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Adultos emergentes: una mirada cercana a detalles que enfrentan los cristianos jóvenes

“Adultos emergentes” es un término acuñado por sociólogos para capturar la nueva realidad de
americanos de 18 a 30 años quienes no han asumido totalmente las responsabilidades de la
adultez clásica. En artículos previos, vemos información inquietante acerca de las creencias de
los adultos emergentes en América proveniente de las encuestas de Christian Smith de Notre
Dame, por Probe Ministries y otros. En ellos, encontramos clara evidencia por acelerar la
erosión de aceptar y adherirse a las verdades bíblicas básicas para la vida, aún entre aquellos
que nacieron nuevamente. Nuestra cultura emergente milenial de post- modernismo está
tomando cautivos claramente a los adultos jóvenes cristianos hacia las “filosofías de hombres”
(Col 2:8). Aquí echaremos una mirada cercana a la erosión de la creencia en algunas áreas
importantes.

Los autores del estudio publicaron un libro inicial, Souls of Transition, que cubren los resultados
de edades de 18 a 23 años. Su profunda preocupación sobre algunos de los resultados de sus
investigaciones y entrevistas los dirigieron a publicar otro libro en 2011 titulado : Lost in
Transition: The Dark Side of Emerging Adulthood. En este libro se enfocan en cinco áreas
específicas de preocupación identificadas en su investigación previa:

1. Moral sin objetivos.


2. Consumismo materialista
3. Vivendo intoxicados
4. Problemas profundos de conducta sexual liberal
5. Falta de interés en la vida política y social.

Los problemas característicos de la vida de los adultos emergentes de América en los años
tempranos del siglo XXI nos recuerda lo que Pablo advirtió en 2ª Tim cuando escribió, “1 Pero
debes saber esto:que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 2 Porque los hombres
serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a
los padres, ingratos, irreverentes, 3 sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados,
salvajes, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los
placeres en vez de amadores de Dios; 5 teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado
su poder; a los tales evita.” (2ª Tim 3:1-5).

Uno de los mayores factores en el crecimiento de esos problemas es la aceptación diseminada


del pot- modernismo por toda nuestra cultura. Como puntualiza Smith, la teoría post-
modernista se convirtió en una “ideología de mente simple presuponiendo la construcción
cultural de todo, subjetivismo individualístico, suave antirealismo ontológico y absoluto
relativismo moral”.

Este punto de vista post modernista popularizado dice que no hay una verdad objetiva, solo la
verdad práctica que escojo vivir con mis amigos. Este punto de vista dirige hacia una
desconexión básica con la enseñanza de Jesús que clama que Su propósito fue “testificar la
verdad” (Jn 18:37) porque El es la verdad.

Dale Tackett, autor de The Truth Project, puso el problema en esta forma, “Cuando lo que es
correcto es lo que es bueno para mí, encontrarás todo el caos moral que vemos hoy”. En lo que
sigue, nos enfocaremos en tres de las cinco áreas de preocupación: falta de objetivos morales,
consumismo materialista y la falta de interés en la vida política y social.

1. Punto de vista moral . Un estándar Flotante


En este estudio de los adultos americanos emergentes, Smith encontró que su moralidad está
a la deriva, sin estándar para mantenerlo en su lugar.

En primer lugar, ¿qué es moralidad? Moralidad se define como “un sistema de ideas de
conducta buena y mala. Para los cristianos, este sistema está asentado para nosotros en la
Biblia, particularmente en los diez mandamientos, las enseñanzas de Jesús y las epístolas del
Nuevo Testamento. La Biblia clarifica que Dios es la fuente de la verdadera moralidad. Nuestra
responsabilidad es aprender y aplicar Sus preceptos morales. Como Jesús dijo en el Sermón
del Monte, “Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mat 5:16). O como Pablo
instruyó en 1ª Tesalonicenses, “Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo
bueno; absteneos de toda forma de mal.” (5:21,22). Pablo está diciendo que se adhieran
rápidamente a la moralidad que desea Cristo.

En una nación cristiana, ¿cómo puede haber confusión acerca de la moralidad? Bueno, el
sesenta por ciento de los adultos emergentes dice que “la moralidad es una elección personal,
enteramente un asunto de decisión individual. La moralidad buena y mala son asuntos
esenciales de opinión individual, en su punto de vista”. Y, ¿de dónde vienen esas opiniones?
Un adulto emergente lo pone de esta manera, “junto como el tipo de cosas que pienso, lo que
he decidido era correcto para mí. De manera que no lo sé. Honestamente, no. Es solo como
que vino del aire”. Así, podemos igualmente ver la Biblia como el recurso para nuestra
moralidad o solo crearla del aire.

