, las circunstancias y la finalidad es buena. Basta
que uno de estos elementos sea mala para que toda la acción sea mala.
El orden moral y la conciencia moral
La ley moral: es la norma que regula y mide los actos humanos en orden al fin último.
La ley eterna: es el plan por el que la sabiduría divina ordena y dirige todos los actos y
movimientos. Esta ley es participada en los seres según su naturaleza determinada.
La ley natural: es la norma moral para todo hombre. es la participación de la ley eterna en la
criatura racional. Esta ley natural es universal e inmutable. Universal porque es común a todos los
hombres y es inmutable porque el hombre ni la crea, ni la inventa, ni la puede cambiar. Los
cambios históricos, sociales y tecnológicos no afectan la esencia de la ley natural.
Contenido de la ley natural. Contiene todos los bienes y fines que el hombre debe conseguir y
respetar para lograr su perfeccionamiento y finalidad últimos: resumidos en el decálogo. Esta ley
moral natural es un principio universal: amar, hacer el bien y evitar el mal. Esta ley natural esta
inscrita en la conciencia moral del hombre, la cual juzga la bondad o malicia de nuestros actos.
Este juicio de la conciencia no es autónomo pues lo que hace es adecuar los actos a la ley. es
decir, la conciencia juzga a partir de la ley, por eso no es autónoma pues no crea la norma, sino
que la aplica en cada caso.
Modalidades de la conciencia moral.
Por su relación con el acto: Antecedente: juzga un acto que se va a hacer, mandando,
permitiendo o prohibiendo. Consecuente: aprueba o desaprueba un acto realizado produciendo
satisfacción o tranquilidad si el acto a sido bueno y remordimiento si malo.

Por su conformidad con la ley: Recta: juzga la bondad o malicia de un acto en conformidad con
la ley moral: juzga bien. Errónea: juzga en desacuerdo con la ley moral, estimando como buena
una acción que es mala o viceversa. El error esta en la ignorancia de la ley o en el hecho mismo.

Por el tipo de asentimiento: Cierta: juzga con firmeza que un acto es bueno o malo. Probable:
dictamina admitiendo una posibilidad opuesta. Dudosa: suspensión del juicio de la conciencia que
no se decide por la bondad o maldad de un acto.

Nota : solo la conciencia cierta, si además es verdadera se debe seguir como norma de
moralidad. En caso de conciencia dudosa y errónea no se actúa. Para esto es muy necesario la
formación de la propia conciencia. Porque el descuido de los medios para formar nuestra
conciencia, el influjo de las pasiones, el ambiente, etc. originan estados de deformación en nuestra
conciencia y así tenemos: Conciencia laxa que sin fundamento alguno le quita la maldad o la
gravedad a un acto que de verdad sí lo tiene. Conciencia escrupulosa que sin motivos fundados
tiene miedo haber hecho algo malo.

Valores Éticos Fundamentales

1. Dignidad Personal o Humana. La persona considera que su ser es el más alto de los
existentes.
Nos exige respetar siempre y sobre todo al ser humano.
La dignidad personal es negada en nuestra conducta cada vez que rebajamos nuestra persona o la
de cualquier hombre a la condición animal o cosa. Es el fundamento contra toda discriminación
(racional, ideológica, etc.)
Impulsa a la eliminación de la pobreza, explotación, etc.

2. Justicia. Valor que exige igual trato en el reparto de los bienes, recompensas, premios,
castigos, etc. que el grupo social realiza. Consiste en dar a cada cual lo que le corresponde de
acuerdo a un criterio de igualdad

