GUION DE LA MISA

20º DOMINGO - CICLO C

INTRODUCCIÓN
Con la alegría de los hijos de Dios nos ponemos de pie y comenzamos esta celebración
eucarística cantando…
Luego del saludo
Hermanos: El Señor hoy nos presenta a Jesús como enviado a poner fuego en la tierra;
su misión no consiste en sembrar la división, pero de hecho la provoca, es por eso,
signo de contradicción; ante Él no puede existir la indiferencia, sino su aceptación o
rechazo. La fidelidad a Cristo nos exige elegir: con Él o contra Él. Él ha venido a traer el
fuego del amor, para que el corazón de los hombres arda en el amor a Dios y a los
demás.

LITURGIA DE LA PALABRA
Única introducción
Ser discípulos misioneros de Jesús no es cosa sencilla. Muchas veces encontraremos
resistencia. De esto nos habla hoy la Palabra y nos da fuerzas para no desfallecer.
¡Prestemos atención!
Evangelio: Para la proclamación del Evangelio nos ponemos de pie y cantamos:
Aleluya.

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada intención respondemos: ¡PADRE, ESCÚCHANOS!
 Por el Papa Francisco, los Obispo y sacerdotes de todo el mundo. Oremos...

 Por nuestra Arquidiócesis y todos los movimientos y asociaciones

evangelizadoras. Oremos...

 Por nuestra Patria, sus gobernantes y todos sus habitantes. Oremos...

 Por los que sufren, los enfermos, los que no tienen trabajo, los que están solos.
Oremos...
  Por nuestras familias, esposos o esposas, nuestros padres, nuestros hijos,
nuestros hermanos. Oremos...

 Por nuestra parroquia, por las necesidades espirituales, evangelizadoras y

edilicias. Oremos…

 Por nuestros difuntos, especialmente por los que pedimos en esta Santa Misa.
Oremos…

LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA
Durante la Colecta y la presentación de las ofrendas permanecemos sentados. Ser
generosos es también un signo de nuestro amor a Dios y a los hermanos. Cantamos…

OFRENDAS
Con el pan y el vino traemos hasta el altar nuestro firme propósito de permanecer
unidos al Señor. Cantamos…

COMUNIÓN
Hermanos: El participar del Cuerpo de Cristo, nos implica también participar de su vida,
de su misión: traer al mundo el fuego de su infinito amor por toda la humanidad.
Hacemos juntos la Comunión Espiritual.
Señor Jesucristo creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del
altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma;
ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón.
Como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; no permitas Señor que
vuelva jamás a separarme de Ti. Amén.
Con alegría nos acercamos a comulgar cantando…