AMBIENTE HOY

El contador y su rol en la
empresa ambientalmente responsable
La contabilidad financiera tradicional mide resultados financieros apaiiir del consumo
humano de recursos de capital. La contabilidad orientada a las medidas de protección al

E
medio ambiente pretende medir todos los recursos de capital natural primario o crítico y
del capital natural sustentable comprometidos en el proceso productivo.

Daniel Romanque G.* cedimientos, entre los cuales podemos mencionar:

l despertar de la sociedad para enfrentar los
grandes problemas ecológicos, tiene un al-
cance mucho más profundo de lo que aparen-
ta. La preservación de la flora y fauna, la
conservación del aire y de los ríos, la
ampliación de la idea de calidad de vida y el nuevo
concepto de desarrollo sustentable, son la cara
visible de un proceso de creatividad en marcha. No
sólo la conducta, sino todos los sistemas ya no serán
los mismos después de esa revalorización de la vida,
de la cual nos habla la nueva tesis ambientalista.
Los problemas y temas ambientales están afectan-
do fuertemente a todos los temas de conciencia social.
Lo que se puede esperar de esta situación —y la
consecuente revisión de conceptos e ideas— es el sur-
gimiento de un nuevo modelo para los Sistemas de
Información.
El pensamiento clásico y secuencial de que el lucro
genera empleo, renta, prosperidad y bienestar, está en-
trando en un camino de falencia. El lucro —como la
ecología lo está probando— no genera necesariamente
calidad de vida. Por el contrario, muchas veces, el
agente económico que tenía como doctrina principal la
irrestricta acumulación de capital, puede dejar de ser
un ejemplo modelo.
Contabilidad y medio ambiente
Para enfrentar los problemas de conservación del
medio ambiente las empresas cuentan con muchos pro-
• Técnicas de monitoreo de la contaminación.
• Procedimientos de evaluación del impacto ambiental.
• Procedimientos para la manipulación de residuos do-
miciliarios e industriales.
• Programas de prevención de riesgos en el trabajo bajo
condiciones de alta contaminación.
• Auditorías de las medidas de protección ambiental.
• Divulgación, incluso con técnicas contables, de tales
medidas y/o de daños potenciales ocurridos.
El uso de técnicas de prevención o correctivas de
daños ambientales deben estar enfocadas, en especial,
a cuestiones relativas al futuro de la humanidad: desa-
rrollo económico, obtención y uso de recursos,
habitabilidad del planeta. Ello plantea una serie de di-
lemas económicos y sociales, muchas veces contradic-
torios. La búsqueda de soluciones exige el perfecto
conocimiento del problema, descompuesto en todas
sus variables. Conocerlo, es un juego serio que tiene un
nombre: explicar el impacto de hoy sobre el futuro. Y
explicar, aquí, es un concepto que considera conocer,
identificar, denominar, mensurar, divulgar, reportar,
comunicar.
En esta parte del problema es donde empezamos a
relacionar medio ambiente y contabilidad. En efecto,
la esencia del proceso contable es: captar, registrar,
reportar e informar.
Separados de esa arcaica visión de «tenedores de
libros» o «registradores», rebelados contra el
encasillamiento de «fiscalizadores», para los contado-
res, el espacio moderno es el de comunicadores. La
vida profesional de los contadores está, cada vez más.

* Magister en Ciencias Contables Fundación Getulio Vargas, Brasil. Académico Escuela Ingeniería Comercial, Universidad Católica del Norte,
Coquimbo.

