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HISTORIA DE LA PAZ.

TIEMPOS, ESPACIOS Y ACTORES


FRANCISCO A. MUÑOZ
MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ
(eds.)

COLECCIÓN MONOGRÁFICA “EIRENE” Nº 12


HISTORIA DE LA PAZ.
TIEMPOS, ESPACIOS Y ACTORES

GRANADA
2000
PRÓLOGO

Reconocer la Paz en la Historia es, en estos tiempos, una tarea que


adquiere gran importancia cuando no urgencia por la propia caracteri-
zación del momento histórico que vivimos. De un lado, para una com-
prensión «generosa» de nosotros mismos, en la que reconozcamos nuestras
«bondades», como característica cultural y ontológica, en nuestro devenir
histórico, que nos permita una perspectiva altruista, filantrópica y solidaria
de nuestro futuro. De otro, porque la humanidad no ha sido capaz, todavía,
de abolir la violencia y la guerra como instrumentos de la política, como
Reservados todos los derechos. Está prohibido reproducir o transmitir esta publicación, epifenómenos y consecuencia del miedo y la falta de confianza en el propio
total o parcialmente, por cualquier medio, sin la autorización expresa de Editorial Uni-
versidad de Granada, bajo las sanciones establecidas en las leyes género humano para resolver muchos de sus conflictos de una forma más
pacífica y menos catastrófica.
Cualquiera de los procesos de transformación social y política expe-
rimentados a lo largo de los siglos y, particularmente en las últimas décadas,
ha estado relacionado con la conquista de nuevos horizontes de libertad
y realización colectiva. Se ha hecho apelando a la necesidad de que se
sustentaran sobre una paz duradera, justa y generosa. Además, sus
experiencias de paz, de una Historia de la Paz y de convivencia, no sólo
nacionales, sino también las intentadas por otros pueblos, se han cons-
© UNIVERSIDAD DE GRANADA
tituido en un patrimonio esencial para favorecer el éxito de los procesos.
© AUTORES DEL LIBRO Asimismo, las intenciones de superar viejos conflictos, mediante la
ISBN: 84-338-2693-X. Depósito legal: GR- institucionalización de la paz, se han hecho sobre la confianza del de-
Edita: Editorial Universidad de Granada. sarrollo democrático y el respeto a los Derechos Humanos. Si bien estos
Edita: Campus Universitario de Cartuja. Granada.
Fotocomposición: Taller de Diseño Gráfico y Publicaciones, S. L. son denominadores comunes, también se puede hablar de carencias y, sobre
Imprime: Imprenta Comercial. Motril. Granada. todo, de destacadas singularidades y particularidades, algunas de ellas
Printed in Spain Impreso en España completamente insatisfactorias y, otras por el contrario, modélicas. Este
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tránsito vivido de las dictaduras civiles, militares, de partido, o segrega- realidad, sino más bien ubicando a la Historia, como disciplina que recoge
cionistas a regímenes democráticos, participativos y de libertades permite las experiencias humanas, en sus justos términos, contemplando, anali-
contemplar -a la luz de las fuertes implicaciones que ha tenido la teoría zando y distinguiendo aquellas prácticas, capacidades y habilidades humanas
y aplicación de la Investigación para la Paz en ello- como la construcción para resolver pacífica y creativamente conflictos, recuperando el patri-
de una Historia de la Paz que sea referente para futuras generaciones y monio juicioso, reconciliador y pacificador que ha permitido largos períodos
como una muestra evidente de que la construcción del futuro se hace sobre de paz y prosperidad en el planeta, que ha contribuido a resolver los grandes
la base del profundo conocimiento del pasado y de las potencialidades desafíos humanos en materia espiritual, material o psicológica. Todo ello
del presente. La interdependencia planetaria no sólo demuestra que muchos forma parte, también, del mandato y de la propia razón de ser de la
fenómenos negativos pueden afectar a partes muy distantes, sino que disciplina: ayudar a comprender el presente y planificar el futuro a través
también los procesos positivos y creativos de paz acaban ganando sim- del conocimiento del pasado, en el caso de la historia de la paz, un pasado
patías en más y más zonas, y transformando realizadas tozudamente de paces y guerras, de cooperación y enfrentamientos, de resolución
enquistadas. creativa o destructiva, etc, pero tamizada por la Investigación para la
Pues bien, reflexionar sobre la Historia de la Paz y, aún más, reconocer Paz, que enfoca de manera diversa estos fenómenos y que ensancha las
la importancia que ésta tiene supone contemplar varias implicaciones de respuestas que nos hacemos sobre los porqués del pasado. Todo ello, con
interés. En primer lugar, las propias internas que afectan a la Historia, la finalidad muy legítima, de contribuir a resolver, o ayudar a resolver,
que conciernen a la disciplina, puesto que la Investigación para la Paz uno de los grandes retos de nuestro tiempo: la convivencia en paz de los
en la que se enmarca la Historia de la Paz es capaz de incorporar sus miles de millones de habitantes del planeta.
propios presupuestos metodológicos, nuevas categorías analíticas e ins- La inquietud es muy grande y está extendida. Efectivamente, desde
trumental de estudio que, sin duda, enriquecen las posibilidades de la distintos organismos e instituciones nacionales e internacionales, públicos
Historia como ciencia de lo social. Por ejemplo, muestra de ello son el o privados se hacen llamamientos en este sentido. La responsabilidad de
afán por la interdisciplinariedad como diálogo fecundo entre las diversas los científicos sociales en general, y de los historiadores en particular, junto
ciencias, las perspectivas abiertas y dinámicas de los conflictos, la pre- a otros muchos investigadores, debe de fraguarse en el compromiso per-
vención respecto de la utilización de modelos rígidos y estáticos de análisis manente con tales demandas. El historiador tiene una gran responsabilidad
que puedan hacer caer en un fácil etnocentrismo, la incorporación de en la construcción de imaginarios, de hitos culturales y sociales, de pará-
conceptos como la violencia estructural, la paz positiva, una concepción metros políticos, etc., su formación es clave para la construcción de futuros
abierta del conflicto, etc. Todo ello, en suma, aplicado a la Historia de pacíficos, su juicio ha sido y es, en muchas ocasiones, determinante para
la Paz no hacen sino fecundar y ampliar las muchas posibilidades de ésta. la edificación de un mundo en paz. Esta relación entre ciencia y ética, un
En segundo lugar, la Historia de la Paz surge y se desarrolla bajo la tándem indisoluble, no es exclusiva de los historiadores, sino que afecta
premisa de compensar el fuerte desequilibrio historiográfico existente a todos los científicos que han acabado olvidando -en aras de una supuesta
entre la valoración y extensión que se ha otorgado a la guerra respecto mayor objetividad- que el producto final de su trabajo debe ser una relación
a la paz, y a las situaciones de crisis resueltas por medios violentos en moral entre medios y fines, o entre intereses particulares y comunidad y
comparación con las muchas experiencias de resolución pacífica de que debe existir una finalidad compatible con una retícula de valores
conflictos; si bien, en ese balance primero, lo cierto es que guerra y visión humanos y humanitarios. Además tales demandas no surgen solamente de
negativa del conflicto han acabado jalonando períodos históricos, han la especulación o el interés intelectual, sino que están sustentadas por las
explicado y siguen informando -en los manuales y monografias- el curso víctimas y sufrientes de la violencia, de las guerras, del hambre, de las
de la humanidad: beligerancias o luchas como motor de las relaciones injusticias, y de todas aquellas situaciones que no encuentran lógica ni
y de la propia historia, guerra como parteaguas de periodos y etapas, etc. justificación en cualquier sistema humano de ética o valores.
Esa es la más evidente realidad. En este sentido la Historia de la Paz Asimismo, la propia historia de la Investigación para la Paz y los
quiere compensar ese desequilibrio, sin menospreciar ni ignorar la otra conflictos, después de un importante recorrido de más de cuatro décadas,
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ha revelado que no sólo basta con la realización de notables investigaciones sido posibles
. sin el espíritu abierto y sin la profundidad con la que nuestros
sobre la violencia y sus múltiples líneas colaterales: desvelar las instancias colaboradores se tomaron la tarea. Nuestro agradecimiento por ello, porque
de la ésta, sus causas, sus alternativas, el origen y finalidad de las acciones su carácter y su capacidad han enriquecido el resultado final de esta
de crueldad e inhumanidad, etc. Sino que es necesario desvelar con igual monografía.
o mayor intensidad aquellos comportamientos y actitudes que favorecen La obra está compuesta de once capítulos, de los cuales uno es
la colaboración, la solidaridad, el diálogo, la negociación, la convivencia, introductorio («El reconocimiento de la Historia de la Paz») y otro final
etc., en definitiva todas aquellas virtudes que podríamos enmarcar en el («Hacia una Historia de la Paz») realizados por los editores. En el primero
campo de la paz y que hacen posible, a pesar de las anteriores, la se plantean un conjunto de presupuestos para detectar y avanzar en el
continuidad de la especie humana. Ahora se ve claramente, después de conocimiento de este tipo de Historia, apoyándose en la Investigación
años de experiencias de guerras y violencias incontroladas e incompren- para la Paz pero sin abandonar las características propias de aquélla. Nos
sibles, que es necesario, reconocer y potenciar las actitudes pacifistas en cuestionamos el modelo antropológico dominante, nos interrogamos sobre
el seno de todas las actividades humanas, como si de una vacuna se tratase, la importancia de los conflictos y necesidades, y marcamos unos ejes
buscando la inmunización y la capacidad de respuesta ante las acciones conductores que permitan formar una mínima retícula para reconocer la
y propuestas violentas. historia de la Paz, hablamos de paz silenciosa, de la semiótica, de los
La Historia de la Paz, como cualquier otra historia, es el espejo donde procesos de socialización, de las actividades de baja entropía, de la
nos miramos, donde validamos nuestras formas de ser y pensar, nuestra negociación, etc. Finalmente nos planteamos algunos obstáculos latentes
idiosincrasia, donde justificamos nuestras conductas actuales. Es el espejo para llegar a ese reconocimiento y se apuesta por la articulación de una
que retroalimenta nuestro ser, de ahí que la Historia de la Paz sea a la nueva perpectiva conceptual: una historia de paz imperfecta. En el capítulo
par una apuesta por nuestro futuro. Un escenario donde en nuestra con- final, que en modo alguno son unas conclusiones, los editores queremos
vivencia con los conflictos podamos contar con mecanismos de regulación plantear -desde unas bases de una Historia de la Paz- aquellos tiempos,
pacífica de ellos. espacios y actores que nos servirán para construirla. Comenzando por los
Los trabajos que este libro presenta son un primer reflejo de una actores reconocemos en términos generales a campesinos, comerciantes,
iniciativa nacida hace un par de años, auspiciada y respaldada por el organizaciones no gubernamentales, etc. como miembros activos en esa
Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, el cual construcción. Entre los momentos históricos hemos seleccionado la paz
invitó a historiadores, filólogos, politólogos, etc. para que debatieran de Dios, la firma de tratados y los planes de paz. Para los acontecimientos
periódicamente sobre las claves, fundamentos y consecuencias que para pacíficos creímos que los que mejor definían el pasado y el futuro están
sus campos y desde sus perspectivas tendría el reconocimiento y la los derechos humanos y la no-violencia. Para al final señalar que la Historia
construcción de una Historia de la Paz. Decimos que es un reflejo -aunque de la Paz se debe construir teniendo presente toda la Historia, pero
muy notable- puesto que el libro, por su propia estructura formal, difí- especialmente la matriz social de los conflictos o la dialéctica entre paz
cilmente podía recoger todo el dinamismo y la riqueza de los debates, imperfecta y violencia estructural, así como todas sus correlaciones,
entendidos como proposiciones y contra argumentaciones, como juego mediaciones y determinaciones. Igualmente la construcción de futuros
dialéctico y oratorio, durante los cuales los utillajes y metodologías de pacíficos debe ser una de las finalidades de aquélla para crear espacios
cada disciplina trataban de reflejar y legitimar la importancia de su de multiculturalidad y confluencia, imágenes positivas del futuro y culturas
aportación y perspectiva de análisis. Pero no es menos cierto que, como de la reconciliación y de paz.
espejo de todo aquello, las cuestiones que unos y otros hemos aprendido El filólogo Pedro San Ginés ha profundizado sobre «El concepto de
en esas sesiones han sido sensiblemente incorporados a cada artículo, en paz en la China Clásica», recordándonos la importancia que han tendido
tal sentido los editores hemos tenido un especial interés en que ese el confucianismo (los ritos como base de la convivencia pacífica), el
reconocimiento quedara agregado como parte del enriquecimiento mutuo. moísmo (y el amor universal), el legismo (el arte de la política como base
Pero también, difícilmente, muchas de las ideas aquí . presentes hubieran de la paz), el daoísmo (en su búsqueda de lo natural identificado como
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la no-acción) o el budismo (con su indagación sobre la paz interior) en lidad de esta nueva cultura con las ya existentes en ese espacio geográfico,
la conformación de ese pensamiento y, también, su reflejo y relación convirtiéndose el islamismo en un vehículo cultural, transmisor de
dialéctica con el pensamiento occidental. Esa realidad oriental no es conocimiento y de un patrimonio riquísimo.
homogénea como se puede ver, sino plural y compleja, pero si hubiese El capítulo del historiador medievalista José Rodríguez Molina, «La
que encontrar un elemento común, ese es el de la identificación entre paz convivencia de cristianos y musulmanes en la frontera de Granada», resulta
y armonía, reflejada en la unión e identificación entre el ser humano y del máximo interés por las fuentes utilizadas, la forma de desarrollar la
el cosmos. temática y por las conclusiones a las que ha llegado. La convivencia fue
«El pueblo de la Alianza» es el trabajo de la hebraista María José Cano. un hecho -como él señala- «incuestionable» no sólo porque existieron
En él se cómo desde los orígenes del pueblo judío su identidad estuvo intereses económicos y comerciales muy claros, sino especialmente por
relacionada con la alianza con Yavhé y la alianza entre los propios hombres la voluntad de las partes en mantener instrumentos de negociación y de
y mujeres de las comunidades, siendo su elaboración más sublime la mediación permanentes que paliaran y limaran cualquier tipo de conflicto.
Alianza de la Paz como proyecto de futuro universal. Las ideas de paz Apoyándose en el denominado «fuero de frontera» la tolerancia permitió
del judaismo, reconocibles en todos su textos sagrados, se convirtieron asentarse por muchos años, siendo los momentos de guerra y conflictos
en un elemento de supervivencia de sus poblaciones, como elemento armados meras discontinuidades en ese paño pacificador.
aglutinador interno y de relación externa, a lo largo de los siglos de diáspora El profesor contemporaneista, Eduardo Enríquez, ha trazado en «La
que definen su propia historia. Esta fenomenología es explicitada a través paz y las relaciones internacionales en el mundo moderno» las claves de
de sus raíces, sus mecanismos de regulación pacífica y sus modelos de comprensión de la construcción de la sociedad internacional, los elementos
sociedad. de conflictividad y los paradigmas aportados por las dos grandes escuelas:
Francisco A. Muñoz, historiador, en su capítulo «La paz en el Me- el realismo político y el idealismo. Señala como resulta indisoluble al
diterráneo antiguo» busca reconocer a lo largo de las diversas realidades propio desarrollo de las relaciones internacionales la búsqueda permanente
sociales y coyunturas históricas del Mediterráneo antiguo las manifesta- de la paz, base ineludible para el desarrollo de una sociedad internacional
ciones de la paz y sus interrelaciones. En los vínculos y dependencias que, ya en la época moderna, apuntaba fuertes interconexiones y depen-
de las distintas comunidades y pueblos se reconocen las relaciones pa- dencias.
cíficas que tuvieron un papel esencial en la realización de sus objetivos La historiadora Cándida Martínez López realiza un interesante estudio
y horizontes. La existencia de un marco geohistórico compartido a través sobre «Las mujeres y la paz en la Historia. Reflexiones desde el mundo
del conocimiento, el intercambio de información, de ideas, de productos, antiguo» donde analiza la conceptualización femenina de la Paz y la
las relaciones de hospitalidad, la diplomacia, la satisfacción de necesi- caracterización de ciertas prácticas pacíficas de las mujeres en la Historia,
dades, etc., permitió que existiera un substrato cultural común. Y la paz con especial atención a sus inicios en las sociedades mediterráneas.
fue uno de sus componentes esenciales, que se puede reconocer a través Considerando los papeles de género asignados a mujeres y varones en
de los diferentes símbolos semánticos y las prácticas políticas, religiosas las distintas sociedades, establece una reflexión en torno a tres grandes
y sociales. líneas argumentales: que la conceptualización femenina de la Paz forma
El trabajo de la arabista Beatriz Molina que tiene por título «Algunas parte del discurso que sobre lo femenino y lo masculino existe en dichas
ideas sobre la paz en la historia árabe islámica» plantea interesantes sociedades; que las actitudes pacíficas de las mujeres, reales o de ficción,
cuestiones sobre la aportación islámica a la paz universal, desde las propias están ligadas, en gran medida, al ejercicio y defensa de los papeles de
formas de solidaridad, armonía y concordia que aparecen en los textos género que les toca desempeñar, y, por último, que el poder masculino
sagrados de la religión de Mahoma, como en las formas de regulación asimila elementos considerados femeninos, como en este caso la paz,
pacífica de los conflictos intra y extra islámicos. Asimismo, indaga en siempre que ello le sirva para significar la universalidad de su dominio.
la historia islámica vinculándola especialmente a su desarrollo medite- El historiador del mundo actual Mario López ha querido reconstruir
rráneo para encontrar aquellas morfologías de convivencia y compatibi- en «La sociedad civil por la paz» las iniciativas más importantes reflejadas
14 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ PRÓLOGO

en los movimientos sociales, las organizaciones y las asociaciones que


intentaron influir en la construcción de la paz en el mundo político, el
pensamiento y la organización social occidentales. Su tesis sustenta que
no se puede entender el mundo contemporáneo sin las iniciativas de esos
actores, a las que se le ha dado escasa importancia y reflejo historiográfico.
Un pacifismo creativo y comprometido con la humanidad y en permanente
insatisfacción con la realidad, pero investigador de las potencialidades
pacificadoras de aquélla.
La «expresión estética de la Paz en la Historia» es el trabajo de la
profesora de Historia del Arte Mª Elena Díez Jorge, en el que se ofrece
una amplia panorámica de los símbolos visuales de la paz en diversas
realidades históricas. El recorrido a través de las distintas representaciones
de la Pax romana, cuyo referente estético tuvo una amplia influencia que
llego a traspasar los límites del mundo medieval y renacentista europeo,
sirve como eje central para reconocer las implicaciones de tal materia.
La socialización y comunicación de los símbolos visuales, del arte, re-
lacionados con emociones, deseos y valores individuales y grupales, los
préstamos culturales, son identificados como los soportes sobre los cuales
es posible recuperar un estética de la paz.
PRÓLOGO

EL RE-CONOCIMIENTO DE LA PAZ EN LA HISTORIA

FRANCISCO A. MUÑOZ - MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

La Historia y, solidaria y complementariamente, todas las ciencias y


disciplinas interesadas por las dinámicas de los grupos y sociedades
humanas han tenido que actualizar continuamente sus presupuestos y
perspectivas de acuerdo con los cambios producidos en las preocupaciones
y la conciencia del conocimiento científico y humano en general. Esto
incluye los debates tenidos en la filosofía, la economía, la política, la
opinión pública en general, los foros internacionales, etc., así como todos
aquellos acontecimientos humanos que las propias sociedades han con-
siderado relevantes de una forma u otra. En definitiva todas aquellas
contribuciones capaces de aportar nuevas demandas y propuestas en las
relaciones humanas en cualquiera de las escalas en las que se produzcan.
De lo que hablamos es de la «historicidad» de la Historia, la depen-
dencia de los conocimientos históricos de las coyunturas históricas donde
se elaboran. En esta misma línea se ha demandado en distintos momentos
la necesidad de un compromiso del historiador con los tiempos que la
ha tocado vivir. Queremos recordar la dificultades que en situaciones
parecidas han podido tener determinadas innovaciones como ha podido
ser la Historia Social, o más recientemente la Historia de las Mujeres.
Existían dudas sobre la información de las fuentes, sobre la utilidad de
las citadas investigaciones, pero sobre todo resistencias a integrar nuevas
perspectivas sobre la Historia.
16 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 17

La Paz, la regulación pacífica de los conflictos, es sin duda una de Intentamos abordar estos interrogantes, comenzado por reconocer la
las grandes preocupaciones de nuestro siglo, es punto de interés de la presencia de la paz en la historia como un mero acontecimiento histórico.
opinión pública en general, así como de políticos, religiosos, gentes de A continuación, y en estrecha relación con el anterior apartado -con la
diversas culturas y estatus social, mujeres, jóvenes, empresarios, etc. Este vivencia social de la paz-, pretendemos hacer algunas contribuciones que
sentir general ha alentado el nacimiento de estudios -interdisciplinares en nos permitan situar a la paz como una categoría analítica de los procesos
la mayoría de los casos- relacionados con esta temática a lo largo de todo históricos. El tercer apartado, aún débilmente desarrollado, quiere indagar
este mundo, con ellos se ha ampliado sus objetivos, ha elaborado propues- sobre los obstáculos epistemológicos y teóricos para poder construir un
tas metodológicas y epistemológicas nuevas y ha participado y compartido Historia de la Paz. Por último, en el apartado cuarto, solamente queremos
con otras ciencias y disciplinas su inquietud por las sociedades humanas. afirmar la pertenencia, relaciones y dependencias de esta historia con la
Tal vez unas de las aportaciones más significativas de la Investigación «Historia», con letras mayúsculas. Todo ello pretendemos que sirva de
de la Paz (Peace research) hayan sido el estudio de los conflictos y la marco introductorio a los artículos de nuestros/as colegas que ejemplifican
caracterización de la violencia. Efectivamente, buscar vías explicativas algunas realidades y momentos históricos. Finalmente, en el último capítulo
de la conductas humanas a través de la aceptación del conflicto como del presente libro enlazaremos con estas problemáticas intentando dar una
inherente a la propia especie y, en consecuencia, admitir que pueden ser perspectiva mas general y constructiva sobre la Historia de la Paz.
utilizadas alternativas a las resoluciones violentas resulta si no alternativo
sí al menos novedoso.
Hoy, sin duda, los historiadores tienen el compromiso de introducir 1. LA «PAZ» EN LA HISTORIA
en sus investigaciones las temáticas relacionadas con la paz no sólo por
su compromiso con la realidad social que viven, sino también por el Existe un primer paso que se hace estrictamente necesario: reconocer
enriquecimiento mutuo que se pueda producir por el contacto con las hasta que punto el concepto Paz puede ser relevante para el análisis e
aportaciones científicas de la Investigación de la Paz, incorporando los interpretación de los fenómenos históricos. Este reconocimiento puede
análisis de los conflictos, ampliando sus horizontes y ámbitos, para tener ciertas dificultades intrínsecas (definición, relaciones con otras
comprender una dimensión insoslayable de la Humanidad: las vía alter- conceptos y categorías analíticas, utilidad, etc.) que, sin embargo, ha dado
nativas (pacíficas -la «paz»- y violentas) de regulación de los conflictos. ya algunos pasos en otros ámbitos y disciplinas (relaciones internacionales,
Asimismo, conviene señalar el fuerte desajuste o desequilibrio his- ciencia política, sociología, pedagogía, filosofía, etc.), casi todos ellos
toriográfico entre el número de trabajos y la importancia que el mundo interaccionados con la Investigación para la Paz que lo ha convertido
científico ha otorgado a los estudios de la guerra con respecto a los de en uno de sus principales focos de atención.
la paz y las vías pacíficas de resolución de conflictos. En este sentido, Efectivamente, desde que la Paz comenzó a ser considerada como un
esta línea hegemónica ha contribuido a sobredimensionar y, definitiva- objeto de estudio científico, las aproximaciones que se han realizado a
mente, a legitimar al belicismo, la violencia y el poder destructivo como ella han sido múltiples, para ello se han utilizado las aportaciones de otras
formas inevitables de progreso (¡la guerra como motor de la historia!). disciplinas y elaboraciones propias que han enriquecido la perspectiva
Sin entrar a valorar más profundamente este sofisma, los estudios sobre general sobre la conducta humana. En cualquier caso desde un enfoque
la paz, y este trabajo tienen la intención de ayudar a nivelar parte de ese necesariamente interdisciplinar y transdisciplinar abierto, con capacidad
desequilibrio. Valga el planteamiento de esta primera cuestión para re- de integrar y ganar en capacidad de relación e integración de la diversas
flexionar en tal sentido: ¿Puede ser la historia de la paz un instrumento variables presentes. Creemos interesante hacer un pequeño balance de esta
de análisis y un objeto historiográfico para comprender el desarrollo y corta pero fructífera historia, para reconocer sus rasgos esenciales, plan-
evolución, o los actos involutivos, de la especie humana? Las siguientes tearnos cuáles pueden ser los futuros desafíos de las investigaciones
páginas pretenden no sólo contestar a esta cuestión sino abrir y desarrollar históricas sobre la paz. Y, desde ellos, reconocer como la Paz puede
interrogantes en este campo. contribuir a la creación de nuevos paradigmas de análisis comprometidos
18 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 19

con los retos sociales y de conocimiento del mundo en que vivimos y guerras se extienden por múltiples causas, la necesidad y el anhelo de
particularmente con los desafíos de la Historia.1 paz comienzan a hacerse patentes. Debieron de ser estas circunstancias
Según podemos deducir de las fuentes escritas parece que la aparición las que favorecieron que emergiera el concepto de paz como un campo
del concepto de paz ha estado ligado al de guerra, pues ambos aparecen conceptual y de análisis en el que se podían reconocer relaciones y
casi coetáneamente. Puede que en las primeras etapas de los sociedades regulaciones pacíficas entre grupos e individuos. Aunque sometida aún
humanas no existiera ni el uno ni el otro, sobre todo porque la realidad a una débil articulación teórica y dependiente, en la mayoría de los casos,
social que debían de definir no estuvieran presentes: la guerra porque no de la conceptualización de la guerra. En esta fase se crean lo que podríamos
había nacido todavía, la paz porque no era necesaria como idea. Queremos denominar como ideologías de paz. En estas circunstancias la paz establece
afirmar que cuando no existe la Guerra tampoco existe la Paz, concep- vínculos y se extiende hacia y con las religiones, sus ritos y ceremonias,
tualmente hablando,2 por tanto el concepto de paz obedece a la necesidad llegando incluso a ser deificada, a convertirse en un recinto o refugio de
de frenar la Guerra cuando esta última aparece como práctica y, proba- lo sagrado.4
blemente, también como concepto. El horror de la guerra debía ser En esta fase en la que la idea de paz se desarrolla a su vez podríamos
explicado y también relacionado con un horizonte de esperanza en que afirmar que se ha ido paulatinamente formando un «pre-concepto» de
aquélla no existiera. paz definido por ideas que ayudan a definir un campo conceptual que
Como sucede con muchas otras circunstancias históricas y sociales englobaría al altruismo, la cooperación, la solidaridad, el amor, etc. Desde
estas quedan reflejadas en el lenguaje cuando son motivo de preocupación. esas latitudes históricas hasta el final del segundo milenio, esta categoría
En los momentos históricos a los que nos referimos, no tenemos constancia pre-conceptual se ha ido alimentando de múltiples debates, caracteriza-
de la conceptualización porque no había preocupación y consciencia por ciones y controversias.
el problema, o no había transcurrido el tiempo suficiente para que éste Siendo en esta última fase, la que coincide con las más virulentas
fuera fijado. De modo semejante, hasta hace pocos años no utilizábamos guerras que han azotado a la Humanidad -la Primera, la Segunda Guerras
el concepto de «seguridad ecológica» (sobre todo porque o no existía o mundiales y el potencial holocausto nuclear-, cuando se comienza a
no percibíamos el riesgo de catástrofe en la biosfera). Además, según construir una teoría de la paz mucho más profunda, coherente y compleja.
muchos autores, un porcentaje muy elevado, por encima del 90% -el Fue, en gran medida, necesario el progreso de las ciencias sociales en
porcentaje no tiene una exactitud matemática pero sirve como aproxima- los siglos XIX y XX y el fuerte impacto emocional de las grandes guerras
ción a la dimensiones de la realidad-, de las comunidades existentes en para que, de manera teórica y articulada, se empezara a plantear con toda
la historia de la humanidad no han tenido que plantearse este problema.3 su profundidad el problema epistemológico de la paz. Es precisamente
Continuando con nuestro razonamiento anterior, en una segunda fase, en esta fase cuando nace la Investigación para la Paz, que ha supuesto
ligada en la mayoría de los casos a la aparición del estado, cuando las la incorporación de tales perspectivas e intereses a los ámbitos y foros
científicos y de investigación (Universidades, Institutos, centros y comu-
nicad científica en general).5
1. Cf.: PAGÈS, Pelai (1983)Introducción a la Historia. Epistemología, teoría y problemas
de método en los estudios históricos, Barcelona; MUÑOZ, Francisco A.- RODRÍGUEZ
ALCÁZAR, Javier (1997) «Horizontes de la investigación sobre la paz», en CANO PÉREZ,
M. J. - MUÑOZ, Francisco A. Hacia un Mediterráneo pacífico, Granada, 59-75.
2. Cf.: MUÑOZ, Francisco A. (1993) Sobre el origen de la Paz (...y la Guerra), en 4. Cf. MUÑOZ, Francisco A. - MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.) (1998) Cosmovisiones
RUBIO, A. (ed.) Presupuestos teóricos y éticos sobre la paz, Granada, 95-116. de paz en el Mediterráneo antiguo y medieval, Granada.
3. Sin duda existe una cierta deficiencia en la información para poder generalizar con 5. Cf. HOIVIK, T. (1983) Peace Research and Science. A Discussion Paper, Journal
toda garantía tales afirmaciones, ya que para muchas de las sociedades pre-estatales, que of Peace Research 3; WALLENSTEIN, Peter. (1988) Peace Research. Achievements and
estarían enmarcadas en la propuesta que hacemos no disponemos de información suficiente. Challenges, Boulder; THEE. Marek (1986) Alcance y prioridades de la investigación sobre
En realidad esta problemática es común para todos los modelos existentes para el análisis la paz, Anuario de Estudios sobre Paz y Conflictos Unesco.1, Barcelona, 38-53; MUÑOZ,
de estas sociedades y sus transiciones a sociedades estatales. Francisco A. - RODRÍGUEZ ALCAZAR, Javier (1997) Op.Cit.
20 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 21

1.1. La Historia y la Investigación para la Paz Sin embargo, ya desde finales de la década de los cincuenta se produjo
en la Investigación para la Paz una profunda e irreversible excisión, la
Así como la paz ha sido y será una de las formas más creativas de irenología tomó una gran vitalidad y acabó por despegar como disciplina
construir la historia, la Investigación para la Paz ha tenido como virtud propia. Los conceptos claves pasaron a ser la paz positiva y la violencia
ampliar los horizontes epistemológicos de las ciencias y dotar de un utillaje estructural.6 El primero se refería a una clara superación de los límites
nuevo e interdisciplinar a las mismas para que ciertamente se produzca de la paz entendida como la ausencia de guerra o de manifestaciones de
un avance significativo en el tratamiento y las soluciones a los problemas violencia externa. Así la paz positiva era el resultado de una construcción
intelectuales y reales de los seres humanos. consciente de una paz basada en la justicia, generadora de valores positivos
Asimismo, la Investigación para la Paz no ha sido ajena a los intereses y perdurables, capaz de integrar política y socialmente, de generar ex-
de los debates historiográficos en torno a los motores de la Historia. Ella pectativas, y de contemplar la satisfacción de las necesidades humanas,
ha contribuido a generar nuevas perspectivas de análisis y a agregar muchas etc. Esta aspiración a colmar y satisfacer le daba a la propia Investigación
más variables desdeñadas u olvidadas a la reconstrucción de la Historia, para la Paz la posibilidad de trabajar en un campo inmenso en las ciencias
tales como el pacifismo, la cultura de la paz o la no-violencia. humanas, indagando sobre las mejores soluciones para evitar los conflictos
Durante sus primeras andaduras, tras los años de la primera guerra o resolverlos de la manera más positiva. En cuanto al segundo concepto,
mundial, la Investigación para la Paz surgió de la necesidad de encontrar la violencia estructural -un tipo de violencia indirecta presente en la
un equivalente moral y científico a la guerra, para poner fin a la guerra injusticia social-, ha permitido hallar las formas ocultas y estáticas de la
misma. Nació la pedagogía de la paz que era el estudio de los compor- violencia, de la violencia de los sistemas (miseria, dependencia, hambre,
tamientos agresivos y violentos en los seres humanos y la apuesta por desigualdades de género, etc.). Con ello, aunque se han parangonado los
unas formas de socialización y educación diferentes que hicieran a las valores paz y justicia, ha permitido a la Investigación para la Paz avanzar
personas más libres, responsables y creativas. Los movimientos pedagó- considerablemente en el estudio de muchos campos que se creían agotados
gicos del mundo de entreguerras que abordaron un tipo de educación y o diseminados por todas las ciencias sociales, tales como desarrollo y
formación más democrática, junto a los movimientos no-violentos capa- subdesarrollo, democracia, formas de participación y de exclusión, etc.
citaron los primeros pasos de la Investigación para la Paz. Si bien es El balance tras cuatro décadas de desarrollo es que la Investigación
cierto, que la Investigación quedó sujeta desde sus inicios a explicar la para la Paz ha supuesto un avance sustancial en las ciencias humanas
importancia, en el mundo, de los conceptos de violencia y de guerra. Tal porque ha promovido la renovación de los estudios en campos como la
fue así que, en sus comienzos, la Investigación para la Paz permitió politología, la sociología, las relaciones internacionales, etc. haciendo que
desarrollar mucho más la polemología que la irenología, en gran medida se centraran en los valores concretos de la paz; ha contribuido al declive
porque el propio fenómeno de la guerra y sus asociados debían ser de la ideología de la neutralidad científica y ha creado una sensibilidad
explicados de manera racional, lógica y científicamente para, también hacia las posibles utilizaciones y manipulaciones de signo represivo de
desde estas premisas, no sólo diagnosticar sino evitar su fenomenología: sus investigaciones; y, en definitiva, ha fomentado la cooperación inter-
para ser abolida tenía que ser entendida y estudiada. El concepto de paz disciplinar entre investigadores de las ciencias sociales y también en otras
nació así como ausencia de guerra o como situación de no-guerra, era disciplinas (como las ciencias físicas). Uno de los objetivos principales
la paz negativa. Durante los años 50, hasta los setenta, la polemología ha sido el estudio del conflicto, con todas sus posibilidades, desde los
se desarrolló de una manera muy espectacular al calor de la carrera de niveles personales y grupales, hasta los internacionales y globales.7
armamentos convencionales y nucleares y bajo el patrón de relaciones
internacionales marcadas por el neo-imperialismo de la guerra fría. Su
6. Cf. BOBBIO, Norberto - MATTEUCCI, N. (1977) Diccionario de política. Madrid,
evolución iría desde el estudio de las formas de armamento, hasta sus 1196; GALTUNG, Johan (1985), Sobre la paz. Barcelona, pp. 27-72 (originalmente
implicaciones con otras ciencias humanas del comportamiento, se amplió publicado, en Journal of Peace Research, 1969.
a la psicología social, la antropología y el psicoanálisis. 7. STRASSOLDO, R. (1986) Paz, en Diccionario de Sociología. Madrid, 1263.
22 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 23

También, la Investigación para la Paz se ha hecho un hueco en la de creatividad y renovación continua. La noción de conflicto abre grandes
disciplina de la Historia. No es sólo las temáticas, que ya resultan de interés, posibilidades de análisis por sus relación con las necesidades, los deseos,
pues se trata de la reconstrucción de las aportaciones, ideas, proyectos, las emociones, etc., que forman parte de todo el entramado social. Efec-
propuestas y pensamientos de los movimientos sociales pacifistas, de la tivamente la capacidad inmensa de «sentir» de los seres humanos, la
no-violencia, de grupos alternativos, de grupos más o menos marginales, evolución y cambios sufridos en este nivel, basados en su predetermi-
etc.; así como del estudio de las aportaciones realizadas por las religiones, naciones biológicas y en sus adaptaciones culturales abre grandemente
las filosofías, las ciencias, etc. a la construcción histórica de la paz; sino las posibilidades de enfrentarse con nueva situaciones que pueden ser
también la forma en la que se abordan los propios problemas históricos, «deseadas» y/o «creadas» individual o colectivamente. Con lo que el
es decir, la influencia sobre las historiografías que implican una visión abanico de posibilidades de que existan propuestas no coincidentes se abre
diferente de algunos conceptos y categorías de análisis, tales como la propia bastante, aunque también hay que reconocer que el sustrato de sociali-
visión que se tiene de qué son los conflictos, quiénes son sus actores y zación común facilita propuestas, proyectos y soluciones coordinadas. De
cómo se debe estudiar y enfocar; o las contradicciones que pueden aparecer esta forma estos estadios «conflictivos» con los que se enfrentan las
entre el modelo antropológico utilizado y los resultados a los que se sociedades pueden ser continuos y permanentes. La variabilidad y la
pretende llegar; o la excesiva importancia dada a ciertos actores históricos riqueza de tales situaciones hacen del conflicto ante todo pueda ser
(como los Estados) en detrimento o en el olvido de otros; o el excesivo entendido como una fuente de creatividad.8
peso dado a ciertos enfoques eurocéntricos o etnocéntricos para marcar Igualmente y, en consecuencia, el conflicto forma parte del proceso
etapas, períodos o ciclos históricos; etc. En tal sentido, la Investigación de interacción social en el que los intereses de los individuos y grupos
para la Paz ha querido, también, influir en temáticas, enfoques y resul- se interaccionan, transforman o regulan. Podríamos decir, incluso, que
tados, y lo ha hecho en los últimos tiempos especialmente a través de es una parte esencial del complejo desarrollo de socialización que expe-
la sociología histórica, enriqueciendo las posibilidades de examen del rimenta toda entidad humana en su trayectoria social. Claro está, que ese
pasado, incorporando nuevas categorías analíticas y abriendo la Historia proceso, en cuyo marco ha de producir múltiples y complejas colisiones
al hermanamiento con otras disciplinas de las ciencias sociales. El resul- y coaliciones que puede favorecer futuras formas de reconocimiento mutuo
tado, hasta el momento, no es todavía una Nueva Historia, con nuevo (asimilar la otredad y la variedad humana), comprensión de las percep-
e independiente utillaje, sus propias categorías específicas, etc., pero sí ciones del otro (la inexistencia de una única verdad, de una única visión
al menos el inicio de lo que con el tiempo sí podrá ser un enfoque aceptado de la realidad, etc.), mera coexistencia (una tolerancia negativa al menos);
por las viejas historiografías. En todo caso, la Investigación para la Paz o incluso, la emergencia de nuevas formas de colaboración, convivencia
no está tan interesada en crear o atomizar las viejas disciplinas, sino en y mestizaje y, en ocasiones, tiene resultados destructivos y aniquiladores.
enriquecerlas con sus aportaciones y enfoques. Asimismo, retomando el argumento anterior: la condición humana,
por su propia complejidad, produce desigualdades entre los individuos
y las sociedades que son la base de los conflictos existentes entre ellos.
1.2. ¿Una especie conflictiva? Esto ha obligado a que cada sociedad articule soluciones particulares para
la regulación de estos conflictos lo que tiene su reflejo institucional y
La especie humana podemos definirla como «conflictiva» en la medida cultural y, particularmente, en los sistemas de reglas que las rigen, que
en que el conflicto como «contraposición de intereses y/o percepciones», en la práctica no dan a todas las categorías de personas los mismos derechos
está siempre presente en todas las sociedades y actividades humanas, en
todas sus actividades, es mas, cabe proyectar su presencia a todo el tiempo
y espacio humano, desde que la «cultura» nos hizo humanos, nos ayudó 8. BURTON, John (ed.) (1990) Conflict: Human Need Theory, New York; TOUZARD,
a avanzar en el dominio de la naturaleza. A su vez, podría ser entendido Hubert (1981) La mediación y la solución de conflictos, Barcelona; ROSS, Marc. H. (1995)
en la medida en que fuerza la búsqueda de soluciones como una fuente La cultura del conflicto, Barcelona.
24 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 25

y obligaciones. Efectivamente, existen diferencias relacionadas con la interrelacionados), con las múltiples variables ofrecidas desde muchos
constitución física, la habilidad, los conocimientos, la sabiduría, etc. que campos del desarrollo humano.
generan desigualdades en la mutua dependencia y en el poder real para
realizar o interferir en la gratificación de los deseos. Tales desigualdades
tienden a hacerse mayores en el discurrir histórico al asociarse con la 1.3. Los conflictos y las necesidades
especialización del trabajo y sus valoraciones sociales. En consecuencia
podríamos afirmar que no existiría historia sin conflicto, el conflicto Una vez definidos los intereses individuales o grupales como eje de
contribuye a establecer la dinámica de la Historia. la articulación de los conflictos, cabe relacionar estos con las necesidades,
La no aceptación de estos presupuestos ha llevado a una serie de entendidas como aquellos presupuestos materiales, «espirituales» o sociales
aseveraciones genéricas sobre la especie humana repetidas continuamente que las entidades humanas consumen, usan, utilizan, etc., para alcanzar
en diversos foros han terminado por convertirse en axiomas incontestables sus expectativas de realización como seres humanos y, que en esta medida,
que conforman nuestra identidad, en muchas ocasiones por encima de su son fundamentales, indispensables o imprescindibles, y su carencia causa
veracidad y carácter científico. Por ejemplo, se dice que el hombre es desequilibrios y tensiones.11 Aunque cualquier definición de las mismas
agresivo (bélico) por naturaleza, lo que sirve en ocasiones de razón última resulta dificultosa y comprometida porque van asociadas, o llevan im-
para justificar los comportamientos violentos a lo largo de toda la Historia.9 plícitas, modelos de sociedad (estructuración política, normas jurídicas,
Sin embargo, frente a las generalidades sobre las actitudes pacíficas etc.). Somos conscientes que podrían hacerse múltiples clasificaciones,
o violentas, de acuerdo con determinadas concepciones religiosas o se podrían jerarquizar, debatir sobre las variables culturales, políticas,
culturales, nosotros, desde la perspectiva del «conflicto» afirmaríamos económicas y sociales, etc. No obstante, no deja de haber elementos
que la especie humana no es bélica ni pacífica por naturaleza, la especie comunes o un umbral en el que se puede percibir los límites de esas
humana tiene la posibilidad de soluciones pacífica y violentas10 a lo largo necesidades: el de subsistencia y el «moral» por así decirlo, marcados
de toda su historia , y opta por una u otra alternativa dependiendo de las por las disponibilidades sociales y por los procesos de tomas decisiones
variables (experiencia, conocimiento, conciencia, cultura, bienestar social, sobre las mismas.12
etc.) presentes en cada momento. Esto también nos deja más abiertas las Sin entrar en las muchas teorías sobre las necesidades humanas (fun-
explicaciones que sobre cada situación concreta se produzca de acuerdo cionalistas, marxistas, biológicas, genéticas, etc.), ni en todos debates
con las decisiones de los agentes que la conforman, aceptarla en cuanto suscitados al respecto, si puede ser ilustrativo al menos como referente
experiencia de una comunidad humana, ni positiva ni negativa, sin la inicial utilizar la definición de necesidades humanas básicas o primarias,
necesidad de recurrir a meta-agentes externos de esa propia realidad. en las que se incluyen no sólo las materiales -bien definidas por la
Evitando, también, adoptar posiciones alarmistas, o catastrofistas, ni perspectiva economicista- sino también las emocionales y sociales. Que
admiraciones desmesuradas sobre otras. Cada situación histórica es fruto a su vez está asociado con la posibilidad de su universalidad, es decir
de la experiencia de los actores que la conforman (individuos y grupos

11. El concepto de necesidad ha sido utilizado desde los filósofos presocráticos a Platón
9. Además de las implicaciones ontológicas (sujeto masculino, universalización de y Aristóteles, éste con mayor precisión, hasta algunos autores contemporáneos. Convir-
prácticas coyunturales...) se identifica agresividad y violencia lo que acarrea no pocos tiéndose en un debate nodal en la definición de las características de las sociedades, y
problemas. En este sentido la Declaración de Sevilla, auspiciada por la Unesco (Paris, como tal ha generado inumerables controversias y bibliografía (Hume, Kant, N. Hartman,
16 de noviembre de 1989), dejó muy claro que tales afirmaciones eran, desde el punto Maslow, etc.) cuyo objeto de análisis desborda el interés del presente trabajo. Desde entonces
de vista del conocimiento científico completamente inadecuadas. ha adquirido significados ontológicos -relacionado con algunos aspectos que trataremos
10. La violencia se «institucionaliza» en un proceso que desemboca en la aparición en el apartado siguiente-, metafísicos y reales. Cf. DOYAL, Len - GOUGH, Ian (1994)
de los primeros estados. Cf. MUÑOZ, Francisco A. «Sobre el origen de la paz (...y la Teoría de las necesidades humanas, Barcelona.
guerra)», en RUBIO, Ana: Presupuestos teóricos y éticos de la Investigación para la Paz, 12. Véase, por ejemplo las propuestas y taxonomía de MAX-NEEF, Manfred A. (1998)
Granada,... Desarrollo a escala humana, Barcelona.
26 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 27

aplicables para todas las culturas. Esto no evita que conforme avanzamos necesidades en su formulación más abstracta y universal permanecerían
en su elaboración social y cultural todo el entramado en torno a ellas se constantes a lo largo de los tiempos.14
haga más complejo. Los cambios y variaciones sufridos por los satisfactores y los bienes
Los diferentes índices de desarrollo humano lo que pretenden evaluar en las diversas coyunturas históricas y sociales afectará al logro de
empíricamente es la satisfacción de las necesidades que se consideran las necesidades, de esta forma podemos hablar de que estas últimas
más relevantes. Un impulso transcendental relacionado directamente con a pesar de ser relativamente invariables -como categorías generales de
esta problemática, como también veremos más adelante, será el debate análisis y comprensión- sin embargo estarán sujetas a los vaivenes de
sobre los Derechos Humanos, especialmente desde la Declaración de la historia.
1948. Su elaboradas articulaciones son intentos de alcanzar normativas Por otro lado, ya que las necesidades motivan y movilizan a las personas
que reconozcan y reflejen los anteriores debates y proteger la satisfacción y a los grupos las diversas teorías a explicar el surgimiento muchas de
de necesidades de individuos y grupos. Sin embargo, su propia pro- las dinámicas sociales y la mayoría de los conflictos con los que nos
clamación como universales, no exenta de una amplia polémica en enfrentamos, ya que los presupuestos de partida nos llevaran a entenderlos
nuestros días, no hace sino indicarnos la amplitud y complejidad que de una u otra forma. Los diversos intereses pueden ser expresión de
necesariamente alcanzan en su intento de llegar a todos los rincones del expectativas diferentes de satisfacción de las necesidades, en las que la
planeta y, hasta cierto punto, en la construcción de un paradigma de existencia y formación de percepciones, actitudes y conductas juegan un
análisis y comprensión de todas las sociedades en el espacio y en el papel importante. Cabe distinguir entre la urgencia de unas necesidades
tiempo.13 u otras y la legitimidad de las mismas; también entre la articulación de
Cabe destacar como en los llamados Derechos Humanos de «tercera los deseos y los anhelos individuales y la capacidad del colectivo de
generación» se incluye la Paz lo que no es sino un «bucle» afortunado articularlos o satisfacerlos.
para nuestros razonamientos que quieren proponer que ésta se constituya Como cabe imaginar, la utilización de dialécticas abiertas ofrece
en una categoría de análisis de la historia. Más adelante hacemos algunas muchas más posibilidades interpretativas de las realidades sociales, de las
consideraciones al respecto. relaciones y dinámicas entre los individuos, grupos y comunidades;
La distinción entre necesidades, satisfactores y bienes dada su contina asimismo, permiten una mejor adaptación discursiva de nuestras teorías
confusión es una manera obligada de abordar estas problemáticas. Los al discurrir y a la existencia de los agentes de la realidad.
satisfactores serían todo aquello que contribuye a la realización de las
necesidades, podrían ser formas de organización, estructuras políticas,
prácticas individuales y sociales, valores, normas, ámbitos, comporta- 1.4. ¿Redefinición del modelo antropológico?
mientos y actitudes, etc. Los bienes serían los objetos y manufacturas a
través de los cuales se implementa la eficacia de un satisfactor. Ambos En definitiva, tal como intentamos defender a lo largo de todo el texto,
estarían sujetos a los cambios históricos y coyunturales, por contra las estamos proponiendo una nueva aproximación a la Historia desde la que
podamos apreciar una nueva variable: la establecida por las vías alter-
nativas de regulación de los conflictos y, particularmente por las vías
13. Este debate tiene una significación tan amplia que, desde otra perspectiva, está
pacíficas. Tal como hemos afirmado en otras ocasiones, a través de ella
presente en los debates que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo mantiene podríamos contribuir a redefinir el modelo antropológico dominante que
con respecto a los índices a utilizar para evaluar a las sociedades humanas.Indicadores
tales como la renta per capita, el PQLI (índice de Calidad Física de Vida), el IDH (Índice
de Desarrollo Humano), etc. que incluyen aspectos como el consumo de cereales, expec- 14. HELLER, Agnes (1996) Una revisión de la teoría de las necesidades, Barcelona-
tativas de vida, tasa de mortalidad infantil, ratio médico/habitantes, agua potable, grado distingue entre las necesidades de las sociedades premodernas y modernas. En estas últimas
de escolarización, de analfabetismo, camas hospitalarias por habitante, incorporación de la necesidad de «poder» se convierte en la primera de todas ya que de ella depende la
la mujer, etc. nos dan muestra de su profundidad. satisfacción de las demás.
28 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 29

tiene como uno de sus pilares fundamentales la la violencia, la fuerza, abierto en el que participan intelectuales, políticos, mujeres, hombres,
hacia otros humanos y hacia la naturaleza. religiosos, hombres de negocios, trabajadores, etc., de todas los confines
Las ideas desarrolladas en los anteriores epígrafes podrían ayudar, del planeta. Las interdependencias de la globalización hacen que las ideas
cuando no obligar, a redefinir los modelos desde los cuales pensamos las y las prácticas -es posible que éstas aún más- contribuyan a cambiar
realidades humanas. Aunque este debate transciende a la propia Historia nuestros modelos antropológicos y/o ontológicos.
como disciplina académica, lo que hacemos es intentar insertar a ésta en El reconocimiento del papel de los conflictos, que el conflicto ha estado
el debate que ya están inmersos muchos campos del conocimiento humano. ineludiblemente ligado a la historia de la humanidad, que ha sido un factor
Advertimos que, desde una perspectiva necesariamente inter y transdis- esencial de creatividad, de adaptación al medio ambiente, de evolución,...
ciplinar, cada disciplina debe hacer suyos los interrogantes generales que contribuye a cambiar sin duda la percepción que tenemos de nosotros
en espacios comunes o cercanos se están haciendo en otras esferas del mismos. Si reconocemos que las regulaciones pacíficas -la paz, tal como
conocimiento. vamos a demostrar en este volumen ha sido esencial en todo este proceso
Partimos de un punto de vista europocentrista y, por extensión «oc- histórico, no cabe el menor atisbo de duda de que el «espejo» en el que
cidental», ligada a los valores de la cristiandad, la ilustración, los mercados, nos miramos puede cambiar en algunas de sus cualidades espectrales.
los «hombres blancos», etc. que se ha demostrado insuficiente, cuando Incluso más, nosotros estamos convencidos, desde nuestra posición de
no traumático o violento, para relacionarse -negociar- e integrarse con investigadores de la paz de que este paso es completamente necesario por
otras culturas y realidades sociales. Así, una modernidad basada en el frío el «poder» añadido de que tal punto de vista tiene para la regulación
poder de la razón, en la supuesta universalidad de la ciencia (especialmente pacífica, de muchos de los conflictos violentos que padecemos actuale-
desde un foco central hacia la periferia), acaba por uniformar e inmovilizar mente y la prevención de otros que existen o se puedan plantear. Tal puede
la experiencia humana, no dejando resquicios para las diferencias, los ser la potencia de modelos de pensamiento adaptados a nuestras posibi-
matices ni los cambios, tanto en lo ontológico, constitutivo de las realidades lidades filantrópicas y liberalizadoras.
sociales como de sus dinámicas. En este sentido la violencia forma parte
de su paradigma, no sólo porque impone su realidad, sino también porque
en su historia está representada por el poder de los estados, de los ejércitos 2. HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ
y las guerras. Sin duda unos presupuestos sobre los que hay que mantener Quisiéramos empezar formulando este aserto: las experiencias pací-
un profundo debate en la construcción de la historia de la paz. El cono- ficas, de intercambio, cooperación, solidaridad, diplomacia, han sido
cimiento histórico tiene acumulada suficiente bagaje teórico para contri- dominantes en la Historia. Y, sin embargo, es una historia que quizás
buir a la resolución de tales enigmas.15 porque su cotidianidad y «naturalidad» no deja huellas ostensibles, no
Sin duda, una concepción abierta del conflicto, de sus regulaciones, ha necesitado ser resaltada, porque tampoco es estridente.
de la paz, tal como hemos apuntado en las páginas anteriores, no sólo En los párrafos que siguen proponemos unas líneas sobre las que
es incompatible con los rasgos descritos del modelo dominante, sino que construir una historia de la paz: la paz silenciosa; la historia de la socia-
apunta a un tipo de relaciones humanas diferentes. Existen numerosas lización humana, la solidaridad y la cooperación; la historia y las expe-
razones que hacen aconsejable dotarnos de un nuevo modelo antropo- riencias de la baja entropía; y, la negociación como articulación positiva
lógico. De hecho éste no es un canon fijado sino a través de un debate de realidades en conflicto. Evidentemente, no serían las únicas líneas
posibles para la construcción de la Historia de la Paz (Peace History),
pero a buen seguro servirán para alimentar el debate a este respecto. 16
15. Víd. sobre la conceptualización de la ‘polemología’ como nuevo término que
alumbró debates de alta calidad e interés para la comprensión del mundo tras la segunda
guerra mundial, en Gaston BOUTHOUL (1971) La guerra. Barcelona. El autor desde su
conservadurismo ideológico atina bien en señalar una de las claves históricas para pensar: 16. A parte de la aportaciones de autores individuales, entre los que podríamos citar
hay que «desantificar» la guerra y «despolitizar» la paz. gran número de teóricos que han estudiado momentos y situaciones particulares queremos
30 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 31

2.1. La paz silenciosa La Investigación para la Paz tiene que darle voz a esa paz silenciosa
para que no se convierta en «silenciada». Esta paz es un elemento esencial
Los historiadores hemos tenido que inventar una actividad humana para comprender nuestra historia y nuestra realidad. Pero además no es
muy habitual en el mundo antiguo, la relacionada con el comercio, una circunstancia más, sino que es esencial en la identificación de nosotros
llamándolo a éste «silencioso»; porque no dejaba rastro: se producía en mismos como seres sociales y pacíficos, con un pasado explicado a través
un punto prefijado, normalmente una cala o un puerto natural, allí pe- de la paz y un futuro esperanzado en la concordia. La ignorancia, incons-
riódicamente acudían los indígenas con sus productos y los comerciantes ciente o provocada, de esta paz justifica y favorece el uso indiscriminado
portadores de sus mercancías, gracias a su predisposición y conveniencia de la historiografía sobre la violencia y debilita la esperanza de un futuro
negociaban y satisfacían mutuamente sus deseos anhelos y necesidades. donde primen las soluciones pacíficas sobre aquéllas.
Este modelo, que se ajusta a una realidad evidente (testimoniada por
múltiples restos arqueológicos y materiales), permite explicar muchas
situaciones que ni siquiera existirían como grandes fenómenos históricos 2.2. Semiótica de la paz17
recogidos en los libros de Historia. Así mismo permite comprender porque
los objetos de unas y otras culturas aparecen diseminados por todas las La paz nos ha dejado unos claros signos de su existencia en palabras,
tierras ribereñas a los mares que fueron punto de encuentro, cruce de ideogramas e imágenes. En definitiva en símbolos de su actividad que
civilizaciones y culturas, espacios compartidos y lugares para el mestizaje de esta manera es aprendida y transmitida. La mayoría de las lenguas
(Mediterráneo, Caribe-Antillas, Indico-Bengala, Amarillo-Japón, Sulawesi- tienen no sólo palabras para definir la paz sino también todo un campo
China, etc.), sin que se sepa todavía, con plena exactitud, cómo se semántico y conceptual formado por otros términos y expresiones que
trasladaron allí. son complementarios entre sí. Ideogramas y jeroglíficos también nos
Esta paz silenciosa, igualmente, hace que los procesos de hiperendo- trasmiten esta idea, desde el Egipto faraónico a la actual China, como
gamia se atemperen y que, por contra, los de socialización se amplíen, se puede comprobar en los tres ideogramas de la figura 1 (a, b, c), en
cumpliendo parte de los objetivos propuestos en toda comunidad (reno- los que a través de un «cereal» un «cereal y una boca», y «una mujer
vación para la perpetuación), que se satisfagan las necesidades de todos en el hogar» se reconoce la paz. Las imágenes sobre la paz han estado
sus miembros, de acuerdo con las posibilidades reales de cada situación. asimismo siempre presentes,18 desde la eirene griega, a la pax romana
También favorece los intercambios con otras comunidades, las buenas y renacentista, moderna, etc.
relaciones de vecindad, la hospitalidad, la cooperación, los acuerdos, los La Paz como otras realidades sociales, desde el momento que es
pactos, etc. La paz silenciosa forma largas cadenas y redes que facilitan recogida, abstraida por el lenguaje, que es una actividad humana universal
el intercambio y el enriquecimiento cultural de los habitantes de las puede, quedar reflejada en la escritura. Esta dimensión, o nivel histórico
sociedades vecinas. del lenguaje coincide con la historicidad del hombre, y por ello mismo
La paz «innominada», no medida ni en el tiempo ni en espacio, se la lengua como tal puede darnos cuenta de ideas y rasgos culturales. En
difumina en la representación geométrica de los «grandes acontecimien- efecto, todo estado de una lengua refleja la imagen de una cultura en un
tos», entre los que ocupan un lugar relevante las guerras, las conflagra- momento determinado; por eso, el análisis de las construcciones lingüís-
ciones, etc., que aparecen jalonando la línea del discurrir histórico que, ticas utilizadas por cada pueblo para expresar sus experiencias pacíficas,
de esta manera, representan y distorsionan de manera aparentemente
continuada a la perspectiva de los ritmos sociales.
17. En este apartado recogemos fundamentalmente las ideas aprecida en los capítulos
introductorio y final del libro: MUÑOZ, Francisco A. – MOLINA RUEDA, Beatriz (1998)
Op. Cit.
citar la revista Peace and Change, como espacio en el que se han concentrado múltiples 18. Como está perfectamente documentado en el artículo de la doctora Elena Diez,
esfuerzos en tal sentido. en este mismo volumen.
32 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 33

aspiraciones y deseos, puede ayudarnos a reconstruir la imagen de la


realidad y la cosmovisión que una sociedad tenía sobre la paz.
Para llegar a estas consideraciones, hemos de partir de la estrecha
relación existente entre lengua y pensamiento. Si efectivamente una lengua
es un instrumento de comunicación según el cual la experiencia humana
se analiza, de forma diferente en cada comunidad, no debe pasar desaper-
cibido que la lengua ejerce además otras funciones, como la de servir de
soporte al pensamiento. El lenguaje, además de ser un sistema de comu-
nicación es en buena medida «el espejo del pensamiento», y la prueba
es que, a pesar de las barreras lingüísticas, sigue siendo posible la co-
municación entre los individuos, de la misma o de diferentes culturas,
gracias a la existencia de procesos cognitivos iguales o similares, como
puede ser la paz; y es por ello por lo que la herencia literaria o filosófica
de un pueblo sobrevive y traspasa las culturas.
De esta manera, las lenguas, al servir de expresión del pensamiento,
el sentir, el actuar, de los hablantes, tienen un impacto cultural e ideológico,
Fig. 1-a al tiempo que expresan identidades,19 porque detrás de cada lengua hay
todo un universo simbólico que remite a una identidad concreta, a través
de unas referencias culturales, y que proyecta en los hablantes una con-
ciencia de pertenencia a un grupo frente a otros.
Pero las lenguas no se limitan a ser receptáculos que recogen y reflejan
lo que ocurre en la cultura extralingüística, sino que entre lengua y cultura
se dan unas relaciones dialécticas: la lengua, no sólo recibe los rasgos
Fig. 1-b culturales relevantes, sino que «concebida como institución, la lengua
influye sobre los individuos como lo hacen las leyes y las costumbres,
que, tras haber nacido por razones histórico-culturales, influyen innega-
blemente sobre la cultura», de manera que entre lengua y cultura existe
una relación recíproca. De ahí, si cabe, la mayor importancia de los
términos de la paz.
El interés estriba en establecer las relaciones entre tales símbolos y
las actividades sociales sobre las que, evidentemente, se sustentaba. Una
tarea que encierra dificultades pero a su vez sabemos que estaba anclada,
al menos, el contexto social donde aparece. Aunque ya sea harto decirlo,
la cooperación, la hospitalidad, la salud, la abundancia, el amor, los pactos,
los tratados, las alianzas, el final de una guerra, etc., representan un espacio

19. Como ha dicho Jacques BERQUE, a propósito del árabe, una lengua sirve, no
Fig. 1-c para hablar, sino para ser.
34 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 35

concentual que se refuerza por las vinculaciones mútuas y particularmente Nuestra cultura encierra la experiencia de cientos de miles de individuos
los de la paz. y grupos que han aportado, a lo largo de los siglos, cotidiana y oficialmente
sus vivencias en sus relaciones con el medio y sus congéneres. En todo
este proceso la socialización, la actuación en grupo, es una de las prin-
2.3. Una historia de la socialización, la solidaridad y la cooperación cipales características que han asegurado el éxito de la especie. Las normas
culturales cohesionaban y aseguraban las practicas individuales y grupales
El origen de la Humanidad, se produce tras un largo recorrido temporal en estos niveles de cooperación, sentido de la colectividad e igualdad.23
del Universo (reconocido hace unos 20.000 millones de años), de la El género humano desde tiempos remotos ha profundizado en el
formación de la Tierra (4.600 millones de años) y, por fin, de la aparición proceso de socialización como alternativa colectiva para la satisfacción
de la vida (que pudiera producirse hace unos 3.500 millones de años). de sus necesidades individuales y grupales, entre ellas probablemente la
Muchas de nuestras actuales características provienen directamente del más importante: cómo hacer pervivir la especie y cómo hacer cada vez
orden de los primates cuya evolución se ha producido en los últimos 70 más compatible la misma. De tal manera que han sido los grupos, y no
millones de años aproximadamente, en los que han desarrollado una alta los individuos, los principales agentes de socialización, en ellos ha habido
capacidad adaptativa a distintos tipos de alimentos y un complejo com- una serie de interacciones mutuas, unos objetivos comunes y una vida
portamiento social20 . Nuestra familia zoológica (hominidos) modificaron afectiva común. Aunque el contenido de estas necesidades ha variado
su aparato dental y comenzaron a caminar erguidos. Presumiblemente conforme lo ha hecho la propia entidad humana cabe preguntarse sobre
mejoraron su lenguaje y, por extensión, el desarrollo cerebral. Estos cuáles serían estas necesidades. Pues en la medida en que conozcamos
cambios anatómicos, liberaron las manos para otras posibles tareas, entre éstas podremos aproximarnos mejor a los márgenes de actividad de las
otras para optimizar el uso y la fabricación de herramientas, y facilitó sociedades.24
la formación de grupos cooperativos de caza y recolección. Los Autro- Así, los grupos han ordenado y articulado la satisfacción de sus
lopithecus fueron los primeros individuos del genero Homo, pudieron necesidades a través de la interacción recíproca, la conciencia de grupo,
aparecer en un periodo comprendido entre los 4 y los 8 millones de años, la existencia de objetivos, valores y actividades compartidas, la estabi-
allá en el continente africano. Nuestra especie Sapiens es conocida en la lidad y duración relativa de las mismas, y la identificación social. Los
tierra desde hace aproximadamente unos 100.000 años y, finalmente, individuos se organizan en instituciones, definidas por el conjunto in-
pertenecemos a la subespecie Homo sapiens sapiens.21 tegrado y coherente de pautas de conducta, recurrentes y estables, que
Con este párrafo no hemos querido ofrecer una breve historia de la aseguran el cumplimiento de funciones socialmente relevantes. Finalmen-
evolución humana pero sí, al menos, resaltar la profunda dependencia que te, es en el proceso de socialización cuando se llega a alcanzar la
tienen nuestras actuales conductas de nuestros ancestros milenarios.22 conciencia de uno mismo, a través del reconocimiento e interiorización
de los otros.
En un sentido parecido, algunos investigadores ya han resaltado el
papel del altruismo, la solidaridad, y la cooperación y otras actitudes
20. Cfr. LEAKEY, Richard E. (1981) La formación de la Humanidad. Barcelona, (dulzura, ternura, amistad, hospitalidad, ...) que explican gran parte de
50 ss.
nuestros comportamientos habituales.25 Su operatividad aparecería en
21. Muchos otros animales de la naturaleza se valen de piedras y otros objetos para
facilitar sus tareas pero, sin embargo, sus limitaciones anatómicas le impiden optimizar
su uso, cfr. HARRIS, Marvin (1991) Nuestra especie. Madrid, 35-40.
22. Víd. La interesante aportación de CAIRD, Rod y FOLEY Robert (1995) Hombre 23. Cfr. MANN, Michael (1986) Las fuentes del poder social, I. Madrid, 18-21.
mono. La historia de la evolución humana. Barcelona, para lo que estamos señalando. 24. MORALES NAVARRO, Julián-ABAD MÁRQUEZ, Luis V. (1988) Introducción
Un repaso al índice de esta obra -junto a la tesis que defiende-: la importancia de la a la sociología. Madrid, 63-75.
experiencia humana acumulada y asimilada, deja a las claras su intención, en el bipedismo, 25. SEBASTIÁN, Luis de (1996) La solidaridad. «Guardián de mi hermano».
pensamiento, lenguaje, colonización, creación de imágenes y la evolución continúa. Barcelona, propone una interesante definición de solidaridad: «El reconocimiento práctico
36 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 37

primer lugar en los procesos de socialización de los grupos básicos (familia, Por esto puede ser aplicada a las sociedades humanas 27 y, desde nuestro
tribu, gens, estirpe, ...); después, casi por definición, en los grupos de punto de vista, creemos que puede ser interesante una aproximación que
iguales; en las comunidades pequeñas (alrededor de 500 miembros) que nos permita ver las relaciones entre las actividades humanas de baja
por otro lado están siempre presentes, son conductas completamente entropía y las situaciones de paz,sin que ello deba de ser entendido,
necesarias; en comunidades más complejas puede que se diluya algo en obviamente, de manera mecánica. Efectivamente, aunque todos los sis-
las relaciones institucionales, pero en estas también existe (casta, nación...); temas humanos crean entropía -pues consumen más energía de la que
en las relaciones entre comunidades importantes, de distintas dimensiones reciben (acumulada en los recursos la tierra o la que se recibe de la energía
y características, la diplomacia asume, también asimismo, estas funciones. solar)-; sin embargo, aquellos que gasten la menor posible podrán gozar,
Por fin, en la esfera económica (producción, distribución, cambio y a su vez, de un mayor «orden» (entendido éste como capacidad de
consumo), en el trueque y el intercambio son también manifestaciones regeneración y continuidad).
que necesitan y explican buena parte de estas actitudes. También podríamos verlo de otra manera: aquellos grupos humanos
que mantuviesen una mejor armonía con la Naturaleza estarían menos
sujetos a las respuestas y variaciones de ésta frente a las «agresiones»
2.4. Una historia de las actividades de baja entropía producidas sobre ella. Igualmente, serían más estables aquellos grupos,
comunidades o sociedades en los que la gestión de la energía se realiza
La entropía es un concepto que procede de la física, particularmente con el menor desorden posible. Es decir gastan la menor energía posible
de la leyes de la termodinámica, y que explicita la degradación de la energía en la realización de sus actividades, en la satisfacción de las necesidades
de los sistemas, y por ende su grado de desorganización.26 Un sistema sociales (entendidas como la del grupo, de todas las individuales mas las
tiende a estar mas desorganizado en la medida en que en sus intercambios colectivas) y, por tanto, conservan mejor el equilibrio entre los elementos
energéticos no sólo transforma la energía (primera ley de la termodiná- del ecosistema, en el que está incluido el conjunto social.
mica), sino que se degrada (segunda ley). Por tanto, debemos entender Dentro de estas actividades cabe considerar aquellas en las que la
por entropía, el estado o grado de «desorden» (caos) de un sistema. En obtención de recursos (materiales o humanos) necesarios se realizan con
las últimas décadas está siendo utilizada desde la perspectiva ecológica, menor coste posible, también aquellos en los que la distancia (no sólo
en la medida en que mide el grado de desorganización de los sistemas física sino también social) entre la producción, la distribución (el cambio
vivos, donde los elementos son completamente independientes entre sí. en su caso) y el consumo es mas corta posible. Esto está condicionado
por la riqueza de partida del ecosistema, por la presión demográfica que
sobre él se produce, por las prácticas de autoconsumo, por la reducción
del transporte, por la cooperación social, por la formas coparticipación
de la obligación natural que tienen los individuos y los grupos humanos de contribuir
y democracia, etc. Entre esas sociedades o actividades de baja entropía,
al bienestar delos que tienen que ver con ellos, especialmente delos que tienen mayor podríamos incluir gran parte de los sistemas productivos agropecuarios
necesidad» (p. 16). Pra la explicación concienzuda de los términos propuestos en esta (la recolección, las actividades agrícolas y pesqueras sostenibles, etc.),
definición, el autor le dedica las siguientes páginas 17 a 21.
26. La primera ley de la termodinámica explicita las transformaciones de la energía
(esta ni se crea ni se destruye) pero por si sóla ha dado a lugar serios equívocos (crecimiento
sin límites,, etc.). Es necesario invocar la segunda ley de la termodinámica que nos indica 27. Se podría decir, por el contrario, que en un sistema organizado al máximo -hasta
que en estas transformaciones también se produce una degradación, (desorden, caos) de el punto de que sólo es posible un orden de vínculos entre los elementos-, la entropía
tal manera que las fuentes de energía son menos accesibles para los seres vivos y en particular es nula, ya que el orden de las partes es perfecto. Lo normal, no obstante, no es esta última
para los humanos (individuos y sociedades). situación, sino más bien otras intermedias Cf. CESARMAN, Eduardo (1982) Hombre y
Estos aspectos están siendo en la actualidad muy discutidos, por ser, en parte, la razón entropía. Termodinámica social, México; RIFKIN; Jeremy (1990) Entropia. Hacia el efecto
de fondo de la «crisis ecológica», en foros de todo tipo (movimientos sociales, estados, invernadero, Barcelona, especialmente la tercera parte: La entropía: un nuevo marco
conferencial internacionales, etc.). histórico, 87-121.
38 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 39

también las tareas de ámbito doméstico, algunas tareas humanas (diálogo, aún más caos y desorden, puesto que con el objetivo de obtener mejores
lectura, contemplación, amor, etc.), etc. resultados y beneficios se exportan gran cantidad de externalidades (ne-
Cabe imaginar que estas situaciones incluyen gran parte de la historia gativas) a otros ecosistemas que comienzan a romper sus primitivos
de la humanidad representada por las sociedades de recolectores y ca- equilibrios. Esto ha ocurrido históricamente con el intercambio desigual,
zadores. Se trata de grupos humanos de pequeña dimensión, que, como con la exportación de industrias altamente contaminantes a países «no
su propia nominación indica, su principal actividad es la recolecciónde desarrollados», con la venta de los excedentes militares convencionales,
productos vegetales y pequeños animales, el carroñeo y en menor medida etc. El resultado de todo ello, permite seguir manteniendo unos altos niveles
la caza, todo ello en un ecosistema relativamente amplio, que tiene de gasto en energía en los centros (el Norte), lo que repercute en el desorden
capacidad para recuperarse por si mismo de las actividades antrópicas, que se genera en las periferias (el Sur).
etc. Por otro lado, el trabajo agrícola desarrollado predominantemente, Curiosamente, las actividades donde se concentra (se dilapida o se
al menos, desde antes de la revolución industrial; el trabajo doméstico, desorganiza) mayor energía son -historiográfica y llamativamente- más
tradicionalmente realizado por las mujeres; todas las periferias -en muchos «visibles». En este lado estarían actividades como los gastos militares,
casos mayoritarias- de los sistemas urbanos (los marginados de las los suntuarios, las guerras, etc.; que coincidirían, como se puede ver, con
ciudades y economía sumergida, sus comportamientos de «reciclaje»y las actividades más violentas. La reacción frente al «desorden», interior
recolección de residuos), etc., son actividades de este tipo. En general o exterior, obliga a realizar actividades diferentes para readaptarse a las
podríamos decir -aportando una dimensión ética al concepto en cuestión- nuevas situaciones, significa, también, consumir más energías, además
que, incluso, el nivel de entropía se vería reflejado en la capacidad de de generar enormes cantidades de externalidades.
reflexión de un sistema humano hacia las generaciones futuras, su sen-
sibilidad para tenerlas en cuenta, su capacidad de planificar un desarrollo
sostenible. 2.5. La negociación como articulación de realidades en conflicto
Existen varias vías por las cuales se rompen estas situaciones de
máxima armonía, o baja entropía, una de ellas es la ruptura del equilibrio La negociación es básicamente la acción por la cual uno o más actores
de la relación de los grupos humanos con el ecosistema, bien por una en conflicto optan por ceder parte de sus intereses en función de preservar
crisis natural o bien por un crecimiento vegetativo de la población, la parte de ellos y de evitar el coste de mantener la tensión entre ellos. Es
aparición de nuevas necesidades para el conjunto de la población, o una básicamente una alternativa que supone ahorrar energías para todas las
parte de ella. Pues bien, una de las vías comúnmente utilizadas para partes y en que se optimiza al máximo lo recursos disponibles. Para ello
contrarrestar esta última situación, ante límites de las estructuras produc- es necesario que consciente o inconscientemente, y siempre experien-
tivas (naturaleza y actividad humana) para reestablecer, en fin, el «equi- cialmente, se reconozca la situación conflictiva, lo que implica que los
librio» es detraer energías de las necesidades que se satisfacían, por algunos distintos actores e intereses reconozcan mutuamente su existencia y sus
grupos de población, en los momentos anteriores, siendo fuente de pre- capacidades (desde sus ejércitos hasta sus recursos económicos, pasando
ocupaciones, distorsiones, disturbios y violencia. Sus manifestaciones más por su potencial demográfico, su capacidad de movilización, su nivel
claras pueden ser los más diversos grados de subordinación, la jerarqui- cultural, las distintas capacidades estructurales, etc.). Es por antonomasia
zación, las clases sociales, el autoritarismo, etc., en definitiva diversas una de la vías principales de regulación pacífica de los conflictos que
formas de discriminación -o no satisfacción- de necesidades en favor de necesita además de ciertas cualidades para llevarla a cabo, tales como
unos grupos (o intereses) y en perjuicio de otros. El gasto por encima paciencia, calma, dominio de las pasiones, flexibilidad, persistencia,
de las posibilidades de las energías disponibles, el forzamiento al límite imaginación etc.
de un sistema ecológico, etc., genera unos desequilibrios tan grandes que La negociación permite establecer vínculos entre unos grupos y otros,
si se opta por compensar tales pérdidas con detraer esos recursos de otros entre sus intereses, pues también, y dada su universalidad, nos posibilita
ámbitos, sistemas o espacios por la vía impositiva, no se hace sino generar analizar y explicar las relaciones humanas desde dialécticas más abiertas
40 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 41

que, como se puede comprobar a lo largo de este ensayo, es colateral- es la única posibilidad para evitar una desintegración mayor y más
mente uno de nuestro principales objetivos, en la medida en que podemos rápida.31
reconocer a los diversos grupos que pasan a convertirse en actores en En el caso particular de un conflicto bélico, entre los dos polos, guerra
las dinámicas sociales, de no contemplarlo así, serían meros actores casi y paz, existen muchas situaciones intermedias que alejan o aproximan
totalmente inactivos y anónimos.28 Una de las consecuencias de esta a las partes. Así, las treguas, los pactos, las alianzas o los armisticios, serían
perspectiva es poder comprender como los procesos de toma de deci- manifestaciones de estas negociaciones. En este sentido, no cabe duda
siones, no pertenecen exclusivamente a los grupos dominantes, aunque que la fortaleza de los ejércitos es un elemento de primer orden a considerar
formalmente se expresen así, sino que están relacionados con las ac- en lo que se refiere a la disuasión; y que, en nuestro caso, inclinaría la
ciones del conjunto de la sociedad, en la medida que en que se produce balanza de la negociación al lado de los grupos que tengan mayores
una negociación más o menos manifiesta en la que los grupos domi- efectivos militares (aunque el término que hemos utilizado resulta extre-
nantes, por su dependencia de los grupos dominados establecen una madamente polémico para una situación histórica como la de la disuasión
negociación recíproca, en la que eliminan una parte de la tensión nuclear durante la Guerra fría). Pero incluso en estas situaciones, la
existente entre ambas partes. Situaciones que podrían ser contempladas negociación se produce, en ocasiones, sin que los ejércitos tengan que
desde esta perspectiva podrían ser las demandas de derechos políticos entrar necesariamente en liza. Los resultados de su acción pueden ser
(libertades, sufragio, etc.), la cuantía de los tributos, los salarios, el fin previsibles y, por tanto, pueden ser puestos en la mesa de las negociaciones,
de las acciones bélicas, las relaciones entre grupos urbanos, entre grupos las amenazas surten sus efectos, menos nocivos, siempre que la propia
domésticos, etc.29 guerra. 32
El problema puede estar en detectar bajo qué condiciones los grupos La negociación, pues, presente en todas las escalas, en las que existen
dominados son capaces de presentarse en la negociación, que exige la los conflictos, formará parte de una serie de mecanismos de los cuales
manifestación del conflicto, de los intereses o las percepciones del se dotaron las sociedades para la regulación de todos aquellos conflictos
mismo. En la mayoría de los casos la conciencia de los diversos grupos que aparecían en su seno y de esta manera evitar los efectos más dañinos
en el conflicto es baja, no tienen análisis de la realidad, ni conciencia y nocivos de los mismos. Son mecanismos que permiten combinar las
de grupo, sin embargo sí pueden existir otras formas de conciencia distintas realidades representadas por los actores en el conflicto, desde
(recogidas según las fuentes que utilicemos), tales como desavenencias, sus necesidades, deseos y anhelos, a sus ambiciones y proyectos. Cuando
disensiones, críticas, etc. presentes en el imaginario popular, en las la asimetría y desigualdad entre los diversos actores -que por sí mismas
podrían conducir al caos-, debieron ser amortiguadas, posibilitan con ello
religiones, en expresiones artísticas, que en definitiva encauzaban diversas
la supervivencia y satisfacción de algunas (o muchas) de las expectativas
manifestaciones de la resistencia ante una realidad no deseada.30 Todos
de las partes. A estas medidas optamos por encuadrarlas dentro de la
los puntos intermedios serían pues barajados, experimental o teórica-
negociación, independientemente de su explicitación o formalidad, porque
mente, con o sin consciencia de ello, por aquellos actores participantes
de hecho articulan, favorenciendo el entendimiento, el interlocución (y
en el conflicto que optan por una u otra posibilidad en función del balance
hasta el diálogo) entre las partes, la reglamentación pacífica de las ten-
en la correlación de fuerzas. De tal manera que las concesiones mutuas
siones, de tal manera que se aminoren al máximo los costes sociales
potenciales de los conflictos.

28. Tal sería el caso de los campesinos, los esclavos, los nómadas, los siervos, las
mujeres, los no-ciudadanos, etc.
29. Norbert ELIAS ha desarrollado esta idea en varias de sus obras.
30. En este sentido son interesantes las aportaciones de György Lukácks sobre la
conciencia en sí y para sí, posteriormente retomadas y matizadas por Ágnes Heller 31. Cf. BENABOU, M. (1976) La résistance africaine a la romanisation, París.
(Sociología de la vida cotidiana). 32. CLAVEL, Jean Daniel (1994) La negociación diplomática multicultural, México.
42 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 43

3. OBSTÁCULOS LATENTES PARA RECONOCER LA PAZ EN LA sobre si mismo se otorga, la «autoestima» que se manifiesta, el espejo
HISTORIA en el que se mira la culturas y las posibilidades que otorga a las imágenes
que crean. Desde un «naturaleza» humana en armnonía con el cosmos,
Sin duda el primer obstáculo es que la paz no ha sido un objeto central hasta una especie perversa que rompe con el orden establecido y natural,
de estudio e investigación. Por lo tanto tenemos un gran desconocimiento las distintas interpretaciones dan soluciones a tales problemáticas desde
al respecto de la Paz y todas las circunstancias que la han rodeado. El la perspectiva armónica-pacífica, como es el caso de las filosofías orien-
segundo, por supuesto, es que haya existido la violencia en sus distintas tales, o desde la depredadora-destructiva-violenta, como en el judaismo
manifestaciones (guerra, coerción, explotación, marginación, etc.). Y el el cristianismo y el islam.
tercero, llegando a ser mas importante que el anterior, es la sobredimensión La especie humana esta estigmatizada por el «pecado original» desde
que de estos últimos aspectos ha realizado la historiografía tradicional. Eva, una mujer, que probó el fruto prohibido y fue expulsada del paraíso
A esto podríamos añadir las perspectivas que se han tenido sobre los terrenal. Este pasaje inicial de la Torá y la Biblia, también presente en
conflictos, tal como hemos visto mas arriba, reconocidos solamente como el Corán refleja bien el origen de la perspectiva negativa que sobre nuestra
mecánicos y violentos. Pero estos presupuestos no son resultado de especie se ha tenido no sólo en el momento judaico inicial sino en ámbitos
aportaciones individuales y descontextualizadas, muy al contrario, estan posteriores mediterráneos y occidentales (judaicos, cristianos, islámicos),
ligados con concepciones mas profundas (ontológicas, epistemológicas perviviendo hasta nuestros días. Esta perspectiva explicaría y justificaría
y axiológicas) de ahí la dificultad en analizarlas y desconstruirlas. todas las acciones negativas y violentas.
Algunos de estos obstáculos están ligados a formas de pensamiento Fijado en el siglo IX a.C., probablemente fruto de una elaboración
(epistemes, modelos, paradigmas, etc.) muy arraigados en Occidente, y sincrética de las diferentes cosmovisiones presentes desde épocas ante-
no sólo en la historia. Estas se han conformado y sustentado a lo largo riores en ese espacio geográfico-cultural. Puede que tuviese una fuerte
de los siglos creando verdaderas redes intelectuales interdependientes capacidad interpretativa e integrativa de los acontecimientos negativos
sobre las que resulta muy difícil acceder.33 A continuación exponemos vividos por aquellos grupos (catástrofes, accidentes, muertes, etc.). Esto
algunos de los ejes de este problemática sin ánimo de ser exahustivos, quedó, a su vez, reforzado con otros episodios de las sagradas escrituras
por supuesto. que fueron escritos en un ambiente cultural similar. Como es bien sabido,
todo el pensamiento europeo, a través de la aceptación cristianismo como
religión oficial del Imperio Romano, fue dependiente de una u otra forma
3.1. Visiones negativas de la especie humana de estos paradigmas. Incluso después de que la Ilustración separará la razón
de la religión pervivieron muchos de estos presupuestos que no fueron
Todas las culturas desde sus orígenes se han visto obligadas a ubicar sometidos directamente a revisión crítica.
la especie humana en la naturaleza y el cosmos, y a la par definir su propio El individualismo es la doctrina que hace enfasis en la constitución
ser y condición.34 Estas elaboraciones, aunque tienen muchos puntos en de la sociedad por individuos como unidades básicas de la misma y que
común provenientes, en esencia, de unas condiciones similares de partida, considera que su existencia determina en gran medida la dinámica de ésta.
sin embargo no han dado las misma solución a todas sus preocupaciones. Para muchos teóricos de esta corriente lo esencial es la constante oposición
Un caos particular que aquí nos interesa mucho resaltar es la visión que de los individuos a los grupos, a la sociedad, al estado y al resto de los
individuos. A partir de esta hipótesis fundamental, las normas, la cultura
y la jurisprudencia deben buscar vías de armonización esta realidad.
Aunque bien es cierto que no todo individualismo lleva directamente a
33 . Cf. BLUHM, William T. (1985)¿Fuerza o libertad? La paradoja del pensamiento
político moderno, Barcelona.
la lucha y la competencia de unos individuos contra otros, también lo es
34. Algunos de estos aspectos los hemos tratado en el apartado sobre los modelos que todas las teorías individualistas se oponen, por lo general, a cualquier
antropológico y/o ontológicos. forma de colectivismo como fuente de coacción del individuo.
44 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 45

Con la emergencia de las primeras ideas que daban validez al indi- colectivos humanos deberían de transformarse para poseer los atributos
vidualismo de hecho se estaba dando pie a interpretar la historia de la más letales frente a aquellos otros que pudieran representar una igualdad
Humanidad como la consecuencia de la lucha de unos individuos contra de consideración entre las personas o cualquier otra forma de altruismo,
otros, los otros pueden ser un obstaculo, para satisfacer las necesidades, generosidad o sacrificio hacia los más débiles o los peor adaptados. Así
que conviene eliminar, la competencia se convierte en una explicación considerada, la concepción evolutiva, es como un programa político, una
de la dinámica histórica. Aunque, estas ideas, también conectan intima- teoría que sólo puede conducir -como se ha podido comprobar en períodos
mente con los presupuestos bíblicos, tan arraigados en Occidente donde recientes (colonización, nazificación, etc.)- a la peor alternativa.
los humanos deberían de sufrir y luchar en esta tierra para supervivir (...con
el sudor de tu rostro comeras pan, hasta que tornes al suelo... , valle de
lagrimas, Calvario, etc. ). Bien es verdad que la lucha no esta planteada 3.3. Dialécticas antagónicas
contra los demás directamente.
Estas teorías tienen uno de sus más claros representantes en Thomas Evidenciar la dependencia de los fenómenos de una dialéctica supone
Hobbes (1588-1679) a través de los principios de la competencia, la dar una vía explicativa a las dinámicas sociales, pero los limites de esta
desconfianza y el deseo de fama hacen que la especie humana tenga propuesta también son claros: el conocimiento (como marcha hacia lo
fundamentalmente una conducta antisocial, homo homini lupus, bellum Absoluto) requiere de una dialéctica del sujeto y del objeto enunciada
omnium ontra omnes. Sus propuesta del contrato social representan el como tesis-antítesis de la cual se obtiene la síntesis en la que se supera
acuerdo para no aniquilarse mutuamente ante la peligrosidad de las la reducción de uno al otro. La bipolaridad de esta dialéctica reduce las
condiciones de partida. Todas estas aportaciones tuvieron -y aún lo siguen posibilidades de la presencia y acción de otros actores, además de no
teniendo- una fuerte influencia en el mundo occidental. posibilitar otro tipo de relaciones fuera del «antagonismo».
Por otro lado, la fenomenología del espíritu no parte del saber absoluto
pero parece conducir necesariamente a él. Aleja de los humanos la gestión
3.2. Darwin y los modelos de evolución humana de sus problemas.
Esta hipótesis fundamental de Marx es una continuidad de las ideas
La hipótesis de la lucha por la supervivencia, si queremos simplificada, previas, fundamentalmente de Hegel, tal como fue reconocido por
de Darwin (El origen de las especies, 1859) tienen cierta continuidad con Althusser al hablar de la «inversión espistemólogica». Efectivamente
las ideas del individualismo y el libre mercado, presentes en su entorno se invirtió el papel determinante del Espiritu para hacerlo recaer en la
social e intelectual. Esta teoría acabo por convertirse en un paradigma infraestructura económica. Pero la Historia de la Humanidad siguió
explicativo de la evolución de los animales y del hombre, pero también, siendo explicada en clave «darwiniana» de lucha de los unos con los
tuvo su gran influencia en las propias concepciones de la Historia ya que otros.
presentada las cualidades, la potencialidad, de cada individuo como Simplificar la crítica al marxismo, como gran corriente de pensamiento
justificación de su propia supervivencia y la de la evolución de la especie.35 y de acción del presente siglo, puede ser un gran error. Hay que aceptar
El darwinismo social se puede definir como aquella forma de selección el papel de primera magnitud que ha jugado el marxismo, unido al
que favorece a los actores más despiadados y egoístas. Según esto, los movimiento obrero, para incorporar a las clases y grupos dominados a
la Historia, para convertirlos en actores de la realidad. Este aspecto
favorece sin duda la ampliación de las conceptualizaciones de la paz ya
que por una parte permite participar a actores que estaban silencicados
35. Por otro lado sería absolutamente injusto no reconocer la significativa aportación
y amplia la teoría y la práctica de los Derechos Humanos, ambas circuns-
del autor. Cf. DENNET, Daniel C. (1999) La peligrosa idea de Darwin, Barcelona. Aunque
nuevos enfoques incorporan factores tales como «coevolución», cooperación, creación, tancias, contribuyeron, sin duda, ampliar las concepciones y los debates
simbigénesis, convergencia, etc., a los presupuestos previos. sobre la paz.
46 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 47

Sin embargo estas premisas no deben evitar ver que, contradictoria- mayor atención a aspectos olvidados o marginados hasta ahora- perspec-
mente, muchos de los presupuestos marxistas, teóricos y prácticos, se han tiva de la historia, que a su vez enriquezca y complemente con las ya
visto involucrados en acciones alejadas de la contrucción de la paz, existentes. En ella que se deberían de incluir los distintos hechos, expe-
fundamentalmente porque, relacionado con las propuestas de liberación, riencias y ámbitos de paz hasta el momento visto (solidaridad, cooperación,
el discurso de la violencia ha estado casi siempre presente. actividades de baja entropía, negociaciones, tratados, planes de paz, etc.).
Interpretar las dinámicas históricas en clave de conflictos conlleva De esta manera se podría intentar recomponer una Historia de la paz,
además la posibilidad de ampliar las dialécticas36 de los mismos. Efecti- como una parte inseparable y necesariamente complementaria con el resto
vamente, frente a la dialéctica «occidental» (dominante), bipolar, anta- de «Historias» y de la «Historia» en general.
gónica y subordinadora, que no alcanza a explicar todas la vías posibles Hablaríamos de paz , tal como lo hemos venido haciendo, en el sentido
de regulación de conflictos, se pueden utilizar modelos explicativos de de todas aquellas experiencias y estancias en la que los conflictos se han
dinámicas multipolares, alternativas e integradoras. regulado pacíficamente: firma de tratados, paz silenciosa, solidaridad,
En la realidad historia las mediaciones sociales, económicas, culturales, cooperación, actividades de baja entropía, etc. Es decir en las que los
o de cualquier otro tipo, resultan de tal importancia que es completamente individuos, los grupos humanos o las sociedades han optado por satisfacer
imposible aislar la naturaleza humana de las pautas de conducta aprendidas sus necesidades y las de los otros basándose en criterios igualitarios y
a lo largo de los miles de años de existencia. Al introducir la capacidad solidarios. Todo ello sin que ninguna causa ajena a sus voluntades (fe-
de elección en la conducta humana (la categoría analítica de la libertad nómenos de la naturaleza, crisis de subsistencia, epidemias, agentes externos,
humana recobraría un peso esencial en nuestra argumentación), las so- etc.) lo impidiese.
luciones que nuestra especie da a determinados problemas y conflictos, En este sentido incluiríamos la Paz, en el sentido más genérico,
dependen de multitud de variables biológicas y culturales interrelacionadas aquellas situaciones en que se satisfacen dominantemente las necesidades,
experimentalmente y de una manera indisociable. Las simplificaciones con las premisas que hemos señalado anteriormente para todo el conjunto
de las concepciones dualistas de la especie humana, que distinguen entre social, a lo largo del tiempo. Las diversas escalas de las regulaciones
cuerpo y alma, naturaleza y espíritu (o cultura) sólo contribuyen a alejarnos pacíficas, ya sea a escala individual o grupal (la socialización, caridad,
de una verdadera comprensión del transcurrir de nuestra propias historias. cariño, dulzura, solidaridad, cooperación y mutua ayuda), regional o
estatal (acuerdos, negociación, o intercambios) o internacional (pactos,
acuerdos, tratados, organismos internacionales, o intercambios). También
4. UNA HISTORIA DE PAZ «IMPERFECTA» la paz de las periferias, de las esferas subordinadas y marginadas, donde
puede que existiera una mayor predisposición a las regulaciones pacíficas,
Los presupuestos y postulados contemplados a lo largo de los anteriores y la de todos aquellos grupos que por unas u otras razones reconocen
epígrafes nos permiten retomar una nueva -en cuanto que pretende prestar sus horizontes y sus prácticas bajo estos presupuestos, podrían ser
comprendidos.
En la «visualización» de esta Historia de la paz incorporaríamos las
interrelaciones causales entre las distintas estancias donde tales prácticas
36. A lo largo de este texto vamos a hablar en diversas ocasiones del término dialéctica,
se producen. Es decir las posibles influencias que las acciones de un grupo
como quiera que sobre este concepto hay una amplia polémica es necesario justificar su
uso. Lo utilizamos en parte con el significado original, dado por los griegos, de diálogo pudiera tener en otros ámbitos, bien porque algunos de sus miembros
entre varios presupuestos (inicialmente dos), para definir las relaciones entre los distintos interactuan en distintos espacios, bien por la influencia que las obras o
elementos de una realidad (sistema) social. Intentando, desde esta perspectiva, hacer una las ideas pudieran ejercer sobre otros grupos o comunidades. Serían
búsqueda abierta de las interrelaciones entre estos elementos, sin estar determinados,
causales porque las prácticas mantenidas en un primer lugar pudieran ser
inicialmente por presupuestos mecánicos y cerrados. Sabemos que por el uso que distintos
autores (Kant, Hegel, etc.) han hecho del concepto esto puede acarrear algunos problemas la causa de que actitudes similares se mantuvieran posteriormente. La
pero no hemos encontrado otra alternativa mejor. Historia esta llena de ejemplos de este tipo, desde los buenos gobernantes
48 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ EL RE-CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA DE LA PAZ 49

que provienen de buenas familias, hasta creyentes y seguidores de reli- y de la violencia; establecer la relación causal y las mediaciones entre
giones e ideologías que mantienen públicamente coherencia con sus los diferentes niveles e instancias donde se practica la regulación pacífica
convicciones personales o vivencias de diálogo, amor o ternura, pasando y/o violenta de los conflictos; profundizar en la teorización de las nece-
por comunidades que adoptan determinadas posiciones pacifistas en sidades humanas, su concreción en los derechos humanos y los meca-
conflictos internacionales, por las mujeres en sus actitudes solidarias hacia nismos que posibiliten su satisfacción, protección y realización efectiva;
todo su entorno cercano, a estados en los que la raigambre de las prácticas explicar lo más fielmente posible los acontecimientos históricos siguiendo
democráticas tiene repercusión en la convivencia interior y exterior a través estas pautas.
de su mayor predisposición a la negociación, etc., o coyunturas de paz
en las que las propuestas de los individuos de su sociedad son mas
«pacifistas».
Cabe resaltar que lo que queremos aquí reconocer no es una paz
absoluta, perfecta, que probablemente nunca haya existido -ni exista- en
la Historia de la Humanidad. Sino un concepto de paz amplio, que
específicamente esté relacionado por la variable: regulación, transforma-
ción o resolución cotidiana de los problemas y de los conflictos creados
por los propios humanos para consigo mismos, entre ellos mismos, o
su relación con la naturaleza. Es por ello que preferimos hablar de una
paz imperfecta porque no es total ni esta absolutamente presente en todos
los espacios sociales, sino que convive con el conflicto y las distintas
alternativas que se dan socialmente a éste para regularlo. Que, aunque
las propuestas sean mayoritariamente de regulación pacífica, las propues-
tas y acciones violentas pueden que también estén casi siempre presentes
-tal como nos ha recordado exhaustivamente la historiografía tradicio-
nal.37
Desde este punto de vista la investigación interesada en una Historia
de la Paz, comprometida con los desafíos que los «nuevos tiempos» nos
demandan, con la construcción de la Paz como un instrumento para la
recreación de un mundo donde las vías de regulación pacífica de los
conflictos se conviertan en la opción principal ante todas las situaciones
presentes y futuras. En definitiva una Historia de la Paz que reconozca
y analice en el pasado que se desarrolle en el futuro podría tener en
consideración las siguientes directrices, a modo de primera propuesta:
desarrollar y perfeccionar el análisis de las causas, estructuras y dinámicas
de las situaciones de conflicto y las vías de regulación de los mismos;
desvelar las instancias en las que se producen las relaciones de la paz

37. Cf. MUÑOZ, Francisco. A. (1999) La paz imperfecta, apuntes para la reconstrucción
del pensamiento pacifista, Papeles de Cuestiones Internacionales 65, 11-14.
EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA

PEDRO SAN GINÉS AGUILAR


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Hablar de paz en la historia de los pueblos es, por parecer algo natural
a la convivencia social, sumamente complicado. La paz, sin duda alguna,
es el motor de la historia; sin embargo, en una sociedad dada, los conflictos
aparecen de forma reiterativa y constante, por lo que deben, del mismo
modo, ser resueltos. Desde este punto de vista, la paz no sería más que
uno de los instrumentos para la solución de dichos conflictos. No sería
más que la puesta en orden de los procesos sociales que van cambiando
día a día, acumulándose de tal manera que la paz lograda se encontraría
en permanente peligro.
Partiremos, pues, del principio según el cual la paz es la base de todo
el edificio de las relaciones humanas. Por ello, es un concepto complejo
y a menudo confuso, dado a la interpretación y la manipulación. Es un
término que aparece frecuentemente en las situaciones de conflictos de
todo tipo. Cuanto más problemas, más paz anhelada se manifiesta. Cuando
uno pierde lo más preciado, lo cotidiano, lo “normal”, lo “aburrido”,
entonces los recuerdos se hacen más profundos y lo natural se vuelve
imprescindible, lejano y doloroso.
Se dice en la introducción del libro que la paz ha estado ligado a la
guerra, lo que permite sugerir que la paz es uno de los elementos de un
binomio singular. Si la paz, como ya lo hemos dicho, es el fundamento
de una sociedad, es decir, representa la convivencia armoniosa entre los
52 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 53

miembros de un colectivo dado; si, por otro lado, se define a la especie idiosincrasias de cada uno de ellos sean distintas. En Occidente las pinturas
humana como conflictiva, entonces, podemos decir que en realidad, no antiguas pretenden reflejar fotográficamente las realidades y las ambicio-
es la guerra el elemento opuesto a la paz, sino el conflicto. La guerra sería, nes de los poderosos y la desgracia de los marginados. En la China de
pues, una de las posibilidad de resolución de los conflictos. En síntesis los Emperadores, los creadores se alejan de la realidad y reflejan los
tendríamos un conjunto trinómico formado por la sociedad (la paz, la sentimientos y los deseos de los hombres que se manifiestan en la búsqueda
convivencia), el conflicto (los individuos en función de sus realidades de la paz interior y exterior. Se alejan a menudo de las realidades sociales
sociales), y la resolución de los conflictos en función de la paz. El man- para imaginar una armonía del hombre y el universo.
tenimiento de la paz se realizaría dependiendo de la capacidad de reso-
lución de los conflictos. Sin embargo, el concepto de resolución de los Corre límpida el agua del río que rodea al pueblo./ Es verano y reina
conflictos tiene, a su vez, dos caras: por un lado, la paz como resolución entre las gentes la alegría. Las golondrinas que anidan entre las vigas
de los problemas de forma pacífica (conversaciones, tratados, diálogos) del tejado van y vienen./Las garzas aletean gozosas sobre el río./ Mi mujer,
o, por otro lado, de forma violenta, que formularía, además, un proceso inclinada, dibuja un tablero de ajedrez;/ mi hijito fabrica anzuelos con
las agujas./ Yo estoy enfermo y sólo la curación anhelo./ Salud para mi
que tendería a la guerra; aunque ésta dependa, a su vez, del concepto de
cuerpo, no tengo otra ambición.1
paz. En definitiva, la paz sería entonces el principio y el fin de toda sociedad.
Si nos atenemos a la China clásica, desde los orígenes a 1911, podemos
Cierto es que detrás de esos cuadros idílicos, - deseos profundos de
observar que la historia de china, en su conjunto, es muy homogénea -
los seres humanos - se esconde la cruda realidad de las relaciones sociales.
contrariamente a lo que ocurre en occidente o en Europa -, las dinastías
Los símbolos que se ocultan detrás de un árbol, un río, una flor, un entorno
se van sustituyendo unas a otras sin cesar de forma dramática y a menudo
se manifiestan los sentimientos humanos: la tristeza, la melancolía, la
trágica. Sin embargo, su arte, su cultura, no refleja fotográficamente estos
desesperación, la alegría, el placer,... reflejos, a su vez, de los condicio-
acontecimientos provocados por la historia. En suma, los pintores, los
nantes sociales en los que los miembros de la colectividad china viven.
poetas, y muchos pensadores chinos se han alejado de aquellos conflictos
En la China clásica no existe una literatura épica - salvo en pueblos
sin salida, y las obras han intentado reflejar esa paz y la armonía de los
como los de Mongolia o Tibet -, sino una literatura de héroes o, más bien,
hombres en su entorno natural en el que se encontraban. Las pinturas chinas
sabios civilizadores. De constructores de ciudades, de inventores, del
antiguas sólo reflejan el universo terrenal representado por las plantas,
dominio de la naturaleza: Fu Xi, creador de la escritura a través de los
las flores y las piedras, así como los animales aparecen libres y apacibles.
trigramas, del pastoreo y de los instrumentos musicales; Nü Wa, esposa
Algunas veces en esos cuadros, en una casa solitaria de un bosque, de
y hermana de Fu Xi, creadora de la especie humana con el barro; Shennong,
una montaña o cerca de un río, unos hombres, a lo lejos, conversan, sus
padre de la agricultura, inventor del carro, del comercio, la medicina y
ademanes son delicados y tranquilizador, es el anhelo del sosiego y de
la farmacología; Huang Di (tercer milenio a.n.e), el mítico Emperador
la paz verdadera idealizada. En el fondo el hombre chino busca, sin
amarillo, regulador del espacio del tiempo y de las relaciones humanas,
descansar, la armonía de su cuerpo y del mundo que lo rodea, de las
inventó la cerámica, el arco y la flecha, y cuya mujer desarrolló la crianza
relaciones sencillas y de la comprensión entre todas las partes del cuadro,
de los gusanos de seda, representante del poder con el que mantiene la
del pensamiento y del soplo vital de la vida.
armonía - la Gran Paz -entre las tres fuerzas del universo: el Cielo yang
En las pinturas clásicas chinas, los árboles, los mares y los ríos, las
- cosmos, naturaleza y el compás -, la Tierra yin - las cinco esencias, los
montañas y los valles, las plantas y las flores, el viento y la lluvia, lo
orientes, el centro y la escuadra, y el Hombre dao mediador entre el Cielo
lleno y lo vacío, los hombres y los animales, todos se convierten en
símbolos de los profundos y contradictorios sentimientos y anhelos humanos
que reposan en esa paz tan - tranquilidad, sosiego - deseada. 1. TU FU o (DU FU): 712 - 770. Autor muy sensible a las desgracias de su época
Estos cuadros idílicos no representan, cierto es, la realidad de la historia denuncia las injusticias. MARCELA DE JUAN (1973) Poesía china: del siglo XXII a.C.
china, muy semejante a las historias de los demás pueblos, aunque las a las canciones de la Revolución Cultural, Madrid.
54 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 55

y la Tierra - mediante la piedad filial, los ritos y las virtudes -: Huang que la sucesión de las estaciones, de la noche y el día, el sol y la luna,
Di, en cuanto nació, obtuvo la Eficacia2 (shenling): a los tres años ya la lluvia y la sequía, el frío y el calor, etc. Cada acontecimiento natural
sabía hablar. Esta virtud soberana produce, por efecto inmediato, que tendrá su efecto en la tierra, en las cosechas y en la forma de vivir de
los seres en movimiento y en reposo, los seres divinos, grandes y pequeños, los hombres. El hombre debe conocer las leyes de la naturaleza para poder
todo lo que ilumina el sol y la luna, el que sean tranquilos y dóciles. Este actuar en consecuencia.
estado de estabilidad en el que la tierra y las aguas, las plantas y los El hombre chino siempre se ha sentido unido al cosmos, al universo
animales, los dioses y los hombres prosperan sin invadir otros dominios, en el que se siente producto, y a su vez, mediador entre el Cielo al que
se llama la Gran Paz (Tai ping).3 le debe sus desgracias o sus beneficios en su labor campesina, y la Tierra,
su hogar, su mundo real en el que practica sus conocimientos celestiales
en función de sus objetivos terrenales. El hombre es el centro del problema,
1. LA PAZ EN LOS ORÍGENES DEL PENSAMIENTO CHINO el que debe adaptarse a las realidades naturales que cambian continua-
mente.
La paz era, pues, una proyección del concepto de armonía entre todos El afán del hombre chino es la armonía de la relaciones que se
los miembros de un mismo colectivo, unidos al cosmos del que se sentían manifiestan en el nuevo trinomio: cielo, tierra, hombre. El macrocosmos,
deudor. La paz era un anhelo final cuando un conflicto se presentaba, ese mundo inmenso y desconocido que el hombre va descubriendo poco
y un retorno a la armonía de partida. La paz fue, a lo largo de la historia a poco, es el cielo. Los hombres y la tierra son microcosmos, universos
china, el reencuentro con aquella armonía perdida, y volver a las esencias singulares de ese macrocosmos. En definitiva, toda unidad existente es
de la edad de oro representado, igualmente, por los dos soberanos míticos una parte del todo, lo singular sería una parte de lo universal, es decir,
Yao y Shun (últimos reyes del tercer milenio), inventores del calendario, un microcosmos. No obstante, el hombre, como microcosmos, tiene una
los ritos, la música y las virtudes humanas. Épocas aquellas en las que función peculiar que reside, como lo hemos dicho anteriormente, en la
se supone que el poder se heredaba únicamente por méritos. Yao nombró mediación de todas las partes o microcosmos. En cuanto a la tierra, como
a Shun como sucesor, y éste, a su vez, a Yu el Grande, domador de las producto del macrocosmos, es la realidad misma en la que la naturaleza
aguas, regulador de los ríos y fundador del derecho hereditario, que se manifiesta, por lo que dicha palabra definirá en ocasiones el macro-
instauró la primera dinastía china primitiva Xia (XXI - XVIII a.n.e). cosmos o unidad de todas sus partes, de las relaciones entre todos los
Si nos remontamos a miles de años atrás, desde las religiones más microcosmos, o la unidad entre todas las partes de la tierra, del universo
antiguas y profundas de la humanidad, una idea se irá repitiendo a lo largo terrenal en el que el hombre vive y comparte sus recursos. El equilibrio
de la historia china, un pensamiento original que unificará y moldeará de todas las infinidades de partes será uno de los puntos cruciales en el
el ser chino en la cuenca del río amarillo y, posteriormente, a todo un concepto de armonía, es decir, de paz; si tomamos esta palabra como
territorio inmenso que constituirá lo que se le suele denominar Mundo resolución pacífica de los conflictos, en este caso, resulta de los cambios
chino, al que podemos añadir los países siguientes: Corea, Japón y Vietnam. constantes que operan en el ritmo de la naturaleza en la que todo, ince-
Además, hoy en día existen comunidades influyentes chinas en todo el santemente, debe reconstruir su propio equilibrio.
mundo. El hombre debe adaptarse a los ritmos cambiantes de los procesos
En suma, este pensamiento gira en torno a un concepto trinómico: el naturales hacia una unidad siempre diferente e idéntico. El pensamiento
yin, el yang y el dao. Surge de las entrañas de un mundo agrícola en el chino antiguo parte de un principio dinámico de la vida, de una imagen
modificadora de las realidades y del conocimiento de estas transforma-
ciones incesantes, y a su vez, infinitas, es decir, para que todo siga igual,
para que la vida pueda permanecer. La paz sería la permanencia en la
2. Cualidad de los dioses y las divinidades.
3. GRANET, Marcel (1968) La civilisation chinoise, Paris, 22. Traducción del francés adaptación de las realidades a los procesos siempre diferentes, a veces
por el autor de este capítulo. cíclicos y otras sorpresivas o imprevistas.
56 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 57

El conocimiento es el resultado de ese mundo dinámico en el que lo La unidad está determinada por relaciones que se establecen en el
estático es casual o responde a la permanencia de lo cambiante. Lo estático binomio yin y yang. Una vez yin, una vez yang. Los contrarios se van
sería el conocimiento abstracto de las leyes naturales de todos los procesos sucediendo uno a otro en los procesos naturales de la vida: el sol sucede
físicos cíclicos o no. a la luna, la noche al día, el frío al calor, ... Igualmente, en todo yin hay
El yi jing o I ching -Zhou yi- (libro de los cambios o de las mutaciones)4 yang y en todo yang hay yin, son como los de polos de un imán. No
El libro más antigua chino, y a su vez, base referencial de todos los hay nada que sólo sea yin o yang. La naturaleza es más compleja de lo
pensadores posteriores, tiene más de tres mil años de historia. Se ha ido que uno supone, nada es absoluto, todo es relativo. Lo absoluto es ya una
desarrollando a través de un tiempo lejano y a su vez cercano. Es un libro unidad compleja y lo relativo depende de los cambios de las unidades
de adivinación, un intento primitivo de conocer las leyes de la naturaleza absolutas. Por ello, desde el concepto chino, los contrarios dependen de
que regulan el universo y el hombre, lo interno y lo externo. Se encuentra unas relaciones determinadas existentes entre ellos, de una jerarquización
y se vende siempre en las estanterías dedicados al ocultismo, al mundo definida; en suma, de un orden fijado. A cada transformación le corres-
de lo inescrutable. Desde mi punto de vista es un gran error, pues todo ponde unas relaciones singulares.
el desarrollo abstracto de los pensadores chinos se fundamenta en el El dao es el resultado de estas relaciones infinitas. Es la resolución
principio que hemos reiterado de forma constante y que será siempre de las contradicciones, poniendo en armonía todas las partes que lo definen;
nuestra referencia de los códigos culturales chinos: todo cambia, se y desde el concepto de paz, podríamos sugerir, como lo hemos dicho más
transforma, se muda. El yi jing dice: El Cielo es alto, la Tierra es baja; arriba, que ésta sería la resolución de los conflictos que aparecerían de
con ello queda determinado lo creativo y lo Receptivo. Correspondiendo forma constante a lo largo de la vida y de la historia.
a esta distinción entre bajo y alto, se establecen los puestos distinguidos Para los chinos de la antigüedad, de tendencia animista, la naturaleza
y los inferiores./ El movimiento y la quietud tienen sus leyes definidas; es algo vivo: sean rocas, plantas, animales u hombres. Ciertamente, entre
conforme a ellas se discrimina entre trazos firmes y blandos./ Los acon- lo orgánico y lo inorgánico, el hombre es el Centro del universo, a través
tecimientos siguen sus rumbos, que se definen según su índole. Las cosas de él se consigue la armonía de la naturaleza. El hombre es un microcosmos
se diferencian unas de otras conforme a determinadas clases . De esta semejante al macrocosmos, en lo interior necesita un equilibrio, que a
manera surgen ventura y desventura. En el cielo se forman apariciones, su vez, depende de sus relaciones externas, de su entorno que también
sobre la tierra se forman configuraciones; en ellas se manifiesta la debe ajustarse a un orden determinado.
modificación y la transformación. (364) El chamán - a menudo femenino en la más alta antigüedad china -
El Universo, el cosmos, llevan un orden, una jerarquía. Las relaciones era el o la que regulaba todos los conflictos, tanto los interiores como
entre la infinitud de partes no son iguales, son discriminantes, por lo tanto, los exteriores. Emprendía viajes mentales o espirituales a través de los
modificables. A cada cosa, cada objeto, cada unidad, cada ser vivo, les trances, para acabar con las fuerzas malignas que habían salido de sus
pertenece un lugar, un mundo, a los que debe lo que son. El cambio o dominios y reequilibrar, de este modo, la salud del enfermo, en el equilibrio
modificación de la posición que cada cual ocupa modifica y desequilibra de su cuerpo y de su entorno. Este concepto dará sus frutos en el desarrollo
el resto, por lo que para que se restablezca la unidad del conjunto es del pensamiento daoísta, y en particular, en el de la escuela daoísta: una
necesario la estructuración de una nueva armonía o el retorno a la posición escuela “religiosa” hacia la consecución de la inmortalidad corporal y
natural. Estos dos principios se manifestaran reiteradamente en las posturas mental y otra, derivada, escuela filosófica: cuyos representantes más
definidas en los pensadores posteriores: o volver a la posición de partida, ilustres estarían representados por Yang zhu (época primavera otoño
o readaptarse a las nuevas realidades. chunqiu: 770-476 a.n.e.), Lao Zi (época primavera otoño chunqiu: 770-
476 a.n.e.) y Zhuang Zi (369-290 a.n.e., época de Reinos Combatientes
Zhanguo: 475-221) entre los primeros. Hoy día, en occidente, esta in-
4. WILHEM, Richard (1960) I ching - El libro de las mutaciones -, Madrid, primera fluencia se hace cada vez más fuerte y visible; los arquitectos, por ejemplo,
edición: 1960. tienden ya a considerar que el hombre y su entorno - el lugar donde vive
58 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 59

una persona, la disposición de la casa, de los muebles, de las ventanas su vida interna determinada en sí mismo y su vida como ser social de
y puertas, tienen importancia en la felicidad del hombre - dependen de otro modo. Es decir, la sociedad sería el mundo de lo político, de las
una interacción fundamental que podemos descubrir con más detenimiento instituciones, de las realidades prácticas, reales. Por otra parte, el individuo
en los conceptos definidos en el fengshui (viento y agua); es decir, el dao sería, en sí y para sí mismo, emoción, sentimientos y sentidos, por lo que
de la armonía natural. se proyectaría en el mundo del arte y de todas las expresiones afectivas.
No cabe duda que podríamos encontrar este fenómeno, formado por En consecuencia, el arte no podría ser social, sino individual e intrans-
el trinomio cuerpo - mente - entorno, en todos los principios que influyen ferible, proyección de la afectividad en la búsqueda de la armonía cuerpo
en nuestra vida cotidiana. Las artes marciales, el Tai ji, la acupuntura o - mente; mientras que la sociedad sería el mundo de las relaciones humanas,
medicinas naturales, la jardinería, son ya partes de nuestro legado cultural del poder y de los ritos.
universal actual. Estos principios básicos afectarían a la idea de armonía entre el ser
y su entorno físico y social. La aparición de las cien escuelas de pen-
samiento durante la época primavera y otoño chunqiu (770 - 476 a.n.e)
2. EL PENSAMIENTO ORIGINAL Y LA RELACIÓN SOCIEDAD E surgirá para dar respuesta a los cambios que se están experimentado en
INDIVIDUO aquella época. A partir de una idea común fundamentada en la trinomía
yin yang dao cada escuela de pensamiento estructurará sus fundamentos
La honda y lenta formación del pensamiento original chino tuvo lugar en las relaciones que deben establecerse y definirse en la relación individuo
desde la época de los Xia, o quizás antes, hasta la primera unificación y sociedad.
de China por la dinastía Qin: Xia: siglo XXI - siglo XVIII a.n.e; Shang El poder, que representa el órgano superior de las relaciones humanas
o yin: siglo XVIII - XI a.n.e; Zhou del Oeste Xizhou: siglo XI - 771 a.n.e; como resultado del ordenamiento social, jugará el papel regulador de la
Primavera otoñoChunqiu: 770 - 476 a.n.e; Reinos combatientes Zhanguo: organización de los individuos en función de las posición que éstos ocupan
475 -221 a.n.e; Qin (unificación de China): 221 206 a.n.e. en la jerarquía humana.
El pensamiento original, que tiene por base lo que hemos relatado más El poder esta definido por el concepto de Emperador, como repre-
arriba, estará definido, desde un punto de vista práctico, por el orden, la sentante supremo de los seres humanos, y mediante los premios y los
jerarquización definida en los ritos y en la organización social de los castigos deberá armonizar las relaciones entre los individuos a través de
individuos. Cada sujeto depende del lugar que le corresponde, desde su la observación de los ritos - reglas de juego de la sociedad - y del papel
nacimiento hasta su muerte, en función de su desarrollo social e individual. que le corresponde a cada cual según precisa la moral, la ética y la
Desde mi punto de vista, los chinos, en su desarrollo cultural e histórico, educación.
han intentado separar nítidamente lo individual y lo social. En muchas Además, este poder está establecido según la relaciones existentes entre
teorías de occidente se suele afirmar que los chinos no tienen o poseen tres partes: el Emperador, los ministros y los funcionarios. El Emperador
poca individualidad, por lo que se le define, ante todo, como prácticos. tiene el poder absoluto y decide de los ministros y los funcionarios como
No creo que las cosas sean así, si bien las relaciones entre lo individual mediadores entre él y sus súbditos. Se suele decir: el Emperador es uno
y lo social son muy complejas, y cada pueblo, etnia o grupo social define y todo lo que hay bajo el cielo le pertenece. En definitiva, es el propietario
estas relaciones en función de su proyección mental sobre la realidad. La de la tierra en su conjunto. Él está en el centro y regula no sólo los asuntos
realidad y la ficción son dos polos o extremos de un mismo conjunto humanos, sino las relaciones entre el cielo - el cosmos, la naturaleza, el
proyectado en las relaciones interiores o psicológicas que definen al entorno - y la tierra donde ordena el espacio, el tiempo y las relaciones
hombre y sus relaciones externas que obedecen al acatamiento de ciertas humanas. Los ministros transmiten estas órdenes a través de los funcio-
reglas sociales. En occidente, nuestra cultura mediterránea, las relaciones narios que son elegidos según los exámenes imperiales u oposiciones. Éstos
existentes entre individuo y sociedad no están claramente definidas. El dependen de una jerarquía definida en la que representan clases funcio-
individuo es, a su vez, sujeto y ser social. En China, el individuo tendrá nariales desiguales. Los súbditos o pueblo son de toda clase: agricultores,
60 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 61

comerciantes, artesanos. Los agricultores son el centro de preocupación - (época primavera otoño chunqiu 551 - 479 a.n.e), Meng Zi - Mencio
del poder central, mientras que los comerciantes y artesanos son de - (época de los Reinos combatientes zhanguo 371 - 289 a.n.e) y Xun Zi
categorías inferiores, sobre todo en lo que concierne a los comerciantes. (época de los Reinos combatientes zhanguo 298-238 a.n.e.). El Moísmo:
Nunca los poderes políticos chinos han visto con buenos ojos a éstos Mo Zi - Mo Di, Mo Ti - (finales de la época primavera otoño chunqiu
últimos. y principios de época de los Reinos combatientes zhanguo 479-381). El
De todo lo dicho anteriormente podríamos dividir el conjunto del Legismo: Shang Yang (época de los Reinos combatientes zhanguo, fa-
pensamiento chino a través de su historia en varios apartados: En primer llecido en el 338 a.n.e.), Shen Buhai época de los Reinos combatientes
lugar el pensamiento original que sigue su trayectoria según las aporta- zhanguo, fallecido en el 337 a.n.e), Shen Dao época de los Reinos
ciones teóricas de la Escuela de los nombres -sofistas chinos (épocas combatientes zhanguo, contemporáneo de Mencio) y Han Fei Zi (época
primavera otoño y de los Reinos combatientes chunqiu y zhanguo (770- de los Reinos combatientes zhanguo 280-234). En tercer lugar, el pen-
221 a.n.e.)- con Hui Shi (350-260 a.n.e.) y Gongsun Long (284-259 a.n.e.) samiento individual cuyas representaciones se fijan en dos tendencias
sus más insignes representantes, la Escuela del yin yang o Escuela de básicas: El Daoísmo: Yang Zhu (finales de la época primavera otoño
los cosmólogos - artes ocultas, Gran Norma, los mandos mensuales -, chunqiu y principios de época de los Reinos combatientes zhanguo), Lao
Zou Yan (siglo III a.n.e) puede ser su mayor representante. Todos los Zi (época primavera otoño chunqiu, contemporáneo de Confucio), Zhuang
escritos de este último pensador desaparecieron y sólo nos queda lo que Zi (época de los Reinos combatientes zhanguo 369-286) y Lie Zi (época
escribió el historiador Si Ma Qian (145-86 a.n.e) en el Shi Ji o Registros de los Reinos combatientes zhanguo, cuarto siglo a.n.e.).
históricos, y según el cual sería sobre todo un geógrafo e historiador que Posteriormente, el Budismo se introdujo en China lentamente, según
creó, desde el punto de vista de Feng You Lan, una nueva filosofía de algunas fuentes a partir del reinado de Ming Di (58-75), durante la época
la historia.5 En segundo lugar, el pensamiento colectivo o social cuyas de los Han del Oeste (25-220). Rápidamente, dos corrientes fundamentales
tendencias más destacadas son: el Confucianismo: Kong Zi - Confucio aparecerán: por un lado, el budismo en China: Kumarajiva (dinastía Jin
del Oeste, siglo V, fallecido en el 413, Maestro hindú, introductor y
traductor de los pensamientos budistas), Sengzhao (dinastía Jin del Oeste,
5. «El comenzó por clasificar las montañas más conocidas, los grandes ríos y los valles 384-414), Daosheng (dinastías Jin del Oeste y Song, fallecido en 434)
de China; sus pájaros y bestias; las producciones de sus aguas y tierras, y sus productos y Xuanzang (dinastías Sui y Tang, 596-664) y por otro lado, el budismo
raros; y a partir de esto extendió su investigación a lo que está más allá de los mares y
chino, el chanismo - chan o zen al japonés, versión fonética de la palabra
que no puede ser visto por los hombres... Sostuvo que lo que los eruditos llaman Reino
Central [es decir, China] ocupa sólo una octagésima primera parte del mundo entero. Llamó sánscrita dyana “meditación”: Bodhidharma (dinastías del Sur y del Norte,
a China Continente Espiritual de la Región Roja... Además de China [existen otros vigésimo octavo patriarca en la India, siglo VI), Hui Ke (dinastía del Sur
continentes] similares al Continente Espiritual de la Región Roja, y que hacen [con China] y del Norte, segundo patriarca en China, 486, 593), Hongren (dinastía
un total de nueve continentes... Alrededor de cada uno de estos hay un pequeño mar
Sui, quinto patriarca, 605-675), Shenxiu (dinastía Tang, fundó la Escuela
circundante, de modo que los hombres y las bestias no pueden pasar de uno a otro continente.
Estos [nueve continentes] forman una división. Hay nueve divisiones como esta. Alrededor del Norte, fallecido en 706) y Huineng (dinastía Tang, fundó la Escuela
de su borde externo está un vasto océano que los rodea en el punto en que se juntan el del Sur, 638-713).
Cielo y la Tierra.
El habló primero de los tiempos modernos, y de ellos retrocedió a la época de Huang
Di [el legendario Soberano Amarillo], todo lo cual ha sido registrado por los letrados.
Además, siguió los grandes acontecimientos en el ascenso y la caída de las épocas, registró 3. EL CONFUCIANISMO
sus agüeros e instituciones, y extendió su investigación hacia atrás hasta el tiempo en que
todavía no habían nacido el Cielo y la Tierra, hacia lo que era profundo, abstruso e imposible Desde la decadencia de la dinastía Zhou (siglo XI - 771 a.n.e.) la
de ser examinado... Partiendo de la época de la separación del Cielo y la Tierra, citó las
revoluciones y transformaciones de las cinco fuerzas, y [los diferentes medios] de gobierno
unificación de China en el 206 a.n.e. se produce un cambio radical en
y diferentes agüeros apropiados para cada una de las fuerzas.» (177-178) FENG YOU LAN China. El periodo de Primavera otoño chunqiu inicia los grandes debates
(1989) Breve historia de la filosofía china, Beijing:. filosóficos y morales que conducirán al periodo de guerras permanentes,
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periodo de los Reinos combatientes zhanguo (475-221 a.n.e.), entre todos es Xun Zi. Este conocimiento cultural sólo puede alcanzarse por el estudio
los estados que conformarán, más adelante, la unión del nuevo estado chino esforzado y constante. No se trata en este aprendizaje de innovar o pensar
realizado por la dinastía Qin (221-206 a.n.e.). En este periodo la población nuevas fórmulas, sino de transmitir un saber, como dice Confucio: Soy
aumenta significativamente, así como el desarrollo de la fundición permite un transmisor, no un creador, soy uno que cree a los antiguos y que gusta
una producción de útiles para las labores agrícolas. El mundo económico de ellos, por eso me atrevo a compararme con el viejo Péng. (I, p. 43).6
chino había cambiado y era necesario readaptar, políticamente, aquella En definitiva, la educación es el principio básico de todo el edificio
realidad a nuevos retos. Numerosas escuelas proliferarían,las cien escuelas social. Sin ella no hay transmisión de las tradiciones ni de la cultura. Sin
de pensamiento, intentando dar respuesta a la historia que les venía encima. cultura no hay Ritos, por lo que no puede haber paz ni armonía, sino
Entre todas ellas, la escuela Ru Jia o Escuela de los Letrados o Literatos únicamente conflictos. Educar es aprender y sirve para pensar. No se trata
encontró su mayor exponente en Confucio. El pensamiento de esta escuela de aprender para obedecer ciegamente, sino para comprender: Confucio
residió en la observancia de losRitos como referencia para el buen gobierno dijo: Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender es peligroso;...
y el mantenimiento del buen entendimiento entre los hombres. Confor- Estudia como si nunca fueras aprender bastante, como si temieras olvidar
marían los fundamentos del confucianismo tres personajes destacados: lo aprendido;... Con el estudio profundo de los textos y el control que
Confucio (551 - 479 a.n.e, época Primavera Otoño chunqiu), Mencio (371 proporcionan los ritos no pueden cometerse errores.7
- 289 a.n.e, Reinos combatientes) y Xun Zi (298 - 238 a.n.e., Reinos Los Ritos conservan la memoria de un pasado remoto y la sabiduría
combatientes). de los ancestros representados en los personajes míticos yao y shun (tercer
Los Ritos son la base de la convivencia entre lo seres humanos y a milenios a.n.e.). Son un modelo para el buen hacer. Ciertamente, Confucio
partir de los cuales deben resolverse todos los conflictos. Son las normas es consciente del hecho que los Ritos se modifican a lo largo del tiempo,
morales y éticas que determinan las relaciones humanas. No cabe duda paulatinamente, siempre que la esencia, lo principal, se mantenga incan-
que para los confucianos el hecho de obedecer y observar las reglas sablemente. No existe igualdad entre los hombres porque no hay igualdad
protocolarias, la etiqueta y los rituales de los comportamientos ciudadanos en la naturaleza - todo depende de ciclos y posiciones dependientes unas
permite mantener una paz duradera. Los conflictos, según los letrados, a otras y jerarquizadas - por lo que los Ritos darán una respuesta a esas
surgen del no acatamientos de estas reglas de conducta. El hombre, desde diferencias sociales. Cada persona, al nacer, debe ocupar el puesto que
que nace, pertenece o se sitúa en una posición determinada, fijada por le corresponde y actuar, como lo hemos venido repitiendo, como le
sus orígenes y el legado de sus antepasados. Para los chinos el ser huérfano corresponde, tal y como está expresado en la transmisión de las reglas
es la mayor desgracia, puesto que no pertenece a una línea histórica de comportamientos humanos: Confucio dijo: El que no ocupa el cargo
formada por una cadena de antepasados que estructura una familia, una correspondiente no puede planear la política que él quisiera. ; 1. El duque
casta o un clan. El chino se siente partícipe y obligado a esta cadena. Como Qing de Qí preguntó a Confucio en qué consistía el buen gobierno.
el sujeto está predeterminado por sus orígenes y debe actuar en función Confucio respondió: “En que el soberano sea soberano, el ministro,
de la posición que ocupa al nacer. Su desarrollo estará dispuesto según ministro, el padre, padre y el hijo, hijo. 2. El duque dijo: ¡Magnífico!
las relaciones que mantendrá en la red de relaciones sociales que siste- Si el soberano no es soberano ni el ministro es ministro, ni el padre es
matizan un colectivo. Cualquier desplazamiento en falso modificará toda padre, ni el hijo es hijo, aunque tuviera rentas, no podría recorgerlas
la cadena de acontecimientos y por lo tanto pondrá en crisis o en conflicto para alimentarme.; Zengzi dijo: “El hombre superior no piensa más allá
la estabilidad social. Los Ritos serían entonces el mayor seguro de vida, de lo que corresponde a la posición que ocupa.8
puesto que a cada paso que dé el hombre hallará la respuesta adecuada.
Los Ritos son leyes tradicionales heredadas de los antepasados, una
acumulación de reglas de comportamientos ancestrales legados por el 6. Confucio Mencio (1982) Los cuatro libros, Madrid, primera edición 1981.
tiempo transcurrido y almacenado en la memoria cultural de un pueblo. 7. Idem, XV, p.12; XVII, p. 54; XV, p. 83.
Este concepto de cultura se verá reforzado en un continuador suyo como 8. Idem, p. 54; XI, p. 82; XXVIII, p. 101.
64 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 65

El mantenimiento de la armonía resulta, pues, para Confucio de la varios tipos de amores. No es igual el amor al padre que el amor al príncipe
resolución de las discriminaciones sociales mediante la obediencia a la o el amor a un hermano o un amigo. Sin embargo, el amor es un principio
jerarquía que fundamenta el principio de sociedad. Los ministros deben universal que surge del hecho que ningún hombre soporta el sufrimiento
obediencia al Emperador y éste les devuelve benevolencia. Así ocurre de los demás: 1. Mencio dijo:Todos los hombres tienen un corazón incapaz
en una pirámide jerarquizada de arriba a bajo: los de arriba ofrecen de soportar los sufrimientos de los otros. 2. Los reyes antiguos tenían
benevolencia y los de abajo obediencia. el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente
Cada sujeto se debe a su acción, las palabras no valen en sí, sino en compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política
los hechos: Confucio dijo: Los antiguos eran remisos en hablar, porque igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer
les avergonzaba no llegar con los hechos a la altura de las palabras.; girar algo en la palma de la mano. 3. Por ejemplo: si unos hombres ven
1. Zai Yu dormía durante el día. Confucio dijo: No se puede tallar la de pronto que un niño se cae a un pozo, todos sentirían miedo y compasión
madera podrida, ni allanar con la paleta un muro de ramas y barro. ¿Qué y esto no sería por ganar el agradecimiento de sus padres, ni porque
voy a ganar con regañar a Yu?; 2. Antes, escuchaba las palabras de así ganasen fama entre sus amigos y parientes, ni por miedo a adquirir
alguien y daba crédito a sus acciones. Ahora, cuando escucho las palabras mal renombre. 4. De esto se deduce que, el que no siente compasión, no
de alguien, también observo su actuación. Yu es el que me ha hecho es hombre, que el que no siente vergüenza y desagrado no es hombre,
cambiar.9 que el que no siente gratitud y modestia no es hombre y que el que no
Sin duda alguna, para Confucio las palabras deben ser el reflejo de tiene sentimientos de aprobación o desaprobación no es hombre. 5. El
los actos, son el significado de los hechos y no puede distinguirse uno sentimiento de compasión está en la base del amor a prójimo. El sen-
de otro. A este principio desarrollado por Confucio se le denomina timiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El
Rectificación de los nombres. sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los
Todo conflicto que surja debe resolverse a través de la justicia; sin sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la
embargo, está no debería ejercerse si todo estuviera en orden, y siempre sabiduría. 6. Los hombres tienen estas cuatro bases como tienen sus cuatro
que se obedezcan las reglas de convivencia, la moral y la ética a través extremidades y el que dice que no es capaz de desarrollarlas, es como
de la educación y de la cultura: Confucio dijo: Cuando escucho pleitos el que se roba a sí mismo, y el que declara la propia incapacidad al
soy como los demás hombres, lo que haría falta es que los procesos no príncipe, es como si estuviera robando al príncipe. 7. Todos los hombres
fueran necesarios.; 1. Alguien dijo a Confucio: “¿Qué pensáis de la poseen estas cuatro bases en su yo, si saben cómo desarrollarlas y llevarlas
devolución de virtud por ofensa? 2. Confucio contestó: ¿Y con qué a su plenitud, serán como el fuego que empieza y toma cuerpo o como
pagaríais entonces la virtud? 3. A la ofensa se contesta con justicia y la fuente que brota y aumenta su caudal. Si las completan, bastan para
a la virtud con virtud”, concluyó el Maestro.10 proteger el universo; si no las completan, no podrán proteger ni a sus
No insistiré más en Confucio; no obstante, el tiempo lo alzará en un propios poderes.11
pedestal, y sus aforismos se convertirán en la ideología fundamental dentro No cabe duda que Mencio considera al hombre bueno al nacer, por
de la amplia cultura china. En consecuencia, las interpretaciones serán naturaleza. La bondad es el fundamento de su discurso Confuciano., y
numerosas y a menudo contradictorias. los Ritos no son más que la emanación de este principio. La educación
Mencio, continuador teórico de Confucio, desarrollará el concepto de y la cultura serán la columna vertebral de un Estado, y su divulgación
amor al prójimo. Ciertamente, este amor no es igual para todos, sino la condición de una convivencia en paz entre sus conciudadanos. Es cierto,
discriminante. Toda relación que proviene de una jerarquía dada posee además, que si en un lugar de la pirámide social no se actúa en función
de la posición que se ocupa, es necesario que se restablezca el equilibrio,

9. XXII, p.25; IX, p. 29.


10. Idem, XIII, p.83; XXXVI, p.102. 11. Idem, VI, pp. 179-180)
66 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 67

por lo que se considera que es legítimo que haya un cambio de dinastía de cabellos blancos llevando cargas por los caminos. Si los viejos van
si los que gobiernan son incapaces en mantener la paz según los Ritos vestidos de seda y comen carne, y el pueblo en general no pasa ni hambre
legados por la historia. El Emperador incapaz de regirse por los Ritos sólo ni frío, nunca ha sucedido que el rey de un lugar así no haya conservado
puede encontrar desobediencia, conflictos, tragedias y desórdenes. Por lo su dignidad real.12
que cualquier desgracia producida por la naturaleza o el hombre será un
factor que determinará la mala gestión del soberano, y por lo tanto su La barra de medir de un buen gobierno es el bienestar de su pueblo,
cese que será la justificación del cambio dinástico. y este gobierno sólo puede ejercer su poder a través del bien. Cualquier
desviación que se produzca a este razonamiento sólo puede acarrear
desgracias. En suma, cualquier cambio es aceptado, siempre que acabe
16. Ahora, si el rey organiza un gobierno que practique el bien para todos,
con el mal gobierno y la fundamente en los Ritos que es el bien, por ello
esto haría que todos los funcionarios quisieran servir en su corte, que
todos los campesinos quisieran cultivar sus campos, que todos los co- el pueblo podrá resolver sus problemas y llevar a cabo sus tareas cotidianas.
merciantes quisieran hacer negocio en sus mercados, que todos los Para Xun Zi, el bien no es el fundamento del Estado y la sociedad.
viajeros quisieran pasar por sus caminos y, que todos los que fueran Desde su punto de vista, el hombre es, en principio malo, y sólo la
perjudicados por sus soberanos, quisieran viajar para contárselo a Su educación y la cultura, fundamentos confucianos, pueden regir la vida
Majestad. Si esto fuera así, ¿quién podría oponerse? 17. El rey dijo: «Yo de los seres humanos: La naturaleza humana es mala y lo que hay de
soy torpe y no puedo poner esto en práctica, desearía que el maestro bueno en ella es elaborado. Es natural que el hombre se incline hacia
me dirigiera la inteligencia, que usara su luz para enseñarme. Aunque su propio interés, pero si sigue esta inclinación, las querellas y las
yo soy poca cosa, trataría de llevarlo a cabo. 18. Mencio dijo: «Sólo el espoliaciones florecen en detrimento de toda cortesía e humildad. El
sabio puede no tener muchas cosas estables y tener un corazón firme. hombre se inclina naturalmente hacia el odio y la envidia, pero si sigue
Las personas mediocres, si no disponen de una cantidad estable de bienes, esta inclinación, la sinrazón y los perjuicios florecen en detrimento de
no tienen el corazón firme. Si el corazón no es estable, no hay desorden
cualquier lealtad y fidelidad. De nacimiento es cuando el ojo y el oído
y mal que no se hagan. Si después de que han caído en falta se les castiga,
sienten deseos de sonidos y aspectos, pero si se sigue estas inclinaciones,
esto equivale propiamente a poner una trampa al pueblo. ¿Cómo podría
ponerse una trampa al pueblo donde gobierna un hombre justo? 19. «Por
la licencia y los desórdenes florecen en detrimento de los Ritos, de la
esto, los soberanos inteligentes organizan la producción de sus súbditos, equidad ritual, de la cultura y de los principios fundamentales. Así pues,
de forma que puedan sostener a su padre y a su madre, a sus hijos y si el hombre sigue su naturaleza, si hace caso a sus instintos, sin remedio
esposas, que en los años buenos puedan comer a su gusto y en los malos llegamos a las querellas y a las espoliaciones, dejamos a un lado la
no morir de hambre. Después los dirigirán hacia el bien y el pueblo los distribución ritual de las tareas, dañamos los principios fundamentales
seguirá. 20. «Ahora bien, si la producción está organizada de forma que y volvemos al estado salvaje. Es por lo que es necesario que el hombre
no puedan sostener a sus padres, hijos y esposas, que en los años buenos sea corregido por Maestros y leyes, y sea guiado por los Ritos y la
lo pasen mal y en los malos, no puedan evitar el morir de hambre, cada equidad ritual para que se produzcan la cortesía y la humildad, y a
uno intentará salvarse a sí mismo y, aun así, temerá no tener bastante. su vez, la cultura y los principios fundamentales, por lo que se llega
Así, ¿cómo se tendrá tiempo de practicar la cortesía y la rectitud? 21. al orden. Estas observaciones demuestran claramente que la naturaleza
«Si Su Majestad desea seguir el buen camino, ¿por qué no se vuelve a del hombre es mala y que lo que hay de bueno en él es fruto de un
lo que es su base? 22. «Si en una casa que dispone de cinco mu de tierras proceso. 13
se plantan moreras, los hombres de cincuenta años se vestirán de seda,
si los pollos, los puercos, los perros y los cerdos se crían en sus tiempos
debidos, las personas de setenta años podrán comer carne; si no se roba
tiempo de trabajo de un campo de cien mu, una familia de ocho bocas 12. Idem, pp.155-156.
no pasará hambre. Si se atiende a la educación en las escuelas, favo- 13. XUN ZI (SIUN TSEU) (1987) Paris, p.271. Traducción del francés por el autor
reciendo la enseñanza de la piedad filial y fraternal, no habrá hombres de este capítulo.
68 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 69

En Xun Zi, el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio son las virtudes del Mo Zi creía en el amor universal, en el amor mutuo entre todos los
hombre, porque de este modo se consigue, mediante el estudio y el miembros de la sociedad. En esa vía es cuando se podía alcanzar la
conocimiento de los Ritos, la cultura, que es el fundamento del hombre. verdadera armonía, la verdadera paz. Dice Mo Ti: El hombre bueno y
La elaboración de una sociedad se ha realizado durante largo tiempo con caritativo en cuanto hace, indefectiblemente, se aplica a buscar y pro-
el esfuerzo de muchos hombres. Por ello, sería un error no fundamentarnos mover el bien del mundo y eliminar todos los males de él. En estos tiempos,
en esos principios. La paz y la armonía de una sociedad prosiguen a lo ¿cuáles son los males mayores del mundo?... Si, pues, inquirimos el origen
largo del tiempo con mucha dedicación y laboriosidad. de tantos males, ¿cuál es? Si decimos que es el amarse y hacerse bien
Según los confucianos cualquier hombre puede alcanzar el conoci- los unos a los otros, ciertamente no es ese el origen; sino que es todo
miento y la sabiduría. Educarse es la base de la convivencia, un Estado lo contrario: el odiarse y hacerse daño recíprocamente... Dice Mo Ti:
tiene que pensar en la sociedad mediante el estudio de sus conciudadanos. Quien niega o condena la proposición ajena debe sustituirla por otra
La moral y la ética edifican al ser en sus relaciones sociales para alcanzar mejor. Si sólo la condena, sin proponer otra mejor, sería meramente como
el bienestar, resolviendo, de este modo, cualquier conflicto que pueda apagar con agua el fuego. No habría manera de conocer su opinión. Dice,
surgir. pues, Mo Ti que la división se debe sustituir por la unión. ¿Cuál es la
El dao confuciano reside en el uso adecuado de la música, etiqueta razón de que se pueda y deba sustituir la división por la unión? Responde:
y de los protocolos. La música suaviza al ser y controla sus impulsos Si al estado ajeno se le mira como a su propio estado, ¿como va a poner
emocionales, sus sentimientos y sentidos. Con el dao es cuando el hombre en armas su estado para atacar al estado ajeno? Pues lo ajeno lo tiene
alcanza la paz verdadera. Sin embargo, ésta no existe si estudio ni com- como suyo propio. La ciudad ajena la tiene como su propia ciudad, ¿cómo,
prensión de los valores éticos y morales: Zixià dijo: Estudiad extensamente con su ciudad, va a atacar a la ciudad ajena?
y con una voluntad decidida, preguntad para acercaros a un tema y pensad
en lo que está próximo a vosotros. La virtud se halla entre estas acti- ... El lenguaje común del mundo distingue unas palabras de otras. En
vidades.14 este lenguaje, ¿amar y hacer bien al vecino son actos de división o de
unión? Ciertamente se dirá que son actos de unión. Entonces, de la mutua
unión nacen, realmente, enormes beneficios para el mundo, Por esto, dice
Mo Ti: La unión es verdad, es bien. Lo he dicho ya. El hombre bueno
4. EL MOÍSMO
y caritativo, en cuanto hace, indefectiblemente se aplica a buscar y
promover el bien del mundo y a erradicar el mal de mundo. Tenemos
Mo Zi (479-381) se opuso a Confucio ya que consideraba que éste que del manantial de la unión nos dimanan enormes beneficios para el
favorecía con sus ideas de Ritos al despilfarro del Estado y el empobre- mundo y del manantial de la división nos dimanan enormes males para
cimiento del pueblo. Mo Zi creó un movimiento político a través de sus el mundo....16
pensamientos. Era, al igual que sus partidarios, un xia o caballero andante.
Eran Guardianes del templo, hombres de orden y de sacrificio. Eran Mo Zi condena toda agresión armada al que se debe hacer frente con
respetado porque sus palabras y sus actos coincidían: Sus palabras siempre una política de defensa de los pequeños y débiles frente a los fuertes y
eran sinceras y confiables, y sus acciones siempre rápidas y decisivas. poderosos (La película del director japonés Kurosawa: Los siete samouraï
Ellos siempre cumplían lo que prometían y, sin hacer caso de sus personas, ilustra bien el carácter de los Xia o Caballeros andantes). Además, Mo
se lanzaban a los peligros que amenazaban a otros.15 Zi predica la austeridad en los gastos y en lo cotidiano frente al despilfarro
de los ricos y el gasto en Ritos como son los entierros o las fiestas.

