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Cuestionario 4

Obligaciones Mercantiles

Contrato de Suministro.

1. Concepto del contrato de suministro.


Contrato por el cual una parte se obliga a ejecutar, en favor de otra, prestaciones periódicas y
continuadas, mediante una contraprestación cierta y en dinero.

Por ejemplo, energía eléctrica, gas doméstico, diversos combustibles, agua (organismos
oiciales o descentralizados), mantenimiento de industrias, servicio de teléfonos (aparatos),
etcétera.

2. función del contrato.


El contrato de suministro es un negocio jurídico que surge como un instrumento idóneo para
quienes requieren de manera constante bienes para su uso o consumo personal o el de su
empresa, como ocurre con el gas, la energía eléctrica, la telefonía o internet; para el
mantenimiento de maquinaria y equipo, o implementos necesarios para el funcionamiento de
estos para la producción (por ejemplo, aceites y grasas lubricantes), que sin utilizarse
directamente en la producción o transformación se requieren para hacer posibles estas y para
el desarrollo de las actividades de producción, comercialización, procesamiento o
transformación, así como para la integración de productos, partes, componentes, refacciones,
etc., a maquinaria, equipo, aparatos o productos que el fabricante vende o el prestador de
servicios incorpora sin transformarlos; para los productores de bienes, con la seguridad de que
enajenarán durante un tiempo determinado sus productos y, por tanto, la conveniencia de
adquirir maquinaria, equipo, insumos y servicios de personal para su producción; es decir,
concebir y fabricar productos en el marco de una relación estable y duradera, dado que la
adquisición de dichos bienes se garantiza aun cuando no pueda determinarse la cantidad, o
aun haciéndolo, no sea conveniente adquirirlos como un todo en una sola operación en la que
se deba pagar su precio desde inicio, o reservar espaciospara su almacenamiento o asegurar
su consumo inmediato para evitar caducidad, pérdida o deterioro, pero que se precisa tener la
seguridad de su ministración, sin necesidad de celebrar tantos contratos de compraventa como
bienes se requieran.

3. Mercantilidad del Contrato.


Aunque nuestro CCo no regula este contrato, en su art. 75, fracc. V, lo califica de acto de
comercio cuando es realizado por las empresas de abastecimiento y suministros, así como a
los actos análogos, por lo que cuando se realiza entre comerciantes, por uno de ellos o sobre
cosas mercantiles, el contrato es de naturaleza mercantil; pero también existen suministros
que aunque tengan tales características por la naturaleza de los bienes y sus destinatarios
están regidos por leyes de orden público, leyes administrativas como las del consumidor, o la
de la industria de la energía eléctrica, la del petróleo y la del gas que se refieren a los contratos
de suministro.

Incluso la primera de ellas señala en su art. 5º que en lo no previsto por esta ley, se consideran
mercantiles los actos de la industria eléctrica, por lo que se regirán por el CCo y, de modo
supletorio, por las disposiciones del CCF; pero los contratos de suministros de dichos
ordenamientos sí contienen normas especiales, y por ello la SCJN ha venido sosteniendo que
se trata de contratos administrativos, habida cuenta de que no existe un plano de igualdad ni
una relación de coordinación. Sin embargo, esos aspectos no son definitivos para erradicar al
acto del derecho mercantil, ni para calificarlos de administrativos, porque si así fuera, los
contratos con los consumidores tendrían también tal carácter.

4. Naturaleza Jurídica del Contrato de Suministro.


Este contrato puede presentarse en diversas clases: como un contrato simple de suministro,
como un contrato compensatorio o, como dice Lorenzetti, de acuerdo con las finalidades
perseguidas por las partes y su semejanza con las contempladas en el ordenamiento, como:
a) suministros configurados como compraventa en colaboración de larga duración;

b) suministros conformados como cesión de uso en colaboración de larga duración


(admitiéndose dos subclases de entrega de cosas:
b.1, de valor con un alto costo de transferencia de la propiedad, y
b.2, de valor o de escaso valor, pero con mucho volumen que el suministrado no puede adquirir
[modalidad de consignación]);

c) suministros como servicios en colaboración de larga duración;

d) constitución en técnica dentro de un proceso de comercialización; y

e) suministros especiales para componentes diseñados y fabricados.

