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DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

METODO DE COMUNICACIÓN GESTALT PARA HABLAR BIEN Y FORMAR


LÍDERES, A TRAVÉS DEL USO ADECUADO DEL LENGUAJE VERBAL,
CORPORAL Y PARAVERBAL. DISEÑO DE TALLERES.

ANTECEDENTES:

El sistema educativo nacional de México se centra en desarrollar competencias de


vida que están relacionadas con el “saber”, “saber hacer”, “saber ser” y “saber
convivir”. Hablando de la comunicación, los métodos y técnicas empleadas
enseñan al estudiante a saber escribir, omitiendo transmitir herramientas que lo
capaciten para hablar y comunicar de manera emocional lo que piensa y siente.

Y desde el nivel básico hasta llegar al nivel medio superior, transcurre la formación
académica de un estudiante promedio (ese que acude a escuelas de gobierno), la
cual estará centrada en entender formulas, raíces, hipotenusas, división del
cuerpo humano y cómo funcionan los 5 sentidos, reglas de gramática y ortografía,
sin olvidar el aprendizaje del idioma inglés. Sin embargo, cuando nos queremos
insertar en la población económicamente activa, nos damos cuenta que todos los
días estamos vendiendo una idea, un producto o un servicio, por lo que estando
en la posición anterior comienza el problema, ya que en los programas
tradicionales de educación escolar nunca nos enseñaron a vender y mucho menos
a vendernos como profesionistas y expertos en determinada materia, lo que
ocasiona un estado de confusión y miedo al no saber transmitir de manera fluida y
natural todas las características que hacen diferente nuestra idea, producto o
servicio.

Mehrabian (1967), investigo la influencia de los tres diferentes tipos de canales de


comunicación de los que disponemos: lenguaje verbal (lo que se dice), lenguaje
corporal (gestos, posturas, mirada, movimiento de los ojos, respiración, etc.) y
lenguaje paraverbal (entonación, proyección, tono, énfasis, pausas y ritmo), por lo
que sus conclusiones lo llevaron a establecer la famosa “regla del 55% - 38% -
7%” en donde las palabras representan el 7% de la comunicación efectiva que
nuestro interlocutor capta, el tono de voz el 38% y el lenguaje corporal el 55%.

Sin embargo, la investigación de Mehrabian (1967) ha sido ampliamente


malinterpretada, ya que, en el estudio respectivo, llevó a cabo experimentos que
tratan únicamente de comunicaciones de sentimientos y actitudes y a menudo se
afirma que, en cualquier comunicación, el significado de un mensaje se transmite
principalmente por señales no verbales, no por el significado de las palabras.

Con motivo de la errónea interpretación de su investigación, Mehrabian (2017)


menciona en su página de internet http://www.kaaj.com/psych lo siguiente: “Por
favor, tenga en cuenta que esta y otras ecuaciones con respecto a la importancia
relativa de los mensajes verbales y no verbales se derivaron de experimentos
relacionados con la comunicación de sentimientos y actitudes (es decir, a menos
que un comunicador esté hablando de sus sentimientos o actitudes, estas
ecuaciones no son aplicables, también puede revisar las referencias 286 y 305 en
el libro “Mensajes Silenciosos”, (estas son las fuentes originales de mis
descubrimientos)".

En conclusión:
a) Es riesgoso basar el impacto que tiene la comunicación en la regla “55%-
38%-7%”, debido a que, dependiendo del escenario y el contexto, cada
elemento (verbal, corporal o paraverbal) puede adquirir un determinado
valor.
b) Es importante estar atentos a los 3 elementos de la comunicación, puesto
que ello favorecerá que el mensaje sea armónico, agradable, entendible, no
sea plano ni carezca de emoción. También nos permitirá, situándonos en el
contexto comunicacional, adaptar la regla con nosotros mismos y nuestros
interlocutores, al interior del escenario específico en el que nos estamos
desarrollando.

¿Cuáles son las ideas que la persona se dice al momento de exponerse a un


público? En un sentido positivo o negativo: la mirada, las gesticulaciones, todas
las micro expresiones, el uso de muletillas, los tonos de voz, los movimientos
corporales, el tipo de respiración, el uso y posición de las manos, la colocación de
los pies, así como divagar con el contenido del mensaje, puede ser el resultado
del estado emocional y los pensamientos reiterativos o fugaces que tiene el
individuo.

