Você está na página 1de 17

UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NUCLEO BOLÍVAR

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA TIERRA

DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA

CICLO DEL CARBONO Y GEOQUÍMICO DE


LOS PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN DE
LA MATERIA ORGÁNICA EN LA
FORMACIÓN DEL PETRÓLEO

Profesor: Bachilleres:

Edison Salazar Carlos Barrios C.I 26184497

Jenderson Toscano C.I 24378483

Cuidad Bolívar, Abril del 2018


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo es realizado con la finalidad de estudiar sobre la geoquímica de


los procesos de transformación de la materia orgánica en la formación del petróleo y la
importancia que tiene el ciclo del carbono como parte de estos procesos.

La geoquímica es la especialidad de las ciencias naturales que, sobre la base de


la geología y de la química, estudia la composición y dinámica de los elementos
químicos en la Tierra, determinando la abundancia absoluta y relativa, su distribución así
como la migración de dichos elementos entre las diferentes geósferas que conforman la
Tierra (litósfera, hidrósfera, atmósfera y ) utilizando como principales evidencias las
transformaciones de rocas y minerales componentes de la corteza terrestre.

La materia se transforma mediante la acción de los microorganismos. Así, ésta


puede ser reutilizada. Los bioelementos circulan de forma cíclica desde la Atmósfera y la
Hidrosfera hasta los organismos vivos y de ellos, de nuevo a la Atmósfera o a la Hidrosfera.
Estos ciclos reciben el nombre de Ciclos Geoquímicos, que corresponden a los ciclos del
carbono, nitrógeno, hierro y azufre. En cada ciclo, los bioelementos son utilizados con
distintos grados de oxidación. En esta oportunidad hablaremos del ciclo del carbono.
CICLOS GEOQUÍMICOS

Ciclo del Carbono

El Carbono se encuentra en la Atmósfera, la Hidrosfera, la Litosfera y la Biosfera.


En la Atmósfera lo encontramos en forma de dióxido de carbono. Allí llega por distintas
vías, como emisiones de gas de los volcanes, la combustión de carburantes y por los
procesos biológicos de respiración celular o la descomposición.

En la Hidrosfera encontramos el Carbono disuelto en el agua en forma de CO2 o


precipitado en forma de sales de carbonato cálcico. En la Litosfera forma parte de las rocas
carbonatadas, como las calizas.

Dentro de la Biosfera, el Carbono es el bioelemento fundamental de la mayoría de


las biomoléculas. Así, forma gases, como el CO2, o moléculas complejas, como el ADN.
El Carbono, en los ecosistemas, se recicla.
El ciclo completo del carbono requiere que los descomponedores metabólico en los
compuestos orgánicos de los organismos muertos y agreguen nuevas cantidades de CO2 al
ambiente. A todo lo anterior debe sumarse la enorme cantidad de CO2 que llega a la
atmósfera como producto de la actividad volcánica, la erosión de las rocas carbonatadas y,
sobre todo, la quema de combustibles fósiles por el hombre.

El carbono es un elemento. Forma parte de los océanos, aire, rocas, suelos y seres
vivos. El carbón no permanece en un mismo lugar, siempre está en movimiento.

El carbono va de la atmósfera a las plantas.

En la atmósfera, el carbono se combina con el oxígeno en un gas llamado bióxido


de carbono (CO2). Con ayuda del Sol, mediante el proceso conocido como fotosíntesis, el
bióxido de carbono es extraído del aire y se convierte en alimento.

El carbono va de las plantas a los animales.

Mediante las cadenas alimenticias, el carbón de las plantas va hacia los animales
que se alimentan de ellas. Los animales que se alimentan de otros animales también
obtienen el carbono a través de sus alimentos.

El carbono va de plantas y animales al suelo. .

Cuando plantas y animales mueren, sus cuerpos, madera y hojas se descomponen en


el suelo. Parte de la materia descompuesta queda enterrada y tras millones y millones de
años, se convierte en combustible fósil.

El carbono va de seres vivos a la atmósfera.

Cada vez que exhalas, estás liberando bióxido de carbono (CO2) hacia la atmósfera.
Los animales y las plantas se deshacen del gas bióxido de carbono mediante el proceso
conocido como respiración.