CLASES DE JUSTICIA
J. distributiva. Se refiere al reparto mutuo de los bienes entre dos o más personas. Ej. una
empresa a miembros de una comunidad servicio de agua, los miembros deben retribuir el costo.
J. conmutativa. A cada cual se debe retribuir según la calidad del trabajo y la responsabilidad
que le sea asignada. (retribuir un bien recibido con otro equivalente). Ej. cuando se establezcan
cargos, empleos, etc.
J. Legal. Regular el bien de los individuos gobernados y de los gobernantes, hacia el todo social,
es decir la obediencia a las leyes.
J. Social. Significa tratar a todos por igual, dando a cada persona lo que le corresponde en todas
sus aspiraciones y necesidades
La injusticia es básicamente social y son los actos indebidos en las conductas humanas que
lesionan el respeto orden oscila querido por Dios, manteniendo estructuras que oprimen a la
sociedad y fomentan el mal social o moral. Aquí radica la crisis moral del mundo, es decir: una
desarrollo y progreso material – técnico que se le llama “progreso y desarrollo humano” sin orden
ético; una inmoralidad pública que se respira e las calles y en las instituciones: El consumismo, el
permisivismo, la pornografía, la prostitución, y actos homosexuales, el narcotráfico, el lavado de
dinero, los sobornos, el suicidios, el homicidio, las drogas, el alcoholismo, la esterilización , el
aborto, la eutanasia, las desviaciones sexuales, las relaciones pre y extramatrimoniales., etc. Y
todo esto que comúnmente sucede está siendo cada vez más normal dejando entrever la poca
clarificación de los valores en unos y en otros simplemente se ha perdido la noción de volar moral y
humanos, peor todavía valores cristianos.
3. Solidaridad. Valor que exige la cooperación y la colaboración de todos los hombres para la
realización del bien social.
El Deber. El lenguaje moral significa la exigencia de realizar una acción que nuestra conciencia
siente imperiosamente.
Es la obligación moral de hacer o de no hacer alguna cosa.
Fundamentos del Deber
El fundamento del deber es el valor intrínsico (esencial) que poseen determinados actos humanos.
Es el valor la acción humana.

La Responsabilidad
Responsable Es la persona que puede reconocerse como autor de sus actos, quien es capaz de
ejecutarlos o no ejecutarlos concientemente.
Responsabilidad Es la capacidad de reconocerse autor de ciertas acciones.
Exige necesariamente la libertad de la persona.

1. CARTA DEMOCRÁTICA
INTERAMERICANA

CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA

11 de septiembre de 2001

La democracia y el sistema interamericano

Artículo 1. Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación
de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico
de los pueblos de las Américas.
Artículo 2. El ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del estado de derecho
y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la Organización de los Estados
Americanos. La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente,
ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden
constitucional.

Artículo 3. Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los
derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al
estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio
universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y
organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.

Artículo 4. Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las


actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el
respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.

La subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente
constituida y el respeto al estado de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad son
igualmente fundamentales para la democracia.

Artículo 5. El fortalecimiento de los partidos y de otras organizaciones políticas es prioritario para


la democracia. Se deberá prestar atención especial a la problemática derivada de los altos costos de las
campañas electorales y al establecimiento de un régimen equilibrado y transparente de financiación de
sus actividades.

Artículo 6. La participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es


un derecho y una responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio
de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia.

II
La democracia y los derechos humanos

Artículo 7. La democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades


fundamentales y los derechos humanos, en su carácter universal, indivisible e interdependiente,
consagrados en las respectivas constituciones de los Estados y en los instrumentos interamericanos e
internacionales de derechos humanos.

Artículo 8. Cualquier persona o grupo de personas que consideren que sus derechos humanos
han sido violados pueden interponer denuncias o peticiones ante el sistema interamericano de
promoción y protección de los derechos humanos conforme a los procedimientos establecidos en el
mismo.

Los Estados Miembros reafirman su intención de fortalecer el sistema interamericano de protección de


los derechos humanos para la consolidación de la democracia en el Hemisferio.

Artículo 9. La eliminación de toda forma de discriminación, especialmente la discriminación de


género, étnica y racial, y de las diversas formas de intolerancia, así como la promoción y protección de
los derechos humanos de los pueblos indígenas y los migrantes y el respeto a la diversidad étnica,
cultural y religiosa en las Américas, contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la participación
ciudadana.

