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FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Región Veracruz
Psicología Social
Hipótesis de la frustración
agresión
Tipos de agresión....................................................................................................... 3
Referencias .................................................................................................................... 6
Definición de Frustración
La frustración es un sentimiento que se llega a experimentar ante una meta no lograda o un deseo
no satisfecho. Manejar los pensamientos, conductas y sentimientos asociados a la frustración
permite tolerarla en mayor medida, lo cual es necesario para disminuir el dolor y el sufrimiento
personal.
Dollard, Doob, Miller, Mowrer y Sears (1939) la consideraron como un estímulo (una
interferencia) entre una secuencia de respuestas que se dirigen hacia una meta. Según Amsel
(1992), la omisión o disminución sorpresiva de un reforzador positivo provoca activación o
potenciación de cualquier comportamiento que le sigue inmediatamente al evento frustrante,
llamado efecto de frustración (ef).
Definición de agresión.
El término agresión está marcado de estereotipos y valores y revela ser, la mayor parte del
tiempo, el resultado de juicios circunstanciales de parte de actores y observadores de un
comportamiento particular. Se considera a la agresión como un comportamiento interaccional
específico entre un agresor y una víctima. Para Buss (1961) la agresión es todo comportamiento
que lastima o lleva un prejuicio a otro. Mientras que, para Bandura (1963), la agresión consiste
en administrar estímulos nocivos de fuerte intensidad que provoca heridas físicas o morales.
Tipos de agresión
Agresión activa Agresión pasiva
Física Verbal Física Verbal
Directa Indirecta Directa Indirecta Directa Indirecta Directa Indirecta
Golpes contra Impedir un Rehusarse a
Golpes y Negarse a
un sustituto de Insultos Difamar comportamiento de participar en un No consentir
lesiones hablar
la victima la victima comportamiento
Hipótesis de la Frustración agresión
La Hipótesis de la frustración-agresión nos dice que la frustración causa agresión y que esto tiene
muchas implicaciones para la conducta individual y social
Dollard y Miller empezaron con la suposición de que “La agresión es siempre la consecuencia de
la frustración” y, además, “La existencia de la frustración siempre da lugar a alguna forma la
agresión”. Los teóricos definieron que la frustración ocurre cuando los obstáculos interfieren con
la reducción del impulso. Por ejemplo: Seria frustrante que, cuando uno tiene hambre y se sienta
para comer, el timbre del teléfono lo levante de la mesa. ¿Sería usted menos amable de lo
habitual con la persona que llama?
Tiempo después, Neal Miller (1941), modifica la hipótesis original al reconocer que muchas
personas han aprendido a responder a sus frustraciones de forma no agresiva. A partir de ello se
afirma que las frustraciones generaban diferentes inclinaciones o reacciones, de las cuáles, la
instigación a la agresión sería sólo una de ellas, es decir, una de las posibles.
Miller (1941) señala que la frustración produce ciertos tipos de tendencias, una de las cuales era
la agresión; aunque detrás de toda agresión había un antecedente de frustración, no toda
frustración predecía una agresión, como se mencionó con anterioridad.
Berkowitz (1988), reformula la hipótesis incluyendo que las frustraciones producen inclinaciones
agresivas, solamente en la medida en que son aversivas y conducen al efecto negativo. Su modelo
teórico se resume en que los sentimientos de ira y temor como las manifestaciones de la agresión,
están influidos por una secuencia de procesos que implican cambios en el ámbito fisiológico,
expresivo y motor. Un efecto negativo producido por un acontecimiento aversivo instiga a las
tendencias de lucha (cuando se relaciona con sentimientos primarios de ira) y de huida
(relacionados con sentimientos primarios de temor). La estimulación aversiva produce ideas
hostiles y de ira, incluso aunque nadie haya maltratado voluntariamente a los sujetos.
La fuerza de estas tendencias opuestas está determinada por factores biológicos, de aprendizaje
y situacionales. El afecto negativo influye específicamente en las inclinaciones de ira y de
agresión. La experiencia inicial de ira se puede intensificar, enriquecer, diferenciar, reducir o
eliminarse por completo, si las personas activan pensamientos, sentimientos, concepciones y
normas sociales sobre las emociones y los comportamientos que serían apropiados en
determinadas circunstancias.
Berkowitz (1965; 1976) enfatiza la relación entre el estado emocional interno de la persona y
estímulos del ambiente. Plantea que no es necesario que la persona esté frustrada para que
realice una acción agresiva. Por esta razón, en la teoría señal activación, este autor se centra en
dos puntos:
Amsel, A. (1992). Frustration theory. Cambridge, UK: Cambridge University Press. Appleton.
Traducción al castellano en Madrid: Alianza, 1984.
Dollard, J., Dobb, L. W., Miller, N. E., Mower, O. H., & Sears, R. R. (1939). Frustration and
aggression. New Haven, CN: Yale University Press.