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• Hayden White, Metahistoria. La imaginación historica en la Europa del siKloXIX, México, FCE, trad.
S. Mastrangello, 1992.
194 ISEGORíAl13(1996)
NOTAS Y DISCUSIONES
de Kuhn, los diferentes paradigmas histo- necesaria para la contemplación del proceso his-
riográficos que White describe serían tórico. (p. 412)
inconmensurables entre sí. El resultado
será una taxonomía perfectamente llana, Así reformulada, White habría resuelto
sin ninguna clase de jerarquías internas una problemática común a todas las filo-
(contrariamente a 10 que toda taxonomía, sofías post-Iluministas de la historia, a
en principio, supone). saber, la de «cómo convivir con una his-
toria explicada y tramada de modo irónico,
Mi método, en resumen, es formalista. No sin caer en la condición de desesperación
trataré de decidir si la obra de determinado his- de la que Nietzsche escapó sólo por medio
toriador es un relato mejor, o más correcto, de del irracionalismo» (p. 359): mediante un
determinado conjunto de acontecimientos o seg- textualismo radical White lograría volver
mento histórico que el de algún otro historiador; los argumentos relativistas contra sí mis-
más bien, trataré de identificar los componentes mos. Hecho esto, se descubre entonces que
estructurales de tales relatos (p. 14)
«somos libres de concebir la historia corno
nos plazca», bastando, pues, con «nuestra
La combinación de ambos enfoques le voluntad de ver la historia desde una pers-
permitiría, pues, a este autor, penetrar la pectiva ami-Irónica» para trascender el
coherencia específica que distingue a cada punto de vista del agnosticismo como la
relato, evitando, a la vez, cualquier juicio única forma «realista» de ver el mundo
de valor en cuanto a la respectiva legiti- (p. 412).
midad a ser proclamado como el «verda- White culminaba de esta forma una bús-
dero». De ello se sigue, afirma Whitc, que, queda persistente, iniciada en 1959 con su
aun cuando la historia bien pueda consi- escrito sobre Aben Jaldún 6, y continuada
derarse como constituida por un conjunto hasta hoy a través del estudio de las más
de «artefactos literarios», tampoco los así diversas escuelas historiográficas, orienta-
llamados «historiadores narrativistas» (cu- da a condenar al mismo tiempo toda forma
ya perspectiva se funda en el tropo de la de relativismo y determinismo (ambas
ironía) tendrían privilegio alguno en dic- igualmente pesimistas respecto del poten-
taminar cómo se debe escribir la historia. cial transformador de la praxis histórica),
Pretender esto implicaría la paradoja de y a reafirmar, según apunta H. Kellner,
convertir la propia ironía en un valor <da libertad humana destacando la fuerza
absoluto. creativa del lenguaje» 7.
White evitaría tal "falacia normativis- No todos, sin embargo, han considerado
ta» 5 manteniéndose en un plano estricta- a su empresa metahistoriográflca igual-
mente descriptivo. Es precisamente por mente exitosa; algunos, siquiera legítima.
