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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“RAFAEL MARÍA BARALT”
PROGRAMA DE EDUCACIÓN

IMPLEMENTACIÓN DE LA EVALUACÓN DEL APRENDIZAJE

Autora:
TSU: Araujo Zulay
C.I.: V-7859304

Ciudad Ojeda, junio de 2019


Introducción

La evaluación es una de las herramientas educativas más poderosas para


promover el aprendizaje efectivo, pero debe usarse de manera adecuada. No
hay evidencia de que aumentar la cantidad de pruebas lo reforzará; en lugar de
ello, el foco debe estar en que los profesores usen la evaluación como parte de
la enseñanza y del aprendizaje, de tal modo que aumente los logros de los
estudiantes.

Sin embargo, dentro del proceso educativo se tiene un déficit en cuanto a


proporcionar evaluación para el aprendizaje, el cual requiere prioridades
diferentes, nuevos procedimientos y un nuevo compromiso diseñados
explícitamente para promover el aprendizaje para, a un mismo tiempo, subir los
estándares y empoderar aprendices a lo largo de la vida.

Por lo tanto, la evaluación, como elemento regular del trabajo en el proceso


educativo, contiene la clave para un mejor aprendizaje y está se desarrolla de
manera exitosa cuando los aprendices tienen la pertenencia de sus
aprendizajes; entienden las metas a las que están aspirando; son motivados,
de forma crucial, y poseen las habilidades para lograr el éxito.
1. Concepción constructivista del aprendizaje

El conocimiento no se descubre, se construye:

 El alumno construye el conocimiento a partir de su propia forma de ser,


pensar e interpretar la información.
 El alumno selecciona y transforma información, construye hipótesis, y
toma decisiones, confiando en una estructura cognitiva para hacerlo. La
estructura cognitiva (es decir, esquemas, modelos mentales) provee
significado y organización a las experiencias y permite al individuo ir más
allá de la información dada.
 El alumno atribuye significado a los conocimientos que recibe en las
aulas, es decir, reconoce las similitudes o analogías, diferencia y
clasifica los conceptos y “crea” nuevas unidades instructivas,
combinación de otras ya conocidas.
 El alumno participa activamente durante el proceso y así adquiere
estructuras cada vez más complejas.

Además, el modelo constructivista del aprendizaje también implica el


reconocimiento que cada persona aprende de diversas maneras, requiriendo
estrategias metodológicas pertinentes que estimulen potencialidades y
recursos, y que propician un alumno que valora y tiene confianza en sus
propias habilidades para resolver problemas, comunicarse y aprender a
aprender.

2. Tratamiento del error

Un error bien reconocido es crucial para aprender. Por lo tanto, los errores
deben ser tratados como parte del proceso de enseñanza aprendizaje
fomentando los deseos del alumno por compartir lo que está aprendiendo y sus
puntos de vista sin temer a la equivocación. De esta manera, se logra mejorar
la calidad del aprendizaje y, a su vez, el desencadenamiento de procesos
metacognitivos de gran importancia en el desarrollo de las habilidades de los
alumnos. De manera general, para el correcto tratamiento del error se debe
tener en cuenta:

 Mantener una actitud abierta y paciente e interesarse en determinar


cómo llegó el alumno a las conclusiones equivocadas que manifiesta.
 Elogiar siempre y en cada oportunidad los progresos e intentos
honestos.
 Ayudarlos a descubrir sus propios errores, entregándoles herramientas
metacognitivas útiles a su edad y su estado de desarrollo.
 Estimular el razonamiento de ellos, antes que la corrección nuestra.
 Promover la autonomía, la autoevaluación y la autocorrección.
 Observar detenidamente los estilos de aprendizaje de los alumnos, la
forma cómo enfrentan la resolución de sus problemas y el proceso de
trabajo.

3. Conflicto cognitivo

Situación contradictoria que se provoca en el estudiante entre sus


conocimientos previos y los nuevos aprendizajes que va adquiriendo durante el
proceso educativo. Ahora bien, esta situación puede generar dos respuestas
erróneas:

 Resistencia. Esto se debe al temor a lo nuevo, entonces el individuo se


encierra en su propia visión y no permite que la visión del otro amplíe su
horizonte mental.
 Implementación violenta. El conflicto cognitivo puede trastocarse y llegar
a convertirse en una legitimación violenta, pues la autonomía cognitiva
del otro queda supeditada al conocimiento que el transmisor deposita en
él.

Una vez superadas estas situaciones, el individuo permite el surgimiento de


un conocimiento más amplio e integral. Sin embargo, esto se logra con una
interacción favorable entre el sujeto que aprende y el medio que lo rodea. En
razón de ello, surge la necesidad de que las familias generen un espacio de
aprendizaje constante, de carácter armonioso, presto a la imaginación y a la
creatividad, atento al aprendizaje que los otros pueden generar en nosotros,
dispuestos al impacto positivo de las distintas formas de comprensión de la
realidad.

