Ensayo Psicología Clínica

La identidad del psicólogo

“A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí

mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que
uno crea”.
- Thomas Szasz.

Bien lo decía el Oráculo de Delfos en la Antigua Grecia: “conócete a ti

mismo” como una de las leyendas más importantes que se encontraba
inscrita en aquel centro religioso. El hablar de la identidad significa
replantearnos quiénes somos realmente y qué queremos hacer de
nuestras vidas. Representa también un quehacer filosófico que nos
invita a cuestionarnos y reflexionar sobre nuestra realidad y nuestro
papel en ella. Asimismo, es una tarea que a todos nos compete y nos
debe de interesar ya que constituye uno de los cimientos básicos de
todo ser humano en búsqueda de su propia razón de ser y existir.

Así, esta búsqueda puede inclinarse no solamente a responder

interrogantes como ¿quién soy? o ¿para qué estoy aquí?, sino también
plantearse cuestiones como ¿qué quiero ser y hacer? Desde esta
perspectiva hablaría entonces de la conformación de una identidad
profesional, una identidad que conlleva el compromiso, la conciencia y
la responsabilidad social: la identidad del psicólogo.

La búsqueda de la identidad, según Erikson, es una concepción

coherente del yo formada por metas, valores y creencias con los que la
persona se compromete de manera firme. La tarea principal de la
adolescencia, dijo Erikson, es enfrentarse a la crisis de identidad versus
confusión de identidad (o de identidad versus confusión de rol) a fin de
convertirse en un adulto único con un sentido coherente del yo y un
papel valorado dentro de la sociedad.
Pero, ¿cuándo se comienza a estructurar la identidad del psicólogo? Es
un hecho que el psicólogo es una persona antes que un profesional, por
lo que en la construcción de su identidad se toman en cuenta tres
factores que determinan su formación y crecimiento como
profesionistas:
1. El individuo con su historia.
2. La psicología, con su historia como profesión.
3. El contexto social actual que le rodea.

Si bien, como Harrsch (2005) lo hace manifiesto, en nuestra época se

hace necesario conjugar una ciencia del hombre y a su vez, mantener
y preservar los valores y características que hacen del hombre una
persona, siendo este uno de los principales retos actuales. Sin embargo,
esta problemática sólo podrá resolverse en la medida en que se haga
presente el compromiso con la comunidad en la que se vive, ya que
recientemente ha logrado mermarse, por lo que no ensalzaríamos el
papel del psicólogo como agente del cambio social, sino que lo
posicionaríamos en un rol egosintónico, en donde sólo se interesaría
por satisfacer sus propias necesidades y apartaría las de su sociedad.

Finalmente puedo decir, y lo digo sin temor a equivocarme, que toda la

constitución de la identidad como psicólogo es un mero proceso, a partir
del cual se hace una integración de factores individuales, sociales y
profesionales que irán moldeándose poco a poco y que le brindarán al
estudiante las herramientas para que tome conciencia de sí mismo y de
su realidad para que así logre entenderla y comprender que se requiere
de un compromiso profundo con el otro y una personalidad social
voluntaria, acompañada de una constante autorreflexión.
 Bibliografía

 Papalia, D. E., Olds W. S & Feldman D. R. (2009) Psicología del

Desarrollo: de la infancia a la adolescencia. México, D.F.: McGraw
Hill.
 Harrsch, C. (2005) Identidad del psicólogo. Edo. De México,
México: Pearson Prentice Hall.