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Etapa anal:
Etapa Fálica:
La penúltima de las etapas inmaduras del desarrollo psicosexual va desde
los tres a los cinco o seis años de edad y está determinada por el
desplazamiento de la zona erógena, del ano a los genitales. A los tres años,
la exploración del cuerpo es más sistemática y cuidadosa y los intereses del
niño se vuelven a los genitales y a los placeres asociados con su
manipulación, y exploración de los genitales de otros niños.
Estructura de la personalidad.
Para Freud, la personalidad es un sistema dinámico de energías
constituido por tres factores básicos : Ello , Yo y Súper Yo.
El ELLO se guía "principio del placer",por que es ciego frente a las reales
condiciones del medio sólo busca su satisfacción y evitación del displacer.
A pesar de estar oculto en las profundidades de nuestra psiquis, Freud lo
consideró como el generador de la energía, es decir, el motor impulsor de
nuestras acciones, ya que en el ELLO se encuentra la libido.
El YO se compone de elementos conscientes (darnos cuenta de la realidad
tanto objetiva como subjetiva); preconsientes (recuerdos y aprendizajes
que no son conscientes, pero que pueden llegar a serlos
rápidamente); Inconscientes (el YO se angustia frente a las demandas del
ELLO o frente a la extrema censura del SUPER YO y reacciona mediante "
mecanismos de defensa"). El YO es la parte más externa de nuestra
personalidad y se rige por el principio de realidad, que es la verificación de
la realidad objetiva ( por ejemplo: el ELLO me envía la pulsión :" siento
hambre"; mi YO verifica si en realidad puedo o no puedo satisfacer mi
hambre en ese momento. Si no puedo, mi SUPER YO entra a censurar el
mandato del ELLO).
El SUPER YO que resulta de la introyección o interiorización de los valores,
normas de conductas y prohibiciones familiares (aprender a usar el servicio
de la meza , no comer con la mano ,deberle respeto a los mayores,
prohibiciones sexuales , afecto a la familia, etc.) se sitúa entre el
preconciente y el subconsciente y cumple la función de censura de los
deseos del ELLO y " buena conducta" del YO .
Teoría de la Personalidad de
Freud: consciente, inconsciente,
Yo, Superyó y Ello
¿Qué significan estas expresiones? ¿Qué ocurre exactamente en cada nivel de la conciencia?
Contenido [esconder]
1 La Mente según Freud
2 Los Tres niveles de la mente según Freud
3 La mente consciente
4 La mente preconsciente
5 La mente inconsciente
6 ¿En qué consisten el Ello, el Yo y el Superyó?
7 El Ello
8 El Yo
9 El Superyó
10 La interacción entre el Ello, el Yo y el Superyó
Muchos de nosotros hemos experimentado lo que comúnmente se conoce como un acto fallido.
Estos errores se cree que revelan pensamientos o sentimientos inconscientes. Por ejemplo:
Antonio acaba de comenzar una nueva relación con una mujer que conoció en el instituto.
Mientras hablaba con ella una tarde, accidentalmente la llama por el nombre de su ex-novia.
Si te encontraras en esta situación, ¿cómo explicarías este error? Muchos de nosotros
podríamos decir que fue una distracción o describirlo como un simple accidente. Sin embargo,
un teórico psicoanalítico puede decir que esto es mucho más que un accidente casual.
La visión psicoanalítica sostiene que hay fuerzas internas, inconscientes o fuera de nuestra
conciencia que dirigen de alguna forma nuestro comportamiento. Por ejemplo, un psicoanalista
podría decir que Antonio se expresó mal debido a los sentimientos no resueltos de su ex, o
quizás a causa de las dudas sobre su nueva relación.
Como todos sabemos, Sigmund Freud fue el fundador de la teoría psicoanalítica. Mientras que
sus ideas se consideraron algo impactantes en su tiempo, hoy en día continúan creando debate y
controversia, incluso ahora, su obra tuvo una profunda influencia en una serie de disciplinas,
incluyendo la psicología, la sociología, la antropología, la literatura y el arte.