54 Ambiente y Desarrollo - Marzo 1996 VOLXII-N 1 , p p 5 4 - 5 9 (ISSN 0716 -1476)

2
 AMBIENTE HOY
dedicada al perfeccionamiento de la comunicación.
Las demostraciones contables (o financieras) de las
empresas, etapa final del proceso contable, son la esen-
cia de la comunicación del estado patrimonial y de sus
cambios en el tiempo. Entre tanto, persiguiendo trans-
parencia, estas demostraciones financieras se perfec-
cionan constantemente a través de mecanismos de re-
velación y divulgación. Aquí descansa el primer gran
concepto clave de la combinación contabilidad-medio
ambiente: la divulgación tiene el poder de cambiar
comportamientos y actitudes.
El camino dentro de la empresa
En el ámbito de la empresa, el estudio de las varia-
bles que afectan al medio ambiente, requiere el uso de:
• Conceptos de balance social.
• Conceptos de ética y de responsabilidad.
• Conocimiento de la potencialidad de agresión
ecológica.
• Técnicas de divulgación.
Lo del balance social es una vertiente hacia la cual
hace años que los contadores se han orientado. Las
experiencias más comunes que se encuentran del ba-
lance social en Chile muestran en el activo: programas
de entrenamiento, asistencia médica, esparcimiento, be-
neficios, calidad de vida en el trabajo, entre otros. No
se encuentran, sin embargo, revelaciones de las obliga-
ciones a cumplir, de los atrasos y deudas sociales a
Mientras la contabilidad financiera
tradicional mide resultados financieros
a partir del consumo humano de
recursos de capital, la contabilidad
orientada a las medidas de protección
al medio ambiente pretende medir
todos los recursos de capital natural
primario o crítico y del capital natural
sustentable comprometidos en el
proceso productivo.
pagar, así como otros compromisos existentes o poten-
ciales que complementarían el cuadro para que el ba-
lance social mereciese ese nombre. Dentro de la idea
de balance social, la actividad de la empresa en la
priorización y volumen de recursos humanos y finan-
cieros destinados al asunto ambiental, constituye un
tema primario.
El concepto de ética, en este contexto, se traduce
como responsabilidad. Esto significa que el ente o em-
presa se hace socialmente responsable por sus actos,
ante la ley y ante la comunidad.
Por último, corresponde perfeccionar las técnicas
de divulgación, algunas de las cuales se derivan de los
procedimientos de control de la actividad ambiental de
la empresa.
Ambiente v Desarrollo - Marzo 1996 55
 AMBIENTE HOY
Maurice Strong, Secretario General de la II Confe-
rencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
y Desarrollo realizada en 1992, dio la clave para desci-
frar el papel de los contadores en los asuntos del medio
ambiente. En primer lugar, es antigua la percepción
que relaciona a la contabilidad y la economía como
ramas afines del conocimiento humano. Más reciente
es la identificación entre economía, principalmente la
economía del desarrollo, y la ecología (o el esfuerzo de
proteger los ecosistemas). A partir de ahí, es evidente
la relación entre la contabilidad, con su proceso
metodológico de comunicación e información, y el
medio ambiente.
Circunscritos al campo de las empresas, en el tema
de protección al medio ambiente, podemos visualizar
en dos niveles la actuación del contador:
• Divulgar. Pero, con los limitados conocimientos dis-
ponibles hoy. ¿qué divulgaciones pueden efectuarse?
• Diseñar una estructura contable para atender mejor
los deseos de los usuarios de la información contable
en materia ambiental. Pero, ¿cuáles son las modifica-
ciones que deben discutirse en relación a la estructura
conceptual básica de la contabilidad?
Sobre el primer punto podemos expresar que el
planeta Tierra como un todo, y cada empresa en parti-
cular, enfrentan la necesidad de proveer tres tipos de
exigencias. En primer lugar, el capital natural prima-
rio o crítico, que es la parte de la biosfera que debe
mantenerse inalterable (como, por ejemplo, la capa de
ozono). Segundo, el capital natural sustentable, es de-
cir, los recursos naturales marítimos, agrícolas. foresta-
Resumen
En la actualidad hay una gran tendencia global hada la defensa y
preservación del medio ambiente. Dentro de ella le corresponde también
un rol que desempeñar a los contadores auditores y contadores públicos
en este tema. Para enfrentar los problemas de conservación del medio
ambiente las empresas cuentan con muchos procedimientos y técnicas
de administración, varios de los cuales están directamente relacionados
con funciones de contabilidad. En este contexto, la incorporación de la
contabilidad a las materias ambientales viene a llenar una necesidad
referida a la forma de cuantificar. registrare informarlos daños causados
al medio ambiente y las acciones preventivas o correctivas necesarias
para evitarlos. En cierta medida podemos afirmar que las soluciones al
problema ambiental no puede prescindir de la contabilidad.
Abstract
At present there is a great global trend toward the defense and preservation
of the environment. Within this perspective. there is a role to be performed
by accountants and auditors in both the private and public sectors.
Facing problems related to environmental conservation will entail
utilizing procedures and methods of administration typically
performed by accountants. In this context. the incorporation of accounting
to environmental matters will fill a need for quantifying. registering, and
informing about the damages caused to the environment and the
preventive actions or necessary correctives to avoid them. !n certain
measure we can assert that the solutions to environmental problem
cannot dispense with accounting.
56 Amlm-nle \ Dewmilln - Mura IW6
les y otros. En tercer término, el capital desarrollado
por el hombre, o sea, la tecnología (maquinaria y equi-
pos productivos).
Se visualizan aquí grandes desafíos para el pensa-
miento contable, orientados a mensurar y divulgar los
activos resultantes de los tres tipos de capital. Esto es
algo que hay que hacer, porque es bueno para el medio
ambiente y también para los negocios.
Contabilidad financiera tradicional y
contabilidad ambiental
Frente al tema ambiental, la economía y la contabi-
lidad contribuyen con el concepto de desenvolvimiento
económico autosustentado, en el supuesto de que el
ser humano está en condiciones de extraer recursos del
medio ambiente sin deteriorar los ecosistemas. De acuer-
do a lo anterior, el concepto de lucro verdadero debie-
ra entenderse como «la parcela del patrimonio que
puede ser separada de él al final del período contable,
sin que ese patrimonio resulte menor del que había al
inicio».
¿En qué difiere la contabilidad financiera tradicio-
nal de la contabilidad ambiental? La contabilidad fi-
nanciera tradicional mide resultados financieros a par-
tir del consumo humano de recursos de capital. La
contabilidad orientada a las medidas de protección al
medio ambiente pretende medir todos los recursos de
capital natural primario o critico y del capital natural
sustentable comprometidos en el proceso productivo.
En el caso de la gestión de la empresa, es conve-
niente que el inicio de la aplicación de criterios de
contabilidad ambiental se sigan los siguientes pasos:
•La empresa debe establecer políticas en cuanto a la
protección del medio ambiente.
•Confeccionar planes y diseñar estructuras para trans-
formar tales políticas en acciones.
• Establecer criterios de cuantificación y medición,
cuando corresponda.
• Crear una acción gerencial. con gestión y supervi-
sión de los resultados alcanzados.
• Mantener permanentemente informados a los pro-
pietarios, al gobierno y la comunidad, de los logros
alcanzados.
Para realizar lo anterior será necesario establecer
una serie de procedimientos internos y externos. Entre
los internos están el costeo, la gestión de la eficiencia,
optimización de relaciones costo/beneficio, montaje y
operación de los sistemas de información, e
implementación de mecanismos de corrección y des-
víos. Externamente, hay campo para relatos y para
 AMBIENTE HOY

