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Resumen Unidad 4. Democracias, dictaduras y populismos: El empate


interminable(1955-1973)
EL EMPATE 55-66
El frente que derrotó a perón fue heterogéneo, encabezado por Lonardi, rodeado por grupos
católicos. Se la llamó Revolución Libertadora. Se procuró hacer acuerdos con las principales
fuerzas que habían sostenido a perón, en especial con los sindicales. Estaba a favor del
proyecto nacional y popular, siempre y cuando no tuviese elementos corruptos. Dos meses
después Aramburu fue designado presidente, tomando medidas más liberales.
En 1955 con la fuera fría, el reordenamiento era algo que se vivenciaba en el mundo.
La revolución libertadora estaba a favor de la democracia, identificándose con la Europa
Occidental. La democracia liberal se dividía del totalitarismo presenciado en Europa del Este.
En el 47 se estableció el patrón dólar que dejó que el mercado fluya libremente, el FMI
propuso medidas ortodoxas, entre ellas, abrir los mercados y estimular las actividades
tradicionales de exportación, mientas tanto el CEPAL estimuló que los desarrollados ayuden a
los subdesarrollados. Esto se conoció como la receta monetarista y estructuralista. El mundo
presenciaba un economía y democracia liberales, sin embargo, para llegar a tal punto era
necesario modernizar y adecuar la primera. Luego del 55 la modernización y la apertura fueron
valores compartidos. Durante las dos décadas que siguieron, hubieron varias discusiones que
se tornaron en base a como modernizar dicha sociedad.
Los empresarios coincidían que debían modificar el estatus del trabajador logrado con el
Peronismo lo que implicaba restringir el poder de los sindicatos.
La clase obrera fue el mayor obstáculo, era una clase madura homogénea y con una
clara identificación política, el peronismo.
Este periodo se definió como Empate la situación entre las fuerzas conservadoras y las
fuerzas sociales de la transformación hasta el 66.
Apreció un conflicto entre la modernización y la democracia, dos exigencias de la post
guerra. La Revolución Libertadora se centró más en la regeneración de la democracia más que
del capitalismo.
El Peronismo se consideró como un régimen totalitario por un conjunto vasto y
heterogéneo de sectores, éstos consideraron que los peronistas, luego de un periodo de
saneamiento (limpieza/depuración) podrían volver a ser admitidos a la ciudadanía.
El peronismo estuvo proscripto y con él los trabajadores, dando como resultado una
escena ilegitima, ficticia e inestable.

