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Los primeros años del Francisco López de Gómara, en palabras de Jorge Gurria Lacroix,
transcurren en la época de los grandes descubrimientos del Imperio español en América, así
como de su preponderancia en la política exterior del mundo occidental, cuyas bases situaron
los reyes católicos (1978:X). Sabemos que el cronista, nacido en Soria en 1511, se encuentra
en Roma a partir de 1531. Tiene para entonces veinte años y el privilegio de estar al alcance
del gran movimiento que ya estaba encauzando todo el saber humano en aras de la vuelta a la
antigüedad clásica: el Renacimiento (1978:XI). Deja Italia en 1541 y ese mismo año conoce a
Hernán Cortés, de quien desde entonces será capellán. La relación entre ambos será una
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fuente primordial, sobre todo en lo concerniente a la conquista de México, durante la reda-
cción de su Historia general de las Indias. La crónica, publicada en 1552, tendrá inmediata
acogida: seis ediciones hasta 1554, y sin embargo también será censurada por Felipe II al año
Estamos ante un hombre formado bajo los preceptos del renacimiento español e italiano, para
el que el descubrimiento de América fue “la mayor cosa después de la creación del mundo,
sacando la encarnación y la muerte del que lo crió” (7), y que exalta las verdades de la ci-
encia y de la experiencia cuando afirma que “el mundo no es solo habitable, sino habitado, y
que además hay antípodas”, lo que a su juicio se demuestra fehacientemente con los viajes de
lomé de Las Casas al decir que, por no vivirla y no oírla, decía el clérigo Gómara en su
Historia muchas falsedades. Hay que recordar que el mismo Las Casas tampoco estuvo en
muchos lugares sobre los que había escrito. En ese sentido, Gurria Lacroix califica esta crítica
de improcedente pues, bajo este criterio, ningún historiador podría escribir sobre hechos fuera
de su época (1978:XVIII). Hay, por tanto, en López de Gómara una exaltación de la ex-
1 Sobre este punto, Gurria Lacroix nos dice que a pesar de que la prohibición data de noviembre de 1553,
aparecen ediciones de la Historia en ese mismo año y en el siguiente, ello seguramente debido a que la orden
real no circuló rápidamente y mientras tanto continuaron los trabajos de impresión.
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Sobre algunas de sus impresiones de América, Gurria Lacroix sostiene que se horroriza ante
los sacrificios humanos tan relacionados con la antropofagia, práctica muy común en casi
capados hacían las veces de mujeres, e inclusive contraían matrimonio con otros hombres.
Que la sociedad se rige por la autoridad de reyezuelos; aunque por otra parte sostiene que
también existieron sociedades mucho más civilizadas como las mesoamericanas y la Inca, en
que la sociedad se regía por un orden jurídico muy elaborado (1978: XXIII-XXIV).
Colón como descubridor de América. Sobre este punto, no acepta que el genovés haya sido el
primer europeo en visitar estar tierra. Para Gómara, lo único que hizo Colón fue aprovechar
la información de un piloto español2 jamás conocido (1978:XXIV). Pretende Gómara, así, dar
a España toda la gloria del hallazgo de América. Más adelante sostiene que Colón halló las
Indias, aunque a costa de los Reyes Católicos (1978:XXV), y luego que nunca jamás rey ni
gente anduvo y sujetó tanto y en tan breve tiempo, ni ha hecho ni merecido lo que ella tanto
Finalmente, López de Gómara también sienta posición respecto del provecho económico que
implican las tierras americanas para España: las letras, la religión y la cultura ofrecida por los
conquistadores vale mucho más que las perlas, la plata y el oro que se ha tomado
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(1987:XXVI) No es, en todo caso, prosigue Gómara, aquel el lugar para justificar la Con-
encontrarse en los textos de Juan Ginés de Sepúlveda, que con ella cualquier lector quedará
satisfecho (1978:XXVII).