La mente consciente
Incluye todo aquello de lo que somos conscientes. Este es el aspecto de nuestro proceso mental
que nos permite pensar y hablar de forma racional. A parte de esto, incluye nuestra memoria,
que no siempre es parte de la conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en cualquier
momento y se pone en nuestro conocimiento. Freud llamó a esto el preconsciente.
La mente preconsciente
La mente inconsciente
De este modo, Freud comparó estos tres niveles de la mente con un iceberg:
La punta del iceberg que se puede ver por encima del agua representa la mente
consciente.
La parte del iceberg que se sumerge debajo del agua, pero es aún visible es el
preconsciente.
El grueso del iceberg está oculto debajo de la línea de flotación y representa el
inconsciente.
¿En qué consisten el Ello, el Yo y el Superyó?
Cada persona posee también una cierta cantidad de energía psicológica que forma las
tres estructuras básicas de la personalidad: el ello, el yo y el superyó. Estas tres estructuras
tienen funciones diferentes y actúan en distintos niveles de la mente.
Según Sigmund Freud, cada componente añade su propia contribución única a la personalidad
y los tres elementos trabajan juntos para formar comportamientos humanos complejos.
De acuerdo con esta la teoría, ciertos aspectos de nuestra personalidad son más primitivos y que
nos pueden presionar para actuar sobre nuestros impulsos más básicos. Otras partes de la
personalidad pueden lograr contrarrestar estos impulsos y se esfuerzan por hacer que se ajusten
a las exigencias de la realidad.
Vamos a ver cada una de estas partes clave de la personalidad, cómo funcionan de forma
individual y cómo interactúan.
El Ello
El ello es impulsado por el principio del placer, que se esfuerza por lograr la satisfacción
inmediata de todos los deseos, deseos y necesidades. Si estas necesidades no se satisfacen
inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión.
Por ejemplo, un aumento de la sed o el hambre debe producir un intento inmediato de comer o
beber.
El Ello es muy importante desde los momentos más tempranos de la vida, ya que asegura que
se satisfagan las necesidades de un bebé. Si el bebé tiene hambre o se siente incómodo, él o ella
van a llorar hasta que las demandas del Ello sean satisfechos.
Este tipo de comportamiento sería tanto perjudicial como socialmente inaceptable. Según
Freud, el Ello intenta resolver la tensión creada por el principio del placer a través del proceso
primario, que consiste en la formación de una imagen mental del objeto deseado como una
manera de satisfacer la necesidad.
El Yo
El Yo es el componente de la personalidad que se encarga de tratar con la realidad.
El Yo se desarrolla a partir del Ello y asegura que los impulsos del Ello puedan
expresarse de una manera aceptable en el mundo real.
Las funciones del Yo son utilizadas en el consciente, el preconsciente y el
inconsciente de la mente.
El Superyó
El ideal del Yo, que incluye las reglas y normas para el buen comportamiento.
Incluyen aquellos que son aprobados por las figuras de autoridad de los padres y
otros. Aquí se encontrarían los sentimientos de orgullo, valor y logro.
La conciencia, que incluye información acerca de las cosas que son consideradas
por los padres y la sociedad. Se trata de comportamientos que a menudo están
prohibidos y dan lugar a malas consecuencias, castigos o sentimientos de culpa y
remordimientos.
Con tantas fuerzas en competencia, es fácil ver cómo podría surgir un conflicto entre el Ello, el
Yo y el Superyó. Freud utilizó el término fuerza del ego para referirse a la capacidad del ego
para funcionar a pesar de estas fuerzas en duelo. Una persona con buena fuerza del Yo es capaz
de gestionar eficazmente estas presiones, mientras que aquellos con muy poca fuerza del Yo,
pueden llegar a ser demasiado inflexibles o antisociales.