Libertadores y desarrollistas
Aramburu estuvo en la presidencia hasta el 1958, en este periodo el partido peronista fue
disuelto y la CGT fue intervenida, hubieron sindicales detenidos y proscriptos políticamente. La
administración de las universidad y de administración publica fueron depurados de peronistas,
se prohibió la propaganda a favor de éste o el simple hecho de nombrar Perón esta acción se
hizo mediante un decreto en el 49. Se identificó a Perón con los nombres de “tirano prófugo” o
“dictador depuesto”. Esta política fue respaldada por la Marina, mayor referente del anti
peronismo.
Hubieron varios levantamiento, entre ellos el del 56, que se caracterizó por tener apoyo de
varios oficiales peronista y varios grupos civiles debido a un clima de descontento, el gobierno
procedió a la represión y el fusilamiento de varios civiles y jefes militares(entre ellos el generales
Valle).
El sector gorila- antiperonista- fue ganando el control del Ejercito.
Los militares se propusieron compartir el gobierno con los civiles y transferirles el poder cuanto
antes.
Los sectores más progresistas se enfrentaron con el gobierno cuando este propuso autorizar la
existencia de universidades privadas, demanda hecha por la Iglesia.
En lo que respecta a la economía, fue ambigua. Se elaboró un plan que combinada principios de
la nueva doctrina con un programa ortodoxo de estabilización y liberalización; se devaluó el
peso y se favoreció al sector agrario, con el objetivo de equilibrar las cuentas externas,
Argentina entró el FMI y al Banco Mundial, no hubo una clara política con respecto al capital
extranjero.
Los salarios cayeron el 57. Sindicalistas y terroristas adherían a estrategias divergentes
(diferentes).
Se soldó la identificación entre perón y los trabajadores, el nacionalismo popular y el Estado
benefactor se hizo más definidamente obrera, aspiraban a una justicia social y al funcionamiento
normal y correcto de los mecanismo capitalistas.
Por otro lado, surgieron dirigentes sindicales que estaban formados en la lucha y en el combate,
mientras que los anteriores fueron formados en la cómoda tutela del Estado.
Las organizaciones sindicales asumieron la representación gremial y política. Perón conservaba
su poder político.
Sin embargo el “pacto de proscripción” planteaba un gran conflicto: qué hacer con el peronismo.
Algunos adhirieron a la educación democrática, confiando en que ésta haría efecto, otro en la
compresión de los peronistas y otros, a recibir su apoyo electoral e integrarlos a través de dicho
apoyo.
En lo que respecta a los partidos, varios sufrieron cambios, el Partido Socialista se dividió en el
56, entre los que estaba a favor del peronismo y lo que no.
En la UCR el ascenso de Frondizi provocó la división, mientras que éste se mantenía cerca del
peronismo, Balbín mantuvo políticas más liberales. Se dividió en la UCR Intransigente y la UCR
del Pueblo.
En el 57 el gobierno provisional debido a la inestabilidad organizó su retiro y el restablecimiento
de la democracia, se organizó una Convención constituyente
Perón ordenó votar en blanco y fueron los votos más numerosos. Perón seguía en la sociedad.
Frondizi se lanzó con un discurso moderno, su maniobra fue negociar con perón, a cambio del
levantamiento de la proscripción (hasta el momento el peronismo estaba proscripto). Frondizi
gobernó del 58al 62. Se aspiraba a renovar los acuerdos entre los trabajadores y los
empresarios. Se consideró un presidente cuya victoria fue ilegitima. Su poder era precario, aún
con mayoría en el Congreso, los votos eran prestados, la ruptura con Perón era una posibilidad
real y los militares no simpatizaban con la ruptura de la proscripción. Los salarios aumentaron un
60%, una amnistía y el levantamiento de las proscripciones, la sanción de la ley de Asociaciones
Profesionales también sumió la” Batalla de petróleo” que consistió en la negociación con las
compañías extranjeras y permitió el funcionamiento de las universidades no estatales. A
diferencia de Aramburu, Frondizi tomó medidas respecto a los capitales extranjeros, que, junto a
las promociones industriales fueron el aspecto central de la política encomia. Estas leyes fueron
sancionadas antes del 58, aseguraba los inversores extranjeros libertad respecto a la ganancia.
Se protegió al mercado local con una protección arancelaria de manera secreta y discreta por
medio de contratos petroleros. Las inversiones extranjeras aumentaron notalmente, la
producción de acero y automotores creció y se llegó al autoabasteciendo del petróleo.
Abriendo paso a la crisis cíclica del 58 se pidió ayuda al FMI y se inició un Plan de Estabilización
con políticas liberales devaluación y congelamiento de salarios, una desocupación generalizada.
Fue una política contradictoria con la desarrollista inicial.
El plan de Estabilización puso a los sindicatos en pie de guerra, en el 59 aumentaron las
huelgas el ejercito intervino y reprimió como lo establecía el plan CONINTES. La intensa
protesta sindical fue derrotada y la racionalización el y trabajo pudo avanzar libremente, en los
sindicatos se consolidaba una nueva dirección, menos comprometida en la lucha y más
preocupada en controlar las estructuras sindicales, recurriendo a la corrupción, reconocieron
que no podían con la lucha frontal y golpear para negociar, Vandor fue la figura arquetípica y
principal de la nueva burocracia sindical, especializada en los paros generales duros de palabra
pero escasamente combativos.
Mientras tanto en el Ejercito hubo desacuerdos acerca de la presidencia de Frondizi, éste tuvo 4
años en la presidencia. En el 59 llegó Montero a la comandancia del ejército, el más duro de los
jefes antiperonistas, fue el impulsor del plan CONINTES y la época de mayor represión. Estas
tendencias de las fuerzas armadas terminaron de cristalizarse con el triunfo de la revolución
cubana del 59, a principios del 61 el socialista Palacios ocupó una banca en el senado,
polarizando las fuerzas progresistas y de izquierda. El anticomunismo fue asumido por la iglesia,
la derecha, liberalismo antiperonista. Se asocio al peronismo con el comunismo. En l 61 se
rompieron relaciones con Cuba.
Ante el llamado de las elecciones del 62 Frondizi enfrento al Peronismo que se identificaba
como el movimiento obrero encabezado por Vandor, ganaron ampliamente, Frondizi intervino las
provincias donde habían triunfado y encargó a Aramburu una negociación con los partidos
políticos que se negaron o fueron indiferentes a la situación. El mismo 62 depusieron a Frondizi
y asumió Guido.