5. Elementos Personales.
Son dos los elementos personales del contrato: el suministrante o proveedor o suministrador
y el suministratario o, como le llama el proyecto de reforma, consumidor, quienes quedan
vinculados por el contrato.

La cosa. En el suministro, el objeto del contrato se constituye por cosas, en el sentido corriente
del término (combustibles, materiales de construcción, minerales, aditamentos, implementos,
vituallas, mercancías de consumo general, etc.), pero también energías y fluidos, las que son
cosas en sentido jurídico, pero siempre muebles (piezas, refacciones, implementos, etc.), lo
que lo diferencia de la compraventa, en la cual también pueden ser objeto del contrato los
bienes inmuebles y los derechos.

La cosa objeto del contrato debe ser determinada en cuanto a su especie y calidad, pero no
en cuanto a su cantidad, porque esta es por lo general indeterminada, aunque no obsta que
pudiera determinarse.

Cuando las partes no expresan la cantidad por suministrar, pero establecen un límite mínimo
y un máximo del entero suministro o de cada una de las prestaciones singulares, corresponde
a la parte que tiene derecho a ello establecer, dentro de esos límites, la cantidad por entregarse
en cada periodo; mientras que cuando se trata de entregas continuadas, el suministratario de
ordinario decide, según sus necesidades, el volumen o cantidad por adquirir de los bienes.

Al cierre de cada periodo se determina el precio en función de ese consumo y conforme al


precio determinado por el suministrante según las reglas previstas en el contrato y, en su caso,
según las tarifas o el precio oficiales o autorizados.
El precio. Del concepto de suministro, contrato por el cual una de las partes (suministrador o
suministrante) se obliga a entregar a otra (suministratario) bienes o servicios en forma
periódica o continuada a cambio de un precio en dinero, se advierte que no se alude a precio
cierto, como sucede en la compraventa, sino simplemente a un precio en dinero, debido a que
las entregas son periódicas o continuadas y no siempre es posible ni conveniente determinar
desde la celebración del contrato el precio al que habrán de sujetarse los bienes.

En el contrato de suministro no existe una determinación del precio por pagarse en cada
entrega de mercancías, no solo porque se ignora la cantidad de mercancías por suministrar,
sino porque el precio para cada una de las entregas depende de eventos futuros ajenos a las
partes, como puede ser el incremento de los precios al consumidor o la inflación.

El precio en el suministro, como se dijo, se fija para cada entrega, ya que por virtud del contrato
el suministrante debe hacer tantas entregas como periodos se hayan pactado en el contrato;
se trata de una serie de prestaciones conexas entre sí en virtud de un solo acuerdo de
voluntades, pero autónomas en cuanto al precio y cantidad. Por definición, en el suministro no
es posible una prestación única, sino tantas como las partes convengan, y para cada una de
ellas se determina un precio que puede ser igual o distinto.

6.Obligaciones del Suministrante.


Entregar la cosa. El suministrante está obligado a entregar la cosa objeto del suministro al
suministratario, conforme a los términos y las condiciones previstos por las partes, en forma
periódica o continuada; esto es, por cada periodo señalado o de manera ininterrumpida. La
entrega de la cosa puede ser real, jurídica o virtual (art. 2284, CCF). La entrega real consiste
en la entrega material de la cosa objeto del suministro; la entrega jurídica se produce cuando,
aun sin ser entregada materialmente la cosa, la ley la considera recibida por el suministratario;
y la entrega virtual se da cuando el suministratario acepta que la cosa quede a su disposición
(art. 378, CCo). Esta entrega queda supeditada a la entrega real de la cosa; aquella no significa
más que la posibilidad de la posesión del suministratario respecto de la mercancía.

Garantizar las calidades de la cosa. El suministrante debe garantizar las calidades de la cosa.
Si las partes pactaron una calidad determinada, o la venta se hizo sobre muestras o calidades
determinadas y conocidas en el comercio, el suministrante debe cumplir con dicha calidad o
muestra. A falta de pacto, responde por mercancías de mediana calidad.