Asimismo, los elementos mencionados forman una serie de factores que nos
podrán definir de manera temporal y en ocasiones permanente frente a las
personas que nos observan cuando estamos comunicando en silencio o con
palabras. A cada segundo y en cada minuto del día utilizamos de manera
espontánea todas esas herramientas de expresión que son propias de la especie
humana.

Desconocer todo lo que podemos hacer con nuestro cuerpo y voz para comunicar
de manera asertiva y efectiva, es un problema que se puede presentar en las
familias, en las relaciones laborales, dentro de las organizaciones e instituciones,
así como en cualquier grupo de personas que se reúnen por objetivos afines, pero
que tienen la desventaja de no saber transmitir de forma clara, organizada y
emotiva una ideología que impulse el cumplimiento de objetivos.

Jung (1979) expone lo siguiente “Quien es primordialmente hombre–masa, por


principio no comprende nada; tampoco necesita comprender nada, porque el único
que realmente puede cometer errores es el gran anónimo, convencionalmente
denominado “Estado” o “sociedad”. Pero aquel que sabe que de él depende algo,
o que por lo menos algo debería depender, se siente responsable de su situación
anímica y tanto más cuanto más claro ve cómo debería ser para llegar a ser más
sano, más estable y más apto.”
Es decir, Jung se refiere al inconsciente colectivo como un modo de reproducir
actos, sucesos, ideas y ritos que desde tiempos ancestrales los seres humanos
repiten sin que tengan conciencia de que se trata de arquetipos similares en todos
los tiempos y culturas del mundo.

Desde mi experiencia como instructor/capacitador en el ramo de la oratoria, he


podido ser testigo que sí es posible mejorar nuestra comunicación verbal,
paraverbal y corporal, rompiendo una serie de patrones y procedimientos que
generalmente no son conscientes y mucho menos visibles para el emisor, lo que
puede llevarlo a un grado de insatisfacción por sentir que no está comunicando lo
que quiere comunicar o bien, que puede dar más pero no conoce el cómo.

Mediante una serie de técnicas se puede desarrollar la “coherencia” del mensaje.


Se entiende por coherencia que el discurso se escuche (voz), se vea (cuerpo), se
entienda (contenido) y se sienta (emoción) de la misma manera. Cuando uno de
los cuatro elementos mencionados no forma parte del mensaje o, se le resta
importancia, el discurso será incoherente.

Para desarrollar la coherencia, es necesario comprometerse de manera sincera


con cada persona y cada grupo que nos presenta la oportunidad para ser
escuchados, observados e incluso analizados, y partiendo del principio de que una
técnica se aprende y se perfecciona, en la comunicación no hay excepción; a
través de una serie de procedimientos, la persona se da cuenta sobre sus
fortalezas y debilidades cuando está hablando en público, lo que determinará que
pueda realizar cambios de hábitos que le beneficien en esos escenarios.

No digo lo que pienso, no pienso lo que digo, por lo tanto, no quiero lo que tengo y
no tengo lo que quiero. La mejora de la comunicación siempre traerá beneficios al
estar ligada con el desarrollo humano y profesional de cada persona que desee
practicar las habilidades que le garanticen comunicarse emocionalmente de
manera eficaz. La finalidad de los talleres que se realizarán es demostrar que, sin
importar la edad, miedos y prejuicios, todos tenemos la capacidad de desarrollar al
orador que llevamos dentro.

DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN PROBLEMÁTICA:

Actualmente, la comunicación juega un papel imprescindible para cualquier


persona que pretende destacar en el ámbito personal y profesional; el problema
de cualquier individuo que desea desarrollarse radica en cómo transmitir una idea
que genere un impacto positivo y sea bien recibida por su interlocutor, además, no
es suficiente con tener total conocimiento y dominio del tema, pues, mientras se
está comunicando, existe la posibilidad de que el interlocutor emita un juicio, es
decir, la persona además de escuchar el discurso, tendrá la opción espontanea de
centrarse en el lenguaje corporal y paraverbal del emisor, formulando de esta
manera una reflexión acerca de nuestra personalidad, la facilidad de palabra que
podemos tener, el uso de un lenguaje cordial, agradable, coherente, lógico,
emotivo, armonioso o bien, carente de forma, emocionalmente plano, inconexo o
incoherente; cuando hablamos, necesitamos estar atentos a lo que dice nuestra
mirada, el tono de voz, la respiración, las manos, la posición de los pies, la postura
del cuerpo (encorvada, rígida o erguida). En otras palabras, la comunicación eficaz
y consciente es el soporte para garantizar un crecimiento personal y/o profesional;
comunicar no es solo hablar, es expresarnos a través de todos nuestros canales
posibles (verbal, paraverbal y no verbal) e ir dejando una huella positiva en todos
aquellos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida.

¿En dónde radica la diferencia para que ciertos escenarios nos paralicen
emocionalmente al grado de sentir pánico escénico y otros nos resulten familiares
y cordiales, motivándonos a hablar sin ninguna sensación de peligro o riesgo que
atente contra nuestra estabilidad emocional? ¿Qué nos sucede emocionalmente al
exponernos frente a ciertos grupos de personas a través del uso de la palabra?
¿Bajo que escenarios y personas reaccionamos de manera positiva o negativa?

Desde el origen de la raza humana, la comunicación ha sido compañera y fiel


testigo de la evolución de nuestra especie. Los jeroglíficos y las diversas señales
que han permanecido durante cientos y miles de años pretenden transmitir parte
de nuestra historia personal y cultural. Sin embargo, no todas las civilizaciones
han podido trascender e influir sobre otras culturas, por lo que debemos
preguntarnos ¿Por qué nuestro progreso o retroceso individual y social se ha
establecido mediante paradigmas, ideas revolucionarias, ideas marginales, así
como cualquier tendencia en la comunicación por identificación con líderes que
han aprendido a desarrollar técnicas y la capacidad de conectarse
emocionalmente con sus interlocutores? para así motivarlos e impulsarlos a que
actúen con base en una serie de ideas que fueron bien organizadas y expuestas a
la luz de quien las escucho; ¿Cómo se comunican los líderes que han logrado
imponer su propia ideología? ¿Cuál es la diferencia entre las civilizaciones que
solo tuvieron un impacto local en comparación con aquellas que destacaron
mundialmente y hoy en día siguen siendo objeto de análisis y estudio para
comprender los mensajes y el legado que nos heredaron? ¿Cómo se puede
estructurar un mensaje para que permanezca durante milenios? La presente
investigación tiene por objetivo contestar en el camino algunas de las anteriores
interrogantes, formulando con base a lo expuesto, las siguientes preguntas eje de
estudio:

1. ¿De que manera afecta el lenguaje verbal, corporal y paraverbal para que la
transmisión de ideas, emociones, deseos y experiencias, sea efectiva?

2. ¿Cuáles son los factores que propician el pánico escénico y las sensaciones
negativas que impiden “hablar bien” y cómo pueden controlarse a través del
uso adecuado del método gestáltico propuesto?
3. ¿Qué elementos, herramientas y técnicas gestálticas se deben incluir para
que la comunicación humana sea eficaz y logren transmitir el mensaje de
manera asertiva y efectiva?

JUSTIFICACIÓN:

¿Existe el discurso perfecto? ¿Es posible desarrollar mensajes que adolezcan de


un contenido pobre y baja emotividad que ahuyente al público? Según Dale
Carnegie (2003), siempre hay tres discursos por cada discurso que se da, el que
se practicó, el que se dio y el que se hubiera gustado dar. El primer discurso
conlleva cada momento de practica y el deseo por pretender que cada palabra,
gesto y movimiento tenga conexión y coherencia, el segundo es el resultado de la
preparación, control de nervios, expectativa generada al estar frente a un público,
manejo del escenario, auditorio y dominio del tiempo, por lo que en el tercer
discurso, se quedarán las palabras, movimientos, miradas, gestos, preguntas por
hacer, respuestas por dar y contenido en general, que por alguna razón no fueron
transmitidas durante la presentación o se expusieron de una forma poco clara o
confusa, causándole la sensación al expositor de “lo pude haber hecho mejor”.

