ELEMENTOS ESENCIALES PARA CONTRUIR UNA CULTURA DE PAZ
1. Todos somos diferentes
Hemos escrito sobre las diferencias y no nos conformamos con la aceptación de la diferencia, lo cual, si reflexionamos tiene una connotación sumamente soberbia, que implica tener el poder de autorizar al otro, de darle permiso de coexistir. Más bien, señalamos la necesidad de aceptar la diversidad y enriquecernos de ella. En la medida que enseñemos a nuestro hijos e hijas a convivir con las diferencia, lograremos una cultura de paz. Cuando un adulto se muestra intolerante e incapaz de participar en alguna actividad que implique convivir con alguien que tenga distinta ideología, religión o forma de pensar, está mandando un mensaje negativo a los niños y niñas que lo rodean, ya que crecerán con la creencia de que deben de rechazar, devaluar o discriminar todo aquello que sea diferente a ellos. 2. El manejo de las emociones El manejo de las emociones no es un tema menor ni sencillo, se requiere mucho entendimiento, trabajo interior y apoyo para lograrlo. Existen libros para diferentes temáticas que a ti como padre o madre te ayudarán a explicar los temas más complicados de una forma amena. Cuando una niña o un niño se enfada no es porque sea una mala persona o este conspirando contra ti, él o ella está sintiendo algo y no sabe cómo expresarlo, por ello no ataques al menor, ataca el enfado ayudándole a digerirlo. No lo mandes a la silla de pensar, porque él no comprende lo que siente y reprimir sus emociones lo hará sentir frustrado. ¡Escúchalo! Habla con él o ella. 3. La perspectiva de género La perspectiva de género y el feminismo suele ocasionar urticaria y enfado; pero debemos aclarar que la construcción del género es una construcción social que corre de forma paralela tanto para niños como para niñas, así, a partir de una designación se otorgan beneficios, obligaciones y responsabilidades.