Responder de los vicios o defectos ocultos. El suministrante está obligado al saneamiento


por los defectos ocultos de la cosa suministrada que la hagan impropia para los usos a que se
la destina, o que disminuyan de tal modo este uso que, de haberlo conocido el suministratario,
no hubiere hecho la adquisición o habría dado menos precio por la cosa.

7. Obligaciones y Derechos del suministratario.


Pagar el precio. Pagar el precio constituye la obligación principal del suministratario, la cual
debe pagar, por cada entrega de mercancías que se le haga en forma periódica o continuada,
en los plazos previstos en el contrato. De ordinario se concede al suministratario un plazo que
oscila entre 30 y 60 días para que cubra el precio de cada entrega. Como dijimos, existe
autonomía respecto de cada entrega y, por tanto, de cada precio. No se trata de diversos
contratos de compraventa o de una compraventa por cuotas, porque las partes manifiestan su
voluntad por una sola vez en el suministro, y en ella convienen en que el suministrante le
transfiera la propiedad y entregue las mercancías en las cantidades o cuotas pactadas, o
dentro de un mínimo o un máximo, a cambio de un precio que se fija por cada entrega, mientras
que en la compraventa por cuotas la entrega y prestación se fraccionan.

Recibir la cosa. Es obligación del suministratario recibir la cosa objeto del contrato en el lugar,
plazo y demás condiciones previstas en el contrato; se trata de una obligación de liberar al
suministrante de la carga de la custodia de la cosa, así como de asumir los riesgos de la misma
y los gastos de su recibo o extracción fuera del lugar de la entrega. Siendo obligación del
suministratario la recepción de la cosa, la mora en recibirla faculta al suministrante para hacerla
depositar por cuenta y riesgo del suministratario (por analogía, el art. 387 del CCo), y para
recibir lo que en su caso hubiere erogado por el depósito, sin obligación de responder de la
conservación de la cosa, salvo por culpa grave o dolo (por analogía, el art. 2292 del CCF).

Mínimos y máximos. Salvo pacto en contrario, el suministratario tiene derecho a determinar,


dentro del mínimo y máximo previsto en el contrato, la cantidad o el volumen de bienes que el
suministrante debe entregarle en cada periodo; o bien, si se trata de entregas continuadas,
determinarlos de manera automática con el simple consumo de los mismos. El proyecto de
reforma del CCo señala, en el art. 396, que si las partes han fijado un límite máximo y uno
mínimo para el total del suministro o para cada prestación, corresponde al consumidor
determinar la cuantía del suministro; si las partes han fijado solamente un límitemáximo,
corresponderá al consumidor determinar la cuantía, sin exceder dicho máximo; y si las partes
contratantes se remiten a la capacidad de consumo o a las necesidades ordinarias, el
consumidor podrá determinar las cantidades que su capacidad de consumo le impongan.

8. Explique las Dos Clausulas Usuales en el Suministro


Cláusula de exclusiva. Consiste en la cláusula por la cual el suministratario se obliga a
adquirir exclusivamente del suministrante los bienes objeto del contrato y a no producir o
adquirir de terceros bienes de la misma naturaleza de aquellos. Es decir, que el suministratario
no adquirirá las mismas o similares mercancías o servicios de terceros, y que el suministrador
no suministre a terceros que operen dentro de una zona determinada los mismos bienes objeto
del contrato. Cuando la cláusula es a cargo del suministrante, este asume la obligación de
suministrar exclusivamente al suministratario los bienes objeto del contrato y, por tanto, se
obliga a no suministrar dichos bienes a terceros.
Esta cláusula podría dar lugar a contrariar la libre competencia y la libertad de comercio
consagradas en la Constitución mexicana, pues se trata de una obligación de no hacer, de no
enajenar o no adquirir a o de terceros, por lo cual, para que sea válida, debe tener límites
personales, en cuanto al sujeto que la impone o se beneficia de ella (un agente económico con
poder sustancial en el mercado no puede imponerla en los contratos que celebra), y temporales,
en cuanto espacio y tiempo; de otra manera sería contraria, como se dijo, a la libre
concurrencia, implicaría cláusula monopólica relativa o una limitación a la libertad de comercio.
En aras de dicha libertad, la prohibición de convenios en los cuales una persona renuncie
temporal o permanentemente a ejercer determinada profesión, industria o comercio, solo es
válida cuando la misma se refiera a una zona determinada y a un tiempo también determinado.
Asimismo, dicha cláusula solo es válida cuando quien la impone no tiene poder sustancial en
el mercado relevante al que pertenezcan los bienes.

