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INTELIGENCIA
Las emociones son los estados anímicos que manifiestan una gran actividad
orgánica, que refleja en los comportamientos externos e internos. Las emociones
es una combinación compleja de aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos
dentro de una misma situación polifacética, como respuesta orgánica a la
consecución de un objetivo, de una necesidad o de una motivación. Las emociones
pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con la forma en que afectan
nuestra conducta: si nos motivan a aproximarse o evitar algo. Robert Plutchik, quien
identificó y clasificó las emociones en el 1980, propuso que se experimentan 8
categorías básicas de emociones que motivan varias clases de conducta adoptiva.
Temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y aceptación; cada una
de estas nos ayudan a adaptarnos a las demandas de nuestro ambiente aunque de
diferentes maneras.
Amor: Se trata del opuesto fisiológico al estado de "lucha o huye" que comparten la
ira y el miedo. Las reacciones parasimpáticas generan un estado de calma y
satisfacción que facilita la cooperación.
Sorpresa: El levantar las cejas permite un mayor alcance visual y mayor iluminación
en la retina, lo que ofrece más información ante un suceso inesperado. Disgusto:
La expresión facial de disgusto es igual en todo el mundo (el labio superior torcido
Simplificando un poco las cosas, se podría decir, por ejemplo, que el impulso sexual
corresponde al sistema límbico y el amor al neocórtex Normalmente el neocórtex
puede prever las reacciones emocionales, elaborarlas, controlarlas y hasta
reflexionar sobre ellas. Pero existen ciertos circuitos cerebrales que van
directamente de los órganos de los sentidos a la amígdala, "puenteando" la
supervisión racional.
Cuando estos recorridos neuronales se encienden, se produce un estallido
emocional: en otras palabras, actuamos sin pensar. Otras veces las emociones nos
perturban, sabotean el funcionamiento del neocórtex y no nos permiten pensar
correctamente. Algunos pacientes neurológicos que carecen de conexión entre la
amígdala y el neocórtex muestran una inteligencia normal y razonan como la gente
sana. Sin embargo, su vida es una sucesión de elecciones desafortunadas que los
lleva de un fracaso a otro. Para ellos los hechos son grises y neutros, no están
teñidos por las emociones del pasado.
Impone el pasado sobre el presente, lo cual quiere decir que si una situación posee
alguna característica o rasgo que se asemeje de alguna forma a un suceso del
pasado cargado emocionalmente (esto es, que suscito en nosotras gran emoción),
la mente emocional ante cualquier 4 detalle que considere semejante, activa en el
presente los sentimientos que acompañaron al suceso en el pasado, con la añadida
de que las reacciones emocionales son tan difusas, que no nos apercibimos del
hecho de que estamos reaccionando, de una determinada forma, ante una situación
que probablemente no comparta más que algunos rasgos, con aquella que
desencadenó esa misma reacción en el pasado.
Sé auto justifica en el presente utilizando la mente racional, de forma que sin tener
idea de lo que está ocurriendo, tenemos la total convicción de que lo sabemos
perfectamente.
Es asociativa, esto es considera los elementos que activan los recuerdos como si
fuera la realidad, y ya sabemos que un solo rasgo similar puede evocar la totalidad
de los sentimientos asociados, por esto el lenguaje de las artes, metáforas,
leyendas, fábulas, le hablan directamente.
Por lo que respecta a las palabras asociadas a este tipo de mente, podemos hablar
de rapidez, impaciencia, relacionarse, decisiones a partir de ensayo error,
globalizar, orientada a las emociones, sentir, creer, intuir, vincular.
Las emociones son agitaciones del ánimo producidas por ideas, recuerdos, apetitos,
deseos, sentimientos o pasiones.
La mayor parte de las habilidades para conseguir una vida satisfactoria son de
carácter emocional, no intelectual Hemos aprendido desde pequeños que el
sentimentalismo (así se ha llamado al hábito de sentir a flor de piel las emociones y
a mostrar en público esa forma de interpretar las vivencias) era propio de personas
débiles, inmaduras, con déficit de autocontrol.