Según Watzlawick (1991) “se habla de una comunicación cuando no existen


posibilidades de confusión. La actividad o inactividad, las palabras o el silencio,
tienen siempre valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes, a su vez, no
pueden dejar de responder a tales comunicaciones y, por ende, también
comunican”.

La comunicación también recibe influencia de elementos ambientales, biológicos,


sociales e ideológicos que pueden propiciar o entorpecer la presencia de un
verdadero dialogo, y por dialogo nos podemos referir a dos o más personas
tratando un mismo tema en cierto orden, entonces ¿Cómo podemos evitar la
confusión? ¿Es posible establecerse en una misma idea argumental que no se
pierda a lo largo de la plática o conferencia? ¿Cómo comienza la comunicación y
en qué punto concluye?

De acuerdo a James (2003) “no tenemos ni idea de cómo nos ven las otras
personas —y para la mayoría de nosotros esta ignorancia es una dicha—“. Un
rápido vistazo frente al espejo por la mañana es suficiente para comprobar que la
corbata está derecha y el cabello en orden y luego, con uno o dos retoques
ocasionales durante el día, estamos satisfechos de que el resto del mundo nos
vea tan agradables como nosotros nos vemos. El problema es que el espejo
miente y que la persona que estamos viendo reflejada tiene muy poco que ver con
la imagen que perciben los otros. Cuando analizamos nuestra imagen nos
engañamos y vemos lo que queremos ver, en lugar de lo que realmente existe. Al
mirarnos en el espejo, es muy difícil sorprendernos desprevenidos. Adoptamos
posturas afectadas frente al mismo y actitudes que no usamos en la vida
cotidiana. Con mucha frecuencia, creemos ser objetivos acerca de los mensajes
que enviamos, pero las cosas que consideramos importantes en nuestra
apariencia pueden pasar inadvertidas para las otras personas, mientras que las
que rara vez tenemos en cuenta, como nuestras expresiones faciales y el lenguaje
corporal, estarán transmitiendo señales vitales que jamás nos detenemos a
evaluar. A veces, quizás antes de una entrevista o una reunión importante, nos
podríamos contemplar de una forma más imparcial que la habitual. Y aquí es
cuando los amigos bienintencionados, comenzarán a dar consejos triviales
totalmente improductivos como, sólo sé tú mismo, deja que las personas te vean
como lo que aparentas ser, pero la pregunta es, ¿cómo realmente es usted?”.

Hablar no es sinónimo de emitir palabras. Más allá de la simple emisión, la


comunicación pretende la transmisión de contenidos y emociones. Los
pensamientos van siempre cargados de sentimientos. Y la comunicación no
resulta eficaz, tanto si el receptor no comprende el mensaje, como si no es
despertada su atención. En definitiva, saber hablar, es saber comunicarle al otro,
es decir: utilizar las pausas y silencios necesarios para evitar caer en verborrea,
utilizar el ritmo que requiere el mensaje, dedicar el tiempo necesario para hablar lo
que sea justo, no solo se trata de exponer y afirmar, también es adecuado
preguntar y hacer micro cierres que propicien la retroalimentación.

El poseedor de una depurada técnica comunicativa tendrá seguramente más éxito


en el campo laboral, científico, docente, social y personal. Ante la ausencia de una
correcta técnica expresiva, es más que probable que el interlocutor se dé media
vuelta y desaparezca o, a pesar de que nos mire fijamente a los ojos, su mente se
evada. Los pilares de una adecuada técnica vocal son, sin duda, la claridad e
inteligibilidad de las palabras, la correspondencia del volumen con la situación en
la que se habla, una velocidad de emisión que permita al interlocutor seguir la
conversación fluidamente, logrando la adecuación entre el lenguaje corporal y el
verbal y, finalmente, la riqueza de tonos y de léxico (paraverbal).

El hablar es siempre un arte. A pesar de que algunas personas posean esta


habilidad de forma natural, para la mayoría requiere el aprendizaje de una técnica
básica. Aprender es complejo, pero siempre posible, y requiere método y práctica
constante.

