ENSAYO REFLEXIVO #2 :

Desarrollo de Nuevos Líderes Nivel 4

Basado en el Libro “Los 5 Niveles de Liderazgo”
por John C. Maxwell

Grace School of Theology

Carlos Ibarra Rivadeneira
El Siervo Líder – MS-759S
Julio 2019
 Uno de los desafíos mas grandes que pueda enfrentar una persona que aspira a ser líder o
que ya lo es con experiencia, tiene que ver con su legado – los productos positivos de su
liderazgo que hereda a otros- y sobre todo con quien o quienes continuarán los objetivos de la
organización -la iglesia en este caso- . Y es que cuando un líder se acostumbra a disfrutar de sus
logros, del reconocimiento personal y de su influencia sobre otros, a veces se siente algo de
alergia cuando se piensa en ser “sustituido” o en delegar poder para que otros líderes continúen
el camino.
En el caso del liderazgo en el entorno eclesiástico, mas propiamente del líder espiritual, la
ética bíblica y la practica de los valores cristianos hacen perentorio que los pastores, maestros,
ancianos, diáconos y todos aquellos con los dones y deseos para guiar a otros, se conviertan
también en lideres multiplicadores de liderazgo.

1. Principios para la formación – entrenamiento de seguidores en

líderes.
- El entrenamiento debe ser acorde a las funciones, responsabilidades y capacidades:
Para que sea efectiva la formación, debe ajustarse a las necesidades del equipo, los objetivos
propuestos y las habilidades que demuestra el líder potencial. De lo contrario se corre el riesgo
de “quemar” a los individuos que se pretende formar al sobre-exigirles o subestimarlos.
- Debería haber algún tipo de proceso de selección:
Aunque existan los lideres naturales, los líderes entrenados, los elegidos, los heredados y los
designados; debe haber lineamientos claros y la intención de elegir a los líderes que mejor se
adapten y mejor actitud tengan hacia las personas y los objetivos.
- La figura del mentor, tutor o acompañante es vital:
Al igual que los remotos tiempos cuando los aprendices o pupilos convivían mucho tiempo bajo
la atención de un maestro que les guiaba en su educación, para el desarrollo de líderes es una
práctica saludable y eficiente el “acompañamiento” de un tutor o coach que le asista en las etapas
diferentes del proceso.

1
 - Crear y ofrecer oportunidades para liderar:
Conectado directamente con el principio anterior está el concepto de “manos a la obra” en inglés
Hands On, Definitivamente se aprende oyendo y repitiendo, pero se aprende mejor al practicar lo
aprendido o aprender haciendo; y si esa práctica va acompañada por alguien con experiencia, se
eleva entonces el nivel.
- Debe existir unas estrategias para promover el liderazgo:
Sólo si existe una planificación que piense en el mediano y largo plazo podrá dar entonces frutos
la preparación de líderes. De lo contrario se corre el riesgo de entrenar por entrenar.

Según John Adair:

“La manera más natural de aprender a ejercer el Liderazgo es en la práctica laboral,
al igual que un aprendiz que va asimilando los fundamentos de cualquier oficio. En
esta relación se espera que el maestro instruya al aprendiz. Desde esta perspectiva, el
líder estratégico se debería ocupar de instruir a los líderes del mañana. Sólo
alentando a progresar y crecer a quienes trabajan con uno mismo se llega a ser un
gran líder.”1

2. ¿Cómo impacta a la organización o grupo - la iglesia – el

desarrollo de líderes?
Un líder espiritual que busque ser eficiente en su ministerio, debe recordar que trabaja
con la gente, y todas las herramientas o habilidades que le ayuden a desarrollar a su rebaño o
aliviar su dolor y conducirles a la misión de Dios para la iglesia y para sus vidas, debes
emplearse. De allí la necesidad de preparar a otros para que sirvan, ya sea en la organización
principal o ministerio, pero tal vez desarrollando nuevos ministerios o servicios hacia aquellos
que más lo necesitan

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de

dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni

1
John Adair, "Liderazgo y motivación." (España: Gedisa, 2009). 45
2
 de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de
Dios.”