auditar en forma independiente los resultados da podemos afirmar que las soluciones al problema
alcanzados. ambiental no puede prescindir de la contabilidad.
En la actualidad, ¿qué activos o gastos son refleja- En el nuevo escenario en que se está comenzando a
dos? Solamente los recursos financieros aplicados en desarrollar la actividad empresarial, en el cual las em-
equipos de protección a daños ambientales y los gastos presas estarán sujetas a medidas de restricción produc-
de su mantención o de corrección de los efectos de tiva, a sanciones económicas, incentivadas a invertir en
tales daños. Por su parte, los pasivos que se equipos e instalaciones que eviten la contaminación, a
reflejan son de tres tipos: reguladores, referidos a indemnizar a la comunidad, se hace necesario que la
contabilidad mida estas
Los desafíos que la contabilidad operaciones más allá de las
conductas de cumplimiento
legal; correctivos, para hacer
frente a contaminaciones por ambiental tiene por adelante son normas tradicionales, buscando
daños ecológicos provocados; mejorar el nivel de comunicación, nuevas estén
formas de medición que
en función de los
mejorar las normas de registro y
indemnizatorios, para atender re-
clamos judiciales de daños a per- parámetros medioambientales.
sonas o a la propiedad causados por gerenciamiento contable, mejorar En cuanto fuente generadora y
la contribución contable a las decir que la empresa, junto con
desastres ambientales. utilizadora de recursos, podemos