Cuando nos enfrentamos con una verdad moral, casi la mitad de ellos harán lo que les hace
felices o que les ayude a continuar hacia adelante. Menos de uno de cada cinco dirá que
“harán lo que dice Dios en las Escrituras”, que dice lo que es correcto. Muchos de ellos dirán
que no sabrán realmente si su decisión era correcta o equivocada hasta después que fue
hecha y pudieran evaluar como se sintieron acerca de ello.

No solo no ven la Biblia o la sociedad para su caminar moral; creen que es moralmente
equivocado asumir que hay una moralidad común que se aplica a todo. Debido a que debemos
ser tolerantes y aceptar los puntos de vista de otros como buenos para ellos, no debemos
aplicar nuestros preceptos morales a sus acciones. Como lo pone Smith, “Dar voz a la propia
moral de uno es cercano a inmoralidad de si mismo”. En lo que fallan en comprender es lo que
el relativismo moral completo y la tolerancia actual deshonran las creencias de otros. Con este
punto de vista, no pueden aceptar nuevas ideas que son superiores a las propias o actuar para
corregir ideas que son inferiores. Lo que alguien más piensa es acerca de moralidad, es
inmaterial para ellos.

Este tipo de pensamiento finalmente dirigirá al desastre para la gente que lo abrace. Como
Chuck Colson dijo, “Tan frecuente, el gran desastre (del pasado) fue causado por personas que
no consideraron el estándar de Dios acerca de lo bueno y lo malo y haciendo lo que es correcto
ante sus propios ojos… Hemos detenido la enseñanza moral en nuestro país y estamos viendo
las consecuencias inevitables de errar para enseñar valores morales a una cultura. Estamos
viendo el caos”.

El tópico completo de moralidad no es solamente algo en lo que los adultos emergentes


piensan mucho. Un tercio de ellos no podría pensar en cualquiera de los dilemas morales que
están enfrentando en sus vidas, mientras que otro tercio de ellos ofrecen ejemplos que no
fueron realmente dilemas morales. Por ejemplo, uno de ellos dijo, “Pienso que el asunto de
rentar un departamento, sea que pueda o no pagarlo”. Este es un dilema pero no es un dilema
moral. De manera que su educación proveniente de sus padres y la escuela, la vasta mayoría
de los adultos emergentes realmente no han ganado un buen conocimiento de buena obra del
concepto de moralidad mucho menos su importancia a la sociedad. Aun en 1ª Pedro, clarifica
que nuestras acciones morales son una de las formas más importantes en que los cristianos
pueden compartir las buenas nuevas de Jesucristo. Como dijo, “Porque esta es la voluntad de
Dios:que haciendo bien, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos.” (2:15).

2. Consumismo – El Objetivo Real de la Vida

¿Qué es lo que impacta la cultura consumista en las vidas de los adultos emergentes?
Como cristianos, nuestras vidas deben estar muchoi más lejos que lo mucho que somos
capaces de consumir. Jesús nunca dio a sus discípulos instrucciones acerca de cómo
incrementar su riqueza económica. En lugar de ello, los envió a ministrar con poco menos que
las ropas en sus hombros. Similarmente, Pablo enseñó que estemos contentos con lo que sea
que provee el Señor. El dice, “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo
he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia
como de sufrir necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 14 Sin embargo,
habéis hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción.” (4:12-14). Para ser claro, la Biblia nos
enseña mucho acerca de cómo operar exitosamente en el mundo de los negocio. Pero,
también es claro que nuestro propósito en la vida es enfocarnos en cosas con valor eterno y no
en cuánto podemos acumular y consumir en la tierra.

Así, como un todo, los jóvenes, los adultos emergentes de esta nación han evitado el llamado
de Cristo para enfocar nuestras vidas en lo eterno, más que en lo temporal. En lugar de ello, no
solamente se han metido en el consumismo como su meta primera de la vida, sino que parecen
ser incapaces de considerar cualquier defecto en una vida enfocada en llo que pueden
consumir. Smith reporta, “Los adultos emergentes contemporáneos son igualmente creyentes o
complacientes conformistas cuando entran en el consumismo de masas”.