Cada vez que dudamos ante una decisión, que nos proponemos comprender una
situación, no hacemos estas operaciones como lo haría un ordenador o cualquier
otro ingenio de inteligencia artificial, sino que ponemos en juego, traemos a colación,
todo nuestro bagaje personal (incluyendo lo que nos ha podido pasar hace un rato
o unas horas) y el pesado fardo de nuestra herencia cultural.
De ahí que vivir nuestras emociones es una habilidad relacional que nos capacita
como seres que se desarrollan en un contexto social. Sólo cuando conectamos con
Los profesionales más brillantes no son los que tienen el mejor expediente
académico, sino los que han sabido "buscarse la vida" y exprimir al máximo sus
habilidades.
GESTIONAR ADECUADAMENTE LAS EMOCIONES SUPONE
• No someterlas a censura. Las emociones no son buenas o malas, salvo cuando
por nuestra falta de habilidad hacen daño, a nosotros o a otras personas.
Varios autores han teorizado que una alta inteligencia emocional puede llevar a
grandes sentimientos de bienestar emocional y son capaces de tener una mejor
perspectiva de la vida.
Existe también evidencia empírica que parece demostrar que la alta inteligencia
emocional se asocia con menor depresión, mayor optimismo y una mejor
satisfacción con la vida.
La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy
en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los
impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la
empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la
autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una
buena y creativa adaptación social.
Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también tienen más
probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida.
SEGÚN SOLOVEY
Consiente De Sí Mismo: Los que su cuidado los ayuda a manejar sus emociones.
Son las personas que buscan cambiar.
Aceptador: personas que suelen ser claras en lo que sienten, pero no hacen nada
para cambiar. Persona que se da cuenta de lo que le sucede, pero que llega a
pensar que así es y que no lo puede cambiar.
SEGÚN GOLEMAN.
Que hay actuaciones que le llevan a un desarrollo más pleno y otras que le alejan.
Que lo que apetece no siempre conviene.
Actualmente son muchas las empresas que están invirtiendo mucho dinero en
formar a sus trabajadores en Inteligencia Emocional. Y esto es así porque se han
dado cuenta de que la clave del éxito, la clave de las ventas, está en el grado en el
que los trabajadores de una empresa conozcan y controlen sus emociones y sepan
reconocer los sentimientos de los clientes. Imaginen el caso de un vendedor que no
tuviera habilidades de trato con el público, un empresario sin motivación por su
empresa o un negociador sin autocontrol.
Una vez que una persona entra en una Organización para que pueda dar lo mejor
de sí, hacer bien su trabajo, que no sólo de su talento sino que además lo haga con
entusiasmo y compromiso, se necesitan. Primero que tenga sus útiles de trabajo y
que sepa qué es lo que tiene que hacer. Segundo, que sepa cómo hacerlo. Tercero
que sienta que lo que está haciendo tiene un valor significativo, que él está
contribuyendo y que se le reconozca por ello afectivamente.
Quien posee I.E. reconoce sus sentimientos y esto le permite expresarlos de forma
adecuada: Es difícil perder los nervios cuando uno comprende sus propios
sentimientos. Por otro lado, el comprender los sentimientos de quienes nos rodean,
nos permite tenerles en cuenta como personas, y reconocerles.
Esta capacidad es clave para lograr 10 que nuestros colaboradores, compañeros y
superiores se sientan satisfechos o pre - dispuestos a esforzarse. Obviamente, igual
que si queremos afeitarnos requerimos un espejo, si deseamos mejorar nuestra
inteligencia emocional debemos empezar por ver como "somos"; lo que hacemos Al
tratar con nuestros subordinados, colegas y superiores.
Este estudio permitirá obtener una visión actual de cómo, a través de la inteligencia
emocional, se pueden solucionar muchos inconvenientes que usualmente pueden
llegar a afectar a los empleados dentro de las organizaciones, y subsanar estos
inconvenientes para así poder crear un amiente óptimo que repercutirá en el
aumentos de los estándares operacionales de la empresa como de los empleados.
“La inteligencia emocional es dos veces más importante que las destrezas técnicas
o el coeficiente intelectual para determinar el desempeño de la alta gerencia’.
En más de una ocasión nos habremos preguntado qué es lo que determina que
algunas personas, independientemente de su cultura, estrato social o historia
personal, reaccionen frente a problemas o desafíos de manera inteligente, creativa
y conciliadora. Nunca antes se había considerado incorporar en el análisis un
concepto tanto o más importante que el cociente intelectual, como lo es la
inteligencia emocional.
