Você está na página 1de 15

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE MEDICINA

CARDIOLOGÍA

TEMA
RADIOLOGÍA CARDIOVASCULAR

INTEGRANTES
SALTOS ARAY BEATRIZ MARÍA
SANTANA LUZARDO JOCELYN DENISSE

PARALELO
“C”

DOCENTE
Dr. HAROLD CEDEÑO MACÍAS

PERIODO
ABRIL 2019 - AGOSTO 2019
RADIOLOGÍA CARDIOVASCULAR

La radiografía de tórax es la primera prueba de imagen que se realiza para el estudio y


seguimiento del paciente con enfermedad cardiaca.

Algunos de los datos de mayor relevancia que aporta son:

 Tamaño de cámaras cardiacas


 Tamaño de Mediastino
 Vascularidad pulmonar
 Anormalidades extra cardiacas

Las proyecciones de mayor utilidad son:

 Posteroanterior (PA)
 Lateral izquierda (LI)
Radiografía Posteroanterior (PA)

En la radiografía PA, el borde derecho de la silueta cardiaca lo configuran la vena cava


superior, la aurícula derecha y la vena cava inferior; adyacente al hilio derecho en su parte
superior se presenta el cayado de la vena ácigos; el borde izquierdo y superior está
formado por el arco aórtico; más abajo y sobre el hilio izquierdo e observa el tronco de la
arteria pulmonar, los bordes medial e inferior izquierdos corresponden a la aurícula y
ventrículo izquierdo respectivamente. La ventaja que ofrece una radiografía simple
Posteroanterior, es que no aumenta el tamaño de la silueta cardiaca, simulando una falsa
cardiomegalia.

Radiografía Lateral izquierda (LI)

En la proyección lateral se configuran el borde superoanterior por la aorta ascendente que


se dirige hacia arriba y atrás y que corresponde al cayado y a la aorta descendente, que se
sitúan anteriores a los cuerpos vertebrales. El borde anteroinferior lo constituyen la
aurícula y el ventrículo derecho, este ultimo de localización más inferior, se proyecta
hacia abajo y atrás haciendo contacto con el ventrículo izquierdo y este con la silueta de
la vena cava inferior; en el borde inferoposterior se proyecta el ventrículo izquierdo y
hacia arriba la aurícula izquierda y del hilio izquierdo. Entre el cayado de la aorta en su
borde inferior y la parte superior del tronco de la arteria pulmonar se configura la ventana
aortopulmonar.

Para realizar la interpretación de la radiografía debe tenerse en cuenta, el cuadro y la


historia clínica y no solo basarse en la imagen.

Se puede usar el siguiente método:

 Revisar el resumen de la historia clínica


 Interpretación esquematizada de la placa
 Constatación de la anatomía normal
 Índice cardiotorácico
Tamaño y forma del corazón

El tamaño del corazón se expresa en función del índice cardio-torácico, que no es más
que la relación entre: diámetro de la silueta cardiaca/diámetro torácico interno en la base
del tórax.

 Neonatos 65%
 Lactantes 60%
 Adulto 50%

Forma

La forma del corazón, está influenciada por la edad, postura, ciclo respiratorio,
anormalidades de la caja torácica, constitución corporal, patologías subyacentes.

Tamaño

Aumenta de tamaño en las patologías por sobrecarga de volumen con falla cardiaca
congestiva: miocarditis, valvulopatías, cardiopatías congénitas.

En sobrecarga de presión: hipertensión arterial sistémica, pulmonar y valvulopatías.

Disminuye en: constitución longilínia sin patologías, y en los pacientes con enfisema,
caquexia, escleroderma, TB, hipertiroidismo, anorexia nerviosa, deshidratación,
enfermedad de Addison.

Aurícula Izquierda

PA.- Se observa un aumento de la densidad central o doble contorno.

LI.- Un aumento de la convexidad posterior cardiaca, proyectada sobre la columna.