14. VI, p.134. Confucio: Ver nota 4. 16. MO TI (1987) Política del amor universal, Madrid, pp.53-55. Mo Zi, en el capítulo
15. FENG YOULAN, p. 73, ver nota 3. cincuenta, y último del libro, cuenta una historia que se ha hecho famosa (pp. 191-193).
70 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 71

Ciertamente, la paz se consigue con el amor entre todos los hombre de la tarea; a cambio recibió, efectivamente, lo prometido, lo que se había
igual manera. Mo Zi no considera ninguna discriminación por razón de dispuesto en la ley. Con este símbolo, el pueblo pudo creer que las leyes
clase social o posición jerárquica. promulgadas se iban a cumplir decididamente. Shang Yang pensaba que
Mo Zi desarrolló, igualmente, un sistema lógico cuya verificación se la ley no se cumplía cuando la gente fuera de lo común no la observaba,
por lo que era importante que los ministros y funcionarios obedecieran
hace a través de las experiencias históricas. El que crítica a otro no puede
las normas vigentes...17
hacerlo impunemente, sino que debe presentar una alternativa, debe ofrecer
algo a cambio. El dao de Mo Zi reside, como ya se repetido muchas veces,
La paz, desde el punto de vista de Han Fei y de los legistas, se resume
en el amor universal, sin discriminación alguna y por acuerdo mutuo entre
en la obediencia a la ley y en la fuerza del ejército. Consideran que si
los hombres.
todos los hombres cumplen con la ley, los mejores hombres se situarán
en los puestos adecuados, por lo que el país se enriquecerá y el ejército
será poderoso. Además, el poder del Emperador reside en observar a sus
5. EL LEGISMO
ministros y actuar en consecuencia. Para ello, posee dos poderes: los
premios y castigos.
El legismo es una corriente política que se desarrolló en torno a tres
Ningún gran hombre fundaría su gobierno en el principio de satisfacer
ideas sintetizadas por Han Fei Zi (280-234 a.n.e.): shi (poder o auto-
los deseos de los hombres, pues los hombres sólo buscan su provecho
ridad), shu (manejar a los hombres o arte de gobernar) y fa (ley o
material, sino en la ley, con sus premios y sus castigos. Y gobernaría
disposición).
aplicándoles castigos extremadamente rigurosos, mas no por odio sino
Para los legistas, los hombres son egoístas y sólo buscan beneficio
por amor, porque es gracias al rigor de los castigos que nadie osaría violar
propio, por lo que es necesario que la referencia de los hombres se
la ley y las naciones y los pueblos vivirían, así, en paz.
fundamente en la ley, y que está se cumpla. La ley tiene como ventaja
su transformación en función del desarrollo de las sociedades y sus
Por ello, para que las naciones vivan en paz es fundamental imponer
necesidades; sin embargo, las leyes tienden a mantenerse largo tiempo rigurosos castigos, pues si sólo se concediera premios muchos osarían
y los cambios se hacen paulatinamente. violar la ley. Y dado que lo connatural en el hombre es tender a violar
En realidad, los legistas crean un arte de la política. Shang Yang, que la ley en lugar de tender a observarla, los monarcas, si fueran inteligentes,
falleció en 338 a.n.e, se fundamentaba en este concepto de la ley. En cuanto entregarían siempre y en la cantidad prometida los premios, o el pueblo
a Shen Buhai, fallecido en 337 abogaba, ante todo, por el shu o el arte dejaría de entregarse en el ejército por ganarlos, e infligirían siempre
de gobernar y manejar a los hombres. Por último, Shen Dao consideraba y con el rigor estipulado los castigos, o el pueblo dejaría de observar
el shi, el poder o la autoridad, como más importante para gobernar. la ley. Y así, con el pueblo entregándose al ejército por el bien de la
nación, la nación se volvería indesestabilizable, y entregándose a la
... Desde su punto de vista, para que una nación sea fuerte es necesario observancia de la ley quedaría exenta de toda violación, pues ni llegaría
enriquecer el Estado y fortalecer el ejército. Es decir, sin una economía a ocurrir...
desarrollada no era posible tener un ejército reforzado. Además, para ... Por otra parte, ocurre que lo connatural al hombre es evitar los trabajos
conseguir enriquecer el Estado y potenciar el ejército era fundamental y buscar las comodidades. Pero si sólo buscase comodidades, las tierras
apoyarse en la ley como referencia de las relaciones que se establecen quedarían baldías; y si las tierras estuvieran baldías, la carestía haría
entre los individuos mediante la aplicación de las recompensas y de los al pueblo difícil de controlar; y si fuera difícil de controlar, se rebelaría
castigos. Para que la población se lo creyese, se cuenta que un día plantó produciendo desórdenes sociales. Y sin un sistema legal de premios y
una estaca en la puerta orientada al sur de la capital, ofreciendo al que
la llevara a la puerta norte una recompensa importante. El primer día,
nadie se fiaba, por lo que la estaca permaneció en el mismo lugar. 17. Han Fei Zi (1998) El arte de la política (los hombres y la ley), Pedro San Ginés:
Aumentaron la recompensa, con lo que un individuo se atrevió a realizar «Estudio Preliminar», Madrid, pp. XXVII-XXXIX.
72 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 73

castigos aplicable en todo el territorio nacional, ninguna nación podrá 6. EL DAOÍSMO


ser fuerte, pues para fortalecer a una nación se requiere la colaboración
del pueblo (que la ley asegura) además de que los viejos usos sean La Escuela del dao se fundamenta en el individuo, y por ello se aleja
sustituidos por una ley moderna, único modo de conseguir una sociedad de la vida social y de la acción política, aunque, para los daoístas, la política
estable y en paz. Para llegar a bien gobernar, pues, no hay más que un
verdadera reside en la no acción. Toda la naturaleza tiene su proceso y
camino: el de abandonar la aplicación de normas inmutables y seguir
una ley que dé estabilidad a la nación, siendo una ley que da estabilidad
cada cosa está en su sitio. Cualquier acción conlleva un proceso que torna
aquella que cambia con los tiempos. De esta suerte, para que el gobierno en lo contrario de lo que se deseaba. Toda cosa tiene su contrario, y al
dé buenos resultados ha de emplear medidas amoldadas a cada situación igual que el yin yang, los polos se alternan de forma constante. Como
social concreta: mientras que para dominar a un pueblo corriente, por todo está en movimiento, todo cambia y todo permanece. El movimiento
ejemplo, bastaría con deshonrar u honrar verbalmente a sus hombres del dao,/ es transformación de contrarios (fan)/ El dao se manifiesta,/
sin ser necesaria la ley, para dominar un pueblo astuto convendría en la debilidad./ Las cosas del mundo nacen del ser (you),/el ser nace
otorgarle premios e infligirle castigos.18 del no ser (wu).20
En la antigüedad, a los que no querían participar en la vida política
Los conceptos de ley que ofrecen los legistas son muy adelantados y social de los Estados se les denominaba los que se ocultan o esconden.
para la época en la que aparecieron y son el dao del arte de la política. Ellos no querían participar en un mundo violento y huían de toda lucha.
Los cambios sociales eran constantes y aquellos conceptos podían adap- Consideraban que el hombre era lo fundamental: su integridad física y
tarse a las situaciones caóticas en los que los hombres vivían.19 su mente. Yang Zhu, que vivió entre la época de Mo Zi y Mencio, se
Para los legistas, el Emperador debe mandar sin actuar - teoría muy ve reflejado en los textos de los pensadores más importantes con estas
semejante a la de los daoístas - no debe ofrecer ninguna solución a los palabras. Si hubiera podido beneficiar al mundo entero arrancándose un
problemas o conflictos planteados en la sociedad, sino que debe escuchar solo pelo, no lo habría hecho.21
y dejar actuar a los que se ofrecen y pretenden solucionarlos. En caso Los taoístas eran ermitaños que huían del mundo. Desarrollaron una
de que no resultara tal y como los especialistas recomiendan, éstos serían filosofía en torno a la importancia del cuerpo y del individuo como tal.
castigados, puesto que las palabras y los hechos deben ir en consonancia. La vida es un objeto precioso a la que nos debemos, todo lo demás no
La elección de los responsables de las políticas que se pretenden llevar es más que ilusión.
a cabo es fundamental, por lo que los nombramientos deben realizarse Lao Zi (época de primavera y otoño chunqiu 770-476 a.n.e. o de los
en función de los méritos y no de la clase social o del clan al que pertenece reinos combatientes zhanguo, 475-221 a.n.e. no se sabe a ciencia cierta,
el pretendiente al poder político. El responsable elegido sólo se debe a aunque muchos eruditos abogan por el segundo periodo) es, sin duda
un único emperador y deberá prestar sus servicios a otros: la lealtad y alguna, uno de aquellos ermitaños y del que no se sabe casi nada, sólo
la obediencia a un solo emperador es uno de los pilares de los principios lo conocemos a través del libro del dao de jing (el libro del dao y de
morales éticos de los legistas. la virtud) donde se reflejan las alternancias de los contrarios: Sin salir
de la propia casa,/ se conoce el mundo./ Sin mirar por la ventana,/ se
conoce el dao del cielo (tian dao)./ Cuanto más lejos se va,/ menos se
sabe./ Por eso el sabio conoce sin viajar,/ distingue las cosas sin mirar,/
18. Idem, 175-177. realiza su obra sin actuar.22
19. Dado que el dao es el principio de todo, dado que el dao es el criterio de todo,
los monarcas, si tuviesen claras las ideas, aprehenderían dicho principio y entenderían
así el origen de todo, escrutarían dicho criterio y entenderían así las causas de todo.
Y desde un yo vacío y quieto dejarían que las cosas se nombrasen por sí mismas y que 20. LAO ZI (1978) El libro del Tao, Madrid.
los hechos ocurriesen por sí solos, porque desde el vacío se entiende la verdad de los 21. (88) Feng Youlan: ver nota 3.
hechos y desde la quietud, lo acertado de las acciones. Idem, p. 9. 22. Idem, p.21.
74 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 75

Zhuang Zi, (época de los reinos combatientes zhanguo 369 -290 a.n.e.) aprende y experimenta algo debe, seguidamente olvidar lo aprendido
es, quizás, el más profundo de los autores daoístas. Desarrolla el concepto y lo experimentado,de tal modo que sólo quede en el individuo aquello
de relatividad de las cosas: de lo grande y de lo pequeño, del sueño y que le pertenece, lo suyo, y lo aprendido se hace natural, por lo que
de la realidad,... la mente puede gobernar y actuar sin artificios lo que se corresponde
al no actuar, puesto que todo nace, se transforma y muere siempre de
forma natural: ¡Ay! – exclamó Hongmeng -. Perfecciona tu mente. Sólo
Un corto entendimiento no se puede comparar con un gran entendi-
has de mantenerte en el no-actuar, y las cosas se transformarán y
miento, ni un ser de corta vida con otro de prolongada existencia. ¿Cómo
enmendarán por sí mismas. Abandona tu cuerpo, vomita tu inteligencia,
sabemos que es así? Un insecto que nace por la mañana y ya esa misma
sumérgete en el olvido de las cosas exteriores, hazte uno con la energía
tarde muere, no sabe lo que es una luna; la cigarra que no vive más
cósmica, libera tu mente y deja suelto tu espíritu, elimina todo cálculo
de dos estaciones, ignora lo que es un año; son dos ejemplos de corta
y todo intento. Infinita es la variedad del millón de seres, mas todos
vida. Al sur de Chu vive una tortuga prodigiosa para la que quinientos
retornan a su raíz. Retorna cada cual a su raíz sin percatarse de ello;
años son una primavera, y quinientos años un otoño; y aun más, que
manteniéndose en la inditinción primordial, acabará sus días sin aban-
en la remota antigüedad había una gran cedrela para la que ocho mil
donar su raíz. Pues cuando usando de su inteligencia llega a darse
años era una primavera, y otros tantos un otoño. He ahí dos ejemplos
cuenta, se aparta finalmente de ella. No debes preguntar su nombre,
de prolongada existencia. Aún en nuestros días Pengzu goza de gran
ni probar a descubrir su verdadera naturaleza, que así lo seres todos
fama en el mundo por su longevidad, que todos quieren compararse
nacerán y crecerán con toda espontaneidad.24
con él.
Sueñan los unos con banquetes, y lloran al despertar; los otros sueñan
que lloran, y al despertar gozan partiendo en cacería. Cuando un Los daoístas influyeron mucho en los legistas y en los artistas. Los
hombre sueña no sabe que está soñando, y aun a veces en medio del creadores encontraron en los daoístas las claves necesarias para el desa-
sueño sueña que está soñando. Sólo al despertar se da cata de su sueño. rrollo personal. Éstos piensan que los sentimientos, las emociones y los
Y así, sólo en el momento del gran despertar se podrá saber que todo sentidos son del individuo en exclusivo, ni son transmisibles, ni pueden
ha sido un gran sueño. Mas los estúpidos se tienen por despiertos, que ser colectivizados, son expresiones del hombre en lo más hondo de su
todo lo saben. Ahora reyes, ahora pastores, ¡qué grandísima ignoran- ser. Cualquier hombre es igual a otro, por lo que conociéndose a sí mismo
cia! Ese Confucio y vos, los dos estáis soñando. Y cuando os digo que se conoce a los demás: Todo ser es otro y todo ser es él mismo. Esto no
soñáis, también es sueño. Todas estas razones pueden decirse asom- se ve desde el otro, sino que se sabe desde uno mismo. De ahí que se
brosamente extrañas. Cuando hayan pasado incontables generaciones,
diga: el otro surge del sí mismo, aunque también éste depende de aquél.
se hallará un gran sabio que podrá comprenderlas; y esto acontecerá
Nacen ambos al mismo tiempo, y aun así cumple decir que el nacer es
de la mañana a la noche.
Una noche Zhuang Zhou soñó que era una mariposa: una mariposa morir y el morir es nacer, y que el poder es no poder y lo imposible posible.
que revoloteaba, que iba de un lugar a otro contenta consigo misma, Razones para afirmar lo son también para negar, razones para negar
ignorante por completo de ser Zhou. Despertóse a deshora y vio, lo son también para afirmar. Por eso el sabio no sigue este camino, antes
asombrado que era Zhou. Mas ¿Zhou había soñado que era una bien se acomoda al Cielo; y esa es justamente la razón.
mariposa? ¿O era una mariposa la que estaba ahora soñando que era
Zhou? Entre Zhou y la mariposa había sin duda una diferencia. A esto Uno mismo es también otro, y el otro es también uno mismo. El otro tiene
llaman «mutación de las cosas».23 su propia afirmación y negación, y uno mismo también tiene su propia
Todo y cada momento se transforma, nada sigue igual, por lo que el afirmación y negación. Mas ¿verdaderamente hay diferencia entre el otro
hombre debe de adaptarse a cada instante a esos cambios. Cuando uno y uno mismo?, ¿no hay realmente diferencia entre ambos? Que el otro

23. ZUANG ZI (1996) Maestro Chuang Tsé, Barcelona, 36, 52, 53. 24. Idem, 121.
76 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 77

y el yo no se contrapongan: a eso nombran eje el tao. Sólo acomodándose Lie Zi (época reinos combatientes zhanguo, siglo IV a.n.e.), como todo
a ese eje se puede penetrar el círculo, para así corresponder a los infinitos buen daoísta de la época se apartó del mundo renunciando al poder,
cambios. Los cambios del “es” son infinitos, e infinitos los cambios del prestigio y fama. Para Lie Zi, al igual que Lao Zi o Zhuang Zi, la fuerza
“no es”. Por eso se dice: nada mejor que una mente iluminada.25 no estriba en el poderío o en la capacidad de destruir, sino en la debilidad
que tiene capacidad de convertirse en fuerza victoriosa porque es lo natural,
La paz de los daoístas reside, pues, en la no acción, en la no participación lo que puede resistir a la adversidad. La fuerza conlleva lucha continuada
en todo aquello que no es natural, y en todo aquello que pueda destruir para mantenerla, siempre más agresiva, por lo que, al final, la fuerza se
al hombre. El conocimiento de sí mismo es fundamental. Si un hombre torna en derrota y la debilidad en victoria: una vez yin, una vez yang,
se conoce, puede vivir largos años. Para conseguir ese objetivo es fun- todo proceso extremo conduce, en definitiva, en lo contrario de lo que
damental cuidar su cuerpo y alejarlo de cualquier presión o peligro. se buscaba: lo débil en fuerza, y la fuerza en debilidad:
El daoísmo filosófico y, en particular, el religioso perseguirán la
inmortalidad, a través del arte y mediante la búsqueda del equilibrio y En el mundo hay un camino que siempre lleva a la victoria, y otro que
la armonía del cuerpo y de la mente. La paz reside en uno mismo, en inevitablemente nos aparta de ella. El que siempre lleva a la victoria se
la falta de ambición y en evitar los peligros de todo tipo que le acechan. llama debilidad; el otro, el que inevitablemente nos aparta de la victoria,
se llama fuerza. Los dos son fáciles de descubrir, pero el hombre no los
El Cielo y la Tierra poseen una grandísima belleza, mas nunca hablan conoce.
de ella. Obedecen las cuatro estaciones a una brillante ley, mas nunca
debaten acerca de ella. Fórmanse todos los seres conforme a una razón, Por eso en la remota antigüedad, se decía: «Los fuertes vencen a quienes
mas nada dicen sobre ella. El sabio se remonta al origen de la gran belleza lo son menos que ellos; los débiles vencen por sí mismos. Los primeros
del Cielo y de la Tierra, y comprende la razón de todos los seres. Por se encuentran en grave peligro en cuanto tropiezan con un igual; los
eso el hombre perfecto no actúa, ni obran los grandes sabios: quiere decir segundos nunca se encuentran en peligro. De los que de esta manera se
que toman por dechado al Cielo y a la Tierra. dominan a sí mismos, de los que de esta manera se encargan del gobierno
del mundo, bien puede decirse que vencen sin triunfar y que ponen orden
Unidos a éstos (al Cielo y la Tierra), son divina luminosidad y esencia sin gobernar.»
suprema; unidos a aquéllos (a los seres) participan de sus cien mudanzas.
Del millón de seres, unos nacen, otros mueren, los unos redondos, los Yu Zi 53 dijo: «Si quieres dureza, deberás conservarla mediante la
otros cuadrados, y nadie conoce su raíz. Florecen los millones de seres, blandura. Si quieres fortaleza, deberás guardarla mediante la debilidad.
que existen desde la más remota antigüedad. Inmenso es el espacio entre Si te mantienes en la blandura, te harás duro; si te mantienes en la
los seis puntos cardinales, pero no sobrepasa los límites (del Tao). debilidad, te harás fuerte. Si observas con atención en qué se mantienen
Diminuto es el pelo otoñal, mas de él depende cuando se forma. Nada los hombres, podrás prever su futuro, desgracia o felicidad. El fuerte
hay en el mundo a lo que no se vea hundirse y flotar, flotar y hundirse; triunfa sobre el que lo es menos que él, pero cuando tropieza con alguien
nada que en toda su existencia permanezca fijo y estable. El Yin y el igual de fuerte debe endurecerse; la victoria del blando reside en él mismo,
Yang, las cuatro estaciones, se alternan observando cada una el orden lo que le confiere una fuerza inmensurable».
que les toca. (El Tao), oscuro, existe como si no existiera; lleno de vida,
es fuerza espiritual sin forma. Alimenta a todos los seres, sin que reparen Dice Lao Dan: «Las armas fuertes atraerán la ruina, el árbol vigoroso
en ello. Se le nombra raíz primera; y quien conoce esto puede observar se quiebra. La blandura y la debilidad son atributos de la vida; la firmeza
el Cielo.26 y la dureza son atributos de la muerte.»27

25. Idem, 46.


26. Idem, 221-222. 27. LIE ZI (1994): El libro de la perfecta vacuidad. Barcelona, 71-72.
78 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 79

En la no acción reside la fuerza de atracción, puesto que todo se hace 7. EL BUDISMO


sin esfuerzo. Cada cosa se encuentra en su sitio sin forzar ni dominar la
naturaleza, sino uniéndose a ella, en su conocimiento y en su dinámica El budismo entra en China durante el primer siglo antes de nuestra
cósmica o universal. Gobernar posee los mismos principios, si el empe- era, siendo su desarrollo lento, a través de numerosos siglos. El budismo
rador gobierna con naturalidad, con sencillez, según las leyes universales, se integrará en China a través del daoísmo. Era, en un principio, al igual
entonces todos le obedecen y, sin que nadie se dé cuenta, ni él mismo, que el daoísmo, una religión de artes ocultas. El chanismo o zen será el
el sistema funciona sin tropiezos, sin frenos ni impedimentos.28 más prolífico.
Los movimientos daoístas han sido numerosos en la historia de china, La historia del budismo se desarrollará en paralelo a la del daoísmo,
aparecieron numerosas sectas de todo tipo, utilizando cualquier género cada movimiento tomará del otro algunos de sus conceptos que adaptará
de fuerzas naturales o supestas fuerzas supranaturales a través de la su realidad propia. La convivencia entre ambos alcanzarán momentos de
alquimia, la quiromancia y otros medios ocultos en el microcosmos de alta tensión y críticas mutuas. Aunque ambas tendencias tengan mucho
la mente y el cuerpo físico del ser humano. La verdadera fuerza reside que ver en la constitución y organización de sus religiones respectivas,
en el ser, en el hombre, por lo que conociéndolo se podía lograr la los principios parten de prosupuestos distintos. Si el daoísmo parte de la
inmortalidad tanto física como mental. nada, de la fuerza del qi del soplo de la vida que produce los diez mil
Las sectas daoístas, tenían y tienen organizaciones muy estructurada seres (el infinito), el budismo parte de la realidad social del ser humano
y jerarquizadas. Sólo se pasa a un nivel superior si el Maestro celestial (producción infinita del nacer, morir, volver a nacer, volver a morir, etc.,
lo determina. Son, al fin y al cabo, sistemas de convivencia cerrados. es decir, de la rueda de la vida) para alcanzar el nirvana (la negación
En general, estas sectas religiosas se apoyan en la interpretación que del soplo de la vida), la iluminación y acabar de este modo con la rueda
realizan en una supuesta Edad de Oro de la época de los reyes ideales “infernal” de la vida.
Yao y Shun (tercer milenio a.n.e) y Yu el grande, domador de las aguas
y Padre de la dinastía Xia (XXI-XVIII a.n.e.). Aquella “Edad de Oro” “¡Qué miserable es, pues, este mundo! Un mundo que envejece y muere
conformaría lo que los daoístas llaman la Gran Paz Taiping, en la que y luego renace para envejecer y morir otra vez. Indefinidamente... Pero
los hombres pueden vivir conforme a las leyes naturales, sin esfuerzo la causa de esta vejez y de esta muerte, ¿no es el nacimiento y el deseo
ni obligaciones. Hubo, en la época Han (206 a.n.e.-200 n.e.) varias del nacimiento?/ Y así, de causa en causa, se remontó hasta la ignorancia,
causa de impresiones falaces. Al final, el último pensamiento ‘resplan-
rebeliones daoístas que acabaron con su propia derrota, entre éstas
deció: / «Matando el deseo que lleva de nacimiento en nacimiento se
podemos destacar la de los Turbantes Amarillos en el 184 y que hizo
impedirán nuevos nacimientos, nuevos dolores. No hay otro medio de
tambalear al poder Han. matar este deseo que el de llevar una vida pura.»29
El Dao de los daoístas sería, pues, aquella “Gran Paz” tan anhelada
y perseguida que permitiría la longevidad eterna del ser humano, física El budismo en general, y al igual que el daoísmo, huye de la sociedad
y mentalmente. La no acción sería la acción natural determinada por la y de sus realidades. Sus principios se fundamentan en la búsqueda de la
posición que ocupa cada ser en la Tierra, en función del cósmos o Cielo iluminación, en romper el círculo de nacimientos y muertes. La muerte
y las relaciones humanas conformadas en la igualdad, la sencillez y la no es una salvación, sino el comienzo de una nueva vida.
naturalidad. Lo que se aprende debe olvidarse para que lo que quede en Existen numerosas escuelas de budismo y sectas budistas en torno al
el hombre le pertenezca sin artificios algunos. mahayana e hinayana. En sus ideas se incluye la no violencia. Sin
embargo, para los budistas, la vida, tanto individual como social, es

28. Idem, 76; 101. 29. PERCHERON, Maurice (1959) Buda y el budismo, Madrid, 33.
80 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA 81

sufrimiento porque sólo acarrea desgracias. Para salvarse el hombre debe tinuidad de alma, ni de Atman, puesto que no se trata más que de romper
aceptar su realidad social, en bien y en mal, y buscar el momento de su el ciclo de los nacimientos, el verdadero budista no aspirará a un bienestar
liberación que está en la iluminación. futuro que sea el resultado de una perfección adquirida: merecerá el
En China, con el budismochan o zen, llegaron hasta alcanzar el silencio. Nirvana por ser más capaz de renunciar a él.
De esta escuela surgieron numerosos pensamientos singulares. Tal y como
ocurrió con el daoísmo, aprovecharon de sus conocimientos muchos «Abandonad el bien y, con mayor razón, el mal: aquel que ha alcanzado
artistas. La búsqueda de la paz interna es la única verdadera. la otra orilla no tiene que hacerse balsas.» (Majhima-Nikaya).30
La paz del budismo es la negación continuada de todas las cosas y
realidades o ilusiones, negar hasta la iluminación, hasta la liberación del Buda, nació en torno al 556 a.n.e. en la India, por lo que en sus inicios
ser en sí mismo. en China no era más que una religión extraña a sus costumbres. Su
introducción lenta y, como ya lo hemos dicho anteriormente, a través del
El individuo, más o menos determinado por su nacimiento (probable- universo daoísta iba a cambiar el rumbo de la historia filosófica china.
mente por lo que nosotros llamamos la herencia) y por la educación La negación social es, pues, lo primero al que debe renunciar, puesto
que ha recibido en su infancia, tiene así un margen de libre albedrío. que lo más importante es el ser en sí mismo, es el único que puede salvarse
Dependiendo la libertad de la que puede hacer uso directamente de la de la rueda de la vida, renunciando al deseo, la ambición y la propia muerte:
libertad de su juicio, es esta facultad la que se debe ejercer, teniendo
en cuenta naturalmente los errores que se pueden cometer si no se corta «Que nadie comprometa su propio beneficio por el bien de los demás,
resueltamente el camino a la ilusión. En particular el juicio sobre sí mismo por grande que pueda ser. Si se conoce bien el verdadero interés del
procederá de un despiadado análisis; cada sentimiento, cada volición Sí-Mismo, éste es entonces el fin que hay que perseguir» (Dhamapada.).31
serán disecados en sus elementos. Al desmontarlos se romperá su fuerza,
y la libertad del espíritu no tendrá entonces para actuar sino motivos
La religión budista –igual ocurre con el daoísmo- no es homogénea,
juiciosos.
sino heterogénea, por lo que cada secta aplicará e interpretará las “santas
El adepto llegará así a desembarazarse de las «diez depravaciones»: escrituras sánscritas” según su idiosincrasia y los fines propuestos para
el deseo que engendran los sentidos, el odio, la presunción, la obcecación, adaptarse a las distintas realidades sociales. Lo más destacado del budismo
la ignorancia, la opinión, la duda, la impudicia, la negligencia, e incluso es su rechazo total a la violencia.
la simple imprudencia por falta del buen juicio. El concepto de paz en la China clásica podría residir en la interacción
Ciertamente no llegará a ello sin volver a caer muchas veces en el entre sociedad e individuo, entre el mundo interno y externo. No cabe
fango. Pero un arrepentimiento apoyado en sólidas resoluciones, la sincera duda que el hombre es responsable de sus actos, tanto desde el punto de
confesión pública le permitirán, si no redimirse, por lo menos no practicar vista social en el que participa políticamente y el individuo del que debe
más los tres pecados del cuerpo (la fornicación, el robo y el homicidio), cuidar el cuerpo y la mente. Para todos los pensadores de la antigüedad
los cuatro pecados de la palabra (la frivolidad, la mentira, el perjurio y china el sujeto social e individual es una unidad realizada en función de
la calumnia)- y los tres pecados del pensamiento (la malicia, la codicia la naturaleza que lo nutre y le asegura el sustento:
y la herejía). Para los confucianistas, moístas y legistas, el hombre es un ser político.
Frente a esto practicará las ocho virtudes budistas: el amor a la verdad, Actuando como le corresponde al nacer, en la posición que ocupa en la
el respeto de sí mismo, la castidad, la humildad, la benevolencia caritativa, jerarquía social, hace que la paz sea un hecho.
la’ compasión, el ascetismo, la sumisión alegre al dolor y a todos los
disgustos.
El renunciamiento debe llegar hasta una indiferencia hacia el fruto 30. Idem,. 81-82.
de los actos después de la muerte. Puesto que no hay en absoluto con- 31. Idem, 80.
82 PEDRO SAN GINÉS AGUILAR EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA

Los confucianistas se fundamentan en los ritos (costumbres, tradicio-


nes, etiqueta, ceremonias), la educación que los trasmite a través de la
sabiduría constituyendo el mundo cultural, fundamento del saber humano.
Así mismo el amor a los demás se mantiene a través de la moral y la
ética que se proyectan en la benevolencia de los superiores y la obediencia
de los inferiores.
Los moístas sólo creen en el amor igualitario entre los seres humanos,
la defensa frente a la agresión y la austeridad en su comportamiento
vivencial. Los legistas mantiene que la paz sólo puede ser lograda si la
sociedad es fuerte, por lo que sólo la referencia a la ley y a su cumplimiento
la hace victoriosa e inquebrantable. Los daoístas y los budistas creen ante
todo en el ser interior como solución a la paz del hombre y del universo.
En él reside la salvación. La paz interna conlleva implícitamente la paz
externa.
La aportaciones de los pensadores chinos al conocimiento de la paz
pueden ser muy útiles en un concepto integrador de las realidades sociales
y humanas. Los conceptos de cultura que integre las demás, de leyes que
protejan al individuo frente a la posible agresión de los poderes estatales
(Derechos humanos), del libre albedrío emanado de la interacción de ser
como entidad propia en la sociedad como organización de la libre relación
entre los individuos. La reiteración por parte de los confucianistas del papel
de la educación en la formación cultural, a través del esfuerzo, el trabajo
y el sacrificio de los seres humanos.
No obstante, queda mucho por descubrir y reinterpretar las aporta-
ciones legadas por nuestros antepasados de todos los confines del mundo
a favor de la paz y de la convivencia mundial. Con este capítulo sólo
he pretendido esbozar, aunque sea superficialmente, algunas aportaciones
del país más numeroso del planeta y cuya historia es generosa y repleta
de experiencias a las que debemos acudir para comprender mejor la
relación que existe entre el individuo y la sociedad con el fin de resolver
adecuadamente el infinito de conflictos que aparecen de forma continuada.
EL CONCEPTO DE PAZ EN LA CHINA CLÁSICA

EL PUEBLO DE LA ALIANZA

MARÍA JOSÉ CANO


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Sería ingenuo negar que la historia del pueblo judío desde sus orígenes
ha estado marcado por una sucesión de conflictos, pero también faltaríamos
a la verdad si dijéramos que la dilatada historia de este pueblo ha estado
siempre y únicamente regida por la violencia. De hecho como en cualquier
grupo social se detectan constantemente actitudes conciliadoras, una veces
relacionadas con grupos sociales diferentes y otras enfocadas a fomentar
la solidaridad entre sus miembros. Nuestra finalidad es rescatar y resaltar
esa cultura de la paz que se produce en el seno del judaísmo.
Si consideramos que la civilización judía es una de la que conforman
el pensamiento occidental como componente substancial de la cultura
judeo-cristiana, es fácil imaginar que muchas de las ideas que tenemos
sobre la historia de los hebreos están tan arraigadas que sólo en unas
circunstancias muy concretas y en determinados ámbitos son cuestionadas.
La mayoría de las ideas más extendidas son arquetipos en los que se nos
muestra a un pueblo beligerante, violento, vengativo y cobarde.
El concepto que actualmente tenemos de los judíos se ha ido forjando
poco a poco desde el momento en el que el cristianismo se convirtió en
religión oficial del imperio; entonces con una actitud que se podría calificar
de ‘lucha generacional’ la iglesia cristiana se rebeló contra su madre judía;
cuando el cristianismo se extendió y consolido como tradición religiosa
dominante, el antagonismo entre las dos tradiciones se acrecentó hasta
84 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 85

llegar a ser irreconciliable. Entonces surgen las acusaciones contra los Dado que la historia del pueblo judío no se puede desvincular de la
hebreos de pueblo deicida, terco y obstinado, capaz de realizar los mayores historia de la religión judía, este trabajo pretende presentar desde una óptica
crímenes y aberraciones; y si de la Antigüedad de los hebreos eran exaltadas histórico-religiosa la actitud de los judíos hacia la paz, empleando como
sus cualidades guerreras por una sociedad cristiana eminentemente be- enfoque principal el análisis filológico e histórico, dado que la mayoría
licosa, desde la ejecución y muerte de Jesús los judíos son tildados de de la información esta recogida de soportes literarios, una veces en textos
sanguinarios, asesinos y cobardes. literario-religiosos como es la Biblia, en otros casos lo serán las fuentes
Pero, en verdad, la historia de los judíos, como la de cualquier otro literarias tales que corpus narrativos, también textos históricos, e infor-
grupo social, es una sucesión alternativa de actitudes conflictivas y mación recogida en fuentes arqueológicas.
pacíficas, a veces sin poder hacer distinciones entre unas épocas u otras, En nuestra colaboración se analiza como se va generando y afianzando
pero en cuyo contexto hay que resaltar su cualidad de Pueblo de la Alianza. entre el pueblo hebreo la idea de que ellos son el pueblo de la alianza
Este es un concepto muy arraigado en la mentalidad judía desde sus por antonomasia, y toman conciencia de las consecuencias que ello
orígenes, y que en gran medida configuró el pensamiento posterior, y conlleva. Para eso se ha comenzado el trabajo con un breve análisis
sustancialmente las doctrinas proféticas. Si bien es cierto que la inter- filológico del léxico relacionado con el concepto de alianza, y se completa
pretación que los profetas dan a la alianza está basada en visiones con un análisis histórico, en el que se ha tomado como base principal
escatológicas, también lo es que en sus promesas y oráculos estos textos la Biblia. Lo anterior hace que el punto de vista que aquí se presenta lo
proféticos —fundamentalmente los postexílicos— postulan que para sea desde un prisma evidentemente judío, lo que nos sitúa en una posición
alcanzar y mantener la Alianza ha de ser borrado todo tipo de hostilidad ventajosa para comprender el pensamiento y el sentir del pueblo hebreo
de la faz de la tierra. cuando comienza su gran diáspora en el año 70 d.C, momento en el que
Cuando al comienzo de la era cristiana los judíos no tuvieron más la historia del judaísmo experimenta un cambo radical y momento en el
apoyo que las enseñanzas de los maestros de la Ley, basadas en el texto que concluye este trabajo.
bíblico y la tradición, la memoria colectiva rescató la historia desde sus
orígenes para, a partir de ella elaborar todo un sistema de vida que les
permitiera sobrevivir en medio de unas circunstancias hostiles. Es en- 1. LAS IDEAS DE PAZ EN EL JUDAÍSMO
tonces que el mesianismo pasa a ser la meta final de los judíos como La lengua hebrea ha sido y es aun hoy uno de los distintivos del pueblo
comunidad y como individuos. Y el mesianismo en el universo judío judío, es la Lengua Santa en la que se redactó la Miqra, la Biblia hebrea,
conlleva un mundo en paz, regido por el Mesías, que ostenta el título fundamento de todo pensamiento en el judaísmo, y texto obligado para
de Príncipe de la paz. iniciar el estudio de cualquier temática relacionada con el mundo judío.
La esperanza que durante siglos mantendrá vivo al judaísmo de la Con varios términos la lengua hebrea expresa los dos conceptos
diáspora será la esperanza en la venida del mesías y de su reino; pero fundamentales que sobre la paz aparecen en la cultura hebrea, éstos son
esta espera no puede ser una espera pasiva, sino que todos y cada uno conceptos amplios formulados por las raíces ShaLaM, o por ShaQaT, en
de los miembros de la comunidad hebrea han de contribuir a preparar sus distintas formas y expresiones. ShaLaM representa el modelo de paz
el mundo para propiciar la venida del mesías y eso sólo es posible cuando basada en la sensación de mostrar un hecho completo y perfecto; la otra
todo el pueblo sea puro y guarde la alianza con Yahvé. Esta actitud los raíz ShaQaT presenta a la paz como descanso, tranquilidad o silencio.
condujo a una postura de no participación en conflictos, como medida Ambas raíces generan diferentes términos con los que expresar la idea
para conseguir el fin de la violencia (Is 2, 4; Miq 4,3): de paz en la lengua hebrea, siendo el más conocido y universal el de shalom,
derivado de la primera de ellas. 1
Entonces forjarán de sus espadas azadas y de sus lanzas podaderas
No alzará ya espada nación contra nación, ni se adiestraran ya en la 1. En CANO, María J. (1998) “Paz en el Antiguo Testamento”, Cosmovisiones de
guerra. paz en el Mediterráneo, eds. F.A. Muñoz y B. Molina Rueda, Granada, 28-61, se hace
86 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 87

En la lengua hebrea existen conceptos relacionados con la idea de paz 1- Un participio de pasado de la forma Hif’il:
como son los de solidaridad, justicia o igualdad, los cuales en numerosos
[Meqim brit...] (Noé Ge 9, 9). Establezco la alianza...
pasajes se emplean como simples sinónimos de paz, sobre todo en los
2- Un perfecto de la misma forma Hif’il empleando la partícula de
libros proféticos, pero también hay otros términos relacionados con la paz
acusativo:
consustanciales a la cultura hebrea, que son un componente importante
de la esencia del judaísmo, éstos son los que definen la idea de alianza, [Wa-haqimoti ‘et brit it...] (Noé Ge 9, 11) (Abraham Ge 17, 19).
pacto. Y establezco la alianza con...
El término principal que se emplea en hebreo para “alianza”es brit. 3- Usando las partículas [ben... u-ben...], entre ....y entre
La etimología de esta palabra no es muy segura, se baraja el significado [Ha-brit ‘asher -haqimoti beni u-ben‘...] (Noé Ge 9, 17). La alianza
de “ atar” por similitud con el empleo de la misma raíz BaRaH en acadio.
aquella que establecí entre mí y entre...
Existen en hebreo otros términos asociados a brit , así ‘edut o `alah, que
si bien tienen el significado de “testimonio” y “juramento” respectiva- 4- Una fórmula mixta de las dos anteriores:
mente, se pueden considerar en algunos pasajes (Ge 26,28; Dt 29,11; 13, [Wa-haqimoti ‘et brit ben... u-ben..].(Abraham Ge 17,7). Y esta-
20; Ez 16, 59; 17, 18...) como sinónimos en función del paralelismo que blecí la alianza entre... y entre...
presentan con el anterior. 5- Empleando la segunda fórmula pero con shebu´ah “juramento” en
Otros términos complementarios de brit son ‘amanah, neder, shebu´ah.
lugar y como sinónimo de brit:
‘Amanah es un nombre femenino de la raíz ‘aMaN, luego su significado
literal sería «fidelidad». Con el sentido de alianza aparece en Ne 10,1, [Wa-haqimoti ‘et shebu´ah...] (Isaac Ge 26, 3). Y establecí el
aludiendo a la renovación del pacto con Yahvé. Neder, en un nombre juramento...
masculino, que significa “voto”; existe una segunda la raíz NaDaR, no
empleada en hebreo en forma verbal, pero que en árabe significa “cortar”, Otra forma frecuente es empleando la raíz QaRaT, “cortar”, en clara
significado que, a su vez, se puede relacionar con pactar una alianza, alusión a unos de los rituales que seguían a la estipulación de un pacto,
como se verá más adelante. Shebu´ah, en un nombre femenino derivado concretamente al de trocear unas víctimas. En las alianzas entre Dios y
de la raíz ShaBa´, y significa “juramento”; su empleo es más frecuente los hombres no es tan frecuente como la raíz QuM.
que la anterior. Otros términos para pacto, no empleados en la Biblia, Aparece por primera vez al hablar de la alianza con el patriarca
son heskem y hozar. Abraham, para lo que el autor de Génesis emplea la forma intensiva pu’al
Las expresiones para describir la confirmación de una alianza o un en perfecto y con la partícula ‘et:
tratado son numerosas y muy significativas. Una de las más frecuentes [Karat Yahve ‘et Abram brit], (Abraham Ge 15, 18 ). Firmó (cortó)
es aquella en la que las distintas formas verbales se derivan de la raíz Dios con Abraham una alianza.
QuM, cuyo significado primario es “levantarse”, “ser estable”, “durar”,
“cumplir” etc. Numerosos ejemplos de esos casos son los de las alianzas La misma fórmula se pone en boca de Dios en al hablar a Moisés (Ex
firmadas entre Dios y los primeros padres en las que se emplean varias 34, 27):
fórmulas, siempre traducidas por “establezco la/mi alianza con...”, pero [Karati ‘itka brit we-‘et] Israel. Hago alianza contigo y con Israel.
en las que el significado esencial de la raíz le imprime el matiz de acuerdos
duraderos y sólidos. Así: Generalmente al empleo de esta fórmula suele ir paralelo a una teofanía,
como son los casos citados.
En cambio en las alianzas entre humanos se recurre usualmente a esta
un análisis filológico detallado de la terminología empleada en hebreo para referirse a raíz, indicándonos que si en muy contadas ocasiones se siguen los rituales
paz. al celebrar una alianza con Dios, sí lo hacen al concertar un pacto entre
88 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 89

humanos. Algunos ejemplos serían cuando se concertó la alianza entre Dios y el jefe del clan; un segundo punto en común es el objetivo que
Isaac y Abimelek, en Guerar (Ge 26, 28). En este caso se usa la partícula consiste en conseguir la protección y la bendición de la divinidad; también,
‘im “con”: para todos los pactos existen unas fórmulas determinadas y, así mismo,
[Wa-nikreta brit ‘imak]. Vamos a hacer un pacto contigo. se ha de seguir un ritual preestablecido.
Los pactos establecidos entre la divinidad y los hombres, aunque se
En II Sam 3, 12.13.21 Abner y David al intentar pactar entre ellos formularan como alianzas perdurables, como mucho sólo lo eran mientras
utilizan: duraba una generación, y cada pacto había de ser renovado por los
[Kartah britka ‘ iti]. Pacta (haz tu pacto) conmigo. herederos del clan, por lo tanto sucesivamente Abraham, Isaac, Jacob,
Moisés y las tribus de Israel habrán de ir renovando cada una de las alianzas;
Las variantes de las fórmulas para denominar la realización de un pacto y es en esta relación de la divinidad familiar con el clan —Ex 3,6 Dios
son múltiples como se puede comprobar en el epígrafe siguiente. a Moisés: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac, el Dios de Jacob — donde probablemente radica el origen de la
alianza de Dios y su pueblo como una opción elegida libremente y por
2. MECANISMOS DE REGULACIÓN PACÍFICA lo tanto susceptible de renegociar, y de aceptar o revocar por una de las
partes.
La sociedad hebrea articuló toda una serie de mecanismos para la La primera alianza que encontramos en el texto bíblico (Ge 9, 9-17)
regulación pacífica de conflictos en la que todos y cada uno de los es la acordada entre Dios y Noé, sus hijos, e incluso con todo ser viviente
componentes ejercen un papel determinado, tal como podemos comprobar —establezco mi alianza con vosotros y con vuestra posteridad, y con todo
a través de los textos, pero quizás el mecanismo más importante y animal viviente que con vosotros hay–, y Dios decide que no será ex-
significativo es el de las alianzas. terminada criatura alguna por las aguas del diluvio. La alianza se presenta
como un pacto permanente –que por generaciones eternas establezco entre
mí y vosotros y universal –entre mí y la tierra. La señal [‘ot] de la alianza
2.1. Alianzas, tratados, pactos... será el arco iris [qeshet]. La señal de esta alianza es creada para que sirva
de recordatorio a los participantes en el pacto, pero a diferencia de las
Los pactos y alianzas son elementos de capital importancia en la de otros pactos en éste solamente es para recordar a Dios no a los hombres
tradición religiosa judía. Si la historia del pueblo hebreo en la Antigüedad la alianza concertada:
es una sucesión de guerras y batallas, también hay que tener siempre
presente que la religión judía se basa en un pacto, que el fundamento de Las aguas no servirán más de diluvio para destruir a las criaturas todas;
esta tradición religiosa es la alianza que el pueblo de Israel estableció pues aparecerá el arco en las nubes y lo veré, recordando la alianza eterna
con su Dios, la alianza de Yahvé, la Alianza por antonomasia, ejemplo entre Elohim y todos los seres animados, con toda criatura que sobre
exclusivo de la tradición y cultura hebreas, pues aunque el mito exista la tierra existe.
en otras culturas no presenta las mismas características.
La alianza pactada entre Yahvé e Israel no es una sino que está Esta primera alianza difiere de las siguientes en su carácter universal,
conformada por una serie de pactos sucesivos establecidos entre Dios y no exclusivo del pueblo hebreo, y en la falta de contrapartida exigida a
su pueblo. En el seno del judaísmo estas alianzas se presentan como Noé o al resto de las criaturas.
paradigma de cualquier tipo de pacto, por lo tanto son las más importantes, Las siguientes alianzas son las que Dios estableció con Abram, el
y modelos para los acuerdos posteriores que regularán las relaciones entre primero de los patriarcas hebreos, y ya no tienen carácter universal. En
los humanos. Todas ellas presentan una serie de parámetros comunes, la primera de ellas (Ge15) Dios en el marco de una teofanía le promete
como son los sujetos que estipulan el pacto, siendo en todos los pactos la tierra de Canaán:
90 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 91

“Yo soy Yahvé, que te saqué de Ur de los caldeos para darte este país de multiplicar la descendencia de Abram, al que ordena cambiar de nombre
en posesión”. En aquel día pactó Yahvé alianza con Abram, diciendo:A para hacer más patente la promesa: No será más tu nombre Abram, sino
tu posteridad otorgo este país, desde el río de Egipto hasta el río grande que tu nombre será Abraham —[ab] “padre” y [raham] “multitud
o río Eúfrates. numerosa”—.
En Gé 17 además de la perfección moral, Dios prescribe un precepto
En los versículos 9–1 y 17, se explica todo el ritual que Abram ha positivo como señal de esta nueva o renovada alianza: la circuncisión
de seguir para sellar la alianza, y que consiste en una ceremonia practicada [milah] según se expresa en el versículo 11: Os circuncidaréis, pues, la
entre muchos pueblos de la zona en esa época y que se extendía por todo carne del prepucio, vendrá a ser señal de alianza entre Yo y vosotros;
el Mediterráneo oriental entre los pueblos pastores. El ritual consistía en que le recordará a Dios su tratado con los hombres, pero sobre todo será
ofrecer unas víctimas a la divinidad, entre las cuales, una vez partidas, un recordatorio para los hombres de lo acordado en su pacto con Dios.
debían de pasar los firmantes de la alianza para atraer una maldición sobre El rito de la circuncisión que en muchos pueblos significó la iniciación
aquel que no cumpliera lo acordado: a la vida sexual, se convirtió en el judaísmo postexílico en el signo distintivo
de la identidad judía y así se conserva hasta hoy.2
“Cógeme una becerra de tres años, una cabra de tres años y un carnero La reafirmación de esta alianza se produce mediente la teofanía del
de tres años, una tórtola y un pichón”. Cogió, pues, todo esto y los partió
encinar de Manré en la que Dios aparece acompañado de dos ángeles.
por medio, poniendo cada mitad una enfrente de otra; más las aves no
partió. Dios recuerda a Abraham que la alianza, aun siendo eterna [brit ´olam],
ha de ser renovada por su hijo Isaac y con su descendencia después de
En el caso que nos ocupa vuelve a ser Dios el protagonista principal él, como así sucede en el capítulo 26 del mismo libro de Génesis, donde
del acuerdo, Él será el único de las dos partes que conciertan la alianza confirma a Isaac las dos alianzas estipuladas con Abraham:
que, por medio de una teofanía, en la que adquiere forma de lengua de
Reside en ese país, que yo te diré... Pues a ti y a tu descendencia he de
fuego, pase entre los animales descuartizados:
dar todas esas tierras, cumpliendo el juramento (ha-qimoti ‘et ha-shebu`ah)
Púsose, en tanto, el sol y sobrevino una densa oscuridad, y he aquí que que hice a tu padre Abraham. Multiplicaré tu descendencia como las
surgió una fogata humeante y una llama de fuego, que pasó por entre estrellas del cielo... en premio a que Abraham escucho mi voz y observó
aquellos trozos de las víctimas. mi mandato, mis preceptos, mis estatutos y mis leyes (Gé 26, 2-5).

El símbolo de esta alianza es el ritual de los sacrificios, según se deduce También Jacob tiene una confirmación de la alianza de Abraham, en
de Ge 15, 8-9, donde Abram solicita de Dios una señal: Mi Señor, Yahvé, el pasaje de la visión de la escala (Ge 28, 10-22), sueño en el que Dios
¿en qué conoceré que lo he de poseer? Respondióle:Cógeme una becerra vuelve a aparecerse acompañados de los ángeles, sus mensajeros, y dice
de tres años... a Jacob: Yo soy Yahvé Dios de tu padre Abraham y de Isaac. La tierra
Abram vuelve a pactar con Yahvé dos capítulos más adelante (Ge 17). en la que yaces la daré a ti y a tu descendencia y será tu posteridad como
En esta nueva alianza Dios ofrece multiplicar la descendencia del patriarca el polvo de la tierra...
a cambio de que cumpla los preceptos: Camina en mi presencia y sé En agradecimiento a esta confirmación de la alianza, Jacob consagra
perfecto. Yo estableceré mi alianza entre Yo y tú y te multiplicaré. el lugar a Dios erigiendo un santuario, el de Bet‘el, tal y como antes había
Este pacto se formula como un compromiso eterno: Confirmaré, pues
mi alianza entre Yo y tí, y con tu descendencia después de ti... a modo
2. Según GROLLENBERG, L. (1966) Panorama del mundo bíblico, Madrid, 64, el
de alianza eterna, pero en realidad es una renovación del pacto de Ge15:
capítulo 17, debió de ser redactado en el siglo VI a.C., pues “esta práctica secular adquirió,
Daré a ti y después de ti a tu descendencia el país... de Canaán, en posesión durante el destierro a Babilonia, su plena significación de signo de alianza entre Israel
perpetua y una ampliación del mismo al reafirmase la voluntad divina y Dios”.
92 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 93

hecho Isaac. En este relato se unen las tradiciones elohista y yahvista. tonces tomó Moisés la mitad de la sangre y la puso en los lebrillos, mientras
En función de las tradiciones de la redacción bíblicas la alianza de Gé vertió la otra mitad sobre el altar. Después tomó el Libro de la Alianza
17, que ya comienza a esbozarse en Gé 12, siguiendo la tradición yahvista, y los leyó a oídos del pueblo, el cual exclamó: ¡Todo lo que ha dicho
es un nuevo relato de la alianza de la tradición sacerdotal, mientras que Yahvé haremos y obedeceremos! Moisés entonces cogió la sangre, y la
vertió sobre el pueblo y dijo: He aquí la sangre de la Alianza.
el pacto de Gé 15 pertenecería a la yahvista con algunos rasgos de la
tradición elohista. En este pasaje se mezclan las tradiciones yahvista y elohista, en la
La cuarta alianza entre Dios y los hebreos es la realizada entre Yahvé primera alianza el pacto se ratifica con un banquete (Ex 24, 9-12) y en
y Moisés. Este pacto, en principio se presenta como la renovación de la la segunda con la partición de la sangre (Ex 24, 3-8). Ésta es la cita más
antigua alianza de Abraham. Dios recuerda a Moisés durante la teofanía notable de la alianza de Dios y su pueblo con Moisés como mediador,
de la zarza ardiente (Ex 3,6) que Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de pero en pasajes anteriores y posteriores, a lo largo de todo el libro del
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Dios, como en la primera Éxodo se recuerda constantemente el pacto (Ex 2, 24; 3, 17... ), hasta
alianza de Abraham, aparecer materializado como una lengua de fuego. que en Ex 34, 10 se produce la renovación de la alianza por parte de las
Aunque esta alianza presentará algunas novedades respecto a las tribus, no sólo de los jefes de clanes:
anteriores, vuelve a renovar los pactos que Dios había concertado con
los patriarcas, fundamentalmente el de la tierra prometida: He bajado Mira, voy a hacer una alianza; realizaré maravillas delante de todo el
para... subirlo de ese país a un país bueno y espacioso, a un país que pueblo, como nunca se ha hecho se ha hecho en toda la tierra ni en nación
mana leche y miel, al solar de los cananeos (Ex 3,8) y en Ex 6,8 Os alguna...
conduciré al país, que alzando mi mano, juré dar a Abraham, Isaac y
Jacob, y os lo daré en propiedad. Pero es en la teofanía del Sinaí (Ex Esta será la primera señal de la anfictionía de las tribus de Israel que
19) cuando Dios pacta una nueva alianza con el pueblo hebreo a través encontraremos consolidada en el periodo de los Jueces.
de Moisés. Dios se presenta en el espesor de la nube, a fin de que el pueblo En resumen se puede decir que las alianzas de los hebreos con Dios
oiga cuado Yo hable contigo. Yahvé con este pacto elige a su pueblo — son unilaterales, Dios es el que decide cómo, cuándo y en que condiciones
seréis entre todos los pueblos mi propiedad peculiar —, y como con- se concierta un pacto; por ello el texto al poner la palabra en boca de
traprestación los hebreos no sólo han de guardar sus preceptos sino también Dios hace que el Verbo siempre se refiera a los pactos empleando el
construir para él un reino de sacerdotes y una nación santa. Israel queda posesivo [briti, “mi alianza”]. Dios es el que realiza el ritual para sellar
constituida como una nación santa dedicada al culto de Yahvé. El símbolo el acuerdo, como se puede observar en la alianza con Abraham a través
de esta alianza serán las Tablas de la Alianza, serán el Decálogo, com- de la teofanía de los animales partidos, o con la del monte Sinaí. Los relatos
pletado por el Código de la Alianza. de los pactos con Dios se establecen observando todas las formalidades
La nueva alianza será ratificada por el mismo Moisés en Ex 24. El legales de rigor que se exigían para la ocasión. Pero curiosamente el ritual
ritual para esta ratificación comparte algunos rasgos con la ratificación de los animales cortados, 4 arraigado en Israel 5 , y muy extendido entre
de la alianza realizada por Jacob, en ambos casos se consagra el lugar los pueblos del Medio Este e incluso en la antigua Grecia no aparece
erigiendo un santuario en el que se colocan doce piedras votivas (masseba/ descrito en los convenios suscritos entre humanos durante ese mismo
ot),3 y se sella la alianza ofreciendo sacrificios según el siguiente ritual. periodo, como se comprobará más adelante.

Encargó a los jóvenes israelitas que ofreciesen holocaustos (‘oleh)...y


sacrificaran novillos como víctimas pacíficas (shelamim) a Yahvé. En-

4. Ver la etimología de “pactar” en el primer epígrafe de este trabajo.


5. Jeremías dice que las partes concentantes de un acuerdo tenían que pasar entre las
3. Jacob sólo colocó una y ungió el lugar con aceite. partes de un becerro partido en dos.
94 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 95

En el seno de mundo hebraico el modelo de las alianzas con la divinidad ganado, oro, plata, plantas exóticas, etc. Cuando se acuerda una alianza
se reproducen entre los humanos, encontrándonos con acuerdos privados o un pacto, especialmente cuando se trata de un acuerdo que se celebra
pactados entre dos individuos como son los que llevó a cabo Jacob con entre dos o más jefes de clanes o reyes, el acto suele realizarse en presencia
su suegro Labán (Gé 31, 44), o con su hermano Esaú (Gé 32, 4.17); los de testigos, que son jefes de los ejércitos, personajes destacados del clan,
pactos establecidos por Jonatán y David (I Sam 18, 3: 23, 18). Los tratados familiares de los firmantes, etc.
celebrados entre sí por dos o más jefes, reyes o representantes las naciones
como es el convenio acordado entre Abraham y Abimelek (Gé 21, 22),
el realizado entre Abner, jefe de los ejércitos de Saúl y David (II Sam 3. LOS MODELOS DE SOCIEDADES JUDÍAS Y LA PAZ
3, 13), así como el establecido entre el rey Salomón de Israel, y el rey
fenicio, Hiran de Tiro (I Re 5, 26), o las alianzas de Ben Hadad, rey de La extensa historia del pueblo se puede dividir en varias etapas6 que,
Aram y Damasco con los reyes Asa de Judá (I Re 15, 19) y con Afed, en término generales, caracterizaron sus diferentes modelos de sociedad
rey de Israel (I Re 20, 34), entre otros. y, con el tiempo, conformaron el judaísmo actual, y lo capacitó para
Al ser el texto bíblico un texto literario y por tanto muy poco exacto mantener una relación de interculturalidad con otros pueblos y otras
en cuanto a terminología diplomática, es difícil distinguir entre alianzas, tradiciones religiosas. De todas ellas este trabajo se centra en las cuatro
tratados, pactos y acuerdos, pues todos ellos se identifican entre sí, primeras —desde los orígenes hasta la diáspora del siglo I d. C.— por
dependiendo solamente de pequeños matices poco objetivos, pues el la proyección que estas etapas iniciales tienen sobre el resto al tratar el
término empleado la mayoría de las veces es brit. tema de la paz.
La paz en el judaísmo está presente en todas las época y ámbitos de
la vida, desde los primeros tiempos, cuando el relato bíblico hace referencia
2.1. Mediaciones y mediadores a una sociedad preagrícola, es la historia prepatriarcal, en la que la religión
no tiene estructura alguna, y con un carácter individualista reverencia a
Las mediaciones entre las partes en conflicto eran frecuentes, se la naturaleza en su conjunto, semejándose a las religiones animistas.
encuentran los emisarios o mensajeros, sobre todo en las alianzas entre Solamente en momentos especiales, y para una acción concreta, algún
los hebreos y la divinidad. Este papel es asignados a los ángeles, que son individuo, ejerce de “líder” o representante del pueblo. Aquí, en este
los que suelen presentar ante el humano los deseos de Dios: Alianza de periodo, habría que enmarcar la alianza de Noé. Este primer pacto de Dios
Abraham Gé 16, 7; Gé 18; con Moisés 23, 20 ss.; una nube es la guía con los hombres, como hemos analizado antes, tiene un carácter universal
Ex 40, 36 ss; Nu 9, 15 ss, etc. y eterno y está concertado con el conjunto del universo, siendo Noé el
En los acuerdos entre humanos los emisarios se le designa con el representante, el “líder” de los seres animados:
término mal’akim, término que se puede traducir como “emisario,” “em-
bajador”, pero también “ángel”. Los emisarios suelen ser servidores de Habló también Elohim a Noé, y con él a sus hijos, diciendo: En cuanto
los jefes de clanes o de los reyes, son ´abadaw, “sus sevidores”, “sus a mí, he aquí que establezco alianza con vosotros y con vuestra posteridad,
esclavos”. En el pacto acordado entre Esaú y Jacob, el segundo de los y con todo animal viviente que con vosotros hay: aves, ganados y todas
hermanos hace que se adelanten unos emisarios a proponer los términos las bestias salvajes... he colocado mi arco en las nubes para que sirva
de señal de alianza entre mí y la tierra (Gé 9, 9ss).
de la negociación. En II Sam 3, 12 Abner envía mensajeros para hablar
con David; del mismo modo Asa, rey de Judá envía a servidores para
pactar con el rey de Damasco, Ben Hadad (I Re 15, 18), y éste los envía
para hacerlo con Afed, rey de Israel. 6. KÜNG, Hans. (1991) El judaísmo. Pasado, presente y futuro, Madrid Según este
Estos emisarios precedían a los gobernantes para anunciar las inten- autor es divisible en cinco periodos paradigmáticos: Judaísmo preexílico, postexílico,
ciones de aquellos, con frecuencia portando presentes de reconciliación: rabinismo medieval, asimilación a la modernidad y postmodernidad.
96 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 97

La importancia de esta primera alianza surgida en el contexto cultural parece ser una constante, pero también encontramos la aparición de
del pueblo hebreo radica en su carácter universalista, pero sobre todo en mecanismos reguladores de esos conflictos que afloran constantemente
unos conceptos acordes con una ética postmoderna, donde la relación entre a lo largo de la narración. Junto a esa violencia larvada constatamos que
el hombre y la naturaleza es un valor en alza en el contexto de una sociedad también el deseo de paz está presente en el texto en pasajes en los que
ecológico-social, que busca nuevas experiencia en pro de un mundo más no se trata el tema de la paz directamente, sino en que el lenguaje coloquial
plural, justo, y pacífico.7 se encuentra formulado en términos pacíficos, al mostrar las relaciones
entre los individuos. Ejemplos de estas expresiones de salutación son muy
abundantes y frecuentes en todo este periodo, e incluso algunas de ellas
3.1. Los patriarcas y la alianza con Dios han perdurado en la lengua hebrea hasta nuestros días. Esos son los saludos
intercambiados entre Jacob y los pastores de Labán, su futuro suegro (Gé
El primero de los periodos antes citados fue cuando el judaísmo sufre 29,6) con un doble deseo de paz: Les dijo:“La paz sea con él”, y le
una mayor influencia de otras religiones orientales y también es cuando dijeron:“Paz” [Wa-yomer lahem ha-shalom lo y Wa-yomru shalom], o
se gesta la concepción básica del Dios Único, el hombre y el mundo. Como cuando este mismo patriarca envía a su hijo José con la misión de
eje de ese paradigma está el establecimiento de una relación entre Israel interesarse por la situación de sus otros hijos; José formula una preguntar
y la Tierra Prometida (Eretz Israel), a través de la Alianza con Dios. Por a sus hermanos empleando la expresión (Gé 37,14): Mira como están de
primera vez el pueblo hebreo se autoconciencia de que «Israel es el pueblo salud (la paz) tus hermanos y como está (la paz) el rebaño [Re’eh ‘et-
de Yahvé». En él se integraría este epígrafe —Los patriarcas y la alianza shelom ‘aheyka y ‘et-shelom haso’an], o cuando, ya en Egipto, se saludan
con Dios— y el siguiente —Normativa de convivencia y la Tierra pro- José y el resto de los hijos del patriarca Jacob (Gé 43, 23.27.28) con un:
metida— donde se trata el asentamiento en la Tierra Prometida. [Wa-yomer shalom lakem...wa-yish’al lahem le-shalom wa-yomer ha-
Según el relato bíblico, los primitivos hebreos conformaban una sociedad shalom avikem... wa-yomru shalom le-´abdeka le-‘abinu];Y dijo la paz
patriarcal, donde el patriarca era el origen de todo el clan, luego ese tronco sea con vosotros...y les preguntó a ellos la salud (la paz) y dijo ¿la salud
común es el que crea nexos más o menos fuertes entre sus miembros. (la paz) de vuestro padre?... Y contestaron salud (la paz) tiene tu siervo
El hecho de que los patriarcas sean considerados personajes legendarios nuestro padre; donde una aliteración (casi una anáfora) muestra el pro-
no resta importancia a las deducciones a las que se puede llegar tras la fundo deseo de José de establecer la paz con sus hermanos.
lectura del texto bíblico, pues su importancia no radica en el personaje En estas sociedades nómadas, donde el clan tiene un papel fundamental,
en sí, sino en el significado que pueden tener como simples alegorías de con frecuencia se opta por un modelo pacífico, basado en la solidaridad,
la tribu o clan al que dan el nombre. para tratar de resolver los conflictos, a veces simples crisis, que cons-
Fechar la época de los patriarcas es muy difícil, se podría encuadrar tantemente surgen entre diferentes clanes e incluso entre miembros de
dentro de las sociedades protoagrícolas y preliterarias8 , y había que situarla un mismo clan. En esta época se genera una cultura de pactos y alianzas,
en el periodo del Bronce Medio. Es la época de las invasiones de los que entre las tribus de Israel se hacen a imagen y semejanza de las realizadas
amorreos, pueblos semitas nómadas a los que pertenecían los hebreos. con Dios. El primero de los patriarcas Abraham sólo en una ocasión se
En el texto bíblico de Génesis (Ge12-50), se narran las epopeyas de los enfrenta a otras tribus, y es cuando lucha contra los “cuatro reyes” en
patriarcas, de los primeros padres Abraham, Isaac y Jacob, en una sociedad Gé 14, en contraposición observamos que el restos de las crisis las resuelve
tribal más evolucionada que la de la fase anterior y donde la violencia empleando diferentes métodos, que van desde el recurso de la picaresca,
el hacer pasar a Sara, su mujer, por su hermana, como cuando va a Egipto
(Gé 12, 10ss.) y cuando se establece en Guerar (Gé 20), hasta el de los
pactos.
7. KÜNG (1991) 422-424.
8. DÍEZ DE VELASCO, Francisco. (1995) Introducción a la Historia de las Religiones, El ritual que se sigue en el establecimiento de una alianza está es-
Madrid, 49, 102. WRIGHT, G. E. (1975) Arqueología bíblica, Madrid, 58 ss. trechamente relacionado con su carácter de pastores nómadas que los
98 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 99

vincula con sus rebaños9 , de ahí el acto de partir un cordero (Ge15,19) es que venís a mí, vosotros que me odiáis y me habéis echado de vuestra
para confirmar el pacto e incluso los banquetes, en los que se aúnan el compañía? Contestaron ellos: “Hemos visto claramente que Yahvé se ha
carácter agrícola y ganadero de estos pueblos. puesto de tu parte, y hemos dicho: “Ea, haya un juramento entre tú y
El primer pacto del relato bíblico sobre la época de los patriarcas, nosotros, y vamos a hacer un pacto contigo, de que no nos harán mal,
como tampoco nosotros te hemos tocado a ti; no te hemos hecho sino
(exceptuando los establecidos con Dios)10 es el juramento que se hicieron
bien y te hemos dejado ir en paz, ¡oh bendito de Yahvé! Él les dio un
Abraham y Abimelek, el rey de Guerar del país de los filisteos (Gé 21, banquete, y comieron y bebieron. De madrugada, se levantaron y se
22) en Bersheba. La vida nómada de los patriarcas que los obligaba a hicieron juramento mutuo; luego Isaac les despidió, y se fueron en paz
marchar contantemente en busca de agua, hace que, junto a los animales, de su lado. Aquel mismo día llegaron unos siervos y le dieron la noticia
los pozos sean un elemento fundamental en el origen de los conflictos del pozo que habían cavado... Él lo llamó Sheba, de donde el nombre
y en consecuencia lleguen a formar parte del ritual de los pactos, siendo de la ciudad de Bersheba, hasta la fecha.
en la mayoría de los casos el símbolo elegido como recordatorio del pacto:
El patriarca Jacob12 fue protagonista de dos alianzas, la primera de
Abimelek, junto a Pikol, capitán de su tropa, dijo a Abraham: “...júrame ellas pactada con su suegro Labán (Gé 31, 43-54), con el que trata de
por Dios aquí mismo sin mentir, y tanto a mí como a mis hijos y mis lograr dos objetivos, el primero de ellos (Gé 31, 50) es un acuerdo privado
nietos, que la misma benevolencia que he tenido para contigo, la tendrás relacionado con las hijas de Labán y esposas de Jacob; el segundo tiene
tú para conmigo y con el país donde te hemos recibido como huésped.”
un marcado carácter político, y con él se trata de fijar las fronteras entre
Abraham dijo: “Lo juro.” Entonces Abraham se quejó a Abimelek con
Aram, personificado en Labán e Israel, identificado con Jacob (Gé 31,
motivo de un pozo... Abraham tomó una ovejas y vacas, se las dió a
Abimelek, e hicieron los dos un pacto. Abraham puso siete corderas 43-54; 32, 1-3). Se ha considerado la posibilidad de que éste fuese un
aparte... “para que sirvan de testimonio de que yo he escavado este pozo.” pacto entre un clan israelita y una tribu aramea de la región de Galaad.
Por eso se llamó a aquel lugar Bersheba.11 En los dos pactos el testigo es Dios, las señales que sirven de recuerdo
son una estela votiva (massebah) y un majano, que respectivamente reciben
Los autores de Génesis vuelven a repetir la historia de conflictos, pactos el nombre en función del pacto que rememoran: Yegar-sah-aduta‘, en
y alianzas de Abraham en la persona de su hijo Isaac. En Génesis 26 se arameo por Labán y Gal’ed en hebreo por Jacob, cuya traducción sería
narra otra vez la artimaña de hacer creer a Abimelek que su mujer es su en ambos casos la de “majano del testimonio”. El ritual del estos dos pactos
hermana, como habían hecho sus padres; y del mismo modo que el rey se completa con la celebración de un banquete:
filisteo se presentaba ante Abraham lo hace ahora ante Isaac (Gé 26, 26-
33), y como en el caso anterior el conflicto se genera a causa del uso Entonces tomo la palabra Labán y replicó a Jacob: “Esas hijas son mis
de los pozos. Las únicas variantes que presenta este pacto respecto a la hijas; los hijos mis hijos... Por lo tanto, ea, pactemos alianza yo y tú para
que sirva de testimonio entre ambos”. Tomó, pues, Jacob una piedra y
alianza anterior es que los testigos del rey de Guerar son dos, y que previo
erigió una massebah. Luego dijo a sus hermanos: “Recoged piedras”,
a la formalización de los juramentos se celebra un banquete. El pozo, de y cogieron piedras e hicieron un majano y comieron allí sobre aquel
nuevo, vuelve a ser la señal de la alianza: montículo. Labán lo denominó Yegar-sah-aduta‘y Jacob lo llamó Gal’ed.
Y exclamó Labán :”¡Sea hoy testigo esta majano entre tú y yo!”: Por
Entonces Abimelek fue a donde él (Isaac) desde Guerar, con Ajuzat, uno eso le llamó con el nombre de Gal’ed. Y también Mispah, porque dijo:“¡Vele
de sus familiares, y Pikol, capitán de su tropa. Díceles Isaac: “¿ Cómo Yaveh entre yo y tú cuando nos hayamos alejado el uno del otro1 Si
tiranizas a mis hijas o si tomas otras mujeres a más de mis hijas, no hay
un hombre con nosostros; mira, Elohim es testigo ente yo y tú”. Dijo
9. DÍEZ DE VELASCO (1995) 122.
10. Ver punto 2.1 de este trabajo.
11. El nombre de esta ciudad del desierto del Neguev, Be‘er Sheba’, se traduce tanto
por “Pozo del juramento” como por “Pozo de las siete (corderas)”. 12. FRAZZER, J. G. (1981) El folklore en el AT, Madrid, 333; 471.
100 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 101

además Labán a Jacob:“¡He aquí este majano y ve ahí la massebah que lo que evidentemente evitó conflictos en el momento de asentarse en un
he erigido entre yo y tú! ¡Testigo sea este majano y testigo la massebah lugar, aunque sólo fuera de forma temporal. Efectivamente durante todo
de que ni yo he de pasar este majano hacia ti ni tú pasaras hacia mí este periodo únicamente hay un conflicto armado, nos referimos al que
este majano, y esta massebah para daño! ¡El Dios de Abraham y el Dios mantuvo Abraham con los cuatro reyes; las otras crisis, que las hubo y
de Nahor juzguen entre nosotros: el Dios del padre de ellos”. Entonces
muchas, siempre se resolvieron por medio de acuerdos o alianzas. Ob-
juró Jacob por el terror de su padre Isaac. Luego Jacob ofreció un
servamos como antes de iniciar un nuevo movimiento migratorio, o la
sacrificio en la montaña e invitó a sus hermanos a comer. Comieron, pues,
y pasaron la noche en la montaña”. Por la mañana levantóse temprano ocupación de un territorio, se envían emisarios a tratar la cuestión con
Labán, besó a sus nietos y sus hijas y los bendijo; luego partió y regresó los primitivos habitantes de la zona, y siempre de una forma más o menos
a su residencia. ambién Jacob emprendió su camino y encontrándose con explicita se alcanza un acuerdo por el que son aceptados en la nueva zona
él unos ángeles de Elohim, exclamó Jacob cuando los vio: “Campamento de asentamiento. Uno de los ejemplos más notorio es el traslado de los
de Elohim es éste”; por lo cual le puesto el nombre a aquel lugar hebreos a Egipto tras ser aceptados por José y sobre todo por el faraón
Mahanayim. ante el que tienen que rendir pleitesía (Gé 46, 28 ss; 47, 1-12).

Mas adelante Jacob y sus hijos formalizaron un pacto con los habitantes
de Siquén (Gé 34, 6-31), que posteriormente violaron. En este caso el 3.2. Normativa de convivencia y la Tierra Prometida
relato no presenta testigos ni ritual alguno. Pero esta alianza fallida es
un reflejo de las alianzas matrimoniales entre tribus. La siguiente etapa en la historia del pueblo judío es la que recoge la
La actitud conciliadora de los jefes de clanes queda patente en la actitud estancia de los hebreos en Egipto/Soán y los cuarenta años que vagaron
que adopta Jacob cuando se adentra en el territorio de su hermano Esaú por el desierto del Sinaí, y su llegada y asentamiento en la tierra de Canaán.
(Gé 32), que como cuando alguien que se adentra en un país hostil manda Son las narraciones recogidas en los libros bíblicos de Éxodo, Levítico,
mensajeros a fin de anunciar su llegada y llevar presentes para trucar la Números, Deuteronomio, Josué y Jueces.
voluntad del enemigo. Jacob también se vale de un ritual frecuente en Es una sociedad algo diferente a la de la época de los patriarcas. Durante
el área de influencia cananea para prevenir una actitud beligerante por la estancia en Egipto se convirtieron en una de las clases sociales más
parte de los pueblos cercanos al territorio elegido —el episodio de Jacob bajas, eran siervos, obreros casi esclavos. Y es con la conciencia de esclavos
en Bet’el — y que consiste en la hacer desaparecer todos los ídolos y que parten desde Egipto y durante años son nómadas en el desierto del
dioses menores de esos pueblos, con la intención de debilita los al privarlos Sinaí. Para el pueblo hebreo ésta es una etapa importante en su historia,
de la protección divina y también para ofrecer un acto de fe a su Dios pues en ella tuvo lugar la principal alianza de Dios con su pueblo, en
(Gé 35, 4-5). la que le fue entregada la Ley a Moisés, es la Alianza de la Ley.
En resumen podemos decir que la historia de los patriarcas se nutre Pero si en relación con Dios éste es el periodo de la más importante
de las narraciones de movimientos de los clanes, de Edom a Seir, de de las alianzas, no es una actitud pacífica la que determina las relaciones
Bersebah a Guerar, etc., siempre en busca de mejores pastos, es el avance de los hebreos con sus vecinos. Los judíos se distinguen por una vida
de una tribus nómadas hacia una progresiva sedentarización. En principio seminómada, en la que constantemente se encuentran en conflicto con
los hebreos se establecieron en la Palestina occidental, en la zona mon- los pueblos que habitaban con anterioridad los territorios que ellos pre-
tañosa que era rica en pastizales y bosques y por lo tanto muy apropiada tendían ocupar: Contra los amalecitas (Ex 17, 8), Moab (Nu 22, 2), 14 contra
para el pastoreo de los nómadas, además era un territorio en el que no Madián (Nu 31), para conquistar Transjordania (Nu 21, 21; 32).
había centros de población sedentaria si exceptuamos Jerusalén y Ha‘ay 13 ,

13. Según la tradición judía fundadas antes del año 3000 a.C. 14. Episodio de Balaam.
102 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 103

Frente a la actitud francamente conciliadora de los patriarcas, este 24) refuerza la teoría de que al menos una parte importante del estable-
periodo se caracteriza por su violencia; sólo encontramos que se concierte cimiento de los hebreos en Canaán se llevó a cabo de forma pacífica.
un pacto entre dos individuos, que es le que realizaron Jetró y su yerno Aunque no se dice de forma explicita es evidente que los hebreos habían
Moisés (Ex 18, 1-12), y un intento de acuerdo del mismo Moisés con pactado con los habitantes de la zona central de Palestina, pues allí vivían
Sijón, rey de Jesbón en Dt. 2, 26, tras haber derrotado a varios reyes. y mantenían relación con ellos, según se nos muestra en Jos. 8, 30-35.
En Dt 2 Dios ordena a los israelitas, no atacar a varios pueblos, aunque No se sabe si la explicación a estas relaciones pacíficas era el que sus
no acuerdan tratados: Moab (2, 9), Amon (2, 16) ... habitantes fueran antiguos nómadas semitas que no hubieran emigrado
El relato de la conquista de la Tierra Prometida, en una primera lectura a Egipto, y por tanto pertenecían a un tronco común, y mantenían unas
del texto bíblico, se presenta como una guerra devastadora dirigida por relaciones de clanes emparentados.
Josué, pero parece que el proceso seguido más bien fue que cada tribu Los otros pactos encontrados en el libro de Josué muestran tratados
se aseguraba el territorio que le había sido asignado como podía. Lite- acordados tras una batalla y por lo tanto no son alianzas paritarias entre
rariamente tampoco es un relato unitario. El periodo que se conoce como iguales, como era el caso anterior, sino que es un tratado entre el vencedor
‘la conquista de Canaán’ fue una larga etapa, en la que en un proceso y el vencido. En todos los casos se trata de alianzas establecidas entre
lento de sedentarización progresiva, los diferentes clanes hebreos fueron los hebreos y los hiwweos, frente a otros pueblos:
ocupando los nuevos territorios de forma pacífica, con algunos episodios
aislados de violencia. Según Wright15 “la conquista no fue otra cosa que Cuando Adonisedeq, rey de Jerusalén, oyó que Josué había tomado a
un proceso gradual de ósmosis”. Ha‘ay y la había consagrado al exterminio, y como había hecho con Jericó
En esa época Canaán era una provincia estado egipcia, gobernada por y su rey, así hizo con Ha‘ay y su monarca, y que los habitantes de Gabaón
reyes nativos, que solamente debían pagar sus impuestos. Estos reyes habían firmado paces con Israel y vivían entre ellos, se experimentó un
gran temor... En vista de ello, Adonisedeq, rey de Jerusalén, envió a decir
a su vez se solían conformarse con el cobro, a su vez, de unas tasas por
a Hoham, rey de Hebrón; a Pir’am, rey de Yarmut... “Subid a mí, ayudadme
aceptar a extranjeros que se asentaran en sus zonas de influencia. Un
y batiremos a Gabaón, porque ha firmado paces con Josué y los hijos
ejemplo es la solicitud que los israelitas hacen al rey de Edom (Nu 20, de Israel” (Jos 10,1-4).
14) de que les permita pasar por su territorio, respetando el no salirse No hubo ciudad que hiciese paces con los hijos de Israel, a excepción
de su ‘camino real’, y con la condición de pagar todo lo que necesitaran: de los hiwweos, moradores de Gabaón (Jos 11, 19).
alimentos, agua...
Según la estela del faraón Merneptá, fechada en el 1220 a.C., los En Jo 9,15 se emplea la expresión «hacer la paz» [ya`as la-hem shalom],
hebreos no parece que fueran una nación estable, pero sí que tuvieran seguida de la fórmula [wa-yikrot la-hem brit] con la que se explicita que
la suficiente entidad como para ser citados: El pueblo de Israel está se firmó un pacto: Hizo con ellos Josué la paz y selló con ellos alianza.
desolado, no tiene retoño.16 De todo ello parece deducirse que cada tribu tenía que ocuparse de su
Los israelitas primero se establecen en la zona montañosa de Palestina propio ‘establecimiento’ en el nuevo territorio que le había sido asignado,
occidental y el Galaad, al otro lado del Jordán. Al no ser estos centros empleando el método que fuera, ya fuera conquista u ocupación pacífica.
de civilización sedentaria17 no van a crear situaciones conflictivas. En Y esta misma política continuaría en el periodo siguiente.
ningún momento del relato bíblico se menciona batalla alguna en la Tras el asentamiento de las tribus israelíes en la tierra de Canaán, sus
Palestina central, lo que unido a la renovación del Pacto en Siquén (Jos miembros siguen manteniendo la organización tribal, y continúan viviendo
en una sociedad seminómada. Tras el reparto de Canaán (Nu 33, 50) se
constituye la anfictionía o confederación de las doce tribus18 . La anfictionía
15. WRIGHT (1975) 90, 100 ss, 101.
16. WRIGHT (1975) 102.
17. Únicas ciudades Jerusalén y Ay /Ha’ay. 18. WRIGHT (1975 ) 142-5.
104 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 105

de las tribus de Israel guarda cierta semejanza con la de las ciudades griegas Cuando los israelitas se convierten en agricultores se produce un
de la que toma prestado el nombre: en el caso de Israel las tribus son proceso de ósmosis con sus vecinos cananeos, y adoptan no sólo su sistema
muy independientes y sólo en un determinado momento, cuando surge de vida y de sociedad, sino también a sus dioses, llegando a temer un
una crisis se unirán bajo el liderazgo de una persona. Este personaje era rey común en la persona de Abimelek, hijo del juez Gedeón, que reinó
un notable carismático, miembro de alguna de las tribus, que comandaba sobre israelitas y cananeos (Ju 9). Esta historia del reinado de Abimelek
a los combatientes para hacer frente al peligro. Estos líderes son los es una de las primeras narraciones bíblicas que se fijaron por escrito, y
conocidos como los jueces [sofetim].19 a pesar de haber sido redactado por los círculos proféticos, contrarios al
Del periodo de jueces (siglos XII-XI a.C) llama la atención que frente sistema monárquico, muestra las buenas relaciones entre ambos pueblos,
a la fuerte organización política de los pueblos entre los que vivía Israel, hasta el punto de ser gobernados por la misma persona.
éste se configuraba como una confederación de las tribus cuyo único lazo Reflejo de esa osmosis a la que aludíamos antes, y que muestra
de unión era la Alianza de Yahvé, de ello la importancia del Arca de la frecuentes episodios de una convivencia pacífica entre Israel y sus vecinos
Alianza, depositada prioritariamente en Siló, y trasladada constantemente es el pasaje de Ju 8, 33, donde con una perfecta alegoría se aúnan las
al compas de la batallas. creencias cananeas y hebreas, en las figuras de la divinidad cananea Ba’al
El principal enemigo de la confederación de las tribus de Israel eran y la de los antiguos patriarcas, la Alianza [brit] Divina:
las cinco ciudades cananeas –Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón y Gat–, que
como los israelitas actuaban conjuntamente en caso de un interés común. 20 Ahora bien, sucedió que cuando Gedeón hubo muerto, los hijos de Israel
Este será el último periodo donde se mantiene el sistema tribal- volvieron a prostituirse tras los Ba´ales, y tomaron para sí por dios a
seminómada como modelo social. Se detecta una clara tendencia a la Ba´al Brit.
sedentarización total y a la progresiva urbanización. Pero en todo este
proceso los integrantes de las tribus hebreas no sólo no expulsarán a los Además la de ósmosis entre los dos pueblos también se percibe una
primitivos habitantes de los nuevos territorios que van ocupando (Ju 1, actitud propicia a resolver de forma pacífica los conflictos, aunque no
27-33) sino que siguen una clara política de alianzas, como se deduce siempre se consiga. Un ejemplo es el intento de diálogo entre Jefté y los
de la maldición dictada contra Israel por haber pactado con sus vecinos amonitas, a lo que envía emisarios (Ju 10, 12ss).
(Ju 2, 1-5), y haber realizado alianzas matrimoniales: Tomaron a sus hijas No se puede olvidar que se mantiene el concepto clásico de paz igual
(de los vecinos) como mujeres y dieron a sus hijas a sus hijos (Ju 3,6); a ausencia de guerra e incluso como sinónimo de victoria. Los ejemplos
lo que muestra la convivencia pacífica que existía entre los hebreos y sus en el libro de Jueces son abundantes. En las dos citas que se presentan
legendarios enemigos los cinco sátrapas filisteos (Ju 3,3). a continuación “paz” se emplea como sinónimo de victoria, y en ambos
Una de las alianzas más notorias de este periodo es la que aparece la expresión empleada es “cuando regrese en paz” o “victorioso” [be-subi
en Ju 4, 17, y refleja un pacto suscrito entre uno de los reyes cananeos be-shalom], como en el último ejemplo de Josué, lo que no aparece en
y el jefe del clan hebreo de los quenitas.21 El pacto estaba vigente durante la época patriarcal. En Ju 8,9 se trata de la amenaza del juez Gedeón contra
el liderazgo de los jueces Barak y Débora: Sísara huye a pie a la tienda los cananeos, y alude a una paz que ha de conseguir tras vencer en la
de Ya‘el, esposa de Heber, el Quenita, pues había paz entre Yabín, rey guerra: Y entonces [Gedeón] replicó a los de hijos de Penu’el diciendo:
de Hasor, y Heber. «Cuando regrese en paz, derribaré esta torre».
En Ju 11,3122 el juez es Jefté, y el pasaje es cuando hace la promesa
que le costará la vida a su hija (uno de los poco sacrificios humanos con
19. WRIGHT (1975) 126-7. los que contamos en la Biblia):
20. Entre 1500 y 1200 el Oriente Próximo era un importante centro de actividad política
y comercial, sobre todo las ciudades costeras
21. Heber estaba separado de la tribu de Qayin, y del clan de los hijos de Hobab,
suegro de Moisés. 22. Se emplea la misma expresión be-subi be-shalom mi-bene...
106 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 107

Entonces hizo Jefté un voto a Yahvé y dijo: Si pusieses en verdad a los referentes —Templo, monarquía—, comienza un nuevo del judaísmo, el
amonitas en mi mano, el que primero salga por las puertas de mi casa inicio de algunas de cualidades más características del judaísmo postexí-
a mi encuentro cuando yo regrese en paz de los hijos de Amón, será para lico, como son el desarrollo de una Ley /Torá más espiritual, frente al
Yahvé y lo ofreceré en holocausto. rígido ritual del templo; la valoración y recopilación, e incluso el comienzo
de la fijación por escrito de las tradiciones/leyes orales. Los preceptos
El último pasaje seleccionado (Ju 21,13) está dedicado a describir la (misvot) adquieren gran relevancia y se convierte en el factor distintivo
restauración de la tribu de Benjamín y en él solicita la firma de una alianza de Israel en el exilio. Todo ello hace que el exilio en Babilonia suponga
o de un tratado. Literalmente la expresión es “les hablaran de paz”, [wa- una serie de cambios externos en la vida de los judíos (adopción del
yiqr’u la-hem shalom]: calendario mesopotámico, de nombres babilónicos, la lengua aramea, etc.),
que junto a lo anterior ira preparando un cambio que se materializará a
Luego la asamblea entera envió emisarios para que parlamentaran con
los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimmón y les propusieran la vuelta del exilio.
la paz. Con la instauración de la monarquía se abandona el antiguo sistema
de gobierno tribal y teocrático (I Sam 8, 5-7) y el modelo social gira desde
Una sociedad agrícola y ganadera, en la que se había convertido el el tipo agrícola-ganadero al urbano. Con la creación de un estado ins-
pueblo hebreo, necesita de la paz para sobrevivir y prosperar. Los valores titucionalizado se acomete por primera vez, en la historia del pueblo de
de las paz priman sobre los de la guerra, por lo que el deseo de paz tendrá Israel, la creación de un ejercito y las construcciones militares a gran escala,
un gran peso en la sociedad agrícola del periodo de jueces. Es uno de aunque en tiempos del rey Saúl los hebreos no poseían armas de hierro
los libros bíblicos donde se emplea un mayor número de veces el término (I Sam 12, 19ss), empezaron a emplearlas un poco más tarde, casi al par
sheqet (paz/tranquilidad) con el sentido de paz: Es la tranquilidad y el que los filisteos, sobre los siglos XII-XI.
sosiego que precisas para que la tierra produzca. Por ello junto a las etapas El cambio al sistema monárquico se refleja en el texto bíblico mos-
beligerantes siempre se incluyen los periodos de paz que le siguen. Por trando un espíritu más beligerante que en periodos anteriores; los hebreos
ejemplo, cuando se habla del juez Otniel se dice los israelitas estuvieron piden un rey para que los guíe en la batalla (I Sam 8, 11-20). Aún así,
sometidos a Kushan-Risatáyim ocho años (Ju 3,8), y tras la actuación de se detectan algunas actitudes en pro de la resolución pacífica de los
Otniel el país estuvo en paz cuarenta años (Ju 3, 11); después estuvieron conflictos. Un ejemplo de ello es la postura de los habitantes de Yabes
sometidos a Eglón, rey de Moab, dieciocho años (Ju 3,14), Ehud los liberó que solicitan al caudillo ammonita Nahas que realice un pacto con ellos
y el país estuvo en paz ochenta años (Ju 3, 30); con esas mimas palabras (I Sam 11, 1):
finaliza el Canto de Débora (Ju 5, 31), la jueza que apartó el yugo que
Nahas, ammonita, subió y puso sitio a Yabes de Galaad y todos los
durante veinte años había mantenido Yabín, rey de Canaán, sobre Israel.
habitantes de Yabes dijeron a Nahas: “Cierra un pacto con nosotros y
También el país gozó de paz por espacio de cuarenta años (Ju 8, 28),
te serviremos”.
tras siete años de sometimiento a Madián. Pero Nahas, el ammonita les contestó:“Pactaré con vosotros con esta
condición: sacaros a todos el ojo derecho; así habré causado oprobio
a todo Israel”.
3.3. El estado monárquico, el ejército y los pactos Los ancianos de Yabes le dijeron:“Concédenos siete días para que
enviemos mensajeros por todo el término israelita; y si no hay quien nos
El periodo de la era monárquica, se identificada con el ideal del reino socorra, nos rendiremos ante ti”.
davídico. La era monarquía no se circunscribe sólo al periodo de los reyes
de Israel y Judá, también es la época de los profetas y la del exilio a Si en el caso anterior se trata de pactar antes de que comience la guerra,
Babilonia, donde el Reino continúa siendo el ideal paradigmático del el mismo libro de Samuel (7,14) aparece reflejado otro pacto, esta vez
pueblo de Israel. En Babilonia, durante el exilio, y ante la carencia de acordado con los amorreos, donde es evidente que la paz de la que se
108 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 109

habla es una paz alcanzada tras victoria en la guerra. No se habla ex- Otra acepción de la paz durante el periodo de reyes es la de mantener
presamente de una alianza, sino que se emplea la fórmula Y hubo paz una paz lograda en algunos de los contextos antes expuestos. En I Re
entre Israel y el amorreo [Wa-yehi shalom ben Israel u-ben ha-’amori]: 22,45 la paz a la que se refiere no va precedida de guerra alguna: Y
Josafat mantuvo la paz con el rey de Israel; si bien parece que Josafat,
Entonces volvieron a Israel las ciudades que a los israelitas habían rey de Judá y Ajab, rey de Israel se habían aliado para combatir a
arrebatado los filisteos, desde ‘Eqron hasta Gat, e Israel rescató su Siria:
territorio del poder del filisteo. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.
Propuso, pues, él a Josafat:“¿Quieres venir conmigo ala guerra contra
Una paz similar es la que se narra en otros pasajes del libro II de Samuel. Ramot de Galaad?” Y contestó Josafat al rey de Israel:“¡Tú y yo, mi
Un primer caso (17,3) se encuentra en los consejos que Ahitofel dirige pueblo y tu pueblo, mi caballería y tu caballería, somos una misma cosa!”
a Absalón para que éste ataque a su padre, el rey David: (I Re 22,4).

Así caeré sobre él ahora que se halla fatigado y muy debilitado; le infundiré pero, tras vencer a Ben Hadad de Siria, Ajab establece con él un pacto
pavor y huirá toda la gente que está con él... Después haré que todo el de clemencia (I Re 20, 34), en el que se describe las relaciones comerciales
pueblo vuelva a ti, como vuelve la esposa a su marido... y todo el pueblo que mantenían los dos reinos. Dice el rey sirio:
quedará en paz.
Te regalaré con promesa solemne las ciudades que mi padre tomó a tu
En II Sam 10,19 volvemos a observar como después de hacer la guerra padre, y podrás establecer calles de comercio en Damasco, como las
a Aram, David logra una paz con sometimiento: estableció mi padre en Samaria; y, en cuanto a mí, mediante este pacto
me dejarás libre.
Al ver los reyes vasallos de Hadad‘ezer que éste había sido derrotado Pactó, pues Ajab alianza con él, y dejóle marchar.
por Israel, hicieron las paces con Israel sometiéndose; en adelante, los
arameos no se atrevieron a auxiliar a los ammonitas. La política de alianzas y pactos entre los reyes de la zona fue constante
y variable. En II Cr 16, 3, leemos como el pacto lo establece Ben Hadad,
En II Sam 19,25 y 19,31, el autor bíblico emplea la expresión regresaba rey de Siria, esta vez con Asha, rey de Judá, para atacar a Basha, rey de
en paz [bo’ be-shalom], para hablarnos de una paz lograda tras la victoria Israel. Asha insta a monarca sirio a romper con Israel:
en una contienda, concretamente la guerra fratricida entre David y Absalón,
su hijo. Mefiboshet, hijo de Jonatán: No había cortado su bigote, ni lavado Haya alianza entre tú y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre. He
sus vestidos desde el día de la partida del rey hasta el día que regresaba aquí que te he enviado plata y oro. Anda rompe tu alianza con Basha,
rey de Israel, para que se retire de sobre mí.
en paz; y lo recibe con estas palabras: ¡...pues el rey, mi señor, ha regresado
en paz a su casa!
Los tratados más notables del periodo de las monarquías de Judá e
Al despedir a alguien se les instaba a marchar en paz, así David se
Israel24 son los estipulados por el mítico rey David, como es el acordado
dirige al sacerdote Sadoc: Volveos en paz a la ciudad, tú con tu hijo Ajimás
con Abner, general de la casa de Saúl (II Sam 3, 12-13). Entre los
y Abiatar con su hijo..( II Sam 15,27); y con una frase similar despide
protagonistas del pacto hay un intercambio de mensajeros a fin de concertar
Akis, príncipe filisteo a David en I Sam 29, 7, después de que el rey hebreo
la alianza:
le sirviera como mercenario durante uno o dos años: Así que vuélvete en
paz para no disgustarlos.23

24. Otros pactos aparecen en II Re 11, 4 (= II Cr 23,1). 17; 17, 35. 38; 23, 3; II Cr
23. A los sátrapas filisteos. 15, 12; 21,7; 23, 3.16; 29, 10; 34. 30.
110 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 111

Abner envió entonces mensajeros a David a decir en su nombre a quién Ejercita pues benevolencia con tu servidor, ya que mediante pacto en
había de pertenecer el país, afirmando:“Concierta alianza conmigo, y nombre de Yahvé has hecho entrar a tu siervo en tu intimidad, y si hay
he aquí que mi mano te ayudará a reducir a tu obediencia a todo Israel”. en mi alma algún delito, mátame tú mismo, pues ¿para qué me has de
Contestó:“Bien; pactaré contigo alianza; una sola cosa exijo de ti: no conducir hasta tu padre?
te has de presentar ante mí si no traes a Mikal, la hija de Saúl....
Las buenas relaciones que David mantenía con algunos de sus vecinos,
Este pacto se sella con un banquete (II Sam 3, 20-21) como veíamos aunque fuera sólo temporalmente se puede ver en II Sam 5, 11= I Cr 14,
que se hacía en periodos anteriores, concretamente en la época patriarcal: 1, cuando Hiram de Tiro le envía maderas del Líbano y obreros para que
le construyeran un palacio. También Tou, rey de Hamat, manda a su hijo,
David celebró en honor de Abner y de las personas que con él venían con presentes, a rendirle pleitesía (II Sam 8, 9-10), o David hace lo propio
un banquete. Después Abner dijo a David:“Quiero disponerme y, marchar con los ammonitas (II Sam 10, 2).
y reunirme junto a mi señor, el rey, a todo Israel para que concierte contigo
El sucesor de David, Salomón es universalmente el paradigma de rey
un pacto y así reines a medida de cuanto tú deseas”. Despidió David
sabio, pero para el pueblo judío también es paradigma de la paz. Su propio
a Abner y él partió en paz.
nombre Shelomoh procede de la raíz ShaLaM, “hacer la paz”, y es una
alegoría a la tan ansiada paz. A él se le encomendará la construcción
Otros tratado acordados por David son el que hizo con los ancianos
del templo de Yahvé,25 pues según el cronista Dios dice a David (I Cr
de Israel (II Sam 5, 3), tras el asesinato del rey Isboset y su general
22,9):
Abner, con los que había pactado previamente. Este pacto precede a
su nombramiento como rey de Israel. Otra de las alianzas de David es
[Hineh-ben nolad lak hu’ yihyeh ‘is menuhah we-hanihoti lo mikol ‘oybayw
la que firmó con los gabaonitas (II Sam 21, 2ss) y que nos presenta un
misabib ki Shelomoh yiyeh semo we-shalom wa-sheqet ‘eten `al- Israel
posible pacto entre Israel y esta nación anterior a instauración de la be-yamayw...]
monarquía: He aquí que te nacerá un hijo que será hombre pacífico (=tranquilo) y
a quien concederé descanso (= tranquilidad = paz) de todos sus enemigos
Entonces el rey llamó a los gabaonitas y les hablo. (Ahora bien los de alrededor; pues Salomón es su nombre y paz y tranquilidad daré a
gabaonitas no pertenecían a los hijos de Israel, sino a un resto de los Israel en sus días. Él construirá una casa a mi Nombre.
amorreos, a quienes los hijos de Israel habían empeñado su juramento;
pero Saúl había tratado de destruirlos llevado de su celo por los hijos
Mientras, al propio rey David se le prohíbe edificar la casa de Yahvé
de Israel y Judá....
(I Cr 22,8), por haber sido un rey beligerante:
El pacto más famoso del rey David es el que se juramentó con Yonatán,
Has derramado sangre en abundancia y has llevado a cabo grandes
hijo de Saúl. Este era un pacto privado pero con implicaciones políticas, guerras; no edificarás una Casa en mi Nombre, pues has vertido mucha
pacto que ambos renovaron una y otra vez (I Sam 18,3ss; 20, 8.17; 23, sangre ante mí.
18; II Sam 21, 7):
Salomón mantiene la paz que su padre ya tenía con Hiram de Tiro,
Jonatán, por su parte, concertó alianza con David, pues lo amaba como
que le proporcionaría materiales y obreros para la construcción del Templo,
a su propia persona; y despojándose del manto que llevaba encima, se
lo dio a David, y asimismo sus vestiduras e incluso su espada, su arco
como antes se los había proporcionado a su padre para edificar el palacio
y su cinturón (I Sam 18,3-4). real (I Re 5,26 = II Cr 2): Y hubo paz entre Hiram y Salomón.

David le dirige a Jonatán una palabras cargadas de ternura para rogarle 25. LEWY, J. (1940) The sulman Temple in Jerusalem, Journal of Biblical Literature
que interceda ante su padre (I Sam 20, 8), por la alianza pactada: 59, 519-22.
112 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 113

Salomón extiende la paz a todos los confines de su reino (I Re 5, colonias factorías, llegando, junto a los antiguos griegos, desde el extremo
4-5): oriental al extremo occidental de nuestro mar, desde Tiro a Tartesos o
Tarsis.28
En realidad, él señoreaba en todo el lado de acá del río, desde Tifsah Con idénticas connotaciones —actividad comercial— se nos presentan
hasta Gaza, y en todos los reyes aquende del río, y gozaba de paz en las narraciones bíblicas referidas a Tarsis. En el libro de Ezequiel (Ez 27,12)
todos los confines circundantes. Judá e Israel habitaron tranquilos, cada leemos an el vaticinio contra Tiro:
uno bajo su parra y su higuera, desde Dan hasta Bersheba, mientras vivió
Salomón.
Tarsis comerciaba contigo, por la abundancia de toda riqueza: Plata,
hierro, estaño y plomo daban por tus mercancías. Yawan (Grecia), Tubal
El reinado de Salomón es considerado como un periodo de paz y y Mesek traficaban contigo: esclavos y objetos de bronce entregaban por
prosperidad; pues la paz era condición inexcusable para lograr la pros- tus mercancías...
peridad en la mentalidad del pueblo hebreo que conservó en la memoria
colectiva los valores de los pueblos nómadas, condicionados por el carácter reflejando de forma evidente una actividad comercial, a la que Israel no
agrícola y ganadero de los mismos. Uno de los testimonios más entrañables parece que fuera ajena.
de lo arraigada que estaba la actividad agrícola en esta época es el
documento más antiguo —siglo X a. C.— de cuantos están escritos en El mar de Jope=Yafo=Jaffa, como era conocido en el Antiguo Tes-
el alfabeto hebreo, el Calendario de Gezer, un ejercicio de un escolar en tamento el mar Mediterráneo, fue el escenario de la mayoría de las
el que se describen las faenas del campo: 26 transacciones comerciales marítimas de los hebreos, aunque también
comerciaron desde el mar Rojo, 29 durante la Antigüedad, y desde sus
Dos meses para la recogida (de la aceituna); dos meses para sembrar comienzos contó con la ayuda y colaboración del pueblo fenicio, desde
(el grano); dos meses para la siembra tardía; el mes para cavar el lino; la construcción de las embarcaciones, las llamadas naves de Tarsis. 30
el mes para cosechar la cebada; el mes para cosechar y ensilar; dos meses
Es notorio que el pueblo judío nunca poseyó durante la Antigüedad
para cuidar las viñas; el mes para los frutos de otoño.
con una flota militar —o al menos no tenemos noticias de ello— mientras
que las noticias sobre navegación comercial son muy abundantes desde
El comercio contribuyó al engrandecimiento del reino salomónico27 ,
pasajes como Is. 60, 9, hasta los relacionados con la adquisición de materias
comercio que se proyectó tanto hacia Oriente como hacia el Mediterráneo.
para la reconstrucción de Jerusalén:
Durante el periodo monárquico, las leyendas sobre la presencia judía en
el Mediterráneo se caracterizaron por su marcado carácter pacífico. Según Las costas/islas me esperan, las naves de Tarsis en cabeza, para traer
el texto bíblico la proyección de los judíos en el Mediterráneo se inicia a sus hijos de lejos, junto con su plata y su oro.
cuando los hebreos mantienen una estrecha relación con los fenicios. Los
fenicios son unos de los ejemplos más evidentes de expansión pacífica Este pasaje se puede referir a la presencia judía en los asentamientos
por el Mediterráneo, cuando iniciaron sus viajes marítimos su intención de diferentes colonias-factorías fenicias creadas a ambas riberas de
no fue conquistar tierras y dominar naciones, sino establecer contactos
y transacciones comerciales, que derivaron en la fundación de numerosas

28. Respecto al significado de este topónimo, asociando Tarsis a la península ibérica,


se ha mantenido una amplia polémica. E. J. s.v. TARSHISH, 15, 825.
26. Hasta nuestros días se ha conservado ese aspecto agrícola y ganadero en el ritual 29. Hay un cierto confusionismo entre Tarsis=topónimo, «naves de Tarsis» término
litúrgico y así se reflejaba en el calendario de Gezer, en el que el comienzo de las faenas técnico. Sobre el comercio en el Mar Rojo II Cr 9, 21.
coincide con el del calendario litúrgico. 30. Término técnico para las naves de gran tonelaje. Is. 2, 12-16; Ez 27, 25: “Las
27. GROLLENBERG (1966) 93. naves de Tarsis formaban tu flota comercial”.
114 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 115

Mediterráneo,31 ciudades que mantuvieron una estrecha relación hasta Sólo en una ocasión Jeremías hace referencia a un posible pacto real,
épocas tardías. Aunque las leyendas sobre la presencia judía en las costas aquel que Sedecías hace con su pueblo para la manumisión de los esclavos
occidentales desde los tiempos de Salomón, o en los del rey babilónico hebreos. Este pacto se rompe y Dios por mediación del profeta les recuerda
Nabucodonosor, se repiten en diferentes puntos del Mediterráneo, como que con esa actitud están quebrantando la Alianza, e incluso les hace
en Sefarad o en Túnez, la presencia hebrea en los asentamientos fenicios rememorar el ritual del novillo troceado (Je 34, 8-19).
debió ser sólo testimonial, pues en verdad las comunidades hebreas en Cuando en el 721 a.C. fue destruido el reino de Israel o Samaria los
el Mediterráneo no adquirieron cierta notoriedad hasta la época del Segundo judíos deportados fueron repartidos por distintos territorios del imperio
Templo. y se asimilaron a otros pobladores hasta desaparecer. Desde que los últimos
Al margen de esa política comercial del pueblo judío durante la dirigentes del reino de Judá fueron deportados a Babilonia por Nabuco-
Antigüedad, los reyes de Judá e Israel continuaron con su política de donosor en el 567 a.C. hasta que Ciro les permitió volver, la vida de las
alianzas, para con Dios: Salomón renueva la Alianza en I Re 3, 15, clases populares que quedaron en Palestina fue anónima hasta el extremo
siguiendo todo el ritual, incluido el banquete: de perderse de los anales de la historia del pueblo hebreo; parte del pueblo
se dispersó y otra parte formó las comunidades conocidas como los
Cuando llegó a Jerusalén, se presentó ante el Arca de la Alianza de Adonay samaritanos, unos y otros llevaron una existencia alejada de conflictos
y ofreció holocaustos, sacrificó ofrendas pacíficas y luego dio un banquete de importancia y su sistema de vida era el de los pequeños agricultores
a todos sus servidores. y pastores, que sobrevivían con una precaria economía de trueque. Las
referencias bíblicas a este periodo de la historia de los judíos son escasas
La renovación de la Alianza con Yahvé será una constante en la –sólo nos habla de él el profeta Jeremías–, tampoco en las numerosas
historia del pueblo hebreo; incluso cuando el concepto de pacto se hace inscripciones del rey Nabucodonosor se hace referencia a batallas ni
más abstracto, como sucede en los textos proféticos, se vuelve a repetir conquistas, luego las pocas noticias que sobre esta etapa poseemos pro-
el deseo de acordar una alianza, ese es el caso del profeta Jeremías ceden de los restos arqueológicos, concretamente los más interesantes son
(31, 31-34 ) cuando profetiza la restauración del reino davídico que las colecciones de los ostraca: Samaria, Lakish, Arad... ,32 concretamente
inexorablemente va unida a la renovación del pacto. Esta Alianza que los encontrados en Samaria y Lakish son las colecciones más ilustrativas
propone Jeremías adquiere un nuevo sentido, alejado del rígido ritual como testimonios del final de los reinos de Israel y de Judá, respectiva-
sacerdotal. Es una de las primeras expresiones de la futura espiritualidad mente. Estos ostraca o cartas, como también se les conoce, son fragmentos
judía: de cerámica en las se escribían noticias de tema diverso, desde listados
de nombres, a recomendaciones y ordenes reales, pasando por notas sobre
Oráculo de Yahvé: He aquí que llegan días en que pactaré con la casa transacciones comerciales o sobre el control de la intendencia de los
de Israel y la casa de Judá una nueva alianza. No como la alianza que
palacios reales. Constituyen un corpus de gran interés para el estudio de
pacté con sus padres el día en que los agarré de la mano para sacarlos
la vida diaria, pero para el tema que nos ocupa tienen especial interés
del país de Egipto; pues ellos han quebrantado mi alianza, cuando yo
me había desposado con ellos... Pero ésta será una alianza que con- los que presentan algunas formulas de salutación en las se utiliza el término
certaré con la casa de Israel después de aquellos días...: pondré mi paz,33 y una actitud pacífica.
Ley en su interior y la escribiré en su corazón y vendré a ser su Dios En el ostracon 6º de Lakish, se puede observar como algunos fun-
y ellos vendrán a ser mi pueblo. Y no necesitarán instruirse ya de cionarios mantienen una postura favorable a aceptar de forma pacífica
compañeros...