Artículo 10. La promoción y el fortalecimiento de la democracia requieren el ejercicio pleno y


eficaz de los derechos de los trabajadores y la aplicación de normas laborales básicas, tal como están
consagradas en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a los Principios
y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento, adoptada en 1998, así como en otras
convenciones básicas afines de la OIT. La democracia se fortalece con el mejoramiento de las
condiciones laborales y la calidad de vida de los trabajadores del Hemisferio.

III

Democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza


Artículo 11. La democracia y el desarrollo económico y social son interdependientes y se
refuerzan mutuamente.

Artículo 12. La pobreza, el analfabetismo y los bajos niveles de desarrollo humano son factores
que inciden negativamente en la consolidación de la democracia. Los Estados Miembros de la OEA se
comprometen a adoptar y ejecutar todas las acciones necesarias para la creación de empleo
productivo, la reducción de la pobreza y la erradicación de la pobreza extrema, teniendo en cuenta las
diferentes realidades y condiciones económicas de los países del Hemisferio. Este compromiso común
frente a los problemas del desarrollo y la pobreza también destaca la importancia de mantener los
equilibrios macroeconómicos y el imperativo de fortalecer la cohesión social y la democracia.

Artículo 13. La promoción y observancia de los derechos económicos, sociales y culturales son
consustanciales al desarrollo integral, al crecimiento económico con equidad y a la consolidación de la
democracia en los Estados del Hemisferio.

Artículo 14. Los Estados Miembros acuerdan examinar periódicamente las acciones adoptadas y
ejecutadas por la Organización encaminadas a fomentar el diálogo, la cooperación para el desarrollo
integral y el combate a la pobreza en el Hemisferio, y tomar las medidas oportunas para promover
estos objetivos.

Artículo 15. El ejercicio de la democracia facilita la preservación y el manejo adecuado del medio
ambiente. Es esencial que los Estados del Hemisferio implementen políticas y estrategias de protección
del medio ambiente, respetando los diversos tratados y convenciones, para lograr un desarrollo
sostenible en beneficio de las futuras generaciones.

Artículo 16. La educación es clave para fortalecer las instituciones democráticas, promover el
desarrollo del potencial humano y el alivio de la pobreza y fomentar un mayor entendimiento entre los
pueblos. Para lograr estas metas, es esencial que una educación de calidad esté al alcance de todos,
incluyendo a las niñas y las mujeres, los habitantes de las zonas rurales y las personas que pertenecen a
las minorías.
IV

Fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática

Artículo 17. Cuando el gobierno de un Estado Miembro considere que está en riesgo su proceso
político institucional democrático o su legítimo ejercicio del poder, podrá recurrir al Secretario General
o al Consejo Permanente a fin de solicitar asistencia para el fortalecimiento y preservación de la
institucionalidad democrática.

Artículo 18. Cuando en un Estado Miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el
desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario
General o el Consejo Permanente podrá, con el consentimiento previo del gobierno afectado, disponer
visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación. El Secretario General
elevará un informe al Consejo Permanente, y éste realizará una apreciación colectiva de la situación y,
en caso necesario, podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad
democrática y su fortalecimiento.

Artículo 19. Basado en los principios de la Carta de la OEA y con sujeción a sus normas, y en
concordancia con la cláusula democrática contenida en la Declaración de la ciudad de Quebec, la
ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el
orden democrático en un Estado Miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para
la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de
los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de
trabajo y demás órganos de la Organización.

Artículo 20. En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden
constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario
General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una
apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente. El Consejo
Permanete, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias,
incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.
Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo
Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General
para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas,
conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente
Carta Democrática.

Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios,
para promover la normalización de la institucionalidad democrática.

Artículo 21. Cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones,


constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado Miembro y que las
gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la decisión de
suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto
afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato.

El Estado Miembro que hubiera sido objeto de suspensión deberá continuar observando el
cumplimiento de sus obligaciones como miembro de la Organización, en particular en materia de
derechos humanos.

Adoptada la decisión de suspender a un gobierno, la Organización mantendrá sus gestiones


diplomáticas para el restablecimiento de la democracia en el Estado Miembro afectado.

