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Efraim Medina Reyes y la belleza del desamor en

Erase una vez el amor pero tuve que matarlo

Angie Yuliana Getial Salcedo

1858721-3252

Profesora

Sandra Idárraga

Escuela de Estudios Literarios

Licenciatura en Literatura

Universidad del Valle

2018
¿Por qué tuviste que matarlo?

La obra nos transporta al universo de Rep, un joven ególatra y petulante, encerrado en


su propio mundo en el que los conceptos de amor, sexo, relaciones y compromiso existen en
planos distintos. Rep tiene una herida que no cierra: su primer amor, a quién se refiere en
todo momento como “cierta chica”.

Cierta chica fue aquella a quién Rep amó realmente, pero sin demostrárselo. Conflicto
tras conflicto, ésta finalmente comprende la indisponibilidad emocional de Rep e
inmediatamente descarta su relación con él, comenzando una nueva con otro hombre
“blando” como ella, dispuesto al compromiso y a acompañarla en el camino de vida
mediocre. El dolor que la experiencia le provocó a Rep se manifiesta en pensamientos y
acciones violencias, una vida de malos hábitos, promiscuidad e inestabilidad laboral.

El círculo social de Rep incluye algunas “parejas felices” lo cual es curioso dada la
naturaleza cínica y pesimista de sus amigos más cercanos: Toba y Ciro, de los cuales se nos
dan historias de corazones e ilusiones rotas, aunque también de esperanza, por el amor del
que tanto se burlan en sus charlas en medio de borracheras, resacas, momentos artísticos y
una combinación de los últimos con los dos primeros.

Cómo adición se nos presenta la historia de dos de las fuentes de inspiración de Rep
para la creación y cementación de su concepto fatalista-retorcido del amor: músicos Kurt
Cobain y Sid Vicious. Artistas con vidas llenas de drogadicción, abuso físico y psicológico
que terminaron en suicidio. Rep se siente identificado con ambas historias de diferentes
maneras: Kurt con la creación de sus canciones, su amor por el arte bien hecho y su guitarra
imaginaria. Luego está la relación autodestructiva de Sid y Nancy, que culminó en la
dramática muerte de ambos.

A plena vista es evidente la influencia que ambos tuvieron en las retorcidas


cavilaciones internas de Rep, quién nos la presenta en forma de libretos cortos de películas
que hace junto a sus amigos, producción a la que llaman PRODUCCIONES FRACASO
LTDA. En estas cortas escenas, con aire de nostalgia Hollywoodense, Rep tiene una manera
peculiar de idolatrarse y a la vez insultarse, mediante alter egos exitosos poseedores de fama
y fortuna que solo añoran jóvenes de corazón roto cómo él, nacidos en Ciudades Inmóviles.

El amor no tiene fecha de vencimiento.

Hay muchas cosas que la novela y sus envolventes anécdotas nos invitan a
reflexionar. Una de las más interesantes es la pregunta de que, si se supone que la vida
después del primer amor ha dejado de ser tan dolorosa a comparación a como lo era antes,
¿Por qué a Rep, un hombre post-moderno, se le hace tan difícil y doloroso olvidar a cierta
chica?

Y es que la revolucionaria “convicción de que el amor es una destreza, una capacidad


que crece con la experiencia acumulada” (Bauman, 2005, p.14), se supone que debe
apaciguar las preocupaciones de la mente humana sobre sí se conseguirá o no el amor, ya que
según estas convicciones este no es más que el intento actual, los sucesivos y los futuros. Sin
embargo vemos como en la obra el protagonista por más que intenta seguir las normas y
desligarse de ese antiguo primer amor (por medio de incontables amores de una noche y
múltiples relaciones de bolsillo) se le resulta imposible. Y es que Rep, dentro de su ineptitud
romántica, sucumbió al amor, a ese deseo de consumir y ser consumido, expandiendo su
propio ser entregándose a ella para siempre.

Prueba de que las convenciones sociales pueden cambiar, pero la naturaleza humana
prevalece, es el hecho de que por más que nuestra doctrina cambie, seguimos hablando del
amor.

Los tiempos pasan cada vez más rápido.

Desde hace veinte o treinta años podemos decir con seguridad que “la definición
romántica del amor –hasta que la muerte nos separe- esta pasada de moda” (Bauman, 2005,
p.14). Los tiempos cambian con impresionante velocidad, casi como la sensación al leer,
transportarse y vivir una vida nueva. Escrita en el año 2003, la obra se encuentra ubicada en
una contexto contemporáneo y aún así, no se puede evitar sentir que las ideologías que
comandan las acciones de sus personajes están ya pasadas de moda. Ese cinismo con el que
visualiza a las relaciones sin romance ha sido reemplazado en la última década por un
sentimiento de autosuficiencia, independencia, respeto por los deseos y el bienestar mental
del otro. No es difícil sentirse identificado con los sentimientos del personaje principal, Rep,
la representación masculina de la post-modernidad: en la que el amor es aprendido y el sexo
es la prioridad número uno; sin embargo la noción de que esto automáticamente significa que
los sentimientos ajenos son una ligera inconveniencia, es del pasado.

Aunque es cierto que seguimos viviendo en una sociedad de consumo en la que se


desecha al mismo ritmo del que se demanda algo nuevo, el bienestar mental humano está
adquiriendo importancia poco a poco. Prueba de los cambios de la última década son el
cambio de concepciones que estuvieron vigentes desde hace mucho y hasta hace muy poco:
una persona enamorada que no es correspondida e insiste o “lucha” por el amor, ya no es
vista con compasión. El mártir romántico ya no es romántico: se les llama obsesivos, stalkers
(acosadores) o entilted (que se sienten con derecho a algo o a alguien). Bajo este título seguro
se calificaría a Rep, quién no saca a Cierta chica de sus pensamientos, no deja de mantener
una llama encendida que claramente debería apagar (según las recomendaciones actuales) por
su bien y el de ella.

Pensar sobre las relaciones humanas es tan complicado como vivirlas, lecturas como
Erase una vez el amor pero tuve que matarlo, nos lo demuestran. Procesar todas las
perspectivas desde la cual se ven los enredados sentimientos de la psique humana tal vez nos
lleven, algún día, a comprender que “sin humildad y coraje no hay amor” (Bauman, 20005,
p.15).
Referencias Bibliográficas

BAUMAN, Z. (2003). Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos.


Fondo de cultura económica.

Hipnose Transcendental (Productor). 2017. Amor líquido [VIDEO]. Recuperado de


https://www.youtube.com/watch?v=SHkjzvx9Seg Commented [Office1]: Buen trabajo: Nota 4.5

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