32. SUDER, R. W. (1984) Hebrew Inscriptions. A classified Bibliography, London-


Toronto; LEMAIRE, A. (1977) Inscriptions Hébraïques, I. Les ostraca, Paris.
31. FUENTES, M. J. (1986) Corpus de inscripciones fenicias, púnicas y neopúnicas 33. Sobre todo en los documentos de Lakish, ostraca números 2, 3, 5,6, 9 de la
de España, Barcelona. clasificación de Lemaire.
116 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 117

el dominio de Nabucodonosor, de hecho no hay indicios arqueológicos una vez consumada la deportación a Babilonia. La explicación que ofrece
de una destrucción de Jerusalén por ese monarca —solamente tenemos este profeta a las desgracias que asolan al pueblo hebreo se basa en la
las noticias de devastación que aparecen en Lamentaciones— aunque si antigua idea patriarcal del castigo ocasionado por quebrantar un pacto,
de otras ciudades, entre ellas Lakish: en este caso la Alianza de Yahvé, y les recuerda constantemente que han
de escuchar y guardar la Alianza que prescribí a vuestros padres (Je 11,
A mi señor Yaos. Que Yahvé haga ver a mi señor este momento en paz. 4), pues la casa de Israel y la casa de Judá han roto mi Alianza, la que
Quién es tu siervo, un perro, para que mi señor le envíe la carta del rey yo había pactado con sus padres. Por ello... voy a atraer sobre ellos una
y las cartas de los oficiales diciendo:“Leelas, te ruego”. Pero he aquí calamidad de la que no podrán escapar (Je 11, 10-11); pero una vez
que las palabras de los príncipes no son buenas sino para debilitar nuestras aceptado el castigo divino insta a su correligionarios a procurar el bien
manos y aflojar las manos de los hombres que lleguen a tener noticias
y la paz para las ciudades que los acojan (Je 29, 1-14).
de ellas... mi señor, ¿no querrás tú escribirles, diciendo:“¿Por qué obráis
así en Jerusalén? ¡Esto es lo que estáis haciendo al rey y a su casa! Como
Luego, con un nuevo enfoque, retoma los elementos tradicionales
vive tu Dios, Yahvé, de verdad que desde que tu siervo leyó las cartas, relacionados con el concepto de paz y los amplía: en Jeremías las relaciones
no ha habido paz para tu siervo. del hombre con Dios y su entorno tiene un significado nuevo, y en gran
medida será el que introduzca una nueva conceptualización de la paz, y
Otras fuentes de información son los sellos, improntas y monedas fomente la Alianza definitiva con Dios, basada en sentimientos más
halladas tanto en Judea como en Samaria.34 profundos e ideas más abstractas. La carencia de paz en la época en la
Los judíos que marcharon deportados a Oriente pertenecían a las clases que vivió el profeta le hizo que, en sus escritos proféticos, se resalte y
privilegiadas de los sacerdote y de la casa davídica. Una vez en Babilonia valore la idea de la paz, ampliando su concepto desde la idea de ausencia
se asentaron en núcleos urbanos dedicados al comercio y la artesanía y de guerra hasta la de paz imperfecta. Y así clama Dios por boca del profeta
fomentando el estudio de la Ley como base preparatoria para el siempre en Je 33, 6.9:
deseado retorno a la Tierra Prometida. Su condición social no era la de He aquí que Yo les aplicaré remedio y curación y los sanaré y les descubriré
esclavos o siervos, pero tampoco se les permitía la participación activa abundancia de paz y seguridad... Constituirá para Mí motivo de gozo,
en asuntos de gobierno y por tanto, obligatoriamente tenían que mantenerse alabanza y gloria ante todas las naciones de la tierra, que oirán todo
alejados de posturas belicistas. el bien que yo les procuro, y quedarán espantados y turbados por todo
Durante este periodo tienen un papel relevante las enseñanzas de los el bien y toda la paz que Yo he de procurar a ella (Jerusalén).
profetas,35 y sobre todo de dos personajes, Jeremías y Ezequiel, que
representan la voz de la conciencia del pueblo en el periodo turbulento Esa ansia de paz le hace maldecir a los profetas que prometen una
del final del reino de Judá y el comienzo del Destierro. Ambos siguen falsa paz, advirtiendo repetidas veces contra las palabras de aquellos que
la línea de las antiguas castas de profetas, pero por primera vez ofrecen dicen: ¡Paz, paz! Cuando no hay paz (8, 11), y tendréis paz (23, 17),
una visión de los problemas del pueblo hebreo examinados desde un prisma para curar el quebranto de la hija de mi pueblo, pues según él:
diferente. Uno de los grandes problemas de esta época de grandes con- Esperábamos paz, y no ha habido bien alguno; el tiempo de curación,
flictos será el asunto de la paz. y he aquí el terror (Je 8, 15).36
Jeremías, nacido en el 650 en Anatot, en tierra de Benjamín, vivió
los últimos años del reinado de Sedecías, rey de Judá, y murió en Egipto El profeta Jeremías huye de la guerra cuando él mismo marcha a Egipto:
No veamos más la guerra, ni oigamos el sonido del cuerno (42, 14), y
culpa a la guerra de todo los males que sufre su pueblo:
34. HERR, L. G. (1978) The scripts of Ancient Northwest Semitic Seals, Missoula,
“Hebrew Seals”, 79-152. 36. Nótese el palalelismo antitético de “paz” / “curación” frente a “no ha habido bien
35. Sobre la paz en los profetas ver CANO (1998) 50-5. alguno” / “terror”, que se vuelve a repetir en Je 30, 5, con la antítesis “espanto” y “paz”
118 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 119

Han enmudecido las pacíficas praderas merced a la cólera de Yahvé. Ha Antepasados y la construcción del Templo no coincidió con lo que los
abandonado como león joven su guarida, y su tierra se ha trocado en judíos exiliados habían imaginado, que siempre se alimentaba con la idea
desolación merced a la espada destructora, merced al furor de su cólera de la restauración del antiguo reino davídico, a pesar de sentar en el trono
(Je 25, 36-38). a los príncipes de la casa de David, Sheshbasar y Zorobabel. Frente a
eso, y gracias a la labor de Esdras y de Nehemías, cincuenta años después,
y sólo espera la promesa mesiánica de la restauración de la casa de David y el bagaje traído de Babilonia se instaura un sistema teocrático en el que
y el compromiso del mantenimiento de la Alianza (Je 36, 19-26). Dios ejerce el dominio sobre la comunidad pero no sobre el estado. Los
El caso del profeta Ezequiel37 es diferente pues son escasas la ocasiones sacerdotes, junto a las familias davídicas, formarán la casta privilegiada
en las que alude a la cuestión de la paz; para este profeta el regreso de pero siempre controlada por la nueva aristocracia cultural integrada por
los deportados y la restauración de un reino de paz, también radica en los maestros de la Ley: los fariseos, y con ellos el profuso desarrollo de
el cumplimiento de la Alianza de Yahvé, que el pueblo había quebrantado las oraciones. La destrucción del Jerusalén y su templo en el año 70 de
(Ez 16, 8. 59-62; 17, 19; 37, 15). nuestra era, y la consiguiente expulsión de los judíos de la Ciudad Santa,
Como en el caso de Jeremías ataca a los que profetizan una paz falsa finalizó con ese sistema teocrático. Pero la semilla del siguiente periodo,
(Ez 13, 15), y en una ocasión alude a un acuerdo entre el rey de Babilonia el rabínico-sinagogal, había sido plantando en la época de Babilonia y
y un miembro de la estirpe real (Ez 17, 12-14), con intención de socavar durante el periodo teocrático germinaría, y, cuando se produzca la gran
al pueblo judío desde dentro: galut de 70 d.C. se encontraría maduro, y en él se sustentaría el judaísmo
de la Diáspora.
Ha venido el rey de Babilonia a Jerusalén y ha tomado a sus rey y sus Durante este periodo comienzan a formarse los grandes asentamientos
príncipes y los ha transportado a Babilonia. Luego ha tomado a uno de
judíos de la Diáspora, como son los de Pumbedita y Nehardea en Babilonia
estirpe real y ha pactado con él alianza y le ha hecho prestar juramento,
y se ha cogido los magnates del país, para que sean un reino humilde... integrados por antiguos deportados que no volvieron a Palestina; otro
para que el rey guarde la alianza. núcleo importante fue el que se formó en Egipto con los huídos de Judá
a raíz de las deportaciones de Nabucodonosor (Je 42, 44. 46) y con los
Para Ezequiel el símbolo más importante de la resurrección nacional colonos judíos que como soldados servían en la isla de Elefantina.
es la alianza de la paz,38 y así dice Dios a través de su enviado (Ez 37, Los restos arqueológicos de mayor relevancia son los documentos
26): conocidos como los Papiros de Elefantina. Éstos son cartas y contratos
redactados por los integrantes del asentamiento hebreo de la isla egipcia
Pactaré con ellos una Alianza de Paz, una Alianza eterna será. de Elefantina y en ellos se muestran los contactos que aquellos judíos
de la diáspora tenían con los habitantes de Jerusalén,39 la llamada ‘comu-
nidad post-exílica’, formada entorno a la Ciudad Santa. La fortaleza se
3.4. El pacto con los poderes externos: persas y romanos llamaba Yeb, y los judíos tenía allí un templo, que fue destruido alrededor
del 410 a. C.; unos años después, y a través de una de las cartas solicitan
Cuando en el 549 a. C. Ciro permite a los judíos volver a la Tierra ayuda para la reconstrucción del templo a Jerusalén y a Samaria, cuando
prometida, a aquellos les resultó imposible la restauración de un sistema unos años más tarde reciben una respuesta positiva, ésta está condicionada
monárquico según el modelo davídico. La vuelta a la Tierra de los a la abolición de los sacrificios cruentos de animales, lo que se ha
interpretado como un intento de exclusivismo de los sacerdotes de Je-
37. Ezequel ejerció su ministerio unos años antes de la toma de Jerusalén en el 587,y
hasta el año 571.
38. BATTO, B.F. (1987) “The Covenant of Peace: A Neglected Ancient Near Eastern 39. PORTEN, B.- YARDENI, A. (1986) Textbook of Aramaic Documents from Ancient
Motif”, BCQ 49, 187-211. Egipt, Jerusalem.
120 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 121

rusalén en cuanto al oficiar ciertos sacrificios, pero también parece denotar Que me sigan los que estén llenos de celo por la Ley y quieran mantener
la influencia zoroástrica en el pensamiento judío, que del mismo modo la alianza (I Mac 2, 27).
aflorará en algunas sectas judías de la época. En los papiros de Elefantina
hay otros datos, como es el tratamiento dado al nombre de Dios que dejan Este movimiento de claras tendencias nacionalistas se aglutinó entorno
ver el influjo pagano. Lo cierto es que por primera vez se cuestiona la a la familia de los Macabeos y contaría con el apoyo de los conservadores
violencia en el ritual y que desde ese momento será frecuente el encontrar ‘piadosos’, más conocidos como los fariseos y las clases populares, y
una revaloración de los mandatos en los que la muerte y la violencia son se enfrentaría con las castas privilegiadas de saduceos, muy helenizados
condenados. y que respaldaban a Damasco. Esta situación propiciaría que se nego-
El paso de la dominación persa a la griega no debería de haber supuesto ciaran una serie de alianzas entre Roma y los dirigentes de la dinastía
un gran cambio, lo más el del recaudador de impuestos, pero lo cierto Asmonea, así como entre seleúcidas y saduceos. La primera de ellas,
es que toda Palestina, y el mundo judío en su totalidad, experimento un según I Mac 8 es la establecida entre Judas y Roma, es descrita en todos
intenso proceso de helenización, que abarcó desde el simple cambio de los detalles, desde los emisarios enviados a Roma, para establecer con
nombres —ejemplo Acco se denominó Ptolomeida— hasta la influencia ellos amistad y alianza, hasta el discurso que los delegados judíos dijeron
en la esencia misma de la religión judía, pero fundamentalmente en el ante el Senado, y que en términos generales se puede considerar ajustado
sistema de vida. Estos sucesos que se narran en los libros deuterocanónicos a uno genuino:
de Macabeos I y II, compuestos alrededor del 100 a.C. son interpretados
“Judas, llamado también Macabeo, sus hermanos y el pueblo de los judíos
por el autor como un acuerdo, un pacto entre los judíos y los griegos,
nos han enviado a vosotros para establecer alianza y paz con vosotros,
que presupone romper el pacto con Yahvé, llegando incluso a transgredir a fin de que nos inscribáis como aliados y amigos vuestros”...Esta es la
la misvah de la circuncisión —símbolo de la alianza de Abraham— que copia del documento que escribieron como contestación en tablillas de
durante el destierro había venido a ser el signo distintivo del pueblo judío bronce y que enviaron a Jerusalén para que sirviese allí como memorial
entre gentiles: y paz y alianza. “Que les vaya bien a los romanos y a la nación de los
judíos en mar y en tierra para siempre; que la espada y el enemigo estén
Por aquellos años surgieron en Israel hombres transgresores de la Ley, lejos de ellos... (I Mac 8, 20-32).
que sedujeron a muchos, diciendo:“Vamos a hacer un pacto con los
gentiles que nos rodean...” La propuesta pareció buena sus ojos, y algunos Las alianzas se suceden y alternan: La facción helenizada, los sin Ley,
del pueblo se llenaron de ardor y acudieron al rey, que les dio autorización con Báquides, seleúcida, pactan para atacar a los Asmoneos (I Mac 9,
para practicar las costumbres gentiles. Construyeron un gimnasio en 58-61), Jonatán Macabeo tras vencer a Báquides le proponen pactar un
Jerusalén; se rehicieron los prepucio, se apartaron de la santa alianza... acuerdo para rescatar a los cautivos (I Mac 9, 70-72); Demetrio le propone
(I Mac 1, 11-15). la paz a Jonatán con la finalidad de ...anticiparnos a concertar la paz
con ellos, ante de que la concierte con Alejandro [Epifanes] contra
Esta helenización creó una profunda excisión en el seno del judaísmo nosotros (I Mac 10, 3-5; 22-45; 11, 30-37; 13, 36-40), así sucedió (I Mac
que llevó a la sociedad judía a un enfrentamiento abierto entre conser- 10, 16-20); hay una renovación del tratado de paz entre Roma y Jonatán
vadores y helenizados, que alcanzará su cenit cuando Antioco IV, en el el Asmoneo (I Mac 12, 1), y entre éste y otras ciudades como Esparta
167 a. C., consagra Jerusalén y su templo a Zeus. Este hecho, unido al (I Mac 12, 2-23), al morir Jonatán los romanos vuelven a renovar la alianza
descontento que producía la gran presión fiscal que imponían los seleúcidas con los Asmoneos (I Mac 14, 18-24), etc.
propició el levantamiento de Matatías Macabeo. El sector conservador Este periodo se contempla como una de las etapas más interesentes
y nacionalista vuelve constantemente la vista a las antiguas tradiciones del desarrollo de unos vínculos sólidos y pacíficos entre los diferentes
y fundamentalmente a la Alianza (I Mac 1, 57) y a ella recurren para exaltar grupos judíos asentados a lo largo de todo el Imperio y con otras comu-
al pueblo. Así arenga Matatías Macabeo: nidades. Testimonio de estas relaciones eminentemente pacíficas son los
122 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 123

yacimientos arqueológicos o los objetos hallados en Palestina: albergues envolvió a todo el área mediterránea, y que habría de perdurar durante
caravaneros, pequeños altares para incienso procedentes de Arabia, vasos siglos, una mentalidad basada en la convivencia pacífica de sus mora-
griegos importados, cuencos de plata persas, miles de asas de ánforas de dores.40
vino que se empleaban para transportarlo desde el Egeo a Palestina –2000 Durante los primeros siglos de nuestra era, debido a los sucesos de
asas de ánforas procedentes de Rodas y Grecia fueron encontradas en Palestina —destrucción del Templo, guerras judías...— y a la política
Samaria–, platos de terra sigillata procedentes de Italia, etc. La heleni- romana de deportaciones, es fácil imaginar la dispersión de los hebreos
zación y romanización se hizo notar en la vida diaria, en el régimen a lo largo y ancho del Mediterráneo. Concretamente en la península Ibérica
alimenticio, en el sistema de cultivos e incluso en el ajuar doméstico donde, hay datos de su presencia en bastantes ciudades isleñas —Ebussus (Ibiza),
por ejemplo, las lámparas griegas y romanas ocuparon el lugar de los viejos Maiorca (Mallorca)— y de la costa: Emporiae (Ampurias), Dertosa (Tortosa)
candiles cananeos. Saetabis (Játiva), Cartago Nova (Cartagena) Abdera (Adra), Malaca
Sobre todo los judíos crearon unas complejas redes a lo largo del (Málaga) o Tarraco (Tarragona).41
Mediterráneo, formadas entre las diversas comunidades hebreas que están De esta última procede un hallazgo arqueológico, una pileta de
constatadas en el periodo helenístico, crecieron con Roma y durante el abluciones o un sarcófago infantil en el que junto a simbología judía —
medioevo, se fortalecieron en la Edad Moderna —tras la expulsión de dos pavos reales, un cuerno de carnero, un candelabro de siete brazos
los judíos de Sefarad— y se han conservado hasta épocas muy cercanas y un árbol de la vida — se le un texto trilingüe: en hebreo Paz sobre
a nosotros. La evolución del transporte marítimo, como medio de trans- Israel, sobre nosotros y nuestros hijos, en latín Pax fides y otro igual
porte más rápido y seguro, ayudó a crear y consolidar estas redes, enlazando en griego.42
tanto los centros relevantes como los pequeños asentamientos. A lo largo
de la historia los centros importantes fueron variando: así Cesarea, Ale-
jandría y Roma que fueron los puntos más importantes durante la An- 3.5. Los pacifistas esenios
tigüedad, cedieron su protagonismo en favor de Almería, Kairuwan o
Marsella durante la Edad Media, que a su vez decaerían ante el avance Parte de los integrantes de la secta de los fariseos que habían apoyado
del imperio turco; las grandes urbes de este imperio, lo serían a la vez a los Asmoneos, ante el cambio experimentado por esta dinastía que viró
de los judíos: Salónica, Constantinopla...; y siempre las islas: Chipre, desde un posicionamiento religioso-nacionalista a otro exclusivamente
Rodas... político, se retiraron al desierto de Judea, creando una de las sectas judías
Si bien es cierto que los centros varían su importancia con el tiempo más significativas del periodo que nos ocupa: los esenios.
o con los cambios políticos, entre otras circunstancias, lo cierto es que Los orígenes de esta secta escindida de los fariseos se remonta a los
estas redes fueron muy sólidas y constantes, y el paradigma de las normas tiempos de Jonatán Macabeo (160-143 a.C.), y se caracterizaba por su
y doctrinas económicas que han dominado el Mediterráneo hasta los observancia estricta de la Ley y por su actitud declaradamente pacifista,
tiempos modernos. El Mediterráneo es en muchos aspectos un mundo por lo que rechazaban no sólo la lucha armada, sino cualquier tipo de
cerrado, lo que confiere a la vida en el Mediterráneo una entidad propia violencia, incluidos los sacrificios cruentos de animales, considerados en
que homogeneiza a elementos de diferentes pueblos, etnias y lugares
ribereños. En el caso de los judíos esto es muy notable pues comerciantes
hebreos procedentes de otras regiones tendrían que adiestrarse, adoptar
y adquirir los métodos de los comerciantes judíos mediterráneos, mientras 40. A. TOAFF -S. ACHWARZFUCHS, eds. (1089) “Introduction” en The Medite-
que entre los ribereños las transacciones se realizan sin distinción de rranean and the Jews. Banking, finance and international trade (XVI-XVIII Centuries),
Bar Ilan.
nacionalidades o religiones. 41. FUENTES (1986); GARCÍA IGLESIAS, L. (1978) Los judíos en la España antigua,
Los vínculos creados por las redes comerciales referidas, no se limi- Madrid.
taron tan solo al aspecto económico, sino que crearon una mentalidad que 42. Se encuentra en el Museo Sefardí de Toledo.
124 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA 125

el judaísmo absolutamente legales dentro del ritual del templo: Envían Los propios escritos de los esenios son la más fecunda fuente de
ofrendas al templo, pero no hacen sacrificios, pues practican otros medios información, especialmente en la Regla de la Comunidad.48 El fundador
de purificación...43 y Son los adoradores más notables de Dios, y no fue el llamado Maestro de Justicia y su meta era preparar el camino de
mediante sacrificios de animales, sino por su resolución de mantener sus Dios, y la llegada del Mesías que instauraría un reino de paz.
pensamientos en armonía con lo sagrado. 44 Esta secta estaba fundamentada en un sistema de vida ascético y
Los esenios desde épocas tempranas atrajeron la atención de histo- comunitario, dedicado a la oración y a la formación religiosa, y cuyo
riadores y estudiosos como son el filósofo judío Filón de Alejandría (25 principal sacramento era el banquete comunitario. La simbología de sus
a.C.-50 d.C), Plinio (23 d.C.- 79 d.C) o Flavio Josefo (37 d. C.-100 d.C.). normas se adecuaban a una renovación de la Alianza de Yahvé: Dirigidos
Los esenios, olvidados en el Nuevo Testamento, han adquirido notoriedad por doce miembros —las doce tribus —, sellaban su pacto con un banquete.
a raíz de los descubrimientos de los manuscritos del Mar Muerto de Qumrán Su rito iniciático era el bautismo, como símbolo de la purificación. El
y Wadi Murabat. Según Josefo, el historiador que más atención les presta espíritu de fraternidad les llevaba a rechazar y condenar severamente la
vivían en varios lugares de Palestina,45 pero su asentamiento más impor- mentira, el resentimiento y la venganza, aunque fuera solamente el deseo.
tante era cerca del Mar Muerto, lo que también afirma Plinio,46 donde El dualismo de las doctrina zoroástricas es muy notable en las doctrinas
estaba situado el ‘monasterio’ de Qumrán que fue destruido en el año esenias donde se hace una clara y profunda distinción entre el bien y el
68 d.C. por la Legión Décima: mal o la luz y las tinieblas, ante este planteamiento los esenios optaron
por rechazar la violencia para combatir el mal y al que sólo podrían vencer
Había entre los judíos tres géneros de filosofía: el uno seguían los fariseos, con la venida de Mesías y la instauración de su reino de paz.
el otro los saduceos, y el tercero, que todos piensan el más aprobado, Los esenios vivían de la agricultura y de oficios que favorecen fines
era el de los esenios, judíos naturales, pero muy unidos con amor y pacíficos... entre ellos no encontraréis a nadie dedicado a la forja de
amistad... Suelen también menospreciar las riquezas, y tienen por muy flechas o jabalinas o puñales o cascos o corazas o escudos o cualquier
honrosa la comunicación de bienes uno con otro... No tienen una ciudad arma o máquina ofensiva, ni a nadie que se entretenga en proyectos
determinada en donde se recojan; pero en cada una viven muchos... en belicosos.49
sus peregrinaciones no se arman... no compran entre ellos nada ni lo La importancia del concepto de la Alianza está presente en todos los
venden, dando que cada uno lo que tiene al que está necesitado... Tienen
textos esenios, así en el escrito de la Regla se hace una nueva renovación
mucha religión y referencia, a Dios principalmente... No suele haber aquí,
de la Alianza: Todos los que entren en la Regla de la Comunidad es-
entre ellos, ni clamor, ni gritos, ni ruido alguno... Saben moderar muy
tablecerán una alianza con Dios... 50 Los ejemplos son numeroros en todo
bien, y templar la ira, desechar toda indignación, guardar su fe, obedecer
el documento.
a la paz.... como si con un pacto estuviesen obligados. Hacen gran estudio
de la escrituras de los antiguos, sacando de ellas principalmente aquello
Aunque la secta esenia desapareció tras la destrucción de las guerras
que conviene para sus almas y cuerpos.47 judías contra los romanos, parte de su espíritu sobrevivió en las doctrinas
de los rabinos, herederos directos de los fariseos de los que los ‘monjes’
de Qumrán procedían.

43. FLAVIO JOSEFO (1961) Antigüedades judías, 3 vols., Buenos Aires, XVIII, 1, 227.
44. FILÓN Quod omnis probus liber sit, 75.
45. FLAVIO JOSEFO (1972) Guerra de los judíos y destrucción del Templo y ciudad
de Jerusalén,2 vols., Barcelona, I, III, 18. 48. La bibliografía sobre los esenios y los manuscritos del Mar Muerto es muy extensa
46. Historia natural V, 17, 73: “Al oeste del Mar Muerto los esenios se mantienen por lo que se remite a GARCÍA, F. (1992) Textos de Qumrán, Madrid.
apartados de la orilla...” 49. FILÓN Quod omnis probus liber sit, 76.
47. JOSEFO (1972) II, VII, 147-153. 50. GARCÍA, F. (1992), 49.
126 MARÍA JOSÉ CANO EL PUEBLO DE LA ALIANZA

4. LAS RAÍCES PACÍFICAS DEL PUEBLO JUDÍO

Este estudio muestra cómo el pueblo judío formó su identidad a partir


del concepto de la alianza con Yahvé, cómo a lo largo de su historia la
idea del pacto ha regido todas y cada una de sus actuaciones, tanto en
relación con Dios como entre los hombres. El punto culminante en la
conceptualización de la alianza se alcanza con la interpretación profética
de la Alianza de la Paz, que rescatando el primitivo mito del pacto universal
del diluvio lo proyecta hacia una visión futura y escatológica del reino
mesiánico. Un reino donde la armonía y la paz entre el Creador y sus
criaturas han de ser la tónica dominante.
Tras la nueva versión de los profetas, el pueblo judío se convierte en
beneficiario de esta nueva alianza: Alianza Eterna y de Paz; idea que
arraigó, y aún permanece viva en el pensamiento judío, pues sin Paz
universal no es posible el advenimiento de reino mesiánico.
EL PUEBLO DE LA ALIANZA

LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO

FRANCISCO A. MUÑOZ
Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Con el Mediterráneo gozamos de la posibilidad de identificar la Paz


en los albores de la historia, de reconocer un proceso que además pudo
tener paralelismos con lo sucedido en otras sociedades con coordenadas
históricas similares. Podemos ver como la paz en el Mediterráneo adoptó
distintas significaciones en las diversas realidades sociales y coyunturas
históricas. A pesar de ello, y aunque pueda parecer contradictorio, la
hipótesis fundamental que vamos a mantener en este trabajo es que una
y otras han estado interrelacionadas dentro de este marco geopolítico.
Esto configura una hipótesis fundamental: la interrelación de las
manifestaciones de la paz que a su vez se basa en otras tres previas que
nos indican las interrelaciones de los acontecimientos mediterráneos: los
pueblos del Mediterráneo desde su entrada en la Historia crean entre sí
vínculos e interdependencias en la realización de sus horizontes y obje-
tivos; las relaciones pacíficas juegan un papel esencial tanto en sus
relaciones internas como en la creación de estas relaciones; y los diversos
ámbitos y escalas de las de paz se potencian unas a otras, y se retroa-
limentan.1

1. Estas tres ideas las hemos desarrollado en otras aportaciones anteriores: MUÑOZ,
Francisco A. (1993) La confluencia de culturas en el Mediterráneo, Granada; -MOLINA
128 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 129

La reconstrucción histórica que hacemos del Mediterráneo antiguo esta latina final procede del mundo griego que lo recibió de previas elabo-
condicionada por las fuentes que nos han sido legadas y también por las raciones egipcias, semitas y particularmente fenicias. Igualmente podía-
interpretaciones que de ellas ha realizado la historiografía. Esto ha dado mos decir de los sistemas de pesas y medidas, las acuñaciones monetarias,
como resultado, en muchas ocasiones, la sobrevaloración de determinadas y sobre las expresiones artísticas, los adelantos tecnológicos, ideas filo-
opciones con respecto a otras. Citemos como ejemplo como el mayor sóficas y religiosas, etc. A través de todos ellos se puede comprobar que
número de documentos escritos provenientes de Grecia y Roma son de la interculturalidad es un hecho irrefutable.3 Sin embargo y desafortu-
los grupos dominantes, y como la fuerte influencia de éstas sobre socie- nadamente, no se han clarificado los mecanismos grupales, sociales y
dades posteriores, les ha hecho convertirse en paradigmáticas en los supracomunitarios y las estructuras sobre los que se apoya tal comuni-
orígenes de la civilización occidental. Cuando realmente sólo representan cación.
a una parte de la realidad, fundamentalmente -y en ocasiones casi exclu- En cada coyuntura histórica, la caracterización de los actores, los
sivamente- la de las élites del poder. Tal idea sobre el «origen de la objetivos concretos de las relaciones, las técnicas utilizadas, las vías
civilización» encierra un fuerte potencial explicativo de la historia me- elegidas, han variado (Egipto-Líbano; minoicos-cretenses; colonización
diterránea, pero a ella hay que añadir que primero Grecia y después Roma griega y fenicia; cartagineses; Imperio romano; la llegada de los vándalos,
mantuvieron unas amplias relaciones multilaterales con otras comunidades alanos, suevos y visigodos, la nueva hegemonía de Bizancio; la aparición
y pueblos de todo su amplio entorno. Efectivamente, Mesopotamia, Persia, del Islam; etc.) pero no la relevancia de los medios y métodos empleados,
Creta, Siria-Palestina, Fenicios, Egipto, Cartago, Etruria, Galia, Iberia, etc., ni su significado y su trascendencia histórica en la creación de un sustrato
no sólo tienen sus propias dinámicas autónomas, sino que, en muchas cultural común. La conceptualización y la institucionalización de la paz,
ocasiones, posibilitan y explican los acontecimientos culturales griegos presente en todos los episodios de esta historia es una manifestación más
y romanos. de esta fenomenología, que queda de manifiesto en múltiples formas de
Por otro lado la perspectiva contemporánea ha tendido a destacar como relación (pactos, tratados, alianzas, armisticios, etc.) recogidos en toda
los más relevantes los elementos asociados con el «poder» de tales culturas, la historiografía tradicional como un apéndice de la actividad política y
siendo entendido como la capacidad de imponer sus criterios sobre los bélica de los estados y que es necesario redefinir y ampliar.
demás con el uso de la fuerza (organización política, ejércitos, prácticas
imperialistas, etc.). Evidentemente, todas estas prácticas forman parte de
la realidad histórica, pero, por expresarnos en claves de poder, los ele- 1. UN MARCO GEOHISTÓRICO COMPARTIDO
mentos que pudieran ser «integrativos» son considerados subsidiaria o
débilmente.2 El Mediterráneo es un pequeño mar del Océano Atlántico, situado en
No cabe la menor duda de que en las últimas décadas se ha progresado el hemisferio norte que esta rodeado por las placas terrestres de los
enormemente en el reconocimiento de la influencia que unas culturas han continentes africano, asiático y europeo. Son las comunidades que viven
realizado sobre otras, particularmente en el espacio que nos ocupa. Tenemos en su entorno las que convierten estas circunstancias geológicas y geo-
ejemplos clarísimos tales como la del propio alfabeto, en el que la síntesis gráficas en «geopolíticas». Efectivamente, este espacio comenzó a ser
modificado cuando las comunidades humanas adquirieron la capacidad
organizativa y tecnológica para desplazarse de un lugar a otro de acuerdo
con sus necesidades e intereses. De esta forma son las comunidades
RUEDA, Beatriz (1998) Circunstancias de las cosmovisiones de paz en el Mediterráneo, humanas las que poco a poco «construyen» el Mediterráneo -histórico.
en MUÑOZ, Francisco A. - MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.) Cosmovisiones de paz Se pasa de un ente físico no reconocido, y por tanto inexistente, a una
en el Mediterráneo antiguo y medieval, Granada, 11-28; MUÑOZ, Francisco A. (1998)
La paz imperfecta, apuntes para un reconstrucción del pensamiento pacifista, Papeles
de Cuestiones Internacionales 65, 11-14.
2. En este sentido nos hemos pronunciado en el primer capitulo del presente libro. 3. Cf. MUÑOZ, Francisco A.: La confluencia...
130 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 131

realidad vivida y construida paulatinamente mediante el mutuo conoci- La interdependencia, material y cultural, y el mutuo aprendizaje entre
miento, la diplomacia, los intercambios, etc. unas y otras comunidades mediterráneas es evidente a lo largo de la historia.
Muchas de las circunstancias que concurren en Mediterráneo podían Esto es perceptible a través de los intercambios que se convierten en una
jugar por sí mismas un papel ambivalente, como elementos de unión o alternativa a muchos de los problemas que afrontan las distintas sociedades,
desunión, centrípetos o centrífugos, pero es finalmente la acción de los tal como la escasez de determinados recursos alimentarios (cereales,
humanos la que orienta en definitiva su papel. Efectivamente, desde el aceite, vino, sal, etc.) o materiales (minerales, metales, madera, etc.). De
propio mar pasando por las necesidades, los ecosistemas, los recursos, esta manera, la redistribución y circulación de bienes de consumo, y el
el potencial demográfico, los sistemas productivos, las estructuras sociales, desarrollo institucional que llevó aparejado, fue la garantía para la satis-
etc., son elementos que al ser gestionados por las poblaciones les impul- facción de necesidades de los pobladores mediterráneos.5
saron o retrajeron a mantener unas relaciones exteriores mas o menos Abordamos esta problemática desde una perspectiva necesariamente
fluidas. abierta, geográfica y cronológica, desde Anatolia y Mesopotamia, hasta
El mar se convierte en determinante, es protagonista de todo lo que la Península Ibérica, pasando por el norte de Africa, la Europa continental,
ocurre, es medio de vida, transporte, y comunicación de las comunidades etc, desde los primeros contactos mediterráneos no esporádicos, a me-
del entorno. Establece el contacto entre unos puntos y otros del Medi- diados del segundo milenio antes de nuestra era, hasta el siglo VI d.C.
terráneo de tal manera que todos quedan interrelacionados. Este proceso en el que las propuestas islámicas nos enlazan e introducen en la Edad
se basa ante todo en los avances de la navegación (conocimiento geográfico Media. Somos conscientes de que esta amplitud puede tornarse en un
y cartográfico, construcción de embarcaciones, técnicas de navegación, inconveniente, sin embargo, la creemos necesaria para observar fenóme-
etc.), aunque también utiliza contactos terrestres. Es como el gran cata- nos como los aquí nos proponemos.
lizador de todo lo que ocurre, de una u otra forma siempre está presente.
Sirve de medio de comunicación, pero también gracias a su influencia
en el clima, en la flora y la fauna, dota de unas características parecidas 1.1. La trama mediterránea
a los modus vivendi de las comunidades del entorno.4
La perspectiva del mundo occidental, europeocentrista en muchos Para reconocer y pensar las relaciones que se establecen en el Me-
aspectos, esta condicionada por la evaluación que se hace, tanto de los diterráneo proponemos utilizar el concepto de trama mediterránea. Con
momentos presentes en los que se cree que juega un papel hegemónico, él queremos resaltar la multiplicidad y la interdependencia de las relaciones
como del pasado en el que se reconoce hipervalora la propia historia, y, en las que cada cultura aporta sus experiencias y la trama mediterránea
consecuentemente, se infravalora la de los demás, o no se reconoce ade- las transmite, potencia, discrimina o sintetiza.6
cuadamente la presencia de algunos actores. La reconstrucción de nuestra La materialización de estas relaciones fueron la creación de vías
perspectiva no tiene necesariamente que conllevar la negación de los terrestres y marítimas (representadas por los restos de calzadas, puentes,
grandes hitos de la cultura mediterránea, sino mas bien reafirmarla en su
justo punto. En la medida en que sus aportes han servido para que gentes
y pueblos eleven su calidad de vida, ya sea con una mejor alimentación,
5. Parte de estas ideas las hemos expuesto en CANO, María José - MUÑOZ, Francisco
mejor vivienda o un desarrollo cultural más alto. Pero, igualmente, eva- A. (1997) Hacia un Mediterráneo pacífico, CANO, María José - MUÑOZ, Francisco A.
luarla en la medida en que algunas de sus prácticas o modelos han sido (eds.) Hacia un Mediterráneo Pacífico, Granada.
utilizados para crear marginaciones, servidumbres y dependencias. 6. La palabra trama hace referencia a los hilos que constituyen un tejido, trabazón,
enlace, relación y correspondencia entre ideas o cosas no materiales. La etimología de
la palabra no hace sino llenar de sentido el uso que queremos darles. Viene del latín .
Transmeo (trans - meo): hilo, tejido, trama atravesar, pasar, atravesar el mar, efectuar una
4. Cf. REDDE, M. (1986) Mare Nostrum, Roma; GRAS, Michael (1999) El Medi- travesía, pasar, penetrar. Trans: de la otra parte, del otro lado, más allá de, a través de,
terráneo arcaico, Madrid. ... el paso de un punto a otro; meo: pasar, circular, marchar de un lado a otro.
132 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 133

estaciones, puertos, etc.) que sobre las bases naturales permitieron el relaciones de intercambio propiamente dicho, de productos cargados de
desarrollo de estas comunicaciones, primero entre comunidades vecinas cierto valor de uso -y de cambio- reconocido por las comunidades que
y cercanas, después con todas aquellas con las que se compartían intereses necesitan de ellos para realizar algunas actividades individuales o colec-
generales o particulares, independientemente de la distancia. Efectivamen- tivas. En todos estos niveles, o escalas, de la trama también se podría ver
te, las corrientes marítimas y los vientos favorecen el contacto en diversas cierta gradualidad, siendo esporádicos o continuos; usando puntos de
direcciones; las abundantes islas (Chipre, Creta, Cicládicas, Malta, Sicilia, enlace fijos o no; silenciosas (sin dejar rastro), con infraestructura física
Córcega, Cerdeña, Baleares, etc.) son puntos de enlace; las montañas (puertos, etc,); realizadas por especialistas (comerciantes, artesanos,
(Alpes, Apeninos, Balcanes, Tauro, Líbano, Atlas, Pirineos, Penibéticas, navegantes...) o con respaldo del estado; etc. Finalmente, como un cuarto
etc.) son puntos de referencia que complementarían a la navegación de nivel podríamos contemplar aquellas situaciones en las que se produce
cabotaje; los puertos naturales; y los valles de los ríos (Tigris y Eufrates, una integración en el mismo sistema político, en las que un poder central
Nilo, Tiber, Po, Ródano, Ebro, Guadalquivir, etc.) fueron utilizados como supedita bajo su control las decisiones políticas, sociales y económicas
vías de penetración. Son todo ellos los elementos geográficos sobre los más importantes.
que se edificaron los «mapas» cartográficos y de conocimiento de rutas
y sociedades, sujetos lógicamente a las limitaciones impuestas por las
dinámicas sociales, los conocimientos geográficos y tecnológicos, el clima, 1.2. El conocimiento, la información
etc., pero lo suficientemente explícitos como para dejar abierto un gran
número de realidades y expectativas. Sabemos que en la época homérica los griegos, al igual que antes hacían
Los matices y diferencias culturales que nos ha legado cada grupo los sumerios, los acadios, los egipcios, etc., «organizaban» el resto del
humano no deben impedir que veamos las interrelaciones e incluso las universo en sus relatos míticos, en ellos «organizaban» a través de dioses
mímesis existentes entre ellas mismas. Éstas se vieron favorecidas por y héroes toda la información disponible sobre el cosmos. Era una síntesis
el desarrollo y consolidación de las relaciones a través del mar que reforzó necesaria para ubicarse lo más armónicamente posible en su universo.
la comunicación y el intercambio no sólo de productos materiales sino, Estas coordinadas tenían , indudablemente, una relación con sus propias
lo que es más importante, de ideas, de información. Los impresionantes condiciones de existencia, sus anhelos, sus necesidades y grado de de-
restos urbanísticos (plazas, edificios públicos y templos, cretenses, he- sarrollo.
lenos, púnicos, árabes u otomanos, etc.) son aún hoy testigos de esta fusión Este conocimiento debería asimismo de incluir un mínimo conocimien-
cultural en la que están incluidos elementos de diversa procedencia del to de las otras comunidades cercanas que sirviera, en su caso, de orientación
entorno mediterráneo y que en sí mismos nos indican como otras facetas de los destinos a elegir. Cada comunidad iría elaborando paulatinamente
o actividades públicas, tales como las formas artísticas, de pensamiento, un «mapa» de su entorno mas o menos cercano en el que insertaría la
la articulación de las cosmovisiones religiosas, los aspectos tecnológicos, información disponible sobre cada uno de los otros grupos humanos y
la escritura, o aspectos cotidianos como el vestido, la alimentación, las de las cualidades y recursos asignados a sus ecosistemas. Esto podría incluir
relaciones familiares, etc, también se debieron de fecundar mutuamente. desde características puramente geográficas tales como datos sobre el
Por otro lado, podríamos distinguir niveles operativos de la trama para territorio (continental, valle, vías de comunicación, costa, isla, distancia,
visualizarla mejor, que se conjugan o manifiestan aisladamente: en un etc.), distancias, recursos (agropecuarios, metales, etc.), grado de orga-
primer nivel (microtramas) situaríamos sobre todo el conocimiento, la nización, creencias, etc. De esta forma podrían discriminar cuando pu-
información sobre los puntos más o menos cercanos, y los contactos diesen y lo estimasen oportuno en que dirección proyectarse.
accidentales y esporádicos. En un segundo nivel propondríamos las Posteriormente los geógrafos (Ptolomeo, Strabón, Plinio, Mela, etc.)
relaciones de vecindad, diplomáticas, que sólo tendrían como objetivo organizaron la información más relevante para el conjunto de la población.
«reconocer», darse por enterado de su presencia, agasajar a los vecinos, Con la aportación de los historiadores (Tucídides, Jenofonte, Polibio,
permutar cumplidos y embajadas. En un tercer nivel encontraríamos las Livio, etc.), que partiendo de informaciones orales y escritas de diverso
134 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 135

carácter las insertaron en coordinadas espaciales y temporales, los actores tribales, nómadas y preestatales en las que actitudes como la hermandad,
pudieron tener aún más claros sus espacios futuros. la bondad, la hospitalidad, etc, fueron componentes esenciales en las
Heródoto, considerado por todos como padre de la Historia, puede relaciones entre los grupos.
ser una buena muestra de algunos de estos tópicos. Nacido en Halicarnaso Así encontramos cómo el tratamiento de «hermano» se establece entre
(Asia Menor), se vió desterrado a Samos, para despues residir en Atenas jefes políticos de diferentes ámbitos, sin importar la etnia, la cultura, el
y terminar en Turios, colonia fundada por Pericles en Asia Menor, donde sistema político o las distancias. El vínculo familiar se transforma en
escribió sus Historia, y algunos afirman que visitó Egipto, Bajo y Alto, político, desvinculado de los lazos de consanguinidad conserva su función
Asia Menor, Babilonia, partes de Escitia (Olbia, Crimea), Cirenne, Creta pública de armonía y seguridad, gracias al amor, la solidaridad, la co-
y algunas islas del Egeo, casi toda la Grecia continental y la Magna Grecia.7 operación, etc.
Justamente en los inicios de su primer libro hace uso de sus conocimientos La hospitalidad es otra extensión de las relaciones entre grupos fa-
globales sobre el Mediterráneo («nuestro mar», tal como él lo llama) al miliares, en la que la ampliación del circulo familiar busca reproducir la
hacer partícipes a persas, fenicios, griegos, cretenses, asiáticos, lidios, misma calidad de las relaciones en otros ambientes. Desde aquellos
sirios, paflagonios, jonios, eolios, dorios, lacemonios, cimerios... y los tiempos preurbanos (preestatales) en los que las necesidades se autosa-
emplazamientos de Argos, mar Eritreo (Rojo), Egipto, Colquide, Grecia, tisfacían casi completamente en el seno del ecosistema ocupado por cada
Tiro de Fenicia, Asia, Europa, Ponto Euxino, etc. comunidad, cuando se producían esporádicos encuentros entre los vecinos
El mar se convirtió en un elemento físico y simbólico de primer orden la buena acogida, debió de ser una práctica habitual -no hay ninguna razón
para todos los pueblos de las riberas mediterráneas en la medida en que para que así no fuera - dentro de unas relaciones pacíficas predominantes
es el vínculo útil y necesario del ecumenismo. Los elementos autóctonos entre una y otra comunidad. La hospitalidad hacia el vecino y el extranjero
de partida, a veces procedentes de universos reales y simbólicos cercanos podemos interpretarla como una forma de pre-diplomacia en la medida
se entrecruzaron y reforzaron dando lugar a formas comunes y unos ciertos en que el «otro» es identificado como un congénere.8
niveles de homogeneidad, que pervivirán en la medida en que interpreten Posteriormente los banquetes asumirán parte del trato dado al extran-
soluciones y situaciones similares. jero de acuerdo con las normas de hospitalidad, ya que a la acogida ahora
se le une la celebración de un acto con una mayor profundidad en su
significado social. Bien conocidos por la escenas de la literatura y cerámica
1.3. Hermandad, hospitalidad y matrimonios griega en ellas se aprecia como además de compartir el vino y la comida
se equipara simbólicamente la categoría social y política de los comensales.
Inicialmente las formas de relación eran una proyección de las rela- A la comida le seguía el symposion en el que se compartía también la
ciones familiares y de los lazos de parentesco, en los que el reconocimiento palabra y el diálogo junto con la música y el vino.
de la pertenencia a una misma estirpe privilegia las relaciones entre todos Una proyección mas de este carácter «familiar» de las relaciones son
sus miembros. Una serie de normas establecían los derechos, deberes, los matrimonios mixtos entre personajes relevantes de una y otra estirpe
privilegios, y los vínculos de mutua ayuda, solidaridad y cooperación de muy extendidos en toda la Antigüedad, que así pueden proyectar y
todos los pertenecientes al grupo. El resultado final es la garantía de la manifestar sus relaciones igualitarias y, a la vez, se convierten en vehículo
satisfacción optima, dentro de lo posible, de las necesidades, la regulación intercultural y en garante de unas relaciones de amistad en el futuro. Las
interna de los conflictos y, en definitiva de seguridad. Posteriormente y propios ritos ceremoniales de tales alianzas se convierten en una exaltación
de una manera natural estas formas se extenderían a todas las de entidades

8. Cf. REECE, Steve (1993) The Stranger’s Welcome. Oral Theory and the Aesthetics
7. Cf. SCHRADER, Carlos (1977) Introducción a la Historia de Heródoto, Madrid. of the Homeric Hospitality Scene, Ann Arbor.
136 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 137

de las buenas relaciones con proliferación de embajadas, regalos, festejos, son el resultado de búsquedas, de adaptaciones, para regular lo mas
alianzas, etc. Cierta información al respecto la encontramos en los poemas satisfactoriamente posible la variedad de situaciones sobre las que incidía
homéricos, donde el matrimonio entre personas de las clases altas tenían y, en definitiva hacer, junto con otras acciones, intentar que las conexiones
un significado claramente político, era, junto con la hospitalidad, una de pervivan por encima de cualquier circunstancia adversa como vía abierta
las vías principales para establecer alianzas entre los nobles.9 para gestionar situaciones futuras.
Entre leyendas y realidades, recordemos a Diomedes, que contrae Lo importante es mantener el contacto aunque esté en momentos vacío
matrimonio con la hija del rey en Italia meridional; a Bachide Demarante de contenidos, aunque también para ello haya que renunciar a otras am-
que se casa con una mujer etrusca que le da un hijo, Tarquino el antiguo; biciones y proyectos como puedan ser: el control de determinadas vías de
a Potris que, en la fundación de Massalia, se une oficialmente con Gyptis, comunicación, o fuentes de recursos, la hegemonía política sobre territo-
hija del rey segóbrigo Nannos; y la propia embajada de Rómulo a los rios y poblaciones, o las acciones bélicas. Son decisiones importantes en
pueblos vecinos para proponerles realizar una alianza matrimonial. En las que intervienen no sólo las respectivas embajadas diplomáticas sino las
estos casos, al menos para la aristocracia los lazos matrimoniales eran diferentes instancias de toma de decisiones ya sean colegiadas como las
el instrumento más idóneo del que se servían para realizar una serie de asambleas, los consejos, los magistrados, la burocracia intermedia, o los
relaciones de diverso tipo, respondiendo a finalidades y objetivos múltiples organos unipersonales tales como los estrategas, monarcas, dictadores, etc.
en el cuadro de un comercio social, entre familias nobles. En esta pers- Tenemos noticias de un gran auge de estas relaciones en todo el
pectiva hay que situar los matrimonios de las princesas ibéricas con los Próximo Oriente en diversas situaciones en las que coexisten diversas
generales cartagineses Asdrúbal y Aníbal, a partir de los cuales éstos se monarquías y entidades políticas: zona siro-mesopotámica («Época de
convirtieron en miembros de esas comunidades. Los cartagineses, co- Mari», s. XVIII-XVII a.C.), y en todo su ámbito (desde Chipre a Babilonia
nocedores de estas costumbres, las utilizaron para sus intereses políticos. 10 y desde Egipto a Khati, en el periodo que va desde le 1.500 al 1.200
a. C.) Este apogeo va lógicamente acompañado de un gran despliegue
de relaciones políticas e intercambios comerciales, correspondencia ofi-
1.4. La diplomacia cial, flujo de embajadores y la firma de acuerdos. 11
No tenemos demasiada información sobre las primeras formas de
La diplomacia es una forma operativa ideal cuando existen situaciones diplomacia en el Mediterráneo propiamente dicho, sin embargo, con el
de pluralidad, en las que coexisten diversos grupos con niveles similares nacimiento de los primeros asentamientos urbanos las noticias sobre las
de organización, aunque también cuando existen desequilibrios. Esta embajadas diplomáticas son abundantes para las fuentes disponibles (Creta-
multiplicidad en muchas ocasiones es signo de conflicto ya que se com- Egipto-Mesopotamia). También sabemos de la gran actividad diplomática
parten espacios y recursos. Las diferentes manifestaciones de la diplomacia desarrollada cuando un conflicto se tornaba virulento. Las distintas formas
de la diplomacia eran los mecanismos más eficaces para conseguir objetivos
compartidos. Esto nos permite pensar que la diplomacia -entendida como
el reconocimiento institucional de otra comunidad- estaba muy desarro-
9. Cf. FINLEY, Moses I. (1984) La Grecia Antigua. Economía y sociedad, Barcelona, llada en todas direcciones.12
cap. 12, «Matrimonio, venta y regalo en el mundo homérico». Sobre estos matrimonios
se pueden hacer otro tipo de consideraciones muy interesantes, sobre el papel de las mujeres
y aquellos que sirven para mantener un estatus de dominio, pero esto escapa al objetivo
que aquí perseguimos. Un caso particular son los matrimonios generalizados entre mujeres
indígenas y varones conquistadores, que comportaron consecuencias culturales de gran 11. Cf. MOSCATI, Sabatino (1988) El alba de la civilización, Madrid, 394-405.
alcance. 12. Es curioso cómo la «primera guerra», tal como opta por llamarla S. N. Kramer
10. Ver VAN COMPERNOLLE, R. (1993) «Femmes indigénes et colonisateurs», en (1985), La historia empieza en Sumer, Barcelona, 53-66- estuvo precedida por años y años
Modes de contacts et processus de transformation dans les societés anciennes, Roma. 1033- de intercambio de embajadas diplomaticas. Cf.: ADCOCK, Frank - MOSLEY, D. J. (1975)
1049; VERNANT, Jean Pierre (1982) «Le mariage», Mythe et societé, París. Diplomacy in Ancient Greece, 1975, 121-255.
138 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 139

En este sentido, cabe pensar que tras un primer periodo de una de los diferentes grupos sociales. Efectivamente, la gran variedad de
diplomacia esporádica se tendiera a estabilizar las relaciones, todo ello culturas incorporadas, el aprendizaje que hace de cada uno de los elementos
sujeto y supeditado a la distancia física y política (geopolítica) y los propios que considera relevantes, el respeto a muchos rasgos indígenas, los di-
ritmos sociales de las comunidades. A partir de un determinado momento ferentes estatutos jurídicos en los que se integran los componentes del
los intercambios comenzaron a estar indisolublemente ligados con la imperio, son manifestaciones claras del uso de la negociación como
diplomacia, tal es el caso de los fenicios, que demostraron la eficacia de vehículo de relación con la realidad.15
este método estableciendo relaciones a lo largo de todo el Mediterráneo, En suma en el Mediterráneo coexisten a lo largo de todo el tiempo
durante siglos (XI a.C.- III d.C.) y con protagonistas de diversa cultura grupos y comunidades con diferentes experiencias de desarrollo, orga-
y grado de desarrollo.13 nización, y de regulación de los conflictos, que se manifiestan tanto en
El propio Alejandro Magno, como manifestación eclosiva de la rea- las relaciones exteriores como el interior de las diversas entidades. La
lidad macedonica y griega en su expedición por el cercano y lejano Oriente relación y articulación a lo largo del tiempo de todas estas variables fue
utilizó un amplio despliegue diplomático para ser reconocido por los posible gracias a los mecanismos de negociación y diplomacia establecidos
distintos estados, pueblos y culturas, con los que entró en contacto a su entre ellas.
paso por Iliria, Persia, Egipto, Afganistan, Pakistán, Uzbekistán, Tagi-
kistán, Irán, Bactria, e India. La homonoia (igualdad de los hombres)
defendida por él tal vez la expresión mas clara de tales presupuestos. A 1.5. La satisfacción de necesidades y el intercambio
pesar de los controvertidos aspectos de este personaje, de lo altamente
entrópico de su aventura, sin la diplomacia hubiera sido completamente Las necesidades internas y las desigualdades entre cada uno de los
imposible.14 actores mediterráneos se convirtieron en la fuerza motriz de las relaciones
Cuando las guerras de diferentes escalas y magnitudes (Médicas, del exteriores, tendentes a corregir estos «desequilibrios» a través de los
Peloponeso, Samnitas, Púnicas, Ilirias, Macedónicas, etc.), como expre- intercambios. El intercambio, entendido de una manera amplia, es una
sión máxima de la violencia y, por tanto, repudiada por la mayor parte vía pacífica de regular cierto tipo de conflictos en cuanto que cada grupo
de la población, tuvieron lugar, a la función preventiva de la diplomacia o individuo obtiene aquello que le falta o necesita.
se le unió la de negociación de las condiciones de finalización del en- El punto de partida era la convivencia de distintos paisajes que van
frentamiento armado. desde las abundantes montañas de formas accidentadas pasando por las
Roma, identificada ante todo por la extensión de su Imperio, por la llanuras, desiertos e islas, los cuales diversifican los ecosistemas y el acceso
gran acumulación de poder, por el uso de la fuerza, como heredera de a recursos básicos que encontramos en el Mediterráneo. Una consecuencia
toda la tradición mediterránea, realizo siempre y ante cualquier eventua- de ello fue la distribución desigual de los yacimientos metalíferos (hierro,
lidad, un gran despliegue diplomático que se plasmó ante todo en la estaño, cobre, plomo, plata, oro, etc.), las potenciales llanuras cerealísticas
plasticidad de las condiciones de incorporación e integración en el Imperio (como las del Ponto Euxino, Norte de Africa, Sicilia y el valle del

13. Cf. AUBET, María Eugenia (1987) Tiro y las colonias fenicias de Occidente, 15. Evidentemente no es nuestra intención dar una imagen idílica del Imperio romano.
Barcelona. Una continuidad de esta política se puede constatar en la acción de los Bárquidas Roma supone sin duda la expresión mas cruda de la violencia (directa y estructural) de
en la Península Ibérica, donde mediante los matrimonio lograban tener buenas relaciones toda la Antigüedad, en otras ocasiones hemos insistido sobre ello. Pero sin embargo esta
con los matrimonios indígenas. violencia no debe evitarnos ver como convive y se matiza con acciones que podríamos
14. Convencionalmente con la muerte del monarca macedonio en el 323 a.C. comienza catalogar como «pacíficas», tales como las que hemos desarrollado en el texto. Como ya
el helenismo que define la expansión de la cultura griega y su relación y fusión con las hemos resaltado en el primer capítulo, no sólo es completamente imposible explicar la
culturas orientales. Cf. PREAUX, Claire (1984) El mundo helenístico. Grecia y Oriente realidad solamente en claves de violencia, sino que además la falsearíamos si así lo
(323-146 a.C.), 2 vols, Barcelona. hiciéramos.
140 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 141

Guadalquivir), etc. Esto hizo que los enclaves más privilegiados para la político-militares, o como suele suceder en la mayoría de las ocasiones
obtención de estos recursos fueran ansiosamente deseados por todas por la combinación de alguna de ellas.
aquellas poblaciones que alcanzan unas dimensiones sociales y demográ- Posteriormente, las colonizaciones fenicias y griegas relacionadas en
ficas imposibles de ser sostenidas en su entorno inmediato. A todo esto origen con problemáticas sociales y políticas, pero también económicas,
hay que añadir que las necesidades también pudieron crecer por la mímesis fundan nuevos asentamientos a lo largo de todo el Mediterráneo. Esta
de unos pueblos con otros.16 acción fue continuada por Cartago cuando se produjo el debilitamiento
Los primeros intercambios continuos, propiamente mediterráneos, de Tiro por la presión de los asirios. Convirtiéndose éstas fundaciones,
comenzaron a darse entre la parte oriental, donde la profusión de islas a su vez, en focos difusores y receptores de experiencias culturales. Siendo
sirvieron de enlace entre sus comunidades y los focos más desarrollados todos ellos la más clara muestra de que estamos situados ante un contexto
de Mesopotamia, la región sirio-palestina y Egipto. Es más, existe una unitario en el que los movimientos migratorios y los intercambios eco-
relación cercana «causa y efecto» entre estos centros civilizatorios y el nómicos y culturales son una constante del mismo sistema. Lo que
desarrollo de los núcleos de las Cicladas, Chipre, Creta, Micenas, etc. imposibilita completamente comprender una parte si no es en su inserción
como parte periférica de los mismos, y posteriormente de la civilización en el todo.
mediterránea. Desde otro punto de vista, el intercambio lingüístico es la premisa,
En los primeros años del Bronce se comienzan a encontrar testimonios también el testimonio, de cualquier otro intercambio cultural. La lengua
de relaciones en el Egeo, entre ellas podemos destacar las representaciones no es más que el vehículo y el resultado de la comunicación que se origina
de barcos en las Cícladas y hallazgos de obsidiana en Melos, en Creta en seno y entre las comunidades humanas. Se inscribe en un marco más
figurillas de piedra cicládicas, etc.todos ellos asociados a cambios en la genérico de socialización en el que se acata y acepta la disposición a la
diferenciación de los cultivos, mayor capacidad para la obtención de mutua dependencia, la comunicación, el intercambio y la ayuda. Aunque
excedentes agrícolas, aparición de artesanos y desigualdades económicas no contamos con la documentación necesaria para determinar la intensidad,
en la población. Posteriormente, Creta adquiere cierta importancia y modalidades y sectores de población implicados, no obstante podemos
autonomía, y durante el periodo minóico establece relaciones con las islas afirmar que el Mediterráneo en la Antigüedad fue en ciertos períodos,
cercanas y Fenicia, Egipto y Mesopotamia.17 Toda esta expansión cretense áreas y sectores sociales bilingües o incluso trilingües.18 Un primer ámbito
que llevó a los griegos a calificarla de talasocracia es posible que en sus constatado por los propios restos de las tablillas son los intercambios en
fases más avanzadas llegara a la fundación de factorías y colonias en el el triángulo Egipto-Mesopotamia-Asia Menor. Otra gran etapa se produce
entorno egeo cercano, bien por factores demográficos, económicos o en el contexto de las colonizaciones helenas y fenicias. El helenismo y
el Imperio romano después supondrían el necesario encuentro de síntesis
de la lenguas griegas y latinas con otras de mayor o menor presencia.
En el mismo contexto hemos de considerar la invención y difusión de
16. Esto queda claramente constatado desde época temprana a través de diversos la escritura, fue el fruto de una conjunción de esfuerzos, de un lado de
testimonios, pero es a partir del siglo XVI a.C. cuando se habla de unos contactos los portadores de tal técnica, de otro de los receptores de poner sus lenguas,
precoloniales asociados al mundo micénico. Cf. COLOQUIO INTERNACIONAL ASO-
CIADO (1989), Minería y metalurgia en las Antiguas civilizaciones mediterráneas y
europeas, 2 vols, Madrid; ACQUARO, Enrico ET ALII (1988), Momenti precoloniali nel
Mediterraneo Antico, Roma; AAVV (1983) Modes de contacts et processus de transfor-
mation dans les sociétes anciennes, Pisa-Roma. 18. Por ejemplo en la Creta minoica, parece lógico postular una comunidad cultural
17. Conocidas a través de objetos importados (metales, piedras preciosas, joyas, egeo-anatolia de carácter sincrético donde los contactos entre lenguas debieron de acom-
cerámica, marfil, estatuillas, ...) y nuevas formas culturales (utensilios, formas artísticas, pañar a los intercambios de materias primas, culturales y religiosos. Cf. CAMPANILE,
escritura, ...). Todo ello constatado además por documentos escritos. Cf. TREUIL, René, E., CARDONA, G.R. y LAZZERONI, R. (ed.)(1988): Bilingüismo e biculturalismo nel
DARCQUE, Pascal, POURSAR, Jean-Claude y TOUCHAIS, Gilles (1992) Las civiliza- mondo antico, Atti Colloquio interdisciplinare tenuto a Pisa il 28 e 29 Settembre 1987,
ciones egeas del neolítico y de la edad del bronce, Barcelona. Pisa.
142 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 143

y sus culturas, al mismo nivel de aquélla de la que reciben el préstamo, También el uso de una medida convencional en los intercambios, que
dotándolas de un instrumento de preservación, conservación y transmisión tiene su más alta expresión en la aparición de la moneda acuñada, es una
tan importante manifestación clara de la fenomenología que estamos viendo. Asociada
Otro ejemplo del intercambio intercultural es el sincretismo religioso, a una estructura urbana compleja y con unas estructuras fiscales avanzadas,
ello no implicaría la ausencia de conflictos, puesto que dioses, creencias supuso un cambio cualitativo importante en la esfera de los intercambios.
y ritos son símbolos fundamentales a través de los cuales se manifiesta Desde el punto de vista histórico, la moneda puede ser entendida como
la identidad cultural. Sin embargo, ya fuera por un cierto transfondo común una concreción de los niveles de intercambio económicos y financieros,
de ideas y prácticas religiosas, ya por el carácter politeísta y no dogmático a pesar de que tanto en sus orígenes como en etapas posteriores no consiga
de muchas de estas religiones, entre ellas la griega y la grecorromana oficial desprenderse de connotaciones políticas y religiosas. Su aparición, debe
del Imperio, lo cierto es que se produjo un aceptable nivel de convivencia relacionarse con la preexistencia de una relativa complejidad en las
en este ámbito, a veces motivado por el respeto y la admiración mutuas, actividades realizadas en estos niveles. Las continuas valoraciones rea-
otras por la simple indiferencia o el pragmatismo político. Podemos afirmar lizadas en las operaciones de intercambio, su internacionalización, el
que, de manera genérica, la presencia en una cultura cualquiera de un aumento cuantitativo de funcionarios, artesanos, tributos, arrendamientos,
culto o un dios de origen extranjero sirve, en principio, para atestiguar pagos de salarios, botines, esclavos, etc, la existencia de un sistema de
el contacto. En otros casos, la antigua y nueva religión se yuxtaponen pesas y medidas, son circunstancias que de una u otra forma pueden estar
y coexisten con diversos grados de tolerancia y reconocimiento.19 relacionadas con la extensión y uso de la moneda.21
Los primeros intercambios se producen justamente en este ámbito De nuevo las colonias griegas y la expansión de Alejandro Magno
donde a través de los regalos, los obsequios, el don y el contra-don, el fueron el vehículo para que un «invento» local, como las acuñaciones
trueque, las ofrendas, los presentes, etc, con un valor, en la mayoría de de monedas, se extendieran por todo el mundo mediterráneo y el Oriente.
las ocasiones, más simbólico y subjetivo que real, pero acompañado de De esta manera su uso llegó a ser familiar para muchas sociedades que,
la satisfacción de necesidades sociales, políticas y también materiales y a pesar de no emitirlas, si tenían capacidad (organización político social,
económicas. Incluso, debieron ser las actividades religiosas y sociales las cierto nivel de actividades económicas y de intercambio, permeabilidad
que dieran cobertura (contactos, vías, ritos, protocolos, etc.) al abandono a las elaboraciones externas, etc.) para ser receptoras de las piezas puestas
de la autarquía y a futuros intercambios económicos. Al igual que la en circulación por otros estados. Y, así, la moneda se extendió por el Norte
diplomacia estas ceremonias no busca una eficacia «inmediata», sino el de Africa, la Península Ibérica, Sicilia, Magna Grecia, etc. Por contra,
predisponer un buen ambiente para futuros acontecimientos de cualquier la existencia de distintos metales y patrones en muchas ocasiones hacía
tipo. La cualidad definitoria de este modo de intercambio es la no co- complicados los cambios. Por ejemplo, en el mundo griego coexistían los
rrespondencia temporal ni material entre el don inicial y el contra-don. patrones shekel de oro, babilónico o persa, fenicio, egineta, euboico-ático
Se establece el reconocimiento de los otros y se derivan interdependencias y el dracma corintio. Este obstáculo para poder ser salvado necesitaba
sociales por encima de la materialización del acto.20 de un sistema de equivalencias y conversiones, frecuentemente bastante
complejo y dificultoso y, sobre todo, de la voluntad de las partes para
entenderse.
La última consecuencia de todo este tipo de intercambios es la creación
19. Cf. LEVEQUE, Pierre (1973) Essai de typologie des syncrétismes, Les syncrétismes de un substrato cultural de símbolos, normas, artilugios, inventos, etc,
dans les religions grecque et romaine, París, 179-187.
20. La explicitación clara de este fenómeno, que debió ser genérico en todo el
Mediterráneo, lo tenemos ya en el mundo griego (en la Iliada y la Odisea a través de los
regalos se aseguraban: buenas relaciones con los dioses, mutuo reconocimiento, continuidad 21. Cf. CRAWFORD, Michael (1982): Moneta in Grecia e a Roma, Bari, 3 ss.; WILL,
entre las generaciones, premios y recompensas, firmas de acuerdos, etc.). Cf. REDEN, E. (1955): «Reflexions et hipothése sur les origines du monnayage», Revue Numismatique
Sitan von (1995) Exchange in ancient Greece, London, 13-76. 5, XVII, 5 ss.
144 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 145

común para todos los pueblos de la cuenca mediterránea. Lo que definió Las palabras encierran y representan un modelo cultural complejo, por
un ámbito común, que albergaba suficientes elementos similares, cercanos eso es interesante definir el que subyace detrás de una palabra como paz,
o comprensibles como un medio favorable de relación, comprensión, viendo cómo se emplea el término en cuestión, cuando aparece, cómo
entendimiento y cooperación. se articula el concepto, cómo se organizan las metáforas, etc. Su función
debía de ser doble: representar la realidad que sobresale cognitivamente
y motivar unas actitudes determinadas, y por tanto debió estar ligada, a
2. LA PAZ COMO SÍMBOLO SEMÁNTICO22 experiencias, vivencias, emociones, valores, nociones morales, etc., ligada
con una esfera más amplia del «buen vivir». Así aparece en los primeros
Todos los grupos humanos mediterráneos estaban regidos por institu- testimonios de nuestros trabajos, como una práctica inherente a las so-
ciones y definidos por conjuntos integrados y coherentes de pautas de ciedades mediterráneas y como un valor deseable que debía guiar las
conducta que aseguraban el cumplimiento de funciones socialmente rele- prácticas sociales. Asimismo, paulatinamente parece irse conformando
vantes, entre las cuales la cooperación social era esencial. Ésta estaba todo un campo, del que participan también otros conceptos cercanos
regida por una serie compleja de normas, reglas y restricciones, que las (tranquilidad, buenas relaciones con los dioses, etc.) que llegan casi a
alejaba de la simple satisfacción instintiva de las necesidades y los deseos, constituir lo que podríamos llamar una «ideología» de la paz que, de
y que reconoce por encima de todo la mutua dependencia de los individuos, acuerdo con lo visto más arriba, debían de articular muchas de las pro-
subgrupos y grupos para la realización de sus fines. Por estas razones fue puestas al respecto y que alcanzaba a las actuaciones de diversos grupos
tan trascendental la construcción de conceptos y realidades que transmi- e instituciones.
tieran y garantizaran lo mejor posible la continuidad de las sociedades. Tras En todas las lenguas y culturas mediterráneas estudiadas por nosotros
la invención de la escritura, cuando aparece la representación gráfica de encontramos el campo conceptual de la regulación pacífica de conflictos,
la paz en distintos contextos y realidades sociales, ésta debe ser interpretada la paz, representado por una terminología variada, con distintas conno-
como un símbolo semántico que representa a tales proyectos y prácticas. taciones, pero coincidente en lo esencial con gran parte de sus significantes.
También, en las sociedades en las que ya se había institucionalizado Al tratarse de sociedades con escritura, que tienen almacenada lingüís-
la violencia, particularmente como guerra, tal como detectamos en los ticamente esta conducta después de un largo periodo de aprendizaje, se
primeros textos de dichas comunidades debió de nacer con más fuerza puede considerar que han concluido en esta «síntesis» como elaboración
el concepto de paz. Es posible que en el mismo proceso de abstracción práctica de su dinámica social. Todo lo cual nos permite trabajar con la
se conceptualizara la violencia (guerra, ... ) como fenómeno emergente hipótesis de que la paz fue percibida como una conducta esencial en estas
y la paz como situación ya existente (conocida) y contrapuesta, de tal lenguas y culturas.
manera que el segundo supuesto, teórico y práctico, sirviera para amor- Esta polivalencia, plasticidad y polisemia de la paz es esencial, ya que
tiguar o frenar el primero, reconociendo y reforzando las vías pacíficas. es utilizada en distintos ámbitos (escalas y circunstancias). Es por tanto
El horror de la violencia (guerra, ... ) debía de ser explicado y a su vez una idea operativa transversalmente a todas las realidades humanas
neutralizado con un horizonte de esperanza, basado en las propias viven- (individuales, grupales, sociales e internacionales) que sin perder su
cias, en que ésta no existiera.23 significado central (regulación pacífica de los conflictos) se adapta a cada
una de ellas. Por lo que sirve de cohesión para cada ámbito pero a su
vez cumple esta misma función para el resto de las relaciones con otras
realidades humanas; favorece el enlace, la conexión, el diálogo en y entre
22. En este apartado seguimos en lo fundamental las aportaciones realizadas en los distintos espacios humanos. Tal omnipresencia es muy relevante ya
«Circunstancias de las cosmovisiones...» y «El origen de la “Paz” en las culturas me-
diterráneas» en Cosmovisiones de Paz..., 11-28, 373-402, respectivamente. que que el significado básico de la paz es el acuerdo entre dos o varias
23. Cf. GALTUNG, JOHAN (1985) «La cosmología social y el concepto de paz», Sobre partes. Esto quiere decir que, si exceptuamos la divinidad que tiene un
la paz, Barcelona, 73-105. carácter aún más genérico, pocas son las ideas que concitan tal sintonía
146 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 147

o unión. En consecuencia, siempre que el concepto paz está presente pone que son salvadas en la mayoría de los casos, posibilitando con ello la
en relación a distintos actores y sus circunstancias. supervivencia y satisfacción de algunas de las expectativas de las partes.
Igualmente, tanto la polisemia de los términos como la existencia de La cooperación, la hospitalidad, la concordia, la paz, la filantropía, etc.
otras palabras complementarias, que en muchas ocasiones aparecen aso- y otras actitudes de respeto y colaboración con el resto de los congéneres
ciadas, no hacen sino extender el campo semántico y social de la paz. de la especie humana perviven en nuestra cultura a lo largo de miles de
En efecto, la eirene griega es complementada, entre otros, por los términos años, de las que estamos viendo algunas muestras muy claras en la
hesychía, homonoías, synthékai; shalom hebrea por sheqet, shalah, shalaw, Antigüedad mediterránea.25 A pesar de las embestidas de todas las formas
betah, raga‘, tob; la pax romana por tranquilitas, otium, concordia, posibles de violencia, y la guerra, inventadas por la misma especie, la
quietus; y salam árabe por sulh, aman, sakina, aslaha.24 Todos ellos nos supervivencia sigue siendo posible por la larga tradición y el bagaje de
amplían la diversidad de ámbitos donde la regulación pacífica de los respeto y reconocimiento de las necesidades de los demás.
conflictos estaba presente, y las distintas vías propuestas para tales fines.
Como mecanismos que aseguraban su supervivencia y continuidad,
todas las sociedades mediterráneas elaboraron una serie de patrones de 3.1. Relaciones grupales
conducta que cohesionaban las relaciones entre los propios individuos,
los grupos y la naturaleza, la interrelación ha hecho que muchos de éstos La presencia de la paz a escala individual tiene además una rentabilidad
sean similares. Sin ninguna duda en todas las culturas (lenguas) existe social, pues la tranquilidad, el sosiego y la seguridad que proporciona el
una conceptualización de la paz, lo que encierra una gran trascendencia sentimiento individual de unos valores morales, marcan pautas de conducta
histórica. Unida con su plasticidad, la capacidad de actuar en distintas que suponen cierta garantía de convivencia a nivel de relaciones inter-
escalas, ámbitos y circunstancias: su universalidad, obliga a considerar personales. En este sentido, además de lo individual, podemos distinguir
su interacción con otros factores presentes en cualquiera de las coyunturas a lo largo de las múltiples realidades culturales, aquellas relaciones que
que se analicen. se producen entre iguales, entre actores que, por pertenecer al mismo grupo,
tienen los mismos intereses, con lo que se produciría una paz unificadora,
coordinadora. Por otro lado, entre los actores con intereses distintos se
3. LA IDEA DE PAZ Y LAS PRÁCTICAS SOCIALES llegaría al establecimiento de una relación entre desiguales, con lo que
la paz tendría un matiz de negociación y conciliación.
Las sociedades se dotaron de instrumentos para la regular lo mas En las relaciones dentro del grupo se proyectan asimismo actitudes
eficazmente posible lo conflictos que aparecían en su seno, como ya hemos que tienden a regular los conflictos frente a elementos externos. Aquí entra
reiterado, y de esta manera evitar los efectos más nocivos de los mismos. en juego la negociación, pero también el sentido de solidaridad y cohesión,
Son mecanismos que permiten combinar las distintas realidades repre- los lazos que crea el sentimiento de pertenencia a un mismo grupo con
sentadas por los actores en el conflicto, desde sus necesidades, deseos unos intereses comunes. En muchos casos la solidaridad se convierte en
y anhelos, a sus ambiciones y proyectos. La asimetría y desigualdad entre un elemento fuertemente constitutivo del sistema. En sentido parecido,
los distintos grupos, que por sí mismas, podrían conducir al caos, sabemos la «paz entre los ciudadanos», en Roma, alude a la necesidad y esperanza
de paz, de una armonía en el seno de las diversas instancias de la sociedad.26

24. Cf.: CANO PÉREZ, María José, «La paz en el Antiguo Testamento»; ALGANZA
ROLDÁN, Minerva, «Eirene y otras palabras griegas sobre la paz»; MUÑOZ, Francisco 25. Cf. SORDI, Marta (Ed.) (1985) La pace nel mondo antico, Milano; HANDS,
A.: «La pax romana»; y MOLINA RUEDA, Beatriz: «Aproximación al concepto de paz Arthur Robinson (1968) Charities and Social Aid in Greece and Rome, London.
en los inicios del Islam», todos ellos en Cosmovisiones..., 31-61, 123-152, 191-228, 229- 26. Este deseo de paz queda reflejado en situaciones especialmente conflictivas, como
264, respectivamente los acontecimientos de las guerras civiles en el siglo I a. C. en Roma. Véase MUÑOZ,
148 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 149

Diferentes grupos sociales aparecen directamente interesados en la manifestaciones en los establecidos entre grupos nómadas con el objetivo
paz, todos aquellos a los que la guerra les genera pocos beneficios cuando de solventar problemas de corto alcance, sin embargo con el paso de los
no enormes pérdidas. La generalidad de todos estos grupos es «el pueblo»: tiempos los pactos actuaron a distintas escalas (tribales, estatales, inter-
nada tan popular como la paz, la paz es grata y agradable y querida por nacionales, etc.), ante diversos conflictos (tierras, prisioneros de guerra,
los pueblos, significa unidad y tranquilidad, dignidad del gobierno y de entre ciudadanos, fronteras, mutua ayuda, etc.) y con un carácter preven-
toda la sociedad. Los pueblos, los ciudadanos griegos y romanos, si sabían tivo o finalista.
mantener su derecho, si su toma de decisiones era adecuada son señores Aunque también hay que dejar claro que existían importantes variables
de las leyes, los juicios, la fuerza, los tratados, la fortuna, la vida y la en la organización social, en su instituciones, lo que también condiciona
paz. De otro lado, podríamos decir que son los menos favorecidos las formas y ritmos de la alianzas internas y externas. Particularmente
socialmente, los no ciudadanos, eran los más beneficiados por la paz, el estado como ente catalizador y aglutinante varía en las distintas so-
pues con ella se reduce el nivel general de violencia. Este hecho que ciedades, tanto en sus referencias temporales como culturales. Por supuesto
no es ignorado por las instancias superiores, que procuran arbitrar so- que el modelo griego (ateniense, siglos V-IV a.C.) y romano (tarda
luciones y negociaciones, exteriores e interiores, teniendo en cuenta la república e imperio) no son identificables con el estado de Israel (Jeru-
dependencia, que a su vez es mutua, dentro del conjunto social, que tienen salem, s. VIII-VI a.C.), o el fenicio (s. XI a.C-III d.C.), etc. Pero, sin
de estos grupos. 27 embargo, los pactos, como expresión colectiva y simbólica, aparecen
siempre asociados a las instituciones particulares del estado (asambleas,
magistrados, tribunales, leyes, etc.) que, al ejercer su autoridad, su poder,
3.2. Pactos y alianzas debían de ser garantes de la paz, entendida como un derecho, de sus
habitantes, frente a la fuerza y la guerra. Es, además, el espacio institucional
Por otro lado, una manifestación clara de este tipo de relaciones donde se producen el pacto entre los actores implicados. De esta forma,
intergrupales son las que se concretaron a través de acuerdos formales el estado se convierte en una fuente de donde emergen las virtudes que
(pactos, tratados, alianzas, etc.). En todas las lenguas mediterráneas tra- justifican y garantizan todas estas funciones «pacificadoras» interiores y
tadas existe una serie de términos que aludían a estas circunstancias, como exteriores, a pesar de que formalmente pudieran aparecer en contradicción
prácticas, «pacíficas», que articulan las relaciones y los intereses entre con otras características o atribuciones del mismo. Se convierte en la
individuos o grupos sociales. El pacto, como forma institucional concreta institución por excelencia «mediadora» entre el bien común al que re-
de regular los problemas entre diversos grupos, tuvo una de sus primeras presenta y potencia y el uso de la violencia.
En las instituciones existían diversas fórmulas que articulaban las
relaciones entre sus representantes y los distintos grupos sociales, lo que
conllevó el reconocimiento de la autoridad estable y del poder y soberanía
Francisco A. «La pax romana». También después en el Islam, podemos apreciar algo similar, políticos que el estado representaba para actuar de árbitro y mediador.
aunque sin una situación crítica de partida, cuando se aboga por la solidaridad, la cohesión Se establece un tipo de acuerdos o tratos, de carácter institucional, cuyo
social y el respeto de otras comunidades y religiones, valores que desde el principio apuntan fin último era la aceptación de una autoridad que regulaba las relaciones
hacia una preocupación por la paz, desarrollándose un conjunto de normas y actitudes
que actúan tanto entre los individuos componentes de la Umma (Comunidad) como en
entre los miembros de la comunidad. De manera similar, ante la nueva
las relaciones con otros grupos. conflictividad que generaba la extensión territorial, los estados se vieron
27. La clientela, la caridad y el evergetismo son hasta cierto punto correcciones impulsados a crear nuevos mecanismos de regulación pacífica: las ins-
relativamente encubiertas de estos desequilibrios. Cf. HANDS, Arthur Robinson (1968) tituciones protectoras de extranjeros que, en el mundo griego, garantizaban
Op. Cit.; VEYNE, Paul (1976) Le pain et le cirque. Sociologie historique dùn pluralisme
politique, Paris. Por otro lado, en la sociedad islámica «la protección al más débil» se
la hospitalidad o la igualdad social, o el estatuto especial; o en la sociedad
convierte en un principio elemental que trata de desarrollarse mediante la estipulación islámica, se sometían las comunidades no musulmanas que convivían en
de determinados pactos y compromisos. un mismo espacio político.
150 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 151

Una consecuencia final, y tal vez perseguida es que la paz supuso, Una de las manifestaciones de tal antagonismo era la relación paz
también, una vía «económica», rentable de regulación de los conflictos, interior/guerra exterior, el «orden interior» se ve en peligro frente a la
en la medida que, al menos a partir de un determinado momento «ahorraba» perversión exterior. El equilibrio de la paz garantizada por las tradiciones,
energías de los actores que se decidieron a escogerla. Desde esta pers- las instituciones, el estado se ve cuestionado por acciones exteriores. En
pectiva es posible que el aprendizaje en un espacio u otro conllevara, con este sentido se pueden reconocer unos lazos muy estrechos entre la
un mínimo de capacidad analítica y abstracción al alcance de cualquier necesidad de mantener el «orden interior» frente al «desorden exterior»,
persona o grupo, la posibilidad de utilizarla en otros distintos. La ingente con lo que las tensiones internas pasarían a un segundo plano. Los
cantidad de experiencias vistas en tan variadas circunstancias podría avalar conflictos entre ciudadanos se atenuaban, o se postergaban, propiciando
tal hipótesis. Todas estas razones son las que nos reafirman en que la paz la concordia ante un peligro exterior; de esta manera la continuidad de
fuese una categoría fundamentalmente social muy arraigada en toda la conflictos externos es, en ocasiones, promotora de la «paz interna» y, en
realidad mediterránea. sentido inverso, la «paz interior» proporcionaba un grado de seguridad
Observamos, en definitiva, cómo se fue produciendo una remodelación ante eventuales peligros exteriores. En cualquier caso cabe destacar cómo
y ampliación del concepto de paz, desde la escala «micro» hacia con- estas situaciones, en definitiva, se conviertieron en importantes pruebas
cepciones más elaboradas, que coinciden con el gradual desarrollo or- para demostrar la capacidad positiva de los gobernantes para administrar
ganizativo y la complejidad de las sociedades. Incluso en circunstancias una realidad complicada y compleja.
de expansión, como en los casos del Imperio Romano o las conquistas Los intereses y expectativas de los diversos grupos podrían ser com-
del Islam, la necesidad de adaptarse a nuevas situaciones propicia mo- pletamente distintos, aunque en coyunturas determinadas pudieran coin-
dificaciones en la forma de concebir la paz, que permitieron articular y cidir. Es difícil saber cual era realmente la actitud de los diversos sectores
establecer unas relaciones estables con los pueblos y comunidades some- de la población ante la guerra, pues en su toma de decisión colectiva
tidos. entraban a formar parte desde valores individuales, sicológicos e ideo-
lógicos, hasta situaciones privadas y colectivas que difícilmente pueden
ser recogidas por las fuentes.29
3.3. Relaciones exteriores. Paz frente a guerra De cualquier forma, sí podemos afirmar que, al nivel que refleja la
documentación existente, la dinámica de las relaciones exteriores se
La paz fue continuamente un «objetivo» perseguido por las relaciones desenvolvía generalmente bajo las pautas de un interés por aminorar en
exteriores. Una meta hasta la cual puede que existieran muchos condi- lo posible los costes que supondría el mantenimiento de situaciones de
cionantes y mediaciones, pero que siempre orientaba el deseo de los actores violencia, aunque en ocasiones se dieran de hecho. Así, la epigrafía y la
implicados. A pesar de que se quieran imponer o defender unos criterios, historiografía nos informan de la importancia que, en la cultura griega,
o intereses por la fuerza, el objetivo final era siempre la paz, del vencedor,
del vencido, o de ambos. Es tan grande su «significado» que se oponía
a la mayor de las desgracias, la guerra. Efectivamente, el principal an-
tagonista de la paz es la guerra. Es en la guerra donde se concentraba 28. Tal antagonismo queda muy claro en el propio Tucídides (¿No os parece que la
paz procura honores y glorias menos peligrosas y otras ventajas que sólo en un largo
la mayor capacidad destructiva, la mayor violencia, hacia las vidas humanas, discurso podrían exponerse...
hacia los bienes que garantizan su supervivencia. No es de extrañar, por En Roma la premisa Pax ac bello se reafirmaba en su primera parte en detrimento
tanto, que una gran parte de las referencias de la paz estuviese relacionada de la segunda.
con la guerra, con las relaciones internacionales que la regulaban. En este 29. En el caso de Roma y de Israel tenemos claras noticias, desde casi sus orígenes,
de cómo muchos de los conflictos surgidos con sus vecinos eran regulados mediante
antagonismo se representan bastantes de los anhelos de las sociedades, acciones diplomáticas, pactos y alianzas, que de esta forma se convirtieron en una garantía
de los significados de la paz frente al simbolismo de la guerra como el de su prosperidad. Cf. FÉRNANDEZ BAQUERO, María-Eva: «Regulaciones pacíficas
alter ego del leviatán.28 en la Roma monárquica» en Cosmovisiones..., 153-189.
152 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 153

tenían los procedimientos no violentos de regulación de conflictos inter- Es llamativo su carácter femenino frente a los dioses de la guerra.
estatales, y cómo la ausencia de conflicto armado era considerada un bien. 30 Aspecto que debe de tener su relación con las actitudes «pacíficas»,
De modo similar, en las demás culturas se constata una abundante termi- desarrolladas por las mujeres. Mientras que los hombres -lo masculino-
nología para describir las relaciones no directamente violentas entre los practicaban y usufructuaban la guerra, la violencia, las mujeres -lo fe-
estados. La mayoría de los testimonios se refieren al establecimiento de menino- que no participaban directamente en la guerra, son las encargadas
acuerdos y tratados internacionales que demuestran cómo todas las forma- de reproducir la vida, y encarnaban la paz. La construcción de género
ciones sociales son conscientes de la importancia de unos valores que pueden masculino/femenino creó esta dicotomía en las sociedades patriarcales,
facilitar las relaciones entre los pueblos, aunque esto no excluya la exis- en la que hombres y mujeres jugaban roles sociales diferenciados, en este
tencia de conceptos inversos, como subordinación o dependencia. caso ante la guerra (violencia) y la paz. Los dioses en cuanto representación
En cuanto a las actitudes de otros estratos de la sociedad, como ideológica de la realidad, la reflejaban y reproducían.33
decíamos, no disponemos en general de la suficiente documentación. Esta identidad «femenina» de la paz tuvo además su extensión en la
Aunque la presencia del signo paz en la lengua «común» es indicativo asociación léxico-simbólica que se produce en algunas culturas, tales como
de tal valor que pudiera alcanzar a todas las capas sociales. También, puede la griega y la latina, donde observamos cómo los términos de paz son
ser bastante significativo el análisis de obras de la literatura popular, tras femeninos. Sin embargo, en las lenguas semíticas, en concreto hebreo y
cuyo simbolismo podemos entrever algunas de las concepciones de aquellos árabe, la paz era una palabra de género masculino, aunque también existen
estamentos que no suelen aparecer directamente en las fuentes historio- derivados femeninos (salama, amana, etc.). Hay que señalar, sin embargo,
gráficas. Igualmente, podemos recurrir en algunos casos a fuentes indi- que no sólo fue relevante la asociación simbólica entre lo femenino y la
rectas, que nos permiten complementar y ratificar lo dicho anteriormente. paz a través del léxico y del imaginario, sino que probablemente lo fuera
Un caso significativo es la presencia de la paxen un vehículo de propaganda también la asociación real con la práctica de la paz tal como vimos con
política e ideológica como son las monedas romanas.31 anterioridad.
Al margen de las asociaciones del léxico, hemos podido constatar
cómo en todo el ámbito mediterráneo las actitudes religiosas actuaban
3.4. Las deidades y la paz en determinadas circunstancias como elementos importantes en la gestión
de la paz. Los dioses, sean únicos o diversos, pueden desempeñar una
Sin duda el que existieran unas relaciones entre las deidades y la paz función mediadora, como gestores de la paz, ya que al presentarse como
es la mas clara confirmación de su valor social. La entrada en el panteón proyecciones de los deseos y aspiraciones de los individuos, catalizan
para aquellos (as) dioses (as) cuyas virtudes pacíficas jugaron un papel las invocaciones y prácticas de la paz. Esta función de «lo divino» está
relevante, nos confirma su carácter popular e interclasista, lo cual era una ampliamente ejemplificada, en casos tales como las ceremonias de ra-
cualidad que podía ser operativa en la relación entre los distintos grupos tificación de los tratados griegos, o la presencia de los dioses en la Roma
sociales. En la medida en que participasen del mismo valor, éste podría monárquica como garantes de ciertas propuestas pacíficas. Pero donde
ser apelado por cualquiera de las partes para evitar los enfrentamientos tal vez este aspecto cobraba especial relevancia era en las civilizaciones
y favorecer el diálogo y la negociación.32 monoteístas, como la judía, la cristiana, o la islámica, donde la paz remitía,
en última instancia, al orden de Dios, el cual se presentaba en muchas
ocasiones como el verdadero autor y administrador de la paz, el que

30. Cf. ALGANZA ROLDÁN, Minerva Op. Cit.


31. Cf. MUÑOZ, Francisco A. - DÍEZ JORGE, Elena: «Pax orbis terrarum. La paz
en las monedas romanas», Florentia Iliberritana 10, 211-250 mundanos para orientar, de esta forma, a los humanos. Esta identidad está aún mas clara
32. Para satisfacer todas estas expectativas los dioses en sí mismos debían tener una en las religiones de libro (judaismo, cristinanismo e islam).
vida eterna y serena con una profunda paz (deorum pacem), alejados de los asuntos 33. Cf. En este mismo volumen la aportación de MARTÍNEZ LÓPEZ, Cándida.
154 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 155

protegía a las criaturas y repartía seguridad, para lo que se apoyaba en Efectivamente, en contra de lo que ciertos análisis tradicionales hayan
elementos tales como la concordia, la armonía, la mediación, etc. En pretendido mostrar, no todo es un salto o una ruptura de una cultura a
este sentido, la divinidad, y la religión, actuaban como generadoras de otra; existen muchas experiencias de préstamo y asimilación de visiones
comportamientos pacíficos, al propugnar la paz como última forma de anteriores o coetáneas. Así, de igual modo que determinadas ideas filo-
concordia; por eso se hablaba de «recompensa» -ya sea espiritual o sóficas o religiosas originadas en el marco mediterráneo han pervivido
material-, de promesas de bienestar, concordia y seguridad, a cambio hasta el punto de conformar actualmente la concepción del mundo oc-
de mantener ciertas actitudes positivas que garanticen la consecución cidental, en el ámbito de las experiencias y prácticas pacíficas se puede
de una paz social eficaz y duradera.34 constatar la pervivencia de una cosmovisión de una cultura a otra. Del
También ciertas costumbres y prácticas ligadas a lo religioso estaban mismo modo, no es fortuito que muchos de los aspectos que definen la
conectadas con comportamientos sociales de carácter pacífico, así las paz en el mundo judío coincidan llamativamente con las ideas y valores
expresiones de saludo por la paz, asociadas, a un deseo de armonía y desarrollados posteriormente en el Islam, o que determinados valores del
cohesión entre los miembros del grupo. Igualmente significativa es la mundo griego tengan su correlato en los modos de relación pacífica en
existencia, en la práctica totalidad de las culturas mediterráneas, de di- Roma. Esto se podría explicar por procesos de pervivencia y asimilación:
versos ritos y ceremonias religiosas que refuerzan el papel de la paz en recordemos, por ejemplo, cómo el contacto con determinadas teorías y
los asuntos públicos y colectivos, lo que viene a corroborar nuestra anterior filosofías griegas (caso de la filosofía estoica a partir de la segunda mitad
afirmación de la colaboración de lo «divino» en la valoración social de del siglo II a. C.) fueron aprovechadas, en la época romana, como medio
la paz. de articular las relaciones entre grupos en conflicto.
Estos y otros ejemplos explicarían cómo la unidad que caracteriza al
Mediterráneo emana, no sólo de un espacio geográfico común o de unas
4. UNA ÓSMOSIS INTERCULTURAL Y PACÍFICA condiciones naturales, sino también de esa continuidad que va creando
el paulatino paso y transición de pueblos y culturas y que, en última
El análisis diacrónico, además del sincrónico, contribuye a poner de instancia, justifica la pervivencia, desde su nacimiento, de la idea de paz
manifiesto cómo las experiencias históricas nos muestran la realidad a través de todas las épocas.
mediterránea unitaria, un Mediterráneo que históricamente se va cons- La presencia en todas la culturas estudiadas del concepto de paz, nos
truyendo mediante la creatividad de cada sociedad y cultura y sus rela- permite a su vez, entrever su presencia en otros ámbitos geográficos
ciones con las demás. La distribución espacial se ve completada con una mediterráneos a los que no hemos podido acceder por el momento.
amplísima distribución temporal: desde el siglo IX a.C. en el mundo judío Efectivamente, en el mundo judío, Grecia, mundo helénico, todo el
hasta, al menos, el siglo X d.C. en el mundo cristiano e islámico. Ambas Mediterráneo con Roma, norte de África y demás territorios conquistados
circunstancias, la espacial y la temporal, son las que nos permiten avanzar por los árabes, etc. se da la presencia de medios, más o menos coincidentes,
la hipótesis de la universalidad de la idea de paz en todo el ámbito de regulación y entendimiento pacífico. Lo que significa que, pese a la
mediterráneo. Aunque tal universalismo haya que contextualizarlo en los distancia temporal, las distintas culturas mediterráneas participan de esa
límites que nos marcan la información y el propio significado de la paz unicidad que les confiere la transmisión de unos valores -espirituales,
en cada contexto social. intelectuales, políticos, etc.- que se forjaron en un mismo entorno geo-
gráfico.
Sin olvidar que todas las sociedades producen ambivalentemente
mecanismos violentos y pacíficos de regulación de sus conflictos, con-
sideramos significativo el hecho de que las comunidades, que se van
34. Cf. ALGANZA ROLDÁN, Minerva. y Otros (1997) «Cosmovisiones de paz en
el Mediterráneo. Una primera aproximación», CANO, María José y MUÑOZ, Francisco asentando en el ámbito mediterráneo, recurran invariablemente a medios
A. (eds) Hacia un mediterráneo pacífico, Granada, 50-53. de entendimiento pacífico, tanto a nivel personal como grupal e intergrupal.
156 FRANCISCO A. MUÑOZ LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO ANTIGUO 157

Aún cuando en algunas de ellas no existiera todavía el concepto de paz En las aproximaciones que hemos hecho a los distintos momentos
como tal, siempre usaron elaboraciones que contribuyen a regular las históricos, hemos podido comprobar que las experiencias analizadas son
relaciones y a complementar el sentido positivo de la paz. Dichas rea- representativas en la medida en que constituyen un hilo cronológico
lidades se plasman, en todas las culturas y lenguas, en diversos términos coherente: se dieron unas constantes en los valores de los pueblos que
y conceptos tales como amistad, saludo, concordia, hospitalidad, etc., cuya sucesivamente se fueron asentando en el Mediterráneo, de manera que,
coincidencia nos permiten afirmar la presencia espacial unitaria, de re- trascendiendo el tiempo, dichas experiencias constituyen la base de una
laciones de entendimiento con el entorno, independientemente de los confluencia que nos permite hablar de una «cosmovisión mediterránea».
modos concretos de realización, que lógicamente variarán según las Esta relativa continuidad a través del tiempo nos lleva a reconocer cómo
circunstancias. todas y cada una de las culturas que existieron se definieron mediante
De este modo -dentro del incesante vaivén al que se vieron sometidas un mutuo reconocimiento y aprendizaje.
las culturas, donde las situaciones conflictivas, de uno y otro signo, fueron Para terminar, recordar cómo en todas las concepciones de la paz, existe
una constante- podemos descubrir cómo la paz, en su sentido más amplio un proyección hacia el futuro, un desideratum, en el que las relaciones
y abstracto, es también un elemento constante y omnipresente que tiene entre las personas, los grupos, las comunidades, los estados, y todas las
la función de integrar realidades y situaciones a veces bastante dispares. circunstancias que los rodean eran regidas por la paz, una paz profética:
En este sentido, hemos podido comprobar que existen multitud de actitudes omnipresente, universal, larga, eterna, duradera, perpetua, constante,
pacíficas con una función «mediadora», puesto que contribuyen a ajustar sempiterna y futura, convirtiéndose en una garantía de las condiciones
y coordinar intereses distintos y hasta contrapuestos, ya sea entre miembros de vida de las sociedades y generaciones venideras.
de una misma comunidad o entre sociedades distintas.
Cabe también imaginar que esta coincidencia espacial estuviese ligada
a la continuidad temporal, con la transición y pervivencia de cosmovisiones
culturales de unas culturas a otras, dando lugar a fenómenos de intercambio
y adaptación. Minoicos y, sobre todo, las colonizaciones fenicia y griega
que se extendieron por todo el Mediterráneo entrando en contacto con
numerosas comunidades indígenas, contribuyeron, desde el segundo milenio
a. C. en adelante, a poner en contacto los conocimientos de unas orillas
y otras del Mediterráneo. La diplomacia, como institución de paz, estuvo
siempre en primera fila de estos intercambios, como un mecanismo garante
de las mejores condiciones para las relaciones que se establecían. El
concepto de paz en sus escalas grupales e internacionales debió de jugar
un papel de primer orden en la creación de esta trama mediterránea, de
manera que incluso pudo haberse convertido en uno de sus atributos.
Precisamente en esta capacidad de ósmosis intercultural, de sincretizar,
y en el uso de la diplomacia (también -por supuesto- en el uso de la fuerza
de los ejércitos cada vez que era necesario) residío gran parte del «éxito»
de la expansión imperial romana. En su actitud pragmática de recibir y
readaptar experiencial y experimentalmente todas aquellas propuestas que
le pudiesen ser útiles para asegurar su hegemonía. Las proposiciones de
regulación pacífica de los conflictos no pasaron inadvertidas a los diri-
gentes romanos.
ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA
HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA

BEATRIZ MOLINA RUEDA


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Aunque afortunadamente empiezan a aparecer otras visiones oc-


cidentales del mundo árabe islámico, la tradicional tendencia general
a percibir el islam y lo árabe como problema, conflicto y oposición,
no nos ha abandonado del todo. Se trata de una tendencia con raíces
históricas que, convertida en un tópico, no es fácil de erradicar. En efecto,
si hacemos pequeños cortes transversales en la historia de nuestras
relaciones mutuas, encontraremos algunos señalados acontecimientos
que inmediatamente son percibidos en clave de choque o enfrentamiento
y, por consiguiente, como generadores de conflictos (políticos, religio-
sos o culturales) que se resuelven de forma violenta: las Cruzadas son
un foco de conflictos religiosos y militares que enfrentan al Islam contra
la Cristiandad; la caída de Granada es asimismo un acontecimiento
conflictivo de carácter político, que genera violencia y que supone la
«victoria» de Occidente sobre los musulmanes y el anuncio hacia la
Europa moderna; la expedición de Napoleón a Egipto en 1798 señala
un giro en la historia de los árabes que, pese a tener una dimensión
de contactos culturales positivos, presenta no pocas connotaciones de
conflicto violento, por cuanto se convierte en símbolo de la expansión
europea sobre un mundo «ignorante» y «atrasado». Por otra parte, desde
antiguo, se han desarrollado visiones negativas, o cuando menos ses-
160 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 161

gadas, del mundo árabe islámico: «conquistadores o invasores» en la que sería prácticamente imposible abarcarlo en su totalidad, sin correr el
época de al-Andalus, «mundo exótico e indolente» según la visión del riesgo de ser superficiales o, lo que es peor, tergiversar o malentender algunas
romanticismo, «atraso, tercermundismo e ignorancia» en la época de de las más genuinas representaciones, ideas e interpretaciones de lo islámico.
las colonizaciones, «el enemigo» que representa el Islam frente al Por consiguiente, el primer paso sería clarificar qué entendemos por
Cristianismo en la Edad Media, o el «fundamentalismo islámico» en «islam», es decir, qué realidad histórica, geográfica o cultural abarca,
la época actual. cuáles son los rasgos esenciales de su naturaleza, cuál es su relación y
Esta visión histórica responde a razones posiblemente reales, pero puntos de convergencia o divergencia con «lo árabe», esa otra realidad
también en buena parte a un deficiente conocimiento, cuando no a un que coexiste con el islam desde sus orígenes, etc. Al preguntarnos qué
desconocimiento sin más, de la realidad árabe islámica, la cual es concebida manifestaciones, modelos y realidades se engloban bajo el rótulo «islam»,
de una manera esquematizada y simplista, como si se tratara de una entidad se nos abre un abanico de posibles respuestas: ¿se trata del fenómeno
monolítica y no de la realidad viva, dinámica y diversa que es, como religioso, social y político que hizo su aparición en el siglo VII de la era
cualquier civilización o formación humana producto de las más diversas cristiana?, ¿de la religión que, en sus diversas variantes, practican hoy
interferencias en el tiempo y en el espacio.1 Por eso, adoptando una nueva día más de novecientos millones de personas en unos cuarenta países de
perspectiva y con el ánimo de contribuir a una Historia de la Paz, es todo el mundo?, ¿del islam actual, tan frecuentemente asimilado por los
necesario hacer una relectura de la historia árabe musulmana que trate medios occidentales a los llamados movimientos islamistas o fundamen-
de recuperar, impulsar y difundir el reconocimiento de los factores de talismo islámico?, ¿de las diversas manifestaciones culturales (filosóficas,
paz que le son propios, como por ejemplo la existencia de una solidaridad literarias, estéticas, etc.) que en el mundo árabe islámico se desarrollan
y una cohesión social, la conciencia -en determinados momentos- de unos desde la Edad Media hasta la actualidad?... Las opciones podrían ampliar-
lazos de identidad mediterránea, la utilización de mecanismos para regular se, pero creo que es suficiente para dar una idea de la riqueza y diversidad
la convivencia, o la presencia en el islam de unos valores que pertenecen del fenómeno que denominamos «islam», así como de la dificultad de
a la esfera de la paz. En esta dirección, nos proponemos hacer aquí algunas abarcar todos sus aspectos y circunstancias. Podemos decir que, en rea-
reflexiones sobre los posibles elementos y manifestaciones de carácter lidad, existen tantos «islam» como grupos humanos y culturales a él
pacífico que históricamente han estado presentes en la civilización islámica adscritos.
y que en general han sido obviados en los diversos acercamientos que Aclaremos desde el principio que, dentro de esa amplia gama de
desde Occidente se han hecho a la historia del mundo árabe islámico. representaciones de lo islámico, nuestro análisis se centrará en algunos
Partiendo del origen mismo del Islam y su concepción primigenia en la aspectos concretos de esta historia, considerados como fenómenos cul-
época del Profeta Muhammad, me centraré fundamentalmente en algunos turales propios del islam, pues hay que recordar, por obvio que pueda
aspectos del islam medieval mediterráneo. resultar, que el islam, además de ser efectivamente una religión, es mucho
más, el islam constituye una ley, una política, un fenómeno social, un
modo de vida, una civilización en suma. Y es desde esta perspectiva de
1. ISLAM Y PAZ civilización universal -con unas formas concretas de organización- como
han de enfocarse sus diversas y polifacéticas manifestaciones; incluso
Hablar de paz en el islam supone, de entrada, tener en cuenta las muy cuando hablemos de lo religioso -lo que forzosamente ocurrirá con fre-
diversas y variadas manifestaciones que el término «islam» engloba a lo cuencia- habrá de entenderse y considerarse como parte integrante e
largo de su historia. Se trata de un fenómeno de tal amplitud y complejidad inseparable del fenómeno global que supone la civilización.
En segundo lugar, nos referiremos de manera más concreta al ámbito
de lo árabe islámico, tratando de aproximarnos a algunas de sus mani-
1. Sobre algunos aspectos de la visión occidental de lo árabe, véase MARTÍNEZ festaciones históricas más significativas -ya sean de índole religiosa, social
MONTÁVEZ, Pedro (1994) Pensando en la historia de los árabes, Madrid. 217-227. o intelectual- que nos permitan identificar las pautas no violentas y los
162 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 163

rasgos «pacíficos» que en muchos momentos han guiado las prácticas y lectura de la historia árabe islámica desde una óptica menos violenta;5
los comportamientos de esa sociedad. La opción no es caprichosa, sino por eso hemos de optar por una nueva perspectiva de lo que implica y
que obedece tanto a razones prácticas como de método, pues, al tiempo presupone la paz, por ese nuevo enfoque que propugna lo que en los medios
que delimita y aquilata una trayectoria histórica e intelectual hasta cierto de la Investigación para la Paz en España se viene llamando la «paz
punto más homogénea, nos permite enlazar con el espacio mediterráneo imperfecta».6
como un elemento que confiere cierta unidad y regularidad a las concep- Partiendo pues de estos presupuestos, entendemos que la paz, en su
ciones e ideas sobre la paz.2 No olvidemos, en este contexto, que el sentido más amplio, puede abarcar múltiples aspectos de la realidad y de
proyecto, o uno de los proyectos, árabe islámico en el mundo moderno la historia de un pueblo. Así, podemos referirnos a una paz formal regulada
y actual contempla como eje básico la dimensión mediterránea.3 Conviene institucionalmente; a una paz social, que en cierto modo deriva de la
recordar asimismo que, si bien es cierto que lo árabe coincide con lo anterior pero que también está mediatizada por un conjunto de percep-
islámico en una gran parte, el islam abarca una realidad más amplia y ciones y comportamientos interiorizados por los individuos y grupos y
constituye un fenómeno de mayor alcance dentro del cual se ubica lo árabe. que va más allá de lo estipulado por las instituciones, abarcando prácticas
Lo que hace que con frecuencia ambos conceptos vengan a confundirse y usos que hacen referencia al plano de lo simbólico y mítico, o al
y asimilarse es su estrecha relación e implicaciones históricas así como imaginario de un pueblo.7 Podemos hablar también de una paz ética o
el crucial papel que el elemento árabe tuvo en la creación misma del islam, de una paz espiritual, en conexión con lo religioso, con los comporta-
de tal modo que puede decirse que el islam nació árabe: su fundador, el mientos del individuo y sus relaciones con lo transpersonal; o referirnos
Profeta Muhammad, era árabe, la lengua que sirvió a su difusión y al ámbito de las relaciones externas; o de las manifestaciones culturales,
expansión fue la árabe -lengua además del texto sagrado-, una amplia donde cabe un conjunto de prácticas, acciones y experiencias que reflejan
mayoría de los árabes son musulmanes y lo islámico es -junto con la lengua el deseo, por parte de los diversos actores, de regular pacíficamente los
árabe y el legado histórico-cultural compartido- el componente esencial conflictos; dichas acciones pueden ir desde manifestaciones religiosas
de la arabidad, al tiempo que constituye uno de los principales factores hasta artísticas, literarias, lingüísticas o tecnológicas. Podemos incluso
de convergencia del mundo árabe.4 hablar de paz intercultural, si atendemos a las constantes relaciones que
Una segunda cuestión que nos ayudará a aclarar la opción que nos toda comunidad humana establece históricamente con otros pueblos y
lleva a considerar diversos fenómenos y prácticas islámicas dentro del culturas.
campo de la paz, es precisamente el enfoque y conceptualización que sobre
la misma debemos adoptar. Sólo mediante un cambio de paradigma,
proponiendo nuevos modelos de paz, podremos contribuir a una nueva 6. Sobre este concepto véase MUÑOZ, F. A. (1995) «Some notes about Conflict
Regulation in the Ancien Mediterranean. Structural Violence and ‘Imperfect Peace’»,
Papers of the Peace History Commision, IPRA - Malta, Oslo & Oxford, 193-200; y MUÑOZ,
F. A. (1999) «La paz imperfecta: apuntes para la reconstrucción del pensamiento ‘paci-
fista’», Papeles de cuestiones internacionales, CIP, 65, 11-14.
2. Véase MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.) (1998), Cosmo- 7. Sobre el papel del imaginario cultural en la configuración de las distintas visiones
visiones de paz en el Mediterráneo antiguo y medieval. Granada. del mundo, que tienen su incorporación en la historia, puede verse SÁNCHEZ CAPDEQUÍ,
3. Véase al respecto MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P. (1999) Los árabes y el Medite- Celso (1999) Imaginación y sociedad: una hermenéutica creativa de la cultura. Madrid.
rráneo: reflexión desde el final de siglo. U.A.M. En este sentido, si partimos de que las representaciones míticas constituyen un tipo de
4. Para una aclaración más amplia de los conceptos «islam» y «árabe» y sus inte- manifestación cultural que forma parte de la cosmología, de la visión del mundo, a través
rrelaciones, puede verse por ejemplo RODINSON, Maxime (1981) Los árabes. Madrid; del mito y su simbología podremos acercarnos a las cosmovisiones de paz, y también de
ANTAKI, Ikram (1989) La cultura de los árabes. Madrid; MARTÍNEZ MONTÁVEZ, violencia, que son inherentes al conflicto. Un excelente análisis del mito y sus mediaciones
P. (1997) El reto del islam. La larga crisis del mundo árabe contemporáneo. Madrid. simbólicas en la cultura árabe islámica puede encontrarse en VIDAL LUENGO, Ana R.
5. Véase las propuestas que a este propósito se hacen en el capítulo «El re-conocimiento La dimensión mediadora del mito árabe islámico: la Sirat Baybars. Granada (en prensa)
de la paz en la historia», de. MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario, en Véase también, de la misma autora, La regulación pacífica de conflictos en la ‘Sirat al-
este mismo volumen. Malik al-Zahir Baybars’, Tesis Doctoral, Granada, 1999.
164 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 165

No cabe duda de que todas estas formas o manifestaciones de la paz mente en las monoteístas- se da una serie de elementos subjetivos como
podemos encontrarlas, en mayor o menor grado, en la historia de la concordia, amor, perdón, mediación, etc., que nos acercan a la paz. No
civilización islámica. En lo que sigue trataremos de aproximarnos a algunas obstante, y para no correr el riesgo de dar una visión sesgada, debemos
de ellas, teniendo en cuenta las especificidades que le subyacen. enfocar el fenómeno religioso desde una perspectiva que supere el dua-
lismo entre «lo religioso» como expresión de la relación entre el ser
humano y lo transcendente, que remite exclusivamente al ámbito de lo
2. ELEMENTOS DE SOLIDARIDAD, ARMONÍA Y CONCORDIA sagrado, y «lo temporal» como expresión del vínculo de los seres humanos
entre sí, en el ámbito de lo profano.8 En esta dirección, y en contraste
Como decíamos, el mundo árabe e islámico constituye una realidad con la idea negativa del Islam como una religión intransigente, rígida y
tan rica, variada, múltiple y polifacética, que podemos suponer de entrada fanática, hay que tratar de reconocer y poner de relieve un conjunto de
que en ella debieron darse situaciones y circunstancias de muy diversa valores que son inherentes al ser humano como tal, independientemente
índole. Muchas de ellas serían sin duda generadoras de conflictos, sin de su credo o adscripción religiosa. Encontraremos así en el islam una
embargo en muchas otras se tendería a arbitrar mecanismos y salidas para serie de aspectos positivos -como la tolerancia, la solidaridad o la
una regulación no violenta de los mismos. Y es precisamente en este generosidad- que el creyente asume como una prescripción religiosa, pero
aspecto de desvelar la presencia de alternativas más pacíficas, donde la que no son exclusivamente una formulación teórica del texto sagrado sino
Investigación para la Paz puede desempeñar una importante labor: en que, como veremos, constituyen una práctica, al menos en determinados
primer lugar, contribuyendo a situar los hechos históricos en sus justos momentos de la historia
límites, con el reconocimiento de valores positivos y pacíficos -que No podemos olvidar, por otra parte, la importancia de la religión, de
también forman parte de esa historia- y, en segundo lugar y en última cualquier religión, como un hecho histórico y social que contiene unos
instancia, tratando de generar una dinámica transformadora que ayude a objetivos, no sólo espirituales sino también temporales, como puede ser
pensar y a construir un porvenir más justo y pacífico para esas sociedades. cubrir una serie de necesidades y/o alcanzar ciertos logros sociales y
Si nos detenemos en los primeros momentos de la existencia de la materiales de los individuos. Si el islam, como religión, suministra unos
civilización árabe musulmana, no nos será difícil comprobar que el islam valores espirituales de concordia y solidaridad -que juegan como elemento
contiene en su propia esencia diversos elementos que se sitúan en la esfera convergente dentro del mundo árabe-, como civilización también posee
de las relaciones pacíficas. Me estoy refiriendo obviamente, no a una «paz unos valores y dimensiones profanos y universales. No se puede negar,
perfecta o absoluta», sino a determinados valores, actitudes e ideas que por tanto, que la religión islámica tuvo un efecto social, al intervenir en
operan como fuerzas mitigantes de la violencia en la que pudieran re- la modificación de las condiciones de vida de los individuos y presentar
solverse determinados conflictos. Esas actitudes y valores las encontra- ciertos beneficios a quienes no estuvieran satisfechos con el orden social
remos en primer lugar en el ámbito estricto de lo religioso. Estaríamos anterior. 9 De esta forma el islam -de acuerdo con las circunstancias
pues, al menos aparentemente, ante un tipo de paz espiritual que se históricas y sociales en las que surgió- estaba actuando como regulador
manifiesta en el campo de las relaciones del individuo con Dios y, de las relaciones entre individuos y grupos, como elemento de cohesión
subsidiariamente, con los demás miembros de la comunidad. Habría que
hacer, sin embargo, las matizaciones oportunas a la hora de conceptuar
el islam exclusivamente como un credo religioso, pues ya hemos dicho
que aquél contiene otras dimensiones además de la puramente religiosa, 8. Es en este sentido en el puede hablarse de la dimensión religiosa de la paz,
aunque ésta sea fundamental. Pero incluso la consideración específica del contemplando además la necesidad de expurgar el concepto de religión de su carácter más
puramente institucional y trasladar a un primer plano la dimensión religiosa del ser humano,
carácter religioso del islam no disminuiría en nada el valor de esos que las diferentes tradiciones religiosas expresan de formas distintas. Véase al respecto
elementos pacíficos, puesto que es un hecho comprobado que las religiones PANIKKAR, Raimon (1993) Paz y desarme cultural. Santander, 59 y ss.
establecen unos vínculos especiales con la paz y que en ellas -especial- 9. Esto explicaría en parte el tan señalado éxito y rapidez de la expansión del islam.
166 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 167

entre los miembros de la naciente comunidad. Para lograr una convivencia de lograr una integración y una convivencia lo más pacífica posible entre
más o menos aceptable que garantizase la supervivencia y la continuidad los miembros de la comunidad), cabe preguntarse hasta qué punto esas
de la nueva religión, había que procurar regular del modo más armonioso actitudes religiosas traspasan el ámbito espiritual e individual para con-
y pacífico posible las relaciones entre los componentes del grupo, y ello vertirse en valores sociales. Aunque sin duda se trata de virtudes y valores
se consigue promoviendo una serie de actitudes y valores como la so- que tienen, en primera instancia, un significado y unas connotaciones
lidaridad, la honradez, la bondad, el amor, la compasión, el perdón, la religiosas, de paz interior, es posible además encontrar en ellas una
generosidad, la justicia, etc. Todos estos conceptos se hallan presentes dimensión que sobrepasa la pura espiritualidad para asentarse en lo tem-
en el texto coránico -fuente primera y principal de todos los preceptos poral, en el ámbito de lo social y lo material, ya que -aparte de propiciar
religiosos y sociales del musulmán- donde se plantean como valores y la tranquilidad de ánimo en el individuo- se convierten en normas que
virtudes ligados a las pautas de comportamiento de los creyentes, y sin regulan las relaciones internas del grupo y el proceso de satisfacción de
duda el seguimiento, por parte de estos creyentes, de unas determinadas necesidades humanas. Esto resulta más claro adoptando la posibilidad de
pautas de conducta aseguraría en buena medida la armonía y concordia interpretar estos conceptos religiosos y morales en términos sociológicos
dentro de la comunidad. modernos. Por ejemplo, cuando en el Corán se habla de concordia como
Sin duda, el «hecho coránico» plantea las bases esenciales de lo que deseo de armonía interior, de paz religiosa, puede interpretarse como un
será el islam a lo largo de su historia, pues va a marcar, no sólo la norma deseo de armonía social, incluso de paz política, derivado de la pluralidad;
religiosa de los creyentes, o sus concepciones teológicas, sino también la prosperidad como perfeccionamiento espiritual, puede ser igual a
su pensamiento, sus modos de actuación y, en suma, buena parte de las bienestar económico, lo que implicaría satisfacción de necesidades básicas
características culturales, sociales, intelectuales o políticas de toda la (o también hacerse rico a costa de otro, lo que significaría violencia) el
sociedad. Si el texto coránico es la fuente fundamental para cualquier paraíso, que se menciona constantemente como la recompensa espiritual
aspecto de la vida, individual o social, del musulmán, también lo es para por excelencia, podría también entenderse, dentro del contexto social de
el acercamiento a la idea de paz en el islam. En efecto, podemos comprobar la época, como el símbolo de la promesa de una recompensa material
cómo en él quedan reflejadas dos concepciones básicas sobre la paz: una encaminada a cubrir ciertas necesidades básicas; la honradez como virtud
paz interna, ligada a lo religioso, que implica un estado de seguridad y moral que implica honestidad, rectitud, integridad, podría significar ser
bienestar asociado a situaciones de armonía y prosperidad, y, en segundo justo en la realización de operaciones comerciales por ejemplo; la gene-
lugar, una noción de paz activa que atañe a la actitud ante otros grupos rosidad que en el islam se refiere fundamentalmente al precepto religioso
y que -mediante el establecimiento de determinados pactos y acuerdos- de dar limosna, podría significar sin más una buena utilización de los bienes
refleja una voluntad de regular las relaciones con esos grupos de forma materiales que redundaría en una mayor justicia social.11
pacífica10 De este modo, estableciendo una relación entre estos conceptos,
Si -como hemos dicho- el Corán trata de potenciar unos valores de arraigados en el origen de la religión islámica, y la base social y cultural
solidaridad, armonía, armonía, concordia, etc. (seguramente con el objeto que los sustenta podemos llegar a la comprensión de construcciones
posteriores que en el mundo árabe islámico serán representativas de las
dinámicas que intervienen, en variadas circunstancias y épocas, como
estrategias de regulación de conflictos. Recordemos, por ejemplo, la
10. Cada una de estas nociones viene expresada en el Corán mediante una terminología
concreta, con unas connotaciones semánticas y contextuales precisas, que nos permiten importancia que en el islam, como una religión social y no individual,
corroborar que la idea de paz era algo presente en la incipiente sociedad islámica como un
valor y un bien deseable, pero también como una práctica reguladora de las relaciones entre
individuos y grupos. Véase GÓMEZ CAMARERO, Carmen y OTROS (1997) «Una lectura
del Corán desde la paz», MEAH, 46, 113-148; y MOLINA RUEDA, Beatriz (1998) «Aproxi- 11. De hecho el precepto religioso de la zakat, limosna, acabaría convirtiéndose con
mación al concepto de paz en los inicios del Islam», MUÑOZ, F. A. y MOLINA RUEDA, el tiempo en la obligación de contribuir a la comunidad con un tributo, una especie de
B. (eds.) Cosmovisiones de paz en el Mediterráneo antiguo y medieval. Granada, 229-264. impuesto fiscal.
168 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 169

tiene el concepto de ‘asabiyya, solidaridad social, que en origen no es planteamientos dicotómicos como el tradicional debate sobre si el islam
sino un concepto y una práctica heredada de la antigua sociedad tribal llevó a cabo una «invasión pacífica» basada en una política de seducción,
preislámica. Este principio de solidaridad contribuye en buena medida o si por el contrario su rápida expansión se debió al uso de la fuerza-
a crear una auténtica fraternidad, tras la emigración del Profeta a Medina, que la complejidad del sistema social que presentaba el islam permitió
entre sus seguidores mecanos y los medineses, 12 luego el concepto irá desarrollar diversos mecanismos y estrategias para suavizar los nume-
evolucionando en su adaptación a las diversas necesidades que van surgiendo, rosos conflictos que la nueva situación generaba. Tomando como base
de ahí las distintas formas de ‘asabiyya que se van sucediendo y que van un sistema social basado en la solidaridad, lo que en el siglo VII se puede
desde la solidaridad que une a los miembros de una tribu beduina, la que considerar un progreso, se fueron planteando y potenciando unos valores
une a los miembros de una familia o a los componentes de una formación y prácticas que contribuirían a aminorar las salidas violentas a los
urbana, hasta la denominada «gran ‘asabiyya» que es la que une entre conflictos.
sí a todos los miembros de la Umma, la comunidad de los musulmanes.
A partir del siglo XIV se convertirá en una solidaridad social, base de
la soberanía del Estado, 13 y se utilizará también como un concepto 3. MECANISMOS DE REGULACIÓN PACÍFICA EN EL ISLAM
funcional que permite, mediante distintas formas de alianza, obtener y MEDIEVAL
conservar el poder. 14
El islam establece también desde el inicio los principios de libertad Tras la muerte de Muhammad se inicia un periodo de expansión y
e igualdad política y social, las cuales, a falta de una organización sobre conquista cuya rapidez y eficacia ha dado lugar a describir el islam de
el derecho público, se convierten en nociones jurídicas, tal fue el espíritu esta época como una fase de violentos conflictos, tanto internos (entre
del «Pacto constitucional de Medina» mediante el cual el Profeta Mu- individuos, familias, facciones y grupos) como externos (entre musulma-
hammad, integrando a las tribus judías y árabes en una especie de con- nes y pueblos conquistados). No se puede negar, efectivamente, que ese
federación cuyos miembros se deben protección mutua, plantea históri- intenso y rápido desarrollo de la comunidad islámica trae consigo nume-
camente la coexistencia pacífica entre diversos grupos de creyentes y no rosos problemas: aparecen nuevos conceptos sociales, políticos y legales
creyentes; 15 se establecía así el primer estado islámico basado en la procedentes del contacto con otros pueblos, y lógicamente se requieren
tolerancia y en la unión entre todos los miembros de la comunidad. Más mecanismos nuevos para afrontar la nueva situación, mecanismos en los
tarde, cuando esta comunidad se va ampliando, surgirá la necesidad de que sin duda no hay que descartar la violencia. Sin embargo, no es menos
organizar también la justicia con el fin de poder seguir manteniendo la cierto que en todo este complejo proceso se pueden encontrar también
concordia. numerosas experiencias, circunstancias y realidades en las que se intenta
En suma, analizando los hechos y circunstancias que rodean la regular los conflictos de forma no violenta, de manera que en la sociedad
primera fase de la historia árabe islámica, podemos constatar -superando árabe islámica, como en toda sociedad organizada, se establecen meca-
nismos, como la diplomacia o la negociación, que contribuyen a ami-
norar la violencia, al menos la directa. Estos mecanismos, aunque no ne-
cesariamente descarten la confrontación bélica, han de ser considerados
12. Es cierto que no se da una total continuidad en el desarrollo de esa ‘asabiyya,
sino que en determinados momentos la complejidad de los conflictos que se van produciendo dentro del ámbito de la paz, una paz activa en este caso, en la que inter-
llega a romper los lazos de solidaridad. Esto se refleja, por ejemplo, en un versículo coránico vienen diferentes actores con intereses distintos u opuestos, ya sea a nivel
en el que el Profeta llega a establecer el «principio de autoridad» de Dios (es decir, de interno o externo.
su propia autoridad) con el fin de imponer la paz entre los creyentes. Algunos de estos mecanismos de regulación de conflictos proceden
13. Cf. IBN JALDUN, Muqaddima. Beirut, Dar al-Fikr, s. a., 139-140.
14. Cf. REDISSI, Hamadi (1998) Les politiques en Islam. Le Prophète, le Roi et le de los ya existentes en las sociedades preislámicas, que serían adop-
Savant. Paris, 30. tados por la sociedad árabe islámica, llegando en algunos casos a
15. Véase DELCAMBRE, Anne-Marie (1991) L’Islam. Paris, 8-14. convertirse en disposiciones reguladas jurídicamente e instituciona-
170 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 171

lizadas,16 al haber sido sancionados en vida del propio Profeta. Así por tamientos con las distintas tribus. De igual modo, los primeros califas
ejemplo, el islam reconoce el sistema de arbitraje que practicaban ante- continuarían la misma política de negociación con las distintas comuni-
riormente las tribus árabes, utilizándolo para tratar de reconciliar a dos dades que se iban incorporando al islam.
grupos musulmanes rivales o arreglar una disputa entre ambos, sistema Sobre la base de estos precedentes, el mundo islámico conocerá a lo
que el propio Muhammad utilizará a lo largo de su vida; así, cuando se largo de la Edad Media distintas formas institucionales de regular los
trasladó a Medina en el año 622, lo hizo al haber sido invitado a actuar conflictos con otras comunidades. En efecto, la ley islámica (sharía)
como árbitro y mediador en las disputas y diferencias internas entre algunas establece mecanismos legales para articular y regular unas relaciones
tribus medinesas. De esta forma, y de una manera indirecta, Muhammad estables con los otros pueblos. Así, la existencia documentada en las
-según las fuentes árabes- «les proporcionó a los habitantes de Medina, fuentes jurídicas e históricas de numerosas formas de pactos, acuerdos
además de una religión, seguridad y una medida de la disciplina social».17 y tratados contradice la idea, tan difundida en ocasiones en Occidente,
Posteriormente continuó desarrollando una amplia diplomacia18 que incluía de que el islam es una religión y una civilización eminentemente guerrera
tanto negociaciones con las tribus de la Península Arábiga como relaciones y violenta, idea basada seguramente en una incorrecta interpretación del
con emires del reino gasaní, en la frontera con Bizancio, o embajadas concepto de yihad que lo equipara a «guerra santa» sin más, cuando su
a los soberanos de otros países como Abisinia, Egipto, Siria o Persia.19 significado es mucho más rico y complejo. Sin entrar aquí a analizar el
Tal vez el mejor ejemplo de esta actividad diplomática sea la mencionada alcance y significado de la doctrina islámica del yihad -lo que excedería
«Constitución de Medina», mediante la que se regulaban las relaciones con mucho el objetivo de este artículo- no está de más recordar que se
entre los miembros de la comunidad, por una parte, y entre ésta y el exterior, trata de un concepto no sólo jurídico sino también teológico con muy
por otra. Otro caso temprano de negociación es el tratado de Hudaybiya, diversas casuísticas de evolución, interpretación y aplicación, y que, si
del año 628, en el que las negociaciones entre musulmanes y mecanos nos atenemos al verdadero sentido del término árabe yihad, veremos que
acabaron con el establecimiento de una tregua de diez años, lo que servirá no significa «guerra» sino literalmente «esfuerzo», y, en principio y en
de precedente profético para las normas que, según la ley islámica, regían sentido estricto, se refería a «esfuerzo en la senda de Dios» que puede
la interrupción del yihad para negociar. 20 Tras la hégira, Muhammad ejercerse tanto de un modo violento como pacífico.21
siguió desarrollando una intensa diplomacia, quizás como un medio En estrecha relación con el desarrollo de la noción de yihad está la
sustitutivo de la guerra, con el fin de reducir en lo posible los enfren- tradicional división del mundo, según el derecho religioso islámico, en
dar al-islam (el territorio del islam), que es considerado también dar al-
salam (territorio de la paz), y dar al-harb (el territorio de la guerra) o
16. La conservación, por parte del islam, de muchas de las prácticas en uso en la Arabia dar al-kufr (el territorio del ‘infiel’)22 El primero se correspondería con
preislámica da idea de la pervivencia de cosmovisiones de una cultura a otra, lo cual el mundo del islam, donde reina, o debe reinar, la paz, mientras que el
contradice la idea simplista de ruptura o enfrentamiento total entre una sociedad y la que,
por circunstancias, viene a sustituirla. Muy al contrario, los hechos históricos demuestran
segundo está constituido por el resto del mundo, es decir los ‘infieles’,
que los contactos y el entendimiento entre culturas y civilizaciones han sido una constante, los no musulmanes, cuya conversión al islam hay que procurar por todos
de manera que puede decirse que -aunque con distintas connotaciones- el tan traido y llevado los medios, incluida la guerra si llega el caso, se trataría entonces de una
concepto actual de «interculturalidad» no es ni mucho menos nuevo. guerra justa cuya última finalidad es conseguir la paz universal bajo el
17. Cf. LEWIS, Bernard (1996) Los árabes en la historia. Barcelona, 50.
imperio del islam. Sin duda este esquema -que ha servido hasta hoy, como
18. La biografía del Profeta nos ofrece ejemplos de un gran número de embajadores
y mediadores que eran enviados y recibidos en el curso de complejos tratos diplomáticos
llevados a cabo por Muhammad con diversas tribus árabes de los alrededores de Medina.
19. Véase GAUDEFROY-DEMOMBYNES, Maurice (1990) Mahoma. Madrid, 147-
157.
20. Sobre el tratado de Hudaybiya puede verse KHADDURI, M. (1962) War and 21. Para más detalles, puede consultarse por ejemplo, E.I. (Encyclopédie de l’Islam),
Peace in the Law of Islam. Baltimore, 210-215, donde puede leerse el texto de dicho 2ª ed., s. v. djihad (por E. TYAN)
tratado. 22. Para estos conceptos, véase E.I., s.v. dar al-harb y dar al-islam (por A. ABEL)
172 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 173

decimos, para afirmar el carácter belicoso y violento del islam- no es más nidades y pueblos pasarían más tiempo en paz o en negociaciones que
que una fórmula convencional desarrollada cuando el islam deja de ser en guerra. 25 De hecho, se daban entre el islam y las poblaciones no
una pequeña comunidad que se esfuerza (tal es el sentido original de yihad) musulmanas diversas formas de regular los conflictos de forma pacífica,
por sobrevivir y organizarse en un gran estado musulmán que tiene que que hacían que con frecuencia sus relaciones se condujeran sobre la base
elaborar un derecho público e internacional. Prueba de que esta concepción del mutuo respeto e interés y que, pese a la declaración teórica de hostilidad
dicotómica del mundo es una elaboración posterior es que tal división permanente, lo más habitual fuera que los musulmanes llegaran a un yihad
de conceptos no aparece nunca en el Corán. latente o inactivo, tendiendo a permanecer en la «ley de la paz».26
De cualquier forma, incluso ateniéndonos exclusivamente al derecho, Existe además un marco legal que sanciona la posibilidad de establecer
vemos cómo las mismas fuentes jurídicas -además de hablar de yihad y la paz, o al menos cierto tipo de paz. Algunos juristas musulmanes, en
de dar al-harb/dar al-islam- estipulan la licitud y la práctica de treguas y efecto, reconocen la existencia de espacios intermedios entre «el territorio
pactos con soberanos de territorios ajenos al islam, lo cual demuestra que de la paz» y «el territorio de la guerra», es lo que se denomina dar al-
la clásica idea de que ambos mundos se hallan en estado permanente de sulh (territorio de la tregua) y dar al-`ahd (territorio del pacto ).27 El
guerra es más bien una construcción teórica y que en todo caso no nece- primero sería un territorio que, sin haber sido conquistado por el islam,
sariamente alude a una guerra física y real, sino más bien de índole moral, obtiene la paz a cambio de un tributo que le garantiza una tregua. Se trata
lo que no excluye por supuesto que en muchas ocasiones se lleven a cabo en suma de una forma de poder entablar relaciones pacíficas, que segu-
acciones bélicas directas.23 Evidentemente la situación de las relaciones de ramente interesaban a ambas partes, con un estado no musulmán con-
los árabes y musulmanes con las otras poblaciones, como cualquier relación cediéndole su reconocimiento y asegurándole cierta seguridad. Esta si-
humana entre distintos grupos, debía ser mucho más compleja, presentando tuación, estipulada legalmente durante la Edad Media, tiene -igual que
altibajos, avances y retrocesos, confrontación de intereses y posibilidades otros tipos de negociación que hemos visto- unos precedentes históricos
de arreglo de las diferencias, periodos de hostilidad y momentos de tran- que arrancan del Profeta cuando éste estableció un tipo de pacto similar,
quilidad; de manera que ese supuesto estado de guerra, si se analiza con a cambio del pago de un tributo, con los cristianos de Nayran, y siguen
algo más de detenimiento, no hay que entenderlo como un estado permanente con el acuerdo al que llegó, en el año 657, el gobernador árabe de Egipto
de hostilidades, sino que sería -como acertadamente señala Khadduri-24 más con el reino cristiano de Nubia, en el que, a cambio del pago de un tributo
bien algo parecido o equivalente a lo que en la terminología legal occidental anual en esclavos, los musulmanes garantizaban a los nubios una segu-
se denomina «no reconocimiento», lo que no implica la imposibilidad de ridad. 28 La segunda categoría (dar al-‘ahd) consistía en una especie de
iniciar negociaciones y efectuar pactos.
Esa variedad de situaciones y circunstancias queda atestiguada por las
mismas fuentes árabe musulmanas, las cuales contienen multitud de
25. Y no me refiero exclusivamente a las fuentes jurídicas, sino también de otro tipo
referencias que, de no haber sido pasadas por alto con más frecuencia como pueden ser las literarias. Existe, entre otros, un interesante ejemplo al respecto
de lo deseado, nos permitirían afirmar que en realidad aquellas comu- precisamente de una época tan cruenta como la de las Cruzadas: se trata del testimonio
de un cronista árabe del siglo XII, llamado Ousama Ibn Munkidh, que nos relata su propia
experiencia personal en el Jerusalén de aquella época. Este relato, bajo epígrafes tan curiosos
como el de «se lucha, se destripa, se reconcilia uno y luego se vuelve a combatir», nos
23. El problema está en la incorrecta interpretación del concepto islámico de yihad narra el ambiente y costumbres de Jerusalén en plena Primera Cruzada y las relaciones
-que, dicho sea de paso, habría que dejar ya de traducir por «guerra santa»-, pues está amistosas que, pese a la lucha, se daban entre musulmanes y francos. Cf. AZIZ, Ph. (1983)
claro que ningún musulmán aceptará estar en guerra permanente con nadie. Recordemos, Les sectes secrètes de l’Islam. Paris, 152-171.
en este sentido, la existencia de algunos trabajos realizados por orientalistas que contribuyen 26. KHADDURI, M., Op. cit., 145.
a ir despejando y clarificando el complejo sentido e interpretación de yihad, como los 27. Para estas nociones, puede verse E.I.. s. v. dar al-‘ahd (por Halil INALCIK) y
de MORABIA, Alfred (1993) Le Gihad dans l’Islam médieval. Paris, o el amplio capítulo dar al-sulh (por D. B. MACDONALD y A. ABEL)
que le dedica M. KHADDURI en su War and Peace in the Law of Islam, pp. 21-137. 28. Este acuerdo se conoce en las crónicas musulmanas con el nombre de baqt (del
24. KHADDURI, M., Op. cit., 144 latín pactum)
174 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 175

tierras tributarias que propietarios no musulmanes podían mantener en estas mal llamadas capitulaciones han sido tradicionalmente vistas, por
una zona conquistada por el islam, con la garantía de no ser combatidos parte europea, como una imposición del más fuerte al más débil, puesto
si pagaban un tributo o impuesto. que se trata de un época de predominio musulmán y no europeo; sin
Como consecuencia de este tipo de situaciones legales, que rompen embargo, si lo consideramos desde otro punto de vista, no cabe duda que
la dicotomía guerra/paz, se dan en la historia árabe islámica diversos este tipo de tratado constituía un medio de regulación pacífica desde el
mecanismos de regulación, que han de considerarse como formas de momento en que las actividades comerciales a que se refería suponían
negociación y que permiten a ambas partes mantener intercambios y un beneficio para ambas partes, dándose así un intercambio, y el inter-
relaciones pacíficas de manera temporal o más duradera. En este sentido, cambio es una fuente de relaciones pacíficas.
la legislación islámica contempla varios tipos de tratados, acuerdos o Otro tipo de tratado, de amplio uso en la práctica política árabe islámica,
pactos que se realizaban con frecuencia siguiendo unas cláusulas concretas es el ‘ahd (convenio, pacto), que se utilizaba en los casos de acuerdos
según los casos y que normalmente se plasmaban por escrito. Algunos firmados con las «gentes del Libro», los cuales pasaban a ser miembros
de estos tratados se establecían específicamente con la «gente del Libro», «protegidos» (dimmíes) del estado, pudiendo vivir en tierras del islam bajo
es decir, comunidades pertenecientes a una religión monoteísta, como ciertas condiciones. En este caso no se trata de un tratado temporal, sino
judíos y cristianos, pero también podían efectuarse con pueblos de otras de una especie de convenio o carta constitucional dentro del ámbito del
creencias más alejadas del Islam, en cuyo caso constituían una especie derecho constitucional del islam.
de tratado internacional. Incluso se podía firmar acuerdos con los llamados Podemos concluir de todos estos casos que la práctica del estableci-
«rebeldes» (bagi) musulmanes, es decir, aquellos creyentes que habían miento de tratados y acuerdos entre comunidades islámicas y pueblos
renegado de la fe islámica convirtiéndose así en un enemigo aún mayor extranjeros era una constante en la época medieval, tal vez en contraste
para el musulmán que los propios ‘infieles’. El tipo de acuerdo más con épocas más cercanas a nosotros. Sin duda ese continuo desarrollo de
frecuente era la hudna (tratado), verdadero instrumento de paz cuyo efecto vías pacíficas guarda estrecha relación con la inmensa riqueza y profun-
legal era que las partes interesadas rompían todo tipo de hostilidades entre didad en que se desenvolvió la época medieval musulmana en los más
ellas. El resultado era una paz temporal extendida a los habitantes de una diversos campos del pensamiento y la ciencia, en contraposición a la idea
ciudad o país extranjero mediante un acta oficial, que suministraba las occidental de que la Edad Media fue de manera generalizada una época
condiciones previas a la paz entre musulmanes y no musulmanes, sin de oscuridad e ignorancia. En efecto, sin que hayamos agotado ni mucho
necesidad de llevar a cabo la conquista, es decir la incorporación del país menos las múltiples situaciones y posibilidades pacíficas que se darían,
extranjero a la dar al-islam. sin duda los ejemplos traídos evidencian la presencia clara de mecanismos
Un tipo especial de tratados con estados no musulmanes es el que se de regulación pacífica en el ámbito estatal e internacional. Si a esto unimos
conoce con el nombre árabe de imtiyazat (ahdname en turco) y que tiene las otras categorías de paz, comentadas en el apartado anterior, podemos
lugar sobre todo en la época otomana. Aunque se suele traducir como avanzar la afirmación de que las experiencias y prácticas de paz en las
«capitulaciones», el término original no tiene el sentido moderno de sociedades árabe islámicas son una realidad histórica tanto, al menos, como
«rendición», sino más bien de «concesiones» o «privilegios», pues su los episodios bélicos y violentos.
objeto era garantizar privilegios extraterritoriales a las comunidades de
extranjeros, sobre todo comerciantes europeos, para poder residir en
territorio musulmán y ejercer allí sus actividades comerciales.29 Aunque 4. FORMAS DE CONVIVENCIA PACÍFICA

Uno de los ámbitos donde se pueden apreciar con claridad las posibles
vías de regulación pacífica -y también violenta- es el de las relaciones
29. Véase LEWIS, B. (1990) El lenguaje político del Islam. Madrid, 144-145; y E.I., con los elementos externos, es decir los modos y estrategias que una
s. v. imtiyazat (por J. WANSBROUGH, H. INALCIK, A. K. S. LAMBTON y G. BAER) comunidad utiliza en sus relaciones con otros grupos, comunidades o
176 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 177

pueblos, con los que en determinados momentos tiene que convivir. En y privilegios; se trata de un contrato indefinido (no de carácter temporal
el caso árabe islámico hay elementos suficientes para afirmar que las como es el caso de los tratados «internacionales») mediante el cual la
relaciones y el comportamiento de la comunidad con otros grupos no comunidad musulmana otorga hospitalidad y protección a los miembros
necesariamente se desenvolvía en la consideración de enemigos con los de otras religiones reveladas que, a su vez, adquieren el compromiso de
que se estaba en permanente conflicto. Hemos visto anteriormente cómo respetar la autoridad del estado musulmán y contraen algunas obligaciones.
la utilización de la diplomacia es una constante desde los primeros tiempos En consecuencia, el dimmí es el no creyente que vive bajo el gobierno
y cómo existe una reglamentación legal para establecer pactos con gentes musulmán aceptando su protección a cambio fundamentalmente del pago
que no pertenecen a la dar al-islam. Pero además de estos pactos y de un impuesto de capitación (yizya) a dicho gobierno.32
acuerdos, el mundo islámico medieval instituye unos mecanismos con- En lo que respecta al contenido específico de los regímenes primitivos
cretos para ordenar los comportamientos y relaciones con la población a que era sometida esta población, no es fácil de determinar porque los
no musulmana que habita, temporal o indefinidamente, en la dar al-islam. documentos que nos han llegado son alteraciones de épocas posteriores.
Un ejemplo claro, y relativamente cercano a nosotros, es el caso de la Hay que suponer que algunas disposiciones, como las referentes al alo-
convivencia en al-Andalus 30 entre el estado musulmán y las comunidades jamiento, abastecimiento, etc., serían de carácter provisional, siendo la
minoritarias de cristianos y judíos. Sin duda esto no es producto del azar, estipulación fundamental que perduró la relativa al pago de un impuesto
ni de las características específicas de una zona determinada; por el específico, cuyo contenido evolucionaría con el tiempo hasta convertirse
contrario, hay que pensar que el modelo de relaciones que en este caso en un régimen fiscal propio de los dimmíes. Por otra parte, la situación
se desarrolla viene determinado por un marco institucional concreto, el de estos no musulmanes iría evolucionando con el tiempo y sufriría
cual, en última instancia, hay que poner en relación con las características variaciones en función, entre otras cosas, de su volumen numérico dentro
del pensamiento árabe musulmán clásico, 31 reflejo de unos mecanismos del estado musulmán. Es posible, no obstante, conocer lo relativo a la
mentales y sociales que van conformando la evolución de la Umma y situación de los dimmíes tradicionales, en la Edad Media, y comprobar
la construcción de la ley islámica. que siguen manteniendo cierta autonomía en su derecho interno y su
Sin perder de vista este telón de fondo sobre el que, en definitiva, habrá régimen fiscal, que con el tiempo llega a ser más parecido al de los
que colocar la explicación de la mayoría de los comportamientos y acciones musulmanes.
de los árabes musulmanes, merecen destacarse dos figuras institucionales Cabe preguntase si el estatus que la dimma concedía a estos no
que, durante el medievo se aplican en las relaciones de convivencia. Me musulmanes supone realmente un elemento positivo en el desenvolvimien-
refiero a la dimma y el aman. La primera -utilizada específicamente con to de las relaciones entre los ciudadanos bajo el estado islámico. De hecho,
comunidades monoteístas no islámicas- consiste en una especie de contrato algunos análisis de orientalistas sobre el particular parecen llegar a la
entre el estado musulmán y el representante de una comunidad no conclusiones no muy alentadoras, cuando se dice, por ejemplo: «la dimma
musulmana, según el cual se garantiza a los miembros de esa comunidad es un pacto de protección de los monoteístas minoritarios, que limita su
un cierto estatus bajo la autoridad musulmana, con determinados deberes participación en la vida ciudadana: están sometidos a un impuesto espe-
cífico y a restricciones de libertad individual (vestimenta distintiva,
prohibición de monturas nobles como el caballo), familiar (estatus per-
30. Sin duda hemos de reconocer la existencia de numerosos elementos y circunstancias
sonal), económica (restricciones en la profesión), de culto (limitación o
que favorecieron la convivencia pacífica en al-Andalus, sin que ello signifique caer en
la ingenuidad de pensar que la integración de las «tres culturas» en al-Andalus fue un prohibición de procesiones y uso de campanas) y cívicas (prohibición de
auténtico modelo de convivencia pacífica ocupar cargos administrativos, políticos y militares). Su aplicación riguro-
31. La construcción del pensamiento medieval islámico se hace desde unos parámetros
distintos a los del conocimiento occidental; de manera que, tanto el derecho, como las
ciencias o la religión se sitúan en planos paralelos y relacionados, sin que puedan desligarse
con precisión. Véase ARKOUN, Mohamed (1984) Essais sur la pensée islamique. Paris,
13-49. 32. Para una información más detallada, véase E.I. s. v. dhimma (por Cl. CAHEN)
178 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 179

sa (hoy prácticamente no se aplica pero ha dejado sus huellas) conlleva de edificios de culto, ni se veían obligados a ejercer profesiones específicas
la marginación de las comunidades judías y cristianas que, no obstante, sin mezclarse con las otras confesiones, etc.35
seguían viviendo en simbiosis con los musulmanes...»33 El islam medieval extiende esa protección al enemigo, al ‘infiel’,
No parece, sin embargo, que pueda hacerse esta generalización ne- mediante el procedimiento legal del aman36 que contribuye a regular y
gativa de la situación de los no musulmanes en el estado musulmán de flexibilizar las relaciones con otras comunidades no musulmanas. Con-
la Edad Media, sobre todo porque el engrosamiento de esta población sistía el aman en una especie de salvoconducto o promesa de protección
a lo largo de la expansión árabe islámica producirá una dinámica de (la mayoría de las veces oral), gracias a la cual un no creyente puede vivir
intercambio donde ambas partes salieran beneficiadas, de otro modo temporalmente en territorio musulmán. Se trata en este caso de personas
hubiera sido impensable el mantenimiento bajo autoridad islámica de un no pertenecientes a una religión revelada, las cuales tienen la consideración
territorio geográfico tan amplio. De hecho, incluso en el ámbito del de enemigos (harbí o perteneciente a la dar al-harb, el territorio de la
gobierno, donde podía esperarse que los no musulmanes no fueran ad- guerra). El beneficiario de este aman es el musta’min, que adquiere un
mitidos, los dimmíes llegaron a desempeñar un notable papel en la ad- estatus intermedio entre el dimmí y el harbí, otorgándosele el derecho
ministración, es el caso por ejemplo del Egipto fatimí. Por la misma razón, de residir temporalmente en un país musulmán como visitante, momento
la condición de dimmí, en principio limitada a judíos y cristianos, se desde el cual queda protegido de un eventual ataque musulmán, al tiempo
extendió más tarde a otras confesiones menores como sabeos y zoroás- que goza de ciertas ventajas como practicar su religión libremente o unirse
tricos. Otra cuestión es que en determinadas épocas, en especial durante a otras personas de su misma nación para formar una comunidad autónoma
la dinastía abbasí, se diera una interpretación más restrictiva, desde el punto sujeta a sus propias leyes bajo la autoridad de un cónsul nombrado por
de vista doctrinal, de las estipulaciones de la dimma, creándose cierta su propio gobernante, estando además exento del pago de impuestos que
política de rechazo; sin embargo, en la práctica no se llega a la aplicación era obligatorio para el caso de los dimmíes. Este salvoconducto puede
real de esas normas restrictivas. Al margen del aspecto religioso y las ser concedido incluso en periodos de guerra declarada entre musulmanes
polémicas de tipo teológico que se desenvuelven sobre todo en los siglos y la comunidad del harbí en cuestión, y puede otorgarse de manera
VIII y IX, el estatuto legal de que gozaban las gentes del Libro deja un individual o bien con un carácter colectivo para un grupo o incluso todo
espacio amplio para la tolerancia, tolerancia que bajo los principios de un estado, que en este caso adquiría la capacidad de extender a sus
protección, autonomía y pago de un tributo, impide pensar que la situación ciudadanos en el extranjero el privilegio de poder vivir allí. Este proce-
era de hostilidad abierta y total.34 dimiento del aman se continúa en el tiempo, dando lugar al crecimiento
Se puede decir que, en conjunto, la situación de esta población no de comunidades de comerciantes procedentes de estados europeos cris-
musulmana fue esencialmente de flexibilidad y tolerancia, tanto en tianos como Venecia o Génova, de tal manera que el establecimiento
Occidente, al menos hasta el siglo XII, como en Oriente hasta el siglo regular del aman posibilita y favorece, no sólo las relaciones diplomáticas,
XIII. Otro tanto ocurre en el ámbito de la vida cotidiana, donde existen sino además el comercio entre el mundo musulmán y el cristiano, al menos
testimonios de cómo muchas de las prohibiciones teóricas raramente eran hasta el siglo XII. Después de este siglo, con el desarrollo del comercio
llevadas a la práctica, así por ejemplo, no existían barrios especiales en por el Mediterráneo, la institución del aman sería reemplazada en la
los que se les obligara a agruparse, ni restricciones en la construcción práctica por tratados entre las potencias cristianas y musulmanas, que
concederán a los extranjeros más seguridad y derechos.