desde España a lo largo de las décadas siguientes plantean una problemática relación, a través
de la escritura, entre conquistadores y conquistados. ¿Cómo narrar esta realidad hasta hace
poco totalmente ajena y que, además, se amplía constantemente? Sobre este punto, Christhian
Roa de la Carrera sostiene que el modo de entender las realidades y problemas de las Indias
una oportunidad única para situarse en una posición de autoridad intelectual en la que textos e
ideas pudieran alcanzar aceptación cultural y vigencia política (2001:69). Así, el problema
más capital giraba en torno a qué era lo que las historias de Indias debía tratar: ¿qué era lo
Es desde este marco, el de la relación entre las crónicas y el Nuevo Mundo como problema de
construcción narrativa, que podemos plantear una primera aproximación a Historia general
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de las Indias (1552) de Francisco López de Gómara(1511-1559). Sostiene Roa de la Carrera
sobre este punto que los tópicos, materiales y textos que el cronista emplea en su discurso
en términos de espacios ocupados por una naturaleza y habitantes nativos, sino como un
Otro, entonces, lo importante de conocer, sino encontrar una forma de definir a ese Otro que
sostenga algo todavía más importante: la relación en tanto deberes y derechos del imperio con
él. Gómara encuentra una solución a este problema en el “Loor de Españoles”, presentando la
conquista bajo una lógica de reciprocidad, en donde la fe, el bautismo, las buenas costumbres
y las artes exceden por mucho (y por tanto justifican) a la plata y oro que se ha tomado. Esta
estrategia discursiva permite incluso incorporar un análisis ético de la conquista sin perder
legitimidad, pues aunque Gómara parece reconocer que se manifestó en forma violenta y
destructiva hacia los nativos del Nuevo Mundo, no por ello dejaba de concebirse como un
desigualdad entre nativos y españoles lo que funcionará como punto de partida para definir la
relación que debe haber entre ambos. Quien tiene el privilegio del conocimiento de los
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Así pues, es fundamental para Gómara procesar ciertos materiales a fin de elaborar un relato
que permita dar coherencia a las prácticas imperiales. Como sostiene Roa de la Carrera, esto
involucraba, en el plano teórico, cuestiones sobre la estructura del mundo, la diversidad del
del imperio; y en el plano práctico, narrar los modos de entrar en contacto con otra realidad
geográfica, humana y material (2001:74) 5. Hay en Gómara una preocupación por mantener
una coherencia, un equilibrio entre las racionalidades de los distintos campos de acción del
imperio. El desafío se plantea en esos términos: el tener que articular una narración y además
incorporarla en la historia a fin de que sostenga todos los ámbitos de la conquista, desde lo
senta la Historia general. Roa de la Carrera sostiene que a pesar de haber sido utilizado por
publicación, y su difusión, pese a ser una defensa del imperio, se da principalmente a través
1749. Este rechazo, continúa Roa de la Carrera, se da en parte debido a conflictos de interés
que generaban las representaciones que la Historia general había hecho de los diversos
5En este punto, es interesante el modo como se propone el descubrimiento de Indias, si bien por Cristobal
Colón, gracias a un navegante español cuyo nombre, afirma, ha caído en el olvido.
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De este modo, si bien los textos de Indias creaban espacios discursivos de inserción política y
cultural en la España imperial (una de ellas, la estrategia discursiva propuesta por Gómara) ,
su presencia efectiva en la cultura e instituciones del imperio se vio seriamente limitada por
Francisco Lopez de Gómara es hoy reconocido como una de las figuras capitales del Re-
están presentes en su obra histórica, como por ejemplo el empleo de un castellano cuidado y
una fuerte conciencia de estilo, pero también la supresión en sus textos de cualquier infor-
autoridad que sigue Gómara oscila entre los escrito por los autores de la antigüedad greco-
latina y la experiencia obtenida por sus contemporáneos (1989:14). Tiene para el cronista
mientos de carácter filosófico: “Que no solamente es el mundo habitable, mas que también
habitado”. Así mismo, Gómara ya presenta el sentimiento nacionalista, bien conocido como
6Sobre este punto, Valcárcel Martinez sostiene que en Gómara se confunde con el sentimiento religioso en
España como pueblo elegido para llevar a cabo la magna tarea de evangelización del Nuevo Mundo, reservado
por la Providencia hasta el tiempo en que España ejecutara la voluntad divina.
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La filiación renacentista en Gómara también puede rastrearse en el elogio reiterado de la
sión negativa que de ella tenía el mundo medieval (1989:17). Hay una enorme confianza en el
conocimiento como herramienta del progreso humano. También llama la atención, por otra
Desde un punto de vista estilístico, hay diversos elementos que inscriben a López de Gómara
dentro del humanismo, como la gran precisión en las escasas descripciones, la brevedad y la
concisión extremas sin malgastar una sola frase, el recuerdo al lector de que no repite datos y
hechos por haberlos ya mencionado en alguna otra parte (1989:19), además de una escritura
llana en la que abundan refranes, frases de uso popular que aportan amenidad y expresividad
al texto. (1989:20)
Nunca pierde Gómara, por otra parte, de vista al lector, lo que nos da a entender su clara
conciencia de autor que le habla7 a determinados lectores, y por supuesto la elección del cas-
tellano en claro interés de que su obra alcance resonancia popular, objetivo que no podía
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Sin embargo, no podemos entender a Francisco López de Gómara como un hombre total-
mente renacentista. Hay, en su modo de ver el mundo, todavía algunos rezagos medievales,
como las explicaciones providencialistas que ofrece de la conquista y colonización del Nuevo
Mundo por los españoles, además de la creencia en milagros y la excesiva autoridad que
IV. López de Gómara: del estereotipo del pagano al estereotipo del indio
El encuentro entre España e Indias tiene como consecuencia una enorme imposibilidad por
parte de estos en comprender las costumbres y creencias de aquellos. Sobre este punto, es
imaginario del europeo a su llegada al Nuevo Mundo? Sobre este punto, sostiene Marialba
Pastor, las crónicas de la evangelización8 son una fuente interesante para entender cómo
rastrear estos discursos desde la época de persecución de los paganos en Europa entre los
siglos III y VI, en donde los cristianos elaboraron un estereotipo dirigido a la liquidación del
8Si bien Historia general de las Indias no pertenece a este tipo de crónicas, consideramos que el texto contiene
una visión del mundo afín.