medio de «ironizar la ironía» quc este Tanto su tipología, corno su actitud irónica,
autor pretende «trascender» la misma y terminando por su «decisionismo», han
superar las consecuencias relativistas que sido objeto de la más variadas y severas
ésta conlleva. críticas R. La verdadera ironía dc esta obra
quizás consista en que, a pesar del indu-
Si se pudiera demostrar que la ironía es sólo dahle impacto que produjo su publicación,
una de una serie de perspectivas posibles de la haya sido cuestionada, con perfecta simc-
historia, cada una de las cuales tiene sus buenas tría, tanto por quienes leyeron la misma
razones para existir en un nivel poético y moral corno abogando por un esteticismo que
de conciencia, la actitud irónica habría empe- conduciría, necesariamente, a un relativis-
zado a despojarse de su status como perspectiva mo absoluto (dado que en ella se rechaza
Sin embargo, esta apelación caracterís- quienes argumenten, con buenos funda-
tica de White a los esquemas formales se mentos, que la misma parece mucha veces
revelará problemática. Su relativismo e his- un mero juego verbal que no aporta nin-
toricisrno al nivel historiográfico parece guna contribución real ni alumbra aspectos
conducir aquí a su opuesto al nivel meta- en las obras que estudia oscurecidos por
historiográfico. Tal fundamentación ana- las aproximaciones «tradicionales» 16; o,
lítica de su proyecto taxonómico se basa peor aún, que SU tipología resultaría exce-
en consideraciones de corte sustancialista sivamente rígida como herramienta con-
ya-histórico. En este caso, su «Iormalís- ceptual, obligando reiteradamente a su
mo» no parece dejar ya lugar alguno a la autor a forzar los sistemas de pensamiento
«ironía». La única justificación posible de quc trata a fin de. adecuarlos a sus moldes
sus procedimientos clasificatorios, conser- preconcebidos 17. El punto verdaderamen-
vando, a la vez, su actitud irónica hacia te crítico radica en que, como White sos-
ellos, residiría en apelar al argumento tiene, no existiría ya un «campo neutral»
convencionalista, en el cual dirimir tales cuestiones. Todo
White, efectivamente, procura superar juicio acerca de la utilidad o no de un mar-
las consecuencias dogmáticas que su for- ca teórico dado sería siempre relativo a
malismo conlleva relativizándolo y afir- la respectiva idea acerca de la tarea his-
mando la naturaleza instrumental de su toriográfica; presupondría, en definitiva,
taxonomía. Ésta se trataría, pues, de una ciertas orientaciones de evaluación
mera herramienta intelectual. Consecuen- pre-teóricarnente concebidas.
temente, al igual que los diversos discursos De hecho, la solución convencionalísta
históricos que él analiza, su metahístoria es necesariamente inestable y termina
no pretendería reclamar ninguna prioridad siempre conduciendo a una encrucijada: o
sobre otras mctahístoriograñas alternati- bien avanzar en esta dirección relativista,
vas posibles, La actitud irónica. se expande proclamando abiertamente la completa
así para comprender también este segundo arbitrariedad de su tipología (incluida su
nivel (metahisroriográfico) de conceptua- propia idea del «lenguaje poético en gene-
lización. ral»); o bien retroceder hacia una funda-
De hecho, su esquema contiene un gra- mentación analítica de la misma y postular
do inocultable de arbitrariedad y algunas la propia metahistoria como una suerte de
de las categorías que White utiliza han sido metavocabulario trans-trópico de validez
conscientemente redefinidas ad hoc 14. Sin universal (dado que enraizaría en los fun-
embargo, cuando White avanza en su acti- damentos «naturales» de la especie). Optar
tud irónica, sus esfuerzos taxonómicos por uno de estos dos puntos de vista extre-
empiezan a perder sustento. ¿Cuál es mos resulta ineludible dentro de los marcos
entonces su sentido y rendimiento espe- de los sistemas dc pensamiento formalis-
cífico? El intento de White por justificar, tas-antígenéticos, como White mismo nos
aunque sólo en una nota a pie de página 15, muestra.
convencionalmente sus procedimientos, es
decir, esgrimiendo su utilidad para el aná- [El formalismo] daba sentido a los procesos
lisis de las obras en cuestión, no alcanza históricos con base a una distinción entre formas
inferiores y superiores de vida, en la existencia
a responder a dicha pregunta. No se trata
natural e histórica [aspecto que, como vimos,
simplemente del hecho obvio de que la uti- no aparece en White J. Pero, como consideraba
lidad de su tipología pueda ser (y, de hecho, que las coherencias formales en términos de las
lo ha sido) materia de controversia. Tam- cuales especificaba esa distinción eran intem-
poco importa tanto el que haya incluso porales en esencia, el formalismo no tenía nín-
gún principio con el cual explicar su evolución ... riográficos serían igualmente válidos, pero
Igual que el enfoque rnecanicista de la historia, no así todos los metahistoriográficos 18. Tal
el enfoque formalista tenía que elegir entre la postulado puede ser inferido de algunas
conclusión de quc las coherencias formales que de sus afirmaciones,
discernía en la historia aparecían y desaparecían