El mejor laboratorio de experimentación tiene que ser la propia actividad cotidiana:


la conversación ordinaria, el hablar por teléfono, ver la TV, oír la radio, leer un
libro, participar en un taller o debate… Hablar debe convertirse en una fuente
continua de placer para el que habla, pero también para el que escucha. No hay
que olvidar que para ser un gran orador hay que saber lo que se quiere decir, ser
capaz de decirlo y, saber cuándo hay que callar.

A continuación, se especifican las características que deberán cumplir los 5


sujetos seleccionados para participar en el taller: genero, escolaridad, profesión y
estado civil indistintos, 15 años cumplidos en adelante; no es necesario que el
participante haya vivido la sensación del miedo escénico, en el taller se le
proporcionarán herramientas para fortalecer la confianza en sí mismo. Los
participantes que consideren tener experiencia y dominio de escenarios grupales
también podrán ingresar al taller, recibirán técnicas que utilizan los oradores o
conferencistas profesionales.

Los criterios de selección estipulados para los participantes del taller ayudarán a
comprobar, de acuerdo a los objetivos, que independientemente de la escolaridad,
profesión, estado civil y edad, todas las personas necesitamos integrar
herramientas y técnicas a nuestras habilidades de comunicación, mismas que
podrán ser empleadas en escenarios cotidianos, es decir, el entorno familiar,
social, intimo o personal sin olvidarnos de escenarios mayores, o sea, entrevistas
laborales, capacitaciones, conferencias, talleres, solicitar un ascenso en la
empresa, vender un producto o servicio, negociar con una persona o un grupo de
individuos.

Objetivos

1. ¿De qué manera afecta el lenguaje verbal, corporal y paraverbal para que la
transmisión de ideas, emociones, deseos y experiencias, sea efectiva?

2. ¿Cuáles son los factores que propician el pánico escénico y las sensaciones
negativas que impiden “hablar bien” y cómo pueden controlarse a través del
uso adecuado del método gestáltico propuesto?

3. ¿Qué elementos, herramientas y técnicas gestálticas se deben incluir para


que la comunicación humana sea eficaz y logren transmitir el mensaje de
manera asertiva y efectiva?

A continuación, se muestra el calendario para poder ejecutar el taller:

No. de Fecha Horario


sesión
1 2 de octubre del 2017 19:00 a 21:00
2 9 de octubre del 2017 19:00 a 21:00
3 16 de octubre del 2017 19:00 a 21:00
4 23 de octubre del 2017 19:00 a 21:00
5 30 de octubre del 2017 19:00 a 21:00
6 6 de noviembre del 2017 19:00 a 21:00
7 13 de noviembre del 2017 19:00 a 21:00

El taller se realizará en el salón Cristal del Hotel Flamingo, ubicado en el


Boulevard Díaz Ordaz #3472, Col. Las Reynas, C.P. 36660, en la Ciudad de
Irapuato, Guanajuato, México.

La descripción de los talleres se realizará a través del método fenomenológico, la


interpretación, a través del método hermenéutico-dialéctico.
Programa de talleres

Procedimiento

Se realizará una entrevista a los participantes seleccionados, con la intención de


identificar su grado de disposición y compromiso para iniciar y concluir el taller.
Las técnicas a utilizar son:
1. Sensibilización.
2. Sensibilización corporal.
3. Reestructuración.
4. Proyección.
5. Comunicación empática.

Carta descriptiva del taller “El secreto de hablar bien”:

Hablar en público es una actividad cotidiana y natural que todas las personas
realizan, sin embargo, existen ciertos escenarios que limitan y paralizan al ser
humano en su capacidad para expresar de manera clara y eficiente una idea, e
incluso, en el ranking de los miedos del hombre, hablar en público ocupa los
primeros puestos de algunas investigaciones.

Lo anterior tiene su origen en miedos irracionales que fueron adquiridos en alguna


etapa de la vida y sirven para detener el crecimiento personal, ya que todos
tenemos la necesidad de comunicar pensamientos, sentimientos, emociones,
deseos y experiencias. Salir de la zona de confort y de la zona del silencio es
indispensable para alcanzar metas, sueños, tener relaciones interpersonales
funcionales y elevar la autoestima personal, aspectos y temas abordados durante
el curso taller de oratoria “El Secreto de Hablar Bien”.

