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SOSTENIBILIDAD DE LAS HUERTAS ECOLÓGICAS:

protección de los recursos, eje principal


Ing. Agr. Soledad Martínez Star (*)

Una huerta ecológica es un ecosistema que produce alimentos de manera


sostenible. Su objetivo es nutrir el suelo mediante la actividad biológica. En
este sistema, los productores reciclan al máximo los recursos renovables, de
modo a disminuir la dependencia de insumos externos. Evita el uso de
sustancias químicas sintéticas y estimula una máxima diversidad de especies
(biodiversidad), tanto en el tiempo como en el espacio.


 En las huertas ecológicas se promueve el uso de abonos verdes y la asociación de cultivos. / ABC RuralAM PL IAR

HUERTAS ECOLÓGICAS

En las huertas consideradas ecológicas se dan preferencia a semillas adaptadas al lugar,


a la siembra de numerosas variedades, el respeto a la flora y fauna autóctonas. Se
promueven los policultivos, abonos verdes, cultivos intercalados y mixtos.
En todo sentido, el productor ecológico evita la contaminación del agua, aire y suelo, así
como de los productos obtenidos. El manejo de plagas y enfermedades de los cultivos se
realizan, principalmente, en base a métodos preventivos y, cuando deben aplicarse
métodos curativos, se recurren a preparaciones naturales, extractos vegetales, control
biológico y prácticas no agresivas al ambiente.

OBJETIVO DE LAS HUERTAS ECOLÓGICAS

Lo que se persigue con este tipo de emprendimientos es producir alimentos saludables,


nutritivos y sabrosos; proteger la salud de quien cultiva y quienes consumen, nutrir la
tierra, proteger los recursos naturales, favorecer la retención del agua sin contaminar los
acuíferos, fomentar la biodiversidad, mantener los hábitats de los diferentes seres vivos,
usar correctamente la energía y permitir una verdadera seguridad alimentaria.

INSTALACIÓN

Para instalar una huerta ecológica, se debe tener en cuenta la ubicación más propicia. El
sitio debe ser soleado, contar con agua de buena calidad para el riego y un cerco de
protección que impida el ingreso de animales. El suelo debería ser plano o, en lo
posible, con bajo nivel de pendiente. Si esta es significativa, se deben aplicar prácticas
conservacionistas. Se puede partir con un análisis de suelo para definir sus condiciones
y programar el manejo del suelo.

MANEJO DEL SUELO

Se debe propiciar la mayor actividad de los microorganismos para incrementar la


disponibilidad de los nutrientes. En este sentido, el uso de biofertilizantes, abonos
orgánicos y la labranza mínima generan condiciones favorables para la fijación
biológica de nitrógeno. El incremento de la actividad biológica del suelo facilita la
solubilidad de los minerales primarios que contengan fósforo, potasio, calcio y
magnesio, incrementando su disponibilidad para ser aprovechados por las plantas.

CUIDADO DELA BIODIVERSIDAD

En una huerta ecológica se recrea la biodiversidad de los sistemas naturales. Así, en un


bosque conviven numerosas especies, las cuales ocupan diferentes estratos en altura;
tienen raíces que ahondan en el suelo a diversas profundidades, y presentan distintas
necesidades en nutrientes, agua y otras condiciones ambientales.
Esta diversidad es muy importante para el funcionamiento del ecosistema, pues permite
un aprovechamiento óptimo de los diferentes recursos que tiene a su disposición, como
el suelo, agua, espacio o luz. Estos mecanismos son los que se buscan generar en una
huerta ecológica. Para ello, se hacen asociaciones de cultivos, rotaciones, policultivos;
uso de plantas medicinales, aromáticas y flores; abonos verdes asociados a las
hortalizas, entre otras prácticas que promueven la biodiversidad del sistema productivo.

TRATAMIENTOS ECOLÓGICOS PREVENTIVOS Y CURATIVOS

Se crean barreras naturales de protección con el uso de plantas aromáticas y trampas, se


hacen aplicaciones de biofertilizantes y energizantes, se promueve la presencia de
biocotroladores en forma preventiva. Como tratamientos curativos se usan extractos
botánicos con base en plantas que poseen propiedades específicas para controlar
hongos, bacterias e insectos que puedan afectar los cultivos.

INSUMOS

En la huerta ecológica no se utilizan insumos químicos. Si es necesario realizar el


control de plagas o enfermedades, se aplican extractos naturales elaborados con plantas
como tártago, paraíso, candelón, ajo, cola de caballo, ortiga, entre otros. Así también, se
aplican trampas cromáticas, repelentes, barreras físicas y otros mecanismos que
permiten combatir a los insectos sin generar daños al ecosistema. El uso excesivo de
químicos en los cultivos constituye un problema real que afecta a la salud de los
productores, sus familias y los consumidores, contaminando además los bienes
naturales. Ante esta situación, la producción de alimentos en huertas ecológicas
constituye una estrategia que promueve una mejor calidad de vida para los productores
y consumidores, propiciando el cuidado y la protección de los recursos naturales.
Producen alimentos limpios de residuos y, por lo tanto, más nutritivos y saludables. La
producción ecológica hace posible una verdadera seguridad alimentaria.

(*) Especialista en huertas ecológicas

FUENTE: Soledad Martínez Star. / ABC Color – Suplemento Rural


15/03/2017.-

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