MODA E INCLUSIÓN

El uso de indumentaria ha evolucionado de una simple necesidad practica a ser una expresión
estética del estado emocional o de la visión particular del mundo por parte de quien la usa.
Asimismo, la industria a avanzado de tal manera que no solo ha creado innovación para embellecer
el aspecto de sus consumidores, sino que además ha creado una oferta focalizada dependiendo de
las necesidades de diferentes nichos de mercado. En esta línea de ideas es lamentable reconocer
que aun en el siglo XXI las personas con diferentes tipos de discapacidad no han sido objeto de
investigación y desarrollo por parte de la industria de la moda, más allá de pocas iniciativas, pero no
por ello menos importantes, entre ellas la de Tommy Hilfiger quien decidió crear una línea de ropa
especializada para personas en condición de discapacidad. Sin embargo, sigue siendo reducido su
mercado y los recursos destinados a esta fracción de la población, por lo cual en el presente ensayo
pretendo ahondar en esta problemática.

Para realizar un avance efectivo en este tema y aun más, para encontrar una posibilidad viable e
innovadora, hace falta analizar las necesidades particulares para este grupo de personas y ofrecer
soluciones creativas, rentables y sostenibles. Después de analizar los distintos puntos referentes a
esta iniciativa podemos encontrar necesidades a cubrir desde una propuesta de moda: la dignidad,
la practicidad, el empoderamiento y la apropiación de la indumentaria.

Para una persona en condición de discapacidad resulta ser un punto álgido en su cotidianidad el
conservar su dignidad en diferentes aspectos de su rutina, uno de ellos es la hora de vestirse y la
limitación que implica el diseño de su ropa a la hora de poder hacerlo por su cuenta, lo cual es algo
que puede solucionarse a partir del diseño con diferentes recursos creativos e innovadores,
empezando por los materiales escogidos para su indumentaria, pasando por sistemas de cierre,
dimensiones e inclusive el patronaje en las prendas; La practicidad está emparentada con el punto
anterior de manera que siendo las condiciones especiales de este grupo de personas un punto de
partida a la hora de desarrollar una propuesta de moda puede generarse indumentaria única y
profundamente apreciada por sus consumidores; el empoderamiento es una propuesta de valor
infinitamente deseable para este nicho de mercado y que desde la industria de la moda podría ser
un factor a desarrollar desde la investigación y el mercadeo; finalmente pero de igual forma
importante encontramos la apropiación, un elemento vital para cualquier marca a la hora de llegar
a su público, pues no basta con ofrecer confort y calidad, una persona que compra moda compra
identidad, compra la exaltación de su belleza y sus convicciones, esto es algo que se extiende a todos
los nichos de mercado, incluyendo a las personas con necesidades especiales. Teniendo en cuenta
esto se debe repensar la forma de crear prendas para que estéticamente se acomoden a las
diferentes condiciones de este grupo de personas y que sin importar su condición siempre logren
un look ideal y a la moda, sin la sensación visual de usar ropa común que dada su condición no puede
ofrecerles toda la intención estética con la que fue creada.

Después de este somero recorrido por los puntos clave podemos llevarnos una idea de las
problemáticas a resolver, de igual manera recapacitar sobre la importancia de la moda y la identidad
que está conlleva en un publico particular como el que tratamos en este caso, asimismo
reconocemos en el desarrollo de esta propuesta no solo una oportunidad de negocio sino
principalmente una responsabilidad moral desde el diseño de modas hacia personas en distintas
condiciones y con distintas necesidades. Nuestro trabajo como diseñadores no solo cubre
ampliamente el arte, la solución de problemas cotidianos e importantes, sino además una labor
social a distintos niveles. Creo firmemente que es hora de proponer y desarrollar una propuesta
integral y dedicada con las personas en condición de discapacidad para que al igual que el resto de
la población encuentren en la moda el empoderamiento y la identidad que la industria día tras día
se concentra en ofrecer.