al azar, y la de que representaban la eterna
reeurrencia del mismo conjunto de coherencias Fue grande la tentación de correlacionar las
formales a lo largo del tiempo. De su consi- cuatro formas básicas de conciencia histórica
deración no era posible derivar ningún desarro- con tipos correspondientes de personalidad,
llo realmente evolutivo. Así, el mecanicismo y pero decidí no hacerlo por dos razones. Una
el formalismo por igual imponían por último es que la psicología se encuentra actualmente
una elección entre la incoherencia total de los en el mismo estado de anarquía conceptual en
procesos históricos (pura contingencia) y su que estaba la historia en el siglo XIX. En mi opi-
coherencia total (pura determinación) (p. 87). nión, es probable que un análisis del pensamien-
to psicológico contemporáneo revele el mismo
conjunto de estrategias interpretativas (cada una
De ser esto último cierto, entonces Whi- presentada como la ciencia definitiva de su
te debió enfrentar una opción similar entre tema) que he descubierto en mi análisis del pen-
la «pura contingencia" y la «pura deter- samiento histórico. Es decir, como [a psicología
minación». Sin embargo, a White le resulta no ha alcanzado todavía el tipo de sistemati-
imposible aceptar tal conclusión en su lite- zación que caracteriza las ciencias físicas, sino
ralidad: decidirse por una actitud irónica que sigue dividida entre «escuelas» de interpre-
radical hubiera tornado insostenible su tación en conflicto, probablemente hubiera ter-
taxonomía; pero sostener su incondiciona- minado por duplicar los descubrimientos a que
da validez contradiría su proclamado rela- llegué en mi estudio del pensamiento histórico
(p.4ü9).
tivismo (sobre el que se asienta, además,
toda su empresa por trascender el mismo).
White terminará así, como veremos, osci- Se siguen de aquí dos conclusiones. Pri-
lando entre ambas alternativas. mero, que el resto de los elementos que
tomó para construir su taxonomía habían
superado previamente el estadio pre-pa-
Metahistoria e Indefinición radigmático que él atribuye a la psicología.
Segundo, que este hecho le permitió evitar,
A continuación analizaremos las razones según dice, la duplicación de sus descu-
por las cuales Whitc no podía optar por brimientos al nivel histórico. Significa,
una de ambas alternativas radicales y sos- pues, que la teoría de los tropos no se apli-
tenerla consistentemente. caría al nivel rnctahistórico; es decir, que
Volvamos, pues, a la cuestión original. El la perspectiva irónica de White no sería
punto que White pretende sustanciar es, sólo «una de una serie» de perspectivas
como vimos, la afirmación de que «la ironía metahistoriográficas posibles 19.
es sólo una de una serie de perspectivas De hecho, ésta sería la única forma de
posibles», todas ellas igualmente legítimas, sustentar su conclusión primera, es decir,
y no la única verdadera. El éxito o el fra- rechazando todo tipo de relativismo al
caso de toda su metahistoria dependería nivel de un segundo orden de conceptua-
de su logro o no en sostener convincen- lización. El marco formalista terminaría
temente este postulado. entonces subordinando y relegando al nivel
Podemos entonces suponer, prima [acie, meramente historiográfico su perspectiva
que dicha conclusión pretende ser cierta, irónica. Esto supondría introducir una asi-
y, por supuesto, su opuesta falsa. Esto metría entre niveles de discurso (es decir,
implicaría que todos tos discursos histo- lo que sería válido a un primer orden de
sería el solipsisrno. El escepticismo radical tales cuya existencia queda postulada por
conduciría así a la máxima de Gorgias de ella misma contendría ya significado algu-
que no sólo no existe verdad alguna sino no. Es decir, la perspectiva irónica con-
que, de existir, tampoco podría comuni- tradice la argumentación formalista tanto
carse. Incluso todo «decisíonismo» (del como también la presupone.
tipo postulado por White) carecería enton- En definitiva, ello explica por qué White
ces de significación social puesto que no no puede decidirse por ninguna de las dos
cabría concebir ya vínculos reales que opciones (la dogmática o la escéptica) y
conectaran las decisiones individuales. El termina, como dijimos, oscilando entre
único modo de romper este círculo es pos- ambas, al precio, sin embargo, de renunciar
tular, pues, la efectiva existencia dc objetos a intentar fundamentar teóricamente su
propia perspectiva metahistoriográfica. De
tales como los tropos (con las consecuen-
todos modos, y a pesar de las aporías a
cias sustancialistas que ello conlleva) y que
las que tal llamado «giro lingüístico» pueda
los mismos pueden ser conocidos analíti-
conducir y los debates que el mismo pueda
camente. Pero aquí la actitud irónica se suscitar, no puede ser más plausible el
desvanecería en la forja dogmática. hecho de que el público de habla castellana
Digamos, por otra parte, que si no fuera pueda, por fin, tener un acceso directo a
así, si no se sostuviera dogmáticamente que los mismos a través de uno de sus más
los tropos existen realmente, tampoco la importantes y lúcidos representantes.