El carbono de los combustibles fósiles va a la atmósfera cuando el combustible es


quemado. Cuando los seres humanos queman combustibles fósiles para dar energía a sus
fábricas, plantas eléctricas, automóviles y camiones, la mayoría del carbón penetra la
atmósfera rápidamente en forma gas bióxido de carbono. Cada año, cinco mil quinientos
millones de toneladas de carbono son liberadas en forma de combustibles fósiles quemados.

El carbono se mueve de la atmósfera a los océanos.

Los océanos y otros cuerpos de agua absorben algo del carbón de la atmósfera. El
carbono se disuelve en el agua. Los animales marinos usan al carbono para crear el material
de sus esqueletos y caparazones.

De acuerdo a lo anteriormente descrito se puede plasmar de forma sencilla este


ciclo. Es decir carbono de la atmósfera, en forma de CO2 es fijado por organismos
fotosintéticos, como bacterias, algas cianofíceas, algas eucariotas y plantas. El CO2 se
transforma en glucosa. Esta glucosa puede convertirse en una molécula compleja (almidón,
celulosa...), o bien, puede volver a la atmósfera mediante la respiración celular,
transformando la glucosa, de nuevo, en CO2. El organismo fotosintético puede ser ingerido
por otro organismo, pasando a formar parte de la cadena trófica. Sobre la materia muerta y
los desechos orgánicos actuarán los organismos descomponedores, que transformarán la
materia orgánica en CO2 que retornará a la atmósfera.

En condiciones de anaerobiosis, un grupo de bacterias llamadas, bacterias


metanógenas, fijan el CO2 formando CH4. Esta molécula puede oxidarse otra vez a CO2,
completando el ciclo

Ciclo geológico del carbono

El componente geológico del ciclo del carbono opera más despacio en comparación
a otras partes del ciclo global. Es uno de los determinantes más importantes de la cantidad
de carbono en la atmósfera y por ende de las temperaturas globales.

La mayoría del carbono de la tierra está almacenado en forma inerte en la litosfera.


Mucho del carbono almacenado en el manto de la Tierra fue almacenado allí cuando la
Tierra se formó. Parte de él fue depositado en la forma de carbono orgánico por la biosfera.
Del carbono almacenado en el geósfera, aproximadamente el 80% es caliza y sus
derivados, los cuales se forman por la sedimentación del carbonato de calcio almacenado en
las conchas de los organismos marinos. El 20% restante está almacenado
en querógenos formado a través de la sedimentación y entierro de organismos terrestres
bajo condiciones de altas presión y temperatura. El carbono orgánico almacenado en la
geósfera puede permanecer allí por millones de años.

El carbono puede abandonar la geósfera de varias formas. El dióxido de carbono es


liberado durante la metamorfosis de rocas carbonatadas cuando estas se deslizan en el
manto terrestre. Este dióxido de carbono puede liberarse a la atmósfera y océano a través
de volcanes y puntos calientes. También puede ser removido por el hombre a través de la
extracción directa de querógenos en la forma de combustibles fósiles. Después de la
extracción, los combustibles fósiles son quemados para liberar energía, liberando a la
atmósfera el carbono que almacenan.

El ciclo geológico del carbono, opera a una escala de millones de años, está
integrado en la propia estructura del planeta y se puso en marcha hace aproximadamente
4,55 miles de millones de años, cuando se formó el Sistema Solar y la Tierra. Su origen
fueron los planetesimales (pequeños cuerpos que se habían formado a partir de la nebulosa
solar) y los meteoritos portadores de carbono que chocaron con la Tierra.

Más del 99% del carbono terrestre está contenido en la litosfera, siendo la mayoría
carbono inorgánico, almacenado en rocas sedimentarias como las rocas calizas. El carbono
orgánico contenido en la litosfera está almacenado en depósitos de combustibles fósiles. En
una escala geológica, existe un ciclo entre la corteza terrestre (litosfera), los océanos
(hidrosfera) y la atmósfera. El dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, combinado con
el agua, forma el ácido carbónico, el cual reacciona lentamente con el calcio y con el
magnesio de la corteza terrestre, formando carbonatos. A través de los procesos de erosión
(lluvia, viento), estos carbonatos son arrastrados a los océanos, donde se acumulan en su
lecho en capas, o son asimilados por organismos marinos que, eventualmente, después de
muertos, también se depositan en el fondo del mar. Estos sedimentos se van acumulando a
lo largo de miles de años, formando rocas calizas.

