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CONGRESO HOERDE

Florencio Varela
24, 25 y 26 de mayo de 2019
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN

PRINCIPIOS DE LA COMUNICACIÓN KENTENIJIANA1

▪ LA VIDA se enciende en la vida: Importancia de los procesos de vida y del valor de


las experiencias personales religiosas y humanas. El “Dios de la vida” llama a
relatos y testimonios de vida. En primer lugar, hay que transmitir la vida, no las
ideas; las experiencias, no las teorías; lo vivido, no lo propuesto; lo dinámico, no lo
estático.

▪ Las palabras conmueven, los EJEMPLOS arrastran: Los ejemplos de personas


que fueron o que son modelo de entrega, confianza, compromiso, transformación,
educación… se deben multiplicar para bien de muchos. Seamos buscadores de
historias de personas que caminan por la vida de la mano de la Mater y del Padre;
historias de los héroes de la Alianza de Amor.

▪ SERVIR desinteresadamente a la vida de los demás: Se trata de reglar a los


demás la posibilidad de participar de los momentos de gracia que nos ha tocado
vivir. Regalar a otros las maravillas de la MTA y el anhelo y esfuerzo de tantos por
una sociedad más justa, más fraterna, más solidaria, más de Dios y más humana.
Hay que ponerse en la “piel” del otro en cada artículo que uno escribe,
preguntándose antes que nada qué les gustaría ver y conocer a los demás.

▪ Concentrar todo en el Santuario como PUNTO DE UNIDAD: Asegurar a toda la


Familia siempre de nuevo en los “elementos centrales” que tenemos en común, en
el consenso fundamental de una familia federativa y muy diversa. Es preciso
concentrar todo en el Santuario como hogar común de la familia y lugar de gracias.
El Padre Kentenich pensó Schoenstatt – tanto en sus ramas y grupos como en lo
espiritual/ideológico – como una comunidad de contrastes no armonizados (la ley de
tensiones creadoras). Esto sólo funciona con un alto grado de seguridad en lo que
todos comparten como “elementos centrales” no discutibles: la MTA, el Santuario, el
Padre.

▪ Fomentar espacios de ENCUENTRO: El grado de federatividad de una comunidad


mide el grado de comunicación necesaria para fortalecerla. Así como durante la
guerra mundial a través de la revista MTA e innumerables cartas el Padre hizo que
cada congregante en Schoenstatt supiera con lujo de detalle todo lo que acontecía
en los grupos en el campo de batalla y a su vez los congregantes en el campo de
batalla sabían todo lo que pasaba en Schoenstatt y en los demás grupos en el frente
de batalla. Fue un “sentarse en torno a la mesa y compartir lo vivido”. Así despertó
interés mutuo y solidaridad. Ayudemos a que la familia en todo el mundo sepa de los
demás, y se pueda inspirar en lo que se vive en torno a los Santuarios y ermitas del
mundo.

1
Autores: P. Antonio Cosp, Monina Crivelli, Hna Kornelia Fischer.
Recuperado de: https://unsoloser.cl/2017/10/25/comunicacion-schoestatiana/
CONGRESO HOERDE
Florencio Varela
24, 25 y 26 de mayo de 2019
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN

▪ El RADAR. Dios habla donde Él quiere: El Dios de la vida no tiene vacaciones ni


agendas fijas: actúa y habla cuando quiere, donde quiere y a través de todo tipo de
eventos y personas, dentro y fuera de jornadas, talleres y retiros; a través de
conferencistas y a través de participantes, a través de gente sencilla y pequeños
acontecimientos… El comunicador se ocupa de cubrir el evento en cuestión o que
alguien lo cubra. Hay que de desarrollar un radar para detectar lo que vale la pena
compartir (detalles, testimonios, aportes, comentarios). Requiere estar atento de
antemano a los acontecimientos, para hacerse presente y transmitirlos.

▪ AMPLITUD. Schoenstatt es de todos nosotros y para todos. Hay que pensar “en
amplio”, para todos y no sólo para mi “grupito” (rama, país, provincia), en algo que
sea un aporte para todos, no para un grupo nomás. Tener en cuenta a la gente, a
toda la gente, otras ramas, otros países, incluso a la gente fuera de Schoenstatt: El
Schoenstatt de todos nosotros. Abrir las puertas a todos, lo que también significa
explicar procesos y expresiones propias que no se entienden afuera o decirlas de
otra manera. El idioma debe ser sencillo y comprensible para todos. Schoenstatt es
amor, no lo compliquemos.

▪ INSPIRAR, dialogar, mover y movilizar. Que cada comunicación inspire a otros,


que contagie, que despierte entusiasmo, que anime, que encienda. Requiere
también entrar en un diálogo (interno) con los demás, dejar el espacio para que
(interiormente) los receptores puedan preguntarse, comentar, resumir, sacar
conclusiones libremente. No se trata sólo de preparar un buen discurso sino que
tenga también el potencial de movilizar a la acción, al compromiso, al cambio de
vida, al apostolado…pero en la decisión libre del Hombre Nuevo.

▪ Crear VÍNCULOS. Meta y método de toda comunicación kentenijiana, crear un


mundo de vínculos alrededor del Santuario. Vínculos personales con personas que
“se conocen”, con lugares que se “visitan”, con ideas que se “intercambian” a través
de la comunicación. Creamos vínculos a través de lo que comunicamos, para llegar
a un mundo de vinculaciones personales.

EN BASE A LA LECTURA DEL TEXTO REFLEXIONAMOS SOBRE ALGUNAS CUESTIONES:

1) Como comunicadores ¿cuáles son las estrategias que nos ayudan a ENCENDER la
vida?
2) ¿Cómo se trabaja la tensión creadora que genera la diversidad? ¿Qué aportes se
pueden realizar desde la comunicación para la integración y unidad de las diferentes
comunidades?
3) ¿Cómo podemos trabajar nuestro lenguaje (especialmente las palabras
schoenstattianas) para lograr al mismo tiempo consolidar nuestra identidad y abrirnos
al mundo?
4) ¿Qué mensajes nos inspiran? ¿Cómo podemos inspirar y motivar a otros?

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