Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
METODOS DE SIEMBRA.
El crecimiento y desarrollo de la jatropha precisa de una apropiada selección de semillas
o estacas, unido a sistemas o métodos de siembra que propicien un vigoroso crecimiento
inicial, para que las plantas puedan competir con ventaja frente a las malezas.
La siembra puede hacerse en forma directa o indirecta y en cualquiera de los casos
puede hacerse a través de reproducción sexual, utilizando semillas, o de reproducción
asexual, utilizando estacas.
La siembra directa consiste en la utilización de semilla o estacas directamente en el
terreno destinado para sembrar, en tanto la siembra indirecta considera el trasplante de
plántulas desde un vivero previamente establecido.
Selección de semillas
Se recomienda seleccionar semillas libres de manchas, negras, de preferencia brillosas
y sin daños. Las semillas de tamaño medio a superior y con pesos promedio o arriba del
promedio dentro de la distribución de su cosecha, proporcionarán mejores porcentajes de
germinación y plántulas más vigorosas y resistentes (Alfonso, 2008; AEA, 2010).
Investigaciones realizadas por estos autores indican que las tallas y pesos más
apropiados tienen como mínimo: un largo mayor a 16 mm, ancho mayor a 8 mm y pesos
superiores a 600 mg. Una manera fácil de detectar semillas no viables consiste en
medirlas y pesarlas. Si las semillas miden más de 16 mm de largo, su peso no deberá ser
inferior a 600 mg. En caso contrario, la semilla posee una almendra dañada o ha perdido
reservas y, si llegase a germinar, la plántula tendría un crecimiento inferior al promedio Si
no se cuenta con equipo para estimar estas medidas, se puede presionar ligeramente las
semillas para saber si no están vanas, lo que ocasionaría que se rompieran fácilmente.
Tratamientos pre-germinación
Las semillas se pueden dejar remojando en agua por un periodo de 24 horas para mejorar
la velocidad de germinación. Remojos por tiempos mayores o menores no producen
necesariamente mejores resultados (Díaz y Varela, 2009; AEA, 2008).
Siembra directa
La siembra directa de la semilla en el sitio donde quedará permanente es la mejor manera
de conservar la estructura original del sistema de raíces de Jatropha, porque le permite
mantener la mejor estabilidad en todo tipo de terrenos ante fuertes vientos o ciclones. De
igual manera, el desarrollo de la planta es más rápido y vigoroso porque se evita el estrés
del trasplante, con el consecuente daño de raíces (Alfonso, 2008). Sin embargo, la
sobrevivencia de las plántulas puede verse afectada por los numerosos herbívoros que
devoran especialmente los brotes tiernos de esta especie, independientemente de si es
un ecotipo tóxico o no-tóxico. Por lo que si se pueden proporcionar cuidados a las
plántulas durante su germinación para evitar que sean dañadas por las plagas, es
preferible sembrar a suelo directo. La siembra directa debe hacerse considerando el
espaciamiento final entre plantas, para que las plántulas crezcan más rápidamente y
puedan tolerar las sequías posteriores. Se pueden sembrar de dos a tres semillas por
sitio, separadas por al menos 10 cm entre ellas y posteriormente seleccionar la más
vigorosa, desenterrando a las otras en un periodo no mayor a una semana, para evitar
cruzamiento de raíces.
--Riegos
Dado que las hojas de las plántulas jóvenes de Jatropha son considerablemente grandes
en relación con el tamaño del tallo y sus raíces tienen una alta tasa de crecimiento, éstas
tienden a extraer más rápidamente la humedad si se encuentran dentro de bolsas o
contenedores pequeños, por lo que en sitios con alta radiación y baja humedad relativa
(más de 30 ºC y menos de 50% humedad) se requiere el riego diario para evitar el estrés
y obtener un rápido crecimiento; ya que las demandas hídricas son mayores. En sitios con
niveles de humedad más altos y menor temperatura, se puede regar cada tercer día, o
dos veces por semana, dependiendo de las condiciones climátias (Alfonso, 2008).
SUELOS.
La jatropha es una planta que se adapta a casi cualquier tipo de suelos; desde suelos de
alta fertilidad, franco-arenosos, profundos, hasta suelos en proceso de degradación,
marginales y semi áridos. Puede cultivarse en terrenos planos y en laderas. La única
advertencia a considerar es que los suelos no sean inundables, pues es poco resistente al
exceso de agua.
PRECIPITACION.
La jatropha es una planta que tiene un amplio rango de adaptación y puede crecer y
mantenerse con precipitaciones que pueden variar desde los 200 mm hasta los 2000 mm
al año, aunque para este último nivel se requiere de suelos con buen drenaje.
El crecimiento de la planta se da en condiciones óptimas con precipitaciones bien
distribuidas en el año, entre los 400 mm y 1200 mm.
La planta es resistente a la sequía y puede cultivarse sin riego; sin embargo, si hay
acceso a riego, el crecimiento de la planta y su producción mejoran en forma notable.
ALTITUD
La jatropha crece de mejor manera y su producción es mayor, cuando se la cultiva en los
pisos climáticos que van de 0 a 800 metros sobre el nivel del mar. La producción
disminuye conforme se incrementa la altura del cultivo.
TEMPERATURA.
La jatropha es propia de climas tropicales. La temperatura adecuada para su cultivo, va
desde los 25 a los 35 grados centígrados.
VIENTO.
La jatropha soporta vientos de velocidad moderada que ayudan a la transpiración y
polinización. Vientos fuertes que sobrepasan los 40 Kilómetros por hora pueden ocasionar
daños como caída de las hojas, flores y frutos e incluso la misma planta. Los vientos
fuertes pueden ocasionar además, fallas en la fecundación, mala formación de las copas
y retardo en el desarrollo de la planta.
LUMINOSIDAD.
La planta de piñón por ser una especie heliófila (necesita de alto brillo solar) debe tener
una alta luminosidad, sobre las 1500 horas/año, lo cual es importante para el crecimiento,
desarrollo de la planta y la acción de los agentes polinizadores, contribuyendo al
incremento de los rendimientos de los frutos y consecuentemente a mejorar la calidad del
aceite.