14 formas de reducir tu huella de carbono

En el día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2 aprende cómo reducir tu huella de
carbono Cada 28 de enero se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2
(dióxido de carbono) o bien, el Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. La ONU
declaró este día para tomar decisiones en pro del cuidado del planeta y generar consciencia en sus
habitantes respecto al cambio climático y reflexionar sobre los impactos medioambientales que
éste tiene.

El Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2 es un ejemplo para impulsar
constantemente el desarrollo y aplicación de políticas para reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero e incitar iniciativas necesarias como el consumo consciente o la utilización de
fuentes de energía renovables, acciones que se encaminan a la reducción de nuestra huella de
carbono .

La huella de carbono es una forma sencilla de medir el impacto que una persona genera —directa
o indirectamente— en el planeta en su día a día. Es un recuento de la cantidad de emisiones de
GEI (gases de efecto invernadero) calculadas en unidades de dióxido de carbono que se liberan en
la atmósfera de acuerdo a sus actividades cotidianas.

Con pretexto del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, te compartimos algunas
acciones que puedes tomar para reducir tu huella de carbono.

1. Consume productos locales

Al consumir productos locales se evitan traslados grandes de mercancías y se disminuye la huella

de carbono, se genera el comercio justo y se mantienen activas las tierras agrícolas de nuestra
localidad.

2. Utiliza bolsas de tela cuando vayas al supermercado

Las bolsas de plástico tardan alrededor de 150 años en degradarse. A estas alturas, todos sabemos
que uno de los mayores enemigos del planeta y los ecosistemas son los desechos plásticos.
Cuando vayas al supermercado, puedes utilizar una mochila o bolsas de tela o que además de ser
reutilizables, son más resistentes.

3. Reduce la ingesta de carnes

Las heces y gases de las vacas y otros animales considerados carne roja, liberan más gases
(metano) que todos los transportes del mundo juntos. No es necesario que un ser humano
consuma tanta carne roja, en realidad podría tener una dieta vegetariana bien balanceada para
mantenerse sano.

Si decides comer carne de res, lo mejor para ti y el planeta es que el animal haya sido alimentado
por hierbas de pastoreo, pues de esta manera se producen menos emisiones, lo cual es mejor
tanto para el animal como para ti como consumidor.

4. Mantén tu automóvil en buen estado

Si cuentas con un auto, más vale que le des mantenimiento de manera regular, sólo de esta
manera generará menos emisiones de gases de efecto invernadero. Además considera utilizarlo
sólo si es necesario. Aprende a manejar de manera consciente, al acelerar lenta y suavemente, el
mantener una velocidad constante y frenar anticipadamente te ayudará a ahorrar hasta una
tonelada de dióxido de carbono en un año.

5. Recuerda las tres R´s

Los tres principios de todo ambientalista: Reduce, Reutiliza y Recicla. Ten presentes estos
preceptos antes de adquirir algún objeto que podría permanecer contigo sólo unos minutos y en el
planeta cientos o miles de años. Antes de botar algo a la basura, considera si podría tener otro
destino antes de acabar con su ciclo de vida útil.

6. Reemplaza los focos regulares por ahorradores

Aunque ya es raro encontrar focos no ahorradores en las tiendas, procura siempre utilizar focos
ecológicos, ahorran más de dos tercios de la cantidad de energía que los estándares y gastarás
menos en tu cuenta final. Sólo asegúrate que los focos fluorescentes que compres contengan una
baja cantidad de mercurio.

7. Desconecta los electrodomésticos que no utilizas

Es muy común ver las oficinas con docenas de cargadores conectados a la corriente eléctrica sin un
aparato electrónico que esté aprovechando la energía que indudablemente está transformando.
Evita los llamados "vampiros de energía", recuerda que cuando un cargador está conectado a la
corriente aún sin proporcionar corriente a algún aparato, éste está consumiendo energía al
transformarla.

Lo mismo sucede con los microondas, la computadora o cualquier electrodoméstico. Considera

utilizar un multicontacto —sin saturarlo— para poder apagar de una vez los aparatos que acabaste
de utilizar y no olvidar ninguno.

8. Di no a las botellas de plástico

En lugar de comprar botellas de plástico, utiliza termos o botellas de vidrio que puedas lavar y
reutilizar miles de veces, ayudando así miles de veces al planeta. Seguramente, te ahorrarás
mucho pero mucho dinero.

9. Opta por plantas endémicas

Las plantas propias de la localidad no requieren mayor uso de agua ni transportación. Además sus
beneficios son mayores al absorber el CO2 del aire.

