A través de la historia, las ciudades han tenido la necesidad de establecer relaciones de
carácter diplomático con otras ciudades, buscando evitar conflictos por medio de pactos de no agresión y no invasión, para tener paz y aliados. Se cree que las primeras nociones de este tipo, se dieron en la época del Imperio Romano, a partir de la creación de ius gentium, por medio del cual se regulaban las relaciones con los individuos que pertenecían el imperio, pero no era ciudadanos romanos, era muy importante debido a la rápida expansión romana, pues por medio de invasiones a colonias extranjeras adoptaban nuevas personas al imperio. Luego se dice que, durante la aparición del feudalismo, época oscura vivida por la humanidad, se encabezó la máxima autoridad por el papa, individuo religioso, quiera el mayor terrateniente de la época, pero adicional a esto también se encargaban de realizar la paz con las demás colonias y creaban días de treguas argumentando el descanso del dios dela guerra. Cuando se da fin a la guerra de los treinta años, guerra emprendida entre pueblos creyentes y pueblos protestantes, también a la guerra de los ochenta años, cuyo principal objetivo fue la independencia de los países bajos de su soberano, aparecen dos acuerdos, el de Osnabruck, y Munsterl, dando vida a la paz de Westfalia, donde aparece la primera noción de Estado Nación, y se decía que el fundamento de este era la integridad territorial; esta incita al olvido perpetuo de cualquier daño y gasto, buscando una paz cristiana y universal. Esta Paz da vía libre al Estado como formación política soberana. Entre el siglo XVII y la primera guerra mundial, se da un proceso de emancipación colonial, generando nuevos estados, paz y respeto de la soberanía de ellos. En América la independencia sufre rupturas culturales, pero sin introducir nuevos elementos, tan solo se basan en las ideas tradicionalistas de influencia europea. El Estado va convirtiéndose en el único capaz de mantener la paz y el orden interno, siendo garantizador de derecho y libertades. También debido a este proceso se presenta una grave crisis de la democracia salen a flote el fascismo, el autoritarismo y algunas ideologías comunistas en la parte de Rusia. Se presenta la gran depresión económica de los Estados unidos, dañado lugar a la aparición de regímenes como el de Hitler y Franco, produciendo una segunda guerra mundial, de la cual fueron protagonistas las grandes potencias del mundo, quienes dieron inicio a esta gran guerra y movilizando ala mayor poderío militar que se hubiera visto, gracias a la unión de países que estaban en coalición con el Régimen alemán y sus destrozos en la sociedad, pero finalmente se logra acabar con este régimen, y se da vía libre a la creación de la ONU, buscando mantener la paz y la seguridad internacional, fortalecer las relaciones diplomáticas y respetar los Derechos Humanos. Luego se da un periodo de aparente pacificad, salvo a partir de 1991 que se da inicio a una guerra contra Irak, apareciendo el terrorismo y dando lugar a un grave atentado contra estado únicos en el 2001, el ataque a las torres gemelas, generando víctimas no solo mortales, también genero víctimas de discriminación racial, rechazando a los integrantes de países de oriente medio categorizándolos como terroristas, dando paso estos conflictos a las cortes internacionales, quienes aparecen en el 2002 buscando mediar estas situaciones y buscando como principal objetivo el respeto de los Derecho Humanos. En esta época se fortalece el concepto de Derecho Internacional Público, buscado por medio de normas y reglas regular las relaciones entre los estados. No está dotado de poder coercitivo, pues es voluntaria la integración a este, por medio de los tratados y convenios que seden parte de la soberanía de los estados partes. Las principales fuentes principales del DIP son los tratados, la costumbre, algunos principios generales del derecho, la equidad, la doctrina la jurisprudencia, y algunos documentos de carácter internacional.
BIBLIOGRAFIA: Troyol, A.” Historia del Derecho internacional público”. 1998, Techos: España