33. Paul BALTA (1995) L’Islam. Madrid, 79. Este tipo de comentarios es tanto más 35. Sobre los modos de convivencia e influencias mutuas de las comunidades mu-
llamativo si tenemos en cuenta que aparece en una obra de carácter divulgativo, lo que sulmana, cristianan y judía en la Edad Media, puede verse DUFOURQ, Charles E. (1994)
contribuye a afianzar la tópica imagen negativa de lo árabe islámico. La vida cotidiana de los árabes en la Europa medieval, Madrid.
34. Véase REDISSI, H. (1998) Les politiques en Islam. Le Prophète, le Roi et le Savant. 36. Sobre esta institución legal véase LEWIS, B. (1990) El lenguaje político del islam,
Paris, 128 y ss. pp.135-36 y E.I., s. v. aman (por J. SCHACHT)
180 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 181

Como vemos, el seguimiento de ciertas prescripciones legales con Para ello debemos situarnos en el nivel de las representaciones pro-
respecto a comunidades no musulmanas puede darnos idea de las carac- fundas de la civilización, en las causas últimas que hacen que una civi-
terísticas generales de la convivencia entre musulmanes y no musulmanes, lización o una cultura se conduzca de una determinada manera y no de
tanto en el plano de las instituciones como en el de la vida social y afectiva. otra en sus ideas y comportamientos, en su visión de las cosas y del mundo,
Con toda la complejidad que esas relaciones encierran, y sin pretender en sus relaciones con otras personas y con la naturaleza. En esta estructura
obviar otras realidades, la atención a este campo nos permite corroborar profunda se sitúa, entre otras cosas, la conformación del «pensamiento»
la hipótesis de que en la historia de los pueblos árabe islámicos hay de una sociedad o de un grupo humano. Sabemos que toda civilización
elementos suficientes para reconstruir espacios de paz, tanto a nivel grupal tiene su cosmología, su modo de representar, pensar y enfrentarse a la
como intergrupal. Otro extremo que queda confirmado es la continuidad realidad, su forma de percibir, entender y relacionarse con el mundo, con
y consistencia de las concepciones y modelos que guían a esta civilización la naturaleza, con otros seres y con lo transpersonal. La cuestión es
-lo que no quiere decir ni mucho menos que el islam sea algo monolíti- importante desde el punto de vista de los estudios sobre la paz porque
co-. En efecto, podemos observar cómo la mayoría de los comportamientos dicha forma de entender la realidad va a condicionar en multitud de
y de las concepciones legales siguen una línea coherente cuyo eje pasa, ocasiones -si no siempre- sus comportamientos históricos, tanto intra como
en primer lugar, por la esencia y el carácter genuino de la civilización extragrupales, sus modelos de relación, sus percepciones y sus modos de
islámica en sus orígenes, aunque el paso de los tiempos vaya añadiendo regular los conflictos.
elementos nuevos. 37 Se puede decir en este sentido que las bases del En el caso árabe islámico, los mecanismos legales que el derecho
tratamiento que el islam da a los no musulmanes en la época medieval establece para regular las relaciones, internas y externas, surgen y se
están planteadas por el comportamiento y actuación del Profeta Muha- desarrollan dentro de un marco conceptual que se inserta en el orden del
mmad, por una parte, y por las condiciones de la conquista, por otra. pensamiento árabe islámico clásico. Por consiguiente, explorar las bases
de ese pensamiento nos puede ayudar a un mejor entendimiento de las
razones que guían la elección de determinadas opciones, que en el islam
5. PRINCIPIOS LEGALES QUE ABREN VÍAS PACÍFICAS EN EL pueden abrir vías pacíficas en todo el entramado de relaciones humanas
ISLAM que establece, aunque en ocasiones tengamos que modificar percepciones
y/o renunciar a la aplicación exclusiva de nuestros criterios y paradigmas
Además de exponer, describir y reconocer -como hemos hecho hasta occidentales.
aquí- algunas de las experiencias y de los mecanismos de regulación Sin duda el núcleo esencial de lo islámico -del que se desprenden los
pacífica que el islam propone y practica a lo largo de la historia, podemos principales conceptos, formas de percibir el mundo, modos de relaciones
intentar avanzar un paso más tratando de ubicar estas experiencias con- sociales, comportamientos individuales, etc.- es la sharía, la denominada
cretas en un marco conceptual de mayor alcance; es decir, tratando de «ley islámica», que es a la vez ley revelada, promulgada por el Profeta
desvelar parte de la estructura profunda que subyace a esa realidad tal y sancionada por Dios, y sistema legal que regula las acciones del individuo
como se nos presenta. Lo que nos guía en este propósito es el deseo y y de la sociedad. Se trata pues de un conjunto de preceptos divinos que
la necesidad de ir conociendo mejor al «otro» en su verdadera identidad, regulan los actos humanos, y es de aquí de donde se deriva esa genuina
pues el conocimiento y la comunicación son una premisa básica para característica del islam -a menudo difícil de captar por la mente occidental
avanzar en el estudio de la paz y lograr que ese avance tenga una proyección actual- que es la fusión, sin solución de continuidad, entre lo divino y
hacia el presente y el futuro. lo humano, lo espiritual y lo terrenal, la religión y la política.38 Por otra

37. Como hemos visto anteriormente, el modo de actuación del Profeta constituye 38. Esta cuestión, como es sabido, suscita en nuestra época numerosos debates y ha
en muchos casos un precedente para actuaciones de épocas posteriores. dado lugar a bastantes estudios que tratan, con mayor o menor fortuna, de explicar la cuestión
182 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 183

parte, no hay que perder de vista que el derecho islámico -que recoge autores han tratado de modificar tal concepción tendiendo a relacionar
todos los mecanismos de regulación que hemos visto- se constituye y se la denominación de islam con el campo conceptual de la paz. 40 Hay, en
desarrolla en torno a una enorme y fructífera actividad intelectual en la efecto, indicios que apoyan esta interpretación: en primer lugar, en el
que el islam medieval cultivó los más diversos campos del pensamiento horizonte de pensamiento del creyente musulmán ese sometimiento a las
y de la ciencia. prescripciones divinas que preconiza la ley islámica cuenta como un valor
Para comprender el sentido de la sharía hay que tener en cuenta el positivo, que puede ponerse en relación con paz;41 no es casualidad, por
sentido del orden social esbozado en los inicios del islam, en la época otra parte, que en árabe salam (paz) e islam procedan de una raíz común.42
medinesa del Profeta: una comunidad agrupada por el dogma de la creencia En segundo lugar, la sharía, cuya fuente primera es la revelación que
en la unicidad divina (tawhid) y la misión profética de Muhammad, donde se manifiesta a través del Corán y el Hadit, es un corpus que transciende
el concepto de Dios se confunde con el de Estado, donde no hay distinción más allá de los primeros tiempos del islam y que se va constituyendo por
entre ley y religión porque es Dios quien prescribe, ordena y prohibe, elaboración de sucesivas generaciones de teólogos y juristas, de manera
mientras que el creyente se somete y obedece. De esta manera, todos los que la paulatina ampliación de la comunidad musulmana originó la
actos humanos competen a la sharía, ya sean de carácter espiritual, es necesidad de recurrir a la ampliación de los elementos de la ley a fin de
decir aquellos que se refieren a las relaciones del individuo con Dios responder a las nuevas exigencias del desarrollo social y político de la
(‘ibadat), o de carácter terrenal, es decir los que regulan la conducta y comunidad, lo que dio lugar a la introducción de Usul al-fiqh, o principios
las relaciones de todo tipo (social, político, económico, jurídico...) entre metodológicos del derecho, como ra’y (opinión personal), qiyas (razo-
los miembros de la comunidad (mu‘amalat).39 Así considerado, y desde namiento analógico), iyma‘ (consenso de la comunidad) e iytihad (es-
perspectivas ajenas, estarían hasta cierto punto justificados los calificativos fuerzo personal).43 Estos nuevos principios, que conforman el núcleo del
de «rígido», «intransigente», «fatalista», «fanático», etc., que con frecuen- horizonte intelectual islámico, -además de abrirnos una vía a la compren-
cia se adjudican al islam. Sin embargo, un esfuerzo por adoptar perspec- sión de la especificidad del conocimiento árabe islámico- son elementos
tivas distintas puede guiarnos hacia una comprensión más amplia del modo que vienen a ampliar la interpretación estricta de la revelación por medio
cómo la sharía modela la mentalidad y la cosmovisión del islam, cons- de métodos de razonamiento y de consenso, lo que nos acerca a una
tituyendo tal vez el carácter más genuino de esta civilización y uno de concepción más abierta, menos rígida, más tolerante y «democrática» de
sus principales logros intelectuales. la ley islámica.
En primer lugar, la cuestión está en estrecha relación con el significado
e interpretación de la propia denominación de islam, donde, frente a las
lecturas clásicas, tanto de árabes y musulmanes como de orientalistas, de
«sumisión, acatamiento y sometimiento (a la voluntad de Dios)», algunos
40. Entre los autores modernos que adoptan esta interpretación, podemos mencionar
al pensador árabe Abdallah LAROUI (véase su estudio El Islam árabe y sus problemas,
Barcelona, 1984, p. 61; y también MENÉNDEZ DEL VALLE, E. (1998), Islam y demo-
cracia en el mundo que viene, 38-40)
41. Aspecto éste que se desprende básicamente de la explicación del concepto de islam
por las propias fuentes árabes. Cf., por ejemplo, la definición de IBN MANZUR , Lisan
de la ausencia de democracia en el mundo árabe islámico que, según la mayoría, se debe al-‘Arab. Beirut, Dar Sadir.
a la incapacidad de construir un estado laico. Véase, por ejemplo, por citar algunos, AYUBI, 42. Es éste un dato lingüístico que no debemos despreciar por cuanto la lengua,
N. (1991) Political Islam. Religion and Politics in the Arab World. London; MENÉNDEZ portadora de cosmología social, nos suministra en este caso el reflejo de la visión del mundo
DEL VALLE, Emilio (1998) Islam y democracia en el mundo que viene. Barcelona; y la organización que se querría imprimir al nuevo movimiento religioso y político que
REDISSI, Hamadi (1998) Les politiques en Islam. Le Prophète, le Roi et la Savant. Paris. surgía en el siglo VII d. C.
39. Para una explicación del dogma y de los preceptos islámicos puede verse: WAINES, 43. Para estos conceptos puede verse MILLIOT, Louis (1953) Introduction à l’étude
David (1998) El Islam. Cambridge; BALTA, P. (1994) Islam. Civilización y sociedades. du droit musulman, Paris; SCHACHT, Joseph (1983) Introduction au droit musulman.
Madrid; JOMIER, Jacques (1989) Para conocer el Islam. Navarra; etc. Paris; o DOI, Abdur Rahman (1984) Shari‘a. The Islamic Law. London, 64-84.
184 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 185

Pero además de la flexibilidad que puede introducir la aplicación de islámico clásico nos proporciona un marco donde situar muchas de las
los usul al-fiqh, existían durante la Edad Media métodos prácticos legales concepciones y actitudes humanas de las sociedades islámicas, y nos puede
que permiten atenuar la rigidez jurídica de la sharía, posibilitando un ayudar a explicar unos mecanismos de funcionamiento de las mismas,
cierto distanciamiento, aunque no exclusión, del dominio religioso, del los cuales, no por ser diferentes a los occidentales, deben llevarnos a pensar
«lado irracional» de la sharía, que exigía la observancia de la letra antes indiscriminadamente que el islam es sumisión absoluta e irracional a Dios,
que la del espíritu. Tal es el caso de los llamados hiyal (lit. argucias, y que por tanto implica coacción apartándose de los valores de la paz.
estratagemas) o expedientes jurídicos, utilizados frecuentemente en tran- Otro de los principios fundamentales, el iyma‘ (consenso), es un método
sacciones comerciales, o de los shurut (estipulaciones mediante documen- que apela al consenso de los creyentes, dando un amplio margen a la razón
tos escritos), mecanismos ambos que hacen posible establecer una inte- humana y a la opinión individual. Se trata de una especie de estado de opinión
racción y una influencia recíproca entre la teoría jurídica y la práctica. 44 entre los sabios que implica en buena medida la aceptación de la diversidad
Son estas circunstancias -insospechadas si nos quedamos en la pura de opinión de la comunidad. Este procedimiento se convierte así en un
formulación teórica- las que permiten calificar al mundo musulmán de concepto dinámico que remite a la forma de enfrentar las relaciones entre
«mundo peculiar que, no sólo distingue entre teoría y práctica, ideal y los individuos, apelando a la necesidad por parte de los creyentes de una
realidad, sino que además llega a institucionalizar los hiyal, es decir los autoridad humana que mantuviese unida a la comunidad. Otro tanto hay
medios para hacer que, sin renegar de la teoría, la práctica resulte menos que decir del iytihad (esfuerzo personal), concepto asimismo muy produc-
traumática»; 45 ¿no es esto un buen ejemplo de «paz imperfecta»? tivo a lo largo de la historia del pensamiento y las ciencias islámicas clá-
Volviendo a los principios metodológicos del Fiqh cuya aplicación sicas. El iytihad supone un esfuerzo de acercamiento a posiciones más «hu-
es admitida por las principales escuelas jurídicas, podemos observar cómo manas», al buscar y establecer principios de autoridad fuera del Corán y
algunos de ellos introducen también elementos que vienen a modelar y de la revelación divina, y significa al mismo tiempo una adaptación pro-
flexibilizar la rigidez del espíritu de la sharía, al dar un espacio más amplio gresiva a las nuevas circunstancias a la hora de arbitrar soluciones -jurídicas
a la intervención humana. Así, el qiyas es un procedimiento metodológico o de otro tipo- a determinados conflictos y problemas sociales.
que domina todo el entramado del pensamiento árabe musulmán, apli- Recordemos por último otro concepto, presente en el desarrollo de
cándose no sólo en derecho sino en el resto de las ciencias islámicas la teoría legal islámica, que contribuye a poner de relieve la existencia
(filosofía, teología, ciencias de la lengua, etc.). El amplio alcance de este en la historia árabe islámica de ciertas ideas cuya aplicación en la práctica
fundamento legal dentro del pensamiento árabe clásico refleja una cos- lleva implícita la búsqueda de una paz institucional regulada por el derecho.
mología particular que remite a la estructura profunda de la civilización Nos referimos al concepto de maslaha (bienestar público) que la teoría
islámica, abarcando toda una concepción de la razón árabe islámica islámica desarrolla desde el siglo XI y cuya finalidad es asegurar el
-distinta a la razón occidental- que trata de probar la armonía dentro de bienestar y el interés del pueblo, teniendo en cuenta las cambiantes
un sistema perfecto caracterizado por un orden de relación individuo-Dios- necesidades de la sociedad según las épocas y circunstancias. 47 Sin duda
Naturaleza donde -a diferencia del orden occidental europeo- Dios ocupa
el centro y la Naturaleza se limita a ser un intermediario entre Él y el
ser humano.46 Esta concepción propia y específica del pensamiento árabe
árabe (véase M. A. EL YABRI (1986) Nahnu wa-l-turat, Casablanca) que ven en él un
handicap para el avance y modernización del mundo árabe actual. A pesar de todo, la
tendencia a racionalizar y sistematizar que este procedimiento implica pone el contrapunto
a la pretendida rigidez y fatalismo islámicos, suministrando vías de apertura.
44. Cf. SCHACHT, J., Op. cit., 69-75 y 172-73. 47. Es verdad que este concepto, como otros, fue sometido a debates y controversias
45. Cf. MENÉNDEZ DEL VALLE, E., Op. cit., 70-71. por parte de los especialistas y, de hecho, no es aceptado por todas las escuelas del derecho
46. La sistemática aplicación en el pensamiento árabe islámico del qiyas, procedimiento musulmán. Con todo, ello no invalida su valor como testimonio de la existencia de ciertos
análogico-racional, ha sido criticada por algunos orientalistas y también por algún pensador espacios de paz en la legislación islámica.
186 BEATRIZ MOLINA RUEDA ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PAZ EN LA HISTORIA ÁRABE ISLÁMICA 187

estos desarrollos teóricos y su puesta en práctica, más o menos regular, en formas institucionales de articular y regular las relaciones con otras
son elementos que vienen a matizar y modificar la pretendida inmovilidad comunidades y pueblos, rompiendo la dicotomía guerra/paz. No hay que
e inflexibilidad del orden islámico tradicional, acercándonos a concep- perder de vista, por otra parte, que ese continuo desarrollo de vías pacíficas
ciones menos rígidas que coadyuvan a la regulación de los conflictos, en la sociedad islámica medieval tiene como trasfondo un sistema de
al menos en determinados espacios, momentos y circunstancias. En pensamiento propio, que lógicamente condicionará las formas de percibir
definitiva, si -como afirma Waines- el derecho puede considerarse como y enfrentar la realidad, así como la elección de determinadas opciones
un espejo de la sociedad cuyas relaciones se tratan de regular, es un hecho en lugar de otras. Esto, que sin duda puede conferir cierta especificidad
que en el siglo XI, después de cinco siglos de existencia del islam, el a los modos de resolver los conflictos, nos debe guiar hacia una perspectiva
derecho islámico reflejaba un considerable grado de pluralismo y hete- más abierta que -superando el encorsetamiento de modelos exclusivamente
rogeneidad religiosa bastante arraigado si se compara con otras sociedades occidentales- nos coloque ante otras realidades culturales con elementos
de la época,48 y esta heterogeneidad sólo se consigue con grandes dosis igualmente válidos para gestionar la paz.
de tolerancia.
Señalemos por último que no hemos pretendido hacer aquí un análisis
exclusivo ni exhaustivo de la ley islámica -cuestión sobre la que, por otra
parte, existen numerosos y excelentes estudios-. Si nos hemos detenido
en algunas cuestiones jurídicas es porque consideramos que la sharía es
la base y el núcleo esencial sin cuya comprensión no se puede entender
bien el fenómeno cultural del islam y sus más genuinas concepciones y
modos de pensamiento. Creo que la consideración de la especificidad
histórica del pensamiento árabe islámico puede ser una opción productiva
e interesante que nos ayude a descubrir, en su verdadero carácter, la
construcción de elementos y realidades pacíficas en la historia de estas
sociedades. Tal vez abrir una vía de reflexión en esta línea pueda contribuir
a despejar muchos de los resquicios y entramados del complejo y abi-
garrado mundo árabe actual.
Finalmente, a lo largo de este recorrido por algunas de las manifes-
taciones de paz en una importante etapa de la historia del mundo árabe
islámico, creemos haber puesto de relieve que es posible hallar en dicha
historia -como en la de cualquier pueblo- numerosas experiencias y
realidades que pertenecen al campo de la paz , lo que nos permite afirmar
que la paz es un acontecimiento histórico que tiene presencia real en el
mundo árabe islámico. En efecto, la propia complejidad del sistema social
que el Islam presenta en sus inicios permitirá ir desarrollando con el tiempo
diversos mecanismos y estrategias de regulación pacífica, tanto a nivel
interno como externo. Algunas de estas estrategias se convertirán además

48. Cf. WAINES, D., Op. cit., 123.


CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES
EN LA FRONTERA DE GRANADA

JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA


Departamento de Historia Medieval y Técnicas historiográficas
Universidad de Granada

Abordar el tema de la Convivencia entre cristianos y musulmanes en


la España de la Edad Media puede parecer un intento temerario y, a todas
luces, contra corriente, pese a que, a menudo, la pretendida tolerancia sea
usada como la guinda de la tarta en forma de conferencias, artículos o
actos culturales, refiriéndose, cuando el guión lo exige, al lugar común
del Rey de las Tres Religiones, aplicado indistintamente a cualquier
monarca de nuestro medievo peninsular, y así lo oiremos o leeremos de
Alfonso VI, Fernando III, Alfonso X e, incluso, de Enrique IV. El clima
propicio de las grandielocuentes intervenciones cambia y se vuelve hostil,
cuando se aborda el tema de forma sistemática, tratando de argumentar
y documentar los intercambios no conflictivos entre moros y cristianos
en la Frontera de Granada. Y tiene sus razones. No es una animadversión
ciega, visceral y sin fundamento, por el contrario, responde justamente
a la idea que se ha venido forjando a lo largo de muchas centurias.
En la primera mitad del siglo IX empezaba a generarse en la Península
un movimiento antiislámico, del que son causas visibles la revuelta conocida
con el nombre de «Mártires voluntarios de Córdoba», coincidente con
la subida al trono Astur de la rama opuesta a las buenas relaciones
mantenidas desde los últimos años del siglo VIII por el rey Mauregato
con los musulmanes de la Península. En torno a esta facción real capi-
190 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 191

taneada por Alfonso II, se organiza toda una corriente de aversión oficial de la gesta reconquistadora. El resto se encarga de hacerlo la Literatura
hacia el Islam, que se significa en acontecimientos relevantes y señeros y la Historia oficial.
para la Historia de España: El Sepulcro de Santiago como búsqueda de Este comportamiento recrudece de forma viva en el siglo XVI y muy
una sede episcopal que oponer a Toledo, primada de España, bajo poder especialmente en el siglo XVII, debido a la tendencia creada por el Concilio
e influencia musulmana y con obispos dispuestos a dialogar con el Islam, de Trento, la Contrarreforma, la tradicional lucha de los Austrias contra
como Elipando; supuesta Batalla de Clavijo, con la primera aparición de los Turcos, la imposible convivencia en Granada entre cristianos viejos
Santiago Matamoros, gracias a cuya milagrosa ayuda resultan victoriosas y moriscos, la derrota de estos últimos y su posterior dispersión, aniqui-
las tropas cristianas, que se liberan del Ominoso Tributo de la Cien lamiento y definitiva expulsión oficial. Todo ello emotivamente sancio-
Doncellas que, supuestamente, cada año debían pagar a Córdoba los reinos nado por la aparición de restos de mártires, muchos de ellos bajo la
cristianos, y como contrapartida, el agradecimiento expresado con el Voto persecución islámica, en numerosas poblaciones andaluzas, entre las que
a Santiago, que se plasmaría en una sustanciosa compensación a la Iglesia resalta el origen del Monte Santo o Sacromonte de Granada, el encuentro
del Apóstol y la consagración anual al Santo del pueblo español por medio y exhumación de numerosas imágenes de la Virgen escondidas o enterradas
de las supremas autoridades de éste, práctica aún hoy en vigor. aquí y allá por los cristianos cuando huían a tierras del Norte Peninsular,
La Corte Astur acoge a mozárabes descontentos de Al Andalus, y ante la supuesta intransigencia y persecución de los musulmanes del Sur.
empieza a tomar cuerpo bajo su influencia la corriente de pensamiento, Sobre esta tradición y sus escritos, prácticamente los únicos existentes,
que se manifiesta entre otras, en la Crónica Profética y sus correspondientes se confecciona una historia política de las relaciones cristiano-musulma-
versiones y proyecciones y con ella, la idea de la Pérdida de España y nas, donde el conflicto y la violencia están siempre y en todas partes
su Reconquista. De aquí que la versión oficial, que se impondrá defini- presentes. El historiador se encuentra, en consecuencia, rodeado de fuentes
tivamente, será la de recuperar la unidad territorial perdida, que lograran históricas y plasmaciones culturales que le escoran necesariamente a seguir
Leovigildo y los visigodos y la unidad religiosa presidida por la Fe Católica, hablando de unas relaciones violentas entre cristianos y musulmanes.1
sancionada definitivamente, también por los visigodos y su Rey Recaredo En este contexto parecen más lógicos, coherentes y acordes con la realidad
en el Tercer Concilio de Toledo. historiográfica los libros de historia que definen a la Sociedad Peninsular,
En torno a esta idea se moverán en adelante las élites pensantes y y más particularmente, a la sociedad de Frontera como una Sociedad
dirigentes, eclesiásticas y nobiliarias, y en torno a ella se organiza ofi- Organizada para la Guerra, y las relaciones fronterizas como relaciones
cialmente la sociedad, y se convierte en el motor oficial y legitimador esencialmente violentas. Es nutrido y prestigioso el grupo de historiadores
de cualquier acción o institución que brote en la Península. Las gestas que apoyan su visión en el aspecto político y militar. Es la frontera
que desde estas premisas se van produciendo, son las que se transmiten considerada como esencialmente conflictiva y violenta.2 Idea apuntalada,
como únicas dignas de conservarse en la memoria colectiva, gestándose entre otra documentación, por los memoriales de ciudades fronterizas al
un nutrido cuerpo de memoria histórica plasmado en Cantares, Crónicas, reclamar sus privilegios y exenciones ante la Corona, de los que encon-
Memoriales, Romances, etc.
Este pensamiento originado fundamentalmente en el siglo IX, tiene
sus puntos obligados de referencia, guardados como sagradas reliquias
1. Se explica que en este contexto se intensifique y difunda esa fiesta popular entre
en los santuarios de la historiografía oficial, la única existente, cuyos festiva y simbólica, - «Los moros y cristianos» de muchos de nuestro pueblos -, que aunque
orígenes visibles radican en escritos del horizonte cultural de la Crónica celebrada ya en el Jaén del Condestable Iranzo, a mediados del siglo XV, pero bastante
Profética, con Pelayo como legítimo restaurador de la unidad física y silenciada después, adquiere carácter masivo en la primera mitad del siglo XVIII. Cfr.
religiosa de España, y Covadonga, como el refugio donde la Virgen María a este respecto PÉREZ ORTEGA, Manuel Urbano (1996) Campanas y cohetes. Calendario
jaenés de fiestas populares, Jaén, Vol. II, págs. 1027-1046; AMEZCUA, Manuel, Crónicas
protege a los cristianos visigodos rebeldes frente al avance de los mal- del Cordel, Jaén, 1997, págs. 430 y ss.
vados infieles. Luego toman cuerpo diferentes acontecimientos, que 2. ROJAS GABRIEL, Manuel (1995) La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada
culminan con «Santiago y cierra España», como tarjeta de presentación en el siglo XV (1390-1480), Cádiz, da cumplida información al respecto.
192 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 193

tramos un elocuente ejemplo en el Memorial cursado, en 1532, por Alcalá siente, sinceramente, cohibido ante tan interesantes y rigurosos trabajos
la Real a la Corona, en demanda de exenciones impositivas debidas al como se han elaborado recientemente, dejando rotundamente sentadas en
permanente y generoso derramamiento de sangre en su lucha contra los numerosas y documentadas páginas la intolerancia entre cristianos y
moros de Granada. 3 musulmanes 4 o la violencia generalizada, definiendo expresamente, que
Tampoco hay que hacer demasiados esfuerzos para demostrar el asunto «lo fundamental, primigenio y hasta consustancial de la realidad fronteriza
con documentación exhumada de archivos y otras fuentes históricas, es la violencia».5
cuando existe un testigo presente en los diferentes puertos y caminos, que Pese a ello y aparte de las influencias generalizadas y profundas,
a todos y en cada momento les está recordando ese mundo de conflictividad referidas, hijas de una determinada literatura cronística, auténtico perio-
y violencia: es la organización castral, plagada de castillos y atalayas, de dismo de clase que ha impregnado la memoria colectiva y la documen-
cada ciudad o población y, muy especialmente, de las ciudades y pobla- tación oficial de la Edad Media, mi quehacer historiográfico y el contacto
ciones de frontera. con la documentación generada día a día en las poblaciones asentadas
La idea transmitida secularmente por grupos dirigentes - clero y nobleza en el sector fronterizo, me hace captar una realidad social con matices
-, los vencedores y sus cantores a través de crónicas, romances y la propia y enfoques divergentes de esa monolítica y rotunda interpretación tradi-
palabra organizada y difundida en templos y escuelas, ha fraguado irre- cional, y ello propicia el que me sienta atraido por el deseo de abordar
mediablemente en la sensación generalizada de un conflicto violento y desde otro punto de vista dicha realidad sociohistórica, en este caso,
sin tregua. centrada en la vida de la Frontera, tratando de buscar todo tipo de
Los vencidos han dejado pocos testimonios, y los que pudieran haber documentación y a ser posible desprovista de intencionalidad histórica,
quedado, han ido desapareciendo en manos de la destrucción organizada para conocer de la forma más desapasionada y objetiva posible, las distintas
contra ellos, la incuria del tiempo y el poco interés que desde la derrota proyecciones de la realidad social fronteriza.
definitiva del pueblo musulmán han suscitado sus cosas. Ya hace tiempo que la investigación histórica viene exhumando y
Los testimonios carentes de intencionalidad histórica que pudiera utilizando una documentación distinta de la tradicional y se vienen emitiendo
habernos transmitido el pueblo llano cristiano, tampoco han llegado hasta hipótesis para todos los gustos en el campo cada vez más aceptado de
nosotros, entre otras razones, porque no sabían escribir ni tuvieron tiempo relaciones pacíficas entre cristanos y musulmanes.
para transmitírnoslos, acuciados por sus perentorias ocupaciones de Hoy se admite por casi todos los historiadores la existencia en la
manutención y supervivencia. Frontera de importantes intercambios comerciales entre cristianos y
Por tanto, ante un panorama como el que la realidad sociohistórica musulmanes. Cada día se exhuman nuevos datos que nos hablan de
oficial se ha encargado de forjar, parece tarea, no ya rebuscada y ardua, relaciones de vecindad, de aprovechamiento mutuo de pastos y tierras de
sino de mentecatos, la de hablar de convivencia entre gentes de diferente cultivo, de libre circulación de moros y cristianos por tierras de unos y
formación social y menos en la Frontera, y no digamos, si el empeño se otros durante los prolongados periodos de paz y tregua, reconocidas incluso
precipita en un alarde de loca fantasía por abordar el tema de la tolerancia por el cronista y diplomático hispalense Alonso de Palencia, acérrimo
religiosa entre cristianos y musulmanes, cuando las cartas oficiales de los enemigo de los musulmanes de Granada. Aunque lo que resulta imposible,
Reyes, tienen acuñado desde el siglo XIV, al menos, aquella frase todavía hoy, de comprender, incluso a valiosos y recientes investigadores
emblemática, legitimadora de todas las acciones guerreras contra el Islam: de la Frontera y de las relaciones cristiano-musulmanas, es que hubiese
«Contra los moros enemigos de nuestra Santa Fe Católica», y cuando el
Corán en el Cap. XIV prohibe disputar y hablar con los infieles. Uno se
4. CIPOLLONE, Giulio, O. SS. T. (1992) Cristianità-Islam Cattività e liberazione
en nome di Dio. Il tempo di Innocenzo III dopo il 1187, Ed. Università Gregoriana, Roma.
3. Archivo Municipal de Alcalá la Real, Libro primero de las ejecutorias y privilegios, 5. ROJAS GABRIEL, Manuel, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada en
fols. 103 y ss. el siglo XV (1390-1481).
194 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 195

algún tipo de tolerancia o respeto a la libre determinación religiosa, en de productos o las mil formas de convivencia que fomenta toda vecindad.
el mundo de la frontera. Sólo el enunciarlo suena a terrible blasfemia Recogiendo la antorcha encendida, por Juan de Mata Carriazo y
historiográfica. Alguna que otra noticia conocida puede aceptarse, pero Arroquia desde el Valle del Guadalquivir y Juan Torres Fontes, desde
como algo puramente anecdótico. Son casos aislados, sin mayor trascen- el ámbito murciano, queremos seguir exhumando ese oscuro, pero apa-
dencia, como el cristiano convertido moro en Colomera del que nos habla sionante abanico de relaciones que en la Frontera de Granada mantuvieron
Carriazo. Anécdota curiosa, bonita, delicada, pero anécdota, al fin. moros y cristianos, como entonces se les conocía y se llamaban a sí mismos.
¿Determinados contactos pacíficos en la frontera deben ser conside- La Frontera del Reino de Granada, mantenida con pocas modifica-
rados simplemente como acontecimientos de carácter esporádico y anec- ciones a lo largo de toda nuestra Baja Edad Media, ha tenido una notable
dótico? La llamada de Carriazo a estudiar las relaciones menudas de la y diversificada importancia en la historia política, económica, social y
frontera, aún no ha recibido la contestación reclamada. Su hipótesis es cultural, para los reinos situados a uno y otro lado de ella. Durante dos
evocada, una y otra vez, por las noticias contenidas en algún que otro siglos y medio fue la zona de contacto y de fricción entre dos mundos
documento de la época. En la carta enviada por Huelma a Úbeda, en 1417, diferentes, el cristiano y el musulmán, que se repartieron de un modo
para zanjar los problemas desprendidos del robo de ganados por gentes desigual, casi siempre en equilibrio inestable y de forma anacrónica, un
de la ciudad de la Loma, aquellos les ruegan «e que lo fagays por amor amplio espacio de la Península Ibérica, distribuido en proporciones vi-
de la vezindá e la amiganza».6 siblemente descompensadas.
La sociedad de Frontera, además de padecer y verse inmersa en la Ello propició un conjunto de variadas, prolongadas y contradictorias
conflictividad violenta, ofrece numerosas muestras de convivencia de todo relaciones, de las que en la memoria colectiva han prendido, con vigor
tipo, no simplemente anecdótica, sino convivencia institucionalizada, y cierta fatalidad, las relativas a la conflictividad. Esta idea se ha visto
reflejadas en alguna que otra noticia que de forma accidental se escapa potenciada por la historiografía, alimentada casi siempre en fuentes cro-
a algún cronista o queda recogida en escritos que pretenden otros objetivos, nísticas, dedicadas a exaltar el tono épico de las gestas guerreras de un
como los testigos de pleitos que, al defender sus intereses describen las noble, al que se pretende elevar a la categoría de héroe o en la información
circunstacias que los rodean y, sin proponérselo, nos transmiten datos proporcionada por los memoriales cursados a la corona en demanda o
importantísimos para reconstruir la vida y la convivencia en la frontera ratificación de franquicias y privilegios por parte de la nobleza y oligar-
de Granada. quías urbanas. Con frecuencia, el término frontera ha evocado un concepto
inevitable de conflictividad bélica, la cual, sin embargo, nunca revistió
los alarmantes caracteres de intensidad, generalización y exclusividad de
1. MANIFESTACIONES DE LA CONVIVENCIA que se nos viene informando. La última frontera de la España Medieval
cristiana con el Islam granadino fue, además de línea de guerra, espacio
Atraidos por ciertos resquicios abiertos por esa documentación, in- de paces y treguas y de transculturación entre dos civilizaciones.
tentamos descubrir a través de ellos la rica y variada pluralidad de la vida, De aquí la necesidad de abordar el estudio de la Frontera a través de
desde perspectivas sociales más ricas en matices y con el apoyo de una dos tiempos, el tiempo de la guerra, no tan largo como se ha creido, que
documentación nueva, carente de intencionalidad histórica. Estas fuentes oscilaría en torno al 15%, mientras que el tiempo de la convivencia,
de información fueron generadas por gentes del pueblo llano, cuando en presidido por las paces y treguas, con un 85% del total, sería el más
calidad de testigos hacían alegaciones en pleitos sobre límites de tierras, acostumbrado y, desafortunadamente, el peor o nulamente descrito. Ella
en otro tiempo fronterizas, por donde ellos solían moverse en el ajetreo aparece como emblema de la dialéctica de la guerra y de la paz entre
diario de las tareas del campo, la guarda del ganado, los intercambios Granada y Castilla, expresada por aquel noble alcalaino coetáneo de los
hechos, quien recordando a sus parientes y las relaciones mantenidas con
otros nobles de Granada, reconocía que, entre los cuales, aunque en la
6. ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo (1957) Nobleza del Andalucía, Jaén, pág. 628. guerra se daban de lanzadas, cuando había treguas y paz, pasaban
196 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 197

presentes y dádivas de una parte a otra.7 Es verdad que fue liza de lucha dormida en los archivos, no sólo de la mano de crónicas, memoriales y
y enfrentamiento de dos pueblos, cuya actividad contribuyó singularmente cartas de frontera, ese periodismo de clase que tanto ha fomentado la
a la elaboración de un nuevo arte de la guerra y una nueva arquitectura concepción de las relaciones, inmersas en la violencia y la actividad bélica
militar -castillos, sistemas defensivos y organización de la caballería en nuestra historiografía fronteriza y que está exigiendo una nueva re-
ciudadana -. Junto a ello, también representó el papel de amplio escenario lectura, más reposada y atenta de hechos que escaparon a la directa
de encuentros, culturas y formas de vida. intencionalidad del autor. Es necesario exhumar textos carentes, en prin-
En ella derramaron su sangre personajes notables y fueron bastantes cipio, de intencionalidad histórica, entre los que se pueden contar las Actas
los hombres de las diferentes capas sociales, especialmente populares, a Capitulares de concejos, contratos de compraventa, cartas de vecindad
quienes las cadenas del cautiverio tuvieron sujetos en mazmorras o sometidos entre poblaciones cristianas y musulmanas para aprovechamiento mutuo
al duro y agotador trabajo que sus amos consideraron oportuno asignarles de pastos, alegaciones de testigos en pleitos por lindes y pastos, por
en medio de unas condiciones ínfimas de alimentación y consideración titularidades de tierras, etc. Documentos, en definitiva, no descriptivos
humana. No se puede silenciar, sin embargo, que a través de ella se filtraron, que, aunque no hacen un discurso intencionado sobre la frontera, a
como Carriazo reconoció en reiteradas ocasiones, muchas influencias semejanza de crónicas y memoriales, atraen la atención del historiador
recíprocas, se crearon instituciones muy singulares, como aduanas para por el contenido que sin proponérselo nos dejan vislumbrar en las rela-
el comercio, el juez entre los cristianos y los moros, para derimir pleitos ciones sociales, condición de los campesinos y pastores, y mil formas de
surgidos entre individuos o grupos de uno y otro lado de la franja divisoria, convivencia de pueblos vecinos con diferente cultura, asentados en espacio
los fieles del rastro, para perseguir a los malhechores, los ejeas que organizado de forma peculiar y propia, y con una fuerte conciencia de
mostraban los caminos a mercaderes y caminantes y los alfaqueques, que lo que es la vecindad, manifiesta en el reproche que el alcaide moro de
redimían cautivos. Cambil hace al alcaide cristiano de Huelma, que ha cautivado a un
Se produjeron, con cierta intensidad, intercambios de hombres y de caminante moro que se dirigía a Cambil y erró el camino. Lo habitual
mujeres, de forma abierta y clandestina, y lo que es más sorprendente, y correcto era mostrarle el camino, dice el alcaide de Cambil, pues así
por encima de la incompatibilidad religiosa se constatan fenómenos muy lo vienen practicando ellos, de acuerdo con sus pactos de vecindad:
delicados y significativos de comprensión, tolerancia y cortesía.
Todo ello dió lugar al surgimiento de interesantes géneros literarios, Porque muchas veses cristianos van a Huelma e yerran el camino e se
como los romances fronterizos, las novelas moriscas, las cartas de frontera, van a Canbil, e los alcaides de Canbil dan moros que les muestren el
una intensa correspondencia pacífica entre municipios opuestos. En camino de Huelma e no los toman por perdidos, que así avrán de faser
definitiva, esas poblaciones limítrofes asentadas a uno y otro lado fueron los de Huelma; e el alcaide, si erró el camino el moro, ge lo deviera mostrar,
que para esto es la vesindad.8
protagonistas de una realidad de vida habitualmente diluida en los que-
haceres y contactos cotidianos.
En ella y en las relaciones propiciadas entre gentes de uno y otro lado, Las fuentes que hablan de la frontera como zona desorganizada, lugar
de peligros y marginalidades, dan cuenta, asímismo, de contactos reglados
surge una sociedad particular, de la que interesa conocer los componentes,
por la costumbre y convivencia de campesinos, pastores y cazadores. Al
los comportamientos, la red de relaciones e, incluso, la mentalidad propia
lado de una sociedad organizada para la guerra, aparece otra dinámica
de la Frontera.
y cohesionada que practica de forma sistemática un constante y floreciente
Son aspectos nuevos e inéditos de la historia que es necesario conocer
comercio, lleno de relaciones y convivencias humanas. Así lo expresa el
y explicar con la ayuda de una documentación nueva, existente, pero

7. TORO CEBALLOS (1993) Francisco, «El discurso genealógico de Sancho de 8. CARRIAZO ARROQUIA, Juan de Mata (1971) «Relaciones fronterizas entre Jaén
Aranda», Los Aranda de Alcalá la Real, Alcalá la Real. y Granada el año 1479», En la frontera de Granada, Sevilla, pág. 257.
198 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 199

testimonio de un cualificado testigo, vecino de Jaén, el alfaqueque de la 2. LAS RELACIONES PACÍFICAS


ciudad, en 1480:
Numerosas preguntas ha suscitado la documentación contenida en los
A visto e vee oy día entrar e salir moros del reyno de Granada a esta archivos locales del área geográfica del Alto Guadalquivir, tierra de
dicha çibdad con sus mercaderías... y que ve e a visto que cada día van frontera por excelencia, muchos de cuyos documentos nos muestran una
e vienen christianos a Granada e a su reyno, e van seguros e vienen cara en franca contradicción con la noción tradicional de frontera. Nu-
seguros.9 merosos interrogantes y notables intentos de clarificación han sido sus
efectos inmediatos. ¿Estamos ante la separación física de dos estados,
Junto al lugar de muerte y cautividad, se manifiesta un espacio donde marcada por una frontera ideológica? ¿Hasta que punto es real y estaba
se cultivan con intensidad los intercambios, las relaciones humanas, la en vigor la frase de los reyes castellanos en muchas de sus cartas: «contra
libertad, la iniciativa y el respeto a la libre determinación de las personas, los moros enemigos de nuestra Santa Fe Católica» o la denominación de
incluso en el campo de la religión. «infieles» dada por los musulmanes a los cristianos en determinados
Conocer estas dos caras de esa contradictoria, pero apasionante momentos? ¿Se trata de una frontera cerrada, donde se hace realidad el
moneda, todavía hoy oscura y de difícil lectura por la herrumbre de los lema castellano: «Santiago y cierra España», o la fantasía musulmana de
años y por los intereses sociales de entonces y de ahora, que siempre Cordillera imaginaria que divide en dos a la Península?11
se centraron con mayor atención en la actividad de los grupos poderosos Ese elemento de separación ¿Es un espacio amplio: el Valle del
y de las oligarquías dirigentes, es el propósito de estas páginas, inmersas Guadalquivir, por parte cristiana, o son sólo las tierras colindantes con
en una tendencia investigadora que aflora en estudios realizados y otros tierras musulmanas? y si son estas últimas ¿Se concreta en una raya-línea
en vías de elaboración.10 Indicar, asímismo, algunos de los estudios divisoria o se trata de una amplia franja de varios kms. de anchura? Esta
recogidos en los últimos congresos sobre Frontera: Actas del Congreso zona de separación ¿Es una zona homogénea o fragmentada, autónoma
La Frontera Oriental Nazarí como sujeto histórico (S. XIII-XVI), Ins- o estrechamente dependiente del centro?
tituto de Estudios Almerienses. Diputación de Almería, 1997; Primeras ¿Cómo se configuran y actúan los grupos humanos que se mueven
Jornadas. Estudios de Frontera. Alcalá la Real y el Arcipreste de Hita, en torno a esa franja? ¿Protagonizan confrontaciones ideológicas, políticas
Diputación Provincial de Jaén, 1996; Segundas Jornadas. Estudios de y económicas o dan vida a un espacio de relaciones comerciales, sociales
Frontera. Homenaje a D. Claudio Sánchez Albornoz, Diputación Pro- y culturales? ¿Debemos tratar de ese espacio, como escenario donde
vincial de Jaén, 1998. proliferan las actuaciones al margen del Derecho, el «Out-law», donde
impera la aventura, la «libertad», etc.?
Reflexiones prolongadas y serenas sobre la documentación aportada
por las poblaciones enclavadas en dichos espacios fronterizos nos acon-
sejan pensar en una realidad polivalente, lo que, en consecuencia, pro-
9. PORRAS ARBOLEDAS, Pedro, «El comercio entre Jaén y Granada en 1480», Al porciona flancos suficientes para la pluralidad de teorías:
Qantara, vol. IX, fasc, 2, págs. 519-523. Claudio Sánchez Albornoz cultiva la idea bifronte de frontera, y se
10. Sólo remitir a algunos estudios: GARCÍA ANTÓN, José (1980) «La tolerancia
detiene en los vicios y virtudes de sus gentes, entre cuyas características
religiosa en la frontera de Murcia y Granada en los últimos tiempos del reino nazarí»,
Revista Murgetana, 57, págs. 133-143; RODRÍGUEZ MOLINA, José (1992) «Relaciones
pacíficas en la Frontera de Granada con los reinos de Córdoba y Jaén», Revista del Centro
de Estudios Históricos de Granada y su Reino, Nº 6 Segunda Época, Granada, págs. 81-
128). RODRÍGUEZ MOLINA, José (1996) «Poder religioso y cautivos creyentes en la
Edad Media. La experiencia cristiana», Fe, cautiverio y liberación. «Cristianos con Dios 11. GARCÍA DE CORTÁZAR, José Ángel (1993) «De una sociedad de frontera (El
en la pasión». Actas del I Congreso Trinitario de Granada, Córdoba, 1996, págs. 97- Valle del Duero en el siglo X) a una frontera entre sociedades (El valle del Tajo en el
120. siglo XII)», Las sociedades de frontera en la España Medieval, Zaragoza, pág. 54.
200 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 201

resalta la aventura, la libertad y la audacia. Siguiendo estas directrices, Angus Mackay, hispanista escocés, interesado en profundidad por el
no son pocos los que consideran la frontera con un significado semejante tema, ha hablado de largos periodos de buena vecindad, de una lenta
al del «out-law» de la frontera americana. No faltan ejemplos en la propia «aculturación informal».15
documentación que avalen dichas concepciones: el caballero de Alcalá Parece, de otro lado, simplismo reduccionista, hablar de una frontera
la Real que reclama las pagas de sus correligionarios ante el monarca, violenta, la de los nobles y poderosos, y de una frontera pacífica, la del
amenazándole con que si no accede a ello con diligencia, no tendrían pueblo llano. También en éste anidó la agresividad y la violencia, como
empacho los alcalainos en cambiar campanas por atabales y rey cristiano en aquellos se dieron, por su parte, buenas relaciones. No parece, de otro
por soberano musulmán.12 lado, muy acorde con la realidad, la idea del centro violento y lo local pacífico.
Es nutrido y prestigioso el grupo de historiadores que apoyan su visión Se hace, en cualquier caso, necesario analizar los Dos Tiempos de la
en el aspecto político y militar. La frontera como esencialmente conflictiva Frontera: el Tiempo de la Guerra y el Tiempo de la Paz. Ambos con-
y violenta, de la que antes hemos hecho referencia. tribuyeron a fraguar, junto con los condicionamientos de un escenario
Frente a éstos, se espiga, a veces, aquí y allá, cierta predisposición a accidentado, esa realidad poliédrica que es la Frontera, donde los inter-
considerar que en la Frontera primaron amplia e intensamente las relacio- cambios y la convivencia también tuvieron su papel y no de forma
nes pacíficas, sólo rotas esporádicamente y por breves espacios de tiempo. accidental y anecdótica. Ellos pueden matizar las interpretaciones emitidas
Carriazo, uno de los más brillantes pioneros de los estudios de la hasta ahora por el quehacer historiográfico.
frontera, contempla dos aspectos fundamentales de ella, la frontera vista Los datos para dichas matizaciones clarificadoras podrían anotarse en
desde la Corte, con su conflictividad y tratados diplomáticos, y la frontera seis apartados fundamentales:
de las relaciones vecinales, de la vida menuda.13 a. Articulación del espacio fronterizo. b. Binomio: Tiempo de Guerra-
Estas teorías, sólidamente fundamentadas y prestigiosas, dado el rigor Tiempo de Paz. c. Realidad política e ideológica. c Actividades económicas
de sus seguidores, no dejan plenamente acotado el campo. Aún quedan en periodos de Tregua. d. Repercusiones sociales de los periodos de Paz.
pendientes bastantes cuestiones, necesitadas de clarificación, de las que e. Instituciones para la convivencia.
podríamos enunciar una: ¿Los contactos pacíficos en la frontera deben
ser considerados simplemente como acontecimientos de carácter esporá-
dico y anecdótico? La llamada de Carriazo aún no ha recibido la con- A. Articulación del Espacio Fronterizo
testación reclamada.
Torres Fontes, conocedor riguroso de la frontera murciana admite que El accidentado escenario fronterizo, que señalaba la separación de dos
«Las gentes se preparaban para la defensa de la frontera ante el anuncio mundos e imponía un determinado modo de hacer la guerra, propició y,
de guerra o volvían a la pacífica relación vecinal, cuando se les notificaba a menudo, obligó a anudar buenas relaciones de vecindad entre pueblos
la firma de treguas». 14 colindantes. Esta polivalente área territorial reclama una descripción de
la forma en que estaba estructurada.
¿Qué espacio se asigna a la frontera en la documentación castellana?
Desde la Corona, se alude a dos zonas distintas:
12. TORO CEBALLOS, Francisco, «El discurso genealógico de Sancho de Aranda»,
pág. 95. a) La amplia región comprendida por el Valle del Guadalquivir y por
13. CARRIAZO ARROQUIA, Juan de Mata (1971) En la frontera de Granada, Sevilla el área murciana. Fue siempre objeto de interés por parte de los monarcas
y (1978) «La vida en la frontera de Granada», Actas I Congreso Historia de Andalucía.
Andalucía Medieval, Córdoba, 1978, T. II, pág. 279.
14. TORRES FONTES, Juan (1988) «Las relaciones castellano-granadinas, 1427-
1430», Relaciones exteriores del Reino de Granada. IV Coloquio de Historia Medieval 15. MACKAY, Angus (1980) La España de la Edad Media. Desde la frontera hasta
Andaluza, Almería, pág. 90. el Imperio (1000-1500), Madrid, págs. 101 y ss.
202 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 203

que cuidaban, en función de un ejército de caballeros prestos a defender A.1. Articulación del Valle del Guadalquivir
la frontera, la buena calidad de los caballos, llegando a emitir prohibiciones
orientadas a la reproducción de tales animales de guerra, impidiendo la Ocupadas por los castellanos las onduladas campiñas del valle del
cría de mulas más aptas para el arado y la tracción de carretas.16 Guadalquivir, y custodiado el rosario de hoyas o depresiones del surco
b) La zona formada por las poblaciones y castillos que limitan direc- intrabético por las ciudades más importantes del reino de Granada, la
tamente con tierras de Granada. Son los lugares de montaña con tierras frontera hubo de adaptarse a la configuración física de un territorio
débiles y circunstancialmente expuestos a inevitables riesgos, caracterís- extendido en las Cordilleras Béticas, constituidas por una alineación
ticas que fomentan el desierto humano, que para contrarrestarlo obliga discontinua o conjunto de Sierras paralelas, separadas por surcos longi-
a la corona, en el siglo XIV, a traer hacia ellos pobladores,17 no importa tudinales y sectores individualizados por fallas transversales en sentido
de donde ni de que condiciones, concediendo a muchos de estos enclaves NE-SW, que formaron pasillos de comunicación entre la Depresión Bética
el privilegio de homicianos, o redención de penas a homicidas y otros y las Hoyas interiores.21
malhechores que se instalasen en ellos durante un corto periodo de tiempo, De aquí que la frontera quede constituida como una franja segmentada,
próximo a un año. El privilegio sería ratificado, más de un siglo después, atravesada por los correspondientes pasos que transitan los distintos
a poblaciones en similares circunstancias, por Enrique IV.18 caminos y puertos,22 distribuidos en los tres reinos que ocupan el valle
La primera zona se corresponde con las ciudades-base, asentadas, del Guadalquivir:
generalmente, sobre tierras feraces y de excelentes rendimientos cerealistas
en tiempos de normal pluviosidad. Éstas deben proporcionar el trigo para En las tierras del Reino de Jaén:
las llamadas «pagas y levas» con que se garantiza el mantenimiento de Pasillo de Pozoalcón-Tíscar, en términos de Quesada. Río Jandulilla,
esa población, sobre todo en momentos de alto riesgo; la segunda, com- con Jódar en la puerta cristiana y Huelma en la salida musulmana. El Valle
prende los pueblos y castillos limítrofes, asentados comúnmente en la del Río Guadalbullón custodiado por la ciudad de Jaén y las villas de
montaña, con tierras débiles y poco productivas, numerosos problemas Pegalajar y La Guardia. La entrada por el Río Bívoras y Río de San Juan
y mayores necesidades.19 a través de Martos, hacia Alcaudete, Castillo de Locubín y Alcalá la Real.
Dicha organización proporciona una frontera físicamente articulada
en bandas paralelas en lo que a la cuenca del Guadalquivir respecta, En tierras cordobesas:
catalogadas con mayor o menor caracterización fronteriza, de acuerdo con El Río Guadajoz, ponía en contacto a la Campiña con el importante
su proximidad o lejanía a tierras de moros. Así Antequera será considerada puerto de Alcalá la Real, a través de Alcaudete. El Río Genil conectaba
más frontera, por cuanto está emplazada más próxima a la importante las tierras más occidentales de Córdoba con Cabra y ámbito territorial
ciudad musulmana de Loja, que Priego de Córdoba, más alejado de ella.20 controlado por ella.

En el área sevillana:
16. ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, Carmen (1991) La Ganadería Medieval El río Corbones servía de paso a las tierras de la Campiña a través
Andaluza. Siglos XIII-XVI (Reinos de Jaén y Córdoba), Jaén. de Osuna, entre Carmona y Ronda. El río Guadaira permitía a las po-
17. RODRÍGUEZ MOLINA, José y otros (1994) Colección Documental del Archivo
Municipal de Úbeda II (Siglo XIV), Universidad de Granada.
18. ROJAS GABRIEL, Manuel, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
pág. 253. 21. GARCÍA MANRIQUE, Eusebio (1980) «El medio geográfico», Historia de
19. RODRÍGUEZ MOLINA, José y otros (1983) Colección Diplomática de Baeza Andalucía, dir. por A. DOMÍNGUEZ ORTIZ, ed. Planeta, Madrid, 1980, vol. I, págs. 17
(Siglos XIII-XV), Jaén, doc. 76, págs. 200-201. y ss.
20. QUINTANILLA RASO, Mª Concepción (1984) «Consideraciones sobre la vida 22. Cfr. a este respecto: GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel (1989) El reino de Sevilla
en la frontera de Granada», La Sociedad Medieval Andaluza: Grupos no privilegiados. en tiempos de Alfonso XI (1312-1359), Sevilla; GONZÁLEZ JIMÉNEZ, Manuel (1988)
Actas del III Coloquio de Historia Medieval Andaluza, Jaén, pág. 509. «Morón, una villa de Frontera (1402-1427)», Relaciones exteriores del Reino de Granada.
204 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 205

blaciones del valle internarse en tierras del reino de Granada, pasando vertientes opuestas desempeñaron funciones múltiples, a veces, contra-
por Morón. Los términos de Arcos y Jerez comunicaban con los de la dictorias: convergencia de tropas, negociación de paces, control del comercio
Serranía de Ronda, siguiendo el curso del río Guadalete. y siempre, paso obligado para los caminantes.
En una frontera así articulada, con tanta complejidad y profusión de La defensa y regulación de actividades en el territorio originó un
valles y puertos, ¿podemos hablar de unidad de acción o era la autonomía complicado sistema estructural defensivo-ofensivo, plasmado en dos líneas
de cada área la que se organizaba? de construcciones fortificadas, paralelas a las alineaciones exteriores del
Ambas acciones tuvieron vigencia. Unidad, cuando la Corona lideraba Sistema Bético y otra tercera de ciudades y grandes villas-base.23 Ejemplo
las expediciones. Autonomía, cuando la empresa dependía de actores como de esta organización es la alineación Úbeda (ciudad-base)- Quesada (villa
los nobles, las ciudades o las aldeas limítrofes de uno y otro lado. De de aprovisionamiento)- Tíscar, población de primera línea de frontera.
ahí que encontremos una frontera dividida en sectores mayores y menores. De acuerdo con estas características geográficas existen varios sectores
Grandes áreas de frontera con sus adelantados, capitanes mayores, etc. claramente diferenciados en la Frontera de Granada: Sevilla-Cádiz, Córdoba-
orientados a la administración de las tierras fronterizas y a su defensa, Jaén y zona Murciana con su peculiar personalidad.
y cargos de idéntica naturaleza, motivados por la organización de la Éstos se subdividen en segmentos más reducidos, de acuerdo con las
convivencia entre gentes de estado, religión y cultura diferentes, tales como necesidades del momento y con las aspiraciones y fuerzas de determinados
Alcalde Mayor de moros y cristianos, acompañado de jueces de querellas, nobles, ciudades o regiones. Las guerras y las paces guardaron una estrecha
fieles del rastro, etc. relación con la división por zonas y con la autonomía administrativa que
Esta dislocación geográfica plagada de sinuosidades dio cobijo a cada ciudad o cada señorío se arrogaba.
numerosos castillos y aldeas que aunque distantes políticamente, debían
aceptar las imposiciones de una necesaria vecindad. Su estudio hizo ver
a Carriazo que la paz y la guerra no eran asunto de estado, sino de cada A.2. La Tierra de Nadie
fronterizo. La profusión de valles individualizados, próximos a la frontera
dió, asímismo, una intensa proliferación de señoríos. Queda todavía por dar respuesta a una última pregunta relacionada
En realidad, el relieve influyó de forma decisiva en la división ad- con la estructuración física de la frontera. ¿El espacio de separación directo
ministrativa de la frontera, pues la configuración orográfica imponía una e inmediato estuvo constituido por una línea-raya o por una franja más
gran atomización de poderes, autonomía de acción, adaptación al medio o menos amplia? ¿El de «barra a barra», de Cartagena a Tarifa, o lo que
de la pelea cuando la hubo, utilizando la jineta de estribos cortos y piernas es lo mismo, «de parte a parte», alude a una raya-línea fija o a una franja
dobladas, como forma típica de cabalgar, propia de los andaluces, cris- permeable, transitable y utilizable? ¿Sería semejante al apuntado por P.
tianos o moros, frente a la guisa, de estribo largo y piernas rectas, propia Toubert y Ruiz de la Peña para Castilla, en el sentido americano de una
de los ejércitos castellanos y europeos, más adaptada a los enfrentamientos amplia zona de explotación no exenta, por supuesto, de inseguridad?. 24
masivos y en llano. La vecindad tenía aquí su sentido pleno, por la
necesidad de interrelación y aprovechamiento de pastos, aguas y productos
del monte, aún entre pueblos de estados diferentes, siempre que la guerra
no estuviese declarada. Los puertos secos, cúspides y confluencias de
23. Dicha alineación puede verse en la organización defensiva de Alcalá la Real:
MARTÍN GARCÍA, Mariano y MARTÍN CIVANTOS, José María (1998) «Torres atalayas
entre Alcalá la Real y el Reino Nazarí de Granada», II Estudios de Frontera. Actividad
IV Coloquio de Historia Medieval Andaluza, Almería; QUINTANILLA RASO, Mª y vida en la frontera, Jaén, págs. 481-520.
Concepción (1979) Nobleza y señoríos en el reino de Córdoba. La casa de Aguilar (Siglos 24. RUIZ DE LA PEÑA, Juan Ignacio (1993) «Ciudades y sociedades urbanas en
XIV y XV), Córdoba; RODRÍGUEZ MOLINA, José (1978) El reino de Jaén en la Baja la Frontera castellano-leonesa (1085-1250)» Las sociedades de frontera en la España
Edad Media. Aspectos demográficos y económicos, Jaén. Medieval, Zaragoza, pág. 87.
206 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 207

Nos inclinamos por la amplia franja - Terra Nullius -, donde viven mostrando el camino al extraviado o alertando al vecino musulmán de
y conviven marginados y criminales, pastores, labradores, mercaderes, las acechanzas de sus propios correligionarios convertidos, con frecuencia,
cazadores, etc. en sus enemigos -.
Dicha franja queda constatada, entre Alcalá la Real y Cazorla, zona Los comportamientos, sin duda, fueron distintos en tiempos de guerra
Murciana (Caravaca y Fuente de la Higuera) y Castillo de Matrera (zona que en tiempos de paz. Ello queda recogido para los nobles en la des-
sevillano-gaditana).25 cripciones, anteriormente referidas, que un coetáneo de los hechos nos
hacía de sus acciones en la frontera, hablando de un antepasado suyo,
no muy lejano, describiendo con toda sinceridad y realismo las relaciones
B. Binomio: Tiempo de Guerra-Tiempo de Paz amistosas con caballeros musulmanes:

B.1. Guerra y Paz Tuvo mucha amistad con los Abencerrajes de Granada y con otros caballeros
principales, que era don Pedro el Nayal, padre de don Alonso Venegas
Es un hecho incontrovertible la conflictividad bélica, profusamente y abuelo de este don Pedro Venegas, y de sus hermanos que ahora viven.
recogida en la documentación hasta ahora conocida, reiteradamente tra- Entre los cuales, aunque en la guerra se daban de lanzadas, cuando había
treguas y paz, pasaban presentes y dádivas de una parte a otra.27
tada, y ratificada por la tupida red de castillos y atalayas que escalan el
relieve subbético y se expanden por todo su ámbito.
El pueblo llano mantenía similares comportamientos, como hemos
Pero también nos habla la documentación de la organización de la
indicado anteriormente, al referir la carta que los pobladores musulmanes
convivencia en el Tiempo de Paz y de la función garantizadora del mismo
de Huelma escriben, en 1417, a los de Úbeda tratando de zanjar pacíficamente
por esa impresionante malla de fortificaciones.
un problema de robo de ganados por parte de la ciudad de la Loma,
Ésta puede ser la clave explicativa de tantos aspectos contradictorios.
rogándoles: «que los fagays por amor de la vezindá e la amiganza». Es
En la frontera son muy distintos los tiempos de guerra y los tiempos de paz.
la misma propuesta que los moros de Cambil harán a la villa, ahora cristiana,
Es frecuente la alternancia de la paz y la violencia,26 aunque estamos
de Huelma, a finales del siglo XV, con motivo del moro hecho cautivo por
mejor informados del tiempo de guerra que del tiempo de paz. Pero ambos
Huelma cuando se extravió de camino, recordándoles que la costumbre de
estuvieron presentes en la frontera, de manera que las acciones protago-
la vecindad es orientar al que se desvía, pero no hacerlo cautivo.
nizadas por los habitantes de uno y otro lado nos impiden incurrir en
Son sentimientos de convivencia en paz que manifiestan los vecinos
sectarismos interpretativos, porque no hubo ni eterna y generalizada
de Quesada, en tiempos de Enrique III, mostrando sus quejas contra los
conflictividad, ni, por supuesto, relaciones idílicas sólo rotas momentá-
ladrones de moros, que, procedentes de otras tierras, entran y salen, con
neamente por alguna que otra guerra.
frecuencia, por sus términos, no dejándoles vivir en paz con sus vecinos
En la realidad cotidiana, junto a la defensa contra el moro, estaba la
musulmanes, por lo que se quejan amargamente ante Enrique III:
necesidad de relacionarse con él, tanto en el plano comercial, como en
otros aspectos menudos dimanados de la vecindad - pastos, ayudas cotidianas,
Que asaz trabajos e males tienen el dicho concejo de Quesada, que si
los ladrones roban algunos omes, que los moros vienen al dicho lugar
Quesada e matan e lievan dellos cativos.28

25. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1996) «La frontera de Granada. Siglos XIII-XV»,
Primeras Jornadas de Estudios de Frontera. Alcalá la Real y el Arcipreste de Hita, Jaén,
págs. 503-560.
26. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1992) «Relaciones pacíficas en la frontera de 27. TORO CEBALLOS, Francisco, «El discurso genealógico de Sancho de Aranda».
Granada con los reinos de Córdoba y Jaén», Revista del Centro de Estudios Históricos 28. CARRIAZO, Juan de Mata (1975) Colección Diplomática de Quesada, Jaén, págs.
de Granada y su Reino, núm. 6, Segunda Época, Granada, págs. 81-128. CI-CII.
208 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 209

B.2. Duración de los periodos de guerra y de los de paz29 que las paces se suceden casi anualmente. Las paces ocuparían en torno
al 85 % del tiempo.
Si analizamos con detenimiento las informaciones sobre las guerras,
constataremos que los periodos de guerra no son tan prolongados ni tan
traumáticos, como parecen relatar crónicas, romances, cartas de frontera B.3. Treguas y paces facilitaron y fomentaron las relaciones y actividades
y memoriales, empeñados en magnificar personajes o asegurar privilegios. cotidianas
Los periodos de paz, denotan una duración no apreciada en sus justas
proporciones. Así lo podemos captar de una lectura detallada que permita Puertos abiertos y el tránsito por ellos de mercaderes, merchantes,
la comprobación del tiempo que estuvieron vigentes, consignado en las almayares y exeas. Libertad a cautivos y reconocimiento de la libre
diferentes cartas de paz y tregua conocidas por nosotros. La historia determinación. Funcionamiento de los jueces de querellas y del Alcalde
diplomática de ambos estados fronterizos está todavía por hacer, nos decía entre moros y cristianos, para deslindar pleitos surgidos entre cristianos
Carriazo, mientras que nuevas fuentes documentales - archivos fronterizos, y musulmanes. Pastos comunes y arrendamientos mutuos de pastos y
alegaciones de testigos en pleitos - sugieren prolongadas etapas de paz tierras de labor. La caza en términos contrarios. La vecindad y los tratados
y convivencia. de vecindad.31
Unas conclusiones provisionales parecen indicarnos que del duro Todo ello reforzado por las treguas particulares que aquí y allá, hoy
periodo bélico protagonizado en el último cuarto del siglo XIII, tenemos o mañana, hacían señores y concejos andaluces con sus correspondientes
cinco menciones de paces y cuando la mayor parte de los historiadores del reino de Granada.
nos hablan de la violenta conflictividad contra Castilla, mantenida por
parte de los musulmanes, nos aparece la protección del rey de Castilla,
en 1291, dada a cualquier «recua de los moros de tierra del Rey de C. Realidad política e ideológica
Granada».30
Durante el siglo XIV las estimaciones que podemos hacer a partir de La mejor comprensión de la alternancia de la Paz y la Guerra nos exige
la observación atenta de un cuadro donde se recojan todas las cartas de penetrar, como venimos constatando, en el mundo de la realidad política
paz y tregua conocidas, serían de una duración próxima a los 85 años, e ideológica de la Frontera, tratando de desentrañar el sentido y desarrollo
es decir, del 85% de la centuria. Sólo de la primera mitad del siglo XIV, profundo de las mismas en el ámbito de esa vida compleja, en la que inciden
la más conflictiva, se conocen 10 tratado de tregua y paces. La segunda tantos factores de conflicto, pero a la que engloban tantos elementos de
mitad, conocida como una prolongada etapa de paz y entendimiento entre relación cotidiana.
Castilla y Granada, tuvo también sus puntos negros - el año 1368 -. La No cabe duda que hablamos de una frontera entre dos estados. Pero
hipótesis no tiene nada de novedoso. Fue esbozada por el hispanista escocés ¿Vueltos de espaldas y enfrentados o con poblaciones y hombres que tratan
Angus Mackay, al referirse al periodo comprendido entre 1350 y 1460, de convivir entre ellos, adaptándose a la vecindad que, con frecuencia
estimando para el mismo, unos 85 años de paz. les impone el relieve?
Durante el siglo XV, con excepción de la Batalla de los Collejares,
cerca de Quesada - 1406 -, conquista de Antequera y Batalla de la
C.1. El deseo de pervivencia del reducto musulmán y las divisiones
Higueruela, las guerras fueron breves y sin demasiados efectos, mientras
frecuentes entre monarcas y nobles castellanos fuerzan, también, la necesidad

29. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas...» 31. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1999) «Las relaciones de vecindad en la frontera
30. RODRÍGUEZ MOLINA, José y otros (1990) Colección documental del Archivo de Granada», Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, núm.
Municipal de Úbeda I (Siglo XIII), Granada, doc. nº 56, pág. 87. 12. Segunda Época, Granada.
210 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 211

de entendimiento, que se traduce, desde el siglo XIII, en relaciones a uno y otro lado del río Jandulilla, en las proximidades de su desem-
vasalláticas de Granada con Castilla: en la frontera se cruzan diferencias, bocadura.
pero también necesidades de complementariedad, y en todo caso, sus Señores y concejos aspiran a la paz de forma muy extendida: los Fajardo
propias culturas. De aquí que nos encontremos frecuentemente documen- de Murcia, el Conde de Cabra, Rodrigo Manrique, el señor de Jódar, D.
tadas las relaciones de vasallaje, amistades, convivencia e, incluso, respeto Alonso de Aguilar, los Ponce de León... .35
a la libertad religiosa del contrario. De forma similar se desenvuelven las ciudades de Jaén, Úbeda, Alcalá
El vasallaje de Granada a Castilla quedaba explícitamente contemplado la Real y los acuerdos entre Lorca y Vera o los de la Serranía de Ronda
en el pacto de Jaén y en el nacimiento del Reino Nazarí de Granada. con Jerez, Gibraltar... .36
Ejemplo de ellos, aparte de los numerosos documentos de firma de paces, Los vecinos de las poblaciones limítrofes cultivaban el sentido de la
puede ser el homenaje anual de los moros granadinos enviados por el sultán buena vecindad, lo que nos muestran documentos de una u otra población
a la tumba de Fernando III en Sevilla, en señal de respeto y reconocimiento en fechas diferentes y distantes en estos siglos bajomedievales.
de su soberanía, la asistencia a las Cortes castellanas y la estampación En la segunda mitad del siglo XIV se aspira de forma eficiente a la
de su firma en los acuerdos salidos de ellas y el reconocimiento explícito regulación jurídica de la paz, como lo muestra el funcionamiento de los
del vasallaje en los tratados de paz, como el realizado entre Yusuf IV alcaldes de las querellas entre moros y cristianos, los seguidores del rastro,
y Juan II, en 1432.32 la creación del Alcalde entre Moros y Cristianos...
Las aspiraciones pacíficas en los convenios de paz y tregua 33 se La defensa de la convivencia en el marco de esos pactos de vasallaje,
mantienen por los monarcas y sus herederos desde tiempo inmemorial. acuerdos entre nobles o vecindad entre aldeas llega, a menudo, hasta la
En 1333 son manifestadas tales inquietudes por Yusuf I a Alfonso IV pena de muerte, sancionada por el monarca nazarí, sobre hombres malos
de Aragón: «haceros saber que la amistad entre la corte de Granada y del reino de Granada, por hacer cabalgadas en tierras de Castilla, durante
vuestra corte nunca se ha interrumpido, y ha venido renovándose entre el Tiempo de la Paz,37 o los duros castigos impuestos por los rondeños
nuestros antepasados». durante un periodo de paces entre Zahara cristiana y Ronda musulmana,
Argote de Molina dice que Muhammad V muere «habiendo tenido escrupulosamente guardado, hasta el punto que los de Ronda ahorcaron
paz y tregua toda su vida con el Rey don Enrique». a un moro de la Sierra de Villaluenga «porque venía a hurtar a los de
Las buenas relaciones entre ambas coronas eran secundadas por los Zahara y no guardavan las pazes».38
nobles de uno y otro lado con acuerdos de amistad entre ellos.34 Es
evocadora la miniatura de las Cantigas, donde el alcaide cristiano del
castillo de Chincoya abraza a su vecino el alcaide moro de Belmez, ambos
35. RODRÍGUEZ MOLINA, José, La Vida en la ciudad de Jaén en tiempos del
Condestable Iranzo. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla
32. SUÁREZ FERNÁNDEZ, Luis (1954) «Juan II y la Frontera de Granada», C. H. y Granada, págs. 151-152 y 185-196; ABELLÁN PÉREZ, Juan, «Jerez, las treguas de
M., nº 2, Valladolid; ARGOTE DE MOLINA, Gonzalo, Nobleza del Andalucía, pág. 202; 1450 y la guerra civil granadina», Estudios sobre Málaga..., págs. 10-13; TORRES
DE MANUEL RODRÍGUEZ, Miguel, Memorias para la vida del Santo Rey D. Fernando FONTES, Juan, «Enrique IV y la frontera de Granada. Las treguas de 1458, 1460 y 1461»,
III, Madrid, MDCCC; XIMENA JURADO, Martín de (1991) Catálogo de los obispos de Homenaje al Profesor Carriazo, Sevilla, 1973, T. III, doc. 4, págs. 379-380.
las iglesias catedrales de Jaén y Anales eclesiásticos de este obispado, 1653, Reimpr. 36. PALENCIA, Alonso de (1904) Crónica de Enrique IV, Trad. castellana por D.
por Universidad de Granada. A. PAZ Y MELIÁ, Madrid, T. IV, pág. 125; JUAN LOVERA, Carmen (1988) Colección
33. ALARCÓN Y SANTÓN, Maximiliano y GARCÍA DE LINARES, Ramón (1940) Diplomática Medieval de Alcalá la Real. Vol. I. Transcripción de los documentos, Alcalá
Los documentos árabes diplomáticos en el Archivo de la Corona de Aragón, Madrid, doc. la Real, doc. 78, págs. 154-156.
33bis, págs. 69-70; RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas...» 37. TORAL Y FERNÁNDEZ DE PEÑARANDA, Enrique (1989) «Dos cartas del rey
34. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1996) La vida en la ciudad de Jaén en tiempos Mahomad V de Granada», B.I.E.G., nº 140, págs. 54-55.
del Condestable Iranzo, Jaén; TORO CEBALLOS, Francisco, «El discurso genealógico 38. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
de Sancho de Aranda». págs. 186-187, not. 69.
212 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 213

C.2. La confrontación ideológica de moros y cristianos, de otro lado, tiene alguno de vuestros vasallos, que sea recabdado todo lo que troxiere para
una larga y antigua tradición en la Península.39 Pelayo en Covadonga, nos lo enbiar a uos o a cuyo fuere, et él que sea pregonado; et si quisiere
Santiago en Clavijo, S. Isidoro en Baeza, S. Sebastián en Alcalá la Real ser cristiano que lo sea, et si quisier moro que lo non tengamos en nuestra
y cualquier otro santo o virgen que estuviese al alcance de las circuns- tierra et que vaya por do quisier.40
tancias, lo que sintetiza aquella frase, encabezamiento de cartas reales,
«contra los moros enemigos de nuestra Santa Fe Católica». Confrontación Este mismo principio vuelve a repetirse en el tratado de paz firmado
ideológica rigurosamente documentada en el libro de G. Cipollone, por 8 años de duración, el 18 de junio de 1320:
Cautividad y liberación, y en el de Rojas Gabriel, sobre La Frontera entre
Sevilla y Granada, reiteradas veces aludidos. En coherencia con esa Et otrosí, si alcuno se fuxere a tierra de cristianos, quel non reçiban et
quel fagan tornar a su tierra, saluo, ende, si viniere a seer cristiano, este
determinada visión, la paz, la convivencia, la tolerancia, la libre deter-
mismo fagan al cristiano en que fuxere a su tierra.41
minación deben relegarse al ámbito de las simples noticias anecdóticas.
Pero, además de esos símbolos potenciados por las élites rectoras en Hay establecido un procedimiento para comprobar y posibilitar la libre
momentos de candente confrontación bélica, numerosos datos, proceden- determinación: Los presuntos conversos estarán 10 días en un lugar
tes de espacios diferentes y distantes, aportados por cartas de paces y tregua, previamente determinado por la costumbre. Así queda expresado en la
actas municipales, declaraciones de testigos en pleitos... sugieren una reivindicación hecha a Alcalá la Real, durante la tregua firmada el 19 de
intolerancia religiosa menos dura y absoluta, y una tolerancia menos diciembre de un año comprendido entre 1455 y 1462:
anecdótica y circunstancial y sí, en cambio, más institucionalizada y
sostenida de lo que hasta el momento pudiéramos sospechar. E asy mismo dos moços e un omne moros que fueron allá, e dísteles liçençia
Ello se manifiesta en los lugares concretos - Fuente de la Higuera, Jaén, que partiesen otro día commo fueron allá. E la costumbre de la paz es
Alcalá la Real, Colomera o la misma Granada - a los que acuden autori- que los abíades de tener a y, diez días; por lo qual mandadlos traer a
dades, familiares y parientes de los convertidos a una u otra religión para Alcalá... para que fablen con ellos allá, e después, sy se quieren tornar
convencerles a que vuelvan a sus raices, y cómo las conversaciones e yr allá, vayan en ora buena.42
mantenidas terminan todas en el reconocimiento, tanto por parte de cris-
tianos como de musulmanes, de la libre determinación de los encausados. Era costumbre institucionalizada en la frontera, que en caso de huida
El principio del reconocimiento de la libertad religiosa está documen- se trasladasen hasta el lugar del fugitivo personas competentes o familiares
tado desde 1310, al menos, en que se acuerda acoger al fugitivo que para constatar la conversión y tratar de convencer al encausado para que
pretende ser moro o cristiano en una u otra parte. En muchos tratados volviese a su primitiva fe. La última palabra correspondía al converso,
de paz, de los que puede ser representativo el firmado en 1310 por una quien tomaba su determinación con plena libertad y respeto por parte de
duración de siete años, el rey castellano dice: los asistentes. Ejemplos de ello los encontramos en la Fuente de la Higuera,
entre la frontera murciana y almeriense, o en la frontera granadina-
Otrosí, nos prometemos a buena fe, sin mal enganno, que si uos fuexere jiennense. Ejemplos de la primera, nos los proporciona José García Antón: 43
alguno o algunos de la nuestra tierra, que nos ayan a dar cuenta e recabdo
de lo que por nos recabdaron, que nos, que los mandemos recabdar et
que los tornemos a vuestro poder, e si fuere elche, quier nuestro o de
40. GIMÉNEZ SOLER, Andrés (1908) La Corona de Aragón y Granada. Historia
de las relaciones entre ambos reinos, Barcelona, págs. 167-169.
41. Ibid., págs. 212-214.
42. JUAN LOVERA, Carmen, Colección Diplomática Medieval de Alcalá la Real,
39. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1998) «Libre determinación religiosa en la frontera T. I, doc. 78, págs. 154-156.
de Granada», II Estudios de Frontera. Actividad y vida en la frontera, Jaén, págs. 693- 43. GARCÍA ANTÓN, José (1980) «La tolerancia religiosa en la frontera de Murcia
708. y Granada en los últimos tiempos del reino Nazarí», Revista Murgetana, 57, págs. 133-143.
214 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 215

Un testigo llamado Mendoza relataba cómo estando en Vera con el caudillo un muchacho de más de diez años, hijo de Rodrigo de Berrio, llamado
Ayne, por el año 1463, apareció un cautivo moro de Lorca, que se había Francisco, que fue apresado y vendido al arraez de Málaga, en 1462, quien
escapado, llevando con él a una doncella cristiana, la que en Vera se hizo consiguió que abrazase la fe musulmana con el nombre de Bixer. Dejando
mora, casando con su raptor. Siendo tiempo de paces, los de Lorca pidieron como rehén a otro hijo suyo, el padre consiguió del alcaide de la plaza
al caudillo Ayne la devolviesen a su tierra, pues «no era razón que aquello de Jimena, quien mantenía buenas relaciones con el malagueño, que le
pasase, pues que habían paces». Accedieron los de Vera y la doncella diese una carta de «ruego», en la que demandaba:
fue llevada a La Fuente de la Higuera, límite entre ambas ciudades, con
el fin de que fuera ella la que decidiese, entre marchar con sus padres (...) que le guardase su justicia, segund el fuero e ley de la frontera, en
o quedar con su marido, eligiendo esto último, por lo que retornó a Vera. la qual se contiene, que si algund moço christiano de quinze annos abaxo
Y, al contrario, un moro de Vera cautivo de Lorca y convertido al se tornase e le tornaren moro, e viniendo su padre e madre demandándolo,
cristianismo, cuando sus padres quisieron rescatarlo, fue llevado a La son tenudos los moros de ge lo poner delante. E si el moço dize que se
quiere tornar a la fe de los christianos, dángelo por su rescate. E si el
Fuente de la Higuera para que él decidiera. Expresó claramente su renuncia
moço dixere que quiere estar e perseuerar en la seta de Mahomad, non
a su anterior fe y también a su familia, diciendo que su padre y su madre ge lo darán en manera alguna.45
eran aquellos con los que estaba en Lorca, regresando, por tanto, a esta
ciudad. El niño se negó tanto a abandonar su nueva doctrina, como a reconocer
Ejemplos parecidos encontramos en la documentación de las pobla- que Rodrigo era su padre, por lo que éste marchó a Córdoba y «ganó
ciones del alto y medio Guadalquivir, que se pueden sintetizar en el una carta de recomienda muy encargada del sennor don Alfonso, cuya
cristiano hecho moro en Colomera y reclamado por las autoridades jien-
es la Casa de Aguilar, para el alcaide de Málaga». Otra vez en la ciudad,
nenses, a las que responden los de Colomera el 28 de agosto de 1479
el dignatario musulmán volvió a acceder a la demanda «por contemplación
lo que sigue:
del sennor don Alfonso, a quien so muy obligado e mucho deseo seruir».
Pero las cosas siguieron igual, a pesar de una tercera entrevista en la que
Carta de Colomera. Al corregidor e alcalde mayor e al comendador
intervino hasta la madre del muchacho. Finalmente, tras la intercesión
e alguacil mayor e al conçeio. Señores: Reçebimos los dos moros
nuestros que vosotros nos enbiastes, e luego vos enbiamos los tres milagrosa de la Virgen de Guadalupe, Francisco reconoció a sus padres
cristianos vuestros. E sabed, honrrado conçejo e caualleros que un moço y regresó a la fe cristiana.
se tornó moro, e nosotros ovimos mucho pesar dello, e le deximos que La mentira que en esto, como en tantas otras cosas, suele estar presente,
fuese con sus conpañeros e no quiso. Mandad que venga su madre e con frecuencia, aconsejaba las correspondientes cautelas, manifiestas con
parientes aquí, a Colomera, e trabajen con el moço para que se valla motivo de la cristiana tomada cautiva por los moros de Cambil, entre Jaén
con ellos y nosotros lo dexaremos ir. Y vengan los que vernán seguros. y Huelma, cuya liberación se solicita, asímismo, por las autoridades
E somos prestos en todas cosas, honrados cavalleros, de facer lo que jiennenses a las granadinas. Pero dado el caso, auténtica novela condensada
mandáredes.44 de frontera, los granadinos creen que quien ha jugado con tanta ligereza
ante las instituciones no merece su inclusión en las demandas de libertad.
Existen testimonios explícitos, procedentes de los Milagros de Gua- Así lo expresan en 1479:
dalupe, en 1462, de que la libre determinación está contemplada entre
las instituciones reguladas por el Fuero de Frontera. Narran el caso de respóndese que ésta que dise ser christiana no es de la calidad de los
que agora se demanda, porque ésta vino de su buena voluntad, como es

44. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas en la frontera de Granada 45. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
con los reinos de Córdoba y Jaén». pág. 217, not. 139.
216 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 217

notorio e verdad, e después de estar en esta çibdad de Granada e ser azúcar y artículos textiles de seda.49 Fue tan intensa y agresiva que, incluso
mora, en este medio tienpo vino Martín [de la], alhaqueque, e estovo e se vendían mercancías prohibidas: armas, caballos y cereales.50
habló con ella apartadamente y ella quedó por mora, como lo era, y La Corona interesada en el tráfico comercial, lo reglamentaba, impul-
después ella fue casada e estaba gran tienpo por mano e mandado del sada por diferentes motivos:
[alcalde] mayor de los moros, la qual huyó de casa de su marido con
Impedir el tráfico de las «cosas vedadas», para lo cual ejercía un serio
un enamorado mudéjar que tenía y fue tomada e presa. E mirado lo
susodicho ser así, como es verdad y pasó, ya veis si es rasón demandar
control en los puertos secos.51
la tal muger como ésta.46 Con frecuencia, las pretensiones no eran otras que promover la ac-
tividad mercantil: desde 1234 la registramos en Quesada, las guardas de
Estos aires de tolerancia se captan incluso en los Reyes Católicos, sacas están perfectamente reglamentadas desde Alfonso X y se brinda
quienes escriben al sultán de Egipto, en 1489, comunicándole su buena protección a las «recuas moras» en 1291.52
disposición para con los musulmanes, pues a semejanza del trato pacífico La actividad comercial excitaba el deseo en la corte castellana de extraer
que él da a los peregrinos de Jerusalén, ellos procuran la convivencia en las propias ganancias: se organiza un régimen fiscal peculiar con insti-
paz de los moros de la Península, con excepción de los de Granada, a tuciones propias dentro de la fiscalidad general. El aspecto fiscal de los
los que tienen un determinado trato, no por ser moros, sino por tener un intercambios comerciales queda ampliamente descrito y reglamentado en
trozo de tierra que era y es de España.47 el «Ordenamiento de Sacas» dado en las Cortes de 1390, que recogía la
situación regularizada desde mediados del siglo XIV por Enrique II.
Pero donde se toma el pulso a la actividad comercial es en la renta
D. Actividades de tipo económico48 del «Diezmo y medio diezmo de lo morisco». Destaca el Puerto de Alcalá,
cuyo recaudador nos muestra su gran importancia y volumen, en 1420,
Los ámbitos de uno y otro lado de la frontera constituyen dos mundos cuando denuncia las 10.000 doblas de oro moriscas que le adeudan los
de economías diferenciadas y complementarias, donde se registran que acostumbran a evadir el pago del correspondiente impuesto en la
manifestaciones singulares de gran interés: aduana, 53 cantidad parecida a las 12.000 doblas de oro que el rey de
Granada debía tributar en concepto de parias, por esos tiempos, al rey
—Protagonismo de mercaderes y contrabandistas. de Castilla.
—Pastores de uno y otro lado que aprovechan con sus rebaños los El interés comercial de la frontera se rastrea, siguiendo la pista a los
pastos contrarios. protagonistas de los intercambios.
—Agricultores que labran tierras asentadas en el lado del otro estado. La nobleza juega un importante papel, dadas las pingües ganancias,
acaparando los más importantes cargos aduaneros:
El cargo de Alcalde Mayor del diezmo y medio diezmo de lo morisco
D.1. La actividad comercial resultó más importante para Granada, defi- que, en 1479, detenta D. Hurtado de Mendoza, del Consejo de los Reyes. 54
citaria de cereal, aceite de oliva y ganado vacuno. Ella vendía frutos secos,
49. LÓPEZ DE COCA, José Enrique (1982) «Comercio exterior del reino de Granada»,
Actas del II Coloquio de Historia Medieval Andaluza, Sevilla.
50. ROJAS GABRIEL, Manuel, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
46. Archivo Municipal de Jaén, Actas de 1479, fols. 136v-139v. págs. 195-196.
47. DOUSINAGUE, José M., La política internacional de Fernando el Católico, 51. Ibid., págs. 196-197, not. 84.
Madrid, 1944, Apéndice nº 1, págs. 515-517. 52. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones Pacíficas...»
48. HINOJOSA MONTALVO, José (1998) «El comercio y la frontera en la península 53. JUAN LOVERA, Carmen, Colección Diplomática de Alcalá la Real, doc. nº 60.
ibérica en los siglos medievales», II Estudios de Frontera. Actividad y vida en la frontera, 54. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1985) Colección Diplomática de Jaén, Jaén, doc.
Jaén, págs. 385-414; RODRÍGUEZ MOLINA, J., «Relaciones pacíficas....». XLIV, pág. 121.
218 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 219

La Aduana y registro de lo morisco confirmada al hijo del Condestable desde donde «cada día van y vienen christianos a Granada e a su Reyno,
Iranzo.55 e van seguros e vienen seguros».59
La «Renta de la exea e meajas de la correduría de lo morisco»,
concedida por el monarca a personalidades de su corte.56 Resultan de gran interés las mercancías comercializadas:
A la nobleza pertenecían los Alcaldes de sacas y cosas vedadas de — Contamos con listas de artículos comercializados y con aranceles
lo morisco y eran los titulares del Almojarifazgo. de impuestos que cargan sobre las mercancías:
Abundan los mercaderes, merchantes y almayares cristianos, moros — Arancel de Morón de 1387.60
y judíos de ambas partes y los ejeas entregados al comercio de semovientes — Artículos comercializados por los mercaderes en dichos puertos,
o como intermediarios de múltiples actividades de intercambio. en Jaén y en el mercado de Pegalajar.61
Genoveses y catalanes están notablemente presentes en dichas acti- — Entre los diferentes productos, algunos llaman especialmente la
vidades comercializadoras, como ha demostrado Carriazo, Heers, Hino- atención:
josa Montalvo, etc. — Aceite62 y ganado63 del Valle del Guadalquivir.
La actividad comercial es objeto de una apreciable reglamentación y — Seda y sardina morisca del reino de Granada.64
de emisión de cartas de seguro para los comerciantes.57 Una de estas cartas
era dada por la ciudad de Jaén, en 1480, con motivo de una nueva tregua: Todo ello queda sintetizado en el Arancel de Alcalá la Real de 1476:65

E porque los almayales mercaderes ayan voluntad de venir a las trocas, Este día ante los dichos señores paresçió Ferrand de Torres, en nombre
por la presente damos nuestro seguro e aseguramos a todos los almayales del señor don Luis de Torres, alcalde mayor entre christianos e moros
moros mercaderes e a sus bienes e mercadurías que truxieren a esta çibdad e escrivano mayor del registro de lo morisco y aduana, e presentó una
de Jahén, a vender e trocar e canbiar, que vayan e vengan seguramente, copia de los derechos que en el puerto de la çibdad de Alcalá la Real
ca nos les aseguramos que en esta çibdad ni en sus términos, por vesinos se acostunbró levar el escrivano del registro de lo morisco, su thenor
de esta çibdad no les serán fecho mal ni daño a ellos ni a sus bienes de la qual es este que se sigue:
e mecadurías que traxeren, viniendo los días declarados en las ordenanças Primeramente, de cada manada de ganado menudo, de veinte cabeças
e condiçiones de la pas e por el puerto e camino acostunbrado.58 arriba, quatro maravedís./ De cada manada de ganado vacuno, de dies
cabeças arriba, ocho maravedís./ De cada pieça de paño, quatro maravedís./
Se indican los puertos y caminos que deben de seguirse, mercados De cada pieça de fresa, tres mrs./ De cada capus, dos mrs./ De un sayo
que han de frecuentarse, días asegurados para transitar por puertos y
caminos: lunes y jueves en el Puerto de Arenas.
Todo ello posibilita un dinámico fluir de mercaderes por caminos, 59. PORRAS ARBOLEDAS, Pedro, «El comercio entre Jaén y Granada en 1480»,
puertos y mercados, a los que detectamos con plenas garantías en Jaén, Al-Qantara, vol. IX, fasc. 2, pág. 522.
60. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, Manuel (1987) «Morón de la frontera a comienzos del
siglo XV», Anuario de Estudios Medievales, 17.
61. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas entre Granada y Jaén en el
siglo XV», Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, nº 2, págs.
55. RODRÍGUEZ MOLINA, José, Colección Diplomática de Jaén, doc. nº XI, págs. 144-145.
42-44; GARRIDO AGUILERA, Juan Carlos, «Relaciones fronterizas con el reino de 62. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1996) «Cultura tradicional del olivo en Jaén», El
Granada en la capitulares del Archivo Histórico Municipal de Jaén», IV Coloquio de Toro de Caña. Revista de Cultura Tradicional de la Provincia de Jaén, Jaén, págs. 53-
Historia Medieval Andaluza, pág. 166. 114.
56. Archivo Real Chancillería de Granada, C. 512, L. 2.370, P. 1. 63. ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, Carmen, La Ganadería Medieval Andaluza.
57. Archivo Municipal de Jaén, Actas de 1476, fol. 198v, y Actas de 1480, fols. 80r- 64. A. M. A. R., Libro Primero de las Ejecutorias y Privilegios de Alcalá la Real,
84v. fols. 626 y 629v.
58. Archivo Municipal de Jaén, Actas de 1480, fol. 84v. 65. Archivo Histórico Municipal de Jaén, Actas de 1476, fols. 37v-38r.
220 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 221

o un par de calças, un mr./ De cada carga de sardina u otro pescado, quatro espacios por gentes de uno y otro lado: en las franjas fronterizas existentes
mrs./ De cada libra de seda, un mr./ De cada arroba de lino, un mr./ De entre Alcalá y Cazorla,70 en torno a Caravaca,71 y en el ámbito del castillo
cada arroba de almendra o açúcar, un mr./ De cada arroba de pasa, çinco de Matrera.72
dineros./ De cada albo[rnos], çinco mrs./ De cada almaysar o toca, un mr./ Arrendamientos de pastos enclavados en tierras musulmanas por parte
De cada vara de paño nuevo que traen de Granada, dos mrs./ De cada
de cristianos, constatables en los fueros de la familia de Cuenca y en el
vara de seda, dos mrs./ De cada moro mercader almayal, de su salida,
cada ves que va con su mercaduría, ocho mrs./ Del azeite o miel que se
reconocimiento que, en 1305, hacen de ello los vecinos de Jaén.73 ¿La
non se acostunbró levar derecho de registro dello. ayuda prestada por el Pastor de las Navas de Tolosa a las tropas cristianas,
no sugiere la presencia de un trashumante cristiano en tierras musulmanas?
El comercio ilegal ¿La aparición de la Virgen de la Cabeza, en tierras de Andújar ocupada
por los cristianos, al pastor de Colomera, población enclavada en territorio
En torno a este asunto es característica la parquedad de noticias, dada nazarí, y que, además, guarda el ganado de un señor de Arjona, ciudad
su clandestinidad, pero las pocas que encontramos tienen gran poder en poder aún de los musulmanes, no evoca el aprovechamiento de los
evocador: en 1479, los Reyes Católicos dan normas contra los contra- pastos cristianos por parte del ganado del área musulmana?
bandistas que hacen «sus igualas secretamente con algunos alcaides e otras Faltan documentos de arrendamientos en los archivos, porque como
personas de la dicha frontera».66 dicen los vaqueros de la ganadera gibraltareña Marina Villalobos, a finales
Fue una actividad ajetreada y taimada, común en toda la frontera: del siglo XV, en el pleito por las vacas robadas en Casares a dicha señora,
Morón, Quesada, Bélmez, Alcalá la Real, donde están comprometidos con «los moros no acostumbravan faser escriptura, salvo que de palabra
el contrabando la mayor parte de la población y donde las mismas arrendavan e que guardavan lo que prometían», 74 de manera que cono-
autoridades hacen oidos sordos a las demandas de justicia por parte del cemos de su existencia y muchos de sus detalles por los testimonios
recaudador; el área murciana, donde estaban inmersas en ese mundo el emitidos por testigos de pleitos.75 Constatamos ganados de cristianos en
15% de las familias.67 pastizales de Casares76 y en la Matabegid, en relación con la cual las
El volumen del contrabando se capta en que un solo contrabandista autoridades de Jaén se expresan del modo que sigue, en un pleito de 1486:
de Alcalá había introducido en Granada, de una vez, mediante dicho
procedimiento, 500 ovejas.68
70. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1987) «Banda territorial común entre Granada y
Jaén. Siglo XV», Estudios sobre Málaga y el Reino de Granada en el V Centenario de
la Conquista, Málaga, págs. 113-115 y 120-123.
D.2. Actividad ganadera69 71. TORRES FONTES, Juan (1985) «El adalid en la frontera de Granada», Anuario
de Estudios Medievales, (Barcelona) 15, pág. 347; Idem, «Las treguas de Granada de
Existe una explotación pecuaria común en la franja divisoria, que se 1469 y 1472», Cuadernos de Estudios Medievales, (Granada) IV-V (1979), pág. 223.
traduce en el aprovechamiento, en régimen comunitario, de determinados 72. ROJAS GABRIEL, Manuel (1988) «Matrera: un castillo de Sevilla en la frontera
de Granada (1400-1430)», Andalucía entre Oriente y Occidente (1236-1492), Córdoba,
pág. 361; Idem, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada (1390-1480), Cádis,
1995, pág. 204.
73. ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, Carmen, La Ganadería Medieval Andaluza,
66. RODRÍGUEZ MOLINA, José, Colección Diplomática de Jaén, doc. XLIV, págs. págs. 472 y ss.
120-122. Archivo Municipal de Jaén, Actas de 1480, fols. 18-19. 74. ROJAS GABRIEL, Manuel, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
67. RODRÍGUEZ MOLINA, José (1987) «Relaciones pacíficas...». MENJOT, Denis, pág. 202, not. 95.
«La contrabande dans la marche frontiére murcienne au bas Moyen Age», Homenaje al 75. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas...»
Profesor Juan Torres Fontes, Murcia, pág. 1073. 76. La documentación referente a este suceso procede del Archivo General de Simancas
68. A.M.A.R., Libro Primero de las ejecutorias y privilegios de Alcalá. y del Archivo Catedral de Málaga. Ha sido utilizada por: ACIÉN ALMANSA, Manuel,
69. ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, Carmen, La Ganadería Medieval Andaluza. Ronda y su Serranía; ARGENTE DEL CASTILLO, Carmen, «Los aprovechamientos
222 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 223

Lo otro, porque estava provado que en tienpo de pazes los alcaides de Jaco, los quales fueron a le ensennar la dicha tierra e a reçebir las dichas
Canbil e Alhabar arrendavan el término de Bexix e que por sus arren- vacas (...)».79
damientos paçían el dicho término los christianos como términos de Canbil El fenómeno se produce de forma inversa, también los ganados de
e Alhabar e pagavan la renta a los dichos alcaides.77 moros acuden a pastar a Sierra Morena: en 1478-79 pasan ganados de
moros a los amplios y templados espacios de Sierra Morena por Cañete
El alcance de estos arrendamientos era puramente local, como se de las Torres.80
desprende de la respuesta de Muhammad Ibn Qutiyya, alfaquí de Cortes
y, a la sazón, hijo del alcaide de esa plaza, a comienzos de 1491, quien D.3. La documentación nos habla, incluso, de arrendamientos de tierras
comentaba, tras señalar cuáles eran los términos de la villa, y cómo «segund de labor, enclavadas en términos cristianos, por parte de los moros. El
xara e çunna todos los términos entre los moros son comunes para los hecho lo reconoce la población cristiana de Huelma, al tratar de probar
poder paçer», que sus campos «los arrendavan como cosa suya a los dichos en juicio sus derechos sobre la gran propiedad de la Mata Bexix:
christianos cuando ellos entravan con sus ganados, e que asi lo vido guardar
e faser, arrendándolos a los que entravan en ellos por su voluntad (...) «E que puesto que algunos moros labrasen en el dicho término de Bexix,
e que este testigo asi lo vido faser en el dicho tienpo (hacía aproxima- dezía que labrarían e labraron las tierras e heredades particulares que allí
damente quince años) e asy lo oyó desir a los otros viejos e antiguos que tenían, como unos labraran las heredades que tienen en término alguno,
syenpre se guardó asy en sus tienpos e nunca vieron nin oyeron desir mas non las labrarían nin avían labrado por respecto que el dicho término
lo contrario (...)». de Bexix oviese seido de los dichos lugares de Canbil e Alhabar».81
Y esto era así hasta el punto que los vecinos de Cortes se dedicaban
a custodiar los ganados que iban a herbajar a su término, como sucedió
con unos hatos de Alcalá de los Gazules «porque otros moros de otras E. Repercusiones sociales del fenómeno fronterizo
alquerías de aquella tierra no los cativaren ni hiziesen danno, pues que
venían a aquella tierra por su hervaje».78 La frontera atrajo a numerosos grupos sociales que buscaban beneficios
Los moros guardaban y orientaban con auténtico celo el ganado de de la guerra, de la actividad comercial o del desempeño de cargos or-
los cristianos en sus términos, y asi lo reconocían: «no se podría meter ganizativos.
tan solamente una vaca en el dicho echo (de Genal) sy con los moros La nobleza buscaba riqueza, honores, señoríos. Fue la frontera un
no oviera preçio e seguro, quanto más un hato entero». Dicho cometido vivero de linajes nobles. En 1480, quedaban escasas plazas realengas en
era asignado a lugareños para que dirigiesen y acompañasen a los la frontera: Tarifa, Antequera, Alcalá la Real, Quesada, Lorca.82
vaqueros cristianos y a las reses en los lugares contratados para pastar: Los nobles alternaban la amistad y la guerra: lanzadas en la guerra,
«el alcayde de Casares dio al dicho Andrés Martyn tres moros que le regalos en la paz, referidos anteriormente.
fuesen a mostrar la tierra, el qual era Hamo e el otro Xahabon e el otro Son numerosas las amistades documentadas: 83

79. Ibid., pág. 204.


pastoriles en la frontera granadina», ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los 80. A. G. S., R. G. S., Vol. II, fol. 90.
reinos de Sevilla y Granada; también lo refiere el cronista Alonso de PALENCIA, Crónica 81. RODRÍGUEZ MOLNA, José y otros, Colección Diplomática de Jaén, pág. 258.
de Enrique IV, T. IV, pág. 324. 82. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
77. RODRÍGUEZ MOLINA, José, Colección Diplomática de Jaén, doc. C, págs. 273 pág. 86, not. 89.
y 347: 1504, nov., 4. Ciudad Real. 83. RODRÍGUEZ MOLINA, José, La vida en la ciudad de Jaén...; ROJAS GABRIEL,
78. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada, Manuel, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada; PALENCIA, Alonso de, Crónica
pág. 213, nota 97. de Enrique IV.
224 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 225

Alonso Fajardo desde tierras murcianas con los musulmanes colin- un rosario de quejas, termina diciéndole: «E yo todavía e guardado con
dantes, el Conde de Cabra con el Rey de Granada, Alonso de Aguilar vosotros buena paz e buena vecindad e buen amorío».89
con los Abencerrajes, Día Sánchez de Carvajal con las autoridades de El pueblo llano, parece más interesado en la tranquilidad del quehacer
Guadix, D. Rodrigo Manrique y el Adelantamiento de Cazorla con Granada, diario: Quesada en época de Enrique III protesta contra los ladrones
los Ponce de León en Arcos, con Granada. almogávares. Los moros de Granada, Albaizín, etc. manifiestan sus
Se producen situaciones tan desconcertantes y paradójicas, como que preferencias a vivir en paz, como mudéjares bajo Castilla, que estar
en un tratado entre nobles castellanos y Granada, se solicitase para el Conde sometidos al señor de la Alhambra, quien les cobra pesados impuestos
de Cabra la protección de Granada frente a los nobles castellanos, o que para pagar las parias, destinándolos después en su exclusivo beneficio,
el Conde firmase un tratado de paz entre Castilla y Granada, más por ocasionando con ello numerosas entradas y violentas cabalgadas del
amistad con Granada que por fidelidad al Rey castellano. 84 Condestable Iranzo, como la de Armilla y Churriana. 90
Se dan, también, pactos mixtos: alianzas de bandos granadinos con Estas sorprendentes relaciones de aspiración a la vida en paz, pueden
bandos de nobles castellanos para enfrentarse a coaliciones parecidas: verse plasmadas en la cotidianeidad de la convivencia y vecindad.91
ejemplos de esto son el pacto realizado, en 1368, entre Pedro I y Granada Están ampliamente documentadas las relaciones de convivencia entre
contra Enrique II, la alianza del Conde de Cabra con Granada contra D. cristianos y musulmanes de municipios colindantes, a menudo, avaladas
Alonso de Aguilar y los Abencerrajes. La entrada del rey de Granada en por auténticos pactos de vecindad, a semejanza de los que hacían entre
La Higuera y Santiago de Calatrava, en 1471, se hacía con el apoyo del sí los municipios cristianos limítrofes para aprovechamiento mutuo de sus
Conde de Cabra, los alcalainos y las gentes de Alcaudete.85 términos.
El acerbo de estos ejemplos viene a incrementarse por el consenti- De la convivencia que se producía en los términos de Casares nos habla
miento que el Duque de Medinasidonia presta a la incursión de los moros A. de Palencia, indicándonos que en tiempo de paces y treguas se podía
contra Per Afán de Ribera,86 o los robos llevados a cabo por el Alcaide transitar libremente por unos y otros términos por parte de las gentes de
de Andújar Pedro de Escavias, de más de 1.300 ovejas a los Palominos, uno y otro reino. Relatando el descubrimiento por parte de unos señores
vendidas posteriormente en tierra de moros.87 cristianos, de una mesnada de moros escondidos en un determinado
Los concejos mantienen, asímismo, buenas relaciones con poblaciones enclave del término de Casares con el fin de asaltar durante la noche a
musulmanas. Así lo muestran los contactos de rondeños y jerezanos. Alcalá sus enemigos, aunque correligionarios, nos dice: «Hizo la casualidad que,
y Alcaudete, en 1470, «tenían no solamente paces, sino muy estrecha como en aquellos días las treguas permitían a los caballeros cristianos
amistad» con los moros.88 En este ámbito deben entenderse las vecindades recorrer seguros el campo, el alcaide de la fortaleza de Gibraltar, Pedro
de Úbeda y Huelma, de ésta y Cambil. de Vargas, pasara por aquellos sitios cazando...», lo que le permitió
Es muy evocadora, al respecto, la tendencia a recomponer los efectos descubir a los emboscados y dar parte del acecho a los que estaban
de la infracciones mediante cartas, emisarios, reuniones: el Alcaide destinados a ser víctimas del mismo.92 Era idéntico comportamiento al
Monfarrax escribe a Alcalá tratando de recomponer la vecindad, y tras que se nos relata de Zahara en tiempos de paz. Esta era la información
de un testigo en un pleito:

84. TORRES FONTES, Juan, «Las treguas con Granada de 1469 y 1472».
85. RORÍGUEZ MOLINA, José, La Vida en la ciudad de Jaén... 89. JUAN LOVERA, Carmen, Colección Diplomática Medieval de Alcalá la Real.
86. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada, Vol. I. Transcripción de los documentos, doc. 78, págs. 154-156.
págs. 151-152 y 185-196. 90. RODRÍGUEZ MOLINA, José, La Vida en la ciudad de Jaén...
87. TORAL PEÑARANDA, Enrique (1993) Pedro de Escavias (Notas para un estudio 91. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Las relaciones de vecindad en la Frontera de
de su obra y vida en Andújar), Jaén, págs. 95-96. Granada».
88. RODRÍGUEZ MOLINA, José, La Vida en la ciudad de Jaén... 92. PALENCIA, Alonso de, Crónica de Enrique IV, T. IV, pág. 324.
226 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES... 227

Dize que sabe e vido quel año de LXXXII que se perdió Zahara, avía los jueces de las querellas y el Alcalde Mayor de Moros y Cristianos,
tregua entre christianos y moros, y los vezinos de Zaara andavan libre- tanto en Castilla como en Granada, para administrar justicia en pleitos
mente seguros por do querían... .93 promovidos entre las dos partes: dichas instituciones quedan satisfacto-
riamente datadas en relación con los sectores fronterizos de Murcia,
Cambil y Huelma lo practicaban entre ellos, a semejanza de los Córdoba, Jaén, Sevilla-Cádiz.97 En 1420, vemos actuar al Alcalde entre
rondeños y jerezanos. De su costumbre y mutua ayuda nos informa la Moros y Cristianos en un pleito surgido entre granadinos y ubetenses.
queja de los de Cambil, cuando lo habitual es quebrantado por las ambiciones A mediados de siglo XV, ordena la devolución del castillo de Solera, que
del alcaide de Huelma y en lugar de mostrar el camino al moro extraviado, había sido arrebatado por el rey de Granada a su antiguo señor castellano.
lo apresa como cautivo. El cargo recaía ordinariamente en algún noble, comúnmente en el señor
Los de Alcalá echan pacíficamente de sus términos las vacas de los de la Casa de Aguilar; a finales del siglo XV será titular de este honor
moros, sin hacer cabalgada en ellas, cuando tan a la mano las tenían, o D. Luis Lucas de Torres, hijo del que fuera Condestable de Castilla D.
dan de comer a los moros de Montefrío que han ido a canjear cautivos.94 Miguel Lucas de Iranzo.
La Serranía de Ronda hace pactos de vecindad con Jerez,95 a semejanza Fieles del rastro, escribanía del rastro y alcalde del rastro colaboraban
de los que hacían entre sí numerosas poblaciones cristianas del medio con el Alcalde entre moros y cristianos.
Guadalquivir,96 lo que les permitía el aprovechamiento mutuo de sus pastos Ellos contribuían a que se devolviesen los cautivos ilegalmente cap-
y otros interesantes intercambios fomentados y custodiados por la vecindad turados. En determinados momentos eran los propios monarcas quienes
física e institucional. ejercían sus funciones. Así actuaban los Reyes Católicos, en 1479, obli-
gando al Maestre de Calatrava a devolver varios moros sacados de su
tierra por término de Jaén.
F. Instituciones destinadas a preservar la convivencia En la liberación de cautivos mediante canje o pago, intervenían en
calidad de redentores oficiales los alfaqueques y los exeas.98
Cabalgadas propiciadas, en periodos de paz, por el ansia de botín o Las relaciones tendieron, por lo general, al mantenimiento de la
estratégicamente pensadas para debilitar al enemigo, por nobles, almo- convivencia. Sólo se agriaban, cuando la ambición se imponía a la razón,
gávares, aventureros y ladrones, dan lugar a una ininterrumpida cadena por eso la tónica de las relaciones podría verse sintetizada en aquellas
de represalias, que con frecuencia amenazan la continuidad del tiempo palabras llenas de talante negociador, recogidas en la carta que las au-
de paz. toridades de Cambil escriben a las de Jaén, en 1480, reclamando devolución
La sociedad de frontera se dotó de normas consuetudinarias para los de prendas: «si enbiar el moro, luego enbiar a los cristianos».99
periodos de paz y desde la corona se crearon instituciones que trataban
de salvaguardar la convivencia.
Las mismas cabalgadas, botín y represalias fueron objeto de regla-
mentación por parte de las Partidas y el Fuero de las Cabalgadas. Estaban

97. CARRIAZO, Juan de Mata, «Un alcalde entre los cristianos y los moros en la
93. ROJAS GABRIEL, Manuel, La Frontera entre los reinos de Sevilla y Granada,
pág. 159, nota 5. Frontera de Granada»; QUINTANILLA RASO, Mª Concepción, Nobleza y señoríos en
94. JUAN LOVERA, Carmen, Colección Diplomática Medieval de Alcalá la Real, el reino de Córdoba; TORRES FONTES, Juan (1960) «El Alcalde entre moros y cristianos
doc. 34, pág. 56. del reino de Murcia», Hispania, LXXVIII, Madrid, págs. 55-80; GONZÁLEZ JIMÉNEZ,
95. CARMONA RUIZ, María Antonia, La Ganadería en el Reino de Sevilla durante Manuel-GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel (1992) Actas capitulares de Morón de la Frontera
la Baja Edad Media, Sevilla, 1998, pág. 265. (1402-1426), Sevilla.
96. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Contratos de vecindad entre poblaciones moras 98. RODRÍGUEZ MOLINA, José, «Relaciones pacíficas».
y cristianas», Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino. 99. Archivo Municipal de Jaén, Actas de 1480, fol. 87r.
228 JOSÉ RODRÍGUEZ MOLINA CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES...

3. CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES

La convivencia de moros y cristianos en la Frontera de Granada es


un hecho incuestionable, avalado por diversa, clara y suficiente documen-
tación, que nos muestra las relaciones constantes y fluidas entre los vecinos
de una y otra zona en los diferentes ámbitos de la vida material - comercio,
agricultura, ganadería, aprovechamiento de términos -, en la convivencia
a otros niveles, garantizada por los pactos de vecindad entre pueblos
cristianos y moros, a semejanza de los mantenidos entre pueblos cristianos
vecinos, y en el respeto a la libre determinación religiosa, debidamente
institucionalizado y recogido en el Fuero de Frontera. La conflictividad
e intolerancia que, sin duda, existieron, no son los únicos aspectos de la
última frontera peninsular entre moros y cristianos, ni su carácter fue tan
permanente y rotundo como la historiografía y ciertas tradiciones surgidas
en tiempos posteriores a la caida del Reino de Granada, se han encargado
de transmitir. Los periodos de paz fueron más prolongados y generalizados
que los periodos de guerra. Es ese aspecto de la convivencia, aspiración
profunda de los pueblos, el que progresivamente se irá documentando a
medida que los investigadores intensifiquen el conocimiento de numerosas
fuentes documentales, no cronísticas, dormidas desde muchos siglos en
nuestros archivos, en espera de consulta.
CONVIVENCIA DE CRISTIANOS Y MUSULMANES...

LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES


EN LOS INICIOS DEL MUNDO MODERNO

EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Uno de los diversos aspectos de la Paz en la historia humana es aquél


que concierne a las relaciones internacionales que se producen entre
comunidades políticas distintas pero unidas por intereses y deberes mutuos1 .
En este apretado análisis pretendemos aproximarnos a la problemática que
resulta del cambio del Medioevo a la Edad Moderna con la aparición del
Estado y con ello el nacimiento de Europa2 y la constitución de una nueva
sociedad internacional, cuyas relaciones poseen una etiología particular
basada en nuevos principios, donde una paz «inestable», pero siempre
presente, se ve perturbada con contiendas bélicas de múltiples causas.
Con ello intentamos esbozar, bajo una óptica diferente a la historiografía

1. Estas comunidades políticas que forman las «naciones», van unidas a la aparición
de los Estados modernos, todavía un término impreciso, que detentan las Monarquías
autoritarias del Occidente europeo a partir del siglo XVI. La nación adquiere su carta de
naturaleza, como una unidad espiritual, en el Concilio de Constanza (1414-1418) cuando
ante dificultades de organización al ser muy crecido el número de personas con voto, se
decidió un nuevo modo de sufragio y fue dividir a los concurrentes en cuatro naciones:
italiana, francesa, alemana e inglesa; los españoles al encontrarse todavía a favor del Papa
Luna, no estuvieron representados.
2. TILLY, C. (1992) Coerción, Capital y los Estados europeos 990-1990, Madrid.
230 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 231

tradicional, la posibilidad de una visión de la historia de la paz, que es personal y social, con el renacimiento de la paz y la confianza colectivas;
al mismo tiempo una reconstrucción del objeto, y cuyo paradigma puede la reivindicación de los valores individuales; la noción, que ahora triunfa,
ampliar sabidos conocimientos abriendo nuevas perspectivas de interpre- de la perfectibilidad del ser humano frente a la imperfectibilidad del
tación histórica. Por último, no podemos dejar de subrayar, de acuerdo hombre condenado por el pecado original y que abocará en la idea de
con nuestra tesis, la existencia de aquellos generosos espíritus que pen- progreso, tan cara a los ilustrados del siglo XVIII y por último, frente
saron, frente al maquiavelismo imperante, en una organización pacífica a la tradición y a la autoridad admitidas, la crítica de la razón, que conducirá
que desterrase por medio del amor y la fraternidad cristianas, la violencia al pensamiento libre, a la Reforma, a las especulaciones teóricas y a los
y las guerras, no obstante la intolerancia, el fanatismo, las ambiciones descubrimientos científicos7 . Estas dos ideas últimas, no es necesario decir,
y los egoísmos nacionales del largo siglo XVI3 . han conformado nuestra civilización hasta hoy.
La idea de la universalidad que abarcaba el mundo cristiano de Occidente
quedaba periclitado con los cambios económicos, geográficos, científicos,
1. LA SOCIEDAD INTERNACIONAL MODERNA: sociales, ideológicos y políticos. Estos cambios, de modo especial, la
CONFLICTIVIDAD Y PAZ aparición de la burguesía en la ciudad, el nuevo modo de producción
(capitalismo comercial), las nuevas relaciones de mercado, la creación
Como es sabido, la época moderna constituye un periodo revolucio- de una burocracia administrativa y de un ejército permanente que refuerza
nario en Europa y va a significar un avance en todos los campos resultado el predominio real, dan paso a nuevas realidades, que se concretan desde
de reajustes políticos y económicos internos en los que el núcleo urbano4 , el punto de vista político con el nacimiento de un concepto más rico de
el desarrollo comercial al mismo tiempo que el robustecimiento del poder nación (o nacionalidades) que alcanza su punto culminante con la creación
de la autoridad real, juegan un papel fundamental. Todo ello va a conducir del llamado Estado moderno8 . Estado moderno que encarnado en el Rey,
a una aceleración del proceso de desarrollo que se gestó en los últimos lleva a la absorción de unidades políticas más débiles y a la acentuación
siglos de la Edad Media. Bien es verdad que continúan las tradiciones del «imaginario monárquico». Al unísono, la soberanía del Estado9 se
y prácticas medievales: los lazos de lealtad hacia el monarca, las ideas materializará en un territorio determinado con un cuerpo de funcionarios
sobre el poder y su articulación basadas en textos romanos que confor- y movido por un interés que tomará el calificativo de «nacional». Como
marán el devenir monárquico5 ; la potestad de dar leyes como la facultad consecuencia, asistimos a un proceso mental de abstracción que pasa del
de impartir justicia del rey6 , pero con todo, la monarquía autoritaria poder individualizado medieval al poder institucionalizado que va a
sustituye a la concepción feudal del monarca. En un marco que cada día confluir en el Estado, al que se transfiere toda la soberanía. El Estado
se hacía más novedoso por la intervención de nuevos cambios socioeco- moderno, el Estado soberano, pues, fue producto de un proceso de
nómicos, conviene destacar por el momento, algunos factores que afec-
taban al ciudadano de a pie: la recuperación del sentido de la seguridad
7. Asimismo se ha dicho del descubrimiento del poder social de la razón y del dinero,
que serán los mediadores formales de todos los contenidos cognoscitivos y materiales de
la vida humana.
3 Para Braudel empezaría en 1450 y acabaría en 1640. 8. Esta expresión de Estado moderno la aplicamos, por el momento, a las naciones
4. Cfr. entre otros, RINDGROSE, D. (1998) «Historia urbana y urbanización en la de la Europa occidental dentro de una visión eurocéntrica de la Historia, aunque por sentido
España moderna», en Hispania, vol. LVIII/2, 489-512. trasla-ticio la palabra Estado puede referirse a otras comunidades políticas del pasado. Sobre
5. En el siglo XIII escribía el gran Federico II: «La majestad imperial es libre de todas el Estado véase: SCHULZE, H. (1997) Estado y nación en Europa. Madrid; PADIOLEAU,
las leyes de cualquier clase que sean y no tiene que rendir cuenta más que al juicio de P. (1989) El Estado en concreto. México; HALL, J.A y IKENBERRY, G.J. (1993) El Estado.
la razón que es madre del Derecho». Madrid.
6. Como diría aún dos siglos más tarde Saavedra Fajardo: «Si falta la justicia, falta 9. Entre las innovaciones más importantes que presenta el Estado moderno estarían:
el orden de la república y cesa el oficio de rey» (SAAVEDRA FAJARDO, D. (1952) Idea a) Territorialidad; b) Control de los medios de violencia; c) Estructura impersonal del poder;
de un príncipe político-cristiano representada en cien empresas. Madrid, 193-194). d) Legitimidad (Cfr. HELD, D.(1997) La democracia y el orden global. Barcelona, 71).
232 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 233

concentración y secularización del poder que, desde ahora en adelante, novo, estimando las nuevas concepciones del Derecho de Gentes (caso
se convierte en el centro sobre el que iba a gravitar el pensamiento de la libertad de los mares, de las presas, de respeto a los derechos humanos)
político 10 . Asimismo surge una teoría política alternativa a la que había que en mayor o menor medida podían ser aceptadas. Concepciones
dominado en el Medievo, que confluye en el autoritarismo y absolutismo dimanantes del pensamiento de los grandes teólogos, iusnaturalistas,
monárquico. Este artificio terminará por separarse tanto de los gobernantes politólogos o reformadores de la época.
como de los gobernados, como más adelante expresaría Hobbes. La gestión y el papel de los nuncios, embajadores y enviados diplo-
Por otra parte, es el momento en que los dos principios básicos de máticos se multiplican y van a adquirir enorme importancia ya como
la actividad del municipio: proteccionismo y reglamentación corporativa mediadores o ya en la canalización y normalización de las relaciones
pasan a las esferas rectoras del poder soberano, a través de la mentalidad interestatales, al mismo tiempo que decae el arbitraje medieval13 . Se
del patriciado urbano que es asimilada ahora por el Estado. De ahí la actitud desarrolla una estrategia diplomática que cuenta con la coordinación de
de éste que llevó en sí al intervencionismo protector (premercantilismo). los Estados en sus pacíficas relaciones o, a veces, con la inordinación
Con estas premisas, no hay un poder superior sobre estas sociedades de los mismos, lo que presupone su enfrentamiento.
emergentes y, por ello, llamadas por algunos anárquicas, que se imbricaban Los conflictos que surgen no podían resolverse sólo mediante la
en una estructura internacional de actores (los Estados). Estructura que aplicación del Derecho dada la soberanía con la que se impugnaba al
suele designarse con la categorización de yuxtaposición e igualdad. En enemigo y, su resolución debía pasar por las vías de la negociación, que
consecuencia, se desarrollan los Estados modernos en estrecha relación era la menos costosa y «normal» para resolver los litigios internacionales
unos con otros a través de múltiples y variadas formas. Esta es la cara o, en caso contrario, usando de la fuerza14 . Hay, pues, un aumento
de la Paz, a la que la historia (con mayúscula) de todos los tiempos, ha significativo de gestiones diplomáticas que se traducen en alianzas y
concedido poca importancia. tratados. Sirvan a modo de ejemplo, entre otros, los Tratados entre In-
Al mismo tiempo, se desenvuelven, ahora con más libertad, lasRelaciones glaterra y Borgoña en 1496 aboliendo las represalias y afirmando el respeto
internacionales, que pueden ser estudiadas desde dos enfoques principales: a los mercaderes y el «intercursus magnus» del mismo año, entre Inglaterra
el idealista y el realista11 . Su actuación se concretará en dos vertientes: y los Países Bajos, concediendo mutuos privilegios a ingleses y flamencos
bien aprovechando las normas consuetudinarias que correlativamente y fijando derechos de aduanas; el Tratado de Friburgo entre Francia y
cambian de fisonomía y de contenido y se enriquecen con fórmulas nuevas Suiza, el 29 de noviembre de 1516, llamado de la «Paz perpetua», que
que vienen a añadir matices a las tradicionales 12 . O bien, partiendo ex durará hasta la Revolución francesa; o la misma Tregua de los Doce Años
en el Tratado de Amberes (9 de mayo de 1609) que se revela como un
instrumento diplomático crucial por el que se aceptaba el hecho consumado
de la rebelión de los Países Bajos contra la Corona española y, por lo
10. La mejor definición de soberanía nos la dió Jean Bodin en 1576: «El poder de
mandar y de obligar sin poder ser mandado ni obligado por nadie en la Tierra» (BODIN,
tanto, también por primera vez se reconocía el espíritu de disidencia
J. (1985) Los Seis Libros de la República (1576). Madrid, 63). Estos Estados soberanos nacional en Europa. Todo ello son ajustes y reajustes encaminados a
de Europa forman lo que se ha venido llamando «la aristocracia de la sociedad internacional estructurar un mundo de convivencia que se hará más complejo a medida
sometida al dinamismo de la regla de la fuerza» (GARCIA ARIAS, L. (1962) La guerra que avance el tiempo, pero que alumbrará los nuevos derroteros por los
moderna y la organización internacional. Madrid, 434).
11. El realismo político es aquél que sustituye los antiguos valores éticos por el nuevo
que va a guiarse en adelante la Humanidad entera.
concepto de interés nacional. Para las dos concepciones del idealismo político y del realismo
político internacionales, véase MEDINA, M. (1983) Teoría y formación de la sociedad
internacional. Madrid, 48-80. 13. Recordemos que es la época de la instauración de la diplomacia de modo per-
12. Para las tradiciones referentes a relaciones pacíficas durante la Edad Antigua y manente, a través de representantes junto a las principales cortes europeas, y que jugarán
Media, véase ALGANZA ROLDAN et alii (1994) «Cosmovisiones de paz en el Medite- un papel polifacético: información, mediación y negociación.
rráneo. Una primera aproximación» en CANO, M.J. y MUÑOZ, F. (Eds.) Hacia un 14. Era lógico que los Estados se aferrasen, por otra parte, al concepto bodiniano de
Mediterráneo pacífico, Granada, 44-58. la soberanía que les permitía ser sujetos originarios del Derecho Internacional.
234 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 235

1.1. La conflictividad y la paz indisolublemente unidas que la guerra por cuanto que además de la paz interna, seguía existiendo
la coexistencia y la paz entre otros Estados.
Podemos afirmar sin equivocarnos que durante todas las épocas de Ateniéndonos solamente al interior de los mismos, nos pueden servir
la Humanidad, los grupos humanos se han relacionado dentro de una estas interrogantes: ¿No hubo espacios de paz que dependían en su
pacífica convivencia en donde emergen constantemente una serie de extensión en proporción inversa a la de las guerras? ¿Cuántos seres
conflictos, que tienen de positivo el presentar problemáticas nuevas, pero humanos intervinieron en esos acontecimientos? ¿Hasta qué punto afectó
al mismo tiempo, la virtualidad de abrir vías de diálogo superando los realmente a una gran parte de la población los avatares de una guerra
planteamientos anteriores y creando nuevas expectativas. Estos conflictos en su convivencia pacífica?17.
que forman la trama de los cambios históricos pueden tener múltiples Precisamente, dentro de este escenario político, por este carácter de
aspectos (económicos, sociales, políticos, jurídicos ideológicos, cultura- su «anormalidad», las guerras han servido en muchas ocasiones de pautas
les) y distintos grados de violencia. para separar periodos y se ha tomado el hecho bélico, unas veces como
Al estudiar la historia en sentido «subjetivo», la Historia escrita, la expresión acabada de una larga época: ¿Quién no recuerda la Guerra de
encontramos jalonada de periodos de crisis y conflictividad, de violencia los Cien Años como fenómeno terminal del Medioevo en donde se da
y de guerra, pero siempre unidos de un modo indisoluble a la convivencia la última lucha con clave medieval como fue la derrota de la caballería
y a la paz, porque éstas subyacen en todo aunque no se las nombre francesa en Crecy? Y otras veces, como culminación de un proceso, es
expresamente y observando desde otra perspectiva la realidad, deberíamos decir, para significarcambios cualitativos que hacenirrumpir otros periodos
en vez de enumerar los periodos de guerras que nunca eran absolutas históricos en el devenir del tiempo: recuérdese el paso del Medievo a la
totales, contabilizar los periodos de paz15 . época Moderna para el que se elige la conquista de Constantinopla por
Partiendo de este sustrato, si pasamos a considerar los conflictos que los turcos o el triunfo cristiano de Granada. Entre 1453 de la primera y
desembocan en luchas armadas, debemos decir que en cualquier caso, 1492 de la segunda, se hace alumbrar la nueva época: la llamada Edad
los hechos bélicos han ocupado un lugar preponderante cuando no Moderna, aunque no en todos los países tiene la misma significación, en
excesivo en la historia16 , olvidando que la paz existía al mismo tiempo cuanto a su periodización o a las nuevas connotaciones que comporta.
Ciñéndonos concretamente al periodo que nos ocupa, hallamos que
la guerra está con frecuencia presente, debido en gran manera a la diferente

15. La guerra misma, que es la máxima expresión de la violencia presupone la paz


ya que ha servido en no pocas veces como un medio de paz. Aristóteles, criticando la
organización espartana, diría: «El legislador debe esforzarse principalmente porque la
legislación que promulgue sobre la guerra y sobre todo lo demás tenga por fin el reposo monarcas, que encarnaban la soberanía y eran los representantes principales del Estado,
y la paz, pues la mayoría de las ciudades de tipo militar permanecen incólumes mientras a cuyos interés todo debía estar subordinado; en tercer lugar, por el concepto histórico
hacen la guerra, mas perecen una vez que han conquistado el imperio. En la paz, pierden descriptivo o de una historia crónica en la que el papel de las guerras como acontecimientos
su temple como el hierro, y el culpable es el legislador, por no haberlas educado para trágicos y extraordinarios ocupaba una extensión e importancia, sin lugar a dudas, des-
el empleo del ocio (...) El fin de la guerra es la paz y el ocio del negocio» (ARISTOTELES, proporcionada; y, por último, como explicación en parte de la anterior, se da una equi-
Política, VII,13). paración psicológica en la información que recibimos hoy día, donde la frase inglesa bad
16. No negamos la transcendencia que tienen en sí los hechos bélicos pero podemos news are news, tiene una total vigencia, significando que sólo lo que es extraordinario,
aseverar que si en la antigua concepción tradicional de la Historia estos fenómenos tuvieron anormal o extravagante o se «presenta» como tal, tiene capacidad de absorber nuestra
una presencia fundamental, fue debido por cuatro razones, que creemos, claves: En primer atención.
lugar, porque se interrumpía un periodo de paz, al que siempre se aspiraba como una 17. Hay casos en los que la guerra por su duración, por su impulso destructor u otras
existencia deseada, por un periodo de violencia y de desastres que conmovían a la población circunstancias, alarga su radio de acción y endurece sus actuaciones, entonces la población
en su modo vivencial y podían afectar a grandes sectores de la misma; en segundo lugar, sufre toda clase de violencias y desastres: asalto, saqueo, pillaje, alojamiento de las tropas,
por sostener un concepto cuasi patrimonial y reverencial de la Historia, puesto que a ésta impuestos y tasas, etc., como sucedió en numerosos lugares de Alemania en la Guerra
preocupaba más que los intereses verdaderos de los pueblos, los de la «nación» y de los de los Treinta Años.
236 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 237

disposición de las comunidades políticas, a conceptos de legitimidad Desde el ámbito económico, en la llamada doctrina mercantilista21
dinástica, de discriminación racial, de enfrentamiento religioso o a inte- que consideraba que el Estado debía asumir del mismo modo que los
reses económicos. La guerra además era facilitada por la misma estructura intereses particulares (municipales) la expansión del país, fomentando la
inorgánica de la comunidad internacional europea, a la que hemos hecho población y desarrollando la industria a través de un control patrimonial
referencia, y que producía inestabilidad internacional al no existir un poder de la economía, cuyo objetivo era obtener una balanza comercial favorable
superior que evitase mediante su mediación o solucionase de modo pacífico mediante la exportación y la consiguiente acumulación de metal dinera-
los conflictos más graves como eran los bélicos. rio 22 . Estos objetivos que los Estados pretendían alcanzar, por una parte
De hecho, al afirmarse el ius bellum en estos siglos como un derecho condujeron a un extraordinario auge del comercio y de la paz, aunque
fundamental o prerrogativa de la soberanía ilimitada, hacía de la guerra a veces determinaran, sin punto de comparación posible con los periodos
una función natural de los Estados y por tanto, eran consideradas todas de paz, enfrentamientos proteccionistas y conflictos mercantilistas como
las guerras emprendidas por éstos como legales18 . Los conflictos bélicos el de Holanda e Inglaterra en el siglo XVII.
se transforman en guerras de despacho, luchaban los ejércitos y la guerra Desde la ideología, predomina, en los comienzos de la Modernidad
resultaba ser más asunto de los Gobiernos que no de los pueblos, aunque como continuación del Medievo, la identidad religiosa como identidad
éstos soportasen sus nefastas consecuencias19 . Luchas armadas con di- universal cristiana, pero ahora este sentimiento se trastoca con la aparición
plomacia reforzada, entendida como una manera más enérgica de negociar de la Reforma. La creencia de la colectividad en una sola fe acompañada
frente al contrario, teniendo en cuenta, en definitiva, que tanto unas como de una concepción radical de la misma, como diríamos hoy, fundamen-
otras dependían más que nada de las posibilidades de su financiación, sobre talista, enfrentará con desusada hostilidad a los bandos antagónicos que
todo si se utilizaba la estrategia del desgaste 20 . surgen de los ideales religiosos. Los espíritus no estaban preparados para
la coexistencia de la verdad y la herejía. La pugna entre la Reforma
protestante y la Contrarreforma católica será uno de los grandes problemas
1.2. Los principios y paradigmas internacionales que inquietan a la Europa del siglo XVI y durante buena parte del XVII.
Las cuestiones cruciales serán dos: En primer lugar, si el Estado debía
Llegados a este punto, de una forma muy sucinta, señalemos que los basarse en la identidad religiosa (católica o protestante) como se practicaba
paradigmas de esta época se centran en tres grandes cuestiones funda- en la mayoría de los estados católicos y que después pasará a la concepción
mentales que tienen su expresión en las relaciones internacionales: protestante del gobernante y su pueblo; y, en segundo lugar, si la pre-
dicación de las doctrinas (cristianas o judías) era libre y pacífica o, al
contrario, ejerciendo violencia, debía prohibirse. En efecto, será a partir

18. Todo esto cambiará a partir de la I Guerra Mundial cuando se institucionaliza


la teoría del bellum legale y el iustum bellum. Bellum legale que recogió el Pacto de la
Sociedad de Naciones y confinado a su ilegalidad en la actual Organización de Naciones 21. En Francia el mercantilista más conocido fue Barthélemy de Laffemas (1545-1611)
Unidas (párrafo 4º del art.2º), aunque no de modo absoluto ya que admite excepciones. por sus numerosas memorias entre las cuales destacaríamos: La ruina y la escasez de dinero
19. No debemos pasar por alto que las funciones del Estado eran fundamentalmente común hoy a toda Francia, a causa de los desórdenes e injusticia de la guerra con el
geopolíticas con predominio militar. Se calcula que entre un 70% a 80% (término medio) remedio seguro que no ha sido conocido ni por los más sutiles hasta el presente; La doctrina
de los ingresos de los grandes Estados, eran para gastos militares (MANN, M. (1991) Las más elaborada la encontramos en la obra de Antoine de Montchrétien (1615) Traité de
fuerzas del poder social. Vol.1, Madrid, 514). l’economie politique. París.
20. Así lo testimonian Bernardino de Mendoza en su obra Teoría y práctica de la 22. Era ante todo un sistema unificador y «supeditaba toda acción económica a los
guerra, publicada en 1595: «El triunfo será de quien posee el último escudo» y lo mismo puntos de vista que convenían a las necesidades del Estado y al de su territorio y que
Giovanni Botero, en 1605: «La guerra se prolonga todo lo que es posible y su finalidad se concebían como formando una ciudad» (HECKSCHER, Eli F. (1983) La época mer-
no es aplastar sino cansar, no es derrotar, sino desgastar», cit. en PARKER, G. (1977) cantilista. México, 6). Cfr. también OVERBEEK, J. (1998) Free trade versus protectionism,
The Dutch Revolt, 309. Cheltenham.
238 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 239

de las luchas cainitas de religión y de las persecuciones que llevaban al binomio gobernantes y gobernados, apareciendo con un nuevo sesgo
consigo, cuando en algunas mentes va abriéndose paso la idea de la la idea contractualista, que tiene añejos precedentes en el Medievo y
tolerancia, que entonces tenía su estricto sentido que es la aceptación terminará por triunfar en el siglo XVII24 . Junto a todo ello, se analizan
provisional de un mal inevitable. Es evidente que fue ganando terreno las relaciones que deben presidir los distintas comunidades políticas y el
a medida que los disturbios y las guerras se hacían más feroces o se equilibrio que debe reinar entre ellas para salvaguardar su propia seguridad.
prolongaban. Esta tolerancia estaba motivada en sí más que por la fidelidad Estas investigaciones y sus resultados van a ir gestando la evolución mental
de los fieles a unos principios religiosos, por la impotencia de los Estados, de las élites europeas que, unidos a otros factores, darán lugar al fenómeno
fueran católicos o no, para reducir a los disidentes (luteranos y calvinistas, de la Ilustración.
en el lado católico, o presbiterianos, baptistas, independientes, congre- Es también el momento, no lo olvidemos, de la racionalidad que hemos
gacionistas, etc. en el lado protestante y judíos en ambos sectores), grupos indicado, siendo una de sus manifestaciones el nuevo sentido dado al
que en algunos lugares llegan a generar guerras civiles. Derecho Natural, recogido de los canonistas medievales, y que había
Desde el campo político, esas monarquías potentes que apoyándose sufrido ya una evolución desde los tiempos romanos a la Edad Media.
en las ciudades han vencido a los señores feudales van creando un espacio Su vinculación al verdadero ius gentium o Derecho Internacional dará
propio e independiente y pretenden un desarrollo ególatra con aspiraciones frutos que se recogerán más adelante25 .
de hegemonía, moviéndose en tres planos: el de la fuerza, el del poder Con los paradigmas indicados, tanto en una u otra situación, las re-
y el de la autoridad. Emerge así el interés egoísta de los Estados, el deseo laciones internacionales se basan en dos principios que van imponiéndose
de engrandecimiento, que suponía como requisito el ser independientes y se sustentan por la transcendencia que se les concede como conocimiento
en el concierto europeo y contar con una Hacienda saneada, sin la cual científico cimentado en un saber acerca de la realidad. Estos dos principios
era difícil mantener un ejército permanente, otro rasgo de la modernidad, fundamentales en los que se va a encuadrar la sociedad internacional
para salvaguardar el poder mismo y hacer posible la práctica expansionista moderna y por los que tambien se regulan sus relaciones, son:
más allá de sus fronteras.
En el fondo de todas estas actitudes yacía la razón de Estado23 , a la Principio de igualdad y de independencia, por el que todos los Estados
que podemos llamar maquiavelismo político, este realismo político in- están en pie de igualdad con los demás a diferencia de la época medieval:
ternacional que imponía la falta de escrúpulos en los medios empleados la existencia teórica de una soberanía del Sacro Imperio Germánico sobre
para alcanzar sus fines, separándose de las consideraciones éticas o teo- los reinos de la Cristiandad.26 Se crea así una comunidad paritaria dado
lógicas que habían predominado en la Edad Media, a las que habían estado
inseparablemente unidos y cuyas primeras desviaciones surgen ya a partir
del siglo XV.
24. Idea de gran enjundia que tendrá multiples aspectos: Desde la cuestión del origen
Debemos consignar que estos tres paradigmas que se incardinan en de la soberanía y el papel que desempeña el pueblo y el rey hasta el más riguroso absolutismo
el juego político de las sociedades europeas, provocan sustanciosos debates monárquico. Recuérdese la lucha de los monarcómanos protestantes contra la Corona
que versan sobre los mismos orígenes del Estado y la sociedad, sobre su francesa, la respuesta de Jean Bodin (1530-1596), en 1570, con Los Seis Libros de la
estructura y su función, sobre la soberanía y el papel que corresponde República, defendiendo contra los extremistas la inmunidad del rey al que se imponían
las leyes fundamentales (leyes de Dios, de la naturaleza y costumbres), pero desechaba
la subordinación a una teocracia y defendía la libertad religiosa. Era la primera tentativa
que se hacía para fundamentar de un modo racional la teoría del poder monárquico. Y
a partir de 1585, serán los católicos franceses, por razones obvias, los que adopten las
23. En los documentos de la época se llama a veces con las expresiones de «interés
teorías antimonárquicas llegando a la apología del tiranicidio.
superior del Reino» o «provecho público». Se ha definido como «la máxima del obrar
político, la ley motora del Estado» (MEINECKE, F. (1983) La idea de la razón de Estado 25. En el Reino Unido desde el siglo XVI se aduce que la ley internacional forma
en la Edad Moderna. Madrid, 46) o «como aquella necesidad que tienen quienes gobiernan parte de la ley del país («International law is a part of the law of the land»).
de tomar medidas propias para asegurar la continuidad en el poder y en periodo de crisis, 26. La teoría de la soberanía universal del Emperador no tenía ninguna efectividad,
la salvación del Estado» (GAUTIER, L. (1971) Maquiavelo. México, 98). era, pues, una pura entelequia. Ni siquiera Carlos V llegó a pensar en tal posibilidad, como
240 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 241

que sus miembros no están ya subordinados a ningún ente superior sino 1.3. La paz y el irenismo como teoría y práctica
que se encuentran unos Estados junto a otros en una relación de coor-
dinación y en caso contrario, enfrentados en una relación de inordinación. Como hemos mencionado párrafos arriba, si solamente nos fijáramos
En la relación de coordinación se tendía a alcanzar la paz por medio de en los momentos bélicos dejaríamos un mundo mucho más amplio
aunar intereses comunes, donde cada una de las partes obtuviese beneficios marginado, un mundo que convive y vive a pesar de las guerras: el de
y, por lo tanto, el principio se mostraba positivo para la paz. la paz. Este mundo de la paz que se estructura en la Edad Moderna, tiene
Sin embargo, al no existir homogeneidad de los Estados modernos dos facies distintas:
que se van construyendo como unidades políticas independientes, nace
una sociedad desigual en cuanto a las diferencias de recursos y de poder La paz que no aparece, que sostiene la convivencia diaria en buena
y esto podía acarrear ambición de dominio, hostilidad y enfrentamiento. vecindad, que se da por supuesta, que es la que se practica entre los
ciudadanos y entre las naciones, en sus múltiples relaciones de intereses
Principio de equilibrio y balanza de poderes, por el que ninguno de comunes (comercio, relaciones diplomáticas, dinásticas, de cultura, par-
los Estados debe suponer una amenaza para la existencia y seguridad ticipaciones pacíficas, intercambio de conocimientos, etc.). Es una paz
de los demás. Era evitar la prepotencia o hegemonía de un Estado que silenciosa, que no se explicita ni resulta de manifestaciones de alborozo
predisponía al recelo y temor de los otros. Este principio, que se enuncia ni de toque de campanas, sino que es esa paz que no necesita propaganda
ya a fines del siglo XV por Lorenzo de Médicis para demostrar la necesidad porque se convive con ella cotidianamente y que, por su diversa gradación
de aliarse con Milán y Nápoles contra el predominio de la República de en cuanto a la conflictividad, podemos llamar paz gradual27 . En el ámbito
Venecia, se pondrá en práctica a lo largo de la Edad Moderna. Así también internacional engloba, a su vez, la paz de alianzas y tratados en mutuo
lo vio el cardenal Wolsey, en la Inglaterra de Enrique VIII, con la fórmula beneficio, sobre todo de relaciones comerciales que son consustanciales
cui adhaereo praeest, que permitía inclinarse por uno de los bandos, entre a la propia existencia de las sociedades modernas.
los contendientes, para sacar de ello ventajas. Esta paz silenciosa se manifiesta: En coexistencia pacífica que es-
Un principio que ahora se hace más necesario no porque no existiera pecifica la condición mínima para que los Estados organicen sus problemas
una autoridad superior, sino porque el instinto de conservación se reforzaba compartidos en el orden internacional, a través de la costumbre, de acuerdo
ante el peligro acrecentado de ser absorbido por su vecino, peligro que con la naturaleza de los acuerdos y su respeto (pacta sunt servanda). Y
era mucho mayor que en la Edad Media. en la coexistencia cooperativa con el conjunto de reglas que facilitan la
Este principio de equilibrio, que usa el maquiavelismo con el empleo cooperación y que llevan a vinculaciones económicas y sociales 28 , aunque
de cualquier medio para conseguir sus fines, dio lugar a extrañas alianzas, se desarrollarán partir del siglo XVII.
como la de Enrique II de Francia con el Papa y con los turcos (!!) contra Todo ello se refleja en alianzas, tratados de muy diversa índole,
Felipe II. O más adelante la que sigue sosteniendo Francia contra la pacificaciones, concordatos, convenios 29 .
hegemonía de España o el engrandecimiento de la Casa de Austria, con
su intervención en todos aquellos acontecimientos que tendieran a debi-
litarla. A partir de 1670, este equilibrio se orientará contra Luis XIV.
27. Se denomina también a esta paz silenciosa, paz imperfecta (F.A.MUÑOZ), paz
relativa (SCHWARZENBERGER), eficaz, neutra, etc.
28. Cfr. HELD, D.(1997), 101-102.
29. Recuérdese la alianza de Ginebra, entre Francia y Suiza, firmada el 7 de noviembre
puso de manifiesto Menéndez Pidal al analizar las diferencias que separaban al César de de 1515; En cuanto a los tratados valga como recordatorio, el de Troyes entre Francia e
las Memorias de su secretario Mercurino de Gattinara. Son curiosas las láminas que se Inglaterra, en 1564, por el que ésta renunciaba a Calais a cambio de 227 millones de coronas;
conservan de principios del siglo XVI que dibujan esta comunidad universal cristiana La pacificación de Gante en 1576 en que todas las provincias de los Países Bajos pactaron
colocando en su centro al Emperador, a su derecha, al rey de Francia y a su izquierda para defender sus intereses nacionales y religiosos, expulsar a los españoles y, en una
al de España, y ya en posición inferior, los nobles en sus diferentes titulaciones. asamblea posterior, resolver todos los conflictos; Como concordato, sirva de botón de
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Como es sabido, a pesar de las guerras, el conjunto o la gran mayoría desde San Clemente, a San Brasilio el Grande pasando por Tertuliano,
de la sociedad europea vivió pacíficamente, dado que aquéllas afectaban Orígenes o Lactancio llegan hasta prohibir el servicio de armas. Esta época
directamente a porcentajes reducidos de la población, exceptuando casos quedará bien lejos con la Iglesia constantiniana, cuando se realiza la
como las guerras civiles, la guerra que España sostuvo en los Países Bajos30 estrecha alianza entre Imperio e Iglesia y se pasará del pacifismo radical
o la de los Treinta Años, con la que quedó el Reich alemán completamente al idealismo moderado que desde San Atanasio y, sobre todo, San Agustín
desvastado y cuyas consecuencias se dejaron sentir en países muy alejados llega hasta la época moderna mientras aquel pacifismo se refugia para-
de la contienda (Polonia, Rusia, Italia)31 . dójicamente en algunas sectas heréticas. Es también el momento en el
Una segunda cara de la paz es la paz emanada de tratados, que pone que se impone no sólo la permisión de la guerra sino su misma licitud,
fin a conflictos armados y es la paz que se manifiesta públicamente con la llamada guerra justa y que, más tarde, sería aclarada y completada
la satisfacción de haberla alcanzado, recuperando la armonía entre las brillantemente por Francisco de Vitoria en el siglo XVI.
naciones que hasta hacía poco eran enemigas. Esta paz advenida, inter- A aquel irenismo radical se van a soldar sectas religiosas, de origen
estatal, se plasma, fundamentalmente, en tratados de paz32 y treguas33 . protestante en esta época, con una teorización del mismo como doctrina
Que los tratados adquieren una relevancia especial dentro del mundo y práctica de paz absoluta que obligaba a sus miembros y a su jerarquía.
cultural-histórico, lo demuestra el hecho del nacimiento de una disciplina Este irenismo tendrá acabado cumplimiento en dos doctrinas muy dispares
llamada Historia de los tratados, que se constituye en la primera Historia entre sí que ven la luz en los siglos siguientes: la de los cuáqueros, de
de las Relaciones Internacionales, cuyo desarrollo se inició en este mismo tipo confesional y la de los francmasones, aconfesional.
siglo XVI (el Recueil de Jean Tillet en 1577). Debemos añadir, finalmente, que las actitudes de paz las podemos
Aparte de estas facies de la paz, señalemos aquí aunque sea a modo contemplar no sólo a través de aquellas creencias religiosas sino también
de síntesis, el irenismo que es la paz como construcción social volitiva por las aspiraciones y conductas pacifistas, desde el punto de vista práctico,
y no simplemente como una convivencia «normalizada», que anhela que sostuvieron personajes de la época en su gobierno34 y, desde el téorico,
alcanzar una verdadera paz intra y extraestatal y vuelca su actividad para algunos inquietos pensadores hacia un mundo mejor y pacífico por medio
que el grado de conflictividad sea el menor posible, señalando la nego- de las llamadas utopías, que podemos conceptuar como absolutas, porque
ciación como única salida al conflicto y prohibiendo el uso de la violencia. tratan de crear comunidades ideales verdaderamente irrealizables en ese
El irenismo de los primeros tiempos del cristianismo ponía de relieve momento35 , que distinguimos de los irenismos (pacifismos no radicales)
la ilicitud intrínseca de toda guerra y muchos papas y padres de la Iglesia

34. A los actores «pacifistas» los encontramos, por doquier, en la historia de cada
país. Baste citar aquí, en el caso de España, a Ruy Gómez de Silva, príncipe de Eboli,
muestra el de Viena, en 1444, entre el Papado y el Imperio que tendrá consecuencias a amigo y consejero de Felipe II que en la segunda mitad del siglo XVI hasta su muerte
lo largo de la Edad Moderna o el de Bolonia, firmado entre el Papado y Francia en 1516. se enfrentará al «partido belicista» del duque de Alba; o en la Francia de la misma época,
30. Cfr. PARKER, G. (1985) El ejército de Flandes y el Camino español (1567-1659). el partido de los llamados políticos dirigidos por L’Hospital y sostenido por la reina Catalina
Madrid. de Médicis, que buscará el equilibrio entre los católicos radicales y los hugonotes,
31. Véase nota 17. considerando que el Estado debía existir por encima de las rivalidades religiosas y por
32. Matrimoniales, de paz después de una guerra (como el de Cateau-Cambresis el lo tanto, se trataba de promover reuniones para llegar a acuerdos pacíficos y componendas
3 de abril de 1559 entre Francia y España que desalojó a Francia de Italia y dio la hegemonía (sínodos, asambleas, concilios y paces); Otro ejemplo el del grupo armoniano holandés,
a España; el de Vervins el 2 de mayo de 1598 entre Enrique IV y Felipe II,etc.); paces dirigido por el gran pensionario Jan Oldenbarneveldt, a principios del siglo XVII. Al igual
de contenido religioso (Paz de Bergerac, de Flix o la de Nantes entre la monarquía francesa podemos encontrar en el Papado.
y los protestantes), etc. 35. Citemos sólo la más conocida del siglo XVI, la de Tomas Moro: Utopía (1516)
33. Con las que se suspendía la guerra por un periodo determinado, como la de Niza que combatirá entre otras cosas el espíritu de conquista y la guerra sería permitida sólo
en 1538 entre el Emperador y Francisco I por 10 años; las de Amboise de 1563 y de Saint- por motivos humanitarios. Para este tema puede consultarse: DAVIS, J.C. (1985) Utopía
Germain de 1570, de fondo religioso entre la monarquía francesa y los hugonotes, etc. y sociedad ideal: Estudio de la literatura utópica inglesa 1516-1700. México; y en un
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en los que en oposición frontal a la guerra, predominaban ideales de paz Suecia en 1613 y Suecia y Rusia en 1617, parecían augurar una Europa
pero sin llegar a elaborar planes concretos, apelando a la obligación, en paz por mucho tiempo. Fue un momento en que las relaciones inter-
moralidad y justicia que la paz, entre cristianos, encierra, aunque admitían nacionales bien por cansancio, por agotamiento o por falta de actores
una justificación para la guerra justa 36 . Y, por último, los llamados planes agresivos, crean un clima de paz internacional que se prolongaría hasta
de paz, respuestas elaboradas frente a una sociedad internacional desor- 1618 38 .
denada, que propone la creación de organizaciones supranacionales que
desterrasen las guerras fratricidas entre los Estados37 .
Los planes de paz que, desde ahora, van a aparecer con más insistencia, 2. REALISMO, IDEALISMO Y PAZ INTERNACIONAL
buscan, por tanto, crear un mundo armonioso que supere los egoísmos
nacionales, estableciendo una comunidad o federación de Estados cris- Con el objetivo de esclarecer los conceptos que expresan las «Rela-
tianos, aunque esa paz a veces sirviese, en un segundo término, para poder ciones internacionales» de un lado, y del otro, la «Historia de la paz»,
luchar con éxito contra el enemigo común: Los turcos. es conveniente que deslindemos estas dos cuestiones, comenzando por
A fines del siglo XVI las contiendas políticas y religiosas parecían los enfoques con los cuales los Relaciones internacionales han sido estudiadas
haber llegado a su fin tras el entronizamiento de Enrique IV y el edicto y comprendidas. De estos enfoques nos interesan básicamente dos, que
de Nantes que apaciguaba a los protestantes en Francia y la estabilidad son el idealismo y el realismo político internacional, dejando de lado la
de la situación alemana. El Occidente de Europa parecía tender al com- visión cientifista, de la que se asume sólo la concepción científica que
promiso. Se afirma una nueva generación que algunos historiadores la conlleva39 . Acto seguido, pasaremos a la concreción de nuestras posiciones
han llamado la generación pacifista de 1600, representada fundamental- con respecto a la Historia de la Paz en estrecha conexión con las Relaciones
mente por Felipe III en España, Jacobo I en Inglaterra o María de Médicis Internacionales.
en Francia. La paz de Francia con España en 1598 y la de España con Hemos visto en las páginas precedentes como se constituye la comu-
Inglaterra en 1604, la tregua entre el Emperador y el Sultán en 1606, la nidad internacional40 en una estructura que, decimos, se califica de anárquica,
del Emperador con las Provincias Unidas de 1609, la de Dinamarca y

38. No es el momento oportuno de traer aquí la cuestión de si era sentido en el fondo


de la generación o era un puro arbitrio de coyuntura o un «periodo de contracción» el
plan más general: MANUEL, F.E. y MANUEL, F.P. (1981) El pensamiento utópico en que, en realidad, determinaba las actitudes (TRITONE). Lo que sí parece cierto es la crisis
el mundo occidental. Madrid. de 1619-1622, que se caracteriza por su entrada en una fase económica en que van de
36. Destaquemos a Erasmo de Rotterdam, en sus obras Laus Stultitiae (1511), en modo seguido, la interrupción del crecimiento rápído y la estabilización, y que se le conoce
Querella pacis (1517) y en los Adagia, sobre todo destacables por su oposición a toda como crisis de tiempo corto (Juglar) o cambio de movimientos medianos (Kochin), etc.
guerra, ni siquiera contra los turcos, aunque más tarde admitiría la guerra justa contra la 39. Para un esquema de las distintas concepciones de las Relaciones Internacionales
agresión en Enchiridion Militis christiani (1518) (Cfr. CASTELLANO CASTELLANO, desde el punto de vista sociológico, véase MERLE, M. (1995) Sociología de las Relaciones
J.L.(1993) «Erasmo defensor de la paz», en MUÑOZ, F. (Ed.): Confluencia de culturas internacionales. Madrid (1ª reimpresión).
en el Mediterráneo, Granada, 277-288); el flamenco Jose Van Clichtove con su De bello 40. Aunque en el caso de la sociedad internacional no es muy apropiado, prefiero
et pacis opusadum que recuerda los argumentos de los primitivos cristianos contra toda usar el término de comunidad en vez de sociedad, por cuanto consideramos que, al final,
violencia; Alfonso de Valdés en su Diálogo de las cosas ocurridas en Roma (1530) se más allá de los Estados lo que debe existir es la humanidad. Esta diferenciación (sociedad-
opone a la guerra, aunque justifica la guerra justa emprendida por el Emperador; Luis comunidad) utilizada por primera vez por el sociólogo Ferdinand Tönnies, en el siglo
Vives en su magnífico tratado De concordia et discordia humani generis; el mismo Miguel pasado, completado por Max Scheler y seguido por Poch o Fueyer, entre otros, estima
de Montaigne, etc. que la comunidad es la categoría de lo espontáneo, vivir por tener algo en común, mientras
37. El mismo Erasmo señala una organización de estados unidos cristianos; John la sociedad es un grupo social de cohesión artificial, basado en actos conscientes, producto
Sylvagius en 1515 y mucho más tarde, Emeric Crucé en Le nouveau Cynée, verdadera de actividad reflexiva, que puede expresarse con la idea de contrato. En la comunidad
organización de paz, etc. se es, en la sociedad se está.
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en su sentido estricto de falta de un poder superior, pero no de desorden, En este realismo político internacional al parecer dominan más las fuerzas
tal como podemos comprobar históricamente al no existir un ente superior ocultas, las pasiones y hasta el fatum, que la verdadera voluntad de los
al que pudiera estar sometida. Esta sociedad así constituida da origen a hombres42 . Solo juega la razón de Estado más descarnada 43 . La política
unas relaciones internacionales que llevan de por sí la conflictividad en se entiende sólo como lucha por el poder44 .
cuanto, que por la misma razón anterior, no hay una ley superior a la La idea que el realismo político ha creado en torno al hombre y a la
cual todos deban obedecer. sociedad, nos lleva a un mundo donde se pierden los valores en aras de
Ahora bien, esta realidad, que no negamos, ha servido de punto de una sociedad caótica, donde cada uno en una competencia feroz trata de
partida para la construcción del enfoque del realismo político (o como aniquilar al adversario, al Otro, al que se ve siempre como un potencial
también se le llama en alemán Real-politik), un mundo derivado de la enemigo45 .
concepción maquiaveliana en cuanto a la creencia de la maldad del hombre, ¿Que hay más allá de esta concepción? Al otro lado no hay nada, es
completada por Hobbes, que trata de resaltar la teoría contractualista para el vacío, el de la neutralidad indiferente que va a ocupar el lugar de la
situar, lo mismo que había hecho con el hombre, al Estado, es decir situando civilización, porque se pierde con esa visión la conciencia de lo esencial
a éste en un estado de naturaleza, de guerra permanente, sometido a la y nos conduce a una ignorancia respecto a las motivaciones humanas más
ley de la selva donde el más poderoso triunfa y los esfuerzos de los Estados profundas de las que sólo se extraen sus móviles negativos y una des-
se encaminan a lograr el llamado «interés general», que era en realidad confianza total en su racionalidad. Es este pensar técnico, esta ratio Status,
el interés de los gobernantes en un primer nivel, interés que no dudamos con su contenido negativo, el que nos aleja del humanismo en la sociedad
estaba sometido a las ideologías del príncipe y, en un segundo nivel, el internacional y deviene banal la idea de progreso.
de los pueblos bajo el subterfugio del beneficio colectivo, que después Debemos añadir que la visión realista ha entrado recientemente en
se llamará interés nacional41 . Esta situación de pesimismo antropológico crisis, debido a la creciente interconexión global que está transformando
y de guerra permanente se asocia así, como hemos dicho líneas arriba, la naturaleza y el papel del Estado, como entidad política parcialmente
con la teoría realista del poder internacional y por ende, de las Relaciones autónoma y al Estado mismo se le ve ya como un epifenómeno46 . Los
Internacionales.
A pesar de la realidad de la independencia y la igualdad soberana de
todos los Estados modernos, no podemos estar de acuerdo con el enfoque
42. Más todavía cuando esta cara del realismo político depende, no ya de los fenómenos
del realismo político por todas sus características retenidas como esen- debidos a la fortuna (al fatum, al azar, lo que se nos viene dado como dirá el mismo
ciales: por negar la posibilidad del progreso, por su determinismo inma- Maquiavelo), sino a los que posee la propia naturaleza del ser humano. No entramos aquí
nentista, por la competición constante de los intereses de los Estados y en una polémica que puede no tener fin, sólo afirmamos que el hombre es capaz de aportar
por la distinción que realizan entre los códigos de la moral y del Estado. su voluntad y su decisión, marcados por unos principios ético-políticos a nivel individual
y a nivel estatal o internacional.
43. Para una síntesis completa de las distintas etapas y movimientos (realismo,
behaviorismo, cientifismo, idealismo, neo-realismo, etc.) véase DEL ARENAL, C. (1990,
3ª ed.) Introducción a las Relaciones Internacionales. Madrid, 109 y 126 y ss.; KRIP-
41. Esta razón de Estado servía de coartada moral para acallar la conciencia, al emplear PENDORFF, E. (1985) El sistema internacional como historia. México; MERLE, M.
cualquier medio con la expresión «el fin justifica los medios». Nos referimos a los políticos (1995), 27-106.
y más altos dignatarios del siglo XVI. Es el examen de conciencia al que tuvieron que 44. Si bien el fenómeno del poder está presente siempre en la política como un elemento
someterse los monarcas, a pesar de la laxitud moral que daba el principio superior de la indispensable, no quiere decir que todo deba girar en torno al mismo.
salvación de la sociedad (fuera católica o protestante), justificando todos los medios a 45. Entre las críticas al realismo y al behaviorismo norteamericano y a la imposible
su alcance. Pensemos en nuestro mismo Felipe II con la ejecución de Montigny en Simancas, separación de las consideraciones valorativas de las puramente científicas, aún sigue
sin proceso y ocultando la causa verdadera de su muerte o el del secretario de D.Juan teniendo vigencia la obra de Raymond Aron y la de su discípulo Hoffmann (ARON, R.
de Austria, Escobedo, en Madrid, a instigación de Antonio Pérez; o la matanza desde el (1963) Paz y guerra entre las naciones. Madrid).
poder en las luchas religiosas en Francia, acallada bajo la denominación de «bien público» 46. Véase si no las teorías de Arthur Schleinger y de Bruce Porter, ante la crisis de
para evitar la descomposición del Estado. la democracia en los Estados Unidos, creen que se necesita un enemigo exterior, retomando
248 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 249

enfoques actuales se centran en los debates entre globalismo y realismo 47 nueva: Es esta ciencia de la paz, sui generis, una ciencia, de un lado, abierta
o entre el realismo de poder y el humanismo planetario. El tema no es y dinámica que promueve una epistemología de la complejidad 49 y de
baladí. otro, es una ciencia de valores50 que obliga a la voluntad a guiarse por
Pero de igual modo, tampoco podemos aceptar el enfoque amplio del valores supremos como son la solidaridad, el amor y el respeto de los
idealismo político internacional, distinto del idealismo filosófico y del derechos humanos51 . En nuestro caso, es la misma Paz que conlleva un
utopismo político 48 . Y ello, al no reconocer determinados fenómenos que compromiso ético y que nos mueve a desentrañar lo que de Paz, en sus
afloran en la vida de la sociedad internacional y que nos transportarían múltiples facetas, haya en la historia del pasado.
fuera de la realidad. Podemos estar de acuerdo con la fe en el progreso, Pero ¿qué concepto de paz estamos utilizando? El concepto que
con una visión no determinista del mundo, con el radical racionalismo, utilizamos es el de la paz negativa, en su nivel más bajo, es decir, la ausencia
pero sin embargo, diferimos de la afirmación de una armonía natural de de violencia física, la cual trasladada a la disciplina de las Relaciones
intereses de los Estados como complementarios más que antagónicos, internacionales, supone la ausencia de guerra o de conflictos armados.
porque para nosotros, éstos pueden darse y se dan en la realidad inter- Esta paz negativa es el eje alrededor del cual gira el contenido conceptual
nacional. que nos debe servir de criterio histórico. A tenor de lo dicho, queremos
A raíz de esto, si caminamos por la vía del idealismo con su escala subrayar la posibilidad de una nueva reinterpretación de la Historia y, en
de valores, somos conscientes de no idear un utopismo social, ya que este caso, la elaboración de la Historia de la Paz.
estamos dispuestos a conocer las tendencias que la realidad modifica, sin No obstante, debemos señalar que la elaboración no puede responder
descender al fácil recurso de la simplicidad utópica, que al creer en una a una amplitud global y absoluta. No puede ser una elaboración acabada
política perfecta y un Estado perfecto, caería, a su vez, en el más acendrado y menos aún en la historia, que es una ciencia en construcción y que
idealismo. depende de los conocimientos y del nivel que hayamos alcanzado para
En síntesis, este modus vivencial de las comunidades políticas que ampliar nuestro arsenal tanto epistemológico como metodológico, con el
surgen de la Edad Moderna, nos muestran una realidad fenoménica en que poder llevar a cabo nuevas reinterpretaciones de aquella realidad
la cual, decíamos, ha habido periodos de guerra, intercalados temporal- fenoménica.
mente entre determinados Estados y por un tiempo limitado. Esto es lo
que designamos bajo la expresión realismo pacífico. Pero, inmediatamen-
te, se nos presentan una serie de cuestiones que aquí, de modo muy somero, 3. HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ INTERNACIONAL EN LA
intentamos explanar: ÉPOCA MODERNA
El primer paso es saber qué conceptualización debemos dar, en este
caso concreto, a la paz. Pero, previamente, digamos algo de esta ciencia Hemos llegado al final de nuestro discurso en el que tratamos de
configurar una Historia de la Paz internacional en los inicios del mundo
moderno. Una historia alternativa a la historia tradicional como referíamos
al principio. Aunque nos movamos dentro de lo que se ha llamado el tipo
tradicionales ideas, para que pueda sobrevivir una sociedad constituída en Estado. Son
el desarrollo de las nuevas fuerzas centrífugas de la sociedad actual (TARNAWSKI, E.
(1997) «Las inciertas perspectivas de la democracia en la época del choque de las
civilizaciones», en CANO, M.J. y MUÑOZ, F. (Eds.), 137-154). También DUNN, J. (1996)
La agonía del pensamiento político occidental. Madrid y COCHRAN, T. (1996) La cultura 49. MORIN, E. (1994) Introducción al pensamiento complejo. Barcelona.
contra el Estado. Madrid. 50. Como decía Galtung, los estudios sobre la Paz consti-tuyen una ciencia social
47. KEOHANE, Robert O. (ed.) (1986), Neorealism and its Critics. New York. aplicada clara y explícitamente orienta-da por valores. Para la problemática de la con-
48. Para los distintos enfoques de la problemática que presentan las Relaciones ceptualización de la Paz, véase GALTUNG, J. (1993) «Los fundamentos de los estudios
internacionales como materia científica, véase entre otros: DEL ARENAL, C. (1990), 95- sobre la Paz», en RUBIO, A. (Ed.) Presupuestos teóricos y éticos sobre la paz, Granada,
203; MERLE, M. (1995). 99-106. 15-50.
250 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 251

de modelo teórico de integración y orden por cuanto que enfatiza el interés silenciosa manifestada en una coexistencia pacífica o en una coexistencia
colectivo, sin embargo, somos conscientes al mismo tiempo de la conflictivi- cooperativa. Hubo, pues, espacios de Paz en los inicios de la Edad
dad presente que puede dar inestabilidad al sistema en cualquier situación Moderna, que no han sido mencionados dando por supuesta una realidad
dada52 . Pero, entendámonos, no se trata de prefigurar un mundo histórico de la que no se hablaba nunca. Desde otro punto de vista, no es necesario
de acuerdo con nuestros deseos sino de hallar en el mundo de esa realidad insistir en el hecho de que uno de los objetivos de la Historia de la Paz
objetiva, las facies existentes de ese acontecer que están dependiendo, sería contabilizar los periodos de Paz y no sólo de guerra.
en gran manera, de nuestra interpretación53 . En consecuencia, se trata Es preciso poner de relieve, la importancia de la Paz conseguida en
también de ordenar los acontecimientos según un orden de prioridades los Tratados que ponen fin a los conflictos armados. Paz y tratados que
a tenor de la importancia de los distintos factores que entran en juego. deben ocupar un papel primordial en la Historia. De igual modo, la Historia
Recogiendo las formulaciones hechas en las páginas precedentes nos debe partir también de las paces para señalar cambios históricos aunque
interesa aquí sintetizarlas de un modo ordenado, a modo de conclusiones hayan aparecido como final de una guerra.
provisionales tomadas también como propuestas a debatir. Estas propues- Se impone, desde otro lado, recalcar también la existencia y el papel
tas o puntos que deberán ser profundizados, sobre todo a nivel de categorías que jugaron tanto el pacifismo radical, nunca bien ponderado, que creó
analíticas con la extensión requerida en ulteriores trabajos, serían: espacios de Paz en el lugar en que vivían, como el irenismo pacífico que
En el campo de sociedad internacional, hacemos uso del concepto de intentaba evitar la conflictividad debida a cuestiones religiosas o políticas;
la Paz negativa, es decir, la ausencia de conflictos armados, que nos sirven así como las utopías que refundaban un mundo en paz y que, a pesar de
de criterio para conformar la Historia internacional de la Paz. Una ausencia su utopismo, espoleaban los sentimientos pacifistas de sus lectores; y, por
de guerras que facilita la doctrina mercantilista, puesta en práctica por último, los planes de paz, al elaborar organizaciones que pretendían
los Estados y señalada muchas veces como motivo de ruptura y fricciones, modificar las actitudes belicosas de los Estados y crear la armonía en la
cuando debemos estudiarla bajo otros parámetros, como hacedora de paz sociedad internacional, haciendo a aquéllos más humanos.
a través del comercio internacional. Incluso los mismos paradigmas que hemos expuesto van a servir para
Hemos demostrado la indisolubilidad de la conflictividad y la paz en preparar nuevos horizontes para la paz, como fue, de un lado, la idea de
el ámbito internacional y, sin embargo, la historia escrita que se ha hecho contrato que augura el liberalismo y la libertad humana en paz y de otro,
sobre la Europa moderna con la creación del Estado, con sus contiendas, la racionalidad que abre también caminos con el Derecho Natural y el
ambiciones de dominio, desequilibrios, de la que la «Real-Politik» ha Derecho de Gentes que servirán para regular pacíficamente las relaciones
extraído sus consecuencias, no nos dice todo sobre esa realidad. Junto entre los Estados.
a esa realidad parcial, existió la Paz, la paz que nace de las relaciones Asimismo, el principio de equilibrio y balanza de poderes, que modificó
e intercambios de toda índole y, en especial, del comercio. Esta paz el planteamiento de las Relaciones internacionales, no tuvo siempre un
sentido negativo, ya que sirvió tambien de regulador pacífico en las
situaciones en que un Estado por su potencia y superioridad pudiera
avasallar al vecino por medio de la guerra.
51. Cfr. LEWIS, H. (1994) La cuestión de los valores humanos. Barcelona; KüNG, Como hemos advertido, el realismo que nosotros aceptamos, como
H. (1995) Proyecto de una ética mundial. Madrid.
52. Frente al modelo de integración está el de conflicto, que se interesa por la divergencia
constatación de una parte de la historia, es aquél que nos habla de aspectos
de intereses de la sociedad y estima que el consenso sólo sería un ocultamiento de las conflictivos y aspectos cooperativos en las relaciones interestastales y
relaciones fácticas de poder (VON BEYME, K. (1977) Teorías políticas contemporáneas, postula una realidad pacífica con contenidos conflictivos, que denomi-
Madrid, 42). naríamos realismo pacífico.
53. Ya hace muchos años que Spykman, en su teoría del conocimiento, distinguía
entre la realidad empírica y el mundo de concepto y valores: «El conocimiento no procede
Por consiguiente, en trazos gruesos, frente a las concepción realista,
de la observación de la realidad sino que se adquiere a través de la observación de la debemos ir creando la Historia de la Paz y de las Relaciones Interna-
realidad mediante las categorías específicas de conocimiento» (MEDINA, M. (1983), 49). cionales, bajo el realismo pacífico, que no es la historia de los aconte-
252 EDUARDO ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL LA PAZ Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES... 253

cimientos bélicos, de los enfrentamientos, de las guerras, aunque sea ésta Por último debemos añadir que este análisis, en el que hemos planteado
ahora la impresión que tengamos cuando abordamos la historiografía de hipótesis de trabajo sobre las que se habrá de volver más de una vez, es,
la propia historia, como hemos puesto de manifiesto a lo largo de este en definitiva, un estudio preparatorio que nos ha servido para delinear
discurso. En definitiva, coloquemos a la guerra y a los hechos bélicos la posición teórico-práctica que hemos asumido sobre la Historia de la
en el lugar justo que les corresponden, como la otra cara, aunque oscura, Paz en el marco del Mundo moderno, y, que no es más que una aproxi-
de la Paz. mación, como decíamos al principio, que no tiene otras pretensiones sino
De otro lado, es admisible el enfoque idealista restringido que nos las de ser un reto al que debemos enfrentarnos.
permite la construcción de una teorética para una historia del presente
o para una proyección futura, mientras que el realismo pacífico nos sirve
como elemento de conceptualización para una historia del pasado.
Repetimos que no pretendemos negar la realidad, pero queremos
recuperar dentro de la misma, la de la vida del hombre y de los pueblos:
la paz, su anhelo de convivencia y su efectiva realización54 . Aspiramos
con ello, a que la Historia de la Paz sea escrita, por tanto, con una visión
distinta de la historiografía tradicional sobre el pasado 55 , al ser éste
interpretado con nuevas claves 56 .
En consecuencia, bajo estas premisas, situemos a la Paz y a lo que
ella significa y representa, en el centro del objeto histórico no sólo como
parte del modelo a construir sino, al mismo tiempo, como criterio para
recrear la historia57 . Creemos que esta nueva interpretación se aviene a
la realidad internacional o, dicho de otro modo, no es más que la adaptación
de la realidad empírica a los valores que estamos propugnando como claves
de la comprensión de la sociedad que apareció en el siglo XVI.

54. Me vienen aquí, a la memoria, las palabras de Giovanni Botero, quien en aquellas
fechas tan conflictivas, donde la razón de Estado se imponía en todas las Cortes, se deja
llevar por su íntima convicción repudiando la fuerza y la guerra, al preguntarse: «¿De
qué sirven las conquistas violentas, las guerras o la exaltación de la fuerza? De nada. Para
que un país florezca sólo requiere justicia, paz y abundancia» (BOTERO, G. (1603) Delle
cause della grandezza delle città).
55. ENRIQUEZ DEL ARBOL, E. (1997) «Historia y Paz. Hacia un nuevo paradigma»
en DIAZ BARRADO, M. (Coord.) Historia del tiempo presente. Teoría y metodología.
Cáceres, 259-266.
56. En resumen, a la luz de estas manifestaciones, las categorías que hemos presentado
y que necesitan profundizarse en estudios históricos futuros, son primordialmente: La
coexistencia pacífica, la cooperación internacional y el pacifismo en teoría y práctica,
además de una conceptualización de los enfoques del realismo pacífico y del idealismo
restringido.
57. La riqueza de la historia como globalidad del devenir de las sociedades humanas,
hace que sean numerosas las incursiones desde otras disciplinas ya que la Historia ofrece
el acontecer espacio-temporal en su génesis y desarrollo a cada una de las posibles ciencias.
LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA.
APORTACIONES DESDE EL MUNDO ANTIGUO

CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

La paz ha sido representada a lo largo de nuestra historia occidental


como mujer. La paz nació con cuerpo y atributos femeninos en la antigua
Grecia, encarnada en la diosa Eirene,1 y su figura, relacionada siempre
con la prosperidad y el bienestar, ha perdurado bajo formas y abstracciones
diversas a lo largo de los siglos. La imagen de la paz y los atributos con
los que se ha adornado han formado parte de un complejo mundo simbólico
que pone de relieve como las distintas sociedades históricas también han
pensado la paz desde la construcción particular de las relaciones de género.
A ella se han asimilado virtudes, potencialidades y símbolos considerados
esencialmente femeninos desde el mundo antiguo, que se han mantenido
casi hasta nuestros días con las adaptaciones e incorporaciones propias
de la evolución de la noción de paz y de los cambios habidos en la
consideración de lo femenino.
Paz y fertilidad, paz y abundancia, paz y vida, paz y capacidad de
creación son algunas de las asociaciones transmitidas en textos e imágenes

1. MARTÍNEZ LÓPEZ, Cándida (1998) «Eiréne y Pax. Conceptualizaciones y prác-


ticas pacíficas de las mujeres en las sociedades mediterráneas antiguas». Arenal, 2, (1998),
págs. 239-261.
256 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 257

a lo largo de la historia. Esta idea de la paz ha sido expresada de múltiples como una forma de proteger la comunidad de niños y mujeres. Aparece,
formas: a través de figuras femeninas con niños en sus brazos o en su además, como la menos mala de las opciones en situaciones consideradas
regazo significando la fertilidad de la paz; por medio de mujeres portando límite -formal o simbólicamente- para defender, mantener o acrecentar
la cornucopia como símbolo de la riqueza que la paz permite desarrollar los beneficios de la paz. Pero nadie oculta su capacidad de destrucción.
a la tierra y a los pueblos; o como las artes liberales que florecen con Por eso se ha escrito tanto sobre las guerras y tan poco sobre la paz.
la paz, entre muchas otras.2 Esta dialéctica clásica entre la paz y la guerra, profundamente imbri-
La paz como abstracción ha sido considerada mujer, ha tomado su cada en las nociones de lo femenino y lo masculino y en las de naturaleza
cuerpo y muchos de los símbolos relacionados con ella, pero quienes y cultura, ha operado no sólo en las conceptualizaciones sino en las
aparecen como hacedores de la paz formal, como responsables de acre- prácticas de ambos géneros en las distintas etapas de la historia.
centarla o defenderla, quienes han tenido la capacidad de discutir, estipular Los patrones de género han marcado la conceptualización de la paz
y firmar las «paces» oficiales de las que se habla en la Historia, han sido y de las prácticas femeninas ante la guerra y la paz estableciendo una
los varones a través de los mecanismos e instituciones propias de cada dicotomía formal cuyos límites se han traspasado en una dirección y otra
Estado. a lo largo del tiempo.3
La guerra ha sido considerada a lo largo del tiempo como una actividad
masculina, como una expresión de la comunidad políticamente estable-
1. LA PAZ Y LA GUERRA EN LA FORMACIÓN DE LAS cida, de la que las mujeres no eran sujetos plenos, aún considerando las
IDENTIDADES DE GÉNERO diferencias habidas entre las distintas sociedades históricas.4 La exclusión
de las mujeres de una participación regular en la violencia armada con-
Nos situamos así ante una de las primeras dicotomías existentes en tribuye en la producción y reproducción de la diferencia de sexos. El
torno a la paz, donde se expresa, a su vez, cómo las respectivas sociedades carácter esencialmente masculino de la función militar interviene nota-
piensan la construcción de lo masculino y lo femenino. La paz, repre- blemente en la formación de la identidad de género y de los estereotipos
sentada como mujer, es considerada como un principio o un bien natural, sexuales. Se establece un tipo de relación dialéctica entre identidad sexual
siempre latente, del que se parte y al que se aspira a llegar, que se interrumpe masculina y ejército: éste participa en la construcción de la masculinidad
o se recompone por la acción coyuntural, masculina, de la guerra. Por - por la socialización de los hombres y la imagen proyectada del militar
eso la paz no necesita ser justificada; pueden estipularse las condiciones masculino- y utiliza al mismo tiempo la masculinidad como motor importante
para ser acordada, pero no hay que explicarla en sí misma. Sin embargo de su propio funcionamiento.5
la declaración de guerra sí requiere ser explicada. La guerra es presentada La imagen del guerrero ha sido tradicionalmente opuesta a la de la
y exculpada como una defensa de la comunidad, de la patria o de la fe, madre. Dar la vida y dar la muerte- parir y combatir- han sido vistas como
actividades simétricas y específicas de uno y otro sexo. Se ha demostrado
como en el mundo griego y romano se construyó una compleja red de

2. En el mundo antiguo se fijan muchas de las formas con las que la paz será representada
posteriormente. La proyección que el mundo grecorromano tiene a partir del Renacimiento
hará que se retomen este tipo de representaciones de la paz. No hay trabajos de conjunto 3. MAGALLÓN PORTOLÉS, Carmen (1993) «Hombres y mujeres: el sistema sexo
sobre estas imágenes y su significado. Las afirmaciones que efectúo se basan en mi propia género y sus implicaciones para la paz». Mientras Tanto 54, págs. 61-76.
investigación sobre el mundo antiguo y en las conversaciones mantenidas con otras y otros 4. Nos referimos a las sociedades donde las mujeres no han tenido derechos políticos,
colegas. Agradezco a Elena Diez sus valiosas aportaciones como historiadora del arte e es decir, a la mayor parte de la historia. No entramos aquí en la incorporación de las mujeres
investigadora de la paz, y a Francisco Muñoz sus sutiles sugerencias sobre el simbolismo a la vida política, como ciudadanas en el siglo XX, ni a su reciente y parcial integración
de la paz. Uno de los pocos trabajos sobre esta temática ha sido realizado por ambos. a las fuerzas armadas.
Véase: MUÑOZ, Francisco A. y DÍEZ, Elena (1999) «Pax orbis terrarum. La imagen de 5. Véase REYNAND, Enmanuel (1998) Les femmes, la violence et l’armée. Essai sur
la pax en las monedas romanas», Florentia Iliberritana, X, págs. la féminisation des armées, París, 1988, págs. 39-40.
258 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 259

equivalencias entre la guerra y la maternidad. A la participación en el siempre como no combatiente, salvo circunstancias excepcionales,8 pero
ejército y en el combate, la actividad a través de la cual el hombre llegaba sí ha tomado parte activa en tareas de preparación del alimento, en el
a ser realmente ciudadano, correspondía el acto de dar a luz, donde las cuidado de los heridos, en rituales para propiciar la victoria, en espionaje,
mujeres cumplían su naturaleza como esposas, y por tanto como ciuda- o alentando a los soldados a cumplir con su función de género: defender
danas.6 Este paralelo entre las funciones específicas de hombres y de a la patria o a la fe.
mujeres, que puede adquirir formas más o menos sofisticadas, conduce Otras aportaciones han señalado que en las sociedades de cazadores-
de hecho a pensar las dos actividades como excluyentes. A la imagen recolectores y en las primeras sociedades agrícolas, la guerra no estaba
del hombre, incapaz de concebir hijos, se opondría la de la mujer, no apta, prohibida a las mujeres, sino la posesión y el uso de las armas, cuyo
por naturaleza, para combatir. monopolio mantenían los varones, que expresan y refuerzan su posición
Esta asimilación de la maternidad al papel militar de las mujeres, que hegemónica por el control del armamento.9
queda a menudo implícito, puede, en circunstancias extraordinarias como Las mujeres, pues, ausentes de los ejércitos, no han participado por
la falta de natalidad, la amenaza exterior, u otros problemas que afecten lo general en la guerra activa, pero se han tenido que relacionar con tal
a la demografía, ser formulada de forma más explícita. fenómeno con actitudes, de nuevo, aparentemente contradictorias: con el
La oposición madre/guerrero no es la única en intervenir en la cons- sufrimiento por la posible pérdida de sus familiares varones que intervienen
trucción de los papeles de género relacionados con la paz y la violencia. en el combate, pero también con la alegría o la satisfacción de que ellos
La imagen del hombre fuerte y armado se relaciona, igualmente, con la puedan participar de la gloria que conlleva la defensa de la patria, y de
de la mujer débil y desarmada. Se produce así una división entre protectores que sean reconocidos por sus «valores masculinos». Por eso las mujeres
y protegidos que contribuye a la relación de dependencia en el plano son representadas en las estelas griegas despidiendo a su esposo que parte
colectivo e individual, lo que tiene múltiples implicaciones en las rela- a la guerra, pero también llorando en los funerales de su soldado muerto,
ciones entre mujeres y hombres, ya que el protector tiende a ser, a la vez, o celebrando el triunfo de los ejércitos masculinos y la paz cuando celebran
la fuente misma del peligro. la victoria.
¿Quiere ello decir que las mujeres se han posicionado siempre a favor La contradicción es evidente. De un lado la guerra les quita aquello
de la paz y los varones de la guerra? Sería partir de un dualismo falso de lo que por su función social y política fundamental son responsables:
y erróneo para cualquier análisis histórico, puesto que las relaciones de la reproducción del grupo familiar, y con ello una parte de su mundo de
género implican un grado de asunción de los papeles adjudicados de forma afectividades y seguridades. De otro contribuyen de forma indirecta, a
compleja.
No se trata, por tanto, de que las mujeres hayan quedado totalmente
al margen del fenómeno de la guerra. La investigación reciente ha puesto
de relieve las diversas modalidades de relación de las mujeres con la Barcelona. También se ha reflexionado sobre esta temática en coloquios y encuentros,
guerra.7 Por las razones que antes señalábamos, su actividad ha sido casi como el celebrado en Vancouver en 1982 bajo el título «Les femmes et la guerre».
8. Son numerosas las ocasiones en las que las mujeres participan en la defensa de
sus pueblos o ciudades, usando como armas los más diversos objetos. Así en la España
antigua las mujeres iberas colaboraban llevando piedras y ladrillos hasta las murallas para
6. Véase LORAUX, Nicole (1981) «Le lit, la guerre», L’Homme, 21, 1, págs. 37-67. la defensa de sus poblados ante la presencia de los romanos (Véase: MARTÍNEZ LÓPEZ,
MARTÍNEZ LÓPEZ, Cándida «Parirás ciudadanos para gloria de Roma. Las mujeres y Cándida (1986) «Las mujeres en la península ibérica durante la conquista cartaginesa y
la ciudadanía en la Roma antigua», en: ORTEGA Margarita et al. (1999) Mujeres y romana». En La mujer en el mundo antiguo, Madrid, págs. 387-396. En la Guerra Civil
ciudadanía. Revisiones dese el ámbito privado. Madrid, págs. 143-162. IRIARTE, Ana española las mujeres que tomaron las armas fueron desarmadas por el propio PCE y enviadas
(1996) «Ser madre en la cuna de la democracia o el valor de la paternidad», en TUBERT, a sus funciones tradicionales: cuidar soldados, hacer la comida, utilización de la astucia
Sivia (ed.): Figuras de la madre, Madrid, págs. 73-94. como espías y colaborar en funciones secundarias de defensa.
7. MEINTEL, Deirdre (1983) «Victimes ou protagonistes: les femmes et la guerre», 9. TABET, Paola (1979) «Les mains, les outils, les armes», L’Homme, 29, 3/4, págs.
Anthropologie et societés, 7. 1, págs. 179-186. Armas para luchar, brazos para proteger. 5-61.
260 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 261

los supuestos intereses de la patria y alientan y confirman la reproducción mujeres pretendieron justificar su entrada en la vida pública y política
de los valores masculinos y el equilibrio exigido socialmente de las a partir de su propia identidad de género, que ellas mismas llegan a
relaciones de género. considerar como innata. Las mujeres, como madres, siempre votarían la
Esta situación se repite con formas distintas a lo largo del tiempo. Ahora paz.13
bien, ese contradictorio equilibrio sufrido y mantenido por las mujeres La actividad pública de las mujeres a favor de la paz ha sido una
se ha roto en muchas ocasiones en defensa activa de las posiciones de constante a lo largo de este siglo, y durante las primeras décadas, en
paz. Lo veremos más adelante cuando me refiera al mundo antiguo, pero el momento de los grandes conflictos armados, consiguió movilizar
se observa igualmente en la Edad media cuando la santidad de algunas importantes apoyos de europeas y americanas. Mítines, convenciones,
reinas está relacionada con su mediación a favor de la paz entre pueblos congresos, manifiestos y manifestaciones de mujeres se multiplicaron
en litigio,10 o en la Edad Moderna cuando las mujeres se quejan formal- por todo el paisaje occidental en un intento de trazar una internacional
mente ante la justicia o el rey por los desastres que la guerra y la pérdida que uniera a todas las mujeres al margen de las fronteras políticas.14 Todas
consecuente de sus familiares ha ocasionado en su vida económica, su debían de estar unidas por una causa cuyo ideal se situaba por encima
posición social o su mundo afectivo.11 de los particulares intereses de cada país. Sabemos que este movimiento
Pero es a finales del siglo XIX y sobre todo durante el siglo XX cuando también sufrió las contradicciones que antes señalábamos. Ante la primera
la posición de las mujeres a favor de la paz adquiere una dimensión de Guerra Mundial hubo una parte de las asociaciones que mantuvieron una
acción colectiva y pública. Sufragismo y pacifismo, y luego feminismo actitud pacifista a ultranza y otras que apoyaron el comportamiento
y pacifismo se han dado la mano en múltiples ocasiones para justificarse belicista de sus propios Estados. Se provocó así una profunda brecha
o reforzarse mutuamente.12 La profunda imbricación conceptual de mujeres en un movimiento y unas organizaciones hasta entonces unidas y po-
y paz, y la actitud favorable de las mujeres ante la paz por su propia función derosas.
de género, como ya he señalado más arriba, hace que la paz esté presente, Pero al margen de los interesantes debates y controversias habidos en
por ejemplo, en sus argumentos para exigir el voto, o que pueda existir el seno del movimiento sufragista europeo de principios de siglo, que no
una notable movilización de las mujeres, dirigidas por sus organizaciones, es el objetivo de este trabajo, sí nos interesa preguntarnos y reflexionara
a favor de la paz. sobre algunas cuestiones que pueden arrojar luz a nuestro discurso. Partimos
Muchas sufragistas europeas y americanas, desde la mitad del siglo de que las mujeres llevan a cabo acciones colectivas en el ámbito público,
XIX, esgrimieron la idea de que las mujeres, por el hecho de serlo, siempre algo reñido con el tradicional papel de género que les adjudica el espacio
votarían la paz, para apoyar el voto de las mujeres. Esta posición esen- privado y la acción individual o el asilamiento. ¿Por qué las mujeres utilizan
cialista del primer sufragismo no hace sino recoger la relación tradicional la paz dentro de sus reivindicaciones? ¿Por qué las grandes movilizaciones
de mujeres y paz como algo propio de su naturaleza. Muchas de estas que impulsó Gandhi en la India contaron con miles de mujeres hindúes?
Las respuestas podríamos encontrarlas en varias direcciones no necesa-
riamente contrapuestas.

10. MUÑOZ, Ángela (1998) «Semper pacis amica. Mediación y práctica política (siglos
VI-XIV)», Arenal 5, 2, págs. 263-276.
13. Entre la amplia bibliografía existente sobre esta temática véanse: EARLY, Frances
11. ORTEGA, Margarita (1998) «Estrategias de defensa de las mujeres de la sociedad (1990) «Feminism, Peace, and Civil Liberties: Women’s Role in the origins of the World
popular española del siglo XVIII», Arenal 5, 2, págs. 277-305. War I Civil Liberties Movement», Women’s Studies, 18, págs. 95-115. HYMAN ALONSO,
12. Véase, entre otras referencias, HORVART, Lili (1985) «Féminisme et culture de Harriet (1993) Peace as Women’s Issue. A History of the U.S. Movement for World Peace
paix», Nouvelles questions féministes, 11/12, págs. 113-127. LE BRICQUIR, Danielle/ and Women’s Rights, Nueva York.
THIBAULT, Odette (1985) Féminisme et pacifisme: même combat. Actes du Colloque 14. Además de los trabajos citados en las notas anteriores, BUSSEY Gertrude / TIMS,
International de Paris, París. CARROL, Berenice A: «Feminism and Pacifism: Historical Margaret (1980) Pioneers for Peace: Women’s International League for Peace and
ant Theoretical Connections», en PIERSON, Ruth Roach (1987) Women and Peace. Freedom, 1915-1965, Oxford. FOSTER, Catherine (1989) Women for All Seasons: The
Theoretical, Historical and Practical Perspectives, Londres. Story of the Women’s International League for Peace and Freedom, Athens.
262 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 263

La primera es que muchas de estas mujeres entran en el debate y el Conscientemente he venido situando la alternativa paz/guerra tal como
apoyo público de la paz en defensa de su propio papel de género, o a se manifiesta en tantos momentos de la Historia, pero en el fondo late
partir de él. La defensa de la vida que tradicionalmente se les ha asimilado una visión de la paz no tanto como ausencia de guerra, sino de paz como
y a la que han dedicado la mayor parte de sus energías, se pone en peligro expresión de bienestar, de justicia, etc. Por eso, frente a la «paz negativa»,
ante la amenaza de la guerra. Entran, pues, en ese ámbito para defender se habla de «paz positiva», una conceptualización que aparece ligada a
lo suyo, o piden entrar porque esa será su gran contribución al mundo las mujeres desde el mundo antiguo, y que ha cobrado una dimensión
político. más universal en el mundo contemporáneo a través de los Estudios de
No existe, pues, una ruptura radical con «su mundo». Su entrada en la paz.
la esfera pública con estas referencias se hace como una transición natural, Esta otra perspectiva de «paz positiva» adquiere también una dimen-
como una forma de relacionar lo privado con el ámbito público. Por eso sión significativa desde la historia de las mujeres.
pueden llegar a movilizarse miles de mujeres, la mayoría de ellas sin
conciencia feminista, pero que son sensibles a este tipo de argumentos.
Es evidente que, en principio, no se ponen en cuestión los papeles de género 2. LA PAZ POSITIVA Y LOS CONFLICTOS DE GÉNERO. OTRA
ni las relaciones de poder existentes entre ellos. Todas las mujeres se sienten VISIÓN DESDE LA HISTORIA DE LAS MUJERES
o pueden verse afectadas por ello.
La segunda línea está en la base de aquella. Las mujeres, por sus Hemos visto como las mujeres no han formado parte de los ejércitos
prácticas y experiencias históricas, han estado más próximas a la repro- a lo largo de la historia, no hicieron formalmente la guerra, ni tomaron
ducción y al mantenimiento del grupo. Ello les ha hecho valorar otros decisiones sobre ella. Podríamos decir, por tanto, desde la visión redu-
supuestos, actitudes y formas de entender la vida, alejadas de la violencia, cionista de la paz como ausencia de guerra, que las mujeres siempre
y creadoras de relaciones cotidianas pacíficas. Como decía Virginia Woolf: estuvieron en la paz, que fueron artífices pasivas o activas de la misma.
«¿Por qué luchar? Carece de valor. Evidentemente para ustedes en la lucha De igual modo, podríamos afirmar que las mujeres fueron, en gran
hay cierta gloria, cierta necesidad, cierta satisfacción, que nosotras jamás medida, receptoras de la violencia estructural de unas sociedades orga-
hemos sentido ni gozado».15 nizadas y dirigidas por varones. ¿Podríamos deducir de ello que las mujeres
Por último, la defensa de la paz permite a las mujeres estar en el ámbito han sido pacifistas consciente o inconscientemente? Es evidente que el
público a partir de las prácticas y comportamientos habituales en su propio tema tiene una mayor complejidad y que conviene alejarse de posiciones
papel de género: la paciencia, la concordia, el cuidado, etc. En definitiva, que llevan a un callejón sin salida desde el punto de vista metodológico.16
les ha permitido estar en el ámbito público sin tener que aprender y superar Ambas perspectivas pueden conducir a un dualismo antagonista entre lo
muchos de los rituales masculinos de iniciación a la vida pública. Es otra pacífico y lo violento, entre el bien y el mal, que se puede extrapolar a
forma de estar en lo público, de ocuparse de la comunidad, que no parte mujeres y hombres como portadores en esencia de los mismos, y que es
necesariamente de las formas tradicionales usadas por los varones. conveniente superar.
Es una forma de actuación donde pueden entrar las mujeres, tanto por Hoy las investigaciones sobre la paz han ampliado y redefinido este
sus métodos como porque socialmente se acepta que las mujeres se ocupen concepto, de forma que su campo de estudio no sólo abarca los conflictos
de esta cuestión a la que tradicionalmente se les ha ligado. El pacifismo
aparece como una práctica y una alianza por encima o al margen de los
Estados constituidos. 16. Sobre la conceptualización de la paz y su evolución: GALTUNG, Johan (1985)
Sobre la paz. Barcelona; «Twenty-five years of Peace Reserch: Ten Challenges and Some
Response», Journal of Peace Research, XXII, 2; WALLENSTEEN, Peter (ed.) (1988) Peace
Research Achievements and Challenges, Boulder; FISAS, Vicens (1987) Introducción al
estudio de la paz y los conflictos, Barcelona; RUBIO, Ana (ed.) (1993) Presupuestos teóricos
15. WOOLF, Virginia (1980) Tres guineas. Barcelona, pág. 14. y éticos para la Paz, Granada.
264 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 265

armados sino también los problemas relacionados con la justicia social, alternativas (algunas violentas, otras pacíficas, neutrales, convergentes,
los derechos humanos, y, desde el punto de vista de las mujeres la violencia divergentes, o combinaciones de ellas), que pueden tener significados
estructural existente por causa de las relaciones de género. Ello nos lleva ambivalentes.19
a entender la paz en positivo, no sólo como ausencia de guerra o de Pero es evidente que los conflictos y los diversos métodos de regulación
violencia - paz negativa -, sino como situaciones de justicia, igualdad, participan de una sociedad organizada genéricamente, y por tanto los
solidaridad, concordia, equilibrio social, etc. Y por supuesto, para que posicionamientos de hombres y de mujeres pueden diferir ante los mismos,
haya paz positiva se requiere la ausencia de violencia estructural por y la propia conceptualización de los conflictos y de su regulación verse
razones de género.17 afectada por esta división social de los sexos. Ya hemos visto como la
Por ello, para comprender la complejidad que el tema presenta, tal construcción del género en cada sociedad forma parte también directa-
vez haya que partir de la conceptualización de los conflictos en un sentido mente de algo tan importante para ella como la dialéctica de la guerra
amplio, como fuente de situaciones ambivalentes (creatividad, coopera- y la paz.
ción, violencia, destrucción), y como una realidad ligada a la condición En este sentido, la nueva dimensión de los conflictos de género y de
humana, a sus necesidades, intereses e incluso a sus percepciones, pero la conceptualización de la paz permite descubrir a las mujeres como agentes
también de la comprensión de la dinámica de la regulación de los conflictos, de regulación de conflictos por medios pacíficos en muchas de sus prácticas
desvelando las instancias de paz y de violencia. 18 cotidianas, y no sólo en su actividad pública a favor de la paz. 20 Si definimos
Los conflictos, definidos por intereses o percepciones, son habituales la paz también en términos de «integración de la sociedad humana» y
en todas las circunstancias históricas. Las particularidades de los in- de «cooperación funcional», las mujeres han tenido un papel eficaz y
dividuos y de los grupos, sus deseos, anhelos y experiencias son di- destacado a lo largo del tiempo en el marco de las relaciones de parentesco
ferentes, y por ello se posicionan desigualmente ante las realidades y vecindad, por tanto en la cohesión e integración social.21 Podemos
sociales en las que les toca vivir. Aunque sea una obviedad, es necesario considerar que con estas prácticas y los valores de solidaridad, amistad,
reconocer que una gran parte de los conflictos se han regulado sin que amor, ternura o cooperación que desarrollan, las mujeres no hacían sino
aparezca la violencia. Es decir, en muchos conflictos la disparidad de cumplir del mejor modo el papel que la propia sociedad les había asignado.
intereses ha sido resuelta a través de la cooperación, la solidaridad, u Pero como bien dice Celia Amorós al hablar del trucaje y mistificación
otras formas sociales que comportan el fortalecimiento de los lazos de los «valores femeninos», no podría ser de otro modo, aunque «no por
sociales. Creencias, valores y normas de conducta han sustentado estas ello las mujeres han dejado de hacer siempre algo de lo que se ha hecho
prácticas como garantía de éxito de la sociedad. La institucionalización de ellas, de protagonizar o, al menos, vivir como sujetos, aún en la retorcida
formal de las vías pacíficas de regulación de los conflictos se produce y sofisticada forma del deprimido que asume el discurso del otro, su ser
también por la eficacia demostrada a lo largo de esta experiencia y hechas objetos por un sistema sexista de dominación... sobre un sórdido
práctica social. Añadamos, por tanto, que gran parte de las dinámicas
históricas están marcadas por la búsqueda de soluciones a los conflictos,
y para ello se han buscado continua y experimentalmente soluciones
19. MUÑOZ, Francisco - MARTÍNEZ, Cándida (1998) «Conflicto, género e Historia»,
en: FISAS, Viçens (ed.): El sexo de la violencia, Barcelona, pp. 135-152.
20. McGUIGAN, Dorothy (ed.) (1997) The Role of Women in Conflict and Peace:
17. En este sentido THEE, Marek (1983) «Scope and Priorities in Peace Research». An Interdisiciplinary Symposium, Ann Arbor, 1977. BOULDING, Elise y McLEAN, Scilla
Bulletin of Peace Proposals, 2, pp. 203-208. BROCK-UTNE, Birgit: Educating for Peace. (1986) «El rol de la mujer en la investigación sobre la paz y la promoción de las relaciones
A Feminist Perspective, Oxford; (1989) Feminist Perspectives on Peace and Peace Education, amistosas entre las naciones», en: Anuario de Estudios sobre la Paz y Conflictos I.Unesco,
Nueva York. Barcelona, págs. 54-69.
18. MUÑOZ, Francisco A.- RODRIGUEZ, Javier (1997) «Horizontes de la investi- 21. Es significativo que el Premio Nobel que más han recibido las mujeres haya sido
gación sobre la paz. En CANO, Mª José - MUÑOZ, Francisco A (ed.): Hacia un mediterráneo el de la Paz. Sobre sus biografías, ver la aproximación de ESCRIBANO DE LA MATA,
pacífico, Granada, pp. 59-75. Lydia (1998) Hacia un mismo ideal. Las diez mujeres Premio Nobel de la Paz, Madrid.
266 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 267

cañamazo, ¡quién lo negaría!, se han diseñado a veces bordados sorpren- pleno derecho.24 Aristóteles expresó reiteradamente, que la ciudad estaba
dentemente bellos».22 compuesta de hombres y de mujeres, y que el buen cumplimiento de las
A partir de estas consideraciones generales creo que es interesante tareas de ambos repercutía en el buen funcionamiento de la ciudad, de
conocer cómo se elaboraron los primeros discursos de género en torno forma que, si el comportamiento de las mujeres era malo, la ciudad también
a la paz al comienzo de la Historia, en las sociedades griega y romana, viviría en el mal.25
así como las características de las primeras manifestaciones públicas de Las mujeres ciudadanas eran, sobre todo, madres de ciudadanos.26 Por
las mujeres a favor de la paz, porque, de un modo u otro, y con las tanto su función como miembros de la polis y de la civitas aparece
expresiones propias de cada momento, pervivieron en las sociedades íntimamente unida a su capacidad de procreación real o simbólica de la
posteriores. ciudadanía. Tal vez estemos aquí ante uno de los núcleos principales de
la constitución de la comunidad política, la de estar configurada a partir
de los patrones de género. La naturaleza de las mujeres, su capacidad de
3. LAS MUJERES, LA PAZ Y LA GUERRA EN EL COMIENZO DE reproducir la comunidad está en la base de la propia ciudad como ins-
LA HISTORIA. LAS SOCIEDADES ANTIGUAS titución política. Las mujeres eran el soporte natural de la comunidad de
ciudadanos; estaban integradas en la polis y la civitas como su sustento,
Las mujeres de las sociedades antiguas nunca formaron parte de los como el elemento que subyace a toda estructura política. La función de
ejércitos formalmente constituidos, es decir, no fueron ciudadanas de pleno las mujeres ciudadanas era ser el soporte de la comunidad política, la de
derecho y, en consecuencia, no debatieron ni decidieron sobre la paz o los ciudadanos reproducir o transformar el modelo político de la comu-
la guerra. Pero en las sociedades antiguas se fraguó un complejo mundo nidad. Parece como si la ciudadanía integrase de forma inseparable dos
simbólico en torno a ambos conceptos, fuertemente imbricado en las modelos, el de la naturaleza, femenino, inmutable, y el político, masculino,
relaciones de género y de poder, que ha influido, de manera notable, en variable. Por ello se trata de afianzar la comunidad ciudadana en una base
nuestra historia posterior. estable, natural, en algo que está más allá de la propia ciudad. Aparece
Precisamente la exclusión de las mujeres del ejército, el hecho de que así la división de géneros como algo anterior o co-constituyente de la propia
no fuesen soldados, es uno de los elementos que marca su posición en ciudad.
estas sociedades, pues en el mundo antiguo ciudadanía, poder y ejército Por eso cuando los griegos imaginan un mundo contrario al de la ciudad,
estaban íntimamente ligados. La guerra era cosa de varones, y los ciu- al mundo «culto y civilizado», lo representan a través de mujeres guerreras,
dadanos eran clasificados según su forma de intervenir en ésta, lo que
influía en la forma de participar en la vida política y en sus propios derechos
civiles.23 El ejercicio del poder se regía, en gran medida, según la relación
24. Las mujeres ciudadanas no tenían derechos políticos. No podían participar en las
que los ciudadanos varones establecían con el ejército. asambleas ni en los Consejos o el Senado; no podían acceder a las magistraturas, ni formar
Las mujeres se integraban en la vida de la ciudad, no como soldados, parte de los tribunales, y eran muy escasos y peculiares los derechos de orden civil. No
sino a partir de su potencialidad de parir ciudadanos, de reproducir el grupo olvidaremos, no obstante, las peculiaridades del derecho romano que permitían heredar
cívico. A través de esta actividad procreadora, las mujeres formaban parte a las mujeres, y, por tanto, ser propietarias; su progresivo derecho a recibir herencias e
incluso a testar y la liberación de la tutela masculina que les permitiría acceder a la gestión
inseparable del modelo político, aunque sin ejercer como ciudadanas de casi autónoma de sus asuntos. Ellas pertenecían, formalmente, al orden privado, al ámbito
del paterfamilias, bajo cuya potestas estarían durante muchos siglos. Esta temática,
ampliamente tratada, es vista desde la perspectiva de género en el trabajo de THOMAS,
Yan: «La división de los sexos en el derecho romano», en DUBY, George y PERROT,
22. AMORÓS, Celia (1985) Hacia una crítica del sistema patriarcal, Barcelona, Michelle (dir) (1991) Historia de las mujeres, vol. I Antigüedad. Madrid, pp. 130-137.
pág.74. 25. Aristóteles, La Política II, 1269-1270.
23. DE ROMILLY, Jacqueline (1968) «Guerre et paix entre cités», en Problémes de 26. MARTÍNEZ LÓPEZ, Cándida: «Y parirás ciudadanos», cit. IRIARTE, Ana: «Ser
la guerre en Gréce ancienne. París, pp. 207-230. madre en la cuna de la democracia... Cit.
268 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 269

las amazonas, que invierten, en el mito que en torno a ellas se crea, las parte del discurso que sobre lo femenino existe en dichas sociedades; que
funciones de género de las sociedades griegas. En esa sociedad de mujeres el poder masculino asimila elementos considerados femeninos, como en
guerreras no cabe la civilización ni la armonía. Es significativo que en este caso la paz, siempre que ello le sirva para significar la universalidad
dicho mito las mujeres aparezcan como guerreras, lo contrario al ser mujer de su dominio, y, por último, que la defensa de actitudes pacíficas atribuida
reconocido del mundo clásico.27 a las mujeres, reales o de ficción, está ligada al correcto y a veces radical
En las sociedades griega y romana, la organización sexuada de las ejercicio y defensa de los papeles de género que les toca desempeñar en
sociedades antiguas tiene su expresión en las funciones y valores cívicos momentos determinados en cada una de las sociedades.
adjudicados y asimilados a mujeres y varones sobre los que se sustenta A partir de estas hipótesis y teniendo en cuenta los presupuestos de
el modelo de la polis griega y la civitas romana. Lo masculino y lo género de estas sociedades, me voy a referir a tres cuestiones: al nacimiento
femenino operan tanto en la vida política, para incluir o excluir, como de la Paz como diosa, es decir como mujer, en los albores del mundo
en el terreno imaginario a partir de la feminización o masculinización de de la ciudad; a la asimilación de la abstracción femenina de la paz como
ciertas abstracciones. De ahí que determinados valores, como la paz, virtud ligada al poder del emperador , y, por último, a las prácticas que
pudieran ser representados como principios femeninos que operaban en las mujeres, reales o de ficción, desarrollan, en ocasiones, como defensoras
la comunidad humana, pero que eran susceptibles de adaptarse, transfor- de la paz y mediadoras/reguladoras de conflictos por medios pacíficos
marse y hasta de ser asimilados como virtud masculina ligada al poder, tanto en Grecia como en Roma.
según la construcción social de cada momento y el valor que a la paz
se le otorgase en cada sociedad.
En este trabajo no pretendo analizar todas las posibles prácticas pacíficas 3.1. Eiréne, la diosa de la paz. Un don para la polis naciente29
de las mujeres como reguladoras de conflictos en el terreno público o
en el campo privado, ni siquiera en las razones de su ambivalente com- Eiréne, la Paz, nace en la antigua Grecia como una diosa, fruto de
portamiento al apoyar y alentar a los hombres a la guerra y, en otros casos, la unión de Temis, la diosa que rige las leyes eternas, y el poderoso Zeus.
abogar por la paz.28 Trataré, sólo, de profundizar en la conceptualización Allí donde ella reina florece el bienestar y la prosperidad. Pero Eiréne
femenina de la Paz y en la atribución y asunción de ciertas prácticas a no es una diosa aislada sino que forma parte de un conjunto, de uno de
favor de la paz por parte las mujeres en algunos de los conflictos armados los coros de diosas que pululan entre los mortales. Pertenece al grupo
que se produjeron en estas sociedades. de las Horas o de las Estaciones, que junto con ella componen Díke, la
Para ello, considerando las funciones sociales diferenciadas que mujeres Justicia, y Eunomía, la equidad o el buen gobierno. Las Horas constituyen
y varones tenían en las sociedades antiguas, parto de tres hipótesis ge- uno de esos tríos no individualizados, de diosas secundarias, con una
nerales, íntimamente ligadas entre sí: que la conceptualización femenina personalidad indefinida, sin historia personal. Las tres están profundamen-
de la Paz, su representación como diosa, como abstracción femenina, forma te relacionadas, como hermanas. No hay paz sin justicia y buen gobierno,
no hay buen gobierno sin paz y sin justicia, no hay justicia sin paz y buen
gobierno.
Esta formulación de la paz no es casual, ni su origen tampoco. En
27. TYRRELL, William B. (1984) Las amazonas. Un estudio de los mitos atenienses,
Mexico. la organización del mundo de los dioses no hay lugar a la improvisación.
28. El apoyo y la colaboración de las mujeres de la Antigüedad con la guerra han Su madre, Temis, es una divinidad titánide, con la que Zeus contrae
sido vistas desde diversas perspectivas en algunos trabajos. Véase: SCHAPS, David (1985)
«Le donne greche in tempo di guerra», en ARRIGONI, Giampiera: Le donne in Grecia,
Roma, págs. 399-430; LORAUX, Nicole (1985) «La cité, l’historien, les femmes». Pallas,
XXXII, págs. 7-40; MARTÍNEZ LÓPEZ, Cándida (1986) «Las mujeres de la península 29. En estos apartados se recoge, actualizado y revisado, el artículo: (1998) «Eiréne
ibérica durante la conquista cartaginesa y romana», en La mujer en el mundo antiguo, y Pax. Conceptualización y prácticas pacíficas femeninas en las sociedades antiguas»,
Madrid, págs. 387-395. Arenal 5, 2, págs. 239-261.
270 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 271

matrimonio, tras devorar a Metis, su anterior esposa. Ambas, Temis y Tanto ella como sus hermanas favorecen el equilibrio, la armonía y
Metis, eran divinidades oraculares, cuyo saber comprendía todo el ciclo el bienestar de aquellas ciudades y pueblos que las acogen. La conciliación
del tiempo y disponían de poderes anteriores al reino de Zeus.30 Alumbrada y el reconocimiento de propios y extraños es el resultado de su presencia.
por Gea, Temis representa un orden concebido como ya instaurado, Dice Píndaro, en el s. VI a. C. al hablar de Corinto:
definitivamente fijo y bien establecido. En el mundo divino, Temis encarna
la estabilidad, la continuidad y la regularidad, es decir la permanencia ...Conciliadora con los ciudadanos, atenta y servicial con los extraños,
del orden establecido y el retorno cíclico de las estaciones. La obediencia yo reconozco en ella a la próspera Corinto...Porque en ella Eunomía tiene
de las leyes por parte de los humanos es parte esencial de la naturaleza su morada, y así mismo su hermana, cimiento de ciudades, la incorrupta
de Temis, siendo su consecuencia la paz, otro de sus atributos. Todos estos Justicia, y su otra hermana, la Paz, las que dispensan al hombre las
riquezas, hijas preciosas de la sabia Temis.33
son asimilados por Zeus al contraer matrimonio con ella, como había hecho
antes con la particular sabiduría de Metis.31 De este modo, aunque Eiréne,
Díke y Eunomía tienen las cualidades de su madre, quien las transmite, Aunque son hijas de Zeus, a cuyo servicio estarán siempre al perma-
formalmente, no es ella, sino su padre Zeus, que se ha apropiado de unos necer solteras, quien define el significado de Eiréne y de sus hermanas
saberes y un orden considerados femeninos para hacer más universal su es su madre, la diosa de las leyes profundas de la naturaleza, de las leyes
poder. inmutables. De ahí que la Paz, como la Justicia y la Equidad, aparezcan
como principios naturales, inmutables, eternos, y ese tipo de características
Eiréne y sus hermanas Díke y Eunomía, tienen un doble significado.
no pueden ser, en estas sociedades, sino femeninos.
De un lado son divinidades del orden, nacen como reguladoras de los
Destinadas a ser divinidades del orden social, es la comunidad mas-
conflictos propios de una comunidad que inicia su institucionalización,
culina quien las hace operativas. Ellas por sí solas no tenían capacidad
y completan la creación y organización del mundo formulada por Zeus.
de operar de forma autónoma entre las comunidades de los hombres. La
De otro, son creadoras de abundancia, de riqueza. Ellas, que no tienen
paz se acordaba entre los hombres, la Justicia se dictaba por ellos en los
vida independiente, son las que aseguran el equilibrio social entre las
tribunales, el buen gobierno lo conducían los hombres.
comunidades de los humanos, y, por tanto, favorecen la abundancia. En
resumen, todo un programa para la ciudad de los hombres que comienza El nacimiento del concepto de paz obedece a la necesidad de las
a constituirse. La Justicia, la Equidad y la Paz son las que proporcionan comunidades de frenar la guerra o las tensiones cuando éstas aparecen
la riqueza, la abundancia y la prosperidad a los mortales. como práctica y concepto. El horror de la guerra debía de ser explicado
El nacimiento de la Eiréne es narrado por Hesíodo, en el s. VII a. y también relacionado con un horizonte de esperanza en el que aquella
C. en la Teogonía del siguiente modo: no existiera.34 La guerra está representada por Ares, un dios individua-
lizado, con personalidad clara. En unas sociedades donde lo militar, como
Temis dio a luz a las horas, Eunomía, Díke y la floreciente Eiréne, quienes hemos dicho antes, forma parte de la estructura misma de la ciudad, de
maduran los trabajos de los hombres mortales.32 su organización política y social, la paz, aunque principio mismo del orden,
no puede ser considerada sino como un principio abstracto, representado
como femenino, que la comunidad política masculina olvida y recompone.
Por eso no es estimado como un factor central en la estructuración de
30. HARRISON, Jane (1963) Themis. A study of the social origins of Greek religion. la comunidad política y social. De ahí que la Paz no esté representada
Londres. DETIENNE, Marcel - VERNANT, Jean P. (1998) Las artimañas de la inteligencia.
La metis en la Grecia antigua. Madrid. RAMNOUX, Clémence (1987) «Les femmes de
Zeus: Hésiode, Théogonie vers 885 à 955", en Poikilia. Ëtudes offertes á Jean-Pierre
Vernant. París, págs. 155-164.
31. BERMEJO, Juan Carlos (1993) «Mito e historia: Zeus, sus mujeres y el reino 33. PÍNDARO, Olímpicas XIII, 8.
de los cielos». Gerion, 11, págs. 37-74. 34. MUÑOZ, Francisco A. y RODRIGUEZ, F. Javier: «Horizontes de la investiga-
32. Hesiodo, Teogonía 901. ción...», Cit., págs. 60- 61.
272 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 273

en el mundo griego durante los siglos VI y V a. C., cuando se esculpen 3.2. La paz como prosperidad y fecundidad
en templos y edificios públicos las hazañas y vidas de diosas, dioses y
héroes. Pero nos interesa también profundizar en la otra vertiente de la paz.
Muchos historiadores consideran que la paz califica y permite dife- Ella, junto a sus hermanas, preside el ritmo de la fecundidad y vigila que
renciar los tiempos de guerra, que la paz era una interrupción contractual cada cosa se desarrolle en su estación. La relación de la paz con la
del estado de guerra.35 La guerra daba honor a quienes participaban en agricultura, o mejor, con el florecimiento de las plantas se pone de relieve
ella, protegía sus propiedades, protegía a la comunidad actual y futura en la consideración de las Horas como las Estaciones en algunos textos.
(mujeres y niños), o ampliaba sus posibilidades económicas. Pero, al Hesíodo, en el poema sobre el perfume de las Estaciones las canta del
mismo tiempo, la paz es un elemento básico y constitutivo de las comu- siguiente modo:
nidades humanas, de su bienestar, de su propia posibilidad de pervivencia,
es la aspiración y el horizonte durante los tiempos de la guerra, el referente ¡Estaciones, hijas de Temis y del rey Zeus, equidad, justicia, paz abundante
final de la misma. Lo estable, lo que siempre queda, lo que subyace, a en riquezas; primaverales, pradiales, floridas, castas, las de los mil
lo que se aspira es a la paz. La guerra es un elemento dinámico, comienza colores, las de los mil olores en las hierbas en flor; Estaciones verdeantes
y finaliza, pero el estado básico al que siempre se puede volver es al de siempre, circulares, que tenéis suaves alientos y peplos empapados de
rocío, que os regocijáis con las flores; compañeras de Perséfone cuando
la paz. Con ella se recompone una situación de desorden creada por
las Moiras y las Cárites la traen a la luz en danzas circulares, dando
intereses o necesidades. gracias a Zeus y a su madre Demeter, que hace germinar los frutos; venid
Es comprensible esta conceptualización de la paz como femenina en a los piadosos sacrificios de Neofantes, y con vuestras manos irrepro-
el imaginario de las sociedades antiguas, unas sociedades estructuradas chables traednos las recolecciones abundantes!
genéricamente, y en las que lo masculino-ciudadanía-soldados, y mujeres-
naturaleza-fecundidad estaban íntimamente unidos y relacionados. De un La paz permite el desarrollo de la agricultura, y ésta favorece la riqueza
lado está el alma, la forma y el movimiento, por otra el cuerpo, la materia, de los pueblos. 37 Aparece, de nuevo aquí la unidad de dos principios
la pasividad. Es decir, lo masculino y lo femenino. En las sociedades femeninos, la fecundidad y la prosperidad. La fecundidad de la tierra,
antiguas las identidades sexuadas son contempladas como identidades su fertilidad es posible gracias a la concurrencia de la paz. De ahí que
sexuales, es decir no como construcciones sociales sino como fruto de en el canto a Ares, dios de la guerra, se le diga:
la propia naturaleza, y las relaciones sociales entre los sexos, las relaciones
de género, como jerarquías naturales. La división de funciones sociales Torna la fuerza de las armas por los trabajos de Deméter y trae la Paz
y políticas de mujeres y varones, así como los elementos definidores de que alimenta a los hijos y da la riqueza.38
la identidad de lo masculino y lo femenino y el carácter de su relación,
al ser considerados propios de la naturaleza, aparecen como un principio No es casualidad que cuando Eiréne aparece representada, ya en el
universal, sin posibilidad alguna de transformación, pues se refiere a lo s. IV d. C., en unas fechas en las que el debate sobre la paz ha alcanzado
innato en contraposición de lo adquirido.36 una dimensión importante, se adorne con algunos de los atributos que
estamos mencionando. La escultura de Eiréne lleva en brazos a un niño

37. Sobre esta perspectiva véase también, ALGANZA ROLDÁN, Minerva: «Eirene
35. DE ROMILY, Jacqueline: cit, p. 208. y otras palabras griegas sobre la paz», en: MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA,
36. FEMENÍAS, Mª Luisa (1994) «Mujer y jeraquía sexual en Aristóteles: un salto Beatriz (eds.) (1998): Cosmovisiones de Paz en el Mediterráneo antiguo y medieval.
necesario», en PÉREZ SEDEÑO, Eulalia (coord.): Conceptualización de lo femenino en Granada, págs. 123-152.
la filosofía antigua, Madrid, p. 71. 38. Hesiodo, Himnos Órficos LXII: Perfume de Ares.
274 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 275

que no es sino Pluto, el hacedor de la riqueza.39 En esta primera repre- susceptible de ser asimilada por el poder masculino. Me referiré, en
sentación conocida de la Paz destaca, de forma especial, la relación que concreto a la Pax Augusta.
se establece entre Eiréne y Pluto. El niño alarga su brazo hacia la cara La paz en época de Augusto, en el siglo I. d. C. llega a convertirse
de la diosa para acariciarla, mientras que ésta se le aproxima inclinando en un valor deseable, hasta el punto de convertirse en virtud imperial.
su cabeza, advirtiéndose en ello la protección maternal. La Eiréne griega El emperador asimila un principio abstracto de carácter femenino para
expresa la ausencia de la guerra, pero, sobre todo, la contraposición entre hacer más universal su poder. Asimila elementos propios del género
destrucción y creación de riqueza.40 femenino, porque pretende la universalidad. Es en este momento cuando
La Paz aparece, pues, como un principio abstracto femenino, sacra- la Pax, como diosa, como virtud abstracta alcanza una dimensión universal
lizado, universal y eterno. Como tal principio es más un estado de «paz» y deseable políticamente.
que un proceso concreto. Como divinidad del orden aparece como re- El hecho de que adquiera fuerza una deidad que representa a la Paz es
guladora de los conflictos institucionales entre los hombres y los pueblos; la más clara confirmación de su valor social. Su entrada en el panteón de
y por ello ligada a todo lo que dispensa riqueza y prosperidad. Eiréne los dioses reservada para aquellos dioses y diosas cuyas virtudes o carac-
es en Hesiodo «la floreciente» que madura los trabajos de los hombres. terísticas han jugado un papel relevante a lo largo de la historia de Roma,
Es un valor moral más que político. Es un don divino ofrecido a los hombres nos confirma su carácter popular e interclasista, lo cual no es un incon-
que pueden usarlo si lo desean. Acompaña al buen gobierno y a la próspera veniente sino una cualidad que puede hacerla operativa entre los distintos
agricultura.41 grupos sociales en la regulación de los conflictos entre ellos existentes.42
No es, pues, tan difícil descifrar las estrategias que incorporan la paz Por todo ello no es extraño que fuera invocada en diversas ocasiones
al discurso de lo femenino, o lo femenino al discurso de la paz. Esta, como por los distintos grupos romanos envueltos en contiendas bélicas, externas
las mujeres, asegura la fertilidad y la creación de riqueza; supone la o internas. Tal es el caso de las guerras civiles, que enfrentaron entre sí
reproducción, la abundancia y la vida. No estructura políticamente la a los romanos en el siglo I a. C; por eso es lógico que la proclamación
ciudad, pero es su soporte. de la pax de Augusto, también partícipe de la contienda civil, adquiriera
el significado de paz interior, y que, de nuevo se relacionen con ella la
fertilidad de los campos y el bienestar de la comunidad.
3.3. La Pax Augusta. La paz fecunda y el poder del emperador
Durante largo tiempo las guerras tuvieron ocupados a los hombres. La
La cosmovisión de la paz evoluciona a lo largo del tiempo, se trans- espada era más útil que la reja del arado; el toro arador cedía su puesto
forma y se adapta para ser operativa ante nuevas formas de conflictos, al corcel; los escardillos estaban inactivos, los azadones habían sido
o para expresar nuevas situaciones, por ello también varía su valoración transformados en venablos, y de los pesados rastrillos se habían fabricado
yelmos. ¿Gracias sean dadas a los dioses ya tu casa! Desde hace tiempo,
y prestigio. Por eso la paz puede llegar a transformarse en una virtud
las guerras, atadas con cadenas, yacen aplastadas bajo nuestro pie.
Retorne el buey al yugo, y la simiente bajo la tierra arada: la Paz es
la nodriza de Ceres, y Ceres se alimenta de la Paz.43
39. La imagen de Eiréne con Pluto, de la que hay una copia en la Gliptoteca de Munich,
es mencionada por Pausanias Descripción de Grecia, I, 8, 2 y IX,1 6, 2. Según este autor La paz le es grata a Ceres. Vosotros campesinos, elevad vuestras plegarias
fue obra de Cefisódoto, escultor ateniense, probablemente hijo de Praxíteles. Sobre su
significado en la ciudad de Atenas, véase: PLÁCIDO, Domingo (1996) «Las ambigüedades por la paz perdurable y por el príncipe pacificador.44
de la paz. El culto de Irene en Atenas», en PÉREZ, A Y CRUZ, G: La religión como
factor de integración y conflicto en el Mediterráneo, Málaga, págs. 55-66.
40. Sobre la interpretación de esta figura, véase: BELLONI, Gian Guido: «Espressioni 42. Calp Sic. Ecle. 1, 54. Tib. I, 10, 45 s.; Hor., C. Sec. 57 s.; Petr. Sat. 124, v. 249
iconografiche di Eirene e di Pax», en SORDI, Marta (ed.) (1985) La pace nel mondo antico, s.; Dion. Cas. LXVI, 15, 1; Suet. Vespas. 9.
Milán, pp. 127-145. 43. Ovidio, Fastos I, 697-704.
41. Hesiodo, Himnos Órficos XL: Perfume de las Estaciones 44. Idem IV, 407.
276 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 277

Siguiendo con esta tradición en que la pax formaba parte del sociedades patriarcales, en las que hombres y mujeres juegan papeles
discurso político de los emperadores -como queda también atestiguado sociales diferenciados, en este caso ante la guerra (violencia) y la paz.
en las acuñaciones monetarias- Vespasiano y Domiciano consagraron Los dioses en cuanto reflejo ideológico de la realidad, representan y
un templo en el Foro de Roma que pasó a conocerse como «Foro de reproducen estos presupuestos.
la Paz».45 Como podemos apreciar la Pax como diosa, aunque mantiene su
En este contexto, la construcción del Ara pacis Augustea fue tan presencia en el ámbito de lo privado, sin embargo lo transciende para tener
significativa en lo político como representación simbólica e iconográfica su actividad en el ámbito de lo público, incluso dominantemente en el
de la renovación moral, que merece la pena que nos detengamos en ella. grado más alto de institucionalización, el Estado. Por ello tiene mayor
Con su construcción se pretendía exaltar lo que denominarían el Saeculum importancia que su feminización no sea un hecho aislado sino paralelo
Aureum a través de imágenes que recuerdan la prosperidad, la abundancia al de otras virtudes de este campo tales como concordia, tranquilitas,
y la felicidad perdurable. libertas -que también aparece en las monedas-, iustitia, etc.
El motivo central es una divinidad maternal, probablemente la Pax, El programa sobre la paz de Augusto tiene su máxima expresión en
aunque también relacionada con Venus, Ceres y Tellus (la tierra), que el Ara Pacis y en concreto en la representación de la figura de la Paz.
sostiene a dos niños en sus brazos, con su regazo lleno de frutas, y coronada De nuevo paz y fertilidad, paz y abundancia se funden. Se vuelve, otra
con amapolas y espigas que también aparecen a su espalda. En los pies vez a invocar la fecundidad de la naturaleza, como en el caso de las
de la diosa hay una res en reposo y un cordero, lo que recuerda la fertilidad Estaciones griegas, y se une a la fecundidad de las mujeres, dentro del
de la agricultura. Refrendando estos mensajes, la profusión de zarcillos programa pronatalista del Augusto.
paradisíacos y de guirnaldas, simétricamente compuestos, unen la fecun- Comprobamos, por tanto, como las propias circunstancias políticas de
didad y la abundancia con el orden y la ley. principios del Imperio reorientan la perspectiva de la Paz. El nuevo orden
Otra vez, como en la antigua Eiréne griega, fertilidad, bienestar y orden político asume todo aquello susceptible de engrandecer su poder, de
aparecen en la diosa. En definitiva, se resaltan las manifestaciones de la hacerlo más universal. La paz ahora la garantiza el emperador. Se convierte
pax, traída por Augusto, y aunque cabe recordar que tanto los motivos en virtud política por excelencia. El poder masculino asimila e integra
iconográficos como ideológicos se conocían con anterioridad, la novedad todos aquellos elementos, de tradición masculina o femenina que le son
es unirlos y hacerlos depender de la virtus del emperador.46 necesarios en cada momento para el ejercicio del poder.
Es llamativo el carácter femenino de la Pax, con claros vínculos con Ello también explica que ciertos aspectos que han caracterizado lo
otras deidades femeninas, frente a Marte, dios de la guerra. Mientras que femenino en algunas épocas o sociedades, pueden ser integrados dentro
los hombres, lo masculino, practican y usufructan la guerra y la violencia, de la caracterización de lo masculino. Es evidente que la construcción
las mujeres, lo femenino, que no participan directamente en la guerra, del género en cada sociedad no ha seguido líneas rectas, sino sinuosas
que son las encargadas de reproducir la vida con su maternidad, su trabajo y, que los cambios operados en la conceptualización de lo masculino y
doméstico, encarnan la paz. La construcción de género masculino/feme- lo femenino obedecen, igualmente a procesos de violencia, tensión y
nino crea esta dicotomía en la sociedad romana de manera similar a otras negociación, casi siempre callados, pero no por ello menos efectivos.

3.4. Las mujeres, la paz y la defensa de sus intereses de género


45. Juv. 1, 115; Ov. Fast. 1, 709; 3, 882; Plin Sen. Nat.12, 94; 34, 84; 35, 74; 102;
109; 36, 27; 58; 102; Quint. Decl. 274, 9; 323, 8; Stat. Silv. 4, 1, 13; 13, 17; Aug. Anc. Estos presupuestos no operaban sólo en el imaginario griego o romano
2, 44; Aul Gel. NA. 5, 21, 10 Juv. S. 9, 23; Mart. 1, 2, 8; Suet. VC. 9, 1, 1...
46. ZANKLER, Paul: Augusto y el poder de las imágenes. Madrid, (1988), págs. 201- referido al mundo de las diosas y dioses plasmado en los poemas arcaicos.
229. SETTIS, Salvatore: Die Ara Pacis, KAISER AUGUSTUS und die verlorene Republik. Muchos de los comportamientos de las mujeres en sus actividades co-
Berlín, págs. 400-425. tidianas constituían prácticas reguladoras de conflictos -la paz doméstica
278 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 279

dicen los romanos-,47 y muchas de sus actitudes favorecían situaciones Las mujeres de las comedias de Aristófanes defienden la paz desde
de paz, entendida en la perspectiva amplia que enunciaba con anterioridad su propia posición de género. Con su actuación a favor de la paz no hacen
y que, desde su perspectiva griega, recogían los poemas a los que hemos sino defender la función política y social que como ciudadanas tenían con
hecho referencia. Al fin y al cabo, el papel social y político que las mujeres la ciudad: la reproducción de ciudadanos. Mucho más, y sobre todo por
desempeñan en estas sociedades las hacía estar más alejadas de los ello, cuando se trata de una guerra entre las mismas ciudades griegas, entre
conflictos y de la violencia institucional. ciudades hermanas. Es evidente que no está alejado de este debate el del
Ahora bien, ello no implica que las mujeres de la antigüedad clásica panhelenismo. Por ello es aceptable, pertinente, justificable y explicable
mantuviesen siempre una posición favorable a la paz, ni una actitud su entrada en el ámbito público. La ciudad al impulsar este tipo de guerra
pacífica permanentemente. Ellas intervienen como mediadoras o regula- y sufrir sus terribles consecuencias, crea tal conflicto entre las funciones
doras de ciertos conflictos, en determinadas situaciones, casi siempre de ambos géneros, que las mujeres salen a defender aquello que consideran
ejerciendo funciones que como mujeres les habían sido otorgadas. su propia razón de ser: proteger su prole y procurar la perpetuidad de
Puede parecer contradictorio que las mujeres, reales o de ficción, se la comunidad. Por eso cuando la misma ciudad atenta contra esta misión
atreviesen a opinar o se las ponga en escena para conseguir la paz y frenar de las mujeres, éstas tienen fuerza y argumentos para intervenir en contra
la guerra, cuando estos asuntos se discuten en el ámbito público y la de la guerra. Entran así en un asunto público desde posiciones del ámbito
decisión sobre ellos corresponde a la comunidad política masculina. Sin privado. La Corifeo de Lisístrata lo expresa claramente:
embargo las mujeres, por su papel de género, constituyen uno de los
mejores recursos para pensar y explicar la paz. «Aunque mujer, permitid que proponga un remedio para vuestros males,
Me referiré sólo a dos momentos históricos marcados por los conflictos pues al darle a mis hijos, también pago mi contribución al Estado»
militares, en los que, de forma muy distinta, se relaciona a las mujeres
con la paz, como mediadoras o reguladoras de los conflictos desde su La propia Lisístrata señala con claridad esta contradicción entre los
propia identidad de género. Los conflictos elegidos son las Guerras del intereses de las mujeres y el Estado cuando hace el siguiente comentario:
Peloponeso en Grecia y algunos de los orígenes de Roma.
Durante algunos años, el impacto y las graves consecuencias de las «Otra vez le pregunté: Esposo mio ¿en qué consiste que obréis así? Y
él, mirándome de reojo contestó: Teje tu tela si no quieres que te duela
Guerras del Peloponeso en las propias ciudades griegas, suscitan un fuerte
la cabeza por mucho tiempo. La guerra es asunto de hombres... Nosotras
debate en la sociedad ateniense en torno a la paz.48 Precisamente, en este
tenemos parte doble: primero parimos los hijos y luego los entregamos
debate, las comedias de Aristófanes convierten a las mujeres en defensoras al ejército»
y urdidoras de la paz, en sujetos activos a favor de la misma.
¿Desde donde argumentan las mujeres de la comedia la necesidad de La actitud de las mujeres hacia la guerra se ve desde la perspectiva
la paz? ¿Por qué intervienen en un asunto considerado propio de varones? de madres. Así lo pone también de manifiesto Praxágora, la protagonista
¿Con qué estrategias pretenden conseguirla? Es evidente que Aristófanes de la Asamblea de las Mujeres, cuando afirma:
nos coloca ante una ficción destinada a reír, pero que señala de forma
clara la relación entre lo femenino y las mujeres y la paz. «Siendo madres serán las primeras en tratar de salvar a los soldados.
Además ¿quien tendría más presteza que una madre para enviar víveres?

¿Qué estrategias adoptan estas mujeres de la comedia para conseguir


47. Valerio Maximo, III, 6. Véase MUÑOZ, Francisco A.: «La pax romana», en la paz? Ellas parten de su propio terreno, y utilizan los recursos que como
MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.): Cosmovisiones de paz... cit.,
págs. 191-228.
mujeres tienen a su alcance. En Lisístrata, las mujeres pretenden y
48. PRANDI, Luisa: «Il dibattito sulla pace durante la guerra del Peloponneso», en consiguen forzar a los hombres a firmar la paz negándose a mantener con
SORDI, Marta (ed.): La pace... cit., págs. 69-85. ellos relaciones sexuales. Pero si original y novedoso es el método empleado,
280 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 281

conviene reflexionar sobre otra de las estrategias urdidas por estas griegas como diosa del orden o del bienestar desde los orígenes de Roma. Aquí
de ficción: la unión de todas las mujeres por encima de las fronteras son las mujeres reales las que aparecen mencionadas como mediadoras
políticas, aspecto que generalmente suele olvidarse en los análisis de estas de los conflictos y, por tanto, como partícipes de la paz. Esta perspectiva
comedias, ante el provocativo y jocoso método de la abstención sexual. tiene igualmente un enorme interés.
En efecto, las mujeres de las ciudades griegas en guerra se ponen de Las mujeres romanas, como mediadoras de conflictos, como hacedoras
acuerdo para utilizar todas la misma estrategia con sus maridos. Su de la paz, aparecen en las leyendas de los orígenes de Roma cuando se
comportamiento se refuerza con un mensaje patriótico: la salvación de estaban construyendo los cimientos del futuro Estado romano. El com-
Grecia puede estar en sus manos si son capaces de unirse. Dice Lisístrata: portamiento de las mujeres sabinas en el conflicto creado entre su pueblo
y Roma, y la actitud de las mujeres romanas en el episodio de Coriolano
«Tan sutil que la salvación de Grecia depende de nosotras.. Destrozar nos permiten realizar algunas reflexiones sobre cómo y por qué se relaciona
a los peloponesios y salvar la República depende de nosotras.. Pero aún lo femenino y las mujeres con situaciones de paz y de regulación de
se me ocurre otra idea: si lográsemos que se nos unieran todas las mujeres conflictos.
de Beocia y del Peloponeso creo que lograríamos salvar a toda Grecia. El tratamiento y significado de las sabinas es de una enorme riqueza
desde perspectivas muy diversas, por lo que suponen en la conformación
La unidad de las mujeres de las diversas ciudades en guerra para del Estado romano. En el caso que nos ocupa, se ensalza el comportamiento
conseguir la paz presenta ángulos diferentes de análisis. El primero es de estas mujeres que, tras vivir y tener hijos con aquellos que las habían
que las mujeres anteponen sus intereses como género a los de sus res- raptado, ven cómo su antigua familia y la nueva emprenden el combate.
pectivas comunidades políticas. Todas son madres o pueden llegar a serlo; Es entonces cuando intervienen las sabinas para mediar en el conflicto,
todas sufren por causa de la guerra. A todas se les crea la misma gran pues es por su agravio por lo que se había originado la guerra. Según
contradicción entre el correcto desarrollo de sus funciones y las decisiones narra Tito Livio, estas mujeres tienen valor para lanzarse en medio de
adoptadas por su comunidad política. Es como si las mujeres estuviesen una nube de flechas, separar a los contendientes y poner fin a su furor.
al margen o por encima de las diferencias políticas existentes entre las Tras ese acto de valentía, impropia, dice Livio, de su condición de mujeres,
ciudades, mientras que sus intereses, como mujeres, como género, como aparece la conducta que se les supone propia: la súplica a sus padres y
reproductoras de la comunidad, las igualan, vivan en la ciudad que vivan. sus maridos para que no cometiesen la impiedad de mancharse con sangre
Se pone de manifiesto cómo la exclusión de las mujeres de la vida de un pariente:
política, de la ciudad, las hace aparecer más cercanas a los principios de
la «naturaleza», de la supervivencia, donde se sitúan, de forma indeter- «Si estáis pesarosos del parentesco que os une, si lo estáis de estos
minada todas las mujeres. Pero, en última instancia, y de forma contra- matrimonios, tornad vuestra ira contra nosotras; nosotras somos la causa
dictoria, en ellas parece estar, como dice Lisístrata, la salvación de Grecia. de la guerra, de las heridas y de las muertes de nuestros maridos y de
In extremis las mujeres salvan los pueblos del exterminio. Al fin y nuestros padres; mejor perecer que vivir sin unos u otros de vosotros,
al cabo esa es la función que se les ha otorgado. Por eso se les permite viudas o huérfanas».49
y se las acepta en un espacio y en un asunto considerado público y propio
de la decisión de los ciudadanos. Esta conducta de las mujeres dice Livio que provoca el silencio, la
quietud y la emoción, tras lo cual no sólo se establece la paz sino que
se integran los dos pueblos en uno y forman un reino común, creando
3.5. Las mujeres como mediadoras de conflictos en los orígenes de Roma los cimientos del futuro poder de Roma.