10. Mantén limpio tu refrigerador

El refrigerador también invierte energía al enfriar objetos innecesarios. Mantener el congelador

con hielo y el exceso de envolturas y objetos genera una necesidad extra para potenciar la utilidad
del aparato, por lo que se produce un gasto de electricidad mayor. Manténlo limpio y también
pagarás menos en tu cuenta de luz.

11. Viaja en bicicleta o transporte público

Si tienes la posibilidad de no utilizar el automóvil, pues tu destino no es muy lejano, viaja en
bicicleta o patines, y si el transporte público de tu ciudad lo permite, haz uso de él cuando sea
posible. Además de reducir tu huella de carbono, beneficias a tu mente y cuerpo.

12. Utiliza fuentes de energía renovables

La opción de instalar paneles solares en tu hogar o empresa no es tan ideal ahora como hace
algunos años. Este elemento es cada vez más accesible debido a su oferta en el mercado.
Considera reducir tu gasto de energía en porcentajes casi totales ayudando al planeta. El sol es la
mayor fuente de energía renovable, además, es gratis.

13. Toma en cuenta programas locales de reciclaje y desecho en tu ciudad

En la CDMX, existen programas ecológicos que se han creado para desechar responsablemente los
aparatos eléctricos y electrónicos, las baterías o desperdicios de materiales tóxicos. Algunos de
estos son el Mercado del Trueque, el Reciclatrón, Ponte Pilas con tu Ciudad y muchos más.

14. Reduce y razona tu consumo de agua

El líquido vital es esencial para cualquier ser vivo, de toda el agua existente en el planeta, ni
siquiera un 3 por ciento es agua dulce. En los países desarrollados toda la población tiene acceso a
este beneficio, sin estar conscientes de la importancia del ahorro diario, pero hay lugares en
arregla inmediatamente cualquier fuga de agua

Alimentación y Consejos Para La Acidez Estomacal

Usted no tiene que renunciar a todas sus comidas favoritas para evitar la acidez.

Comer bien en casa y comer con inteligencia en restaurantes.

No es necesario que renuncie a todas sus comidas favoritas para evitar la acidez estomacal. Para
ello, es clave contar con una alacena bien surtida de alimentos favorables para la acidez. Tomar
buenas decisiones en los restaurantes también es vital. Los alimentos que disparan los síntomas
de la acidez estomacal, como las grasas, los aceites, el chocolate o los cítricos, pueden resultar
menos tentadores si se cuenta con una reserva de ingredientes “inofensivos” en la alacena de la
cocina. Como beneficio extra, las dietas que mitigan la acidez estomacal contribuyen a que toda la
familia tenga una alimentación más saludable.

Alimentos que reducen la acidez estomacal para tener en casa

Cereales: Intente comprar cereales integrales en vez de refinados siempre que sea posible. Una
vez abiertos, asegúrese de almacenarlos en recipientes herméticos. Pasta: Prepare las pastas con
salsas livianas tipo caldo (no salsas a base de tomate o altas en grasas). Realce el sabor de los
platos con hierbas como la albahaca y el estragón.

Frijoles, guisantes y lentejas: Todos estos alimentos son una buena fuente de proteína vegetal,
vitaminas del grupo B y minerales como el calcio y el hierro. También son una excelente fuente de
fibra para su dieta. Tenga estas legumbres secas y enlatadas en la alacena y úselas en sopas,
ensaladas y cazuelas. Aceites: Utilice los aceites con moderación. Los aceites más oscuros (como el
de sésamo) tienen muy buen sabor y con muy poca cantidad es posible añadir mucho gusto a las
comidas.

Vinagres: Pueden ser problemáticos para quienes padecen de acidez estomacal debido a su alto
contenido ácido. Sin embargo, muchas personas suelen tolerar mejor los vinagres de sidra y de
arroz, y ambos les dan un toque delicioso a las comidas. Utilice otros vinagres con moderación si
no le han generado problemas anteriormente.

Condimentos y productos enlatados: La mayoría de quienes padecen de acidez estomacal pueden

comer mostaza, y algunos pueden tolerar el kétchup (en cantidades reducidas) bastante bien.
Ambos ingredientes son útiles para realzar las recetas y complementos rápidos para las comidas.
Especias y hierbas: Tenga muchas especias y hierbas secas en la alacena. Suelen ser menos
proclives a promover la acidez estomacal, aunque el organismo de cada persona responde de
manera diferente. La cebolla y el ajo secos/deshidratados son menos perjudiciales que frescos.

Nota: Hay muchas especias que suelen irritar la mucosa gástrica (del estómago) y que pueden ser
particularmente problemáticas para la alimentación de quienes padecen de acidez estomacal.
Entre ellas se cuentan la pimienta negra, la menta, el ají molido, el curry en polvo, el clavo, las
semillas de mostaza, la salsa picante, el chile en polvo, la nuez moscada y el ajo fresco. Pueden
causarles problemas a algunas personas con acidez estomacal, pero no a todas. El mejor consejo
es que preste atención a su cuerpo.