4. Tipos de contenidos

a. Conceptuales o declarativos: son aquellos saberes referidos a


conceptos, datos, hechos y principios.

b. Procedimentales: es el saber instrumental que comprende la


ejecución de habilidades, estrategias, técnicas o métodos. Pueden ser
de dos tipos: algorítmico, donde la secuencia es siempre la misma, o
bien heurístico, en el cual las acciones a realizar y su propia
organización dependen de cada caso de las características de la
situación donde se aplicarán.

c. Actitudinales: implica los saberes y comportamientos afectivo-


sociales como son el acatamiento de las normas y valores así como
saber comportarse de manera socialmente aceptable.

Si bien se advierte que en la práctica educativa no hay una clara diferencia


en su adquisición, ya que para lograr el dominio de uno se precisa del concurso
de los otros: es importante distinguirlos porque cada uno de ellos requiere de
didácticas particulares.

5. Organización de contenidos

La manera y el orden en que se dispone la información en la enseñanza


influyen en su mejor comprensión. A la vez, se deben intentar organizar los
contenidos de manera que la motivación del alumno no decaiga con el
transcurso del aprendizaje. De esta manera, se recomienda plantear qué y en
qué orden y secuencia se impartirán los contenidos; sin embargo, existen
múltiples opciones para organizarlas. Por lo tanto, se debe elegir la que se
moldee a la situación y para ello, se pueden tomar en cuenta los siguientes
criterios:

a. Criterios logocéntricos: se articulará el programa en función del


concepto epistemológico de la materia, es decir, de su objeto de
estudio. De esta manera, se presenta un programa que sigue un
orden lógico desde lo más complejo hasta lo más simple, uniendo
hechos y datos con problemas y contenidos de la disciplina y creando
nexos con orden antecedente y consecuente.

b. Criterios paidocéntricos: se adapta el programa a las características y


necesidades del alumnado. Tiene en cuenta qué temas y cuestiones
de estudio pueden articularse a partir de los intereses del alumnado y
cómo puede relacionarse a la estructura lógica del currículum de la
materia con sus vivencias y experiencias para que el programa resulte
motivador.

6. Contextualización de contenidos. Ejes transversales

La contextualización de contenidos y los ejes transversales son instrumentos


globalizantes de carácter interdisciplinario que recorren la totalidad de un
currículo y en particular la totalidad de las áreas del conocimiento, las
disciplinas y los temas. Las instituciones pueden aprovecharlos para
caracterizar y definir su propia identidad, de acuerdo con las orientaciones que
se deseen impartir.

Para aplicar satisfactoriamente estos instrumentos es necesario realizar una


revisión de las estrategias aplicadas tradicionalmente en el aula al incorporar al
currículo de mamera que se pueda permitir una educación significativa para el
estudiante a partir de la conexión de dichas disciplinas con los problemas
sociales, éticos y morales presentes en su entorno.

7. Competencias

a. Comunicativa: se evalúa si el alumno habla y escribe correctamente


según el grado de escolaridad.
b. Sociales: se evalúa si los alumnos tienen comportamientos
adecuados en su relación con los demás, si escuchan con atención a
sus compañeros, si respetan las ideas de otras personas, si son
solidarios, si saben participar en un debate exponiendo sus ideas sin
perjudicar a los demás, entre otros.
c. Factuales: se evalúa es lo que hace el alumno y si lo hace bien o no.

Criterios

Principios, normas o ideas de valoración en relación a los cuales se emite un


juicio valorativo sobre el objeto evaluado. Para definir los criterios de
evaluación es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
i) Para cada contenido determinar que competencias se esperan desarrollar
y establecerle un criterio de evaluación.

ii) Especificar claramente el tipo y grado de aprendizaje que se pretende que


el alumno alcance. Deben hacer referencia a aprendizajes relevantes,
entendiendo como tales, aquellos necesarios para que el alumno avance en
dicho proceso.

iii) Determinar un aprendizaje mínimo y, a partir de él, fijar diferentes niveles


para evaluar la diversidad de aprendizajes.

Indicadores

Muestras específicas de los procesos que esperamos observar en el


alumno. Cada docente tiene libertad de formular sus propios indicadores de
evaluación de acuerdo a la naturaleza de la asignatura y de los aprendizajes
que desea desarrollar.

8. Instrumentos de evaluación

Medio a través del cual podemos observar y medir los aprendizajes.


Los instrumentos de evaluación se seleccionan de acuerdo al tipo de
aprendizaje que se pretende evaluar.