Objetivo General: El participante aprenderá a organizar, exponer y dirigir de


manera eficaz sus ideas. Mostrará seguridad en lo que dice y cómo lo dice
(lenguaje verbal) así como lo que proyecta (lenguaje corporal). Conocerá sus
miedos y aprenderá a controlarlos. Lo anterior le servirá para desenvolverse en
sus diferentes escenarios: vender, capacitar, negociar, presentar informes o
resultados, participar en reuniones laborales, solicitar una promoción en su
trabajo, gestionar, entre otros.

Duración: 14 horas.

Material necesario: Hojas blancas, bolígrafos, proyector, computadora, 2


extensiones, pantalla para proyectar, aula con mesas y sillas para un montaje en
tipo herradura.

Dirigido a: empresarios, políticos, funcionarios, docentes, directivos, agentes de


ventas, emprendedores, comunicadores, profesionistas, jóvenes y estudiantes en
formación y público en general que desee perfeccionar sus habilidades de
comunicación.

Tema Subtema
1. Saliendo de la zona 1.1 Introducción del curso.
del silencio. 1.2 Cómo dominar el miedo y hablar en público con
total, seguridad.
1.3 El miedo, una respuesta natural del organismo.
1.4 Causas del miedo al hablar en público.
1.5 Cómo controlar el miedo.
2. Primero lo primero. 2.1 Hablar en primera persona.
2.2 Conoce tus fortalezas.
2.3 Evita memorizar una presentación.
3. Lenguaje 3.1 La gasolina del discurso.
paraverbal. 3.2 La respiración.
3.3 La respiración diafragmática.
3.4 La impostación de la voz.
3.5 Articulación fonética.
3.6 Dicción.
3.7 Matiz y tono.
4. Lenguaje corporal. 4.1 Uso adecuado del cuerpo: manos, brazos,
mirada, cabeza, posiciones del cuerpo y otras
expresiones no verbales.
4.2 Los resonadores corporales.
4.3 Accesorios/objetos permitidos y prohibidos.
5. Incrementa tu poder 5.1 Exordio.
de convencimiento. 5.2 Sentido del humor e ingenio.
5.3 Discurso improvisado.
5.4 Discurso preparado y el uso de diapositivas.
5.5 Agilidad mental.
5.6 Storytelling.
5.7 Diferentes discursos y su aplicación.
6. Calibración del 6.1 Grupos favorables.
auditorio. 6.2 Manejo de grupos difíciles.
6.3 Dominio del escenario.
6.4 Autoevaluación.
REFERENCIAS
1. https://blogs.20minutos.es/comunicacion-no-verbal-lo-que-no-nos-
cuentan/2016/02/01/el-93-de-la-comunicacion-es-no-verbal-mito-o-
realidad/#more-406
2. https://translate.google.com.mx/translate?hl=es-
419&sl=en&u=https://en.wikipedia.org/wiki/Albert_Mehrabian&prev=search
a. Mehrabian, A., & Ferris, SR (1967). Inferencia de actitudes de la
comunicación no verbal en dos canales. Journal of Consulting Psychology,
31, 248 - 252.

b. Mehrabian, A., & Wiener, M. (1967). Decodificación de comunicaciones


inconsistentes. Revista de Personalidad y Psicología Social, 6, 109-114.

3. Arquetipos e inconsciente colectivo. Carl Gustav Jung. Ediciones Paidós.


Barcelona. 1970. Página 153.
a. http://www.fundacionunam.org.mx/humanidades/que-es-el-
inconsciente-colectivo/
4. Teoría de la comunicación humana. Paul Watzlawick. Ed. Herder. Barcelona
1991. Página 28, 29.
5. El lenguaje corporal: Proyectar una imagen positiva. Judi James. Ed.
Paidos. Barcelona 2003. Página 10.
6. El Arte de Hablar: Oratoria eficaz. Secretaría General de Educación.
Madrid. Página 1.

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