Se presenta en valvulopatías mitral, cortocircuitos izquierda-derecha mixoma,


fibroelastosis endocárdica.

Ventrículo Izquierdo

PA.- Se observa un desplazamiento del ápex a la izquierda y hacia abajo y un


redondeamiento del mismo.

LI.- Sobrepasa el borde posterior de la vena cava inferior por más de 2 centímetros.

Un caso especial es la Hipertrofia del Ventrículo Izquierdo Concéntrica en donde:


 No existe aumento del tamaño de la silueta cardiaca.
 El ápex puede estar redondeado.

Se observa aumento de la cámara en: Insuficiencia Aortica, Mitral, Enfermedad


Coronaria, Aneurisma Ventricular, algunas cardiopatías congénitas.

Aurícula Derecha

Se acompaña de otros crecimientos de cámaras, sobretodo de ventrículo derecho.

PA.- Se observa un aumento de la convexidad del borde inferior derecho el corazón

LI.- Aumento del borde anterior y opacidad del espacio retroesternal.

Se presenta en patologías como: valvulopatías tricuspídea, atresia o estenosis pulmonar,


síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, anomalía de Ebstein.

Ventrículo Derecho

PA.- Se observa un levantamiento y rectificación del borde izquierdo del Ápex.

LI.- Se observa un aumento de la convexidad del borde cardiaco antero-inferior y


opacidad del espacio retroesternal.

Se presenta en cardiopatías congénitas, tetralogía de Fallot, estenosis mitral congénita,


Cor Triatrium, alteraciones de las venas pulmonares.

Situs

El análisis de la posición de la punta cardiaca y del arco aórtico, la configuración del árbol
bronquial y la vasculatura pulmonar y la posición de las vísceras abdominales dará una
aproximación al diagnóstico y la severidad de cardiopatías congénitas: es así como una
dextrocardia con situs inverso visceral tiene poca relación con las cardiopatías, mientras
que si cursa con una disposición normal abdominal, la incidencia aumenta hasta un 98%.
Igual ocurre en la presencia de un arco aórtico derecho que cursa con situs solitus con la
variante “en espejo” o con arteria subclavia izquierda aberrante. La variante en espejo se
presenta con la arteria innominada izquierda, la arteria carótida común derecha y la arteria
subclavia derecha y tiene una alta relación con cardiopatías congénitas. En el situs
ambiguo se observa alteración en los patrones visceroatriales con malformaciones
cardiacas y esplénicas (asplenia y poliesplenia). Esto se asocia a isomerismos bronquiales
derechos.
Vasculatura pulmonar

El lecho pulmonar es de baja resistencia pero con la capacidad de acomodarse a las


diferentes situaciones hemodinámicas aumentando su volumen sanguíneo. El tamaño de
los vasos y la distribución del flujo es mayor en las bases (mayor al bronquio adyacente)
y menor en lóbulos superiores (iguales o menores al bronquio) la relación es de 0,6:1 y
depende de la gravedad, el gasto cardiaco, las resistencias pulmonares y los factores
neurogénicos; por eso, la evaluación del flujo vascular pulmonar proporciona
información hemodinámica en la función y la naturaleza de la anomalía cardiaca. Las
arterias pulmonares se irradian de los hilios pulmonares y pierde su calibre en forma
progresiva observándose hasta un centímetro antes de la pared torácica, las venas
pulmonares son de pequeño diámetro y convergen a la aurícula izquierda en forma
vertical las superiores y horizontales las medias e inferiores. La vasculatura pulmonar
puede ser normal, aumentada o disminuida.

La hipervascularidad pulmonar se clasifica en:

Vascularización en cortocircuitos.

En los cortocircuitos de izquierda a derecha se aumenta el volumen sanguíneo pulmonar,


observándose una relación 1:1 en el calibre de las ramas inferiores y superiores; es
necesario que el flujo este duplicado para que se pueda observar la hipervascularidad
pulmonar en la radiografía; la aurícula aumentada de volumen acompaña este evento,
excepto en la comunicación interauricular (CIA)

Hipertensión arterial pulmonar.