En la sociedad romana la conceptualización femenina de la paz presenta


otras dimensiones. No es la diosa Pax la que hace su carta de presentación 49. Tito Livio I, 13.
282 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 283

Aparecen aquí las mujeres no sólo como mediadoras en favor de la reconoce entre el tumulto de mujeres a su madre y su esposa y pretende
paz, sino como las únicas capaces de relacionar y unir pueblos y etnias abrazarlas, se destaca la figura de Veturia, su madre, que le reprende con
diferentes, pues a través de ellas, incluso a pesar del rapto, se integran un discurso que no está exento de referencias domésticas, afectivas y de
grupos y formas culturales distintos que componen el basamento del pueblo parentesco, olvidadas por la terrible disputa, desaparecidas en la dinámica
romano; son, por tanto, copartícipes en la construcción del futuro poder inútil del conflicto armado:
romano. Sólo ellas pueden concebir una familia con padres, esposos e
hijos de pueblos diferentes, sobre los que indistintamente proyectan su «Antes de recibir tu abrazo deja que me entere si me acerco a un enemigo
mundo referencial, afectivo, de seguridades, por encima de otros factores, o a un hijo, si soy una prisionera o una madre en tu campamento... ¿Has
«mejor perecer que vivir sin unos y otros de vosotros, viudas o huérfanas». sido capaz de saquear esta tierra que te hizo nacer y te alimentó?.. Cuando
Por tanto, el comportamiento de las sabinas y su valentía en tal ejercicio divisaste Roma, ¿no se te ocurrió pensar: detrás de esas murallas están
mi casa y mi hogar, mi madre, mi esposa y mis hijos? ¡Así que si yo no
forman parte de la propia constitución del modelo de ciudad romano, de
te hubiera parido, Roma no estaría sitiada; si yo no tuviera un hijo, moriría
su poder. Así las mujeres contribuyen, como tales, a la futura gloria de
libre en una patria libre!».51
Roma. En esa división de funciones y de comportamientos según el sexo
descansa también la propia gloria y futuro de Roma.
El discurso de Veturia está marcado por una fuerte carga de patriotismo,
No hemos de olvidar que estos relatos sobre los orígenes de Roma
pero de un patriotismo ligado no tanto a la civitas, sino a lo que M. Bonjour
están recogidos por Livio en la Historia de Roma, en el siglo I d. C., cuando
define como pequeña patria, la patria loci. Frente a la reunión coyuntural,
se pretenden revalorizar ciertos comportamientos femeninos acerca de la
sincrónica, de los hombres para formar sociedades políticas, la patria, tierra
familia y la procreación, como el ideal que crea estabilidad y bienestar
de los padres, es una continuidad en el tiempo, es esencialmente diacrónica,
a la sociedad. Es significativo que los historiadores romanos que recons-
tradición, historia.52 La figura materna y las otras figuras femeninas son
truyen el pasado histórico de Roma señalen en numerosas ocasiones el
los símbolos naturales de esta pequeña patria. Veturia es más que una
grado de identificación de las ciudadanas con su ciudad, con su patria.
matrona que recuerda a su hijo sus deberes para con su patria, ella es
Las mujeres romanas no se sienten al margen de ella, sino integradas.
el símbolo de la pequeña patria materna. Lo que no puede imponer el
En el propio mito de las sabinas, tras la intervención de éstas, se establece
espíritu cívico, lo obtiene de Coriolano el amor a la tierra natal simbolizado
un pacto, y ellas obtienen unos honores a los que tendrán derecho las
por las mujeres.53 Se integraría así el llamado derecho natural con el
generaciones posteriores de mujeres. Las matronas de Livio, las fecundas
derecho de los ciudadanos. Las mujeres son el soporte natural de la
ciudadanas romanas, no dudan, en otros casos, en intervenir como
comunidad de ciudadanos. Es algo que está integrado en la propia civitas,
mediadoras cuando la patria lo necesita. Ellas son copartícipes, desde su
es su sustento, es el elemento que subyace a toda estructura política; allí
función de género, de la formación y afianzamiento de la ciudad.
donde se puede volver siempre. Aparece así la división de géneros como
Esta es la línea que explica, igualmente, la reconstrucción literaria sobre
algo co-constituyente de la propia civitas, por eso es impensable un cambio
el comportamiento de las mujeres cuando Coriolano decide atacar a Roma
en los modelos de ciudadanía.
y todas las embajadas de paz han fracasado. Son de nuevo las mujeres
las que, in extremis, salvan a Roma. Las matronas romanas utilizan, como
es habitual, los métodos que tienen a su alcance: la afectividad, las
relaciones familiares, la súplica. Por eso piden a la madre y a la mujer
de Coriolano, que se había levantado contra Roma y asediaba la ciudad, (1961), págs. 31-45. Matronalia. Bruselas 1963. BONJOUR, M. (1975) «Les personnages
que las acompañasen para pedirle a aquel que firme la paz.50 Cuando éste féminins et la terre natale dans l’épisode de Coriolan (Liv., 2, 40)». R. E. L., 53, págs.
157- 181.
51. Tito Livio II 40.
50. Sobre las mujeres que aparecen en este episodio, véase, GAGÉ, Jean: «Lucia 52. BONJOUR, M., Cit., pág.167.
Volumnia, déese ou prêtresse(?), et la famille des Volumnii». Revue de Philologie,35, 53. Idem, pág. 180.
284 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 285

En definitiva, las mujeres intervienen, desde su misión como ciu- «Pero si nosotras las mujeres no os hemos votado a ninguno de vosotros
dadanas, es decir como madres y esposas, como las encargadas de la enemigo público, ni derribado vuestra casa, ni derribado vuestro ejército,
función de reproducción para la ciudad. Se les permite y ellas se sienten ni dirigido a otro contra vosotros, ni os hemos impedido que obtengáis
con autoridad para entrar en la esfera pública, cuando el conflicto de cargos ni honores. ¿Por qué participamos n los castigos si no hemos
participado en los crímenes?
intereses de género es evidente. En todos los casos se refuerza el papel
de las mujeres como mediadoras o tomando decisiones sobre asuntos
¿Por qué hemos de pagar impuestos si no participamos en los cargos,
públicos, por tanto propios de varones, desde las posiciones de lo pri-
honores, puestos militares, ni, en una palabra, en el gobierno por el cual
vado. lucháis con tan funestos resultados? Decís: «porque es tiempo de guerra».
Y ¿cuándo no ha habido guerras? ¿Cuándo han sido gravadas las mujeres,
cuyo sexo las coloca aparte de todos los hombres?54
3.6. Al margen de la guerra, a favor de la paz.
Los ecos de este discurso de Hortensia serán recogidos posterior-
En épocas más históricas, menos legendarias, algunas manifestaciones mente por otras muchas voces de mujeres a lo largo del tiempo, ade-
de las mujeres en el foro romano también estuvieron a menudo relacionadas cuados a las circunstancias particulares de cada momento histórico. Es
con la negación de la guerra y a favor de la paz. evidente que las relaciones de género tienen su propia historicidad y
Desde su propia afirmación como ciudadanas entran en ciertas oca- se manifiestan conforme a las condiciones de cada sociedad, y que, como
siones en la esfera pública, e incluso toman la palabra para defender lo hemos visto, la noción y el valor de la paz dependen, también, de la
que consideran sus «privilegios» como mujeres. Las matronas expresan propia caracterización de esas sociedades, pero no cabe duda de que
su conciencia colectiva de identidad, y la hacen operativa como grupo, algunos de los atributos de la paz y la relación de las mujeres con ella,
cuando se agreden algunos fundamentos de la misma. Esa conciencia se generan en estos momentos y se mantienen a lo largo del tiempo.
se articularía en la aceptación de su función diferenciada como ciudadanas. Será en la época contemporánea, cuando el movimiento feminista comience
Así lo vemos en numerosas manifestaciones públicas que hacen las mujeres a romper el modelo creado por la sociedad patriarcal, cuando se revise
a favor de la paz. Intervienen en un espacio público, como grupo, pidiendo el concepto de paz y se valore la contribución de las mujeres a la cohesión
la paz, para evitar la muerte de aquellos a los que ha dado vida o han social.
estado encargadas de asegurar su supervivencia. Expresan su conciencia Para finalizar este trabajo, esbozaré, a grandes rasgos, la pervivencia
de identidad, al intervenir en el espacio público y político, cuando la propia de algunas de las líneas expresadas, tanto en cuanto a conceptos como
sociedad crea una grave contradicción entre las funciones que les ha en las prácticas.
atribuido y que son consideradas de utilidad social -el mantenimiento
y reproducción del grupo familiar- y el propio comportamiento de la
sociedad. 4. PERVIVENCIAS DE CONCEPTUALIZACIONES Y PRÁCTICAS
Un ejemplo excepcional es el que nos brindan las matronas romanas SOBRE LAS MUJERES Y LA PAZ
que se manifiestan ante el Senado romano para que no les imponga
impuestos con los que financiar la guerra. No pagarlos era un privilegio La representación de la paz como mujer tendrá de nuevo su auge en
propio de las mujeres. Y al frente de esa manifestación, una matrona, el Renacimiento, cuando recogiendo la tradición clásica, aparecerá en
Hortensia, pronuncia uno de los primeros discursos públicos sustentados pinturas, relieves y esculturas adornando los palacios y estancias de los
en la conciencia de identidad y de los fundamentos específicos de su
ciudadanía. La defensa de sus privilegios, bien argumentada y clarividente,
descansa sobre de la exigencia del mantenimiento de «los privilegios»
de su diferencia: 54. Apiano, Guerras civiles 4, 32, 4
286 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 287

representantes del nuevo poder.55 Pero si en los siglos XV y XVI se retoma humana ocasionada por guerras frecuentes. Su acción a favor de la paz
la imagen clásica, tampoco las mujeres medievales dejaron de estar tiene naturaleza diversa, siempre dentro del contexto histórico al que nos
relacionadas con la paz. referimos. Oraciones a favor de la paz, encargadas a centros religiosos
En esta especie de epílogo me gustaría señalar, brevemente, tres de fundación real; pacificación de territorios mediante la creación de
grandes líneas que representan elementos de continuidad y de cambio: centros monásticos y la irradición de su influjo cultural; implicación
el mantenimiento de la práctica femenina de mediación en los conflictos, personal en el juego de la negociación política, reconociéndose la capa-
así como su rechazo a la guerra; la nueva orientación que sobre la paz cidad de arbitrio de alguna de ellas; o intervenciones a favor de la paz
se introduce en la Ilustración que aleja formalmente a las mujeres de la entre los contendientes, son algunas de las actuaciones de estas santas
construcción de la paz, y, por último, cómo el sufragismo y el feminismo reinas.
recogen y transforman el viejo debate sobre la maternidad y la paz, en Pero dentro de este panorama, se señala otra faceta importante, la de
el marco de la nueva ciudadanía. la caridad, entendida también en el horizonte de la mediación social, «esa
Ya hemos visto cómo se reconoce la capacidad de mediación a las mediación que trata de reparar desequilibrios extremos de una población
mujeres romanas para solventar situaciones públicas allí donde las rela- que ni en lo social ni en lo económico se acomoda a criterios igualita-
ciones políticas han fracasado y el peligro sobre la comunidad es evidente. rios.»58 . Como se pregunta esta autora, ¿fue este modelo una de las vías
Una situación excepcional requiere también un tratamiento excepcional, que ofreció el cristianismo para expresar y ejercer otras concepciones de
la intervención de las mujeres desde su propio papel como madres o poder no sustentado en la violencia, sino tendentes a movilizar recursos
esposas. Esta ambivalente cuestión sobre la mediación femenina se materiales y simbólicos para mediar positivamente en las relaciones
reproduce tanto en relatos históricos como literarios a lo largo del tiempo. humanas?
Así, Ángela Muñoz ha puesto de relieve para la Edad Media la práctica La experiencia femenina en el desarrollo de estrategias en las que son
política de algunas reinas, como mediadoras, a las que, por dichas actitudes, centrales la negociación, la alianza, la conversación y la persuasión pudo
se les llegó a reconocer como santas.56 Para ella, la significación de la tener un mayor valor cuando los escenarios políticos se hicieron más
paz como valor que guía la acción, nos lleva a reconocer la mediación pacíficos. Tal vez por ello las cortes europeas de los siglos XII y XIII,
social, uno de los lugares más recurrentes de la acción política femenina, resultado de un largo proceso de pacificación y normativización de la
y nos conduce a la valoración de las mujeres como agentes en la regulación acción política, situaron a las mujeres en escenarios más propicios para
de conflictos que suscitan las relaciones humanas. «Durante los siglos actuar.59
medievales, esta acción mediadora tuvo amplias ocasiones de manifes- La capacidad de mediación de las mujeres, como experiencia de
tarse, debido a los múltiples espacios de proyección, política, social y regulación de conflictos, ya he dicho que tiene una larga trayectoria,
económica que tuvieron las estructuras familiares y la indefinición de igualmente ambivalente, que puede rastrearse hasta el siglo XX. De un
fronteras, que caracterizaba al célebre binomio público-privado».57 lado ha sido fundamental en la cohesión social, aunque no haya tenido
Además de su papel como consejeras de sus maridos o sus hijos, esta valor social y pocas veces haya servido a las mujeres para obtener
autora señala que los escritos hagiográficos destacan el interés de al menos reconocimiento y mejorar su consideración como sujeto social. Es sig-
cinco de las santas reinas por la creación y mantenimiento de la paz, para nificativo que Hegel encuentre en la eticidad la clave del principio fe-
restablecer un contexto civilizador opuesto a la destrucción material y

55. Todo este desarrollo forma parte de un proyecto de investigación que actualmente 58. Idem, pág. 268.
tenemos en curso, cuyos resultados arrojarán mucha más luz sobre un tema apenas tratado 59. PASCUA, Esther-RODRÍGUEZ, Ana (1999) «Nuevos contextos políticos en la
por la historiografía. sociedad plenomedieval: esposas y señoras en un mundo de jerarquía y fidelidad», en
56. MUÑOZ, Angela: «Semper pacis amica...», Cit. AGUADO, Anna: Mujeres, regulación de conflictos sociales y cultura de la paz, Valencia,
57. Idem, pág. 268. pág. 41.
288 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA 289

menino, pues como dice Celia Amorós, el espíritu ético se caracteriza por reconoce al padre, es el estrato más hondo de un ánimo pacífico.»63 Como
constituir una mediación entre la naturaleza y la cultura y por vivir en podemos observar se desarrolla una línea conceptual en torno a la paz
la forma de la inmediatez -es decir, como la naturaleza- aquello que cuya consecuencia es el olvido y la exclusión de lo femenino.
constituye una determinada formación de la cultura. La mujer ha sido Ello no implica que las mujeres no continúen manifestándose en contra
conceptualizada ideológicamente como naturaleza, pero, a su vez, en la de la guerra y a favor de la paz, por intereses o convicciones. Margarita
vida social es la mediadora por excelencia.60 Ortega ha puesto de manifiesto a través del estudio de los memoriales
En cuanto al segundo aspecto que quería mencionar sobre las trans- dirigidos al rey cómo muchas mujeres españolas del siglo XVIII se quejan
formaciones en la noción de paz y de lo femenino, apuntaré el cambio de la guerra que afecta a sus hijos y esposos y que tiene graves conse-
que se produce en la conceptualización de la paz en la Ilustración, cuencias para ellas, sobre todo para las mujeres de las capas sociales más
expresada de forma concisa en La paz perpetua de Kant, que implica la bajas, pues ven difícil enfrentarse a la vida cotidiana. 64 La pérdida del
exclusión de las mujeres de la construcción de la misma. Si la paz es obra ser querido y las penurias económicas son, de nuevo, las razones que llevan
fundamental de la razón, las mujeres, a las que no se les reconoce la a estas mujeres a dirigirse a una instancia pública y, veladamente, criticar
capacidad superior de raciocinio ni de la moral correspondiente, dejan la guerra que «su majestad» impulsa.
de relacionarse con ella. «Imposible, dice Adela Cortina, confiarles la A pesar de estas nuevas orientaciones sobre la paz, algunos viejos
moralización, también deontológica, de las instituciones. Imposible do- debates acerca de la relación de las mujeres con la paz, por el hecho de
tarles de libertad jurídica activa desde una constitución republicana, ser madres, de ser mujeres, se incorporan desde el principio al movimiento
encaminada a construir una paz perpetua. La compasión, la benevolencia sufragista y feminista. Es una cuestión sobre la que se ha reflexionado
y el cuidado son pequeña cosa para lograr nada menos que una paz en las últimas décadas, y que aún sigue siendo objeto de estudio.
perpetua.» 61 Ya señalé al comienzo de este trabajo la creación de organizaciones
En este sentido es significativo que a finales del siglo XVIII y principios de mujeres a favor de la paz, y la intensa relación habida entre sufragismo
del XIX la paz comience a ser representada a través de nuevos símbolos, y pacifismo. Pero me interesa retomar aquí una de las líneas que ya he
siendo las mujeres, a veces, un elemento secundario. Se produce un cambio mencionado. Las mujeres entran en la esfera pública, como colectivo, de
notable en la concepción dominante de la paz y en su identificación la forma más fácil posible, es decir, desde donde ellas se sienten seguras
genérica, una línea que tendrá continuidad hasta el mundo actual. María y desde donde se les acepta más fácilmente. No pueden romper, de forma
Zambrano, desde una perspectiva filosófica diferente, señala que la paz rápida, con su tradicional papel de género. De ahí que el tema de la paz
no puede realizarse más que por el camino de la razón, o por el de la se convierta en un buen argumento para reforzar sus reivindicaciones y
religión, y que la paz perpetua, el sueño dorado de Kant, era la paz fundada contar con una base social amplia.
en lo humano, amparada por la razón, por la ley universal. Pero, para Desde esa perspectiva uno de los argumentos recurrentes a finales del
ella, más que la abstracción de la ley, «la paz es el don dado a los hombres siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX, se basa en vieja idea
de buena voluntad, su logro merecido», 62 que de algún modo tiene que griega de que las mujeres, como creadoras de hijos, tienen particular interés
ver con un padre común, la común instancia a la que referirse para poder en la paz. La figura de la madre tiene una enorme carga emocional para
permanecer tranquilo. «Esta radical confianza con que mira a la vida quien millones de mujeres y hombres, y se convierte en un tema central porque
es socialmente aceptable y tiene credibilidad. Las mujeres, por su propia
naturaleza - dicen - son garantes de la paz. Ello les lleva a reforzar sus
argumentos a favor de su entrada en la vida pública, a convertirse en
60. AMORÓS, Celia: Hacia una crítica... cit., pág. 42.
61. CORTINA, Adela (1989) «De lo femenino y lo masculino. Notas para una filosofía
de la Ilustración», en Mujeres y hombres en la formación del pensamiento occidental,
vol. I, Madrid, págs. 300-301. 63. Idem, pág. 17.
62. ZAMBRANO, María (1991) «El freudismo», Philosophica Malacitana, IV, pág. 18. 64. ORTEGA, Margarita: Cit., págs, 284-292.
290 CÁNDIDA MARTÍNEZ LÓPEZ LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA

ciudadanas a través del voto. Decía Aletta Jacobs, una de las impulsoras
del movimiento internacional de mujeres por la paz, que «el sufragio para
la mujer y una paz permanente irán siempre unidos. Cuando las mujeres
de un país piden con ansiedad el voto, y el país está dispuesto a conce-
dérselo, es señal de que el país está maduro para una paz permanente»65
Es cierto que no todo el movimiento sufragista participa de este
«determinismo biológico», o social, y que ya desde el comienzo se
escuchan voces de mujeres que señalan que su opción a favor de la paz
es una opción consciente como responsables ciudadanas, ligando la misma
a todo tipo de injusticias, como la esclavitud o la opresión de muchos
gobiernos.
En cualquier caso la línea argumental de la relación de las mujeres
con la paz por ser creadoras de vida se ha mantenido con mayor o menor
auge a lo largo del siglo, porque la complejidad de las relaciones de género
no han terminado de ser desentrañadas, porque el peso de toda la tradición
histórica es evidente, porque, efectivamente son las mujeres quienes dan
la vida. La dialéctica entre naturaleza y cultura, vida y muerte, ligada a
mujeres y varones continúa vigente en muchos casos, no teniéndose que
resolver necesariamente por ninguno de los dos polos.
Como se verá algunas de las nociones que aparecen allá por el siglo
VII antes de nuestra era y muchos de los comportamientos y estrategias
de las mujeres antiguas en defensa de la paz o de su propia función de
género han tenido pervivencia en sociedades posteriores. Es un campo
de investigación abierto e interesante, no sólo para conocer qué han hecho
acerca de la paz formal, sino como factores centrales de la paz positiva,
la que ha cohesionado a las comunidades históricas.

65. Recogido en LIDDINGTON, Jill (1983) «La campaña de las mujeres por la paz.
Historia de una lucha olvidada», en Antes muertas. Mujeres contra el peligro nuclear,
Barcelona, págs. 192-210.
LAS MUJERES Y LA PAZ EN LA HISTORIA

LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ

MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Una Historia de la Paz o del reconocimiento de la paz -y su difícil


y ardua construcción- en la época contemporánea es imposible de hacer
sin recoger las más destacadas propuestas realizadas por la sociedad civil1
en la edificación de aquélla: las formas organizativas adoptadas, el pen-
samiento generado, los debates suscitados, las morfologías de las acciones
colectivas, las enseñanzas producidas, los proyectos desdeñados o no
conclusos, etc. Ésta es una reconstrucción difícil puesto que se aleja de
la visión oficial sobre quiénes son los actores (habitualmente los Estados),
dónde están los espacios (generalmente la política diplomática) y cuáles
son los tiempos (períodos pre y posbélicos) que definen, determinan o
concretan la construcción de la paz. Muy al contrario la presencia de una
sociedad civil concienciada y activa con la elaboración de la paz en las
sociedades contemporáneas permitió la entrada de nuevos actores, tales
como los movimientos sociales, las organizaciones populares, las asocia-

1. Adopto, aquí, la definición suficientemente amplia de KEANE, John (1992): “un


agregado de instituciones, cuyos miembros participan en un conjunto de actividades no
65. Recogido en LIDDINGTON, Jill (1983) «La campaña de las mujeres por la paz. estatales -producción económica y cultural, vida doméstica y asociaciones de ayuda mutua,
Historia de una lucha olvidada», en Antes muertas. Mujeres contra el peligro nuclear, y que aquí preservan y transforman su identidad ejerciendo toda clase de presiones o
Barcelona, págs. 192-210. controles sobre las instituciones del Estado” (p. 33), en Democracia y sociedad civil. Madrid.
292 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 293

ciones profesionales, las agencias alternativas y contraoficiales, las mujeres, contribuido a crear o hacer perdurar actores, espacios y tiempos de y para
etc. Todas ellas generaron también nuevos espacios, a modo de nichos la Paz.
ecológicos de Paz, convivencia y no-violencia, pero a otra escala: en A la profundización de las libertades y derechos, a la construcción
barrios, escuelas, grupos étnicos y minorías..., en los intersticios (y no de una sociedad civil democrática, a la generación de un pensamiento
sólo) de la sociedad oficial, añadiendo otro tipo de diplomacia más cercana por la paz han contribuido, poderosamente, los movimientos sociales por
a la gente y más alejada de las altas esferas; y, con una idea del tiempo la paz (y las movilizaciones por la paz). Éstos han sido los principales
diferente, mucho más amplia, más continuada y perenne, un tiempo de actores que han influido en la permanente edificación de la paz a pesar
Paz que tiene como virtud el que se construye día a día, previniendo de que los libros de historia generalmente no los reconozcan como tales.
conflictos, sembrando conciliación, haciendo prospectiva sobre las ex- Ellos han sido -siguiendo la metáfora bíblica- la sal de la tierra.2 Los que
pectativas, deseos y necesidades de la gente que ansía vivir en Paz. han defendido y han extendido unos valores que merecen ser compartidos
El paso histórico de la ilustración, del relativismo y del subjetivismo universalmente -a pesar de que muchas de sus actuaciones y proclamas
del mundo moderno permitió el desarrollo de sociedades más abiertas, pudieran parecer ingenuas y poco operativas-, los que han manifestado
plurales y tolerantes, donde se hicieron posibles unas formas más libres una ética cuyas consecuencias pueden ser donadas a las generaciones
de expresión y asociación, de organización de la ciudadanía. Este propio futuras. Ellos han pedido que todos los hombres sean considerados iguales
concepto, junto a otros como: autonomía, emancipación, fraternidad, (abolición del esclavismo); que la mitad de la humanidad pueda contribuir
igualdad, libertad y derechos acabaron conjugando -con avances y retro- con su experiencia y valía a la construcción de la sociedad (feminismo
cesos, con períodos de lucha y negociación, etc.- toda una galaxia ex- pacifista); que una persona no tenga que matar a sus semejantes, ni aún
pansiva de fórmulas y símbolos emancipatorios, de derechos humanos en tiempos de guerra (objeción de conciencia); que los impuestos no se
y libertades democráticas. La perseverancia histórica en esta línea reafirmó destinen a bienes socialmente irrecuperables que se generan para destruir
la necesidad de la sociabilidad humana, de mantener un debate abierto a otros seres (antimilitarismo y antiarmamentismo); que la seguridad
y permanente en el seno de las sociedades confirmando su naturaleza de colectiva no puede fundamentarse en la destrucción mutua asegurada y
históricas, cambiantes y dinámicas, donde las tensiones son tan perma- en el posible exterminismo humano (pacifismo antinuclear); que es factible
nentes como la capacidad para negociarlas, donde un desequilibrio puede construir una sociedad sostenible y perdurable (ecopacifismo); que se
dar paso a nuevas formas de estabilidad. No es de extrañar, en este sentido, pueden desactivar las tensiones y crear nichos ecológicos de paz en zonas
que la construcción de la paz y de la democracia vayan -de alguna forma- de conflicto (pacifismo humanitario y solidario); que es concebible re-
indisolublemente unidas en la época contemporánea, esto no resta que construir las sociedades castigadas y destruidas por la guerra, el odio étnico
por avances tecnológicos, por la evolución política de las relaciones o interracial, y hacerlo de una manera creativa, resolutiva y esperanzadora
internacionales, por las formas de organización estatal o por el peculiar (pacifismo reconciliador y de los derechos humanos); o que -por tan sólo
desarrollo del capitalismo, el peligro de la guerra, el fanatismo o cualquier poner algunas prácticas y ejemplos- es verosímil responder a la violencia
otro tipo de manifestación violenta fuese siempre una amenaza a aquéllas, ciega con la fuerza del corazón, de la razón y de la convicción, o con
o que la forma de guerra definitiva (la nuclear) pudiera acabar con la el ejercicio continuado de una presión moral liberadora (pacifismo de la
propia presencia humana sobre el Planeta. Ese tándem, paz y democracia, no-violencia).
tiene la capacidad de alimentarse de una manera directa, de ser directa- En todos estos sentidos, la sociedad civil democrática por la paz ha
mente proporcional, lo que no significa ausencia de tensiones y conflictos, sido muy ambiciosa y notablemente eficaz a lo largo de estos últimos
antagonismos y desencuentros..., sin embargo, una verdadera construcción doscientos años: queriendo influir en la agenda política de los gobiernos;
de la Paz (positiva) ha pasado siempre por mayores niveles de democracia
(participativa, activa, social). Y una democratización profunda e intensa,
respaldada económica y culturalmente, -y no un mero barniz o sólo el 2. Víd. Johan Galtung «Il Sale della Terra», en SALIO, Giovanni (1991), Le Guerre
ejercicio de las consultas periódicas-, en conjunto se puede decir que ha del Golfo e le ragioni della nonviolenza.Torino, 5-10.
294 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 295

solicitando cada vez más información sobre la defensa y la seguridad; y sustentables); el pacifismo antinuclear (como respuesta más singular
manifestando su inquietud y molestia por lo que entendía un excesivo al sistema bipolar y a los modelos de defensa amparados en la disuasión
intervencionismo estatal en el campo de la ciudadanía; por presentar y aniquilación mutua asegurada); y, por último, unas reflexiones sobre
proyectos, concepciones, discursos y símbolos alternativos a los modelos los posibles cauces que inspirarán los movimientos por la paz en el futuro
de sociedad y política dominantes; en fin, por su intrínseca capacidad por (especialmente aquellas fórmulas que se han asociado al trabajo de las
mantener viva la propia construcción de la paz. Ello significó, también, organizaciones no gubernamentales, o pacifismo humanitario, en su lucha
una pluralidad interna y la concurrencia de perspectivas y movimientos contra la «violencia estructural», pero también a la defensa más concreta
diversos que convivieron entre sí, compartiendo en unos casos sólo los de los derechos humanos y de la construcción de una sociedad civil
ideales pero no las morfologías, y en otras ocasiones a la inversa. internacional con más presencia en las instancias supranacionales y en
En cualquier caso -aunque no analicemos todas las posibles corrientes todos los foros que afectan a decisiones de carácter planetario.
pacifistas durante la época contemporánea-3 hemos tratado de recoger los Necesariamente, tantas temáticas y tantos pacifismos han de ser
proyectos sociales por la paz que más influyeron en la construcción de abordados sólo de una manera sucinta y apretada, deteniéndonos en
las sociedades occidentales en los dos últimos siglos, tales como: el aquellas propuestas y programas más originales para la construcción de
pacifismo liberal de base burguesa (creador de sociedades estables por una Historia de la Paz, haciendo mayor énfasis de contenidos en aquellos
la paz, de congresos para la construcción de ésta, generador de debates movimientos u organizaciones que creemos son menos conocidos, y
de mucho interés sobre democracia y paz, etc.); el socialismo interna- aportando más análisis en aquellos otros de los que se tienen más datos.
cionalista de base obrerista, especialmente a caballo entre los siglos XIX
y XX (antimilitarista y antiimperalista, que realizó interesantes propuestas
para la futura construcción de la Sociedad de Naciones, de una diplomacia 1. EL PACIFISMO LIBERAL DECIMONÓNICO
menos maquiavélica, y de un internacionalismo entendido como un reparto
más equitativo y justo de los bienes y riquezas del mundo); aquellos El pacifismo liberal-democrático de base social burguesa o pequeño-
actores sociales de entreguerras que protagonizaron la búsqueda de la burguesa nació al calor y como primera respuesta a las consecuencias del
paz en este período (criticando los efectos de la Gran guerra, apoyando desarrollo de las sociedades industriales altamente urbanizadas, y a la
fórmulas típicas del denominado pacifismo jurídico y arbitral, que faci- necesidad de extender las libertades contenidas en los programas de los
litaron el reinicio de un diálogo interconfesional o interreligioso, o que pensadores, filósofos e innovadores de finales del siglo XVIII y principios
abrieron una discusión -en toda Europa- sobre la legislación en materia del XIX.
de objeción de conciencia al servicio militar); las experiencias históricas La industrialización reveló manifiestas desigualdades sociales, generó
y las propuestas políticas de la No-violencia (lucha contra la dominación cambios en las políticas exteriores de muchos países con aspiraciones
colonial, liberación de los regímenes dictatoriales y totalitarios, reivin- expansionistas e hizo de la guerra un epifenómeno del poderío fabril. En
dicación de derechos libertades o sostenimiento de políticas alternativas cuanto a las libertades, su codificación y sus nuevas formas de expresión,
fueron objeto de interesantes debates entre pensadores inquietos y sectores
sociales que querían participar en la construcción de los modelos políticos
que se estaban definiendo bajo el abrigo del Estado-nación. Si la guerra
3. Otros autores, ya clásicos como Rapoport, han preferido otro tipo de clasificaciones,
mezcla de modelos y métodos. La que él aporta la divide en pacifismo personal (Tolstoy, (aún a una escala pequeña y contenida) se fue haciendo consustancial al
Thoreau...), religioso (mennonitas...), político (lucha y resistencia), la lucha no violenta vigor imperialista y mercantil-industrial, y un peligro cada vez más cercano
(entre ellas la lucha gandhiana), los movimientos de derechos civiles (indios, negros...), y terrible, la paz no fue menos importante para estos pacifistas, sino todavía
defensa civil y defensa defensiva (como alternativas a la defensa convencional y armada),
más: ella debía convertirse en una construcción necesaria y legitimadora
abolicionismo y ‘pacifismo selectivo’ (antimilitaristas, antinuclear...), en RAPOPORT,
Anatol (1995) The Origins of Violence. Approaches to the Study of Conflict. London, pp. de un orden civilizatorio occidental, el cual, de alguna forma debía
443-488. manifestarse como superior y superador de otras violencias (primitivas,
296 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 297

indígenas, campesinas, etc.), a través de instrumentos como la razón, el realpolitik de entonces y las formas sociales y económicas imperantes.
derecho, etc. En esta cuestión como en otras, las controversias, la dis- Fruto de ello fueron intensas campañas en favor de la abolición de la
paridad de ideas y la necesidad de discutir modelos se puso a la orden esclavitud (especialmente la supresión de su comercio, mercadeo y te-
del día, siendo ésta también una de las novedosas y sugestivas aportaciones nencia); por la incorporación de formas más humanas de castigos y penas
del pacifismo liberal-democrático: creación de centros permanentes de en las figuras delicuenciales (singularmente se solicitó la supresión de la
discusión, una progresiva toma de conciencia, una siembra de iniciativas pena de muerte, la reforma de los sistemas carcelarios y se desarrollaron
sobre cómo construir la paz y edificar modelos sociales más justos, etc. en la literatura científica los planes para la reinserción social de los
Todos ellos serían los primeros pasos de minorías ilustradas y pseudo- malhechores); por la ampliación de todos los sistemas de libertades y
científicas, que con sus polémicas, su producción literaria y sus movi- derechos de los ciudadanos (opinión, prensa, cátedra, reunión, asociación,
lizaciones serían el origen de los futuros movimientos de masas por la domicilio, etc.) que era, también, la limitación de la capacidad represora
paz y de la propia Investigación para la Paz como disciplina académica de los estados; por ampliar la construcción de la sociedad y la toma de
y de conocimiento. decisiones a la otra mitad de la humanidad, esto es, a las mujeres; y, por
Las primeras organizaciones pacifistas nacieron en los Estados Unidos último, por tan sólo citar algunos ejemplos de la importancia que tuvieron
(la New York Peace Society, fundada en 1815) y en Gran Bretaña (la Society algunos de sus preocupaciones y discusiones, la edificación de un diálogo
for the promotion of Permanent and Universal Peace, constituida en el interreligioso de carácter permanente, especialmente entre los feligreses
Londres de 1816) como respuesta al impacto de las guerras napoleónicas. de las iglesias cristianas -y más concretamente entre protestantes y ca-
El trabajo de ambas, se desarrolló a través de una importante labor de tólicos-, interlocución que se abrió, en un principio, al margen de las
promoción y difusión del pensamiento pacifista (esencialmente anti- jerarquías eclesiásticas, para favorecer el éxito del mismo.
belicista) en la prensa, las escuelas, en conferencias, campañas publici- Fuese en el campo del reformismo ilustrado, de los planes de mejora
tarias, etc. La idea de las sociedades permanentes cuajó muy pronto, dado social, de crítica moral de los defectos políticos, etc., la consecución y
que en algo más de una década, 1828, se creaba la American Association éxito de muchas de las propuestas divulgadas se debió a un trabajo arduo
of Peace Society’s que, ya, agrupaba a docenas de sociedades de amigos de humanitarismo, dilatado en el tiempo pero no por ello menos constante,
de la paz (como gustaba a ellos denominarse). Formadas por ciudadanos fundamentado en la convicción moral, en la paciencia, la objetividad y
de clase media y pequeño burgueses del mundo industrial y comercial; en el deseo de llegar siempre a un acuerdo con sus interlocutores.
mujeres de estas mismas extracciones sociales; religiosos pertenecientes Al igual que se habían establecido en norteamérica las más prósperas
a las pequeñas iglesias protestantes no-conformistas (especialmente cua- sociedades de amigos de la paz, en el continente europeo, estas mismas
queros); y miembros de algunas profesiones liberales (abogados, maestros, iniciativas fueron casi coetáneas (la primera sociedad es de 1829 y fue
médicos, etc.). fundada por el ginebrino Jean Jacques Sellon), pero igualmente coinci-
La originalidad de estas sociedades de amigos de la paz recayó en dentes en la programática: la paz debía ser la consecuencia más importante
la discusión permanente, abierta e influyente sobre el resto de la sociedad. de la construcción de sociedades donde imperasen los derechos y las
Especialmente, su preocupación por aportar nuevas ideas a la construcción libertades. En Suiza, Francia, Alemania e Italia, sociedades, asociaciones,
de la sociedad liberal burguesa nunca se detuvo en materias exclusivamente agrupaciones y clubes difundirían aquellas ideas humanitaristas, filantró-
pacifistas, sino que alcanzaron a otras muchas áreas de la política, la picas y altruistas.
economía, la cultura, la moral y las costumbres. 4 Esto supuso, en realidad, Algunas consecuencias políticas de estos debates se plasmaron en el
poner en cuestión muchos de los fundamentos en los que se basaba la conjunto de revoluciones liberales decimonónicas (de 1830 y 1848), en
el socialismo utópico y en una notable (por su calidad y extensión) literatura
democrática que, aunque al principio, sólo influyó en pequeños círculos
4. Víd. LINDEN, W. H. van der (1987) The International Peace Movement, 1815- elitistas, acabó penetrando en más y más capas sociales. Los denomina-
1874. Amsterdam. dores comunes a esta suerte de teoría y acción fueron las luchas por las
298 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 299

libertades democráticas, la extensión del voto a más y más sectores a economistas y hombres de empresa. En esta época nació, también, la
ciudadanos o la búsqueda de la justicia social. La demostración de la idea de institucionalizar formas de arbitraje que fuesen un instrumento
considerable presencia de esta influencia se trasladó a las formas orga- alternativo para resolver los conflictos internacionales futuros. Asimismo
nizativas del movimiento liberal por la paz. Al principio fueron los sistemas se atendió a la necesidad de difundir a través de la escuela, la cultura y
de congresos organizados, sucesivamente, en Londres (1843), Bruselas los jóvenes las ideas que fomentaran y consolidaran la paz entre los pueblos
(1848), París (1949), y en los años consecutivos en Francfort, Londres, y las naciones. En este sentido, pedagogos (con nuevas metodologías de
Manchester y Edimburgo; a los que se añadieron la creación de institu- enseñanza y comunicación), sociólogos (que incorporan a su discurso la
ciones permanentes. complejidad social), juristas reformadores (partidarios de potenciar las
En esos congresos -a los que acudían desde hombres de negocios, leyes internacionales), médicos (preocupados por la higiene y el control
estadistas, juristas, intelectuales, artistas, literatos, maestros, además de de las enfermedades epidémicas), lingüistas modernos (que difunden el
mujeres, masones, librepensadores y hombres de las iglesias-, se expu- idioma Esperanto), etc. elaboraron informes, hicieron recomendaciones,
sieron no sólo los temas ya citados, sino muy especialmente las posibi- publicaron y difundieron sus ideas a través de la prensa pacifista (como
lidades de abolición de las guerras5 y de sus nefastas repercusiones el Herald of Peace de Londres o La Paix des Deux Mondes de París)
humanas (muy discutidas fueron las de Crimea6 , la civil norteamericana7 o como ponentes en los congresos de la paz.
y las de unificación de Alemania e Italia8 ), así como las consecuencias Una segunda generación de liberales y demócratas pacifistas hicieron
en el campo comercial y mercantil que tanto atrajeron a estos congresos cuajar, en 1867, dos internacionales de la paz, es decir, dos grandes
estructuras organizativas que agrupaban a la práctica totalidad de socie-
dades y clubes del continente europeo. De una parte, la Liga Internacional
y Permanente de la Paz, creada por Frédéric Passy (premio nobel de la
paz en 1901) en París, de tendencia moderada, y formada por hombres
5. Víd. COOPER, Sandi E. (1991) Patriotic Pacifism. Waging War on War in Europe,
1815-1914. Oxford.
de negocios, emprendedores, economistas y filósofos, todos ellos inte-
6. Fue una de las llamadas guerras lejanas que, sin embargo se hicieron notar muchísimo resados en mantener el equilibrio continental entre Francia y Alemania,
entre la población civil europea, tanto desde el punto de vista económico, como moral. un equilibrio en todos los sentidos (comercial, político, bélico, etc.) que
Cfr. PALMADE, Guy (1976) La época de la burguesía. Madrid, 232 y 244. preservara al continente de una posible guerra, nefasta entre otras cosas
7. Discusiones, fundamentalmente, entre abolicionistas de la esclavitud, pero con
diferencias entre los que defendían métodos como la guerra para luchar por causas justas
para el potencial económico de Viejo continente frente a los Estados
(como el antiesclavismo) y los que subscribían sistemas alternativos como el arbitraje Unidos de Norteamérica, y adversa para el entramado de intereses liberal-
(especialmente si éste procedía de los británicos). Ahora bien, ambas resultaban ser capitalistas europeos. Y, la Liga Internacional de la Paz y de la Libertad,
posiciones bastante moderadas, porque ambas defendían la preservación de la Union. Sin nacida en Ginebra, que fue la primera en admitir mujeres como miembros
embargo, uno de los teóricos que mayor alcance llegaron a tener -trascendiendo las anteriores
argumentaciones- fue la singular postura de Henry David Thoreau: contra la guerra y contra
de pleno derecho, que agrupaba a viejos y nuevos líderes demócratas de
el esclavismo, -contra ambos a la vez-, para ello se basaba en un método de lucha no- todo el continente y que siempre fue sensible a las reivindicaciones y
violento como era la desobediencia civil, que acabaría teniendo una notable resonancia perspectivas obreras en materia de pacifismo (desde 1867, la Asociación
en ambientes norteamericanos (especialmente entre las minorías religiosas y raciales), pero Internacional de Trabajadores, fue siempre invitada a asistir a sus con-
que también repercutirían en Europa a través del movimiento de objeción de conciencia,
especialmente durante la primera guerra mundial. Víd. THOREAU, H.D. (1987) «La
gresos y reuniones). Sus planteamientos fueron más radicales que la
esclavitud en Massachusetts», en Desobediencia civil y otros escritos. Madrid. anterior, señalando que la paz sólo podría ser preservada entre gobiernos
8. Precisamente de una lectura crítica de las consecuencias de la guerra para los soldados democráticos, con personas libres, unificadas bajo la bandera de un
fue la creación, en 1859, de la denominada ‘Cruz Roja’ (premio nóbel de la paz en 1917, federalismo europeo, asimismo esta Liga insistió en la necesaria separación
1944 y 1963) por el ginebrino Henri Dunant (premio nóbel de la paz en 1901) Este nuevo
organismo fomentó la elaboración de la Convención de Ginebra (1864), según la cual era
entre iglesia y estado, la difusión de una escuela pública, gratuita y
reconocido su estatuto y obligaba a los países en guerra a proteger a los heridos y obligatoria (para la formación de ciudadanos) y la ampliación al derecho
proporcionarles la asistencia médica necesaria. internacional de la defensa de los derechos humanos y de las libertades.
300 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 301

El trabajo de las Ligas y el dinamismo de los grupos que trabajaban en la opinión pública (especialmente entre el obrerismo organizado bajo
bajo su amparo hicieron de ejes de vertebración de una sociedad civil el socialismo de la segunda internacional), siendo a finales del siglo XIX
cada vez más interesada y exigente con la problemática de la paz. Fruto la mayor institución creada hasta esa fecha por la sociedad civil inter-
de ese impulso por convertir la paz en una forma de entendimiento y nacional.
colaboración entre las naciones fue la creación, en 1889, de la Unión Y, aunque el arbitraje y el control de armamentos fueron sus principales
Interparlamentaria, formada por un elenco de diputados que represen- temas de discusión no faltaron otros muchos que de manera directa o
taban a las naciones europeas (y a las de otros continentes). Una orga- indirecta afectaban a la construcción de una cultura de la paz. Asuntos
nización internacional informativa y consultiva, aunque no deliberativa, como la objeción de conciencia, la conscripción y la extinción del servicio
ni decisoria, que pretendía el mantenimiento de un foro semi estable de militar de leva obligatoria (en la que tanto influirían las iglesias protestantes
representantes de todos los parlamentos y cuyos temas de discusión eran no-conformistas); el derecho a la desobediencia y la resistencia civil contra
materia de alto interés para aquellos sectores de la sociedad civil más los gobiernos injustos o extranjeros (ya presentes en las luchas antico-
dinámicos, tales como: los esfuerzos por homogeneizar las legislaciones loniales, especialmente en la Sudáfrica de Gandhi); el internacionalismo
de los diferentes países para facilitar el entendimiento y el tránsito de y el fraternalismo (frente a la aventura colonial y la dominación inmi-
personas, capitales y mercancías; el fomento de la legislación interna- sericorde del hombre blanco en África); la defensa de minorías perseguidas
cional en estas materias; el mantenimiento e incremento del intercambio (especialmente judíos, armenios, kurdos, fineses y zíngaros), o la tolerancia
cultural entre los pueblos; la facilitación de acuerdos en materia de político-religiosa (su caso más célebre fue el asunto Dreyffus); todos ellos
comunicaciones y transportes; pero sobre todo y, muy especialmente, la darían una idea del dinamismo, complejidad y altura intelectual de una
consolidación de la idea de afianzar la figura del arbitraje en la jurisdicción parte destacada de la sociedad civil pacifista de entre dos siglos.
internacional como fórmula de prevención y resolución de conflictos entre Pero fue en la cuestión del arbitraje donde el IPB hizo un trabajo más
los estados. que notable y, sin embargo, poco conocido. Y, aunque no siempre estuvo
Dos años después, en 1891, al calor de la celebración de los Congresos coronado por el éxito de evitar los conflictos armados y los intereses
Universales de la Paz (continuadores de los congresos de la primera mitad imperialistas de las grandes potencias, sin él, las posibilidades de más y
del XIX) se creó el Buró Internacional de la Paz (IPB),9 con sede en Berna mayores litigios hubieran terminado en tragedia. Allí donde hubieron
(Suiza) cuya primera labor, con éxito, fue unir a las dos Ligas Interna- conflictos de intereses, falta de entendimiento y las primeras hostilidades,
cionales de la Paz (la Permanente y la de la Libertad). La Oficina agrupaba allí se hallaron los «amigos de la paz»: mediando en la guerra hispano-
a más de ciento treinta sociedades de veintiséis países -datos de 1905- norteamericana; buscando soluciones a las disputas entre Argentina y
(muchas de las cuales eran ligas y asociaciones de fomento del arbitraje Chile; China y Japón, Rusia y Japón, o en las guerras balcánicas. Pero,
internacional); tenía su propio boletín (con una tirada de más de tres mil no fue sólo tratando de evitar la guerra en sí, sino procurando -una vez
ejemplares), un anuario y una biblioteca que adquiría todo lo concerniente que ésta se había iniciado- truncar la escalada hacia la extrema violencia
a temas de paz; sería la institución encargada de la convocatoria y or- en estos conflictos: observando a los contendientes de la necesidad de
ganización de los sucesivos congresos universales (que habrían de ce- respetar a las poblaciones civiles, advirtiendo de los derechos de las
lebrarse anualmente, desde 1891, en Berna, Budapest, Chicago, Boston, minorías, exhortando al cumplimiento de los estatutos de neutralidad (en
Milán, etc.); elaboraba sus informes y recomendaciones que elevaba a iglesias, colegios y hospitales), o considerando los límites en las meto-
los países con litigios; influía en los trabajos de la Unión Interparlamen- dologías de la guerra.
taria; y, determinaba una parte no desdeñable de la agenda política que Por ejemplo, en 1896, en el Congreso de Budapest organizado por
se iba a discutir en las relaciones internacionales y diplomáticas, así como el IPB, se dio un paso importantísimo: la aprobación de la urdimbre de
una codificación de derecho internacional cuya finalidad consistía en la
prevención de conflictos y en el peso del arbitraje: las relaciones interna-
9. Recibiría el premio nobel de la paz de 1910. cionales debían estar gobernadas por los mismos principios legales y
302 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 303

morales que regulaban las relaciones entre los individuos; ninguna nación acuerdos profundos y representativos. Mientras se avanzó en la definición
debía ser juez y árbitro en las disputas con otra nación; el derecho de y limitaciones del derecho bélico acercándolo a posiciones humanitarias13
soberanía debía ser inviolable; no existían derechos de conquista; sólo (ampliadas en la Segunda Conferencia de La Haya de 1907) y se prosperó
era legítimo el derecho de defensa (y, por tanto, ilegítimo el de ataque); en la cuestión del arbitraje con el Tribunal permanente o de los estatutos
y, debían fomentarse todas las formas de solidaridad entre las naciones. de neutralidad de algunas naciones, no se puede decir lo mismo del desarme
Principios, algunos de ellos, sobre los que se ha garantizado la continuidad que tuvo un alcance mucho más limitado de las esperanzas que los
del derecho internacional y la fundación de organismos supranacionales.10 pacifistas habían puesto en esta materia, puesto que la propuesta rusa sobre
Esta fue la red sobre la que debía trabajar el Tribunal Permanente de reducción, a la mitad, de todo el arsenal existente en un período de cinco
Arbitraje, nacido en 1899, y, aunque oficialmente fue una creación de años, fue rechazada de plano por las otras potencias, ni tampoco se avanzó
un conjunto de estados, tanto la idea,11 como los trabajos previos, 12 así en la limitación tecnológica y científica de armamentos. En cuanto a la
como la organización de la conferencia (celebrada en La Haya) estuvieron tercera subcomisión: se rechazó el arbitraje obligatorio pero se estipuló
bajo la responsabilidad de los hombres y mujeres que habían trabajado un código de procedimiento arbitral y se establecieron un cuadro de árbitros
bajo el paraguas del Buró Internacional de la Paz. conocido como el Tribunal Permanente de Arbitraje.14
En la denominada Primera Conferencia de La Haya (1899) estuvieron Junto a los logros en la mediación de conflictos, al menos hasta la
representados veintiséis estados de cuatro continentes, así como obser- Gran Guerra, al concepto del arbitraje -buque insignia del IPB- se debe
vadores del campo del derecho, la economía, el mundo del trabajo y, por la idea de que el arreglo judicial puede desempeñar un papel importante
supuesto, de la sociedad civil por la paz. Los temas fundamentales de su en las relaciones de los Estados y que esta doctrina atempera las situaciones
agenda se dividieron en tres subcomisiones: sobre desarme, leyes de de fuerte emotividad y de sentimientos ultra nacionalistas (racistas y
guerra, y arbitraje. Sin embargo, no en todas estas materias se llegó a xenófobos) entre los pueblos facilitando la idea del internacionalismo. Sin
embargo, la Guerra del Catorce demostró que el arbitraje no podía ser
por sí mismo un remedio soberano de las disputas internacionales, sino
10. SANTI, Rainer (1991) 100 years of peace making. A history of the International un elemento necesario para un intento más amplio de resolver el problema
Peace Bureau and other international peace movement organisations and networks, de la organización mundial.
Ginebra, p. 16. El desencadenamiento de la Gran guerra demostró que la paz era un
11. La idea del arbitraje permanente ya fue formulada en el Congreso de la Paz de
valor y un proceso tan serio y determinante que no sólo podía involucrar
París en 1856: «el deseo de que los Estados..., antes de apelar a las armas, deberían recurrir,
en la medida en que las circunstancias lo permitiesen, a los buenos oficios de una potencia a minorías más o menos amplias de intelectuales, reformadores y cien-
amiga». Desde, aproximadamente, esta fecha hasta 1899, el desarrollo del arbitraje fue tíficos, sino que era tarea que implicaba a más capas sociales. En este
gradual y virtualmente no tuvo interrupción, pero se aplicó principalmente a territorios sentido, no es de extrañar que la evolución del pacifismo liberal, demo-
distanciados entre sí y con ocasión de reclamaciones particulares; singularmente, desde
crático e internacionalista, durante los primeros años del siglo XX se
el éxito del arbitraje de Alabama, en 1872, aquél atrajo un gran interés y atención, tanto
fue así que «en ese tiempo tendió a convertirse en una panacea en la mente del movimiento decantara en dos direcciones paralelas y muy vinculadas en la organización
organizado de paz, [el cual] estaba empezando a ser un factor de importancia política a de la paz (dos trayectorias que, no obstante, no siempre fueron plenamente
finales de siglo», en JENKS, C. Wilfred (1972) El mundo más allá de la Carta. Cuatro coincidentes y bien avenidas): de una parte el apoyo decisivo a la co-
etapas de la Organización mundial, Madrid, p. 37.
12. Especialmente los desarrollados por la aristócrata austriaca Bertha von Suttner
(vicepresidenta del IPB y premio Nobel de la Paz en 1905) en torno a los grandes mandatarios
de la época, con la idea de limar asperezas y unir intereses. Posiblemente, sin su trabajo 13. La prohibición durante un período de cinco años de lanzar proyectiles desde
de mediación, la Conferencia de La Haya no hubiera tenido lugar. Junto a ella figuras globos (aún no se conocía el aeroplano); o de utilizar gases en la guerra o las balas dum-
como el británico Hodgson Pratt, el germano Christopher von Egidy, los suizos Elie dum; así como la disposición de un mejor trato de los prisioneros de guerra y de los
Ducommon y Albert Gobat, el italiano Ernesto Teodoro Moneta, el belga Henri La Fontaine, heridos, etc.
el sueco Klas P. Arnoldsson y el noruego Christian Lange. Cfr. SANTI, Rainer (1991) 14. Que aún tiene importancia puesto que sirve como dispositivo para el nombramiento
op. cit. p. 14. de candidatos para la elección de jueces del Tribunal Internacional de Justicia.
304 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 305

dificación del derecho internacional o la «paz por el derecho»,15 es decir, (feminismo, anti-resistentes a la guerra, etc.), a más enfoques y temáticas
a vincular la responsabilidad de evitar las guerras en la construcción de lo que le mantuvo vivo en lo que más adelante hemos llamado los bus-
un conjunto de normativas de carácter internacional, vinculantes y san- cadores de la paz en el periodo de entreguerras. Traspasado el siglo, habían
cionadoras; ideas que fueron fruto y campo de especialistas reputados en llegado a la conclusión de que la paz era un asunto demasiado serio para
materia de derecho internacional, así como de asesores gubernativos y dejarlo en manos exclusivas de políticos, y excesivamente importante
diplomáticos occidentales. Y, de otro, un enfoque más político y amplio como para mantenerlo encerrado en foros de debate elitistas.
que conduciría a la creación de una primera sociedad duradera de naciones
como comunidad de intereses y de obligaciones, la cual implicaba un foro
permanente, junto a una estructura mucho más compleja de instancias, 2. EL SOCIALISMO INTERNACIONALISTA, LA GUERRA Y LA
agencias, secciones y delegaciones para el estudio de la cooperación PAZ
internacional, el fomento de la confianza entre los estados, la reglamen-
tación de normas vinculantes, etc.; es decir, el camino hacia la constitución Para la tradición socialista -tanto para los calificados como utópicos,
de un gobierno cosmopolita. como para los denominados como científicos-, internacionalismo era
Sin embargo, ciertas limitaciones de una parte del pacifismo liberal en sinónimo de pacifismo; o, al menos, el instrumento ineludible, sin el cual,
el período de entreguerras quedaron pronto patentes respecto del impor- jamás se podría alcanzar una paz universal. A partir de la primera mitad
tante papel que jugó en el siglo anterior (especialmente en temas como el del siglo XIX no hubo reformador social que -influido por teorías racio-
anti-esclavismo), entre otras cosas, actores como el movimiento obrero, nalistas, liberales o socialistas- no reflexionara sobre las fórmulas para
las mujeres, grupos étnicos o nacionales, junto a otros sectores mucho más alcanzar los mejores niveles de concordia y paz entre los diversos intereses
minoritarios (objetores de conciencia) comenzaron a tener más presencia sociales y políticos. Mientras unos (los socialistas utópicos como Fourier,
y más importancia en la determinación de la agenda para la construcción Owen, Cabet, etc.) presentaron modelos de ingeniera social y experimental
de la paz. Asimismo, el desarrollo del derecho internacional o del enfoque que fuesen espacios de paz donde los conflictos de intereses materiales
jurídico-moral o normativo para abordar conflictos, por el que abogó y/o espirituales pudieran ser resueltos sin violencias extremas;16 otros
mucho el pacifismo liberal, pasó de un optimismo exagerado durante los confiaron en la «paz por el progreso», o dicho de otra forma: la paz como
años veinte, a un excesivo realismo en la década de los treinta. En todo máxima expresión del progreso humano en todos los planos, 17 entre ellos
caso, el avance no resultó tan significativo -aunque no desdeñable-, al
menos al ritmo que exigían algunos de los sectores sociales antes mencio-
nados; igualmente, la confianza en aquel instrumento para mitigar o paliar 16. Pondremos tan sólo algunos ejemplos de esta preocupación. Charles Fourier (1772-
conflictos dejó paso a situaciones de fuerza y poder, tanto por parte de 1837) propuso su falansterio, cuya sociedad laboriosa y sabia daría lugar a una humanidad
ciertos gobiernos, como por las masas fuertemente ideologizadas por pacífica fundada en el trabajo satisfactorio (necesario, útil y agradable) y la armonía grupal.
Robert Owen (1771-1858) presentó su ciudad-taller experimental la New Armony como
doctrinas totalitarias; ello no significaba que no fuera necesario el derecho, una superación de un desarrollo industrial fundamentado en la hipocresía y la violencia;
pero sí que no era suficiente. Y en cuanto a la construcción de una sociedad su sistema social, su modelo educativo liberador y su optimismo antropológico le hicieron
internacional de naciones, para ellos, todavía el peso de los estados seguía concebir una sociedad con trabajadores cuyo carácter era la laboriosidad, la solidaridad
siendo muy importante, indispensable o determinante, mientras que nue- y el amor por la paz y la verdad. Etienne Cabet (1788-1856), su denominada República
de Icaria, proyecto basado en la “pura persuasión ejemplar”, una república regida por el
vos protagonistas seguían sin tener la atención requerida. Fue la apertura saber, la laboriosidad ordenada, la moderación y la alegría de todos. Pierre-Joseph Proudhon
de los sectores más progresistas del pacifismo liberal a los nuevos actores (1809-1865) destaca la idea de paz mediante el “pacto directo”, es decir, el asumido por
individuos concretos que no supone transferencia o delegación ni del poder, ni de la libertad,
ni de la responsabilidad, en un modelo social fundamentado en la reciprocidad y el equilibrio
de prestaciones.
15. Cfr. ARON, Raymond (1985) Paz y guerra entre las naciones. 2.- Historia y 17. Saint-Simon (1760-1825) presentó en El nuevo cristianismo la recuperación de
praxeología, Madrid, 1985, 835 y ss. una rigurosa fraternidad universal, esta vez basada no en la corrompida religión sino en
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aquellos que afectaban a la construcción del derecho internacional o más clara a medida que los diferentes proyectos burgueses adquirieron
cosmopolita (cuyo precedente más significativo fue I. Kant);18 así como una naturaleza más territorial. De manera que, para las diversas corrientes
de las relaciones comerciales entre los países y los pueblos;19 por fin, otros, de pensamiento socialista, para muchas agrupaciones políticas obreristas
apostaron por el federalismo internacional como base política para la y pequeño burguesas, así como para múltiples categorías de pensamiento
ordenación de una sociedad universal, como claros precedentes de futuras o ideológicas (anarquismo, humanitarismo, etc.), el internacionalismo
comunidades de naciones basadas en intereses y deberes mutuos.20 constituía una «especie de antídoto a un nacionalismo que [encerraba]
En cualquier caso -una vez rebasada la primera mitad del siglo en sí mismo un terrible potencial belicista».21
XIX-, la asimilación entre pacifismo e internacionalismo se hizo cada vez El otro gran pilar que orientó el pacifismo socialista fue su condena
de la guerra y su vocación antimilitarista (de la que se vería muy influen-
ciado por las más diversas corrientes anarquistas). El origen del antimi-
los ideales laicos. Creyó en la posibilidad del progreso material y moral fundado en la litarismo obrero no es demasiado bien conocido, ni tampoco tiene una
razón científica, y en la que la paz y la cooperación fuesen posibles si se asentaran sobre clara y coherente continuidad en el tiempo. Mientras se podría señalar
bases de justicia. que fue bastante persistente la vocación popular contra la leva forzosa
18. No nos referimos tanto a la propia construcción del derecho positivo internacional
público, sino a la fuerza de la idea de una sociedad universal con un derecho cosmopolita. -ya desde el Antiguo régimen-22 , la teorización, el análisis y, sobre todo,
Esto se verá, especialmente, en Kant y su obra Proyecto de paz perpetua. Cfr. GALLIE, la respuesta del movimiento obrero organizado a la creación de los ejércitos
W. B. (1979) Filósofos de la paz y de la guerra. México, 1979, 50 y ss.; MARTÍNEZ modernos y al servicio militar obligatorio (o impuesto de conscripción)
GUZMÁN, Vicent «Paz», en CORTINA, Adela (1998) 10 palabras claves en filosofía
política. Estella, 334-348; y TRUYOL, Antonio (1996) «A modo de introducción» La
fue, relativamente, tardía; y, en algunos casos, complementaria de la que
Paz perpetua de Kant en la historia del derecho de gentes”, en ARAMAYO, Roberto-
MUGERZA, Javier-ROLDÁN, Concha (eds.), La paz y el ideal cosmopolita de la Ilus-
tración. A propósito del bicentenario de Hacia la paz perpetua de Kant. Madrid, 17-29.
19. Aunque en esta tendencia que vinculaba paz y comercio bajo la premisa esencial mentó en un conjunto de fuentes de carácter: religioso (ecumenismo cristiano); socialista
de que el libre comercio favorecía la paz universal, no fuesen todos ni mucho menos (sant-simoniano); nacionalista o mazziniano; y librecambista (al que hemos hecho refe-
socialistas, sino liberales, demócratas, reformadores o filántropos de las más diversas rencia en una nota anterior). Por concretar con algunos ejemplos, el italiano Mazzini (1805-
tendencias políticas, hay que señalar que muchos de ellos acabaron influyendo en el 1872) prefigura, en 1832, la necesidad de una federación europea en el marco de una
pensamiento socialista en su relación con el pacifismo y la teoría política. Entre ellos, república internacional impregnada de ideas socialistas y reformadoras. Asimismo, Saint-
el francés J.B. Say (1767-1832) señaló, en 1828, que la expansión comercial era la base Simon habla en su Nuevo Cristianismo de una organización de todos los pueblos en un
de la “solidaridad de intereses” entre todos los implicados. Víctor Considerant (1808-1893) estado de paz permanente, basándose en los modelos suizo y norteamericano, o sea, federal,
puso el acento en las ventajas que encontrarían los intercambios comerciales en una para con ello sugerir la formación de un gobierno europeo. Referencia esta última que
organización pacifista de las relaciones entre estados, sin prohibiciones, tarifas ni aduanas también aprobarán Pecqueur y Considérant en sus obras. También, en el congreso de Amigos
fronterizas. Constantin Pecqueur (1801-1887) consideró a la guerra, en De la paz, de su de la Paz (París, 1867) se expresó la esperanza de una organización federal de nacionalidades
principio y de su realización (1842) como “ruinosa”: “hacen falta cincuenta años de paz que daría como resultado la paz entre los estados.
-dijo- para restablecerse de algunos años de victoria”. El inglés, Richard Cobden (1804- 21. En KRIEGEL,Annie «La Asociación Internacional de Trabajadores (1864-1876)»,
1865), era partidario de la paz y de la no intervención, más claramente era hostil a cualquier en DROZ, Jacques (1984) Historia general del socialismo. De los orígenes a 1875.
tipo de aventura en ultramar. Fréderic Bastiat, en 1847, señaló que el espíritu del libre Barcelona, 820.
cambio excluía el espíritu de guerra, conquista y dominación, porque la fortuna real de 22. Los orígenes más recientes del reclutamiento militar forzoso están en el militarismo
la industria se basaba: “no sobre monopolios perjudiciales para las masas, sino sobre la prusiano que, desde 1733, legisló un estricto sistema de levas regulares. Otras casas reales
prosperidad de esas masas que constituyen su clientela”. Y, Joseph Garnier en su Traitè europeas siguieron esa misma línea, lo que abriría largos e intensos períodos de resistencia
d’économie politique, de 1850, estimaba que la libertad de intercambios no establecía popular a la leva. La revolución francesa aunque abolió, al principio, el servicio forzoso,
únicamente vínculos entre los intereses, sino que permitía “la penetración recíproca de acabó recurriendo a la leva masiva (agosto, 1793) para defender sus nuevas fronteras, no
las ideas” y despertaba los sentimientos de “estimación y confraternidad” entre los pueblos. sin una gran oposición campesina en alguno de estos llamamientos. Durante todo el siglo
Cfr. RENOUVIN, Pierre y DUROSELLE,Jean-Baptiste (1968) Introducción a la política XIX, y en la práctica totalidad de los países industriales que implantaron ejércitos regulares,
internacional. Madrid, pp. 279, 281, 296 y 297. el llamamiento a filas fue contestado con deserciones masivas, negativa a incorporarse
20. El federalismo ya apareció como una fórmula superadora de los estados en La a la conscripción y fraudes de todo tipo. Cfr. HERRERO-BRASAS, Juan A. (1991) «Informe
paz perpetua de Kant. El federalismo internacional (europeo o panamericano), se funda- crítico sobre el servicio militar», Claves de razón práctica, 17, pp. 74 y 75.
308 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 309

ya mantenían otras fuerzas políticas y sociales republicanas y pequeño- la guerra, definida como: causa de las diferencias sociales y de los
burguesas, que no era otra que la abolición de la obligatoriedad y la desequilibrios económicos. También, no sólo la condenó porque su pesada
adopción de sistemas de voluntarios retribuidos. 23 Pero cuando se llegó carga recaía «sobre la clase obrera», sino que apostó decididamente por
a comprender el enorme potencial político y social que suponía respaldar la construcción de la paz como condición primera para el bienestar
los deseos populares contra la prestación militar obligatoria, los debates general. Ese mismo año, la AIT fue invitada a participar en el congreso
sobre el particular se intensificaron especialmente tras la segunda mitad organizado, en Ginebra, por la Liga Internacional de la Paz y la Libertad,
del siglo XIX y se vislumbraron, incluso, las posibilidades de aprovechar al que finalmente acudió, lo que abrió una interesante polémica interna
la presencia dentro de los ejércitos con potenciales efectos revolucionarios, entre los partidarios y los detractores de colaborar con el pacifismo
sobre todo a partir de 1870.24 democrático (de base social burguesa). No obstante, la posición oficial
En cualquier caso, la guerra se contempló como un instrumento resultó ser bastante rígida: no había conciliación posible con la burguesía
vinculado a la evolución del capitalismo como sistema económico y social pacifista, sino una «coordinación» en materia de ordenación de la paz
con tendencia al dominio de mercados (especialmente coloniales) y de y, sobre todo, una crítica y protesta común contra el «anacronismo» de
acumulación de capitales. 25 En consecuencia, el servicio militar obliga- la guerra.27 Aún así, la participación -en calidad de observadores-, tanto
torio y el militarismo eran un corolario más de aquello, importantísimos oficialmente de la Asociación, como de destacados líderes del obrerismo
como herramientas de socialización y nacionalización de los jóvenes más cercanos al democratismo (como el belga César de Paepe) no hizo
varones de una nación que aprenderían valores de obediencia y respeto sino beneficiar y enriquecer al movimiento obrero en sus posiciones
a las leyes y al orden establecido. Fuese mediante la doctrina de la nación respecto del fenómeno complejo de la organización de la paz en la era
en armas, o la de la seguridad nacional, especialmente a partir de la industrial.
generalización de la conscripción obligatoria en el último tercio del siglo Un año después, 1868, en el Congreso de la AIT en Bruselas, se afrontó
XIX, los peligros de la guerra y de la militarización de las sociedades más profundamente el problema de la guerra, siempre asociado a un
se hicieron enormes.26 Tanto el pacifismo liberal, como el socialista, lo excesivo nacionalismo y a los intereses partidistas de las burguesías
supieron ver, e hicieron todo lo posible por denunciarlo, combatirlo y territoriales. En él se hizo famosa la consigna guerra a la guerra, motivada
remediarlo. Por primera vez en el Congreso celebrado en Lausana, en por la sensibilidad ante la perspectiva de una guerra europea que se creía
1867, la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) meditó sobre próxima (como así sería en el enfrentamiento entre Francia y Prusia). Tanto
el francés Tolain, como el belga Longuet encararon la difícil cuestión de
cómo contener la escalada bélica: el primero, confiaba en la presión que
se podría ejercer desde la opinión pública (en la calle, la prensa, la
23. Efectivamente, tal y como habían prometido los republicanos europeos en sus resistencia, la educación, etc.), es decir, un trabajo de formación de
programas cuando llegaran al poder, acabarían aboliendo el sistema de quintas obligatorias.
conciencias; y, el segundo, en su informe aprobado por el congreso,
Así, tanto en la Comuna de París (1871), como en la Primera República española (1873),
las primeras medidas normativas estuvieron orientadas en ese sentido. Cfr. C. HENESSY, recomendó el instrumento de la huelga general para paralizar cualquier
Christian (1962) The Federal Republic in Spain. Oxford, 247. estallido, mediante la no colaboración y la desobediencia a las llamadas
24. Víd. ENGELS, F. (1978) Anti-Dühring o la revolución de la ciencia de Eugenio de los gobiernos a respaldar la guerra. Esto es, en ambos casos se trataba
Dühring (Introducción al estudio del socialismo). Madrid, 190 y ss.
de una muestra de que un nuevo antimilitarismo menos ingenuo estaba
25. Cfr. GALLIE, W. B. (1979) op. cit. pp. 132-194.
26. Un breve repaso sobre la generalización del servicio militar obligatorio, a partir fraguándose en el movimiento obrero. De esta forma, penetró en el
de 1870, nos permite afirmar que excepto países como Estados Unidos y Reino Unido, movimiento obrero la preocupación por evitar la guerra como «tarea
el resto del continente europeo (a los que habría que añadir Turquía y Japón) adoptaron
la conscripción militar con servicios a filas que iban desde los 14 meses -como mínimo-
(caso de Bélgica) hasta los 24 meses -como máximo- (caso de Japón), siendo lo generalizado
unos 18 meses. Cfr. J. F. GARCÍA MORENO, J.F. (1987) El servicio militar en España 27. Víd. PASTOR, Jaime (1990) Guerra, paz y sistema de Estados. Madrid, pp. 82-
(1913-1939). Madrid, 32 y ss. 83, 130-131 y 261.
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específica», frente a la tendencia a disolverla dentro de la lucha por la y el auge de los nacionalismos. Repasar las discusiones de todos los
revolución social.28 congresos de la Internacional es hallar las denuncias y el análisis de aquellas
Sin embargo, como señala Kriegel, la cronología es concluyente: la realidades, pero es también comprobar que constituyeron más bien un
década de los años sesenta, marcada por el nacimiento de la Primera pensamiento residual en el conjunto de todos los debates, especialmente,
Internacional, también lo es por la cuestión de las nacionalidades, llevadas frente a los que se consideraron más importantes, como las diferencias
hasta sus últimas consecuencias con la guerra en Italia, la insurrección doctrinales entre las distintas corrientes socialistas. Sólo cuando se acercó
polaca de 1863 y la guerra franco-prusiana de 1870. La Internacional nació lo suficiente la amenaza real de la guerra, ésta fue el máximo centro de
del problema de las nacionalidades, pero no supo resolverlas enzarzada atención; sin embargo, ese carácter marginal en los debates no le restaron
en debates sobre si apoyar o no las insurrecciones nacionales, sobre si la capacidad de denuncia permanente ante la sociedad.
luchar contra todas las formas de gobierno (y no sólo las despóticas), o Ya desde el primer Congreso de París en 1889 se apuntaron como
sobre la posibilidad de desarrollar su propia teoría de la «guerra justa»”.29 lesivas las políticas exteriores de las burguesías en la búsqueda agresiva
La vieja orientación basada en evitar la guerra a toda costa se acabó de nuevos mercados.
desarrollando, pero partiendo de análisis más reales de la situación y, sobre En Bruselas, en 1891, se volvió a plantear la guerra a la guerra
todo, de medidas previas que esquivasen llegar hasta las mismas puertas mediante la movilización popular y revolucionaria entendida como re-
de los estallidos bélicos. Estos intentos de prevención fueron los que, a sistencia civil y militar a los intereses burgueses.
la postre, acabaron alimentando nuevas corrientes antimilitaristas apare- En Londres, 1896, se acordarían posiblemente el conjunto de propues-
cidas en los primeros congresos de la Segunda Internacional, especial- tas más interesantes hasta entonces: se solicitó la supresión simultánea
mente representadas por Ferdinand Domela Nieuwenhuis (un pastor de los ejércitos permanentes en favor de la composición de milicias
protestante influido por Tolstoy) y Emile de Laveleye. Los cuales rei- nacionales; se apoyó la creación de un tribunal arbitral internacional
vindicaron, entre otras cosas, la reforma de la enseñanza de las historias encargado de solucionar pacíficamente, y sin apelar a las amenazas y la
nacionales en favor de una historia de la civilización universal, la creación fuerza de las armas, los conflictos (propuesta recogida por algunas potencias
de unos estados unidos de Europa, la huelga militar en caso de guerra, europeas para la constitución de este tribunal en 1899); se acudió a la
esto es, el negarse a ser soldado, y la huelga general para eclipsar cualquier convocatoria de referéndums para la proclamación o el rechazo de la guerra
estallido bélico, o sea, el paro generalizado empezando por reservistas contra otro país; y se denunció el sistema de tratados secretos en favor
y mujeres. Y, aunque, el fundamento de estas ideas acabaría siendo de un tipo de diplomacia abierta y pública.
rechazado por muchos socialistas ortodoxos, sin embargo, el pensamiento A éstas, se añadirían las del Congreso de París (1900) en el que la
de Domela sería de una gran influencia en la creación de asociaciones Internacional solicitaba a los parlamentarios socialistas que votaran en
contra la guerra, como la War Resisters International, y de justificación contra de cualquier tipo de expediciones militares contra los países
del ideario contra la conscripción militar.30 colonizados.
En esta amalgama tan plural de ideas se fue configurando parte del Al comenzar el siglo, los signos claros de una paz armada implicaron
pensamiento socialista en materia de pacifismo expresado en los diversos mucho más a los teóricos socialistas en la cuestión de cómo construir la
congresos de la Segunda internacional: como el profundo rechazo a la paz evitando el terrible fenómeno de la guerra consuntivo al desarrollo
guerra, a los ejércitos y al militarismo, la denuncia de la carrera colonialista del capitalismo. En sendos congresos, Stuttgart (1907) y Copenhague
(1910), así como en el congreso extraordinario de Basilea (1912), la
cuestión de la escalada hacia la guerra entre las naciones europeas fue
central. Todos coincidieron en el análisis de las causas pero seguía habiendo
28. En PASTOR, Jaime op. cit. p. 84.
diferencias irreconciliables en las metodologías para favorecer la deses-
29. Cfr. KRIEGEL, A. op. cit. p. 853 y ss.
30. Cfr. PASTOR, Jaime (1991) «El antimilitarismo en los orígenes del movimiento calada. Asimismo, en los congresos se podía ver la incapacidad para
obrero. Domela Nieuwenhuis», en Archipiélago, 7, 40-44. trascender las lógicas nacionales y coordinar respuestas internacionales
312 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 313

unitarias y simétricas, sólo el método propuesto por Rosa Luxemburgo, más allá de ciertas consignas obreristas: ¡toda una lección para el futuro!.
la huelga general total, acabó con el suficiente consenso sobre cómo parar Sin embargo, el papel que jugó fue mucho más complejo y determinante
la guerra (ya ampliamente discutida en el Congreso de Amsterdam de de lo que parece. Especialmente influyó en la estructura, las instituciones
1904). En este sentido, Basilea fue la última gran manifestación política y los debates de la nueva construcción internacional de la paz, singular-
y social no violenta contra las crisis bélicas (balcánicas), un alegato de mente en la Sociedad de Naciones como foro estable de naciones (mucho
la sociedad civil en la que líderes socialistas junto a autoridades religiosas, menos en la propia Paz de Versalles), en las cuestiones de la diplomacia
asociaciones de mujeres, parlamentarios, sociedades filantrópicas, orga- abierta y no secreta, en las comisiones para el control del armamentismo,
nizaciones en defensa de los derechos y libertades ciudadanas, etc. se o en la Oficina Internacional del Trabajo para la consultoría y vigilancia
unieron para «llamar a los vivos y llorar a los muertos» de todas las guerras de las legislaciones nacionales. Éstas son tan sólo algunos de los datos
y de todas las paces, recordando la propia traición que hacían las burguesías más significativos en los que el reformismo planteado por los socialistas
a sus pensadores y precursores pacifistas (Goethe, Herder, Kant, etc.) y acabó teniendo un lugar en la agenda de la paz de entreguerras.
a sus ideas religioso-católicas (Paz de Dios y guerra justa). Pero, posiblemente, la lección más interesante que se deduce del
Estallada la guerra mundial, las sucesivas conferencias celebradas socialismo pacifista de postguerra es la ampliación no sólo de su discurso
tuvieron un carácter de paliativas, pero no por ello dejaron de ser im- sobre la paz (no entendida como una mera ausencia de guerra, sino una
portantes para preparar el camino de reconstrucción de la paz: en Lugano tarea jurídica, política y social) y cómo y con quiénes construirla (son
(1914), socialistas italianos y suizos llamaron a la concordia y a la importantes las propuestas sobre las medidas del estado del bienestar y
reconciliación de la hermandad de los trabajadores; en Amsterdam (1915), el modelo democrático de los años treinta) sino, muy especialmente, que
se estableció un comité permanente de paz teniendo como mediadores la paz no podía ser edificada desde un lenguaje y una perspectiva ex-
a socialistas holandeses, suecos, noruegos y daneses, este comité habría clusivamente de clase, de clase obrera, ni siquiera de clase trabajadora,
de restablecer el diálogo entre los dos grandes socialismos europeos, el sino con miras más amplias: lo que le permitiría hacer causa común -
francés y el alemán. en este terreno- con otros segmentos sociales, políticos e ideológicos de
Todavía en Zimmerwald (1915) y Kienthal (1916), entre los furores la sociedad civil (estudiantes, mujeres, campesinos, etc.). Si en la práctica
de la guerra, se abordaron los problemas de la reconstrucción. En la primera se renunciaba a repetir, más o menos machaconamente, la relación causal
ya estaban de manera oficiosa las delegaciones enfrentadas en la guerra, entre capitalismo y guerra, algo hasta la fecha esencial en la doctrina
lo que resultaba un gran avance, aunque no se pudo evitar la entrada de socialista al menos hasta el descubrimiento de la unión sagrada, la cual
Italia en la contienda. No obstante, lo más destacado pudo ser el corolario pretendía salvar ciertas contradicciones entre discurso y realidad; la vía
de consejos para construir la futura paz: se apeló al armisticio, se reco- nueva era apostar y apoyar todo tipo de reformas jurídicas y políticas que
mendó la paz sin anexiones territoriales, se defendió el derecho de au- transformasen formas y contenidos en el sistema, ensanchando social e
todeterminación, se denunciaron los horrores de la guerra y se reclamaron ideológicamente la democracia mediante el arropo de otros discursos
las negociaciones multilaterales a todos los niveles para desmenuzar el (aunque todavía bajo la hegemonía socialdemócrata); y, en definitiva,
conflicto. Kienthal, por el contrario, fue más crítica y mucho más pesimista asimilando la construcción y fortalecimiento de la democracia con la
y, aunque siguió apelando a la reconstrucción, en esta ocasión haciendo edificación de la paz, implicando también con ello que no se renunciaría
un análisis más social de la futura Europa salida de la guerra, fue irre- a la guerra para defender precisamente a la democracia (burguesa) frente
conciliable en su análisis del capitalismo como partero de las guerras. a nuevas amenazas (como el fascismo o el comunismo). La compleja etapa
Terminada la contienda bélica, podríamos deducir un primer balance de entreguerras haría que, en gran medida, fuesen las fuerzas de izquierda
negativo del socialismo internacionalista si lo redujéramos a sus intentos quienes con más tesón defendieran el sistema de paz surgido de Versalles
por evitar la gran guerra; y, aunque no hay que eludirle responsabilidades, y de la Liga de Naciones (a todas luces nacido con fuertes carencias).
parece claro que sus cálculos respecto del poder de convocatoria de los La defensa de la paz fue asimilada al resguardo de las libertades demo-
nacionalismos y de ciertos ideales patriotas calaron en muchos ciudadanos cráticas -y no tanto del capitalismo- frente a tendencias autoritarias y
314 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 315

totalitarias, un camino no exento de fuertes contradicciones y errores que gobiernos como un problema gravísimo que afectaba a la propia integridad
tampoco pudo evitar los excesos y miedos del capitalismo frente al nacionales y a los sentimientos patrióticos que debieran tener todos los
sovietismo. ciudadanos de un mismo estado.
Si bien los objetores fueron perseguidos y encarcelados nada más
comenzar la contienda, ocultando las autoridades las motivaciones éticas,
3. LOS BUSCADORES DE LA PAZ EN EL PERIODO morales, políticas o religiosas de su reclamación, no fueron los únicos.32
DE ENTREGUERRAS Muchos de los jóvenes movilizados para hacer la guerra acabaron rebe-
lándose contra ésta, mediante viejas formas como la automutilación, el
La Primera Guerra Mundial se puede interpretar como una grave profugismo o la deserción. En otros casos los amotinamientos se produ-
derrota para los movimientos por la paz, lo que no quiere decir que fueran jeron en las grandes concentraciones de tropas en las estaciones de
ni responsables únicos, ni actores pasivos en la misma, entre otras cosas ferrocarril antes de ser enviadas a los frentes, eran actos de resistencia
tanto la maquinaria de guerra de las grandes potencias, como el sistema no tan aislados y esporádicos como podrían pensarse (bastante comunes
de relaciones internacionales que legitimaba aquélla eran difíciles de en casi todas las campañas militares realizadas por las potencias, espe-
controlar o desactivar con el solo concurso de una sociedad civil que no cialmente en sus aventuras coloniales). También fueron frecuentes los
había tenido tiempo, ni recursos, para contrarrestar las políticas hacia la actos de desobediencia militar hacia los superiores (jefes y oficiales)
guerra. La sociedad civil por la paz se había organizado en agrupaciones especialmente en las situaciones infrahumanas del combate, no sólo por
con continuidad temporal y capacidad de movilizar conciencias; estudió cansancio de la guerra sino singularmente por ciertas formas de guerra.
y analizó las situaciones que conducían a una negativa solución de los Una idea de la importancia de estas acciones se reflejaron -si tomamos
conflictos; expuso sus alternativas y soluciones para la organización de de referencia el año 1917-, en el ejército francés. En éste, se produjeron
la paz y contribuyo con energías, dinero y gentes a evitar todos los males
de la guerra y de las injusticias. Sin embargo, aunque pudieron influir
o presionar en algunas decisiones tomadas por los gobiernos europeos
durante la fase de paz armada, ciertamente, carecieron de capacidad real a hacerse ni tan numerosas, ni tan conocidas- se dieron durante la guerra: como la huelga
para modificar las grandes decisiones que conducirían a la deflagración. de vientres planteada por las mujeres obreras berlinesas en el verano de 1913, declarando
que se negarían a parir, o a tener relaciones sexuales con sus compañeros, para así evitar
No obstante, su contribución a la Historia de la Paz mundial se reflejó tener futuros soldados destinados a la defensa de intereses ajenos a los populares; o la
en su influencia en el derecho internacional, en la construcción de or- objeción de algunos profesionales médicos a alargar la vida artificialmente a combatientes
ganismos para la resolución pacífica y prevención de conflictos, en la que por sus heridas habían quedado completamente como vegetales; o la objeción de
arquitectura de una comunidad internacional de naciones de intereses y conciencia religiosa de algunos sacerdotes que se negaron a ejercer como capellanes
militares en los ejércitos; etc.
deberes y, en las primeras reflexiones de naturaleza cientifista sobre la 32. La objeción de conciencia y la anticonscripción fueron, histórica y notablemente
Investigación para la Paz. importantes en Gran Bretaña por la práctica de aislacionismo político respecto de los
Tanto la influencia de ciertos sectores del pacifismo liberal-democrá- problemas continentales y por la tradicional buena acogida de las minorías religiosas
cristianas de cultura anglosajona (sobre todo menonitas y cuáqueros). Aunque perseguida
tico, como del pacifismo socialdemócrata obrerista, se vieron -como y reprimida durante la guerra, hubo una cierta tolerancia y hasta comprensión gubernativa,
nunca- reflejados durante el curso de la guerra en un importante movi- al menos hasta que la conscripción fue introducida en la legislación inglesa en 1915 para
miento de objeción de conciencia31 que fue, siempre, interpretado por los dar respuesta a las necesidades de la guerra. Fue, precisamente, para contrarrestar esta
medida legal por lo que muchos jóvenes activistas (Fenner Brockway, Bertrand Russell
o Clifford Allen) decidieron crear la No Conscription Fellowship que acabaría teniendo
una notable influencia entre los estudiantes del sistema oxfordbridge y entre los liberales
cercanos a posiciones laboristas. Cfr. YOUNG, Nigel (1987) Peace Movements in History,
31. Para evitar la guerra o para reivindicar la paz hubieron muchas formas de objeción en MENDLOVITZ, Saul H. y WALKER, R.B.J. Towards a Just World Peace. Perspective
de conciencia. Aquí nos vamos a referir a la relacionada con la conscripción militar; sin from Social Movements. Kent, 147; y, el propio RUSSELL (1995) Pacifism and Revolution,
embargo, resulta interesante señalar que otras formas de objeción de conciencia -sin llegar 1916-18, London-New York.
316 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 317

más de 38.000 condenas en consejos de guerra, y entre 1914-18 fueron A pesar de no haberse podido evitar la guerra, hay que señalar que
fusilados, tras juicios sumarios, 1.637 soldados. Sin embargo, de esta la misma no hizo sino fortalecer y renacer los sentimientos antibelicistas
historia contra la guerra sabemos muy poco porque la «censura prohibía entre pacifistas, socialistas, demócratas, jóvenes estudiantes, mujeres
que se hiciera la menor mención del drama de las sediciones».33 (feministas o no), religiosos, etc. Si la guerra -bien por los esfuerzos
Tanto por la dureza y extensión temporal de la guerra, como por la nacionales que se hubieron de hacer, bien por las legislaciones represivas
economía de subsistencia y escasez, así como por los acontecimientos que los países beligerantes mantuvieron durante toda la contienda-, conservó
internacionales ocurridos en la Europa del Este (con la revolución de callada o amordazada a la sociedad civil por la paz, cuando se produjo
febrero de 1917 en Rusia), el giro de los acontecimientos demostró la el armisticio y comenzaron las primeras conversaciones para los acuerdos
fragilidad de los gobiernos para seguir manteniendo la moral de las tropas, firmados de paz, el primer resultado fue la eclosión de muchas organi-
el convencimiento de las orientaciones de la lucha y los postulados que zaciones y asociaciones pacifistas cuyo denominador común fue ¡No más
cada una de las naciones combatientes mantenía. Resulta insólito, hoy guerras!. Pero, incluso, más allá de los sentimientos e ideales, se fueron
día, pensar que la cadena de motines y abandono masivo de las tropas fraguando elementos teóricos y reflexivos, de orden político, económico
del frente, especialmente en los campos de batalla orientales, llegó a y social, que permitieron avanzar muy sensiblemente en la construcción
extremos de pensar que la guerra se terminaría en cuestión de días;34 en del pacifismo como filosofía, pensamiento y forma de organizar la vida.
parte, sería ese rechazo visceral y popular a la guerra, tras su nefasta La idea principal de estas nuevas agrupaciones35 era influir -una vez
experiencia, la que marcaría los pasos a muchos jóvenes a integrar un más- en la organización de la paz, máxime cuando parte del proceso de
tipo de pacifismo durante el período de entreguerras. reconstrucción y reconciliación europeo pasaba por un sistema jurídico
de comunidad de naciones. Tanto las viejas agrupaciones renovadas, como
las nuevas corporaciones por la paz abrieron un profundo debate en muchos
terrenos: sobre los porqués y el sentido de las guerras (y su desarrollo
tecnológico); sobre los medios y fines para la edificación de la paz; sobre
33. Cfr. FERRO, Marc (1970) La Gran Guerra (1914-1918), Madrid, 315.
34. Las huelgas por la carestía de vida y por la falta de alimentos motivó importantes el papel integrador que debían jugar las religiones en favor del enten-
movilizaciones durante el final de 1916 y principios de 1917. Junto al calor de estos dimiento universal; sobre la concepción nociva de la relación amigo-
desajustes de la economía de guerra resultaron sorprendentes los motines de tipo militar enemigo; sobre la construcción social de las nuevas democracias, o sobre
en todos los frentes de la guerra: en febrero las tropas rusas desobedecieron las consignas
el papel que habían de ejercer instituciones como la familia, la escuela,
gubernamentales de reprimir a los ciudadanos que solicitaban alimentos para evitar el
hambre, asimismo los acontecimientos en las grandes ciudades provocaron las deserciones el ejército, etc. en la edificación de sociedades menos angustiadas por
en masa de soldados del frente que volvieron a sus hogares para vivir de cerca los cambios el odio, el rencor y el revanchismo.36
e, incluso para protagonizarlos. En abril y mayo de ese año de 1917, miles de tropas se No resulta casual que tras cada uno de estos contenidos (nuevas formas
rebelaron contra el mariscal francés Neville, por su incompetencia militar. En esa primavera,
de defensa, psicoanálisis de la violencia, ecumenismo pastoral, univer-
en Italia y Alemania se produjeron actos de indisciplina e incluso parte de la marina alemana
se negó a zarpar a la mar. En septiembre, dos compañías del ejército británico -destacadas salismo fraternal, renovación pedagógico-social y metodologías de no-
en Bolonia, Italia- se indisciplinaron solicitando la retirada de Gran Bretaña de la guerra.
Y, en 1918, en febrero, la flota austriaca fondeada en la bahía de Cattaro se sublevó bajo
la petición de terminar la guerra de manera inmediata. Igualmente, en Bulgaria, Turquía
y Hungría, una parte considerable de las tropas abandonaron los frentes para recoger las 35. El profesor BAER ha realizado un trabajo recopilatorio que permite relacionar
cosechas y otros regimientos se negaron a atacar. Éstos -que son los datos más destacados la construcción de la sociedad internacional con la organización de nuevas asociaciones
y conocidos, de un número indeterminado de acontecimientos similares, pero no sufi- surgidas de la sociedad civil de entreguerras, en BAER, George W. (1981) (comp. y ed.)
cientemente conocidos- indican: no sólo el hartazgo por la guerra, sino también el sustrato International Organizations, 1918-1945. A Guide to Research and Research Materials.
de una mentalidad antibelicista entre los ciudadanos movilizados. Cfr. CRAMPTON, R.J. Delaware.
(1994) Eastern Europe in the Twentieth Century, London; REGAN, Geoffrey (1989) 36. Víd. D’ORSI, Angelo (1977), «Introduzione al pacifismo», en Trimestre, 1977,
Historia de la incompetencia militar en el siglo XX, Barcelona, pp. 64 y ss.; y. MAIER, pp. 125-35, CAPITINI, Aldo (1949) Italia nonviolenta. Bologna y MAYER, Peter (1996)
Charles S. (1988) La refundación de la Europa burguesa, Madrid. The Pacifist Conscience. London.
318 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 319

violencia, entre otras) se desarrollaran toda una urdimbre de asociaciones la conferencia zozobró cuando Alemania reanudó, sin restricciones, su
por la paz, así como desplegaran parte de su potencial creativo algunas guerra submarina y cuando los Estados Unidos de Norteamérica entraron
personalidades de prestigio universal en algunos de estos campos, como: en la guerra en abril de 1917. Tras la guerra, el congreso de Zurich, en
A. Einstein, M. Gandhi, Laura Jane Addams, J. Dewey, etc. Así como 1919, sirvió para dar el espaldarazo a la fundación de la Liga Internacional
ciertos temperamentos políticos dotados para la paz encontraron justo de mujeres, acordando trasladar su sede central de Amsterdam a Ginebra
reconocimiento en esta época (Dawes, Briand, Stresemann, Kellogg, para estar más cerca de las oficinas de la recién creada Sociedad de Naciones.
etc.),37 Haciendo unos y otros, así como muchas organizaciones y per- Desde esas fechas sus actividades estarían íntimamente ligadas a todas
sonajes anónimos, del periodo de entreguerras uno de los más ricos y las iniciativas institucionales o no, destinadas a la prevención de la guerra
reflexivos en ideas pacifistas. y los conflictos. En el haber de esta organización estuvo, en aquellos años,
Una de esas asociaciones fue la Women’s International League for su capacidad de presión sobre los mandatarios para que discutieran el
Peace and Freedom (WILPF), cuyo origen se remonta a la formación desarme, se aboliera la guerra de agresión y se aprobaran formas de arbitraje
de la «Alianza Internacional para el Sufragio», una organización que adquirió obligatorio. Sus persistentes metodologías no violentas (sentadas, con-
un notable prestigio durante los últimos años del siglo XIX. Formada centraciones, recogida de firmas, etc.) y su constante trabajo en el terreno
por feministas, pacifistas y socialistas que tenían bastante influencia entre diplomático serían referentes por muchas décadas.39
los círculos liberales y democráticos del IPB, su programa alimentó no Otro de los grandes movimientos por la paz que alcanzaría influencia
sólo las reivindicaciones de las mujeres en su lucha por conseguir la igualdad y protagonismo en el mundo de entreguerras fue el representado por el
política y jurídica con los hombres, sino que se convirtieron en referencia ecumenismo religioso. Su origen más inmediato estuvo en la Segunda
obligada por sus fuertes convicciones, su capacidad de convocatoria y Conferencia de La Haya, en 1907, en la que los participantes de las iglesias
su particular lenguaje político cargado de simbolismo. Ya durante la con- inglesa y alemana discutieron cómo disminuir la tensión entre ambas
tienda demostraron su considerable energía cuando convocaron un con- naciones. Tras seis años de contactos e intercambios entre ambas dele-
greso extraordinario de protesta contra la guerra. La reunión fue un éxito gaciones cristianas (y con el apoyo financiero de la Church Peace Union
de llamamiento, puesto que reunió en La Haya, en abril de 1915, a casi of America, fundada en 1910 con los auspicios del magnate Andrew
1.200 mujeres de casi todos los países industrializados del mundo. El Carnegie) decidieron crear, en 1914, la «Alianza Mundial para la Pro-
resultado fue que delegaciones de mujeres fueron enviadas a catorce moción Internacional de la Amistad entre las Iglesias», bajo el liderazgo
gobiernos europeos, además de a Estados Unidos y Rusia para que con- del pastor cuáquero Allen Baker. La reunión inaugural había de celebrarse
vocaran una conferencia de naciones neutrales para mediar entre los países en Constanza (Alemania), en los primeros días de agosto de ese año, es
beligerantes.38 Además, en ese mismo congreso se adoptó el acto fun- decir, justo cuando se declararon el comienzo de las hostilidades bélicas.
dacional de creación de la Women’s International League. Así, con el La consecuencia fue que los participantes de doce países fueron repatriados
auxilio financiero del millonario norteamericano Henry Ford, una con- a sus respectivos estados de origen en vagones sellados, aplazándose la
ferencia oficiosa de neutrales se celebró en Estocolmo, en 1916. Sin embargo, mencionada constitución. Durante la guerra, una fracción de aquellos
participantes decidieron fundar una alianza interconfesional que comen-
zaron a llamar Fellowships of Reconciliation.40 Tanto sus actividades
37. Algunos de estos personajes recibieron el reconocimiento oficial del parlamento
noruego, mediante el Premio Nobel de la Paz, que más que una consideración a la persona,
era a todos los que con ellas trabajaron por la paz. Víd. HABERMAN, Frederick W. (1972)
(ed.) Peace, 1901-1925. Nobel Lectures Including Presentation Speechs and Laureates’ 39. Cfr. NASH, Mary y TAVERA, Susanna (1994) Experiencias desiguales. Conflictos
Biographies. London, 3 vols. (interesan sobre todo el volúmen I y II para entreguerras). sociales y respuestas colectivas (siglo XIX). Madrid, 147-49.
38. Víd. LIDDINGTON, Jill La campaña de las mujeres por la paz. Historia de una 40. La escisión estuvo protagonizada por grupos cuáqueros, menonitas y dukovores
lucha olvidada, en THOMPSON, Dorothy (coord.) (1983), Antes muertas. Mujeres contra “radicales”, que habían recibido una considerable influencia del novelista ruso León
el peligro nuclear. Barcelona, 192-210. Tolstoy, cuya interpretación de los evangelios de Jésus, especialmente del Sermón de la
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antibélicas (su denuncia de la guerra y sus esfuerzos por buscar el ar- nueva en las costumbres diplomáticas), resultó mucho más interesante e
misticio), como su programa político (la utilización de métodos no vio- influyente en otros aspectos. La adopción de sistemas y filosofías no-
lentos y la lectura «revolucionaria» del Evangelio de Jesús) les granjearon violentas le condujo a la creación de escuelas interconfesionales (donde
una gran cantidad de adeptos, no sólo en Europa y América, sino también convivían escolares de todas las religiones, razas y étnias), a centros de
en Sudáfrica y la India. El éxito de la experiencia hizo que, en Bilthoven entrenamiento (en métodos de desobediencia y resistencia civil no-vio-
(Holanda), en 1919, activistas procedentes de cuarenta países de los cinco lenta), en cursos de capacitación para la resolución pacífica de conflictos
continentes fundaran el IFOR (International Fellowship of Reconciliation) y sobre modernas formas de negociación, en la constitución de comunas
que aún hoy existe. estables (donde convivirían miembros de todas las religiones), así como
Su programa hacía causa común con otros movimientos en temas como: en la creación de cooperativas de distribución, solidaridad y ayuda mutua.42
desarme, desmilitarización de la sociedad, resolución pacífica de conflic- Otra de las asociaciones que más contribuyeron a la historia de la paz
tos, humanización de la guerra,41 etc.; pero, su singularidad estuvo en la en estas décadas fue la Internacional de Resistentes a la Guerra (War
potenciación del ecumenismo entre 1919 y 1939, fundamentado en que Resisters International). Su historia se puede remontar a 1904, en un
un diálogo interreligioso sería capaz de frenar las escaladas de violencia congreso antimilitarista celebrado en Holanda. Aquella convención acabó
que conducían hacia la guerra. Sus principales logros se podrían abreviar creando la «Asociación Internacional Anti-militarista», cuya sede prin-
en la apertura de un profundo debate sobre el sentido de la guerra y de cipal siempre estuvo en los Países Bajos. El ideario de la asociación se
la violencia entre cristianos; en los esfuerzos por desmitificar muchos de movía entre el pacifismo democrático liberal de muchos de sus miembros,
los símbolos de la imperante cultura burguesa, como el nacionalismo y y un fuerte criticismo económico de influencia socialista. Durante la guerra
el racismo; y en la apertura de una interlocución con otras religiones no la asociación languideció para volver a recobrar fuerzas una vez terminada
protestantes. En sendas conferencias, Estocolmo (1925) y Oxford (1937), ésta. En 1919, la Asociación se volvió a reunir con carácter constituyente
promocionadas -entre otros- por el IFOR, se analizaron todos estos as- y, en ella, se definieron las cuatro grandes motivaciones de sus miembros:
pectos, que acabaron influyendo en las discusiones de la Sociedad de el rechazo a las limitaciones personales y morales impuestas por el
Naciones (especialmente en el Pacto Briand-Kellogs sobre la extinción militarismo; el desprecio de todas las formas de violencia; la crítica a todas
jurídica y la condena de la guerra como método político). las actividades militares de los estados como guardianes de intereses poco
Pero, si en el plano diplomático y de las relaciones internacionales claros; y, el repudio del estado capitalista. Durante el tercer congreso, en
el IFOR jugó un papel moderadamente destacable (especialmente si se 1921, la Asociación se escindió. Por iniciativa de cuatro organizaciones
tiene en cuenta que era una forma de delegación paralela relativamente nacionales antimilitaristas y no-violentas acabaron creando el Paco (que
en idioma Esperanto significa Paz), que un año después cambiaría su
nombre por el de War Resisters International. Mientras la «Asociación
Internacional Anti-militarista» acabaría desapareciendo en 1940, la In-
Montaña y de la no colaboración con el mal; así como sus escritos sobre la guerra y la ternacional de Resistentes a la Guerra fue aumentando sus filas, especial-
vida comunitaria habían calado entre muchos de aquéllos (particularmente entre los mente, durante las décadas de los veinte y los treinta, para estar formada,
dukovores a los que había defendido de la represión zarista). Cfr. BROCK, Peter (1981) en 1933, por veinticuatro países que concentraban casi todos los jóvenes
The Roots of War Resistance. Pacifism from the Early Church to Tolstoy. New York, pp. declarados objetores de conciencia para el servicio militar.
72 y ss.; TOLSTOY, Leon (1995) El reino de los Cielos está en nosotros, en ARIAS, Gonzalo
Proyecto político de la noviolencia. Madrid, pp. 23-45 y pp. 47-49; y TROYAT, Henri No cabe duda que la década de los años veinte fue una auténtica ola
(1984) Tolstoi. Barcelona, (la séptima parte: «El apóstol de la no violencia», pp. 131- que ensanchó la organización de la paz. No sólo fue el nacimiento y
213).
41. El IFOR intentó mediar, en varias ocasiones, en el conflicto civil nicaragüense
(1926, 1928 y 1933) entrevistándose con el líder guerrillero, el general Augusto Sandino,
con los diversos gobiernos conservadores y liberales de ese país, así como con el presidente 42. No cabe duda que las experiencias de Tolstoy en la comuna Yásnaia Poliana,
de los Estados Unidos (1933), con el fin de dulcificar los aspectos más crueles de la guerra. y las Ashrams de Gandhi en Sudáfrica fueron los más claros ejemplos a imitar.
322 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 323

crecimiento de organizaciones, sino también la audacia de ciertas cam- Quizá la única organización que siguió teniendo una mayor continuidad
pañas cívicas para modificar las agendas de los gobiernos, paralizar leyes y fuerza histórica, así como un reconocimiento institucional y guberna-
o llamar la atención de la opinión pública sobre ciertos climas belicistas. mental, más allá del propio periodo de entreguerras, fue el IPB. Él fue
Así, en Holanda, se recogieron un millón y medio de firmas contra la el responsable de la organización de varias conferencias, entre 1930 y
Ley Naval de 1924; en Suecia, las campañas del General Blanco (marchas 1934, con la cuestión monográfica de los Balcanes, lo que permitió
y mítines con banderas, estandartes y coches en ese color) consiguieron reconstruir -de una forma esmerada- las distantes y enfrentadas percep-
en pocos años crear casi 1.500 locales y 50.000 afiliados con un programa ciones e intereses de los diferentes países de la zona. El resultado fue que
en favor de la neutralidad de ese país y contra el gasto de armamento; Grecia, Turquía, Yugoslavia y Rumanía acabaron suscribiendo un pacto,
o, señalar que, tras cada una de las reuniones sobre desarme internacional en 1934 (la Pequeña Entente), no sólo de defensa mutua (algo impensable
estuvo un trabajo precedente de recogida de firmas, marchas y ocupaciones antes de la Primera guerra mundial), sino que abarcaban la intensificación
pacíficas de oficinas de la Sociedad de Naciones, toda una labor concien- de relaciones políticas, económicas, culturales y religiosas. Este fue, una
zudamente realizada por las organizaciones feministas. vez más, un claro y exitoso ejemplo de acciones diplomáticas paralelas
Para coordinar todas estas acciones y dar más fuerza al trabajo de cada y de construcción de entramado por la paz llevadas a cabo por la sociedad
una de las organizaciones, el IPB propuso la creación de un Comité que civil organizada.
agrupara al mayor número de asociaciones. En 1923, en Basilea, se Pero, quizá, uno de sus trabajos más conocidos estuvo en difundir entre
reunieron algunas de las corporaciones más importantes de todo el pla- la opinión pública el alcance de la declaración formal de «renuncia a la
neta43 para formar el International Committee for the Co-ordination of guerra para la solución de las controversias internacionales», el llamado
Pacifist Forces (aún vigente) que, estatutariamente, comenzaría a trabajar Pacto Briand-Kellogg (o Tratado General para la Renuncia a la Guerra),
desde 1927. Sin embargo, esta macro organización tuvo una actuación suscrito por 61 países en 1928. El cual, aunque no prohibía la guerra,
más funcional que operativa, puesto que no fue capaz de aunar criterios marcaba unos filtros y obligaciones a los firmantes -que cumpliéndose-
respecto de las conferencias sobre desarme, ni ejerció toda la presión que difícilmente se llegaría a una conflagración.44 Y, también, jugó un papel
la cualidad de sus organizaciones y el número total de sus miembros le muy destacado el IPB en el ejercicio de concienciar y presionar a las
hubiera podido otorgar. Asimismo, acabó desgajándose por la izquierda autoridades políticas de su responsabilidad ante la cuestión del desarme.
dando lugar al Joint Peace Council, con un programa más radical sobre Junto a las organizaciones feministas, el Buró desplegó una campaña de
la objeción de conciencia y la anti-conscripción, programa que acabarían cartas a más de 15.000 parlamentarios de todos los países europeos
suscribiendo personajes tan importantes como Jane Addams, Sigmund llamando la atención sobre las demandas del pacifismo. Asimismo, la
Freud, Thomas Mann, Upton Sinclair, Bertrand Russell o H.G. Wells. cuestión del desarme fue monográfica en los dos Congresos Universales
de la Paz de los años 1932 y 1933, o sea, los celebrados de forma paralela
a las sendas conferencias gubernamentales en esta materia, con el fin de
43. Entre ellas estaban, asociaciones propiamente pacifistas, como el ya nombrado presionar desde la sociedad civil organizada a la alejada sociedad política.
International Peace Bureau (IPB), la Women’s International League for Peace and En sus peticiones se encontraban la no fabricación de las armas bacte-
Freedom (WILPF), la World Alliance for Promoting International Friendship through the riológicas, químicas e incendiarias; la creación de unas fuerzas armadas
Churches, y la International Freemasons Association; sindicatos de trabajadores como
la International Association of Trade Unions; macro entidades federativas como: la World bajo exclusiva autoridad de la Liga de Naciones;45 la eliminación de todas
Federation of organizations for the League of Nacions y la Union of International
Associations; y corporaciones que representaban estamentos sociales o profesionistas: el
Institute for International Law, el International Democratic Action Committee, el Inter-
national Women’s Council, el International Education Bureau,, el International Teachers 44. Consultar el tipo de cláusulas en WILFRED JENKS, C. (1972) El mundo más
Union, la Union of the Leagues for Human Rights, y la World Youth League. En SANTI,Rainer allá de la Carta. Cuatro etapas de la Organización mundial. Madrid, pp. 51-52.
(1991) 100 Years of Peace Making. A history of the International Peace Bureau and other 45. La experiencia de la interposición y mantenimiento de la paz mediante fuerzas
international peace movement organisations and networks. Ginebra, p. 29. armadas bajo bandera de la Liga de Naciones (peacekeeping) fue muy apoyado por el
324 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 325

las armas que no fueran de defensa; así como sistemas para el control arrinconados como las mujeres, las cuales habrían de demostrar su di-
y verificación de estas acciones. Habría que esperar, aún, algunas décadas namismo político y social, así como su capacidad organizativa y movi-
para que parte de este corolario fuese aceptado. lizadora de recursos en sus campañas en este periodo. Este fue, quizá,
La política agresiva y fascista italiana (en Etiopía), la retirada de Japón uno de los avances más significativos.
de la Sociedad de Naciones (por sus intereses en Corea), la llegada de Otra de las cuestiones fue que el pacifismo acabó articulándose de
Hitler al poder en Alemania, la internacionalización de la guerra civil una manera organizativa mucho más coherente, uniendo fuerzas mediante
española y los procesos de fascistización en algunos países europeos dieron la creación de macro asociaciones estables, con importantes infraestruc-
al traste con muchos de los logros institucionales conseguidos por la turas y número de seguidores; trabajando a modo de lobbies, de grupos
sociedad civil para organizar la paz. En muchos de estos países los de presión, ante las nuevas instituciones supranacionales como la Sociedad
pacifistas fueron perseguidos, enjuiciados (como conspiradores, espías o de Naciones, o ante sus propios gobiernos nacionales; pero, sobre todo,
antipatriotas), encarcelados e, incluso, eliminados. La última apelación llevando a cabo una iniciativa diplomática que cosechó algunos éxitos
del IPB para la organización de una conferencia mundial sobre la paz, notables y, particularmente, demostró la potencialidad y la esperanza que
a celebrar tras los acuerdos de Munich de 1939, fueron desoídas. Una podía suponer este tipo de iniciativas en el futuro. Igualmente esa presión
vez más, los movimientos por la paz -como veinte años atrás- hubieron se ejerció sobre algunos de los temas que habrían de controlar las escaladas
de trabajar en condiciones precarias y contracorriente dentro de la guerra, militaristas: desarme, control de la fabricación y venta, reducción de los
bien en organizaciones sanitarias, en la verificación del cumplimiento de ejércitos, etc., o en el más decisorio trabajo preparatorio del Pacto Briand-
tratados que afectaban al derecho bélico, en la acogida de refugiados o, Kellogg, al que le debe mucho las acciones calladas de tantos activistas
tratando de mitigar los efectos de la escalada de violencia. por la paz. Asimismo, se avanzó en lo que se refería a motivar un debate
Sin embargo, lo que significó para el pacifismo la etapa que hemos en la sociedad en torno al necesario reconocimiento y respeto por la
denominado de los Buscadores de la Paz resultó muy importante por varias objeción de conciencia (por los motivos que fuesen), reconocimiento no
razones. Una de ellas fue que tanto desde el obrerismo social, como desde sólo social, sino sobre todo jurídico. En este campo se avanzó algo en
la burguesía progresista, acabaron entendiendo que sólo era posible construir los países anglosajones y nórdicos, pero no tuvieron el mismo reflejo en
la paz desde la alianza de intereses y con el decisivo y sincero apoyo a las naciones latinas y eslavas.
los ideales de libertad y democracia; para aquellos sectores que confiaron Por último, y aunque no hemos hablado aún de ello (lo haremos con
más en ideales liberticidas o totalitarios, fueran obreros o burgueses, las brevedad más adelante) algunas de las experiencias históricas más inte-
políticas dictadas por sus ideologías llevaron a fórmulas de enfrentamiento resantes para el pacifismo contemporáneo se dieron en este periodo de
e, incluso, de lucha y eliminación antagónica, las cuales condujeron a la entreguerras, me refiero especialmente a la utilización de técnicas de lucha
guerra; asimismo, para aquellos elementos demasiado neutros la cons- no-violenta para la reivindicación de derechos y libertades (como los casos
trucción de la paz se erigió bajo el miedo y la transacción hacia los de los indios en Sudáfrica o la India), o a formas de defensa popular no-
violentos, no pudiendo parar la escalada hacia el belicismo y la guerra, violenta contra ejércitos de ocupación o normativas dictadas por éstos
entre otras razones por recelo a apoyarse en los sectores que, verdade- (casos de la sociedad civil en Dinamarca, Noruega u Holanda frente a
ramente, respaldaban la paz y el ensanchamiento democrático desde la las tropas alemanas). Pero, más allá de estas acciones colectivas, la
sociedad civil. Asimismo, si construir la paz era también edificar la importancia no sólo radicó aquí en la notable efectividad de la no-violencia
democracia, ello significaba contar con otros sectores tradicionalmente sino, muy especialmente, en la renovación teórica e ideológica que in-
trodujo la no-violencia en el pensamiento pacifista.

IPB, siendo uno de sus elementos más fuertes como lobby por la paz. Víd. JAMES, Alan
(1990) Peacekeeping in International Politics. London (especialmente los primeros ca-
pítulos relativos al mundo de entreguerras).
326 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 327

4. EL PACIFISMO DE LA NO-VIOLENCIA edificación de la conciencia ecológica o los esfuerzos por la construcción


de sociedades más pacíficas y tolerantes, entre otros. Esta universalidad
La incorporación de la no-violencia como filosofía y modelo de vida de la no-violencia es testimonio de su extraordinaria compatibilidad,
al pensamiento pacifista es muy antigua, «tan antigua como la montaña» ductilidad y adaptabilidad a todas las exigencias políticas y sociales, al
-diría Gandhi-.46 Metáfora aceptada por todo el pacifismo por cuanto margen de las geografías, las culturas o los grupos que la utilicen.
aquélla se había manifestado en las grandes religiones como el taoísmo Pero, también hay que señalar que, aunque, en la Historia de la Paz,
(y su amor universal), el hinduísmo (y su concepto de ahimsa), el budismo la No-violencia ha jugado un papel central, el conocimiento que se tiene
(y su unidad y piedad de todos los seres vivientes), el cristianismo (y su de ésta es aún muy parcial e insatisfactorio. La elaboración historiográfica
amor a los enemigos)..., en el confucionismo, el jainismo, el bahá’ísmo, al respecto, la atención que se le ha prestado como fenómeno de cons-
etc.; también había aparecido en algunas corrientes filosóficas como el trucción social o su propia difusión como teoría política constituyen un
cinismo, el estoicismo o la teosofía;47 o, fue puesta en práctica por muchas auténtico puzzle para el científico social, es decir, un sinfín de piezas que
comunidades de la Tierra como forma esencial de vida.48 hay todavía que clasificar, ordenar y colocar para la construcción no sólo
Sin embargo, entendida como un método de lucha o de acción colectiva, de la No-violencia como hito y proceso histórico, sino para encuadrarla
así como una alternativa clara a las formas de poder convencional y al en una particular Historia de la Paz, o en una Historia más general de
ejercicio tradicional del mismo es relativamente reciente y se ha convertido la humanidad. El sentido metafórico de puzzle indica, por tanto, que
en una opción -que podríamos denominar como revolucionaria- para tenemos bastantes fuentes, material y hechos para pensar que es posible
facilitar los cambios sociales y mentales. Tanto es así que el siglo XX abordar el montaje de una Historia de la No-violencia (esto al menos sería
(que ha sido considerado: el siglo más violento de la historia49 ) no se puede seguro en la época contemporánea), pero aún nos faltan datos para darle
entender sin la irrupción -de una manera muy clara en todos los órdenes- la continuidad espacial y temporal que intuimos que tiene, como asimismo,
de la no-violencia en todas las grandes luchas emancipatorias de la necesitamos más esfuerzo historiográfico tanto para descubrir la no-
humanidad contemporánea: desde los movimientos de liberación de la violencia dentro de los epifenómenos y procesos de la violencia, como
mujer, pasando por la extensión de los derechos humanos a los sectores un tratamiento más especializado para abordar las problemáticas espe-
más desprotegidos y marginales, junto a las conquistas anticoloniales, la cíficas derivadas del estudio, análisis y alcance de la no-violencia en la
historia.
Sí podemos decir abiertamente que existe un claro déficit historiográ-
fico, también podemos señalar que aunque la no-violencia es, hoy por
46. Víd. GANDHI, Mahatma (1979) Todos los hombres son hermanos. Madrid, 126 hoy, muy conocida, entre otras cosas por ser sus técnicas muy utilizadas
y ss. por los nuevos movimientos sociales (entre ellos el pacifismo), sin embargo,
47. La bibliografía sobre las religiones y las corrientes filosóficas es muy abundante,
pero véanse como referencia SALBIDEGOITIA, José María (1994) El esfuerzo humano
suele ser confundida demasiado habitualmente con formas políticas y
por vivir en paz. Bilbao, 11-30; GARCIA, Víctor (1988) La sabiduría oriental. Madrid; sociales que indican o manifiestan altos grados de pasividad, debilidad
o, PANIKKAR, Raimon (1993) Paz y desarme cultural. Santander. o reformismo. Esto es, existen un buen número de tópicos y falseamientos
48. La bibliografía en este aspecto está necesitada de más investigaciones empíricas, en torno al concepto, su historia, su significación, qué actores la han
antropológicas, etnológicas e históricas, pero existen suficientes ejemplos en la literatura
científica -víd. McCARTHY, Ronald y SHARP, Gene (1997) Nonviolent Action. A Research
utilizado, cuáles son sus limitaciones, etc., todo ello directamente asociado
Guide. New York & London-, para pensar que muchos pueblos de la Tierra (como los al proceso de banalización o, simplemente, de ignorancia intencionada
Zo’é en el Amazonas o los Baya en Centroáfrica) practicaron y practican la no-violencia que la hegemonía de ciertas escuelas sociales y políticas de conocimiento
como sistema de vida y de relaciones de poder -cfr. también el concepto en este sentido la han asociado con aquellos términos de pasividad, debilidad o refor-
de «sociedades pacíficas», en MELKO, Matthew (1984) Peaceful Societies, en LASZOL,
Ervin y YOO, Jong Youl (eds.) World Encyclopedia of Peace, II, 268-270-.
mismo.
49. Cfr.HOBSBAWN, Eric (1994) Age of Extremes. The Short Twentieth Century, Nada más lejos de la realidad. La no-violencia ha implicado, siempre,
1914-1991. London [traducción como Historia del siglo XX. Barcelona, 1995]. un nivel de concienciación muy alto, un compromiso moral y ético muy
328 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 329

fuerte por la justicia, la renuncia expresa a la violencia para facilitar el tadas en la cultura de la paz, la redención y la reconciliación. Difícilmente,
entendimiento y la negociación, está considerada por quienes la utilizan este elenco programático puede contemplarse como reglas para pasivos
como un arma de los fuertes de convicción y, apuesta por cambios y pusilánimes.
revolucionarios, por giros significativos, pero no sólo en los sistemas y Por todo ello, lejos de identificarse con la debilidad, la apatía o el
estructuras, sino muy especialmente en la mentalidad y la conciencia de miedo frente a la violencia, el ejercicio de la no-violencia implica in-
los seres humanos. tervenir de una manera activa e imaginativa en los conflictos, envolverse
Por tanto, sea considerada como la «búsqueda de la verdad» (Gandhi); y mezclarse con la violencia para contrarrestarla, y presentar alternativas
como la «fuerza de amar» (Luther King); como una «presión moral pacíficas para resolver dificultades y controversias. Así, para los no-
liberadora» (Helder Cámara); como una «manera activa de combatir el violentos, se trata de una parte, de una decisión ética y racional, en la
mal» (Lanza del Vasto); como una fuerza «más subversiva que los fusiles» que los grupos o los individuos renuncian expresamente a la violencia,
(León Tolstoy); como «una forma de rebeldía permanente» (Aldo Ca- porque están convencidos de ello o porque en su análisis de las ventajas
pitini); como la «voluntad consciente de los hombres que han renunciado y desventajas llegan a la conclusión de que la no-violencia acarreará más
al empleo de la violencia para resolver los conflictos» (Norberto Bobbio); beneficios para evitar una escalada negativa del conflicto. En el caso de
etc.;50 la no-violencia no sólo ha sido y es un método (cada vez más la primera opción, se trata de una ética de la convicción (gandhiana)
sofisticado y eficiente) de lucha activa y dinámica para transformar los asentada sobre fuertes certezas, seguridades y convicciones, muy firme,
conflictos, denunciar los niveles existentes de violencia o abordar cambios estable y duradera; en el segundo caso, se trata de una opción racional
representativos en las sociedades;51 sino, también, una doctrina que está y pragmática que podría verse torcida si cambian las circunstancias de
renovando -en ciertas escalas y niveles- filosófica y metodológicamente partida. Adoptada la decisión, la acción no-violenta debe estar siempre
a otras disciplinas de conocimiento, tales como la historia, la teoría política, orientada a la optimización de todos los medios disponibles y vinculada
la sociología, la antropología o la religión, y también las llamadas ciencias a formas creativas y sugestivas de movilización de recursos, en cuyo
experimentales. 52 Esto implica, en definitiva, una manera de abordar la amplísimo abanico de posibilidades está desde la negociación, el arbitraje,
construcción social y del conocimiento desde otras metodologías y pers- la agitación, la demostración, el ultimátum, la huelga, el boicot o el ayuno;
pectivas diferentes a las hegemónicas fundamentadas en la violencia, la hasta la objeción fiscal, la no colaboración, la desobediencia civil, el
supremacía o la imposición; y, por tanto, una apuesta por formas de gobierno paralelo, etc.
cooperación, compromiso y negociación. Las cuales implican una visión La posibilidad real y la potencialidad política de estas formas de acción
de mayor confianza en el género humano; una concepción del conflicto colectiva dan un fuerte protagonismo a sectores y grupos sociales ge-
más abierta, participativa y alternativa; la capacidad de compromiso neralmente marginados (mujeres, indígenas, harijans, pacifistas, etc.) de
renovado con la justicia; y la construcción de unas relaciones fundamen- la actividad pública y de las formas tradicionales del poder, pero también
han reforzado las acciones de los ciudadanos de clase media en las luchas
urbanas o en la extensión de la ciudadanía. Se ha sugerido, no sin razón,
50. Se pueden consultar más definiciones en LARSON, Jeanne & MICHEELS-CYRUS, que la no-violencia ha generado nuevas formas de poder popular.53 No
Madge (compiled) (1987) Nonviolence, en Seed of Peace. A Catalogue of Quotations. se trata sin embargo, de un arma de los débiles, sino de demostraciones
Philadelphia, 159-177.
51 Víd. PATFOORT, Pat (1992) Construire la nonviolenza. Per una pedagogia dei
de fuerza diferentes a las tradicionales. Unas formas de poder positivo
conflitti. Molfetta (BA). con capacidad de obtener de los otros el comportamiento deseable, de
52. La bibliografía es muy extensa, pero valga como botón de muestra dos libros en transformar la voluntad de los adversarios sin necesidad de recurrir a la
campos bien diversos: sobre las repercusiones «revolucionarias» de la no-violencia en la violencia, aunque sí a muchas formas de fuerza y energía que obtienen
sociología se puede consultar a L’ABATE, Alberto (1990) Consenso, conflitto e mutamento
sociale. Introduzione a una sociologia della nonviolenza. Milano; y en materia de filosofía
de la ciencia (experimental) la visión de conjunto realizada por DRAGO, Antonino (1991)
Le due opzioni. Una storia populare della scienza. Molfetta (BA). 53. Cfr. SHARP, Gene (1973) Politics of non-violent action,, Boston, 3 vols.
330 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 331

resultados positivos gracias a la persistencia de las acciones, al valor del hecho destacable de cambio y transformación social y política (decisivo
número o la espectacularidad de aquéllas. para la humanidad) en el que no haya estado presente. Bien sea en la lucha
Tanto porque son actos fundamentados en comportamientos éticos y por la emancipación colonial, en la pugna contra los regímenes dictatoriales
racionales, así como porque requieren de una importante disciplina y y totalitarios, en la apuesta por la expansión de los derechos y libertades
autocontrol, la no-violencia suele ser un proceso individual y colectivo democráticas, o en la adopción de nuevos paradigmas y políticas alter-
muy interiorizado, al que se llega tras un largo debate interno y social, nativas a las dominantes. Cuatro áreas o campos muy interconectados que
y no por un transcurso espontáneo o más o menos natural. Debate (for- han tenido como elemento común el hilo conductor de la no-violencia
mación, aprendizaje, experimentación, etc.) al que suele ayudar a decan- como instrumento de soberanía de la voluntad humana.
tarse, especialmente para muchos ciudadanos, si existe un fuerte liderazgo, Veamos: en cuanto a su presencia en la lucha contra la dominación
un modelo a seguir, una persona o personas que hacen de influenciadores colonial:56 el caso más paradigmático ha sido el de la comunidad indiana,
o facilitadores,54 o también existen grupos, partidos, sindicatos o comunas en primer lugar en Sudáfrica (1906-1914) y posteriormente por la inde-
que hacen esa función.55 Los cuales, unos u otros, puede marcar el camino pendencia de la India del dominio británico (1915-1947).57 Y, aunque de
ante las dudas y vacilaciones. Pero, al contrario que la violencia, no vale ambos fue protagonista e iniciador el Mahatma Gandhi, no cabe duda
sólo su capacidad mimética, sino un aprendizaje y un entrenamiento previo que la respuesta masiva a sus llamamientos implicaba toda una urdimbre
que, históricamente considerado, nunca ha resultado infranqueable allí política en torno a la no-violencia y todas sus técnicas en un país espe-
donde se ha pretendido utilizar. cialmente complejo por su variedad de castas, lenguas, culturas, religiones
En cuanto a su historia más reciente, muchas de las formas de pacifismo y etnias. Las formas de desobediencia civil organizada y de no-colabo-
de las que hemos hablado se han alimentado de las doctrinas de la no- ración específica en grado de masas marcaría ejemplarmente para el futuro
violencia: diálogo y persuasión, coherencia entre medios y fines, absten- las enormes posibilidades de la política de la no-violencia en este campo
ción unilateral de la violencia, sentimientos y valores de paz y concordia, de la emancipación.58
etc. Pero ha sido, especialmente, durante el siglo XX en el que se ha Si bien es cierto que en otros procesos de descolonización la no-
producido un auténtico despertar de la no-violencia, porque no ha existido violencia convivió con acciones violentas o grupos guerrilleros revolu-
cionarios, no es menos cierto que en cualquiera de los casos que se ilustre

54. Los casos más notorios son los del Mahatma Gandhi y Martin Luther King, pero 56. No conviene olvidar que el primer proceso importante de emancipación colonial
no son ni mucho menos los únicos, cabe añadir a: Badshan Khan, Dorothy Day, Nelson -en la época contemporánea-, correspondió a las Trece Colonias norteamericanas, en cuyos
Mandela, Aldo Capitini, César Chávez, Petra Kelly, Aung San Suu Kyi, Chico Mendes, acontecimientos jugó un papel muy destacado las formas de resistencia y desobediencia
etc. En este sentido para una teoría del liderazgo amoldada a lo que señalamos nos hemos no-violentas. Asimismo, se puede decir lo mismo de los movimientos nacionalistas como
basado en GADNER, Howard y LASKIN, Emma (1998) Martin Luther King, hijo: ejercer el húngaro o el italiano a caballo entre la primera y la segunda mitad del siglo XIX, tal
el liderazgo en un entorno en rápido cambio, en Mentes líderes. Una anatomía del liderazgo. y como ha podido demostrar SHARP, Gene (1973) Politics of Non-violent Action. Boston,
Barcelona, 267-289; GADNER, Howard (1998) Mahatma Gandhi: un dominio sobre los volumen I.
demás, en Mentes creativas. Una anatomía de la creatividad. Barcelona, 333-376; y, del 57. La bibliografía sobre la experiencia india de emancipación colonial es abundan-
mismo autor (1999) El influenciador: el caso de Gandhi, en Mentes extraordinarias. Cuatro tísima, pero una obrita que sabe recoger y combinar la importancia de descolonización
retratos para descubrir nuestra propia excepcionalidad. Barcelona, 132-154. y no-violencia se puede ver en PUCHEPADASS, Jacques (1976) La India del siglo XX.
55. Estos son los casos de la Comunidad del Arca para la realización de un trabajo Madrid, 114-145.
a pequeña escala; o el Die Grünen (partido de los verdes alemanes) para prácticas y acciones 58. Como demuestra Giuliano PONTARA, en un magnífico trabajo introductorio sobre
de masas. Víd. LANZA DEL VASTO (1988) El Arca tenía por vela una viña. Salamanca, la producción gandhiana, y no sólo la no-violencia liberaba del dominio colonial, sino
o DRAGO, Tonino (1997) Atti di vita interiore ovvero l’approfondimento nonviolento del que tenía mayores proyecciones -no sólo políticas-,sino sociales y culturales, en «Il pensiero
nostro patrimonio di fede. Torre dei Nolfi, ambos para el primer caso; y, KELLY, Petra etico-politico di Gandhi», en GANDHI, M.K. (1996) Teoria e pratica della non-violenza.
K. (1992) Pensar con el corazón. Textos para una política sincera. Barcelona, para el Torino. Para las repercusiones económicas de los postulados gandhianos en DIWAN,
segundo. Romesh y LUTZ, Mark (1985) Essays in Gandhian Economics. New Delhi.
332 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 333

el uso de sus técnicas fueron una condición sine qua non para culminar Una de las etapas más interesantes, en este sentido, se desarrolló durante
con éxito los procesos emprendidos. Tanto en África, como en Asia, la ocupación militar de Europa por los regímenes nazi y fascista de
durante las décadas del sesenta y setenta los movimientos populares, Alemania e Italia. Son conocidos los esfuerzos de los enseñantes noruegos
nacionales y descolonizadores se fundamentaron en morfologías de la contra la nazificación emprendida en las escuelas por su gobierno cola-
protesta no-violenta, otra cuestión es que la hegemonía y liderazgo de boracionista (1942). La no-cooperación de los daneses con los funcionarios
los partidos únicos o de los frentes de liberación (de ideología marxista nazis para hacer más dificultosa la persecución de la comunidad de judíos
o populista) desdibujaran completamente este origen y el fundamento (1943). Esto mismo ocurrió en Bulgaria (1942-44). O, los actos de rebeldía
teórico sobre el que se basaba la naturaleza de la resistencia y la des- de los universitarios dirigidos por Aldo Capitini en Italia (1944). 61
obediencia a las autoridades coloniales. Desde la India (1947), hasta Timor Tras la guerra mundial, especialmente en la Europa del Este, la Europa
Oriental (1999), pasando por la más polémica Intifada palestina,59 toda comunista, los casos de la República Democrática de Alemania (1953),
lucha de liberación nacional ha tenido que beber de la fuente doctrinal Hungría (1956-57) y Checoslovaquia (1968) marcaron hitos importantes
de la teoría política de la no-violencia.60 para el futuro, fueron las primeras huelgas generales y boicots en un
También ha destacado la no-violencia por lalucha contra los regímenes régimen de socialismo real en el que no sólo se movilizaron obreros, sino
dictatoriales y totalitarios: éstas son, posiblemente y con diferencia, estudiantes, amas de casa e, incluso, funcionarios descontentos con las
algunas de las etapas más duras y dolorosas de la acción no-violenta, pues formas esclerotizadas y sovietizadas alcanzadas. También resultó de vital
este tipo de gobiernos no suelen tener escrúpulos a la hora de cometer importancia para estos movimientos de masas no-violentos el difícil juego
todo tipo de desmanes, atropellos y atrocidades contra los que se atreven de los equilibrios de la guerra fría, así como la presión de la opinión pública
a desobedecer, resistirse o solicitar la restitución de las libertades y internacional, lo que hizo fracasar políticamente los levantamientos, pero
derechos democráticos. Y, aunque, las metodologías de la «presión moral a cambio de demostrar la gran debilidad ideológica del estalinismo sobre
liberadora» no cambian sustancialmente con respecto a otras situaciones, el que se sustentaba el poder soviético.62
no es menos cierto que se hacen necesarias ciertas variaciones como el Años después, en la Polonia de la década de los ochenta el sindicalismo
trabajo en pequeñas células o grupos, una innegable clandestinidad, la libre de Solidarnosc supo combinar la acción de masas sindical, con la
máxima de las atenciones para evitar sistemas de represalias inútiles, o movilización espiritual católica y el descontento de otros sectores urbanos.
barajar con la mayor de las cautelas una acción de masas porque un fracaso Un movimiento que, aunque surgió mal organizado, pronto adquirió una
puede conducir a una situación manifiestamente más violenta que la de gran fuerza no sólo por las robustas convicciones religiosas de sus líderes
partida. (como Lech Walesa), sino muy especialmente por el eco y el apoyo
internacional occidental recibido desde el primer momento. Pero, indu-
dablemente, la estrategia no-violenta no hubiera tenido tanto éxito si no
59. La he señalado con el calificativo de «polémica» por cuanto no existe unanimidad
se hubiera sabido combinar con apelaciones históricas nostálgicas y un
entre los especialistas al calificar la Intifada como una campaña típicamente no-violenta, programa suficientemente amplio de ideales democráticos y nacionalistas
aunque sí tiene algunos rasgos comunes a ésta: resistencia al «mal», desobediencia civil,
no-cooperación, boicot, etc. Precisamente, llegamos a la conclusión de que su estudio teórico
es de mucho interés, porque se mueve en un terreno ambiguo y movedizo en la práctica:
mediante el uso de la violencia de una forma moderada, limitada y calculada; y, porque estaba 61. Víd. SKODVIN, Magne (1979) Resistenza nonviolenta in Norvegia sotto
protagonizada por actores muy singulares: fundamentalmente niños. Cfr. GALTUNG, Johan l’occupazione Tedesca, Torino; BENNET, J. (1979) La resistenza contro l’occupazione
(1989) Palestina-Israele. Una solucione nonviolenta?, Milano y AWAD, Mubarak E. (1989) Tedesca in Dinamarca.Torino y CAPITINI, Aldo (1966) Antifascismo fra i giovani. Trapani.
Resistenza nonviolenta: una strategia per i territori palestinesi occupati, en SALIO, Giovanni Y la obra más general, abarcando más experiencias y países en SÉMELIN, Jaques (1993)
I movimenti per la pace III. Una prospettiva mondiale. Torino, 165-176. Senz’armi di fronte a Hitler. La Resistenza civile in Europa, 1939-1943. Torino.
60. Víd. sobre las fuentes y la naturaleza de estas luchas no-violentas a RANDLE, 62. Víd. EBERT, T. (1984) Resistenza nonviolenta contro regimi stalinisti?, en La
Michael (1998) Resistencia civil. La ciudadanía ante las arbitrariedades de los difesa popolare nonviolenta: un alternativa democratica alla difesa militare. Torino, 96-
gobiernos.Barcelona. 126 y SHARP, Gene, op. cit.
334 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 335

(o antisoviéticos). La cuestión polaca ayudó a precipitar el derrumbe de en la reivindicación de las libertades y en la defensa de los derechos
los regímenes comunistas, porque tal experiencia alimentó esperanzas en humanos, una labor en muchas ocasiones callada, concienzuda y constante.
viejos grupos políticos de disidentes y jóvenes generaciones ansiosas de La cuestión de los desaparecidos, entendida desde la no-violencia como
cambios sociales. El año 1989, supuso el mayor despliegue de masas que una lucha por la recuperación de la memoria de las víctimas, por la
de una manera más o menos espontánea ocupó embajadas extranjeras búsqueda de la verdad y de la justicia, por evitar la impunidad ética y
buscando un visado; cruzó las fronteras en dirección a Occidente; o, política y por construir una reconciliación sobre bases duraderas y sos-
simplemente, comenzó a resistirse o a desobedecer órdenes de sus go- tenibles ha centrado buena parte del quehacer de asociaciones como el
biernos. El desconcierto generalizado, posiblemente, podría haberse res- «Servicio de Paz y Justicia», la agrupación de «Madres y Abuelas de la
tituido con medidas de fuerte represión, pero ello no hubiera hecho sino Plaza de Mayo» o las «Brigadas Internacionales para la Paz».65 Asimismo,
deslegitimar aún más las reformas emprendidas (glasnost y perestroika) el caso de Filipinas ha constituido un ejemplo histórico de activismo no-
por Moscú. Sin duda jugó un papel importante la experiencia organizativa violento contra la dictadura de Ferdinand Marcos. Tanto las acciones
de la disidencia, la creciente resonancia de los derechos humanos en la previas desde el exilio de Benigno Aquino, como posteriormente el
población civil, la presión de Occidente y la ineficacia gubernamental. liderazgo ejercido por su viuda, Corazón Aquino, atrajeron hacia la no-
El resultado fue que la caída del telón de acero se hizo de la manera menos violencia a grandes masas que demostraron una gran capacidad de dis-
esperada: con actos de desobediencia, de resistencia, de no-colaboración ciplina para derribar ordenadamente una dictadura con varias décadas de
y de boicot, es decir, mediante acciones no-violentas.63 vida. Este hecho modélico se ha denominado por la historiografía de la
Al calor de los acontecimientos europeos, importantes y dinámicos no-violencia como el poder del pueblo, es decir, la transformación política
sectores de la disidencia china intentaron minar las bases del poder radical de unas masas que, durante la dictadura, estaban habituadas a
totalitario y desafiar a las autoridades del comunismo chino. Tian’an Men, comportamientos pasivos, obedientes y desmovilizados. Ese proceso de
sin embargo, no contó con los suficientes apoyos internacionales, ni los derribo de la dictadura y de andadura hacia la democratización del país
sectores sociales e intelectuales que sostuvieron las concentraciones de se hizo a través de las consignas y acciones no-violentas, así como de
estudiantes habían hecho un trabajo previo de concienciación en la no- las actividades de los agentes sociales (asociaciones políticas, agrupacio-
violencia y los derechos humanos. Y, aunque esto implicó algunos errores nes de vecinos, iglesias católica y protestante, etc.) que apostaron por una
de cálculo, ello no significó improvisación; sin embargo la responsabilidad dirección no-violenta del cambio.66
(criminal) sólo compitió al gobierno que, desconcertado, hubo de cambiar Otra de las manifestaciones de la no-violencia de masas fue la rei-
a las tropas que se habían negado a disparar contra la multitud, por otras vindicación de derechos y libertades: la lucha por el reconocimiento de
procedentes de origen mongol. La abyecta represión que se abrió, tras derechos civiles y políticos se manifestó, ya, durante la etapa gandhiana
1989, ha acabado demostrando que Tian’an Men se ha convertido en un en el programa de apoyo a los Harijan (Hijos de Dios), aunque existieron
hito insustituible en la defensa de los valores democráticos, no sólo en precedentes importantes entre los grupos de cuáqueros que lideraron la
China, sino en todo el mundo.64 abolición de la tenencia y mercado de esclavos; entre los movimientos
En otras geografías y dictaduras, como en Latinoamérica, los movi- feministas en su lucha por la obtención del voto y la igualdad civil; entre
mientos sociales que se han apoyado en metodologías no-violentas han figuras como Tolstoy en su apoyo por la libertad religiosa de los dukjovores
causado una destacada solidaridad internacional. Su trabajo se ha sostenido en la Rusia zarista; la de los grupos de objeción de conciencia contra la