Crisis y nuevo intento constitucional


Guido representa una frágil institucionalidad busco negociar con una alternativa política que
tuviera en cuenta a los peronistas, los militares impusieron un gabinete antiperonista, en lo que
respecta a la economía ser produjo una fuerte devaluación que nuevamente favoreció a los
sectores agropecuarios golpeo al sector industrial que había crecido con Frondizi. El grupo de
Campo de Mayo (militares) se dieron cuenta que convenía acatar a las autoridades
constitucionales y que por ahí el peronismo podían combatir al anticomunismo. Se produjo un
enfrentamiento entre rojos y azules, los azules a favor del acercamiento al peronismo, liderado
por Onganía, era un grupo político que provenía de la democracia cristiana y el nacionales,
buscando la fórmula que reúna militares empresarios y sindicalistas. Los empresarios
desconfiaban de los peronistas, los peronistas no confinaban en los frondicistas y también se
opinada la Marina, quien realizó en el 63 su propia sublevación, los azules volvieron a posturas
antiperonistas. Y se declaraban a favor de la proscripción del peronismo. Antes las elecciones
del 63, ganó Illia, candidato de la UCR del pueblo, le dio más importancia al congreso a y la
política democrática. su presidencia se definió por el respeto a las normas el populismo, el no
abuso de la institución y el poder. Se combinaba con elemento Keynesianos, un estado activo.
La política económica tuvo un perfil muy definido, dado por un grupo de técnicos con influencia
de la CEPAL, se puso énfasis en el mercado interno, políticas de distribución, protección del
capital nacional y un estado activo en los controles. Se recupero el sector industrial y dos años
de buenas exportaciones, los ingresos de los trabajadores de elevaron y se votó una ley de
salario mínimo. El gobierno controlo los precios. Frente al capital extranjero, sin hostilizarlo se
procuró renegociarlos.
Por parte del sector empresarial despertó una fuerte resistencia y la queja de la falta de
inversiones extranjeras.
Se intento controlar a los dirigentes sindicales que reaccionaron con un Plan de Lucha, entre
mayo y junio de 1964, fueron ocupadas fábricas, la intención era obtener concesiones del
gobierno, poner fin a la presión sobre los sindicatos y hacer ver que estos son un actor y de real
peso.
En el 64 se creó el partido justicialista, el nuevo nombre del partido peronista, gracias a un
levantamiento de la proscripción del peronismo. En marzo de 1965 se proscribió al partido
justicialista. Vandor competía cada vez más con perón, sin embargo, ambos se necesitaban,
perón no podía perder los sindicalistas y los sindicalistas no podían perder al liderazgo simbólico
de peronismo. A mediados de 1966 entre Vandor y perón había un empate.
Mientras tanto, las fuerzas armadas no veían con simpatía al gobierno de Illia, para Onganía,
comandante del ejército, la prioridad era la reconstrucción de la institución. En 1965 se adoptó la
doctrina de seguridad nacional, “las fuerzas armadas, apartadas de la competencia
estrictamente política, era sin embargo la garantía de los valores supremos de la nacionalidad, y
debían obrar cuando estos se vieran amenazados, particularmente por la sublevación
comunista.
La economía entre la modernización y la crisis
El programa de 1958 de Frondizi expresaba una sensibilidad colectiva e ilusiones compartidas
acerca de la modernización económica. Ésta debía surgir la remoción planificada por el Estado y
una renovación tecnológica y científica INTI, INTA.
Los capitales extranjeros llegaron mayormente entre 1959 y 1961, luego se retrajeron hasta que
en 1967 se produjo un segundo impulso, pero con inversiones a corto plazo.
“La presencia creciente del idioma ingles atestigua el grado de adaptación a los estilos
mundiales que alcanzo la vida económica”.
Los primeros años, la industria creció aceleradamente, mientras que las que habían liderado el
crecimiento, se estancaron o retrocedieron.
La porción de los asalariados cayó 49% del PBI. Se creó una brecha entre el sector moderno y
eficiente de la economía ligado a los sectores de mayor capacidad, y el sector tradicional
vinculado al consumo masivo. La brecha tenía que ver con la presencia de empresas
extranjeras.
En los 10 años que siguieron al peronismo, la economía creció y se transformo, menos de lo que
se esperaba. El sector agrícola se vio favorecido; avances del INTA.
Frente a las crisis que el país sufrió, se recurría al FMI con frecuencia, acatando la normativa de
las fuertes devaluaciones, y políticas recesivas, que reducían el empleo industrial. Al empate
político correspondía un empate económico. “la crisis potenció la puja por el ingreso entre
aquellos sectores con capacidad corporativa para negociar y creó la posibilidad de aprovechar
una coyuntura, un cambio de las reglas del juego… se trataba de un juego en el que no había
reglas racionales y previsibles, ni un sector capaz de imponérselas al otro.” El Estado era
controlado por quien accedia por un instante a dicho control.
Las masas de clase media
La modernización económica trajo como consecuencia la migración del campo a la ciudad, una
tendencia que se inició en 1940. El empleo industrial retrocedió y aumentó el rubro de la
construcción. Las migraciones formaban parte del proceso social de la Argentina expansiva, se
crearon las villas miserias. El sector de los desprotegidos comenzó a constituir una de las
fuentes de la tensión de la sociedad.
Creció el número de los asalariados de clase media, como técnicos y profesionales, poniendo de
relieve la vía de ascensión de la clase media, la educación, sin embargo, los egresados
universitarios aumentaron más rápido que los empleos. He aquí, otro foco de tensión.
La universidad y la renovación cultural
Los intelectuales antiperonistas rigieron las instituciones oficiales y el campo de la cultural,
desde una perspectiva de apertura y actualización. La principal foto de la renovación cultural
estuve en la Universidad. Estudiantes e intelectuales se propusieron desperonizar la
universidad. La ciencia debía convertirse en la palanca de la economía.
Desde 1955, la universidad se gobernó según los principios de la Reforma Universitaria de 1918