actitud «irónica» opuesta, es decir, la idea Metahistoria de White está indudablemen-
de que la metahistoria que White construye te destinada a seguir siendo una fuente
es «sólo una de las perspectivas posibles» estimulante de ideas, y también de con-
entre cuatro variantes posibles fundamen- troversias, por mucho tiempo más.
------------------------------------------------------ COMBINACIONES
E R 1
1
A FORMISMO: Identificación de objetos
(dispersivo) Michelet
1----------------
1-------------- 1
S
T
G 1---------------------------------------------]
U 1ORGANICISMO: Particular como parte de procesol----------- I 1
I1
R M 1 sintético (integrativo) Ranke 1- - - - 1 1 1
A
T
E 1---------------------------------------------1
N IMECANICISMO:Actos resultan de agentes extra- 1--------1
I I I1
1 1l
E T 1 hist6ricos (reductivo) Tocqueville I I I 1 I
G
1
A1---------------------------------------------11----- II II 1I
C.ICONTEXTUALISMOllnterrelaci6n entre agentes 1I
A I 1 (relaci6nal) Burckhardt 1 1 1 1 I I
S 1-------------------------------------------------1
I T IROMANCE: Héroe trasciende al mundo I I 1 I 1/
1-----+--+--+--1
E I R I Michelet ¡ I I 1 ::
X I A 1---------------------------------------------1 1 1 I 1
p 1 M ¡COMEDIA: Reconciliación con la sociedad 1 I 1 1 :
L 1 A 1 Ranke -----+--+--1 :
j
I
e
11 S 1---------------------------------------------]
1TRAGEDIA: Reconciliaci6n por resignación
1 I 1I :1
1-----+--1
A 1 1 TocqlJeville 1 1 1 1 1
T 1 1---------------------------------------------1 1:;:
I 1 ISATIRA: Aceptaci6n que conciencia humana no 1-----1 : 1 1
vil puede superar muerte Burckhardt 1-----+--+--+--+-
A
S
-------------------------------------------------1
I JCONSERVADURISMO: Futuro como continuación dell-
1 1I 1: 11
- -1
D j presente Ranke - Burckhardt 1-----+--+-- 1
E
O
1---------------------------------------------1 1 1
1RADICALISMO: Futuro como rechazo del presentel-//--I:
:1
L 1 1-----+-- 1
O 1---------------------------------------------1
G jLIBERALI5MO:Futuro como mejoramiento del pr~-I-
1 11
1 1 sente Michelet. 1- 1
A
S 11---------------------------------------------1
1
ANARQUISMO: Idealización del pasado remoto 1-------------- 1
1
1 I 1
l------------------------------------------------~----t
1 P IMETAFORA: Representativa = Similitudes y diferen-[
1 R i c i a s entre objetos (Protocolo: Identidad) 1
: E 1-------------------------------------------------:
1 F 1METONIMIA: Reduccionista = Parte como un todo I
1 I 1 (relac.parte-partel (Extrinseco) ¡
1 G ~-------------------------------------------------l
1 U ISINECDOQUE: Integrativa=Parte simboliza cualidad I
1 R 1 del todo (MacrocosmOS-Microcosmos) 1
1 A 1 (Intríseco) 1
I C 1-------------------------------------------------1
: 1 IIRONIA: Negativa = Negación figurativa de los quel
I O 1 se afirma literalmente 1
¡ N 1 (Sentimental) 1
-------- combinaciones normales combinaciones posibles
---/1--- combinaciones imposibles ---11/--- combinaci6n dudosa (White)
NOTAS
su tipología constituye su mayor debilidad, puesto que clasificación de White sea algo más que un método
conduce inevitablemente al relativismo (<<The Pressup- inteligente, pero arbítrario» (Pomper, op. cit., p.33).
positions of Metahistory•. History and Theory, Bcihcft, 11 Ver. J. Nelson, op. cit., p, 80.