Se presenta con dilatación del tronco de la pulmonar y de las arterias centrales ( más de
17mm en la rama descendentes de la arteria pulmonar derecha) con estenosis brusca y
tortuosidad de los vasos de la circulación distal, en especial los que se localizan a 2 o 3
cm de la pared torácica, la hipertensión arterial pulmonar puede ser primaria o secundaria
a embolización arterial crónica, o a resistencia arteriolar fija debido a cortocircuitos de
izquierda a derecha de larga evolución, con inversión del flujo: también se presenta las
enfermedades pulmonares restrictivas.

Hipertensión venosa pulmonar.

El aumento de la presión venosa pulmonar con aumento de la presión capilar en cuña


origina un grado variable de congestión pulmonar: es así como un aumento leve produce
cefalización de flujo sanguíneo, uno moderado produce escape de líquido al intersticio
originando engrosamiento septal periférico (líneas B de Kerly) de las paredes bronquiales
y de las cisuras.

Un aumento importante (más de 25 mmHg) produce escape de líquido del intersticio al


espacio alveolar de localización central y pleural (edema pulmonar).

Circulación bronquial

Las lesiones obstructivas de la arteria pulmonar aumentan el flujo sanguíneo pulmonar a


través de las arterias bronquiales. En la radiografía se observa elongación de la aorta
proximal y un tracto de la salida pulmonar cóncavo debido a la escasez de flujo en la
arteria pulmonar principal: las ramas de la arteria pulmonar están ausentes y se observan
las arterias bronquiales hipertrofiadas emergiendo de los hilios en forma desorganizada.

Anormalidades esqueléticas

Las anormalidades de la caja torácica se asocian a anomalías congénitas cardiacas o la


misma deformidad ósea causa en forma indirecta alteración en la posición o dinámicas de
las cámaras cardiacas y de los grandes vasos, es así como, la presencia de las muescas
costales en el borde inferior se presentan en la coartación aortica, la escoliosis se asocia
al síndrome de Marfan o la CIA, el síndrome de Holt Oram con CIA o comunicación
interventricular (CIV).

Las deformidades del esternón pueden causar compresión y disfunción de las cámaras
cardiacas o asociarse a cardiopatías cianosantes (pectus carinatum). También se puede
identificar la presencia de secuelas de esternotomía, toracotomía o prótesis valvulares o
vasculares.

Importancia Actual

Según un artículo llamado LA PATOLOGÍA CARDIACA ADQUIRIDA DEL


ADULTO: ¿QUÉ SE PUEDE DECIR CON LA RADIOGRAFÍA DE TÓRAX?, la
radiografía de tórax sigue siendo la primera prueba a realizar, dado su bajo coste, amplia
disponibilidad y el hecho de que permite realizar el seguimiento de pacientes con
enfermedad cardiaca, e incluso en algunos casos valorar su gravedad. Por lo que se pudo
concluir que la radiografía de tórax es una herramienta básica valiosa en el diagnóstico y
manejo de pacientes con enfermedad cardiaca. Su lectura sistemática permitirá reconocer
algunos signos útiles con los que orientar en el diagnóstico de diversas patologías.
Índice cardiotorácico

El índice cardiotorácico (ICT) es la relación que existe entre el diámetro transverso del
corazón y el diámetro transverso del tórax. Para calcularlo mide la anchura horizontal del
corazón y divídela entre el diámetro interno más ancho del tórax. Un índice cardiotorácico
normal debe ser inferior a 0,5. Estas mediciones no son fiables en la proyección AP
debido a la magnificación del corazón.