Cuando los sentimientos son ignorados o minimizados, es natural que nos invada
la soledad, la frustración, la desesperación, nos sentimos desconectados,
incomprendidos, enojados. Las organizaciones son el lugar perfecto para promover
el aprendizaje de las competencias de la Inteligencia Emocional.
Con este modelo, podemos también facilitar procesos de cambio de cultura, sobre
todo en fusiones de empresas de culturas diferentes. Se podrá solucionar conflictos
con mayor facilidad y hasta prevenirlos, así como también resolver problemas y
como consiguiente se manejarán mejor las relaciones interpersonales, lo que
permitirá una mejor integración de equipos de trabajo.
El pulgar, que nos sirve para pedir una cola y a la vez comunicarnos, representa el
poder de la voz; el índice, dedo que levantamos para pedir la palabra e indicar que
deseamos compartir algo, representa el poder de la imaginación, pues al levantar
nuestro índice estamos listos para compartir nuestras ideas; el dedo corazón, que
está más cerca de las demás personas cuando extendemos nuestra mano para
servirles, para retribuirles, es el que uso para hablar de poder de la retribución; el
anular representa, por ser el dedo donde se coloca el anillo de matrimonio, el poder
del compromiso; por último el meñique que unidos al de otra persona para hacer la
"liga", representa el poder de la asociación.
El Poder de la Voz: Por muy buena que sea una idea, un método, un concepto,
una teoría, éste no tiene vida si no es articulado. Los mejores pensamientos pueden
morir por no ser compartidos. Moss Kanter afirma que más que organizaciones de
aprendizaje, lo más necesitamos es organizaciones de educación, donde la voz de
quienes más saben o están preparados se traduzca en el vehículo para facultar a
cada vez más personas en 12 las competencias claves del negocio.
El Poder de la Retribución: El último poder tiene que ver con el emergente tópico
de la inteligencia existencial o espiritual y su influencia en el ámbito laboral. Moss
Kanter comenta que cada vez, más empresas están realizando acciones sociales
de retribución a las comunidades con las cuales interactúan. La razón es que el
personal desarrolla un sentido de conexión con la gente que eleva el espíritu y al
motivación, aumentando la identificación con la firma y la productividad global.
Presentó como ejemplo los aportes de IBM a la educación de varios países latinos
y asiáticos, y de otra empresa de su lista de clientes que creo el Día Global del
Servicio, en el cual todas las oficinas y empleados de esta empresa en el mundo
realizaron una obra social anónima y sin publicidad, solo buscando la satisfacción
personal de cada uno de ellos.
Las alianzas, aun cuando no siempre exitosas nos permiten salir adelante con
efectividad en mercados y sociedades en crisis como las actuales. El poder de la
Competencia social: Determinan el modo en que nos relacionamos con los demás
Socialización: Engloba el dominio de estrategias y formas de relacionarse afectiva
y efectivamente con las demás personas, creando redes de relaciones,
construyendo climas agradables, abiertos y efectivos en sus conversaciones.
Servicial: Emplea el poder de la retribución y del servicio para llegar dentro de las
necesidades de otros, haciéndose cargo de las inquietudes de quienes le rodean en
su familia, trabajo y vecindad. Sabe que a través del servicio logra una elevación
espiritual que le beneficia en otros ámbitos de su vida, por lo que ve al servicio como
algo honroso y valioso para su vida y la de los demás.
• "Una vez que tienes el valor de mirar al mal cara a cara, de verlo por lo que
realmente es y de darle su verdadero nombre, carece de poder sobre ti y puedes
destruirlo" Lloyd Alexander
• .Pensar, leer y hablar sobre los sentimientos.
• Es muy útil plantearse si no tendré yo los defectos que identifico en los demás.
• Identificar nuestros defectos y valores dominantes.
• No sólo hay males que denunciar, también hay buenos ejemplos para seguir.
Centrarse en lo constructivo
• En los momentos de enfado se piensan, se dicen y se hacen cosas de las que nos
habremos arrepentido al poco tiempo, pero producen heridas que son difíciles de
curar.
La Inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy
en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los
impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la
empatía, la agilidad mental, etc.