Listado de instrumentos de evaluación.

a. Para evaluar conocimientos:

o Pruebas escritas, orales

o Hojas de práctica

o Organizadores visuales

o Trabajos de investigación
o Monografías

o Portafolios.

b. Para evaluar capacidades:

o Guías de práctica

o Textos escritos (actividad a realizar en base a este)

o Fichas de observación

o Lista de cotejo

o Guías de entrevista

o Portafolio.

Por tanto, debido a su importancia dentro del proceso educativo, los


instrumentos de evaluación deben cumplir con las siguientes características:

 Validez: grado en que mide lo que en realidad se desea medir.


 Rigurosidad: condiciones técnicas que debe cumplir para que la
información que se recoja sea válida y sirva para evaluar los
aprendizajes y competencias expresadas en el plan de estudios.
 Confiabilidad: se obtienen los mismos datos al aplicar el mismo
instrumento repetidamente.
 Pertinencia: coherencia que debe existir entre el tipo de instrumento y
el contenido, es decir, la diferenciación cognitiva.

9. Evaluación de los aprendizajes

Componente del proceso educativo, a través del cual se observa, recoge y


analiza información significativa, respecto de las posibilidades, necesidades y
logros de los alumnos, con la finalidad de reflexionar, emitir juicios de valor y
tomar decisiones pertinentes y oportunas para el mejoramiento de sus
aprendizajes.
Características de la evaluación

1. Integral: involucra las dimensiones intelectual, social, afectiva, motriz y


axiológica del alumno; así como a los demás elementos y actores del proceso
educativo, y las condiciones del entorno socio-económico y cultural que inciden
en el aprendizaje.

2. Continua: se realiza a lo largo del proceso educativo en sus distintos


momentos: al inicio, durante y al final del mismo, de manera que los resultados
de la evaluación no se conozcan sólo al final, sino durante todo el proceso.

3. Sistemática: se organiza y desarrolla en etapas debidamente planificadas,


en las que se formulan previamente los aprendizajes a evaluar y se utilizan
técnicas e instrumentos válidos y confiables para la obtención de información
pertinente y relevante sobre las necesidades y logros de los estudiantes. Sin
embargo, esto no exime el recojo de información ocasional mediante técnicas
no formales, como la observación casual o no planificada.

4. Participativa: posibilita la intervención de los distintos actores en el


proceso de evaluación, comprometiendo a los docentes, directores, estudiantes
y padres de familia en el mejoramiento de los aprendizajes, a través de la
autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.

5. Flexible: toma en cuenta las características del contexto donde se


desarrolla el proceso educativo, las particularidades, necesidades,
posibilidades e intereses de cada estudiante, así como sus diferentes ritmos y
estilos de aprendizaje para la adecuación de las técnicas, instrumentos y
procedimientos de evaluación.

10 . Boletines de calificaciones

Son los documentos donde se plasman los logros de los aprendizajes de los
estudiantes, los esfuerzos sostenidos de los docentes en pos de ellos o la
compleja articulación entre ambos procesos. En otras palabras, en este
documento los docentes ofrecen notas cualitativas referidas a los alcances a
lograr o los logros efectivizados y sus mejoras, de manera que permitem
visualizar la acreditación de los aprendizajes y la certificación del grado
obtenido y su promoción.
Ahora bien, los boletines pueden ser:

Parciales: normalmente, el proceso educativo está dividido en tres períodos.


Al terminar cada uno de estos, se destacan los logros, metas y objetivos
alcanzados por los alumnos durante el período.

Finales: al llegar tercer período, se realiza un boletín final el cual resume la


actuación y los logros alcanzados por el alumno durante todo el proceso
educativo e indica si el alumno obtuvo los resultados necesarios para su
promoción al nivel superior inmediato.

En síntesis, las evaluaciones pueden contener aspectos diversos e incluir


formas diferentes de apreciarlos pero el tema central, en todos los casos, es
que los estudiantes entiendan estas apreciaciones y participen en las
valoraciones, de modo que les sean útiles para encarar y resolver las
dificultades.
Conclusiones

 La evaluación del aprendizaje es un proceso sistemático que de


antemano se planifica minuciosamente teniendo en cuenta diversos
aspectos: cuándo, qué, cómo realizar la evaluación.

 Los resultados de la evaluación del aprendizaje es uno de los


indicadores del grado de eficacia de los programas de formación y, por
consiguiente, de la calidad de la formación.

 Los distintos tipos de pruebas de aprendizaje indican en qué grado los


participantes dominan la materia del curso en el momento en que se
les ofreció la formación.

 Cuando se evalúa el aprendizaje de los participantes, se mide, a la vez,


la propia competencia de los formadores.

 Al evaluar se propicia que el alumno pueda tomar conciencia de lo


aprendido y tome las decisiones que estime oportunas en
consecuencia.

 En función de la naturaleza del curso y los objetivos que se plantean,


se pueden determinar y diseñar el tipo de prueba de evaluación más
idóneo a utilizar.

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