El ciclo continúa cuando las rocas sedimentarias del lecho marino son arrastradas
hacia el manto de la Tierra por un proceso de subducción (proceso por el cual una placa
tectónica desciende por debajo de otra). Así, las rocas sedimentarias están sometidas a
grandes presiones y temperaturas debajo de la superficie de la Tierra, derritiéndose y
reaccionando con otros minerales, liberando CO2. El CO2 es devuelto a la atmósfera a
través de las erupciones volcánicas y otro tipo de actividades volcánicas.

Los balances entre los diversos procesos del ciclo del carbono geológico han
controlado la concentración de CO2 presente en la atmósfera a lo largo de millones de años.
Los más antiguos sedimentos geológicos, datados en épocas anteriores al desarrollo de la
vida en la Tierra, apuntan concentraciones de CO2 atmosférico cien veces superiores a las
actuales, proporcionando un fuerte efecto invernadero.

Por otro lado, las mediciones de los núcleos de hielo retirados de la Antártida y
Groenlandia, permiten estimar que durante la última era glaciar las concentraciones de CO2
eran aproximadamente la mitad que en la actualidad (en 2005 de 379,1 ppmv de CO2).

Para el carbono orgánico, cuyo origen es la materia orgánica no totalmente


descompuesta en ausencia de oxígeno, que dio origen a la hulla, el petróleo y el gas natural,
cualquier cambio significativo entre los diversos depósitos afecta también a una escala
geológica.

GEOQUIMICA DE LOS PROCESOS DE TRANSFORMACION DE LA


MATERIA ORGANICA EN LA TRANFORMACION DEL PETROLEO.

El petróleo se forma bajo la superficie terrestre por la descomposición de


organismos marinos. Los restos de animales minúsculos que viven en el mar (y, en menor
medida, los de organismos terrestres arrastrados al mar por los ríos o los de plantas que
crecen en los fondos marinos) se mezclan con las finas arenas y limos que caen al fondo en
las cuencas marinas tranquilas. Estos depósitos, ricos en materiales orgánicos, se convierten
en rocas generadoras de crudo. El proceso comenzó hace muchos millones de años, cuando
surgieron los organismos vivos en grandes cantidades, y continúa hasta el presente.

Los sedimentos se van haciendo más espesos y se hunden en el suelo marino bajo su
propio peso. A medida que se van acumulando depósitos adicionales, la presión sobre los
situados más abajo se multiplica por varios miles, y la temperatura aumenta en varios
cientos de grados. El cieno y la arena se endurecen y se convierten en esquistos y arenisca;
los carbonatos precipitados y los restos de caparazones se convierten en caliza, y los tejidos
blandos de los organismos muertos se transforman en petróleo y gas natural

El proceso de formación del petróleo

La primera etapa del proceso de degradación de la materia orgánica es la formación


de metano por la acción de las bacterias. Posteriormente, durante el enterramiento de la
misma, se produce la transformación a un producto intermedio denominado kerógeno, que
puede ser de distintos tipos dependiendo de la materia orgánica original presente en los
sedimentos. Así, los denominados kerógenos de tipo I e II darán lugar a la generación de
petróleo. Junto con la presión actúa la temperatura, que alcanza las condiciones más
favorables para la producción entre los 70 y los 100ºC. Estas temperaturas pueden
alcanzarse, dependiendo del gradiente geotérmico, entre los 2 y los 3,5 km de profundidad.
Con el aumento de la temperatura disminuye la producción de petróleo y aumenta la de gas
"húmedo" (se llama así, ya que junto con el metano entran en la composición etano,
propano y butano, que pueden condensarse, con facilidad a la fase líquida). A partir de los
150 ºC se genera gas seco (compuesto principalmente de metano), y si el enterramiento es
más profundo, los residuos pueden llegar a convertirse en grafito.