ALTERACIONES POR AUMENTO DE TAMAÑO

- Cardiomegalia: Se dice que existe cardiomegalia cuando el índice cardiotorácico es


>0,5. Habitualmente se corresponde con el crecimiento de las cavidades cardiacas
(distintos signos permiten identificar crecimiento de cada cavidad pero el diagnóstico
final lo da la ecocardiografía) aunque puede deberse a derrame pericárdico.
I. Insuficiencia cardiaca: Además de la cardiomegalia, en un paciente con insuficiencia
cardiaca se aprecian alteraciones a nivel de los campos pulmonares: redistribución
vascular, signos de edema intersticial, signos de edema alveolar y derrame pleural.

En la radiografía de un paciente normal, en bipedestación, la gravedad hace que la mayor


parte del flujo sanguíneo se concentre en las bases pulmonares, por lo que los vasos de
los lóbulos inferiores son mayores y más prominentes que los vasos de los lóbulos
superiores. En la insuficiencia cardiaca los vasos que van a los vértices pulmonares se
ven más claramente de lo normal Esto se conoce como redistribución vascular y aparece
también en la hipertensión pulmonar.

Por otra parte, el exceso de presión en el corazón izquierdo y lecho capilar condiciona la
trasudación de líquido al espacio intersticial provocando un edema intersticial. Los bordes
de los vasos dejan de verse con la nitidez habitual y sus límites aparecen borrosos
(borrosidad perihiliar) mientras que el intersticio del pulmón se vuelve más prominente.
Puede haber edema peribronquial, dando una imagen de pared engrosada de los bronquios
cortados de través (el manguito peribronquial también puede deberse a inflamación
bronquial como en el EPOC). Un signo bastante característico son las líneas B de Kerley:
líneas finas de menos de 2 cm de longitud, paralelas entre sí y perpendiculares a la pleura
costal, localizados fundamentalmente en senos costofrénicos, que corresponden al
engrosamiento de los septos interlobulillares. En el fallo cardiaco severo la capacidad de
almacenamiento de líquido del intersticio se satura y comienzan a encharcarse los
alveolos. El aspecto radiológico del edema alveolar muestra consolidaciones alveolares
bilaterales y perihiliares con la clásica morfología en alas de mariposa. También puede
aparecer un derrame pleural uni o bilateral (sobre todo derecho). Recuerda que la
insuficiencia cardiaca es la causa más frecuente de derrame pleural en nuestro medio, y
que el derrame pleural es un dato de fallo cardiaco derecho.

Placa de tórax en la insuficiencia cardiaca:

 Cardiomegalia (ICT aumentado)


 Redistribución vascular
 Edema intersticial (Líneas B de Kerley)
 Edema alveolar
 Derrame pleural
II. Derrame pericárdico: El aumento global de la silueta cardiaca en ausencia de signos
de congestión, con los pulmones claros, se debe probablemente a derrame pericárdico. Si
es muy importante condiciona la típica imagen en cantimplora, muy sugestiva del
diagnóstico. Aunque la radiografía simple de tórax puede resultar útil para el diagnóstico
de derrame, la ecocardiografía, la TC y la RM lo objetivan con mayor precisión. El
taponamiento se define clínicamente y por el colapso del ventrículo derecho en la diástole
en el ecocardiograma, no por la cuantía del derrame.

- Ensanchamiento mediastínico: Las enfermedades que afectan al mediastino son


difíciles de detectar en la radiografía de tórax. Ten en cuenta que muchas de estas
patologías afectan a los tejidos blandos que están rodeados a su vez de otras estructuras
de densidad de partes blandas. Su estudio de elección es la TC.
I. Masas mediastínicas: La radiografía de tórax es la primera prueba que se realiza en el
estudio de una masa mediastínica. En la proyección PA se observa por lo general un
ensanchamiento focal del mediastino provocado por la presencia de una lesión con
densidad de partes blandas, de contorno nítido y delimitado por pleura. Al crecer, forma
un borde convexo con respecto al pulmón adyacente, con ángulos obtusos en su borde
superior e inferior (signo de la embarazada propio de lesiones extrapulmonares). Los
signos secundarios de enfermedad mediastínica incluyen invasión, desplazamiento y
compresión de estructuras adyacentes. Una masa mediastínica sólo se detecta en la
proyección PA si tiene un tamaño suficiente como para alterar el contorno normal del
mediastino. Por lo tanto, la radiografía lateral de tórax es de vital importancia en el
diagnóstico de este tipo de lesiones. Junto con el signo de la silueta resulta útil para ubicar
la situación de la masa en uno de los compartimentos en los que se divide el mediastino.
Aunque la radiografía tiene una sensibilidad razonable para el diagnóstico de las
enfermedades mediastínicas se debe realizar una TC a todos los pacientes para confirmar
la presencia de la masa, establecer su localización exacta y caracterizarla.