Artículo 22. Una vez superada la situación que motivó la suspensión, cualquier Estado Miembro o
el Secretario General podrá proponer a la Asamblea General el levantamiento de la suspensión. Esta
decisión se adoptará por el voto de los dos tercios de los Estados Miembros, de acuerdo con la Carta de
la OEA.

La democracia y las misiones de observación electoral


Artículo 23. Los Estados Miembros son los responsables de organizar, llevar a cabo y garantizar
procesos electorales libres y justos. Los Estados Miembros, en ejercicio de su soberanía, podrán
solicitar a la OEA asesoramiento o asistencia para el fortalecimiento y desarrollo de sus instituciones y
procesos electorales, incluido el envío de misiones preliminares para ese propósito.

Artículo 24. Las misiones de observación electoral se llevarán a cabo por solicitud del Estado
Miembro interesado. Con tal finalidad, el gobierno de dicho Estado y el Secretario General celebrarán
un convenio que determine el alcance y la cobertura de la misión de observación electoral de que se
trate. El Estado Miembro deberá garantizar las condiciones de seguridad, libre acceso a la información
y amplia cooperación con la misión de observación electoral.

Las misiones de observación electoral se realizarán de conformidad con los principios y normas de la
OEA. La Organización deberá asegurar la eficacia e independencia de estas misiones, para lo cual se las
dotará de los recursos necesarios. Las mismas se realizarán de forma objetiva, imparcial y transparente,
y con la capacidad técnica apropiada.

Las misiones de observación electoral presentarán oportunamente al Consejo Permanente, a través de


la Secretaría General, los informes sobre sus actividades.

Artículo 25. Las misiones de observación electoral deberán informar al Consejo Permanente, a
través de la Secretaría General, si no existiesen las condiciones necesarias para la realización de
elecciones libres y justas.

La OEA podrá enviar, con el acuerdo del Estado interesado, misiones especiales a fin de contribuir a
crear o mejorar dichas condiciones.

VI

Promoción de la cultura democrática


Artículo 26. La OEA continuará desarrollando programas y actividades dirigidos a promover los
principios y prácticas democráticas y fortalecer la cultura democrática en el Hemisferio, considerando
que la democracia es un sistema de vida fundado en la libertad y el mejoramiento económico, social y
cultural de los pueblos. La OEA mantendrá consultas y cooperación continua con los Estados
Miembros, tomando en cuenta los aportes de organizaciones de la sociedad civil que trabajen en esos
ámbitos.

Artículo 27. Los programas y actividades se dirigirán a promover la gobernabilidad, la buena


gestión, los valores democráticos y el fortalecimiento de la institucionalidad política y de las
organizaciones de la sociedad civil. Se prestará atención especial al desarrollo de programas y
actividades para la educación de la niñez y la juventud como forma de asegurar la permanencia de los
valores democráticos, incluidas la libertad y la justicia social.

Artículo 28. Los Estados promoverán la plena e igualitaria participación de la mujer en las
estructuras políticas de sus respectivos países como elemento fundamental para la promoción y
ejercicio de la cultura democrática.

Publicado 5th November 2012 por YSIDORO ALEJANDRÍA


ALEJANDRÍA

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2.
NOV

ETICA SOCIAL

LA ÉTICA SOCIAL
Uno de los rasgos esenciales de nuestra existencia es vivir en sociedad. Y la conducta humana en
esta relación social es estudiada por la ética social. Que el hombre es un ser social por naturaleza
se comprueba fácilmente: solo en sociedad el hombre alcanza su pleno desarrollo.

Evolutivamente, en principio, aparece una comunidad natural, es decir, una agrupación humana
originada a partir de la realidad de la vida, de la disposición de ánimo, del sentimiento, la
conciencia y la voluntad moral para vivir en sociedad. Son comunidades naturales la familia y la
nación. Otros grupos intermedios, naturales o no, se constituyen por compromiso o contrato,
regidos con normas, con una función y objetivos para engrandecer la vida en sociedad. Estos son
las asociaciones libres. Pero la sociedad civil, en general, es la agrupación de personas, familias y
grupos intermedios que pueden alcanzar con suficiencia, los bienes necesarios gracias a la
cooperación estable de todos, con independencia y soberanía, promocionando el bien común.

