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RESEÑAS ECO LOGIA

El pensamiento forma parte de la redefinición de la En este sentido, bien puede seña-


modernidad, trascendiendo la simple larse que el libro de Julio Carrizosa
ambientalista diferencia socioeconómica de sistemas Umaña, lA política ambiental en Co-
políticos, para replantearse como una lombia, constituye un relevante aporte
crítica de los modos dominantes de al pensamiento ambientalista colom-
La política ambiental en Colombia producir y consumir en nuestras socie-
(desarrollo sostenible y democratización)
biano, partiendo del hecho de que su
Julio Carrizosa Umaña
dades industriales. De modo más radi- autor es un reconocido estudioso de
Fescol-Cerec-Fondo Fen-Colombia, Bogotá, cal, el pensamiento ambientalista criti- estos problemas, en nuestro país y en
1992, 217 págs. cará la visión prometeica en la cual el la América Latina.
hombre aparece como dominador de El libro comienza con una con-
una naturaleza pasiva e inagotable, frontación de la racionalidad económi-
El ambientalismo, en un comienzo llevando a la critica de valores y mo- ca y la racionalidad ecológica, para
como preocupación intelectual, empie- dos de vida que confonnan una civili- plantear el con~epto de racionalidad
za a expresarse, en círculos académi- zación cuya dinámica se muestra in- ecoproductiva, como paradigma en
cos y de la contracultura, en la década compatible con la regeneración de los proceso de construcción. Carrizosa
de los años sesenta. En el siguiente recursos naturales, y que implican una parte de la postulación de múltiples
decenio toma fuerza como movirruen- relación destructiva del hombre con racionalidades en la vida social, nin-
to. La crisis petrolera de 1973 consti- relación a su entorno biofísico. guna de ellas unívocamente determi-
tuye un poderoso detonante que mues- nante, para plantear la necesidad de
tra la magnitud del problema energéti- reconocer y sacar partido de esta mul-
co en el planeta, al final de una onda tirracionalidad, en la construcción de
larga de desarrollo económico que se una sociedad más democrática, iguali-
inicia en la segunda posguerra. Por taria y ecológicamente sana. Pensamos
ese entonces se va evidenciando la que el acercamiento a estos problemas
degradación ambiental, el despilfarro de la racionalidad, como uno de los
de materiales y energía y la destruc- fundamentos de una nueva concepción
ción de ecosistemas, todo lo cual se ambiental, se puede ver enriquecida
deriva de la modalidad de crecimiento con el aporte de la filosofía y la socio-
económico propia tanto de los países logía. La dilucidación de los supuestos
capitalistas como de los países socia- históricos y epistemológicos de cada
listas. En este decenio se acrecienta un tipo de racionalidad, así como la con-
disperso pero activo movimiento am- frontación de lo que, en términos de
bientalista, en particular en los países Max Weber, serían una racionalidad
económicamente más avanzados, co- instrumental o finalista y una raciona-
rriente que coincide con las criticas lidad vinculada a determinados valores
tanto a cierto modelo tecnológicamen- socialmente definidos, puede enrique-
te predominante como al derroche y la En Colombia, sin dejar de reconocer cer el análisis y el debate de este
alineación propios de una sociedad el aporte de algunos pioneros, el importante asunto.
consumista a ültranza, que parecería movimiento ambientalista comienza a En donde se registra un más sus-
encontrar en esta forma de opulencia generalizarse en la década de los años tantivo aporte del autor es en el análi-
la concreción máxima de su modelo ochenta, conquistando algunos ámbitos sis de la política ambiental en Colom-
de sociedad. de la sociedad civil y presionando al bia, al examinar de modo específico la
El movimiento ambientalista no ha Estado para incluir en su política esta gestión del Estado en este campo. El
sido nunca homogéneo en sus diag- dimensión del desarrollo. Con todo, autor estudia las relaciones y las posi-
nósticos ni en sus propuestas. Una las urgencias ineludibles de un país bles incoherencias entre objetivos,
corriente romántica, primitivista y desgarrado por múltiples violencias, modelos e instrumentos de la poi ítica
antioccidental, busca un mítico regreso donde la noción misma de lo social estatal, superando una usual visión
a la naturaleza, haciendo caso omiso parece difuminarse, unidas a los pro- tecnocrática sobre el tema. De este
de las mediaciones históricas que ya blemas del subdesarrollo y la pobreza modo, muestra cómo los modelos
irreversiblemente forman parte del absoluta, parecen relegar siempre la ambientales obedecen a visiones del
hombre moderno, en nuestra aldea problemática ambiental, en las priori- mundo e ideologías sustentados por
global. Otra corriente, voluntarista, dades del Estado y de diferentes secto- determinados grupos sociales, las
utópica y radical, hace de la conquista res de la sociedad, a un segundo lugar. cuales pueden ser heredadas, en un
del Estado y la socialización de los Concomitantemente, la reflexión sobre momento dado, por fuerza de cierta
medios de producción la condición dicha problemática es aún em.brionaria inercia, para no coincidir con nuevas
para superar un desarrollo depredador y fragmentaria, vinculada todavía a exigencias y problemas. En una con-
de los recursos naturales. campos disciplinarios específicos y cepción dinámica y abierta, Carrizosa
Para los años ochenta, va siendo limitada todavía a sectores relativa- Umaña muestra cómo en la adopción
claro que la problemática ambiental mente minoritarios. y ejecución de medidas ambientales,