La política y los límites de la modernización


La ruptura del sector progresista se debió a las políticas represivas del gobierno. Se formó una
nueva izquierda, mirando al peronismo, a la revolución cubana y la expansión del marxismo.
Las izquierdas revisan su interpretación de la historia, rosos encarnaba al feudalismo y
Rivadavia al capitalismo, le asignaron al peronismo un lugar legitimo en el progreso de la
humanidad. Lo único definido para 1966 era el rechazo a la tradición liberal. El 28 de junio del 66
Onganía asume como presidente.

Reseumen ​Dependencia o liberación 1966-1976

El ensayo autoritario
Un amplio consenso acompañó el golpe del 66, entre ellos, grandes sectores empresarios.
Para el nuevo gobierno, surgido de un golpe, era necesario reestructurar la sociedad, con
autoridad. La primera fase de éste fue un shock autoritario, se disolvieron todos loa partidos
políticos, se disolvió el parlamento, los militares fueron alejados de la vida positiva. La represión
del comunismo fue lo que unía a los golpistas, se extendió a todas las ramas, en especial en la
Universidad, en la cual se reprimió, acabó su autonomía el 29 de julio de 1966, con la noche de
los bastones largos. En éstas volvieron los grupos tradicionales clericales y autoritarios que
habían predominado antes de 1955.
La iglesia aportó la censura a la sociedad, con la justificación anticomunista. Ésta
censura se vio en la vida personal, se preocupó por la modernización intelectual y la autoridad
era el medio para extirpar el mal de la sociedad.
Sin tener una mediada económica definida, redujo el personal en la administración pública, entre
otros, la respuesta fueron huelgas masivas que fueron acalladas con grandes represiones
violentas por parte del gobierno, se sancionó en una ley de Arbitraje Obligatorio que
condicionaba la posibilidad de iniciar huelgas. Los sindicalistas en 1967 empezaron un Plan de
Acción, parecido al que fue montado con Illia (Plan de Lucha) que fue duramente reprimido con
despidos. La CGT reconoció su derrota. El gobierno había encontrado la herramienta para la
reestructuración de la sociedad y de la economía.
En los primeros seis meses las medidas económicas no eran claras. En marzo de 1967, se
adoptó el plan de Krieger Vasena, con el propósito de superar la crisis cíclica. La inflación se
redujo en 1969, los perjudicados, los sindicatos, congelaron sus salarios por dos años, se
suspendieron las negociaciones colectivas. El déficit se redujo, se produjo una devaluación del
40% y una retención a las exportaciones agropecuarias, todo reforzado con préstamos del FMI.
Las cuentas del Estado estaban equilibradas.
Las inversiones públicas fueron notables, creció el producto bruto, y la desocupación fue baja,
los salarios no cayeron notablemente. El sector mayormente beneficiado, el extranjero, el
perjudicado los sectores rurales.
Frente al empate, esta política se volvió a favor de los grandes empresarios, se transfirieron los
ingresos de los sectores rurales a los sectores urbanos, ​si bien estas políticas achicaban el
estado benefactor conservaba los rasgos de un estado intervencionista​. La estabilidad no duró
tanto, en 1968 la CGT encabezó un movimiento de fuertes protestas que no pudieron ser
controladas por la violencia por parte del Estado, dentro de ésta se dividieron dos grupos, el
núcleo vandorista y los participacioncitas, dispuestos a aceptar las reglas del juego, ilusionados
como el grupo que rodeaba a Onganía de una vez domesticada la sociedad, comenzar un
tiempo social. El orden se desvaneció en 1969 con el Cordobazo.