Nadie asegura con certeza cómo se formó el petróleo, pese a que en sus distintas
formas, es el fluido que después del agua, más abunda en la corteza de la Tierra. La
respuesta más adecuada al interrogante que plantea los orígenes del petróleo, puede
encontrarse rastreando millones de años en el pasado de la Tierra e imaginando lo que pudo
haber ocurrido en los lechos marinos de los enormes océanos, que por entonces cubrían
buena parte de lo que hoy conforma las tierras emergentes y secas del planeta.

La edad de las rocas, su historia y la de los minerales que contienen sólo se deducen
a partir de evidencias disponibles. En un tiempo, los esfuerzos realizados para descubrir el
origen del petróleo dividieron a los científicos en dos campos: en uno se instalaron los que
sostenían el origen inorgánico del petróleo, en el otro quienes le atribuían orígenes
orgánicos.

La teoría del origen inorgánico reduce a un proceso exclusivamente químico la


historia completa del petróleo. Por experimentos realizados, se demostró que el petróleo
puede obtenerse en laboratorio. Sin embargo, no se ha confirmado esta hipótesis en la
mayor parte de los yacimientos en explotación en el mundo, a pesar de quienes sostienen
que por lo menos una parte del petróleo existente tiene esos orígenes.

La teoría del origen orgánico afirma que en los mares antiguos, miles de millones de
diminutos animales, se fueron acumulando a medida que morían en el fondo de los lechos
marinos, mezclándose con el barro. Allí se sumaban a vegetales de origen marino y a
fragmentos de plantas arrastradas por la corriente de los ríos que desembocaban en los
mares. Sucesivas acumulaciones de Iodos y arenas que los mismos ríos iban llevando al
mar, fueron enterrando cada vez a mayores profundidades plantas y animales muertos.
Gradualmente y con el transcurso del tiempo, los sedimentos inferiores fueron comprimidos
por el enorme peso de los más jóvenes, y suavemente recalentados por el calor de la tierra a
medida que se iban enterrando a mayores profundidades.

Muchos millones de años antes de que existiera el hombre, los mares estaban
poblados de plantas y vida vegetal. Estos animales y plantas, cuando morían, quedaban
enterrados en la arena y el lodo del lecho marino.

Sucesivas capas de restos fósiles se fueron apilando como estratos cada uno de
centenares de metros de espesor. Los estratos de arenas y arcillas se convirtieron en rocas y
los restos marinos se transformaron en petróleo y gas natural. Lentamente, los primeros
sedimentos se fueron consolidando en un material más duro, formando sucesivos estratos
de rocas. El petróleo así generado en el transcurso de centurias, fue expulsado migrando
hacia rocas menos compactas y porosas. A veces recorría kilómetros, y casi siempre
empujado por la presión del agua circulante.

Así se fue acomodando en los estratos rocosos de mayor porosidad, subiendo desde
las profundidades de la tierra hasta ser frenado por algún estrato de roca totalmente
impermeable. Mientras tanto, otros movimientos en la tierra llevaban a veces lecho de los
mares hasta la superficie. Cuando el petróleo llegaba a ella sus elementos más livianos se
evaporaban, dejando a flor de tierra enormes depósitos de bitúmenes. Pero cuando los
movimientos de ascenso se interrumpían antes de llegar a la superficie, el petróleo seguía
en el subsuelo, aunque no almacenado en lagunas o bolsones, sino diseminado en arenas,
areniscas y calizas, de la misma forma en que el agua se aloja en los poros de una esponja.

TRANSFORMACIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA EN PETRÓLEO

Los procesos químicos tomarán lugar con el fin de convertir el material orgánico
preservado en las rocas madre en petróleo. Esto puede llamarse como un proceso de caldeo.
Ocurren en el mismo tres fases para obtener la maduración de la materia orgánica y formar
los hidrocarburos. Estas fases son: diagénesis, Catagénesis y Metagénesis.