Ingredientes de panadería y pastelería: Los bollos y los bizcochos preparados en casa se pueden
preparar con menos grasa y sin otros ingredientes problemáticos como la pimienta y las especias.
Los panes integrales son más fáciles de preparar con máquinas para pan. Estos son algunos de los
ingredientes básicos:

Decisiones inteligentes a la hora de comer afuera

Al igual que en casa, algunas de las comidas que se sirven en los restaurantes, como los platos
altos en grasa, ciertas especias, productos cítricos como los tomates o las naranjas, las bebidas con
cafeína y el chocolate, pueden producir acidez estomacal.

Las comidas que se consumen en los restaurantes también pueden producir acidez porque tienden
a ser más elevadas en grasa. La grasa tarda más en digerirse; eso hace que los alimentos
permanezcan más tiempo en el estómago, y las probabilidades de que generen problemas
aumentan. Las porciones de los restaurantes suelen ser mayores que las recomendadas. Esto
aumenta la presión en el estómago y podría empujar los contenidos ácidos del estómago hasta el
esófago.

Alimentos que deben omitirse para evitar la acidez estomacal:

Comidas fritas, salteadas o cocidas en manteca o aceite

Guarniciones altas en grasa como los aros de cebolla o las papas fritas
Salsas y condimentos altos en grasaComidas y jugos a base de tomate Bebidas con cafeína como la
cola y el té helado Bebidas cítricas como la limonada o el jugo de naranja Bebidas alcohólicas
Chocolate Chocolate de menta (la menta puede exacerbar la acidez estomacal) Alimentos que
ayudan a evitar la acidez estomacal: Carnes blancas, ya que contienen menos grasa que las carnes
rojas Cortes magros de carnes rojas Porciones más pequeñas Vino blanco en vez de tinto Postres
más livianos, como el pastel de ángel

10 consejos para comer bien y manejar la acidez estomacal

No, no tiene que renunciar a todas sus comidas preferidas. Siga estos consejos para manejar la
acidez estomacal frecuente (es decir, aquella que ocurre dos o más días por semana).

Aléjese de alimentos tales como las frutas cítricas, el chocolate, la menta, la hierbabuena, el
tomate o los productos a base de tomate, la cebolla cruda y el ajo.

Evite las comidas grasosas siempre que sea posible. Suelen ralentizar la digestión, lo que significa
que tanto la comida como el ácido que el organismo produce para descomponerla permanecen
mucho tiempo en el estómago. Eso le da al ácido más oportunidades de regresar al esófago

. Tenga cuidado con las especias. Controle el impacto de las siguientes especias en su acidez
estomacal y evite las que resulten ser disparadores: canela en polvo, macis en polvo, jengibre en
polvo, coriandro, eneldo, perejil, ajo en polvo (o ajo fresco), albahaca, tomillo, estragón, cebolla en
polvo y escamas de cebolla deshidratada, pimienta negra, ají molido, salsa Tabasco, chile en polvo,
curry en polvo, clavo, semillas de mostaza, nuez moscada.

Ponga atención a la elección de los vinagres. Algunos son más suaves que otros. Por ejemplo,
muchas personas toleran mejor el vinagre de sidra y el vinagre de arroz.

Reduzca el consumo de café, jugos cítricos y bebidas con cafeína, gasificadas y alcohólicas. La
cerveza y las bebidas con cafeína, como el café, el té y la cola, hacen que los ácidos estomacales
produzcan aún más irritación si ingresan al esófago.

Controle el tamaño de las porciones. Ante las porciones grandes, el estómago responde
produciendo grandes cantidades de ácido. Mientras más ácido produce el estómago, más
probabilidades hay de tener reflujo ácido.

Coma despacio y mastique bien la comida. Si lo hace, se sentirá más lleno (porque habrá tenido
tiempo de digerir la comida) y se reducirán las probabilidades de tener acidez.

Termine la última comida del día al menos dos a tres horas antes de acostarse. Así, tendrá más
tiempo para estabilizar la comida y los niveles de ácido antes de acostarse, la postura en la que es
más probable que ocurra la acidez.

Tenga una provisión de refrigerios inofensivos. Cuando tiene hambre, ¿busca refrigerios grasosos
o chocolate? Tenga a mano comidas saludables que le gusten, como vegetales, pasas o galletas
integrales. Chupe un caramelo duro después de las comidas. Esto hace que se dispare la
producción de saliva, una barrera natural contra el ácido. Pero evite los caramelos de menta.
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