La primavera de los pueblos


Junto al Cordobazo de mayo de 1669, en varias provincias prevaleció un ambiente de protestas,
en las universidades también. La acción gremial fue perfilándose más violeta y transgresora, y
con gran capacidad de movilizar a la sociedad. Se expresaba un profundo descontento por parte
de la sociedad. Los sectores se fueron conformando en base a la hermandad solidaria, a medida
que se descubría la debilidad de su adversario, todos los males radicaban en el poder
autoritario.
La iglesia también se sumaba a esta primavera preocupada por los pobres reales y no solo de
espíritu, se comprometieron con la reforma social, en 1967, los llamó el movimiento de
sacerdotes del Tercer Mundo.
Hubo un gran acercamiento de éstos al peronismo, facilitaron la incorporación de muchos
jóvenes a la militancia y a la educación, para los jóvenes sin experiencia policía, el peronismo
fue un espacio para la constatación. El peronismo fue permeable a muchos discursos como los
del catolicismo y nacionalistas.
Cada vez más se visibilizaba la línea que separaba el poder autoritario con el peronismo, que
culminaba en el enfrentamiento de estos.
Frente a las movilizaciones se creía que la revolucione era posible, apoyándose en las
movilizaciones de las provincias, la revolución cubana, y la estrategia guerrillera del Che que fue
tomada por varios grupos que interpretaron a la política como la guerra, no había otra alternativa
que la organización armada, desde 1967 surgieron varias organizaciones con este fin y a afines
de 1970 se destacaban dos: los montoneros y la ERP. El asesinato del Gral. Aramburu en 1970
en manos de los montoneros, determinó la violencia que se presenciaría hasta 1973, los actos
de violencia crecieron en número.
Los atributos del verdadero militante era el heroísmo.

Militares en retirada
Frente al descontento general en la sociedad, el peronismo resurgiendo, las fuerzas militares se
dieron cuenta que debían encontrar una salida, debían negociar. En 1969 Onganía comenzó la
búsqueda, sin embargo, se produjo una salida de capitales extranjeros, y expectativas de
inflación. Los sindicatos eran menos dóciles y no estaban dispuestos a una negociación y los
sectores empresariales desconfiaban de los populistas, el presidente estaba cada vez más
aislado de las fuerzas armadas, a principios de 1970 depusieron a Onganía y pusieron
Levingston, que gobernó hasta 1971, aumentó los salarios, protegió a los sectores del
empresariado. Sin embargo, estas medidas eran ingenuas frente a la demanda por parte del
pueblo, pero significaba la búsqueda de una salida. La CGT lanzó un plan de lucha que incluyó
3 paros generales, se firmó un documento, a la Hora del pueblo, se acordaba finalizar las
proscripciones, Frente a la emergencia social, se decidió el reemplazo del presidente por
Lanusse, y en 1971 anunciaron el restablecimiento de la actividad política. Las fuerzas ramadas
priorizaron la salida política.
Se empezó una negociación entre el presidente y Perón, el GAN (gran acuerdo nacional). Entre
las medidas pedidas era asegurar el lugar de las fuerzas armadas, lo cual era imposible. En
1971 perón relevó a Paladino y lo reemplazó por Cámpora, dentro de la negociación, Perón no
sería candidato, en 1972, regreso al país, dialogó con el jefe del radicalismo, Balbín.
Se creó el frente justicialista de liberación: presidente, Cámpora; vice, Lima, ​excluyó a los
sindicalistas de la negociación​ y su campaña “Cámpora al gobierno, perón al poder”. En 1973 el
peronismo triunfó.