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centro de esas religiones, que se caracterizó por la reprobación de sus relaciones sociales, sus
(2011:10). Son estos discursos, alimentados y enriquecidos en los siglos siguientes, los que
proceso de sustitución: del mismo modo que en algún momento el demonio había engañado a
griegos y romanos, ahora lo hacía con los indios, conminándolos a adorar muchos dioses y
objetos de la naturaleza (Acosta en Pastor: 2011:15). Vemos cómo el mundo andino se vuel-
ve, para la mentalidad conquistadora, un campo de batalla entre Dios y el demonio. Sobre
este punto, Pastor sostiene que uno de los problemas de la mayor parte de estas crónicas es
que, cuando fueron escritas, habían transcurrido más de cincuenta años desde el triunfo de la
conquista española, y la mayor parte de las autoridades indígenas que habían conocido con
amplitud y detalles el pasado indígena estaban muertas (2011:15). Más adelante algunos
narrado por sus antepasados, no obstante muchos de éstos habían sido cristianizados desde
pasado (2011:15)
En la mayoría de los casos, los comportamientos andinos fueron comprendidos como vicios
reducirlo a una práctica motivada por demonios, la maldad, la crueldad, el hambre, las
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Otro, entonces, se presenta como el principal obstáculo para comprender la complejidad
del sacrificio, lo sagrado y lo profano constituían una unidad y los sacrificios eran la
la incomprensión del Otro al que solo se puede aprehender desde el estereotipo, genera una
relación tensa en distintos grados entre conquistadores y conquistados; y por otro la desna-
turalización de ese Otro, en donde la cultura está ligada a una concepción cósmica del
mundo. Para terminar este punto, bien podríamos emplear las palabras de Pastor al referirse a
las sociedades precristianas para establecer un paralelo con lo que significó la relación entre
España y América: al erradicar las antiguas prácticas sacrificiales y sustituirlas por otras
nuevas, se alteró aquello que daba sentido a la vida y la muerte de sociedades que, como las
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V. Conclusiones
No podemos comprender la crónica de Francisco López de Gómara sin antes rastrear los dis-
cursos que participan en la formación de este clérigo humanista y que inevitablemente nutren
su visión del Nuevo Mundo y su forma de representarlo. En este sentido, hemos intentado
acercarnos a tres tradiciones discursivas que confluyen en su Historia general de las Indias.
En primer lugar hemos rastreado la representación de Indias como un problema narrativo cu-
ya resolución debía ser capaz de justificar la Conquista misma y sus formas de relacionarse
con el Otro. López de Gómara, de esta manera, construye un relato viable que termina por
situar a España no solo como responsable directa del descubrimiento, sino que también
justifica el oro y la plata extraídos desde una lógica de intercambio: la religión y la cultura
En segundo lugar hemos observado una serie de filiaciones del cronista soriano con la cultura
renacentista, tanto en una visión que privilegia la cultura de la evidencia y ensalza el cono-
cimiento y la sed de saber como disparadores de la civilización, y de igual manera una fuerte
conciencia de relación entre autor y lector presente en el texto, muy propia del renacimiento.
La preocupación por un estilo cuidado y una administración precisa de los datos también
también lo sitúan como un escritor renacentista, si bien algunos elementos como su fuerte
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Finalmente, hemos observado cómo la Historia general de Gómara es heredera de los dis-
cursos que trasladan los estereotipos del pagano iniciados entre los siglos III y VI en Europa
al del Indio durante el siglo XVI, y de esta manera, en principio condenan sus formas de vida,
calificándolas como salvajes, sodomitas o herejes, para después legitimar ciertas prácticas co-
mo la destrucción cultural y religiosa del Otro: el Indio se sitúa en este discurso, por
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BIBLIOGRAFÍA
Pastor, Marialba
2011 Del “estereotipo del pagano” al “estereotipo del indio”. Los textos cris-tianos en
la interpretación del Nuevo Mundo. Iberoamericana, Nueva época, Año 11, n. 43
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2001 La historia de Indias y los límites del consenso: Gómara en la cultura del
imperio. University of Illinois at Chicago. Colonial Latin American Review, Vol.
10, No. 1.
1979 Historia general de las Indias y vida de Hernán Cortés. Caracas: Ayacucho.
1979 Gómara, vida y obra. Prólogo en Historia general de las Indias y vida de
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