63. Cfr. AA.VV. (1987) «Rivolte operaie, colpo di stato e resistenza nonviolenta in 65. Víd. SALIO, Giovanni (1989) I movimenti per la pace. III Una prospettiva
Polonia. Dalle lotte di Danzica ad oggi», en I Quaderni della Difesa Popolare Nonviolenta, mondiale.Torino, 203-225.
13, Padova. 66. Cfr. GOSS-MAYR, Jean e Hildegard (1997) Come i nemici diventano amici. Insieme
64. Cfr. AA.VV. (1997) Il puzzle della nonviolenza.Padova, 73-79. per la nonviolenza, la giustizia e la reconciliazione. Bologna, 174-204.
336 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 337

guerra y su flagelo; o años más tarde, con grupos católicos liderados por son escenarios que sintetizan importantes puntos de inflexión del devenir
Dorothy Day o grupos sindicales de origen chicano por César Chávez.67 humano, en los que las expresiones de voluntad, racionalidad, libre al-
Sin embargo, las más conocidas campañas por la obtención de los bedrío y libertad apuestan por una construcción pacífica del futuro.
derechos civiles se fraguaron en Estados Unidos en los años 50 y 60, bajo La virtud del trabajo no-violento en los Estados Unidos, por parte de
el liderazgo del ministro baptista Martin Luther King y de una serie de la población de color, resultó más efectiva de lo esperado: el problema
organizaciones muy activas (la Asociación Nacional para la Promoción negro se dio a conocer en todo el Planeta, los medios de comunicación
de la Gente de Color, el Congreso para la Igualdad Racial o el Comité transmitieron muchas de las consignas y discursos que dejaron ver con
Estudiantil de Coordinación No violenta) entroncadas con movimientos toda nitidez la violencia estructural y física que sufría una comunidad
religiosos (La Conferencia de Líderes Cristianos del Sur o la Alianza de minoritaria en el país que se sentía orgulloso de ser una de las democracias
Ministros Baptistas) y ramificaciones y expresiones muy singulares de más viejas del globo. Pero, sobre todo, se vislumbraba la realización -
la cultura afroamericana. o su comienzo- del objeto central de la no-violencia como estrategia
Desde el boicot a los autobuses de Montgomery en Alabama, a las política: el principio de la liberación comenzaba por la participación
campañas en otros estados del Sur por la integración en el sistema escolar, democrática, por la toma de conciencia y por el ejercicio del poder
la obtención del voto, las políticas de incorporación de la comunidad negra ciudadano, ese había sido uno de los grandes logros, porque la política
a servicios sociales y asistenciales, etc. consiguieron en sólo una década alimentaría el resto de los espacios de poder.68
más que los cien años que habían transcurrido desde el final de la guerra Como en los Estados Unidos de los años sesenta, en otros muchos
civil. Y, aunque en estas acciones no dejó de haber violencia institucional, países se han realizado campañas de reivindicación de derechos y liber-
racial y revolucionaria, y ciertos grupos basados en éstas nacieron o se tades. Una de las más significativas en las últimas décadas han sido las
consolidaron (p.e. el Black Power o el Ku-Klus-Klan), resultan innegables luchas masivas y exitosas de naturaleza no-violenta en Sudáfrica. El
los efectos políticos y psicológicos conmovedores que cada una de las esfuerzo contra el sistema del apartheid requirió una mayor movilización
campañas realizadas por las cohortes de activistas no-violentos acabaron y continuidad, además de un apoyo firme y presión de las opiniones
produciendo entre la población. La propia Marcha sobre Washington públicas y las ciudadanías de terceros países -especialmente de Europa
(agosto de 1963) marcaría el punto simbólico e histórico de no retorno occidental y de los Estados Unidos de Norteamérica-, pero con resultados
del pacifismo no-violento, un hito que como la Marcha de la Sal de Gandhi, francamente positivos. Pero, si esta forma de liberación política ha sido
la Plaza de Tian’an Men, o la Caída del Muro de Berlín son contribuciones muy clara para la ampliación de libertades y reconocimientos de minorías
de la historia de la no-violencia a la historia general de la humanidad. -o mayorías- marginadas por cuestiones de raza, también lo está siendo
Son signos, figuras e imágenes asociadas a grandes cambios y paradigmas, -desde hace tiempo- para otros colectivos o grupos sociales cuyas rei-
vindicaciones están siempre en la ampliación de las fronteras limitativas
de conceptos como la ciudadanía, la igualdad y la justicia: grupos étnicos,
indígenas, campesinos, homosexuales, discapacitados, mujeres, insumi-
67. Víd. para el caso de los quáqueros a BROCK, Peter (1981) The Roots of War sos, etc. Es en estos campos donde la filosofía de la no-violencia se
Resistance. Pacifism from the Early Church to Tolstoy. New York, pp. 72 y ss.; para los entrecruza con la teoría de los derechos humanos, y donde las acciones
movimientos feministas a McALLISTER, Pam (ed.) (1982) Reweaving The Web of Live.
Feminism and Nonviolence. Baltimore; acerca de Tolstoy y este grupo religioso en
TOLSTOY, León (1998) Doukhobors, enObjeciones contra la guerra y el militarismo.Murcia,
17-23; sobre la objeción de conciencia en FRONSAC, H.- CLÉMENT, M.- RÉGAMEY, 68. La bibliografía resulta amplísima, pero para las cuestiones que hemos mantenido
P. (1964) No-violencia y objeción de conciencia. Barcelona, y LEMKE-SANTANGELO, como ideas fuerza se puede ver BLUMBERG, Rhoda Lois (1988) Los derechos civiles.
Gretchen (1989) The Radical Conscientious Objectors of World War II: Wartime Expe- La lucha por la libertad en la década de 1960. Buenos Aires; LENZ, R. (1990) Symbols,
rience and Postwar Activism, en Radical History Review, 45, 5-29; y, en cuanto a los the News Magazines, and Martin Luther King, Baton Rouge; GARROW, D. (1986) Bearing
líderes sindicales puede consultarse McNEAL, Patricia (1992) Harder than War. Catholic the Cross: Martin Luther King, Jr., and the Southern Christian Leadership Conference.
Peacemaking in Twentieth-Century America. New Jersey. New York.
338 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 339

y campañas de desobediencia, boicot o desaprobación a los sistemas misma, tales son Ebert, Drago, Sémelin, por citar sólo algunos. El estudio
políticos, económicos y sociales imperantes buscan -en una lucha desde y resonancia dado a la cultura de la paz y la difusión de la no-violencia
dentro de los mismos- ensanchar la capacidad y potencialidad de la se han acabado popularizado por personas como los matrimonios Boul-
democracia; el reparto equitativo de recursos, bienes y riquezas; el re- ding o Goss-Mayr, o por profesores como Galtung, Lederach, Pontara,
conocimiento de la diferencia, etc. Actúan como auténticos grupos de Salio, Martirani o L’Abate; los cuales han permitido ensanchar progre-
presión, desigualmente organizados y no siempre coincidentes en sus fines sivamente el campo teórico de la no-violencia: a la resolución pacífica
programáticos. de conflictos, a la psicología, la sociología, la ética, la geografía, la
Por último, otro de los ámbitos donde las acciones y las conductas de pedagogía, etc.
la no-violencia se han desarrollado, en los últimos tiempos, han sido en Igualmente, la difusión de formas organizativas de base, con técnicas
el sostenimiento de políticas alternativas: tales como una nueva cultura de lucha no-violenta o con modelos de gestión democráticos y muy
para la construcción de la paz; una educación fundamentada en un sistema participativos, permitieron la difusión de las organizaciones no guberna-
de valores democráticos y sostenibles; en la crítica a modelos energéticos mentales en el terreno de la ecología, los derechos humanos y la acción
no renovables o altamente peligrosos para las generaciones presentes y humanitaria. Muchas de las cuales han sido reconocidas institucionalmente
futuras (incluida la energía nuclear); en una defensa del medio ambiente; por Naciones Unidas para el trabajo de sus comisiones, para la elaboración
en un uso más racional de nuestra relación con la naturaleza (entre otras de informes o para la difusión de campañas de la propia organización.69
con formas como el vegetarianismo); en la incorporación de la ética a la En algunos casos, el prestigio adquirido en las últimas décadas ha estado
experimentación con animales; en modelos de defensa completamente recompensado internacionalmente.70
diferentes a los actuales (defensa popular no-violenta); así como a todas Pues bien, estas nuevas formas de diplomacia popular no-violenta o
las campañas humanitarias que se han basado en una extensión seria y real de presencia real y física de las Ong’s en los lugares de conflicto, paliando,
de los derechos humanos (contra la tortura y la pena de muerte; por la gestionando o resolviendo las primeras necesidades de poblaciones des-
restitución de la justicia en situaciones de violaciones sistemáticas; por el plazadas, perseguidas o sufrientes en catástrofes naturales o en conflictos
apoyo a las mujeres en zonas de conflictos; por el amparo a los refugiados; bélicos han acabado por tener un peso específico y un poder de trans-
por las campañas sanitarias y alimentarias en países necesitados, etc.). formación de realidades, todavía, difícil de evaluar y con un enorme
Algunas de estas reivindicaciones son viejas y tienen años de maestría potencial si se sabe encauzar convenientemente esa capacidad. También,
y experiencia sobre las espaldas de muchos activistas y teóricos de la en este terreno de la diplomacia, la no-violencia, está aportando nuevas
no-violencia. Tan sólo expondré algunos ejemplos para ilustrar cómo metas para la resolución de conflictos o para la reconstrucción de tejidos
desde muchos campos y geografías ha existido y existe un trabajo sociales destrozados por guerras: el trabajo de los peacemakers y pea-
constante de difusión, cimentación y experimentación: la lucha por la cebuilder (los nuevos satyagrahi de la sociedad civil internacional) en
integración de los marginados, por restarle terreno a las mafias de la droga, el campo de la reconciliación son sólo una muestra de su potencialidad.71
por cargar de orgullo a grupos de desheredados comenzó, allá por los Cabe pensar que, la no-violencia seguirá teniendo un gran poder
años 50, en Sicilia a cargo de Danilo Dolci. Asimismo, la dedicación cultural y social en las próximas décadas. Su capacidad para desenmascarar
sindical y el trabajo no-violento en los barrios de trabajadores, en Turín,
se debió al abogado Domenico Sereno Regis. La lucha por la modificación
de las leyes sobre la objeción de conciencia al servicio militar y contra
un modelo de defensa basado en el despliegue del armamentismo nuclear 69. Víd. RIDDELL-DIXON, Elizabeth (1995) Los movimientos sociales y las Naciones
se dio, en esa misma década, con Aldo Capitini y su grupo de Perugia. Unidas, en Revista Internacional de Ciencias Sociales, 144, Paris, 321-335.
70. Casos de Amnistía Internacional (1977), Campaña contra las minas antipersonales
La cuestión de la defensa popular no-violenta (con antecedentes serios (1997) y Médicos Sin Fronteras (1998) con la concesión del Premio Nobel de la Paz.
en los años treinta) se revitalizó con profesores muy comprometidos que 71. Víd SHARONI, Simona (1997) La Logica della pace. La transformazione dei
han dedicado décadas a demostrar la sostenibilidad y eficiencia de la conflitti dal basso. Torino, 47 y ss.
340 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 341

las más diversas formas de violencia, para resaltar las injusticias y para cialmente, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, además del Reino Unido),
levantar simpatías han estado demostradas como realidades históricas. la Europa continental y el Japón, con grandes especificidades y peculia-
Asimismo, para todas las formas y expresiones del pacifismo, la no- ridades nacionales: unas ligadas a la posición geopolítica del país, otras
violencia ha supuesto una renovación teórica, metodológica y epistemo- por su pertenencia a una alianza militar, otras a su condición de liderazgo,
lógica muy considerable. También, ha permitido legar una importante en otras, en fin, por su nueva disposición pacifista tras experimentar el
contribución a la permanente construcción de la ciudadanía, no sólo a holocausto atómico. Pero también existieron elementos comunes, desde
la teorización, sino muy singularmente a su ejercicio. Igualmente ha sus propios inicios: impedir el constante rearme nuclear (abundaron los
mantenido viva la teoría política más elemental sobre los cimientos en movimientos de congelación, freeze) y denunciar la estrategia defensiva
los que se sostiene todo poder, arrinconada por el realismo maquiavélico basada en la disuasión nuclear que podría llevar, en la práctica, a una
y hobbesiano, sin caer en falsos idealismos o utopismos, ha vuelvo a poner destrucción mutua asegurada. Quizá en ningún momento histórico como
en su sitio a los teóricos que antaño u hogaño han hablado del empo- aquellos años de la guerra fría, los fundamentos sobre los que se construyó
deramiento de los ciudadanos frente a las tiranías y malos gobiernos. la paz y la seguridad internacionales rozaron el más puro de los absurdos.
Dado que no sólo fue necesario un gasto descomunal por parte de ambos
bandos, política, ideológica y económicamente, enfrentados; gastos en
5. EL PACIFISMO ANTINUCLEAR proyectos tecnológicos destructivos, en sistemas de espionaje y contra-
espionaje complejísimos y costosísimos, en mantener zonas de conflicto
La utilización de la energía atómica con fines bélicos señaló el punto para su control geopolítico, etc.; sino la construcción, almacenaje y
de inflexión más importante y grave para la inseguridad de la Humanidad. posterior destrucción de aquellas armas fabricadas acabó constituyendo
Fue el acontecimiento que marcaría no sólo el eje del enfrentamiento un problema ecológico que afectará a muchas generaciones en el futuro.
bipolar en las relaciones internacionales (ocultando muchas otras proble- Durante el largo período de la guerra fría se podrían distinguir, al
máticas y tendencias), sino que acabaría impregnando el grueso de las menos, tres etapas en el pacifismo antinuclear: la fase de «tensión cre-
acciones, el debate y la construcción teórica de los pacifismos en el período ciente» entre las superpotencias, entre 1945 y 1963; el lapso posterior
denominado de guerra fría. Sobre esta nueva realidad estructurante, el de «coexistencia pacífica» en las relaciones internacionales y de abati-
pacifismo de postguerra articuló sus dos pilares de acción en torno al miento temporal del movimiento antinuclear entre 1963 y 1974; y, por
desarme nuclear y la suspensión de los experimentos nucleares. Esto no último, la etapa de «renacimiento» nuclear con la modernización de la
quiere decir que otros muchos temas, conflictos y problemas (guerra de flota de euromisiles y la política de la Iniciativa de Defensa Estratégica,
Corea y, sobre todo, del Vietnam; emancipación colonial y guerras entre 1975 y 1988, en la que el pacifismo adquiere sus mayores cotas
nacionales; relaciones Norte-Sur; expansión de los derechos humanos; de debate y acción. 73
armamentismo convencional; etc.) no fuesen debidamente abordados, sino La primera época estuvo protagonizada, especialmente, por la toma
que la propia naturaleza del poder nuclear y la posibilidad potencial de de conciencia de muchos científicos, intelectuales y profesionales sobre
su utilización empeñarían todas las energías de los movimientos sociales los enormes peligros de la utilización de la energía nuclear con fines
y organizaciones del pacifismo postbélico. 72 bélicos. Los cuales, desde los ámbitos académicos, públicos o privados,
Este tipo de pacifismo de masas se desarrolló, especialmente, en los denunciaron las políticas gubernativas e iniciaron una labor de contes-
Estados Unidos de América, algunos países de la Commonwealth (espe- tación que pronto dio sus frutos en movilizaciones de masas. Desde fines

72. Víd. RODRÍGUEZ MOJÓN, Marisa (1987) La movilización pacifista en Europa 73. Puede haber alguna variación en las fechas elegidas para marcar las diferentes
occidental a partir de 1945: rasgos principales, en Revista Internacional de Sociología, etapas, aunque la mayor parte de los autores coinciden. Hemos tomado las mismas de
Madrid, 45, 369-376. DIODATO, Roberto (1995) Pacifismo. Storia dei Movimenti e delle Idee. Milano.
342 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 343

de los años 40, hasta toda la década del 50, la cuestión nuclear estuvo Durante la denominada etapa de la coexistencia pacífica, comenzada
centrada en el conocimiento de la verdad nuclear, una discordia prota- tras la crisis de los misiles cubanos (1963) y hasta la instalación de los
gonizada por las agencias gubernamentales de energía que negaban, ‘euromisiles’ Cruise y Persing II (1979), la tensión bipolar se vio
ocultaban o tergiversaban la información a la opinión pública sobre los considerablemente reducida. Durante esa fase se desarrollaron algunos
riesgos, los accidentes o las consecuencias de la utilización de esa energía. acuerdos parciales sobre limitación de pruebas nucleares estipulados
Frente a estas agencias (como la Atomic Energy Commission), científicos entre la URSS, Gran Bretaña y Estados Unidos (1963); ese mismo año
y asociaciones profesionales (sobre todo médicas) independientes, ela- se creó el teléfono rojo o la «hot line»; se firmó el Tratado del Espacio
boraron contrainformes, emitieron comunicados de alarma y denuncia o Exterior (1963); o el Acuerdo de Tlatelolco (sobre prohibición de armas
descubrieron asignaciones presupuestarias, actividades fraudulentas o nucleares en América Latina, 1967); y el más representativo Tratado
experimentos peligrosos que, sistemáticamente, quedaban bajo la agenda de No Proliferación Nuclear (1968);76 asimismo, se prohibió la insta-
oculta de los gobiernos. Enormes partidas presupuestarias (desde el propio lación o destrucción masiva de armas de esta naturaleza en suelo o
Proyecto Manhattan), así como pruebas nucleares secretas no siempre subsuelo oceánico (1971) y se iniciaron (1969) y se culminaron los
culminadas con éxito (Los Álamos, 1950; Nevada, 1951; Yucca Flats, acuerdos SALT I (1972) sobre la limitación de armas estratégicas (singular-
1952; islas Marshall, 1954; Troya, Albany, Windscale, etc.) estaban siendo mente los proyectiles lanzados desde submarinos) que acabarían pro-
ocultadas o negadas a los ciudadanos, por mor, de la seguridad nacional.74 longándose hasta 1985.77
Pues bien, esta primera labor de las agencias (como la British Asso- En realidad, aunque fueron avances significativos en sí mismos
ciation for the Advancement of Science, la European Physical Society, puesto que permitieron distender ciertas coyunturas y mantener vivas
etc.), y las publicaciones independientes (como el Bulletin of the Atomic las conversaciones y el diálogo, resultaron insuficientes y, hasta, esper-
Scientists), así como de campañas de concienciación y de movimientos pénticas78 para la nueva sociedad civil concienciada con el peligro
profesionales (la Medical Campaign Against Nuclear Weapons, The Union nuclear. Máxime cuando -junto a este proceso de distensión-, en otros
of Concerned Scientists o el movimiento Pugwash75 ), tuvo una gran escenarios las superpotencias o sus aliados se disputaban costosísimas
importancia a medio y largo plazo para legitimar y abalar el trabajo que batallas humanas, estratégicas y materiales, como en Vietnam, las guerrillas
realizarían los movimientos sociales por la paz en Occidente. Las tímidas en América Latina y África, etc. Esta doble moral acabó por ser inso-
acciones ciudadanas de principios de los años 50 culminaron con grandes
campañas perfectamente organizadas de redes de cooperantes, asociacio-
nes con conexiones transnacionales y un notable grado de concienciación
sobre la envergadura del problema. Las protestas de laPeace Pledge Union, 76. Este Tratado venía, sin embargo, a reafirmar el poderío de las superpotencias
la incorporación y protagonismo de las mujeres en las reivindicaciones porque de alguna forma se juramentaban a no proporcionar a otros países la ayuda para
que éstos nunca se convirtieran en potencias nucleares. Era como crear un club jerarquizado
organizadas por la National Council for Abolition of Weapon Tests, o las al que se invitaban a adherirse a todos los demás países. La polémica estuvo servida:
más tardías (a partir de 1958) empresas inglesas de la Campaign for Francia y China se negaron a firmarlo, y otros países solicitaron de las superpotencias
Nuclear Desarmament (que planteó con toda seriedad el desarme unila- otro sistema de seguridad internacional más serio y riguroso que el proyectado hasta la
teral), sería el principio de una retícula tupida de movimientos que adquirirían fecha. Asimismo, países como Sudáfrica, Israel, Pakistán o India siguieron su carrera
nuclear particular; y aunque hacia 1980 lo habían firmado 114 países, también es cierto
un gran protagonismo social en los años setenta y, sobre todo, ochenta. que por esas mismas fechas existían más de 300 reactores nucleares en el mundo, algunos
de ellos capaces de producir el plutonio suficiente para fabricar bombas. Cfr. CALVO-
CORESI, Peter (1987) Historia política del mundo contemporáneo. Madrid, 47.
77. SALT (Strategic Arms Limitation Talks), véanse más detalles en MYRDAL, Alva
74. Víd. más detalles en GRASA, Rafael (1984) Los movimientos pacifistas en la era (1984) El juego del desarme. Madrid, 140-144.
nuclear: en pie de paz por la supervivencia, en Mientras Tanto, 18, 21-48 (especialmente 78. El psicoanalista Franco FORNARI (1972) ha caracterizado diversas patologías
pp. 25-36). psiquiátricas relacionadas con el desarrollo del armamentismo nuclear en Psicoanálisis
75. El movimiento Pugwash recibiría el Premio Nobel de la Paz en 1995. de la guerra. México, especialmente pp. 1-27.
344 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 345

portable para los ciudadanos concienciados en la construcción de una En la tercera etapa, irrumpió con fuerza la cuestión objetiva de la
auténtica paz mundial. Y, aunque, las movilizaciones bajaron en número instalación de una nueva generación de armas nucleares en la Europa
e intensidad de manera significativa durante la década de los 60 y 70 occidental (los denominados «euromisiles»), pero ciertamente a la altura
fue, sin embargo, el período más propicio para crear o, en su caso, de los años 80, la aportación temática de los movimientos nacionales por
consolidar fundaciones, asociaciones y academias de análisis, estudio la paz era ya muy superior: se había producido una toma de conciencia
y difusión de la Investigación para la Paz. Lo sembrado en años más globalizadora que abarcaba desde la preocupación por el apartheid
anteriores permitió afianzar la batalla por la veracidad informativa que en Sudáfrica, hasta la denuncia de los desaparecidos en las Repúblicas
sólo podían ofrecer instancias independientes, serias y estables de in- latinoamericanas; desde el interés por las transformaciones relativas en
vestigación. Así en Suecia, Alemania, Gran Bretaña o los Estados la Europa del Este, hasta la incriminación de las dictaduras en el sudeste
Unidos79 en una primera etapa y, posteriormente, en otros países latinos80 asiático; o desde la incorporación al programa pacifista de otros discursos
o en países de Tercer Mundo81 se acabó por establecer una columna hermanos como ciertos feminismos y ecologismos, hasta la adopción de
esencial, de naturaleza científica, que reforzaría el pensamiento y la nítidas estrategias de acción colectiva no-violenta. Todo un universo que,
acción pacifistas por el cambio social. en gran medida, quedó eclipsado por la cuestión del enfrentamiento bipolar
Sin esas primeras décadas, entre los años 50 y 70, de contestación en torno a los euromisiles y la hollywoodiense terminología de guerra
y denuncia de la verdad oficial; sin la destrucción del monolitismo de las galaxias (Iniciativa de Defensa Estratégica). En este período, los
corporativista y cientifista -anterior a la segunda guerra mundial- en favor pacifismos de base nacional se consolidaron especialmente en Holanda,
de la incorporación de la ética al proceso intelectual; sin la lucha por la Alemania, Gran Bretaña y; en otros, irrumpieron con una gran fuerza como
veracidad informativa y política; sin la contestación al sistema de alianzas en España.
militares y a la creciente autonomía del complejo militar-industrial; sin En los Países Bajos, el trabajo previo realizado por el International
la crítica a la teoría de la disuasión; sin la acusación moral del potencial Fellowship of Reconciliation y por el War Resisters International resul-
holocausto de la humanidad fomentado por la carrera nuclear; etc., sin taron esenciales para la creación del Consejo Intereclesiástico de la Paz
todo ello, no se pueden comprender las grandes movilizaciones por la (IKV), de carácter interconfesional. El Consejo se encargó de la convo-
paz y la magnitud que llegaron a adquirir, en los años 80, algunas catoria de las campañas, la constitución de redes locales, la movilización
organizaciones pacifistas nacionales, a pesar de que -todos los autores- ciudadana y la coordinación con otros grupos europeos, especialmente
valoran esta segunda etapa como de franco declive, tanto de las movi- con el Mouvement Chrétien pour la Paix belga.
lizaciones, como de los movimientos por la paz. 82 En la República Federal Alemana, la cuestión nuclear, el desarme
y la construcción de la paz europea resultaban esenciales en una geo-
grafía que estaba en los límites entre los dos bloques. También, aquí,
79. Cfr. D’ORSI, Angelo (1977) Introduzione al pacifismo, Trimestre, Roma, 113-
las Iglesias protestantes se organizaron para hacer propuestas concretas
151. sobre seguridad, especialmente, la Iglesia Evangélica (las Tesis de
80. Para el caso de Italia se puede ver: BONANATE, Luigi (introd.) (1991), La pace Heildelberg, 1959). En el espectro político, tanto los pequeños grupos
in cammino. Acireale. Para el caso de España y sobre las potencialidades de la investigación disidentes de la socialdemocracia, como el activísimo partido verde,
para la paz, víd. MUÑOZ, Fco. A. & RODRÍGUEZ ALCÁZAR, Javier (1997) Horizontes
de la Investigación sobre la Paz, en CANO, María José y MUÑOZ, Fco. A. (eds.), Hacia
Die Grünen, fueron los que más recursos humanos y energías desple-
un Mediterráneo pacífico. Granada, 58-75, y ENRÍQUEZ DEL ÁRBOL, Eduardo (1993) garon, especialmente los segundos que estaban organizados con las
La Historia Actual y la Investigación sobre la Paz, en RUBIO, Ana (ed.), Presupuestos técnicas más eficaces y modernas de acción no-violenta. Los Verdes
teóricos y éticos sobre la Paz. Granada, 111-129. combinaban el discurso parlamentario, con movilizaciones espectacu-
81. Cfr. FOSSATI, Fabio (1986) Peace Research. La Peace Research (Ricerche sulla
Pace) nel Sud, en Testimonianze, 288-89, pp. 67-86.
lares en la calle, tratando de trascender el limitado abanico de posi-
82. Cfr. WITTNER, Lawrence S. (1997) Resisting the Bomb. A History of the World bilidades que ofrecía la política oficial y adoptando estrategias de
Nuclear Desarmament Movement. California, 442-462 (vol. II). asimilación social (evitando la confrontación innecesaria y el aislamien-
346 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 347

to).83 Otra de las novedades extendidas por los grupos verdes alemanes que, por acción o por omisión, fue un despropósito continuo.86 Sin
fue su colaboración con las administraciones locales en una política embargo, la preparación de la CND fue tan significativa que arrastró a
de defensa civil y defensa pasiva alternativa a la oficialista. Asimismo, otros países a realizar una campaña europea (European Nuclear Disar-
se utilizaron estas administraciones para lanzar campañas de todo tipo mament, END) como hasta esas fechas no se había producido en el viejo
o para facilitar el trabajo de estas u otras asociaciones pacifistas: continente.87 Esta gran plataforma consiguió asociar a centenares de
jornadas de refugios antinucleares; concesión de subvenciones a grupos agrupación y docenas de secciones nacionales que unificaron posiciones,
antinucleares; transporte gratuito para las concentraciones; programas intercambiaron experiencias y crearon un Comité de Enlace que se
locales de cultura de paz en escuelas, asociaciones vecinales y ferias; encargaría de organizar, anualmente, las Convenciones de todos los
el hermanamiento con otras ciudades que rechazaban campos de tiro grupos pacifistas de la Europa occidental.88 Congresos a los que se llegaría
militares o la instalación en sus términos municipales de bases de a invitar -por ese carácter abierto que tenía la construcción de la paz para
misiles,84 etc. los grupos de la END- a los movimientos estadounidenses de Freeze,
En el Reino Unido, las movilizaciones de masas se concentraron en a la socialdemocracia europea e, incluso, al Consejo Mundial de la Paz
una gran plataforma que reunía a grupos sindicales, laboristas, organi- (sovietizado).
zaciones humanitarias no gubernamentales, colectivos de gays y lesbia- En España, entre 1981 (entrada en la Alianza Atlántica) y 1986
nas, pequeños grupos ecologistas, algunos sectores de la iglesia anglicana, (celebración del referéndum sobre la permanencia), las movilizaciones
otras confesiones protestantes, organizaciones de consumidores, corpo- pacifistas y las organizaciones antialiancistas resultaron -por su número
raciones profesionales, asociaciones de amas de casa, o grupos de mujeres,85 y contribución- extraordinarias para un país que acababa de salir de una
entre otros; esta plataforma fue la Campaign for Nuclear Disarmament larga dictadura y que estaba realizando aún su transición política hacia
(CND) que partiendo con unos 3.000 miembros, en 1979, consiguió en una democracia. De hecho la relación entre el pacifismo español y el del
menos de dos años multiplicar por cien esa cifra. Sus formas de trabajo resto de Europa era, aún, tímida y escasa, consecuencia de la pobre
en pequeños grupos y con decisiones democráticas; sus campañas a integración de ese país con la política, las instituciones y las corrientes
pequeña y gran escala; sus métodos de persuasión y de protesta; sus sociales y culturales del resto de la Europa occidental. Sin embargo, la
técnicas de no-colaboración social y económica; las acciones directas y denominada cuestión del referéndum, acabó por hacer -de alguna manera-
de intervención no-violentas cargadas de simbolismo y representación; protagonista a la España de 1986 en las movilizaciones pacifistas y a fijar
etc.; se convirtieron en un ejemplo a imitar en otras geografías y por
otros movimientos. Bien es cierto que a todo esto ayudó, significativa-
mente, la política gubernamental de Margaret Thatcher en materia nuclear,
86. Un significativo libro del historiador y pacifista THOMPSON, Edward P. (1980)
bajo el título irónico de Protest and Survive, Harmondsworth. En él venía a dar la respuesta
más eficaz, mordaz y punzante a un folleto publicado por el gobierno (Protégete y sobrevive)
sobre cuáles deberían ser las medidas en caso de una deflagración nuclear.
83. Víd. KELLY, Petra K. (1993) La no violencia es más fuerte que la violencia, en 87. En las movilizaciones de octubre de 1983 más de tres millones de personas se
Pensar con el corazón. Textos para una política sincera. Barcelona, 305 y ss. manifestaron en ciudades como La Haya, Bonn, Hamburgo, Londres, etc. O se hicieron
84. Cfr. FISAS ARMENGOL, Vicenç (1985) Una alternativa a la política de defensa cadenas humanas de más de 100.000 personas, durante la Semana de la Paz (en abril de
en España. Barcelona, 52 y ss. ese mismo año), que unieron las bases militares de Aldermaston, Greenham Common y
85. Las mujeres también hallaron una base feminista para participar en el movimiento, Burghfield. O se desplegó toda una ciudad-campamento, de manera permanente, por parte
explicando su activa participación contra las armas nucleares como un desafío a la «política de las mujeres frente a la base militar nuclear norteamericana en suelo británico, Greenham
masculina». Algunos de estos colectivos fueron: Las Madres de Oxford en favor del Desarme Common, nada menos que entre 1983 y 1991, que fue todo un alarde de poder y fuerza
Nuclear, Women Against the Bomb, Cambridge Women’s Peace Collective, etc., véase política no-violenta. Cfr. CARTER, April (1992) Peace Movements. International Protest
ROCHON, Thomas R. (1992), El movimiento por la paz de Europa occidental y la teoría and World Politics Since 1945. New York, 129-132.
de los nuevos movimientos sociales, en DALTON, Russell J. & KUECHLER, Manfred, 88. La primera fue en Bruselas (1982), posteriormente en Berlín (1983), y en años
Los nuevos movimientos sociales. Valencia, 158. sucesivos en Peruggia, Amsterdam, Evry (París), Coventry, etc.
348 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 349

la mirada del END y del internacionalismo pacifista en ese país. La cuestión Si bien es cierto que, ni las campañas, ni las muchas movilizaciones
de la salida o permanencia de España en la estructura de la OTAN, resultaba cambiaron el hecho de la instalación de los euromisiles, del desarrollo
un reto muy apetecible para el movimiento pacifista, en una situación de la Iniciativa de Defensa Estratégica, o de la incorporación de nuevos
internacional especialmente tensa por la guerra de las galaxias y por los países al sistema de Alianzas militares, no es menos cierto que el reto
cambios producidos en las sociedades soviéticas con la llegada de Gor- y el desafío, hacia sus respectivos gobiernos, de la sociedad civil pacifista
bachov a la dirección de la URSS.89 El resultado final de la convocatoria concienciada con la construcción de otra forma de paz internacional no
no era, sin embargo, tan trascendental como el propio proceso: en el que fundamentada sobre el miedo nuclear, hizo -como poco- ampliar sig-
la ciudadanía de un país se planteaba, con una notable profundidad, su nificativamente los niveles de democracia participativa y real en Europa:
sistema de defensa, sus compromisos y su posición estratégica; y, el opinar sobre la defensa era un derecho democrático de todos los ciudadanos
movimiento pacifista antinuclear encontraba una oportunidad para poner y fomentar una opinión pública activa era salud política y social para las
en tela de juicio el sistema de seguridad europeo, el permanente enfren- democracias. De este complejo fermento resurgieron viejos valores his-
tamiento por el equilibrio bipolar y las maniobras y presiones guberna- tóricos europeos fundamentados en la tolerancia, la justicia y las libertades,
mentales e internacionales sobre una sociedad civil que debía decidir por y prosperaron nuevos valores internacionalistas enmarcados en la cultura
sí misma. de los derechos humanos, la paz y la ciudadanía universal. Al diálogo
Volviendo al conjunto de las campañas europeas del END, en ninguna y las negociaciones entre el Este y el Oeste, aunque en muchas ocasiones
ocasión como aquélla de la instalación de los euromisiles, la ciudadanía parecía agotarse en la reducción o equilibrio de armas estratégicas y
occidental se empeñó tanto en la paz a escala internacional. En aquellas convencionales, acabaron por incorporarse otros temas a su agenda, pero
movilizaciones y debates se apostó, esencialmente, por la adopción del no por interés propio, sino por la acción y la presión de una opinión pública
desarme unilateral que condujera a la que se denominó opción cero; la que había ampliado su concepción sobre los términos en los que debía
búsqueda desde las bases sociales de un diálogo con las ciudadanías del definirse la paz en Europa: sistemas de libertades, pluralismo, respeto y
otro lado del «telón de acero»; la generación de una discusión internacional protección a las minorías, derechos humanos, etc. Todos ellos temas que
sobre la adopción de políticas de seguridad y paz no fundamentadas en tanta influencia tendrían en las revoluciones de 1989.
la defensa nuclear y en la carrera de armamentos (como crear espacios
desnuclearizados); la denuncia de las políticas gubernamentales de fal-
sedades en materia de seguridad y la devolución, a los parlamentos y a 6. LOS PACIFISMOS (TRAS LA CAÍDA DEL MURO Y) PARA EL
los ciudadanos, de las garantías necesarias en la toma de decisiones de PRÓXIMO SIGLO
suficiente importancia y envergadura como era la instalación de misiles
de largo alcance, manifestando a los cuatro vientos que, en la Europa Pocos movimientos sociales como el pacifismo están siendo, perma-
capitalista en materia de defensa, no había un pretendido consenso sobre nentemente, examinados y evaluados desde todas las perspectivas e
la seguridad.90 instancias; y, en ocasiones con una mirada que, o es excesivamente crítica,
o incluso malintencionada; todavía más, a medida que aquél ha ido
adquiriendo más y mayor protagonismo en la construcción internacional
de la paz, o al haber sido considerado como el mentor en la tarea de
89. Cfr. GOMÁRIZ MORAGA, Enrique (1986) El movimiento por la paz en España, contener, protestar o persuadir contra las guerras, las políticas militaristas
en Revista Internacional de Sociología, Madrid, 3, 549-566. o la cultura de la violencia; sin embargo, se olvida con demasiada facilidad
90. Muchas de estas cuestiones se pueden ver en la literatura de THOMPSON, Edward que esta tarea ni es exclusiva del pacifismo, ni responsabilidad de una
P. especialmente, Opción cero (Barcelona, 1983), La guerra de las galaxias (éste con Ben
THOMPSON, Barcelona, 1986) y Nuestras libertades y nuestras vidas (Barcelona, 1987).
minoría o vanguardia, más o menos concienciada o comprometida.
Una posición mucho más moderada en HELLER, Agnes y FEHER, Ferenc (1985) Sobre En ese sentido, las ampliaciones de nuevas conceptualizaciones y
el pacifismo. Madrid, 125 y ss. categorías de análisis por parte de la Investigación para la Paz, las teorías
350 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 351

sobre la cultura del conflicto, las ramificaciones doctrinales de la No- cultural y educativa entre las ciudadanías, etc. Estos son algunos retos,
violencia, las adaptaciones de los sistemas democráticos a las nuevas que más que metas son formas de caminar y actuar.
demandas sociales y políticas o la socialización de determinadas tecnolo- ¿Qué nos deparará el futuro en este sentido?, quizá buscando una
gías han permitido ampliar considerablemente -y presumiblemente mucho mezcla entre optimismo (el deseo de un futuro mejor) y esperanza (la
más en un futuro mediato- las formas de actuación y la responsabilidad expectativa más racional que puede darse),92 la construcción de la paz
de todos y todas en la construcción de la paz. Si bien puede ser cierto que es una tarea demasiado seria y necesaria como para dejarla en manos de
el marchamo de pacifista o de activista por la paz, estuvo ligado en el pasado unos pocos gobiernos, de élites directoras de pensamiento político o
a determinadas propuestas, programas y acciones, y presumiblemente lo económico o de defensores y custodios de fronteras, intereses o status.
seguirán estando en el futuro -al menos algunas de ellas-, tampoco resulta El fenómeno de la globalización ha acabado por crear -todavía en un estado
menos cierto que muchos de los epifenómenos y consecuencias de la primigenio- unas redes cada vez más tupidas de interrelaciones pacíficas
denominada globalización han acabado devolviendo a los propios ciuda- que están fortaleciendo la paz estructural. Hoy día el pacifismo está
danos -donde quiera que estén- la responsabilidad sobre cómo se va a ampliando sus fronteras no sólo territoriales -se podría hablar de una
construir la paz, porque al saberse que ésta es mucho más que la ausencia geopolítica de la paz-, sino muy especialmente sus límites de reflexión,
de guerra, sus implicaciones culturales, económicas, sociales y políticas concienciación, pensamiento y acción. Esta construcción de la paz estruc-
van a acabar afectando a todos. Asimismo, en este inevitable proceso, el tural fundamentada en el desarrollo de los derechos humanos, en el
pacifismo no caminará solo, y por extensión, la construcción de la paz fomento de la cultura de la paz, de las más diversas formas de solidaridad
tampoco se podrá abordar sin un diálogo permanente entre muchos actores transnacional, de instancias de consulta y vigilancia de escenarios de
y actrices políticos y sociales, cercanos y lejanos, viejos y nuevos, insti- reconstrucción de paz en antiguas zonas de conflicto armado, etc. están
tucionales o no, públicos o privados, etc. Igualmente, en el campo de los conformando una urdimbre que, asociada a las nuevas tecnologías, están
nuevos movimientos sociales, tanto por sus análisis de la construcción dando nuevas dimensiones y posibilidades a los actores y actrices sociales
social, por sus teorizaciones y soluciones a las múltiples y nuevas proble- que apuestan por formas más racionales y éticas en la edificación de las
máticas, como por sus formas de acción colectiva, en ellos están y estarán relaciones de paz.
los perfiles cambiantes de la construcción de la paz: feminismos, ecolo- Formas, métodos y justificaciones viejas y nuevas continuarán con-
gismos (de los pobres y de los ricos), ciudadanía universal, humanitarismo, viviendo por bastante tiempo, como es propio en todas las etapas de
etc. caminarán junto al pacifismo desde diversos niveles y escalas. transición. Si las denominadas revoluciones de 1989 nos sorprendieron
Históricamente, en la última década, los cambios producidos en la a todos, no lo fue menos la guerra del golfo de 1991, o las llamadas
geopolítica mundial han abierto una etapa de transición hacia un nuevo intervenciones del humanitarismo bélico, bien fuesen las realizadas por
modelo de relaciones aún no claramente definido,91 en el que -a nuestro programas de Naciones Unidas, o bien por intervenciones de la OTAN
juicio- tendrán mucho que decir los nuevos lobbies sociales internacio- (guerras de Yugoslavia). Si algunos analistas hablan ya de nuevo desorden
nalistas (pacifismo, ecologismo, feminismo, etc.), pero para optimizar y mundial, del nacimiento de nuevos enemigos tras la caída del comunismo,
potenciar esa realidad en ciernes habrán de modificarse algunas estructuras o de la necesaria intervención militar en todas las zonas que puedan ser
políticas e institucionales supranacionales, habrá que permitir y fomentar vitales para la inestabilidad mundial, no conviene precipitarse en hacer
la apertura de nuevos instrumentos de información, diálogo y presión prospectivas -al menos por parte del pacifismo- porque los pilares aún
internacionales, habrán de continuarse labores de influencia y propagación vigentes del orden hegemónico, antes y después de la caída del Muro,
siguen fundamentándose en alimentar la imagen de un enemigo, en la
presencia de una cultura militarista y de la violencia para resolver conflictos
91. Sobre estos cambios y su relación con el pacifismo consúltese AGUIRRE, Mariano
(1996) Pacifismo, en MARDONES, J.M. 10 Palabras clave sobre movimientos sociales.
Tafalla, 45-70. 92. Definiciones del Premio Nobel de Literatura y poeta irlandés Seamus Heany.
352 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 353

y en la necesidad de mantener fuerzas militares, alianzas y ejércitos a modo, sino aplazar problemas que emergen en cuanto existen las más elementales
no de auténtica policía para la seguridad de todos, sino de salvaguardia libertades, o que la evolución hacia formas de economía de mercado no
de los intereses de unos pocos, muy poderosos, los cuales han mantenido se pueden abordar de una forma acrítica y desmesurada. La paz ha de
y mantienen aún escalas políticas y económicas para asegurarse su poder. basarse en el mantenimiento de la justicia y ésta encuentra muchas
La mejor prospectiva que puede realizar el pacifismo es aquella que dificultades cuando a las ciudadanías no se les garantiza sus necesidades
permita cambiar estos paradigmas, porque ni el viejo orden bipolar era básicas.
un orden de paz, ni el nuevo supuesto desorden permite augurar una paz La guerra del golfo o guerra del petróleo contra Irak permitió com-
estable y sostenible. Una vez más, la metáfora gandhiana sirve para ilustrar probar cómo en el mundo occidental el pacifismo antibelicista y antimi-
el orden pacífico por construir: el único camino hacia la paz no está en litarista (generalmente muy asimilado a valores antiimperialistas) gozaba
un lugar concreto, sino en la forma de actuar y sembrar para crear un aún de una moderada buena salud, aunque se mostró en algunos aspectos
mundo más justo, equilibrado y sostenible, según el cual no se puede limitado y dubitativo en ciertas de sus acciones, por ejemplo el apoyo
edificar bajo la seguridad que nos pueden ofrecer enormes gastos en mostrado hacia las funciones diplomáticas de las Naciones Unidas fue
armamento, con la construcción y estigmatización de potenciales o reales siempre muy restringido y, en todo caso, aunque la opinión pública se
enemigos, o sobre intercambios y formas de producción que siguen mostró descontenta con una guerra de antemano manipulada informati-
creando múltiples exclusiones. Por el contrario, un nuevo orden mundial vamente y burdamente orquestada, nunca consiguió convocar las grandes
habrá de fundamentarse en una cultura de la paz, del conflicto y de la concentraciones de masas de la época del END. La guerra que fue más
no-violencia, las cuales permitirán no sólo paliar y aliviar heridas y una lógica continuación de situaciones políticas anteriores que de un nuevo
enfrentamientos, sino generar esperanzas de solución, especialmente cuando orden mundial amenazado por un país con una cuota considerable de
el futuro señala un mayor grado de interdependencia planetaria. Esta es mercado energético, permitió a los grupos pacifistas repensar su programa
la única política realista, a medio y largo plazo, lo demás sólo alimentará de contenidos y acciones. Y aunque no hubo, ni hay unanimidad a este
miedos, inseguridades y tensiones de las que se pueden seguir beneficiando respecto, surgió la idea de que la seguridad colectiva había de asegurarse
unos pocos, pero que sólo crearán problemas a los muchos. En tal situación, incentivando el intervencionismo bélico, pero con carácter humanitario,
curiosamente, la verdadera y mejor realpolitik (cabe decir que conviene y sin restricciones de geografías y casos. Esta cuestión ya apuntada en
apropiarse de ciertos conceptos) es la cultura respaldada por el pacifismo, décadas anteriores se abrió paso no sólo para evitar colapsos en la pro-
porque permite crear escenarios de futuro en donde se puedan gestionar ducción, sino que se extendió a otros muchos temas de las agendas de
y negociar con más posibilidades de éxito las situaciones de tensión que, los movimientos por la paz: persecución del genocidio y de la violación
con toda seguridad, van a seguir existiendo. de derechos humanos (Ruanda); guerras civiles crueles y persistentes en
Las revoluciones de 1989, nos han enseñado que son posibles los el tiempo (Somalia y ex-Yugoslavia); procesos de liberación nacional en
cambios profundos mediante las acciones no-violentas, y que éstas son marcha (Timor); etc.
potenciadoras y generadoras de muchas expectativas, pero también hemos A esta cuestión del intervencionismo bélico humanitario, que ha
aprendido que las reconstrucciones políticas en países con débiles socie- fomentado un debate muy controvertido dentro del pacifismo -y fuera de
dades civiles resultan mucho más arduan y complejan que la aplicación él-, se deben algunas de las últimas intervenciones militares realizadas por
de simples recetas,93 que los largos periodos de totalitarismo no hacen fuerzas de interposición e intermediación de Naciones Unidas, algunas
acciones de los Estados Unidos de América como principal responsable
y garante de la paz mundial, o de alianzas como la OTAN. Pero la
93. Un buen ejemplo de las múltiples dificultades de reconstrucción (cultura de la experiencia señala que este tipo de intervenciones pueden llevar encubier-
coerción y la fuerza, dependencias, desigualdades, etc.) tras varios análisis de casos en
MIALL, Hugh-RAMSBOTHAM, Oliver-WOODHOUSE, Tom (1999) Contemporary
tas -si no se mantienen unas garantías claras dentro del derecho interna-
Conflict Resolution. The prevention, management and transformation of deadly conflicts. cional o de resoluciones de Naciones Unidas- formas nuevas de neoim-
Cambridge. perialismo, o ser campo de pruebas de ejércitos en zonas de conflicto, etc.
354 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 355

Igualmente, los múltiples conflictos que existen en el mundo no pueden en la construcción de la paz (entendida fundamentalmente como paz
estar reparándose con el envío constante de ejércitos que se interpongan positiva), es decir, hacer desde sus posibilidades y su espacio de actuación
entre los combatientes -con los enormes peligros que ello entraña-, o que todo lo posible por influir en lo global, lo internacional, lo «macro».
en su labor de gestión de la violencia la ejerzan ésta con toda la poten- Por tanto, a través de la denuncia y la crítica de las lacras y causas
cialidad al modo de un nuevo leviatán, causando más daño que el que que motivan los conflictos -más allá de las simples guerras- internacio-
pretende evitar. También, como de hecho se está haciendo, puede ocurrir nales, regionales o locales, que implican cuestiones muy directas de
que se acaben jerarquizando el número y lugar de las intervenciones en violencia estructural: subdesarrollo, hambre, pandemias, armamentismo,
función de intereses estratégicos, logísticos, geopolíticos, etc., lo que de miseria, dependencia, etc.; y, sobre todo, con sus formas de trabajo más
hecho implica una suerte nueva de reparto de influencias de las potencias democráticas, flexibles, conocedoras y experimentadas, así como gene-
que tienen más peso político y económico dentro del concierto interna- radoras de redes de conexión informativa, formativa, solidaria, etc., pueden
cional. Como se puede ver, son demasiadas dudas y puntos obscuros los llegar con más prontitud y rapidez a las zonas más necesitadas. Esta suerte
que hay como para admitir sin notables objeciones que ésta sea la fórmula de nuevo y numeroso voluntariado extendido por todo el mundo, dado
más oportuna para evitar, mediar o gestionar conflictos. al altruismo, la generosidad y el sacrificio está cargado de buenas inten-
Si bien resolver conflictos mediante intervenciones militares acarrea ciones y valores, pero en muchos casos sin embargo carece de formación
múltiples dudas a muchos activistas por la paz y no es aún materia adecuada o adolece de perspectivas para comprender la situación general
consensuada en una agenda común pacifista, sin embargo, sí existe en la que debe actuar. En este sentido, también el trabajo de las Ong’s
unanimidad y conformidad en el denominado intervencionismo humani- esta mejorando sensiblemente mediante acciones de formación, capaci-
tario, una forma muy activa de acción directa en los lugares donde se tación y especialización de su personal para adecuarlo a sus necesidades
producen conflictos. Han sido las organizaciones no gubernamentales y, sobre todo, a una labor constante y comprometida.95
(Ong’s) con su trabajo cívico, diplomático, paliativo, mediador y recon- También al pacifismo humanitario se le ha denominado una forma
ciliador las que han reactivado los programas y las acciones del pacifismo. de diplomacia popular96 porque ofrece un grado de cobertura de las
Como ha señalado Welling Hall, las Ong’s han acabado dando eficacia necesidades y muestra un rostro diferente a la diplomacia convencional,
a los movimientos por la paz: más alto grado de legitimidad (por su apostando por el acercamiento solidario entre los pueblos y las gentes.
incorporación por ejemplo al Consejo Económico y Social de Naciones En su trabajo funciona como una forma más de ejercicio de la no-violencia,
Unidas); más concienciación e innovación (aportando nuevas necesidades porque no sólo pone en marcha -allí donde actúa- medidas paliativas o
a la agenda); por la construcción de alianzas (el trabajo voluntario permite previene potenciales conflictos, sino que se constituye en un agente difusor
colaborar a muchos niveles y no exige ningún tipo de marchamos de origen de la denuncia de los sistemas injustos y corruptos, de la crítica de la
ideológico, etc.); nuevas y más movilizaciones (con aportaciones de más violencia física y estructural, porque ayuda a encauzar las acciones de
sectores sociales de otros grupos).94 las poblaciones mermadas o asoladas por un conflicto, les da confianza,
Este pacifismo humanitario nace del compromiso de una parte im- autoestima y les apoya para reconstruir sus capacidades organizativas.
portante de la sociedad civil que siente la necesidad de implicarse desde Asimismo, también, en el ejercicio de este nuevo compromiso, la ayuda
su trabajo en pequeños equipos, con decisiones autónomas, mediante prestada a Naciones Unidas por la diplomacia popular no-violenta ha sido
apoyo a programas concretos, con acciones «micro», etc. a involucrarse

95. Cfr. DOMINGO MORATALLA, Agustín (1997) Ética y voluntariado. Una


94. Aunque se refiere especialmente a la relación Ong’s y movimientos antinucleares, solidaridad sin fronteras.Madrid.
su trabajo de campo está vigente para extenderlo al pacifismo humanitario, víd.WELLING 96. Víd. SHARONI, Simona (1997) La logica della pace. La trasformazione dei conflitti
HALL, B. (1986) Il movimento per la pace antinucleare: verso una valutazione della sua dal basso. Torino y RUPESINGHE, Kumar (1998) Civil Wars, Civil Peace. An Introduction
efficacia, en I movimenti per la pace I. Le ragioni e il futuro. Torino, 60-94. to Conflict Resolution. London, 96 y ss.
356 MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ LA SOCIEDAD CIVIL POR LA PAZ 357

y es inestimable97 , especialmente muchos de los programas de ayuda contra Este presente consideramos que marcará las lineas para el futuro. Estas
el hambre, de vacunaciones masivas, de proyectos de desarrollo, de modernas formas de organización (de redes transnacionales y agentes
políticas para la igualdad de las mujeres, de apoyo a los refugiados, etc. colectivos) y de metodologías de acción (especialmente no-violentas) de
serían imposibles de realizar si no fuera con el respaldo humano y material difusión del pensamiento pacifista y de la construcción de la paz no
de los voluntarios de las Ong’s que trabajan dentro del pacifismo huma- significan la definitiva solución a los retos humanos, sino un salto im-
nitario. La imagen de Naciones Unidas en muchas ocasiones son ellos, portante en la superación de una etapa histórica marcada por el bipolarismo
un personal muy técnico, que no porta armas, con un mandato expreso ideológico y geopolítico que fue contestado por el pacifismo antinuclear.
de solidaridad humana, con fuertes convicciones éticas, por lo general A nuevos retos, nuevas respuestas. Y esa capacidad de adaptación y de
respetado por todas las partes en conflicto, ayudados por la fe que de ellos flexibilidad de la sociedad civil constructora de paz a lo largo de los últimos
dan los reporteros de los mass media, etc. Otro tanto igual sucede con doscientos años vuelve a reflejarse adaptando los fundamentos solidarios,
los activistas que trabajan dentro del campo de la enseñanza y la cultura humanitarios y universalistas de su pensamiento profundo a los nuevos
de la paz, en su difusión y cimentación.98 Igualmente, para los más retos y necesidades.
especializados, su trabajo se ha acabado ampliando a los campos de la Viejos y nuevos pacifismos se siguen dando la mano, a través de la
resolución (de conflictos), de la reconstrucción (de los tejidos sociales experiencia acumulada, juntando reivindicaciones comunes y deseables,
destruidos por la guerra) y de la reconciliación (enseñando la cultura de aportando alternativas a nuestras sociedades, en un ejercicio legítimo de
la paz).99 permanente insatisfacción con la realidad. Porque el pacifismo cree,
Esta labor a la que nos referimos, se ha multiplicado en los últimos esencialmente, en el género humano, en el ejercicio consciente de trans-
tiempos, siendo a través del término peacemaking: como diplomacia formación de realidades injustas, indeseables y abyectas. Sin ese, nece-
paralela en un proceso de negociación para mediar, acercar posiciones, sario, aire que va del optimismo a la esperanza, la paz nunca se haría
hacer de arbitro, reconducir el conflicto, etc., o en situaciones más avan- posible y realizable. Porque quién puede dudar que la paz es el mejor
zadas permitir la firma de una paz. Los ejemplos de Mozambique, Oriente regalo que la propia humanidad se puede otorgar a sí misma, pero la paz
Próximo, Irlanda del Norte son suficientes para comprobar cómo la acción no es real sin una auténtica y constante construcción democrática, sin ir
mediadora de las Ong’s está siendo cada vez más importante en la de la mano de valores como la justicia, la equidad y la sostenibilidad.
culminación de conflictos bélicos en acuerdos de paz. El otro término es Esa seguirá siendo la principal tarea de los pacifismos: recordarnos nuestra
el de peacebuilding, esto es, auténticos constructores de paz, un proceso permanente insatisfacción y advertirnos del compromiso ineludible con
mucho más largo que requiere reconstrucciones sociales, económicas, toda la humanidad.
culturales y políticas bajo el amparo de escenarios, planificación y teoría
de paz; y, también, la reconciliación que deberá desarrollar una relación
diferente entre las partes en conflicto que evite volver a repetir situaciones
que condujeron a la violencia.

97. Víd. LOTTI, Flavio e GIANDOMENICO, Nicola (a cura di) (1996) L’Onu dei
popoli. Progetti, idee e movimenti per riformare e democratizzare le Nazioni Unite. Torino.
98 Víd. UNESCO (1996) From a Culture of Violence to a Culture of Peace. Paris.
99. Víd sobre esta cuestión a FISAS, Vicenç (1998) Cultura de paz y gestión de
conflictos. Barcelona; LEDERACH, J.P. (1998) Construyendo la paz. Reconciliación
sostenible en sociedades divididas. Bilbao; y GALTUNG, J. (1998) Tras la violencia,
3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles
de la guerra y la violencia. Bilbao.
LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA

Mª ELENA DÍEZ JORGE


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

La motivación a incluir en este libro un capítulo dedicado a la expresión


estética de la Paz se distancia de una mera corroboración e ilustración
de los diversos paradigmas de la historia por medio de símbolos visuales.
Lejos de esta idea, partimos de la participación activa del arte en el proceso
de socialización. Es este aspecto y no otro el que hace que pueda ser
relevante interrogarnos sobre la Paz en el Arte. La socialización supone
un proceso en el que el individuo puede satisfacer sus necesidades, y donde
el ámbito artístico es una instancia más que elabora sus propias propuestas
y mecanismos para tales fines. Las emociones individuales y grupales
encuentran en el desarrollo de la aptitud estética una vía adecuada para
su comunicación. Esta característica de la comunicación social –ya sea
interindividual o intergrupalmente– genera procesos de inferencia y
esterotipización en los que el arte ofrece un horizonte visual de primera
magnitud. Esta cognición generada a través de los símbolos visuales y
de las fuentes teóricas artísticas, ya sea del entorno social como de la
naturaleza y del individuo, ofrece tanto fórmulas de represión y violencia
como pacíficas y de cohesión grupal.
Partiendo de que el placer sensitivo y la actitud reflexiva se aúnan
en la obra de arte, podemos rescatar desde estas vías de la emotividad
y del juicio moral la evocación y justificación que de la Paz se ha hecho
a través del Arte. Junto a la Paz hay que analizar otros valores como el
360 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 361

de la igualdad, el amor, la amistad, la fraternidad, la solidaridad, o actitudes consecución de la Paz. La Pax, personificada por medio de una mujer,
y modelos de comportamientos transmitidos como la justicial social, la aparece como atributo del Emperador en multitud de monedas imperiales.
crítica y reflexión social ante las desigualdades, o el respeto cultural y El presente histórico se simboliza en el anverso con el retrato del Em-
religioso, por mencionar algunos de los más atractivos. Esta transmisión perador reinante; el valor de la Paz, presentado de forma atemporal, en
de valores que forman un campo semántico en torno a la Paz se enriquece el reverso de la moneda. Esta Pax identificada como atributo de poder,
aún más al expresarse a través de unas determinadas soluciones materiales vive complejas asociaciones y significados que se expresan por medio
y formales, haciendo de la obra de arte un punto de proyección de de los símbolos visuales: la Pax como un apretón de manos, la Pax como
sugerencias y propuestas sociales. Si a ello unimos la imbricación real una Victoria alada, la Pax asociada con los atributos de Felicitas, Aequitas,
en una misma obra de arte o en un mismo tratado artístico de actitudes Fortuna, la personificación de la Pax con la de Roma y con el Emperador...1
creativas y alentadoras al deseo y realidad de Paz así como de la justifi- Esta multiplicidad semántica se consigue por medio de la combinación
cación y consolidación de actitudes violentas, no haremos más que enriquecer de los epígrafes con los atributos asignados a la Pax. Más allá de aparecer
las múltiples lecturas de una obra. con la tradicional rama de olivo y el caduceo, también es representada
Teniendo presente esta riqueza y complejidad semántica de la obra con la cornucopia, el laurel, la serpiente, el timón, o quemando armas.
de arte, analizamos en las siguientes páginas algunas construcciones No sólo se personifica sino también se cosifica por medio de otros signos
mentales y sus materializaciones plásticas en torno a la Paz. Habitualmente como un altar dedicado a la Paz, o bien un templo cerrado, atendiendo
no vamos a encontrarnos con una clara disertación sobre el valor de la éste último al valor simbólico dado a cerrar el Templo de Jano en tiempos
Paz y el Arte sino que en ocasiones la función y rol social que al arte de Paz.
se atribuye o que desde el arte se propone nos desvelan esas instancias El hecho de que se resalte la Paz como un valor político responde,
y percepciones sobre el Arte y la Paz. El estudio a través de algunos textos sin duda, a su repercusión y deseo social. Es en este punto donde radica
y tratados seleccionados nos permite completar la apreciación de los la relevancia del discurso simbólico de la Paz. Su dimensión social –deseo,
principios epistemológicos que a través de la manifestación y expresión necesidad e interés por la Paz– es la que incita que ese discurso se abra
artística no sólo formulan artistas sino también pensadores de la más continuamente, que ofrezca nuevos valores, que sea, en definitiva, un valor
diversa procedencia. político y social dinámico y vivo. Y es que la paz beneficia a todos, es
sinónimo de abundancia y felicidad para todos ya que implícitamente la
Paz va a ir ligada al concepto de armonía política y social.
1. LA PAX ROMANA Esta idea es expresada claramente a través del cuidadoso programa
iconográfico e iconológico diseñado por el Senado para el Ara Pacis de
La influencia del concepto y de la representación de la Pax romana Roma. En el Campo de Marte, dios de la guerra, se eleva simbólicamente
en la posterior historia occidental hace relevante que nos detengamos a un altar dedicado a la Pax. El altar nos descubre una Paz correspondiente
analizar la variedad semiótica que asume la Paz en la antigua Roma. semánticamente con la Abundancia, expresándose esta sinonimia a través
de la representación de Tellus, una mujer con corona de espigas y amapolas
que sostiene dos niños y rodeada con otros símbolos alusivos a la abun-
1.1. La Pax como objetivo político y deseo social dancia –espigas, amapolas, res, cordero–. Este relieve se completa con
las guirnaldas y zarcillos que recubren los paneles inferiores del altar. El
El mensaje que se observa en algunas manifestaciones artísticas de
la Roma Imperial es que la Pax constituye una virtud deseable y a la que
se aspira, una situación deseable que el Emperador ofrece como horizonte 1. Un estudio sobre las diferentes tipologías y significados en MUÑOZ, Francisco
utópico al pueblo romano. Por tanto, no es difícil constatar que esta virtud A. y DÍEZ JORGE, Mª Elena (1999) Pax Orbis Terrarum. La pax en la moneda romana.
permanece ligada al Emperador como aquél que puede hacer realidad la Florentia Iliberritana, 10, 211-250.
362 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 363

conjunto del altar representa algo idílico pero no inalcanzable ya que el fuego en señal de respeto hacia el obelisco.5 Y es que no sólo la conquista
poder imperial, presente en una larga procesión dinástica, y con el be- militar es la que engrandece a Roma sino estos actos de respeto a la cultura,
neplácito de los dioses, puede hacer realidad ese horizonte anhelado.2 La su propia civilización. Para Plinio es necesario examinar las manifesta-
alusión a Roma se lleva a cabo en el otro panel frontal junto al acceso, ciones pacíficas de sus 800 años –se refiere a las obras de arquitectura
en que aparece su personificación sobre armas militares. Esta identifica- de Roma– y mostrar que esto ha vencido al orbe de las tierras. Quedará
ción entre la Paz y la Abundancia la encontramos en otras obras del arte patente que las victorias han sido tantas como las maravillas mencio-
romano, tanto algunas que siguen la tradición del Ara Pacis como otros nadas.6
relieves en los que se alude a la fecundidad y a la paz en la naturaleza, No obstante la exaltación de la victoria militar como medio para la
o bien a paisajes bucólicos que asocian la paz con el bienestar.3 consecución de la Paz, no implica que se niege la presencia de los horrores
de la guerra. En el mundo simbólico recogido en la literatura se hacen
alusiones a los malos presagios y a las masacres de una guerra, como
1.2. Pax y Victoria en la Pharsale de Lucano.7
Esta asociación llega a un nivel en el que algunas representaciones
Es habitual la simbolización de la consecución de la Pax por medio pictóricas y escultóricas son interpretadas al unísono como símbolos de
de una victoria militar, por un triunfo en la guerra. El ejército, la Paz y de Guerra. Plinio recoge de la escultura de Jano la veneración que
conquista y la victoria son circunstancias que aparecen unidas con hacia ella se produce como símbolo de la paz y de la guerra.8 Del mismo
frecuencia a la Pax. Este binomio configurado por los conceptos de modo, Marte, dios de la guerra, es frecuentemente interpretado como
Guerra y Paz no son percibidos como dos polos contrapuestos sino como pacificador del orbe. El Templo de la Paz, se erigió con motivo de la
dos valores complementarios. La guerra, entendida desde el triunfo conquista de Jerusalén, adquiriendo un significado simbólico que con-
militar de Roma, es propuesta desde el poder político como una de las memoraba la supuesta pacificación de Oriente.9 En la Gemma Augustea
vías necesarias para alcanzar la Paz. En las monedas, y a través de la del Museo de Viena observamos la definición de la Pax como atributo
leyenda, se relaciona la Paz con una victoria militar –personificación imperial y conseguida por medio de la victoria militar. Esta última pieza
de la Victoria con sus atributos de guirnalda y palma, Niké alada, Victoria se divide en dos registros: en el inferior se representan los soldados romanos
en biga y con látigo–. con los bárbaros sometidos mientras que en la parte superior aparece
Es importante la asociación de la Paz con la Victoria, especialmente Augusto entronizado junto a la personificación de Roma; frente a Augusto
cuando ésta última adquiere una gran relevancia social. Las acciones
militares no implican para Plinio un mero «barbarismo» ya que se respetan
las artes liberales como ejemplifica la historia. El rey Demetrio se negó
5. Plinio, 36, 66.
a incendiar Rodas para salvaguardar la pintura de Yaliso que pintaba 6. Plinio, 36, 101.
Protógenes.4 Del mismo modo, cuando el rey Cambises, hijo de Ciro el 7. Estructura imaginaria de la Pharsale de Lucano en CROISILLE, Jean-Michel (1982)
grande, fue a conquistar la ciudad egipcia de Heliópolis y los incendios Poésie et art figuré de Néron aux Flaviens. Recherches sur l’iconographie et la corres-
llegaban hacia el gran obelisco de Sesostris I, ordenó que se apagara el pondance des arts à l’époque impériale. Bruxelles, vol. I, p. 411-416.
8. ...Jano bifronte dedicado por el rey Numa que se venera como símbolo de la guerra
y la paz y cuyos dedos componen una figura que significa los 365 días del año, indicando
así que se trata del dios del tiempo y de la duración, Plinio, 34, 33. Para la obra de Plinio
2. Cfr. HOLLIDAY, Peter J. (1990) Time, History, and Ritual on the Ara Pacis Segundo hemos utilizado la edición de TORREGO, Mª Esperanza (1988) Textos de Historia
Augustae. The Art Bulletin, LXXII, nº 4. del Arte, Madrid.
3. Véanse al respecto algunos relieves estudiados por ZANKER, Paul (1992) Augusto 9. Plinio recoge algunas obras que se encontraban en este templo como un héroe que
y el poder de las imágenes, Madrid, pp.208-216. pintó Timante (35, 74), el héroe rodio Yaliso del pintor Protógenes (35, 102), la pintura
4. Protógenes no dejó de pintar ya que el rey estaba en guerra con los rodios pero de Escila del pintor Nicómaco (35, 109), y una escultura anónima de una Venus que
no con las artes. Cfr. Plinio, 35, 104-105. Incide también en ello en 7, 126. Vespasiano consagrara para el Templo de la Paz (36, 27).
364 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 365

algunos altos dignatarios militares, y detrás de él una personificación de público y sagrado un escudo de los usados para combatir en cuya parte
Tellus con el cuerno de la abundancia. central se narraba la victoria, o bien se representaba un retrato y, como
Aunque con menor incidencia, en la Antigüedad tardía seguiremos él mismo explica, es esta una etimología llena de valor guerrero: repro-
encontrando estas identificaciones entre paz, abundancia y victoria. Así, ducir en el escudo el rostro de aquel que se ha servido de él.12
en el marfil conocido como Políptico Barberini, se representa en alto
relieve la figura del Emperador Justiniano vestido como un militar, sobre
un caballo y derrotando a los «bárbaros»; sobre su cabeza sobrevuela una 1.3. El Pacto
Victoria con la palma; sujetando el pie del Emperador está la Abundancia
con su característica cornucopia. Pero la Pax no sólo se consigue por la hazaña militar, no significa
Estas reflexiones se centran principalmente en la esfera del poder, en la única vía posible. Desde las mismas esferas de poder se tienen presente
un ámbito público y oficial, tanto por las obras seleccionadas para su otras realidades para alcanzar la Paz. Nos referimos concretamente al pacto
estudio como por las reflexiones que sobre el arte hace Plinio el Viejo, o acuerdo entre las partes en conflicto cuya presencia simbólica obser-
exclusivamente en torno a un arte oficial y público, un arte realizado por vamos a través de la literatura romana y específicamente en el imaginario
y para los hombres libres.10 Por tanto no se pueden generalizar a otros de la guerra. 13 En un fragmento de las Púnicas de Silius Italicus, se describe
ámbitos sociales ya que, sin duda, las obras más populares presentan la contemplación de Aníbal delante de un friso pintado de un templo y
diferencias. en el que se narran los episodios de las Guerras Púnicas. 14 El énfasis de
Pero el círculo de lo público, las victorias y triunfos militares acaparan la obra está en indicar el valor y la hazaña histórica pero también el fin
la escena simbólica, como bien recoge Plinio. El tratadista latino enumera de la guerra: aparecen los cartagineses en actitud suplicante frente a los
diversas pinturas en las que se representan victorias y asedios y que se latinos tras lo cual se firma un pacto delante del altar, presentándose la
exponían públicamente, como el cuadro representando el combate y alegoría de la Paz y de Júpiter cuya ubicación no es precisada aunque
victoria sobre los cartagineses que se colocó en la curia Hostilia, la victoria propablemente se ubicaran en un lugar celeste.15 Es una concepción del
asiática de Lucio Escipión que representó en un cuadro expuesto en el pacto en la que el vencido aparece en actitud inferior con el fin de exaltar
Capitolio, el plano de los asedios a la ciudad de Cartago que Lucio Hostilio la victoria del vencedor.
colocó en el foro y que él mismo iba explicando, hecho que según Plinio Esta idea del pacto difiere de otras concepciones que hallamos en otras
le llevó en los siguientes comicios a conseguir el consulado, o los cuadros tipologías artísticas. Así, en las monedas romanas desde el período re-
que representan la efigie de la guerra y el triunfo que Augusto colocó publicano se identifica la Pax con un apretón de manos. Se trata de dos
en la parte más visitada del foro.11 En estas victorias y hazañas militares, manos derechas que simbolizan dos partes diferentes que llegan a un pacto,
y su necesidad de exponerlas al público, encuentra Plinio una relación a un acuerdo.16 Esta tipología se emplea con frecuencia durante el período
con el origen del retrato ya que, según el autor, se consagraba en un lugar de las Guerras Civiles en la ceca de Hispania. En una de estas monedas
se representa en el anverso la personificación de Roma sentada sobre una

10. La importancia de Plinio radica en que su obra constituye el tratado más antiguo
de arte que nos ha llegado. Según Plinio la pintura era un arte de hombres libres y estaba
vetado a los esclavos, 35, 77. Este carácter oficial del arte está unido a la victoria militar; 12. Plinio, 35, 13.
no hay que olvidar que Plinio era un hombre ligado al ámbito militar ya que fue prefecto 13. Véase al respecto el estudio ya citado de Croisille en el que nos ofrece el imaginario
de algunas legiones romanas. Este hecho le lleva a criticar que los generales invictos que a través del análisis de la literatura y su correspondencia con las artes figurativas.
abandonaron el arado para someter pueblos y devolver la victoria a Roma no tengan mayor 14. Púnicas, VI, 658-697. Cit. en CROISILLE, Jean-Michel. Op.cit., vol.I, p. 301-
honor artístico: así, frente a Gayo o Nerón, las casas construidas para los generales eran 302.
más pequeñas que los baños privados de estos emperadores, 36, 111-112. 15. Púnicas, VI, 689-97. Cit. en CROISILLE, Jean-Michel. Op.cit., p. 304
11. Plinio, 35, 22-23 y 27. 16. Vid. Lámina I.
366 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 367

montaña de armas y llevando una victoria; en el reverso, las manos se dental se basa en la consecución de Paz por medio de la regulación de
aprietan. La victoria de Roma se ubica en la parte principal, pero el deseo las violencias a través de dos conceptos que gozarán de inestimable
de amistad y concordia en el reverso.17 Estos acuerdos y pactos asociados consideración: nos referimos a la «Paz de Dios» y la «Tregua de Dios».
con la Pax son también sinónimo de felicidad. En una moneda de la ceca Estos conceptos definen unas situaciones y períodos en los que queda
de Hispania se escribe en el anverso la leyenda Bon event et felicitas y pactada la prohibición de la guerra, confirmándose con ello que entre
la imagen del busto de una mujer, en el reverso aparece la identificación los valores de la Paz medieval se mantiene una percepción de ésta como
de la leyenda Pax con un apretón de manos.18 ausencia de la guerra.
Visualmente, la definición de la guerra y la paz no asume por lo habitual
el carácter de un valor y objetivo regio. No vamos a ver frecuentemente
2. PAX SOCIETATIS EN EL MEDIOEVO una personificación de la Victoria o una alegoría de la Paz como atributos
del poder. Hay por tanto un cambio significativo respecto a Roma, al menos
Sin duda, el arte religioso domina el período medieval, aunque ello durante la Alta Edad Media. Sí es más habitual encontrar la idea de Paz
no implica negar la existencia de un importante desarrollo artístico en en las fuentes literarias y documentales como un estado conseguido por
el ámbito civil. El mundo de lo divino y lo teológico inunda la esfera el gobernante. Las artes plásticas del medioevo van a preferir la repre-
del pensamiento. En las ideas estéticas se produce una clara aproximación sentación de escenas de batallas que encuentran su punto contrapuesto
entre lo bello y lo bueno. Dios es la belleza suprema, caminando hacia en las escenas cortesanas. En las armaduras del medioevo de la Península
él se alcanza la paz última y verdadera. En torno a esta idea, planteada Ibérica, tanto de palacios como de edificios religiosos, se desarrollan
con claridad en las Confesiones de San Agustín, giran las reflexiones escenas que representan la lucha entre caballeros cristianos, o bien entre
estéticas. La idea del pulchrum como belleza domina la escolástica medieval. cristianos y musulmanes, junto con escenas de amor, baile y danzas
Es en esta asociación de lo bello y bueno donde podemos apreciar valores cortesanas. Las pinturas de los alfarjes del claustro de la Abadía de Silos
próximos a la paz. La idealización del paraíso como un mundo de amor, o las pinturas del alfarje de la Catedral de Teruel son buen ejemplo de
paz y abundancia se erige con fuerza frente al infierno, representado ello. También en el género de la miniatura encontramos representaciones
muchas veces a partir del tema del Juicio Final o del Apocalipsis y donde de las batallas y luchas campales, de saqueos y ataques a fortalezas, junto
figuran escenas de violencia, desolación y muerte. En el ámbito religioso, con escenas de trovadores y festejos.
la Paz ocupa presumiblemente ese mundo del bien, aunque las referencias Pero la paz es ante todo una máxima y deseo para la sociedad. Así,
a ella como objetivo social y político sean más bien escasas. Sí encontramos otra de las dimensiones interesantes que encontramos en la Paz medieval
valores y virtudes que pueden estar relacionados con la Paz, como la es su unión con la Justicia social. Tanto en el Libro del Peso de los alarifes
Caridad y el Amor hacia los más débiles y marginados que encontró en de Sevilla como en las Ordenanzas medievales de Toledo se recogen las
el movimiento de San Francisco de Asís su más clara realidad social. cualidades que deben tener los alarifes: sabiduría en geometría, entendido
Centrándonos en el término y concepto de Paz observamos que ésta en hacer ingenios, y que sea capaz de crear Paz en los pleitos.19 La virtud
adquiere diversas dimensiones semánticas durante la Edad Media. Por destacada es que el alarife sea capaz de establecer Paz en la comunidad
un lado podemos citar la Paz espiritual, como sinónimo de Dios, como
estado que se alcanza en el camino hacia Dios. Por otro lado, una de
las aportaciones más relevantes que se producen en el medioevo occi-
19. El texto medieval del Libro del Peso de los alarifes fue copiado en las Ordenanzas
de Sevilla de 1632, Ordenanzas de Sevilla que por su original son ahora nuevamente
impressas, con licencia del señor asistente. Por Andrés Grande, Impresor de libros, Año
17. Moneda recogida en SUTHERLAND, C.H. y CARSON, R.A.G.(1984) Roman de mil y seiscientos y treynta y dos. (1975. ed.facsímil) Sevilla, fol. 141 vto.-146 vto. Para
Imperial Coinage (RIC). Vol. I, London, nº34. las de Toledo, Ordenanzas de Toledo de 1400. Archivo Municipal de Toledo, Alacena
18. Ibídem, nº 10. 2, legajo 6, nº 4, fol. 181 r.
368 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 369

ya que eran habituales las disputas entre vecinos a tenor de los ruidos
creados por los talleres, o por perjuicios entre construcciones colindantes,
erigiéndose el alarife como un mediador de las desavenencias comunales.
El sentido que aquí adquiere la Paz entra dentro de una de las dimensiones
sociales que se asocia con más frecuencia desde fines del XIV al atribuírsele
como característica la Justicia social. Se estima que la consecución de
esa Paz y Justicia social debe ser regulada bajo unas normas cívicas y
de policía urbana por las que ha de velar el alarife de la ciudad, adquiriendo
conjuntamente el sentido de prevención dentro de un marco normativo.
Esta práctica social de la Paz como acuerdo entre vecinos de una misma
comunidad, o vecinos colindantes territorialmente, se plasma en algunas
miniaturas. En el Vidal Mayor, compilación de los fueros aragoneses del
siglo XIII, en el apartado que hace referencia a la tregua y la paz, se
representa una escena política en la que aparecen seis hombres; uno de
ellos es el rey coronado que media entre dos bandos enfrentados.20 La
forma de representar este pacto se hace mediante el acercamiento de las
manos. El rey asume la capacidad política de negociar y poner paz entre
las partes. Ya indicamos la existencia de esta representación de la paz
como pacto mediante un apretón de manos en la época romana. Es
interesante anotar como esta misma representación mediante el apretón
de manos es empleada en otras instancias sociales que reflejan un pacto,
una pax societatis. Por ejemplo, la escena «De homagio» del mismo fuero
donde se dan la mano y un beso –el beso asume aquí el valor de amor
no sólo entre enamorados, como es frecuente en otras miniaturas medie-
vales, sino también de lealtad y amistad–,21 o la escena «De pactis inter
emptorem», en la que el acuerdo amistoso entre comprador y vendedor
se simboliza «faziendo la palmada».22 Es curioso señalar que en las
representaciones de los matrimonios éstos se visualizan mediante el pacto
con las manos, así lo constatamos en la escena que precede a «De iure
dotium»23 y la de «De contractibus coniugum».24
Es a partir del siglo XIV, con el ascenso de la burguesía y la con-
solidación del poder regio y el aumento de poder de los concejos mu-

20. Disposición 326, De tregua et pace. Vidal Mayor. (1989. ed.facsímil) Huesca,
Instituto de Estudios Altoaragoneses, fol. 237 r.
21. Vidal Mayor, disposición 319, fol. 230 r.
22. Ibídem, disposición 240, fol. 184 vto.
23. Ibíd., disposición 271, fol. 197 vto. Lámina I.- AMBROGIO LORENZETTI.
24. Ibíd., disposición 270, fol. 196 r. Detalle Pax del Buen Gobierno, 1338.
370 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 371

nicipales, cuando la Paz vuelve a tener más presencia en el mundo de 3. LA PAZ EN LA CIUDAD IDEAL DEL RENACIMIENTO
lo simbólico y visual como un valor político a exaltar. Entre 1337 y 1340,
Ambrogio Lorenzetti pinta para la Sala del Consejo de los Nueve (o de El ideal que se ensalza en los tratados urbanísticos y de arquitectura
la Paz), en el Palacio Comunal de Siena, las alegorías y efectos del Buen del Renacimiento es el de conseguir la Paz en la ciudad. A este deseo
y Mal Gobierno. Estos frescos siguen las pautas políticas delineadas por último se debe dirigir la arquitectura. Este objetivo de alcanzar la Paz en
Aristóteles y después por Santo Tomás de Aquino. En la alegoría del Buen una ciudad no parte de utopías lejanas a la realidad, ni siquiera de cambios
Gobierno, la Justicia aparece inspirada por la Sabiduría, generando Concordia bruscos, sino que es un ideal que parte de la propia realidad. En este sentido,
entre los ciudadanos y por tanto un buen gobierno. La simbolización del Alberti y Palladio son conscientes de la existencia de diferencias en la
municipio sienés se lleva a cabo mediante la figuración de un monarca organización social y partiendo de esas desigualdades pretenden demo-
imperial entronizado que aparece rodeado por las virtudes teologales – cratizar las esferas de poder. Alberti, y siguiendo a Platón quien se basaba
Fe, Esperanza y Caridad– y de las personificaciones de la Justicia, la en la existencia de un estado pacífico o bien combativo dependiendo de
Temperanza, la Magnanimidad, la Prudencia, la Fortaleza y la Paz. La quien lo dirija, mantiene la idea de una sociedad formada por aquellos
Paz está representada por una mujer con cabellos rubios identificada bajo que toman decisiones, los que las ponen en práctica y los que hacen acopio
el epígrafe de Pax.25 Está en actitud recostada, apoyando su cabeza sobre de medios; a cada un de ellos corresponderá un tipo edificio.27 Palladio,
su brazo, siendo frente a las otras cinco virtudes la única que aparece en en sus cuatro libros de arquitectura ofrece su ideal de un tipo de vida para
esta posición; bajo el almohadón sobre el que se recuesta así como bajo los gentilhombres basado principalmente en la comodidad y belleza.28
sus pies, hay cascos y corazas como símbolos de guerra. En su mano Partiendo ambos tratadistas de la realidad de unas diferencias sociales,
izquierda una larga rama de olivo, y sobre su cabeza una corona de olivo. su pretensión es conseguir la máxima armonía posible desde sus diseños.
Vestida de blanco y con sinuosos pliegues, llama la atención sobre el resto
de las personificaciones.
Los efectos del buen gobierno, entendidos con estas cinco virtudes, 3.1. La Paz como virtú de todo Buen Gobernante
ofrecen una ciudad que abre sus muros al campo donde se cultiva y
Ya señalamos como en el medioevo encontramos asociaciones de la
recolecta, una ciudad con un comercio activo y donde la gente pasea y
Paz con el gobernante. En realidad, desde la época romana no se ha dejado
baila, todo ello representado bajo la personificación de la Securitas. El
de plantear la relación entre la consecución de la paz y el máximo poder
mal gobierno está representado por el demonio de la Tiranía junto con
político. Pero es en el Renacimiento, y principalmente en la primera mitad
la Avaricia, la Soberbia y la Vanagloria; en su corte hace acto de presencia
del XVI, cuando alcanza una máxima identificación. La paz se convierte
la guerra, representada por un soldado con un escudo que lo identifica
en una virtú indispensable que ha de favorecer el monarca. Las ideas de
por medio de la leyenda, junto con el Furor, la División, la Crueldad y
Erasmo de Rotterdam sobre el Príncipe de la Paz encuentran eco en las
el Fraude. Este mensaje político ofrecido por Ambrogio Lorenzetti no hacía
diferentes cortes europeas. En España, Alfonso Valdés, Ginés de Sepúl-
más que anunciar los ideales del Renacimiento en torno a la Paz como
veda, o Luis Vives, próximos a la corte carolina, son buen ejemplo de
un valor político del gobernante en beneficio de toda la sociedad. Esta
ello.29 Su trascendencia política no hace más que reflejarnos que era un
idea también era plasmada por Marsilio de Padua en la obra Defensor
Pacis, escrita en el primer tercio del XIV para el emperador Luis de Baviera,
y en la que plantea la Paz como un estado idóneo para vivir y al que ha 27. El tratado fue redactado en 1452 pero publicado en 1485. Hemos manejado,
de aspirar todo Príncipe.26 ALBERTI, León Battista (1991) De Re Aedificatoria, Madrid, Libro IV, cap. I.
28. Los cuatro libros fueron publicados en 1570. Hemos manejado, PALLADIO,
Andrea (1988) Los cuatro libros de arquitectura. Madrid, Libro I, Proemio a los lectores.
25. Vid. Lámina I. 29. Para algunas reflexiones sobre la imagen en las artes plásticas de Carlos V como
26. La obra de Marsilio de Padua se terminó de escribir en 1324. Hemos manejado Príncipe de la Paz vid. CHECA CREMADES, Fernando (1987) Carlos V y la imagen del
la edición: PADUA, Marsilio de (1989). El defensor de la Paz. Madrid. héroe en el Renacimiento, Madrid, especialmente pp. 80-86 y 124-149.
372 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 373

valor de relevancia social para ser exaltado políticamente, era un deseo 3.2. Paz, Seguridad y Defensa en la ciudad del Renacimiento
que formaba parte de una realidad social, aunque en la práctica política
se emprendieran «guerras justificadas». Alberti considera que la esencia y motivo de elevar una ciudad es
Ya en el Quattrocento, algunos tratadistas destacan la Paz como el que sus habitantes puedan llevar en ella una existencia pacífica y en lo
valor principal de todo buen gobernante elegido democráticamente. El posible libre de incomodidades.34 La arquitectura es un factor de gran
tirano, no elegido de buen grado, se verá obligado a defenderse en mayor incidencia en el agrupamiento, en la cohesión de los individuos, de tal
medida ya que contará con enemigos internos.30 El tirano es un elemento manera que no fue tanto el fuego o el agua como la arquitectura lo que
extraño para un estado regulado, para tener posibilidades reales de con- unió a los hombres en sus orígenes.35 Del mismo modo, Palladio parte
seguir la Paz.31 En este sentido, Alberti presenta la arquitectura como un de la socialización para ser verdaderamente feliz, de tal modo que el
medio capaz de transformar las realidades más que de perpetuarlas; antes hombre en un principio vivía sólo y dándose cuenta de que necesitaba
que un movimiento armado, la moderación o mediocritas es la que puede la ayuda de los demás para ser feliz deseó y amó la compañía con los
transformar la realidad ante la violencia de un tirano. otros. Para ambos arquitectos, la ciudad debe encerrar esa Paz social a
La proclamación de la Paz como virtud del Príncipe no supone un la que ellos quieren contribuir por medio del diseño urbanístico y de la
rechazo frontal a la guerra. De hecho los tratadistas distinguen entre los arquitectura.
tiempos de paz y tiempos de guerra como algo habitual en una ciudad. El primer aspecto que se destaca para conseguir la Paz en una ciudad
En los de paz se encarga del común el senador y el juez, en los de guerra, es la defensa ante posibles ataques militares. El arte tormentaria o militar
el general y el almirante. 32 Los mismos edificios están destinados al es el que permite proteger y acrecentar una ciudad. Se vislumbra clara-
«entretenimiento propio de la paz y del ocio, que otros lo están a fomentar mente que el sentido que adquiere la convivencia pacífica parte en primer
la guerra y las ocupaciones, en el primer caso es indudable que se estimula lugar de la defensa ante posibles ataques enemigos. Es decir, un concepto
y se alimenta el vigor de la inteligencia y de la mente, en el segundo se de Paz unido al de la Seguridad y Defensa. Para ello, y frente a las dotes
acrecienta a las mil maravillas la fortaleza y la firmeza del espíritu y de mando de un general, vale más la inteligencia de un arquitecto, y lo
de la fuerza física, en ambos casos existe un camino seguro y constante que es más importante, el arquitecto consigue la victoria con un ejército
que contribuye de una manera significativa a la integridad y el honor escaso y sin víctimas.36
de la patria».33 El buen gobernante debe hacer uso de la guerra en pro Para levantar una ciudad hay que buscar un lugar idóneo, pensando
de la Paz de un territorio. para ello en un sitio estratégico. Los tratadistas recogen que algunas
ciudades no fueron conquistadas por rodearse de lugares inhóspitos, por
no tener vecinos, como fue el caso de los árabes, asirios, egipcios y
germanos. Los lugares ricos y que dan frutos para el placer sólo engen-
drarán hombres incapaces de guerrear. Alberti se decanta por un término
medio: un territorio con productos que no la hagan depender del exterior
y protegida por fronteras naturales que la defiendan de un enemigo pero
30. Alberti, Libro V, cap.I, p. 195 ss. La existencia de un tirano implica para el tratadista que permitan que se pueda engrandecer aún con la oposición del enemigo.
italiano la posibilidad real no sólo del enemigo externo sino además de un enemigo interno
en la ciudad y por tanto se ha de cuidar la disposición interna por medio de muros.
Partiendo de esta idea, Alberti dedica todo un capítulo a la ubicación de
31. Alberti denosta con frecuencia la presencia de los tiranos: no apruebo el proceder la ciudad, cuidando en gran manera los posibles ataques de enemigos:
de quienes han colocado almenas y pináculos en las casas de ciudadanos particulares;
tales elementos son, en efecto, propios de las fortalezas, sobre todo de las de los tiranos,
extraños a pacíficos ciudadanos y a un Estado regulado, dado que son indicativo de un
temor asumido y una patente actitud agresiva. Alberti, libro IX, cap.IV. 34. Alberti, Libro IV, cap.II.
32. Alberti, libro V, cap. VI. 35. Alberti, apartado bajo el epígrafe Comienza el De Re Aedificatoria.
33. Alberti, libro VIII, cap.VII. 36. Ibídem.
374 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 375

que las montañas estén cerca del mar porque un ataque hostil marítimo y defender la ciudad de esas otras violencias diversas a la guerra, de tal
se presencia mejor, que no haya una montaña cerca porque puede ser manera que los graneros estarán protegidos frente a acciones violentas
tomada por un enemigo y acosar desde allí... Para Giorgio Vasari Il de ladrones, revoltosos y fechorías.42 No obstante, Alberti apunta un
Giovane, la ubicación de la ciudad también parte de un terreno fértil y aspecto que nos llama la atención y que creemos interesante recoger. Para
con buen aire, cerca de un río navegable que sirva para el comercio y el tratadista italiano, el inconveniente de una ciudad viene motivado a
también de defensa en caso de guerra.37 veces por sus vecinos colindantes, pero no por un posible ataque sino
Esa posible guerra o ataque militar no sólo es producto de un enemigo por otro tipo de violencias existentes en las estructuras sociales de los
externo. Hay que estar preparados para un eventual enemigo interno, vecinos: y esta acción no sólo la llevan a cabo mediante las armas y la
siendo necesario para ello un ordenamiento de la ciudad: quando pure violación del derecho, cuales son las acciones que se les achacan a los
per guerre civili, e divisioni della Città, si può temere delle dette scorrerie pueblos bárbaros y salvajes, sino que también causan daño con la amistad
di cavalli, si deve ricorrere allo sbarrare le strade, ò vero serrarle con y los vínculos de hospitalidad. Para esta idea se vale del caso de la ciudad
catene, ò altro come si vede in Siena.38 Esta defensa de la ciudad ocupará de Pera, colonia de los genoveses situada en el Ponto, donde cada día,
un importante número de capítulos en los tratados de Palladio y Alberti y por su trato con los genoveses, reciben transportes de esclavos consu-
con el estudio de la planta de la ciudad, las murallas, las calzadas militares, midos no sólo por la tristeza de ánimo sino sobre todo por su situación
los puentes, las puertas y fortalezas y los campamentos. Incluso Palladio y falta de higiene, hecho que hace que con frecuencia azote la peste a
rememora antiguos valores de Grecia y Roma como la valerosidad y la la ciudad.43
guerra al ensalzar las palestras o xustós, donde los jóvenes se preparaban
para la lucha, lo que hizo que pocos hombres bien entrenados pudieran
vencer a ejércitos numerosos.39 Pero además de una buena ubicación y 3.3. La tradición greco-romana
ordenamiento, para el bien de los habitantes de una ciudad, para atender
al culto divino, a los estudios de las letras y al comercio, se debe cuidar Algunas de las ideas sobre la Paz en época moderna son transmitidas
primeramente su defensa y conservarla en Paz y para ello debe haber una desde el legado de la Antigüedad greco-romana.44 Así, tanto Alberti como
buena fortaleza.40 Palladio rescatan la idea de los antiguos para quienes los dioses protectores
Pero la Paz no es únicamente la ausencia y prevención ante una guerra
o un ataque militar; para procurar la Paz debemos servirnos de la Justicia.41
La injusticia y desigualdad provocan actos violentos, pero en este punto 42. Alberti, Libro V, cap. XIII.
los tratadistas no proponen cambios ni vías que corrijan estas diferencias 43. Alberti, Libro I, cap. VI.
y desigualdades estructurales. Su máximo empeño se centrará en prevenir 44. La transmisión del legado de la Antigüedad tiene lugar por la propia observación
de las obras de griegas y romanas —ruinas de ciudades, edificios, monedas—, por la lecturas
de los textos de la Antigüedad —Virgilio, Vitruvio— y por los múltiples tratados que
analizan el legado romano, entre ellos mencionamos la Iconología de Cesare Ripa que
constituyó una fuente básica a partir de la cual el pintor llevó al lienzo complejas alegorías
37. La obra de Vasari il Giovane, sobrino del célebre autor de las Vidas de los más y pasajes figurativos de gran parte de la antigüedad. Sin lugar a dudas esta «recuperación»
excelentes arquitectos, pintores y escultores, fue publicada en 1598. Hemos manejado, del legado de la Antigüedad tuvo un referente importantísimo a través del estudio de las
VASARI, Giorgio (Il Giovane) (1970) La città ideale. Piante di chiese (palazzi e ville) medallas y monedas antiguas, como en el caso de Ripa, aunque la interpretación en ocasiones
di Toscana e d’Italia. Roma, p. 61. gire en torno a justificar actitudes posteriores. Así, en 1589 Juan de Horozco y Covarrubias
38. Vasari, p. 62. describía la personificación de España a tenor de las medallas antiguas que la representaban
39. Palladio, Libro III, cap. XXI. con un manojo de espigas, dando a entender la abundancia de frutos, y con escudo y saetas,
40. Vasari, p. 64. como belicosa y guerrera como se vio siempre y en este siglo se ha mostrado tanto habiendo
41. Alberti interrelaciona la justicia como un don divino que debe mover a dar a extendido su imperio por el nuevo mundo y sujetándole con hazañas nunca vistas.
cada uno lo que le corresponde según sus méritos, de ahí que se dedique al culto religioso HOROZCO Y COVARRUBIAS, Juan de (1589) Los emblemas morales. Segovia, cap.
la basílica, antiguo espacio para la administración de la justicia. Libro VII, cap.I. VIII, fol. 39.
376 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 377

de la paz debían situarse en el interior de la ciudad y los que provocaban militar y coronado con laurel y llevando una larga rama de olivo. Todo
las disputas fuera. En la época de ambos tratadistas, todos los templos ello viene a simbolizar la Paz como consecuencia de una victoria militar. 49
se ubicarán en el interno de la ciudad, considerando de esta forma que Por tanto, la imagen de la Paz mantiene algunos de los valores y atributos
todas las iglesias son símbolos de la Paz y el pudor. 45 Palladio especifica asignados desde la Antigüedad –personificación en una mujer, rama de
cómo los templos que se dedicaban a Venus, Marte y Vulcano se tenían olivo, armas depuestas...– así como algunos de sus significados –atributo
que situar fuera de la ciudad como correspondía a quienes implicaban del poder regio, sinónimo de abundancia, asociación con la victoria
la lascivia, las guerras y los incendios, mientras que en la ciudad se debían militar...– pero con un lenguaje plástico nuevo basado en las formas
situar los que cuidaban del pudor, la paz y las buenas artes.46 Por otro renacentistas a la hora de interpretar la composición y el canon de la
lado, al igual que en la Roma Imperial, los monumentos conmemorativos figura humana.
rememoran las hazañas y victorias militares por conseguir con ellas la Pero no sólo se reinterpreta el legado de la Antigüedad, y por tanto
pacificación de un territorio.47 De estos monumentos conmemorativos, el de los valores sobre la Paz transmitidos desde entonces, sino que en
símbolos de la victoria y la paz, hará alarde Carlos V en sus entradas las composiciones artísticas podemos apreciar también la continuidad de
triunfales, tal como recogerá en diversas ocasiones el cronista Pedro la concepción medieval entre lo bello y bueno como sinónimo de Paz.
Girón.48 Del mismo modo, hay una repristinación de las imágenes romanas La Paz es algo superior y celestial frente a la guerra terrenal. Tanto en
de la Paz, aunque lógicamente adquieren matices diferentes, tanto formales los grandes frescos murales como en las más reducidas dimensiones de
y estilísticos como semánticos. una tabla o tela, las escenas de guerra y batallas suelen ocupar el registro
Temas, personajes y atributos de la Pax romana reaparecen en los inferior. Es el caso del programa mural de la Historia de la Vera Cruz
lienzos de los cuadros, como es el caso de la pintura de Tintoretto para realizado por Piero della Francesca en la Iglesia de San Francisco de
la Sala del Anticollegio en el Palacio Ducal de Venecia en el que Minerva, Arezzo; en la parte inferior ubica las escenas de luchas como la Batalla
diosa de la Sabiduría, aleja a Marte, dios de la guerra, de las alegorías de Heraclio y Cosroes, las escenas cortesanas ocupan la parte media, y
de la Paz y de la Abundancia. La Paz es personificada como una mujer las escenas al aire libre y del paraíso, como la representación de Adán
semidesnuda coronada con ramas de olivo y bajo ella armas y corazas y Eva, en la parte superior. De igual modo, en el cuadro citado de Veronés,
depuestas; la Paz conversa con la Abundancia; tras ellas, una rama Triunfo de Venecia, ubica la figuración de algunos soldados en la parte
cargada de frutos maduros y un brillante sol. La Sabiduría aconseja alejar inferior, mientras que en la superior a las virtudes, entre ellas la Paz y
la Guerra en provecho de la Paz, sinónimo de abundancia. De igual modo, la Victoria. En definitiva, la guerra se percibe visualmente como un hecho
en el Triunfo de Venecia para el Palacio Ducal de Venecia, Veronés hace exclusivamente terrenal, humano y dinámico, es el caso, por ejemplo,
uso del antiguo legado. Pinta la personificación de Venecia entronizada de la extraordinaria composición de Paolo Ucello en sus cuadros sobre
en el momento de ser coronada por una Victoria alada. A sus pies, y la batalla de San Romano pintados hacia 1465. La Paz representa la
entre otras virtudes, la Paz con una rama de olivo, la Prudencia con el tranquilidad, el reposo y el estado superior al que se debe aspirar so-
caduceo y la Abundacia con la cornucopia y un manojo de espigas. En cialmente.50
uno de los lados hay un personaje masculino vestido como un soldado

45. Alberti, Libro VII, cap.III. 49. Para la Sala Collegio del mismo Palacio pintó Venecia dominadora con la Justicia
46. Palladio, Libro IV, cap.I. y la Paz, representándose ésta última con dos grandes ramas de olivo en ambas manos.
47. Alberti, libro VII, cap.XVI. 50. Esta asociación de la Paz con la Tranquilitas arranca desde la Antigüedad y tuvo
48. Hemos manejado, GIRÓN, Pedro (1964) Crónica del Emperador Carlos V. ed. un profundo arraigo en el medioevo. Ya Marsilio de Padua hacía constantes identificaciones
de SÁNCHEZ MONTES, Juan, Madrid. Otras entradas triunfales, como la de Messina, entre ambos conceptos, siendo una idea que perdura hasta hoy día en contraposición al
en CHECA CREMADES, Fernando. Op.cit., pp. 96-97. dinamismo de la guerra.
378 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 379

4. PAZ, LIBERTAD Y EDUCACIÓN EN LAS ARTES DEL XVIII Una de las dimensiones de la Paz que ya era habitual desde la
Antigüedad y que encontramos a lo largo de este siglo XVIII es el carácter
La complejidad y pluralidad del pensamiento del siglo XVIII se aprecia asignado como atributo del poder. A inicios del XVIII, Fray Martín
con claridad en las diversas tendencias estéticas que se desarrollan en este Sarmiento, en su obra sobre el sistema de adornos del Palacio Real de
momento. Junto al mantenimiento del lenguaje barroco, surgen otras Madrid, hace un estudio de los valores y virtudes que han de tener los
corrientes como el clasicismo académico y el Neoclasicismo. Tal pano- reyes y que han de expresarse por medio de la pintura y escultura. La
rama se completará con la aparición a finales del siglo XVIII de otras Paz es una virtud más junto con la Fortuna, la Fama y la Victoria, pero
corrientes artísticas como el Romanticismo. En todas estas corrientes son superiores los valores de la Justitia, Prudentia, Magnanimitas y
estéticas siguen teniendo relevancia algunos de los valores semánticos y Religio para el rey, y la Clementia, Pudicitia, Liberalitas y Pietas para
formales atribuidos y adquiridos por la Paz desde la Antigüedad pero la reina.52 Sin duda, la Justicia va ser una de las máximas reales, y junto
también se producen innovadoras aportaciones. a esta Justicia podemos apreciar en algunos de los grandes programas
regios la representación de la Paz. Corrado Giaquinto, en su pintura sobre
la Justicia y la Paz para el Palacio del Buen Retiro, representa ambos
4.1. Pervivencia de la tradición clásica valores personificados en dos mujeres y donde la Justicia abraza a la Paz.53
Ésta última lleva una rama de olivo y pisa un saco rebosante de frutas
En las alegorías de la Paz sigue estando presente su personificación maduras recolectadas; en sus proximidades diversos amorcillos recogen
como una mujer con algunos de los atributos y significados tradicionales: las frutas maduras y las espigas junto a una oveja, todo ello en clara alusión
la Pax con la rama de olivo, la victoria y la Paz conseguidas a través del a la abundancia. El atento león simboliza la idea de Virgilio de que en
monarca... Sin embargo, otros tipos son menos frecuentes o no aparecen. tiempos de paz los leones y los corderos podrán vivir juntos y sin hacerse
Es el caso de la representación del templo de Jano, o del pacto con el apretón daño. Al fondo, un templo circular y una paloma pueden hacer alusión
de manos. Siempre que se hace referencia a la Paz, ésta va ser personificada a la diosa Venus-Paz. A los pies de la Justicia y la Paz, varios amorcillos
tal como hemos descrito, a lo sumo se hará alusión a ella simplemente con queman las armas.
la rama de olivo. Por tanto, a nivel visual estas imágenes –especialmente Diferentes connotaciones adquiere la Paz en el cuadro de José Aparicio
la rama de olivo– debían ser los símbolos de la Paz más reconocibles, los Godoy presentando la Paz a Carlos IV. Seguidor de las normas neoclásicas
mayoritariamente aceptados como valor e identificación de la Paz. propuestas por David, José Aparicio pintará una alegoría de la Paz cercana
Algunos de los significados visuales que asume la paz en el XVIII, al poder real. En un primer plano aparece Godoy llevando de la mano
están presentes en otros momentos estilísticos y cronológicos, aunque a la Paz y presentándola a Carlos IV, sentado sobre un trono y próximo
lógicamente la dimensión social que adquieren y que representan es bien a él los atributos reales. La Paz es personificada como una mujer vestida
diversa. Por tanto, y no obstante esta similitud en temas e iconografía con con vaporosas telas blancas y que camina aligerada, rompiendo cierta
el legado de la Antigüedad, es importante no olvidar que las sociedades rigidez compositiva. La Paz lleva una rama de olivo y próxima a ella un
no son las mismas y que los símbolos visuales adquieren y asumen otras
connotaciones aunque externamente se empleen los mismos vocablos. En
este sentido, los intelectuales más críticos del XVIII, denostarán la des-
mesurada imitación de lo greco-romano, argumentando las grandes di- en nuestros días, a la libertad de costumbres, allí la bella naturaleza se mostraba sin
ferencias sociales del XVIII con respecto a una Antigüedad en ocasiones velos para el mayor provecho de los artistas. Hemos manejado la edición: WINCKEL-
percibida como una Arcadia.51 MANN, Johan Joachim (1987) Reflexiones sobre la imitación del arte griego en la pintura
y la escultura, Barcelona, p. 23.
52. Texto recogido en FERNÁNDEZ ARENAS, José (1982) Renacimiento y Barroco
51. Por ejemplo, para Winckelmann en Grecia ...donde desde la juventud se consa- en España. Fuentes y documentos para la Historia del arte, Barcelona, pp. 241-249.
graban al placer y a la alegría, donde nunca un cierto bienestar burgués dio lugar, como 53. Vid. Lámina II.
380 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 381

Lámina II.- CORRADO GIAQUINTO. Lámina III.- JOSÉ APARICIO.


La Justicia y la Paz, (1700-1765). Godoy presentando la Paz a Carlos IV.

amorcillo quema las armas con un antorcha. Al fondo se vislumbra un brazo a la Paz, vestida de blanco y con una pequeña rama de olivo. Similar
campamento militar esbozado con una pincelada muy difuminada, sin composición se repite en el Ingreso triunfal de Enrique IV en París de
apenas contornos, y con un tono azulado, simulando una lejanía. Mercurio, Rubens, aunque en este caso es el propio rey quien lleva la rama de olivo.
de espaldas y con caduceo, vuela hacia el cielo una vez que ha llevado En ambas pinturas el triunfo militar por medio del rey traen como
el mensaje divino de la Paz; una Paz que acabará con la guerra gracias consecuencia la Paz.
a la intervención de Godoy y la acogida del rey. 54 Esta exaltación de personajes históricos como héroes victoriosos tiene
Otro de los valores tradicionales es la asociación de la Victoria y también lugar en pinturas barrocas españolas en las que se emplean dos
la Paz, presentándose el monarca como vencedor militar y pacificador. planos: en el primero y con contornos delineados, aparecen auténticos
Esta idea, sin embargo, había alcanzado mayor irrupción escénica a lo retratos de los personajes dirigentes y victoriosos de la guerra; en un
largo del XVII. En 1635, Jan van de Hoecke, en el Ingreso triunfal del segundo plano y con pincelada difuminada, la representación del cam-
Infante Fernando de España en Amberes, representa al Infante en una pamento militar o la batalla. En este sentido cabe citar la Defensa de
biga romana tirada por caballos blancos. En un primer plano aparece Cádiz de Zurbarán o El Socorro de Génova de Antonio Pereda. Al igual
el ejército –soldados vestidos como romanos que llevan como prisioneros que con anterioridad, las representaciones de batallas siguen estando
al vencido– mientras que Fernando de España es coronado con el laurel. llenas de movimiento, aunque con mayor dramatismo acentuado por el
En el registro superior, y culminando toda la composición, la Victoria lenguaje barroco. Este movimiento caótico lo ofrece Rubens en su cuadro
alada y con armas en una mano y una palma en la otra, acoge con su Enrique IV en la batalla de Ivry donde la batalla es una gran nube de
polvo conseguida por medio de una pincelada muy difuminada. Lige-
ramente más nítida, aunque también con una explosión de movimiento,
54. Vid. Lámina III. es el cuadro de Jacques Courtois del Museo del Prado al representar la
382 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 383

Batalla entre cristianos y musulmanes. Pero más interesante para nuestro Para Winckelmann la libertad y la amistad fomentan las artes.57 La
estudio es el caso de la Rendición de Breda de Velázquez en el que se cultura clásica creaba instancias de libertad en las que podían opinar todos
narra el acto diplomático que pone fin a la guerra por medio del acer- sin necesidad de ser artistas.58 Esta unión de las artes y la libertad se aprecia
camiento de las dos partes, acogiendo el vencedor con el brazo la rendición también en su reflexión sobre la Grecia contemporánea de la que opina
del vencido. que ya no quedaba nada en ella de la antigua libertad y cómo la tiranía
que vive lleva a que los monumentos sean poco a poco destruidos.59 Pero
sin duda, la reflexión más importante para el objetivo de este trabajo, y
4.2. Asociación entre la Paz y las Artes que veremos en otros intelectuales de la época, será considerar la ligazón
de las artes con la educación: ...la superioridad de los griegos parece
No obstante esta continuidad en ciertos valores semánticos de la paz, basarse no tanto en la propia naturaleza, o en el influjo del clima, como
ésta adquiere en el siglo XVIII nuevas connotaciones. Entre ellas hay que en su educación.60 La educación es la que permite que no haya una falta
mencionar la importancia que adquiere la asociación entre Paz y Artes de libertad, la que permite la existencia de un sistema democrático y, en
frente a la destrucción de la Guerra.55 Esta idea tendrá más eco en los consecuencia, la Paz. En última instancia la Paz conduce al fomento de
escritos que en las artes plásticas del XVIII. Ya Rubens la había plasmado las Artes.
en su cuadro Los Horrores de la guerra –o Venus intenta detener a Marte. Esta unión entre Paz, Libertad y fomento de las Artes, así como la
En el lienzo se representa por un lado a Marte vestido como un militar disociación entre el genio y la creación frente a la guerra, es clara en algunos
romano y pisando un libro mientras que tirado a sus pies aparece entre de los más insignes pensadores del XVIII. La historia es la que enseña
otros un personaje con un instrumento musical así como un arquitecto que la guerra siempre ha sido incompatible con las artes. En este sentido
con sus instrumentos en la mano, aludiendo a la incompatibilidad del arte Jovellanos advierte sobre el peligro de caer en la ignorancia, como
con la guerra. Los nubarrones del fondo y la paleta oscura transmiten la ejemplifica la historia que enseña los errores pretéritos y a la que hay
sensación devastadora de Marte, cuyos horrores se traslucen en la madre que tener en cuenta para no caer en ellos.61 Hay un principio que se destaca
con el niño al que intenta proteger. Por otro lado, Venus, en quien se
concentra la luminosidad del cuadro, intenta detener a Marte, mientras
que una mujer alza los brazos en actitud de pánico. Al fondo, el recuerdo
no sólo abogó por la Paz en su pintura sino también en algunas de sus actuaciones
del Templo de Jano abierto. El amor (Cupido y las flechas), la música «diplomáticas». Un breve estudio sobre la Paz en la pintura de Rubens y en sus inter-
(el laud) y las letras (el libro) son destruidas por la guerra (Marte), como venciones diplomáticas en TREVOR-ROPER, Hugh (1992) Príncipes y artistas. Mece-
el mismo pintor argumentaría al hablar del lienzo.56 nazgo e ideología en cuatro Cortes de los Habsburgo. 1517-1623, Madrid, pp. 153-201.
Del mismo modo cabe citar el estudio de Simón Vosters sobre la relación entre la diplomacia
de Rubens y su pintura de Paz, y en el que se recogen diversas pinturas y dibujos referentes
a la Paz y a las reconcialiciones. VOSTERS, Simón A. (1992) Rubens, diplomático y pintor
55. Realmente esta es una idea constante en los escritos y obras de arte a lo largo de la paz. Historia 16, nº 199, pp. 45-62.
del tiempo. No se trata de referencias vagas sino que son reflexiones y percepciones 57. ...Libertad y amistad son la gran meta final que me ha guiado en todas las cosas.
constantes recogidas en los tratados. A tenor de una imagen de la Paz, Cesare Ripa explicaba El incremento de las artes bajo Pericles se produjo del mismo modo que su florecimiento
cómo la estatuilla nos muestra que la Paz es ministra de las Artes, las cuales no se pueden bajo Julio II o León X. Grecia se parecía entonces, como después Italia, a una tierra
ejercer si no es con mucho tiempo y en tranquilo sosiego, sin estar ocupados en pensamientos fecunda y no agotada, pero tampoco descuidada que merced a una labranza especial
de guerra; los cuales de ordinario desvían nuestro ánimo de la práctica y adquisición derrama las riqueza que atesora. Cfr. WINCKELMANN, Johann J. (1964) Lo bello en
de costumbres virtuosas. La primera edición vió la luz en 1593. Hemos manejado, RIPA, el arte. Buenos Aires, pp. 64-67.
Cesare (1987) Iconología. Madrid, Tomo II, p. 184. 58. WINCKELMANN, Johann. Reflexiones..., p. 82.
56. En la misma línea, aunque con otros valores semánticos, Rubens había realizado 59. Ibídem, p. 114.
con anterioridad otros cuadros, como el que pinta para Carlos I de Inglaterra titulado 60. Ibíd., p.107.
Alegoría de las bendiciones de la paz, en el que aparece nuevamente Venus rodeada de 61. En las invasiones de los pueblos centroeuropeos la ignorancia, las guerras
la riqueza, la música y abundantes frutos mientras que Minerva detiene a Marte. Rubens intestinas [...] y su establecimiento en el imperio, acabaron con las artes en todo el mundo
384 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 385

y que la historia repite según los pensadores del XVIII: la Paz, sólo posible
a través de la estabilidad política, es la que conlleva el progreso de las
naciones. La historia es la que enseña la necesidad de Paz y estabilidad
política. El concepto de Paz se identifica con el progreso en las artes. Frente
a ello, el genio de la creatividad es incompatible con un estado de guerra. 62
La guerra contribuye no sólo a la destrucción de los edificios y obras,
sino que principalmente encarcela a la creatividad y al genio: la guerra
civil, grande enemiga de las artes, así por el carácter de ferocidad que
comunica a los pueblos como por males y turbaciones en los que envuelve,
sólo las artes pacíficas aseguran la felicidad y verdadera gloria de las
naciones.63 El genio de la creación no es compatible con un estado de
guerra pero tampoco con ciertos regímenes políticos. El sistema político
parlamentario afianzado en la Inglaterra del XVIII era considerado uno
de los más adecuados y donde la prosperidad política trae anexa la
prosperidad en las artes. 64
Esta asociación de la Paz con el estudio y las artes se aprecia en cuadro
de Vicente López pintado en 1802 y en el que se conmemora la visita
de Carlos IV a la Universidad de Valencia.65 Ante la familia real aparecen
varias Facultades, entre ellas la de Teología, personificada en una mujer
con la Biblia abierta. Las Facultades son amparadas por Minerva y
coronadas por la Victoria y la Paz. La Victoria lleva una casco y una palma,

culto. Cfr. JOVELLANOS, Gaspar Melchor de. Elogio de las Bellas Artes. Discurso
pronunciado en la Academia de San Fernando el 14 de Julio de 1781, en Biblioteca de
Autores Españoles, Tomo 46 (1963), Madrid, p. 351.
62. Al hablar de los astures, Jovellanos menciona que la guerra y la reconquista, únicos
objetos del pueblo asturiano, fijan el espíritu de su constitución, y las costumbres emanadas
de este espíritu se hacen con él sencillas y feroces. Sólo reconocen las artes primitivas
que puedan conservar la necesidad de una nación guerrera, mientras las artes de la paz
y del luxo, ó quedan del todo ignoradas, ó notablemente imperfectas [...], no sirviendo
al gusto y a la comodidad, sino a la seguridad y al abrigo. Discurso leído en 1788 por
JOVELLANOS, Gaspar Melchor (1790) Elogio de don Ventura Rodríguez, Madrid, pp.
20-21.
63. Cfr. JOVELLANOS, Gaspar Melchor de. Sobre la arquitectura inglesa y la llamada
gótica. Escrito en 1805, en Biblioteca de Autores Españoles, Tomo 87 (1956), Madrid,
pp. 365-382.
64. ...No hay un pueblo sobre la tierra de quien se pueda esperar la perfección en
las artes tanto como el de los ingleses. Cfr. JOVELLANOS, Gaspar Melchor de. Sobre
la arquitectura inglesa..., p. 381. Lámina IV.- VICENTE LÓPEZ. Conmemoración de la visita de
65. Vid. Lámina IV. Carlos IV a la Universidad de Valencia, Siglo XVIII.
386 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 387

la Paz una cornucopia con flores y espigas y varias coronas de flores, Esta idea es plasmada en los murales pintados por Picasso para la capilla
y bajo los pies de la Victoria un amorcillo lleva la rama de olivo asociada del castillo de Vallauris en 1952. Son dos grandes murales titulados La
con la Paz. De este modo la familia real se presenta como protectora del guerra y La paz. En ambos domina la paleta de múltiples colores, las
estudio que incentiva la sabiduría para conseguir el Triunfo y la Paz. diferencias entre ambos murales vienen determinadas por los símbolos
y la narración de la composición. En el mural de la Paz aparece en la
parte central un Pegaso alado tirando de un arado guiado por un niño;
5. LOS DESASTRES DE LA GUERRA EN LA PINTURA a la izquierda un brillante y colorido sol, cuyos rayos son espigas de trigo,
CONTEMPORÁNEA ilumina entre otros a la maternidad –una madre que lee mientras está
amamantando a un niño– y al estudio –un hombre que escribe en actitud
En el arte contemporáneo la Paz ya no aparece como una alusión a pensativa. En el lado izquierdo unas mujeres bailan al son de un hombre
un atributo del poder sino que por sí misma constituye un motivo temático. que toca la flauta; un niño sostiene la balanza de la igualdad bajo la
La guerra tampoco aparece unida al poder sino que sus consecuencias sabiduría, simbolizada en un búho sobre su cabeza. La balanza tiene a
y desastres se destacan frente a la exaltación de la hazaña militar. un extremo golondrinas en una pecera, y en el otro una jaula con peces.
En esta obra, Picasso interpreta la Paz como sinónimo de fertilidad, como
un valor alcanzable con la sabiduría y un período donde se fomentan las
5.1. La Paz y el fomento de las Artes artes como la música, el baile y la escritura.67 En el mural de la guerra
domina en primer plano el enfrentamiento de dos ejércitos, personificados
En muchos de los escritos sobre el arte del XIX español dominan las en dos soldados. Uno de ellos está en actitud de atacar, con el escudo
ideas planteadas con anterioridad por Jovellanos. Los períodos de Paz lleno de calaveras y el cuchillo ensangrentado y avanzando en un carro
suponen un progreso en las artes, son períodos en los que se libera la tirado por caballos negros. El otro soldado espera preparado para defen-
creatividad ofreciendo obras de inmenso placer estético. Frente a ello, la derse, cubriéndose con un escudo blanco con la paloma de la paz y la
guerra supone un claro retroceso en las actividades artísticas. Para los lanza con la balanza de la justicia. En un segundo plano, figuras negras
hombres del XIX, la Paz se erige principalmente en aquellos pueblos que anónimas forman una curva de movimientos descendentes con diferentes
tienen una estabilidad política y cuya consecución está unida al concepto armas. La guerra destruye el saber y lo racional, representado en un libro
de libertad. La libertad hace progresar a las artes, mientras que la guerra quemado y pisoteado en primer plano por los caballos.68
las destruye.66 Estas ideas decimonónicas también estarán presentes en En esta destrucción del arte ante la guerra muchos de los artistas
los pintores del siglo XX. La guerra destruye las artes liberales y, por contemporáneos hacen referencia no a cualquier saber ni a cualquier arte,
el contrario, son fomentadas cuando domina la Paz. sino a aquél que es libre, libre de los academicismos y libre para que el
pintor exprese de un objeto no una representación exacta sino una virtud
de él. Partiendo de esta premisa, para André Bretón una excesiva sabiduría
66. ...Con la Libertad prosperan las artes, que el despotismo las envilece y degrada, puede comprometer la Paz del mundo, y quizás para prevenir tal peligro
y las corrompe y acaba. La honra cría las artes [...] y la honra, y la gloria, y la virtud, se destruyó la biblioteca de Alejandría.69 Pero en lo que sí está de acuerdo
y todo lo bueno y lo bello dura en los pueblos a par de la Libertad. Cfr. USOZ DEL
RÍO, Luis. ¿Bajo qué sistema de gobierno prosperan más las artes? Estado de éstas entre
los antiguos y su carácter, El Artista, II. ...Las guerras y desastres que de tiempo en tiempo
han agitado así nuestra patria como todos los demás imperios del mundo, no solamente 67. Vid. Lámina V.
trastornaron el antiguo orden de las cosas, sino que hicieron desaparecer hasta los vestigios 68. Esta idea de la destrucción de la guerra puede estar explicitada en el Guernica,
de poblaciones enteras; no es de extrañar que hayan perecido tantos monumentos y donde la flor pintada cerca de la mano del soldado alude a la destrucción de lo bello por
producciones. Cfr. CARDEDERA, V. Bellas Artes, El Artista, I. Ambos documentos están la guerra.
recogidos en HENARES CUÉLLAR, Ignacio y CALATRAVA, Juan (1982) Romanticismo 69. Texto «Ideas de un pintor», compendio de textos inmediatamente posteriores a
y Teoría del Arte en España, Madrid, pp. 102 y p. 122 respectivamente. la Gran Guerra en BRETÓN, André (1988) Los pasos perdidos, Madrid, 1998, p. 80.
388 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 389

una gran mayoría es en la confirmación de que la guerra es capaz de acabar


con la libertad de elección.70

5.2. Los horrores de la guerra

El deseo de la Paz viene reflejado en muchas obras del arte contem-


poráneo a través del rechazo a la guerra. La guerra es presenciada desde
muy diferentes perspectivas. Recordemos por ejemplo la serie de grabados
de los Desastres de la guerra de Goya o el cuadro de los Fusilamientos
del 3 de Mayo, donde el pintor muestra esa cara poco retratada de la guerra
como son sus horribles consecuencias, su irracionalidad.71 Ello no significa
que en otros cuadros, como La lucha con los mamelucos, exprese el
dinamismo y movimiento, la lucha y la muerte entre dos partes enfrentadas,
como era más habitual en este tipo de temas. Pero aún estas últimas
Lámina V.- PICASSO. La Paz de Vallauris, (1952).
narraciones pictóricas no significan tanto una exaltación de la guerra como
la plasmación de un hecho. En este sentido podemos citar claramente a
Fortuny en cuya obra pictórica, llena de escenas costumbristas, encon- de Tabar, Guerra de Crimea, forrajeadores, o en su análisis sobre una
tramos algunas escenas de batallas como La batalla de Wad-Ras y escenas serie de grabados relacionados con la guerra en los que se narran no sólo
militares elaboradas con gran minuciosidad, como La batalla de Tetuán, las escenas de enfrentamiento sino el dolor de una guerra.73
narrada con las anotaciones del General Prim sobre los puntos donde Los horrores de la guerra deben ayudar a desear y apreciar la Paz,
actuaban las fuerzas militares, o bien pinturas como Isabel II pasando se debe aprender de la guerra. Juan Chabás y Martí, en un artículo publicado
revista a las tropas en la que se exhibe la parafernalia de los ejércitos. en la revista Cervantes en 1919, después de la Gran Guerra, identifica
Estas representaciones del ejército serán calificadas por Baudelaire como ésta como años sangrientos y bárbaros, pero con ella el mundo ha sentido
simples episodios de la vida militar ya que para el escritor no significan necesidad de Paz, de una Paz reivindicativa que repare lo que destrozó
un «arte puro», quedando relegadas para tácticos y topógrafos. No llaman la guerra. Esa Paz debe llevar un cambio en las ideas en las que se clame
su atención ya que no hacen más que inmovilizar la violencia.72 Baudelaire por la Justicia y por la Democracia; la influencia bélica se ha de traducir
estima más representativo la narración del enfrentamiento a través de la en una evolución, en un progreso, de la guerra ha de brotar un mundo
cotidianeidad. Así lo expresa en su escrito sobre un cuadro que señala de ideas, ha de surgir una filosofía del dolor que recuerde los días trágicos
pero que se hermane con la esperanza de una fecunda y bella era benéfica
de Paz. 74 Este halo de esperanza lo supo expresar Picasso en el Guernica.
El pintor malagueño introduce la esperanza en la mujer con la lámpara;
70. Texto «Distancias», en BRETON, André. Op.cit., p. 130.
71. Posteriormente otros artistas pintan en una línea similar las consecuencias de la para el dolor, la esperanza y el miedo ha empleado figuras femeninas,
guerra como Otto Dix o Arturo Souto. Éste último recoge en sus trabajos sus impresiones por contra la guerra está representada en la forma masculina del soldado;
sobre la guerra civil española. Para Souto véase GAMONAL TORRES, Miguel Ángel.
Sobre la obra de Guerra de Arturo Souto, Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada,
nº XVII, pp. 131-144.
72. ...Confieso que lo que más me aflige en esa clase de espectáculos no es ni esa
abundancia de heridas, ni esa odiosa prodigalidad de miembros mutilados, sino la 73. Ibídem, Texto «Los anales de la guerra», p. 369-372.
inmovilidad en la violencia y la espantosa y fría mueca de un furor estacionario. Texto 74. CHABÁS Y MARTÍ, Juan. Orientaciones de la post-guerra, Cervantes, 1919. Texto
«Religión, historia, fantasía»; hemos manejado los textos recopilados en BAUDELAIRE, recogido en BRIHUEGA, Jaime (1979) Manifiestos, proclamas, panfletos y textos doc-
Charles (1996) Salones y otros escritos sobre arte. Madrid, pp. 257. trinales. Las vanguardias artísticas en España. 1910-1931, Madrid, pp. 189-195.
390 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 391

la gama cromática en blanco y negro ayuda a plasmar su idea de los los espectáculos de la guerra.77 Y es que muchos de ellos vivieron de
desastres de la guerra pero en este caso con una luz o alternativa, aunque cerca la guerra. Paul Klee pasó como soldado la mayor parte de la Gran
sea artificial, como es la representada por el sol oval con la bombilla y Guerra Mundial en varios campamentos aunque no tuvo que ir al campo
a la que sigue, junto a la paloma, la mujer que con el cuerpo oblicuo intenta de batalla. A pesar de ello, sus Diarios y sus dibujos reflejan la profunda
dominar a la guerra. huella que una situación, irracional para él, le había llevado a apartarse
de su familia, de sus amigos, y en gran manera de sus pinceles. Se siente
prisionero en las botas militares, en la anormalidad de la guerra.78 Su
5.3. La condena a la guerra cansancio y deseo de Paz, aún a pesar de estar en una situación en cierta
manera privilegiada en medio de la guerra, se hace sentir con más fuerza
La condena a la guerra será una de las características de los pintores conforme van pasando los duros años.79
y pensadores contemporáneos, expresándose de muy diversas maneras. La guerra es un momento turbio anunciado en las artes. Los artistas
En 1894, y frente a sus cuadros más costumbristas, Rosseau pintaba su contemporáneos encuentran en las obras de preguerra el aviso a la crisis
cuadro de La Guerra, o La cabalgada de la discordia. Con la leyenda que se avecina: La preguerra. Enjugemos nuestros ojos. El genio renace
Pasa aterradora sembrando desesperación, llanto y ruina, pinta a una más bello aún del ramo ardiente de la catástrofe. La resurrección del
mujer con una antorcha y una espada vestida de blanco y que contrasta poeta inaugura la era turbia».80 ¿Anunciaba la eminente guerra el cuadro
con el caballo negro sobre el que va montada. A su paso va dejando la de Solana pintado en 1912? En el lienzo, la guerra se difumina en un
muerte y la desolación. También como destructiva calificará Kandinsky segundo plano mientras que su consecuencia, la muerte, es reflejada
a la guerra, señalando al hablar de su atmósfera espiritual cómo hay apocalípticamente en un primer plano.81 Bretón señala la necesidad de
períodos de suicidios y de sentimientos hostiles, y cómo la guerra y la cuando en cuando de presenciar el terror y le viene a la mente los cuadros
revolución son producto de esta atmósfera contribuyendo a envenenarla de preguerra pintados por Chirico desde 1912 a 1914.82 José Díaz Fer-
aún más.75 Chagall, durante la Segunda Guerra Mundial titulaba bajo el
epígrafe de La guerra un lienzo en el que se representa la huída de unos
aldeanos del pueblo. La tensión del momento es conseguida por el contraste 77. Señala su desquiciamiento al pensar en Apollinaire como artillero en Nimes, y
de los rojos, azules y amarillos así como con el sentido ascensional de cita al caso unos irónicos versos en boca de Apollinaire: ¡Oh! Dios qué bonita es la guerra
con sus cánticos y sus largos ocios. Cit. en BRETON, André. Op.cit., p.22.
la composición. Como constatamos son varios y de muy diversas tenden- 78. Con el estallido de la guerra, y antes de enrolarse como soldado en 1916, pinta
cias los artistas que pintan la guerra y en la que ya no hay una exaltación en 1914 un dibujo bajo el epígrafe Muerte en el campo de batalla. Como diría el propio
heróica sino una reflexión profunda sobre sus duras consecuencias. Klee, lo que la guerra me decía al comienzo tenía más bien naturaleza física: que en
André Breton tiene muy presente la dureza de la Gran Guerra que le las cercanías corría sangre. Que el propio cuerpo podía correr peligro, cuerpo sin el
que el alma no existe. Cit. de sus Diarios escritos entre 1898-1918, KLEE, Paul (1987)
tocó vivir.76 Señala con cierto asombro cómo Apollinaire, no queriendo Diarios. Madrid, Diario III, p. 243.
considerar nada como pernicioso, se empeñaba en contemplar sin amargura 79. El 14 de Enero de 1918 menciona la incertidumbre acerca de la Paz pero la necesidad
de la misma: En cuanto a la paz, no tiene caso perderse en suposiciones. Nadie sabe
nada de nada. En cuanto a Rusia, hay que firmar la paz; ambas partes la necesitan. En
qué condiciones poco nos importa, puesto que no somos nosotros quienes nos dedicamos
75. Para Kandinsky suicidios, asesinatos, violencia, pensamientos indignos y bajos, a la política. KLEE, Paul. Op. cit., Diario IV, p. 295.
enemistad, egoísmo, patriotismo, partidismo, son entes que contaminan la atmósfera, 80. Texto sobre Guillaume Apollinaire, en BRETÓN, André. Op.cit. p. 20.
limpiada por el espíritu de sacrificio, ayuda, pensamientos puros y excelsos, amor, 81. Este cuadro de Solana nos trae a la mente interpretaciones de siglos anteriores
altruismo, generosidad, humanidad y justicia. Edición manejada: KANDINSKY, Vasili como el cuadro Triunfo de la Muerte de Peeter Brueghel el Viejo dentro de la pintura
Vasilievich (1991) De lo espiritual en el arte, Barcelona, p. 93-94. flamenca del XVI y que caracteriza a la obra con su realismo al dramatizar la guerra como
76. ...Nosotros, los que en el curso de esta guerra cumplimos los veinte años,es decir, un ejército de esqueletos que se componen como tropas de ejército que llevan la muerte.
la edad en la que uno sistematiza su vida, tuvimos que tener en cuenta para ello, realidades 82. Texto Características de la evolución moderna, en BRETON, André. Op.cit., p.
implacables. Texto Alfred Jarry, en BRETON, André. Op. cit., p. 37. 145.
392 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 393

nández señala el tremendo choque de la Gran Guerra, indicando que es 6. EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA
producto de la descomposición de ideas iniciada en el último tercio del
XIX, de un autoritarismo que impedirá una convivencia social;83 para este La presencia de la Paz y sus diferentes percepciones en la teoría y
autor, ese anuncio de la inminente guerra lo plasmaba el arte plástico de obra artística es algo que ha quedado de manifiesto en las páginas an-
preguerra. En este sentido podemos incluir la Premonición a la guerra teriores. Visualmente, la Paz aparece preferentemente en el ámbito civil,
civil realizada por Dalí meses antes del estallido de la Guerra Civil como atributo de poder, siendo menos frecuente sus referencias en el
española. ámbito religioso. Iconográficamente se presenta como una mujer, aspecto
Pero la condena a la guerra no es unánime en los artistas contem- que por un lado la humaniza al personificarla y por otro supondrá en
poráneos. Algunos exaltan la guerra como arma revolucionaria y puri- determinados momentos la atribución a la Paz de cualidades que se asocian
ficadora. El rechazo a sus consecuencias no es contradictorio con un con la mujer. Según el contexto histórico podemos encontrar a la Paz
reconocimiento por parte de algunos pensadores de una capacidad de personificada como Venus, diosa del Amor –una mujer desnuda llena de
cambio y dinamismo atribuido a la guerra. Así, y aunque hemos señalado sensualidad, como apreciamos en cuadros de Tintoretto y de Rubens– pero
cierta repulsa manifiesta en los escritos de Kandinsky hacia la guerra, también aparecerá en ocasiones como una virgen vestal –una mujer vestida
el pintor piensa que hay elementos en la guerra y en las revoluciones con túnicas blancas, como en el fresco de Corrado Giaquinto en el Palacio
que limpian el aire pestífero.84 Como bien recogía Breton, el Dadaísmo del Buen Retiro o en el cuadro de José Aparicio.
exaltaba tanto la guerra como la paz con el ánimo de contradecir: La Estas diferencias también las encontramos en algunos atributos como
paz a cualquier precio era el lema Dada en tiempo de guerra, al igual la paloma, símbolo en ocasiones de fecundidad y en otros de castidad. 87
que en tiempo de paz el lema de Dada es la guerra a cualquier precio. 85 Curiosamente es el siglo XIX, momento de la irrupción con fuerza de
Pero sin duda será el primer futurismo italiano el que ensalzará la guerra importantes movimientos feministas, cuando deja de dominar la personi-
como vía de cambio social, aunque su euforia cambiará tras la triste ficación de la Paz como una mujer y empieza a ser representada como una
realidad de la Primera Guerra Mundial. Para los futuristas italianos, la paloma, probablemente empleada por primera vez por algunos movimien-
guerra es la higiene del mundo, tiene la capacidad de purificar, empleando tos religiosos pacifistas.88 Sin embargo, esta asociación de la Paz con una
las palabras de su teórico Marinetti. 86 Este sentimiento es muy contrario paloma es algo que ya se menciona en textos medievales como los de San
al que tendrán los futuristas rusos, quienes manifestarán su repulsa a la Isidoro, 89 aunque artísticamente será la paloma de Picasso la que más
guerra a través de las palabras de Maiakovski, uno de sus máximos repercuta visualmente en su asociación con la Paz.90 En 1937 Picasso pintó
representantes. una paloma en el Guernica pero será la litografía de 1949 para el cartel
del Congreso Mundial de la Paz organizado por el partido comunista la
que haga saltar al éxito la Paloma de la Paz, repitiendo posteriormente el
símbolo de la paloma asociado con la Paz en otros carteles.91

87. Sobre los diferentes significados de la paloma véase, MARIÑO FERRO, Xosé
Ramón (1996) El simbolismo animal. Creencias y significados en la cultura occidental,
83. FERNÁNDEZ DÍAZ, José (1930) Poder profético del arte, Nueva España, Texto
Barcelona, pp. 333-337.
recogido en BRIHUEGA, Jaime Op. cit., pp., 432-436.
88. Un estudio interesante sobre la semiótica de la rama de olivo y la paloma en
84. KANDINSKY, Vasili Vasilievich. Op.cit., p. 94 ROSENTHAL, Peggy (1994) How on earth does an olive branch mean peace?, Peace
85. Texto Dos manifiestos Dadá, en BRETÓN, André. Op.cit., p. 57. and Change, 19, nº 2, pp. 165-179.
86. ...Nosotros queremos glorificar la guerra —única higiene del mundo—, el mi- 89. Cfr. MARIÑO FERRO, Xosé Ramón. Op.cit.
litarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las hermosas ideas por 90. No obstante, no hay que olvidar que ya las Naciones Unidas había tomado y
las que se muere y el desprecio por la mujer. Manifiesto futurista de Marinetti. Texto extendido el símbolo de la paloma desdde 1947. Cfr. ROSENTHAL, Peggy. Art. cit.
recogido en DE MICHELLI, Mario (1993) Las vanguardias artísticas del siglo XX, Madrid, 91. Sobre la Paloma de la Paz de Picasso vid. CABANNE, Pierre (1982) El siglo
pp. 369-375. de Picasso. Tomo II (La Guerra. Gloria y soledad, 1937-1972). Madrid, pp. 177-182.
394 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 395

Pero más allá de estas representaciones iconográficas, en mayor o constituye una constante en las instancias referidas a las regulaciones
menor medida el valor de la Paz constituye una realidad social, política ordinarias entre vecinos y ciudadanos. Esta dimensión social adquirida,
y religiosa a la que se aspira y se desea. Este anhelo quizás sería el aspecto y deseada, es una de las máximas exigidas a los poderes. No sólo la
común que se observa a lo largo de la Historia del Arte en torno a la consecución de una Paz con posibles enemigos militares externos, sino
idea de la Paz. Partiendo de este principio común se abren las diversas la máxima del gobernante, de un estado democrático o de una comunidad,
dimesiones y multiplicidad semántica que el concepto adquiere y se le debe ser ante todo la Pax Societatis, esto es, la consecución de la Tran-
atribuye. quilitas interna. De ahí que la idea de la Paz se asocie con la seguridad
En primer lugar, el tradicional sentido de la Paz como ausencia de y defensa de una ciudad o una población. No es difícil, pues, encontrar
guerra. Esta ausencia de guerra es conseguida a través de la diplomacia, las referencias a la Justicia social como Paz tanto en las manifestaciones
a través de un tratado político o un pacto que acabe con un enfrentamiento artísticas más ligadas al gobernante –monedas, programas pictóricos de
militar. En este sentido se ha optado en ocasiones por plasmar artísti- palacios reales– como en los manuscritos y libros iluminados que recogen
camente la consecución de un tratado que exalte la victoria del vencedor, las ordenanzas de un municipio. En esta Pax societatis se incluye la
pero también ha sido frecuente su representación como un acuerdo y creación de un sistema democrático y liberal que permita el ejercicio de
una resolución alcanzada entre partes iguales. El apretón de manos en las artes. Las artes son favorecidas en los períodos de Paz pero, y espe-
las monedas romanas, las miniaturas que representan las treguas entre cialmente a partir del XVIII, esa Paz se entiende con la libertad política
bandos medievales, el abrazo o el beso como símbolos de acuerdo y y creativa. Es una proclama teórica y plástica de la Paz como un estado
amistad, o el propio cuadro de la Rendición de Breda de Velázquez, son que fomenta las artes, que incentiva aquello que hace al hombre más
ejemplos de la dignidad representada, y alcanzada, por la diplomacia, racional frente a la irracionalidad de la guerra.
principalmente por ser una instancia capaz de llegar a una resolución Este deseo social hace que el valor de la Paz sea simbólicamente un
pacífica del conflicto. Los tratados de paz y los pactos reflejan la elemento importante a tener en cuenta en la imagen visual y política de
posibilidad de acuerdos amistosos y de la rendición, no como algo un gobernante, sabedor de la relevancia social de vivir en Paz. Por ello
humillante sino como una realidad admisible. En este sentido, Charles es habitual su asociación como un atributo de poder, como una virtud
Baudelaire criticaba los sentimientos recogidos en las pinturas sobre del Príncipe. En el mundo contemporáneo, más que como una virtud del
tratados de paz en las que se exageraba con frecuencia la victoria a costa poder, la expresión plástica se decantará por presentar la Paz como un
del que se rinde.92 estado deseado al que debemos contribuir todos.
Pero este estado pacífico conseguido por medio de la ausencia de un Estas ideas y valores semánticos en torno a la Paz plasman en ocasiones
conflicto armado no es la única percepción de la Paz. Más interesante los deseos de una Paz arcádica, lecturas del pasado que presentan utópicas
nos parece el sentido que adquiere como Paz social conseguida a través sociedades deseables que se interpretaban como edades áureas de la Paz.
de la Justicia. La Paz no es algo exclusivo de una política internacional En otros casos se presentan alternativas, ideas movilizadoras hacia una
entre estados o países, sino que la Paz también es un valor interno cultura de la Paz. En algunas obras se leen los deseos de un Reino de
conseguido al establecer una armonía entre los integrantes de una comu- Paz, tomando el título del cuadro de Edward Hicks, predicador cuáquero
nidad. La identificación de la Paz con los atributos de la Justicia y la que hacia 1839 pintó un lienzo en el que se representa la convivencia
Igualdad, o bien hermanada con ellas, se perfila desde la Antigüedad y de niños y animales salvajes así como entre blancos e indios norteame-
ricanos, aludiendo con ello a un mundo ideal en el que reina la Paz.93
Pero sin duda, lo que ha dominado a lo largo de la historia del arte ha
92. ...Los personajes franceses, calzados con botas, con espuelas altaneros, insultaban
casi con la mirada a los diplomáticos humildes y azorados; ¡y el texto alababa al artista
por haber sabido expresar en unos el vigor moral mediante la energía de los músculos,
y en los otros la cobardía y la debilidad mediante una redondez de formas muy femenina!.
Texto «Religión, historia, fantasía», en BAUDELAIRE, Charles. Op.cit., p. 258. 93. Vid. Lámina VI.
396 Mª ELENA DÍEZ JORGE LA EXPRESIÓN ESTÉTICA DE LA PAZ EN LA HISTORIA 397

sido la crítica social a través de la obra, como por ejemplo la injusticia


y diferencia de clases criticada en las pinturas de William Hogarth94 o
en los grabados de Goya, o bien la crítica al colonialismo a través de las
caricaturas de artistas contemporáneos. 95
En definitiva, bajo el epígrafe de la expresión estética de la Paz se
encierran multitud de inquietudes que giran en torno al valor de la Paz
y los principios epistemológicos que ofrece la teoría artística así como
sus materializaciones. La propia dimensión del concepto Paz y la amplitud
del proceso estético como actividad propia del pensamiento, nos han
llevado a delimitar nuestro objeto de estudio. Abarcando la teoría artística
y la formalización material, hemos reflexionado sobre la valoración de
la Paz que se recoge y se sugiere en textos y tratados de arte a lo largo
del tiempo, así como la proyección de estas reflexiones a través de la propia
obra de arte, marcándonos como objetivo el estudio de la presencia y la
diversidad de percepciones de la Paz a través del Arte.
Aunque no nos hemos limitado cronológicamente sí lo hemos hecho
desde la perspectiva cultural y formal, trabajando exclusivamente en el Lámina VI.- EDWARD HICKS. Reino de la Paz. I (1839).
contexto europeo. Sin lugar a dudas, el estudio de la civilización del Islam,
de las culturas del Lejano Oriente, o las del continente americano, por Por último, y quizás sea el aspecto más significativo, hemos centrado
mencionar algunas, ofrecen interesantes propuestas. En el ámbito europeo nuestro estudio exclusivamente en la Paz, sin embargo no hay que olvidar
hemos seleccionado aquellas fuentes y obras que nos ofrecían aspectos otros valores e instancias muy presentes en el arte y que configuran por
más interesantes a resaltar en un libro dedicado a la Historia de la Paz. sí mismas esferas de la Paz. Nos referimos al intercambio de experiencias
Por otro lado, hemos limitado los interrogantes sobre las expresiones y conocimientos de otras culturas por medio de la obra, al deseo de justicia
formales, no sólo desde el punto de vista de sus procesos de intercultu- y crítica social plasmada en proyecciones urbanísticas, en pinturas o en
ralidad y transculturación, que en última instancia no hacen más que caricaturas, o a las construcciones mentales que por medio de la obra o
proponer ejemplos de relaciones pacíficas, intercambios y aproximación de los proyectos de utopías, tienen capacidad transformadora sobre las
de diferencias culturales, sino también desde el interrogante de las formas realidades sociales. En definitiva, la importancia no radica tanto en cómo
de representar la Paz y la guerra; un estudio profundo sobre la iconografía se representa formalmente la paz como el trasfondo y contenido que supone
e iconología de la Paz nos desvelaría algunas propuestas y percepciones su simbolización en su relación con la praxis social. Y es que todas estas
que estuvieron presentes en los grandes paradigmas del pensamiento. 96 ideas son ejempos del deseo social y la presencia histórica constantes de
la Paz.

