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1) Falta de Conocimiento
Una vez que tú has probado la buena Palabra, nunca más vas a estar
satisfecho con cosas pequeñas.
Es necesario que asistas a un lugar en donde seas alimentado, porque
tu vida depende de ello.
2) La Duda
"Piense, pues, quien pide con Fe, que recibirá cosas del Señor"
3) El Temor
Las palabras que tú crees producen algo en tí. Lo que tú crees es muy
importante.
La persona que temía a viajar en avión. Murió en un accidente aéreo.
Aprende a guardar tu corazón. Lo que tú crees te puede sanar. Lo que
tú temes, te puede matar.
4) La Incredulidad
V.5 No dice "no quiso". Dice "no pudo". La Biblia lo dice. No pudo hacer
allí ningún milagro grande. Jesús se quedó asombrado de la incredulidad
de ellos. Hay dos cosas que maravillan o asombran a Jesús: La Fe y la
incredulidad. Leer Mateo 8:10.
Mr.5:22-24, 35-43 Jairo tenía una esperanza: Que su hija fuese sanada
por Jesús. También tenía Fe. El creía que cuando Jesús pusiese sus
manos sobre su hija, ella sería sanada.
La Fe del centurión era mayor que la de Jairo, pues él creyó que su
siervo sanaría tan sólo por la Palabra de Jesús, sin necesidad de tener
que ir allí.
EL nivel de Fe de Jairo era más bajo que el del centurión. El no tenía Fe
como para que Jesús la sanase desde allí, con la Palabra, pero sí creía
en la imposición de manos.
Jesús está mirando tu Fe. "Al ver Jesús la Fe de ellos". Cada uno puede
recibir de Dios en su nivel de Fe. Jairo estaba en la posición de recibir,
pues tenía Fe. Se puso de acuerdo con Jesús. Jesús aceptó ir con él.
Jesús estaba creyendo que esto ocurriría, y Jairo también.
En todo este tiempo hubo una terrible lucha en el interior de Jairo. Los
judíos habían traído a las plañideras. Las contrataban para llorar en los
velorios. Los más pobres y que no tenían mucho dinero, contrataban por
lo menos 2 o 3 plañideras. Estaban llorando, haciendo albotoro, y
lamentándose.
5) Falta de Perdón
Mateo 18:23-25
Pedro había estado preguntando a Jesús acerca del perdón (V.21).
Jesús, como respuesta, le contó una historia.
V.23 Este rey empezó a hacer cuentas con sus siervos. Desfilaron todos
sus siervos, uno por uno, hasta que llegó cierto siervo en particular, con
el cual se demoraban mucho en hacer la cuenta. Hecha la cuenta,
hallaron que le debía 10,000 talentos.
El perdón olvida la ofensa. Hay algunos que dicen: "Yo perdono, pero no
olvido". Este no es un real perdón.
Is.43:25 dice que El borró nuestras rebeliones y nunca más se acordará
de nuestros pecados.
Si El olvidó tus pecados pasados, tú también olvídalos.
Perdonar es olvidar