1973: un balance
El sector agropecuario creció altamente, gracias a subsidios y créditos para las inversiones, el
INTA incluido, la fabricación local de herramientas para el sector. Se mantuvo la política de la
trasferencia de los ingresos del campo a la ciudad.
El producto industrial creció sostenidamente luego de la crisis de 1963 hasta 1975, crecimiento
debido a la maduración de inversiones de 1958. La industria se modernizó y llego a estándares
internacionales.
Los sindicatos mantuvieron su eficacia de representación, sin embargo, había un gran sector sin
representar, protagonistas de nuevas formas de protesta social.
Hacia 1973 se llegaba al tope de la expansión por falta de inversión del sector privado.
El sector propietario seguía ejerciendo poder en las decisiones y definición de las reglas del
juego.
El Estado no controlaba las del todo las estructuras, esto se cristaliza en las frecuentes alianzas
entre industriales y sindicalistas, para sacar beneficio a costo de un tercero o de la comunidad
toda.
El regreso de perón significó una escena corporativa, de negociaciones entre los sectores
corporativos, dejando de lado el sector popular.
La vuelta de Perón
El retorno de Parón en 1973 significó en Ezeiza un enfrentamiento sangriento entre diferentes
tendencias dentro del peronismo. Cámpora y Lima renunciaron.
En septiembre se realizaron nuevas elecciones, con la formula perón perón, su esposa, Isabel,
como vice. Perón al año siguiente murió y su esposa asumió la presidencia. Fue depuesta en
1976.
Perón dejo de verse a sí mismo como el jefe de la resistencia. Armó su proyecto sobre tres
bases: un acuerdo democrático con las fuerzas políticas, un pacto social con los representantes
corporativos, una conducción más centralizada. Para esto debía tener una economía estable,
que costó un déficit creciente. El punto débil de su proyecto, las herramientas utilizadas estaban
desgastadas, el pacto social, funcionó mal. ​Sus políticas, intervencionistas, pero en menor
medida, nacionalistas y distribucioncitas y no implicaba un ataque a los intereses establecidos.
Creció la economía y el mercado interno, y las exportaciones, se nacionalizo el comercio
exterior, asegurando el beneficio del sector industrial. Las empresas nacionales se respaldaron
con créditos flexibles, aumentó el número de empleados públicos y de empresas.
La clave del proyecto residía en el pacto social, que se combinó con medidas persuasivas y
autoritarias, se estableció el congelamiento de los precios y la suspensión de paritarias, golpeó
duro al sindicalismo y se lo compensó con un aumento del 20% en los salarios.
La inflación se frenó, sin embargo, a fines de 1973, loa problemas se habían acumulado, el
incremento del consumo hizo aparecer la inflación, el aumento del petróleo aumentó el costo de
las importaciones, el mercado europeo cerró las puertas a las carnes argentinas.
La CGT no estaba contenta con la dirigencia de perón.
En la segunda fase del estado peronista, la CGT propuso negociaciones duras, Isabel perón
colocó a amigos y homogeneizo el gobierno. Rompió alianzas claves durante la presencia de
perón que iban a ser reemplazadas por vínculos con militares y empresarios. José López Rega
apareció en el círculo de Isabel.
Desalojó a las cabezas del sindicalismo opositor, calmando la agitación gremial.
En 1975 la crisis económica tocaba fondo, la CGT convocó a paritarias, se acordó un 40% de
aumento, el equipo de Rega devaluó un 100% y la CGT exigía un aumento del 200%, culminó
con un paro de 48hs.
Comenzó la lucha real por la conducción del país, con enfrentamientos violentos, entre
montoneros y la respuesta a ellos, la triple A, ​dos formas de terrorismo​. Desde febrero de 1975,
convocado por Isabel, el ejercito reprimió una ​guerrilla en Tucumán​. ​El genocidio había
comenzado.
La crisis económica no tuvo salida, la presidenta quedo sin respaldo, los empresarios cedieron
antes las exigencias de los sindicalistas. No hubo control y la situación se descontroló.
El 24 de marzo de 1976 se depuso y se arrestó a Isabel. Una vez más, el golpe militar se llenó
de expectativas y ​se recibió el golpe con alivio.

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