Carlos Puricelli

Trabajo alienado: El proletariado no se reconoce en el fruto de su trabajo.

Camino que habíamos hecho de Puricelli. Estamos hablando de autores que se habían
desprendido de la edad moderna filosófica. Algunos lo consideran a Puricelli moderno y otros
contemporáneo.
En la filosofía moderna, cuyo último referente fue Kant y es el que se considera como el
máximo exponente. La subjetividad, es entendida como toda esta estructura que conforma el
sujeto que conoce, porque para Kant el hombre se relaciona con el mundo a partir del
conocimiento. Entonces esta estructura racional del sujeto que conoce, es algo que nos viene
dado, por el solo hecho de nacer racionales.
Esta racionalidad es ahistórica. No cambia con el tiempo. Es universal.
Las reglas de la racionalidad tomadas por la modernidad, son universales y por ende
ahistóricas.
Los filósofos contemporáneos, una de las primeras cosas que van a discutir, es esta
ahistoricidad del sujeto. Es decir, que el sujeto está sometido a los devenires históricos.
Hegel: El sujeto se despliega históricamente. Se manifiesta en los momentos históricos.
Puricelli, retoma la idea de que el sujeto se desarrolla históricamente, en lo concreto, y lo
concreto es el fruto del trabajo. Este sujeto trascendental que hablaba Kant, para Puricelli, en
realidad se realiza, se hace real, a partir del trabajo de cada uno.
El tema es como salimos de nuestro YO al NOSOTROS que es la sociedad? A partir del
trabajo.
Del trabajo lo único que cuenta es su Fuerza. No importa que es lo que el trabajador desee, le
guste, o lo que sea, solo importa su fuerza.
El proletario como no se reconoce, para Puricelli, mientras el sujeto trabaja no vive, solo
espera salir del trabajo para poder vivir. Esta reducido a su animalidad, por esto que lo único
que importa es la fuerza. Entonces esta alienado, no se realiza como persona en su trabajo.
Otra injusticia del capitalismo es la plusvalía.
El capitalismo es el sistema, ese orden político y económico según el cual la riqueza se
produce en el intercambio de bienes en el mercado.
Plusvalía, para la verdadera ganancia no es cuando llega al mercado, sino que ya se había
producido. ¿Cómo? En la fábrica, en las fases de producción. Cuando entra la materia prima,
tiene un valor, y cuando sale la mercancía terminada, tiene un valor muy superior. ¿Quién es el

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que pone este valor, el que le introduce al objeto el plus de valor? La mano de obra del
trabajador. Pero este trabajador va a cobrar siempre lo mismo. Mientras produce riquezas en
cantidades exponenciales, el trabajador cobra siempre lo mismo. El que produce la ganancia no
la ve. Esto es lo que marca las diferencias sociales. El proletario para poder liberarse de esta
situación tiene que entrar en lucha con los patrones. La lucha de clases.
La idea de totalidad de la edad moderna, empieza a ser criticada a mitad del siglo 19. Desde
distintos lugares, en el ámbito filosófico Nietzsche (1844-1900), él va a decir que la filosofía
antigua tal como se la enseñaron a él, es un recorte de la cultura griega adecuada al modelo de
imperio prusiano, que era el que se estaba imponiendo en ese momento en Alemania.
Va a decir Nietzsche, que la modernidad que se propone a sí misma como época evolucionada
y que gracias a la razón se iba a eliminar la violencia, en realidad es un pensamiento mucho
más violento que el medieval.
Dos críticas a la modernidad. Primero que es violenta y segundo que es cristiana. Que se
propone matar a Dios, de hecho lo mato, pero dejo toda la estructura.
También critica al pensamiento occidental. Todo occidente que se propone como la cultura
evolucionada, en realidad es una cultura violenta, incluso más que otras. Porque la violencia ha
alcanzado un nivel de sutileza que la hace más difícil de resistir. Va socavando con la culpa.
La primera dificultad para explicar a Nietzsche es que no es sistemático. LA primer critica que
hace es a esta idea de universalidad.
¿Qué es humanidad? Hay que ver de dónde sale el concepto, la idea de humanidad. Nietzsche
se preguntaba por este concepto.
En un texto que se llama “historia de un error”. Empieza criticando a Platón, que luego es
tomado por el cristianismo y que es lo que va a tomar la modernidad, y que es en el fondo esta
idea de que hay un mundo más real, del que nos toca vivir. “Cuando el mundo verdadero se
convirtió en falso.
Vamos a leer unos parágrafos de “Así habló Zaratustra” Quien fue el profeta de una antigua
religió sumeria, y fue el primero en establecer una lucha entre el bien y el mal. Nietzsche lo
toma para su obra, y para desdecir la diferencia entre el bien y el mal. Y ahí empieza a contar
la historia de este personaje.
Es el primer texto, en el que aparecen tres conceptos que se van a volver claves en la filosofía
de Nietzsche:
1) La voluntad del poder

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 2) El eterno retorno
3) El superhombre
Voluntad de poder: muchas veces uno escucha hablar de esta voluntad como voluntad de
dominio, la voluntad de poder, es en una parte esto, pero es mucho más que esto. Acá hay que
entender poder, no solo como dominio, sino poder, como posibilidad, como potencia, de lo que
se puede. Entonces la voluntad de poder es la vida. Y a partir de ahí Nietzsche va a distinguir,
una voluntad de poder débil, de una fuerte.
Voluntad de poder Débil: No resiste la vida, la niega. No tolera la finitud.
Voluntad de poder Fuerte: Ama la vida y sus consecuencias (amar la vida, tal como es, es
amarla sabiendo que nos vamos a morir).
Por eso cuando suele atribuírsele a Nietzsche cuando habla de superhombre que lo hace desde
lo evolutivo, no corresponde porque Nietzsche niega la evolución. Porque los débiles han
triunfado sobre los fuertes. Que son los que van a negar la vida.
De los parágrafos vamos a ver 3:
- De los transmundanos:
En otro tiempo también Zaratustra proyectó su ilusión más allá del hombre, lo mismo que
todos los trasmundanos. Obra de un dios sufriente y atormentado me parecía entonces el
mundo.