ambiental tiene por adelante son prácticas de administración del iniciar sus actividades mediante
Los desafíos que la contabilidad

mejorar el nivel de comunicación, asunto ambiental en la empresa y, los aportes de capital financiero,
mejorar las normas de registro y por último, «descontaminar» los también lo hace inserta en un
ecosistema del cual usará el
balances que hoy omiten activos
gerenciamiento contable, mejorar la
capital natural primario o crítico y
contribución contable a las
prácticas de administración del consumidos, y que precisan ser
el capital natural sustentable,

mensurados y registrados. tales como agua, aire, tierra,

asunto ambiental en la empresa y,
por último, «descontaminar» los
balances que hoy omiten activos
consumidos, y que precisan ser
mensurados y registrados.
Si la sociedad mundial eligió a
la protección ambiental como
bandera de lucha para la
sobrevivencia, el punto esencial
es, ¿estamos de acuerdo los con-
tadores en que este tema es rele-
vante? Y si estamos de acuerdo,
¿concordamos en que profe-
sionalmente podemos prestar
colaboración activa para su debate
y solución?
Incorporando la dimensión
ambiental al ejercicio
contable
La incorporación de la
contabilidad a las materias ambientales viene a llenar
una necesidad referida a la forma de cuantificar,
registrar e informar los daños causados al medio
ambiente y las acciones preventivas o correctivas
necesarias para evitarlos. En cierta medi-
obteniendo con ello recursos,
recursos naturales. El uso que de
ellos hacen las empresas puede
dar origen a provisiones, si se
contamina, o pérdidas si los
recursos no se renuevan,
pudiendo llegarse incluso a una
situación de colapso o quiebra
ecológica, si se tiene que
clausurar la empresa en forma
definitiva por potenciales daños
irreparables al medio ambiente.
Una alternativa para enfrentar
este tipo de situaciones se puede
hallar en el balance social. Allí
se pueden incorporar conceptos
que reflejen los efectos sobre el
medio ambiente debidos a la
actividad de la empresa, además
de los que hoy ya refleja, tales
como las demostraciones de relaciones de trabajo, pro-
ductividad, motivación, calidad de los servicios y pro-
ductos, y otros.
Por otra parte, teniendo en mente la noción de ba-
lance financiero, se puede imaginar un balance