Como lo puso un adulto emergente, “se siente bien poder tener cosas que desea y trabajar
para tener donero. Si usted desea algo, lo obtiene. Eso hace su vida más confortable y creo
que es justo hacerle sentir bien acerca de usted mismo también”. Esa declaración por si misma
puede no parecer tan mala hasta que usted entiienda que es su propio método para sentirse
bien acerca de sí mismo. Mientras ,ás pueda consumir, mejor. Perdieron el punto de vista
balanceado de las cosas materiales que aparece en la Biblia. Por ejemplo, dice Proverbios,
“Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas, no me des pobreza ni riqueza; dame a comer
mi porción de pan, 9 no sea que me sacie y te niegue, y diga:¿Quién es el SEÑOR?, o que sea
menesteroso y robe, y profane el nombre de mi Dios.” (30:8,9).

Además, la idea de limitar el consumo de uno para tener recursos para ayudar a otros está
fuera de la mayoría de los adultos emergentes. A muchos de ellos les gustaría ver que las
necesidades de los hambrientos fueran satisfechas, “pero no por mí, no ahora”. Si algunos de
ellos alguna vez alcanza un estado en su viida donde todas sus deseos de consumo fueran
satisfechos, entonces considerarían usar algunos recursos para causas de caridad. Uno de los
problemas obvios con este enfoque es que nuestra sociedad cde conciencia consumista
siempre tiene algo nuevo y mejor que usted debe comprar y experimentar.

Esta actitud está en contraste con lo que Pablo dijo a los macedonios en su segunda carta a la
iglesia de Corinto, “Ahora, hermanos, deseamos haceros saber la gracia de Dios que ha sido
dada en las iglesias de Macedonia; 2 pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó
su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 3 Porque yo
testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia
voluntad, 4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de
los santos; 5 y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí
mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. 6 En consecuencia, rogamos a
Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en vosotros esta obra
de gracia.” (8:1-6).

Más que “buscar el reino de Dios y su justicia” y dejar que las cosas materiales sean de
segunda importancia, la mayoria de los jóvenes adultos de América están buscando un nirvana
consumista y su falso sentido de bienestar. Si una ayuda moral externa por guía, están faltos
de deseos de espresar sus preocupaciones acerca de las formas más grandes de consumismo
excesivo. Una mayoría de ellosdice cuando se les pregunta, “Si alguien lo desea, ¿quién soy yo
para decirles que están equivocados?”. Cuando los adultos emergentes se refieren a la buena
vida, hablan acerca de lo que desean poseer más que lo bueno con lo que podrían contribuir al
mundo. Encuentro triste pensar ser recordado por lo mucho que he consumido más que por lo
mucho que he contribuido. Pero este pensamiento no parece preocupar a los adultos
emergentes.

5. Involucro Político y Civico – No es para Mí

Continuemos examinando otra característica perturbadra de los jóvenes, adultos emergentes


identificados por Christian Smith por medio de encuentas extensas y entrevistas en los últimos
cinco años: su percepción del involucro cívico y político. Smith resume su actitud diciendo, “La
vasta mayoría de los adultos emergentes que he entrevistado permanecen … políticamente
desenganchados, desinformados y desconfiados. La mayoría, de hecho, se sienten sin poder,
apáticos y algunas veces aún desesperados cuando ven el mundo político, cívico y social más
allá de sus propias vidas”. Cuando consideramos que los grupos y entrevistas dirigen esta
asesoría ocurrió en el verano de 2008 cuando el grupo de jóvenes que trajo el presidente
Obama a la oficina, esto resultó en un involucro político como sorpresa particularmente
sorprendente. Algunos podrían decir que ser activamente involucrado en política no es el
correcto curso de acción para los cristianos. Y, por ello, podróian aplaudir este resultado.
Ciertamente estamos de acuerdo en que nuestro propósito primario como cristianos no es ni
podría ser satisfacho por medio de la acción política. Sin embargo, de lo que estamos hablando
aquí no es acerca de la falta de activismo político, sino de un desenganche de la participación
en el proceso político. Coomo Pablo insttruyó a Timoteo “Exhorto, pues, ante todo que se
hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; 2 por los
reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y
sosegada con toda piedad y dignidad.” (1ª Tim 2:1,2). Estamos preocupados acerca del
impacto del gobierno en nuestras vidas. Si las personas a las que Pablo escribió tuvieran el
derecho a votar, estoy confiado en que él les diría que oraran y lo ejercieran.