19, p. 4Y); F. Jameson, en cambio, no ve en tal carencia '" Según E, Golob. «el vigor de su argumento his-
una prueba de que tal meta historia sea «errada», sino tórico no deja duda respecto de Su propia convicción
simplemente revelaría la necesidad de completar la que está contando la verdad, diciendo wie es eigeruhch
misma «reintegrándola a la historia social de la cultura gewesetl. corrigiendo errores de otros historiadores".
en su conjunto" (<<Figural Relativism, or The Poetics En definitiva, Whitc supone que tal «estructura pro-
of 1Iistoriography», The Idcologies 01 Theory. Essavs funda... realmente existe" (E. Golob, «The Irony oí
1971-1986, Mlnneapolis, University uf Minnesota Nihilism», History and Theory, Bciheft, 19, pp. 61 Y(3).
Press, 1989,vol. 1, p. 165). La afirmación de Golob necesita una precisión. En
IZ La teoría de los tropos fue concebida origi-
White se distinguen claramente dos niveles, el histo-
nariamente por N. Frye como «un estudio sistemático riográfico y el mctahistoriográfico. Este autor de nin-
de las causas formales del arte" (Anatomy o/ Criticism; gún modo pretende discutir errores de los historiadores
p.29). que analiza respecto de lo que «realmente pasó" en
u Encontrarnos aquí el único patrón legítimo, la historia, Pero la afirmación de Golob sí vale al nivel
para Whitc, para juzgar la historiografía de un periodo metahistoriográflcn. White efectivamente afirma
dado, «El campo historiográfico", dice, "parecería ser hechos y debate posturas sobre lo que «realmente
rico y creativo exactamente en la medida en que genera ocurrió" en la historia de la historiografía occidental
muchas diferentes descripciones posibles de un mismo a lo largo del siglo pasado.
conjunto de sucesos" (p. 265). l~ tsta es, de hecho, la postura adoptada por Frye
" Whitc deja constancia de ello, aunque sólo en (de quien White toma su teoría de los tropos). Según
sus notas a pie de página; pocas de tales rcdcfiniciones, Frye, su teoría de los tropos señalaba una distinción
por otra parte, intenta justificarlas práctica o tcóri- radical entre la crítica literaria (que. por su intermedio,
carncnte. Sobre discusiones acerca de las categorías adquiría status de disciplina científica) y la literatura
de análisis que White emplea, ver F. Jarneson, op. cit., (ver Afwtomy o/ Criticismo pp. 17 y ss.), Ph, Pomper
Y S. Gearhart, «History as criticism: The Dialogue of sospecha una actitud similar en Whítc, para quien nos
History and Literature», Diacritics, Fall, 1987, encontraríamos en «el fin de un ciclo de desarrollo
pp,56-65. asociado al inevitable fracaso de una proto-ciencia por
rs «Me doy cuenta de que, al usar la terminología superar el pluralismo lingüístico" (Ph, Pornpcr, «Typo-
y clasificación de estructuras de trama (plot) de Frye, Iogies and Cycles», p. .36).
me expongo a la critica de los teóricos de la literatura '" Lo que nos daría la meta-afirmación de que
que se oponen a sus esfuerzos taxonómicos, o bien "la afirmación de que la merahistoria whiteana es sólo
tienen otras taxonomías que proponer' en lugar de la una de una serie de perspectivas posibles, es sólo una
suya, No pretendo sugerir que las categorías de Frye de las perspectivas posibles», con lo que se sugería
sean las únicas posibles para clasificar géneros, modos, que ésta pueda no ser absolutamente arbitraria y con-
mythoi y demás en literaturu, pero me han resultado llevar algún contenido de «verdad...
especialmente útiles para e1 análisis de las obras his- " En «The Burden uf History». White postulaba
triricas» (n. 6, p. 19). ya, en 1966, su idea de los «estilos" como soportes
" «Apelar al valor heurístico no convencerá a últimos de la inteligibilidad histórica [HislOry and
sus críticos», dice Ph. Pumper, «de que el sistema de Theory, 5 (1966), p. 130].
Coordinación de
Charles Powell
Colaboran:
Alvaro Briones
Emilio Lamo de Espinosa
Francisco Rubio Llorente