Boletín CUihnJ y Bibliopáf'ICO, Vol. 29, núm. 29, 1992 93

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
RESEÑAS
ECONOMIA

además de las ideologías, influyen en que el movimiento ambientalista manejo de la moneda y en general de
sea convertido en una reivindicación la economía. De allí que el Banco de
presiones financieras internacionales y
• la República haya sido tradicionalmen-
concepciones e intereses burocráticos, masiva de la sociedad civil, capaz de
así como la parcialidad de puntos de presionar efectivamente al Estado para te preservado de manejos al desgaire.
vista profesionales. En todo este análi- una gestión que supere las presiones En 1990, esa entidad publicó su propia
sis es evidente cómo el autor aúna una sectoriales egoístas que llevan a la historia, que es una biografía de la
experiencia directa en problemas de la incoherencia y a la escasa eficacia de moneda en todo el periodo desde la
planificación estatal de la dimensión las medidas estatales, podrá hablarse Independencia, escrito fundamental-
ambienta l con un amplio bagaje con- de la viabilidad del desarrollo sosteni- mente por los investigadores del Ban-
ceptual, lo cual le impide incurrir ya ble en el país. A su vez, esta masifica- co, Adolfo Meisel, Alejandro López
sea en visiones estrechas y pragmáti- ción del movimiento ambiental supone Mejía y Jorge Enrique lbáñez, con
cas, ya, lo que es también común en la generación de una cultura ambienta- contribuciones de Hemando José G~
corrientes ambientalistas, en concep- lista~ lo que implica la transformación mez, Mario Lombo y Rafael Isaza.
ciones utopistas que desembocan en de estilos cognoscitivos, valores, nor- Es un libro útil y bienvenido para
una irreconciliable distancia entre los mas y comportamientos en los diver- quienes se interesan por la historia
deseos y las realidades. sos agentes sociales, que aseguren una económica naCional. La fecha de su
La última parte de este sustancioso diferente relación suya con el medio publicación significa que no incluye la
texto se halla dedicada al análisis del ambiente. Un cambio en la subjetivi- concepción que la Carta Política de
desarrollo sostenible, concepción ésta dad, en la vida cotidiana, en las insti- 1991 introdujo a la entidad lo que, sin
que ha sido popularizada en los últi- tuciones y en el imaginario social, es proponérselo, es afortunado porque per-
mos tiempos por organismos de crédi- condición sine qua non del apareci- mitirá un balance adecuado de la etapa
to internacionales. Lo más notable en miento de una sociedad ambiental, que que culminó en diciembre pasado con
estos capítulos finales es el intento de annonice el desarrollo socioeconómico la nueva ley orgánica del Banco, por
pensar los criterios del desarrollo con una interacción sana entre el en- cierto orientada por la severa visión de
sustentable en relación con las condi- torno natural y el artificial. Francisco J. Ortega, magistrado mone-
ciones particulares de Colombia. A tario por antonomasia.
este respecto, mérito del autor a lo JAIME EDUARDO JARAMILLO J. La obra es escrita a varias manos y
largo del libro es el esfuerzo por adap- se nota, no por las incongruencias, que
tar la reflexión ambientalista a una no se dan, sino por repeticiones
situación particular, buscando superar innecesarias, sobre todo de temas
una dependencia intelectual que puede aburridos, como el de los sistemas de
manifestarse en este campo, como se regulación monetaria y las numerosas
ha expresado en otros aspectos en el alternativas que en sus momentos se
pasado, en la aplicación sumaria y evaluaron para adoptarlas. De otra
acrítica de modelos y estilos de pensa- parte, están bien balanceados los as-
miento elaborados con base en otros pectos económicos y jurídicos, ade-
contextos biofísicos y sociales. cuadamente sustentados con cifras y
Es interesante en este apartado la citas, con base en una buena biblio-
propuesta del autor de convertir en el grafía incluyendo la productiva explo-
país los valores ecológicos en valores ración de los archivos del Profesor
económicos, beneficiándonos de nues- Kemmerer en Princeton.
tras ventajas comparativas, lo cual El país ha sido, en general, caute-
supone el desarrollo de la creatividad loso en el manejo monetario y la obra
científica y la democratización de la así lo demuestra, exponiendo la gran
información, para sacar partido de excepción, las célebres "emisiones
nuestra biodiversidad, dentro de pará- Una historia clandestinas" posteriores a 1887 cuan-
metros que aseguren un desarrollo do Núñez como Presidente se compro-
sostenible para Colombia. de la Banca Central metió a no emitir papel moneda por
Finalmente, señalemos que si el en Colombia encima de doce millones de pesos,
análisis de las orientaciones del Esta- que, por primera vez tenía el carácter
do, junto con la formulación de pro- de curso forzoso, un desafío al patrón
puestas para lograr la coherencia entre El Banco de la República: oro. En los años siguientes el famoso
objetivos, modelos e instrumentos, antecedentes, evolución, estructura "dogma de los doce millones" fue
constituye un elemento indispensable Banco de la República. Bogotá, 1990 violado por el Gobierno y, entre otras
para la concreción de un desarrollo consecuencias, tuvo al borde de la
ambientalmente sano, es necesario El establecimiento colombiano ha sido cárcel a los doS ministros del Tesoro
analizar también la dimensión ambien- inteligente al asignarle la importancia del Presidente Carlos Holguín, Vicente
tal como movimiento social y como que tienen determinados asuntos para Restrepo y Carlos Martínez Silva y a
cultura. En efecto, sólo en la medida la marcha del país, uno de ellos el varios funcionarios más que salieron

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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