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esto significó un gran reto para el mundo jurídico nacional. Sin embargo, la nueva con-
lado de ella, llegó lo que se consideraría el mayor avance jurídico en la historia reciente
de las instituciones públicas, era ahora necesario adoptar la existencia de una jurisdic-
ción -y una Corte Constitucional- dentro de las instituciones públicas del Estado (Bernal
Pulido, 2016).
ser tratados como enunciados normativos igualmente aplicables a las normas deonto-
1
Laurys Marcela Larios Castro. Abogada egresada de la Universidad Libre de Colombia-Sec-
cional Cúcuta. Candidata a master en Derecho público de la Universidad Libre de Colombia.
organismo de cierre: La Corte Constitucional. No obstante, la aparición de estas jurisdic-
sarrollarán unos puntos que permitirán tener una mayor concepción del asunto y su in-
ha llegado a suscitar, que aún hoy 25 años después, la Corte Constitucional sigue siendo
un paradigma. Los avances jurídicos posteriores a la carta magna de 1991 han sido
múltiples y altamente garantistas en relación con lo que se tenía con la carta de 1886.
Las funciones del poder legislativo -Congreso de la República en Colombia- son claras
ello, se relaciona las funciones del congreso con funciones constituyentes, legislativas,
administrativa y de control político y judicial (Quinche Ramírez, 2012). Sin embargo, y
esto está determinado por el propio origen de la institución, el poder legislativo tiene una
función altamente política por encima de cualquier otra: Crear leyes aplicables en espacio
y tiempo, es una función esencialmente de tipo político. Parece ser entonces que los
avances jurídicos del Estado colombiano en relación con la garantía de derechos funda-
en que estos avances han de ser políticamente garantizados. Sin embargo, para el caso
colombiano y para los casos en los que observamos la aparición del constitucionalismo,
no es así.
Los avances jurídicos posteriores a la constitución de 1991 son avances casi que ex-
Pues bien, aquí el debate es denso y se da con altísimos argumentos. Para muchos,
tos judiciales y resueltos en este ámbito (Schmitt Carl, 1983). De otro lado, se encuentra
cional y la solución de conflictos políticos por la vía judicial. Para estos, la respuesta es
relación con la aplicación jurídica. El hecho de que un juez decida sobre un asunto que
el ¨gobierno de los jueces¨, haciendo una insinuación a que estos no tienen límites de
siguiente situación: ¿Qué ocurre cuando un juez constitucional decide sobre un asunto y
ordena a que se excluya, por ejemplo, una norma sometida a control constitucional por
bilidad de la norma penal que castigaba el consumo y porte de la dosis mínima en Co-
lombia. Esto quiere decir, que la Corte Constitucional sacó del mundo jurídico esta pro-
hibición por considerar que atentaba contra los pilares del libre desarrollo de la person-
alidad amparados en la carta magna de 1991. No obstante, y sin embargo, por iniciativa
stitucional. En este caso, ¿quién está legitimado y quién no? Para dar escozor al debate,
ción, señaló que la sentencia de la dosis mínima sigue viva, y que una persona no puede
El anterior debate práctico, plantea elementos esenciales que han de ser tenidos en
cuenta para dar respuesta a la pregunta de cuál es el papel de cada quién dentro de una
tienen un peso meramente argumentativo ni lingüístico, por el contrario son normas que
han de ser aplicables y de obligatorio cumplimiento para todos los actores institucionales.
Muchos de estos asuntos, como los relacionados con los derechos económicos sociales
y culturales, son asuntos que han de ser, en una primera instancia, asuntos que deben
ser resueltos políticamente generalmente en cabeza del poder ejecutivo. Derechos como
la salud, la educación y el trabajo, son derechos que deben ser garantizados según las
dentes y se intensificaron. Así mismo se crearon figuras como la tutela judicial, que en
avance y la herramienta más utilizada por la sociedad, tanto así, que se utiliza principal-
mente para exigir el cumplimiento o la garantía de derechos fundamentales que son son
cumplidos ni garantizados por el actor principal: el actor político. Pero, ¿cuál es la legit-
imidad de recurrir a la vía judicial para obtener un derecho que debe ser garantizado
políticamente? Pues bien, para Bernal Pulido (2008) la inclusión de ciertos derechos den-
dentro de la constitución como carta magna, debe ser cumplido como cualquier otro
esta, quien garantice que se cumpla todos y cada uno de sus enunciados en el mayor
un estado social de derecho constitucional, toda vez que lo que está allí presente, es
decisiones. Por ello, toda decisión que esté orientada a la protección de derechos funda-
mundo jurídico y esta decisión forma un precedente que debe ser cumplido por todas las
instituciones públicas, tanto políticas como judiciales. Sin embargo, encontramos otro
organismo de cierre constitucional toma una decisión y esta es -en los casos de tutela-
reiterada, esta decisión es de obligatorio cumplimiento para los demás jueces y para
todas las instituciones, queriendo señalar esto de forma inequívoca, que el juez constitu-
cional en este caso, crea derecho, asume la función política de la creación extiende sus
Pero viene la pregunta fundamental de este punto, ¿por qué jurídicamente se pueden
decidir asuntos políticos e incluso funciones de este orden? La respuesta ya fue dada
anteriormente, cuando se habla de la frontera casi tangible en la constitución de 1886
Veamos, ¿quiere decir esto que para decidir un asunto político por vía judicial, la fun-
damentación jurídica debe ser fuerte para no invadir órbitas? En el caso de los derechos
un capricho, sino por el fundamento inicial de que lo que realiza la jurisdicción constitu-
judicializan decisiones políticas, son factores que fueron estudiados y expuestos en los
anteriores puntos. La creación de derecho por parte de esta jurisdicción responde única
parlamento significó en una historia reciente un límite al poder del ejecutivo que se des-
ción y limita, mediante una interpretación de la constitución, a las ramas del poder pú-
entonces límites para la Corte o el tribunal constitucional, toda vez que el límite de este
REFERENCIAS
Bernal Pulido, Carlos. (2008). El derecho de los derechos. Bogotá D.C.: Universidad Externado
de Colombia.
Corte Constitucional de Colombia, Sala plena. (5 de mayo de 1994). Sentencia C-221. [M.P.
Carlos Gaviria Díaz].
Habermas, Jürgen. (1998). Facticidad y validez. Sobre el derecho y el Estado democrático del
derecho en términos de teoría del discurso. Madrid.: Editorial Trotta.
Quinche Ramírez, Manuel. (2012). Derecho Constitucional Colombiano. Bogotá D.C.: Editorial
Temis. S.A.