2 Timoteo 1:7-8 (RVR)

Hay una serie de ventajas que acompañan a la intención y el proceso de formar líderes
dentro de nuestros grupos u organizaciones, cuanto más en la iglesia donde la misión es
trascendental, la Biblia afirma por medio del apóstol Pablo:

“Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo

os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su
propia sangre.”
Hechos 20:28 (RVR)

Un líder formador de líderes, no sólo alcanza los objetivos de corto plazo, también
alcanza objetivos mayores de mediano y largo alcance2, y esto sucede porque la capacidad se
potencia y las tareas se distribuyen eficientemente.
Es necesario que la misión u objetivos se cumplan pero también se sostengan; cuando se
preparan personas para liderar estos procesos, el resultado es el crecimiento continuado de la
iglesia tanto en cantidad como calidad espiritual; la organización y sus miembros maduran,
a su vez son capaces de “caminar solos” y liderar a otros.
Cuando se da oportunidad de ejercitar liderazgo, se crea sentido de pertenencia y de co-
responsabilidad. Dejamos de ser líder y manada para convertirnos en equipo y co-líderes.
Aquí es cuando las cargas se distribuyen equitativamente y dejan de ser cargas para llegar a ser
tareas que se acometen con pasión.
El desarrollo y formación de nuevos líderes, eleva la calidad y también la visión de
todos en el equipo, tanto del líder que forma como los líderes colaboradores. Lo anterior
resulta en elevar los estándares y expectativas, capacitando a todos para alcanzar mayores y más
elevados propósitos.
Hay satisfacción en desarrollar capacidades de liderazgo en otros. Esto es comparable a
cuando se tienen hijos: No hay recompensa mayor que verlos desplegar sus propias alas y
alcanzar nuevas alturas.
2
John Adair, "How to grow leaders”, (Kogan Page Publishers),, 60
3
 El desarrollo de líderes requiere de empoderamiento y equipamiento, y a su vez esto
requiere de planificación, control y evaluación constante de los procesos y las personas envueltas
en el camino de dirigir e influenciar a otros y la organización, la iglesia en este caso es muy
carente a veces de este tipo de pensamiento y formación; una de las razones por las que a veces
se evita o se esquiva capacitar líderes es que la inversión es bastante alta en términos de tiempo,
emocional y mentalmente. Para algunos resulta “mas barato” seguir haciendo ellos mismos de
“capitán y de marinero” al mismo tiempo con la idea de que nadie lo haría mejor; pero quienes
así hagan estarían perdiendo una gran oportunidad no sólo personal pero también del equipo, de
escalar cumbres reservadas solo a los mas fuertes: Aquellos que comparten el liderazgo.

“El desafío del liderazgo es ser fuerte, pero no rudo; amable, pero no débil; atrevido,
pero no abusivo; considerado, pero no flojo; humilde, pero no tímido; orgulloso, pero
no arrogante; tener buen humor, pero no ser tonto”.- Jim Rohn3

3
Jim Rohn, "Strategies for Wealth and Happiness: Power Ideas from America’s Foremost Business
Philosopher.", (Roseville, CA: Prima Publishing. Rethinking Leadership and Wealth Creation). 9, 7.
4
 BIBLIOGRAFÍA

1. Adair, John Eric. Liderazgo y Motivación. Madrid: Editorial Gedisa, 2009

2. Adair, John Eric. How to grow leaders: The seven key principles of effective leadership
development. Kogan Page Publishers, 2005.

3. Rohn, Jim. Strategies for Wealth and Happiness: Power Ideas from America’s Foremost
Business Philosopher. Roseville, CA: Prima Publishing. Rethinking Leadership and Wealth
Creation, 2000.

Las citas bíblicas empleadas en este trabajo proceden de la versión Reina Valera Revisada de
1960 a menos que se indique otra cosa.