94. La obra de Hogarth quizás sea más clara en el aspecto de la crítica social que
su trabajos teóricos. No obstante, en su análisis de la belleza hace un clara y continua cuestiones militares, símbolos de guerra, instigación y propagación de guerra, los horrores
crítica social a los cánones de belleza anquilosados. Su obra teórica vió la luz en 1753. de la guerra, soldados, armas, caballería e infantería y un largo etcétera. La Paz sólo cuenta
Hemos manejado HOGARTH, William (1997) Análisis de la Belleza, Madrid. con un reducido apartado sobre su iconografía, símbolos y alegorías, así como sobre el
95 Vid. LEIGHTEN, Patricia (1990) The White Peril and L’Art nègre: Picasso, pacifismo-antimilitarismo. Por tanto, en los estudios de iconografía, la Paz está menos
Primitivism and Anticolonialism, The Art Bulletin, nº 72, pp. 609-630. definida y más dispersa frente a la clara estructuración de la iconografía de la guerra. Vid.
96. La catalogación de ICONCLASS nos refleja que la Guerra está mejor definida VAN DE WALL, H. Iconclass an iconographic classification system. Bibliography. Vol.
iconográficamente que la Paz. En relación con la Guerra se recogen diversos aspectos: 4, part. 1. Leiden, Institute of Art History.
HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ

FRANCISCO A. MUÑOZ - MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ


Instituto de la Paz y los Conflictos
Universidad de Granada

Hasta el momento, en nuestro primer trabajo («el re-conocimiento de


la Paz en la Historia») y a lo largo de los diversos estudios expuestos
en el presente libro, nos hemos preguntado sobre la posibilidad de dis-
tinguir, examinar o reconocer la Paz en la historia. Tal vez, ahora, podamos
comenzar otra tarea no menos necesaria, aquella de re-construir una
Historia de la Paz. De aportar no sólo más variables, sino elementos que
sean capaces de definir el marco en el que ha de desarrollarse una Historia
de la paz. Resulta ésta una tarea tan indispensable como difícil, la de
esbozar unas líneas que den una mayor coherencia teórica, justificativa
y fundamentadora, a una Historia de la paz. No es nuestra pretensión
aportar una nueva filosofía de la historia, una teoría que todo lo puede,
todo lo justifica y todo lo interpreta, sino reconstruir un hilo conductor
perdido, un eslabón malogrado por la historiografía, aquel que siente las
bases para reconocer y construir una Historia de la paz, aquel que pueda
interpretar los hechos del pasado con otro prisma, desde otra atalaya, capaz
de aportar nuevos enfoques en los que espacios, tiempos y actores puedan
ser interpretados como jalones, hitos y puntales de la paz, porque ¿cómo
deberíamos mirar la historia, con temor o con confianza?, porque ¿no es
la historia un continuo tejer y destejer del dominio racional de los seres
humanos? Porque ¿no deberíamos de prestar más atención a aquellos
aspectos que fueron un avance moral, una idea más tolerante, un ideal
400 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 401

más universalizable, un actor político o social más humanitario? Este humanos, agregados, colectivos o pueblos, etc.; por aquellos períodos
tiempo de aventuras y esperanzas, de éxitos y fracasos que es la Historia, históricos, fechas significativas, años simbólicos, momentos históricos
ese esfuerzo permanente por buscar respuestas en el pasado, ese diálogo señalados, etc.; y en aquellas áreas, ámbitos y espacios geográficos y
continuo con el ayer para construir futuros podría ser más edificante, más geopolíticos, que pudieran ser considerados para la construcción de una
completo y consumado si también somos capaces de componer el hilo, Historia de la paz. No cabe duda que sea en el Mediterráneo, a través
la trama o el puzzle de los procesos que hicieron posible una Historia de las aportaciones de las religiones, las filosofías o las culturas antiguas
de la paz. Porque la paz es una forma creativa de hacer la historia. hemos visto ejemplos más que sobrados al respecto, sin embargo ahora
pretendemos hacer un razonamiento más genérico.

1. BASES DE UNA HISTORIA DE LA PAZ


2. ACTORES PACÍFICOS: GRUPOS SOCIALES INTERESADOS
En nuestra primera aportación hemos sugerido algunos procesos, EN LA PAZ
ámbitos y circunstancias sobre las cuales se podría construir una Historia
de la paz y de la regulación pacífica de los conflictos: la reconsideración La paz ha sido una construcción social apoyada en el trabajo y el
del modelo antropológico sobre el que se edifica la historiografía, la esfuerzo de grupos muy específicos que han realizado aportaciones muy
satisfacción horizontal de las necesidades, la paz silenciosa, las semiótica significativas a su edificación. Para todas aquellas comunidades, también,
de la paz, la socialización, la solidaridad y la cooperación, las actividades que han entendido -a lo largo de la historia- que la regulación pacífica
de baja entropía, la negociación como articulación de realidades en conflicto, de los conflictos contribuía a resolver mejor percepciones, intereses y
la paz «imperfecta», etc. necesidades enfrentadas. Regulaciones en las que no sólo se ubicaban
Por otro lado, los artículos presentados en este volumen, contienen posiciones éticas o morales, sino especialmente formas prácticas y des-
la suficiente información como para confirmar algunas de nuestras hi- trezas para velar más eficientemente por los intereses de sus comunidades
pótesis iniciales y para abrir algunas nuevas vías de reflexión: sea la o intereses. Claro está que, también, esta máxima servía para aquellos
sorprendente compatibilidad de la especie humana y su capacidad de para los cuales la guerra les generaba pocos beneficios cuando no enormes
adaptabilidad; sea la aportación de culturas milenarias orientales con su pérdidas. Cuando Cicerón afirmaba: Nihil tam populare quam pacem
asombrosa actualidad a pesar de que buena parte de sus pensamientos («nada tan popular como la paz»), era como consecuencia de constatar
y creaciones tienen cientos de años; sean las prolíficas experiencias que la paz era un valor querido, resultaba agradable y muy beneficiosa
producidas en el Mediterráneo; sean la capacidad creativa y generosidad para el pueblo, porque significaba la garantía de la unidad de las cosas,
humana de las mujeres como actrices de las más diversas formas de paz; la tranquilidad de los espíritus y la dignidad reconocida de las gentes.
sean las expresiones materiales y espirituales de la estética y la semiótica Cabe recordar que, aunque el autor era miembro de las élites del estado
que interpreten la paz humana; o sean las más contemporáneas configu- romano, caracterizado por una política expansiva e imperialista; sin embargo,
raciones de las acciones y reflexiones de la sociedad civil en la construcción aún desde esa privilegiada posición, entendía que el estado natural que
de escenarios e ideales de paz; todas ellas sitúan al lector sobre las se acomodaba mejor a los intereses populares, a las inclinaciones más
potencialidades interpretativas a que puede conducir la construcción de generales, a las simpatías de los que gozaban de la ciudadanía(en muchas
una historia de la paz. ocasiones directa beneficiaria de las guerras emprendidas por el Senado)
También, nos proponemos hacer una segunda aproximación partiendo era la paz, interpretada como el acuerdo con otros pueblos, como el mayor
de tres componentes esenciales de la historia: actores, espacio y tiempo. grado de integración y justicia, como el imperio de la ley, como el orden
Porque la paz, como una construcción social, está obviamente apoyada de las costumbres, etc. Por tanto, ¿cuáles podrían ser las razones de este
por diferentes grupos que aparecen directa o indirectamente interesados apego a la paz? Ante todo la vivencia práctica del que era el estado de
por su significado y operatividad práctica, es decir, de aquellos grupos bienestar más acorde con las expectativas de vida de aquéllos.
402 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 403

¿Hasta qué punto el «pueblo» está siempre interesado en la paz? ¿Hasta Es decir que, independientemente de las estadísticas y pirámides que
qué extremo todos los «pueblos» están interesados en la paz? Posiblemente, manejemos de sexos y edades sí que se podría afirmar que «objetivamente»
las respuestas adecuadas a estas preguntas no se podrán obtener hasta que la mayoría de la población sería partidaria de la paz. Entrecomillamos
no se realicen las investigaciones pertinentes en cada caso que determinen esta objetividad porque no es menos cierto que en determinadas coyunturas
las formas culturales, políticas y sociales que favorecen expresiones que «subjetivamente» estos sectores pueden ser partidarios de formas de
consolidan y promueven la paz como un valor querido; sin embargo, violencia extrema como la guerra.
moviéndonos en el terreno de las hipótesis, del camino aún por recorrer, Si al menos estos grupos señalados: mujeres, ancianos y niños han
sí podríamos hacer algunas consideraciones generales. Si entendemos estado muy interesados en la paz, también hay que señalar que han sido,
como el «pueblo» la suma de todos aquellos grupos sociales no ligados particularmente, colectivos silenciados histórica y oficialmente. Y, sin
directamente con las élites dominantes, no cabe duda de que ante todo embargo, no han sido los únicos que han estado en esa línea. En unos
pudieran tener una percepción muy clara de la realidad: con la paz la casos por intereses muy particulares y en otros por simpatías coyunturales
satisfacción de sus necesidades depende más directamente de su propio otros colectivos han apostado por la paz, aunque no todos con la misma
esfuerzo, de sus posibilidades de partida, de sus capacidades, de su «poder finalidad: bien sean los campesinos y los comerciantes -como veremos
constructivo». Desde luego, y en esa misma línea, son muy conscientes a continuación-, bien los nómadas, los artesanos, los obreros, los indus-
que resultan los menos beneficiados por la violencia (coerción, explo- triales librecambistas, etc., estarían entre los agregados con más interés.
tación, guerra, etc.). Es, por ello, siempre que pueden expresarlo de una Pero, incluso se podría decir que los máximos responsables de los ejércitos
manera abierta, que son partidarios de la paz y contrarios a las formas también desearían conseguir cuanto antes -y al menor coste en vidas y
de violencia estructural o directa que les flagelan a ellos antes que a otros bienes- los objetivos de sus guerras, aunque sólo fuese para alcanzar la
grupos. Y, aunque, también, son cooptados permanentemente y fascinados victoria, conseguir gloria y poder repartir el botín entre sus soldados.
por los cantos de sirena utilizados por publicistas y voceros de la guerra, También, los soldados con la paz eliminarían las altas posibilidades de
su resistencia a ésta ha sido, en muchas ocasiones, tan significativa como ser víctimas en la contienda; así también, por fin, los propios gobernantes
silenciada. satisfarían sus objetivos propiamente cuando hubieran impuesto sus
También existe otra manera de abordar estas interrogantes. ¿Quiénes designios. La guerra, por tanto, máxima expresión de la violencia, no
componen el pueblo? Para empezar al menos un cincuenta por ciento de constituiría un fin en sí misma, ni tan siquiera un valor en sí misma, sino
la humanidad olvidada: las mujeres, y como hemos tenido oportunidad un medio para alcanzar, en todos los casos, la paz, la deseada paz.
de señalar, la inmensa mayoría de ellas sintonizaría predominantemente
con la paz, la cual tiene un valor especial y sustantivo por cuanto con
ella se preserva, más tiempo, el don más preciado de todos: la vida. Otra 2.1. La paz de los débiles y la paz de los fuertes
parte, notable por su número, la formarían los niños y, aunque su voluntad
no se manifieste expresa y razonadamente, no cabe la menor duda que Los débiles, personas y grupos, los frágiles, los sometidos, los que
son los más directos beneficiarios de las relaciones de armonía y concordia satisfacen deficientemente sus necesidades, los que sufren más la violencia,
entre los que pueden hacer la guerra, por cuántos éstos también los pueden puede que deseen más la paz. ¿La practican también más? Posiblemente
utilizar como objetos y sujetos de guerra. sí, porque son conocedores, consciente o inconscientemente de la depen-
¿Qué decir de los ancianos? Con la experiencia acumulada a lo largo dencia, cuando no subyugación a la violencia, de la fuerza de los poderosos,
de los años y siendo dependientes de la solidaridad del resto de los adultos, del perjuicio que les puede causar la utilización de la misma sobre ellos.
por su incapacidad para satisfacer por sí mismos sus necesidades, son Esto les hace intentar evitar los efectos desoladores y desgarradores que
mayoritariamente partidarios de la paz. Ambos, por tanto, infancia y sobre ellos puede causar la brutalidad en cualquiera de sus manifestaciones.
senectud son beneficiarios directos de la todas las morfologías de la paz A través del reconocimiento de su «debilidad» están muy interesados en
expresadas como cooperación, solidaridad, o ayuda mutua. que se regulen pacíficamente los conflictos, en que se normativicen todas
404 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 405

las actividades para que estén sujetas a unos parámetros consensuados ciertos nacionalismos e imperialismos, etc.), aunque con otros intereses,
y no irregulares o discrecionales; asimismo, desde su debilidad procuran entre otros mantener su poder originario y sus particulares formas de
buscar todos los resquicios para conseguir la satisfacción de sus nece- violencia, también están interesados en cierta clase de Paz que puede llegar
sidades sin alterar, sustancialmente, el orden que les domina. Para ellos, incluso a ser coincidente con grupos situados en el apartado anterior. La
la asimilación entre paz, supervivencia y resistencia están estrechamente «dependencia»,2 aunque no necesariamente reconocida por unos y otros,
relacionados, y a esa tarea emplean sus energías mentales y materiales. acaba garantizando el status no sólo de los fuertes, sino también de los
Nos podemos preguntar sobre qué significaría la paz para los pueblos débiles, dando como resultado una suerte de complicidades e interdepen-
que se vieran, permanentemente, sometidos. Sin duda, ante esta violencia dencias que facilitan hasta las más inusitadas formas de regulación de
«extra», la paz es el camino para aminorarla o regularla, aunque también conflictos, percepciones, intereses y pasiones. Mecanismos según los
haya que admitir situaciones de injusticia, «convivir con ella». Porque, cuales, los fuertes pueden consolidar y perpetuar su poder, pero a cambio
en la práctica cotidiana, tanto los individuos, como los grupos toman de estar transfiriendo permanentemente recursos y bienes a aquellos de
posiciones, de una forma o de otra, tratando de adaptarse a las prácticas los que depende en su dominio.
que existen en la sociedad, dando lugar a consensos, colaboraciones o Como podemos ver intereses contrapuestos puede hacer que, contra-
discrepancias. Algunas de estas posiciones podrían ser entendidas como dictoriamente, grupos divergentes o enfrentados, puedan tener intereses
claras formas de resistencia; y, a pesar de que este término pudiera ser comunes en la regulaciones pacíficas de situaciones dadas. Posiblemente
entendido de manera dispar, dependiendo de la intensidad, complejidad como señaló el filósofo Séneca: querer que la paz vuelva es bueno para
y objetivos del grupo que la ejerza, en cualquier caso, de una manera muy el vencedor y necesario para el vencido.
genérica podríamos entenderla como aquellos esfuerzos que los grupos
humanos dedican, en alguno de sus niveles, para preservar sus caracte-
rísticas, sus condiciones de vida, su patrimonio cultural, etc. ante la acción 2.2. Los campesinos
de otra, u otras, que por medio de su imposición tiene como objetivo la
agresión, la dependencia, o el sometimiento, de la primera a la segunda.1 Las actividades agropecuarias en su conjunto y las agrícolas en par-
En ocasiones, la resistencia violenta sería la vía elegida para sostenerse ticular representan gran parte de la actividad en la historia de la humanidad.
frente a las intrusiones o invasiones, incluso no se puede dudar de su Entre sus características generales podemos destacar su relación directa
ocasional éxito, aunque dado el grado de interrelación y de interdepen- con los ecosistemas, con los ciclos de la naturaleza, su lejanía física o
dencia, la lógica impone otras vías de resistencia más cercanas a regu- formal de los centros urbanos y de poder concreto y, por otro lado, su
laciones pacíficas, tales como el mestizaje o la interculturalidad, que organización en grupos relativamente pequeños. Estos rasgos le confieren
además actúan como resortes superadores de realidades anteriores (que un carácter relativamente pacífico ya que la solución de sus problemas
estaban en conflicto aparentemente irresoluble). depende grandemente de la cooperación, la solidaridad y la mutua ayuda
Los fuertes (los grupos dominantes, los ejércitos, los dictadores, los ante los cambios del ecosistema, los trabajos de temporada, las desigual-
soberbios y las formas políticas que expanden la violencia, tales como dades en la producción, etc.
La recolección, la caza, la pesca, la agricultura, la ganadería, han sido
fundamentales en la sustentación de la población humana pobladora del
1. BENABOU, M.: La résistance africaine à la romanisation, Paris, 1976. Opina que planeta, pero también, no sólo han sido omnipresentes sino también las
la resistencia puede ser entendida al menos de tres formas: militar (reacción de lucha contra
la ocupación extranjera), política (fuerza de conservación y oposición a la innovación y
el movimiento) y sicológica (tentativa de proteger una parte de su personalidad contra
la influencia de otro), aunque después habla de los aspectos económicos y culturales de 2. Cf. ELIAS, Norbert (1994) Conocimiento y poder, Madrid. Las formas de resistencia
la misma (pp. 15-20). Vease también: y en el coloquio sobre la Assimilation et Résistance de los grupos dominados y sometidos busca el reconocimiento de sus capacidades, de su
à la culture gréco-latine dans le monde ancien, Paris-Bucarest, 1976. potencial de cara a una hipotética y, no siempre, explícita negociación.
406 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 407

más extendidas. Desde el momento en que se produce la sedentarización Y, así, en muchas sociedades, las precapitalistas sobre todo, los
de los grupos humanos la agricultura -sin dejar de lado a las otras comerciantes han sido apreciados muy positivamente, junto al valor de
actividades- es la garantía de su pervivencia. Hasta la implatanción del la tierra, porque la interpretación del resto de la sociedad es que cuando
capitalismo las actividades agropecuarias han sido absolutamente domi- el comercio es posible la paz está garantizada. Los comerciantes repre-
nantes, incluso hoy día, cuando el mercado y el capitalismo dominan la sentarían, mejor que ningún otro grupo, las ventajas de la convivencia
dinámica económica, son muchas las poblaciones que permanecen ligadas pacífica en diferentes ámbitos geográficos e históricos en los que la
a estas actividades. diversidad de realidades de los ecosistemas y los grupos humanos pro-
Lo agropecuario se relaciona directamente con lo que hemos deno- piciarían el intercambio de productos, ideas, y patrones culturales, lo que
minado actividades y trabajos de baja entropía, en la medida en que en definitiva se convertían en medio de acercamiento y compresión del
fundamentalmente utilizan los recursos almacenados en la tierra y la «otro». Un caso claro en este sentido es el Mediterráneo, pero igualmente
energía que procede del sol. El trabajo humano, posible por la energía se podrían considerar otros mares, así como otros ecosistemas naturales
aportada por estos productos, puede retroalimentar y regenerar de una y sociales en los que la acción humana ha fomentado y explotado las
forma «natural» el ecosistema condiciones naturales para el intercambio.
Al representar la mayoría de la población en muchas ocasiones los Sin negar que, en algunas ocasiones, los comerciantes, han podido
agricultores han sido reclutados como soldados. A pesar de que sus apoyar acciones bélicas con el objetivo de controlar nuevos mercados,
intereses pudieran coincidir coyunturalmente con los de los «señores de especialmente en la época contemporánea, o incluso resultar muy bene-
la guerra», debemos pensar que tienen una percepción y un interés ficiados por la industria armamentística o por los complejos asociados
estructural contrario a la guerra ya que ésta les supone el abandono de a la guerra en la era industrial, no cabe duda tampoco que sólo se trata
sus labores y el empobrecimiento de sus campos que, además, en muchas de una minoría comercial que extrae sus beneficios en perjuicio de todos
ocasiones termina con relegarlos a una situación peor que la de partida, los demás. El propio análisis de Keynes, unos de los economistas más
como sucedía en la Antigüedad con la esclavitud por la deudas, pero influyentes de este siglo, se fundamentó en la necesidad de hacer más
también hasta la misma época contemporánea donde si bien los campesinos interdependientes a las economías nacionales para rebajar así situaciones
fueron llamados a filas en las grandes guerras, también fueron los más de monopolio y favorecer las inclinaciones al intercambio en períodos
reacios a continuarlas y los primeros que de una forma espontánea y de recesión o ajuste. Para él, la paz había de justificarse económicamente
contravenida las abandonaron para incorporarse a sus tareas agrícolas. por la colaboración y la asociación de naciones que unían sus destinos
políticos sobre la base de compartir su sujeción económica.

2.3. Los comerciantes


2.4. Mo Ti y La política del amor universal3
La relación del intercambio comercial con la paz es algo manifiesto
a lo largo de toda la historia, ha sido un móvil principal para el estable- Mo Ti, o Mo-Tzu, fue un importante filósofo chino del siglo V a.C.,
cimiento de relaciones entre unas comunidades y otras. En muchas ocasiones que influyó poderosamente entre las clases populares y desposeídas, muy
la historia puede ser explicada en clave de las vías creadas para la posiblemente, porque su mensaje dirigido a campesinos, pequeños arte-
distribución y el intercambio de los productos, bienes y servicios (entre sanos y propietarios era comprensible por muchos y alentaba a la esperanza
ellos culturales) de unos y otros y, de esta forma, poder satisfacer las
necesidades de los grupos humanos que, dicho sea de paso, es una de
3. MO TI (1987) Política del amor universal, Madrid. A pesar de que es referido
las condiciones primarias y primordiales para la existencia de paz. Los en el trabajo sobre la China Antigua del profesor Pedro San Ginés, dada la importancia
propios grupos dominantes no son, en absoluto, ajenos a esta trama que de sus presupuestos -aún mayor si consideramos su ubicación geopolítica y cronológica-
también les garantiza un buen nivel de vida. optamos por concederle un lugar privilegiado en nuestras referencias.
408 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 409

y la redención de un orden más justo y pacífico que, por extensión, debía dencia, el sacrificio, la generosidad y entrega, la justicia, etc. Es también,
compartirse con todos al margen de su condición social o económica. Por su trabajo, un viaje de ida y vuelta, que busca la reciprocidad, que persigue
ello, el principal mensaje que destila su literatura es la justicia y el amor la intersubjetividad y el diálogo porque el que ofrece paz quiere recibir
universales, que deben de practicarse en todas las acciones, tanto las también comprensión y paz.
cotidianas, como las importantes. Se trata de un ideal de vida que forma Esta nueva ciudadanía con vocación universalista es también una nueva
la personalidad individual bajo los valores de justicia, equidad, sobriedad, fuerza creadora de opinión que ha acabado incorporando a la agenda
razón, etc. con el fin de proyectarla socialmente, de extrovertirla a los política internacional cuestiones como la defensa de los derechos humanos,
demás, con el ejemplo. Desde el punto de vista de la construcción social la ayuda humanitaria y el derecho de injerencia ante peligros y desastres
y de la formación política resulta del máximo interés la influencia de Mo manifiestos, la paz positiva es, también y asimismo, para ellas un valor
Ti en religiones y culturas más occidentales, desde la India hasta el oriente en alza y construcción sin el cual no es posible la existencia armónica
mediterráneo, porque daba claves para poder edificar formas cada vez de la especie humana (y con el resto de la vida sobre el planeta). Igualmente
más complejas de convivencia y entendimiento humano. La incorporación las ong’s son, cada vez más, auténticos actores autónomos con una gran
al análisis de la realidad de la variable ‘amor’, es de una importancia capacidad de gestión, decisión, realización y evaluación en múltiples
sustancial para entender el grado de compatibilidad humana, teniendo una campos; que mueven muchos recursos, tanto humanos, como financieros
gran proyección sobre la construcción de nuevas religiones como el y de opinión; que han adquirido un status político y diplomático sobre-
cristianismo, o sobre formas políticas como la democracia, o sobre fun- saliente en organismos supranacionales y que, incluso entran en choque
damentos económicos como la solidaridad y la interdependencia. de competencias con ellos. En definitiva se están constituyendo en unos
importantes actores pacíficos que hacen (peacemaking) y construyen
(peacebuilding) la paz en zonas de conflicto llevando sus recursos y sus
2.5. Las Organizaciones No Gubernamentales activos; haciendo presencia de la diplomacia popular no-violenta para
resolver, in situ, múltiples conflictos.
Las organizaciones no gubernamentales, con su corta existencia his-
tórica, están jugando sin embargo un importante papel político, social
y económico en la construcción de la paz mundial. Se han acabado 3. MOMENTOS HISTÓRICOS PACÍFICOS
convirtiendo en unos actores casi imprescindibles para hacer la historia
de la paz a través de su carácter cívico, diplomático, paliativo, mediador Los presupuestos que estamos esbozando nos permiten realizar una
y reconciliador. Las ong’s formadas por una ciudadanía activa y com- mirada crítica a los propios manuales de historia, mirada en la que
prometida, da vigor y vitalidad a la sociedad civil democrática que buscamos momentos históricos en los que podamos suponer que haya
expande su concepción desde lo concreto a lo universal, desde la ayuda existido la paz. Así podremos recibir una inmediata doble impresión: que
solidaria a la justicia. A través de la denuncia y la crítica de las lacras son pocos los momentos catalogados como tales (o que se reducen a la
y causas que motivan los conflictos internacionales, regionales, nacio- paz negociada o como paz como tratado que declara el final de una
nales o locales (hambre, pobreza, armamentismo, etc.), con su trabajo contienda), aspecto éste que no sucede con las guerras que sirven como
en los campos del humanitarismo (desarrollo alternativo, apoyo a las genérico indiscriminado de periodos enteros;4 segundo que existen muchos
mujeres y la infancia, medioambiente, derechos humanos, etc.) y su
capacidad de gestión y de adaptación a los niveles micro y macro (grandes
catástrofes o proyectos y programas pequeños) han permitido revivir, 4. Por sólo citar algunos ejemplos muy claros de tal vaguedad nominal: Guerra de
los Cien Años, Guerra de los Treinta Años -no estuvieron los actores haciendo la guerra
notablemente, un conjunto de valores para continuar la difícil tarea de durante todo este período-, Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial,Periodo
la construcción de la paz y de la historia de la paz en el planeta, tales de Entreguerras, Guerra Fría, Guerras de Oriente Próximo, etc. -por fortuna la mayor
como la solidaridad, la amistad, la caridad, el altruismo, la interdepen- parte de la población mundial no estuvo implicada en estas guerras.
410 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 411

períodos de la historia que carecen de contenidos por cuanto la forma de Oro para resaltar el momento álgido de una sociedad o una cultura,
en que se han ordenado los acontecimientos y la jerarquía de valores como podría ser la Paz de Westfalia, al denominado Siglo de las Luces,
acometida enajena tiempos que son calificados como ‘sin valor’ o ‘sin o al período de los Milagros económicos.5 Recobrando el paradigma
interés’. Es decir podemos observar con gran perplejidad cómo no sabemos anterior, las guerras siguen siendo los acontecimientos que hacen de
en muchas ocasiones que ocurrió durante años y años con millones de parteaguas, que delimitan y clasifican, mientras los períodos de paz no
personas en la Historia de la Humanidad. ¿O debemos de suponer que han tenido aún esa fuerza y consideración, como por extensión aún no
estaban incluidos en los epígrafes generales elaborados desde una óptica la tiene una Historia de la paz.
etnocentrista? Y por tanto inmiscuidos en acontecimientos (entre ellos las
guerras) en gran parte de los cuales ni llegaron a participar o tuvieron
conocimiento de los mismos de una forma lejana e indirecta o se vieron 3.1. La paz de Dios6
influidos escasamente por ellos. Con un poco de perspicacia sabemos que
aquello no es cierto, que la Historia que aparece en nuestro manuales olvida En la Europa de la Alta Edad Media (especialmente en los siglos VIII-
muchos acontecimientos tan cotidianos, como importantes, que omite XI) la idea de paz sirvió de nuevo para buscar el re-equilibrio político
pueblos y culturas que por estar en un nivel de desarrollo o un estadio y la armonía social. Este nuevo impulso adquirió una amplia dimensión,
histórico anterior al nuestro son considerados como inferiores, o que las desde su oposición al pillaje y la violencia, hasta un rearme espiritual y
formas funcionalistas y marxistas de clasificación de las etapas históricas cosmológico. La Iglesia fue la institución que encabezó tal movimiento
han sido marcadas por los acontecimientos de violencia, entre ellos las e intentó que tuviera repercusión en todos sus ámbitos de influencia: el
propias guerras. cuerpo, el alma y la sociedad. Además la Iglesia católica era prácticamente
Cabría otra posibilidad, completamente especulativa por el momento, la única institución que tenía capacidad para atravesar la frontera de los
y es pensar que esos periodos «silenciados» lo son porque de hecho no estados y poder servir de vehículo unificador ante un pasado común de
sucedía nada que rompiera la «normalidad pacífica», aquella en la que la todo Occidente.
inmensa mayoría de los conflictos se regulaban y reglamentaban pacífi- Probablemente, tal como se puede deducir del propio significado de
camente. Aquellas realidades en las que las fuentes directas, o bien han la época, las dimensiones de la posible crisis hay que enmarcalas dentro
desaparecido por cualquier circunstancia, o no «creyeron» reflejar acon- de un período general de cambio, de búsqueda de nuevas soluciones a
tecimientos sin apenas importancia, sin ninguna gesta especial de poder problemas a veces demasiado antiguos. Aunque también hay que decir
grandilocuente, sin ninguna actividad «visible» por encima de las demás, que tales planteamientos no cuestionaron en lo esencial las fuentes del
sin ningún acontecimiento que podríamos denominar de alta entropía. poder establecido.
Y, sin embargo, existen no obstante, al menos, algunos períodos que En las décadas anteriores se hicieron más palpables algunas tensiones
la propia historiografía ha considerado, de forma consensuada, como y conflictos sociales como pudieran ser las relaciones entre la institución
fructíferos, creativos y pacíficos, tanto desde el propio origen de la eclesiástica y los señores feudales, entre la amplia gama de poderes
humanidad, pasando por la China Antigua, el Mediterráneo o las religiones
entre el Próximo oriente y la India, todos ellos períodos y tiempos donde
se actuó y se pensó para crear y potenciar muchas posibilidades en las
5. La Edad de Oro forma parte de la mitología occidental desde que Hesiódo en Los
regulaciones pacíficas de los conflictos, en formas superiores de creación trabajos y los días relata que hubo al principio una raza de tal metal, cuyos hombres vivían
artística, en expresiones culturales que subliman a la familia humana. Y, como dioses, libres de padecimientos, no conocían la vejez, no estaban sujetos a la leyes
aunque muchos de estos períodos se han acabado incorporando a las del trabajo, etc. Las tierras producían abundantes cosechas y vivían en paz. El mito quedo
asociado en la Antigüedad a la Justicia y la Buena Fe.
clasificaciones realizadas por la historiografía, lo han hecho todavía con
6. CONTAMINE, Philippe (1984) «X. 2. Paz y tregua de Dios. Ética caballeresca
un carácter subsidiario, sin encontrar el lugar y el acomodo adecuado a y cruzada, 5. El pacifismo medieval y sus límites», La guerra en la Edad Media, Barcelona,
su importancia. Nos referimos, como ejemplo, a la denominadas Edad 339-350, 362-367.
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sinodiales, también entre ricos y pobres, en la agudización de tensiones temporal (tregua) hacia una paz territorial, se proclamaba triunfante el
de tipo teológico que se plasmaron en diversas formas de rebelión, derecho público frente al derecho privado, tal y como se podría interpretar
desobediencia y guerras. En este panorama es donde la paz resulta más el significativo ejemplo adoptado por Federico Barbarroja que el 1.158
reclamada, más querida, más necesitada, tanto por unos como por otros. proclamó la paz para toda Italia.
Y si es necesario, para rescatar climas de paz, incluso se retoman las En este movimiento participaron, no sólo las autoridades eclesiásticas,
propuestas de paz presentes en las sagradas escrituras (el pueblo de Dios sino también las autoridades políticas, pero también ciertos movimientos
como pueblo que debe permanecer en la alianza) e incluso las propuestas sociales e institucionales (hermandades, municipios, etc.), lo que nos indica
latino-paganas para readaptarlas a las nuevas situaciones. la permeabilidad de estas ideas y la posible interacción en la toma de
En semejante contexto, la Paz de Dios (pax Dei) suponía limitar las decisiones por parte de los poderosos y el sentimiento popular. Prueba
acciones violentas contra los componentes eclesiásticos y sus propiedades de ello son, también, las agrupaciones de «herejes»: cátaros, husitas,
para después irse extendiendo a otros actos de guerra y sectores como valdenses, etc., que de una u otra forma sí llevaban hasta sus últimas
los agricultores y los pobres. Parte de esta protección se manifestaba en consecuencias una interpretación del Evangelio, de la tregua y de la paz
la solicitud de una especie de salvoconducto para todos los no combatientes de Dios, porque se oponían a todas las formas de guerra, a matar a sus
y sus bienes (eclesiásticos, peregrinos, eremitas, conversos, mercaderes, semejantes, e incluso predicaban la no violencia y el amor como eje central
mujeres, ancianos, niños, etc.). Su predicamento variaría, también, en de la convivencia política7 .
función de la fortaleza de los estados para mantener el orden en sus Una manifestación de estas controversias fue la promoción de los
dominios. Por ejemplo, mientras que las formas imperiales, en Alemania, caballeros de la paz y la creación de unas milicias de la paz, llegando
habían logrado una cierta «paz pública»; en el sur de Francia la autoridad a ser auténticas Miles Christi, hasta cierto punto motivadas por la oposición
de los reyes estaba en franca competencia con la de los señores feudales, a los señores feudales y contra los poderosos que ejercían libremente su
dando lugar a mayores espacios para la arbitrariedad y el desorden. Esta poder brutal sobre el conjunto de la población, sin que atendieran a los
puede ser la razón principal por la cual la Paz de Dios consiguió iniciarse llamamientos de las treguas o no sintieran como suficientemente intimi-
y continuarse con más éxito en este último territorio. datoria la ex-comunión, por ello estas milicias se hicieron protectoras de
Las discusiones al respecto quedaron perfectamente reflejadas en las los pueblos y de los humildes. De esta manera la paz aparece como un
deliberaciones y los términos de los debates sobre: pactum pacis, cons- valor espiritual ligado a la equidad y la justicia, aunque ello a costa de
titution pacis, retauratio pacis et justiciae, pax reformanda, etc., de los que finalmente la Iglesia terminara bendiciendo las armas (y las guerras)
concilios de Puy (975), Charroux (989), Narbona (990), Limoges (997), «justas», llegando a elaborar, a lo largo de los años, todo un protocolo
Poitiers (1.000), Toulouges (1.027), Bourgues (1.038), Letrán (1.139), etc. al respecto, sobre el ius ad bellum y el ius in bello8 .
También resultó importante la denominada Tregua de Dios (tregua A pesar de reconocer la gran renovación pacifista de este movimiento
Dei), que limitaba en el tiempo la realización de actos violentos, impi- es necesario, también, reconocer sus limitaciones, sobre todo en cuanto
diendo a los cristianos luchar durante ciertos días de la semana (comen- que no cuestiona las formas de violencia más institucionalizadas como
zando por fines de semana y ampliándose hasta llegar a cuatro días son las guerras, la explotación y la desigualdad económica y social; en
semanales), o durante ciertas fechas muy señaladas del calendario litúrgico definitiva es retomar de nuevo el debate de la «guerra justa».9
o cristiano (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, Rogaciones, Pente-
costés, fiestas de la Virgen, etc.). Estas proposiciones tuvieron su primera
expresión en Provenza pero se expandieron hacia otros lugares de Francia 7. Cf. DÍAZ DEL CORRAL, E.(1987), Historia del pensamiento pacifista y no-violento
(Aquitania, Borgoña, Normandía, Vienne, Besançon, etc.) e Italia. Final- contemporáneo. Barcelona, 29 y ss.
8. Víd. BOBBIO, Norberto (1992), El problema de la guerra y las vías de la paz.
mente estos acontecimientos tuvieron su repercusión en el conjunto de Barcelona, 51 y ss.
los poderes públicos, especialmente reyes y príncipes. Al pasar de una 9. No es fácil delimitar lo que tiene este concepto de «justa»-pacífica y de «guerra»-
paz personal (de unos determinados tipos o colectivos protegidos) y violencia. En realidad, y tal como lo hemos manifestado en párrafos de este libro, podríamos
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Así los criterios de persona, res, causa, animo y auctoritas, dados por demos, imperfecta, pero en la que no hay enfrentamientos, violencias y
Laurentius Hispanus (1.210 circa) ponen teóricamente unas condiciones guerras que alteren o resulten tan significativas que rompan la etapa de
difíciles para la realización de una guerra. Algo parecido ocurre con la paz. Siguiendo con ese ejercicio podríamos reconstruir una línea geomé-
elaboración de un serie de ritos religiosos en los que la Iglesia bendice trica del discurrir histórico en la que los hitos de la paz estuvieran bien
a las armas y los ejércitos pero a su vez les pone determinadas condiciones. representados y los segmentos de paz (imperfecta) fueran fácilmente
O, incluso, porque en su manifestación contemporánea más negativa (de perceptibles, para apreciar con toda claridad que los períodos de guerra
época medieval) sirvió para dar legitimidad a las Cruzadas, y aunque son significativamente pequeños frente a los ciclos de paz. Esta realidad,
muchos de estos llamamientos sirvieron para unir intereses cristianos - sin embargo, no acaba reflejándose debidamente en la periodización, ni
tradicionalmente enfrentados- lo hicieron buscando un enemigo externo en la interpretación de la historiografía, en gran medida también ocurre
(infieles y herejes) y volcando muchos recursos para imponer la voluntad igual acerca de los términos en los que se elaboran los tratados y el
católica, en Jerusalén, por la fuerza de las armas. seguimiento histórico sobre el cumplimiento escrupuloso de los mismos.

3.2. La paz como firma de un tratado 3.3. Planes de Paz

La paz como firma de un tratado, como la clausura final de una guerra Los investigadores de la paz han identificado como «planes de paz»
o de un enfrentamiento es, posiblemente, la forma de paz más conocida. algunas propuestas elaboradas por gobernantes, políticos o filósofos. En
Pero su significado es aún más importante, para nosotros, por cuanto muchos casos, el origen y la finalidad de los mismos ha sido dar una
inaugura un periodo de regulación por vía pacífica de los futuros conflictos. respuesta crítica a los planes de guerra o a los planificadores de las guerras.
No es de extrañar que el derecho internacional y junto a él, el derecho También, muchos proyectos nacieron para motivar la formación de
diplomático hayan dedicado mucho tiempo a discutir los términos juris- coaliciones de naciones y gobiernos para establecer formas políticas
diccionales, las sistemas de gestión o las formas de protocolo en que las superiores que, previnieran la guerra o se adelantaran a intereses contra-
partes enfrentadas, los mediadores, los conciliadores, los árbitros, etc., puestos y enfrentados, que estuvieran fundamentados en equilibrios y
deben establecer las futuras reglas, precisamente porque se piensa que formas de seguridad garantizada. Fuesen planes políticos, ideológicos,
se están sentando las bases para un futuro que se prevé largo. También jurídicos o económicos, los mismos permitieron -en el momento de
recogen, en muchas ocasiones, los sentimientos y los deseos de grupos convertirse en literatura- divulgar nuevas propuestas, motivar noveles
y sectores de la población que a lo largo de la contienda han expresado ideas y, especialmente, siempre que no pasaran desapercibidas ocasionar
sus necesidades, o detallan las formas políticas y sociales sobre las que debate entre las élites intelectuales de su tiempo, quedando en la actualidad
se va a establecer la futura convivencia. como un conjunto de proyectos que sirven para reconstruir la historia de
Continuando con la propuesta que hacíamos más arriba, estos acon- la paz.10
tecimientos, estas paces, deberían de designar todo el periodo que les sigue Citaremos, a continuación, los que creemos que fueron más importantes
y no sólo el momento del acuerdo. Así reconoceríamos que hay periodos o relevantes en su tiempo. Hasta el siglo XVI destacaron las obras de Pierre
de paz que duran muchas décadas, al menos una paz tal como la enten- Dubois (De recuperatione Terre Sancte, c.1306); Dante Aligheri (De

decir que estamos ante un concepto «mediador» entre la guerra y la paz, en cuanto que 10. ARON, Raymond (1985) Paz y guerra entre naciones,Madrid, 197-223; BOUTHOL,
articula distintas posibilidades entre una y otra, frenando o impulsándolas, dependiendo Gaston (1984) «Los planes de paz políticos», Tratado de polemología (Sociología de las
de las circunstancias y la correlación de fuerzas al respecto. guerras), Madrid, 665-718.
416 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 417

Monarchia, c.1310); Marsilio de Padua y Juan de Jandum (Defensor Pacis, tuciones estables donde se litiguen los problemas, a modo de un tribunal
1324); así como el propio Erasmo de Rotterdam, el cual en su Querella de arbitraje, así como un parlamento de la paz donde se discuta cómo
de la Paz, 1517, hace su propuesta entendida en el contexto de la crisis construirla y hacerla fuerte.12
de conciencia en el mundo cristiano ante las guerras de religión, y sobre Durante el siglo XIX, los planes de paz fueron más claramente fruto
los términos en que debe contemplarse el fenómeno de la guerra, como de un diálogo de sus autores con movimientos sociales, sociedades y grupos
hecho contrario al ideal apostólico y ecuménico universalista y pacifista muy organizados que contestaban las agendas de sus gobiernos, o que
(convencer por la palabra y no por la espada). En su obra pretende dialogar proponían alternativas a las políticas que amenazaban la paz, fuesen éstos:
con los humanistas señalándoles que la verdadera «paz reside en el William Ladd (An Essay on a Congress Nations, 1840); Jay (War and
pueblo», único con deseos para garantizarla frente a la «locura» y las Peace, 1842); Bluntsehli (Europa als Satenbund, 1878); o Larrimer (The
«pasiones» de los reyes y príncipes ávidos de poder. A su estilo, Erasmo Institutes of the Law of Nations, 1884). Asimismo, a ellos se unieron los
preconiza la solución de conflictos mediante una revisión sincera de las debates en el seno de las organizaciones obreras, así como los teóricos
acciones diplomáticas y la utilización de herramientas que agoten la guerra anarquistas, socialistas o igualitaristas que escribieron sobre la paz, en
y generen espacios de paz, tales como: fijación de fronteras, arbitraje de relación con la justicia social, contra el poder creciente de los estados,
altas autoridades morales y religiosas, llamamiento a la fraternidad cris- o sobre el deber de los ciudadanos para preservar los niveles de libertad.
tiana, etc.11 Fuesen estos William Godwin, H. David Thoreau, William L. Garrison
De los siglos XVII al XVIII, el número y la calidad de las propuestas o L. Tolstoi, cada una de sus propuestas y orientaciones significó una
aumentaron significativamente, entre ellas las de Emeric Cruce (The new aportación de interés para la construcción de la paz, y para la elaboración
Cyneas, 1623); Maximiliano de Béthune, duque de Sully, (Grand dessein, de una historia de la paz.
c.1620); Hugo Grotius (De jure belli ac pacis, 1625); William Penn (An En el siglo XX, los planes para construir la paz han aumentado
Essay towards the Present and Future Peace of Europe, 1693); John significativamente en número e importancia, entretejiéndose una relación
Bellers (Some Reasons for an European State, 1710); el abate de Saint- cada vez más estrecha con la construcción del derecho y la sociedad
Pierre (Memoires pour rendre la paix perpetuelle en Europe, 1712); J.J. internacionales. Experiencias como la Sociedad de Naciones, las Naciones
Rousseau (Un proyecto para la paz perpetua, 1761); Jeremy Bentham Unidas y otras formas institucionales siguen esa trayectoria de pensar en
(A Plan for Universal and Perpetual Peace, c.1786); Immanuel Kant (Zum la paz, planificar los futuros, edificar sus posibilidades y hacer realidad
ewigen Frieden, ein Philosophischer Entwurf, 1796). Posiblemente, estas algunas propuestas. Algunas de estas últimas, como la Declaración Universal
dos últimas las más conocidas y valoradas por los expertos, teniendo la de Derechos Humanos, están siendo instrumentos importantísimos para
exposición de Kant una influencia sin parangón en nuestros días. En cuanto seguir construyendo la paz en el mundo y para tener referencias concretas
a Bentham, es, en su obra, un adelantado de muchas propuestas posteriores y horizontes a los que aspirar.
realizadas por el pacifismo de base burguesa y obrera: limitación de los
armamentos, diplomacia abierta y no secreta, renuncia a emprender guerras
de conquista, intercambio comercial como base del progreso y la confianza 4. ESPACIOS PACÍFICOS
entre las naciones. Bentham pretende crear un conjunto de normas vin-
culantes -moral y políticamente- a todos los estados, ampliar jurídicamente En el mismo sentido que hemos propuesto revisar las referencias
el papel del derecho internacional para que éste sea una contención a la temporales de la historia ahora aspiramos a revisar las espaciales. Aunque
rivalidad geopolítica y económica entre las naciones y crear unas insti- las historias que manejamos (manuales, enciclopedias, obras de referencia,

11. CASTELLANO, Juan Luis (1993) «La paz en Erasmo», MUÑOZ, F.A. (Ed.) La 12. Cf. MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent (ed.) (1995 ) Kant: La paz perpetua, doscientos
confluencia de culturas en el Mediterráneo, Granada, 277-288. años después, Valencia.
418 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 419

etc.) se intitulan de «universales», en realidad sólo se trata de una pretensión del conflicto, o por tener economías y políticas no directamente implicadas
o, en el mejor de los casos, de una aspiración. Los propios historiadores en los intereses en guerra quedarían -en consecuencia- negados o, en el
saben que no pueden acceder, que no pueden abarcar (en otras ocasiones, mejor de los casos, ocultos. Tal cosa -la ausencia real de guerra- se podría
lamentablemente, lo olvidan) a «todos» o a un gran número de actores, comprobar en muchos escenarios o geografías -más o menos lejanos a
periodos y espacios. La pretensión contraria también podría ser tomada los lugares donde tenían ocasión las terribles operaciones bélicas- en donde
como una ingenuidad, y no le faltaría razón a quien así lo pensara, porque miles de personas, no sólo seguían conviviendo pacíficamente, sino que
ni tenemos, ni tendremos, capacidad para abarcar absolutamente todas las se mostraban poco conscientes y ajenos a lo que pudiera ocurrir entre
situaciones de la historia de la humanidad. No obstante, a pesar de esta Verdún y Tannenberg. Qué se podría decir de miles de africanos indígenas;
necesaria cura de humildad que, en el terreno historiográfico ha llevado de cientos de etnias latinoamericanas; de ciudadanos instalados en las
a una fragmentación de la Historia con mayúsculas (especialmente la antípodas a Europa; de los millones de campesinos en el lejano oriente.
Historia Social) y al nacimiento de muchas nuevas historias, las cuales No es que neguemos que los que tuvieran conocimiento de aquella guerra
más allá de las primeras desorientaciones están enriqueciendo sustancial- no sintieran el horror y la solidaridad de la desgracia ajena, o supieran
mente el panorama general; cabe, todavía, preguntarse si para la com- preveer en su justa medida el calibre de tal debacle para el género humano,
prensión global de la familia humana no debemos insistir más en buscar en absoluto; sino que, desde un punto de vista histórico, aunque sean
los parámetros y las proporciones de lo que queremos denominar como coetáneos en el tiempo al fenómeno bélico, no lo son sin embargo en las
«universal» y, con ello, no olvidar a muchos pueblos, categorías sociales coordenadas esenciales que dirigen sus destinos políticos y sociales. En
o grupos que no pueden inscribirse en nuestras categorías de análisis etno este sentido, la guerra no fue tanto la partera de la historia -según la idea
o euro-céntricas, con la primera finalidad de no desdibujarles, de no hegeliana-, sino más bien la paz, la paz posterior a la guerra, fue la que
desubicarlos de los mapas geográficos e historiográficos. En este sentido verdaderamente modificó fronteras, condicionó los tiempos venideros y
la historia de la paz quiere contribuir, desde su pretensión de universalidad, globalizó, algo más, los destinos de toda la humanidad. La guerra hecha
a abarcar más, a incorporar muchas más variables, a comprometernos a por unos pocos -comparándola con el resto de la población mundial- no
agregar más actores y espacios en nuestros juicios de valor histórico, a condicionó tanto como su paz posterior que, concebida por menos todavía
tener presente otras experiencias, mentalidades y formas de ver e inter- que esos pocos (los vencedores) obligó a muchos y por mucho tiempo.
pretar el mundo, corrigiendo así las nuestras: pretendidamente globales. Una vez más, habría que decir que son más importantes para establecer
Pero no se trata sólo y simplemente, de anexar más, sino de reorientar, categorías históricas, las paces que las guerras, por cuanto si estas son
de cualificar más y mejor nuestros juicios generales, y de reflejar mejor tan poco duraderas en el tiempo, como destructivas en bienes humanos
todas aquellas perspectivas y enfoques que puedan ser significativos para y materiales, las paces condicionan por más tiempo y de manera más
una mejor y global comprensión del género humano. profunda; también este mismo argumento sirve para la categoría anterior-
Si hubiéramos de sugerir un ejemplo para reforzar lo dicho, podríamos mente puesta en solfa: la condición de mundial. Válganos decir esta
encontrarlo en la -estimamos que mal llamada- Primera Guerra Mundial, generalización (aún por demostrar de una manera más empírica): si las
el calificativo demundial es, como poco, pretencioso y bastante orientativo guerras condicionan a ciertos actores y determinados escenarios, las paces
de quiénes han colocado tal etiqueta; no porque neguemos que muchos amplían el número de aquéllos y la geografía de éstos.
de los efectos de la guerra pudieron -de manera directa o indirecta- afectar Pero, como con cierta facilidad, el ejemplo anterior podría sugerir -
a muchas naciones y pueblos, y hemos de suponer que a bastantes más por su cercanía en el tiempo y por ser un hito muy conocido- una lógica
que otras guerras anteriores, aunque también habría que añadir que los consecuencia de los más duraderos y constantes efectos de la creciente
escenarios de tal guerra estuvieron, esencialmente, en Europa; sino porque globalización en el planeta, con los matices que hemos expuesto, es decir,
una focalización tan específica y singular en la guerra no permite ver otras que el concepto global o mundial sirve a unos intereses y se legitima desde
realidades, no sólo ya en los países no directamente involucrados en el una determinada historiografía; y, además, no conviene tampoco olvidar
fenómeno bélico, sino entre aquellos otros que por la lejanía al foco central que, tal concepto, es y se caracteriza porque está en permanente expansión
420 FRANCISCO A. MUÑOZ, MARIO LÓPEZ MARTÍNEZ HACIA UNA HISTORIA DE LA PAZ 421

o extensión: los que calificaron a la «gran guerra» como mundial, pudieron capaces de armonizar o conciliar sus necesidades con sus deseos, sus
comprobar que la que le siguió veinte años después era aún más universal potencialidades con sus realidades, cuando sean aptas para mantener
y que, un holocausto nuclear hubiera sido -en caso de haberse producido- equilibrio, seguridad y sostenibilidad. Posiblemente, en tiempos preca-
aún más cosmopolita. pitalistas 13 , dada la organización de la producción, las escasas concen-
Pues bien, sentado que nos hallamos ante procesos y efectos cada vez traciones de poder (negativo y destructivo) y las formas moderadas de
más mundializadores y globalizadores, que no hemos querido nunca negar violencia sistemática (aún no con el carácter de holocausto u omnicidio)
sino matizar; no obstante, no conviene olvidar que tales condiciones permitiría hablar de más espacios pacíficos. Si esto es así, una concienzuda
corresponden sólo a los últimos siglos de la dilatada historia de la huma- historia de la paz nos ayudará a conservar o despreciar esta hipótesis.
nidad. ¿Cuáles eran las situaciones anteriores para lo que intentamos Lo que no parece menos cierto es que, en el estadio en el que estamos
determinar como la existencia de espacios pacíficos? No se puede tampoco dentro del proceso creciente de globalización, tanto la paz, como la guerra
en este caso generalizar, pero si se nos permitiera hacer una retrospectiva y todas las formas de intermediación y negociación pacífica de los conflictos,
general podríamos sugerir que las sociedades que han tenido más difi- están acabando por afectar, de una manera creciente, a más actores y
cultades de adaptación al medio natural o que no han sabido acumular espacios. Lo que también quiere decir que allí donde se siembra y construye
la suficiente riqueza para mejorar sus condiciones de vida y atender a la paz hay más posibilidades de extenderla, porque la retícula planetaria
sus necesidades han acabado sucumbiendo; igualmente, aquellas otras lo permite, pero la inseguridad también está en que las formas incluso
sociedades cuyos modelos políticos y económicos se han fundamentado localizadas de guerra y conflictos violentos, igualmente acaban afectando
en el uso sistemático de la violencia o en excesivas concentraciones de por cuanto la interrelación planetaria es también mayor. Ese es, por tanto,
poder tampoco han conseguido armonizar sus intereses a los de otras el reto y el desafío a nuestras voluntades presentes: hagamos lo que
sociedades gastando excesivas energías en su dominio, o incluso han hagamos, sea positivo o negativo, acabará repercutiendo en el resto de
acabado haciendo un abuso de su entorno natural agotando su propio humanos del planeta.
modelo; asimismo, han existido otras sociedades que imponiendo cierto Cabe, también, complementar la terminología utilizada de ‘espacios
grado de violencia sobre otras comunidades, y habiendo optimizado ciertas pacíficos’ refiriéndonos a otra dimensión más concreta y material de la
formas productivas o de poder, han conseguido organizaciones cada vez categoría. Cuando hablamos de espacios pacíficos nos podemos estar
más complejas de producción social, a cambio, de procesos más o menos refiriendo a lo que, históricamente, han sido los edificios destinados,
visibles de mestizaje, interculturalidad e integración. Sean éstos u otros sancionados o consagrados a la paz, aquellos que por haber albergado
modelos los expuestos de épocas precedentes, los espacios pacíficos se una función pública, oficial o solemne -en menor medida si han sido
han conseguido cuando las sociedades han alcanzado ciertos grados de espacios privados, aunque también han tenido su funcionalidad y origi-
equilibrio, seguridad y sostenibilidad. Cuando alguno de estos principios nalidad-, tenían que estar reconocidos legítimamente como carentes de
-o todos- se han perdido o deteriorado se apunta el límite de extinción violencia, como superficies y atmósferas que propiciaban el respeto
de esa sociedad, bien por propia incapacidad o bien por conquista de otra generalizado o que, de manera consensuada, eran admitidos como espacios
comunidad. Tampoco conviene despreciar que, en una situación de poco de paz, o más bien habría que decir donde las formas de la guerra o de
contacto entre modelos sociales diversos, podría darse o garantizarse mejor la violencia extrema deberían quedar completamente ausentes; bien fueran
una mayor perduración de los arquetipos, dicho de otro modo: a mayor santuarios, templos, monasterios o cementerios, cuyo marcado carácter
aislamiento más posibilidad de mantener en armonía el modelo social; religioso hacía que su dimensión espiritual les diera una más acreditada
aunque, sin embargo, también cabe señalar que precisamente la riqueza licitud; bien fueran hospitales, sanatorios u otros centros de salud física
humana (genética, patrimonial, cultural, etc.) se ha hallado, siempre, en y mental; o bien se tratara de colegios, orfanatos, casas de recogida o de
la capacidad de contacto, de intercambio y de compatibilidad.
Por esto consideramos que los espacios pacíficos han estado y estarán
en aquellos modelos políticos, sociales, económicos y culturales que sean 13. Cf. HOWELL, S. - WILLIS, S. (eds) (1989) Societies at Peace; London-New York.
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asistencia, dedicados a la beneficencia, todos ellos espacios de rehabi- los componentes míticos que adquieren -con el paso del tiempo o por la
litación que habían de ser, igualmente, respetados porque implicaban el sanción de la mayoría- lo que acaba convirtiéndolos en universalizables.
albergue de una humanidad incompleta o deteriorada; bien aludamos a
bibliotecas, universidades u otros centros del saber porque donde se supone
que está la ciencia está el diálogo y la tolerancia; bien nos refiriéramos 5. ACONTECIMIENTOS PACÍFICOS
a palacios de justicia, chancillerías o cualesquiera otros tribunales, en los
cuales la paz era necesaria para impartir con corrección y ecuanimidad Aunque hasta ahora hemos separado en la Historia de la paz entre
la justicia, caracterizada por su ceguera y neutralidad; o bien aludiéramos espacios (lugares) históricos de paz, momentos históricos de paz y, actores
a edificios o centros de diplomacia, como embajadas y legaciones, o y actrices, que construyen o ayudan a edificar la historia de la paz; en
cualquiera otros espacios destinados a la representación diplomática también la práctica, tal división sólo existe como artilugio intelectual que nos
serían respetados como tales espacios de paz. En este sentido, tanto la permite seccionar o diseccionar los acontecimientos para comprender así
Paz de Dios, como el propio concepto de humanidad, junto a la cons- mejor su devenir. En realidad en todos los casos anteriormente expuestos
trucción del derecho diplomático o de la sociedad internacional han ido nos encontramos con múltiples combinaciones de esos elementos funda-
conformando estos espacios para el uso de la paz, como zonas neutrales, mentales. No obstante, sí es cierto que desde la última mitad de nuestro
como áreas francas donde se puede encontrar, en mayor o menor medida, siglo XX existen, al menos, dos realidades que ciertamente combinan
una cierta inmunidad y seguridad. mejor que ninguna otras todos los elementos en juego: espacio, tiempo
También, por último y de manera breve, hay que aludir a los espacios y actores. Son realidades tan dinámicas, tan movilizadoras de recursos
caracterizados como símbolos de la paz. En esto cada sociedad ha ido humanos y energías positivas que prometen tener una continuidad en el
construyendo, a través de formas iconográficas, de programas urbanísticos, tiempo (para el próximo siglo), en el espacio (llegar a todos los rincones
de edificios emblemáticos o de lugares simbólicos sus propios espacios del planeta), e implicar, cada vez a más y más grupos sociales (actores
de paz, o dedicados a expresar o significar la paz (ausente, conservada y actrices) comprometidos con la construcción de la paz y sus actividades.
o soñada). A ello se han dedicado formas estatuarias o iconológicas En ambos casos nos estamos refiriendo: de una parte, a la expansión
diversas, muy pocas sin embargo han conseguido la categoría de univer- de la galaxia de los derechos, libertades y necesidades humanas que supone
sales y mundialmente reconocidas, tales como la paloma, de claras re- la Declaración Universal de los Derechos Humanos y; de otra, a la
miniscencias bíblicas. En otras sociedades, como las europeas, los mo- utilización de la no-violencia como instrumento de cambio y transforma-
numentos recordatorios al soldado desconocido -auténticos cementerios ción social y política en cada vez más sociedades que necesitan modificar
en mitad de la trama urbana- son una forma de reconciliación y llamamiento sus realidades injustas, indignas y violentas. Ambas variables nos repre-
a la paz sobre la base de rememorar la guerra. En otros casos se han sentan mejor que ninguna otras sus potencialidades, sus proyecciones para
abandonado espacios derruidos, tal y como los dejó los efectos de los el futuro y la búsqueda de denominadores comunes que traspasen cualquier
bombardeos, son los pueblos muertos o pueblos de la guerra, memorias forma o fondo de relativismo cultural o social. Ambas se están convirtiendo
vivientes de un pasado de horror y muerte. En otras sociedades, espe- no sólo en instrumentos sostenibles, eficientes y resueltos para los cambios
cialmente indígenas, el espacio de paz puede venir simbolizado por un en dinámicas sociales incluso muy anquilosadas y enquistadas, sino también
espacio natural y ecológico, un claro en el bosque o un lugar concreto en una forma de construcción de una ciudadanía universal que reclama
en una montaña, en muchas ocasiones suele ser un ámbito sagrado porque formas de poder y de distribución de la riqueza más sostenibles y per-
alberga antepasados o porque en él se celebró un acontecimiento que misibles para la humanidad y el planeta.
permite recordar la paz deseada. Sean unas u otras formas, de esta o aquella Asimismo, y dados los cambios operados en las últimas décadas, como
sociedad, la humanidad tiene la necesidad de representar aquello que han sido la caída de ciertos paradigmas políticos e ideológicos, como el
especialmente desea y valora. Es precisamente, por último, la capacidad supuesto triunfo de determinadas formas de producción e ideas, tanto los
comprensiva e intelectiva de los símbolos, de las formas artísticas, o de derechos humanos, como la no-violencia, resurgen como filosofías y
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formas de pensamiento autónomos y fuertes, capaces de retomar poderosos en velar por el cumplimiento de la misma han hecho proliferar más y
elementos éticos y universales de la humanidad, de ilusionar tanto desde más mecanismos de observancia y respeto contra su violación. Aún
un punto de vista de la reflexión intelectual, como de la construcción moral, quedarán muchas situaciones impunes, aún habrá muchos dictadores que
y hacer aportaciones genuinas y positivas a los retos pendientes de la se mofarán indirectamente de la Declaración, pero cada vez más se puede
especie humana en su relación consigo misma y con el planeta. apreciar el poder vinculante y la capacidad dinamizadora y moral que tiene
la Declaración. Nos atreveríamos a decir que ha sido el instrumento más
acabado que resumiría -mejor que ningún otro- la historia de la paz
5.1. Los derechos humanos elaborada por la humanidad, dándole una capacidad de pragmaticidad,
universalidad y obligatoriedad: que sirve para fijar criterios; que ayuda
La conquista por el reconocimiento de los derechos humanos en todos a resolver conflictos; que es una referencia para débiles y fuertes; que
los rincones del planeta y su extensión a cada vez más seres humanos coloca al ser humano en el centro del universo político, económico, social
es un hito notorio para la construcción de la historia de la paz. Con los y cultural; que echa raíces para construir futuros de paz; que alienta la
derechos humanos, la historia de la paz se refuerza, se reafirma y se reconciliación planetaria; etc.
acrecienta en los valores de la dignidad, la justicia y la libertad de «todos Este compromiso internacional con los derechos humanos no sólo ha
los miembros de la familia humana». La historia de su construcción es generado nuevos pactos y «paces» entre estados y gobiernos, sino que
paralela a la historia de la paz, porque han sido todos los seres humanos, ha creado una retícula de organizaciones, grupos sociales y actores políticos
todas las sociedades y sus valores los que han ido aportando, desde todas que velan por un cumplimiento más profundo y amplio de la Declaración.
sus concepciones mitológicas, religiosas o filosóficas parte de lo que hoy Son especialmente estos actores y actrices los que están haciendo más
es considerado como patrimonio común. La denominada Declaración por la Historia de la paz y la reconciliación. Una sociedad civil inter-
Universal, aunque aprobada en el siglo XX, no deja de ser sino el resultado nacional que colabora, amplifica y mejora con sus acciones las múltiples
más acabado y último de una largísima trayectoria humana de lucha por dimensiones que pueden tener los derechos humanos en los planos so-
las libertades y por la dignidad, que no se agota en la mencionada cializadores, educativos, ambientales, económicos, políticos, emocionales
declaración. Aquélla es un punto de referencia esencial, un espacio o y reconstructores. Cada incorporación, cada nueva variable al debate
territorio común que permite a los ciudadanos de bien, a las víctimas, a esencial de los derechos, sea la lucha contra la tortura, la denuncia de
los débiles, etc., pero también a los poderosos, a los violentos y genocidas la utilización de los niños en las guerras, la abolición de la pena de muerte,
tener un punto de referencia ético, universal, de fuertes vinculaciones la extinción de las formas de esclavitud, etc. son jalones para la cons-
morales, que nos recuerda la dependencia que tenemos los unos de los trucción de una Historia de la paz con vocación de sostenibilidad y
otros, que nos evoca el lugar más alto de conquista al que hemos llegado perdurabilidad.
y aspirado como humanidad, que nos despierta contra las injusticias y
los atropellos.
En los derechos humanos se combinan las tres variables utilizadas: 5.2. La no violencia
espacio, tiempo y actores. No es poco que, toda la humanidad, se halla
puesto de acuerdo en hacer suya la Declaración, que se haya podido llegar La «no-violencia» significa, sobre todo a partir de un determinado
a ese altísimo grado de consenso. Ello ha hecho posible que, hoy día, momento, una táctica y estrategia social y política en la que sus presu-
ningún gobierno -aunque sea dictatorial-, que ningún grupo -por muy puestos esenciales son las acciones pacíficas. Su virtualidad es que aprende
violento que sea- se pueda permitir el desliz o el lujo de convertir sus presupuestos teóricos y prácticos de la historia de la paz, de las
públicamente la Declaración en papel mojado, en ropa vieja, en un experiencias de regulación pacífica a lo largo de toda la historia, para
instrumento inservible. Las implicaciones políticas, sociales y judiciales convertirlos en filosofía y teoría de acción práctica comprometida con
de la Declaración, junto al dinamismo de los actores y organismos públicos el cambio social.
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Conviene empezar señalando una obviedad que se suele olvidar con tan poderosamente con su palabra y su forma de vida que han sabido
mucha frecuencia pero que resulta importante destacar aquí: la antítesis encarnar justamente lo que la no-violencia quería aportar de novedoso,
o la antinomia de la «violencia» no es la «no-violencia», es la paz. En de liberador y de constructivo a la humanidad. Y, mucho más reciente-
este sentido, esta idea queda aún más corroborada por cuanto la no- mente, personajes como Henry D. Thoureau, León Tolstoi, Mohandas
violencia -aunque podría ser un fin en sí misma por su altura moral-, sin Gandhi, Badshan Khan, Albert Schweitzer, Albert Luthuli, Martin Luther
embargo, pretende ser sobre todo un sistema y un instrumento de lo más King, Lanza del Vasto, Dorothy Day, Hélder Cámara, Adolfo Pérez
útil y eficaz para conseguir la paz. Es, además, la utilización sistemática Esquivel, Nelson Mandela, Danilo Dolci, César Chávez, Petra Kelly o
de medios pacíficos para resolver los conflictos, buscando los puntos de Aldo Capitini, entre otros muchos, han sido y son referentes obligados
encuentro con los otros, averiguando los denominadores comunes, per- para la comprensión de la filosofía y la acción de la no-violencia. La
siguiendo juntos más y mayores cotas de verdad..., pero sin dañar, sin coherencia entre sus escritos, su vida y su obra, junto a su capacidad de
lastimar, sin arruinar a los adversarios, desdeñando la violencia como liderazgo, de creatividad e influencia han hecho que traspasen fronteras
método puesto que ésta engendraría más violencia y delataría la bajeza geográficas y culturales.
moral y ética de nuestras argumentaciones. Se trata de una forma, también, Volviendo a los principios sobre la no-violencia, éstos están basados
de presión moral que pretende liberar. De una fuerza tenaz fundamentada en un corolario de fundamentos teóricos y filosóficos, religiosos y éticos,
en la confianza y la certidumbre, de una capacidad de persuasión sin límites, no fácilmente limitables, entre los primeros se destacan: el máximo respeto
de una demostración permanente de una ética de la convicción que, por por las personas, evidenciado en un conjunto de premisas tales como la
mucho que apremie y presione sobre los adversarios, nunca les causará existencia de una única especie humana que hay que preservar y proteger;
daño físico o moral. Por todo ello también cabe identificar este modelo que los hombres deben hablarse y entenderse puesto que tienen una misma
de liberación como una forma constructiva y creativa de hacer la historia, naturaleza; la utilización de la persuasión antes que la coerción, que
dicho de otro modo, la historia de la no-violencia está alimentando implica usar todas las habilidades del razonamiento y del entendimiento
significativamente la Historia de la paz. para convencer; apostar por enseñar, documentar e instruir con el ejemplo
En este sentido, también, la no violencia es una de las corrientes de propio; revelar mediante la sinceridad cuáles son nuestros deseos y
expresión humana más antiguas y universales, que no siempre se ha expectativas; escuchar y comunicarse profundamente con los demás; etc;
evidenciado -en los libros de historia- con toda su potencialidad. Su y la práctica continuada y la profundización de sus acciones, que no es
historia, sin embargo, es rica y se ha manifestado a través de múltiples una teoría para conseguir determinados fines y olvidarse de ella, sino que
expresiones religiosas, políticas, sociales, económicas, tanto colectivas, es una práctica continuada. No se trata de una táctica de combate contra
como individuales, aunque no siempre el concepto haya estado muy claro el poder sino una forma espiritual de revelarse pacíficamente contra el
por quienes lo practicaban con una cierta sistematicidad o por quienes mal o contra el poder que nos resulta injusto e insoportable; es una teoría
lo usaban de manera ocasional. para la acción y el cambio social; en este sentido la no violencia se acerca
En la contribución a la no-violencia han estado personajes y doctrinas a ser una práctica religiosa, una forma de entender y comprender el mundo
que han influido poderosamente en la historia de la humanidad, pero que y las relaciones humanas). Es, por tanto, su fuerza, la forma de su presión,
no siempre han sido reconocidos desde esta perspectiva. Así en corrientes su recomendación ética la que permite hablar más allá de una simple
filosóficas, religiosas o éticas como: el jainismo, el budismo, el taoísmo, «buena voluntad» -curiosa y sorprendentemente eficaz-, sino de un
el cinismo, el estoicismo, el cristianismo primitivo, el cristianismo radical pensamiento y una acción combinadas para ejercer y facilitar cambios
protestante (husitas, mennonitas, cuaqueros, amish, etc.); o, en formas de en aptitudes, comportamientos y conciencias.14
desobediencia civil, resistencia pacífica, objeción de conciencia e insu-
misión, se pueden extraer fuentes, contenidos y símbolos que han alimen-
tado y enriquecido la aportación de la no-violencia a la Historia. Asimismo, 14. Cf. NAGLER, Michael N. (1986) «Nonviolence », en LASZLO, Ervin y YOO,
personajes históricos de la talla de Lao Tsé, Buda o Cristo, han influido Jong Youl (eds.) World Encyclopedia of Peace, Oxford, tomo II, p. 75.
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En una historia de la paz, cercana en el tiempo a nosotros, la no- pertinente subrayar es la necesidad de que esta parte tan importante y
violencia ha sabido demostrar su gran influencia en multitud de mo- significativa de la aventura humana sea componente de la Historia
vimientos sociales y de acciones colectivas en favor de los derechos General, que la Paz -como conjunto de regulaciones pacíficas de los
civiles de la minorías raciales desposeídas, de la lucha contra el apar- conflictos y como experiencia creativa- sirva para explicar con más
theid, de la defensa de los derechos de las mujeres y los niños, de los profundidad buena parte de las conductas humanas, de los hechos y
movimientos por el desarme y el pacifismo, de grupos con formas de procesos históricos.
vida alternativos, de comunas o movimientos vecinales, etc.; sino porque
desde un punto de vista práctico, la no violencia es una doctrina con
una enorme potencialidad para legitimar cualesquiera fines que se 6.1. Una historia de paz y violencia
persigan, porque es capaz de levantar mayoritarias simpatías incluso
entre quienes no comulguen con esos movimientos; y porque genera En definitiva, lejos de cualquier tipo de ingenuidad, es necesario
enormes satisfacciones entre quienes la practican, otorgándoles una recuperar la Historia de la Paz y con ella contribuir a construir la única
estatura moral primordial. Este fue uno de los muchos méritos históricos Historia posible: la que aúne, analice y explique, la existencia, las estruc-
de Gandhi, Luther King, Day o Chávez, el de elevar espiritualmente turas y las dinámicas de los distintos grupos, las diversas realidades, las
a los «sin voz», a los desfavorecidos, a los «intocables», a los «in- diferentes culturas, las distintas conductas y actitudes. Y, sin obviar o
deseables», a los indefensos de las sociedades en las que ejercieron su infravalorar el significado de cada una de estas instancias, hacer especial
liderazgo e influencia; haciéndoles -a todos ellos- copartícipes y pro- hincapié en sus interrelaciones que son, en definitiva, las que permiten
tagonistas de un cambio político y social en su país, que no sólo era comprender unitariamente toda la sociedad humana, dado que ellas nos
el de precipitar la liberación nacional, étnica o social, sino desde la no- dan la dimensión de la riqueza, complejidad y abundancia del género
violencia ser capaces de aportar su peso específico (por su número y humano en su indisociable sociabilidad.
por su cultura) a la construcción de sociedades diferentes donde la Sabemos, también, que desde sus orígenes la «violencia» -ya sea
reconciliación, la justicia y la dignidad no desaparecieran del horizonte por causas económicas, políticas, ideológicas, militares, de genero o
programático y real de sus comunidades. étnicas-, ha sido ante todo la fijación e institucionalización del uso de
la fuerza, mediante la cual se discrimina la satisfacción de las necesidades
de grupos o individuos en beneficio de otros.16
6. UNA HISTORIA DE LA PAZ Desde que las sociedades, y particularmente los grupos dominantes,
descubren la violencia, ésta jugará cada vez un papel más destacado en
Creemos que dado el grado de conocimiento que hoy tenemos de sus proyectos y sistemas. Sin lugar a dudas, debemos reconocerle a la
la historia en general y gracias a la gran cantidad de corrientes histo- violencia un carácter de primera magnitud en el devenir histórico, máxime
riográficas y de enfoques existentes, en gran medida suscitados por los
debates, las preguntas realizadas al pasado y las respuestas aportadas,
sería posible reconstruir una Historia de la paz.15 No obstante, a pesar
16. Las anteriores son las causas que habitualmente se identifican con el nacimiento
de un notable empeño, esta tarea no podría completarse en breve, ni de la violencia, aunque es posible que hayan podido existir otras, además de sus corres-
tampoco creemos que esté exenta de dificultades. Lo que sí estimamos pondientes interrelaciones. Víd. MUÑOZ, Francisco. A. (1993) «Causas y origen de la
Paz (... y la guerra)», RUBIO, Ana (ed.) Presupuestos teóricos y éticos de la paz, Granada,
102. Tales conductas se confunden a veces con la agresividad sobre la que se apoya, sin
embargo ésta -como el resto de los instintos- está destinada a garantizar la continuidad
15. Algunas revistas como Peace and Change, o Journal of Peace and Conflict dedican de la especie y, por tanto, puede ser valorada como constructiva. Cf.: LABORIT, H. (1981)
parte de sus esfuerzos a reconstruir acontecimientos, hitos y procesos que podrían integrarse «Mecanismos biológicos y sociológicos de la agresividad», La violencia y sus causas,
en una Historia de la paz. Madrid, 47 ss ; EIBL-EIBESFELDT, I. (1989) Guerra y Paz, Barcelona.
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si utilizamos un concepto amplio en el que incluimos muchas formas de cualesquiera individuos que viven en esos sistemas tengan que sentirse
poder y fuerza, la coerción, la explotación, la marginación, la discrimi- impelidos a utilizar o a comportarse conforme a las reglas que pueda
nación, etc. Sin embargo, esto no nos debe de llevar a creernos que todo imponer la violencia. Como fenómeno cultural, la violencia, requiere -
absolutamente es explicable en claves de violencia, o que ésta está om- al menos en algunos de sus aspectos y de sus formas de expresión- de
nipresente en todos los acontecimientos históricos. Y, tampoco negamos un cierto grado de voluntariedad, conformidad y consentimiento. Y,
-aunque no las compartamos-, que algunas teorías historiográficas -las muchos humanos, han demostrado a lo largo de la historia que no están
cuales han tenido mucho predicamento-, se apoyan en la interpretación dispuestos a dejarse llevar por la violencia sistemática para arreglar sus
general de que la violencia es la fuente y fundamento de la Historia. De desacuerdos con otros humanos, o que simplemente ciertas formas de
una violencia que sin ser sometida a un análisis crítico, sobre sus carac- violencia no deben formar parte de sus horizontes de vida. Y, no creemos
terísticas y limitaciones, pueda ser sobredimensionada en su presencia e que se trate tanto -como se repite con demasiada frecuencia- de que los
importancia.17 ciudadanos no ejerzan su (capacidad de) violencia por temor a ser cas-
Nos gusta suscribir la idea de que, al menos, el 90 por ciento de la tigados por la violencia institucional, sino porque entienden que razona-
historia de la humanidad ha tenido lugar, y en parte sigue teniendo lugar, blemente es mejor vivir pacífica que violentamente sus relaciones con
sin violencia18 ¿Qué queremos dar a entender al señalar esta cifra tan alta? los demás, sin menoscabo de recurrir a ésta cuando lo estimen necesario
Desde luego, nada que tenga que ver con el intento de polemizar sobre (pero también excepcionalmente).
si se trata de ésta u otra cifra similar expresada arriba o abajo de este
guarismo, sino con el valor simbólico que queremos expresar y resaltar
con aquélla. Es decir, que la mayor parte de la Historia de las sociedades 6.2. Regulaciones violentas y «violencia estructural»
humanas se han desarrollado o han vivido con formas que podríamos
denominar pacíficas, o con modelos que no han necesitado utilizar la Uno de los mayores avances con respecto al estudio de la violencia
violencia en sus programas de vida o en sus sistemas políticos y econó- ha sido el desvelar las relaciones causales existentes entre las diferentes
micos. Y, si esto puede ser considerado como algo generalizado en el escalas donde se produce aquélla. Para ello hubo que ampliar el concepto,
pasado -casi seguro en una etapa prehistórica entre 35.000 y 10.000 años con la finalidad de considerar no sólo aquellas situaciones en las cuales
a.C, donde creemos que la violencia instituzionalizada o como una forma se ejercía una violencia directa contra el cuerpo de las personas (agresión,
esencial de organización no se dio-; también debe utilizarse esta sugerencia asesinato y, sobre todo -y fundamentalmente-, guerra) sino estimar, tam-
para muchas formas de convivencia y colaboración entre personas y bién, aquellas otras en las que, siendo posible, no se satisfacían las
colectivos que ya en etapas históricas, o muy esporádicamente utilizaron necesidades (explotación, marginación, intercambio desigual, pobreza,
la violencia, o renunciaron voluntariamente a ella por entender que no hambre, etc.).19
le satisfacía para alcanzar sus necesidades. La primera pregunta que al respecto se hizo la Investigación para la
Asimismo, queremos también señalar que, el hecho de que muchos paz fue cómo eran las relaciones entre una y otra formas de violencia,
sistemas sociales en sus formas de organización y distribución del poder apreciando que existían claros vínculos entre ellas. Pero el avance más
-especialmente con el surgimiento y desarrollo de las organizaciones espectacular se dio cuando se precisó que podían existir relaciones causales
estatales- utilicen ciertas formas de violencia, esto no quiere decir que entre las diferentes escalas e instancias donde se regulan violentamente
los conflictos, a la categoría analítica que representaba esto se le llamó
violencia estructural, sobre la que ya hay abundantes estudios, y por tanto
17. El Manifiesto de Sevilla de la Unesco (París, 16 de noviembre de 1989) advertía
en sus proposiciones sobre el uso inadecuado de hechos y teorías científicos con el fin
de legitimar la violencia y la guerra.
18. Cuyas primeras formas las descubrimos asociadas a los estados y sus procesos
de formación. Cf. MUÑOZ, F. A. (1993) «Sobre el origen de la Paz ... » 19. UNESCO (1981) La violencia y sus causas, París.
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no nos vamos a detener en analizarla, pero al menos sí queremos insistir 6.3. La matriz social de los conflictos: la dialéctica paz imperfecta/
y dejar constancia de la importancia de su conceptualización.20 violencia estructural
Tradicionalmente se ha considerado que los ejércitos (las guerras) son
las instituciones que representan la mayor concentración de la fuerza Como puede presuponerse en la práctica social los conflictos no son
(violencia) en las sociedades. Los ejércitos también han servido y sirven explicables solamente por la paz imperfecta, como tampoco lo son por
de baluarte y símbolo de la violencia, como patrón fijo, omnipresente, la violencia estructural. Ambos, sólo, son ideas y conceptos que nos sirven
intimidatorio, de regulación oficial de conflictos (violencia instituciona- para aproximarnos al conocimiento de la dinámica histórica, ésta es más
lizada). Igualmente, la guerra y el armamentismo no son sólo una ma- compleja y rica que lo que alcanzan a explicarnos aquéllos; y, en este
nifestación de la violencia directa sino que potencian la violencia cultural caso, es precisamente la combinación de ambos lo que nos acerca más
y simbólica. Su virtualidad es que en la mayor parte de las ocasiones no sutil y verazmente a la realidad.
tienen que utilizarse o, cuando actúan, no tienen que usar toda su capacidad Pensamos que los grupos humanos experiencialmente intentan vías
destructiva. Siendo, aún importantísima, por tanto, la presencia de esta alternativas (pacíficas o violentas) de regulación de los conflictos, cada
clase de fuerza (ejércitos, policías, guerras) para intimidar, amenazar o sociedad genera respuestas pacíficas y no pacíficas ante los conflictos,
crear violencia física -institucional y simbólica-; sin embargo, paradó- los actores (individuos, grupos, instituciones, etc.) abordan (consciente
jicamente, los estudios sobre violencia estructural nos han llamado la o inconscientemente) la multifactorialidad de sus situaciones, de ello
atención sobre la cantidad de víctimas que ésta genera debido a causas depende el satisfacer sus deseos, sus necesidades, sus proyectos, en
estructurales (hambre, marginación, etc.), todavía más sacrificados que definitiva su éxito.
la propia guerra. En la realidad no existen ni individuos ni grupos que puedan ser
Explicado en clave de conflictos, la violencia (una y otra, en definitiva, catalogados, unívoca o simplemente, como pacíficos o violentos. Tal como
todas) supone que ante los distintos intereses dispares, y en ocasiones vimos al referirnos a la paz imperfecta, la propia paz no puede ser entendida
enfrentados, en el seno de una sociedad, ciertos individuos o grupos que como intachable, pura y acabada -eso nos alejaría de la realidad y nos
en ella viven optan por gestionarlos de tal manera que satisfagan mejor acercaría a un idealismo ilusorio- por lo tanto, cuando optamos por buscar
sus necesidades, pero a costa de los demás. El aprendizaje, en definitiva, un término que nos permitiera un mayor juego analítico, tomamos el
y/o los beneficios, de esta solución discriminatoria puede ser aplicada calificativo de imperfecta, porque el mismo nos indica su estado real en
en otras situaciones con idénticos fines: el interés propio. Lo cual puede permanente construcción y creación.
contribuir a la creación de una cadena (que relaciona y retroalimenta todas Asimismo, tampoco la violencia estructural resulta capaz de expli-
las formas de violencia y alimenta sus diferentes escalas y niveles de carlo todo, porque ninguna de las dos existe por sí misma, la imperfección
expresión) en la que los beneficiarios de tales acciones tiendan a asegurarse de ambas consiste en la obligada convivencia de la una con la otra. Por
la continuidad y acumulación de las mismas (las necesidades). Así se puede ello, incluso, para explicar mejor esa realidad compleja, optamos por
entender que los que acumulan recursos económicos (tierras, alimentos, introducir el término matriz social para acentuar el sentido de un espacio
productos, servicios, etc.) estén, también, tan interesados en controlar el donde conviven todas las posibilidades, donde los actores sociales barajan
poder político, y con él -tal y como está estipulado en las formas de todas las probabilidades en juego, y donde dependiendo de las relaciones
organización estatal-, los ejércitos, las fuerzas del orden, y todos sus y potencialidades coyunturales se opta por una salida u otra. Pensar en
correlatos (como las guerras). clave de matriz supone aceptar que en todas las sociedades existen
potencialmente variadas contingencias y posibilidades para optar por
unos u otros proyectos, explicitados de una forma más o menos clara,
20. Cf. GALTUNG, J. (1985) Sobre la Paz, Barcelona, 27-72 (Primera edición en
dispuestos para entender, gestionar o superar los conflictos, las cuáles
inglés en 1969); y (1995) «Violencia, Paz e Investigación sobre la Paz», Investigaciones (posibilidades) -de acuerdo con las dinámicas sociales- son barajadas
teóricas. Sociedad y cultura contemporáneas, Madrid, 311-354. y seleccionadas.
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Desde esta perspectiva, se podrían explicar las realidades históricas de las soluciones violentas y, también, no violentas. Asimismo, desde
y sociales de los conflictos a partir de las distintas mediaciones e inte- nuestra perspectiva histórica y tomados como procesos de larga transición,
rrelaciones (diacrónicas y sincrónicas, etc.) entre la Paz imperfecta (in- aspectos organizativos como la división sexual del trabajo, la centraliza-
terrelaciones causales entre los distintos ámbitos y escalas donde se regulan ción, y la especialización -entre otros-, surgieron también para resolver
pacíficamente los conflictos) y la Violencia estructural (interrelaciones o paliar problemas planteados en la sociedad humana, los cuales han
causales entre los distintos ámbitos y escalas donde se regulan violen- ayudado y siguen ayudando a conciliar dificultades civilizatorias y téc-
tamente los conflictos). Esta perspectiva, también, refuerza el camino de nicas, pero asimismo con esa perspectiva histórica también han servido
la construcción de una dialéctica superadora del dualismo antagonista entre para institucionarlizar usos y formas de violencia. Pero son, sin duda
lo pacífico y lo violento, el bien y el mal, al aceptar que existen un sinfín alguna, los estados, su concentración de poder, las energías acumuladas
de posibles situaciones intermedias sujetas a diversas dinámicas. para el uso de la violencia, lo que los convierten en hegemónicos en sus
En consecuencia, para el análisis de las dinámicas sociales es necesario relaciones con otras sociedades y con respecto a los individuos. Una vez
tener en consideración tales factores, las vías y las relaciones multilaterales, más, cabe señalar, que nacen para resolver algunos problemas crónicos
los proyectos alternativos y coetáneos, ambivalentes, las interrelaciones de las sociedades pre-estatales; pero, también por contra crean nuevos
entre el interior y el exterior de los sistemas humanos, entre las múltiples problemas, ya desde sus inicios -y acentuados con el paso del tiempo y
escalas, etc. La violencia estructural y la paz imperfecta pueden ser a pesar de su evolución-, convirtiéndolos -muy pronto- en instituciones
conceptos útiles para tales fines. Aunque para ello haya que entenderlos representativas de los grupos dominantes; y, sin embargo, en otras muchas
también no como compartimentos estancos sino como realidades inter- ocasiones servirían para mediar, reconocer y satisfacer las necesidades
conectadas a su vez por una serie de correlaciones, mediaciones y ne- del conjunto de la población. Esto marcó en el pasado, distingue en el
gociaciones vivas, dinámicas y activas. presente; y, previsiblemente, seguirá caracterizando en el futuro su po-
livalencia a lo largo de la historia, pero sin ser ésta una norma o ley general,
sino una hipótesis analítica para que determinemos, en cada caso, en cada
6.4. Correlaciones, mediaciones y determinaciones tiempo, con qué actores, responde más a una cosa que a otra y, sobre
todo, en relación a la satisfacción de necesidades y a la correlación,
Por supuesto que no todas las situaciones vividas en la historia pueden mediación y determinación de los conflictos.
ser interpretadas en clave de conflictos. Tampoco toda dialéctica de los Evidentemente los proyectos de articulación de la realidad, de regu-
conflictos debe simplificarse en violentos o pacíficos, una serie de cir- lación de los conflictos, han variado en el espacio y el tiempo; asimismo,
cunstancias, estancias e instituciones sociales, que por sí mismas no los propios actores han sufrido, también, modificaciones. Pero, aunque
suponen la opción por una u otra, sirven para correlacionar, mediar y quizá pocas, también algunas de estas variables han permanecido cons-
articular las diferentes posibilidades para las vías alternativas de la re- tantes, al menos esto nos señalan algunas líneas historiográficas o filosofías
gulación del conflicto. De entre ellas la negociación es la forma más visible de la historia.21 En cualquier caso preguntarse por las relaciones que se
y notable de mediación que articula las distintas realidades de los actores establecen entre los «protagonistas» es una manera de analizar y com-
en colisión y es una herramienta para afrontar los conflictos. prender lo que ocurrió. Asimismo, cuestionarse sobre si en estas relaciones
No parece que valgan, por tanto, leyes generales que nos den la
respuesta precisa en cada ocasión, la realidad suele ser más esquiva, más
huidiza, menos clara, lo que nos obliga a estar permanentemente preci-
sando y matizando las cosas y los casos. Un ejemplo notorio de esto son 21. Éstas preguntas no son nuevas, ni tampoco han estado excentas de respuestas.
Cabe recordar como para Hegel lo determinante era el Espiritu Absoluto y para Marx,
las instituciones e instancias que juegan papeles ambivalentes, que tienen desde la perspectiva del materialismo, lo era la economía. Cf. FREEDMA, Maurice -
dobles caras, como es el caso de los estados, benefactores para unos, DE LAET, SigfrieD. J. - BARRACLOUGH, Geoffrey (1981) Corrientes de la investigación
satánicos para otros, porque lo cierto es que los estados articulan el uso en las ciencias sociales. 2. Antropología, Arqueología, Historia, Unesco, Madrid-París.
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existen algunas que sean más decisivas que otras, más determinantes, es y poder, las normas, las leyes, los monarcas son los garantes del futuro.
el camino para aproximarse a las causas y esa es, en gran medida la labor Quienes controlan el pasado (escriben la historia) también lo hacen con
del historiador. el futuro. La construcción del pasado se basa, hasta cierto punto, en el
En consonancia con todo lo aquí expuesto pensamos que un factor control del futuro.
determinante -a lo largo de la historia- ha sido la satisfacción de las Ahora se trata de utilizar el conocimiento científico, nuestra capacidad
necesidades, ante todo las primarias: unas sujetas a lo material como la para reflexionar y analizar nuestras propias acciones, para construir unos
vivienda, el vestido o la comida; pero, otras sujetas a la parte «espiritual» escenarios futuros donde la mayor parte de los conflictos se regulen
y psicológica del ser humano -no desdeñable y complementario de lo pacíficamente. En realidad, la cuestión del horizonte temporal ha estado
material-, como autoestima, amor, educación, armonía con la naturaleza, muy presente en las ciencias sociales, prever o prevenir la aparición de
integración social, etc. Por tanto, se puede comprobar cómo la satisfacción situaciones problemáticas o aportar juicios sobre cómo aplicar ciertas
de necesidades está ligada tanto a la organización económica, como a la terapias a la luz de los análisis sobre la realidad pasada o presente es parte
distribución de lo político y lo social. Lo cual podría ser entendido por de la tarea y de la capacidad de prospectiva que tienen aquéllas.22
una generalización o una vaguedad, porque con ello estamos señalando Hoy día, el futuro es igualmente objeto de conocimiento y, en su
que todo es condicionante, y ciertamente esto sería así si no fuera porque relación con la historia, o con la historiografía, también lo es como
lo importante de las necesidades es, precisamente, el juego de la graduación indicativa ésta respecto de aquél. Recordemos cómo escuelas históricas
social que sobre su satisfacción se produce, esto es lo decisivo. como el marxismo o el liberalismo-burgués articulan sus propias cosmo-
logías laicas frente al futuro; la una haciendo predicciones sobre las
contradicciones internas de los sistemas y el empeoramiento de los mismos
7. LA CONSTRUCCIÓN DE FUTUROS PACÍFICOS que darán lugar a rupturas revolucionarias y a la creación de una sociedad
futura completamente nueva y sin clases, pesimista en cuanto a los futuros
Todas las sociedades han encerrado en su acervo cultural la prevención cercanos pero optimista en tanto que el cambio revolucionario triunfará
del «mañana», del «futuro», de las próximas horas, días, semanas, años, y traerá el inevitable socialismo; la otra, cree -con su obstinado optimismo
de sus ciclos de vida humanos, los ciclos de vida de la naturaleza, etc. en el progreso material y expansivo- que el futuro ya ha comenzado, puesto
En este mañana se proyecta la reproducción de sus condiciones de exis- que para aquél estamos en la mejor de las sociedades posibles, la del
tencia, individuales y colectivas. Esto puede ser leído, hasta cierto punto desarrollo tecnológico, científico y material, con estas claves cualquier
como solidaridad con generaciones futuras, probablemente, porque en tipo de problemática futura -cercana o remota- quedará superada por la
muchas ocasiones no existe una clara diferencia entre el «yo» y los capacidad humana de innovación y resolución de los escollos de orden
«demás» ni en lo coetáneo ni en el tiempo. técnico. Y, aunque ambas se han enfriado como corrientes de pensamiento
Se podría afirmar que la cultura siempre tiene una funcionalidad de en los horizontes intelectuales y académicos -una más que otra, para la
futuro, ya que: fija en el tiempo instrumentos para la satisfacción de buena verdad-, siguen siendo un buen ejemplo de su capacidad de hacer
necesidades, el aprendizaje humano tiene (sólo) proyección de Futuro y ingeniería social (construir modelos sociales) y, sobre todo, de ilusionar
la memoria colectiva es el instrumento utilizado para garantizar toda esta (creación de imágenes aún no reales).
continuidad. De tal manera que muchos cambios de organización y de Igual que estas corrientes doctrinales han tomado su interés por el
estructuras se relacionan con la prevención del futuro. futuro, también lo han hecho otras disciplinas como la economía ,muy
La propia naturaleza (estaciones, ciclos agrícolas, cambios climáticos,
etc.) condiciona a adaptar las formas productivas (caza y recolección,
almacenamiento, nomadismo sedentarización, revolución agrícola y re- 22. SÁNCHEZ, Jesús - MUÑOZ, Francisco A. - JIMENEZ, Francisco. - RODRÍGUEZ,
volución urbana, acumulación de técnicas y conocimientos, etc.) a los Francisco Javier. (Eds.) (1995) Paz y prospectiva. Algunas consideraciones, en Paz y
acontecimientos venideros. En este sentido todas las formas de autoridad prospectiva. Problemas globales y futuro de la humanidad, Granada, 11-31.
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conocidas son sus predicciones especialmente a medio y corto plazo), la 7.1. La paz como punto de confluencia de la diversidad, la multicul-
politología (sobre la capacidad de vida y regeneración de sus modelos turalidad y los conflictos
y sistemas), la sociología (sobre el comportamiento y los hábitos sociales),
etc.; y, este es también el caso de la Historia. Ésta se constituye no sólo La paz ha sido en el pasado y deberá ser en el futuro un punto de
en guía (maestra y consejera) del presente, sino también del futuro, por encuentro, de confluencia y de diálogo, sea entre religiones, filosofías,
las ventajas que tiene al basarse en acontecimientos ya estructurados, en culturas, intereses o cualesquiera otras posibilidades o materias. Ser un
hechos y datos documentados, poseyendo un significado objetivo propio punto de confluencia indica que su naturaleza busca crear territorios
que instruye por sí mismo. Ciertamente, ello implica que puede servir comunes donde las disparidades y diferencias acaben encontrándose,
para el futuro si aquélla es capaz de alumbrarnos sobre guías de acción, entendiéndose y mezclándose, para dar como resultado algo diferente y,
búsqueda de constantes y de tendencias, así como orientaciones sobre leyes a ser posible, superador de lo anterior. La paz no sólo es, y por tanto,
del desarrollo humano, si es apta para señalarnos líneas, caminos y fuerzas, construcción de su tiempo, sino proyección de futuro, anticipo, preparación
sin que con ello se caiga en la miseria del historicismo (sea conservador de éste para encauzarlo. Y, debe ser también, una construcción de todos,
o revolucionario) o en la negación de la libertad y la voluntad humanas no sólo de los que dirigen, de los que se creen vencedores, o de los que
para elegir y construir su propio futuro. Asimismo, la Investigación para viven contemporáneamente en ella, sino igualmente de los que están por
la paz, al realizar sus diagnósticos y análisis de la realidad cercana también nacer, como también del resto de las creaturas.
tiende a hacer proyecciones, representaciones y pronósticos, es decir, Pero, asimismo, para que la paz pueda ser un punto de encuentro y
digámoslo de esta manera: trata de pronosticar) lo que no significa adivinar de confluencia debe perseguir la unidad, el ágape, la constitución de
o profetizar) el futuro, precisamente uno de sus muchos valores está en comunidad, en la cual convive y simpatiza, gracias al equilibrio y a la
su tendencia particular a ser una herramienta eficaz en este sentido; siendo sostenibilidad (aceptable y armonizadora) la diversidad y la pluralidad.
en unos casos una forma de alerta temprana, de recomendación humanista Esa paz del encuentro, de la convivencia, de la tolerancia positiva, indica
o de previsión causal. altas cotas de riqueza, es decir, de complementariedad y compatibilidad
Aunar Historia e Investigación para la paz en el terreno que estamos entre voluntades, intereses y percepciones en conflicto. Y, es también,
argumentando significa tanto como preguntarnos si la Historia de la paz una opción moral, ética, un imperativo volitivo, generoso, constructivo
tiene capacidad y posibilidades para decirnos algo sobre el futuro, si nos y creativo que tiende la mano para el encuentro y para la búsqueda
pueden servir de algo sus recomendaciones, si también puede ser maestra, compartida.
consejera y guía sin caer, precisamente, en ninguna filosofía historicista Pero, también, la confluencia se manifiesta con otras posibilidades de
o en la simple especulación, al fin y al cabo no hay conocimiento científico partida, de actores y escalas. En este sentido, la paz actúa como «regu-
que no sea hipotético; por ello, la Historia de la paz -como interpretación ladora», nunca mejor dicho, de distintas realidades e intereses coincidentes
histórica- pudiera darnos algunas claves y normas para construir futuros (convergentes o divergentes) en un mismo espacio. Para aquellos actores
pacíficos, ofrecernos algunas herramientas, tales como espejos en los que con los mismos intereses, que se consideran iguales, se regularizará una
podernos reconocer como capaces para regular juiciosamente los conflic- paz coordinadora y unificadora; en cambio, para aquellos otros que han
tos, e inspirarnos aliento y audacia para usar de nuestra libertad. Para tratar establecido una relación desigual, la paz es conciliadora y negociadora.
de demostrar esta pragmaticidad y plasticidad de la Historia de la paz Sin embargo, una de las paradojas humanas es que los mismos actores
en su relación con el futuro queremos proponer algunos campos en los no siempre tienen idénticos comportamientos, esto es, que aún queriendo
que, sin buscar leyes fundamentales del comportamiento social con y practicando la paz en ciertos ámbitos, no lo hacen en otros, dificultando
pretendida validez universal, sean, al menos, orientativos: sea la paz como con ello una mayor capacidad de confluencia en diferentes escalas, cir-
punto de confluencia de la diversidad, la multiculturalidad y los conflictos; cunstancias y espacios. Nos encontramos con actores (como los estados)
sea un instrumento para crear imágenes positivas del futuro; o pueda crear, que propician la paz en el interior, pero en ocasiones provocan el conflicto
fomentar y consolidar una cultura de la reconciliación y de la paz. irreconciliable y violento en sus relaciones con otros actores; o, también
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las situaciones contrarias. En este sentido, para que la paz sea un punto situaciones de extrema violencia, también esa misma historia nos inquieta
real de confluencia deben también armonizarse, equilibrarse y sostenerse sobre las experiencias que han terminado en persecuciones, exterminios
adecuadamente todos los niveles y escalas en las que los actores deciden y toda clase de genocidios. Ella, mejor consejera que nadie, rescata del
construir paz. pasado muchas de las pautas a seguir para el futuro: procesos de socia-
Asimismo, cabe añadir que la paz supone también, una vía económica, lización no excluyentes, sistemas de educación pluralistas, toma de
esto es, una opción rentable de regulación de los conflictos, en la medida decisiones democráticas, formas de convivencia activa y tolerante, grado
en que, al menos, a partir de un determinado estadio es una acción que de integración social creciente, respeto a las minorías, etc. No se trata
«ahorra» energías a todas las partes implicadas. Se trata de una opción de más recetas o de simples corolarios de un prospecto sino políticas y
racional que implica una capacidad analítica, un grado de abstracción y acciones que diagnostican carencias e injusticias y que, sobre todo,
la búsqueda del máximo de utilidad a tal decisión; pero, ello es también contribuyen con terapias en todos los niveles y escalas, con todos los
fruto de la experiencia y del conocimiento histórico de situaciones an- actores y actrices implicados, que piensan en incorporar a los que siempre
teriores que siendo marcos de referencias propios o de otras latitudes sirven estuvieron excluidos e, incluso, a aquellas generaciones que aún no han
para la toma final de decisiones. Una vez más ciertos grados de equilibrio, nacido. Es la búsqueda de formas de seguridad, equilibrio y sostenibilidad
sostenibilidad y seguridad se combinan, adecuadamente, para optar por reales para la humanidad, al margen de que los pronósticos no gusten a
la paz, en unos casos como mal menor, en otros como fin en sí mismo. ciertos agentes, no sean bien recibidos por parte de la sociedad o parezcan
De la misma manera, nuestra preocupación, como historiadores, debe poco objetivos. Esa es también tarea de los historiadores de la paz, mantener
estar orientada a detectar cuáles son los proyectos, ideas o elementos que un grado de independencia y autonomía que no olvide la compatibilidad
favorecen una línea de salida u otra; caracterizarlos de acuerdo con las necesaria entre valores éticos y fines científicos.
pautas espaciales y temporales en que se producen; averiguar los sistemas Realmente, resulta difícil no imaginar otro futuro que no sea uno lleno
y estructuras sobre los que se sustentan; establecer, en caso de que así de diferencias entre unos grupos humanos y otros, de múltiples y diversas
sea, cuáles de ellos son más determinantes en cada momento; crear una culturas y conflictos por doquier. Pero esto no quiere decir que sea
«cultura del conflicto» en la que se reconozca su papel histórico, se aprenda necesariamente un porvenir negativo o sólo positivo. Será lo uno o lo
a vivir con él y mediante el uso de valores se opten por potenciar aquellas otro de acuerdo con la capacidad de los humanos para vincularnos con
opciones más racionales: propagando las que creamos más adecuados, estas realidades, con nuestra predisposición para ser «creativos» con las
o sea las vías pacificas; y, desdeñando las inadecuados, esto es, las vías circunstancias presentes y futuras. Ese es el reto y el desafío.
violentas.
Así, el análisis de la historia nos lleva a pensar -de cara al futuro- que
se intensificarán algunas constantes que favorecen y garantizan mayores 7.2. Crear imágenes positivas del futuro
grados de diversidad y multiculturalidad; unas porque han estado, están
y estarán en lo que podríamos llamar la propia naturaleza de los seres Cada civilización, cada cultura, ha creado sus propias imágenes de
humanos y, en consecuencia, no hacen sino verificarse en cuanto pueden, la paz, a través de cuentos, mitologías o utopías, porque donde se crean
ellas son por ejemplo el grado de compatibilidad de la especie o el amor esperanzas y modelos de ser y estar caben las expectativas.
que rompe obstáculos de todo tipo; y, otras producidas o intensificadas Una de las mejores imágenes y retos que tienen los educadores e
por los efectos políticos o económicos de los últimos siglos, la llamada historiadores de cara al futuro -y como papel social- están en preparar
globalización y todas sus consecuencias, tales como migraciones, movi- los instrumentos, los espacios y las conciencias para poder diseñar opciones
lidad social, desarrollo de los intercambios de información, etc. Esta de futuro, es decir, para ser capaces de pensar en múltiples temas de una
realidad, creciente previsiblemente en un futuro a medio y largo plazo, manera menos convencional, más audaz y atrevida, en suma, más alter-
traerá nuevos conflictos. La Historia de la paz ya tiene ejemplos remotos nativa. No sólo tienen que pensarlo y hacerlo los investigadores de la paz,
y recientes sobre las posibilidades de acomodar esos conflictos evitando sino enseñar también éstos a la ciudadanía cómo hacerlo de una manera
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autónoma. La primera finalidad en la creación de estas imágenes positivas los conflictos lejanos y cercanos; cómo interpretamos los códigos morales
de futuro está en mantener vivas las esperanzas, la capacidad de decisión de los otros, etc. Trabajar sobre futuros faculta para detectar todo tipo
y las expectativas de todos aquellos que tienen el derecho y el deber de de patologías sociales, así como prever los potenciales fallos organizativos;
construir socialmente. Esto significa, en la práctica, saber edificar por pero, también, permite concebir esperanzas sobre las alternativas de futuro,
adelantado otro tipo de sociedad y saberlo hacer de manera diferente; en ni tan lejanas, ni tan imposibles como algunos portavoces pusilánimes
el terreno de la seguridad: pensar en un mundo sin armas nucleares que se han encargado de señalar machaconamente. Con ser esto destacado,
nos amenacen, concebir modelos de defensa alternativos, reflexionar sobre significa, también, dejar volar la imaginación y la creatividad para resolver
la determinación de tener ejércitos de civiles por la paz; en los sistemas muchos retos, se trata de una forma de imaginación terapéutica, que ayuda
educativos: pensar en modelos que eduquen para la diversidad y la libertad, en todos los niveles y escalas, no sólo a individuos, o pequeños grupos,
que ayuden a saber convivir con los conflictos, que tengan en cuenta las sino a organizaciones y a la sociedad en su conjunto.
formas de desigualdad compleja, etc.; en el terreno económico: considerar Así, por último, la construcción de la historia de la paz requiere, de
y prever las economías de demanda, mantener altos grados de biodiver- la misma manera, de la capacidad para edificar construcciones mentales,
sidad y sostenibilidad, pensar sobre nuestras necesidades y no sobre políticas y sociales de futuro que acaben favoreciendo la aproximación
nuestros caprichos, etc. No es, en suma, una cuestión simple o baladí: positiva a la paz. Preguntarle a la historia de la paz cómo se resolvieron
ayudar a construir futuros de paz, a ser capaces de edificar imágenes -en el pasado- conflictos potenciales, manifiestos o latentes, junto a nuestra
positivas del futuro forma parte de la construcción necesaria para favorecer capacidad para realizar prospectivas imaginativas, creativas y sostenibles
el cambio social y político. -de futuro-, permitiría responder positivamente a muchos de los retos no
Fred Polak23 ha reclamado la atención sobre la atrofia de nuestra sólo pasados y presentes, sino sobre todo futuros. Prepararse para el
capacidad -particularmente en las sociedades occidentales- de visualizar porvenir es saber pensar positivamente en él y tener la capacidad y la
futuros completamente diversos, especialmente entre mandatarios, auto- flexibilidad para apropiarse de alternativas de futuro. Las ciencias sociales
ridades, políticos, incluso entre activistas y, por supuesto, entre los ciu- requieren, aquí, una vez más, de muchas de las capacidades humanas que
dadanos en general. Ésta no es sólo una cualidad que conviene enseñar el positivismo científico quiso arrinconar con un exceso de racionalidad
durante el proceso de socialización: en la familia, la escuela, etc; sino manifiesta. Por ello, idear, ilusionar, imaginar, inventar, etc. deben ser
que, tiene la virtualidad, de ayudar a vivir mejor, a ser más optimista, verbos a los que se les debe dar la bienvenida para la construcción de
más creativo e imaginativo... todo ello completamente necesario para la paz, un concepto que se concibe por esa capacidad humana, tan
articular proyectos y sueños en toda sociedad. Para dar salud política, misteriosa como estimulante, que es imaginar más y mejor.
económica y cultural a una sociedad. ¿Nos podríamos imaginar niños y
adultos sin sueños? ¿Podemos concebir sociedades sin capacidad para
soñar e ilusionarse, que sólo estén viviendo para el presente? 7.3. Cultura de la reconciliación
Psicólogos, pedagogos, historiadores de la paz, etc. trabajan -desde
hace tiempo- sobre imágenes e imaginarios, sobre simulacros e idearios La historia de la Humanidad es, en gran medida, una historia de
que recorren desde el pasado hasta el futuro, todo ello especialmente reconciliaciones permanentes, de daños y reparaciones, de encuentros y
importante para establecer conjeturas sobre muchas de las variables con desencuentros, de víctimas y victimarios, de guerras y paces, etc. El primer
las que trabajan: en qué se fundamentan las relaciones con los demás; valor que tiene la reconciliación es que permite procurar el reconocimiento
cuál es la idea que tenemos de los adversarios; cómo imaginamos la guerra mutuo; y, con él, restaurar el diálogo perdido, recuperando la capacidad
y sus calamidades, y cómo la paz y su sustrato cultural; cómo percibimos de la palabra y de la comunicación entre grupos o sujetos enfrentados.
El segundo valor es una apuesta muy decidida por la paz y la construcción
futura, sin la cual no es posible conciliar. El tercer valor es que permite
23. (1961) Image of the Future, New York. reconsiderar los fundamentos éticos y políticos en los que se va a fun-
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damentar la sociedad futura: la justicia, la propia reparación, una mirada te a las víctimas, cicatrizando heridas, buscando el perdón general sin
crítica al pasado inmediato, un propósito de enmienda para el futuro, etc. omitir, la justicia, estableciendo el pago material y psicológico a los deudos
Y, el cuarto valor que expondríamos tendría una referencia muy clara al de la tragedia..., permitiendo en suma una catarsis general. Con estas
rechazo a la violencia como instrumento y fin en sí para conseguir cualquier comisiones se facilita la vía a la reconciliación administrativa y política
tipo de objetivo económico, político o del tipo que sea, por cuanto se que buscará la deseada reconciliación nacional, en la que todos reconocen
entiende que ella ha sido la causante de desequilibrios anteriores que, ahora, los daños causados, se arrepienten en su parte alícuota, renuncian expre-
se quieren reparar mediante la reconciliación. samente a la violencia y se comprometen a construir una sociedad dialógica
La reconciliación tiene, ineludiblemente, un fuerte componente reli- y democrática que es capaz de alcanzar cotas de justicia que superan el
gioso, ético y moral, que ayuda a restablecer el equilibrio perdido, que pasado.
sirve para organizar el comienzo de la reparación y de la reconstrucción. Todo esfuerzo reconciliador, nos dice la historia de la paz, está más
En todo ello el perdón juega un papel central. El mismo es, siempre, una que compensado: todas aquellas sociedades que han sido capaces de
condición -en muchas ocasiones sine qua non- para que tenga un mínimo deliberar sobre sus violencias y sus sufrimientos, que no han olvidado
de éxito la reconciliación. Sólo el perdón permite restituir al victimario sin más, que quieren caminar hacia una verdadera paz, que no han
en la sociedad, sólo la concesión del perdón por parte de la víctima permite trivializado ninguno de los pasos en el proceso por precipitación, olvido
superar el daño causado, el daño en su extensión menos visible, aquella o nuevas formas encubiertas de violencia, han sido capaces de reconstruir
que no se puede reparar mediante ningún bien material. El perdón no es el tejido social y psicológico perdido, obteniendo una sociedad resultante
antagónico de la justicia, sino parte integrante de ella. Ambos se relacionan, de una paz más equilibrada, duradera y sostenible.
el perdón porque permite reconstruir la convivencia en los niveles más
cotidianos y sensibles: al que lo recibe le consiente integrarse en una
comunidad superadora que quiere vivir en paz y no en falsas victorias, 7.4. Por la construcción de una cultura de la paz
al que lo da, le tranquiliza el ánimo y le otorga una altura moral reconocida
socialmente. En cuanto a la justicia, es necesaria siempre para restablecer Construir sobre los pilares de una cultura de paz es sembrar un futuro
derechos hollados, para recordar el buen orden de las cosas y, sobre todo, con muchísimas posibilidades de ofrecernos un cobijo seguro contra todas
para que no exista impunidad. las formas de violencia. Es una tarea de todos, no de unos pocos. Es una
Pero, si la reconciliación tiene fuertes fundamentos religiosos, éticos obra edificante desde sus primeros pasos por la gran cantidad de satis-
y morales, también tienen mucho que decir las cuestiones de orden político facciones que promete y de los buenos resultados que ofrece. Conformar
y jurídico, las cuales pueden establecer formas y modelos de reparación, una cultura de la paz sobre el conjunto de valores, actitudes y compor-
restitución e integración que permitan una auténtica pacificación de los tamientos, así como modos de vida y acciones que respeten la vida de
espíritus. El camino siempre es largo y difícil, más tortuoso y doloroso las personas, su dignidad y sus derechos, y que rechace la violencia y
cuanto más daño se haya causado, o cuanta menos flexibilidad exista para se adhiera a los principios de la libertad, la justicia, la solidaridad, la
comprender y negociar los términos de la reconciliación. tolerancia y el entendimiento entre los pueblos, grupos y personas, es un
Las experiencias históricas más recientes nos han demostrado fórmulas sostén, una referencia permanente, una forma creativa de hacer comunidad
inteligentes y positivas -aunque no todas iguales de lo uno y lo otro- sobre con el género humano, de construir universalidad y unidad desde la
cómo realizar la reconciliación en el orden político. Las comisiones de diversidad, que debe tener y tiene implicaciones en el orden moral,
la verdad se han convertido en instrumentos que han favorecido la educativo, político, social, cultural y económico.
pacificación en todos sus niveles, sobre la base del valor legítimo e Este instrumento de prosperidad verdadera, de equilibrio de intereses,
imperativo de la verdad y de la justicia. ¿Cómo? Repartiendo cargas y de seguridad para todas las expresiones de vida, de sostenibilidad de la
responsabilidades, reconstruyendo el recuerdo y la memoria, señalando especie se está convirtiendo en una galaxia en permanente expansión,
a los victimarios, reflexionando sobre la violencia, reparando públicamen- sustentándose sobre diversas bases y presupuestos que le dan fundamento:
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una de ellas es la cultura de los derechos humanos, entre ellos el derecho para la confluencia, la multiculturalidad, la esperanza y la cultura de la
a la paz; otra es el rescate de un cierto optimismo antropológico, tan paz. Esa es la gran tarea con la que quiere contribuir la Historia de la
necesario para reformular paradigmas y ofrecer esperanzas; o la construc- paz.
ción de una sociedad no asentada en la dominación patriarcal, sino en
la colaboración y complementariedad, que permita edificar un sólo género
humano; o, en la detección y el rechazo de muchas formas encubiertas
o manifiestas de violencia, algunas de ellas fácilmente toleradas por la
sociedad; en la defensa de la diversidad étnica y de la pluralidad de visiones
sobre el mundo; en la satisfacción de las necesidades básicas de todos;
en el apoyo y mejor conocimiento de una cultura del conflicto, armo-
nizadora, negociadora y superadora de intereses y percepciones enfren-
tados; en la concepción de perspectivas planetarias que curen de patologías
etnocéntricas, demasiado egoístas, codiciosas e interesadas; o en el fo-
mento de medios y estrategias para el cambio social, basados en valores
morales y éticos de altura, como la no-violencia; etc.
Este simple corolario, es sólo un muestrario de la ingente -pero
necesaria y apasionante- tarea que queda por hacer. Es una obra de presente
que a medida que avanza se proyecta más y más en el futuro. Es también
una acción para la esperanza que da respuestas positivas y creativas ante
los nuevos retos planteados con la fenomenología de la globalización. Con
la cultura de la paz se aspira a que los valores, costumbres, creencias y
normas socialmente admitidas se fundamenten en una paz de todos y para
todos, una cultura de paz que ha de armonizar la labor de análisis crítico
y de denuncia de los procesos de maldesarrollo, violencia y destrucción
que están en marcha, desvelando los intereses sobre los que se apoyan
y los actores que se benefician de ello, con la creación y apoyo a proyectos,
programas e ideas que sean capaces de transformar -o ayudar a transformar-
los sistemas actuales por otros verdaderamente alternativos, sostenibles
y equilibrados.
Partiendo de esta óptica, la Historia -desde la Investigación para la
paz- quiere ser, también, un instrumento que facilite el camino, que ayude,
que aconseje, que llene de contenidos a la paz; o que contribuya a edificar
una cultura de la paz. Con ello, la Historia se transforma en instrumento
de paz. Tan necesario es este hecho por la multiplicidad de implicaciones
que tiene en los procesos de socialización: educativos, formativos, ins-
tructivos, preventivos, etc. Una historia que contribuya a la integración
y no al antagonismo, que sea capaz de captar las bondades de la pluralidad,
que denuncie todas las formas de violencia, que se asiente en los valores
democráticos y que, con sus enseñanzas, los fundamente, etc.; una historia

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