Diagénesis

Esto ocurre en superficies poco profundas y comienza durante la deposición


inicial. Normalmente se lleva a cabo desde una profundidad baja a 1000 m y el rango de
temperatura es inferior a 60 C (140 F). La reacción no biogénica y la descomposición
biogénica ayudada por bacterias convierten la materia orgánica en metano (CH4), dióxido
de carbono (CO2), agua (H2O) y kerógeno. El Kerógeno es un precursor de la creación de
petróleo. Los tipos de kerógeno dependen del tipo original de materia orgánica.

Química de Kerógeno
Los componentes químicos de kerógeno constan de hidrógeno, carbono y oxígeno
con un rastro de nitrógeno y azufre. Tres tipos de kerógeno que se clasifican por entorno
deposicional son los siguientes;

Tipo 1: Algas finas en el lago de agua dulce: Tipo 1 tiene la mayor relación H: C
y tiende a ser petróleo con una baja cantidad de gas.

Tipo 2: plancton, algas y bacterias de célula única en ambientes marinos: el tipo 2


tiene una ración H: C moderada de aproximadamente 1,4 y este es el principal tipo de
materia orgánica. Este tipo tiende a tener una mezcla entre el petróleo y el gas.

Tipo 3: material orgánico del área del pantano: el material orgánico proviene de
plantas terrestres, esporas y polen. Tiene una relación H: C de menos de 1.0 y esto será
principalmente gas seco.

Catagénesis

Con una profundidad de deposición creciente, la presión y la temperatura


aumentan y las bacterias no pueden vivir en este entorno. La temperatura crítica es de
alrededor de 60 C (140 F) que comenzará a romper moléculas de kerógeno y luego
comenzará a formarse aceite. Cuanto más profunda sea la profundidad del entierro, mayor
será la temperatura que romperá las moléculas de petróleo y el petróleo pesado se
convertirá en un petróleo o gas más liviano.

Metagénesis

Esta fase ocurre a muy alta temperatura y presión. Las moléculas de gas se
descompondrán y se convertirán solo en carbono en forma de grafito. La Figura 1 ilustra el
proceso de maduración del petróleo.
Figura 1 - Proceso de formación de petróleo
Figura 2. Demuestra que la generación significativa de petróleo ocurre
entre 60 ° C (140 ° F) y 160 ° C (320 ° F), mientras que la generación
significativa de gas ocurre entre 160 ° C (320 ° F) y 225 ° C (437 ° F). Por
encima de 225 C (437 F) solo puede existir grafito.
GENERACIÓN DE HIDROCARBUROS (PETRÓLEO Y GAS)

El petróleo se origina principalmente en cuencas sedimentarias marinas,


especialmente en mares someros (de poca profundidad). La fuente primaria del petróleo es
la materia orgánica marina, ya que los estudios geoquímicos han demostrado que la materia
vegetal terrestre como arboles generan carbone. La principal fuente de materia orgánica en
los mares son los organismos microscópicos que forman el plancton, que puede ser animal
o vegetal, y que a pesar de su tamaño diminuto forman una biomasa enorme en los océanos.
Algunos tipos de hidrocarburos pueden formarse en cualquier tipo de sedimento, pero las
mayores acumulaciones están asociadas a ambientes reductores (ambientes poco
oxigenados como cuencas de circulación restringida), ya que en ambientes oxidantes (con
oxígeno) la materia orgánica es consumida por bacterias. Además, las mejores rocas madres
(aquellas que se sedimentan junto a la materia orgánica) son los sedimentos muy finos
como las lutitas (en especial las lutitas negras, que deben su color al alto contenido de
materia orgánica). Esto se debe a que los sedimentos finos son impermeables y evitan que
la materia orgánica sea destruida, preservándola. Cuando estos sedimentos son soterrados
(ya en la diagénesis), la materia orgánica preservada sufre un proceso de transformación
debido a la acción de bacterias anaeróbicas y a procesos bioquímicos, los cuales la
convierten a una fracción más parecida al petróleo llamada kerógeno. A mayores
profundidades ocurre un craqueo, o sea, eliminación de esta materia de oxígeno, azufre y
nitrógeno, para enriquecerla en hidrógeno y carbono, para formar los hidrocarburos. A
medida que aumenta la temperatura debido a la profundidad, continúa generándose
hidrocarburo, que gradualmente es expulsado de la roca madre iniciando su migración. Las
condiciones de presión, temperatura y tiempo en los cuales ocurre la generación de
hidrocarburos se denominan ventana de petróleo, y esta se encuentra en una temperatura de
60 a 120 ºC, entre unos 1500 a 3500 metros de profundidad. Para poder extraer el petróleo,
este debe migrar de esta roca madre (que es impermeable) a rocas porosas y permeables
(llamadas rocas reservorios, como las areniscas o calizas fracturadas) donde se acumula
llenando sus poros(originados en gran parte durante la diagénesis, porosidad secundaria),
siempre y cuando exista alguna condición geológica (como la presencia de otro estrato
impermeable por encima, llamada roca sello, puede ser una lutita) que impida que siga
migrando y llegue a la superficie, perdiéndose. Esta condición geológica recibe el nombre
de trampa.