Cláusula de preferencia. Es el pacto por el cual el suministrante o el suministratario se obligan


a dar preferencia a su contraparte en igualdad de condiciones respecto de terceros para el
caso de futuros contratos de la misma naturaleza. Quien tiene a su cargo el pacto de
preferencia deberá comunicar a la otra parte las condiciones que le han sido propuestas, para
que decida si en uso de ese derecho el contrato se celebra con dicha parte o si renuncia al
mismo.

9. Objeto del Contrato.


El suministro tiene por objeto siempre bienes muebles, cosas, en el sentido corriente del
término (combustibles, materiales de construcción, minerales, energía, lubricantes, etc.);

10. Semejanzas y Diferencias con la Compraventa.


a) Por la cosa objeto del contrato. El suministro tiene por objeto siempre bienes muebles,
cosas, en el sentido corriente del término (combustibles, materiales de construcción, minerales,
energía, lubricantes, etc.); en cambio, pueden ser objeto de una compraventa tanto bienes
muebles (incluidos los derechos) como bienes inmuebles.

b) Por los efectos del contrato. Si bien en el suministro existe un intercambio de cosas por
un precio, como ocurre en la compraventa, en esta la perfección del contrato determina
típicamente (salvo caso de impedimento como en géneros, cosa ajena o cosa futura) la
transferencia de la titularidad del derecho negociado, esto es, la compraventa de ordinario
tiene efectos reales; en el suministro, en cambio, la perfección del contrato no determina una
transferencia de propiedad inmediata, sino típicamente una obligación de suministrar o de
proveer, esto es, produce efectos meramente obligatorios entre las partes: proveer en forma
periódica o continua cosas convenidas, pactadas de forma normal en su género, contra un
precio determinado según cada entrega individualizada. Es decir, el contrato de suministro, si
bien es consensual como la compraventa, siempre es de eficacia puramente obligatoria; en
cambio, la venta puede ser de eficacia real cuando la cosa objeto del contrato es cierta y
determinada, en cuyo caso la transmisión de la propiedad se verifica por mero efecto del
contrato.

c) Por las entregas. La diferencia entre la venta y el suministro se hace más patente cuando
se trata de venta por cuotas, en la cual el prorrateo corresponde a la ejecución o el
cumplimiento de la prestación negociada de manera unitaria en el fraccionamiento de una sola
prestación, mientras queen el suministro la distribución de las entregas no es más que la
consecuencia de la pluralidad de los objetos y de las correspondientes prestaciones
comprometidas, tantas como las partes convengan en el contrato durante la vigencia del
mismo.

e) Por la ejecución. La compraventa es un contrato de ejecución instantánea, y los derechos


y las obligaciones de las partes quedan determinados y perfeccionados en el momento de la
celebración del contrato. El suministro, en cambio, es un contrato de tracto sucesivo; su
cumplimiento solo es posible con el transcurso de cierto tiempo, que se manifiesta mediante
entregas periódicas (bienes tangibles) o continuadas (fluidos o líquidos), como ocurre por
ejemplo con los servicios de teléfonos, gas o energía eléctrica, en los que no obstante que
existan ya tarifas autorizadas, no puede aludirse a un precio determinado entre las partes,
porque se ignora cuál será el total del gas y la energía eléctrica consumidos o de las llamadas
telefónicas y, en su caso, de acuerdo con las tarifas autorizadas.
f) Por el fraccionamiento de la prestación. En el suministro, el suministrante está obligado
a efectuar varias prestaciones respecto de bienes de inicio fungibles, que constituyen una serie
de prestaciones conexas entre sí, aunque autónomas en cuanto al precio y cantidad; por
definición, no es posible una prestación única, mientras que en la compraventa, aun cuando
esta se cumpla en varios momentos, en entregas parciales, se da el fraccionamiento de una
prestación única, que tiene lugar en orden a la ejecución del contrato y no a la formación del
mismo. Así, en la compraventa denominada a entregas por cuota, tanto la cantidad, peso o
volumen de la cosa objeto de entrega por cuotas o fracciones singulares, como el precio total
de prestación única, se determinan desde la celebración del contrato.