Así como hay sociedad, hay sociedades, y la independencia y soberanía son valores relativos,
pues entre ellas deben establecer relaciones armónicas a veces interdependientes para garantizar
el bien común de la humanidad. El fin de la sociedad es que toda persona alcance el pleno
desarrollo –felicidad en lo temporal y eterno, sin que tal finalidad se oponga al bien común, sino
que colabore en realizarlo.

En la sociedad es indispensable la autoridad pues determinará y organizará las actividades hacia


el fin común. El origen de la autoridad está en la ley divina y en la ley natural: Dios la ha
instalado y la estructura social requiere por naturaleza un principio ordenador. Los objetivos de la
autoridad son: Estímulo y coordinación de los esfuerzos individuales en el logro del bien común y
en el respeto a la libertad personal y grupal, dentro del estado de derecho.

Las autoridades son elegidas libremente, pero la legitimidad de la autoridad en cuanto tal, es de
institución divina: La autoridad viene de Dios. Por eso mismo, deben ejercer la función en forma
análoga al creador, respetando la libertad y dignidad de la persona y llevándolo al bien común. En
ese s3ntido hay que obedecer a las autoridades legítimamente establecidas. Pero si la autoridad
es contraria a la ley divina y natural, no hay porqué obedecerle; pues, al abuso de poder lo justo es
no obedecer.

El bien común es la suma de condiciones de vida mediante las cuales el hombre, familia o grupo,
consigue con facilidad su propia perfección. Por ello, la Iglesia como promotora de la ética social,
destaca los siguientes aspectos del bien común: Respeto al orden natural, dignidad de la persona
humana, desarrollo integral de los pueblos, importancia de los derechos humanos, progreso
material y espiritual de las naciones.

Este bien común tiene un inicio en la familia que es una comunidad natural de padres e hijos, que
es la primera célula de la sociedad y que por lo tanto de la vida armónica familiar depende la
vitalidad de las relaciones en la sociedad. El fin que persigue la familia es la procreación
y educación humana y moral de los hijos unido a la plenitud y felicidad que conseguirá la pareja
mediante el amor y ayuda mutua. La raíz de la familia es el matrimonio cuya esencia y legitimidad
está en el consentimiento libremente admitido por los cónyuges y que Cristo lo elevó a la categoría
de sacramento.

Otro estamento encargado de velar y promocionar el bien común es el Estado. Es decir, el principio
y fin de la comunidad política es el bien común. La política debe ordenar con rectitud los esfuerzos
de todos y sus actividades, buscando la felicidad de cada uno. El estado es pues el responsable
del bien común. Debe velar por la libertad, el orden, la justicia, además de dar a los hombres los
bienes comunes que no pueden conseguir con sus propias fuerzas. Por otro lado, el estado debe
subordinarse a lo moral. Pues el bien común no se logrará de otra manera y la justicia social,
quedaría frustrada.

Problemas de la Ética Social

LA SOCIEDAD JUSTA

El buen desarrollo de las relaciones sociales debe basarse principalmente en la aplicación de la


justicia.

La justicia social moral. Principio que nos exige tratar a todo hombre como un ser digno de respeto
y merecedor de nuestra consideración y ayuda para lograr si perfección personal.

LA MORAL Y LA VIDA ECONOMICA

Naturalismo económico Sostiene que la actividad económica es resultado de la acción de fuerzas y


leyes semejantes a la que existen en la naturaleza exterior.

Humanismo Reconoce la verdadera esencia de la vida económica considerándola como una obra
de personas humanas para lograr la finalidad humana.

La producción es una obra de hombres para los hombres.

 Referéndum. El pueblo concede o no concede la aprobación final de una norma (constitución, ley,
tratado).

 Iniciativa popular. Por este mecanismo un grupo de ciudadanos puede proponer la sanción o
derogación de una ley.

 Destitución popular, revocación de mandato. M

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