II. Adenopatías: Los ganglios linfáticos del mediastino pueden encontrarse tanto en el
compartimento anterior, como en el medio o el posterior. La mayor parte de las masas
que se originan en el mediastino medio tienen su origen en el aumento de tamaño de los
ganglios linfáticos. En pacientes jóvenes puede ser de origen inflamatorio (sarcoidosis),
infecciosos (tuberculosis) o tumoral (linfoma), mientras que, en pacientes mayores hay
que pensar en cáncer broncogénico o metástasis de tumores extratorácicos.

III. Aneurisma aórtico: Un aneurisma de pequeño tamaño no es visible en la PA. Si es


de gran tamaño (más de 4 cm) puede apreciarse como una masa mediastínica. En tal caso
presenta densidad de tejido blando, pero a menudo se encuentra una calcificación fina y
curvilínea en su borde que es característica. La TC es la prueba de elección para evaluar
el aneurisma. Permite evaluar su tamaño con precisión en todos los planos, así como la
presencia de trombos murales.

IV. Disección aórtica: En radiografía simple no hay signos específicos. Suele aparecer
una silueta aórtica prominente o un ensanchamiento mediastínico. Hallazgos ocasionales
son el desplazamiento lateral de la tráquea y derrame pleural izquierdo. En la TC se puede
ver la doble luz que se forma por el desprendimiento de la íntima (trazo lineal o flap
intimal en el interior de la arteria, especialmente evidente con el uso de contraste
intravenoso). También puede evidenciar hemopericardio como complicación.
ALTERACIONES POR ALTERACIÓN DE POSICIÓN

-Elongación aórtica: Debido fundamentalmente a la hipertensión crónica o a enfermedad


ateroesclerótica, es frecuente que la aorta de pacientes mayores presente elongación.
Puede verse una aorta ascendente prominente en el lado derecho de la silueta cardiaca,
así como una aorta descendente tortuosa. La elongación aórtica se define en la radiografía
lateral cuando la aorta sobrepasa posteriormente el borde anterior de la columna vertebral.

-Dextrocardia: Se llama dextrocardia a la posición del ápex cardiaco apuntando a la


derecha. Puede ser un hallazgo incidental, sin mayor significado. Pero además puede
acompañarse de una rotación de todo el eje visceral (corazón, grandes vasos, hígado,
intestino...) hacia la derecha, lo que se denomina situs inversus. Se diferencia fácilmente
en radiografía porque el arco aórtico es derecho, la burbuja gástrica es derecha, el hígado
está a la izquierda... Aunque puede no acompañarse de otra patología, típicamente el situs
inversus se asocia a malformaciones congénitas cardiacas y de grandes vasos, síndrome
de Kartagener, asplenia o poliesplenia.
BIBLIOGRAFÍA

Academia MIR. Diagnóstico radiológico: handbook. Madrid: Marbán; 2015.


Hernán Vélez, Willian Rojas, Jaime Borrero. Cardiología. Medellín: CIB; 2010.
Tovar Pérez M, Rodríguez Mondéjar MR. La patología cardiaca adquirida del adulto:
¿qué se puede decir con la radiografía de tórax? Radiología. septiembre de
2017;59(5):446-59.

Você também pode gostar