g) Por el precio. Como se dijo, en el concepto de suministro, contrato por el cual una de las
partes (suministrador o suministrante) se obliga a entregar a otra (suministratario) bienes o
servicios en forma periódica o continuada, a cambio de un precio en dinero; no se alude a
precio cierto, como sucede en la compraventa, sino simplemente a un precio en dinero, esto
debido a que las entregas son periódicas y no siempre es posible ni conveniente determinar
desde la celebración del contrato el precio al que habrán de sujetarse los bienes.

11. Caracteristicas del Contrato de Suministro.


a) Sobre bienes muebles. Tal como se ha señalado, el objeto del contrato se constituye
siempre por cosas muebles.

b) De tracto sucesivo. El suministro es un contrato de duración, y su ejecución solo es posible


mediante el transcurso del tiempo (entregas el día 15 de cada mes, semanalmente, etc.); las
prestaciones deben ser periódicas o continuas, refiriéndose la continuidad a prestaciones
ininterrumpidas (suministro de energía eléctrica).

c) De adhesión. Aunque no siempre, por regla general el contrato de suministro es un contrato


de adhesión, sobre todo cuando su objeto está constituido por bienes cuyo consumo es
indispensable o cuya producción se realiza por empresarios autorizados o concesionados por
el Estado.

d) De necesidad. Una característica propia del contrato de suministro es lanecesidad del


suministratario de bienes por ser suministrados, la cual puede ser ilimitada o limitada dentro
de los límites máximo y mínimo convenidos, conforme las partes lo establezcan en el contrato,
o conforme a la necesidad normal del suministratario; y

e) Traslativo de dominio. El contrato de suministro es un contrato traslativo de dominio en


virtud del cual los bienes entregados en forma continua o periódica pasan a propiedad del
suministratario.

12. Terminaciones
El contrato de suministro puede terminar, como cualquier otro contrato, por haber vencido el
plazo de duración, por acuerdo de las partes, por incumplimiento de algunas de ellas o bien
por decisión unilateral de una de las partes.

13. Diferencias con el Contrato de Suscripción.


Es un contrato que guarda cierta analogía con el contrato de suministro debido a que por medio
de aquel una parte se obliga a entregar a la otra, en forma periódica, bienes muebles por un
tiempo determinado y a cambio de un precio. Se trata del contrato por el cual el empresario se
obliga a transferir al suscriptor, a cambio de un precio cierto, una o más publicaciones
periódicas o libros que han de publicarse en series, tomos o fascículos. Es un contrato atípico,
innominado, consensual y de tracto sucesivo. La suscripción se diferencia del suministro por
cuanto que en este el suministrante asume la obligación de proveer de manera periódica o
continuada bienes muebles tangibles o intangibles,23 incluso fluidos o energías; en cambio,
por la suscripción el empresario asume solo la obligación de proporcionar bienes tangibles,
particularmente publicaciones periódicas.

14. Diferencias entre Suministro y Distribución


Asimismo, mientras que en el suministro las entregas pueden ser continuadas, de momento a
momento, sin interrupción, en el contrato de distribución dichas entregas son siempre
periódicas. También se diferencian por lo que se refiere al precio, ya que mientras en el
suministro este se fija para cada entrega, en la suscripción se fija por un todo, es decir, no varía
por cada entrega. El suscriptor adquiere el derecho a recibir los bienes en el domicilio
designado por él y en forma periódica.

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