Sueño me parecía entonces el mundo, e invención poética de un dios; humo coloreado ante los
ojos de un ser divinamente insatisfecho.

Bien y mal, y placer y dolor, y yo y tú -humo coloreado me parecía todo eso ante ojos
creadores. El creador quiso apartar la vista de sí mismo, - entonces creó el mundo.

Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí mismo.
Ebrio placer y un perderse-a-sí-mismo me pareció en otros tiempos el mundo.

Este mundo, eternamente imperfecto, imagen, e imagen imperfecta, de una contradicción

eterna - un ebrio placer para su imperfecto creador: - así me pareció en otro tiempo el mundo.
¡Ay, hermanos, ese dios que yo creé era obra humana y demencia humana, como todos los
dioses!

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Lo que está diciendo acá es que alguna vez Zaratustra proyecto la idea de que este mundo era
la creación imperfecta de un Dios. Y que como creación de un Dios, era instrumento, para una
vida más allá de ese instrumento.
Habla de los transmundanos, lo que traspasan el mundo. Y ese mundo es el ideal. Es el
objetivo a alcanzar.
Hombre era, y nada más que un pobre fragmento de hombre y de yo: de mi propia ceniza y de
mi propia brasa surgió ese fantasma, y ¡en verdad! ¡no vino a mí desde el más allá!
Acá está diciendo que este Dios que ha sido una creación mía es un pedazo de hombre, de yo,
en realidad es un fantasma. Y lo que él quiere enseñar ahora es un nuevo orgullo, una nueva
manera de ser hombre.
Mi yo me ha enseñado un nuevo orgullo, y yo se lo enseño a los hombres: ¡a dejar de esconder
la cabeza en la arena de las cosas celestes, y a llevarla libremente, una cabeza terrena, la cual
es la que crea el sentido de la tierra!
El sentido de la tierra quiere decir no es ser un camino para el mas allá. Hay un sentido en la
misma vida. No hay que justificarla. Y la vida tal como es, es una vida que trae sufrimiento y
es una vida que trae muerte.
Una nueva voluntad enseño yo a los hombres: ¡querer ese camino que el hombre ha recorrido
a ciegas, y llamarlo bueno y no volver a salirse a hurtadillas de él, como hacen los enfermos y
moribundos!
Es la idea de voluntad de poder débil y voluntad de poder fuerte.
Enfermos y moribundos eran los que despreciaron el cuerpo y la tierra y los que inventaron
las cosas celestes y las gotas de sangre redentora: ¡pero incluso estos dulces y sombríos
venenos los tomaron del cuerpo y de la tierra!
Esta idea de voluntad de poder débil y voluntad de poder fuerte. Que son modos de vida.

- De los despreciadores del Cuerpo

Instrumento de tu cuerpo es también tu pequeña razón, hermano mío, a la que llamas

“espíritu”, una pequeña herramienta y juguete de tu gran razón.

“Yo”, dices, y estás orgulloso de esta palabra. Pero lo más grande es aquello en lo que no
quieres creer, - tu cuerpo y su gran razón: ésa no dice Yo, pero hace Yo.

Instrumentos y juguetes son el sentido y el espíritu: tras ellos se encuentra todavía el si-

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mismo. El sí-mismo busca también con los ojos de los sentidos, escucha también con los oídos
del espíritu.
El sí-mismo escucha siempre y busca siempre: compara, subyuga, conquista, destruye. El
domina y es también el dominador del yo.

Cambia “si mismo” por “ello”.

Se dice que Freud, toma este termino de Nietzsche.
El Yo es una pequeña manifestación de un conjunto de fuerzas más complejas, que son el
“ello”. Por eso no dice YO pero hace YO.

Detrás de tus pensamientos y sentimientos, hermano mío, se encuentra un soberano poderoso,

un sabio desconocido - llamase sí-mismo. En tu cuerpo habita, es tu cuerpo.

Hay más razón en tu cuerpo que en tu mejor sabiduría. ¿Y quién sabe para qué necesita tu
cuerpo precisamente tu mejor sabiduría? Tú sí-mismo se ríe de tu yo y de sus orgullosos
saltos. «¿Qué son para mí esos saltos y esos vuelos del pensamiento? se dice. Un rodeo hacia
mi meta. Yo soy las andaderas del yo y el apuntador de sus conceptos».

Lo que está diciendo es que el pensamiento es en función de las necesidades vitales. Los
valores morales son necesidades de determinadas formas de vida, para seguir existiendo como
tales.

El ser creador creó para sí el aprecio y el menosprecio, creó para sí el placer y el dolor. El
cuerpo creador creó para sí la mente como una mano de su voluntad.

Incluso en vuestra necedad y desprecio, menospreciadores del cuerpo, servís a vuestro ser.

Esto es lo que marca el pensamiento de Nietzsche, que no somo seres espirituales, si no seres
vivientes del cuerpo. Y en función de esas necesidades vitales creamos todo el aparato. Pero
como las necesidades vitales de los débiles para sobrevivir se tienen que dar a partir de la
culpa. La culpa es lo que debilita la fortaleza del cuerpo.