Ambiente y Desarrollo - Marzo 1996 57

 AMBIENTE HOY
ecológico que refleje la situación y los «resultados» de
la actividad de la empresa en su impacto social, en
forma cuantitativa y cualitativa.
Existen tres limitantes que impiden —al menos por
ahora— la confección de un estado del tipo que se ha
señalado. En primer lugar, la falta de consenso relativa
a todos los aspectos que debería cubrir una evaluación
del comportamiento social de la empresa. En segundo
término, las dificultades técnicas y económicas que
existen para medir objetivamente todos los impactos
ecológicos generados por las acciones empresariales.
Y, por último, una tercera razón es la imposibilidad de
reducir a una unidad de medida común impactos tan
diferentes como la preservación de un paisaje, la re-
ducción de la emisión de contaminantes, un mejor plan
de asistencia médica para el personal, mejor calidad
del producto o la creación de nuevos empleos.
La existencia de estas limitantes obliga a buscar
una solución de compromiso que satisfaga las necesi-
dades de información, aunque sea sólo parcialmente.
En este sentido, tal vez ha llegado el momento en que
las organizaciones e instituciones profesionales del área
—Consejos Nacionales y Regionales de Contadores,
empresas de auditorías, universidades, y otras— mues-
tren preocupación al respecto y colaboren en el diseño
de sistemas de información capaces de medir, registrar
e informar mediante «balances ecológicos o balances
del medio ambiente», que puedan ser interpretados y
analizados técnicamente, de acuerdo a normas interna-
cionales de medición de condiciones medioambientales
y a la legislación vigente.
Para enfrentar los problemas ambientales, las em-
58 Ambiente y Desarrollo - Marzo 19%
presas utilizan los mecanismos tradicionales de medi-
ción de la contabilidad para informar sobre operacio-
nes tales como:
• Los recursos asignados para medidas de corrección y
protección.
• Los pasivos que se ocasionan.
• Los daños al medio ambiente, considerados en caso
de clausura.
Los recursos asignados pueden ser considerados
como gastos o inversiones. Entonces, pueden ser clasi-
ficados en alguna medida como un tipo de activo. La
cuestión es compleja debido a la dificultad de evalua-
ción de éstos, ya que, mientras tradicionalmente la
contabilidad se preocupó de la evaluación de los acti-
vos al «costo histórico», nos encontramos con que al-
gunos activos que todavía no tienen criterio de medi-
ción, tales como la calidad del aire, de los ríos y del
medio ambiente que rodea a una empresa. Todos esos
son activos externos a la empresa, pero que pueden ser
afectados directamente por ella. Además, representan
activos para el ser humano, y las ciencias contables
todavía no consiguen definir un criterio metodológico
racional de valorización.
Los pasivos pueden ser visualizados como los nor-
males de una estructura preventiva: indemnizaciones
de carácter correctivo e indemnizaciones de carácter
punitivo. La gran discusión, en este caso, gira en
torno a la definición de los criterios de medición de
esas categorías.
Algunos autores sostienen que, por ser un conjunto
de ideas absolutamente nuevas, la sociedad no com-
prende todavía a cabalidad los fundamentos científicos
 AMBIENTE HOY
de la ecología, de modo que le permitan formarse un
mejor juicio de valor sobre su protección.
Tal vez se debe a esto que si se espera que la
contabilidad pueda transformarse en un instrumento de
prevención de los daños al medio ambiente, llama la
atención la contradicción existente en las actuales for-
mas de demostrar los resultados empresariales (utili-
dad o pérdida). La cuestión debiera ser. más bien, defi-
nir hasta qué punto los estados financieros y sus co-
rrespondientes notas explicativas sobre lo realizado,
pueden permitir a la comunidad o al Gobierno antici-
par el daño ecológico.
En ese ambiente se hace fácil entender el grado de
dificultad de los contadores para precisar con exactitud
el elemento o fenómeno ecológico que será objeto de
sus evaluaciones. El problema es que urgen esas defi-
niciones, ya que una enorme suma de recursos esta
siendo dirigida para prevención, corrección o indemni-