Por medio de su investigación, Smith identificó seis diferentes actitudes acerca del involucro
cívico entre los adultos emergentes. Estas son:

1. Los apáticos están completamente desinteresados en la política y forman el veintisiete


porciento de los adultos emergentes. Es importante notar que esos individuos no son apáticos
en general, solo acerca de esta área de su vida.

2. Los desinformados dicen que su falta de interés fue dirigida por su falta de conocimiento
acerca de asuntos y oraciones. Los desinformados forman el trece porciento.
3. Los desconfiados conocen una cantidad razonable acerca de asuntos políticos, pero no
paticipan porque desconfían en el sistema político y los políticos. Creen que ejerciendo el
derecho al voto no hará ninguna diferencia.

4. Los que no tienen poder puntualizan su inhablilidad para cambiar el mundo (más que
desconfiar en el proceso) coo su razón para no involucrarse. Forman el 10%.

5. Los marginados políticos representan a aquellos que expresan algún interés en la política
pero cuyo interés no parace dirigir a un involulcro en el proceso. Estos forman el 27%.

6. Esto deja un 4% de los adultos emergentes (todos varones) quienes parecen ser
genuinamente políticos; esto es, interesados e involucrados en el proceso.

En resumen, sus entrevistas encontraron que dos tercios de la población emergente está
completamente no involucrada y casi un tercio que tiene un involucro muy limitado. Esto quiere
decir que solo en cuatro por ciento considera el proceso como una responsabilidad en su vida.

Este punto de vista aparentemente fatalista acerca de la política fue hallado que acarrea otras
áreas de involucro cívico tales como voluntarismo y actos de caridad. Smith resumió estos
resultados diciendo, “Contrario a algunas de las historias dichas en el medio popular, la
mayoría de los adultos emergentes de América tienen esperanzas extremadamente modestas,
si hay alguna, en que puedan cambiar a la sociedad o el mundo para algo mejor, sea
voluntarismo o cualquier otra cosa”. Con esa percepción, dar ayuda a otros no es un
requerimiento de justicia, sino simplemente una elección personal que la mayoría no están
preparados para tomar.

Repensando en nuestra discusión anterior sobre el punto de vista de falta de moralidad, El


estudio de Smith encontró una asociación significativa entre aquellos que creen que toda
moralidad es relativa e individualista y la actitud de apatía, ignorancia y desconfianza del
proceso político. Adicionalmente, Smith encontró una relación significativa entre “el entusiasmo
por el consumismo de las masas y la falta de interés en la participación política”. De manera
que esas tres actitudes (sin estándares morales, consumismo como objetivo primario, y no
involucro real político o cívico) parecen ser los elementos comunes del sistema de creencia de
los adultos emergentes.

Adultos Emergentes - ¿Dónde nos tomará?


Una causa raíz de las actitudes expresadas por los adultos emergentes en América es el
individualismo post – moderno. Cada individuo debe decidir lo que es real para el o ella y no
debe aceptar una verdad común. Por lo tanto, la mayoría de los adultos emergentes no pueden
tragar el concepto de una realidad objetiva más allá de ellos mismos que pudiera tener
cualquier significado en sus vidas. Como hemos visto, este concepto desvirtúa su dirección
moral, sus actitudes acerca del consumismo y su involucro en los pensamientos sociales de la
política, el voluntarismo y los actos de caridad.

Estos patrones dominantes del pensamiento de los adultos emergentes en América debería
hacernos considerar, “¿Qué quiere decir esto?” y, “¿Cómo puedo hacer algo acerca de ello?”.
Algunos podrían decir que es solo la forma en que es la gente. Nosotros fuimos de esa
forma cuando éramos jóvenes. Algún día lo harán diferente. Acerca de esa idea, Smith
podría decir, “Ahora es un mundo diferente … Pensar de otra forma es solo autoimponer
una visión borrosa que no puede reconocer la vida real tal y como es experimentada hoy
y de esa forma no podremos tomar a los adultos emergentes seriamente”.
Otros podrían decir que eso no es lo que se escucha en las noticias. Nuestros adultos jóvenes
están dirigidos hacia una nueva onda de involucro en el servicio y público”. A eso, Smith podría
decir, “El hecho de que cualquiera haya creido esa idea simplemente nos dice cuan fluctuante y
empírica es la evidencia en la que se fundamentan tantos periodistas y cuan falto de confianza
a la realidad empírica puede ser el periodismo.

