Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Al atravesar la pequeña corriente de agua, nos damos cuenta que hasta aquí solo
habíamos bajado y ahora comenzara el verdadero esfuerzo de nuestra caminata:
Tenemos que subir toda la cuesta.
Y como si esto fuera poco, durante el camino, los mosquitos nos hacen la vida
imposible acosándonos sin descanso…
¡Qué bueno sería que construyeran un puente, así nos evitaríamos todas estas
penas!
Si, él pensó en darnos un puente para facilitar nuestra subida hasta el trono divino
y que nos evitara tantas desventuras, cansancios y angustias que continuamente
nos rodean en el profundo “barranco” de la vida.
Debemos tener siempre presente que el creador quiso venir hasta nosotros por
medio de una mujer; así el escogió a María por Madre suya.
Nuestro Señor Jesucristo quiere, que para ir hasta EL, usemos el mismo puente
que el cruzo para venir hasta nosotros.
Si, Dios quiso poner en el mundo, en América y en nuestra querida Guatemala un
verdadero puente que acortara la distancia abismal que existe entre la gloria del
cielo y esta tierra de exilio.
Aquellas que no van hasta Dios, a través del puente de la misericordia divina,
tendrán que atravesar el arduo y oscuro “barranco de la vida” y sufrir todos sus
desengaños y amarguras.
Allí encontraran muchos peligros… tendrán que enfrentar los mosquitos de las
tentaciones que los atacaran sin cesar con su aguijón indamente.
Ante tanto peligro, ¿Por qué despreciar el puente divino que Dios nos ha tendido?
Deberíamos darle gracias, de rodillas, por habernos, dado tan buena y dulce
intercesora delante de EL, que hace muchísimo más cortas las distancias infinitas
entre el creador y sus pobres criaturas.
Si me acojo a ella con plena confianza, me sacara del apuro más negro, del hoyo
más profundo y de la pena más amarga.
De esta manera, siempre que sienta el abatimiento por el peso de las cruces de la
vida, podrá verla y entregarle con plena confianza, todos sus problemas, angustias
y necesidades.
Acordaos ¡Oh Piadosísima Virgen María! Que jamas se ha oído decir, que ninguno
de los que han acudido a vuestra protección, implorando, vuestra asistencia y
reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado por vos. Animado con esta
confianza, a vos acudo ¡Oh Madre Virgen de las Vírgenes! Y gimiendo bajo el
peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana.
¡No desatendáis, oh Madre de Dios mis suplicas! Ante bien, inclinad a ellas
vuestros oídos y atended las favorablemente.
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios recrea en tan
graciosa belleza, a ti celestial Princesa ¡Virgen sagrada María! Yo te ofrezco
noche y día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión y no me dejes Madre
mía Amén.
Queridos Hermanos y Hermanas:
Naturalmente no les estoy preguntando si ya han hecho la larga lista de las cosas
que tiene pendiente, ni tampoco, ni tampoco si han pensado en los regalos que le
darán a cada uno, mucho menos me refiero a todo lo que tienen al comprar,
mucho menos aun si ya está preparando los detallas para la cena…
Si, cada año que pasa, la figura del Niño Dios, de la Virgen Madre y de Patriarca
San José, dan un paso atrás en su presencia en el corazón de innumerables
guatemaltecos.
San Agustín nos enseña que Dios se hizo hombre para que los hombres nos
hiciéramos dioses, él se hizo carne y así no abrió las puertas del cielo. Por medio
de él nuestras faltas fueron perdonadas, y se nos abrió un enorme manantial de
gracias para nuestro bien.
Todo eso y mucho más lo hizo el amor de este niño que nació en una gruta en
Belén.
Debemos recordar que el niño Jesús apareció entre los hombres en un momento
que era realmente desesperado.
Era tal cual, en el mercado al lado de gallinas, terneros y cerdos; estaba el lugar
para los prisioneros en la reciente conquista. Allí eran vendidos al que diera mejor
precio por ellos, sin ningún escrúpulo, despachando mujeres y niños de una
familia a compradores de diferentes confines del imperio…
¡En medio de la violenta ley del más fuerte, nació el Amor y la Esperanza!
Todos sabemos muy bien que los días de hoy vienen cargados de negras nubes y
que pesadas preocupaciones nos desbordan constantemente.
Que la virgen María nos alcance del niño Jesús inmensas gracias de consolación
para ustedes, hermanos y hermanas, para toda su familia en esta navidad y en el
año que se avecina este lleno de bendiciones de Jesucristo nuestro señor voz
intermedio de María Santísima que lo trajo entre Nosotros.
Feliz Noche