zación de los daños al medio ambiente, esos recursos,
que serán aplicados en forma de financiamientos, se-
guros y diversas otras expresiones de ingeniería finan-
ciera exigirán que exista una auditoría para verificar lo
correcto de su destino, y esa auditoría precisará de
normas, criterios y demostrativos definidos.
Hacia el «auditor preventivo»
El papel del auditor del medio ambiente no será
muy diferente al de su función tradicional: tendrá acce-
so a los registros, informes, estados y comprobará la
veracidad de ellos. También medirá la adhesión a las
políticas adoptadas por la empresa en relación al medio
ambiente y el grado de cumplimiento de la legislación
vigente. Todo esto, deberá ser divulgado por los admi-
nistradores y certificado por el dictamen de los audito-
res independientes.
En nuestra opinión, sería necesario que el auditor
actuara como «auditor preventivo», capaz de identifi-
car el problema antes que él ocurra. Al respecto, no
hay que olvidar que por grande que sea el grado de
conocimientos del auditor y la transparencia de las
empresas es ésta la que. a través de sus departamentos
técnicos, conoce el material con el cual trabaja, además
de conocer, en muchos casos, las tecnologías anticon-
taminantes que se han adoptado en otras partes del
mundo. En este contexto entra en escena la figura del
Gerente o Director del Medio Ambiente. A este nuevo
ejecutivo le correspondería responder a la sociedad por
el comportamiento de la empresa. Jerárquicamente,
estaría ligado al plano directivo y, en casos de emer-
gencia, tendría autoridad para proponer paralizar la
producción. Aún más, podría configurarse un equipo
compuesto por ese Gerente o Director del Medio Am-
biente, un abogado (a cargo de los aspectos legales), un
profesional del área ambiental (ingeniero forestal, in-
geniero químico u otra área ligada a las ciencias am-
bientales) y por el auditor. Esto permitiría que se llega-
se a un grado más alto de prevención de los daños
ecológicos. En ese mismo plano correspondería al au-
ditor verificar, a través de un proceso formal, el cum-
plimiento a las normas establecidas y. a través de una
auditoría nada rígida (poco ortodoxa), observar aspec-
tos importantes que no aparecen en normas escritas.
En relación a lo anterior, adquiere relevancia la
uniformidad de normas e informaciones considerando,
incluso, todas las prácticas adoptadas en otros países.
Esta es una perspectiva que debe ser considerada no
sólo desde el punto de vista preventivo, sino también
del punto de vista ético, ya que sí no existe un acuerdo
internacional sobre las normas que deben regir las ac-
tuaciones empresariales, de esas informaciones podrán
surgir ventajas comerciales.
El presidente del Banco Nacional de Desenvolvi-
miento Económico y Social (BNDES) Eduardo
Mondiano, en un artículo reciente resalta, «el
multilateralismo como concepto indispensable a ese
nuevo enfoque, ya que una legislación de protección al
medio ambiente sólo tiene sentido si todos los países la
respetan. Al respecto, es altamente positiva la deci-
sión de la II Conferencia Mundial de la Industria so-
bre Gerenciamiento Ambiental, realizada en Holanda,
dónde ¡as mayores empresas internacionales acorda-
ron utilizar el mismo criterio ambiental en cualquier
lugar del mundo que ellas operen».
En conclusión, el papel de los demostrativos conta-
bles será cada vez más el de conducir a la sociedad al
encuentro de valores universales e información de cali-
dad para la toma de decisiones. Después de todo, no es
algo nuevo que existan Sistemas de Información que
reportan en todas sus formas y detalles (numéricos y
explicativos) cualquier tipo de fenómeno que ocurre.
Para nuestro país, de la misma forma en que diversos
cuerpos legales han abierto un campo para la interven-
ción de la contabilidad -por ejemplo, los Decretos Le-
yes N° 824 (Ley de la Renta), y N° 825 (Impuesto al
Valor Agregado), o las leyes laborales y previsionales-
pensamos que con la Ley de Bases del Medio Ambien-
te (Ley N° 19.300) no podría ser diferente, posibilitan-
do que se origine un modelo de contabilidad que sirva
para mensurar y registrar los deterioros del medio am-
biente.
Ambiente y Desarrollo - Mai~o / Wft 59