Podemos tener algo claro aquí: casi todos los adultos emergentes de hoy son igualmente
apáticos, desinformados, desconfiados y faltos de poder o , la mayoría están marginalmente
interesados cuando se acercan a la vida política y pública. Ambos, el hecho en sí mismo y
las razones para ello habla pobremente de la condición de la mayoría de nuestra cultura y
sociedad. Continúa, “Una tendencia es clamar que los adultos emergentes estén
profundamente comprometidos con la justicia social, apasionadamente involucrados en el
activismo político, activos en el voluntariado en sus comunidades locales, dedicándose a sí
mismos a edificar un mundo más verde y pacífico. Casi nada podría ser más alejado de la
realidad”.

Aunque la vasta mayoría de los adultos emergentes está desconectado del involucro en las
esferas públicas, están bien conectados en una forma diferente. Como lo puntualiza Smith,
“persiguen estas esferas privadas emocionales y relacionales con emoción ferviente …
progresando mucho hacia la total inmersión en sí mismos, hacia la autoconstrucción, las redes
privadas de la tecnología que manejan la intimidad y las sociedades”. El se refiere desde luego,
a sus conexiones desconectadas vía Facebook, Twitter y otros medios sociales electrónicos.

Creemos que hay algunas acciones positivas que podemos tomar como cristianos para mejorar
esta situación.

Primero, Necesitamos examinarnos a nosotros mismos. ¿Estamos viviendo nuestras vidas


bajo la dirección de la máxima fuente de moralidad, Jesucristo? ¿Estamos consumidos por el
consumismo o estamos viviendo para la eternidad? ¿Estamos tomando participación activa en
impactar nuestra sociedad de manera que podamos vivir sabiamente y en paz para Cristo?

Segundo, necesitamos reconocer que los adultos emergentes con edades menores de treinta
años, en la mayoría, no están tomando todas las responsabilidades de la etapa adulta. Aun
están emergiendo y, consecuentemente, necesitan que se les dirija. Sin embargo, como Smith
lo puntualiza, “una de las más estremecientes características sociales de los adultos
emergentes es, cómo están desconectados estructuralmente de otros adultos … La
mayoría de los adultos emergentes vive esta crucial década de vida rodeados de sus
amigos … quienes no tienen más experiencia, visión, sabiduría, perspectiva o balance
que ellos mismos”. Como padres, pastores o colaboradores, deberíamos continuar
activamente fungiendo en nuestro rol de mentores. Es importante que:

1. Entiendan que vemos la Biblia como la fuente de nuestras decisiones morales.


2. Estamos viviendo es este mundo como ciudadanos del cielo y el consumismo no es nuestro
propósito en la vida.
3. Tenemos la responsabilidad de estar conectados con nuestra sociedad para mantener
nuestra libertad que dirija a vidas piadosas sirviendo al Señor.

El apóstol Pablo lo pone de esta forma: “Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos,
que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma. 12 Mantened entre
los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como
malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en
el día de la visitación.” (1ª Pe 2:11,12).

Finalmente, Necesitamos alcanzar a los adultos emergentes quieres ya están involucrados en


las iglesias evangélicas. Necesitamos hacerles saber que está bien involucrarse con otros con
su punto de vista y su fuente de verdad, Jesucristo. Cuando ellos no comparten su punto de
vista con otros como un regalo de Dios, están efectivamente consignándolos al infierno.

Notes
1. Christian Smith, Lost in Transition: The Dark Side of Emerging Adulthood
(Oxford University Press, 2011), 15.
2. Del Tackett and Chuck Colson, The Way Out: God’s Solution to Moral Chaos
in America, 2011,
www.truthinaction.org/index.php/landing-doing-the-right-thing-full-episode/
3. American Heritage Dictionary, s.v. “Morality.”
4. Smith, Lost, 21.
5. Ibid., 22.
6. Tackett and Colson, The Way Out.
7. Smith, Lost, 72.
8. Ibid., 73.
9. Ibid., 196.
10. Ibid., 211.
11. Ibid., 218.
12. Ibid., 227.
13. Ibid., 224-5.
14. Ibid., 228.
15. Ibid., 223.
16. Ibid., 234.
17. Ibid., 236.
18. Christopher Lasch, “Give Youth Cause to Believe in Tomorrow,”
International Herald Tribune, December 29, 1989.
© 2012 Probe Ministries
See Also:
Emerging Adults and the Future of Faith in America
Emerging Adults Part 2: Distinctly Different Faiths
The Importance of Parents in the Faith of Emerging Adults

Cultural Captives – a book on the faith of emerging adults

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