La mayor parte del petróleo formado en las cuencas simplemente no logra salir de la
roca madre, y solo el 1% del petróleo formado en las cuencas se halla en rocas reservorios.
Cuando las rocas madres o reservorios son soterradas más de 10 Km, el petróleo se
convierte en gas natural seco y al entrar en el campo del metamorfismo, en un residuo
carbonoso que llega finalmente a grafito.

Esquema de una bomba para extracción de petróleo.

Hidrocarburos saturados o parafinas. Se los considera derivados del metano, su fórmula


general es CnH2n+2.

Hidrocarburos etilénicos u oleifinas. Moléculas lineales o ramificadas que contienen un


enlace doble de carbono (-C=C-). Su fórmula general es CnH2n. Tienen terminación -
"eno".

Hidrocarburos acetilénicos. Moléculas lineales o ramificadas que contienen un enlace triple


de carbono. Su fórmula general es: CnH2n-2. Tienen terminación -"ino

Hidrocarburos cíclicos ciclánicos. Hidrocarburos cíclicos saturados, derivados del ciclo


propano (C3H6) y del ciclohexano (C6H12). Muchos de estos hidrocarburos contienen
grupos metilo en contacto con cadenas parafínicas ramificadas. Su fórmula general es
CnH2n.
Hidrocarburos bencénicos o aromáticos.

Compuestos oxigenados (derivados de hidrocarburos etilénicos, por oxidación y


polimerización). Compuestos sulfurados (tiofeno, etc.) y Compuestos nitrogenados cíclicos
(piridina, etc.)

En el petróleo natural, además de hidrocarburos, existen nitrógeno, azufre, oxígeno,


colesterina, productos derivados de la clorofila y de las heminas (porfirinas) y, como
elementos, trazas, vanadio, níquel, cobalto y molibdeno. Como consecuencia de la
naturaleza de los compuestos orgánicos que lo forman, el petróleo presenta polarización
rotatoria, lo cual revela claramente que se trata de un compuesto de origen orgánico,
formado a partir de restos animales y vegetales.1 La composición química del petróleo es
muy variable, hasta el punto de que los cuatro tipos fundamentales de hidrocarburos:
parafinas (hidrocarburos saturados), olefinas (hidrocarburos insaturados), naftenos
(hidrocarburos cíclicos saturados o cicloalcanos,), e hidrocarburos aromáticos, no
solamente son diferentes de un yacimiento a otro, sino también las diversas sustancias que
es preciso eliminar más o menos completamente: gas, azufre (que junto con el sulfhídrico,
mercaptanos y tioalcoholes pueden alcanzar un 3%), agua más o menos salada, compuestos
oxigenados y nitrogenados, indicios o vestigios de metales etc.
REFERENCIAS

https://es.wikipedia.org/wiki/ciclo_del_carbono

http://www.monografias.com/trabajos7/carbo/carbo.shtml#ixzz5CntBMmlC

perfob.blogspot.com/2016/01/transformacion-de-la-materia-organica.html

https://www.extremos.org.ve/Generacion-de-Petroleo-y-Gas.html

www.academia.edu/7075040/formación _del _petróleo

https://es.wikipedia.org/wiki/Petróleo

Você também pode gostar